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Respuesta de los peruanos al Cobre

En mayo del 2017 publicamos en Lampadia la Carta del Cobre a los peruanos. En ella, el Cobre hizo un análisis integral sobre sus capacidades y su potencial aporte a los peruanos.

Queridos peruanos,

(…) Es difícil creer que, en la actualidad, haya perdido tantos seguidores. Permítanme mostrarles lo que puedo aportar para su bienestar:

  • La demanda de Cobre
  • ¿Miedo al precio del cobre?
  • Competitividad del Perú
  • Valor agregado
  • ¿Ser un recurso no renovable es malo?
  • ¡No soy “tan solo” una materia prima!
  • Nuestros vecinos sí aprovechan sus recursos
  • Conflictos ambientales y sociales
  • Hablemos de desarrollo
  • Conclusiones

(…) tras tantas acusaciones falsas, he creído necesario defenderme y demostrar que mucho de lo que se afirma en contra de la producción de cobre, en particular, y de la minería en general son mitos y falacias interesadas.

¡Guardemos los mitos, iniciemos una cruzada nacional para desarrollar los proyectos de cobre y convertir al Perú en el gran país que todos podríamos construir!

A pesar de esa gran presentación del cobre en particular, y de la minería en general, el país siguió sin reaccionar a promover ‘como temas de interés nacional’ el desarrollo y puesta en marcha de los proyectos de cobre. Con un presidente de la República y algunos de sus colaboradores, como el entonces primer ministro, Fernando Zavala, conocedores del tema, el gobierno siguió acobardado por las campañas anti-mineras y la falta de profundidad de análisis de los medios, y no pudo articular una sola acción proactiva para explicar a los peruanos la importancia de la minería, y menos aún para acelerar las inversiones.

Inclusive, un buen economista, nada menos que el presidente del Consejo Fiscal, Waldo Mendoza, en una entrevista del diario El Comercio, en setiembre del año pasado, comentó que “La minería es un motorcito pequeño (…)”. Comentario que tuvimos que observar en Lampadia. (Ver: El “motorcito pequeño” de Waldo Mendoza). Pero, Waldo Mendoza, como hombre inteligente, enmendó luego su error: “Lo que es una sorpresa, por lo menos para mí, es cómo una sola variable, el precio del cobre, puede afectarnos tanto” (noviembre 2017, El Comercio, Salvo el cobre, todo es ilusión).

Cuando publicamos la Carta del Cobre a los peruanos (5 de mayo, 2017), el precio del cobre estaba en US$ 2.51 la libra. Pues está mañana el se cotizaba en US$ 3.24 la libra.

Es pues muy claro el gran aporte que el cobre puede dar a los peruanos. No nos olvidemos que hasta el presidente comunista de Chile, Salvador Allende, llegó a decir que “El cobre es el sueldo de Chile”

A pesar de que el gobierno no atina aún, a promover mayores inversiones mineras; en buena hora, tenemos empresas que tercamente, siguen apostando por desarrollar proyectos de cobre en el Perú. Un buen ejemplo de ello, es el de Southern Copper Corporation, la empresa mexicana, que a pesar del maltrato que recibió en relación a su proyecto de Tía María, ha seguido relacionándose con la población de la zona y explicando al país, los beneficios de su proyecto.

Lo que es más, Southern acaba de ganar la licitación del proyecto de Michiquillay en Cajamarca, ofreciendo un pago de US$ 400 millones y una regalía de 3%.

Ahora le toca al gobierno desarrollar una campaña inteligente para explicar a todos los ciudadanos cómo es que el país, en su conjunto, puede beneficiarse de las inversiones mineras, y de las del cobre en particular.

No es un momento para más cobardía. Es un momento para lucidez, compromiso y valentía. ¡Viva el Cobre y Viva el Perú! Lampadia




Carta del Cobre a los peruanos

Carta del Cobre a los peruanos

En las actuales circunstancias en que una importante mina de cobre, Las Bambas, enfrenta numerosos ataques tanto desde el frente mediático como desde el político para su habitual puesta en operación, vemos necesario compartir una importante Carta del Cobre a los peruanos.

Existen muchos malentendidos y desconocimiento sobre uno de los materiales icónicos del Perú, el Cobre. Injustamente, la producción de este maravilloso material se ha ido asociando a conceptos negativos, mitos y falacias que solo buscan alejarnos de uno de los grandes metales estratégicos para el desarrollo y bienestar de todos los peruanos. Hoy día, con mucho agrado, publicamos en Lampadia la Carta del Cobre a los peruanos.

