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ANGUSTIA DOMINICAL

ANGUSTIA DOMINICAL

Jaime Spak
Para Lampadia

Recuerdo en mi época de alumno de primaria, que los domingos me venía una especie de angustia, y se debía o porque no había acabado las tareas o porque el descanso de fin de semana se estaba acabando y había que retornar al colegio. 

No podía evitarla a pesar que disfrutaba del ambiente escolar y de mis compañeros. 

En estos días nos sucede lo mismo cada domingo, pues sabemos que en los programas políticos informaran sobre algún escandalo gubernamental o congresal.

Este domingo, por ejemplo, aparte de la terrible noticia del terremoto de 7.5 grados en Amazonas, tuvimos estas tres perlitas:

  • Castillo se sigue reuniendo en secreto en la casa de Breña con personas de dudosa reputación, entre ellas una mujer que ha ganado licitaciones millonarias en los últimos días. También lo ha hecho con su ministro de defensa. Eso es ilegal y debe de explicar urgentemente a la opinión publica. 

Sabemos que no lo hará.

  • Bruno Pacheco, no solo se le encontró US$ 20,000 en efectivo en al baño de palacio sino también S/ 80,000.00 en sus cuentas bancarias personales. 

Nos enteramos que durante 04 años fue tesorero en el Asentamiento Humano Ramón Castilla y todo lo recaudado personalmente por él, nunca llego a las arcas vecinales.

Imagínense la catadura moral de una persona que le roba a los más humildes.

Este personaje fue hasta hace una semana secretario de la presidencia. Esto huele a podrido.

  • Un grupo de allegados de Evo Morales ingresa clandestinamente al Perú sin pasar por los controles migratorios respectivos. ¿Con que objetivo ingresan estas personas?, obvio para seguir agitando el ambiente y generar mayor inestabilidad

Desde que asumió Castillo no ha habido una semana tranquila, ni siquiera si lo hubiéramos soñado tendríamos tanta desazón de aproximarnos a las noticias.

Mientras estuvo Bellido de Presidente de Consejo de Ministros, no hubo un fin de semana que mediante sus twits no nos pusiera con los pelos de punta por las barbaridades que posteaba.

Castillo nos está demostrando que la corrupción no tiene tinte político y uno es culpable por comisión o por omisión.

Si nos ponemos a analizar los escándalos que se producen sobre todo en el partido de gobierno, es porque el presidente tiene un serio problema de gobernabilidad, la conclusión es que la mayoría de los congresistas de Perú Libre tampoco pensaron en ser elegidos, sino fuera por esa locomotora que fue Castillo.

Los discursos de estos congresistas, son puro dogmas, totalmente arcaicos, como si estuviéramos regresando a la época previa a la caída del muro de Berlín y de la desaparición de la Unión Soviética. 

Los peruanos no nos merecemos esto.

El Perú es un país tan rico, que a pesar de la cantidad de corrupción en los gobiernos anteriores pudimos crecer en los últimos 20 años y bajar la pobreza. 

Imagínense lo que hubiéramos logrado sin corrupción.

La gran diferencia entre nuestro país y algunos países en vías de desarrollo es que mientras acá solo estamos pensando en el pasado, en los otros países se piensa en el futuro.

No vemos posibilidad de lograr cierta estabilidad en el país si se sigue considerando gente inadecuada para los puestos públicos, de tal forma que el congreso en vez de trabajar en leyes que sean positivas para la mayoría debe de estar ocupando su tiempo en interpelar ministros. 

El presidente en lugar de evaluar esta situación le echa la culpa a los demás de su desastrosa gestión: al congreso le dice “¿qué han hecho ustedes en estos 100 primeros días?”, sin sopesar que por culpa de su incapacidad no tienen posibilidad de hacer mucho pues la debacle económica está a la vuelta de la esquina.

Los más grave es que miembros de Perú Libre han aprovechado la elección para ingresar al congreso, y denostar a los empresarios y a la actividad privada, indicando que son los culpables de todos los males.

Lo que no entienden (o no desean entender) es que la empresa privada es la que genera la mayor riqueza del país y que el estado debe de mantener una excelente relación con ese sector, para que exista mayor inversión y eso genere nuevos puestos de trabajo que coadyuvara en una mejor calidad de vida de la población.

Esa política anti minera de la primera ministra lo que ha hecho es que siga la incertidumbre, que el dólar vuelva a subir y que ningún inversionista extranjero desee ver al Perú como posibilidad de inversión.

Perú es un país minero, ¿ustedes se imaginan lo que progresaría el país si los proyectos Conga y Tía María entre otros, estuvieran operando?

Los millones de dólares en regalías y canon para las zonas deprimidas harían que el Perú se recupere de este marasmo de gente improvisada que nos está gobernando.

La angustia dominical se puede convertir en angustia diaria si el presidente sigue en esta absurda confrontación con la clase productiva del país y sigue encendiendo la pradera cada vez que visita una región del país y en lugar de dar un discurso como jefe de estado, lo da como candidato a la presidencia.

Es un hecho que Castillo no cambiara, no tiene la capacidad para ello y para colmo los congresistas oficialistas están en clara confrontación entre ellos con divisiones y problemas insalvables.

Nunca se ha visto tantos escándalos en tan poco tiempo, encontrar miles de dólares en efectivo en el baño del secretario de palacio, nos hace pensar cuantos más tendrá en su casa o en algún lugar seguro para que no lo sorprendan

 Es decir, este personaje en solo tres meses ya había enquistado la corrupción en el palacio de Gobierno.

Castillo dice: “a mí me ha elegido el pueblo, no las mafias ni el dinero de la corrupción “.

Sin embargo, no se ha dado cuenta que la corrupción ya lo infecto con este virus, y no hay vacuna posible que la detenga ni tampoco que la cure.

En otra circunstancia este escándalo haría que el presidente salga a los medios a aclarar y poner mano firme. 

Su silencio lo hace cómplice. 

Su hombre de mayor confianza hace negocios sucios delante de sus narices.

Castillo no entiende que su gobierno de izquierda no tiene porque solo convocar a gente lumpen, hay políticos de izquierda moderna que le pueden ayudar a sacar adelante esta empresa que rebasa su capacidad.

Pienso que Castillo cada día que se levanta, debe de hacerlo con una angustia en la que piensa: ¿en qué me he metido?

Pues señor Castillo para salir de estas angustias diarias, tiene que convocar a gente competente para que pueda trabajar en el Estado o que se atenga a las consecuencias.

La vacancia está a la vuelta de la esquina. Lampadia

 

 



El cinismo como política de Estado

El cinismo como política de Estado

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 26 de noviembre de 2021
Para
Lampadia

El cinismo presidencial viene de tiempo atrás. Parafraseando un viejo refrán, podría decirse que – en vez de pan – el Presidente Castillo vino con su cinismo bajo el brazo. Efectivamente, ¿acaso no fue recontra cínica la finta de tirarse al suelo para simular una agresión policial inexistente? Recordemos. El hecho ocurrió durante la huelga magisterial del 2017, que el entonces dirigente Pedro Castillo encabezó, logrando que un millón y medio de niños y jóvenes peruanos perdieran el año escolar.

Igualmente cínica fue la motivación de la huelga en cuestión. De la boca para afuera, Castillo coreaba que la huelga se justificaba por la precariedad de la educación estatal. – La protesta busca mejorar la educación escolar en nuestro país – decía Castillo a voz en cuello. ¡Falso!  

Lo que motivó la huelga del 2017, fue la reticencia de Castillo – y su pandilla – de rendir las pruebas de conocimientos y capacidades, que el Ministerio de Educación – con buen criterio – iba a realizar. Exactamente igual a los exámenes de conocimientos que todos los estudiantes del mundo – de ahora y siempre – dan para demostrar sus aprendizajes.

El caso es que todos los maestros del Estado iban a ser evaluados. Y los que salieran desaprobados pasarían por un proceso de capacitación. Pero eso sí, si después de tres intentos, los maestros no aprobaban las pruebas de evaluación, o sea, si claramente no estaban aptos para la docencia escolar, perderían su título de maestro, por lo que tendrían que dedicarse a otra. El que no aprobaba, no pasaba, y a otra cosa mariposa… sanseacabó. Repito. Tal cual ocurre con los estudiantes escolares y universitarios de todo el mundo.

Con esos antecedentes de cinismo a cuestas, analicemos ahora la supuesta integridad moral del Presidente Castillo. – ¡No le daremos ni un milímetro a la corrupción! – grita el Jefe de Estado, cada vez que está frente a un micrófono. El problema es que a su lado siempre suelen estar personajes de la más baja calaña moral.

¡Cómo calificar – si no – que el hombre de mayor confianza del Presidente, su Secretario personal, tuviera escondidos US$ 20 mil en efectivo, en uno de los baños de Palacio de Gobierno! Y que cuando fuera requerido por la Fiscalía para que justifique el hallazgo de los billetes verdes declarara – así guardo mis ahorros personales –. Es decir, cinismo a tope. Tanto del Presidente, como de su Secretario.

