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Piazza: las obras dependen de los arbitrajes

Piazza: las obras dependen de los arbitrajes

 

En la siguiente entrevista del diario Gestión, Walter Piazza, presidente Ejecutivo de Cosapi, señala las dificultades que tienen que enfrentar las empresas constructoras cuando contratan con el Estado. Agrega que las diferencias entre los contratistas y los ministerios se convierten en un drama porque “las obras dependen del arbitrajes”. Asimismo resalta la importancia de las Asociaciones Públicas Privadas como mecanismo para promover inversiones privadas en infraestructuras y subraya el papel de la minería como uno de los motores del crecimiento.

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Del cuero salen las correas

Del cuero salen las correas

Mucha razón tiene el Presidente Ollanta Humala cuando dice que el país necesita recursos fiscales para afrontar la agenda del desarrollo. En su último mensaje a la Nación nos dijo “Tener una presencia efectiva del Estado en todos los confines de nuestra Patria demanda la generación de ingresos tributarios permanentes”.

Efectivamente, el Perú necesita contar con muchos recursos fiscales para cerrar las brechas económicas y sociales acumuladas durante las décadas perdidas de los años 60, 70 y 80. Estas brechas se expresan en temas vitales para el bienestar de nuestra sociedad, como educación, salud, infraestructuras, ciencia y tecnología y pobreza propiamente dicha. Seguramente, nuestros requerimientos superan los 200,000 millones de dólares.

Ahora bien, ¿de dónde sacamos los recursos para afronta tremenda agenda? El Presidente parece entender que la fuente de estos recursos es el aumento de la presión tributaria. Nos dijo que en los últimos años, esta había crecido de 13% del PBI al actual 16%, con un incremento de 1% durante el último año. Dos observaciones, primero, los recursos que el Estado obtiene del sector privado no equivalen al 16% del PBI, sino al 21.6%, pues hay que incluir el integro de la recaudación, considerando el canon, regalías y tributos locales, como lo hace el BCR en su indicador de “Presión Fiscal del Gobierno General”. (Ver nuestro artículo sobre el tema Entendiendo la estructura tributaria).

En segundo lugar, el aumento de la presión tributaria o presión fiscal, es paulatino y, solo alcanza niveles relativamente menores, quien sabe si 1 o 2% por año, hasta un límite que no podría, ni debería ser mucho mayor.

Entonces, ¿de dónde sacamos los recursos que necesitamos? Pues, del crecimiento de la economía.

En esencia, un 7% de crecimiento económico es un 7% de aumento de los recursos fiscales. Si crecemos 7% por 10 años, duplicamos los recursos fiscales. Así es como lo hemos estado haciendo y hemos pasado de un Estado mendigante, a uno con más recursos de los que hemos podido manejar adecuadamente. Por ejemplo, en el cuadro de más arriba podemos ver cómo, entre el 2008 y el 2012, la presión fiscal aumentó solo en 1.8%, mientras los recursos fiscales lo hicieron en 44.3%.

Sí, Señor Presidente, la fuente de los recursos que necesitamos está en el crecimiento económico, pues más allá de permitirnos una acción ambiciosa del Estado, permite la eliminación de la pobreza, la generación de empleo digno, y el bienestar general desde las actividades productivas y no solo desde los paliativos del asistencialismo.

El crecimiento económico es el medio más importante para salir de la pobreza y le toca a usted explicarlo a todos los ciudadanos.




“Con la regulación se busca promover la competencia”

“Con la regulación se busca promover la competencia”

A través de la regulación económica de los servicios públicos se promueve la competencia en el mercado e incrementa la eficiencia económica, alentando la innovación y eliminando las barreras que impiden su desarrollo. “Teoría de la regulación económica” es un libro editado por la Universidad de San Martín de Porres que presenta el marco conceptual de la regulación de los servicios públicos, sus principales vicios y esquemas básicos, entre otros puntos importantes, señala la coautora de la obra. La entrevista fue realizada por Juan Carlos Cuadros Guedes.

––¿Por qué es necesario regular los servicios públicos en el Perú?

En la década de los noventa, y debido a las crisis económicas y financieras resultantes de políticas económicas inadecuadas, se inició una serie de reformas que implicaron la desintegración vertical de las industrias que se encontraban bajo el ámbito de la gestión del Estado y la promoción de la inversión privada. Adicionalmente, en algunos sectores –como en el de la electricidad, por ejemplo– se daban condiciones técnicas y económicas para el establecimiento de monopolios naturales que se generaron a través de un esquema de entrega de concesiones.

––¿Monopolios naturales que se imponen por la vía legal?

Pero no en todos los sectores. Por ejemplo, el de la electricidad es uno de ellos. También tenemos el segmento de las telecomunicaciones, de la generación de energía, del agua potable y los servicios de alcantarillado.

––Pero no en todos había condiciones para la competencia.

Claro. Por eso, a partir de la experiencia es que se crean los organismos reguladores en el Perú, como organismos públicos descentralizados adscritos a la Presidencia del Consejo de Ministros.

––¿A su criterio, estos organismos cumplen eficientemente su labor?

No es fácil su labor, pero la cumplen con eficiencia y mucho profesionalismo. La geografía peruana es muy difícil y eso hace aun más crítica su labor. No es lo mismo, por ejemplo, tender una red eléctrica en Chile que en el Perú.

––¿Tenemos tarifas altas comparativamente con otros países de la región?

El objetivo del regulador es lograr maximizar el bienestar de la sociedad y ello se consigue en el punto donde el precio se iguala al costo marginal; sin embargo, dicho resultado no es alcanzable en un contexto donde los monopolios naturales analizados brindan servicios públicos, donde los costos fijos representan una importante porción de los costos totales.

––¿Pero son monopolios rentables o es equivocada la percepción en ese sentido?

En esas circunstancias, fijar precios es difícil, pues conlleva pérdidas para el monopolio regulado.

Por eso se buscan otros mecanismos donde se maximiza el bienestar de la sociedad, pero tomando en cuenta que la empresa debe obtener beneficios lo suficientes como para cubrir sus costos totales, que son elevados.

––Esa una calibración difícil.

Sin duda. Sobre todo cuando existen diversos mecanismos para ello. Existe, por ejemplo, la regulación de tasa por retorno, por precios-tope, por comparación, modelos de subastas y competencia por el mercado, entre otros ítems.

––¿Fue fácil trabajar en el análisis de estos sistemas?

Indudablemente, no; pero gracias a la experiencia de Alfredo Dammert Lira y Max Arturo Carvajal

Navarro, coautores del libro, el tema se hizo más fácil. Tardamos un año en procesar la información, que ahora obra en manos de ustedes.

