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De Galaxias, marcianos y economistas

De Galaxias, marcianos y economistas

Pensé que nunca más tendría que volver a escribir sobre la necesidad de cuidar las exportaciones y su complemento, las importaciones.

Resulta que ahora, el desubicado candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, aparte de querer renacionalizar gran parte de la economía, controlar precios y destruir varias importantes instituciones públicas, también quiere desbaratar el comercio exterior volviendo a la nefasta política de sustitución de importaciones, “protegiendo al productor nacional”.

Pretende además malograr nuestros tratados de libre comercio, cortando el más importante camino para crear riqueza. Un camino que nos costó mucho aprender y desarrollar. En los últimos 30 años hemos consolidado nuestra capacidad de generar exportaciones de excelentes productos, variados y competitivos, y muy rentables para el país, con las que hemos creado millones de empleos de calidad y amplios recursos para el Estado, que lastimosamente, no supo aprovechar.

En la integración del Perú al exterior está el espacio de prosperidad para todos los peruanos. Nuestro potencial de exportar sigue siendo inmenso.

  • Podemos duplicar las exportaciones mineras
  • Nos hemos vuelto expertos en llevar alimentos frescos a los lugares más apartados del mundo y mercados más exigentes, creando empleo de calidad en el sector rural. Las agroexportaciones pueden seguir creciendo si el Estado no lo sabotea
  • Igualmente en pesca, incluyendo el gran potencial en acuicultura, con nuestro riquísimo mar, nuestras cochas serranas y nuestros ríos selváticos.
  • En productos derivados de la madera estamos en pañales. Nuestro potencial es de cinco veces el chileno, que exporta más de 8,000 millones de dólares anuales.
  • La lista no acaba con estos ejemplos, nuestro potencial es extraordinario.

Cortarle a los peruanos este camino para la generación de riqueza es un crimen de lesa patria.

El Perú equivocó su camino de desarrollo durante décadas. El gran cambio que permitió corregir esto se dio desde mediados de los años 90. No podemos volver a cometer errores tan graves.

En los estertores de las décadas perdidas, el año 91, escribí uno de mis primeros artículos, que ahora quiero volver a compartir con ustedes.

De Galaxias, marcianos y economistas

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia
Escrito originalmente en Expreso
En 1991

Durante un último viaje astral conocí a un marciano que resultó haber sido un gran economista intergaláctico.

Curiosamente, su especialidad era la paleontología económica. Extrañado de esta rama de la Economía, le pedí me explicara los secretos de su oficio.

– ¿De dónde vienes?, me preguntó.

– Del Perú.

– ¿Y cuántos años tienes?

– Cuarenta y uno.

– ¡Entonces -dijo-, debes tener una buena idea de lo que ha pasado en tu país en los últimos 30 años!

– ¡Pues, sí!, respondí.

– Dame, entonces, un concepto económico que creas represente un residuo de lo acontecido durante ese tiempo.

Bueno. Pero, qué difícil, decía y pensaba yo…

– ¡Ya, profesor: estancamiento de las exportaciones!

– Muy bien, vamos, ayúdame a recorrer tu pasado… Mira, si las exportaciones estuvieron estancadas, también lo habrán estado las importaciones.  Por lo tanto, el sector externo no pudo crecer.  Ustedes habrán orientado su economía hacia adentro.

– Mmm.

– Esta orientación, por mucho tiempo, lleva también a la economía en conjunto al estancamiento, al no ser muy grande tu propio mercado.  En este ambiente, el Estado no genera suficientes recursos y opta por cubrir sus gastos, ya sea creando inflación o interviniendo en la economía, regulando precios, criticando al inversionista por no hacer crecer la economía y, por último, reemplazándolo.

– Así es, así es.

– Finalmente, esto produce un Estado muy grande en una economía muy chica.

– …Claro

Y esto trae corrupción y mercantilismo.  Sin embargo, esto no puede haber sucedido sólo en tu país por tanto tiempo; tiene que haber sido algo regional.  Todos los países de tu región habrán tratado de hacer lo mismo.

– Si, pues.

– Bueno.  ¿Qué tipo de políticos habrán tenido ustedes?  Políticos poderosos que reparten privilegios entre pocos y sólo esperanza y resentimiento entre muchos…  Sus políticos, este tiempo, tienen que haber sido populistas; sí… tienen que haber sido populistas.  En fin, un ambiente triste, de rapiña, de pelea por las pocas migajas de la torta de una economía pequeña…

– ¡No siga, por favor! Me hace revivir tiempos que, espero, no vuelvan.

– Entonces, vé; vé pronto a tu país y diles que no descuiden las exportaciones.

Lampadia




Argentina y Venezuela a la cabeza

Argentina y Venezuela a la cabeza

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Según el Índice Mundial de Miseria, Venezuela figura en el primer lugar, como el país más miserable del mundo, y Argentina en el séptimo puesto. Ambos países extraordinariamente ricos, pero que han caído en las garras del socialismo, que en los dos casos, ha sido especialmente dañino.

El caso venezolano tiene ya 22 años de una forzada aplicación del llamado socialismo del siglo xxi, que solo ha traído empobrecimiento, corrupción y pérdida de soberanía en manos de los agentes cubanos.

Como vemos en el siguiente cuadro, la pobreza afecta a más del 96% de los venezolanos, y la pobreza extrema al 79%. Su riqueza ha sido dilapidada en un profundo fango de corrupción. Chávez, quien encontró la producción petrolera en 3.5 millones de barriles por día, ofreció llevarla a 5 millones, pero terminó reduciéndola a 350,000 barriles diarios.