Pasemos ahora a analizar el cinismo de la Primera Ministra Mirtha Vásquez. Recordemos… más claro no lo pudo decir – las minas ayacuchanas Inmaculada, Pallancata, Breapampa, y Apumayo no van más… las vamos a cerrar –. Palabras más, palabras menos, eso fue lo que dijo. Luego siguieron los aplausos, sonrisas y puños en alto. Todos los peruanos fuimos testigos de ello.

El problema fue que cuando regresó a la Capital, luego de su baño de popularidad en Ayacucho, y tuvo que enfrentar a la prensa y a los representantes de las empresas mineras en cuestión, lo negó todo. Otra vez… cinismo descarado, puro y duro. 

Efectivamente, en vez de reconocer su dislate, la Primera Ministra dijo que jamás había dicho lo que dijo, y que las puertas del diálogo estaban abiertas, y que el Gobierno respetaba la inversión privada, y que bienvenida la minería, y… bla, bla, bla.   

Bueno pues… así estamos. El problema es que – como todo en la vida – el cinismo percola hacia abajo. Si el Presidente es cínico ¿por qué no la Primera Ministra? Y si la Primera Ministra también es cínica ¿por qué no los de más abajo? Eso es precisamente lo que estamos viendo en cuanto a Ministros, vice Ministros, Asesores, Secretarios, Directores Generales, Gobernadores Regionales, Alcaldes, y demás. ¿Si el Número Uno es cínico, y la Número Dos también, qué problema habría que el Número Tres también lo sea?… y así sucesivamente, hasta todo el aparato Estatal. ¡Ese es el problema!

Así las cosas, nos hemos atiborrados de autoridades cínicas. Autoridades que no tienen sangre en la cara. Autoridades que actúan con desvergüenza en el mentir, o defienden y realizan acciones que causan afrenta o deshonra. 

Cinismo como política de Estado, desde la cabeza hasta los pies. Eso es lo que tenemos. ¡Patético! Lampadia

 

 



Nuestro Perú y su gobierno

Nuestro Perú y su gobierno

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para
Lampadia

Ya hemos escuchado muchas veces a PC (Pedro Castillo) decir que, “en el Perú nos hemos pasado 200 años gobernados por la derecha y ahora, la derecha reclama que un campesino arregle todos sus problemas en sólo 100 días”. Los que conocemos algo de historia, sabemos perfectamente que “la derecha” no ha gobernado 200 años nuestro país, que el Perú ha pasado por múltiples gobiernos de izquierda o no democráticos y que, en no más del 25% de ese lapso, el Perú tuvo algunos gobiernos de derecha, salpicados en el tiempo. Pero qué podemos decir, la mentira es su método…

Para no confrontar, apelaré a Evita Perón, quien dijo: “El pueblo no necesita que su gobierno se queje y culpe a su antecesor. Es votado para que mejore la situación, por eso fue elegido… para dar soluciones. Para quejarse, ya está el pueblo”.

Y tal parece que PC no aprendió nada de historia, pero sí de los populistas del pasado, quienes inocularon en las poblaciones ese sentimiento de queja y reclamo, que aprendieron a atender con regalos y dádivas, que los convirtiera en dependientes de su gobierno y que PC quiere y trata de reeditar a toda costa.

La pregunta legítima es: ¿Adónde quiere llevarnos PC para el 2026? La gestión de sus primeros cuatro meses, la calidad de gente (es un decir) que ha incorporado a su administración y las decisiones que viene tomando, están destruyendo rápidamente lo construido con tanto esfuerzo durante las últimas tres décadas. Esto es evidente a la luz de los “logros” de estos primeros cuatro meses de “gobierno”: Incremento de la inflación, caída de la inversión privada, subida del tipo de cambio, incremento de la deuda pública en US$ 5.1 mil millones, fuga de más de US$ 15 mil millones, alta rotación de funcionarios por inadecuados/incapaces o corruptos, carencia de objetivos y planes de desarrollo humano y económico y un largo etc. que marcan una muy clara tendencia negativa de nuestra economía de cara al futuro, especialmente si se prevé una caída de la inversión privada cercana al 15% para el 2022, con un correlato de pobrísimo crecimiento del PBI.

Como si lo dicho fuera poco, ahora, más allá de los desencuentros entre lo que dice PC y los miembros de su gabinete, baste recordar a Bellido contradiciendo a PC luego de su viaje a México y USA. Ahora a Mirtha Vásquez, quien a las 24 horas que PC hablara de estabilidad jurídica y reclamara confianza a la comunidad de inversionistas para que apuesten por el Perú, durante la clausura de CADE 21, no tuvo mejor idea que viajar a Cora Cora y en un ímpetu dictatorial, propio de sus antecedentes anti mineros, declarar el cierre de cuatro operaciones mineras, extralimitando sus competencias, pasando por encima de la ley (eso sólo le corresponde al MINEM sobre bases técnicas) y generando, no sólo unas pérdidas económicas de varios cientos de millones de dólares a los inversionistas el lunes 22 de noviembre, sino pasando un mensaje de inestabilidad legal, jurídica y política en el Perú. Léase, el Perú no es un destino seguro de inversiones.

Lamentablemente la cosa no queda ahí, el día martes 23, PC, quien había estado en Arequipa el lunes 22, “se soltó la trenza” y “mostró el fustán” en Huancavelica, pues ante la pifia y griterío generado en contra de su presencia en el mejor restaurante arequipeño, montó en cólera e hizo gala también de sus arrebatos dictatoriales al amenazar a la prensa arequipeña, de no darle “ni un sol de su plata” a esa prensa que no le resulta afín.   Igualmente, exigió ante la población huancavelicana, que el Congreso diera cuenta ante el pueblo de la gestión congresal y producción legislativa de esos primeros 100 días.

Más allá de los primeros síntomas dictatoriales mostrados, motivo de otro artículo, pero que no se deben dejar pasar por alto, debemos centrarnos en lo fundamental.

PC no puede permitir que ningún ministro o miembro de su equipo de gobierno, cometa actos delictivos, tal como ha ocurrido con su secretario general y algunos de sus ministros. Tampoco puede permitir que estos, por muy PCM que sean, contradigan sus mensajes políticos, puesto que destruyen valor para el Perú y sus instituciones. Debemos recordar que el mundo está al alcance de un “click” en las redes y, por lo tanto, todos los mensajes contradictorios y desalineados o imprevistos, repercuten en los mercados y en la percepción de los inversionistas.

Respecto a la señora Vásquez, debe tener claro varias cosas:

  • Que su mensaje en Cora Cora, ha sido muy grave y costoso para el país.

  • Que ha mentido respecto a los planes de cierre y la rigidez de sus plazos de ejecución.

  • Que ha hecho creer que las compañías “podrían retirarse así nomás”, sin remediar.

  • Que no ha dicho que esos planes de cierre están garantizados con cartas fianza bancarias.

  • Que ha actuado como activista anti minera y no como autoridad.

Finalmente, el gobierno debe tener claro que un twitter y un comunicado en las redes, retractándose, no es suficiente. 

La señora Vásquez debe ir a la Plaza de Toros de Cora Cora, reunirse con las comunidades con quienes firmó las actas, explicar que ha cometido un acto indebido e ilegal, que excedió sus competencias y hacerles saber que los acuerdos firmados en tales actas, quedan sin ningún efecto, ni validez. 

Sólo un acto público de esa magnitud podrá resarcir parcialmente el daño que le ha hecho a todos los peruanos. Lampadia

 



El diálogo pre-electoral de chile

El diálogo pre-electoral de chile

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El espejo de la política chilena a semanas de la segunda vuelta, en la que compiten un izquierdista radical que apuesta por la refundación estatista del país, y un conservador que apuesta por relanzar a Chile hacia el crecimiento sostenido; es muy rico para nuestra coyuntura política, en la que, sin un liderazgo de oposición, la sociedad civil tiene que resistir los aprontes estatistas del caótico gobierno de Castillo, los ataques al sector privado y a la libertad individual, expresada en el acoso político a la prensa independiente.

Por ello compartimos la entrevista del diario El Mercurio de Chile a Rodrigo Vergara, uno de los expresidentes de su Banco Central.

“Cada problema tiene una solución: una empresa estatal (…) En el fondo, es una intervención constante del Estado que va a terminar ahogándonos”. Sobre el plan de Boric, el comunista.

Es impresionante la similitud de las propuestas de la izquierda extrema chilena y el plan de gobierno de Perú Libre. Es como si estos políticos hubieran agarrado un manual para imponer gobiernos de orientación continental (Cuba – Venezuela), más que gobiernos nacionales que respondan a las necesidades de sus poblaciones.

En el caso del Perú, es evidente que necesitamos un gobierno que reforme profundamente el Estado, que mejore la educación, la salud y las infraestructuras, y que cambie la estructura del Estado para eliminar la corrupción que ha tomado todos los niveles de gobierno.

En vez de ello, está destruyendo la base de crecimiento económico, la inversión privada (el 80%), así como por su capacidad de innovar y transformar nuestros recursos en riqueza y bienestar. 