Fuente: wikiHow

Queridos peruanos,

He sido un material esencial para el hombre desde tiempos prehistóricos. De hecho, una de las principales “edades” o etapas de la historia humana lleva el nombre de una aleación de cobre, el bronce. El cobre y sus muchas aplicaciones han jugado un papel importante en muchas civilizaciones, desde los antiguos egipcios y romanos a las culturas modernas de todo el mundo.

Mis Apps se multiplican desde la conducción de electricidad, que marca una gran diferencia entre una suerte de  Edad Media, Hasta el cuidado de la salud como un material propicio para ambientes sépticos en clínicas y hospitales.

Es difícil creer que, en la actualidad, haya perdido tantos seguidores. Permítanme mostrarles lo que puedo aportar para su bienestar:

La demanda de Cobre

En los últimos años, con la crisis económica global y el ajuste de la economía china, se empezó a propagar que la demanda de cobre se habría reducido estructuralmente. Veamos:

China, mi más fiel cliente, dio a conocer recientemente su Plan Quinquenal, en el cual se describen los objetivos de desarrollo económico y social para 2016-2020 que impulsarán la demanda de cobre en tres áreas clave: cableado de viviendas, 60% de la red eléctrica será subterránea al 2020 y los sistemas de energía renovable – solar, eólica, hidroeléctrica – requieren de cuatro a 12 veces más cobre por kilovatio que la generación de energía tradicional, y 15% del PBI total de China será de las industrias estratégicas.

Un buen augurio para la demanda de cobre. China, consumidor de aproximadamente el 45% del cobre mundial, espera crecer 6.5% en 2017 y 6.3% entre 2018 y 2019, lo que debería soportar buenos precios.

¿Miedo al precio del cobre?

Entiendo que recientemente los precios del cobre dejaron de estar en las nubes, algo que no es bueno para nadie. Además, en los últimos meses, han sido bastante volátiles. Pero esto no se debe a cambios estructurales del mercado. En las últimas semanas, mi precio se ha recuperado, llegando a cerrar ayer en US$ 2.51 la libra.

Competitividad del Perú

Además de los precios, es importante anotar que el Perú es uno de los países más competitivos en la producción de cobre. Así bajen los precios, con costos promedio de alrededor de US$ 1.25 la libra (según el presidente PPK), el país puede mantener su producción.

Valor agregado

Se me acusa de ser un producto sin valor agregado. Se llega a decir que el Perú exporta piedras. Pero la minería moderna peruana, a distancias abismales del pallaqueo (recolección manual de materiales superficiales), es el sector de mayor valor agregado en la economía.

Se dice que solo debería exportarse metal fino o productos de cobre. Sería bueno, pero para ello se necesita mucho capital, mucha energía eléctrica y desplazar de los mercados globales a quienes ya los abastecen competitivamente de productos terminados.

Esto último se irá dando en el tiempo, pero mientras tanto, la exportación de concentrados de cobre agrega mucho valor que no se debe seguir ninguneando, pues lleva a decisiones equivocadas.

¿No tengo valor agregado? Algunas personas malintencionadas me han difamado y han hecho creer que la minería no tiene valor agregado. Falso, es más alto que el de la industria manufacturera (67% vs. 33%, en promedio). Viajo por el mundo como alambrón y como concentrado, con mucho valor para los peruanos.

¿Ser un recurso no renovable es malo?

No entendería por qué sería algo malo. Existe la posibilidad que en algún momento ya no tengamos cobre, sí. Podré desaparecer. Pero es mucho más probable que la producción minera de cobre en el Perú se vaya haciendo menos atractiva, como producto del reciclaje, de mayores eficiencias en el consumo, de la sustitución de materiales, y de la (incipiente) explotación de los fondos marinos. En algún momento evolucionaremos a un tipo de tecnología o infraestructura que dependan menos del cobre.

Por lo tanto, dosificar mi producción para que dure eternamente es un tremendo error. El valor económico del cobre de estos tiempos puede dejar de estar disponible en el futuro. En consecuencia, no multiplicar la producción puede determinar que me quede para siempre diseminado por los Andes. Hoy puedo aportar los recursos que necesitan los peruanos para salir de pobres, quién sabe si mañana será igual. ¿Se puede perder esta oportunidad? ¡Sería una barbaridad!

¡No soy “tan solo” una materia prima!

Soy mucho más que una materia prima. Soy un miembro productivo de la sociedad que ayudará a llevar a mi país, este lindo Perú, a su verdadero potencial económico y bienestar social. Lamentablemente, se ha sembrado una gran confusión sobre la minería. Algunos creen que contamino y no deben explotarme. Esto es falso, ya que la minería moderna no contamina más que otras actividades, incluida la agricultura y, por supuesto, la minería ilegal. La mayor contaminación en el Perú se produce en las ciudades y pueblos, donde no se dispone adecuadamente de los desechos.

