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Sedapal: No hay agua para los pobres

Sedapal: No hay agua para los pobres

En el siguiente editorial de El Comercio se comenta el anuncio por parte de Sedapal de una nueva estructura de precios a partir del 2015 que permita a cada hogar pagar tarifas acorde con sus ingresos. Lamentablemente, su deficiente cobertura implica que actualmente el 30% de limeños tienen que recurrir a otras fuentes con precios hasta 12 veces mayores a las tarifas oficiales actuales. Si bien Sedapal espera realizar inversiones por más de S/. 2000 millones anuales hasta el 2016 para cubrir esta s,  el año pasado no pudo ejecutar más que  S/. 266 millones de un presupuesto de S/. 414 millones. Estas metas poco realistas podrían terminar por ahogar a Sedapal. Mientras tanto, los pobres seguirán sin agua.

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La Clase Media en perspectiva

La Clase Media en perspectiva

Durante los últimos seis meses, el BM (Banco Mundial) y el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) han producido sendos documentos que destacan los importantes avances de la clase media en el Perú. (Ver: La Movilidad Económica y el Crecimiento de la Clase Media en América Latina (BM) y La Clase Media en Perú: Cuantificación y evolución reciente (BID). En ambos casos, en Lampadia hemos destacado estos magníficos resultados.

 

Hasta hace poco eran los izquierdistas anti sistema los que se esmeraban en negar los avances económicos y sociales producidos en el país durante los últimos veinte años. Primero negaban el crecimiento, luego la reducción de la pobreza, luego la caída de la desigualdad, y después su alcance. Todo esto ha ido quedando desvirtuado por la realidad y la contundencia de nuestra recuperación desde aquellas fatídicas décadas perdidas de los años 60, 70 y 80. Toda la información correspondiente a estos avances está disponible en nuestro portal. 

Ahora se suman al negacionismo algunos analistas económicos y sociales de renombre como Alfredo Torres de IPSOS(Ver: El Tamaño de la  clase media), Elmer Cuba de Macroconsult y Gustavo Yamada de la Universidad del Pacífico. Por ejemplo Torres dice que “La noticia (del BID) fue celebrada por algunos periodistas y analistas como expresión de éxito del modelo económico. El entusiasmo es comprensible, ya que si 7 de cada 10 peruanos son de clase media, podemos dormir tranquilos: la estabilidad política está asegurada”. Agregó: “Mi objeción al triunfalismo con que fue recibida su nota técnica es que debemos evitar caer en la tentación de cantar victoria antes de tiempo”.

No sabemos quién habrá cantado victoria. En Lampadia siempre insistimos que más allá de nuestros avances positivos, está pendiente una importante agenda temas como educación, infraestructuras, instituciones y clima de inversión. Pero de ahí a echar agua fría a los indicadores de nuestro proceso de recuperación, hay un gran abismo. 

Que Torres duerma tranquilo con los resultados de IPSOS, no significa que ha ganado la guerra, pues seguro que a la mañana siguiente se levantará a seguir luchando por superar sus logros. De igual forma, los peruanos debemos estar tranquilos conlo avanzado y seguir luchando por la prosperidad y el bienestar general, que obviamente están lejosaún. Lo que esinconducente es negar lo positivo.

Señor Torres, nada está asegurado en el Perú. No está asegurada la estabilidad económica y, menos la política. El Perú es un país en construcción, está aún en proceso de recuperación , recién en el 2006 hemos recuperado el PBI per cápita que teníamos en el año 1975, pero todavía no recuperamos el PBI pc que ese año teníamos con respecto al resto del mundo que, mientras nosotros dejamos de invertir y de crecer por treinta años, ellos sí lo hicieron.

Nuestra clase dirigente debiera tener la filosofía y la actitud de los “Padres Fundadores”, perspectivahistórica, visión de futuro y un toque de optimismo invite a los ciudadanos a perseverar en el duro camino del progreso, alimentando el espíritu con los logros.

Sobre la clase media en el Perú, lo primero que hay que decir, más allá de las cifras, es que así como nuestros pobres y nuestros ricos son mucho más pobres y mucho menos ricos, que los pobres y los ricos de los países avanzados, así también nuestra clase media es menos próspera que la de esos países , con acceso a menos productos (llámenle lavadoras), con menos capacidad de ahorro, etc., etc.