Publicado por El Comercio, 26 de julio del 2013




Información sobre el nuevo censo agrario

Información sobre el nuevo censo agrario

En los siguientes documentos, la entrevista de Jaime de Althaus a Milton Von Hesse en La Hora N y el PDF del Ministerio de Agricultura, sobre los resultados del censo pueden apreciarse una serie de resultados interesantes sobre el sector agropecuario peruano, como, por ejemplo, que no están aumentando los minifundios, que los propios minifundios no se empequeñecen, que no existe un proceso de concentración de la tierra y que existen notorios avances en el tamaño del área agrícola y en los niveles productivos del país.




MEF identifica proyectos por US$22mil millones que deben destrabarse

MEF identifica proyectos por USmil millones que deben destrabarse

El ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, afirmó que la comisión especial de seguimiento de las inversiones de este ministerio, creada el 25 de mayo pasado, ha identificado 31 proyectos que deben de ser destrabados y que en su conjunto significarían inversiones por US$22 mil millones.

Entre los proyectos figuran 9 del sector minero; 6 de electricidad; 2 de hidrocarburos; 2 ferroviarios; 6 proyectos de vías de transporte; 4 puertos y aeropuertos; 1 de telecomunicaciones y 1 de salud.

“Este es un proceso de seguimiento continuo que el MEF ha iniciado y en el que se busca resolver cualquier traba burocrática en su ejecución, para lograr tener un flujo constante de inversión en el país”, dijo Castilla junto a los ministros de Transportes, de Vivienda y de Energía y Minas, todos miembros del directorio de Pro Inversión.

También aseguró que para la identificación de estos proyectos se ha tomado en cuenta criterios como el impacto económico, es decir, el monto de inversión y generación de empleo, además del tiempo de retraso que lleva la obra.

La semana pasada, durante un foro en la ciudad de Trujillo, el presidente de este equipo especial de seguimiento de inversiones del MEF, Alonso Segura, explicó que los proyectos que su grupo de trabajo analiza presentan trabas de diferente índole como la habilitación urbana, licencias municipales, entre otros.

“En el análisis buscamos las trabas comunes para, a partir de ellas, dictar normativas que permitan su rápida ejecución”, detalló Segura.

La cartera

El ministro Castilla reiteró ayer sus previsiones de adjudicar –vía concesión– proyectos de inversión por un monto superior a los US$10 mil millones, los cuales forman parte de una cartera de 22 iniciativas.

De esta cifra total, dijo que US$8 mil millones se adjudicarán entre agosto y diciembre, período en el que se entregarán obras emblemáticas como la línea dos del metro de Lima, proyecto que demandará más de US$5 mil millones.

También se concesionaría el puerto de San Martín, el cual según la página web de Pro Inversión, requerirá inversiones en obras mínimas iniciales por aproximadamente US$47 millones.

También se prevé que para finales de este año se concesionen 2.500 kilómetros de hidrovías “que faciliten la transtabilidad en la amazonía”, dijo el ministro de Transportes, Carlos Paredes.

Nuevos proyectos

Si bien durante la conferencia no se habló sobre los proyectos que entrarían en la cartera de Pro Inversión en el 2014, sí se adelantó que por ejemplo el Ministerio de Vivienda ha encargado concesionar las obras de regulación del río Chillón, así como las obras de cabecera y conducción para el abastecimiento de agua potable para Lima.

Publicado por El Comercio, 26 de julio del 2013




Que no se nos vaya el tren

Que no se nos vaya el tren

Según daba cuenta un informe que publicamos en nuestra sección de Economía este miércoles, el viceministro de Transportes ha tenido la honestidad de admitir que no se ha avanzado nada en el plan de desarrollo de infraestructura multimodal, el mismo que está anunciado desde hace dos años. El informe decía que esto es grave para la enorme brecha de infraestructura que ostenta el país, “sobre todo en ferrocarriles”. Y tenía razón. Uno de los rubros en donde es más seria nuestra brecha de infraestructura de transportes es el de los ferrocarriles.

Cuando uno revisa lo que los trenes significan en términos de velocidad, costos, seguridad y aun de la huella ecológica del transporte en un país, resulta difícil entender por qué el Perú no está lleno de ellos y por qué, de hecho, se invierte tan poco en mejorar y optimizar la poca infraestructura ferroviaria que ya hay.

Resulta difícil, al menos, para quienes creemos que ahí donde hay libertad económica los recursos acaban siendo asignados a sus usos más eficientes –es decir, ahí donde podrán producir más y mejor, a menores costos–.

Y resulta particularmente difícil, en fin, cuando uno ve lo abrumadoras que son las cifras de costo-beneficio de las vías ferroviarias vis-a-vis las de su principal competidor, el transporte en carreteras.

Consideremos, por ejemplo, lo que cuesta construir las vías de un tren versus lo que cuesta una carretera, y lo que puede transportar –“producir”– cada uno. En lo que toca al terraplén –el pedazo de tierra que hay que preparar para construir la estructura de una vía férrea o de una carretera– el asunto resulta fácil, porque mientras las vías de un tren requieren solo de un ancho de 4,5 metros, las de una carretera promedio (de dos carriles) necesitan 15. Pero en lo que respecta a la estructura en sí –la vía asfaltada y la vía férrea– el tema es también claro: por ejemplo, construir cada kilómetro de carretera cuesta US$2,26 millones (si tomamos en cuenta la cifra de la última carretera licitada: la Costanera Quilca-Matarani), mientras que cada kilómetro de vía férrea (conforme cifras presentadas por los concesionarios y validadas por Ositrán) cuesta menos de la mitad: US$1 millón.

La comparación, por otro lado, se hace todavía más dramática cuando se considera el mantenimiento. Una carretera debe ser reasfaltada cada siete años (conforme al IPE), mientras que a un tren hay que cambiarle los rieles cada 150 años en promedio, según la Asociación Americana de Ingeniería y Mantenimiento de Ferrocarriles.

No hay pues competencia posible entre tren y carreteras en materia de costos. ¿La hay en cuanto a lo que pueden mover? Tampoco. Una vía férrea puede transportar anualmente diez veces más personas y carga que una carretera promedio de dos carriles.

Y todo eso para no hablar de la seguridad: sobre la base de los accidentes que se producen anualmente en ambos sistemas, el gobierno francés calcula que una vía férrea es 60 veces más segura que una asfaltada. O de la ecología: baste recordar que el asfalto es un químico no biodegradable con el que se rocían largas extensiones de tierra .

¿Quiere esto decir que solo debería haber trenes y no vías asfaltadas? En absoluto. Los trenes no tienen la flexibilidad de las vías asfaltadas ?–no pueden llevar a cada uno a su destino individual–. Los trenes son las arterias; los caminos, las venas. Un buen sistema de transporte debe tener las dos, integradas y cada una en su rol. Y el rol de los trenes es el del transporte en los grandes corredores –los que tienen los mayores tráficos de personas y bienes–, donde son contundentemente más eficientes. No en vano es una prioridad tan grande el metro de Lima.

