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Gobierno ecuatoriano promueve inversiones que el Perú rechaza y desprecia

Gobierno ecuatoriano promueve inversiones que el Perú rechaza y desprecia

Con mucha perspicacia el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, le sigue los pasos al Perú, no para hacer lo mismo que nosotros, sino, todo lo contrario. Mientras el Perú rechaza y desprecia sus riquezas mineras, Ecuador las acoge. Igualmente, cuando el Perú avanza a paso de tortuga en la promoción de buenas concesiones forestales, el Ecuador lanza un programa internacional para atraer inversión en las mejores condiciones.

No nos olvidemos que Correa empezó su gobierno pegado a la prédica chavista anti imperialista y anti inversión. Incluso trató de crear un esquema ambiental por el que quería recibir dinero del exterior, por no tocar sus bosques en actividades petroleras.

Parece que ante el fracaso de esos intentos poco ortodoxos de nutrir sus finanzas y dados los regalos del Perú que ahuyenta las inversiones, Correa ha encontrado el camino para atraer inversión por el lado de la ortodoxia.

Parece que ahora nos toca a nosotros aprender de Ecuador.

En cuanto a minería, hace semanas circula en las redes un video en el que Correa arenga a los ecuatorianos a apoyar las inversiones mineras. Ver el video en:

 

https://www.youtube.com/watch?v=mD90CKx_MbM

 

Por el lado forestal, Ecuador esta promoviendo nuevas inversiones a nivel internacional, enfatizando que en su país “no hay conflictos civiles [sociales]”. Ver el comunicado correspondiente a continuación:

 

ACTUALIZACIÓN DE INVERSIÓN FORESTAL EN ECUADOR

Publicado por la empresa World Forest Investment Inc.

Traducido por Lampadia

 

Se acaba de celebrar la tercera Conferencia Mundial de la teca en Guayaquil, la capital económica del Ecuador. Hubo 370 participantes de más de 40 países. En una demostración de apoyo del gobierno al sector forestal, tres Ministros y el presidente de la Corporación Financiera Nacional han contribuido a la ceremonia de apertura.

Ecuador cuenta con un agresivo programa de incentivos forestales, en el cual el 75% de los costos de establecimiento y el total de los costos de mantenimiento de los primeros cuatro años son reembolsados. [Más agresivo que el programa original de Chile].

Ecuador cuenta con un sistema seguro de títulos de propiedad, los extranjeros tienen los mismos derechos de posesión de los residentes, la moneda es el dólar estadounidense, y hay una escasez de fibra de madera en el país.

Actualmente, World Forest Investment, Inc. está ofreciendo participación en un proyecto de 23,000 hectáreas en una empresa forestal establecida e integrada verticalmente. Los fondos de inversión se centrarán en un programa de expansión de las plantaciones y la construcción de una tercera planta de paneles para la empresa.

Se trata de un paquete financiero flexible y puede ser modificado para adaptarse a los inversores. El tamaño del proyecto puede variar de US$ 20 millones a US$ 70 millones y hay otros proyectos en el país que podrían llevar la escala inicial a US$ 100 millones.

Hay un ppt disponible para los interesados y, después de firmar un acuerdo de confidencialidad, se proporcionarán los estados de flujo de efectivo y, consecuentemente se contestarán preguntas.

Otros datos de Ecuador:

  • Ecuador es el mayor exportador de teca en América Latina
  • No existen conflictos civiles armados en Ecuador [Sociales]
  • Las plantaciones forestales están bajo la regulación del Ministerio de Agricultura

Por favor, responder a este correo electrónico para cualquier consulta.

Marcos Willhite

Presidente

World Forest Investment, Inc.

World Forest Investment cuenta actualmente con asignaciones de trabajo en Bahamas, Belice, Colombia, Costa Rica, Chile, Canadá, Nueva Zelanda, Ecuador, Brasil, Panamá, Uruguay, Mozambique y Warm Springs Nation. Obviamente, el Perú no figura.

Ver documento original en ingles:

 

 

 

 




Crisis: Ortodoxia y pragmatismo

Crisis: Ortodoxia y pragmatismo

Comentario de Lampadia

Excelente análisis de Joaquín Estefanía sobre el manejo de la crisis financiera del 2008 en EEEUU y Europa. Como explica Estefanía, EEUU fue consistente en la aplicación de políticas de soporte financiero a las entidades, financieras y no financieras, invirtiendo importantes recursos fiscales. Estos no solo han sido ya recuperados, inclusive han generado utilidades al tesoro norteamericano, han logrado una mejor salud del sistema financiero, mejores balances del sector privado en su conjunto y una sustancial reducción del desempleo, a niveles de, prácticamente, full empleo.