Además de ello, el gobierno se está rodeando de personas incapaces para asumir esos retos, de personajes abiertamente corruptos y de gente ideologizada que está dando otro salto atrás en la educación pública.

Sigamos la experiencia y debates en Chile, para empoderar a los débiles líderes de nuestra sociedad civil. 

 

“Yo no me pierdo. En segunda vuelta voy a votar por Kast”
Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central
El Mercurio
Azucena González
28 de noviembre, 2021

 

El economista dice que el programa de Kast es mucho más amigable con el crecimiento, la inversión, la productividad, y cree que es más fácil y creíble que se mueva al centro. Sobre el plan de Boric, es categórico: “Cada problema tiene una solución: una empresa estatal (…) En el fondo, es una intervención constante del Estado que va a terminar ahogándonos. Definitivamente creo que no es un programa para el Chile del siglo XXI”. 

Es mucho más fácil mejorar y arreglar el programa de Kast que en el caso de Boric. Hay mucha cosa ideológica, propia de la izquierda más extrema, y en particular del PC y sectores del FA. Los distintos impuestos que se han propuesto son parte fundamental del programa de Boric. Puede moderarlo, sí y en el discurso también, y bienvenido sea. Pero creo que a él se le hace mucho más difícil ese movimiento hacia al centro que lo que se le hace a Kast”.

Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central, se declara un liberal de centroderecha. No milita en ningún partido político, votó Apruebo en el reciente plebiscito que dio paso a la Convención Constituyente, e incluso mucho antes, en el plebiscito de 1988, aunque no votó —estaba estudiando fuera de Chile—, dice que celebró el triunfo del No. “Fui del No”, explica. También se declara a favor del matrimonio igualitario, y revela que su opción presidencial en primera vuelta era otra.

Pero hoy no tiene dudas. “Voy a votar por Kast”, plantea el economista, también investigador sénior del CEP. En esta entrevista, y dejando en claro que no es vocero de Kast —revela que solo ha recibido “consultas informales” de ese comando—, entrega sus opiniones y desmenuza ambos proyectos presidenciales en lo económico.

—¿Cuál es su balance del resultado de la primera vuelta? ¿Es más tranquilizador para Chile?

“Definitivamente sí. Para Chile son buenos porque muestran un mayor equilibrio. Con los resultados de las elecciones anteriores —que habían sido muy favorables para la izquierda, y en particular para la extrema izquierda— había surgido una cierta arrogancia en este grupo que se sentía dueño de la verdad, depositario de los anhelos de la sociedad, del pueblo chileno. Y esto deja claro que no es así. Todo es mucho más matizado. Restablece el equilibrio. Existía el temor —y eso podía ser muy negativo para la economía— de que este grupo bastante extremo de izquierda tuviera una hegemonía en el Congreso, eventualmente en el Ejecutivo, en la Convención, y termináramos con un programa y con una Constitución que simplemente no fueran representativos de Chile, que fueran demasiado de izquierda. Y que eso terminara dañando la economía y a los propios chilenos, que vieran limitadas sus posibilidades de desarrollo. Una cosa refundacional, maximalista, donde todo lo que sonara a gradualidad parecía como una traición y todo lo que se había hecho en el pasado era simplemente despreciado. La Convención es un poco reflejo de eso (ver recuadro). Esta cosa tan extrema que había se equilibra con el Congreso. Y en el Ejecutivo está por definirse. Todo eso debe llevarnos a reflexionar, particularmente a aquellos sectores que están proponiendo soluciones extremas, avasalladoras y arrogantes. Que se den cuenta de que son importantes los acuerdos que incluyan a una muy amplia mayoría de los chilenos”.

—¿Tiene resuelto a quién va a dar su apoyo en esta segunda vuelta?

“Yo no me pierdo un segundo. En segunda vuelta voy a votar por Kast. No podría darle mi apoyo a una coalición cuyo socio mayoritario es el Partido Comunista. Y además con un programa que es muy extremo, que creo que no le hace bien ni al país ni a la economía. Entiendo que está moderándose y me parece una muy buena noticia. Pero no tengo duda al respecto. Yo no voté en primera vuelta por Kast, pero no me pierdo ni un segundo en que en segunda vuelta sí voy a votar por él”.

—Pero usted tiene una visión mucho más liberal en todo sentido…

“Efectivamente tengo una visión más liberal que la que tiene Kast. Soy más liberal en lo valórico, pero soy muy respetuoso y eso es parte de ser liberal. Y lo he visto a él muy decidido en decir ‘estos son mis valores, pero si las instancias democráticas deciden otra cosa, voy a respetarlo’. Creo que hay mucha más intolerancia en los sectores de extrema izquierda. Aquellos que no piensan como ellos, sobre todo en materias valóricas, inmediatamente son considerados retrógrados. También he visto, en algunos, posiciones bastante extremas respecto a ciertos símbolos y tradiciones de Chile. Me impactó, por ejemplo, lo que pasó en la Convención cuando un coro de niños intentó cantar el himno nacional. Yo soy orgulloso de ser chileno y de los valores que hay en este país y siento que hay bastante más intolerancia en ese sector político. No en todos, pero por lo menos en algunos de los que son líderes, definitivamente en los socios mayoritarios de la coalición, los comunistas, cuyas credenciales en materia de libertad son bien cuestionables”.

—¿Uno de los mayores peligros es la influencia que pueda tener el PC?

“A mí el programa de Boric en general me parece bastante negativo para la economía. No le cuadran las cifras fiscales. Tiene un aumento de la carga tributaria enorme, un cierto sabor a proteccionismo, revisión de los tratados comerciales. Chile es un país pequeño y no puede darse ese lujo, hay que mantener la apertura. Si no, no sé hacia dónde podemos crecer. No me gusta la propuesta de pensiones. En el siglo XXI pensar que un sistema de reparto va a ser la solución para las pensiones me parece absolutamente iluso, poco sustento práctico. Moderaron, pero esto de los trabajadores en las empresas, hay un tema de derecho de propiedad y de incentivo a la inversión, no sé cómo van a incentivar la inversión con ese tipo de medidas. El tema laboral, negociación ramal. Cada problema tiene una solución: una empresa estatal y un Banco de Desarrollo para la cosa más global. En el fondo, es una intervención constante del Estado que va terminar ahogándonos. Definitivamente creo que no es un programa para el Chile del siglo XXI. Yo no juzgo intenciones. Parto de la base que tienen buenas intenciones y quieren lo mejor para Chile, pero la verdad es que creo que se equivocan al tomar posiciones tan extremas en algunos temas”.

—Pero el de Kast también tiene problemas.

“Creo que tiene bien claro los temas de desarrollo del país, énfasis en crecimiento, productividad, bienestar. Obviamente hay cosas que se tienen que afinar: el tema fiscal tiene que afinarse bastante. Pensar que se pueden producir rápidamente las bajas de impuestos que se están proponiendo es ilusorio. Así como creo que el aumento de ocho puntos de la carga tributaria de Boric, que en la práctica es bastante más que eso —porque si se incluye toda la reforma a la seguridad social sube considerablemente—, simplemente produciría un daño tremendo al país. En el caso de Kast hay que pensar en gradualidad, en cuándo se puede y ser más prudente respecto al posible crecimiento de la economía chilena”.

—Ambos candidatos están reacomodando sus programas, reescribiéndolos, moderándolos, incorporando a economistas más de centro. ¿Por qué no creerle a esa renovación que puede hacer Boric y sí a la de Kast?

“No es que no le crea, yo no juzgo intenciones. Simplemente es mucho más fácil mejorar y arreglar el programa de Kast, que en el caso de Boric. Hay mucha cosa ideológica, propia de la izquierda más extrema, y en particular del PC y sectores del FA. Los distintos impuestos que se han propuesto son parte fundamental del programa de Boric. Puede moderarlo, sí y en el discurso también, y bienvenido sea. Pero creo que a él se le hace mucho más difícil ese movimiento hacia al centro que lo que se le hace a Kast. Es más fácil para él moverse hacia el centro que a Boric, y es más creíble en mi opinión. En el programa de Kast hay más flexibilidad, los partidos están más dispuestos a cambiar y moderar, que en el caso de Boric. De hecho, en el caso de Kast los partidos están presionando por ello”.

—Si ganara Boric, ¿los agentes económicos deberían estar más tranquilos dada la necesidad de moderación post primera vuelta? ¿Es un escenario mejor que el que había hasta el sábado anterior?

“Creo que sí. Igual creo que no sería un buen escenario, pero obviamente da más tranquilidad respecto a qué se puede y qué no puede hacer en una próxima administración”.

—Usted dijo que Chile iba a transitar a un modelo socialdemócrata con un estado de bienestar más grande. ¿Cómo eso se hace compatible con la visión que tiene Kast?

“Eso no está en el programa de Kast, es una cosa evidente. No soy socialdemócrata, sino un liberal de centroderecha, pero mi punto es que creo inevitable que el gasto social vaya aumentando gradualmente en el futuro. La evidencia en el mundo capitalista es abrumadora. No obstante, me parece que lo del programa de Boric —no sé si llamarlo ingenuidad o extremo—, nos pretende llevar al otro extremo de una, con un costo para Chile que va a ser muy grande”.

