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El costo del Congreso no está a la altura de sus realizaciones

El costo del Congreso no está a la altura de sus realizaciones

A pesar de su decepcionante performance, reflejada en su baja aprobación (apenas 13% según Ipsos), el Congreso de la República está lleno de representantes que se presentan a la ciudadanía con soberbia. Lo que es peor, es uno de los Poderes Legislativos más caros de la región. Su dispendio no se debe a los sueldos de los congresistas, que podrían ser calificados como relativamente bajos, sino a la cantidad de prebendas innecesarias, como oficinas particulares y asesores personales para cada uno de los “padres de la Patria”.

Para el 2015, su presupuesto llega a S/. 510 millones, de los cuales el 72 % se destinará al pago de remuneraciones y solo S/. 25 millones a la retribución de los propios congresistas (5% del costo total).

Cabe mencionar que el alto costo de cada congresista, incluye sus costos directos y además, los de sus asesores, oficinas individuales, transporte, vestuarios, telefonía, viáticos y otros. Si el presupuesto institucional se divide entre los 130 parlamentarios, cada uno representa un costo de S/.3´924,392, casi 4 millones de soles (US $ 1´344,000). 

Mucho más importante que los costos son los resultados de la gestión parlamentaria que, lamentablemente, a la luz de los ojos de todos los ciudadanos y de las mediciones de opinión pública dejan mucho que desear.

Comparado con otros países (como se puede observar en el cuadro superior), el costo de un congresista en el Perú es demasiado alto en relación a los indicadores del país. En Chile representa 70 veces el ingreso per cápita, en Colombia 38 veces y 58 en México, mientras en el Perú es de 195 veces. Además, el gasto por parlamentario de US$ 1.3 millones, equivale a 365 sueldos mínimos vitales anuales.

Si desagregamos el presupuesto, S/. 25 millones es destinado al pago de remuneraciones de los propios parlamentarios, S/. 54 millones a sueldos de asesores, personal administrativo, etc., un exorbitante monto de S/. 89 millones para viáticos y otros gastos.

En la última década, la calidad de nuestros políticos ha descendido a niveles impensados. El sistema facilita que personajes lumpen ocupen cargos públicos. Basta citar algunos casos de escándalos de congresistas como:  Jose Anaya, el “come pollo”, quien engañó deliberadamente entregando facturas falsificadas de compra de pollo a la brasa para obtener un rembolso por concepto de gastos operativos; Celia Anicama, la “roba cable”, quien comercializaba el servicio de televisión por cable robado de otras empresas retransmisoras; Eulogio Amado Romero, el “come oro”, quien mantenía vínculos con la minería ilegal y Nancy Obregón, quien fue acusada de formar parte de una organización del narcotráfico que apoya a Sendero Luminoso, entre otros casos.

Para colmo de males, la población sigue esperando que el Congreso se ocupe de las grandes reformas necesarias para facilitar un desarrollo integral y duradero, como todo lo referido a los aspectos institucionales. Ver en L: El Congreso no ha producido una sola reforma política.

En nuestra opinión, debiéramos reformar el Congreso en las siguientes líneas:

1. Reducir el costo total en armonía con el tamaño de nuestra economía.

2. Triplicar la remuneración de los parlamentarios (actualmente es solo el 5% del total).

3. Tener una Cámara de Diputados con 100 representantes.

4. Establecer una Cámara de Senadores con 30 representantes.

5. Eliminar las oficinas particulares y los cargos de asesores individuales.

6. Establecer una oficina central de servicios de informacióncalificada.

7. Crear oficinas y puestos de asesores por cada bancada.

El Perú necesita un excelente Poder Legislativo, que pueda medirse de igual a igual, con el de Singapur, epítome de calidad de la administración pública en el mundo. Los peruanos más calificados deben ser atraídos al Congreso. Lampadia




Dependencia incómoda

Dependencia incómoda

Algunos países exportadores de materias primas están afrontando mejor que otros la caída de los precios de esos productos.

Por The Economist

(Gestión, 13 de Enero de 2015)

Las materias primas (commodities) son como las sirenas: seductoras pero peligrosas. Cuando sus precios están elevados, los políticos en los países que las exportan se regocijan, pues los ingresos de la venta de petróleo, gas y metales llenan las arcas estatales, el dinero foráneo arriba en grandes volúmenes y se crean empleos bien remunerados.

A menudo, tales gobiernos ignoran otros sectores económicos bajo la creencia de que esos buenos tiempos nunca terminarán, pero siempre llegan a su fin. Y ahora que los precios están en picada, muchos países están aprendiendo lo que sucede cuando una economía depende demasiado de sus recursos naturales.

Venezuela, que posee las mayores reservas petroleras, está al borde del colapso. Brasil y Noruega, otros dos grandes exportadores de petróleo, han reducido sus proyecciones de crecimiento y el presidente ruso, Vladimir Putin, verá que el PBI de su país se encogerá 5% este año, de acuerdo con los estimados de su banco central. Es probable que la deuda de su gobierno sea reclasificada al estatus de “basura”.

Cuando los precios de los commodities comenzaron a caer en el 2014, los economistas temieron lo peor para sus exportadores, pero hasta ahora muchos han salido bien librados. Solo un puñado de países latinoamericanos —Argentina, Venezuela y posiblemente Brasil— caerá en recesión este año y otros han recortado sus proyecciones de expansión, pero siguen bien.

Chile, exportador de cobre que antes fue cautivo de las fuerzas del mercado, crecerá 3% y Perú, que depende enormemente de sus ventas de metales, 5%. El PBI de América Latina se incrementará 2%.

No se espera que ningún exportador de petróleo de Medio Oriente sufra una recesión este año (aunque medir el crecimiento en países azotados por la guerra es casi imposible). Arabia Saudita está utilizando sus grandes reservas de divisas para impulsar el gasto gubernamental y se expandirá 4.5%.

Algunos países africanos están siendo afectados. Nigeria, que apenas cuenta con exportaciones no petroleras, sufrió una pérdida de 13% en el valor de su moneda en el 2014; Zambia, exportador de cobre, solicitó la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) en junio.

No obstante, comparadas con periodos previos de declive de los precios de commodities, las monedas han estado bastante fuertes. Solamente los países atacados por el ébola y la creptocrática Guinea Ecuatorial verán sus economías reducirse este año. Se espera que África Subsahariana se expanda 5%.

Dos factores explican por qué algunos exportadores de commodities están afrontando mejor que otros la situación. Primero, muchos gobiernos han convertido a sus países en amistosos con el sector privado. Según el Banco Mundial, en años recientes África Subsahariana ha sido la principal zona en mejorar su entorno para los negocios. Ruanda, que hace 20 años estuvo sumida en una guerra civil, es hoy un mejor lugar para hacer negocios que Italia.

Los entornos benignos para las empresas impulsan la inversión extranjera directa (IED). En los últimos años, se ha mantenido bien en África a pesar de los traspiés globales. El dinero foráneo está ayudando a las economías africanas a diversificarse. El reciente y fuerte incremento del PBI nigeriano no se explica por su sector petrolero — que se ha estancado—, sino por las finanzas y otros servicios. Incluso Chad, que ha sido objeto de escarnio por su economía basada en un único sector, ha visto la participación de sus ingresos por petróleo reducirse progresivamente.

Pero Rusia no ha podido hacerse menos dependiente del petróleo y diversificar su economía es hoy más complicado que antes para Putin, debido a la caída de la IED que sufrió el país el año pasado.

Segundo, algunos gobiernos están gastando su dinero más sensatamente. Antes de la década pasada, casi todos lo derrocharon cuando los precios de los commodities estaban elevados y los ingresos por impuestos abundaban, y luego recortaban el gasto cuando los precios se hundían. Rusia todavía hace esto y no cuenta con dinero para impulsar la demanda doméstica, sino que está reduciendo su gasto, con lo cual inflige más daño.

Algunos países latinoamericanos y africanos, como Zambia y Chile, ahora aplican políticas fiscales “anticíclicas”: ahorran durante las bonanzas y gastan en los malos tiempos. Hace una década, el presupuesto de Angola dependía casi en su totalidad del petróleo, pero ahora un tercio proviene de otras fuentes.