Y así volvemos al misterio inicial. ¿Si en los grandes corredores los trenes pueden transportar muchas más personas y mercancías de mejor manera y a menor costo, no representan una oportunidad de negocio para quitarle clientes a la carretera? ¿Por qué entonces no tenemos más inversión en trenes? ¿Por qué no se construyen nuevas vías ferroviarias por doquier y por qué no se renuevan las existentes? ¿Por qué, por ejemplo, el tren de Cusco a Puno no toma ya las tres horas que podría? ¿Por qué el ferrocarril central sigue teniendo el mismo trazo que se le dio en el siglo XIX, en lugar de un túnel trasandino que podría poner a Huancayo a tres horas y media de Lima?

Preguntas sin respuesta. Hasta que uno se entera de que el negocio del transporte por carretera en el Perú viene consistentemente subsidiado por el Estado, además de favorecido tributariamente frente al del transporte ferroviario. Con lo que cualquiera que quiera invertir en trenes –sea para construir nuevos o mejorar los existentes– sabe que tendrá que enfrentar una competencia que es cargada por los hombros del consumidor. Y misterio disipado.

Aunque, desde luego, esta disipación deja a su vez una nueva incógnita, ¿por qué el Estado haría una cosa así? ¿Por qué gastar para fomentar la vía más costosa frente a la más barata para pérdida de la productividad nacional, del consumidor y, ciertamente, de la movilidad y la integración social?

Publicado por El Comercio 19 de julio del 2013




“La Alianza del Pacífico es un concepto muy interesante”

“La Alianza del Pacífico es un concepto muy interesante”

En la siguiente entrevista realizada por Augusto Townsend Klinge para el diario El Comercio, la máxima autoridad de la City of London, el clúster financiero más importante del mundo, estuvo de visita en Lima y elogió a la Alianza del Pacífico, bloque al que el Perú pertenece.

–– ¿Qué impresión le ha dejado esta visita al Perú?

Vine por primera vez hace 40 años y desde entonces ha habido un gran cambio, sobre todo en los últimos 8 años. Lo ve uno en la infraestructura, en los edificios, pero también en el profesionalismo que se aprecia en las personas.

–– ¿Cuáles indicadores ya captan la atención de los inversionistas británicos?

Las tasas de crecimiento son, por supuesto, muy importantes. Vemos que todos los países de la Alianza del Pacífico están creciendo de manera robusta. De hecho, la Alianza del Pacífico es un concepto muy interesante, junto con el MILA (Mercado Integrado Latinoamericano) y los TLC que han firmado sus integrantes. Para los inversionistas, libre comercio suena a oportunidad. Con la reducción de aranceles, las ventajas naturales que tiene el Perú se potencian.

–– ¿Para una gran empresa basada en Londres, es más lógico pensar en la Alianza del Pacífico como un todo o se identifican diferencias entre sus integrantes?

Lo uno y lo otro. Indudablemente, los países son distintos. La mejor comparación que podría hacer es con los países nórdicos en Europa. Son diferentes pero tienen también un ethos y una institucionalidad compartida. Veo un ánimo de integración similar en la Alianza del Pacífico. No hay un interés inmediato de establecer una moneda única, pero sí lo hay en términos de libre comercio, cooperación, sinergias y políticas económicas sensatas.

–– Tony Blair estuvo aquí hace algún tiempo y dijo que podría haber mucha colaboración con el Reino Unido en educación, asociaciones público-privadas (APP) y finanzas. ¿Dónde ve usted las oportunidades?

Donde acaba de mencionar. En infraestructura, por ejemplo, las compañías británicas son excelentes, particularmente en planeamiento, diseño, estructuración y gestión de proyectos. El Perú tiene buena experiencia en APP, así que en esto podríamos colaborar mucho. Por otrolado, respecto del potencial minero, las grandes compañías están ya muy conscientes de él. En agricultura y pesquería creo que hay claras oportunidades también. Dicho esto, también hay grandes empresas peruanas que pueden mirar hacia Europa para expandir sus operaciones, lo que puede incluir listados en la Bolsa de Valores de Londres (LSE por sus siglas en inglés) como un punto de entrada a la región.

–– ¿Esa colaboración ya se está dando?

Por cierto. El Reino Unido ya es el segundo mayor inversionista en el Perú, y vemos un creciente número de empresas peruanas que llegan a Londres.

–– ¿Durante esta visita ha podido cerrar algún acuerdo con el Gobierno?

No hemos cerrado acuerdos aún, pero hemos tenido discusiones muy productivas con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, por ejemplo, sobre financiamiento de infraestructura para desarrollo urbano y tratamiento de agua y desagües. También hemos conversado con el Gobierno sobre cómo conservar el patrimonio cultural y cómo convertir el Centro de Lima en una zona con los mejores servicios.

–– ¿Conoce de más empresas peruanas que vayan a listar en LSE?

No he preguntado concretamente sobre esto, pero sí debo destacar el acuerdo que LSE ha firmado con la Bolsa de Valores de Lima para compartir tecnología en cuanto a su plataforma de negociación. Eso sin duda captará la atención de más compañías británicas.

–– ¿Cuáles diría que son las razones por las cuales Londres sigue siendo la capital financiera del mundo, pese a la mayor competencia?

Mientras más abierta a la competencia sea una plaza, más inversionistas llegarán. En Londres tenemos al Chicago Mercantile Exchange, a NYSE, a la Bolsa de Singapur y a LSE, todas compitiendo por negocios en la ciudad. Hemos tenido éxito, al igual que Hong Kong, Singapur y Nueva York, no a costa de ellos, sino junto a ellos. Lo mismo pasa con Luxemburgo.

–– ¿Está usted a favor de una mayor regulación en el sector financiero?

Estoy a favor de una mejor regulación, que no necesariamente significa más. Algunas áreas de la banca minorista necesitan más regulación, pero en la banca mayorista la situación es la opuesta. El problema con la banca es que engloba entre 25 y 30 negocios totalmente distintos que justifican regulaciones diferentes. Es como en la medicina: un cirujano de corazón no debería operarme el cerebro.

–– Se ha propuesto ponerle topes a los salarios de los ejecutivos y compartimentar esos negocios para aislar sus riesgos. ¿Qué opina usted al respecto?