Esta situación de pobreza y la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela fueron originadas por la aplicación del socialismo del siglo xxi.

La tragedia de Argentina data de mucho tiempo atrás. Resulta que desde el gobierno peronista de mediados del siglo pasado, luego de optar por una suerte de populismo y socialismo nacionalista, Argentina interrumpió su desarrollo y cayó de su posición de privilegio como uno de los países más ricos del mundo, a lo que es hoy día, un país que a pesar de sus riquezas naturales, no puede dar un buen estándar de vida a su población.

En el siguiente gráfico podemos ver que hacia 1947, Argentina tenía un PBI per cápita que lo ubicaba como el sexto del mundo; pero desde entonces cayó sin parar, a su pobre nivel actual cercano al puesto número 75.

Así tenemos que dos de los países más ricos de América Latina, por obra y gracia de sus malas políticas públicas, se distinguen como los países más miserables del mundo.

Ellos aplicaron políticas como las que hoy tiene Perú Libre en su plan de gobierno. No permitamos que el Perú se vuelva a acercar a ese socialismo que solo destruye. Necesitamos políticas públicas que construyan, que sumen. Los peruanos queremos prosperidad para todos. Lampadia

Aleteia
Macky Arenas
01/05/21

Es triste el dato en el caso de estos dos países, uno petrolero que nadó en la abundancia y el otro que figura entre los diez países con más riquezas naturales

 

RONALDO SCHEMIDT – AFP.jpg

Lo publica The National Revue y se elabora en la Universidad de Baltimore –Maryland- en Estados Unidos, donde su director, Steve Hanke es profesor de economía e investigador. Se llama Índice de Miseria. Se llama Misery Index -de Hanke- y acaba de conocerse su edición 2021.

Venezuela aparece en primer lugar y Argentina en el séptimo. Dos países que hasta hace poco eran prósperos debido al petrolero, el uno, y a la excelente ganadería y demás recursos el otro. Brasil está en el puesto 11, Uruguay en el 33, Colombia en el 35 y Chile en el 75.

Entre los 10 primeros en desdicha se ubican, detrás de Venezuela y en este orden: Zimbabue, Sudán, Líbano, Surinam, Libia, Irán, Argelia y Madagascar. En estos países se comprende, pues muchos de ellos están afectados por graves conflictos tanto bélicos como civiles. En el caso del Líbano, agravado por la inesperada explosión que los sumió en un desbarajuste mayúsculo.

Oportunidades perdidas y gobiernos erráticos

Pero Venezuela y Argentina, con riquezas y recursos, no obstante, acumulan oportunidades perdidas y gobiernos erráticos en el manejo de sus políticas públicas. Son países, ambos, cuyos gobernantes no leen las condiciones del entorno lo cual es esenciales para un proceso sólido de toma de decisiones. No descomprimen al Estado, no dejan respirar a la economía y sus medidas responden más a criterios ideológicos que a las demandas reales del país o a las normas del funcionamiento económico. La incertidumbre es el resultado, lo que genera desinversión y desencadena todos los vicios que conducen…a los primeros puestos en los índices de miseria.

El mito de Sísifo

Argentina tiene la crisis del peso y una seguidilla de crisis económicas acumuladas desde 1876 hasta el 2019. La inflación de marzo en Argentina registró su nivel más alto desde el 2018. Los colapsos de la moneda, las altas tasas de interés y ahora el desempleo agrega carga en sus alforjas.

Hace poco, el diario El País publicaba un reportaje donde recordaba que “desde hace un siglo, cuando era uno de los países más ricos del mundo, ha experimentado una inflación anual media del 105% y ha tenido que cambiar cinco veces de moneda. Hoy es el principal deudor del Fondo Monetario y sufre una de las contracciones más graves de América por la pandemia”. Y se preguntaba: “¿Dónde anida la maldición de la economía argentina?”.

Primero, en habituarse a la quiebra y la recuperación, al «declive relativo», a no resolver el tema de fondo sino ir arreando con lo que viene. “Como vaya viniendo vamos viendo”, es un refrán muy latinoamericano. Improvisación versus continuidad y seriedad. Pero los países siguen funcionando. Entran en caos, pero no se acaban, no se borran del mapa. Pero, como Sísifo, están condenados a vidas sin sentido, a subir cuestas a diario rodando la misma piedra.

En segundo lugar hay razones para el cerco inflacionario, como que su economía está poco conectada con el comercio internacional aparte de que, en opinión de expertos, el país no logra superar la contradicción histórica entre las necesidades de su agricultura y su industria. Eso tan atávico de proteger lo propio y confiarse en que «somos más baratos» ha perjudicado mucho al crecimiento y solidez de las economías latinoamericanas.

Nuestras políticas macroeconómicas son inconsistentes, altamente dependientes de las divisas y, por tanto, de las oscilaciones del comercio global, con las dificultades que ello conlleva.

Con respecto a Argentina, dijo Diego Sánchez-Ancochea, profesor de Economía Política para el Desarrollo en la Universidad de Oxford: “Es una suma de crisis. Se crean espacios de tranquilidad, pero no se resuelven nunca los problemas estructurales. Las crisis regresan porque nunca se fueron”.

Países en donde las sociedades, más que las economías, son las que parecen estar enfermas. Tal vez echan mano del más despreciable de los recursos: vivir culpando al gobierno anterior de todos los males.