Chile, donde el cobre explica el 60% de las exportaciones, antes era conocido por el errático manejo de sus ingresos por la venta del metal, pero hoy un panel independiente revisa que el Gobierno los utilice responsablemente.

Algunos exportadores de commodities enfrentan un sombrío 2015, pero otros pueden sentirse optimistas. África, que por décadas fue sinónimo de dependencia en los recursos naturales, será una de las regiones de mayor crecimiento, pues ya no está condenada a los abruptos vaivenes de los commodities. Si hace una década Putin hubiese intentado desmontar la estructura de la economía rusa, su país no estaría por vivir un año tan difícil.




El 2014 terminó nuestro ciclo virtuoso de desarrollo – ahora necesitamos acumen y una agenda de desarrollo efectiva

El 2014 terminó nuestro ciclo virtuoso de desarrollo – ahora necesitamos acumen y una agenda de desarrollo efectiva

El persistente alicaído crecimiento que experimenta la economía peruana en los últimos meses no es de hoy, tiene su origen en el 2011 y se hizo patente el 2014. Para un mayor entendimiento del contexto en el que se rompió el círculo virtuoso de desarrollo que nos caracterizó la década pasada y qué podemos hacer para retomarlo, consideramos conveniente republicar el siguiente artículo. 

Tanto “andar a la greña” (a golpes), parece que perdimos el tren. Lamentablemente, el gobierno se peleó con nuestro pasado, quiso pelearse con la Constitución, se peleó a codazo limpio con toda la oposición, se peleó con las políticas públicas que nos trajeron prosperidad después de décadas de estancamiento. Y como dicen, “tanto va el cántaro al agua que se rompe”. La mala política terminó por aguar la economía y malograr nuestro mejor y mayor ciclo virtuoso de desarrollo integral.

Como nunca antes en nuestra historia, desde principios de siglo hasta el 2013, hemos vivido un proceso virtuoso difícil de imaginar y lograr. Contradiciendo la tozudez de los negacionistas y a pesar del estancamiento de la política nacional, hemos logrado un desarrollo económico y social de características únicas.

Durante este ciclo virtuoso logramos 20 avances notorios. Veamos:

1.       Crecimiento alto y sostenido de la economía

2.       Reducción sustancial de la pobreza y de la pobreza extrema

3.       Reducción de la desigualdad

4.       Reducción de la mortalidad y desnutrición infantil

5.       Mayor aumento de los ingresos de los más pobres

6.       Mayor inversión privada y generación de empleo en las regiones

7.       Aumento de los ingresos fuera de Lima en mayor proporción, así como en la sierra y la selva vs. la costa y en el sector rural vs. el urbano

8.       Se duplicó el empleo adecuado, llegando a 10 millones de peruanos

9.       Notorio aumento de la productividad

10.  Aumento del ingreso y del patrimonio de los habitantes del sector rural

11.  Crecimiento sustancial de una nueva clase media emergente

12.  Importante incremento del ahorro nacional y de las reservas internacionales

13.  Record histórico de inversión total (pública y privada) sobre producto (28% del PBI)

14.  Reducción sustancial de la deuda pública, con una deuda externa menor a dos dígitos

15.  Ingresos fiscales globales superiores al 21% del PBI

16.  Reservas fiscales del orden del 15% del PBI

17.  Grado de Inversión (riesgo país) y un indiscutido prestigio global

18.  Mayor crecimiento de las exportaciones no tradicionales

19.  Desarrollo de un sector industrial real, más grande, encadenado, competitivo y exportador de nuestra historia

20.  Una población más optimista, esforzada y que ha renunciado a sus deseos migrar al exterior

(Ver el sustento de estas cifras en Lampadia: LAS CIFRAS DE LA PROSPERIDAD y otros artículos relacionados).

Este ciclo nació con la Constitución de 1993 y el regreso de la inversión privada. Sus primeros resultados se dieron casi inmediatamente. Entre 1993 y 1997, el PBI creció un promedio anual de 7.5% con una reducción  significativa de la pobreza. Lamentablemente, la innecesaria recesión de 1998, profundizada por errores de política fiscal y monetaria, interrumpió este proceso hasta principios del nuevo siglo, en que agarró una fuerza inusitada y hasta sorprendente. (Ver cuadro comparativo en Lampadia).

El final de este ciclo se produce en el gobierno del Presidente Ollanta Humala, que después de abandonar su proyecto original de la “gran transformación”, decreta “el gobierno de la inclusión”, cuando nunca antes se había logrado tanta inclusión en el Perú. Su gobierno privilegia la acción del Estado, se aleja y desconfía del sector privado, multiplica el asistencialismo, formaliza la prédica anti-minera, abdica de sus funciones y permite que un levantisco presidente regional (Santos) le arrebate su capacidad de decisión y gobierno paralizando el proyecto de Conga, que, como se advirtió en su momento, devino en la parálisis de la mayor parte de la inversión minera.(Ver en (L): El país resbala después de muchos años).

Esto trajo como consecuencia la parálisis de gran parte de la inversión privada que cayó de un crecimiento anual de dos dígitosa uno negativo. A esto se sumó la re-burocratización de la economía, que se inició en el gobierno de Paniagua, para acentuarse en los de Toledo, Garcia y el del propio Humala. (Ver en (L): El Perú renuncia al desarrollo y al bienestar general).

El gobierno no quiso entender que las nuevas medidas del Perú son: 90-90-90. 90% del empleo, de los recursos fiscales y de la inversión. No se auscultó el mundo emergente con sus múltiples testimonios de prosperidad ni la naturaleza de nuestro éxito relativo. (Ver en (L): “El Perú crece por sus buenas políticas más que por suerte”). Nos terminamos acomodando a un gobierno que ha sido una mezcla de ideología, con algo de añoranzas velasquistas, bastante de ignorancia, mucho de desconfianza y abundante mediocridad.

Las cartas están echadas. El proceso llegó a su fin, pero no el potencial de desarrollo integral, duradero y sostenible del Perú.

Nuestras posibilidades de desarrollo son casi ilimitadas. Solo tenemos que hacer bien las cosas y sobre todo trabajar juntos, confiando los unos en los otros y entender que el gobierno y el sector privado debenconsensuar  cómo enfrentar nuestros retos.

En CADE 2014 se presentó “La Visión del Perú al Tercio de Siglo”, (publicada en Lampadia). Como parte fundamental de su sustento, se explicó que debemos enfrentar simultáneamentetres agendas: de gobierno, social y productiva. Ver el siguiente cuadro:

Sobre la base de un buen liderazgo y sentimiento de ciudadanía y pertenencia, piedra angular de nuestras posibilidades de desarrollo, debemos trabajar en los tres frentes indicados que están interconectados y dependen mutuamente.

Estas agendas se hacen indispensables de cara a la “Tercera Revolución Industrial” que ya toca nuestras puertas. (Ver en (L):La tercera revolución industrial trae un nuevo mundo – Apuntes para la creación de empleo al 2034 (II)).

En el 2015, año pre-electoral, necesitaremos agudeza, perspicacia e ingenio: Acumen (RAE). No vendrá de la política, tenemos que ser los ciudadanos los que afilemos nuestro criterio para cernir la politiquería tradicional tan llena de populismo y vacía de contenido. ¡A ponerse las pilas ciudadanos! Lampadia




Política ambiental para multiplicarnos por cinco

Política ambiental para multiplicarnos por cinco

Después de la COP20, el gobierno festeja su éxito mientras unos aplauden y otros critican. Sin embargo, pocos explican a los ciudadanos las implicancias de los acuerdos y desacuerdos de la cumbre. Mucho menos los impactos que tendrían en nuestros intereses de largo plazo, más allá del tema ambiental.

El Perú tiene por delante imperiosas agendas de acción en distintos planos que, para el caso, podemos resumir en: lograr un mayor crecimiento económico (o creación de riqueza), superar la pobreza y disminuir la desigualdad en forma duradera, y alcanzar un desarrollo social y ambiental sostenible.

