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Estado de emergencia

Estado de emergencia

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Ante la ola delictiva que preocupa a la sociedad, el inepto gobierno de Pedro Castillo pretende declarar el estado de emergencia, una medida no solo innecesaria sino peligrosísima en manos de una camarilla capitaneada por los herederos de Sendero Luminoso y el MRTA.

 

El estado de emergencia (Artículo 137° de la Constitución) implica la suspensión de varias garantías constitucionales y se declara “en caso de perturbación de la paz o del orden interno, de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la Nación”, que, como es evidente, no es el caso, a pesar que la actividad delincuencial sigue creciendo.

Los derechos constitucionales que se suspenden son los “relativos a la libertad y la seguridad personales, la inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio.” 

Podría tener sentido declarar el estado de emergencia, además de la condición de estar en una situación de catástrofe, si hubiera una estrategia para combatir la delincuencia y –naturalmente- si existiera un gobierno que cree en la democracia y la respeta.

Por ejemplo, si se suspende la inviolabilidad del domicilio, es decir, si la policía puede irrumpir en cualquier vivienda sin un mandato judicial, se necesitaría tener identificadas los refugios de los malhechores que se quiere intervenir. Y, se supone, que son muchos y que requieren una incursión rapidísima, porque de lo contrario lo normal es pedir a una autorización a un juez. Hay que tener en cuenta también que las fuerzas del orden pueden entrar a cualquier vivienda sin mandato judicial y sin estado de emergencia cuando existe “flagrante delito o muy grave peligro de su perpetración”. Y la flagrancia se ha extendido, es decir, no implica el momento mismo en que se comete el delito.

En otras palabras, en el caso de la inviolabilidad del domicilio, no se requiere suspender esa garantía constitucional para combatir el delito, sobre todo si es obvio que no existe un plan para usar esa excepcionalidad de manera eficaz contra los criminales.

La libertad de reunión y de tránsito ya están restringidos por la emergencia sanitaria, entonces ¿qué propósito tiene limitarlos drásticamente? ¿Acaso los delincuentes se reúnen por decenas o centenares en las plazas? Y si así fuera ¿se necesitaría la suspensión de garantías para detenerlos o dispersarlos?

Lo más peligroso, por cierto, es el derecho a la libertad. El apartado f) del inciso 24) del artículo 2° de la Constitución también se suspende: “Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del juez o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito.” Con esa disposición suspendida pueden arrestar a quien les dé la gana, sin que haya mandato judicial ni flagrante delito. ¿Es posible imaginar cómo usarán esa emergencia los procesados por terrorismo, los que consideran la democracia como una “pelotudez”, que hoy están encaramados en el gobierno?

Las verdaderas razones por las que el gobierno pretende declarar el estado de emergencia son:

  1. No tienen idea de que hacer para enfrentar la ola delictiva, y suspendiendo las garantías fingen estar haciendo algo.
  2. Usar esa excepcionalidad contra la oposición democrática.

Naturalmente, no lo harán el primer día, sino esperarán el acostumbramiento de la gente a la emergencia y luego la empezarán a utilizar en función de sus siniestros objetivos políticos. Lampadia

 




¿Cuánto más podemos caer?

¿Cuánto más podemos caer?

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Cuando pensamos que nuestros gobernantes no podían ser más corruptos, Pedro Castillo y sus cómplices se esmeran en demostrarnos lo contrario. Y es que además del fondo, las formas de corrupción son cada vez más bajas y burdas. Los organismos independientes, ya sea por falta de recursos y competencias o por complicidad, no han puesto candados necesarios para evitar que la corrupción campee.

La aceptación de fondo y de forma de la corrupción hace que nuestro país cada vez más parezca una película de gánsteres, quienes en sus barrios hacen alarde de su poder y de su reputación de “despiadados delincuentes” para controlar las calles. Aquellos que miramos desde los balcones, estamos permitiendo que nuestros estándares caigan a niveles patéticos, con complacencia y sumisión absoluta, esperando que “alguien” haga “algo”, ya que la batalla parece demasiado cuesta arriba y nos sentimos absolutamente desamparados.

En 1979, Khaneman y Tversky publicaron su paper de Prospect Theory: An Analysis of Decision Under Risk. En este paper desarrollaron la teoría sobre cómo los seres humanos tomamos decisiones en función a nuestras percepciones de riesgo, y cómo estas percepciones van ancladas a un punto de referencia (reference dependence). Es así que el ser humano evalúa el resultado de una situación, no en función a hechos aislados sino en función a cambios sobre ese punto de referencia (ejemplo, para alguien que tiene $1,000, perder $500 da un resultado neto de $500, percibido como algo negativo, mientras que para alguien que tiene $0, ganar $500 es percibido como positivo – por más de que el resultado en ambos casos es $500).

Esta teoría podría explicar por qué nos vamos acostumbrando a tolerar la corrupción y el mal (o delictivo) actuar de nuestros gobernantes. Sumado a esto, la falta de consecuencia gracias a la complicidad de las autoridades que debieran impartir justicia, es el ecosistema perfecto para que el hampa siga haciendo de las suyas. Lampadia

https://www.behavioraleconomics.com/resources/mini-encyclopedia-of-be/reference-dependence/




Estilo senderista de gobernar

Estilo senderista de gobernar

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

A estas alturas va quedando en evidencia que la acción de las instituciones estatales que supuestamente son contrapesos al poder del gobierno, son absolutamente insuficiente para controlar a un Ejecutivo que actúa con criterios senderistas, es decir, con absoluto desprecio por la opinión pública, manipulando inescrupulosamente a otros poderes del Estado cuando pueden hacerlo y sustentándose solamente en el poder que detentan.

Un caso evidente es el de la Fiscalía de Nación, controlada desde principios de 2019 por la coalición vizcarrista y que, guiada por ONG y estudios de abogados caviares, ha actuado con celo persecutorio contra los adversarios políticos de ese consorcio y con suavidad y condescendencia con sus aliados.

Así, Zoraida Ávalos con total desvergüenza decide postergar hasta el 2026 las investigaciones a Pedro Castillo, y la fiscalía visita –no allana- la guarida de Sarratea 44 días después de conocido el reportaje que revelaba las clandestinas reuniones que tenían lugar allí.

Al secretario de Castillo, Bruno Pacheco, le devolvieron los US$ 20,000 que le encontraron en el baño de Palacio de Gobierno y sigue libre a pesar que todas las explicaciones que ha dado sobre ese dinero son inverosímiles.

Pero, desgraciadamente, no solo se trata de la fiscalía. El Congreso tampoco está a la altura de lo que se requiere en circunstancias tan graves como las que vive el país.