Vale para Argentina, pero también para Venezuela.

Primer lugar en miseria

Venezuela, de nuevo, ocupa el primer lugar en los rankings de miseria de Hanke, teniendo en cuenta las cifras de desempleo, inflación, crecimiento real del PIB y tasa de crédito bancarias, todos índices claves de la economía para poner cara a cara miseria y felicidad en un país.

Curiosamente es Cuba el país mejor posicionado de la región, seguido por Ecuador, Chile y México. Y la explicación está en que lo que se indica es la coyuntura y no la estructura, y lo que se toma es la tasa de desempleo y no la de pobreza, la variación del PBI y no la competitividad o solidez de una economía. Así, con un “Índice de Miseria” de 3.827,6 puntos, Venezuela encabeza, dejando muy atrás a los que siguen debido a una tasa de inflación de 3.713% (en 2019 había sido de 7.374%), de interés del 33,1%, de desempleo del 50,3% (más del doble que en 2019) y una caída del PBI per cápita del 30,9 por ciento.

Desde la medición presentada en 2019, Venezuela, donde los ciudadanos protestan contra la falta de servicios básicos como la electricidad, gas y agua, encabezaba la lista de los países más desdichados. La nación sudamericana ocupa el primer lugar entre los países más miserables del mundo, liderando el Índice Anual de Miseria de Hanke (HAMI) como el país más miserable del mundo en 2020, un título que se le ha asignado desde hace cinco años.

Mario A. Torres-cc

Las siete plagas

Ciertamente, podríamos apelar al simbolismo bíblico de las siete plagas, o más. Venezuela no sólo tiene inflación, escasez, crisis de efectivo, destrucción del aparato productivo y desmantelamiento de las industrias básicas, sino restricciones bancarias en el exterior, acreedores al acecho, despilfarro de los dineros públicos y una corrupción voraz junto a una severa crisis inmobiliaria.

El gobierno, en lugar de revisar sus políticas y evaluar seriamente los daños, sólo alega que los problemas son el resultado de una “guerra económica contra Venezuela”; pero lo cierto es que la gobernanza antidemocrática, la corrupción y la mala gestión de la economía son las causas principales de la crisis. La desinversión, por ejemplo, se acentuó debido a la hostilidad de Maduro contra las empresas extranjeras, lo que produjo un éxodo corporativo. Pepsi, General Motors y United Airlines fueron algunas de las empresas pioneras en mermar su presencia o salir de todo del país. Luego, siguieron otras, y otras, y otras.

De hecho, desde 2013 existe una crisis económica en Venezuela, como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, las expropiaciones, las restricciones del control de cambio de la moneda y la corrupción, entre otros. Desde entonces, se ha producido una aguda y sostenida recesión económica que ha sido una de las más largas en la historia económica del país, al igual que más de dos años de hiperinflación.

El resultado es el caos

Venezuela es hoy un pandemónium. Un ejecutivo extranjero indicaba que “para mantenerse a flote, Maduro aumentó el salario mínimo varias veces. Esta estrategia proporciona un poco de alivio a corto plazo para los pobres, pero los expertos sostienen que a largo plazo ha terminado por crear más dolor a través de una moneda sin valor”. En esa horca caudina, el mandante venezolano optó por pagar las deudas a China y Rusia, dejando de lado los acuciantes problemas de las mayorías como el acceso a alimentos y medicinas.

Además de ello, ha negado sistemáticamente la posibilidad de entrada de ayuda humanitaria y ahora se muestran reticentes, con terquedad digna de mejores causas, a distribuir vacunas de manera equitativa. Sólo quienes están registrados en el sistema de discriminación que han impuesto están siendo llamados a recibir las dosis.

Pobre país rico

En líneas generales, estos datos del Índice de Miseria, coinciden con las cifras de la más reciente y prestigiosa Encuesta Nacional de Condiciones de Vida -Encovi-, cuya sola existencia representa un esfuerzo mancomunado de distintas universidades venezolanas -entre las cuales está la Católica Andrés Bello dirigida por los jesuitas- por documentar los indicadores que nos permitan saber cómo va cambiando la vida de los venezolanos. Ya sabemos que durante 20 años en Venezuela el poder ha sido opaco. La ausencia de transparencia es una constante adosada a su proceder, más cuando se trata de datos que visibilicen su incompetencia.

Ver en Lampadia: El desastre del socialismo del siglo XXI – La ominosa pobreza en Venezuela.

“La encuesta ha demostrado –se lee en la reseña de Equipo Cinco8- que Venezuela es ahora parte de ese club de países de la antigua órbita soviética o de África donde la población se encoge a causa de la emigración. El estudio pone en evidencia que el número de familias venezolanas que no pueden pagar un estándar de vida básico ha ido creciendo desde 2012, dos años antes de que el país entrara en recesión y mucho antes de que llegaran las sanciones internacionales contra Maduro y su régimen”.

Pobreza estructural

Justo antes de que la pandemia se declarara, documentaron que había en Venezuela 639.000 niños con desnutrición crónica. Y una conclusión escalofriante: Si la comida que hay en Venezuela se repartiera por igual entre todos sus habitantes, igual estos estarían desnutridos pues existe un crecimiento generalizado y estructural de la pobreza. El promedio de desnutrición infantil en el país empuja hacia abajo el promedio latinoamericano.

