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Sobre túneles, bypass y puentes de acero

Sobre túneles, bypass y puentes de acero

Si algo demanda nuestra geografía son puentes y túneles, pero siempre les hemos corrido, muchas veces haciendo desarrollos más costosos e ineficientes. Además, gran parte de las obras públicas se tienen que rehacer cada cierto tiempo por fallas de construcción, corrupción y falta de mantenimiento.

Por ejemplo, hace unas semanas el MTC anunció la construcción de 400 puentes, pero en verdad, la mayoría serán costosas reparaciones.

El trazo del Ferrocarril Central, hecho por Henry Meiggs, a partir de 1869 es un excelente ejemplo de la efectividad de una ingeniería ad-hoc. Entre Lima y la Oroya existen 69 túneles, 58 puentes y seis tramos en zigzag. Se dice que Meiggs dijo esta frase al gobierno: “Colocaré rieles allí donde caminan las llamas”.

La carretera Central estás colapsada por las malas regulaciones y las presiones de las mafias de transportistas que terminan imponiendo el uso de vehículos sobre dimensionados en longitud y peso. Desde hace una década, el MTC ha evitado la promoción del túnel transandino de 21 kilómetros, que permitiría recorrer la ruta Lima – Huancayo (Junín) en sólo cuatro horas, Lima – Cerro de Pasco en tres horas y media y Lima – La Oroya (Junín) en dos horas. La mitad del tiempo que toma actualmente llegar a esos destinos. El túnel eliminaría los riesgos de derrumbes y accidentes, beneficiando a toda la zona central del país.

Avenida Javier Prado

En Lima, el nuevo alcalde, Luis Castañeda plantea hacer un bypass en la avenida 28 de julio y se está armando un bolondrón. La disculpa de la trifulca es que para financiar esta obra se dejaría de hacer el proyecto Río Verde. La verdad parece ser que esta protesta y varias otras contra Castañeda están siendo promovidas por la gente de la dolida ex alcaldesa, de triste recordación. Hay gente que parece que está transmutando los peores odios que le tenían a Alberto Fujimori hacia el demonizado Castañeda.

Tampoco es que Castañeda sea un ángel o un dechado de virtudes. En su nueva gestión ha cometido varios errores, como no explicar a los ciudadanos que los murales tenían un permiso temporal de Pro-Lima y que la MLM había incumplido todos los acuerdos. Además, nunca debió pintar los dos primeros murales de amarillo, sino de verde.

Los intercambios viales o los bypass que se ejecutan en Lima tienden a ser obras inmensas, costosas y que toman mucho tiempo, causando grandes congestiones de tráfico. Normalmente los intercambios tienen “orejas” laterales para los cruces que muchas veces pueden evitarse promoviendo que los cambios de dirección se hagan fuera de los intercambios.

Una alternativa complementaria a la necesidad de modernizar los congestionados cruces, podría ser la que se usaba en Bruselas, Bélgica, en los años 90 y en otras ciudades europeas. Puentes urbanos de acero. Estos se preparan fuera de la zona de instalación y luego se arman como Mecanos en tiempos muy cortos. No tenían “orejas”, pero descongestionaban el tráfico con gran eficiencia, rapidez y bajo costo.

Hoy día Lima tiene dos cruces infernales, los de las avenidas Arenales y Petit Thouars con la avenida Javier Prado. ¿Por qué no construimos puentes de acero en arco, que pasen por encima de la Javier Prado? ¿Se imaginan la descongestión que se produciría? ¿Y el tiempo que tomaría instalarlos? ¿Su costo?

Abrimos nuestro portal para recibir propuestas de diseño de ingeniería que nos comprometemos a difundir  (las cuales se pueden enviar al siguiente mail: lampadia@lampadia.com). A veces hay soluciones no tradicionales y prácticas que no debemos dejar de mirar. Lampadia




Los Centros Comerciales: Una historia de inclusión y modernidad

Los Centros Comerciales: Una historia de inclusión y modernidad

Una de las muestras más palpables del desarrollo del país en las últimas décadas es la multiplicación de Centros Comerciales (CC) o “malls”. Demonizados y atacados por algunos trasnochados que los ven como una manifestación negativa del consumismo, en realidad los CC son una demostración del surgimiento y el éxito de una clase media cada día más grande y pujante.