La premier Mirtha Vásquez ha protegido y respaldado públicamente a los vándalos que destruyeron instalaciones mineras y que bloquearon caminos obligando a paralizar a dos de las minas más grandes del mundo, y no ha sucedido absolutamente nada. Todo eso con la también activa participación del ministro de Energía y Minas. En cualquier otro gobierno habría sido obligada a renunciar o censurada inmediatamente por ese comportamiento. Aquí, ni siquiera la han llamado a dar explicaciones.

O por las sucesivas mentiras que, con toda desfachatez, ha vertido sobre las visitas a la casa de Breña. Eso hubiera originado un terremoto político en un ambiente donde existiera un mínimo de respeto por la democracia.

Pero eso no sucede ahora y si la obligan a abandonar el cargo será probablemente por las feroces disputas internas por los puestos en la gavilla que se ha apoderado del Estado y no por sus transgresiones.

El ministro del Interior nombra como prefectos a notorios miembros del Fenate, uno de los organismos generados por Sendero Luminoso (facción de Abimael Guzmán) que ahora se dedicarán a hacer agitación pagados por el Estado y con la autoridad que le proporciona el ministerio que antes los investigaba. Y no pasa nada.

Ningún gobierno democrático se hubiera atrevido a hacer esto. Pero el de Castillo lo hace sin inmutarse. Y todos los días van aprendiendo más. Saben que pueden manipular a la Policía Nacional y que no sucede nada. Se dan cuenta que pueden cambiar a la cúpula militar que resistió sus presiones ilegales, pagando un precio ínfimo por ello, la salida de un impresentable del Ministerio de Defensa que es reemplazado por otro similar.

En suma, es el estilo autoritario, senderista, de gobernar, atropellando la ya débil institucionalidad siempre que pueden, con un desprecio absoluto por la opinión pública y avanzando en pos de sus objetivos políticos. Lampadia




A VISTA Y PACIENCIA DE TODOS

A VISTA Y PACIENCIA DE TODOS

Rafael Venegas
Para Lampadia

Esta conocida expresión urbana se utiliza cuando algo prohibido sucede en presencia y ante la pasividad o falta de acción de quienes deberían impedir que suceda.

Por lo tanto, es perfectamente aplicable a lo que está sucediendo actualmente en nuestro país. Estamos permitiendo que una banda de malos peruanos, aprovechándose de las debilidades de la población y utilizando métodos vedados, se apoderen del país y de sus instituciones, para saquearlo en nombre del ¨pueblo¨ y a vista y paciencia de todos. 

¿Qué nos pasa? ¿Por qué lo permitimos? 

¿Vamos a dejar que destruyan nuestro país sin que hagamos nada? 

Lo que está sucediendo no es un hecho político, es el avance de un grupo delincuencial que se ha encontrado con el poder, sin tener la mas mínima preparación, para dar rienda suelta a sus instintos corruptos. Las pruebas están claramente a la vista y las consecuencias serán desastrosas si permitimos que esto continúe.

La repartija de cargos públicos incrementando mas aún la burocracia y la incapacidad estatal, la corrupción generalizada aprovechando estos cargos, el tráfico de influencias y el abierto apoyo a la ilegalidad, narcotráfico e impunidad, son las características que este escandaloso, corrupto e incapaz gobierno ha mostrado en menos de seis meses a vista y paciencia de todos. 

Además, para que todo esto pase desapercibido, generan situaciones políticas extremas para distraer la atención pública y de la prensa. Entre ellas el nombramiento de ministros y altos funcionarios públicos impresentables, las amenazas de expropiación, el apoyo a desmanes públicos, los pactos con la informalidad, entre otras infames tácticas. 

Por eso la única solución para detener esta debacle es la inmediata vacancia o destitución de este nefasto gobierno. Felizmente, la Constitución y los códigos legales nos dan las herramientas necesarias y suficientes para poderlo hacer. Sólo es cuestión de decisión firme, valentía y patriotismo de quienes tienen el deber representativo de ejecutarlo. 

Como se trata de corrupción y delincuencia, el camino normal sería a través de las instituciones encargadas de impartir el orden y la justicia. Sin embargo, como todos sabemos, estas están totalmente tomadas y parcializadas con el fraude y la corrupción. Estas incluyen a las fiscalías, las cortes de justicia, el nefasto sistema electoral y hasta la vergonzosa e inútil Junta Nacional de Justicia (JNJ). Lamentablemente este camino no nos conducirá a ninguna parte.

Por eso, la solución está en los mecanismos de defensa amparados por la Constitución y que deben ser ejecutados en primera instancia por el Congreso y en último caso por vía de la insurgencia ciudadana o la participación de las FFAA.  

Aquí no estamos hablando de izquierda vs. derecha, ni de ricos vs. pobres, ni de dueños vs. trabajadores. Aquí se trata de los buenos peruanos honrados y trabajadores vs. los malos peruanos corruptos y aprovechadores. 

Repito que esto no es un tema político, es un tema delincuencial, sino revisen los ¨ensayos de laboratorio¨ que se han llevado a cabo en varias regiones y municipios liderados por políticos corruptos de izquierda, como en Junín, Puno, Ancash, Cajamarca y Arequipa, entre muchos otros. 

Como acaba de confesar el dirigente máximo de PL, su objetivo era lograr pasar la valla electoral para no perder su inscripción, ya que el plan de largo plazo de la izquierda radical aún no estaba a punto.

Jamás soñaron con ganar las elecciones, menos aún cuando obtuvieron sólo el 10.5% de los votos en primera vuelta. Nunca pensaron que la ayuda de los anti fujimoristas, los ¨cojudignos¨, los caviares, la pandemia y el fraude electoral avalado por los entes electorales y el gobierno caviar de turno, los llevaría del 10.5% al 50.5% en la segunda vuelta. Pero así sucedió a vista y paciencia de todos

 En nuestro país, la izquierda ha sido exitosa en la implementación del plan de largo plazo ideado por el foro de Sao Paulo. Han logrado cumplir sus dos principales objetivos:  

  1. Penetrar las mentes de los jóvenes y las personas vulnerables a través de la toma del sector educación y la lucha de clases.

  2. Penetrar las instituciones públicas y hacerse de los cargos que toman las decisiones.

Sin embargo, no lo han conseguido solos, ya que han contado con la importante ayuda de sus adoctrinados y acomodados seguidores (los caviares), así como de los vergonzosos medios de comunicación, salvo contadas excepciones. 