Los topes a los salarios ya se están dando por decisión del Parlamento Europeo. Es un poco irritante, porque ya habíamos hecho bastantes cambios en materia de políticas remunerativas. Para algunos ejecutivos que manejan riesgos elevados, se aplicarán estos topes, que posiblemente no tengan efecto alguno y solo restrinjan la lógica del mercado. Pero, bueno, ya se dio. Sobre la segregación de los negocios, creo que ello tiene mucho valor y estoy de acuerdo con que los depósitos minoristas deben tener un estándar de seguridad mayor. En las últimas crisis, estos siempre han estado protegidos, usualmente a expensas del Gobierno. Sin embargo, a pesar de que deban protegerse, no creo que debiera limitarse la posibilidad de que esos depósitos sean utilizados en otros negocios.

Publicado por El Comercio, 19 de julio del 2013




Reflexiones sobre la situación de la inversión privada

Reflexiones sobre la situación de la inversión privada

A continuación les presentamos las declaraciones de Gonzalo Prialé, presidente de AFIN (Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional), en el programa Ampliación de Noticias de RPP del miércoles 10 de julio último, en el que desarrolla importantes comentarios sobre el crecimiento económico, la inversión privada, infraestructuras, las trabas de sectores ambientalistas al mercado, entre otros temas de interés.

 

Gracias, sí. La verdad es que parece que la percepción de la realidad es variable según la persona que la juzgue pero efectivamente hay un gran consenso, todos comentan qué pasa que el gobierno no hace ninguna obra y eso parece que ha calado profundamente, yo creo que en el fondo el presidente Humala ayer trató de…

Bueno, también hemos estado acostumbrados a que se pone la plaquita y ahí queda, dejémonos de cosas.

Esto de la plaquita quiere decir la primera piedra…

La primera, la segunda y la tercera…

Son historias del pasado, yo creo que el presidente no quiere pasar a la historia como el presidente que detuvo el crecimiento y no hizo obras, sería lamentable teniendo todo a su favor y bueno, se han desperdiciado dos años, me imagino calentando cuerpo, pero ya es hora de dar resultados y como le consta a todo el mundo, todo el país está de acuerdo en que con la inversión privada en infraestructura se puede salir adelante entonces hay que viabilizar las cosas, y también está clarísimo que la gente lo que quiere es empleo sostenible y esto es inversión privada no programas sociales que alivian la pobreza pero no son la solución, no hay que desviarnos. Y por otro lado si se trata de dar un mensaje de confianza, bueno, ya es hora de que el Estado funcione bien, al final del día esa es la reforma del Estado no tanto que haga tantos cambios que no van ni a la esquina y por otra parte es bueno aclarar la posición respecto a temas económicos por ejemplo, hay que zanjar, así como se ha zanjado recientemente con la izquierda sería bueno zanjar pronto con los ambientalistas que están trabando el desarrollo, la inversión y que francamente aparecen barreras insalvables, por ejemplo, esta regla de contaminación ambiental del aire, contaminación del aire. Las unidades permitidas en el Perú…

Yo justamente me quería referir a lo que usted ha mencionado. El presidente Ollanta Humala parece que ha estado mirando, los ha mirado a ustedes los empresarios desde hace por lo menos dos meses, primero, como usted bien ha señalado, ha roto con la izquierda, esta entrevista que dio al diario El País, luego la ley de carrera civil ha sido una ley que ha sido aprobada por el gremio empresarial y ayer si uno lo ve lo que él dice es “quiero promover la inversión privada”, entonces, lo que él está tratando de hacer es mirarle a ustedes y decirles “vuelvan a tener confianza en mí”.

Claro.

¿La tienen?

Claro. La intención se nota, la confianza se recupera a lo largo del tiempo, con hechos, repito, hay que zanjar con los ambientalistas radicales anti-mineros, hay reglas de contaminación ambiental del aire incumplibles, Southern ya anunció que tendría que cerrar su refinería para que tengan una idea, la unidad de dióxido de azufre permitida en el país es 20, 20 unidades, en Japón se permiten 105, en Europa, Comunidad Europea, 125 unidades, en Chile 250 unidades, en Canadá 300 unidades y aquí quieren implantar 20 unidades, es inviable, están parando la inversión. Por otro lado hay que, creo que tener la perspectiva clara, el tema del Tribunal Constitucional es sumamente preocupante, ante nuestras narices se podría desvirtuar el modelo económico o tirarlo al tacho, hay candidatos que son sumamente radicales, podrían ser aptos para otras funciones pero no para Tribunal Constitucional, se necesita ser sereno, cuerdo…

Bueno, pero ahí las fuerzas políticas en el congreso han coincidido tres fuerzas importantes.

Pero el pueblo sabe que eso es una componenda y les va a costar, bueno, van a pasar a un número negativo la aprobación al congreso.

 

Eso es muy pesimista don Gonzalo, a ver, explíqueme…

No, no, no, lo que estoy tratando de decir es que seamos realistas, se están dando muy buenos pasos en el sentido correcto, recientemente se han dictado  varias medidas y leyes que son micro, micro-gerencia, eso es lo que se necesita. La reforma del Estado son millones de pequeños pasos, resolver cada problema y no dictar una norma magistral o hacer un estudio de 20 mil páginas por diez millones de dólares y después guardarlo en un estante.

(…)

Bueno, si la intención es generar confianza en ese sentido se nota el esfuerzo del presidente Humala, sin embargo, no hay predictibilidad posible porque lo que está sucediendo en la posible composición del Tribunal Constitucional yo he escuchado calificativos hasta de dantesco, o sea, esto es algo que habría que ver con mucho cuidado porque el futuro no se ve nada claro, y por otro lado, hay señales cruzadas, inversionistas japoneses vienen al país y hacen una pregunta bien curiosa, “el Perú está en el arco del Pacífico o está en el grupo del Alba?”, no saben dónde estamos, claro, porque hay un discurso mezclado, o sea, no se puede estar hablando de fortalecer empresas estatales inservibles en sectores donde está funcionando perfectamente bien la actividad privada, por ejemplo puertos y hasta el día de hoy siguen con la misma cantaleta de fortalecer o reflotar o resucitar a ENAPU que está pues terminada. Lo mismo en el caso del agua y del saneamiento debieron haber mucho más inversión privada en agua potable en Lima por ejemplo que es algo que se puede hacer y no solo para estar controlando los medidores o la cobranza de las facturas, o sea, eso se terceriza y dicen que ahí está el sector privado, eso no es pues, hay que entregar al sector privado la operación del servicio integral desde la plata de tratamiento hasta los domicilios.