Han establecido que ser pobre no solo implica que tú y tu familia no tienen plata suficiente para comer, sino también que las condiciones en que viven no son las que deben ser. Y eso es lo que pasa con, al menos, 6 de cada 10 familias venezolanas. Otro número que ha ido subiendo desde 2014, y que hoy es parte de los indicadores que muestran a Venezuela como el país más pobre en América Latina y el Caribe. Es decir, íbamos directo al último puesto, lo que comprensiblemente hoy ha colocado a Venezuela en el primero de miseria y desdicha. Lampadia




Cuidado con los alcahuetes

Cuidado con los alcahuetes

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

El alcahuete en el amor es el que “facilita una relación amorosa, generalmente ilícita”.  La alcahuetería en la política es la que “ayuda o sirve para encubrir”. Es la que “encubre u oculta algo”.

En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ya aparecieron varios que quieren ayudar a ocultar el lado oscuro del postulante recién aparecido. Hay que cuidarnos de ellos.

En el afán de encubrir y de ocultar, nos vienen diciendo algunas de estas cosas:

  • “Perú Libre y Pedro Castillo son la expresión de las grandes mayorías, de los peruanos olvidados”, cuando este movimiento sólo ha obtenido 2,7 millones de votos de los 25,2 millones de electores que hay en el Perú, es decir apenas el 10.7% del padrón electoral. Sólo el 8.18% de la población nacional.
  • “La derecha está terruqueando a Perú Libre”, cuando las informaciones periodísticas ya dan cuenta que por lo menos 4 de los congresistas electos de ese partido han tenido vínculos con el terrorismo, el último de ellos el camarada Parionita, Alfredo Pariona Sinche, acusado de pertenecer a SL y de planear el crimen del alcalde de Huancayo.
  • “Pedro Castillo respetará las instituciones y será un demócrata”, para esconder que ya anunció la desarticulación del Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo, la creación de una Asamblea Constituyente paralela al Congreso y que su plan de gobierno contempla tirar al tacho de basura la Constitución, el principal freno a cualquier dictador.
  • “Esta elección es un referéndum contra la corrupción fujimorista”, ocultando que el dueño de Perú Libre Vladimir Cerrón está sentenciado de manera definitiva por actos de corrupción y que sus dos hermanos, Valdemar y Fritz Cerrón están investigados por Lavado de Activos.
  • Un importante medio de comunicación que sobrevive de la jugosa publicidad estatal nos dice que “es falso que los congresistas de Perú Libre han estado presos por terrorismo”, para admitir a renglón seguido y en letra chica que “sólo han estado investigados por terrorismo”.
  • “Castillo respetará la libertad de prensa y expresión” cuando está escrito, en su plan de gobierno, que la libertad de expresión esta subordinada a los objetivos políticos de la revolución y sus congresistas electas ya amenazan con sacar del aire a periodistas incómodos.

Ya los estamos viendo en medios de comunicación, en las radios, en las redes, en la política, en la publicidad, en las empresas, en los gremios, en los puestos de periódico.

También veremos a otros alcahuetear con su silencio o poniéndose de costado, la peor alcahuetería. Esa que cree que nadie la percibe y que te deja bien parado cuando todo pasa. Esa alcahuetería de algunos candidatos presidenciales que antes de encausar el voto que los respaldo están buscando asegurar sus negocios, canjear favores o buscar puestos previamente.

También veremos cándidas alcahueterías de quienes creen, como mi candidato Hernando de Soto, que su talla mundial puede hacer cambiar de criterio al peón de Vladimir Cerrón y convertirlo en libremercadista después de entonar los himnos de Sendero Luminoso. La candidez y el ego demasiado grande también se pueden convertir en otra forma, tal vez indirecta y más tonta, de alcahuetería.

Están en todas las clases sociales. En los sectores populares, en las clases medias, en las clases altas y en todas las profesiones, ocupaciones y negocios.

La alcahuetería, normalmente alienta relaciones ilícitas, como la que quieren gestar entre Pedro Castillo y una ciudadanía engañada o cegada por su odio al fujimorismo. Es hora de llamarlos por su nombre y tener mucho cuidado con quienes serán los alcahuetes de la destrucción de nuestra Nación. No serán indignados, ni dignos, serán solamente alcahuetes. Lampadia




Castillo amenaza capturar el gas de Camisea

Castillo amenaza capturar el gas de Camisea

¿Cuál sería el impacto de la nacionalización del yacimiento gasífero?

El proyecto de Camisea ha generado beneficios inmensos al Perú en sus 16 años de operación:

  • US$ 100,000 millones en ahorros para la economía, sobre todo por menores costos de energía industrial y residencial
  • US$ 10,450 millones en regalías
  • S/ 25,000 millones en canos
  • 1.5% de PBI adicional cada año

El Cusco se ha beneficiado de manera muy importante. Por ejemplo, su crecimiento promedio entre el 2001 y el 2009, según el siguiente gráfico fue de 7.6% anual.

Claramente superior que el promedio nacional de 6.0%, e incluso mejor que el de India, Chile y el resto del mundo. Un crecimiento de nivel chino, que promedió 10.8% en el mismo período.

Sin embargo, la narrativa de las retrógradas izquierdas peruanas no ha dejado de torcer la realidad y sembrar todo tipo de trampas populistas para frenar la inversión en el país.

Evidentemente, la propuesta de Castillo de tomar Camisea causaría inmensos daños a todo el Perú, y especialmente a los más pobres, como siempre hacen los regímenes socialistas. 

