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El Perú enfrenta la crisis económica

El Perú enfrenta la crisis económica

EDITORIAL DE LAMPADIA

Más allá del tema sanitario, el gran riesgo de la pandemia del coronavirus es que, ante la cuarentena, se corte la cadena de pagos, dejando sin sustento a millones de peruanos. Esta no es una crisis económica, es una crisis social.

Pues, como se ha venido solicitando por parte de los más renombrados economistas del país, y como se solicitó en Lampadia, el Estado está poniendo la carne en el asador.

Julio Velarde, el presidente del BCRP ha anunciado anoche que el banco central está lanzando un programa de apoyo financiero inédito en el Perú por 30,000 millones de soles (4% del PBI) en el que participarán el BCR, los bancos y el MEF.

En este programa el BCR proveerá liquidez a los bancos con la garantía de carteras de crédito y los bancos lo utilizan para apoyar a las empresas con nuevos créditos contra garantizados por el MEF. La idea es apoyar el pago de planillas al 100% hasta cierto límite y luego el 90 y 95% de las mismas. Con esto se evitará que se rompa la cadena de pagos y se pierdan muchos puestos de trabajo. El BCR y del MEF han decidido “hacer lo que sea necesario” para evitar una crisis económica, financiera y social sin precedentes.

Por su lado la ministra de economía, María Antonieta Alva, ha explicado que los otros programas de apoyo sumarían un esfuerzo total del orden de 90,000 millones de soles, 12% del PBI. Además, se está solicitando una línea de crédito de emergencia a las multilaterales por 18,000 millones de dólares.

Aún no tenemos mayores detalles de estos programas, pero debemos saludar la visión, decisión y coraje con el que se está empezando a contrarrestar esta tremenda crisis.

Así mismo, el presidente del BCRP explicó los daños que ocasionaría el retiro del 25% de los fondos del Sistema Privado de Pensiones, según lo propuesto por varias bancadas en el Parlamento. Sería malbaratar los ahorros causando más daño que bien. Dadas las medidas que se están anunciando, esto no tendría justificación.

Este es el momento de apostar nuestros recursos y ahorros, logrados gracias a un modelo económico exitoso de 25 años, en combatir una crisis profunda pero pasajera. Otros países no lo pueden hacer, el Perú sí. Lampadia




Hagamos el balance de lo avanzado y miremos al futuro

Hagamos el balance de lo avanzado y miremos al futuro

Durante los últimos 20 años se ha producido en el Perú, una gran transformación económica y social que avanza cada vez más rápido y cubre mayores espacios de la vida nacional. ¿Cuál debe ser la perspectiva de análisis para evaluar nuestra situación actual y poder así establecer la agenda pendiente? ¿Puede ser la de Grecia, España o Irlanda?, países que, lamentablemente, van ahora de más a menos, y que al enfrentar graves problemas de crecimiento, desempleo y pobreza, empiezan a acusar un aumento de la desigualdad.

En cambio, el Perú va de menos a más, ¿Cuál debe ser nuestra perspectiva? Debe ser la del vaso medio lleno, donde lo importante, más que criticar y falsear la realidad, debe ser cómo terminamos de llenar el vaso.

Todos los indicadores económicos y sociales del país nos dicen nítidamente que los peruanos estamos yendo de menos a más en un proceso de desarrollo sólido, aunque aún insuficiente para superar el inmenso atraso que hemos acumulado por décadas. En los últimos veinte años han mejorado muchas cosas, más notoriamente del 2001 al 2011, etapa en la que  se ha incrementado la inversión, acelerado el crecimiento y reducido rápidamente la pobreza y la desigualdad.

También hemos presenciado una reducción significativa de la desnutrición y de la mortalidad infantil, un aumento sustancial de los ingresos y del empleo adecuado, una mejor distribución de ingresos y empleo a lo largo y ancho del país, habiendo crecido más fuera de Lima, en lo rural y en la sierra y la selva sobre la costa. Asimismo, ha mejorado la sensación de optimismo y felicidad de los peruanos.

 

En este contexto positivo y elegantemente optimista que vivimos ahora, nos sorprende ver que sectores informados como el diario Gestión, escriben editoriales y notas periodísticas en las que se afirma, por ejemplo, que solo el 10% de los peruanos tiene empleo adecuado cuando en verdad son ocho o diez millones de personas las que lo tienen. Estamos hablando del 50 o 60% de la PEA, dependiendo la fuente (INEI o Ministerio de Trabajo). Además, entre el 2005 y el 2011, el subempleo ha bajado de 68 a 43% de la PEA.

En base a la Encuesta de Hogares (Enaho) 2005 – 2011 del Instituto Nacional de Estadística (INEI), Macroconsult ha informado que la población adecuadamente empleada se incrementó en 97.6%, pasando de 4.2 millones a 8.3 millones de personas. Para el mismo período, el Ministerio de Trabajo afirma que el empleo adecuado aumentó 90.4%, pasando de 5.2 millones a 9.9 millones.

En esos mismos editoriales y artículos se nos pretende persuadir de que estamos mal porque los peruanos promedio todavía no tenemos ingresos que nos permitan viajar al extranjero, o pagar seguros privados, por ejemplo.

Frente a la confusión que genera la desinformación, proponemos hacer un análisis objetivo de las cifras que reflejan la situación económica y social del Perú, para, desde esa perspectiva, preguntarnos qué es lo que nos hace falta para avanzar hacia el bienestar general y nivelar el piso de oportunidades para todos los peruanos. ¿Cómo hacemos para seguir creciendo y reduciendo la pobreza y la desigualdad, y creando oportunidades para todos? Nuestras obvias carencias están en educación, instituciones, infraestructuras y clima de inversión, entre otros. Basta de jugar al gana-gana, hagamos el balance de lo avanzado y conciliemos la agenda pendiente.

El banco global HSBC dice que para el 2050 podemos ser la economía número 26, ¿vamos a dejar pasar esta oportunidad?