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“El Perú es mucho más grande que sus problemas”

“El Perú es mucho más grande que sus problemas”

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas; Senior Advisor de Spencer Stuart
Para Lampadia

El titulo es una frase de Jorge Basadre que vale la pena analizar ya que es aplicable a la situación que estamos viviendo. En ella posiblemente quiso poner paños fríos a alguna situación de crisis que vivía el Perú en esos momentos, tema que lamentablemente ha sido recurrente en los doscientos años de nuestra vida republicana.

En ella encontramos dos claros mensajes. Uno de frustración por estar en crisis recorriendo nuevamente un camino lleno de obstáculos. El otro de optimismo patriótico sugiriendo que siempre de alguna lo lograremos superar. Lo triste del caso, es que los obstáculos que generan estas crisis son originados por nosotros mismos: Los peruanos.

Hace un par de semanas publiqué dos artículos sobre un Análisis FORD del Perú que elaboré con la colaboración de los lectores a través de las redes digitales. En él se concluyó que el Perú tiene enormes fortalezas naturales, pero que éstas no son aprovechadas por causa de sus grandes y frustrantes debilidades. Dada esta contundente conclusión, quise entender porque nos sucede esto y por qué no somos capaces de superarlo. Para hacerlo era necesario definir y analizar tanto al Perú, como a los peruanos.

Muchos autores, académicos, políticos y periodistas han intentado hacerlo ¨patentado¨ frases, algunas de las cuales han trascendido hasta hoy. Recientemente el periodista y escritor Renato Cisneros presentó una lista de las mas célebres la cual me ayudó para este breve análisis.   

En la lista hay frases muy críticas o basadas en algún complejo y otras muy creativas y acertadas. Lo curioso (o lamentable) es qué a pesar de los años transcurridos, la mayoría siguen siendo perfectamente vigentes. Este hecho evidencia uno de los problemas centrales de nuestro país: No aprovechamos nuestras enormes fortalezas porque no somos capaces de superar nuestras debilidades. ¡Parece que no nos gustara ir ganando y que preferimos ir perdiendo! ¿Por qué?

Esto estaba sucediendo nuevamente justo antes de la pandemia. El periodo entre 1995 y 2015 fue de claro crecimiento sostenido, modernización, reducción de la pobreza, crecimiento de la clase media y solidificación de nuestra macroeconomía. Todo iba ¨viento en popa¨ y parecía que por fin estábamos encaminados en la senda del desarrollo. Sin embargo, nos acordamos de nuestro complejo y comenzamos a hacer lo posible para retroceder. Así nos encontró la pandemia para darnos el puntillazo.

Esta es la frustrante realidad del Perú y de los peruanos, que fue claramente sintetizada por el geógrafo ítalo-peruano Antonio Raimondi en su famosa frase ¨El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro¨. Esta metáfora describe claramente el triste hecho de tener enormes fortalezas y riquezas naturales (el banco de oro), que no son aprovechadas por los peruanos (el mendigo). Esta realidad resaltada por Raimondi a mediados del siglo XIX sigue siendo absolutamente vigente hoy, tal como se concluyó en el Análisis FORD del Perú (Lampadia 9-ente7-20 y 7-8-20).

Esto sucede a pesar qué TODOS sabemos qué si estas oportunidades fueran aprovechadas, dentro de un adecuado marco legal, económico, social y ambiental, la frase de Raimondi ya no sería vigente, porque quien estaría sentado en el banco de oro no sería un mendigo.

¿Entonces por qué permitimos que suceda esto? Tal vez la respuesta nos la puede dar ¨el perro del hortelano¨, que aparentemente es peruano.

En el Análisis FORD también se observó algo muy interesante. Mientras que el país (Perú) aporta las enormes fortalezas, son las personas (los peruanos) los que generan las debilidades. Corrupción, burocracia, informalidad, inestabilidad jurídica, política, social y falta de infraestructura. Sin embargo, no podemos generalizar y decir que estas son generadas por los peruanos, pero si podemos afirmar que lo son por un grupo minoritario de malos peruanos, quienes se aprovechan de la impunidad.