Programa de Kast: “No creo que sea populista, ni poco serio, pero tiene algunas falencias”

—¿Cómo califica el programa que hoy tiene Kast? ¿Populista, poco serio?

“No creo que sea populista, ni poco serio, pero tiene algunas falencias. Por ejemplo, en mi opinión, el encuadre fiscal tiene que mejorarse. No da una baja fuerte y rápida de impuestos con el aumento del gasto social. Sería mucho más escéptico respecto a la posibilidad de bajar impuestos. Espero que en su nueva versión esa parte esté bastante más matizada. Entiendo que el nuevo equipo económico está en eso”.

—El programa propone muchas bajas, 10 puntos en la tasa corporativa, del 27% al 17%, la integración al 100%, impuesto cero en primera categoría para micro y pequeñas empresas; reducción del IVA del 19% a 17%, y la eliminación gradual de las contribuciones, herencia. ¿Todo eso debe desaparecer, considerando el contexto país?

“Desde el punto de vista fiscal, no cuadran con el aumento del gasto social. Gran parte va a tener que postergarse, graduarse y ver qué cosas adicionales se pueden hacer. Podría incluir la eliminación de ciertas exenciones. Es difícil bajar el IVA porque tiene una recaudación enorme. El impuesto a las empresas es más alto en Chile que en la mayoría de los países OCDE, entonces uno podría pensar en menores impuestos para las empresas, pero no de la magnitud en que está en el programa. Si quiere incentivar la inversión, evidentemente ahí hay una herramienta, pero tiene que compensarlo con alguna otra cosa. Yo he escrito sobre la posibilidad de hacer aumento en el impuesto en el ingreso a las personas, tener una pendiente más alta, de manera de recaudar más. Ahí Chile tiene una diferencia importante con los países OCDE. En el agregado, esa baja tan fuerte de impuestos no da. Y además no creo en la curva de Laffer, esto que se va a bajar el impuesto y va a ser tanta la actividad que la recaudación va a aumentar. No. Creo que si se bajan los impuestos, la recaudación baja, la evidencia lo muestra en todas partes”.

—En materia de crecimiento plantea crecer cinco puntos por año, ¿es realista?

“Es muy optimista. El crecimiento potencial de Chile se estima hoy día en torno a 2,5%. Sería extraordinario que lo lograra, pero desde el punto de vista del plan, del programa, es importante hacer supuestos que sean más concordantes con la realidad. Efectivamente tiene un programa mucho más amigable con el crecimiento, la inversión y la productividad, y por ello el crecimiento durante su período sería más alto que en el que tendría Boric. Aun así, alcanzar el 5% sería algo excepcional. De hecho lo que se viene en materia económica hacia adelante es bastante difícil”.

—En pensiones, Kast se asienta totalmente en la capitalización individual y va por la vía de mejorar las pensiones con ingresos generales. ¿Debiera conceder puntos de cotización como componente solidario? ¿Se ve irreal perseverar en una reforma sin ello si ya ni siquiera la de este gobierno ha logrado ver la luz?

“Tiene que ser realista en la factibilidad política, pero lo importante en pensiones es afirmar el pilar de ahorro individual. Me parece bien lo que está planteando: pilar de ahorro individual, más solidaridad. Si después hay que cambiar un poco las proporciones, está bien, pero la parte contributiva de ahorro individual tiene que ser muy significativa. No estoy cerrado a que pueda haber una parte redistributiva, pero la gran parte tiene que ser de ahorro individual. Es importante para Chile afirmar hoy eso, que ha estado en mucho cuestionamiento. Hoy por el otro lado se plantea que se acaba el pilar individual y que pasemos a un sistema de reparto con cuentas nocionales. Una cosa que no es concordante con un país moderno”.

—Se ha dicho que el resultado en el Congreso, en el Senado, es equilibrado. Pero hay un riesgo también de bloqueo y de incapacidad de llegar a acuerdo en pensiones y tributario.

“Chile tiene un riesgo de que este bloqueo que se produjo durante los últimos cuatro años se mantenga y sería una cosa bastante nefasta. Por eso creo importante buscar acuerdos y ser muy realista. Y para los dos lados. Tiene que haber cambios en salud, educación, pensiones, pero plantear cosas que no van a tener consenso, creo que hay que tener cuidado con eso. Si no, podemos terminar de nuevo en un período sin nada. Y cuando se dice que hay una candidatura, la de Boric, que quiere cambios y la otra no quiere hacer nada, eso no es así. Kast también propone cambios”. 

“Es altamente probable que el próximo año tengamos un frenazo grande. Uno no puede descartar una recesión, por lo menos en una parte del año”

—Independiente de quién llegue a La Moneda, habrá un escenario difícil, bajo crecimiento, inflación, estrechez fiscal, etc. ¿Qué es lo más complejo?

“Estamos en un boom económico enorme, la economía va a crecer alrededor de 11%, porque tenemos una recuperación respecto a la caída del año pasado, pero además por todos los estímulos que ha tenido la economía chilena, de los mayores del mundo: fiscal, monetario y los retiros. Eso ha hecho que Chile esté muy por arriba del nivel prepandemia. En ese escenario yo veo que es altamente probable que el próximo año tengamos un frenazo, y un frenazo grande. Uno no puede descartar una recesión, por lo menos en una parte del año”.

“Este año la suma de los estímulos fiscales y retiros son como el 20% del PIB y creo que no hay otra opción más que retirarlos, al menos gran parte —espero que no sigan haciéndose retiros—, por tanto, vamos tener este frenazo fuerte. Y se suma el retiro del estímulo monetario del BC, producto de mayor inflación. El boom es gigante este año y vamos a tener que pagar la cuenta, hacer el ajuste durante el próximo año. Evidentemente para un gobierno no es fácil en el primer año entrar en esa situación. Y cuando el espacio fiscal se ha reducido considerablemente, en algún momento hay que empezar a converger. Eso es súper complejo. Eso lo van a enfrentar tanto Kast como Boric si son gobierno. Y en mi opinión el problema de Boric va a ser más complejo porque es un programa poco amigable con la inversión y por tanto no va a producirse un despertar natural del sector privado. O lo veo difícil que se produzca. No me sorprendería que para compensar eso, se usara la herramienta fiscal nuevamente. Creo que el programa de Kast es más amigable con la inversión. No es que no vaya a tener ese problema, pero de alguna forma puede estar mitigado por este mayor impulso en el sector privado”.

—¿Podríamos tener una recesión técnica, dos trimestres consecutivos negativos?

“Es perfectamente factible. En alguna parte del próximo año es factible que tengamos alguna recesión, al menos un par de trimestres”. 

Lampadia




La moral del sombrero

La moral del sombrero

MIENTRAS TODO SUCEDE
Milagros Leiva
Para Lampadia 

Cesar Acuña se ha puesto en el centro del espectro político y ha dicho que él y su partido apuestan por la gobernabilidad y que apostar por la vacancia es entrar en un hoyo más profundo. También ha aceptado que Pedro Castillo Terrones no está preparado para gobernar pero que ineficiencia absoluta no es incapacidad moral. Que solo si se demostrara que el gobernante del sombrero es un corrupto apostaría por la vacancia. La izquierda de Verónika Cerrón también está en contra de sacar a Castillo de Palacio y ambos líderes pretenden dejar establecida que todo es una revancha política: aducen que Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País no aceptan la derrota. Es decir: Keiko, Rafael López Aliaga y Hernando de Soto son tres picones que le hacen daño al país. Reduccionismo puro y duro que esconde los enormes hechos que han pintado a Castillo caminando en el terreno del mal. 

¿Entre un Perú cayendo por el abismo y un presidente incapaz, es la vacancia el mal menor para un país que todos los días duerme abrazado a la incertidumbre? Esa es la pregunta que deberían contestar los políticos que acusan recibo: el Perú es un barco a la deriva dicen; ¿no importa que nos estrellemos? Acuña, Mendoza y seguidores del lápiz piden a los peruanos darle más chance a Castillo. Más oportunidad de aprendizaje. Ya no bastan 100 días para mostrar algo. Quienes defienden a Castillo tampoco confían en él, pero lo prefieren olvidándose que para salir adelante y trabajar en equipo uno de los principales requisitos es justamente la confianza. 

Polarizados y divididos por el mismo gobernante, los poderosos quieren encasillarnos en categorías: los pobres, los ricos, los blancos, los cholos, los provincianos, los limeños, la izquierda, la derecha, los brutos, los iluminados, los caviares, los radicales, los ignorantes, los achorados. ¿No piensas como yo? Entonces no sirves. A eso estamos llegando. A tronos de superioridad moral ficticios porque el problema principal es que al presidente Castillo no le interesa demostrar que es diferente. O bueno, sí es diferente: es tan soberbio que no habla con la prensa desde que inició su mandato y solo grita en las plazas como si siguiera en su rol sindicalista regalando verdades a medias. Es tan diferente que solo quiere imprimir su sello histórico porque no se quita el sombrero ni cuando ingresa a una Iglesia, pero no porque a la primera de bastos expulse de Palacio a quienes tienen fajos de dólares contantes y sonantes. Ni siquiera mueve una ceja cuando sus allegados tienen serios lazos con Movadef que es Sendero Luminoso. No le dice nada al pueblo cuando comandantes generales de nuestras Fuerzas Armadas denuncian intentos de socavar los ascensos con un secretario presidencial que “dirige” en su nombre. No, nada le interesa. Cree que el silencio es su escudo cuando es al revés. El silencio lo hace cómplice.

