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Ya tienen el cuerpo del delito

Ya tienen el cuerpo del delito

Fausto Salinas Lovón
Para Lampadia

Cuando escribí La afrenta moral más seria  hace dos semanas, Abimael Guzmán estaba vivo. Hoy, que su cuerpo inerte yace en espera de disposición final, tenemos el cuerpo de un delito contra el país.

En el artículo citado alcancé las cifras de muertos causados por Sendero Luminoso, la magnitud del daño causado al país y la similitud de su mensaje con el discurso del partido gobernante y de Pedro Castillo. Señalé que colocar a senderistas en el gobierno, no removerlos pese a su comprobada participación en actos de violencia y su ausencia de arrepentimiento frente a la violencia, era la afrenta moral y permanente más seria de la cual había sido víctima el país y que el Congreso no debería tardar en la Vacancia.

Hoy, si al Congreso le faltaba pruebas para actuar, las tiene y en sus narices.

El ocupante de Palacio de Gobierno se niega a tomar una decisión sobre el destino final del cadáver y en lugar de enfrentar este problema, sale de gira por México y la ONU, donde seguramente, con los disparates que diga, sepultará la imagen ya deteriorada de nuestro país que costó 30 años reconstruir luego del terrorismo, el estatismo y la hiperinflación. Hace tiempo para que un juez, un fiscal o alguien entregue el cadáver a quienes lo convertirán en trofeo. ¿No es esto complicidad? ¿La omisión dolosa no es acaso también un crimen, por lo menos moral y político?

Bellido, hábil en la provocación y la distracción, hace todas las muecas necesarias para distraer a la prensa y hacer que siga pasando el tiempo.

Los congresistas de Perú Libre, confirmando su entraña moral, se oponen a que sea incinerado como lo han sido los genocidas en todo el mundo.

En el gobierno, sólo Dina Boluarte, la Vice Presidenta y el ministro de Justicia, Aníbal Torres, tienen una posición clara a favor de la incineración de los restos y lo llaman terrorista.

Si les faltaba pruebas y querían el cuerpo del delito más grave cometido contra la moral del país, allí lo tienen. ¿Qué esperan?

El Congreso, tiene entonces, ante sí, no solo la responsabilidad de definir el destino final del ser que más daño le ha hecho a nuestra nación. Tienen la responsabilidad de definir el destino del país, antes de que sea tarde. La Vice presidenta ha marcado una distancia que debiera ser entendida como corresponde y dar paso, ya, a la VACANCIA. Lampadia