En el Perú tenemos grandes brechas sociales y económicas que solo podremos mejorar explotando beneficios como los que ofrece el famoso metal rojo, con todos mis grandes atributos, para que los recursos de mi producción se puedan usar en mejorar la educación, la salud, las infraestructuras, los ingresos de los servidores públicos, el desarrollo de otras actividades productivas como industria, construcción, transporte, servicio y otros. Ver el artículo que publicó Lampadia: ¡Viva el Cobre!

Nuestros vecinos sí aprovechan sus recursos

Chile produce el doble de cobre que nosotros. El Perú desprecia mis beneficios, pero Noruega y Australia, dos países que encabezan el desarrollo a nivel global, que no sufren de crisis recurrentes y se caracterizan por sus extensas industrias extractivas (de los mismos materiales o algunos de mis parientes), explotan y exportan más recursos naturales que el Perú. En el caso de Australia, su sector minero ha sido aclamado como el salvador de la economía, protegiendo al país de los efectos de las graves recesiones económicas experimentadas en Estados Unidos, Europa y otros países antes, durante y después de la crisis financiera mundial de 2007-08. Ver en Lampadia: 25 años sin una recesión y Exitoso modelo que aprovecha sus RRNN.

En México, otro país minero, tienen El Museo Nacional del Cobre y hacen una Feria Nacional del Cobre. Me da un poquito de envidia. 

Conflictos ambientales y sociales

En nuestro Perú se ha desarrollado una campaña para difamarme y llevarnos a rechazar el desarrollo del sector minero y principalmente, la producción de cobre. A esta han contribuido, efectivamente, una serie de ONGs, muchas del exterior, que no les importan los peruanos, pero también algunos académicos despistados y muchos políticos oportunistas o que están atrapados por las ‘ideas muertas’. A diferencia de lo que sucede en Canadá y Australia, seguimos hablado de primarización de la economía, de exportación de “piedras sin procesar” y de que la inversión minera no tiene futuro por las condiciones de los precios de los commodities (que siguen siendo buenos) y por la desaceleración de la China. Y sobre esta base, o cimientos, afirman que ocupamos todo el territorio nacional, consumimos el agua de las poblaciones, contaminamos el medio ambiente y afectamos negativamente el desarrollo social de los pueblos de las zonas mineras.

  • La minería moderna no genera ya pasivos ambientales. Más bien genera activos ambientales, como los bosques desarrollados por Antamina, los reservorios de agua de Yanacocha, o el paradero de aves en la bahía de Ite, limpiada por Southern.
  • Solo hay actividades mineras en menos del 2% del territorio nacional.
  • Consumimos el 2% del agua que se aprovecha en el Perú, que es una fracción de la que tenemos y desperdiciamos en los mares, Pacífico y Atlántico.
  • Los estándares ambientales de la minería moderna, son iguales o mejores que los de la industria en los países más desarrollados y sofisticados.
  • Buena parte de la producción está vinculada con grandes empresas internacionales, o empresas locales vinculadas a los mercados financieros internacionales, ambas sujetas a controles globales sumamente rigurosos. 

Hablemos de desarrollo

No se quiere entender que al dejar de aprovechar el potencial productivo del Perú, innecesariamente, se está tirando por la borda una riqueza que ha producido muchos beneficios económicos y sociales y que, aún hoy, con las condiciones de los mercados internacionales, puede crear mucha riqueza adicional. Esta es esencial para generar los recursos que nos permitan superar las brechas sociales y económicas acumuladas por los años de oscurantismo (60s a 80s) y, sobre todo, para que podamos nivelarnos con los países más desarrollados en el más corto plazo posible, ante los riesgos que trae la Cuarta Revolución Industrial.

Es realmente indignante que no se haya aprovechado mis beneficios desde el 2011. Después del pico por encima de US$ 4 por libra, mi precio se estabilizó alrededor de los US$ 3.2 la libra. Sin embargo, en el Perú se dejó de atraer más inversiones y se trabaron las que estaban en curso. Como resultado, se frenó la economía, la inversión en otros sectores, la reducción de la pobreza y la disminución de la desigualdad. El Perú pudo mantener un mayor crecimiento compensando la caída temporal de los precios con mayores volúmenes de producción. 