TheEconomist, refiriéndose a la pobreza global, en su edición de la primera semana de junio del 2013, titula su edición: “Hacia el final de la pobreza” (Towardstheend of poverty), y basa su análisis en el indicador global de la línea de la pobreza de US$ 1.25 por persona y por día. Indican por supuesto que la línea de la pobreza es diferente en los países más ricos. Para Estados Unidos es de US$ 63 por día para una familia de cuatro personas. Definen muy bien lo que es pobreza y consideran relevante hacer su análisis sobre esa base. Veamos un gráfico representativo de su análisis:

En el caso peruano, el INEI usa para la línea de pobreza, US$ 2,25 por día y por persona. En los informes indicados, para el límite inferior de ingresos de la clase media, el BM usa US$ 4 y el BID US$ 4 restando el porcentaje de población que se auto declara como pobre.

En Lampadia insistimos en juzgar nuestros procesos sociales viendo películas y no solo fotos de la mañana en el mercado. Revisemos una de esas películas en el siguiente gráfico que nos muestra cómo ha caído el porcentaje de peruanos con ingresos menores a US$ 1.25 por día, desde el año 1999.

Obviamente una buena parte de nuestra clase media es vulnerable, el Perú es vulnerable, por eso necesitamos alumbrar el camino y alimentar los espíritus, merituando los logros y marcando la agenda pendiente.




Impacto de telefonía móvil en zonas rurales redujo pobreza en ocho puntos

Impacto de telefonía móvil en zonas rurales redujo pobreza en ocho puntos

Los servicios de telefonía móvil han alcanzado una penetración de 58,2% en las zonas rurales del Perú y con eso se ha conseguido reducir en ocho puntos porcentuales la pobreza en estas áreas, según el economista Richard Webb, autor del libro “Conexión y despegue rural”.

Ayer, durante una exposición organizada por Telefónica, el ex presidente del Banco Central de Reserva (BCR) destacó que, según estadísticas del 2012, el impacto del uso de los teléfonos móviles en zonas rurales ha originado, también, un incremento de 11% en los ingresos familiares de los pobladores de estas áreas.

Las zonas rurales son todo un reto para los operadores de telefonía en el Perú. De hecho, es en estas áreas donde se ha dado el mayor crecimiento de servicios móviles (siete puntos porcentuales más en el 2012 respecto del 2011), lo que les ha permitido alcanzar la penetración del 58,2% mencionada al inicio.

Pese a este crecimiento, lo conseguido aún está lejos del promedio de penetración de servicios móviles a escala nacional, que llega al 79,8%.

Para Carlos Flores, gerente de ingeniería y gestión de redes inalámbricas de Telefónica, el reto de la penetración en las zonas rurales implica superar la dispersión pobl acional que hay en estas áreas, donde la geografía hace que existan 96 mil centros poblados con menos de mil habitantes.

Según Flores, en las zonas rurales hay una demanda potencial de cuatro millones de compatriotas que aún no cuentan con cobertura móvil.

Otro reto para los operadores está en la penetración de los servicios de Internet a escala nacional, que solo llega al 22,4%. El limitante aquí es la penetración de computadoras, que tampoco es muy alta y solo llega al 25,4%.




Medio millón de pobres menos

Medio millón de pobres menos

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) anunció que poco más de medio millón de peruanos salieron de la pobreza el año pasado y, lo cual es quizás aún más importante, más de la mitad de los mismos vive en las zonas rurales. Hay una descripción muy amplia y detallada de esta información en una nota de prensa (ver), una presentación (ver) y un informe técnico (ver) del INEI.
 
Un importante pero poco comentado trabajo de investigación descompone la reducción de la pobreza en nuestro país entre aquélla que resulta del crecimiento económico y aquélla que responde a los programas sociales. Según el estudio, el 80% de la reducción de la pobreza está explicado por el crecimiento económico (ver). En esencia, el mayor crecimiento económico se traduce en un aumento en la cantidad y la calidad del empleo y, por tanto, en una reducción de la pobreza y una mejora del bienestar. Asimismo, resulta en mayores impuestos que pueden financiar las actividades del Estado orientadas a beneficiar a quienes se encuentran en desventaja para aprovechar las oportunidades de progreso que ofrece el crecimiento económico. Mejorar la calidad del gasto público es esencial para incrementar en mayor medida el bienestar. Quienes niegan los resultados del crecimiento se equivocan o mienten por razones políticas. Volveremos a este punto.
 
El siguiente gráfico muestra la evolución de la pobreza monetaria en nuestro país, en las áreas urbanas y rurales. 

Dada la contundencia de la evidencia, los que no pueden aceptar el éxito del crecimiento basado en la inversión privada no les queda más que cuestionar al mensajero. Según ellos, el INEI es débil y, por tanto, las cifras de pobreza son cuestionables. Estamos de acuerdo en la necesidad de fortalecer al INEI y asegurar su independencia. Javier Escobal de GRADE, un connotado especialista del más prestigioso centro de investigación de políticas públicas del país, ha publicado recomendaciones sobre el INEI que son ignoradas hace años (ver). El mismo Javier Escobal y otros reconocidos especialistas son parte de una Comisión Consultiva que supervisa las cifras de pobreza del INEI. Por eso son confiables.