Esta nefasta situación es muy bien descrita por la periodista y diplomática peruana Carmen Mac Evoy en su frase ¨El Perú no es corrupto, hay corruptos a los que les dimos el poder¨.

A pesar qué estas debilidades son producto de las malas prácticas de un grupo minoritario de malos peruanos, no podemos dejar de reconocer que el resto, que somos la gran mayoría, también tenemos parte de la culpa, porque permitimos que esto suceda. Esta es una de las características negativas del peruano: LA INDOLENCIA.

¡No sólo es culpable el que comete el crimen; también lo es el que permite que se cometa!

Pero no todo es negativo. Los peruanos, tienen importantes cualidades positivas que se deben resaltar. Entre ellas la gran capacidad para el trabajo duro, la enorme creatividad, la resiliencia y el espíritu emprendedor, para mencionar las más relevantes. En base a ellas se consiguió el importante crecimiento de la clase media y la disminución de la pobreza en el periodo 1995-2015. La primera pasó de ser el 27% a mas del 45% y la segunda se redujo por primera vez en la historia al 20%.

Sin embargo, a pesar de ser cualidades muy positivas, todas son de corte personal, lo que genera otra característica negativa del peruano: EL INDIVIDUALISMO. Esta peculiaridad es positiva para la persona, pero negativa para el país porque es opuesta a la unidad y a la solidaridad y por consiguiente hace muy difícil el consenso y cualquier tipo de acción colectiva para impulsar proyectos o cambios sociales.

Para graficar este hecho veamos el deporte en el Perú. Tenemos campeones mundiales, olímpicos y panamericanos en tiro, artes marciales, squash, bádminton, surf, vela y maratón, todos deportes individuales. Sin embargo, en los deportes colectivos no tenemos ningún equipo campeón olímpico o mundial. Tenemos éxito en lo individual, pero no en lo colectivo. El individualismo es causa de la pobreza de los partidos políticos y también del populismo irresponsable.

Otra cosa que distingue al Perú es que su población es variopinta por excelencia. Este tema genera diferencias extremas, desunión, desconfianza y sentimientos encontrados muy profundos. Es además la causa de otra característica negativa del peruano: LA FALTA DE IDENTIDAD.

Esto está graficado en varias frases célebres como ¨El Perú es todas las sangres¨ de José María Arguedas. ¨En el Perú el que no tiene de inga tiene de mandinga¨, que se le atribuye a Ricardo Palma. ¨El Perú es un país acomplejado¨ de María Rostworowski. ¨El Perú es un país que no tiene una identidad, porque las tiene todas¨ de Mario Vargas Llosa, entre otras.

A estas tres particularidades negativas de los peruanos se le suma una cuarta, que también viene de tiempo atrás: LA INDISCIPLINA. Esta mala práctica sin duda se debe a la cada vez mas deteriorada administración del orden público y la justicia, debido a la corrupción e impunidad. Si no hay castigo efectivo, no hay posibilidad de reducir la indisciplina y mas bien la incentiva. En este frente también hay varias frases célebres que aplican muy bien, entre ellas ¨El Perú es un burdel¨ de Pablo Macera y ¨El Perú es un país de muchas leyes, pero sin Ley¨ de Alfredo Bryce Echenique.

En resumen, estas cuatro características negativas de los peruanos: Indolencia, falta de Identidad, Individualidad e Indisciplina, son las verdaderas causas por las cuales un grupo minoritario de malos peruanos, amparándose en a impunidad, generan las grandes debilidades que no han permitido el desarrollo de nuestro país en doscientos años de vida republicana. ¡Entonces el problema no es el Perú, es de los peruanos y por lo tanto somos los únicos que podemos solucionarlo!

No seamos indolentes y participemos con valentía. Dejemos las diferencias de lado y busquemos la unidad. El tema no es entre izquierda y derecha, es entre una mayoría de buenos peruanos y una minoría de malos peruanos.