Por otra parte, ¿las normas son suficientes?, no, es bueno que se dicten normas útiles como las que se vienen dictando de detalle muy bien pero ahora hay que aplicarlas y además hay que tomar decisiones y mostrar resultados. Escuchando al ministro de transportes me viene a la mente un caso interesante que creo que grafica esto. Actualmente circulan cinco trenes en la línea uno cada 17 minutos y transportan por viaje esos cinco trenes, 7 000 pasajeros, hay once trenes listos para entrar a operar hace meses con lo cual pasarían cada cinco minutos y podrían movilizar por viaje todos los trenes 17 000 pasajeros, y eso está paralizado y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no firma la adenda porque tiene algunas observaciones financieras pese a que el Ministerio de Economía ya ha dado a luz verde. Esas son cosas inmediatas que se pueden mostrar y serían pues goles de media cancha de cabecita, o sea, ¿por qué no hacerlo?

Otro caso, Puno, la banda ancha puede llegar… está lista para llegar, hay un operador lista para ponerla en funcionamiento pero necesita colgarse de la línea de transmisión operada por Electro Puno, se necesita una opinión favorable y firmar una adenda o algo así del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y tampoco sale, ¿y qué hay en el fondo de esto?, ¿el interés de que los operadores lucren?, no, es el pueblo de Puno que no tiene banda ancha, son los pobladores de Lima que están como sardinas en los trenes y estas cosas se pueden solucionar, están al alcance de la mano, así que hay que pasar de las palabras a la acción.

Pero yo quería insistir con el empresariado sobre el tema de Ollanta Humala que está buscando el consenso con ustedes, usted mismo ha mencionado una serie de normas que acaba de dictar con lo cual no podemos todavía evaluar su implementación. ¿Qué más requiere el empresariado para volver a tener la confianza que tenía en mayo de este año?

Bueno, en primer lugar no nos queda ninguna duda de la intención del presidente Humala, está haciendo todo el esfuerzo posible pero tiene que lidiar con ministros que no terminan de firmar las cosas y funcionarios que no quieren firmar nada porque temen que en el futuro los persigan.

¿Qué ministro por ejemplo?

Nombres de ministros no sé, eso es algo que corresponde al presidente.

¿Este gabinete le satisface al empresariado o usted diría que hay que hacer un recambio en 28 de julio?

Lo importante para tranquilizar a los inversionistas es que ha quedado señalado que el ministro de economía continúa, esa es una muy buena noticia.

Usted diría que si Castilla se queda hay que cambiar a todos los demás.

Hay problemas en el tema ambiental y bueno, otros sectores no sabría qué opinar, no quisiera dictar opiniones…

(…)

Ahora, si me permiten, en el tema de la Longitudinal de la Sierra, que fue mencionado antes, se trata de creo 8 tramos, la verdad se ha convocado el concurso de un tramo, en los demás casos no hay ni estudios, además que la Longitudinal de la Sierra sería un desperdicio hacer solamente la ruta longitudinal sin aprovechar para incorporar carreteras de penetración y armar parrillas, ahora, esto nuestra sugerencia es que se convoque a la iniciativa privada, que no se exhiba dependiendo de iniciativas estatales encargadas a pro inversión que pueden tomar cinco años para madurar y que se deje que la iniciativa privada presente sus propuestas y se podría concluir la Longitudinal de la Sierra durante de este gobierno, ahí tienen una obra que se puede hacer para mostrar resultados y que estaría concluida al término de este gobierno, no durante el próximo pero hay que comenzar a trabajar de una vez y tomar las decisiones necesarias.

 




Sierra Productiva en Cajamarca

Sierra Productiva en Cajamarca

En la siguiente entrevista en el programa La Hora N, Carlos Paredes, coordinador nacional de Sierra Productiva, explica cómo 200 familias en Bambamarca (Cajamarca) desarrollan proyectos productivos en base a seis tecnologías en medio de la ofensiva radical contra los proyectos mineros. Sierra Productiva hace que los pobres dejen de ser pobres causando pánico en la extrema izquierda.




“La opción preferencial por los pobres es el fundamento de todo lo que hacemos”

“La opción preferencial por los pobres es el fundamento de todo lo que hacemos”

La República, 8 de julio del 2013

Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial, visitó el Perú esta última semana. A su paso por la Pontificia Universidad Católica del Perú, en donde tuvo un encuentro con alumnos, profesores y autoridades, pudimos conversar. Un hombre nacido en Corea del Sur, criado y educado en las mejores escuelas y universidades de los Estados Unidos, hablaba bien el castellano aunque prefería contestar preguntas en inglés. Médico y antropólogo de profesión, su compromiso en la lucha contra la miseria y la pobreza no es nuevo en su hoja de vida. Conoce bien el Perú, en donde hace 20 años desarrolló un programa contra la TBC. Su cariño y reconocimiento por el padre Gustavo Gutiérrez, quien estuvo presente como un invitado especial durante su presentación, fue una sorpresa para muchos. Un banquero que cree en la opción preferencial por los pobres no se ve todos los días. Aquí la entrevista realizada por la periodista Rosa María Palacios.

 

La estructura del Grupo Banco Mundial, que agrupa a 5 instituciones, ¿ha tenido un propósito de cambio en los últimos años?

Hay un cambio importante. En el pasado veíamos la ayuda para el desarrollo como la existencia de cuánto dinero daban los países ricos a los países pobres. La ayuda al desarrollo, hoy en más de 20,000 millones de dólares, parece mucho dinero, pero si vemos la necesidad en África, solo en infraestructura, ya se está cerca de eso. En la India solamente en los siguientes 7 años la inversión es de un billón de dólares. Entonces, la asistencia no es suficiente y la única manera de salir del subdesarrollo y promover la prosperidad compartida es a través de una alianza entre el sector privado y el sector público para llegar realmente en países que tienen aspiraciones de desarrollo.

Sabemos que hay dicotomías en el mundo, especialmente en América Latina, donde algunos países solamente hablan de aspiraciones sociales y otros solamente del sector privado. Realmente pienso que para que los países puedan ser competitivos con otros países en la región, a futuro, la gente tiene que despertar e invertir, usar el capital, y tener, también, por supuesto educación, salud, seguridad social. El sector privado crea muchos empleos en el mundo. Entonces todo el mundo tiene que encontrar una manera de encontrar el equilibrio, de invertir en las personas, invertir en la educación y al mismo tiempo estar muy concentrados en mejorar las condiciones de tal manera que el sector privado pueda ser exitoso y crear los empleos que la gente necesita.

El Grupo Banco Mundial, a través del BIRF, les presta a países de ingresos bajos y medios como el Perú. AIF presta a países muy pobres, básicamente al África, pero a mejores tasas de interés y con un porcentaje importante de donación. ¿No hay un incentivo perverso para mantener a los países en ingresos más bajos y así obtener mejores condiciones?