También es necesario reconocer que contaron con un apoyo indirecto de la clase empresarial, ya que ésta prefirió gozar del crecimiento económico y la bonanza, manteniéndose alejados e indiferentes de la política y del quehacer diario del país. Craso error, que debe ser analizado en detalle y corregido para que no vuelva a ocurrir. 

Esta fue la plataforma que le sirvió a este corrupto y delincuencial grupo de malos peruanos, que sin saber cómo, se han hecho del poder y lo están aprovechando al máximo para saquear al país.  

La buena noticia es que toda esta pesadilla si tiene una posible solución legal y constitucional la cual está a vista y paciencia de todos.

Ante la ausencia de la primera línea de defensa, es el Congreso quien tiene el deber de hacerle frente a esta gran amenaza, en defensa de la población que representan. 

Para esto se cuenta con las herramientas necesarias y suficientes en la Constitución. No sólo en el artículo 113, que regula las causales de vacancia, sino también en los artículos 99 y 100, que han sido expuestos y sugeridos por la magistrada y ex presidente del Tribunal Constitucional, Marianela Ledesma.

El artículo 99 dice a la letra: ¨Corresponde a la Comisión Permanente acusar ante el Congreso: al presidente de la República; a los ministros de Estado; a los miembros del TC y de la JNJ; a los vocales de la Corte Suprema; a los fiscales supremos; al Defensor del Pueblo y al Contralor General por infracción de la Constitución y por todo delito que cometan en ejercicio de sus funciones y hasta cinco años después de cesado en estas¨.

El artículo 100 dice: ¨Corresponde al Congreso, sin participación de la Comisión Permanente, suspender o no al funcionario acusado o inhabilitarlo para el ejercicio de la función pública hasta por diez años, o destituirlo de su función sin perjuicio de cualquiera otra responsabilidad¨

“Más claro ni el agua”. 

Entonces, señores congresistas, está en sus manos el futuro del Perú y de los peruanos. Ya dejen de escudarse en “la gobernabilidad”, la cual no es posible en un escenario donde reina la corrupción y la impunidad.  

Es hora de que los congresistas del grupo “intermedio”, que son los que tienen la decisión en sus manos, asuman con valentía y patriotismo su rol de defensa de la población a la cual representan y decidan en favor del Perú y de los peruanos. 

Si se comportan como deben, tengan la seguridad que toda la población se los reconocerá y agradecerá.

En el supuesto negado que el Congreso no se comporte a la altura requerida, tendremos que pasar a las dos siguientes líneas de defensa. ¡Para lo cual se necesitará un eficaz liderazgo, mucha valentía y un gran patriotismo! Lampadia




Su problema no es social, racial o cultural… es moral

Su problema no es social, racial o cultural… es moral

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 7 de enero de 2022
Para Lampadia

Que no se haga la víctima. Y menos, el santurrón. Su credibilidad está por los suelos. El cuento del humilde maestro de escuela primaria de Chota, ha quedado totalmente desvirtuado. Resulta que hacía tiempo, Castillo había dejado de enseñar para dedicarse a tiempo completo – y con sueldo pagado por el Estado – al sindicalismo radical y a la política activa. Y el cuento del valiente y abnegado rondero cajamarquino, igual. De rondero, Castillo no tenía nada. – Nunca fue rondero – sostienen indignados los mismos ronderos cajamarquinos.

Incluso, su pasado campesino también resultó ser falso. La torpeza en el manejo del arado jalado por aquella yunta de bueyes que le pusieron para la foto, lo dejó en ridículo. Castillo se la quiso dar de campesino labrador, pero no le ligó. Los bueyes hicieron de las suyas, mientras que el campesino presidente no ataba ni desataba. El show reveló que Castillo jamás había agarrado un arado en su vida. 

Otra mentira. ¡Con qué imaginación salió con el cuento del terrateniente con quien él – siendo niño – tenía que compartir la cosecha de la parcela de su padre! Pues resulta que Castillo nació en 1969. Es decir, cuando la Reforma Agraria de Velazco expropiaba las tierras de todos los terratenientes del país. ¡Plancha quemada! Jamás existió la cosecha compartida entre el niño Castillo y el terrateniente abusivo. Más bien, lo que sí existió fue la mentira presidencial en mención… una más.   

El hecho es que con tantas falsedades de por medio, la “palabra de maestro” ha quedado hecha añicos; y la figura del presidente humilde, provinciano, mestizo, y que se viste a la usanza rural – con su sombrero más – resultó ser un descarado montaje teatral. Puro show. Un show politiquero de la peor especie. Un show montado ex profesamente para esconder una gran mañosería, propia de un tipo muy corrupto y cínico. Tan corrupto y cínico como los peores personajes de la política peruana. Tanto como su mentor Vladimir Cerrón y la mafia coimera y chantajista de los Dinámicos del Centro del Gobierno Regional de Junín.

Como bien escribió Dante Bobadilla en una nota que no sé cómo llegó a mis manos, Pedro Castillo resultó ser otro pillo y de los peores. Su silencio frente a tantos ampayes, lo delata. Reuniones nocturnas con gente de mal vivir, cambio de sombrero por gorra para pretender pasar inadvertido ante la prensa, miles de dólares en efectivo escondidos en un baño de Palacio de Gobierno, bolsas que entran llenas y salen vacías de la casa del Pasaje Sarratea en Breña, mensajes descaradamente comprometedores desde su WhatsApp personal, reuniones palaciegas con proveedores del Estado que luego ganan millonarias licitaciones como únicos postores, adulteraciones del Registro de Visitas a Palacio de Gobierno…  

¿Una más? La lobista sinvergüenza y de cascos ligeros, que organiza y paga una fiesta infantil – con show y todo – en el mismísimo Palacio de Gobierno por el onomástico de la hija del presidente. ¿Qué tal?

Eso – y mucho más – en cuanto a los delitos flagrantes cometidos por el presidente Castillo. Pero igual de grave – o peor – es el desgobierno y caos que reina en todos los ámbitos de la vida de los peruanos: carreteras bloqueadas; equipos y vehículos quemados; instalaciones productivas destrozadas; narcotraficantes, terroristas y gente mafiosa ocupando altos cargos gubernamentales; delincuencia y criminalidad desbocadas… ¿y el Gobierno? No pasa nada. ¿Y el presidente Castillo? No se oye padre.