Con estas eventuales acciones habría que ajustar el lema de Castillo, de:

No más pobres en un país rico, a
Más pobres en un país pobre

Lampadia

Juan Saldarriaga
El Comercio
26 de abril de 2021
Glosado por
Lampadia

Expertos en hidrocarburos analizan las consecuencias de una eventual expropiación de los recursos de gas y la instauración de un modelo de explotación calcado del boliviano.

El candidato Pedro Castillo se propone’ recuperar’ para los peruanos los recursos de gas de Camisea, en el entendido que su explotación no deja al país los beneficios que debería (Foto: EFE)

La noticia más llamativa de los últimos días ha sido el deslinde del aspirante presidencial Pedro Castillo con el ideario de su agrupación política (Perú Libre), el cual propugna cambiar la Constitución y ‘capturar’ los principales yacimientos mineros y de hidrocarburos, como el de Camisea, al cual dedica especial atención.

Y es que la nacionalización del gas cusqueño, en el imaginario de Perú Libre, permitiría triplicar el presupuesto para el sector educación, convirtiendo dicho recurso “en el pan de la educación peruana”.

En vez de eso, Castillo propuso la semana pasada “no ir más allá” en la nacionalización de Camisea si el consorcio liderado por Pluspetrol acepta destinar toda su producción al mercado interno y mostrar su conformidad “con el planteamiento de que el 70% queda para el país y el 30% se la lleva”.

Esto es, una ‘vuelta de tuerca’ a la supuesta expoliación de los recursos de gas por parte del Consorcio Camisea, una noción distorsionada por cuanto éste ya deja el 50% de sus ganancias en el país a través del pago del Impuesto a la Renta (30% de la utilidad bruta) y regalías (37, 24% del valor de la producción),. según expertos consultados por Día1.

ONDA NACIONALISTA

Pocas personas conocen que los lotes 88 y 56 de Camisea pagan las regalías gasíferas más elevadas de la selva peruana. Con este dinero Cusco ha recibido S/1 millón al día desde el 2005 y ahora recibe US$1 millón diario”, apunta Gustavo Navarro, socio director de Gas Energy.

Gonzalo Chávez, economista de la Universidad Católica Boliviana, apunta que la repetición constante de cifras erróneas por parte de un “líder que se victimiza” y que achaca los males de un país a las trasnacionales constituye “la receta perfecta para nacionalizar los recursos minero-energéticos”.

El candidato presidencial Pedro Castillo ha detallado que su gobierno nacionalizará los recursos de petróleo y gas pero que no los administrará directamente, sino que los entregará a “empresas privadas peruanas”. (Foto: Violeta Ayasta / GEC)

Ejemplo de ello es lo acaecido en Bolivia a inicios del prolongado gobierno de Evo Morales (2006-2019), un acontecimiento que brinda muchas luces sobre lo que podría suceder en el Perú.

Se decía antes de la nacionalización del gas que el 82% de las riquezas se iba con los extranjeros y que sólo el 18% se quedaba en el país. Pero cuando uno examinaba el conjunto del government take veía que la proporción era de 55% a 45%. Jamás hubo la expoliación que se pregonaba”, comenta Chávez.

A entender del economista, es muy difícil desmontar propagandas como esta, profundamente enraizadas en el inconsciente colectivo de muchos latinoamericanos.

Pero, ¿qué implicancias tendría su aplicación en el Perú?

EL COSTO DE EXPROPIAR

Fuentes del Ejecutivo citadas por el diario Gestión estiman que una eventual nacionalización de Camisea motivaría una demanda internacional de US$7 mil millones, fundamentadas en las inversiones efectuadas por el Consorcio Camisea desde el 2000.

Esta no sería, sin embargo, la única manera de estimar una indemnización. Otra forma, según el ex viceministro de energía Luis Espinoza, consiste en analizar el flujo futuro de ganancias por la venta de gas natural y, sobre todo, de líquidos de gas natural, hasta el término del contrato de Camisea (2040-2044).

Esta ecuación arrojaría un valor nominal de más de US$26 mil millones y un valor presente de más de US$13 mil millones, asumiendo precios corrientes para el gas y el petróleo.

Una cifra monstruosa”, declara Espinoza.

Sea cual fuere el caso, el exministro de energía y minas Carlos Herrera Descalzi considera que la nacionalización de Camisea sería un mejor negocio para el consorcio liderado por Pluspetrol que para el Perú, debido al alto costo de la expropiación y al menor beneficio que el país podría obtener de un yacimiento con reservas declinantes tras 20 años de explotación continua.

Hoy, Camisea tiene la mitad de los recursos que tenía cuando el contrato se firmó hace 21 años, sobre todo, en líquidos de gas natural (materia prima del gas licuado) que es lo que sostiene al consorcio”, anota.

Por esta razón, Herrera enfatiza que una eventual expropiación de Camisea dejaría al Perú en un trance parecido al que nos dejó Juan Velasco Alvarado cuando nacionalizó La Brea y Pariñas en 1969: ahorcados y endeudados.

Las reservas de gas natural y líquidos de Camisea se han reducido dramáticamente en los últimos años tras sucesivos fracasos exploratorios por parte del Consorcio Camisea.

IMPACTO PROFUNDO

El costo de la expropiación no es, sin embargo, el único impacto que se debe considerar en un escenario de nacionalización. Uno no menor es el riesgo de desabastecimiento de gas natural y gas licuado, como consecuencia de la pérdida de conocimiento “en cómo operar eficientemente los pozos con los más altos estándares internacionales”, apuntan fuentes del sector gasífero.