Castillo está empeñado en decirnos que ha sobrevivido a luchas cruentas y que está preparado para pelear. Se olvida que el pueblo al que invoca también ha sobrevivido a mafiosos que tomaron al Estado como un botín y que tampoco está dispuesto a entregar el Perú a un improvisado que trata al país como su chacra haciendo literalmente lo que le da la gana. 

  • ¿Podrá sobrevivir al primer intento de vacancia con una ministra que es más azuzadora de la protesta social que promotora de la inversión? 

  • ¿Podrá resistir con un ministro de Educación que hace todo menos garantizar el retorno a clases? 

  • ¿Podrá hacernos creer que le interesa la prosperidad cuando su ministro de Economía anda con picazón en el ojo y el hígado revuelto por el éxito ajeno? 

  • ¿Podrá convencernos de que ha entendido que a la mayoría de los peruanos su Asamblea Constituyente no nos interesa porque estamos quebrados y en duelo permanente? 

  • ¿Podrá sobrevivir si al final el Ministerio Público demuestra que él sí sabía el origen del dinero y que Perú Libre actuó como una mafia muy bien organizada? 

  • ¿Es realmente Castillo el presidente que el Bicentenario del Perú merece? 

  • ¿Es realmente un hombre que sabe distinguir el bien del mal, es un hombre moral? 

Estas son las respuestas que él mismo deberá contestar si es que el Parlamento alcanza juntar 52 votos para llevarlo a rendir cuentas. ¿Cuestión de votos o cuestión de honor? Esa también es una pregunta que los parlamentarios y sus líderes políticos tendrán que contestar. Lampadia

 



Ahorra en el baño

Ahorra en el baño

Fernando Rospigliosi
Para
Lampadia

La mayoría de desavisados y descuidados ciudadanos guarda sus ahorros en un banco, invierte en fondos mutuos o acciones o, en última instancia, esconde sus caudales bajo el colchón de su cama. Son tan cándidos que no se han dado cuenta que la manera más segura y rentable de hacerlo, es guardarlo en el baño de la oficina -no de la casa-, como hace el secretario de Pedro Castillo. 

Eso sí, siempre y cuando ese baño esté en Palacio de Gobierno, un lugar absolutamente seguro, salvo que se cometa la torpeza de dejar las evidencias del tráfico de influencias, chantaje y delitos conexos en un chat, en cuyo caso los fajos de billetes verdes ya no están completamente protegidos de una incursión de la fiscalía.

Bromas aparte, es muy obvio que se trata de un caso de flagrante corrupción. Que le encuentren esa cantidad en efectivo al secretario de Pedro Castillo, al mismo individuo al que se le acaba de descubrir tratando de favorecer empresas que hacen millonarios negocios con el Estado o a individuos que practican la minería de manera dudosa, indica que muy probablemente se trata de un soborno, el pago por alguna gestión realizada desde la cúspide del poder.

La justificación de ese individuo es, por supuesto, ridícula, más grotesca aún que la del parlante de la vecina de Luis Barranzuela. Si bien tiene un sueldo altísimo, que ya quisieran ganar millones de peruanos, sus emolumentos netos en los tres meses que lleva en ese cargo suman unos US$ 15,000. Aún en el caso imposible que no gastara nada, las cifras no cuadran. Y de seguro, si la fiscalía revisa algún día sus cuentas, se demostrará que ese dinero no provenía de fuente legal.

Además, por supuesto, que a nadie en su sano juicio se le ocurriría guardar sus ahorros en efectivo en el baño de su oficina.

Adicionalmente, se puede inferir que luego del escándalo y cuando su jefe, Castillo, lo despidió ante la enorme presión pública, el sujeto en cuestión debe haber limpiado todo lo que consideraba comprometedor o valioso. Si solo hubiera tenido un paquete de dólares, es improbable que lo olvidara. Aunque es cierto que la gentuza que ha llegado al gobierno con Castillo está saliendo rápidamente de la pobreza -como les prometió su cabecilla-, tampoco US$ 20,000 se olvidan fácilmente. A menos, claro está, que ese haya sido solo uno de los paquetes que recibía por sus destacados servicios a la Nación. En ese caso, se explica su negligencia.

Como ocurrió, dicho sea de paso, con los dinámicos del centro que, advertidos de los allanamientos que se venían, olvidaron una maleta repleta de billetes, seguramente una de las tantas que atesoraban.

Este es el último de una ininterrumpida cadena de escándalos desde que Castillo se instaló en el gobierno. Nunca, ni una sola vez, ha dado una explicación a los ciudadanos del Perú, como está obligado a hacer un funcionario público en una democracia. Solo los dictadores tienen ese comportamiento y, aunque todavía no ha cumplido su propósito de instaurar una dictadura chavista, su desempeño no deja lugar a dudas sobre su verdadera entraña autoritaria.

Su diatriba del martes pasado en Huancavelica, contra el Congreso y los medios de comunicación -no le dará el dinero del Estado, como si fuera de su bolsillo, a los que lo critiquen-, muestra claramente cuales son sus blancos favoritos. Cuando tenga la fuerza para hacerlo, cerrará el Congreso y suprimirá la libertad de prensa.

Todavía hay una ventana de oportunidad para impedir que eso ocurra. Pero se cerrará pronto. Lampadia

 



Sin radar y sin timón

Sin radar y sin timón

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Con su mala gestión y malos colaboradores, el Presidente Castillo, en 120 días, se ha ganado, lamentablemente, calificaciones muy negativas por parte de la población.

  • 58% no confía en Pedro Castillo

  • 49% estaría de acuerdo y podría estar de acuerdo en vacarlo.

Ojo que los resultados de esta encuesta, encomendada por Lampadia a Ipsos Perú, no recogen dos eventos recientes, como son la afrenta contra la economía peruana de la Primera Ministra en Ayacucho y el hallazgo de 20,000 dólares en un baño de Palacio de Gobierno.  

 

La caída en la opinión pública del presidente, no se debe a maniobras políticas de la oposición, sino a sus propias deficiencias, que se hacen evidentes todos los días.

Por ejemplo, el 70% de los nombramientos de ministros se consideran desacertados, porque nombró a personas no calificadas, corruptas, vinculadas al terrorismo o que cometieron errores graves, cuando el 81% considera que se debe nombrar a profesionales independientes y experimentados.

Igualmente:

  • El 83% cree que la posibilidad de encontrar trabajo es peor o igual que hace 6 meses (cuando ya estábamos mal)

  • El 70% considera que sus medidas no ayudan o desalientan la creación de puestos de trabajo

  • El 96% considera que los precios que inciden en el costo de vida han subido poco (20%) o mucho (76%)

  • Así mismo, el 70% considera que sus medidas no ayudan o generan el aumento de precios

 

 

 

Un tema crucial para todos los peruanos es el de la corrupción en el gobierno. En este aspecto es evidente que Castillo muestra muy malos resultados. Cada día es más evidente que se rodea de personas abiertamente corruptas, como el secretario de Palacio, o son muy sospechosas de corrupción. 

El 65% de la población considera que no hace nada para evitar la corrupción, o que sus decisiones y actitudes aumentan la corrupción de su gobierno.

Por otro lado, el 66% considera que no toma medidas o contribuye al mal funcionamiento del Estado.

Esto es especialmente grave, cuando todos los peruanos somos testigos de las deficiencias de los servicios de educación y salud, del deterioro de las infraestructuras sociales y económicas y del desperdicio de recursos fiscales a lo largo y ancho del país.

Es alarmante que además el gobierno haga intentos para acabar con la meritocracia en educación y en todo el sector público.

Es muy lamentable que el gobierno de Castillo y Perú Libre no reaccione a la evidencia de deficiencias en su gobierno y que persista en profundizar los errores.

Es urgente que se convoquen buenos ministros y funcionarios públicos, que puedan compensar las deficiencias estructurales del presidente y su partido.

Los pueblos no son idiotas. Como decía Abraham Lincoln: 

Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo.

Puedes engañar a algunos todo el tiempo.

Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.

Lampadia

 



Personajes Ilustres

Personajes Ilustres

Jaime Spak
Para
Lampadia

En las redes sociales en lugar de mencionar al presidente Pedro Castillo por su nombre, de manera jocosa le dicen Peter Castle (traducción literal del inglés).

Irónicamente se me viene a la mente el libro escrito por Laurence Peter en la década del 60, que lleva por título “El Principio de Peter”.

El “principio de Peter” es una teoría que establece que las personas que realicen bien su trabajo suelen ser promocionadas a puestos de mayor responsabilidad, hasta llegar a su nivel de incompetencia.