El hecho es que las repercusiones económicas de tanta podredumbre palaciega son como son: inflación y devaluación aceleradas, desempleo e informalidad crecientes, quiebra de miles de micro y pequeñas empresas, caída estrepitosa del valor bursátil de las empresas peruanas, degradación de la calificación crediticia internacional del país, fuga de capitales y talentos…

Efectivamente, se estima que US$ 15,000 millones – y hasta más – han salido del país, de cuentas de ahorros de miles de personas que desconfían del presidente Castillo y su Gobierno. Asimismo, cada vez más jóvenes peruanos – talentosos y trabajadores – están yéndose a otros países para vérselas como puedan, ya que el Perú – su país de origen – no tiene nada qué ofrecerles. 

Así están las cosas, señores. Y ojo al piojo… ¡vamos de mal en peor! ¿Qué hacer? Pues tomar al toro por las astas. Comprarnos el pleito de la vacancia presidencial. No queda otra. Actuar como corresponde ante la podredumbre moral del presidente Castillo. Apoyemos masivamente al Congreso de la República, a la Procuraduría General del Estado, al Ministerio Público, a las Fuerzas Armadas y Policiales, y a aquellos periodistas y ciudadanos valientes que están en la línea de la vacancia presidencial, para que procedan en tal sentido. 

No seamos ingenuos. Parafraseando al Congresista Bermejo: dejémonos de pelotudeces democráticas. El problema del presidente Castillo no es social, racial o cultural… su problema es moral. Lampadia




HARTAZGO

HARTAZGO

Jaime Spak
Para Lampadia

El presidente Castillo en estos primeros cinco meses de gobierno ha cometido tantas irregularidades que ya parece que lo hiciera a propósito para que encuentren motivos para vacarlo.

Ya cansa repetir todo lo que conocemos del comportamiento de este profesor. Que tal parece que ni siquiera ejerció en los últimos años, sino que se dedicó a la lucha sindical.

Lo que más indigna es que sus defensores, en vez de pedirle que salga a aclarar, lo defienden como si fuera un delincuente común.

Es decir, dicen que hay que terminar las investigaciones para que se pueda probar que en la casa de Breña se reunió o no con determinados personajes muy cuestionados.

El ministro Torres tiene el desparpajo de decir que efectivamente la famosa Mayelin fue a casa de Breña, pero “¿qué prueba hay que se entrevistó con el presidente?”.

Es decir, ¿cree el doctor Torres que los peruanos somos débiles mentales???

La susodicha fue a la casa de Breña con una enorme cartera llena de supuestamente dinero ¿para qué?, para comprar los ricos tamales chotanos que prepara la madre del dueño de la casa?

Estamos hablando de la primera autoridad del país, debe de dar el ejemplo y no portarse como un vulgar ladronzuelo que pide que le prueben los delitos.

A esto hemos llegado. Estamos hartos de este gobierno chicha.

 

 

Qué vergüenza me dan los sinvergüenzas que defienden a Castillo.

Es verdad que ha habido anteriores presidentes que han cometido fechorías, pero nadie como este señor que deja huella por dónde camina.

Eso es inadmisible.

La lista crece y llega el momento en que los demócratas debemos de actuar para que esta pesadilla acabe pronto.

Lo he dicho en reiteradas oportunidades: Castillo no es competente para ser presidente de la República.

Castillo es incapaz de sostener una reunión con un medio periodístico pues no sabría que responder ante tantas barbaridades que ha dicho y hecho.

¿Qué hacer ante esta situación?

Volteamos la vista al otro lado y nos encontramos con una lista de políticos que no han dado la talla y que no reflejan el verdadero sentir de la población.

El hecho que en la primera vuelta hubiera 20 candidatos y quien obtuvo el primer lugar sólo sacó 13% de votos que se convirtieron en 19% votos válidos nos da una respuesta a ello.

Necesitamos refrescar la política con gente proba, decente y con experiencia en manejo público y privado.

Ustedes se sorprenderán de la cantidad de gente capaz que puede hacer un sacrificio para entrar en política.

Y digo sacrificio pues la política en el Perú se ha convertido en el arte de ocultar las verdaderas intenciones.

Eso no es lo que aspiramos. Aspiramos a que la mejor gente nos gobierne.

Estamos hartos de ver que intentan ser elegidos gente que ofrece el oro y el moro a sabiendas que no podrá cumplir sus promesas.

Apenas una persona entra en política queda en la mira de cualquier mal intencionado que en las redes sociales busca desprestigiarlo no importa si es verdad o no lo que publican.

Los peruanos estamos hartos que nos manejen de una manera informal, deseamos que nos permitan trabajar libremente.

Solamente un pequeño ejemplo de la ineptitud de nuestras autoridades, hace meses que no se puede obtener nuevos pasaportes y no dan ninguna explicación. No sería lógico si hay escasez de documentos, que se emita un decreto y se indique que los pasaportes vencidos quedan renovados por un año automáticamente y que accedan a una oficina del Banco de la Nación para que les puedan sellar el documento que acredite la renovación. ¿Es tan difícil tomar decisiones lógicas?

Es urgente crear un frente nuevo de personas probas que estoy seguro de que harán un gran cambio en la política peruana.

Hay mucha gente que podría dar ese gran paso y apoyar al país trabajando por el bienestar de los peruanos, sobre todo muchas personas que ya han logrado una estabilidad económica y que deseen dar su aporte social en beneficio de todos.

Los invito a reflexionar y estoy seguro que mas de uno debe de tener en mente a personas que están dispuestas a asumir esa responsabilidad para sacarnos de este marasmo que se ha convertido la política en el Perú.

Lampadia podría ser uno de los medios para congregar a tantos peruanos que deseen dar su granito de arena para sacar a nuestro país de esta triste situación que nos han llevado anteriores gobiernos, pero que en este en especial se ha acentuado de manera muy grave.

Es necesario congregar a gente muy capaz que deje de lado sus ideologías y se unan para sacar al país adelante.

¿Se atreven? Lampadia




ESPERANZA

ESPERANZA

Jaime Spak
Para Lampadia

Soy una persona muy aficionada a la música y la escucho tanto cuando trabajo como cuando estoy escribiendo mis columnas.

También lo hago todas las mañanas que salgo a caminar muy temprano, siempre me acompañan melodías de todos los ritmos y cantantes que hacen de mis caminatas un momento muy placentero.

Hace unos días mientras caminaba acompañado de las canciones de Charles Aznavour me llamó poderosamente la atención que la canción Esperanza, un cha cha cha que la hizo súper popular en la década de los 60 el cantante español Pedrito Rico, era una creación de este gran compositor francés.

Esa canción me dio pie para que escriba este artículo y lo asocie con la precaria esperanza que tenemos en estos días, que la situación política pueda cambiar.

No solo tenemos poca esperanza, sino que esto se asocia a la poca indignación popular, tal como lo mencionó el director de Lampadia. 

