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Histórica oportunidad de India para crear una economía moderna

Después del triunfo de su partido en Uttar Pradesh, el estado más importante en la política de la India, el primer ministro Narendra Modi ahora ejerce mayor poder que cualquier líder indio en casi 40 años (algo que no se creía posible hace unos meses, ver en Lampadia: India: Su plan de reformas enfrenta dificultades). Modi deberá utilizar esta mayoría para consolidar las importantes reformas económicas que necesita la India del siglo XXI. Recordemos que la India ha superado a China como la economía de más rápido crecimiento del mundo, proyectando un  7.6% del PBI  en 2017. La caída de los precios del petróleo también ha contribuido a reducir la inflación, mejorar los márgenes de las empresas y reforzar las cuentas corrientes y fiscales.

La popularidad de Modi se debe parcialmente a la promesa que hizo en 2014: crear más trabajos para una creciente población. La única manera de hacerlo al ritmo y escala requerida –con casi un millón de personas entrando a la PEA cada mes– es conseguir que la inversión privada fluya y abrir los mercados, la mano de obra y otros factores.

Fuente: NDTV

Tres años después de que asumiera el cargo del gobierno con un mandato histórico y 2 años antes de que llegue a su fin, Modi está desplegando sus reformas. La apertura de Modi de sectores como ferrocarriles y defensa ayudó a atraer inversión extranjera directa récord en 2015, durante un período en que los inversionistas huían de los mercados emergentes. Estas entradas han ayudado a elevar las reservas de divisas. 

Además Modi prometió un crecimiento económico alto, diciendo que debe haber: “no red tape, only red carpet for investors” (nada de trabas, solo alfombra roja para los inversionistas). Ver en Lampadia: La visión de país y reformas que el Perú necesita y El cambio de timón (pro mercado) en la India. La clasificación de la India ha mejorado en el índice de facilidad de hacer negocios del Banco Mundial, y una encuesta de Ernst & Young encontró que más del doble de ejecutivos globales de alto nivel eligieron a la India como su principal destino de inversión en los próximos tres años.

Fuente: Asia Society

Modi también tiene como objetivo convertir la nación en un centro global de la manufactura. Su programa “Make in India” y su divulgación a líderes mundiales han atraído 400,000 millones de dólares más de compromisos de inversión desde el extranjero. El gobierno espera crear 100 millones de nuevos empleos en las fábricas para 2022 y aumentar la participación de la manufactura en la economía a 25% del PBI para el 2022, del 18% que encontró cuando asumió el cargo.

La victoria de Modi y la consolidación de la India como uno de los nuevos motores de crecimiento de la economía global junto con la China, más la recuperación de las economías de EEUU, Europa y Japón, como informamos en Se acabó la disculpa: La economía mundial se recupera, establecen una gran oportunidad de aprovechar la competitividad de nuestros productos de exportación para conquistar nuevos mercados y profundizar los existentes.

En el caso de la India, perdimos años clave para negociar un TLC, por interferencias mercantilistas durante el gobierno de Humala. Estamos seguros, que el actual ministro de Comercio, Eduardo Ferreyros  hará todos los esfuerzos necesarios para recuperar el tiempo perdido.

Dado su tamaño, la India no solo es un mercado clave para el Perú, es el ejemplo de reformas más importante en el mundo regresivo de nuestros días. Es muy importante que los peruanos nos mantengamos cerca de sus desarrollos y promovamos la presencia de nuestros empresarios en la India. Lampadia

La hegemonía de Uttar

Lo que Narendra Modi debería hacer con su victoria en Uttar Pradesh

Tiene un gran capital político; debería usarlo sabiamente

The Economist
16 de marzo de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Hace tres años, Narendra Modi llevó a su partido Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés) a la más contundente victoria en una elección nacional en la India desde la década de 1980. Esta semana, en el estado más poblado de la India, Uttar Pradesh, el BJP cerró las elecciones con la mayoría más grande de la asamblea estatal desde 1977. El resultado deja a Modi y su partido en una posición dominante -y casi seguro ganará las elecciones nacionales en 2019. También es una prueba. Modi podría usar su creciente poder para reactivar las guerras culturales de la India, como desean algunos de sus partidarios. En cambio, debería usarlo para desencadenar la economía de la India.

En Uttar Pradesh, la victoria del BJP fue aún más notable tras la agitación que desató Modi a finales del año pasado al anular la mayoría de los billetes de la India. La “desmonetización” pretendía herir a los delincuentes y llevar la economía “negra” a los libros. En cambio, causó caos para los indios comunes. Sin embargo, de alguna manera, el BJP convirtió el desencanto de la desmonetización en oro electoral.

Parte de la explicación es el carisma y el impulso de Modi.

En cierto modo, este dominio es alarmante. Aunque el propio Modi es cuidadoso con lo que dice, su partido aloja a muchos hindúes chauvinistas, que ven a los 180 millones de musulmanes de la India con sospecha y desdén. No incluyó a ningún candidato musulmán en Uttar Pradesh, donde el 19% de la población es musulmana. También aprovechó las elecciones para aprobar la legislación que había sido bloqueada por la cámara alta del parlamento nacional sobre la base de que era injusto para los musulmanes. Modi no ha hecho nada para sofocar una creciente cultura de intolerancia en la India, no sólo hacia los musulmanes, sino hacia todos los críticos del espinoso nacionalismo que el BJP defiende.

Sin embargo, también ha seguido adelante con las reformas económicas. Ha ganado la aprobación parlamentaria para un impuesto de ventas a nivel nacional para reemplazar las actuales locales, que son muy confusas. El gobierno está mejorando la administración de la desconcertante serie de planes de bienestar de la India para los pobres. Y la desmonetización, por todos sus defectos, demuestra al menos que Modi está dispuesto a dar pasos audaces en su afán de reformar la economía.

Modi debe poner esa avidez, y su mandato electoral, a buen uso. La complejidad de la compra y venta de la tierra estrangula el desarrollo. Las empresas de propiedad estatal, incluidos enormes y mal dirigidos bancos, deberían estar en manos privadas. La economía, que está creciendo alrededor del 7% al año, un día llegará a sus topes a menos que se reforme el sistema educativo.

Los defensores del BJP sostienen que nada de esto es factible, porque la cámara alta del parlamento nacional está en manos de la oposición. Esa es una excusa débil y, en cualquier caso, cambiará a medida que las asambleas estatales, que eligen la cámara alta, caigan en el BJP. Modi tiene una extraordinaria oportunidad de actuar con valentía por el bien de toda la India. Debería hacerlo. Lampadia