Conclusiones

Espero que esta sentida carta ayude a aclarar la mayoría de dudas que muchos de ustedes pueden tener. No es algo que suelo hacer pero, tras tantas acusaciones falsas, he creído necesario defenderme y demostrar que mucho de lo que se afirma en contra de la producción de cobre, en particular, y de la minería en general son mitos y falacias interesadas.

Y creo sinceramente que el cobre es para el beneficio de todos los peruanos. Hay que aprovechar al máximo lo que puedo aportar. Sabiendo el valor de mis aportes, ¡no hacerlo es inmoral!

¡Guardemos los mitos, iniciemos una cruzada nacional para desarrollar los proyectos de cobre y convertir al Perú en el gran país que todos podríamos construir!

Atentamente,
El Cobre
Lampadia




Litio: Uno de los materiales del futuro

Litio: Uno de los materiales del futuro

Como hemos reportado anteriormente, el desarrollo de autos eléctricos y sistemas de baterías capaces de abastecer las necesidades de las familias con sistemas solares, está generando un gran desarrollo tecnológico liderado, en gran medida por Tesla, una compañía innovadora de Silicon Valley que lleva el nombre de Nikola Tesla (del antiguo Imperio austro-húngaro, actual Croacia. Fue inventor, ingeniero mecánico, ingeniero eléctrico y físico de origen Serbio. Se le conoce por numerosas invenciones en electromagnetismo. Las patentes de Tesla y su trabajo teórico ayudaron a forjar las bases de los sistemas modernos de potencia eléctrica por corriente alterna (CA), y el motor de corriente alterna, que contribuyeron al surgimiento de la Segunda Revolución Industrial (Wikipedia)).

Entre los materiales del futuro están el litio, cobalto y grafito. Las reservas de litio están concentradas fundamentalmente en Bolivia, Chile y Argentina. En el Perú no hay operaciones vigentes, pero si hay potencial para su desarrollo, especialmente en Puno y Arequipa.

La siguiente nota nos muestra como se mueven estos nuevos desarrollos.

Tesla en ‘stand-off’ por el suministro de litio

Escrito por Henry Sanderson, publicado en Financial Times el 15 de diciembre de 2015

Traducido y glosado por Lampadia

En el borde del desierto de Nevada, Tesla, el fabricante de automóviles eléctricos, está construyendo la planta de baterías más grande del mundo. Se espera que la llamada ‘Gigafactory’, de una milla de largo, impulse la demanda de litio, la materia prima utilizada en las baterías que alimentan la mayoría de los autos eléctricos.

Pero la compañía aún no ha anunciado ningún acuerdo de suministro de litio con productores suficientemente grandes, dejando poco claro cuál será la fuente del material natural de peso ligero que necesitará para empezar a producir baterías el  2017 con su socio japonés, Panasonic.

La Gigafactory está configurada para suministrar baterías para los 500,000 autos que Tesla espera producir a finales de la década, así como a las casas de familia que usen energía solar. La compañía espera que, mediante el suministro de sus propias baterías, pueda reducir sus costos por kilovatio-hora en más de un 30%, crucial para la captación del mercado masivo de vehículos eléctricos.

Pero eso va a requerir una oferta segura y de largo plazo de litio, del cual más del 70 por ciento se encuentra en Chile, Argentina y Bolivia. Debido al crecimiento de la demanda de baterías eléctricas, el mercado mundial de litio está empezando a escasear, sin ninguna nueva oferta previsible para el próximo año, según los analistas. Además, las fábricas de baterías que se están construyendo en China van a aumentar más la demanda de litio.

“La disponibilidad de la materia prima es probablemente el mayor desafío que enfrenta Gigafactory además de la necesidad de demanda básica”, dice Benchmark Mineral Intelligence, una consultora en Londres. “También es la única área de la cadena de suministro de vehículos eléctricos en la que Tesla no tiene propiedades ni control.”

“La estrategia actual parece no involucrar inversión directa, sino aprovechar el nombre de Tesla mediante la firma de contratos contingentes a precios increíblemente bajos con empresas mineras junior que nunca han producido químicos de litio”, dice Joe Lowry, un experto en el mercado y fundador de Global Lithium, una consultora.

“El resultado más probable es que Tesla tenga que pagar precios altos por el litio, por lo menos hasta el final de la década”, añade Lowry, ex trabajador de FMC Lithium, uno de los grandes productores.

Hasta el momento dos empresas han anunciado acuerdos de suministro con Tesla y parece que ninguna producirá grandes cantidades hasta después de 2020. Eso podría dejar a la empresa con una escasez de litio cuando su fábrica empiece a funcionar – o tendrán que firmar acuerdos de suministro cuando los precios de hidróxido de litio sean más altos. Tesla necesitará alrededor de 24 mil toneladas anuales de hidróxido de litio, de un mercado, el año pasado, de 50,000 toneladas, según Benchmark Mineral Intelligence.