No abrigo ninguna esperanza de cambio del gobierno de Castillo y no solo porque lo he manifestado en múltiples oportunidades que no tiene la mínima preparación, sino porque el mismo secretario general de Perú Libre confesó que no pensaban ganar las elecciones, porque no estaban preparados.

Si hacemos un poco de memoria, solo al inicio de este año las encuestas para presidente las lideraba Lescano de Acción Popular y nos producía un gran temor de lo que podría hacer un político mediocre al frente de la presidencia del país. Al final su candidatura decayó y acabó en quinto lugar con un magro 9%. Nos dejó de herencia a un grupo heterogéneo de congresistas que nunca se ponen de acuerdo para apoyar alguna moción.

Quién sabe si Lescano hubiera sido menos malo que Castillo.

Estamos concluyendo el año 2021 con una incertidumbre tremenda y con una molestia generalizada por la incompetencia de nuestro presidente.

Nunca se ha visto que la fiscalía ingrese a Palacio de Gobierno para indagar sobre posibles hechos delictuosos en el que está involucrado todo el gobierno.

Castillo tiene el descaro de no permitir el ingreso de los fiscales a la oficina de la secretaria, donde hace unas semanas se descubrió en el baño US$ 20,000 sin que hasta ahora haya una respuesta lógica del porque el exsecretario lo guardaba allí.

Es obvio que ese dinero es producto de la corrupción.

Nunca se ha visto que lobistas que mas parecen ladronzuelos de 7 suelas, ingresen al palacio o a la casa de Breña a negociar contratos millonarios.

Tampoco se ha visto un cinismo tan grande como el del presidente que invita a 5 periodistas a decirle que a partir de enero dará entrevistas.

Es como la persona que desea ponerse a dieta y siempre dice: el lunes empiezo, y nunca lo hace.

Castillo nunca dará una entrevista porque no tiene la mínima capacidad de contestar preguntas espontáneas. 

Como lo dijo Bellido: “Castillo es un sindicalista elemental”.

Si nos acordamos de la entrevista al paso, que le hizo un periodista en Washington sobre qué seguridad le iba a dar a los inversionistas extranjeros y contestó: que la policía le iba a dar toda la seguridad (plop como decía Condorito).

¿Tendrá una idea que Las Bambas es el proyecto mas grande de Perú y uno de los 5 más grandes del mundo, y que representa el 1% del PBI, y del dinero que deja de recaudar el Estado por cada día de paralización?

Si nos ponemos a enumerar todas las barbaridades que ha hecho Castillo en estos primeros 4 meses, la indignación sería aún más grande.

El gobierno de Castillo se podría definir como una ineptocracia, que según el filósofo francés Jean D’Ormesson, es el sistema de gobierno en el que los menos preparados para gobernar son elegidos por los menos preparados para producir y que solo esperan que el gobierno les de bonos y dádivas que consigue en base a impuestos que pagan los que sí producen.

El himno del Estado de Israel “Hatikva “significa esperanza, un país que se independizó hace 72 años y hoy ya pertenece al primer mundo. El himno de Perú “Somos Libres “y después de 200 años no somos libres de la corrupción ni de los malos gobernantes y seguimos siendo parte del tercer mundo.

El Perú tiene recursos, gente capaz y la gran mayoría son muy trabajadores. ¿Si eso no nos da esperanza, entonces qué?

La esperanza es lo último que se pierde y que esto no sea un autoengaño, sino que en un momento de lucidez Castillo entienda que es hijo del azar y que por el bien del país renuncie, pues la vacancia de parte del congreso lo veo muy improbable.

Tiene que renunciar de inmediato pues la indignación del pueblo está creciendo como la espuma y que no espere a que sucedan hechos lamentables que lo hagan dejar el poder.

Deseo que el año 2022 sea diferente……. no nos merecemos esto. Lampadia




Adiós a la minería de categoría mundial

Adiós a la minería de categoría mundial

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Después de 25 años, el Perú se retira del grupo de países que basan buena parte de su éxito, en el desarrollo de la minería moderna y formal. Le estamos diciendo adiós a Australia, Canadá, y Chile.

De la mano del gobierno marxista de Castillo y Perú Libre, estamos renunciando a la riqueza que nos ofrece la minería, al regalo más grande de nuestra Pachamama. (Ver el Lampadia: La Pachamama nos regaló la minería).

Con los eventos antimineros apoyados y hasta propiciados por el gobierno en el sur de Ayacucho, en Antamina, la renuncia a Tía María, la parálisis de las exploraciones mineras, y especialmente, los desatinos en el corredor minero y la operación de Las Bambas, el Perú ha salido definitivamente, hasta que se produzca un cambio cualitativo en el gobierno del país, del grupo de países que aspiran a la modernidad y el bienestar general de sus poblaciones, aprovechando los recursos que se pueden transformar en riqueza.

Como vamos, ya no habrá nuevas inversiones de nivel mundial, solo tendremos ampliaciones de las operaciones existentes, o inversiones de carácter especulativo o ligadas a la corrupción.

¿Puede seguir habiendo minería en ese ambiente?, claramente sí, pero no a nivel mundial, ahora tendremos minería de segundo nivel, como la que se lleva adelante en algunos países africanos, que sobreviven en medio de guerras, dictaduras extractivistas o sistemas de corrupción abierta.

A diferencia de la minería del Congo, en Australia, Canadá, Chile y Perú (desde mediados de los años 90), se desarrolló una minería con las mejores tecnologías del planeta, con un gran cuidado ambiental y con muy buenas prácticas sociales. Cualquier análisis objetivo de la minería moderna en el Perú lo confirma. El impacto de la minería se manifestó ampliamente en la reducción de la pobreza, la desigualdad, la mejora de las infraestructuras y el desarrollo de múltiples actividades económicas complementarias, además del incremento sustancial de recursos fiscales para el gobierno central y las regiones; desperdiciado en gran medida, por la mala gestión y la corrupción.

La destrucción de la minería en el Perú se inició con el gobierno de Humala, y solo se ha agravado con los de PPK, Vizcarra y Sagasti; para ahora caer en manos de marxistas anti inversión.

A diferencia del verbo pos-extractivista, la minería moderna no contamina, no consume toda el agua, se potencia con la agricultura, paga buenos sueldos, genera otras actividades económicas, paga todos sus impuestos hasta el 47% de la renta, genera múltiples beneficios para las zonas mineras y es la mayor aportante de recursos fiscales que debieran usarse bien en educación, salud, infraestructuras y tecnología, y no desperdiciarse en ineficiencias y corrupción.