En cambio, Europa, con sus dificultades políticas de la unión no muy uniforme de varios países, con situaciones fiscales divergentes y las típicas dudas cartesianas de los europeos, nunca se avino a establecer y mantener un programa de apoyo financiero y productivo. Como consecuencia de esto, Europa se debate aún cerca de la recesión, agravada por el riesgo de la deflación, con altísimos niveles de desempleo y altas cargas fiscales.

Estefanía plantea que esta situación es una prueba palpable de la eficacia de una versus otra política monetaria y fiscal.

Los frutos de la adversidad

Por Joaquín Estefanía

(El País, 12 de Enero de 2015)

El permanente debate de política económica, que ha durado toda la Gran Recesión, entre los partidarios de ajustar las economías primero para que luego creciesen (los ortodoxos), y los que defendían que era imprescindible crecer antes para ajustar después (los pragmáticos), ya tiene un vencedor claro: EE UU, el representante más genuino de la segunda opción. Sus datos macroeconómicos (el crecimiento y, sobre todo, la creación de puestos de trabajo) avalan esa victoria con gran holgura.

Este debate no fue tal en los momentos más duros. Después de la quiebra de Lehman Brothers y de la implosión del sistema financiero en otoño de 2008, los líderes de los países más ricos del mundo (G-20) se reunieron en Washington (noviembre de 2008), Londres (abril 2009) y Pittsburg (septiembre de 2009) y convinieron que la única forma de evitar el pánico bancario y estimular una economía mundial mortecina era fomentar los rescates a las entidades en dificultades e inyectar dinero público en el sistema para crear empleo y para que la coyuntura no llegase a parecerse a la de la Gran Depresión de los años treinta (la forma en la que se entendió eso en España fue el epidérmico Plan E de Zapatero). A partir de junio de 2010 (cumbre de Toronto), las sensibilidades se modificaron: mientras una parte del mundo liderada por EE UU continuó con una política monetaria laxa y medidas de estímulo para que su economía continuase creciendo y detuviese el sufrimiento de un paro masivo, otra parte – Europa- cambió radicalmente su visión de las cosas, implantó el dogma de las políticas de austeridad autoritaria y del equilibrio presupuestario frente a cualquier otra prioridad.

El resultado de ambas opciones se ha hecho visible ahora. Los EE UU de Obama, que crecieron a un ritmo del 5% de su PIB en el tercer trimestre del año, ya ha recuperado todos los puestos de trabajo perdidos durante la crisis y terminaron el curso con una creación de empleo de casi tres millones de personas, lo que sitúa su tasa total de paro en el 5,6%, a punto de llegar al pleno empleo. Por el contrario, la Europa del euro, la de la señora Merkel, dobla la tasa de desempleo estadounidense (11,5%) en una coyuntura de estancamiento económico y deflación de sus precios. Esta media es, como casi todas, engañosa: mientras Alemania tiene un paro del 6,5%, el menor desde la unificación del país a principios de los años noventa, la Europa del Sur (Grecia, España y Portugal) se encuentra en porcentajes insufribles (25,7%, 23,9% y 13,4%, respectivamente). No es de extrañar que cuando le preguntaron a Matteo Renzi, primer ministro italiano, por las reformas españolas, respondiese: atrás, Satanás, “nuestro modelo es Alemania, no España”.

Mientras que aquí todavía se espera, inquietos por las presiones alemanas en contra, que el Banco Central Europeo anuncie en su reunión de dentro de 10 días el inicio de la expansión cuantitativa (la compra masiva y directa de bonos públicos de los países europeos con más dificultades), EE UU ya la abandonó el pasado mes de octubre después de 37 meses aplicándola, mientras mantiene el precio del dinero (tipos de interés) próximos a cero.

Una y otra parte del planeta tienen que observar con atención los riesgos geopolíticos existentes, que pueden limitar el comportamiento de sus economías: el precio y la especulación sobre el petróleo, el deterioro de los mercados de materias primas, el resultado de las elecciones griegas, y el frenazo de los países emergentes. Y dentro de estos últimos, la situación de Rusia. George Soros advertía hace unos días que Rusia es la mayor amenaza para la evolución económica del mundo ya que el colapso de los precios del petróleo se une al efecto de las sanciones económicas impuestas por la anexión de Crimea, por lo que “no sería sorprendente” el impago de la deuda rusa.

Un aspecto unifica los mercados laborales estadounidense y europeo: la baja calidad del empleo creado (temporal, parcial, sin garantías,…) y la devaluación salarial, principal causante, junto con el paro, del incremento exponencial de la desigualdad en esta época. La Gran Recesión se recordará por la distribución de la renta y la riqueza en sentido contrario al progreso.