Según un reciente estudio de Macroconsult, la puesta en marcha de Camisea ha generado ahorros para el país por US$100 mil millones, particularmente, en generación de energía eléctrica debido a la sustitución del diesel, combustible más caro y contaminante que el gas natural.

Otro punto en contra es la pérdida de credibilidad del país frente a futuros inversionistas en gas, petróleo y, sobre todo, minería.

Las inversiones en hidrocarburos no son muchas, pero jalan a otras. Si el Perú no respeta este sector, existe el riesgo de que tampoco respete al resto. Los inversionistas lo ven así. En este escenario sus inversiones se van a ahuyentar”, refiere Espinoza.

El gobierno podría verse tentado a creer, sin embargo, que ha vuelto a recuperar la riqueza de todos los peruanos y que lo que vendrá será una maravilla, si sigue los pasos del modelo gasífero boliviano.

No obstante, estaría obviando una evidencia poco conocida en el Perú, y es que la nacionalización de los recursos de hidrocarburos en Bolivia tuvo muy poco o nada que ver con el auge del gas en el país altiplánico.

LAMENTO BOLIVIANO

De acuerdo a Gonzalo Chávez, la nacionalización del gas boliviano tuvo un efecto más político que efectivo, pero se le atribuyen todas las virtudes.

Lo cierto es que Evo Morales se sacó la lotería cuando entró al gobierno porque encontró un precio del petróleo en alza y una nueva ley de hidrcarburos (promulgada anteriormente) que fue la que motivó la captura de una mayor renta gasífera. La nacionalización no tuvo nada que ver”, remarca el economista.

Bolivia experimentó un auge gasífero sin precedentes en 2008-2014, basado en el elevado precio del petróleo. Hoy el modelo boliviano está en crisis, al extremo que podría tener verse obligado a importar gas desde el 2029. (AFP / RONALDO SCHEMIDT).

Prueba de ello es que el modelo boliviano ha colapsado desde el desplome del precio del crudo en el 2014, al extremo de que su producción de gas ha entrado en “declinación profunda” y sus ductos “se están quedando vacíos”, añade Álvaro Ríos, ex ministro de hidrocarburos de Bolivia.

Bolivia, en efecto, ha pasado de una situación fabulosa en 2008-2014 a una muy preocupante, en la que tiene que importar todos los derivados del petróleo que consume debido a la nula exploración por parte del Estado, propietario de los recursos de hidrocarburos.

“Si no hay un cambio en el modelo, Bolivia también va a necesitar importar gas en el 2029 o 2030”, advierte Ríos.

¿Cuál es la alternativa, entonces, a la nacionalización Camisea? El mismo Pedro Castillo lo ha adelantado, cuando indica que renegociará los contratos del consorcio liderado por Pluspetrol.

Al respecto, los especialistas en hidrocarburos concuerdan en señalar que es posible implementar nuevas reglas, pero sin atentar contra la competitividad de las empresas y el sector hidrocarburos.

MASIFICACIÓN DEL GAS

Por ejemplo, Luis Espinoza señala que se puede empezar a negociar el precio del gas natural para que sea “un poco más bajo”, lo cual no sería difícil de conseguir porque el gas seco no es la médula del negocio para el Consorcio Camisea, como sí lo son los líquidos de gas (mejor cotizados).

El volumen de gas natural necesario para la masificación en hogares y comercios es muy pequeño, pero aún así se necesitan redes de ductos regionales e interregionales para poder transportarlo.

Por el contrario, advierte que el precio del gas licuado, debe seguir guiándose por el mercado, salvo que el gobierno acceda a devolverlo al Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles, como demanda la Asociación de Plantas Envasadoras de Gas Licuado (ASEEG).

El desafío mayor, sin embargo, es cómo masificar el gas natural en el Cusco y el interior del Perú, una aspiración que no se podrá plasmar reencausando el gas que se exporta hacia el consumo interno, como propone Pedro Castillo.

Si el gas natural no es exportado, señala Gustavo Navarro, se quedará en Lima o en Camisea, porque no existe forma de transportarlo hacia el Cusco u otras regiones debido a la falta de gasoductos (sólo hay dos, que conectan Camisea con Lima e Ica, respectivamente).

Esta ausencia de infraestructura, y de un fuerte mercado de consumo en la sierra, obliga al Consorcio Camisea a reinyectar el 12% de su producción de gas natural.

De allí la importancia de reemprender el desarrollo del gasoducto surperuano (SIT-Gas), pensado para llevar el gas natural a las urbes más pobladas del Ande.

La alternativa a este proyecto es la masificación del gas mediante gasoductos virtuales (camiones) una opción que ha demostrado ser poco exitosa debido a sus elevados costos logísticos y de transporte, como lo demuestra la quiebra de Naturgy, concesionario del gas para el sur del Perú, y las dificultades de Quavii en la concesión norte.

No se puede masificar el gas natural con camiones. Para eso se necesitan gasoductos”, sostiene Álvaro Ríos.

La penetración del uso del gas natural es muy grande en Lima pero escasa en las regiones, una situación que alimenta las contradicciones entre la capital y el resto del país. Lampadia




El pensamiento Cerrón contra el Perú

El pensamiento Cerrón contra el Perú

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Pensar que la disputa para la segunda vuelta es entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori es un error. Pensar que se trata de una disputa entre izquierda y derecha, es también una aproximación limitada a la contienda.