Curiosamente, los antimineros y el gobierno apoyan y protegen la minería ilegal que, depreda la naturaleza, genera prostitución infantil y trata de personas, además de lavar dinero y sembrar corrupción a su paso.

¿Entonces de qué se trata?

Como he dicho antes, ‘Indigna la falta de indignación’ (Lampadia). Y ya vemos como las empresas mineras, en vez de dar la batalla, aceptan la falta de apoyo del gobierno, la complicidad del mismo con los delincuentes anti mineros, a los que protegen, y así se dirigen a operar sin las mínimas garantías para el desarrollo efectivo de sus operaciones. Ya veo que habrá empresas que se resignarán a operar menos de 300 días al año, además de sobrecostos abusivos.

Y el país parece no darse cuenta de lo que estamos perdiendo, la única posibilidad de crear riqueza aceleradamente, en los 20 años que nos quedan para hacerlo. Ver en Lampadia: Para superar la pobreza Lo que necesitamos es más Minería.

Todavía podemos reaccionar y forzar un cambio de las desastrosas políticas del gobierno. Para ello tenemos que comunicar y explicar a los peruanos, nuestro potencial de un país verdaderamente próspero, el daño que el gobierno viene haciendo a todos, sobre todo a los jóvenes, que cuando se percaten del desenfoque de gobierno, solo les quedará volver a pensar en migrar a economías de mercado donde puedan tener vidas plenas. 

¡Comunicar, Comunicar y Comunicar!
Lampadia

 



NADA QUE CELEBRAR

NADA QUE CELEBRAR

Jaime Spak
Para Lampadia

“La felicidad es el camino para ser feliz “(político peruano)

Al llegar a estas fechas acostumbramos hacer reuniones de confraternidad, ya sea en el trabajo, con amigos de toda la vida y con los familiares.

Lamentablemente este año no tenemos deseos de desear una feliz navidad y un próspero año nuevo.

Los motivos son múltiples, creo que el principal es la consecuencia de la pandemia que ha dejado mas de 200,000 muertos en el Perú, entre ellos un ser querido, un amigo o algún conocido.

Esta pandemia nos ha quitado mucha energía y nos ha hecho vivir momentos de angustia. La desazón ha sido el común denominador de nosotros.

Si a esta situación le agregamos el pésimo gobierno, no creo que tengamos motivos para celebrar.

Hemos elegido un presidente que no está preparado para gobernar. Una persona que tiene limitaciones insalvables y que se han hecho patentes en apenas cuatro meses de gobierno. Esta situación no resiste 56 meses más.

Ahora vemos con asombro la cantidad de actos de corrupción que se ventilan a diario. 

Creo que Castillo está rodeado de un grupo de ladronzuelos amateurs, que dejan huella por todo lado y también lo comprometen a él de manera directa. 

El nuevo escándalo de la reunión con un proveedor de Petroperú unos días antes que ganara una licitación de US$ 74 millones es un hecho que no puede pasar por agua tibia. 

La fiscal de la Nación debe de investigar de oficio.

Tampoco tiene la capacidad de desprenderse del partido que lo llevó al poder y que también está infestado de corrupción, su presidente tiene 19 juicios pendientes, la madre de este sujeto una profesora que no puede demostrar el origen de millones de soles que le ha incautado el poder judicial, y la gran mayoría de sus miembros son izquierdistas recalcitrantes.

Incapaces de entender que la izquierda ya se modernizó, una prueba de ello es que ha sido gobierno varias veces en Chile sin destruir la economía.

Esperemos que el gobierno de Boric le dé una lección a los mediocres de Perú Libre, que se puede avanzar también con un gobierno de izquierda y no solo dedicarse a generar mas impuestos para la misma gente.

Este gobierno no tiene idea de como hacer para que se pueda salir de esta crisis económica y de confianza.

Los bloqueos sistemáticos a las vías de comunicación en la mayoría de las provincias donde están los más importantes proyectos mineros así lo demuestran. 

El proyecto Las Bambas, la mas importante mina de cobre del país ha decidido suspender sus operaciones. Miles de trabajadores quedarán sin ingresos y decenas de miles de proveedores que dependen de su relación comercial con la mina, se les avecina una crisis sin precedentes.

El gobierno peruano y en especial el de Apurímac tiene una gran dependencia de ingresos por los impuestos y regalías de Las Bambas y se esperaba para el próximo año que el canon iba a generar que los ingresos se tripliquen.

Este proyecto anti minero de la ultraizquierda desea que el Perú se quede sin ingresos por la minería. Están aplicando la política que Pol Pot aplicó en Camboya en los años 70.

Destruir, destruir para volver a empezar.

Adicionalmente en estos primeros cuatro meses la convocatoria a gente mediocre para que ejerzan la función de ministros, viceministros, presidentes de entidades públicas, no hacen sino avizorar un pésimo año 2022.

La gente se preguntará qué se puede hacer ante esto.

 Si el presidente no tiene capacidad para gobernar pues lo aconsejable es que renuncie. Y no lo digo porque se me ocurre, sino porque él mismo sabe que no puede gobernar.

No sabe cómo hacerlo.

El procurador de la República ha denunciado ante la fiscalía al que decía que no iba a haber mas pobres en un país rico.

Si el señor presidente decide no renunciar, tendrá que atenerse a las consecuencias, pues si el congreso se pone las pilas debería ingresar una nueva moción de vacancia por deshonestidad, por el dinero recibido en palacio ($ 20,000.00 en el inodoro de palacio) o el probable dinero recibido esa noche en que la señora López fue grabada ingresando a Sarratea con una abultada cartera y salir con la cartera sin nada adentro o el nuevo escándalo de Petroperú.

Los peruanos no nos merecemos esta suerte, durante los últimos 30 años hemos trabajado de manera muy ardua, para superarnos y lograr reducir la pobreza y consolidar una nueva clase media emergente que era orgullo de todos.

El tema político es muy complicado, ya es hora que los partidos que dejan mucho que desear, dejen de lado sus diferencias y bajo el liderazgo de algún peruano probo, proponer a Castillo un gabinete de emergencia de ancha base para salir de este marasmo y vislumbrar el futuro con optimismo.

Los peruanos somos muy trabajadores, nadie nos ha regalado nada, tenemos recursos tanto humanos como materiales que nos permitirían salir de esta pesadilla.

No tenemos un segundo que perder y para ello solo veo tres destinos finales a esta pesadilla:

  • Una renuncia presidencial.

  • Una vacancia de parte del congreso.

  • Convocar de inmediato a un gabinete de ancha base para que gobierne el país.

 

Basta ya de paralizaciones en las más importantes minas del país.