¡Recuperemos nuestra identidad y el orgullo de ser peruanos! Lampadia




Tres provincias en el área de influencia de Southern entre las cinco con mayor IDH en el Perú

Tres provincias en el área de influencia de Southern entre las cinco con mayor IDH en el Perú

Semanario Minas y Petróleo
2 – 9 de diciembre, 2019

Del análisis de los valores del Índice de Desarrollo Humano (IDH), dados a conocer el 21 de noviembre de este año por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se puede concluir que, en aquellas circunscripciones geográficas donde le es posible prosperar, la industria minera es un factor con un efecto preponderante en el desarrollo humano.

En efecto, de las 24 provincias con el mayor valor en este índice (ver el Cuadro Nº 1) 8 explican ese mayor valor, principalmente, por el desarrollo de la industria minera y/o la metalúrgica en su territorio (Mariscal Nieto, Ilo, Jorge Basadre, Tahuamanu, Yauli, Tambopata, Caravelí y Nazca); otra de ellas (Islay) por poseer el puerto minero con mayor volumen de exportación (Matarani), otra por dicho desarrollo minero y metalúrgico en una gran proporción (Arequipa);  y una última por la importante influencia indirecta, que incluye los pagos de la minería por canon y regalías (Tacna).

De las 13 provincias restantes, que también se ubican entre los 24 primeros lugares con mayor IDH del Cuadro Nº 1, seis se benefician de su posición geográfica, al pertenecer al departamento de Lima, la capital del país (incluyendo al Callao, que es su puerto) y dos son grandes ciudades (Trujillo e Ica), que también reciben canon. De las cinco provincias restantes, los altos niveles del IDH se explican: en el caso del Cusco por el turismo y el canon gasífero; en el de Camaná y San Martín por una combinación del desarrollo turístico y la agricultura; en el de la provincia del Santa por la industria pesquera; y en el de Palpa por la agroindustria.

Conforme se puede observar en el mapa adjunto, el PNUD ha clasificado a las provincias del Perú, según el valor de su IDH, en cinco quintiles: primer quintil, el que abarca a las provincias con valores que van desde 0.6243 hasta 0.7255 (este último valor es el que corresponde a Lima Metropolitana); segundo quintil de 0.5231 a 0.6243; tercer quintil de 0.4219 a 0.5231; cuarto quintil de 0,3207 a 0.4218; y quinto quintil que va desde 0.2196 hasta 0.3207. Cabe señalar que 0.2196 es el valor que corresponde a la provincia de Julcán en La Libertad, que es la provincia con menor IDH de todo el Perú. 

Si se aplican estos quintiles a los departamentos se tendría que, en el 2019, a Lima, Moquegua y Arequipa les correspondería el primer quintil; a Madre de Dios, Ica, Tacna, Tumbes, La Libertad y Lambayeque el segundo quintil; a Ancash, Piura, Cusco, Junín, Ucayali, Loreto, San Martín, Pasco, Puno, Huánuco, Ayacucho y Cajamarca el tercer quintil; y a Apurímac y Huancavelica el cuarto quintil   

LOS DEPARTAMENTOS MINEROS DE LA COSTA SUR Y MADRE DE DIOS LIDERAN EL IDH

Conforme se puede observar en el Cuadro Nº 2, de los seis departamentos del Perú con mayor IDH, aparte de Lima la capital (considerando a Lima y Callao, que lidera el ranking, como un solo departamento), los otros cinco son departamentos con una importante producción minera: Arequipa, Moquegua, Tacna, Ica y Madre de Dios en ese orden, si se promedian las ubicaciones ocupadas en el ranking del IDH en los años 2003, 2007, 2012, 2017 y 2019. Mientras que el orden en la evaluación de este año fue: Moquegua, Arequipa, Madre de Dios, Ica y Tacna.