Basta ver dos sitios del partido Perú Libre para advertir que el líder, fundador, ideólogo y secretario general de ese partido no es el profesor Castillo, sino Vladimir Cerrón Rojas:

http://perulibre.pe/

La foto, la imagen, la mística, el verbo, las ideas, la nostalgia no son del profesor Castillo, son las de Cerrón. Que Castillo se suba a los hombros de Nicolás Lucar en radio Exitosa, como lo hacía Hugo Blanco años atrás, para decir que él es el que gobernará y no Cerrón, es una broma más en nuestra política local que se cae a pedazos al compararla con la iconografía del partido que pretende tomar el poder. Que Castillo, aconsejado por la misma prensa que sostuvo a Vizcarra ahora nos quiera decir que no hará lo que Cerrón ha escrito es también otro embuste del que la política peruana ya está acostumbrada. Los limeños dicen “papelito manda”. Los quechuahablantes decimos “quillqan riman”:  Castillo no puede borrar ante la prensa que lo apapacha lo que su mentor ya ha escrito.

Por ello, esta disputa debe ser vista en su verdadera dimensión y salvo que Castillo se aparte de Perú Libre y reniegue de sus propios dichos, la misma debe ser analizada en función del pensamiento Cerrón.

¿Cual es el pensamiento Cerrón?

El pensamiento Cerrón es el de la abolición de la propiedad privada o grupal para ser sustituida por la propiedad social. El pensamiento Cerrón es el de la “economía popular con mercados en sustitución de la economía social de mercado”. El pensamiento Cerrón es el de la nacionalización de las actividades económicas. El pensamiento Cerrón es el del control de la prensa a través de una “ley de regulación de los medios de comunicación”, entre otras perlas.

Este pensamiento va más allá de Vladimir Cerrón Rojas, el médico educado en Cuba que lidera el partido Perú Libre. Va hasta su padre. Jaime Cerrón Palomino, el docente universitario secuestrado el 8 de junio de 1990 y posteriormente asesinado. Para unos un filósofo de izquierda con alto compromiso social. Para otros un docente filo senderista asesinado por la represión para militar del Comando Rodrigo Franco y para otros, una víctima de las disputas entre Sendero y el MRTA.

No es casual que el “pensamiento del maestro Jaime Cerrón Palomino” cierre el ideario del Partido Perú Libre.

“Una legítima historia del desenvolvimiento de las ideas en el Perú no debe presentar su contenido al margen de la lucha ideológica que opera no solo en los claustros universitarios, sino también en los senos de los partidos políticos, sindicatos, municipios y organizaciones sociales diversas”

La iconografía que no podemos dejar de advertir si queremos entender esta disputa tiene dos componentes: “pensamiento” y “maestro”. Unos elementos que ya hemos visto presentes en el accionar del senderismo en los 80s con fatales consecuencias para nuestro país.

Castillo, el “maestro”, es la pieza que hace falta para enmascarar “el pensamiento” en un rostro potable, digerible, amigable, que no traduzca otras razones. Es aún más funcional si ese “pensamiento” se disimula, atempera o destiñe en segunda vuelta para engañar a muchos.

Lo cierto es que como bien dice Jaime Cerrón Palomino, no podemos estar “al margen de la lucha ideológica que opera” en esta segunda vuelta electoral como en los 80s.  Solo se trata de tomar partido. O estamos del lado del pensamiento Cerrón o estamos del lado del Perú.

Yo ya escogí. Estoy del lado del Perú. Y tú, ¿qué esperas?

¿Que el cine, después de unas décadas te cuente cuáles fueron las razones por las cuales un pensamiento destruyó una Nación ante la indolencia de sus ciudadanos que votaban por cualquier cosa menos por lo que importa? Lampadia




El camino recorrido de los perdedores

El camino recorrido de los perdedores

Alejandra Benavides
Para Lampadia

En la segunda vuelta electoral, la pregunta que debemos hacernos es una muy simple, ¿qué país aspiramos ser? En base a esa reflexión, la decisión resulta muy fácil. Votar por Castillo atenta contra todo principio que compone una democracia liberal, reduciendo al hombre a un ser sometido a los antojos de una élite que decide todo por él, que lo anula y que no lo reconoce como un individuo.

De acuerdo al plan de gobierno de Perú Libre y las declaraciones de Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, líder del partido, el camino al que nos quisieran llevar es al de Venezuela, Argentina o Bolivia de hoy. Añoran el protagonismo del Estado en todos los aspectos de la economía y la sociedad, tienen total irrespeto a la propiedad privada y desdén por las instituciones – en forma y fondo y consideran la libertad de expresión como un obstáculo a sus pretensiones. Sorprende que a estas alturas del sigo 21, con la información objetiva que conocemos, existan quienes aspiran ser como los países más empobrecidos y reducidos de todo el mundo.