Aplicando este concepto a Castillo, este ha tenido un meteórico ascenso pues ha pasado de ser un mediocre profesor de primaria, a sindicalista magisterial, y de allí a Presidente de la República.

Es decir, es como si a un soldado raso del ejército lo nombren General de División en un par de años.

Además, Castillo no ha ascendido por hacer bien su trabajo, sino por un tema de oportunismo político.

Es imposible que pueda ejercer su función adecuadamente pues para ello requiere de capacidad y preparación.

Cosa que Castillo no ostenta.

Pero no solo es incompetente en su función, sino también en la gente que nombra para realizar funciones en el gobierno. 
Voy a hacer un resumen de algunos de estos nombramientos (personajes ilustres) para que saquen sus propias conclusiones.

  • Guido Bellido (ex primer ministro) un pequeño sinvergüenza que nunca tuvo idea de lo importante que es el puesto al que se le eligió, demostró incompetencia política y malas costumbres (chacchar coca en el hemiciclo en medio del debate de investidura), ser un malcriado contumaz con todos y en especial con la prensa (porque no te lavas los oídos) entre otras perlas.
  • Héctor Béjar (ex ministro de Relaciones Exteriores) en su breve paso reanudó relaciones informales con Venezuela e indicó que la Marina de Guerra del Perú había iniciado las acciones terroristas, olvidándose del respeto que debía observar por las más de 35,000 muertes ocasionadas por Sendero Luminoso.
  • Iber Maraví (ex ministro de Trabajo) al día siguiente de asumir el cargo su mayor logro fue reconocer al Fenatep, sindicato de maestros de Castillo con miembros de pasado senderista y Maraví mismo, aparente miembro de sendero Luminoso en los años 80.
  • José Luis Fernández Latorre (jefe del servicio de Inteligencia) su único mérito fue ser jefe de la comisaría de Tacabamba, lugar de residencia de Castillo. Hoy maneja toda la red de inteligencia del país.
    Esto es muy grave. Este nombramiento ha pasado por agua tibia, pero es de los más cuestionables.
  • Luis Barranzuela (ex ministro del Interior) ex policía con más de 159 denuncias de mal comportamiento, falta de respeto al superior, abuso de autoridad, etc. Que, si no fuera por la fiesta chicha que organizó en su casa el día de la canción criolla, seguiría al frente de la cartera.
  • Aníbal Torres (ministro de Justicia) se destaca por su mal humor (“muchachito tonto”) dirigido al periodista Mario Bryce y (“gordito da un paso al costado”) dirigida a Velarde presidente del BCR.
  • Pedro Francke:(ministro de Economía) “voy a solicitar facultades extraordinarias en materia tributaria, pues cada vez que veo un carro de lujo en la calle, se me revuelve el hígado”
  • Hernando Cevallos. (ministro de salud) Lo mejor que hizo fue no hacer nada con el plan de vacunación y seguir con la estrategia del gobierno anterior.
  • Walter Ayala (ex ministro de defensa) suboficial del policía dado de baja, y que pasó a dirigir a los institutos armados, sin tener ningún mérito para ello.
  • Ciro Gálvez (ex ministro de cultura) obvio que de cultura no tenia nada, lo único que pretendió hacer es rescatar a la fragata chilena Covadonga hundida en 1880.
  • Juan Carhuapoma (presidente de Essalud) Impresentable personaje que aun sigue al mando de Essalud donde ha desmantelado todo el aparato burocrático contratando a puros amigos y gente incompetente. Los ingresos de Essalud son del orden de S/ 21,000 millones de soles, ya se imaginan el bacanal de malversaciones que se estarán produciendo.
  • Julián Palacín (presidente de Indecopi) Proética lo denuncia: “Como es de público conocimiento y tal como ha sido reportado en diversos medios de comunicación, el señor Palacín Gutiérrez, recientemente designado para este cargo, carece de toda capacidad técnica para dirigir una institución altamente calificada como el Indecopi”,
  • Bruno Pacheco (secretario de la presidencia) fue el asesor principal de Castillo que hace y deshace en palacio. Se le ha descubierto haber presionado para ascensos en las Fuerzas Armadas y haber intentado presionar al superintendente de la Sunat para que ayuden a sus amigos.
    Le esperan entre 4 y 8 años de cárcel.
    Íntimo amigo de Castillo y parece que este no mueve un dedo sin consultarle.
  • Richard Rojas:  Otro oscuro personaje que aparecía siempre detrás de Castillo y que se hizo famoso por pretender cobrar un cheque de Cerrón, con el pretexto que se trataba de un préstamo, igual pretendida explicación de Kouri cuando recibió el dinero de Montesinos. Intentaron enviarlo de embajador a Panamá y luego que no fuera aceptado, se lo propusieron a Venezuela, que aceptó en 24 horas, felizmente al tener impedimento de salida todo quedó en nada.
  • Ricardo Belmont: Lo sacaron del baúl de los recuerdos, se autoproclamo asesor de Castillo y no duró ni 24 horas.
  • Dina Boluarte: Esperando sentada a que vaquen a Castillo para asumir una función que nunca soñó, pero que cada día espera con mucha ansiedad.

Puedo seguir con muchos mas personajes ilustres de este gobierno. Es increíble que en estos tres meses hayamos conocido a este selecto grupo de personas y nos preguntemos:

¿Si este gobierno ganó por 40,000 votos en una elección donde votaron casi 17 millones de personas, no es lógico que haga un gobierno de ancha base?
¿O creen que ganaron por una avalancha de votos?
¿Tan ciegos pueden ser?

Nunca en la historia de los últimos 50 años hemos sido testigos de un grupo tan mediocre de funcionarios estatales.

En el Perú tenemos cientos de personas con mayores méritos que estos “personajes ilustres” y solo eligen a lo peor.
Si Pedro Castillo o Peter Castle sigue gobernando de esta forma, ocultándose bajo un absurdo sombrero, no dando una sola entrevista y sigue nombrando a gente de pésima calidad, no creo que llegue a los 200 días

* Kakistocracia (gobierno de los peores)

Lampadia




Cavando la tumba presidencial

Cavando la tumba presidencial

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 19 de noviembre de 2021
Para Lampadia

El presidente Pedro Castillo está en problemas. Uno de sus problemas se llama Perú Libre, el partido político que le permitió ganar las elecciones. Es verdad que quiere salirse él, y formar otro sobre la base de un grupo de maestros que lo secundan. Pero se trata de más de lo mismo. Un antro de personajes estatistas, retrógrados, mediocres y resentidos. No obstante, el problema de fondo es que Perú Libre financió su campaña electoral con dineros mal habidos.

Pasadas las elecciones, los peruanos nos enteramos del accionar de la mafia que se había enquistado en el Gobierno Regional de Junín, durante la gestión de su exgobernador Vladimir Cerrón. ¿Qué hizo la mafia de marras para agenciarse de dineros mal habidos? Pues, nada menos que traficar con brevetes y puestos de trabajo, y cobrar cupos a los trabajadores de la mencionada institución regional.

Con ese prontuario a cuestas, los escandalosos destapes de funcionarios recientemente designados – terroristas, narcotraficantes, corruptos, pedófilos, misóginos, rateros, informales, clientelistas, y todo lo demás – no debería sorprendernos. Todo es consecuencia lógica de la precariedad y podredumbre moral de dichos funcionarios.

Para muestra un botón. A nadie debería sorprender que un tipo como Bruno Pacheco haya sido – hasta la semana pasada – secretario del mismísimo Presidente de la República. Incluso yo me iría más atrás en el tiempo. ¿Qué pudo haber enseñado ese señor en la Universidad Privada San Juan Bautista y en la Escuela Militar de Chorrillos? ¿Qué de bueno le vieron los rectores de dichas casas de estudio para tenerlo como docente? Como se ve, la corrupción está infiltrada en todas partes; en el Gobierno, en las universidades privadas, y hasta en las Fuerzas Armadas.

Pero sigamos. ¿Cuántos alumnos – de esas casas de estudio – habrán aprendido lo que es el clientelismo político puro y duro? ¿Cuántas movidas más – similares a las injerencias irregulares en los ascensos militares de alto rango, y a los favores indebidos a deudores tributarios amigos – habrá hecho este sinvergüenza, sin que hayan trascendido a la opinión pública?

Así las cosas, vamos de mal en peor. Y la población – sobre todo la que votó por Castillo – está notando la pegada. Es que cuando una organización criminal gobierna, se pierde por completo el principio de autoridad. Consecuentemente, el orden público y el estado de derecho se convierten en conceptos vacíos y puramente retóricos.

Ejemplo. Los bloqueos de carreteras – cada vez más frecuentes y dispersos por todo el país – no generan ninguna respuesta de parte del Estado para restablecer nuestro derecho ciudadano al libre tránsito. Me refiero a la Fiscalía, Ministerios, Gobiernos Regionales y Locales, etc. Muchos policías son masacrados por turbas vandálicas, pero lejos de defenderlos, las propias autoridades políticas terminan incriminándolos. La quema de instalaciones mineras y agrícolas es interpretada como el ejercicio del derecho ciudadano a la protesta pacífica. La Primera Ministra pretende cerrar cuatro operaciones mineras sin ningún criterio de legalidad, y sin ninguna consideración por los trabajadores que – en este caso – representan a miles de familias ayacuchanas. ¡Caos total!

