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Líder de la izquierda contra TLCs y Alianza del Pacífico

Líder de la izquierda contra TLCs y Alianza del Pacífico

En un reciente evento en un hotel de Lima, el ahora líder y mentor de las izquierdas, Salomón Lerner Ghitis, ex primer ministro del Presidente Humala, principal animador de Ciudadanos por el Cambio, de la publicación Otra mirada y del FRENAIZ  (Frente Amplio de Izquierda), volvió a cargar contra toda nuestra política exterior, en lo comercial y en lo político. Afirmó que los TLC han fracasado y criticó la Alianza del Pacífico, lanzó elogios a UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas) y pretende convertir a los calvarios de los pueblos argentinos y venezolanos en ejemplos a seguir. Lerner señaló que la “Alianza del Pacífico empezó como una alianza comercial para convertirse después en política”, invirtiendo la realidad, pues los procesos políticos son más bien: el Alba, Mercosur, Unasur, Celac ¿A qué se refiere Lerner con Alianza política? ¿Qué pretende Lerner?

Lerner se pregunta ¿qué gana el Perú con la Alianza del Pacífico? La respuesta es abrumadora: el FMI considera que el 2014, Perú, Chile, Colombia y México, crecerán 5.7%, 4.5%, 4.2% y 3%, respectivamente. Asimismo, el PBI de la Alianza del Pacífico tendrá un avance de 34.6% en los próximos 5 años. En el 2018 se constituirá en el tercer bloque económico del planeta, solo superado por los países que integran el acuerdo Asia- Pacífico (Asean) y los llamados  BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Hoy la AP representa la sexta economía del mundo por encima de Rusia y Brasil y para el 2018 será la quinta por encima de la propia Alemania. La respuesta a los planteamientos de Lerner es simple: el Perú gana todo, asegura su futuro.

 

Detrás de las críticas en contra de la Alianza del Pacífico por “una supuesta coalición con Estados Unidos”, en realidad, está la apuesta por el modelo autoritario y estatista del chavismo latinoamericano. Es decir, las tragedias, los calvarios, de los venezolanos y argentinos que no encuentran alimentos mientras los gobiernos fomentan el saqueo y el pillaje de los supermercados, pretenden convertirse en modelos para los peruanos ¡El infierno del control de precios en el país! Para dorarnos la píldora, Lerner pone por las nubes a Brasil, pero el país carioca es un gigante con pies de barro. No obstante que el gigante sudamericano creció 7.5% en el 2010, la tasa más alta en los últimos 25 años, en el 2011 se desaceleró a 2.7% y el año pasado solo creció 0.9%. La inflación se mantiene sobre el 6% y la inversión alcanza solo el 18.4% del PBI (en el Perú llega al 28%).  El gasto público representa un abultadísimo 38% del PBI y los constantes déficit fiscales ya se tornan insostenibles. ¿Brasil le puede enseñar algo al Perú, campeón latinoamericano en reducción de pobreza y desigualdad? ¿Brasil le puede enseñar algo al campeón mundial en reducción anticipada de los Objetivos del Milenio?

Lerner convierte sus deseos en realidad. Nos dice que la Alianza del Pacífico tendrá dificultades por la elección de Michelle Bachelet en Chile, pero olvida que la izquierda no ha conseguido  la mayoría necesaria que le  permita cambiar el sistema tributario, el modelo educativo y aprobar una reforma constitucional. El electorado chileno se ha pronunciado: quiere cambios, pero sin alterar el modelo que ha convertido en Chile en estrella planetaria; quiere cambios, pero manteniendo el libre comercio a través de la Alianza del Pacífico. Bachelet para gobernar, pues, está obligada a conversar. Además, Lerner olvida que los socialistas chilenos son las antípodas, la otra cara de la luna del chavismo, de la izquierda que él y sus amigos representan.