El litio se utiliza sobre todo en vidrio, cerámica y lubricantes.
Alrededor del 30 por ciento de los suministros se utilizan en baterías.
Las sales de litio también se utilizan para tratar la depresión y los trastornos del estado de ánimo.

El litio es un metal altamente reactivo que rara vez se encuentra en estado natural, debe ser extraído por medios químicos a partir de compuestos en roca dura, o a partir de soluciones iónicas tales como la salmuera.

Los analistas dicen que la demanda va a aumentar en los próximos 5 a 10 años, cuando los costos de las baterías caigan y los vehículos eléctricos y el almacenamiento de las redes eléctricas aumenten en popularidad. Los precios de litio en China han aumentado 60 por ciento en los últimos dos meses por el aumento de la demanda de bienes de consumo y vehículos eléctricos.

Elon Musk, fundador de Tesla, ha dicho que la compañía tratará de usar el litio de Nevada, donde la mina Silver Peak de Albemarle es la única que produce el material en la mina en EEUU.  La mina produjo 870 toneladas cuando era propiedad de Rockwood en 2013, antes de que Albemarle comprara la empresa por US$ 6.2 miles de millones el año pasado, según los últimos datos disponibles.

Los analistas dicen que Albemarle de Baton Rouge, FMC Lithium de Filadelfia y SQM de Chile, los grandes productores de litio, no están dispuestos a suministrar su material a los precios que Tesla exige.

“Tesla no es el mayor trozo del pastel”, dice uno de los productores más pequeños. “Es el perro que ladra pero no muerde“.

En agosto, Bacanora Minerals, que se encuentra en las etapas preliminares de desarrollo del proyecto Sonora, una planta de litio en México, dijo que había firmado un acuerdo condicional con Tesla para el suministro de hidróxido de litio. Eso hizo que las acciones de Bacanora subieran alrededor de un cuarto en un día. El mes pasado, la empresa que cotiza en Toronto consiguió 8.8 millones de Libras Esterlinas a través de la emisión de nuevas acciones para el proyecto, que se espera que empiece su primera fase de producción recién el primer semestre de 2018.

Paquetes recargables de aire con litio entregarán hasta cinco veces más energía

Cuando se acerque la fecha de producción de la fábrica, es probable que estimule otros pequeños productores en los EEUU, según los analistas. “Se van a ver a muchas más empresas cavando en busca de salmuera de litio en Nevada,” un productor añade. “Solo por su cercanía a la fábrica.” L

 




“Los recursos naturales, la verdadera riqueza del Perú”

“Los recursos naturales, la verdadera riqueza del Perú”

Entrevista a Christopher Martenson. Investigador económico y futurólogo especializado en los ciclos de economía, energía y recursos naturales. PhD en la Universidad de Duke (EEUU).

Por Magda Quispe Ch.

(La República, 28 de Octubre del 2014)

El estadounidense Martenson sostiene que el Perú tendrá muy buen futuro si sabe administrar sus recursos naturales. El economista participa hoy en el Seminario Internacional “Nuevos escenarios globales que definirían el Perú en los próximos 20 años”, organizado por la Universidad San Martín de Porres y Business Insiders.

¿Cómo observa la economía del Perú comparada con las de otros países?

Perú en este momento cuenta con muchas ventajas, como una deuda muy baja, tiene buenos suministros energéticos, recursos naturales excelentes y no tiene una crisis de agua como en el caso chileno, pero aún están muy expuestos porque un quinto de los ingresos de Perú están basados en las exportaciones a pesar de que en el último trimestre dichos envíos han bajado. Ello podría traer la posibilidad de una recesión si es que llega a explotar una ‘burbuja inmobiliaria’ en China, lo que generaría una crisis global, ya que los países tendrían la necesidad de comprar acero, cemento y cobre.

¿Cómo debe el Perú aprovechar sus recursos naturales, cuál es su recomendación?

Los países que cuentan con recursos, como es el caso del Perú, si juegan bien sus cartas, el futuro les pertenece porque en todo el mundo se están acabando los recursos, que son la verdadera riqueza porque el dinero es volátil. El Perú tiene recursos de alta calidad y si se administra bien, el Perú puede tener muy buen futuro.

¿Qué significa administrar bien los recursos naturales en el país?