La importancia de la minería en Arequipa, Moquegua, Tacna e Ica se demuestra por ser, como se puede observar en el Cuadro Nº 3, departamentos con un elevado ingreso por transferencias de las empresas mineras, que operan en su territorio, provenientes de Canon Minero, Regalía Minera, Derecho de Vigencia y Penalidad. Para tener una referencia, tanto de la importancia de dichas transferencias, como de su evolución en los últimos años, se presenta en el referido Cuadro Nº 3, el monto per cápita acumulado de las mismas, para cada departamento, en los años 2015 y 2018.

En efecto, en dicho cuadro se puede observar que Moquegua ocupó el 1º lugar en el 2015 y el 2º lugar en el 2018 en el per cápita de esas transferencias, Tacna el 2º lugar en el 2015 y el 4º en el 2018, Arequipa el 5º lugar en ambos años e Ica el 8º en el 2015 y el 9º en el 2018. Cabe señalar que Southern Peru opera desde hace varias décadas en Tacna y Moquegua; Minera Cerro Verde y su antecesora Minero Perú en Arequipa; y Shougang Hierro Perú y sus antecesoras: Hierro Perú y Marcona Mining Company en Ica. 

Adicionalmente a la ventaja de Moquegua, Tacna y Arequipa de ser importantes productores mineros desde hace varias décadas, está la de ser departamentos costeños. Si bien Ica no tiene una producción minera, en cuanto a valor, de similar magnitud, también es un departamento costeño y su importancia como el único productor de hierro del Perú, ya tiene más de medio siglo, a lo que adicionalmente le agrega la ventaja de su cercanía y buena comunicación con la capital del país y que además ha desarrollado una importante agroindustria.

El caso de Madre de Dios es distinto, por cuanto su producción aurífera no genera transferencias directas a la región, por ser informal. Sin embargo, tiene una producción minera generando elevados ingresos para su población desde hace alrededor de tres décadas, que en el 2001 y el 2002 ya superaba el 10% de la producción de oro del Perú. Esos elevados ingresos explican, como se puede observar en el Cuadro Nº 1, que su provincia de Tahuamanu, tenga con 1,404 soles el cuarto mayor ingreso familiar per cápita del país y su población tenga, con 81.75 años la tercera esperanza de vida al nacer más elevada, entre las provincias del Perú. Por su parte la provincia de Tambopata, que alberga al 80.3% de la población de Madre de Dios, tiene con 1,248 soles el sétimo mayor ingreso familiar per cápita del país.

NO TODOS LOS DEPARTAMENTOS DE LA COSTA NORTE HAN APROVECHADO SUS RECURSOS

Conforme se puede observar en el Cuadro Nº 1, en el año 2019 a los departamentos de la costa norte le correspondieron las siguientes ubicaciones en el ranking del IDH: 7º Tumbes, 8º La Libertad, 9º Lambayeque, 10º Ancash y 11º Piura. Aunque Tumbes y Lambayeque no tienen producción minera, tienen la ventaja de tener en la costa toda la superficie de su territorio, en el caso de Tumbes y casi toda en el de Lambayeque.

La Libertad ocupó el puesto 9º, en las transferencias por canon y otros conceptos, lo que coincide con su ubicación en el ranking del IDH. Trujillo es la única de sus provincias que se clasifica en el ranking del IDH del PNUD en el primer quintil, lo que se explica por comprender a la tercera ciudad más poblada del país.  

Las provincias de Ascope, Pacasmayo y Chepén se clasifican en el segundo quintil en el ranking del IDH del PNUD, lo que se explica porque estas provincias están muy vinculadas a la zona minera de Cajamarca, a la cual están unidas por una carretera asfaltada. Adicionalmente, que la zona es un área de producción minera no metálica, para la producción de cemento.

EL COSTO DE RECHAZAR LA MINERÍA DE PIURA

La provincia capital del departamento de Piura, donde está ubicada la ciudad del mismo nombre, es la provincia con menor IDH entre las que son capital de departamento.