De hoy al 2050 el Perú deberá multiplicar su PBI per cápita por cinco y nuestra PEA se incrementará en 40%. ¿Podemos hacerlo sin mayores emisiones de CO2? ¡NO! A diferencia del Perú, Alemania disminuirá su población en edad de trabajar (PEA) en un 30%, Japón en un 40%, Corea del Sur en 30% y China en 7%. (Ver en Lampadia (L): HSBC “The World in 2050”). Dichos países si pueden disminuir emisiones “brutas”, nosotros no.
En este contexto, ¿Cómo debemos abordar el tema ambiental?
Como hemos señalado antes del evento (ver en (L): El Perú tiene que abordar la COP20 con sus cinco sentidos bien puestos), nuestra posición sobre el tema ambiental debiera ser producto de un análisis estratégico que sepa conjugar los distintos intereses nacionales. Puede ser entendible, que el Perú como país anfitrión, haya tenido que navegar con la corriente prevaleciente durante la COP20 y no haya podido plantear una posición singular.
Pero ahora, ya no podemos saltarnos la obligación de promover un debate “multi-objetivo” que permita asumir una posición ambiental compartida de largo plazo en el contexto del conjunto de nuestros intereses. Con esta mentalidad, Lampadia presenta a continuación unos lineamientos de las acciones estratégicas que debiéramos resolver antes de llegar a la COP21 en París con compromisos serios.
Acciones Estratégicas

  1. Proyección de la actividad económica para que, al 2050, podamos multiplicar nuestro PBI per cápita por cinco.
  2. Cálculo del impacto en emisiones adicionales (brutas) para lograr el objetivo anterior.
  3. Inventario de la capacidad del Perú para compensar o contrarrestar las emisiones adicionales de modo que nuestras “emisiones netas” puedan ser iguales a cero. (Para este propósito definimos una emisión neta como una emisión de CO2 compensada mediante acciones que disminuyan los impactos ambientales). 
  4. Elementos a considerar en el inventario de compensación:
    • Reforestación
    • Limpieza de todas nuestras aguas: Mar, ríos y lagos o cochas
    • Reciclaje de las aguas servidas
    • Disminución de la pérdida de agua dulce:
      • Reestructuración de Sedapal y de todas las empresas de saneamiento
      • Construcción de reservorios
      • Transvases de aguas
      • Aprovechamiento de las aguas permanentes apoyando el  desarrollo de “Sierra Productiva”
    • Mejoramiento del transporte público y masificación del uso de gas natural
    • Construcción de vías férreas que privilegien el uso de gas natural
    • Desarrollo de nuestro potencial hidroeléctrico
    • Promoción del uso de fuentes no tradicionales de energía
  5. Incluir en la agenda climática la necesidad de invertir y desarrollar tecnologías que permitan:
  6. OFRECER: “Emisiones Netas Cero”
  7. Si el inventario lo permite, ofrecer:
    “El compromiso de que por cada parte de emisión bruta que generemos, compensemos o hagamos las acciones que la contrarresten en 1.5 o 2.0 partes equivalentes”.

Los peruanos tenemos que diseñar nuestro futuro con imaginación, análisis y acciones conjuntas que nos lleven al bienestar general. Cuidado con el tema ambiental, todavía hay mucho por evaluar. Lampadia




Ejerzamos nuestro derecho a ser más inteligentes

Ejerzamos nuestro derecho a ser más inteligentes

Las aguas están movidas. Las políticas, las económicas y las de confianza en el futuro. El gobierno y la oposición acaban el año, en medio una guerra de guerrillas (que caigan Sansón y los filisteos), que solo agravan los cuestionamientos de la población. El gobierno, cercado por serias acusaciones de corrupción que amenazan, de una u otra forma, la conducción del país. A esto se suma la merma de la bancada oficialista en el Congreso y la pérdida de aliados políticos, lo que impide la rápida aprobación de Leyes clave para reactivar la economía. Todo esto mantiene la popularidad de la pareja presidencial y de las instituciones públicas, en niveles de “pena”. El Ministro de Justicia en la picota y, por supuesto, todo esto en el contexto del colapso del crecimiento de la economía.

Lo económico tampoco pinta bien. A duras penas el país crecerá un 2.7% (¿?). Buena parte de esta desaceleración se debe al descuido en el que el gobierno tiene a los sectores minería, energía e hidrocarburos, los auténticos motores del crecimiento del país en la última década (ver en Lampadia (L): Otra vez la parada (esta vez en la inversión)). Curiosamente, con un tonito circense, el Ministro de la Producción se burla de todos los peruanos diciéndonos: “El menor crecimiento favoreció también la simplificación administrativa y mejoras en la regulación”. Y agrega: “El 2014 no ha sido un año de crisis, sino de oportunidades aprovechadas, pues la preocupación por el menor crecimiento impulsó la renovación de la políticas económicas”. (El Comercio, “Mirando el largo plazo”, por Piero Ghezzi, 18 de diciembre 2014). Ya parece un editorialista del Pravda o Granma.

La razón de la parálisis de la inversión no es porque no se quiera invertir en el Perú, ni mayormente por la debilidad de la economía internacional. Es porque se ha hecho casi imposible invertir, tanto en negocios grandes como en pequeños. Desde abrir una mina hasta poner un restaurante. Desde levantar una antena para comunicación celular hasta tramitar un cambio de uso de terreno, desde conseguir permiso para abrir un nuevo colegio hasta colgar un letrero en la fachada de una bodega. La debilidad política del gobierno (Conga) y la maraña burocrática han trabado la inversión y el crecimiento, lo ha impedido hasta casi detenerlo por completo. (Ver en L: La “liciensitis” afecta las inversiones pequeñas, medianas y grandes).

El otro problema es la incapacidad que han demostrado los funcionarios para echar andar los grandes proyectos de inversión pública. Atrapados en las arenas movedizas de la tramitología y el pánico a tomar decisiones, dado el torpe e inhibidor sistema de control nacional. El dinero que debió poner en marcha las ruedas de nuestra economía nunca llegó a movilizarse. A eso hay que sumar las elecciones regionales y los gravísimos casos de corrupción que descabezaron a regiones y municipios de sus autoridades, con lo que la inversión pública se quedó en las cuentas bancarias.

Si bien el gobierno ha intentado mejorar este panorama mediante una serie de medidas que incentiven la inversión privada, (los cinco paquetitos pre-navideños) todavía es muy pronto para ver sus resultados. Algunos se pararon en el Congreso, otros se siguen discutiendo, y otros se reputan de tardíos e insuficientes. En todo caso, no han conseguido impulsar el crecimiento del producto este año y, aunque se espera que el próximo será mejor, ya no se puede creer en los pronósticos oficiales.

La debilidad del Gobierno y su aislamiento se han hecho notorios los últimos días. La oposición que está enfrentando la Ley Laboral juvenil es un síntoma de ello. Todos los personajes y partidos que en su momento apoyaron esta iniciativa, ahora se retractan, generando un desentendimiento político innecesario para una medida a todas luces positiva (ver en L: No me importa estar mal, si los demás corren la misma suerte).

Que Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori y Alan García se opongan a ella, sumándose a las cúpulas sindicales como la CGTP, es un contrasentido y una vergüenza. Después de haberla señalado conveniente, hoy, por mero cálculo político de corto plazo, la atacan duramente. El Gobierno ha decidido defenderla con uñas y dientes. Ojalá persista y muestre algún saldo de fortaleza.

La irresponsabilidad de la oposición, propiciada por la agresividad del propio Presidente de la República, está arrinconando al Ejecutivo. Semejante postura, puede llevar al gobierno a olvidarse de un programa sensato y hacerlo optar por un populismo que le de réditos inmediatos y lo haga subir en las encuestas. (Ver en L: Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016). Ese sería el peor escenario. La economía no permite este tipo de juegos. Es vital que todos recuperen la cordura y que se busque retomar la armonía y el crecimiento.

Como hemos reseñado en Lampadia: Niall Ferguson, el historiador británico, en una recientevisita a Santiago, dijo que Chile era el “país más inteligente” de la región pero que ahora estaba “ejerciendo su derecho a ser estúpido”. En el Perú hemos sido estúpidos mucho tiempo, “es hora de ejercer nuestro derecho a ser más inteligentes”. Lampadia




El Ying y el Yang en las elecciones regionales

El Ying y el Yang en las elecciones regionales

El análisis mediático lleva a concluir que los resultados de las elecciones regionales han sido más de lo mismo, que los ciudadanos han elegido a personajes inadecuados y nada idóneos para los cargos que ocuparán. Sin embargo, si se observa con cuidado se puede ver que existen algunas excepciones a la regla que son más bien una grata sorpresa. Nos referimos concretamente a la elección de Fernando Cillóniz en Ica y la derrota del favorito (radical) Aduviri en Puno.