En el 2000, apenas existían 8 centros comerciales en el Perú, todos concentrados en Lima. Hoy, superan los 70 y se ubican en 13 regiones del país (La Libertad, Ancash, Lambayeque, Piura, Cajamarca, Huánuco, Ucayali, Huancayo, Lima, Ica, Arequipa, Cusco y Puno). 

En este mismo periodo de tiempo, como hemos demostrado reiteradamente en Lampadia, la clase media peruana tuvo un vertiginoso crecimiento causado por la aplicación de políticas de mercado implantadas desde la década de los noventa (Ver en Lampadia (L): El libro blanco de la clase media).

Como ha señalado el Banco Mundial, la clase media (consolidada y emergente) en el Perú tuvo un crecimiento sorprendente en los últimos diez años y bordea el 67% de la población, muy superior al promedio de América Latina que llegó al 50%. Por su lado, el HSBC asegura que para el 2030, el 70% de la población nacional tendrá ingresos medios y altos (entre US$ 3,000 y US$ 15,000). Hace unos días, durante la presentación en el Congreso de Retail 2015, el jefe de análisis sectorial de Apoyo Consultoría, Víctor Albuquerque, aseguró que en el 2021 el 52% de hogares peruanos urbanos pertenecería a la clase media [consolidada]. Es precisamente el ensanchamiento de la base de este grupo, lo que a su vez genera el crecimiento del negocio del retail moderno y, por ende, de los malls. 

Como señala el historiador Juan Luis Orrego, “cuando nos referimos a un centro comercial, plaza comercial o mall, hablamos de uno o varios edificios, por lo general de gran tamaño, que alberga locales y oficinas comerciales, cuyo fin es aglutinarlos en un espacio determinado para así reducir espacio y tener mayor cantidad de clientes potenciales. Se diferencia de los hipermercados o tiendas por departamentos, porque está pensado como un espacio público con distintas tiendas, además de incluir lugares [de facilitación de gestiones], esparcimiento y diversión, como cines o ferias de comidas dentro del recinto”.

Eso son exactamente, un especio de esparcimiento para las familias, las que no solo van a comprar sino resolver sus trámites y a disfrutar de diversas actividades, muchas de ellas culturales como el cine, teatro, exposiciones, conciertos, ferias de libros y otras. No son, pues, simples templos del consumo, sino lugares de encuentro familar y de diversión dentro de espacios cómodos y seguros. Allí los padres pueden dejar circular libremente a adolescentes y jóvenes con tranquilidad. Los CC son, además, atractivos turísticos, algunos de ellos de gran significación, como Larcomar, que por ejemplo es el segundo destino turístico del Perú, después de Machu Picchu.

Los malls son parte del paisaje urbano desde los 60. Como señala Orrego, “la primera generación de centros comerciales en Lima apareció en 1960, con la apertura de Risso y “Todos” en San Isidro. La segunda generación, ya más modernos fueron Higuereta (1976), Plaza San Miguel (1976), Arenales (1979) y Camino Real (1980); los “epígonos” [representativos] de este segundo grupo fueron Plaza Camacho y Molicentro y, en cierta medida, Caminos del Inca y El Polo, imitadores del “modelo Camino Real”. Pero el impulso a esta nueva ola se produce con la construcción del Jockey Plaza en 1997, con Plaza San Miguel que llegó a tener un movimiento comercial impresionante y Mega Plaza, que abre la trocha en las zonas emergentes.

“El Jockey Plaza impuso un gran cambio, porque con ellos las tiendas del centro comercial ya no se vendían, solo se alquilaban”, señala Ernesto Aramburú, experto en el diseño de malls.

Larcomar, en Miraflores. Foto de Larcomar

 

Luego se construyó  Larcomar en Miraflores en medio de una gran y obtusa oposición de los vecinos del distrito. ¿Hoy, alguien puede concebir este distrito sin los atractivos de este mall levantado en uno de los lugares más bellos de la capital, la bahía de Lima? Fue un desarrollo de peruanos, hoy es propiedad de la compañía chilena Parque Arauco, pero llamativamente, esta es propiedad de un arequipeño, Don José Said.