En esta provincia se ubica el distrito minero de Tambogrande, donde la Minera Manhattan quiso llevar a cabo una importante inversión minera, pero la oposición antiminera le impidió cumplir con los compromisos de inversión y tuvo que retirarse del país.

Comparativamente, Talara donde se desarrolló la explotación y refinación de petróleo durante muchos años es la provincia con mayor IDH de todo el departamento y se ubica en el puesto 30º en el ámbito nacional

Por otra parte, cabe señalar que el inmenso megaproyecto cuprífero de Río Blanco, a cuya explotación se ha opuesto tenaz e insensatamente la antiminería, se ubica en el área de influencia de las dos provincias más pobres de este departamento: Huancabamba y Ayabaca. La primera es la sétima provincia del Perú, entre las que tienen menor IDH y la segunda es la cuarta.

Adicionalmente, Ayabaca con 234 y Huancabamba con 250 soles tienen los ingresos familiares per cápita más bajos del país entre las provincias del Perú, que tienen más de 50 mil habitantes.

LA EVOLUCIÓN DE ANCASH: LENTA PERO SEGURA

Un caso que merece mayor análisis es el de Ancash, por cuanto esta región, conforme se puede ver en el Cuadro Nº 3, fue la que tuvo las mayores transferencias per cápita por canon y otros cobros a las empresas mineras en el 2018 y el tercer lugar por ese concepto en el 2015 (ver Cuadro Nº 3). Como referencia cabe señalar que en el 2009 Ancash ya era también la tercera región en mayor recaudación por dichas transferencias, derivadas de sus ingresos provenientes de la mina Pierina, que inició su producción de oro en el año 1998, pero principalmente de Antamina que inició sus operaciones en el 2001.

Conforme ya lo hemos señalado en anteriores informes periodísticos, sobre este tema, el impacto del desarrollo minero en el incremento del valor del IDH, en una circunscripción geográfica, es progresivo y lento, por cuanto con excepción del ingreso familiar per cápita, los otros factores utilizados en su determinación: esperanza de vida al nacer, el porcentaje de la población mayor de 18 años con secundaria completa y el promedio de los años de estudio de la población con 25 años o más, son factores que por su naturaleza no pueden modificarse en pocos años.

No obstante lo señalado, ha habido una evolución importante en el IDH de Ancash, desde que Pierina y, principalmente, Antamina convirtieron a esta región en una de las más importantes, en el ámbito de la minería peruana. En efecto, de la comparación de la información de los valores del IDH, que se muestran en el Cuadro Nº 2 para todos los departamentos del Perú, se obtiene que mientras que en el 2003 el IDH de Ancash era equivalente a solo el 62.2% del de Arequipa, en el 2019 ya es equivalente al 80.3%. Cabe señalar que para esta comparación se eligió a Arequipa, por ser la región que en promedio ha sido la que ha tenido el mayor IDH, después de Lima entre el 2003 y el 2019.

Adicionalmente, como se puede observar en el mismo Cuadro Nº 2, entre el 2003 y el 2019 Ancash avanzó desde el puesto 14º en el ranking del IDH, en el ámbito nacional, hasta el 10º.

EL IDH EN LA SIERRA PERUANA

Nueve departamentos del Perú pueden ser clasificados como predominantemente serranos al reunir las tres siguientes características: no tienen costa, la mayor parte de su población habita sobre los 2 mil metros de altura y su capital está en la sierra.

Las dos primeras de estas características representan una desventaja para el desarrollo humano, al menos mientras no se desarrollen modernos sistemas de transporte y eso explica que en el 2019, el IDH de Piura, el menor de los departamentos de la costa peruana, supere al de Cusco, el mayor de la sierra.

Conforme se puede observar en el Cuadro Nº 2, en orden descendente, de acuerdo a su IDH en el ámbito nacional en el 2019, los departamentos de la sierra se agruparon de la siguiente manera: 12º Cusco, 13º Junín, 17º Pasco, 18º Puno, 19º Huánuco, 20º Ayacucho, 21º Cajamarca, 23º Apurímac y 24º Huancavelica.