La cara opuesta, la de siempre, es sin duda, el triunfo de Waldo Ríos en Ancash a pesar de estar inhabilitado judicialmente para ejercer cargos públicos. Ríos no ha pagado aún  la reparación civil de un millón de soles que le impuso el Poder Judicial al habérsele condenado a cuatro años de prisión suspendida por haber recibido dinero de Montesinos cuando era congresista de la República por el FIM.

Lo bueno

La elección de Cillóniz en Ica con el 53.74 % de los votos, es sumamente interesante. Una luz en medio de la mediocridad. Presidente de la Consultora Inform@ción, es un empresario exitoso y que representa a los ejecutivos modernos y comprometidos. De hecho, su presencia en la justa electoral demuestra su compromiso con el Perú y su región, algo que debiera ser imitado por más empresarios.

Lo interesantes es que el mensaje pro-inversión y desarrollo de Cillóniz ha sido aceptado por los iqueños, una de las regiones que más se ha desarrollado en las últimas décadas gracias al impulso de la agroexportación. Un sector que ha crecido permitiendo que el empleo, los ingresos y por ende las condiciones sociales del departamento tengan una mejora significativa. La elección del candidato de Fuerza Popular demostraría que se empieza a entender (porque lo han vivido) que la inversión privada y la empresa genera bienestar. Un triunfo, entonces para resaltar y que refleja el hambre de modernidad de los peruanos. Su gestión, que promete ser exitosa, le hará mucho bien a la política peruana.

Lo malo

La elección de Ríos es una prueba más de que no es la gente la que elige mal, sino el sistema. Son las leyes y las instituciones electorales las que colocan a la ciudadanía en la encrucijada de escoger entre lo malo y lo peor. No es que los peruanos “elijamos al que roba, pero hace obra”, sino que el sistema electoral permite que los menos indicados postulen y puedan ser elegidos. Sí Ríos debía esa cantidad de dinero debió ser prohibido de postular, pero el Jurado Nacional le permitió que lo hiciera. Ahora, con total desfachatez, ha señalado que organizará una Teletón para obtener el millón de soles que debe al Estado.

Esta situación es más dramática porque se da justamente en Áncash, una región próspera que cuenta con ingentes recursos provenientes del canon minero y que, por si fuera poco, cuenta con el puerto pesquero e industrial más importante del país: Chimbote. Pero especialmente, porque en este departamento se ha producido uno de los esquemas de corrupción más impactantes de los últimos tiempos, en el que la degradación de los políticos llegó al asesinato de sus opositores. Un sistema brutal y mafioso que se orquestó con la única finalidad de saquear las arcas públicas.

Es en Huaraz, la capital regional, en la que tres de los casos anticorrupción más emblemáticos del momento se entrecruzan. El expediente sobre la llamada Centralita, incluye como encausados nada menos que al hoy preso presidente regional, César Álvarez (apodado “la Bestia”), Rodolfo Orellana y Martín Belaúnde Lossio.

Dado los hechos de corrupción recientes en las regiones, los partidos políticos debieron tener el doble de cuidado y unir fuerzas para que este abusado pueblo tuviera las mejores opciones electorales. Incluso pudieron realizar un pacto para que la Ley y el Orden se reimpongan y los ancashinos tengan autoridades idóneas en el gobierno regional, presidente y consejeros.

Contrastes entre Ica y Ancash

Ambas regiones que se han visto favorecidas por el crecimiento, y tienen casi el mismo PBI, pero desde el 2001 Ica casi lo ha triplicado, mientras que Áncash lo incrementó en solo un 50% adicional. El PBI per cápita del Sur chico se duplicó en una década, mientras que el departamento norteño, solo creció en 50%, cómo puede apreciarse en los cuadros superiores. En empleabilidad si están parejos con 97% (ver más abajo).

Estas diferencias pueden explicar, parcialmente, porque los electores iqueños han sido más sensatos y hayan entendido mejor que su bienestar actual se debe a la inversión y a la producción. En Ica se ha tenido pleno empleo y los recursos para el desarrollo provinieron directamente del sector privado. En cambio, en Ancash, cómo en Cajamarca, el canon, originado en la actividad privada (minería) llegaba a las urnas públicas locales desde el gobierno central, que muchas veces se asumía como recurso propio, obtenido sin esfuerzo y de libre disposición.

Comentarios adicionales

Fuerza Popular, el único partido nacional que ha ganado en tres regiones muy importantes:  San Martín con Víctor Noriega; Cerro de Pasco con Teódulo Quispe, quien venció al encarcelado por corrupción, Kléver Meléndez; e Ica con el empresario progresista, en el buen sentido de la palabra, Fernando Cillóniz. Un reconocimiento al esfuerzo y silenciosa laboriosidad de Keiko Fujimori. Sin embargo, también, llama negativamente la atención, la selección de otros candidatos naranjas, como el de Cajamarca que perdió contra el presunto delincuente y seguidor de las violaciones de la escuela estalinista, Santos, ver en Lampadia: La libertad secuestrada por el miedo – Stalinismo en Cajamarca.

En ese mismo sentido, se puede rescatar la cordura de los puneños y apurimeños, que castigaron en las urnas a los radicales Walter Aduviri y Michel Martínez, respectivamente. Una buena señal, que demostraría que los peruanos se empiezan a alejar de este tipo de personajes.  

Paradigmático, además, que en Madre de Dios gane un minero ilegal como Luis Otsuka, y que ninguna de las  organizaciones ambientalistas que participan en la COP20, haya hecho algún pronunciamiento al respecto.

En Arequipa, ganó Yamila Osorio, una abogada de 28 años que sucede al fracasado caudillo local Guillén, quien se retira de la política con serias acusaciones de corrupción. La joven Osorio tendrá que desprenderse pronto de su sombra y es de esperarse que su frescura le aporte oídos bien grandes y una mente abierta para construir una carrera política exitosa y de largo plazo. 

Aunque el exasperado caos político actual impide que se debatan con seriedad las reformas de la Ley Electoral y del sistema de partidos, así como la conformación de las regiones, tenemos que insistir que los cambios son cada vez más urgentes, para que más peruanos como Cillóniz  asuman el reto del gobierno de la cosa pública. Lampadia




Las reformas que transformarán a la India en la tercera economía global

Las reformas que transformarán a la India en la tercera economía global

India es un país de enormes contrastes. En este nación coexiste un triple sistema de desigualdades: de clase, género y casta que impiden que 360 millones de indios salgan de pobreza, como señala el premio nobel de Economía, Amartya Sen. A la vez, acaba de poner un satélite en la órbita de Marte invirtiendo tan solo 60 millones de dólares (una cifra ínfima si se la compara con los presupuestos de la NASA). Este logro se entiende porque es el mayor exportador de conocimiento informático y el principal proveedor de Silicon Valley. Así de paradójico es el Estado que Nerendra Modi gobierna desde hace seis meses y al que empieza a transformar con una serie de medidas audaces, de apertura económica y libre mercado que empiezan a encender la admiración mundial. Bajo el lema “No red tape, only red carpet” para los inversionistas las cosas empiezan a cambiar (ver en Lampadia (L): El cambio de timón (pro mercado) en la India).

Modi llegó al poder de la democracia más grande del mundo prometiendo una revolución que modernice al país (MODIfied India) y lo lleve por la senda del crecimiento. Su PBI del 2012 era de 1.84 billones de dólares lo que lo convierte en la décima economía global. Con sus reformas, espera cumplir las proyecciones de la OECD y el 2050 ocupar el tercer puesto (por debajo de China y los Estado Unidos) elevando el producto a 25,000 billones de dólares. Ese es el reto y allí apunta. 

La nueva política

El primer cambio es en la forma de relacionarse con la población. Ha utilizado las nuevas tecnologías para acercarse a los ciudadanos. Modi cuenta con 25 millones de fans en Facebook y ocho millones de seguidores en Twitter. Pero también ha mostrado su enorme liderazgo con discursos y con la acción política.