Sin duda, el cambio más importante experimentado en esta industria fue el desarrollo del Megaplaza en Lima Norte, luego de un revolucionario estudio de Arellano que  determinó que los habitantes de los conos contaban con los recursos suficientes para hacer viable este tipo de inversiones (justamente, el éxito de Plaza San Miguel era por la afluencia de clientes desde Lima Norte). El éxito económico de esta apuesta, fue el disparador de la expansión a provincias, que empezó con la inauguración del Real Plaza en Huancayo el 2008 para que siete años después, 13 regiones cuenten con centros comerciales.

El nivel de ventas también se ha incrementado, de US$ 1,300 millones una década atrás a casi US$ 7,000 millones en la actualidad. La progresión es enorme, en los próximos años llegaremos a 100 malls y se calcula que para el 2018 se duplicarían las ventas.

Como vemos el desarrollo de esta industria es una verdadera historia de inclusión económica y social. Poco a poco, la oferta de los CC fue cubriendo buena parte del país. Hoy se han igualado los niveles de servicio entre la zonas tradicionales y las emergentes. Como en muchos otros aspectos, la geografía socio-económica del país es irreconocible con la que teníamos a principios de los 90. Hoy todos los peruanos aspiran al mismo nivel de servicio, seguridad y modernidad que las poblaciones de los países más desrrollados. Esta revolución de realizaciones y aspiraciones es el cambio más importante del Perú, y nuestra población no está dispuesta a retroceder. Lampadia




Hasta ahora somos solo parte de la comparsa de abstencionistas

Hasta ahora somos solo parte de la comparsa de abstencionistas

Ni en el sector público, ni en el sector privado se viene reflexionando en profundidad sobre cómo un país como el Perú, pleno de recursos naturales, desde minerales, petróleo y agua, debe diseñar las políticas públicas que permitan lograr el balance correcto entre la transformación de nuestros recursos en riqueza y eliminación de la pobreza, y el cuidado y preservación de un medio ambiente sano y sostenible.

 

Para poder hacer buenos balances hay ciertos requisitos que un país debe establecer. En el caso del Perú creemos que deben ser cuatro:

 

  • Fijar prioridades
  • Hacer las cosas bien (evitar daños o compensarlos)
  • Ser realistas
  • Adoptar las tecnologías adecuadas

Prioridades: En cuanto a las prioridades, no creemos que sea moralmente correcto, que pudiendo aprovechar nuestros recursos para eliminar la pobreza extrema en un plazo relativamente corto, no lo hagamos, sin haber extremado todas las opciones sanas, correctas o compensadas.

Hacer las cosas bien: Cada día mejor. Evitar todos los daños posibles o compensarlos. Por ejemplo, reforestando parte de las millones de hectáreas peladas, con bosques primarios de alto metabolismo en la fijación del CO2. Los bosque son los que limpian el ambienta captando el CO2, la flora marina, plancton y algas, produce hasta el 90% del oxígeno de nuestro planeta. Hace rato le hemos propuesto al Ministerio del Ambiente que plantee un lema que nos ayude a los ciudadanos a ubicarnos en el manejo de nuestras acciones ambientales: “El Ministerio de Ambiente existe para que las cosas se hagan bien, NO para que no se hagan”.

Ser realistas: Debemos evitar posiciones inocentes o románticas, especialmente en el sector privado, que es el que tiene que crear riqueza, y que tiene la obligación de hacer una evaluación correcta de la realidad. Por ejemplo: a pesar de todo lo invertido en producir energía limpias que sustituyan a los hidrocarburos, se ha logrado muy poco, no más de un 5%. Con el desarrollo del shale gas será inevitable que EEUU se abstenga de usarlo al máximo de su potencial, pues le puede permitir un proceso de reindustrialización que ayude a disminuir la desigualdad de ingresos interna que lo aqueja. De igual modo, será muy difícil que China deje de usar carbón para producir electricidad y especialmente, sería un crimen, evitar que el África use carbón, su única fuente abundante y económica para producir electricidad. No podemos condenar a los africanos a continuar en la Edad Media.