Las prédicas de la izquierda en contra de la Alianza del Pacífico, pues, suenan a extravíos, a alguna forma de locura. Sin embargo, de este tipo de equívocos está construida la historia del planeta y del propio Perú. Son los equívocos que provienen de las anteojeras ideológicas, esas mismas anteojeras que nos llevaron a ser uno de los precursores del chavismo latinoamericano con la tragedia velasquista, que nos empobreció y llenó las calles de inmensas colas por leche y arroz para luego estallar en saqueos. La izquierda debería entender que los peruanos ya conocen las desgracias que traen sus propuestas.




“El Perú ha diversificado sus envíos a EE.UU.”

“El Perú ha diversificado sus envíos a EE.UU.”

El TLC con Estados Unidos ha permitido que centenares de nuevos exportadores peruanos ingresen al mercado estadounidense con una diversa gama de productos, afirma David Scott, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Boston en entrevista concedida a El Comercio.

En el siguiente enlace podrá acceder a la entrevista completa “El Perú ha diversificado sus envíos a EE.UU.”

 




“La Alianza del Pacífico es un concepto muy interesante”

“La Alianza del Pacífico es un concepto muy interesante”

En la siguiente entrevista realizada por Augusto Townsend Klinge para el diario El Comercio, la máxima autoridad de la City of London, el clúster financiero más importante del mundo, estuvo de visita en Lima y elogió a la Alianza del Pacífico, bloque al que el Perú pertenece.

–– ¿Qué impresión le ha dejado esta visita al Perú?

Vine por primera vez hace 40 años y desde entonces ha habido un gran cambio, sobre todo en los últimos 8 años. Lo ve uno en la infraestructura, en los edificios, pero también en el profesionalismo que se aprecia en las personas.

–– ¿Cuáles indicadores ya captan la atención de los inversionistas británicos?

Las tasas de crecimiento son, por supuesto, muy importantes. Vemos que todos los países de la Alianza del Pacífico están creciendo de manera robusta. De hecho, la Alianza del Pacífico es un concepto muy interesante, junto con el MILA (Mercado Integrado Latinoamericano) y los TLC que han firmado sus integrantes. Para los inversionistas, libre comercio suena a oportunidad. Con la reducción de aranceles, las ventajas naturales que tiene el Perú se potencian.

–– ¿Para una gran empresa basada en Londres, es más lógico pensar en la Alianza del Pacífico como un todo o se identifican diferencias entre sus integrantes?

Lo uno y lo otro. Indudablemente, los países son distintos. La mejor comparación que podría hacer es con los países nórdicos en Europa. Son diferentes pero tienen también un ethos y una institucionalidad compartida. Veo un ánimo de integración similar en la Alianza del Pacífico. No hay un interés inmediato de establecer una moneda única, pero sí lo hay en términos de libre comercio, cooperación, sinergias y políticas económicas sensatas.

–– Tony Blair estuvo aquí hace algún tiempo y dijo que podría haber mucha colaboración con el Reino Unido en educación, asociaciones público-privadas (APP) y finanzas. ¿Dónde ve usted las oportunidades?

Donde acaba de mencionar. En infraestructura, por ejemplo, las compañías británicas son excelentes, particularmente en planeamiento, diseño, estructuración y gestión de proyectos. El Perú tiene buena experiencia en APP, así que en esto podríamos colaborar mucho. Por otrolado, respecto del potencial minero, las grandes compañías están ya muy conscientes de él. En agricultura y pesquería creo que hay claras oportunidades también. Dicho esto, también hay grandes empresas peruanas que pueden mirar hacia Europa para expandir sus operaciones, lo que puede incluir listados en la Bolsa de Valores de Londres (LSE por sus siglas en inglés) como un punto de entrada a la región.

–– ¿Esa colaboración ya se está dando?

Por cierto. El Reino Unido ya es el segundo mayor inversionista en el Perú, y vemos un creciente número de empresas peruanas que llegan a Londres.

–– ¿Durante esta visita ha podido cerrar algún acuerdo con el Gobierno?

No hemos cerrado acuerdos aún, pero hemos tenido discusiones muy productivas con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, por ejemplo, sobre financiamiento de infraestructura para desarrollo urbano y tratamiento de agua y desagües. También hemos conversado con el Gobierno sobre cómo conservar el patrimonio cultural y cómo convertir el Centro de Lima en una zona con los mejores servicios.