Basta ya de tomas de carreteras.

Basta ya de una absurda asamblea constituyente.

Basta ya de políticos improvisados.

Necesitamos desearnos una feliz navidad y un próspero año nuevo y no lo que estamos viviendo.

Hay que despertar de una vez y todos debemos de dejar de ser espectadores para convertirnos en los obreros de nuestro propio destino. Lampadia




El Presidente Castillo tiene la oportunidad de oro

El Presidente Castillo tiene la oportunidad de oro

Promulgando la ley sobre el referéndum 
Por: Jaime de Althaus
Para Lampadia

El presidente Castillo tiene una oportunidad de oro de renunciar a la asamblea constituyente promulgando la ley aprobada por el congreso que reafirma la Constitución estableciendo que el JNE no puede autorizar al Ejecutivo a convocar a referéndum para modificar la constitución sin pasar antes por el Congreso, tal como lo establece el artículo 206 de la Constitución. 

Esa ley no hace sino explicitar el artículo 206 de la Constitución, en el sentido de que no es posible convocar directamente un referéndum constitucional. Por lo tanto, tiene el efecto inmediato de volver inútil el esfuerzo de Perú Libre de recoger firmas para convocar a un referéndum para consultar al pueblo si está de acuerdo o no con una asamblea constituyente. Ese esfuerzo era de todos modos inconstitucional, pero la ley se aprobó para que no quedara resquicio alguno para una interpretación contraria, como la que formulan unos pocos constitucionalistas. 

Por eso, si el presidente promulga la ley, envía una señal muy clara: el referéndum para una asamblea constituyente no va más. Es la señal que necesita dar para empezar a reorientar su gobierno, disminuir la incertidumbre y eliminar la espada de Damocles que es la causa principal de que la inversión privada se haya paralizado. Es decir, para que el próximo año la pobreza siga disminuyendo en lugar de volver a aumentar. 

Por el contrario, si el gobierno observa la ley, quiere decir que insiste abierta, tozuda y suicidamente en el proyecto de la asamblea constituyente, con todas las consecuencias señaladas. Sería un error garrafal. 

Unos pocos constitucionalistas sostienen que esta ley es inconstitucional. Argumentan que, si bien el artículo 206 de la Constitución condiciona el referéndum para una reforma constitucional a una votación previa en el Congreso, el artículo 32 establece que pueden ser sometidas a referéndum: “1. La reforma total o parcial de la Constitución”. Pero, claro, ese artículo hay que leerlo junto con el 206, que reza: 

“Artículo 206°.- Toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Congreso con mayoría absoluta del número legal de sus miembros, y ratificada mediante referéndum. Puede omitirse el referéndum cuando el acuerdo del Congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación favorable, en cada caso, superior a los dos tercios del número legal de congresistas.”

Es muy claro: “Toda reforma constitucional…”. No hay escapatoria. Y no puede ser de otra manera, puesto que sería absurdo que la Constitución facilitara una vía para negarse a sí misma. 

Por eso es que el artículo 39 de la ley 26300 de participación ciudadana, que establece que procede el referéndum en el caso de la “reforma total o parcial de la Constitución”, dice a continuación, “…de acuerdo al Artículo 206 de la misma”. 

Entonces la ley aprobada por el Congreso es redundante. Pero se dio para que en el JNE no exista la tentación política de ceder a la interpretación de esos pocos constitucionalistas desencaminados. Lo importante es que es la ocasión perfecta que tiene el presidente Castillo para deslindar con la asamblea constituyente y retirar esa espada de Damocles. 

 



Castillo y Felipillo

Castillo y Felipillo

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 17 de diciembre de 2021
Para Lampadia

No sólo es cuestión de rima. El asunto también tiene que ver con la connotación del término. Efectivamente – para nosotros los peruanos – el término Felipillo tiene una connotación negativa. En todo caso, así nos lo enseñaron en el colegio, en los cursos de Historia del Perú. En ese sentido, ambos personajes se parecen mucho el uno al otro; Castillo y Felipillo – cada cual en su momento y su lugar – personifican a los tipos mentirosos, cínicos, tramposos, traicioneros… y demás malas hierbas.

Desde que se lanzó al ruedo político como dirigente sindical en el 2017 – con ocasión de la huelga magisterial que hiciera que un millón y medio de niños y jóvenes peruanos perdieran el año escolar – Castillo dio muestras de su talante traicionero. El acto público más descarado y cínico fue la finta de tirarse al suelo para simular una agresión policial inexistente. ¡Y pensar que ahora le revienta cohetes a la Policía Nacional del Perú (PNP), cada vez asiste a ceremonias oficiales de la institución policial!

Y desde que asumió la Presidencia de la República el 28 de julio pasado, los actos de traición presidencial se han repetido uno tras otro, cada vez con más frecuencia. El hecho de abanderar la lucha contra la corrupción, teniendo a su lado a personajes tan corruptos como su secretario personal, denota – de parte del presidente – un cinismo sin límite, y que la cruzada moralizadora que pregona a los cuatro vientos es sólo de la boca para afuera.

Porque ¿acaso no es traición reunirse subrepticiamente en una casa particular en Breña para negociar coimas y sobornos a cambio de contratos de obras públicas y otros favores políticos?

¿No es traición a las Fuerzas Armadas y Policiales inmiscuirse directamente – y sin tapujos – para manipular los ascensos castrenses, sin ninguna consideración por los méritos de los oficiales en carrera?

¿Cómo llamar – si no – al silencio presidencial frente a delitos tan flagrantes como la venta por lo bajo de pruebas de evaluación de conocimientos del magisterio nacional, sin ningún cuestionamiento al ministro del sector, a pesar de los señalamientos irrefutables que involucran a la mismísima hija del ministro en cuestión? ¡El que calla otorga!

¿Qué decir de la permisividad del presidente Castillo – y sus ministros – respecto de los bloqueos de vías públicas que conllevan a la paralización de importantes operaciones mineras, agrícolas, turísticas, y demás? ¿Acaso eso no es traición a la Patria?

Y así por el estilo, podría enumeran 1,000 actos de traición y corrupción presidencial, a pesar del poco tiempo transcurrido de su gestión. A ese respecto, tomemos consciencia de que esto no va a parar… hasta que se vaya Castillo. Mejor dicho, hasta que sea vacado por el Congreso de la República por incapacidad moral permanente. O, hasta que renuncie por presión de la ciudadanía.