Por lo tanto, en vez de caer en el típico abstencionismo y desconfianza en el avance de la tecnología, debemos proponer en la COP20 que la humanidad invierta más dinero en producir energía limpia desde los hidrocarburos. Ver en L: ¡Cuidado que en el África hay mucho verde y mucha pobreza! Comentario editorial de Lampadia al artículo “Vitrina Verde” de Diego de La Torre, en el que proponía un Perú verde, con bajas huellas hídricas y de carbono.

Posteriormente hemos podido evaluar el documento producido por Confiep y otras instituciones con el liderazgo de de la Torre: “Rumbo a una economía sostenible en el Perú – Oportunidades de negocios bajos en emisiones de carbono”. Curiosamente, el documento empieza con las siguientes palabras de Diego de La Torre: “El objeto de este informe, el primero sobre este tema en el Perú, es demostrar que es totalmente falsa la oposición entre economía verde y desarrollo. (…)”.  Como cualquiera podrá comprobar, lamentablemente, en dicho documento se listan una serie de opciones que no crean PBI, que no crean riqueza. La propuesta ambiental del sector empresarial peruano está en cero.

Adoptar las tecnologías adecuadas: Así como a principios del siglo XX, Henry Ford ayudó a limpiar las invivibles ciudades de Nueva York y Londres de los desechos de los caballos y sus pestilencias con su Ford Modelo T, hoy debemos invertir en limpiar la producción de hidrocarburos, de otra manera, si no lo hacemos, no vamos a poder evitar una alteración grave de nuestro entorno de vida.

Veamos más abajo la simbiosis del ser humano con la tecnología y un impresionante ejemplo de mejora ambiental en las arenas bituminosas del Canadá. Lampadia

El hombre evoluciona a través de la tecnología

Fernando Savater nos dijo en una charla magistral en la UPC el 2005 “Antropología de la Libertad” que la evolución del animal y el hombre son diferentes: “Los animales evolucionan y llegan a su punto más alto de perfección, que consiste en su adaptación al medio. (…) Existe una correspondencia evidente, que la teoría evolutiva explica, entre los animales y su medio. Sin embargo, una vez llegados a ese punto (…) llega a su punto de perfección.

El ser humano, (…) ha evolucionado menos, (…). El ser humano es el animal dispuesto a hacer cosas distintas, diferentes, en el lugar donde se encuentre. Sin embargo también ha sufrido una evolución. ¿Cuál es la evolución del ser humano? La técnica, la evolución de los instrumentos, de las herramientas, de las moradas y, sobre todo, la evolución de su herramienta por excelencia, la sociedad. La técnica tiene muchas ventajas frente a la evolución natural. Primero, es mucho más rápida. (…)”.

Un excelente ejemplo

En el siguiente artículo de The Economist podemos ver como la producción más sucia y contaminante  del planeta, la que se saca de la arenas bituminosas de Canadá, están atravesando el impacto de la tecnología humana y transitando aceleradamente hacia procesos limpios.

Nuevas tecnologías más limpias para extraer el bitumen de las arenas petrolíferas

Publicado por The Economist como “The steam from bellow” el 6 de setiembre del 2014.

Traducido y glosado por Lampadia

Una de las escenas más tristes de la destrucción causada por el hombre es la minería a tajo abierto de las arenas con alquitrán en los bosques de Alberta, Canadá. La arena está impregnada de bitumen natural, un tipo de petróleo con consistencia de mantequilla de maní. Una vez extraída de la superficie, la arena se transporta a una planta de extracción donde se mezcla con una gran cantidad de agua caliente y productos químicos para liberar el aceite y lograr que fluya en oleoductos o ser tomado por los petroleros a las refinerías. No toda el agua se puede reciclar y lo que queda es un residuo tóxico pegajoso en unos 170 kilómetros cuadrados de estanques artificiales.

No es extraño que los ambientalistas quieran restringir o eliminar la creciente industria de “arenas bituminosas” (…). Sólo Arabia Saudita y Venezuela tienen mayores reservas de petróleo que Canadá, pero el 97% de los 174 mil millones de barriles de Canadá se encuentran en las arenas bituminosas, principalmente en Alberta.

En la última década, los altos precios del petróleo han hecho que la explotación de las arenas petrolíferas sea muy rentable. Pero la industria del petróleo, cuya reputación de proteger el medio ambiente ya es pobre, ha estado bajo mayor presión para encontrar formas más eficientes y menos contaminantes de extraer el aceite. Los resultados de esa innovación están empezando a desarrollarse.