–– ¿Conoce de más empresas peruanas que vayan a listar en LSE?

No he preguntado concretamente sobre esto, pero sí debo destacar el acuerdo que LSE ha firmado con la Bolsa de Valores de Lima para compartir tecnología en cuanto a su plataforma de negociación. Eso sin duda captará la atención de más compañías británicas.

–– ¿Cuáles diría que son las razones por las cuales Londres sigue siendo la capital financiera del mundo, pese a la mayor competencia?

Mientras más abierta a la competencia sea una plaza, más inversionistas llegarán. En Londres tenemos al Chicago Mercantile Exchange, a NYSE, a la Bolsa de Singapur y a LSE, todas compitiendo por negocios en la ciudad. Hemos tenido éxito, al igual que Hong Kong, Singapur y Nueva York, no a costa de ellos, sino junto a ellos. Lo mismo pasa con Luxemburgo.

–– ¿Está usted a favor de una mayor regulación en el sector financiero?

Estoy a favor de una mejor regulación, que no necesariamente significa más. Algunas áreas de la banca minorista necesitan más regulación, pero en la banca mayorista la situación es la opuesta. El problema con la banca es que engloba entre 25 y 30 negocios totalmente distintos que justifican regulaciones diferentes. Es como en la medicina: un cirujano de corazón no debería operarme el cerebro.

–– Se ha propuesto ponerle topes a los salarios de los ejecutivos y compartimentar esos negocios para aislar sus riesgos. ¿Qué opina usted al respecto?

Los topes a los salarios ya se están dando por decisión del Parlamento Europeo. Es un poco irritante, porque ya habíamos hecho bastantes cambios en materia de políticas remunerativas. Para algunos ejecutivos que manejan riesgos elevados, se aplicarán estos topes, que posiblemente no tengan efecto alguno y solo restrinjan la lógica del mercado. Pero, bueno, ya se dio. Sobre la segregación de los negocios, creo que ello tiene mucho valor y estoy de acuerdo con que los depósitos minoristas deben tener un estándar de seguridad mayor. En las últimas crisis, estos siempre han estado protegidos, usualmente a expensas del Gobierno. Sin embargo, a pesar de que deban protegerse, no creo que debiera limitarse la posibilidad de que esos depósitos sean utilizados en otros negocios.

Publicado por El Comercio, 19 de julio del 2013




Alianza del Pacífico: dirección correcta

Alianza del Pacífico: dirección correcta

El Congreso peruano acaba de ratificar el acuerdo de la Alianza del Pacífico, en el que México, Chile, Colombia y Perú, se integran entre sí, estando ya integrados al mundo global y teniendo orientaciones políticas y económicas similares. Este nuevo bloque supone la eliminación de todas las barreras, pues establece la libertad de movimiento de productos, servicios, capitales y personas de los países miembros de este importante espacio económico.

A diferencia de las experiencias anteriores, que se inspiraban en la búsqueda de la protección comercial de sus miembros del resto de países del planeta, la Alianza del Pacífico se orienta a potenciar las capacidades comerciales de sus miembros, de cara al espacio global. La alianza ha avanzado con más rapidez que las experiencias previas que fracasaron en el intento, como los bloques de la Comunidad Andina de Naciones – CAN  y Mercosur que se caracterizaron más por su excesiva retórica política y muy pocos avances comerciales y económicos.

La Alianza del Pacífico reúne a países cuyas economías siguen creciendo a un buen ritmo a pesar del difícil contexto internacional, tienen menor inflación, deuda pública y déficit fiscal, en comparación con los países del Mercosur.

Las perspectivas de éxito de este bloque son tan auspiciosas que otras naciones han mostrado interés en participar como observadores (Canadá, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Guatemala, Honduras, Paraguay, Panamá, Portugal, Uruguay, Australia, Japón, Nueva Zelanda y República Dominicana). Costa Rica ya ha sido aceptada como miembro pleno y Guatemala y Panamá han anunciado también su interés de incorporarse al bloque.