En 1960, Venezuela y Argentina tenían un PBI per cápita de alrededor de US$1,000 (dólares corrientes) – el doble que países como Chile y Singapur en ese mismo año, mientras que Korea del Sur tenía un PBI per cápita inclusive menor al de Perú. Sin embargo, Chile, Singapur y Korea del Sur se embarcaron en un proceso de modernización, apertura de mercado e inversión para mejorar educación, salud e infraestructura. Al 2014 (último año en que Venezuela tiene indicadores para el Banco Mundial y fallecimiento de Hugo Chávez), Chile tiene un PBI per cápita similar al de Argentina y Venezuela, el PBI de Singapur es 4 veces el de Venezuela y el de Korea del Sur es casi 3 veces el de Argentina. Al 2020, Venezuela tiene una pobreza monetaria de 96% – es decir, casi todos sus habitantes son pobres, y Argentina, una pobreza monetaria de alrededor de 40%, mientras que Chile tiene 10% de pobreza – cercana a la de EEUU. En el caso de Bolivia, la pobreza alcanza 39% – que si bien se ha reducido en las últimas décadas a paso lento, el PBI per cápita del país vecino es de los más bajos del mundo, menor que el de Costa de Marfil y Azerbaijan, a pesar de tener importantes recursos naturales. Asimismo, Evo Morales ha solventado sus políticas populistas con el incremento de deuda pública y uso indiscriminado de reservas. Ante una decreciente inversión privada, el modelo de Bolivia resulta insostenible.  

No necesitamos una bola mágica para ver lo que sería un futuro con Castillo y Cerrón (y el Foro de Sao Paulo) a la cabeza. No necesitamos “conocer las propuestas”, como muchos opinólogos dicen, pues si bien es bueno conocerlas y entenderlas en el contexto del plan de gobierno, más importante es entender cuáles son los ideales del candidato, su cosmovisión del mundo. Por lo tanto, preguntémonos si queremos ser Venezuela-Argentina-Bolivia, o si queremos ser, en un futuro, como Chile-Korea del Sur-Singapur. Lampadia

Referencias

https://www.reuters.com/article/venezuela-poverty/venezuela-poverty-rate-surges-amid-economic-collapse-inflation-study-idINL1N2EE1MG

https://www.nbcnews.com/news/latino/argentina-nearly-half-poverty-coronavirus-deepens-economic-crisis-n1241704

https://www.worldbank.org/en/country/bolivia/overview

https://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/deuda-externa-de-bolivia-llega-su-maximo-historico

https://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.PCAP.PP.CD?end=2019&locations=VE-PE-AR-CL-SG-KR&most_recent_year_desc=false&start=1990&year=1980




El peligro que nos amenaza

El peligro que nos amenaza

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Aunque la significativa votación que ha logrado el candidato respaldado por el Movadef, Pedro Castillo, ha sido una sorpresa, no lo ha sido el que un candidato de la izquierda radical haya pasado a la segunda vuelta. En realidad, el peligro del populismo y el izquierdismo está presente desde hace tiempo debido a las múltiples crisis que han asolado el país.

En el caso de Castillo ha sido favorecido, adicionalmente, por el hecho de que es un rostro nuevo en la política, cosa que ha sucedido también con otros postulantes a la presidencia de diferente signo político. El descrédito de la clase política, que ya era visible el 2016, se ha agravado hasta cotas elevadísimas por tres escándalos sucesivos que han involucrado a las más altas autoridades: Lava Jato, jueces y vacunagate.

Si a eso se le suma la pandemia del coronavirus y sus desastrosas consecuencias en la salud y la economía, producto de las pésimas gestiones de Martín Vizcarra y Francisco Sagasti, que han provocado decenas de miles de muertos y millones que han perdido el empleo y han caído en la pobreza, tenemos la tormenta perfecta que posibilita que los herederos de Sendero Luminoso hayan obtenido la primera mayoría en una elección caracterizada por la fragmentación, el escaso interés y el ausentismo.

No hay necesidad de explayarse sobre el peligro que representa Catillo para el país. No han intentado esconder sus propuestas estatistas, socialistas y dictatoriales como disolver el Tribunal Constitucional y el Congreso, convocar a una Asamblea Constituyente integrada por las “organizaciones populares”, etc.

El Movadef, que es el nuevo rótulo del Sendero Luminoso (SL) de Abimael Guzmán, tiene una significativa presencia entre los participantes de ese conglomerado comunista que se hace llamar Perú Libre.

Movadef no es el “brazo político” de SL como dicen algunos. Es decir, no existe un “brazo armado” y uno político. Desde que fue derrotado y encarcelado, Abimael Guzmán se rindió y sus seguidores no realizan acciones terroristas. Varias veces han intentado ingresar al sistema para participar en elecciones y no lo han logrado. Hasta ahora.

En suma, Movadef es SL con un nuevo nombre y ahora intenta llegar al poder usando la democracia, la vía electoral.

Fue un error del Ministerio del Interior durante la huelga magisterial de 2017 que encabezó Castillo, tildarlo de terrorista. La consecuencia fue que más maestros indignados se sumaron a la huelga y las negociaciones se entorpecieron porque le prohibieron a la ministra de Educación negociar con Castillo y los dirigentes. (Ver “Los herederos de Sendero y MRTA”, https://www.expreso.com.pe/opinion/herederos-de-sendero-y-mrta/).

No hay que subestimarlos. Ya tienen una mayoría relativa en el Congreso y de inmediato han recibido el respaldo público del otro sector radical de la izquierda. Algunos desquiciados, consumidos por el odio y el rencor, están llamando a permanecer neutrales y votar viciado.

Y, al momento de escribir estas líneas, ninguno de los candidatos partidarios de la democracia y el libre mercado se ha manifestado todavía a favor de quién va a enfrentar al Movadef y sus aliados en la segunda vuelta.

Se requiere deponer odios y rencores, actuar con sensatez, para superar esta crisis y derrotar a los que amenazan llevar al país por el camino de Venezuela o Cuba. Lampadia