Hasta el 2010 Junín y Pasco  los dos departamentos de la sierra peruana que tienen una industria minera y/o metalúrgica de más de un siglo, eran los que tenían un mayor IDH, posteriormente, con el crecimiento del Turismo y la influencia de Camisea, Cusco los ha superado.

EL DESARROLLO DE ESPINAR EN EL SUR DEL CUSCO

Cusco ocupó la mejor ubicación en el ranking del IDH en el 2019, entre los departamentos de la sierra y su recaudación per cápita por transferencias de canon y otros cobros a las empresas mineras (ver Cuadro Nº 3), le permitieron ubicarse en este ámbito en el sétimo lugar entre todos los departamentos del país. Sin embargo, no es la actividad minera el factor más importante para su primera ubicación entre los departamentos de la sierra, en cuanto a mayor IDH. El factor más importante es el turismo que le ha permitido a la provincia del Cusco, la más poblada de la región, ubicarse en el sétimo lugar en cuanto a mayor IDH entre todas las provincias del país. Adicionalmente cabe señalar que esta región también tiene una importante recaudación por canon gasífero.

Sin embargo, cabe mencionar que en contraste con el norte de este departamento, el sur tiene muy poco desarrollo, como lo prueba los bajos niveles de IDH que tienen seis de sus 8 provincias: Quispicanchis (0.3466), Chumbivilcas (0.3372), Acomayo (0.2977), Canas (0.2588), Paruro (0.2484) y Paucartambo (0.2484). Las excepciones son Canchis y Espinar.

Canchis tiene un IDH de 0.4682 y debe su relativo desarrollo social a que está comunicada desde 1894 por ferrocarril con Juliaca, Puno y Arequipa y desde 1908 con el Cusco.

Por su parte, Espinar, donde anteriormente se explotó la mina Tintaya y actualmente la mina Antapaccay, tiene con un valor de 0.4634 el cuarto mayor IDH después de Cusco y Urubamba, ubicadas en la zona turística del departamento y le faltan menos de 5 milésimas para superar a Canchis. Aunque no se tienen cifras del IDH de Espinar en el año 1985, cuando se inició la explotación de la mina Tintaya, es de suponer que en ese año el IDH de esta provincia sería similar al de las provincias vecinas. Así parece demostrarlo el avance en el ranking del IDH provincial que ha experimentado Espinar a través de los años, al pasar del puesto 115º en el 2003, en el ámbito nacional, al 100º en el 2010, el 87º en el 2012 y al 77º en el 2019.   

Asimismo, aunque en el 2003 Espinar ya ocupaba el 4º lugar en cuanto a mayor IDH entre las provincias del Cusco, su IDH representaba solamente el 93.8% del  IDH de Canchis que ocupaba el 3º lugar, mientras que ahora ya representa el 99.0%. En el otro extremo, en el 2003 Paucartambo que es la provincia del Cusco con menor IDH, en ese año representaba el 72.2% del IDH de Espinar y ahora solo representa el 52.3%.

YAULI NO HA PERDIDO EL DESARROLLO QUE LE DIO LA OROYA

Conforme se puede apreciar en el Cuadro Nº 2, en el 2019 a Junín le correspondió la segunda ubicación en cuanto a un mayor IDH entre los departamentos de la sierra. Al respecto cabe señalar que, así como el efecto de una mayor producción minera o metalúrgica en el incremento del IDH es progresivo y lento, como se ha señalado para Ancash, por las mismas razones en el caso inverso, ante una menor actividad minera el deterioro en los valores del IDH también es progresivo y lento.  