Recientemente mostró toda su capacidad como gran comunicador de masas. Eligió el aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi para coger una escoba y relanzar el programa de saneamiento. Aunque para los occidentales este acto puede parecer trivial, en la India no lo es. El Primer Ministro asumió la causa de la limpieza de las ciudades (un problema de saneamiento gravísimo que afecta seriamente la salud de millones de personas) con una convicción y vigor nunca antes visto porque ataca a otro de los grandes males sociales: la intocabilidad y la recolección manual (recoger basura es una tarea que solo le competía a la casta de los intocables).Que un Primer Ministro coja una escoba y barra es más que un gesto político, es el inicio de una transformación social.

En la misma línea de mejorar la salubridad de esta nación, prometió la construcción de 600 millones de baños. En la India el 54% de la población carece de retretes, lo que genera graves problemas. “Nadie me puede reprochar hablar de retretes en el Fuerte Rojo [el histórico lugar donde pronunció su discurso]. Yo vengo de una familia pobre, he conocido la pobreza, la dignidad de los pobres comienza por ahí”, señaló Modi.

En otro gesto brillante, para decretar la desaparición de la Comisión de Planificación (la encargada de establecer las políticas económicas) y demostrar que las reglas del libre mercado empiezan a regir la economía, dio un discurso desde las murallas de la célebre fortaleza roja en las que anunció los cambios que espera.

Dentro de sus medidas económicas, como ya anunciamos anteriormente, están que los barcos solo necesitan sacar una licencia una vez (antes se hacía anualmente) y que ya no se necesita acudir a los notarios para realizar tramites en el Estado. (Ver en L: La visión de país y reformas que el Perú necesita). Aquí presentamos otras reformas:

La reforma laboral

Actualmente, el subcontinente tiene una población de 1,250 millones de habitantes, representa el segundo mayor mercado interno del mundo, solo superado por China (1,350 millones). Modi desea que su país deje de verse como un gran mercado y se convierta en un gran centro manufacturero. “La facilidad para hacer negocios es el requisito primero y principal para convertir a la India en un centro manufacturero mundial”, dijo Modi en Nueva Delhi. Y para ello ha aprobado un paquete que reforma las políticas laborales.

“Las leyes laborales, muchas de las cuales se remontan a la época en que la India era colonia británica, regulan estrictamente la contratación y despido de trabajadores y requieren un enorme papelerío que suele desalentar la contratación de personal nuevo. Con las nuevas normas, se les facilitaría a los trabajadores vincular sus ahorros en Provident Fund -un plan de ahorros del gobierno financiado con las nóminas- con sus cuentas bancarias y transferir los fondos al cambiar de empleo”, señala la prensa. De esta forma, también apoya su campaña que busca bancarizar la India.

Además, los informes de inspecciones de fábricas deberán entrar en un sitio de internet del gobierno a los tres días de ser elaborados, a diferencia de las verificaciones actuales, que según los empresarios son arbitrarias y permiten el acoso por parte de los inspectores.

Con estas reformas, lanzó “Make in India” (Fabrica en India). La idea de industrializar India es el camino escogido para crea empleo. Una urgencia dado que 13 millones de jóvenes se incorporan al mercado laboral cada año. Modi desea convertir a la India en la próxima potencia textil.

Más energía, nada de subsidios

Modi sabe que necesita más energía para conseguir industrializar el país, para ello ha puesto fin a los subsidios al diesel controlados por el gobierno y aumentó los precios del gas natural como parte de los intentos por reforzar la inversión en el sistema energético del país.

El gobierno de la India ha tratado siempre de proteger a los consumidores más pobres mediante el control del precio de los combustibles como el diesel  y el kerosene, pero acosta de un déficit fiscal considerable (US$ 23,000 millones solo el 2013), puesto que importa cerca de 80% de su petróleo. Asimismo ha subido el precio del gas para incentivar nuevas exploraciones.

Además, se está evaluando el ingreso de privados a la explotación de minas de carbón que era un monopolio privado. Modi ha puesto como una de las prioridades de su gobierno reducir los apagones, en su apuesta por revitalizar el crecimiento y para ello necesita energía barata.

Cerrar la brecha en infraestructuras

Modi ha conseguido de China y Japón compromisos de inversión multimillonarios (25 mil millones y 35 mil millones de dólares respectivamente) para construir trenes y carreteras que alivien el déficit de infraestructuras del país.

Digitalizar la india

El Primer Ministro quiero utilizar el potencial digital de su país para modernizar el país. En su primer discurso del Día de la Independencia, cautivó a la juventud al hablar de su sueño de una India digital en 2019. Eso es tener un gobierno electrónico eficiente y funcional, banda ancha para todos, educación por internet, telemedicina y otros. El plan digital de India está destinado a cubrir todo. Para empezar, el gobierno ya está prestando servicios públicos a través de un portal unificado.

Ahora en el portal makeinnidia.com, los empresarios pueden obtener licencias de funcionamiento de sus empresas en 72 horas.

Pero eso no acaba ahí, el gobierno está destinando ingentes recursos para contar con ciudades inteligentes. El plan es construir 100 ciudades inteligentes en la India en los próximos años. Las ciudades inteligentes se definen ampliamente como espacios urbanos que están integradas tecnológicamente, bien planificados y adaptados al medio ambiente. Es un proyecto a largo plazo y bien podrían extenderse durante 10 años o más, según las autoridades. Un modelo flexible APP (asociación público-privada) se está elaborando para concretarlo lo antes posible.

Aunque parezca pronto, las medidas están dando resultados y este año la India retomará el crecimiento, se esperan cifras cercanas al 7%. India surge como la nueva potencia mundial. Una buena noticia para la economía global y un excelente ejemplo de cómo tienen que hacerse las cosas. Lampadia




Nuestro Presente exige lo Mejor de Todos los Peruanos

Nuestro Presente exige lo Mejor de Todos los Peruanos

Después de haber tenido un ciclo virtuoso de más de diez años en los que se produjo un notorio cambio de ritmo en la evolución de nuestra economía y en los sentimientos de buena parte de nuestra sociedad, hemos pasado a un año 2014, en el que es difícil rescatar acontecimientos positivos y  un estado de optimismo.

Efectivamente, hasta hace poco tiempo hemos podido experimentar un conjunto de realizaciones que no se pueden negar sin caer en el desconocimiento de la nueva realidad que logramos para que fuera abarcando a todos los peruanos. Así tenemos que en ese período que:

  • Crecimos alto y sostenidamente
  • Disminuimos la pobreza en proporciones encomiables
  • Al mismo tiempo disminuimos la desigualdad
  • Disminuimos la mortalidad infantil y la desnutrición
  • Alcanzamos las Metas del Milenio de las Naciones Unidas con dos años de anticipación
  • Doblamos el empleo adecuado a más de diez millones de peruanos
  • La inversión, el empleo y los ingresos crecieron más rápidamente en las regiones
  • Batimos nuestro record de inversión total sobre producto llegando a superar el 28%
  • Hemos transformado la calidad y fortaleza de todos nuestros sectores productivos
  • Acumulamos reservas internacionales hasta un 30% del PBI
  • Hemos gozado de una fortaleza fiscal histórica
  • Creamos una creciente, importante y pujante clase media
  • Se dinamizó la economía rural en la sierra en un ritmo sin precedentes, como lo describió Richard Webb en su libro Conexión y Despegue Rural
  • Logramos el grado de inversión llegando al rango de A3
  • Bajamos la deuda pública externa por debajo del 10% del PBI
  • Prestigiamos al país en todos los foros internacionales

Nada de esto, ni el conjunto de estos avances, significa que habíamos terminado la tarea de llevar al país al desarrollo integral, sostenible y duradero, mantenemos niveles de pobreza extrema que si bien bajó al 4.7% de la población, pero tenemos bolsones de pobreza extrema en algunas zonas del país que son inaceptables. Tampoco logramos mejorar la calidad de la educación y nos falta mucho por hacer en salud. Asimismo, no logramos cerrar las brechas de infraestructuras, que no solo aminoran los costos de la economía, también democratizan el acceso de los pobres al mundo moderno, por ejemplo, con mejores servicios sanitarios, caminos y postas médicas.

Al mismo tiempo hemos sufrido un notorio retroceso en seguridad interna, se siguen consolidando las actividades delictivas de todo orden y tal vez, uno de nuestros peores desarrollos es el debilitamiento de nuestras instituciones, por la calidad de nuestra representación política y el desprestigio de nuestras instituciones tutelares. Se ha agravado la desconfianza en el sistema judicial, la corrupción política ha tomado cuerpo en las regiones y hemos empezado a perder confianza en nuestro futuro.