Muchos operadores extraen ahora el bitumen sin tajos abiertos. La producción “in situ”, como se le llama, consiste en inyectar vapor de alta presión, se calienta a más de 300 °C, en pozos profundos. El vapor (…) liquidifica el bitumen y permite que éste sea bombeado a la superficie.

[Esto] implica que nueve décimas partes de la tierra que había que remover, se puede ser dejada intacta. No hay necesidad de estanques de desecho, porque la arena se deja bajo tierra y la mayor parte del agua recuperada a partir del bitumen puede ser limpiada mediante la destilación para su reutilización.

Actualmente, la proporción de bitumen producido con vapor es de 53% y seguirá aumentando, (…). Uno de los métodos más novedosos, drenaje de gravedad asistido por vapor, ha demostrado ser particularmente eficaz. Implica la perforación de dos pozos horizontales a través de un yacimiento de petróleo, uno a cinco metros por debajo del otro. Entonces el vapor se libera del pozo superior y en pocas semanas puede derretir bitumen hasta a 50 metros por encima y a los lados de la perforación. A continuación, el bitumen se filtra hacia abajo, hacia el pozo inferior, del cual se bombea a la superficie.

La generación de vapor, sin embargo, requiere de la quema de una gran cantidad de gas natural, y esto crea emisiones. Otra innovación promete reducir la energía y las emisiones. Suncor comenzará su producción comercial dentro de un año utilizando disolventes que incluyen butano, propano y una sustancia patentada que debilita la tensión superficial entre líquidos y sólidos. Otra firma de Alberta, Laricina Energy, reconoce que puede reducir la cantidad de agua que necesita ser calentada en un 25% o más. Tales reducciones prometen bajar los costos.

Los costos y las emisiones podrían reducirse aún más en una prueba de 100 millones de dólares iniciada este año cerca de Cold Lake. Imperial Oil, con sede en Calgary, ha reemplazado el vapor por completo mediante la inyección de disolventes con alta presión, pero a temperaturas mucho más bajas.

Más procesos radicales están en el camino. Este año Suncor comenzó a construir instalaciones en Alberta para intentar derretir el bitumen con microondas. (…) Las pruebas de laboratorio sugieren que esto podría reducir los costos de energía en un 80%.

La empresa alemana Siemens está desarrollando un sistema que inunda un cable de cobre espeso con una corriente eléctrica para crear un campo magnético alterno para derretir bitumen. (…).

El uso de las nuevas tecnologías se está extendiendo rápidamente, (…) gracias en parte a un órgano llamado el Oil Sands Innovation Alliance canadiense, en el que las empresas que lo componen comparten información sobre sus avances.

El Perú no es cualquier país que puede albergar una reunión internacional, tan importante como una vinculada al cambio climático, sin hacer un excelente análisis estratégico y bien fundamentado de sus objetivos nacionales. Asimismo, en nuestra casa, nos corresponde hacer una propuesta inteligente al resto de la humanidad. Lampadia




La victimización de Santos Guerrero ¿mito o realidad?

La victimización de Santos Guerrero ¿mito o realidad?

Por Hilario Yalta (Cajamarca) especial para Lampadia

Un artículo del prestigioso historiador Antonio Zapata, publicado en La República, sostiene que la detención preventiva de Gregorio Santos Guerrero conducirá a su reelección en las elecciones del cinco de octubre. Como Gandhi o Mandela, Santos ganará las elecciones desde la cárcel.

El comentario de Zapata es, en realidad, el resumen de lo que piensa la “clase política” de Lima, obsesionada aun por los sucesos del 2011. Los observadores políticos capitalinos contemplan a Cajamarca con los criterios y aun las imágenes generadas por las masivas movilizaciones de ese año: se considera que Cajamarca está unida alrededor de Santos, contra Yanacocha y contra Conga; que Santos es un líder respetado y querido por la población y que existe una voluntad masiva de luchar contra el centralismo capitalino , uno de cuyos errores habría sido encarcelar a Santos, porque inexorablemente el electorado se va a poner de su lado y lo va a reelegir. Ese es un razonamiento mecánico, un conjunto de paradigmas explicable en quienes no conocen el ir y venir diario de la opinión pública y la política de Cajamarca.