Lo señalado anteriormente explica por qué Junín que en el 2003 tenía el mayor IDH entre todos los departamentos de la sierra y el 8º del país –cuando la fundición de La Oroya en la provincia de Yauli estaba operativa y era su principal polo de desarrollo– ahora con la paralización de la fundición solo ha descendido una ubicación entre los departamentos de la sierra peruana. Lo que es más sorprendente es que la provincia de Yauli que en el 2003 ocupaba el puesto 26º en cuanto a mayor IDH entre todas las provincias del Perú, ahora se  ubica en el puesto 13º en ese ranking. Aunque a este hecho puede haber contribuido en parte, primero la inversión por Chinalco en Toromocho y después la producción minera de este yacimiento, que se inició en el 2016.

PASCO: SIGUIÓ AVANZANDO PERO OTROS AVANZARON MÁS

Pasco, que en el 2019 ocupó el 3º lugar en cuanto a mayor IDH entre los departamentos de la sierra del Perú y el 17º en el ámbito nacional, es un importante departamento minero, como lo prueba que en el 2018 haya ocupado el 6º lugar en cuanto a mayores transferencias per cápita, por canon y otros cobros a las empresas mineras. No obstante, en el 2003 ocupó el 2º puesto en cuanto mayor IDH entre los departamentos de la sierra del Perú y el 12º en el ámbito nacional.

Aunque Pasco incrementó sustancialmente su IDH entre 2003 y el 2019, perdió posiciones en el ranking de este indicador. Un puesto entre los departamentos de la sierra, por el avance del Cusco, al que debe agregarse cuatro más en el ámbito nacional: uno por el avance de Ancash en la costa y 3 más por el avance de departamentos de la selva, como se puede observar en el Cuadro Nº 2.

Pasco tiene tres provincias: la de Pasco, desde hace varios siglos minera por excelencia, se ubica en el segundo quintil en el ranking del IDH del PNUD, con el puesto 48º entre las 196 provincias del Perú. Demostrando cómo la minería ofrece mejores condiciones de vida, la provincia de Pasco alberga al 56.1% de la población del departamento. De dicho porcentaje las ¾ partes habitan sobre los 4 mil metros de altura.

PUNO Y LA PROBABLE INFLUENCIA DE TOQUEPALA Y CUAJONE EN SU DESARROLLO

Puno tiene una minería de relativa importancia, desde hace varias décadas, y es probable que algunas de sus provincias se hayan desarrollado en parte por la influencia económica de Toquepala y Cuajone.

Puno ocupó en el 2019 el 4º lugar en cuanto a mayor IDH entre los departamentos de la sierra del Perú y el 18º en el ámbito nacional.  Las provincias de Puno con mayor IDH son las que tienen alguna producción minera y/o aquellas cuyas vías de comunicación, construidas por la minería o impulsadas por esta, les permiten salir a la costa a través de Moquegua, Tacna y Arequipa y utilizar los puertos de Ilo y Matarani. Por otra parte, en el pasado, una proporción importante de los trabajadores de Toquepala y Cuajone provenían del departamento de Puno, especialmente de las provincias mejor comunicadas con Tacna y Moquegua y era en esas provincias que pasaban sus vacaciones y en las cuales invertían sus ahorros. De acuerdo con un estudio de hace algunos años, de Arellano Marketing, el 31% de los habitantes de Tacna provenía de Puno. Es de suponer que también exista un elevado número de puneños residiendo en Moquegua.

La provincia de San Román, que se ubica en el segundo quintil con el puesto 44º en el ranking provincial del IDH, se ha beneficiado de su comunicación con las zonas mineras de Moquegua, Tacna y Arequipa y de los puertos de Ilo y Matarani. Asimismo, su buena comunicación con la mina de San Rafael debe haber contribuido a su desarrollo. Sin embargo, probablemente más le deba, para su progreso, al comercio, la industria textil y la ganadería, que a la minería. En esta provincia se ubica la ciudad de Juliaca, que es la más poblada de la región Puno. Sus compradores provienen no sólo del mismo departamento, sino inclusive de los departamentos vecinos y de Bolivia.