Sin embrago, lo positivo de todo esto es que – como dice el viejo refrán – no hay mal que por bien no venga. La semana pasada – en el maravilloso Cusco – en el Foro “Democracia, Derecho, Inversión y Desarrollo” organizado por los estudiantes de derecho de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, vi claramente una luz al final del túnel. El rechazo al caos reinante – agravado por la inflación y el desempleo – producto de la corrupción e inoperancia del Presidente Castillo y su pandilla, es evidente, creciente… y acelerado.

En el Ombligo del Mundo – yo puedo dar fe de ello – el tema de la vacancia presidencial está sobre el tapete. Y lo mismo ocurre en el resto del país. No sé si será hoy, mañana o pasado. Pero – tarde o temprano – ocurrirá. Veo imposible llegar al 2026 con nuestro actual presidente en funciones. ¡Y no nos vengan con el cuento de la conspiración! Con su desgobierno y su silencio, el propio presidente Castillo está propiciando su vacancia.

Más aún, la organización criminal que lo llevó al poder, los podridos designados por él para que lo acompañen en el Gobierno – incluida su patética Primera Ministra – más el pueblo defraudado y maltratado, harto de la corrupción e inoperancia del Estado… todos están cavando la tumba presidencial. Lampadia




Cuestión de dignidad

Cuestión de dignidad

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Quienes provenimos de familias de clase media, forjadas a base de trabajo duro y sin holgura económica, sabemos lo que les ha costado a nuestros padres mantenernos, darnos una educación decente, digna y hacernos progresar, sacando adelante familias relativamente numerosas. Los chicos nacidos en los años 40s, 50s y 60s del siglo XX, hemos sido formados con la disciplina de esos tiempos, con una educación basada en el respeto a los mayores, amor a la Patria, valores morales y un altísimo sentido del respeto a los compromisos y a la palabra empeñada. Eso es cuestión de honor y dignidad.

La educación escolar se sustentaba esencialmente en la camaradería entre los miembros del salón y el profundo respeto y admiración al Maestro (así, con mayúscula), puesto que, ellos nos instruían y brindaban no sólo sus lecciones, sino que educaban con su sabiduría, mostrando e inculcando bonhomía. No eran sólo meros profesores, sino referentes para la vida. Gente culta, de buen hablar, sólidos principios morales, honestidad comprobada y capaz de dejar huella con su ejemplo y comportamiento cívico que, a pesar de sus limitaciones económicas eran, sobre todo, dignos.

Con los años, estas familias de clase media que en sus inicios eran funcionarios del sector público, privado o pequeños empresarios, fueron desarrollando pequeños negocios familiares y enseñaron a sus hijos que el trabajo duro y perseverante, era fundamental. Que su propio esfuerzo les permitía educarse mejor, lograr mejores estándares de vivienda y acceso a la salud. En el Perú, hay pocas familias que se han sustentado a partir de una riqueza familiar heredada. La mayoría ha forjado su destino y el de sus familias, con mucho trabajo esforzado y sacrificio. La mayoría trabajó y estudió simultáneamente, mientras muchos desarrollaban más de un trabajo para que no le falte nada a sus hijos.

Por otro lado, un sector de la población, debo reconocer que, con menos suerte, fue poblando las áreas rurales, sin planificación familiar alguna y desarrollaron familias numerosas, cada vez menos educadas, sin facilidades de salud y ni siquiera servicios básicos, como agua y desagüe. Muchos de ellos, los más emprendedores y arriesgados, dejaron sus pueblos y migraron a Lima, persiguiendo sus sueños para explorar sus oportunidades de mejora económica y desarrollo familiar. Por eso, un tercio de la población del Perú está en Lima, donde han formado familias, han hecho crecer territorialmente la ciudad y han trabajado de sol a sol, sin quejarse y sin esperar nada de un Estado que, por varias décadas, no ha sido capaz siquiera de planificar su desarrollo.

Para nadie es un secreto que la izquierda, debidamente encaramada en el Estado, ha manejado los hilos del gobierno por décadas, antes de Fujimori, primero, para reinsertarse desde el 2011 hasta hoy. Todos sabemos que son una calamidad para gobernar y que sólo pueden pretender gobernar, después que los gobiernos liberales les han dejado las arcas llenas para financiar sus insensateces socialistas.

La izquierda nunca ha creado ni producido nada que no sea crisis económica y hambre (veamos estos 100 días no más), jamás ha arriesgado nada en un emprendimiento, nunca ha pagado una planilla bajo su responsabilidad y, en consecuencia, ha desarrollado una inconfundible actitud de queja contra los que se han sacrificado y se auto sostienen. Han desarrollado una “narrativa”, tal como les gusta calificarla, de “ricos” contra pobres, tratando de marcar las diferencias económicas entre los diferentes sectores de la población, sin ser conscientes que están recreando la fábula de la hormiga y la cigarra, aquella que relata a una cigarra festiva en verano, mientras la hormiga trabajaba en preparación para el invierno, hasta que el invierno llegó, y la cigarra se quejó de la hormiga por no compartirle su alimento y abrigo.

Ya los peruanos nos estamos cansando del lloriqueo permanente de Pedro Castillo, quien quiere victimizarse y hacer creer que sólo los pobres de hoy trabajan. Le exigimos más respeto por quienes hemos trabajado duro de manera perseverante, incluyendo domingos y feriados, sacrificando incluso muchas horas de sueño, para salir adelante con nuestras familias, pensando en la mejor educación de nuestros hijos y ahorrando en preparación para el retiro laboral, con una vejez digna.  Ese querer poner hoy a los peruanos menos favorecidos en actitud mendicante a expensas de un “bono solidario”, en lugar de brindarles oportunidades para que alcancen los mismos logros, impulsando inversiones que se debieran estar ejecutando, mientras que, en cambio, él se encarga de espantar, fomentando inestabilidad y desconfianza para estas inversiones.

Lejos de fomentar el crecimiento económico, que redujo la pobreza monetaria de 55% a 20% en sólo dos décadas (entre el 2001 y el 2019) y evitar el rebote a niveles de 30%, producto del mal manejo de la economía durante la pandemia, PC sigue hablando de la constituyente, exacerbando el resentimiento entre peruanos y marcando las diferencias; étnicas, económicas y sociales.

Ahora quiere impulsar una “reforma tributaria” porque “le falta recursos”, pero no hace su tarea, puesto que quiere incrementar la recaudación, aumentando tasas de impuestos al 20% de los ciudadanos que siempre pagamos, para recaudar 12 mil millones de soles, pero:

  • No plantea ninguna medida para reducir los 23 mil millones de soles que se lleva la corrupción anualmente.
  • No propone acciones para que se ejecute el 100% de los presupuestos de inversión y no sólo, a duras penas, el 60% tradicionalmente ejecutado.
  • Ningún esfuerzo por dirigir la inversión pública a proyectos que cierren brechas socioeconómicas y cuidar la calidad de su ejecución.
  • Por supuesto, ninguna propuesta para ampliar la base de contribuyentes y eliminar la evasión tributaria: No mira la actividad económica en los conos, no persigue la tala ni minería ilegal y permite la multimillonaria actividad de cultivo de coca, generando el ambiente para facilitar el narcotráfico.
  • Ciertamente, no se le cruza por la mente fomentar la inversión privada formal y crecer.

En esencia, lo fácil; más impuestos a los de siempre, que ya los tenemos identificados y para remate, los responsabilizamos de la baja presión tributaria en el Perú, comparándonos con otros países. Lo que no dicen, es que ningún otro país tiene un 78.2% de informalidad.

Señores, los peruanos tenemos dignidad y no buscamos dádivas, sino oportunidades de trabajo, educación y desarrollo. El odio de Castillo a los ciudadanos que viven en Lima, es porque son trabajadores, no le piden nada y labran su propio destino.

¡Es cuestión de dignidad! No les quite esa dignidad a los demás pueblos del Perú. Convénzase, el suyo (siete años sin trabajar), no es un buen ejemplo. Lampadia




Peras al olmo

Peras al olmo

Jaime Spak
Para Lampadia

Una de las discusiones mas frecuentes que estamos teniendo es acerca de las motivaciones de Pedro Castillo, con respecto a las decisiones que está tomando en sus primeros 100 días.

Algunos manifiestan que todo es parte de un plan preconcebido por él y Cerrón para perpetuarse en el poder.

Mi punto de vista es que todo es improvisación y voy a tratar de explicar mis argumentos para tal fin.

Ha trascendido en los últimos días, que la intención de Perú Libre con la candidatura de Castillo era de solo pasar la valla electoral, para mantener la inscripción y colocar algunos candidatos al congreso.

Sin embargo, la candidatura de Castillo empezó a subir como la espuma en la primera vuelta, a pesar de no contar con cuadros técnicos importantes.