Por supuesto que no. El foco principal es ayudar a los países a continuar creciendo y sacarlos de la pobreza. Como usted sabe, pensamos que nuestra ventana de préstamos para los países de bajos ingresos es importante, pero también celebramos cuando los países se gradúan de esos préstamos de costo mucho más bajo en comparación con otros préstamos del banco. Tenemos nuestra misión y nuestra misión es terminar con la pobreza. Si todos los países del mundo llegan al punto de que no necesitan nuestros préstamos, para los más pobres eso va a estar muy bien. Pero nosotros pensamos que van a necesitarlo por mucho más tiempo y además sabemos que en los países más pobres los préstamos que hacemos son cruciales y especialmente cruciales porque los préstamos que hacemos se centran todos en asegurar que no solamente tengan un impacto sino también en que usemos esos préstamos para apalancar fondos de sectores privados y gubernamentales, y esto es una gran ventaja. Damos préstamos a países y nos aseguramos a la vez de que también mejoramos el gasto nacional y del sector privado.

El Grupo Banco Mundial y el Estado Peruano tienen una alianza para los próximos años. ¿Cuáles son las prioridades del banco en el Perú?

He tenido muchas reuniones con líderes aquí y por supuesto con el presidente Humala y la primera dama Nadine Heredia. Hemos hablado mucho de mejorar los programas sociales. El compromiso del gobierno de invertir más en salud, educación y protección civil es muy alentador para nosotros. Estamos tratando de enfatizar entonces que los países en América Latina no deben pensar que el mundo está dividido entre los países que invierten mucho en recursos sociales y aquellos países que se enfocan solo en el sector privado. Yo no puedo enfatizar suficientemente que tenemos que centrarnos en ambos. Además, hay que hacer inversiones en el sector social pero no solo contar los dólares invertidos con cifras como cuántos hospitales  o escuelas se han construido. Lo que estamos tratando de hacer es diferente. Cada dólar extra que se gasta en salud tenemos que asegurar de que se centre en gasto que realmente mejore la salud de la gente. Yo he estado yendo a países en otras partes del mundo y he descubierto que hay una epidemia de construcción de hospitales. “Hospitalitis” dicen algunos, y es perfectamente comprensible desde la perspectiva política que todos los políticos quieran entregar un hospital a una región pero esa no es la mejor manera de gastar el dinero en la salud.  En la educación, lo que estamos viendo es que se construyen escuelas pero los niños que se sientan en las bancas. ¿Están aprendiendo? Esa es la pregunta. La buena noticia en el Perú es que he visto a las ministras de Educación, de Salud, de Inclusión Social y hay un gran compromiso de racionalizar, ser eficaces en estos gastos. También estamos trabajando en mejorar el entorno del negocio y asegurarnos especialmente de que las empresas pequeñas y medianas tengan lo que necesitan directamente del IFC pero también el trabajo con funcionarios gubernamentales para construir un ambiente que será muy abierto y que invite a la inversión.

Existe el temor de que las políticas públicas de inclusión social sirvan solo para mejorar el ingreso de los pobres en forma transitoria, generando asistencialismo temporal, y una clientela política pero no ciudadanos a largo plazo. ¿Cómo enfrenta ese dilema el Banco Mundial?

Los tipos de programas que hemos estado defendiendo son los llamamos de transferencias condicionadas de efectivo. Grandes programas en México, como Progreso y Oportunidades, o en Brasil, programas como Bolsa Familia. La clave de nuestros programas es que hacen transferencias de efectivo pero estas dependen, por ejemplo, de asegurarse de que los niños van al colegio, de que reciban nutrición, de que los padres comprenden la lectura, etc. No es solamente la transferencia de dinero sino que está relacionado con la educación y con la salud. Esto es realmente importante. Pero indudablemente el siguiente nuevo paso de ser receptor de estas transferencias de dinero, de llevar a los niños al colegio, de asegurarse de que no estén malnutridos, etcétera, es entrar al mercado formal del empleo. Por ejemplo, en México el Ministro de Finanzas ha dicho muy claramente que el objetivo es el moverse hacia la formalidad y están trabajando en eso de tal manera que la gente que se ha beneficiado de estos programas pueda graduarse y terminar en el mercado del empleo.

¿En un trabajo pendiente?

Sí, pero lo estamos viendo ocurrir. Estamos viendo que estas inversiones terminan en que la gente verdaderamente se gradúa de estos programas y entrar en el sector formal del empleo.

En el pasado, una de las principales críticas al Banco Mundial, y en general a toda la política de créditos internacionales, es que direccionaban la política pública no de acuerdo a los intereses del Estado y el gobierno nacional, sino de acuerdo a los intereses del Banco. ¿Qué tan válida es esa crítica sobre el pasado? ¿Hay un futuro distinto?

Sí, hay una larga historia en América Latina de una crítica muy acuciosa al Banco Mundial por ser ideológico, por tener una solución única para todo y por defender a algunos países sobre otros. Pero hay una cosa importante, y esto forma parte importante de lo que voy a decirle. A inicios de los 90 uno de los primeros viajes que hice a Washington DC, luego de graduarme en la Universidad, fue para participar en una manifestación contra el Banco Mundial. El movimiento se llamaba “50 años son suficientes”. Estábamos protestando para que se cerrara el Banco Mundial en sus 50 Aniversario. Las críticas entonces eran muy parecidas a las que todavía se hacen hoy día: que el Banco Mundial es muy prescriptivo (daba recetas), que tiene una solución de talla única, que lo más importante son los préstamos, y que todo resultaría con el crecimiento.

Yo creo que hay muy pocas organizaciones que han cambiado tanto  como ha cambiado el Banco Mundial en este sentido. Ahora somos líderes en defender transferencias de dinero en salud, educación, medio ambiente, y promover una salud y educación de calidad. Todas estas cosas son nuevas en los últimos 20 años. Entonces, estoy muy contento de que perdiéramos el argumento por el que protestamos hace muchos años porque ha habido enormes cambios en el Banco Mundial.

¿Por qué el Banco Mundial es un mejor socio que otras organizaciones de cooperación?

Una de las cosas más importantes en el Banco Mundial es que podemos trabajar con el sector público y privado a la vez y ofrecerles garantías. Para darle un ejemplo, nuestra agencia MIGA (Organismo Multilateral de Garantías de Inversión, en español) da garantías para que una inversión extranjera pueda cobrar sus seguros en caso de que el país decida nacionalizar su compañía. Nosotros a la vez procuramos que esto no ocurra porque sabemos que si un país hace eso, que comienza a nacionalizar sus industrias, el sector privado verá que hay muchas decisiones arbitrarias y será un entorno en el que no puede confiar. Si eso ocurre, sabemos por experiencia –lejos de si uno está por o en contra de la inversión privada– lo que pasa: el costo país sube, los precios suben, el costo del capital sube, la cantidad de inversión baja y la gente que más sufre es la gente más pobre. Quiero agregar que hoy he almorzado con el padre Gustavo Gutiérrez aquí. Él es uno de mis héroes. Cuando fundamos la Organización Partners in Health, que traje al Perú hace  más de 20 años, nuestro modelo se basó en algo que él dijo: una opción preferencial por los pobres.