Roberto Abusada, uno de los principales impulsores de la apertura comercial peruana y de la propia Alianza del Pacífico, sostiene que la gran ventaja de este bloque es que tiene acuerdos comerciales con los países más industrializados del planeta y sus exportaciones e importaciones alcanzan el 60% de sus PBI, nivel superior incluso, al 51% de APEC. “Esto significa que no tienen costos económicos ni políticos con los vecinos que han conformado la alianza”, subraya.

Todo lo contrario, indica, sucede con el Mercosur (formado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela a punto de incorporarse), en el que cada país  maneja políticas económicas y comerciales dispares, políticas que se modifican o afectan de acuerdo a las recurrentes crisis económicas de sus integrantes. Abusada recordó que, cada vez que Brasil devalúa su moneda, la economía argentina se ve afectada y las autoridades gauchas reaccionan prohibiendo la importación de vehículos brasileños.

 

El gerente general de COMEX y ex ministro de Comercio Exterior, Eduardo Ferreyros, resalta que la Alianza del Pacífico es más que un TLC. Es un proceso de integración “vivo” que tiene entre sus objetivos unir las bolsas de valores, la homologación de las regulaciones, compras estatalese incluso acuerdos de doble tributación.

Ferreyros señala que la gran diferencia es que el Mercosur es un grupo de países que buscan una “´integración´ para cerrar sus fronteras al mundo”. “Tenemos un acuerdo de libre comercio con ese bloque. En el papel casi todos los productos peruanos están libres para entrar Brasil o Argentina, pero en la práctica existen una serie de barreras, autorizaciones y certificaciones, que hacen muy difícil el ingreso a esos mercados. Es muy diferente a lo que ocurre con los socios de la Alianza”, apunta.

Como se aprecia, mientras que el Acuerdo del Pacífico avanza viento en popa, el Mercosur parece tambalearse. El vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, manifestó días atrás (ver diario El País de España: Astori apuesta por la Alianza del Pacífico y denuncia “inacción” del Mercosur) que “al mercado común nunca llegamos; la unión aduanera está destrozada y la zona de libre comercio no funciona porque no hay libre tránsito de bienes y de servicios”.

A su vez El País de Uruguay, informó en su nota Industrias de Brasil piden más TLC ante Alianza del Pacífico, que la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP) solicitó la necesidad de liberar a Brasil del “chaleco de fuerza” del Mercosur. En el mismo sentido, la Confederación Nacional de Industrias de Brasil ha pedido “entrar totalmente en el juego mundial de buscar nuevas sociedades en el comercio mundial” y citó, como ejemplo, a la Alianza del Pacífico, al señalar que “reúne el 35% del PBI latinoamericano y más del 3% del comercio mundial”.

Como se observa las diferencias entre uno y otro bloque son abismales. Crecimiento económico, apertura comercial e inversión privada en la Alianza del Pacífico; trabas comerciales, proteccionismo e ineficiencias burocráticas en el Mercosur. La apertura comercial peruana es probablemente una de las reformas económicas más importantes de nuestra historia, entre otros muchos beneficios, permitió que el empeño y la creatividad de los peruanos lleve sus productos y servicios a competir con éxito en los mercados más exigentes del planeta, creando, al mismo tiempo, nuevas fuentes de riqueza. La Alianza del Pacífico ayuda a consolidar nuestra exitosa política comercial, no dejemos de resaltarlo y promoverlo entre todos nuestros ciudadanos. 




¿Desarrollo o juego político?

¿Desarrollo o juego político?