Para mayor frustración, nuestra economía, fuente de trabajo y recursos fiscales, viene acusando un deterioro acelerado que está resquebrajando nuestra visión sobre el futuro del país.

Todo esto es parte de nuestra realidad actual. Siendo así, cabe preguntarse: ¿Si hemos llegado al final de nuestro proceso de creación de bienestar? ¿Hemos agotado nuestras capacidades de crear riqueza y aminorar nuestras carencias sociales? ¿Hemos destruido la posibilidad de  ambicionar un futuro mejor?

La respuesta contundente tiene que ser que ¡NO!

Nuestras posibilidades de desarrollo son casi ilimitadas, solo tenemos que hacer bien las cosas y sobre todo, trabajar unidos, confiando los unos en los otros y principalmente, entender que el gobierno y el sector empresarial debemos reflexionar juntos, sobre cómo enfrentar nuestros retos desde el  mismo lado de la mesa.

Este gobierno ofreció inclusión, en medio de un período de nuestra historia en el que nunca habíamos avanzado más en inclusión y, ahora corre el riesgo, de colapsarla.

Nadie puede querer que esperemos al próximo gobierno para “desfacer entuertos”, como diría Cervantes, todos queremos que este gobierno termine airoso en su tarea. Pero para ello hay que empezar por reconocer la realidad, apreciar adecuadamente nuestro potencial de recuperación económica y acometer las mejoras sociales y, principalmente, abandonar la nefasta práctica del enfrentamiento político y la desconfianza en la inversión privada.

Asimismo, los ciudadanos, los gremios empresariales, los líderes académicos e intelectuales y los medios de comunicación debemos darle a nuestro país, con nuestra mayor generosidad posible, nuestro aporte constructivo, una tregua de armonía y confianza, para que todos juntos retomemos la senda del progreso y terminemos la tarea inconclusa de lograr el desarrollo para todos los peruanos.

Pero para desencadenar este proceso señor Presidente, esperamos de usted una convocatoria a cambiar de música, palabra y obra, con oídos grandes y unos brazos bien abiertos mantenidos hasta el año 2016. Lampadia




Fondo Nacional de Infraestructura

Fondo Nacional de Infraestructura

Por Jorge Marshall. Economista y Ph.D. Harvard

(El Mercurio, 28 de Octubre del 2014)

Para avanzar hacia el desarrollo necesitamos una infraestructura de un nivel muy superior a la que tenemos, que satisfaga las necesidades de la población y de las actividades productivas. En la actualidad no estamos cerrando esta brecha porque la inversión está por debajo de lo que se requiere. La desaceleración de la economía, contrario a lo que podría pensarse, abre una oportunidad para corregir este déficit, lo que debe hacerse a través de un Fondo Nacional de Infraestructura que sea significativo en su monto; que promueva la colaboración público-privada; que asegure la selección de proyectos de alto impacto, y que tenga una institucionalidad que dé confianza a todos los sectores.

De acuerdo a un estudio reciente de la Cepal, desde mediados de la década pasada Chile está invirtiendo anualmente menos de un 3% del PIB en infraestructura. Considerablemente menor al promedio anual de un 4,5% del PIB invertido entre 1990 y 2005. El resultado de este hecho es que la calidad de la infraestructura en el país lleva varios años estancada, mientras perdemos posiciones relativas entre los países de ingreso medio (WEF).

Ahora es el momento para incrementar significativamente la inversión en infraestructura. Desde el año pasado el panorama externo relevante para Chile se viene empeorando y el Banco Central está advirtiendo que el crecimiento mundial para el próximo año será menor que lo esperado. Es decir, enfrentamos el riesgo real de que se prolongue la desaceleración.

En este contexto, hay que reemplazar el impulso que los términos de intercambio le dieron a la inversión privada entre 2004 y 2013, cercano a un 3% anual del PIB, por proyectos de inversión significativos, que le devuelvan la vitalidad a la economía, evitando un deterioro mayor en la ocupación.

Esta propuesta tiene todas las condiciones que el Fondo Monetario Internacional considera necesarias para que la inversión pública en infraestructura tenga un efecto particularmente fuerte sobre el producto: se viene un período de capacidad ociosa; la política monetaria ya ha bajado las tasas de interés; el sector público tiene una situación económica sólida, por lo que es posible un endeudamiento sano, y hay proyectos de infraestructura de alto impacto.

Para que esta estrategia tenga el resultado deseado es necesario que considere varias condiciones. Primero, asegurar la rentabilidad de la inversión. La experiencia internacional muestra que el efecto de la inversión en infraestructura es muy sensible a la calidad de los proyectos que se seleccionan.

Son numerosos los ejemplos de obras que luego de realizadas son subutilizadas. Por esta razón el fondo debe tener criterios rigurosos para priorizar y seleccionar los proyectos que le propone al Gobierno, lo cual requiere conocer las evaluaciones y definir criterios para establecer prioridades.

Para este efecto conviene nominar un Consejo de alto nivel que proponga los proyectos que se financiarán con cargo al fondo y facilite la decisión final que corresponde al Gobierno. La nominación de este Consejo (de unos cinco miembros) la debe hacer la Presidenta con la aprobación del Senado. Además, utilizar el esquema de concesiones cada vez que sea posible ayuda a asegurar la rentabilidad de los proyectos.

Segundo, el monto del fondo debe ser del orden de un 1% del PIB anual, por al menos cinco años, y su contabilidad debe estar fuera de los compromisos de la regla fiscal, porque las finanzas públicas están sanas y no se deterioran si la inversión se realiza en proyectos rentables.

Además, si se considera que las actuales concesiones están cerca de cumplir el período de los contratos, los ingresos esperados por el Estado permiten estructurar un endeudamiento de largo plazo que se puede financiar sin comprometer el resto de los ingresos estructurales del Gobierno general.

Tercero, el financiamiento del fondo se debe realizar con instrumentos financieros, colocados prioritariamente en el país, lo cual permitiría dar profundidad a un mercado que demanda instrumentos libres de riesgo para financiar pensiones y seguros de vida, lo que tiene el efecto adicional de reducir el riesgo de estas actividades.

En síntesis, para muchos economistas conservadores el panorama actual se ha convertido en una fuente de lamentos, con pocas propuestas realistas.

Lo que corresponde, en cambio, es asumir desafíos más ambiciosos y convocar a todos los sectores para que pongan todo su esfuerzo en favor del progreso y las transformaciones del país. Ver en Lampadia: Sobre cómo financiar e invertir U$S 80,000 millones.




No podemos dejar que nuestra Tía María siga atascada

No podemos dejar que nuestra Tía María siga atascada

Las cosas están claras: La economía está en medio de un frenazo que hará patinar nuestras perspectivas de crecimiento. Las estimaciones de expansión del país se reducen mes a mes. Según el BCR, el PBI se apenas llegará a un modestísimo 3.1% en el 2014. Una cifra paupérrima que evidencia que la parálisis de la inversión privada y pública es aguda. La hora de los diagnósticos y lamentaciones ha pasado. Es el momento de actuar. Como hemos propuesto en Lampadia semanas atrás, “nuestra economía necesita que se viabilicen por lo menos siete (7) proyectos de envergadura que rompan la inercia y muestren que cuando los peruanos queremos hacer algo, lo hacemos; y que cuando tenemos problemas, todos podemos colaborar” (Ver en Lampadia (L): 7 equipos que aseguren el desarrollo de 7 proyectos).

Uno de sus proyectos que debiera agilizarse es el de Tía María. Ubicado en el distrito de Cocachacra, (Arequipa), Tía María representa una inversión de US$ 1,400 millones y en sus 18 años de vida espera explotar dos yacimientos a tajo abierto de cobre: La Tapada y Tía María, de los que se extraerán diariamente unas 100,000 toneladas métricas de óxidos de cobre para producir 120,000 toneladas de cátodos de cobre anualmente.

La puesta en marcha de este proyecto es de enorme importancia. No solo por el tamaño y la inversión que representa (lo cual contribuirá decididamente al desarrollo de Arequipa y del sur del país), sino porque demostraría que cuando se quiere se puede. Como se recordará, el 2011 antimineros radicales, a los que se sumaron incomprensiblemente las autoridades regionales arequipeñas, se opusieron a que este proyecto se realice alegando falazmente que emplearían aguas destinadas a la agricultura, cuando está comprobado que el agua del río Tambo y de toda la cuenca se pierde en el mar año a año, gota a gota.