¿No es una idea católica?

Sí, pero es el fundamento de todo el trabajo que hacemos. Yo todavía creo en mi propio papel, en  mi trabajo, es esa elección preferencial por los pobres. Si vemos la vida ahora, ¿qué quieren los pobres? Quieren un empleo, un buen empleo, quieren acceso a buena salud, a buena educación para que a sus hijos les vaya mejor que a ellos. Esto lo vemos en todos los países del mundo. Entonces mi trabajo como Presidente del Banco Mundial está muy incrustado en esta idea de una opción preferencial por los pobres y por eso es que estoy promoviendo la inversión del sector privado en países como el Perú. La economía necesita crecer, el gobierno necesita impuestos para dar servicios, la gente necesita empleo. No estoy pensando en la educación como gasto, sino como inversiones cruciales,

fundamentales para crear capital humano. Hay que invertir en la gente, y es así que se va a echar los cimientos para el crecimiento.

Es la primera vez en mi vida que un banquero me habla de la opción preferencial por los pobres.

(Risas)

Chile, nuestro vecino, está por salir del subdesarrollo. Si usted tuviera que hacer una apuesta por el Perú, ¿qué horizonte ve? ¿20, 30 años para que el Perú esté en el mismo lugar?

Espero que sea mucho menos que eso. El asunto es que hay tanta gente con talento aquí en el Perú. Pienso que el Perú además tiene un espíritu empresarial intenso. Cuando veo la intensidad de todos, desde los choferes hasta la gente que vende en el mercado y la gente en las instituciones académicas yo siento un impulso enorme hacia hacer las cosas de manera más eficaz, más rápido, así como lo vi en Corea hace 20 años. Entonces mi esperanza es que la conversación comience a ocurrir entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil en condiciones en que las comunidades puedan hablarse entre sí en vez de centrarse solamente en enfrentar los problemas de unos y otros o a la gente de aquí versus la gente de allá. La pregunta que deben hacerse es: ¿con quién estamos compitiendo? Con los coreanos, los chinos, los chilenos, los brasileños. ¿Qué es lo que tenemos que hacer para asegurarnos de que estamos próximos de todos ellos? En los siguientes 5, 10, 15 años yo tengo una gran fe de que el Perú tendrá respuestas y podrá convertirse en un país desarrollado donde haya prosperidad compartida y no exista pobreza.  

“MUCHOS PAÍSES EN EL MUNDO QUISIERAN TENER LOS PROBLEMAS DEL PERÚ”

–Usted ha visitado el Perú en otras oportunidades. ¿En este viaje ha percibido cambios favorables o desfavorables? ¿Cómo evalúa la situación peruana hoy?

–He estado hoy en Carabayllo, Hace veinte años, cuando llegué en 1993, en Carabayllo no había servicio de teléfono, teníamos que ir a Comas y pararnos en línea para utilizar el único teléfono público que había. No podíamos imaginar que tendríamos cobertura 4G en celulares en Carabayllo. Las instituciones se han construido. Están ahí.  Hasta nos sirvieron vino fabricado en Carabayllo. Si nos vamos a los cerros todavía podemos ver asentamientos humanos, pero cuando estuve ahí, hace 20 años, todo Carabayllo era un asentamiento humano. Las cosas han cambiado tremendamente. Sé que en el sector privado y en la sociedad civil hay un diagnóstico muy articulado de los problemas y críticas a la situación peruana. Pero, desde mi punto de vista, puedo constatar que hay muchos países en el mundo que quisieran tener los problemas que tiene el Perú. Mucha gente habla de la fragmentación social, de la pobreza, de los problemas de la inequidad pero están muchísimo mejor que hace 20 años, y más aún, las perspectivas de crecimiento son muy buenas.

Perú va a crecer al 6% el próximo año. No solamente hay una industria nacional sino que también la gente cree en el Perú, incluso más que en sus vecinos, a veces más ricos y están pensando en distintos tipos de actividades. Los peruanos mismos harán actividades de valor agregado, no solo de extracción. Esto es fantástico y por eso salgo de esta visita con muchísimo optimismo de lo que los peruanos pueden hacer. Los peruanos tienen que hablarse entre sí, sociedad civil, gobierno, sector privado tienen que hablarse entre sí. Es mucho más  fácil hacerlo cuando se tiene 6% de crecimiento. Por favor, comiencen a hacerlo, comiencen a pensar en cómo ese diálogo puede llevar a centrarse en las estrategias del futuro. En el país donde yo nací, Corea del Sur, no hay recursos naturales y no sufre la “maldición de los recursos naturales”. Por eso, tiene que reinventarse constantemente. Fueron de la televisión blanco y negro a la televisión a color, de ahí a los microchips, a los teléfonos celulares y ahora la cultura. Estos raperos coreanos no son una coincidencia. Forman parte de la industria de la cultura en Corea. El Perú tiene todas estas oportunidades, para  pensar juntos cómo van a echar los cimientos de la siguiente era de crecimiento. Este es el momento de hacerlo, por favor, tengan estas conversaciones.

Publicado por La República, 8 de julio del 2013




¿Mantendrá el brillo Latam?

¿Mantendrá el brillo Latam?

América Latina aún es una de las regiones más dinámicas del mundo, aunque su crecimiento se desaceleró ligeramente en el 2012. Muchas economías de la región están operando cerca de su nivel potencial, tienen inflación baja y reportan niveles de desempleo históricamente bajos.

A corto plazo, la mayor parte de la región, incluyendo el Perú, se seguirá beneficiando por condiciones de financiamiento externo favorables y precios relativamente altos de las materias primas. En el caso del Perú esperamos que el crecimiento se mantenga en alrededor de 6% en el 2013, apoyado por una vigorosa demanda interna.

Sin embargo, hasta el oro puede perder brillo. Las condiciones externas favorables no perdurarán para siempre. Los precios de las materias primas podrían disminuir en los próximos años, mientras que las tasas de interés globales aumentarán a medida que la situación de las economías avanzadas mejore.
 

DESAFÍOS CON MIRAS AL FUTURO

Los ingresos extraordinarios derivados de los elevados precios de las materias primas durante la última década han alcanzado niveles sin precedentes en América Latina. Estos ingresos extraordinarios alcanzaron en promedio el 15% del valor de la producción anual (8,5% en el caso del Perú), lo que significó un incremento acumulado de ingresos extraordinarios de alrededor de 90% del valor de la producción anual (véase el gráfico 2). En este contexto, sería prudente fortalecer el ahorro fiscal en la región, de tal modo que las economías estén en una posición más sólida cuando los “vientos a favor” dejen de soplar. El mayor ahorro público también ayudará a aliviar las presiones sobre la demanda agregada y contribuirá a reducir el déficit de la cuenta corriente externa.