Refleja un hecho lamentable: Lima no entiende a Cajamarca. La dinámica provinciana es diferente a la capitalina. Los “hondos y mortales desencuentros” de que hablaba Degregori prevalecen en la mentalidad limeña, aun en personas tan reflexivas y conocedoras de la historia del Perú como Antonio Zapata.

La mencionada “victimización” de Santos no se va a producir por un conjunto de razones que no se perciben –todavía- en la capital:

La reacción inmediata

Según el esquema capitalino ese mismo día, el 25 de junio, al conocerse la detención de Santos, Cajamarca debería haber quedado paralizada, las carreteras tomadas y las calles bloqueadas. La respuesta popular debió haber sido masiva y contundente. Pero nada de eso ha ocurrido. Para sorpresa general, las movilizaciones han sido muy pequeñas, mínimas: unas 80 personas en Cajamarca, 100 en Jaén. Todo lo contrario a lo supuesto en el esquema vigente en la capital. Cajamarca no se ha solidarizado con Santos, no lo considera una víctima. Santos ha sido encarcelado y Cajamarca ha recibido su detención en calma.

La reacción mediata

Patria Roja o más bien una parte de Patria Roja la que encabeza Idelso Hernández ha convocado a una “movilización” para el día 10. Como se sabe aquí, existe una escala numeral, de abajo a arriba en el lenguaje formalizado del movimiento antiminero. Una “vigilia” es menos numerosa que un “plantón”. Una “movilización” es una marcha más o menos concurrida y un “Paro”, el más alto nivel de la escala, es una paralización urbana y un bloqueo de carreteras. Cuando se necesitan un mínimo de 15 días para organizar una “movilización” los organizadores están dando una muestra de debilidad antes que efectuar una demostración de fuerzas. Lo anterior desmiente también, como es obvio, la teoría de la “victimización”.

El proceso político

Cajamarca vive, desde el 2012, una etapa de recesión económica, fraccionamiento político y desmovilización social. Esas tres tendencias se expresan en la dramática reducción de la actividad económica y la circulación monetaria, la división interna de los políticos, el volumen siempre decreciente de las movilizaciones y la sensación, creciente entre los pobladores, de que sus líderes se aprovecharon de la lucha contra Conga para lanzar sus propios proyectos partidarios. Santos, protagonista central de las movilizaciones de los años previos es considerado como el responsable de la recesión; los diferentes grupos políticos y gremiales se están dividiendo en fracciones antagónicas y por eso, sus partidarios necesitan un largo políticamente largo, dos semanas, para organizar una “movilización” de respaldo.

Las encuestas

Como producto de ese mismo proceso, la intención de voto por Santos está bajando en las encuestas desde varios meses antes de su detención; quienes están ganando en la pugna estadística son Osías Ramírez y Absalón Vázquez. Al margen de que sean o no precisas exactas, como se supone en la capital, todas las encuestas coinciden en reflejar una tendencia coherente con el proceso histórico que estamos describiendo. Santos estaba cayendo en las encuestas antes de su arresto.

La caída de un caudillo

Santos no es o era un líder marxista leninista sino un caudillo provinciano, cortado con la misma tijera que los Benel o los Puga de decenios pasados: autoritario, poderoso, carismático. Con la detención de Santos ha perdido a su líder más carismático, con una altísima presencia mediática y notable capacidad organizativa. Naturalmente que el MÁS va a tratar de mantener en agenda la imagen de Santos pero eso va a ser cada vez más difícil. Los “mensajes” de Santos reales o supuestos, como el publicado algunos días son un recurso ingenioso, pero no impacta. El nuevo candidato, que va a conducir realmente la campaña, es Porfirio Medina; no es un líder carismático ni un orador eficiente. Es un “apparattchiki”, un hombre habituado al trabajo clandestino y al perfil bajo, inadecuado para conducir una campaña electoral.