Uno no deja así nomás de jugar fulbito con sus patas del barrio, o de tomarse una chelita de vez en cuando en el bar de la esquina, por más que algunos de ellos sean medio ociosos o malandrines. Pero si se trata de la chamba, uno no puede dejar de hacerla de la mejor manera para llevar los frejoles a los hijos y darles la mejor educación posible. Con los países vecinos, es igual, no te debes pelear con los vecinos irresponsables sabiendo que estas condenado a vivir al lado, pero tampoco puedes seguir su mal ejemplo, porque ello supondría amenazar el futuro de tus hijos. El realismo-político nos impone hoy asumir una actitud, valga la redundancia, realista, en nuestras relaciones con los países vecinos, pero nunca debemos confundir la “política del barrio” con nuestros objetivos de desarrollo.

¿A qué viene esto? Durante sus presentaciones internacionales, el presidente Ollanta Humala le ha hecho guiños al estatismo y al libre-comercio, a los países de Unasur-Mercosur-Alba, y también a los de la Alianza del Pacífico, cuyos presidentes de  Chile, México Colombia y Perú se reunirán en Cali para eliminar el 90% de los aranceles de su comercio y avanzar en una integración esencialmente económica, dirigida a fortalecernos en nuestras relaciones con el mundo global.

Durante el Foro Económico Mundial  en abril del 2013 en Lima, por ejemplo, el presidente Humala señaló que “de una experiencia fuertemente pública en la actividad económica en la década del 70, pasamos al otro extremo, al de reducir al Estado a su mínima expresión”. Luego agregó: “Hoy venimos construyendo una actitud más equilibrada…venimos trabajando para que nuestro país se encuentre consigo mismo”.  Un claro piropo al estatismo.

En noviembre del 2011 en Paraguay, Humala dijo que defender el papel del Estado “era un pecado, porque iba en contra de la corriente neoliberal y de una ideología en que las personas se convierten en mercancía”. Además cuestionó a las grandes corporaciones que entablan demandas contra los estados. Otro piropo a los países del Alba.

Posteriormente, días después, durante la reunión de APEC en Hawaii, el presidente Humala se preguntó: ¿Por qué invertiría yo en el Perú? Primero, porque las condiciones macro económicas están dadas, hay estabilidad macro económica, vamos a acabar el año con un superávit fiscal, tenemos aproximadamente 50 mil millones de dólares en Reservas Internacionales y tenemos una política de seguridad jurídica basada en lo que firmamos, lo respetamos. Un pronunciamiento claro a favor del libre comercio que practican los países de APEC y los de la Alianza del Pacífico.

Sin embargo  durante las exequias de Hugo Chávez cambió de dirección. Sostuvo que “hablar del presidente Chávez es hablar del futuro porque seguía el sueño de la unidad latinoamericana” e, inclusive, cuando una periodista le consultó si Chávez era “un ejemplo a seguir para el mundo”, Humala Tasso respondió que sí lo era.

Luego vino la frustrada compra de La Pampilla y quedaron muchas interrogantes: Aparentemente, el jefe de Estado se siente más cómodo con Unasur-Alba-Mercosur, que en la Alianza del Pacífico, pero no nos olvidemos que una cosa es jugar fulbito y otra muy distinta, producir riqueza.

Alianza del Pacífico versus Alba y Mercosur

La Alianza del Pacífico reúne a México, Colombia, Chile y Perú sobre la base del libre comercio. Representa un mercado de 200 millones de personas y un producto bruto interno cercano a los 2 millones de millones de dólares, el 35% del total latinoamericano. En el 2012 exportaron casi el 50% de las exportaciones regionales y si constituyeran una sola nación sería la novena economía del planeta. Costa Rica y Panamá hacen cola para ingresar a la Alianza,y Canadá y España asistirán como observadores a la reunión de Cali.

La mayoría de los países del Mercosur y del Alba tienen economías sobreprotegidas, Venezuela y Argentina encabezan los rankings de déficit fiscal e inflación en la región. El proteccionismo es tan acendrado que, por ejemplo, Mercosur solo ha firmado acuerdos comerciales con Israel, Egipto y la Autoridad Palestina.

Si bien el realismo político nos obliga a mantener una política de buena vecindad con todos, no podemos dudar sobre de con qué políticas superaremos la pobreza y llevaremos a nuestros hijos al bienestar general. Fulbito con los patas, ok, ¿pero chamba?…, con los socios.