Las condiciones monetarias laxas en las economías avanzadas y los fundamentos económicos sólidos en la región han impulsado una cuantiosa entrada de capitales privados. Un desafío clave para la política económica de toda la región es evitar que estos flujos generen excesos y vulnerabilidades financieras. El crédito bancario continúa creciendo a un ritmo relativamente rápido, y los precios de los activos han aumentado de manera significativa (incluyendo los precios de la vivienda de las principales zonas metropolitanas). En estas condiciones, sería recomendable mantener una política fiscal sólida, seguir utilizando la flexibilidad del tipo de cambio para desalentar una afluencia de capitales especulativos, y aplicar medidas macro prudenciales para reducir riesgos en el sistema financiero.

 

Con las economías operando cerca del potencial y las tasas de desempleo bajas, el crecimiento en el futuro dependerá cada vez más del aumento de la productividad. Mejorar la productividad no será una tarea fácil y los gobiernos deberán adoptar medidas que se acomoden a las circunstancias específicas de cada país. En el caso del Perú, se podrían considerar políticas orientadas a incrementar la inversión en infraestructura y capital humano, modernizar los marcos jurídicos y promover mercados de productos y de trabajo más eficientes y competitivos.

 

En resumen, el desafío para la mayor parte de América Latina, incluyendo el Perú, es aprovechar las condiciones externas favorables para consolidar los avances logrados en la última década y sentar las bases de un crecimiento sostenido. Para ello, será necesario mantener una política fiscal sólida, gestionar de manera prudente los flujos de capital para evitar excesos financieros y avanzar en la aplicación de reformas estructurales orientadas a incrementar la productividad y el crecimiento potencial.

(Por Alejandro Santos, jefe de Misión del FMI para Perú, y Alejandro Werner, director del  Departamento del Hemisferio Occidental FMI – Publicado por El Comercio, 26 de mayo, 2013)




“El Perú debería concesionar entre 15 y 20 proyectos al año”

“El Perú debería concesionar entre 15 y 20 proyectos al año”

El especialista en desarrollo de asociaciones público-privadas (APP) del Banco Mundial, José Luis Guasch, afirma que el Perú necesita un equipo que articule el trabajo de las diversas entidades involucradas en la concesión de obras de infraestructura vía APP. Lo que él  recomienda es crear un comité que dependa del primer ministro.

El Perú es considerado un modelo en cuanto al marco normativo para el desarrollo de las APP, pero ¿en realidad cómo estamos?

Eso es cierto, el Perú es uno de los países más avanzados de América Latina en términos de normativa en la región, si lo comparamos con los países que desarrollan este tipo de acuerdos para el desarrollo de infraestructura: Chile, México, Brasil y Colombia. Pero hasta la fecha y a pesar  de los cambios efectuados, sigue estancando en una serie de elementos que han impedido lograr esa madurez que nos gustaría.

Ha comparado al Perú con cuatro países de la región. De ellos ¿cuál es el que más ha avanzado en este tipo de asociaciones?

Según mi análisis, el único país que ha avanzando es Chile; México está en un nivel intermedio; Brasil aún presente indicadores muy fragmentados, aunque en los últimos dos años ha comenzado a desarrollar iniciativas interesantes que –en mi opinión- obedecen a los compromisos que tiene, como el Mundial de Fútbol en el 2014 y los Juegos Olímpicos en el 2016. En el Perú se están haciendo cosas, pero se trata de tres a cuatro proyectos –con suerte- al año.

En su opinión, cuál es el número ideal de proyectos que se deberían de concesionar como APP al año?

Para cerrar la famosa brecha de infraestructura que el Perú tiene hay que dar un salto enorme. Lo ideal sería tener entre 15 y 20 proyectos al año sobre la mesa, pero no simplemente tenerlos allí en cartera, sino tenerlos listos para su entrega.

¿Y qué debe suceder para tener ese número de concesiones vía APP?

Yo veo en el Perú algo que no es saludable para ningún país que quiera desarrollar sistemas de APP: la constante confrontación entre el sector público y el privado. Ello no es saludable, pues el modelo implica colaboración. Siempre habrá diferencias, pero deben ser constructivas.

El sector privado criticó el reglamento de las obras cofinanciadas. Dijo que en realidad no permitiría invertir en obras de gran impacto social por los límites de recursos para el copago. ¿Cómo satisfacer a todos?

Que haya observaciones me parece perfecto y correcto, pero creo que hay suficientes limones para que hacer limonada. Pero más allá de ellos, hay que darle crédito al Gobierno, ya que ha respondido a las inquietudes e incluso –aquí voy a sonar un poquito arrogante- creo que me han estado haciendo cosa en ciertas sugerencias.

¿Qué tipo de sugerencias se han implementado?

Les han abierto una ventana a las obras cofinanciadas, que fue un pedido que el sector privado hizo hace mucho tiempo. Entonces, si el sector público incorporó esta sugerencia hay que darle algo de crédito.

¿Qué otros aspectos deberían de incorporarse para cerrar la brecha de infraestructura?

Hacer un listado interesante de proyectos, en el que se podrían incluir a los del sector salud y educación. Otro elemento considerable debe ser la creación de equipos que articulen a todos los implicados en los proyectos de inversión: ministerios de línea, el MEF, ProInversión, los organismos reguladores y la contraloría. Hasta el momento todos ellos están desarticulados.

¿Y esa desarticulación paraliza los proyectos?

Exacto. ProInversión dice que tiene una cartera de proyectos por US$13 mil millones por concesionarse entre el 2013 y el 2014. Suena fabuloso, pero ¿Cuántos se harán realidad? Muchos proyectos se han parado porque de pronto un funcionario se da cuenta que falta algo justo cuando está por entregarse en concesión. ProInversión necesita jefes de proyectos que eviten esas demoras.

Pero esos controles son necesarios ¿Cómo agilizar sin relajar los controles?

Con esos equipos que menciono, pero ellos no van a funcionar si es que no se les da la suficiente autoridad, porque en el Perú los ministros son caciques. A ninguno de ellos le gusta que otro ministro lo llame para pedirle que hagas las cosas.

¿Cómo darle esa autoridad a estos equipos?

Todo dependerá del jefe de los ministros, del primer ministro, y que en cada consejo se pida informes de los avances. Eso es lo que se tiene que hacer.

Publicado por El Comercio, 22 de mayo, 2013