En abril del 2011, una absurda y apurada Resolución Directoral (Nº 105-2011-MEM-AAM) del Ministerio de Energía y Minas (MEM) declaró “inadmisible” el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de este proyecto, lo que significaba su paralización, pues obligaba a que se detuviera toda actividad en los yacimientos. La empresa, incluso, tuvo que retirar sus campamentos de la zona.  Una paciente labor de los funcionarios de Southern, el empleo de su imaginación para buscar soluciones alternativas aunque fueran más onerosas (como las de tomar agua de mar y construir una planta desalinizadora), lograron que el 5 de noviembre del 2013 se presente un nuevo EIA.

El MEM lo evaluó y tras las subsanaciones de rigor y realizar los talleres informativos y la audiencia pública, finalmente, el EIA de Tía María fue aprobado en agosto último (2014). Es decir, tres años de retraso. Si el proyecto se hubiera aprobado en el 2011, ya estaría en funcionamiento, aportando empleos directos e indirectos, impuestos y canon al país. Veamos algunos diagramas del proyecto en las siguientes láminas (es muy importante que los ciudadanos conozcamos nuestros proyectos):

Aún le falta mucho a este proyecto para que inicie su producción. Por lo pronto, debe hacer gestiones con el MEM, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la Dirección de Capitanía de Puertos (Dicapi) que depende del Ministerio de Defensa. Nuestra enrevesada burocracia obliga a que la empresa tenga que obtener casi en simultáneo la autorización de uso de agua para la construcción y la licencia de agua para las operaciones (extracción del mineral), así como el derecho de uso de área acuática (para construir el ducto para tomar agua de mar y la planta desalinizadora). 

Un proyecto que ya tiene su EIA aprobado con lupa, debe obtener luego la Concesión de Beneficio, la cual otorga el derecho a extraer mineral de un yacimiento mediante diferentes procesos físicos, químicos y/o físico – químicos, para ello Southern debe seguir actualmente los siguientes trámites:

  1. Obtener de la ANA la aprobación del Estudio de Aprovechamiento Hídrico (4 a 8 meses).
  2. Obtener la certificación ambiental (a pesar de tener EIA aprobado) por el MEM (1 mes).
  3. Presentar solicitud de Concesión de Beneficio al MEM y publicación de avisos con un Resumen de la mencionada solicitud (1 a 2 meses).
  4. Aprobación de Anteproyecto de Derecho de Uso de Área Acuática ante Dicapi (6 a 8 meses).
  5. Con todos los procedimientos anteriores aprobados se debe solicitar a la ANA la Autorización de Ejecución de Obras con fines de Aprovechamiento Hídrico (3 a 6 meses).
  6. Una vez obtenido la Autorización anterior se solicita ante el MEM la Autorización de construcción de Planta de Beneficio (1 a 2 meses).
  7. El ANA debe otorgar Autorización de Uso de Agua para Construcción (3 a 6 meses).
  8. Es decir, en el mejor de los casos, en un año se empezarían las obras de infraestructuras necesarias para explotación de Tía María las cuáles durarían unos 24 meses.
  9. Terminada las obras se debe presentar al MEM el Informe Técnico de culminación de obras del proyecto minero metalúrgico. En simultáneo se presenta al ANA el Informe Técnico de culminación de obras de aprovechamiento hídrico.
  10. ANA otorga licencia de uso de agua con fines mineros (3 a 6 meses) y autorización de vertimientos de aguas residuales (3 a 6 meses).
  11. Finalmente, el MEM otorga la autorización de funcionamiento de la Planta de Beneficio (1 a 2 meses).

 

Si todo sale bien, el proyecto podría arrancar la construcción después de 18 a 24 meses. Luego, para iniciar la operación, podrían irse otros 14 meses. Y es que en nuestro país, no existe predictibilidad en los trámites que se tienen que realizar. Un ciudadano común y corriente, así como una persona jurídica debiera saber de antemano que requisitos y diligencias  debe cumplir para obtener de la autoridad correspondiente un permiso, licencia o derecho. Además, debe quedar perfectamente establecido hasta cuanto tiempo se puede tomar un funcionario para dar respuesta. Nada de eso existe. Hay una absoluta discrecionalidad, las autoridades cada día incrementan porque “se le ocurrió” nuevos trámites y requisitos sin que nadie ordene esta situación. Todo esto antes de lo que pueda suceder después de la COP20.

Es así, como la tramitología crece, se refuerza y complica. Ricardo Briceño, en el último Simposium del Oro y la Plata advertía : “En minería, hemos pasado del ´Texto Único Ordenado´ de los años 90 y dos instancias oficiales, que permitieron la gran inversión en la minería moderna y responsable, a 180 regulaciones en muchas instancias distintas y en diferentes niveles de gobierno (nacional, regional, local y “social”). ´Hemos pasado de un Gantt a un plato de espaguetis´” (ver en LEl Perú renuncia al desarrollo y al bienestar general).  

Este plato de espaguetis debe ser ordenado. Una forma de hacerlo es uniformando y modernizando perfectamente los TUPAS de los distintas instituciones para que no se deje al libre albedrío de un funcionario trabar las inversiones. La nueva Ley 30230 (que establece medidas tributarias, simplificación de procedimientos y permisos para la promoción y dinamización de la inversión en el país), no podrá cumplirse en mucho de sus términos (como denunciar a un funcionario por trabas burocráticas) si es que no hay un ordenamiento de los TUPAS. Y allí debiera jugar un rol vital la Presidencia del Consejo de Ministros.

Tal y como lo ha planteado Lampadia, un equipo (o varios) de expertos podrían dedicarse a establecer los problemas que enfrentan los grandes proyectos, públicos y privados, para viabilizarse. Asimismo, podría encontrar soluciones legales para agilizar las inversiones (Decretos de Urgencia, Declaraciones de Interés Nacional y otros). La idea es que todo esto se realice con la mayor transparencia y comunicando a la ciudadanía para que entienda los procesos y al Presidente de la República, para que pueda dirigir las acciones adecuadas. Así el Presidente podría apoyarse en la opinión pública para tomar decisiones difíciles pero necesarias para salvar al país de la parálisis final a la que nos dirigimos sin pausa y con mucho miedo.

De no salvarse esta situación podríamos terminar en alguno de los indeseables escenarios descritos en nuestro artículo citado líneas arriba: 7 equipos que aseguren el desarrollo de 7 proyectos.   Lampadia   




Lo que faltaba… Alemania en crisis

Lo que faltaba… Alemania en crisis

En los últimos años, Alemania ha sido una excepción brillante a la debilidad económica de Europa. Ha sido el motor principal de la eurozona y el más resistente a las crisis, y además, considerado como el único posible salvador. Sin embargo, ahora que el crecimiento alemán ha tropezado, la zona del euro está a punto de caer nuevamente en recesión.

Se esperaba un sólido 2014 para Alemania, que representa casi el 30% del PBI de la zona del euro, ahora parece ser un año muy débil. El crecimiento del segundo trimestre cayó en 0.2%, el doble de lo previsto, lo que ha llevado alos economistas a reducir sus previsiones de crecimiento del año de un 1.8% a alrededor de 1.2%. Al ser el segundo trimestre con una contracción económica, técnicamente se podría decir que el país estaría entrando en una recesión (definida como dos trimestres consecutivos de contracción).

Durante muchos años, la economía alemana, orientada a la exportación de sus productos de alto valor, ha sido un modelo ha seguir para el resto de Europa. Además, algunos años antes de la crisis, flexibilizó sus regulaciones laborales, siguiendo el ejemplo de Suecia. Pero su aparente fortaleza ha ocultado vulnerabilidades a largo plazo que amenazan con eclipsar su potencial.

El principal motivo de la caída de su economía es el contexto mundial, que está afectando las exportaciones. Alemania es particularmente dependiente del comercio ya que sus exportaciones representan el 50% de su PBI. Se ha visto afectada por el lento crecimiento de los otros 17 países de la eurozona que adquieren el 40% de sus exportaciones. Igualmente, la desaceleración de China, que se lleva un 6% de sus exportaciones.