Los necios o interesados también desinforman sobre otros temas. Sostienen que aunque la pobreza caiga la distribución del ingreso empeora. La evidencia también los desmiente (ver gráfico 2).

 

La crítica que hay que hacer es que el acceso a oportunidades no ha mejorando en la medida que podría haberlo hecho. Jaime Saavedra, ex colega de Javier Escobal en GRADE y hoy funcionario del Banco Mundial, editó una publicación sobre el acceso a oportunidades en América Latina (ver). El acceso a oportunidades ha mejorado muy poco en nuestro país. Intuitivamente, hubiéramos esperado que el acceso a oportunidades mejorara significativamente, considerando el notable aumento de recursos fiscales a raíz del crecimiento económico y del boom de los precios de los minerales. Pero esto no ha ocurrido.
 
El problema más grave, entonces, es que el Estado no ha sido capaz de aplanar el piso del acceso a las oportunidades. Si lo hiciera, no sólo reduciría aún más la pobreza sino que solidificaría las bases del desarrollo sostenible de nuestro país. Esta es la agenda de políticas públicas pendiente, que debería priorizar la institucionalidad, salud, educación, infraestructura e innovación. Hay que insistir en ella. Negar que la pobreza se está reduciendo o que esto es muy positivo es inmoral, en nuestra opinión, además de ser una mentira usada para manipular a la gente con fines políticos ajenos al progreso del país.




El BID lo confirma: la clase media crece como espuma

El BID lo confirma: la clase media crece como espuma

El representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el Perú, Fidel Jaramillo, acaba de anunciar que “seis de cada diez peruanos pertenecen a la clase media que está emergiendo en Perú y que contribuye al desarrollo económico del país”. Según el BID, la clase media emergente del Perú tiene uno de los crecimientos más altos de la región y está compuesta, principalmente, por jóvenes con 27 años de edad en promedio, cuyos ingresos aumentaron en 70%.

El informe del BID confirma el reciente estudio del Banco Mundial (BM) “La movilidad económica y el crecimiento de la Clase Media en América Latina”, en el que se establece que el 70% de la población en el Perú pertenece a la clase media con un ingreso per cápita superior a los 4 dólares por día.

Además el informe del BID confirma el contenido del artículo “Clase media a todo vapor” que publicó nuestro portal Lampadia hace cuatro semanas en el que, en base al estudio del BM, explicamos la estructura de ese 70% de los peruanos que pertenece a la clase media, identificando una clase media consolidada con ingresos per cápita entre 10 y 50 dólares/día y otra clase media no consolidada o vulnerable con ingresos per cápita entre 4 y 10 dólares/día.

El crecimiento y el vigor de la nueva clase media peruana forma parte de una tendencia mundial de las últimas décadas. Según el informe Global Trends del Consejo de Inteligencia de los Estados Unidos, en el 2030 la clase media global representará dos tercios de la población mundial, vivirá en ciudades y estará conectada tecnológicamente.

Espaldarazo a la verdad

La noticia de la consolidación de la clase media es muy alentadora para quienes estamos comprometidos en difundir información fidedigna sobre los avances y deficiencias de nuestra economía que, con todas sus limitaciones, ha permitido un crecimiento alto con reducción de la pobreza y la desigualdad a niveles nunca vistos en nuestra historia. También es un llamado de atención para quienes ponen zancadillas, le restan méritos, y le bajan la llanta a los desarrollos positivos de nuestro esforzado país.

En este contexto, llama la atención que por ejemplo, el diario Gestión del 14 de noviembre pasado publicara en su portada una información que tituló “Clase media es solo 20% de la población”, sobre la base del mismo informe del BM “La movilidad económica y el crecimiento de la Clase Media en América Latina”, no obstante que este documento establecía que la clase media consolidada representaba el 28.9% de la población y que otro 40% tenía ya ingresos superiores a los US$4 por día por persona. ¿Por qué no se reflejó adecuadamente la noticia del Banco Mundial? Ante esta desinformación, en Lampadia publicamos lo indicado.

Posteriormente el diario Gestión insistió en el error con su editorial del 19 de noviembre pasado “Clase media: ni tanto ni tan poco”.

Como hemos dicho muchas veces, es mucho lo que falta hacer en el Perú, pero si empañamos nuestros logros y desdibujamos las relaciones causa-efecto entre las políticas económicas y sus resultados, corremos el inaceptable riesgo de tropezar dos veces con la misma piedra.

 

“Seis de cada diez peruanos pertenecen a la clase media”

“El vigor de la nueva clase media peruana forma parte de una tendencia mundial”