El dinero negro. Una campaña electoral cuesta mucho dinero. Santos controlaba los fondos negros de las contratas y las licitaciones, que ahora, estén donde estén, no se van a poder canalizar. El propio Santos admitió durante la audiencia en que se decidió su encarcelamiento que muchos de los depósitos registrados en sus cuentas o las de los familiares eran, en realidad, aportes destinados al MÁS. Tampoco contara con los abundantes recursos logísticos del Gobierno Regional. El nuevo Presidente Regional, Cesar Aliaga, no se va a arriesgar a ir la cárcel por la reelección de Santos. Tiene mucho que perder y nada que ganar si Santos es reelegido.

El SUTE

El poderoso sindicato magisterial la herramienta política con que Patria Roja ganó las elecciones, la “correa de transmisión” entre el partido y la base rural, las rondas campesinas. En estos meses, Santos ha perdido el control del SUTE. La semana previa a la detención, el actual comando del SUTE Regional ha efectuado un Paro y una marcha contra Santos, algo que no había ocurrido nunca. Sus dirigentes, como Luis Espino y Narda Silva, son los primeros en insistir que Santos no es un perseguido sino un delincuente común. El SUTE, la columna vertebral de Patria Roja, no va a apoyar a Santos. Espino, secretario general del SUTE Provincial, ha pedido a los maestros “Que voten por quien quieran, pero que no voten por Santos guerrero”.

La mentalidad andina

Los códigos culturales de una sociedad andina, que recién sale del feudalismo como Cajamarca, valoran mucho los criterios de poder, de fuerza. Santos se había construido una imagen de líder poderoso, conductor de las masas, invulnerable frente al Estado. Su detención destruye esa imagen: se lo percibe ahora como débil, vulnerable. La gente piensa que Santos “ya perdió”. En la mentalidad andina, en la situación actual, al margen delos juicios valorativos de inocencia o culpabilidad, la sensación es de derrota. La gente va a votar por un Presidente Regional que pueda gobernar y ejecutar las obras que le ha ofrecido, no por un Presidente preso. El electorado, en ese sentido, es pragmático.

La corrupción y la obra pública

La gente, en general y más aún en la sierra, se preocupa poco de la corrupción, pero pide efectividad en las obras: “que robe, pero que haga obra”. Lo que impacta a la población no es tanto que un político haya robado, sino que no ha hecho obra. Santos no ha cumplido sus promesas electoras de obra pública. Y las obras incumplidas más significativas son precisamente los tres Hospitales de Chota, Jaén y Cajabamba, asignados precisamente a Wilson Vallejos y sus asociados; se trata de tres localidades de alta concentración electoral. Tampoco ha cumplido otro compromiso ineludible: la construcción de una carretera vecinal hasta cada capital de distrito. La percepción va a ser pues inversa: “Santos robó y no cumplió”.

La ruptura del Frente Único

Entre 2011 y 2012, Santos encabezó un Frente Único, una acumulación de diversas fuerzas, no exclusivamente de Patria Roja que se movilizaron contra el Gobierno y el proyecto Conga: desde los ecologistas de Arana hasta los radicales y etnocaceristas de Saavedra entre diversas fuerzas antagónicas de la izquierda. No fue una acumulación de fuerzas espontanea, sino el producto de una serie de presiones provenientes de los grupos radicales y ecologistas que trabajaron mediante paros, movilizaciones, tomas de local y amenazas de revocatoria, que empezaron en agosto y finalmente obligaron al Presidente Regional a pronunciarse contra Conga y el Gobierno recién en noviembre. Aparentemente, Santos era el líder, pero en realidad mantenía un difícil equilibrio, una frágil alianza anti Conga. Una muestra de esto es el famoso episodio del 3 de diciembre, donde Santos quiso dialogar con Lerner, pero Saavedra se lo impidió con una sola señal en negativo. Esa centralización –expresada en su mejor momento en el CUL; Comando Unitario de Lucha – ya no existe. Los diversos líderes de la izquierda cajamarquina están buscando su propio espacio político, quieren a su vez disputarse la herencia electoral de Santos. Saavedra ya organizó su propia lista (Luchemos por Cajamarca ) y Arana, que apoya nominalmente a Santos, quiere ser candidato a Presidente Regional y está embarcado en una silenciosa lucha interna, orientada ya no ,tanto a ganar el Gobierno Regional, sino restarle oportunidades a Patria Roja en las elecciones del 2016. La unificación del movimiento de izquierda, indispensable para victimizar electoralmente a Santos, ya no existe. Lampadia