Otra causa de su estancamiento es la poca inversión privada. Esta se redujo de cerca de 21% en el 2000 a un poco más del 17 % en el 2013. Muchos economistas concluyen que las empresas están preocupadas por la falta de trabajadores calificados, el estado de la zona euro y los crecientes costos de energía. Dadas estas circunstancias, los inversionistas prefieren ahorrar esperando mejores tiempos.

El alto costo de electricidad, su dependencia de Rusia y el cierre de sus centrales nucleares es otro grave problema. Según la Agencia Internacional de Energía, los precios de la electricidad de la industria alemana se han triplicado desde el 2000, causando que las industrias intensivas en energía pierdan interés en Alemania para localizarsus negocios. Por ejemplo, la BMW ha migrado muchas de sus sedes manufactureras a los Estados Unidos, donde el costo es 80% menor.

El problema es que el dinero está siendo invertido en producción, educación e infraestructuras, que luego se convertirían en la base para la prosperidad futura, el progreso técnico y la creación de puestos de trabajo.

Según los cálculos del Instituto Alemán de Investigación Económica, el déficit de inversión entre 1999 y 2012 ascendió a alrededor de 3% del PBI, la más grande “brecha de inversión” de cualquier país europeo. Y si se comparan solo los años del 2010 al 2012, la brechaes aún más grande, de 3.7%. Según dicho instituto, sólo para mantener el status quo y lograr un crecimiento razonable, las empresas y el gobierno tendrían que invertir € 103 mil millones (US$ 133 mil millones) anuales adicionales a lo que se hace hoy.

En el nuevo libro, La Ilusión ‘Alemania’ (The Germany Illusion), de uno de los principales economistas del país, Marcel Fratzscher, se cuestiona al gobierno por negarse a invertir en infraestructuras y no fomentar la inversión privada y un sector de servicios moderno que daría mejores salarios y por lo tanto impulsaría un mayor gasto de los consumidores.

Como afirma The Economist, “un estímulo fiscal, centrado en la inversión en infraestructuras, dejaría al país más seguro en el corto plazo y con mayor capacidad de crecimiento a largo plazo. Sin romper las reglas fiscales del país.”

Cabe recordar que en la crisis financiera del 2009, lo que salvó a Alemania de un mayor impacto, fue su reforma laboral. Esta consistió principalmente en que las empresas alemanas puedan reducir la jornada de los trabajadores con mucha flexibilidad para adecuarla a la demanda productiva, y estos trabajadores ven compensada su reducción de salario con un subsidio público. Aunque este tipo de medidas tienen un costo para el Estado, ya que este tiene que correr con gastos que ahorra la empresa, el trabajador conserva su puesto y mantiene su poder adquisitivo, con lo que se evitó que la crisis se agrave destruyendo empleo.

Sin embargo, esta vez se necesitará más que esta reforma para enfrentar los problemas de Alemania, que no solo ha sido el director de orquesta del proceso de ordenamiento de Europa, sino la esperanza de que se anime a asumir una parte de los costos de la recuperación de la región. Los alemanes se han resistido fuertemente a hacerlo. Ahora esto será más difícil y por lo tanto, más lejana la recuperación de Europa. Malas noticias para la economía global. Lampadia




El efecto de la caída del precio del petróleo en la economía mundial

El efecto de la caída del precio del petróleo en la economía mundial

La situación en el Medio Oriente, el conflicto en Ucrania y Ebola tocando las puertas de Nigeria hacían pensar que el precio del petróleo se dispararía. Incluso, el Fondo Monetario Internacional, efectuó estimaciones de cómo afectaría un petróleo alto a la economía mundial en un momento en que el avance del ISIS se convertía en una amenaza global. De acuerdo a esta proyecciones, según The Economist: “El PBI mundial se reduciría en un 0.5 a 1.5%; las bolsas de los países ricos caerían en 3.7% y la inflación sería al menos medio punto más alta. Nada de está ocurriendo, el crudo ha bajado en más de 25%. “Se desplomó  desde 115 dólares el barril al que se cotizó en junio pasado, a menos de 85 dólares a mediados de octubre, antes de recuperarse un poco”. Hoy (29 de octubre, 12:07) está en US$ 82.54.

El precio del  petróleo sigue siendo fundamental para el rumbo de la economía mundial todavía afectada por la crisis y, también para la geopolítica, la cual se halla en una fase de escalamiento muy riesgoso. Por lo pronto, el brusco descenso del precio del petróleo es una buena noticia para la salud financiera. “Un cambio del 10% en su precio genera un impacto de 0,2% del PBI mundial, dice Tom Helbling del FMI. Una caída de los precios normalmente aumenta el PBI (…). Una demostración de ello es lo ocurrido recientemente en los Estados Unidos, donde el gas de esquisto [shale gas] bajó los precios de la energía e impulsó las exportaciones de manufacturas en un 6%”.

Lo cierto es que la caída del precio del petróleo se debe a que la demanda es menor por la debilidad de la economía (Europa y Japón están demandando menos combustible) y a que hoy existe una oferta más amplia. De hecho la última caída (a US$ 80 el barril), se debió al aumento de las reservas norteamericanas, influidas por el shale.

Aunque algunos señalaban que la caída del precio del crudo afectaría la producción de shale gas debido a que los altos costos de extracción de este hidrocarburo harían insostenible su explotación, un reciente informe del Financial Times (FT) desmintió categóricamente este supuesto. Según este, los costos [de producción] ya han caído drásticamente, y podrían caer aun más. En promedio de explotación de esquisto en EEUU requiere un precio del crudo de US$57 por barril para ser rentable hoy en día, en comparación con US$70 por barril en el verano del año pasado, según IHS, la compañía de investigación (…)”.

Los costos podrían reducirse aún más según el FT: “Se cree que el costo promedio de un pozo de esquisto estadounidense podría bajar 60% adicional mediante un mejor manejo de factores tales como planificación, logística y relaciones con los proveedores. David Vaucher del IHS dice que todo indica que la productividad por pozo sigue mejorando” debido a los avances  de la tecnología, lo cual permitirá que este hidrocarburo sea más rentable cada día.  

Para The Economist, de mantenerse el nivel actual, la economía mundial podría crecer en un 0.5% adicional. “El mundo produce algo más de 90 millones de barriles al año. A un precio de US$ 115 por barril se generan aproximadamente US$ 3,800 billones al año; y a 85, sólo US$ 2,800 billones”. Esta diferencia de 1,000 billones equivales cinco veces el PBI del Perú.

De esta forma economías como China, Japón, India y Europa entre otras muchas, obtendrán importantes beneficios. Incluso, China tendrá mayores posibilidades de iniciar su programa de limpieza del aire contaminado en sus ciudades.  Para Europa en cambio, la reducción puede tener un efecto negativo. Esto podría terminar de impulsarla a la deflación, el gran enemigo de su salud económica y de sus posibilidades de recuperación.

Los países afectados serán sin duda los productores, pero en mayor afectado será sin dudas Venezuela. Rusia e Irán también serán afectados fuertemente. Venezuela, producto de la manipulación política de PDVSA, ya perdió más de un tercio de su producción, otra buena parte la tiene comprometida para para sus deudas a China y seguir apoyando a sus socios cubanos, por lo tanto se puede estimar, razonablemente, un eventual colapso del chavismo. Tanto los venezolanos como los rusos han comenzado a hablar de un complot de EEUU y sus aliados para golpear sus economías.

El caso de Brasil puede ser al final una historia para el estudio en las universidades. Petrobras descubrió inmensas reservas de petróleo debajo de una capa de sal de 5 kilómetros de profundidad. Luego del yacimiento, Lula manipuló las cosas para que los inversionistas privados de Petrobras no se beneficiaran con el descubrimiento. Sin embargo, con el desastroso manejo económico de Lula-Rousseff, hasta hoy no han podido hacer nada. Por lo tanto, se puede estimar que a los nuevos precios, ese petróleo quedará en los libros de “Amado”.

Finalmente, se puede decir que al ser el Perú un importador neto de hidrocarburos se beneficiará con un crudo barato, disminuirá el déficit de cuenta corriente, pero inhibirá la inversión petrolera, que en el Perú es más cara, regulada y complicada políticamente. Lampadia