Por ejemplo, en el año 2005, se descubrió una gran área de gas que se está convirtiendo en gas licuado y están pensando en ampliarlo para lograr un gas aún mas licuado para la exportación. Pero por la física cuando se retira un gas para convertirlo en licuado, requiere mucha energía. Para dicha acción, un 25% de la energía de dicho gas se pierde y más bien dicha energía podría usarse para construir un puente o brindar electricidad. Quizá tiene sentido político o económico convertirlo en gas licuado porque genera ingresos, pero desde el punto de vista energético o de la explotación de recursos no tiene mucho sentido.

¿Y cuál es la situación del país en este punto?

 Conociendo el total de reservas en Perú, se ha calculado que tienen 38 años más de explotación de gas, a menos que se incremente el consumo a un 7% al año; entonces solo le quedaría al Perú unos 19 años de reservas de gas y ahí dependerá de cómo se va a consumir dicho recurso para determinar cuántos años de reserva podemos tener. Ante esta situación, debe haber un diálogo abierto en el país para determinar si dicho gas debería convertirse en gas licuado o no, y llegar a un consenso en beneficio del país.

¿Qué otros sectores económicos son potenciales en el Perú?

La pregunta más importante que se dará en el mundo es ¿de dónde vendrán todos los alimentos?, y el trasfondo será de dónde saldrá el agua para cultivar dichos alimentos. Cuando China importa alimentos, lo que está haciendo es importar agua, porque le hace más falta el agua que si viviera una crisis alimentaria. Lo mejor para cualquier país es entender que la materia prima de nuestros recursos naturales son la verdadera riqueza. Por ello, lo recomendable es tomar esos recursos primarios y darles un valor agregado en vez de solo enviar la materia prima al extranjero.

¿Eso quiere decir que el Perú debe cambiar su modelo económico?  

Esa es la idea. El objetivo es tener productos con un valor agregado.

Hablando sobre la economía global ¿qué percepción tiene al respecto?

La economía mundial sorprendentemente está muy debilitada, a pesar de todos los billetes que imprimen los bancos centrales. Tanto Japón como la mayor parte de Europa se encuentran en recesión. Así como China, su mercado inmobiliario se ha detenido un poco y la última vez que ocurrió una baja tan fuerte en todo el mundo fue cuando se registró la crisis del 2008. Creo saber por qué la economía se ha debilitado, y justo mañana (hoy) en mi exposición trataré sobre el uso energético y los efectos en la economía.

¿Existe el riesgo de una nueva ‘burbuja inmobiliaria’ que origine una crisis similar a la del 2008? 

Por todo el mundo se están produciendo esas ‘burbujas inmobiliarias’ por diferentes razones. Hay una enorme que se ha dado en Londres (Inglaterra) porque hay dinero que está llegando de China y Rusia. Pero Canadá y Australia tienen ‘burbujas’ extraordinarias y quizá también el Perú, ya que éstos tres países dependen mucho de sus materias primas y exportaciones. En Estados Unidos por ejemplo, se inició esta ‘burbuja inmobiliaria’ en Silicon Valley, probablemente en Las Vegas y en Arizona, pero aún no se está dando en todos los Estados Unidos.




Como un buen economista puede perder perspectiva

Como un buen economista puede perder perspectiva

La verdadera materia prima de la riqueza Comentado por Lampadia

Ricardo Hausmann, Ex ministro de planeamiento de Venezuela, Jefe de Economía del BID y profesor de Harvard.

Publicado por Project Syndicate, julio 2014

Traducido del inglés por Ana María Velasco

TIRANA – Los países pobres exportan materias primas en bruto, como cacao, hierro y diamantes. Los países ricos exportan -con frecuencia a esos mismos países pobres- productos más elaborados, como chocolates, automóviles y joyas. Si los países pobres quieren hacerse ricos deberían dejar de exportar sus recursos naturales en bruto y concentrarse en agregarles valor. De lo contrario, los países ricos se quedarán con la mayor parte del valor y con todos los buenos empleos. Una forma de lograr esto es siguiendo el ejemplo de Sudáfrica y de Botsuana y emplear la riqueza natural para forzar la industrialización aguas abajo a través de restricciones a la exportación de minerales en bruto, una política que llaman “beneficiación”.

[Este pensamiento trae de regreso la concepción de la teoría de la dependencia, que asumía que el valor de los commodities bajaría cada vez más, mientras el valor de la tecnología subiría hasta producir una brecha que se podía denominar como la “Cruz de la Muerte”. La realidad de los largos últimos años, es lo contrario, los precios de la tecnología bajan aceleradamente mientras los de los commodities suben, una suerte de “Cruz de la Vida”. Ver en Lampadia: Grave error de lectura de América Latina y Más sobre los perjuicios de la Teoría de la Dependencia.