El recibió 18.9% de votos válidos y paso a la segunda vuelta en primer lugar, gracias a la dispersión del voto de la derecha.

Entre Keiko, De Soto, López de Aliaga, Urresti, Acuña, Forsyth, Beingolea se pelearon los votos y esto favoreció la victoria de un outsider como Castillo.

Lo mismo ocurrió con Fujimori en el año 90 y con Humala en el 2011.

Cuando se le preguntaba sobre sus colaboradores técnicos, Castillo siempre decía que ya los iba a presentar.

Recién después de la primera vuelta pudo presentar a algunos porque logró un acuerdo de colaboración con Veronika Mendoza, quien puso a disposición de Castillo a cuadros de su partido como Francke, Cevallos y Durand.

En el debate técnico, 15 días antes de las elecciones, se presentaron seis personas de apoyo a Castillo y nos causa sorpresa porque tres de sus supuestos técnicos no aparecen por ningún lado en este gobierno.

¿Alguien ha visto a Juan Pari, Celeste Rosas o Andrés Alencastre asumir algún rol importante en el gobierno?

Pues no.

Tan improvisado ha sido todo, que entre las cosas absurdas en su discurso de asunción del mando, indico que el Palacio de Gobierno se iba a convertir en un museo.

Ya se estaba viendo el grado de improvisación de Castillo.

Luego fuimos testigos de ese mediocre primer consejo de ministros.

Es difícil olvidar como tenía escondido a Guido Bellido detrás de la tribuna de invitados, para luego hacerlo juramentar como premier en medio de la sorpresa de todos.

Nunca se ha visto espectáculo más bochornoso, que nadie sepa quién será el presidente del consejo de ministros.

Siguió con el triste espectáculo un día después para la juramentación del gabinete.

Se prohibió el ingreso de la prensa y se vio a Dina Boluarte llegar a las 10:30 pm, dos horas y media después de la hora que iba a juramentar el gabinete, raudamente para asumir una cartera.

Ver a un atribulado Aníbal Torres abandonar el museo de la Nación, indignado porque lo habían ninguneado. Tomando un taxi en la esquina. Y al día siguiente juramentar como si nada hubiera pasado.

Con respecto a los ministros y altos funcionarios del estado, da la impresión, haciendo una analogía deportiva, como que hicieron una selección de todas las disciplinas de atletismo y eligieron a todos los que acabaron últimos en las diferentes carreras.

Es decir, peor de lo que han elegido nunca se ha visto en la historia política de las últimas décadas.

  • Cómo es posible que se nombre a un señor Carhuapoma para Essalud,
  • a Palacín en Indecopi, y a pesar del repudio de la opinión pública aun no los cambia porque no tiene gente para hacerlo.
  • En 100 días se han tenido que designar tres ministros del interior.
  • Se nombró a un ex guerrillero de 85 años ministro de Relaciones Exteriores.
  • Se nombró ministro del Interior a un ex policía que tenía 159 sanciones mientras estuvo en la institución.
  • El ministro de Transporte cuyo carro colectivo tenía papeletas por trabajar sin autorización, y acaba de llegar a un acuerdo con el grupo de transportistas informales para renovarles por 10 años las concesiones piratas, echando por la borda todo el plan de reorganización del caótico transito en Lima Y Callao.
  • Saco a la jefa de la Sutran y nombra a una mujer que tiene tres denuncias por robar mercadería en supermercados. Felizmente ya renunció.
  • Acaba de destituir a los mandos principales del ejército y de la Fuerza Aérea, porque no hicieron ascender a gente cercana al presidente.
  • A pesar de todo esto, no le acepta la renuncia al oscuro ministro de defensa un ex policía que no tenía ningún mérito para este importante cargo. Y este ministro se resiste a renunciar como sucedió con Iver Maraví y con Barrenzuela. Felizmente ha renunciado dos días antes que lo interpelen.
  • Sacar a un profesor premiado para colocar a un sindicalista de 81 años, que se acaba de descubrir que quien maneja las riendas del ministerio es su hija.

Entonces si esto no es improvisación, no sabría cómo llamarlo.

Para que esto sea un plan preconcebido se requiere de una mente inteligente y maquiavélica. Lo primero imposible, lo segundo podría ser.

Lo único organizado en este gobierno es la improvisación.

Y lo que si es una constante que cada fin de semana salen con una noticia estridente para distraer a la gente.

Pasan los días, el Perú sigue detenido y el presidente Castillo no hace nada, porque no sabe hacer nada.

Así de sencillo.

No debería de esperar que lo vaquen, debería de renunciar así se quita un enorme peso de encima de estar en una función para la que nunca estuvo preparado.

Y podría volver a ser una persona normal, sin tener que estar usando ese absurdo sombrero.

No pidamos peras al olmo. Lampadia




El poder nace del fusil

El poder nace del fusil

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Los irregulares e ilegales cambios realizados por Pedro Castillo y sus secuaces en las FF.AA. son parte de un plan existente desde que el gobierno comunista se instaló. No son casuales, producto del capricho o simples pataletas porque no se benefició a los amigos.

Como lo he venido señalando desde el primer día, el principal objetivo en esta etapa de los comunistas en el poder es la captura de las FF.AA. y la PNP. Ellos necesitan de la fuerza militar y policial para poder imponer la asamblea constituyente y la disolución del Congreso -donde no tienen mayoría-, para hacer realidad su sueño de instalar una dictadura chavista en el Perú.

En eso han venido trabajando desde el principio, asesorados por sus tutores cubanos, venezolanos y bolivianos, con amplia experiencia en la materia.

Su primer paso fue humillar a las FF.AA. poniendo como ministro de Defensa al individuo que todavía está allí al momento de escribir estas líneas. Ningún gobierno democrático, de ningún signo, se hubiera atrevido a designar a un policía, ni siquiera a un general prestigioso, como Mindef. Y los comunistas pusieron a un sub oficial (r) de la PNP de la calaña de Walter Ayala. Una bofetada a las instituciones castrenses. Y no pasó nada.

Luego cambiaron a los tres Comandantes Generales sin explicación ni motivo alguno. Y no pasó nada.

Tuvieron un tropiezo cuando la Marina de Guerra (MGP) se rebeló cuando se conocieron los agravios de Héctor Béjar a esa institución. El respaldo de los otros institutos a la MGP y la protesta ciudadana los hizo retroceder. Pero tomaron nota del problema.

El siguiente paso, más importante aún, fue el que hoy es ampliamente conocido gracias al valiente comportamiento de los ex Comandantes Generales del Ejército y la Fuerza Aérea. Trataron de imponer ascensos de oficiales que no los merecían porque eran amigos, conocidos o paisanos de Castillo y sus secuaces.

Esa es la manera de ir ubicando a oficiales dóciles, que no lo merecen, en puestos de mando, de tal manera que tengan asegurada su adhesión. No es un asunto banal, como ha creído algunos.

Es decir, hoy día Castillo no va a decir ‘que de un paso al frente el oficial que adhiere el marxismo leninismo maoísmo pensamiento Gonzalo para ascenderlo’. Eso lo harán en 10 o 15 años si se salen con la suya. Hoy buscan relaciones personales con oficiales que no merecen el cargo o el ascenso, que son maleables o corrompibles.

Al mismo tiempo van midiendo la resistencia de los mandos. Es decir, si los jefes del EP o la FAP se hubieran prestado a los designios de Castillo, luego les seguirían exigiendo más pruebas de sometimiento, de tal manera de desacreditarlos y domesticarlos más. Como en este caso no pudieron, los echaron y de mala manera, para dar una señal muy clara: quien no agacha la cabeza se va.

Tanto con el general José Vizcarra como en las reuniones con los oficiales recién ascendidos, Castillo hizo lo mismo, pedir lealtad personal y no institucional, como siempre hacen los dictadores o aprendices de dictadores. Dicho sea de paso, es un error señalar que los oficiales ascendidos que fueron convocados a Palacio lo hicieron en señal de sumisión. Es costumbre, desde hace años, que los ascendidos a generales de división, vice almirantes y tenientes generales vayan a Palacio. Esta vez se incluyó inusualmente a generales de brigada, contralmirantes y mayores generales que ya habían ascendido pero cuyas resoluciones no se habían publicado todavía. Lo inaceptable fue que el individuo que ocupa la presidencia les pidiera lealtad personal.

En suma, el gobierno comunista ha dado un paso crucial en su objetivo de controlar políticamente a las FF.AA. Para ellos esto es fundamental porque aquí y todas partes tienen que imponerse por la fuerza sobre la sociedad. Y para eso necesitan controlar y utilizar a quienes tienen las armas. Cuando Lenin y Mao dijeron que el poder nace del fusil se referían a eso, a la necesidad imperiosa de los comunistas de usar la fuerza para imponer y mantener su dictadura.

No existe -ni existirá jamás- un gobierno comunista en democracia, ellos siempre necesitan de la violencia para sostenerse.

Quizás estemos asistiendo en estos días y semanas a la última oportunidad de impedir que se instale una dictadura chavista en el Perú, vacando a los comunistas que asaltaron fraudulentamente el poder. Después será tarde. Lampadia