Se consolida el comercio exterior de los peruanos

Se consolida el comercio exterior de los peruanos

Con la entrada en vigor del acuerdo comercial con la UE, a partir de febrero del próximo año, el 95% de nuestro comercio exterior estará respaldado por acuerdos comerciales que permitirán que los peruanos vendamos nuestros productos a los consumidores de los países más ricos del mundo. Los productores peruanos tendrán ahora un mercado de 2.500 millones de clientes en el planeta.

Por primera vez en su historia, el Perú estará plenamente integrado al mundo. Antes nos alejaba la geografía, luego las malas políticas públicas.  Ahora hemos superado esos problemas y tenemos en los acuerdos comerciales la herramienta fundamental de integración, pero, sobre todo, un instrumento para capitalizar a los productores pobres en su relación con los mercados más ricos.

Nuestros productos ingresan hoy libres o casi libres de aranceles a los mercados de Estados Unidos, China, Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Canadá, Singapur, Tailandia, Chile, México, Panamá, y con los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein). Faltaría sellar acuerdos comerciales con la India, Rusia y Australia y otros para completar nuestra vinculación global.

No olvidemos que cuando se puso en debate el primer TLC – con Estados Unidos, en 2004 -, el establishment político hizo una fuerte oposición, no obstante que el 75% de los ciudadanos aprobaba dicho acuerdo. A la fecha hemos superado tremendos obstáculos en este proceso tan importante.
      
Hoy ya no quedan dudas, hay un consenso nacional en favor de la integración comercial, las cifras hablan por sí solas: en 1990, cuando los aranceles peruanos eran del orden del 66%, sin mencionar las prohibiciones de importaciones, nuestras exportaciones eran US$3,200 millones. Hoy que los aranceles están en un promedio efectivo de 1.5%, nuestras exportaciones totales superan los US$ 45,000 millones. Solo las no tradicionales triplican las exportaciones totales de 1990 y hoy superan los diez mil millones de dólares después de haber crecido 222% en la última década.

En 1990 el comercio exterior representaba el 20.8% del PBI. Hoy representa más del 47% del PBI, importante crecimiento, pero lejos aún de los niveles de integración de los países más desarrollados.

 

Los éxitos de nuestra economía no se podrían entender sin la apertura comercial. Ahora necesitamos avanzar hacia los beneficios de la inversión directa que los acuerdos comerciales permiten, al generar oportunidades para establecer plataformas industriales – exportadoras desde el Perú hacia la región y el mundo.

La oposición al primer TLC argumentaba, entre otras maldiciones, una supuesta amenaza de desindustrialización del país. Sin embargo es necesario recordar que, en 1990, con una economía protegida, el sector manufacturero contribuía con unos US$3,000 millones  al PBI, hoy aporta US$ 30 mil millones, representando 16.5% del PBI, y siendo ahora una industria más integrada al resto de la economía peruana, exportadora y competitiva a nivel global.

TLC con Europa

El Acuerdo Comercial con Europa permitirá que el 18% de nuestras exportaciones a ese continente estén respaldadas por dicho tratado. Los productores peruanos tendrán un mercado de 500 millones de consumidores con un PBI per cápita de US$ 34 mil dólares, en el que podremos colocar libres de aranceles el 100% de nuestras manufacturas y el 90% de nuestros productos agropecuarios.
        
La negociación del Acuerdo Comercial comenzó en bloque con los cuatro países de la Comunidad Andina (CAN), luego se retiraron Ecuador y Bolivia por razones políticas e ideológicas. El Perú y Colombia, tras arduas negociaciones, lograron abrir la puerta para negociar un tratado solo para los dos países. La consecución del Acuerdo con la Unión Europea es un gran éxito de la política comercial peruana que merece ser debidamente aquilatada y resaltada.

“El 95% de nuestros comercio exterior está respaldado por acuerdos comerciales”

“Con una economía cerrada exportábamos US$ 3,200 millones; con una economía abierta más de US$ 45,000 millones”