Además, este razonamiento asume que los commodities, por ejemplo, los concentrados de cobre en el Perú, tienen un bajo valor agregado. La realidad es todo lo contrario, ver: Más allá de los mitos – La minería tiene un alto valor agregado.]

¿Son estas ideas acertadas o erradas? La verdad es que hay ideas que son aún peor que erradas, son castrantes. Esas ideas hacen que uno enfatice las cuestiones secundarias -por ejemplo, la disponibilidad de materias primas- pero impiden ver las oportunidades más prometedoras que existen en otros ámbitos.

[Comentario que no es aplicable al Perú, pues a diferencia de casi todos los países del mundo, en esta tierra se proscribió la inversión privada por treinta años (60,70 y 80s). Como resultado de semejante política, nos empobrecimos, se sembró exclusión en las regiones (ricas en RRNN), solo se invertía algo en Lima, Arequipa y en las fronteras de la costa, Tacna y Tumbes, con tremendos subsidios. Adicionalmente a los impactos económicos y sociales, al dejar de invertir como el resto del mundo, acumulamos una “reserva productiva” que aún no hemos podido poner en valor. Al mismo tiempo, obviamente, acumulamos también, una gran brecha social y económica en educación, salud, instituciones, infraestructuras, pobreza y tecnología, que seguramente supera el 50% de nuestro PBI. Semejante brecha solo puede ser cerrada en un plazo razonable, poniendo en valor dichos RRNN.]

Tomemos como ejemplo a Finlandia, un país nórdico donde existe una enorme cantidad de árboles en relación a su escasa población. Un economista clásico diría que, en vista de esto, Finlandia debiera exportar madera, cosa que ha hecho. En contraste, un economista del desarrollo tradicional diría que Finlandia no debe exportar madera en bruto, sino agregarle valor, transformándola en productos como papel o muebles, cosa que este país también ha hecho. Sin embargo, los productos relacionados con la madera representan apenas el 20% de las exportaciones de Finlandia. [Pero, como lo explica el propio Hausmann, Finlandia siguió un proceso paulatino e incremental en su estrategia productiva.]

Esto se debe a que la madera abrió un camino diferente y mucho más próspero hacia el desarrollo. Talando árboles y cortando madera, los finlandeses encontraron que sus hachas y serruchos perdían el filo y se dañaban. Afilando y reparando estas herramientas, a la larga Finlandia se convirtió en un buen productor de máquinas para talar árboles y cortar madera.

Los finlandeses pronto se dieron cuenta de que también podían fabricar máquinas que cortaran otros materiales, ya que no todo lo cortable está hecho de madera. Su próximo paso fue automatizar las máquinas cortadoras, porque cortar todo a mano puede llegar a ser muy tedioso. De ahí pasaron a otras máquinas automatizadas porque, al fin y al cabo, no todo en la vida es cortar. Y de las máquinas automatizadas eventualmente terminaron en Nokia. Hoy en día, las máquinas de diferentes tipos constituyen el 40% de los bienes que exporta Finlandia. [Un proceso natural y de larga duración que debe seguirse desde el desarrollo de los mercados y las inversiones correspondientes, sin dar saltos aventureros. En el Perú esto ya está sucediendo con el sector industrial, el cual, por ejemplo, está exportando maquinaria minera a China y a varios otros países, justamente por haber seguido el mismo proceso de Finlandia. Este proceso no requirió de la intervención de ningún burócrata ni de ningún iluminado gobernante.]

La moraleja de esta historia es que agregarle valor a las materias primas que uno posee es uno de los posibles caminos hacia la diversificación, pero no necesariamente el más largo ni el más fructífero. [En el caso del Perú, la gran inversión minera de los últimos 20 años, ha ayudado a formar el sector industrial más grande, más fuerte, competitivo y exportador de nuestra historia.] Los países no están limitados por los recursos naturales que poseen. Al fin y al cabo, en Suiza no hay cacao y China no fabrica chips de memoria avanzados. Pero ello no ha impedido que estos países tengan una posición dominante en el mercado del chocolate y de las computadoras, respectivamente.

Tener la materia prima cerca es una ventaja sólo cuando el costo de trasladarla es muy alto, [o cuando la demanda internacional compensa los costos de  transporte y, cuando los desarrollos industriales sobre la base de las mismas materias primas, está más cerca de los mercados finales] lo que es más válido para la madera que para los diamantes o incluso el hierro. Australia, pese a su lejanía, es un importante exportador de mineral de hierro, pero no de acero, mientras que Corea del Sur exporta acero aun cuando debe importar hierro.