La corrupción es como la adicción a las drogas. Todo empieza por un sobre, luego otro, y así sucesivamente hasta que los sobres se convierten en bolsas. Bolsas como las que ingresaron a altas horas de la noche a la casa de Breña, donde estaban reunidos el presidente Castillo – ahí sí sin sombrero, para pasar inadvertido – Karelim López con la bolsa, y el resto de la pandilla presidencial.

Por otro lado, la corrupción destruye la moral. ¡Ese es el problema! Efectivamente, después de la corrupción, aparecen y florecen la mentira, el cinismo, la trampa, y – finalmente – la traición.

El presidente Castillo – sus actos lo delatan – ya pasó por todas las etapas de degradación moral. Por eso puede mentir con tanto cinismo. Por eso puede hacer trampa sin que se le mueva un pelo. Por eso la traición le es tan natural. Por eso debe ser vacado o renunciar. Porque Castillo y Felipillo… son tal para cual. Lampadia

 




Indigna la falta de indignación

Indigna la falta de indignación

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Con diversas maniobras políticas, el gobierno ya paró la inversión minera. Estamos en medio de un ‘putsch’ antiminero inspirado en el pos-extractivismo que profesan todas, ‘todas’, las izquierdas desde agosto del 2012.

  • Se han detenido las exploraciones mineras en todo el país, la base del crecimiento futuro.

  • Se han puesto contra la pared a las minas del sur de Ayacucho.

  • Se ha abierto una brecha de conflicto con Antamina, hasta hace poco un caso de inversión emblemático.

  • Se ha paralizado el proyecto de Tía María en Arequipa.

  • Se han permitido disturbios paralizantes contra Mina Justa en Ica.

  • Se ha llevado hasta el nivel de crisis la operación de Cerro Lindo en Ica.

  • Se ha paralizado completamente la operación de Las Bambas en Apurímac, la mayor inversión pública y privada en la historia del Perú.

Personalmente me indigna la falta de indignación. Me rebela que nuestra clase dirigente no tenga sangre en las venas y no se vuelque a comunicar a los peruanos que tienen menos información, el impacto empobrecedor de este ataque a la minería y por ende a toda la economía del país; así como a exigir al gobierno una rectificación palmaria de semejante acto de traición a la construcción de nuestro futuro.

En cualquier otro país del mundo, si un gobierno que representa a una minoría política, como Perú Libre, paraliza la actividad económica más importante del país, se produciría una convulsión general. 

  • Los medios de comunicación denunciarían con mucha fuerza la afrenta contra el futuro del país. 

  • Los empresarios mineros y sus gremios denunciarían el sabotaje a la prosperidad de la nación y se movilizarían junto con sus trabajadores.

  • Los académicos más serios saldrían a los medios a alertar a la opinión pública sobre la necesidad de corregir la situación de parálisis del motor más grande de la economía peruana.

  • Los representantes de las miles de empresas vinculadas económicamente a la minería, pondrían el grito en el cielo y explicarían las interrelaciones del sector con todas las demás actividades económicas del país.

  • Los jóvenes que ansían ser ciudadanos del mundo moderno desde el Perú, se movilizarían en las calles para evitar que el país se empobrezca y se aísle de la prosperidad.

  • Los pobladores de las zonas mineras, que más allá de los discursos políticos que soportan, son testigos de los beneficios de la minería en la oferta de empleo de calidad, generación de recursos fiscales y disminución de la pobreza, saldrían por fin a llamar la atención sobre el daño generalizado que sufrirían sin una minería que invierta.

Lamentablemente, los gremios empresariales, especialmente la SNMPE y Confiep, no hicieron nada para contrarrestar la infiltración de las ideas del pos-extractivismo promovido por el uruguayo Eduardo Gudynas, teoría anti productiva que todas las izquierdas peruanas y varios centros de estudio de izquierda asumieron y presentaron al presidente Humala en agosto del 2012. 

En Lampadia descubrimos esta propuesta, llamada ‘Nueva minería exige debate nacional’. La denunciamos como un contrabando ideológico anti inversión y la pasamos a todos los gremios empresariales y partidos políticos. Increíblemente, ninguna de esas instituciones investigó el tema y menos se pronunció al respecto. Luego de un par de años, un think tank liberal recibió una oferta de financiamiento para estudiar la propuesta del pos-extractivismo, pero quince días después se le retiró el financiamiento.

 

Ver en Lampadia: Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’ – La verdad sobre las izquierdas peruanas.

Así dejamos que percolen y se asienten estas ideas perversas que pretende llevarnos al llamado ‘buen vivir’, un mundo bucólico donde produzcamos lo mínimo posible, donde no exportemos alimentos, y terminemos siendo un brutal remedo de la Edad Media. Donde todos seamos siervos pobres y aislados del resto del mundo; pero eso sí, gobernados por los nuevos señores feudales, la ‘nomenklatura soviética’, la élite privilegiada del partido comunista, o por los ‘cerdos’ de la ‘Granja de Animales’ de George Orwell.

Igual sucedió cuando el congresista, ex cura Arana, del Frente Amplio (que no es frente ni amplio), manipuló a la representación nacional para legislar sobre las cabeceras de cuenca. La SNMPE no estuvo a la altura de la amenaza y la dejó pasar. Solo apareció la solitaria voz de Raúl Benavides Ganoza que denunció la norma como atentatoria contra el interés nacional. Ver en Lampadia: PPK y FP legislan contra la minería – El pos-extractivismo hecho ley.

El impacto de parar Las Bambas es brutal para el desarrollo del Perú, veamos unas láminas del Impacto económico y social de Las Bambas, según el reciente estudio de Macroconsult:

En contra de los que afirman que la minería no produce avance social, el siguiente cuadro demuestra que, con Las Bambas, Apurímac mejoró sustancialmente su PBI per cápita, multiplicándolo 2.5 veces y mejorando su ranking nacional desde el puesto 23 al 8.

Como muestra Macroconsult, la transformación de Apurímac no solo fue económica, lo mismo se produjo en el tema social.

El siguiente mapa muestra palmariamente, que, gracias a la inversión minera, la mejora social de Apurímac entre el 2009 y el 2018, fue verdaderamente incontrastable.

 

La misma mejora puede verse en el acceso a los servicios de agua, saneamiento, electricidad y telefonía.

La inversión de Las Bambas también explica una mejora sustancial en el aumento de ingresos, la reducción de la pobreza y la mejora del Índice de Desarrollo Humano en Apurímac.

No nos dejemos engañar con relatos falseantes. No asumamos la prédica de los enemigos de la inversión y la prosperidad. No seamos tan pasivos. Están destruyendo un país que puede brindarnos bienestar general. Es hora de indignarnos y de defender el futuro de nuestros hijos y nietos. Lampadia