Lo que revela la experiencia de Finlandia es que los caminos más prometedores hacia el desarrollo no implican agregar valor a las materias primas, sino añadir capacidades a las capacidades ya existentes. Esto significa combinar capacidades nuevas (por ejemplo, la automatización) con las ya establecidas (como las que se utilizan para hacer las máquinas cortadoras), y así poder penetrar en mercados diferentes y más atractivos. En contraste, para obtener materias primas, basta con llegar al puerto más cercano.

Pensar el futuro en base a la ventaja de tener cerca cierto recurso natural limita a los países a productos que emplean de manera muy intensiva ese recurso, lo que resulta ser extremadamente restrictivo. Por ejemplo: ¿la cercanía a qué materia prima en particular hace que un país sea competitivo en la producción de automóviles, impresoras, antibióticos o películas? La mayor parte de los productos exige numerosos insumos y, en general, la proximidad a un par de ellos no marca una diferencia suficiente. [Otro razonamiento forzado, pues el acceso a teléfonos celulares, internet e impresoras 3D, es perfectamente compatible con la puesta en valor de RRNN,  máxime, si la riqueza que pueden generar se canaliza a las inversiones estratégicas que pueden crear capacidades ampliadas en la sociedad del conocimiento.]

La política de beneficiación obliga a las industrias extractivas a vender su producto localmente a precios más bajos que los de exportación, por lo cual opera como un impuesto implícito que sirve para subsidiar las actividades aguas abajo. En principio, no hay nada oprobioso en gravar eficientemente a las industrias extractivas, pues permite que las sociedades se apropien del valor que genera su riqueza natural. Pero no hay motivo para dedicar esa capacidad de gravar para favorecer a las industrias aguas abajo. [Tampoco es el caso del Perú, pues sus RRNN son para exportación y localmente se venden en base a las cotizaciones internacionales. Pero habría que preguntarle a los americanos que piensan de la posibilidad de reindustrializar su país con la explotación del Shale Gas y crear un camino de reducción de las desigualdades que generó la tercerización de dichos procesos.] Como mis colegas y yo hemos demostrado, estas actividades no son ni las más próximas en términos de capacidades, ni tampoco las más valiosas como trampolines hacia un mayor desarrollo. 

Se puede afirmar que el impacto económico más notable que tuvo la industria del carbón de fines del siglo XVII en Gran Bretaña, fue el haber fomentado el desarrollo de la máquina de vapor como solución al problema de bombear el agua fuera de las minas. Pero ese invento terminó revolucionando la manufactura y el transporte, lo que cambió la historia del mundo, el lugar que en ella ocupó la Gran Bretaña – y hasta la ventaja de tener carbón cerca.

En contraste, darle prioridad a plantas siderúrgicas o petroquímicas en países ricos en hierro o petróleo refleja una profunda falta de imaginación dado que a menudo los beneficios son muy limitados, pues la proximidad a la materia prima  no es una ventaja significativa. Mucho más creativos fueron los Emiratos Árabes Unidos, donde utilizaron los ingresos del petróleo para invertir en infraestructura y servicios, transformando así a Dubái en un exitoso centro turístico y empresarial.

Esta discusión es relevante hasta para Estados Unidos, donde está imperando desde hace pocos años y casi por casualidad, una importante política de beneficiación. En 1973, durante el embargo petrolero, el país restringió la exportación de crudo y gas natural. En los años subsiguientes, Estados Unidos se convirtió en un gran importador de energía, por lo que la restricción a las exportaciones se volvió irrelevante, aunque nunca se abandonó formalmente. Pero la reciente revolución energética producida por el shale o esquisto ha hecho que la producción de petróleo y de gas aumente dramáticamente en el último quinquenio. Ahora la restricción a la exportación causa que el precio interno del petróleo y sobre todo del gas natural esté hoy muy por debajo del precio de exportación.

Esto constituye un subsidio implícito a las industrias que emplean gas y petróleo de manera intensiva, y es posible que desplace ciertas inversiones hacia Estados Unidos. Pero ¿es ésta la mejor manera de emplear la capacidad del fisco de gravar o regular el comercio? ¿No estaría mejor Estados Unidos usando su capacidad de gravar el gas natural para estimular el desarrollo del equivalente tecnológico actual a lo que representó la máquina de vapor? [No lo creemos, su problema más álgido hoy, es la desigualdad de ingresos que pretenden aliviar con el uso interno de energías más económicas.]