La influencia de la minería es más clara en el caso de las provincias de Puno, San Antonio de Putina y Melgar, que se ubican en el caso de la primera en el segundo quintil en el ranking provincial del IDH del PNUD y en el tercero en el de las otras dos. Sobre Puno cabe señalar que se encuentra comunicado, por una carretera asfaltada, con las ciudades de Moquegua y Tacna y el puerto de Ilo.

El caso de San Antonio de Putina es distinto. Esta provincia que queda al noreste del departamento es una zona de minería informal, que tiene un ingreso familiar per cápita de S/ 952.30, el más alto de las provincias de Puno.

En la provincia de Melgar, por su parte, se ubica el distrito de Antauta, en el que se ha desarrollado la mina de San Rafael de Minsur, uno de los más importantes productores de estaño en el ámbito mundial.

HUÁNUCO: BENEFICIO INDIRECTO DE LA MINERÍA

Conforme se puede  apreciar en el cuadro Nº 2, al comparar las cifras del IDH de los 9 departamentos de la sierra del Perú, Huánuco, que era el 8º en IDH  en el 2003, avanzó hasta el 7º en el 2007, hasta el 6º en el 2012 y hasta el 5º en el 2019.  Por otra parte, si se comparan las cifras del IDH del 2019 de todos los departamentos de la sierra, con las del 2003, el departamento de Huánuco resulta ser el que más lo ha incrementado, tanto en cifras absolutas como porcentuales.

Lo interesante del caso de Huánuco, es que al examinar el mapa vial del Perú, se puede apreciar en el mismo, que existe una relación entre el IDH de cada provincia y la calidad de su comunicación con Oroya y Pasco.

Al respecto cabe señalar que la provincia de Leoncio Prado, cuya capital es Tingo María y que después de la capital del departamento es la que tiene mayor IDH, está comunicada por una carretera asfaltada con Lima a través de la carretera central que pasa por La Oroya.

AYACUCHO: LA MINERÍA COMIENZA A CRECER

Hasta 2007 la producción minera de Ayacucho era insignificante para todos los metales. Posteriormente se fue incrementando en el ámbito de los metales preciosos, hasta alcanzar el 8% de la producción nacional de oro y el 12% de la de plata en el 2018. No obstante, al ser la producción de los metales básicos poco significativa en este departamento, solo ocupó en el 2018 el 13º lugar en cuanto a mayores transferencias per cápita por canon y otros cobros a las empresas mineras.

Esta situación explica por qué, no obstante sus interesantes atractivos turísticos, Ayacucho haya ocupado entre el 2003 y el 2012 el puesto 22º o 23º en el ranking del IDH, avanzando posteriormente hasta el puesto 20º en el 2019, superando en ese años, en el ranking del IDH, a tres departamentos de la sierra: Cajamarca, Apurímac y Huancavelica. Sin embargo su IDH en el 2019, como se puede ver en el Cuadro Nº 2, es todavía menor que el de Huánuco, que tampoco es minero pero tiene la ventaja de la vecindad de Pasco.

LA ANTIMENERÍA HA PERJUDICADO SEVERAMENTE AL DESARROLLO DE CAJAMARCA

Para nadie, medianamente enterado sobre la minería en el Perú, es un secreto que Cajamarca, sino es el departamento que tiene mayor riqueza minera, es uno de los que la posee en mayor magnitud. Sin embargo, conforme se muestra en el Cuadro Nº 2, al comparar las cifras del IDH de los 9 departamentos de la Sierra del Perú, Cajamarca se ubicó en el 7º lugar en el 2019, posición inferior al 5º lugar que ocupaba en el 2003, la cual tampoco guardaba relación con sus enormes posibilidades de desarrollo. Si la comparación se hace con los 24 departamentos del Perú, en el 2003 se ubicaba en el puesto 20º, posición que conservó hasta el 2019 en que cayó al 21º. 

Si bien la antiminería ha perjudicado severamente el desarrollo de la industria minera, en todos aquellos departamentos del país con yacimientos mineros de gran magnitud, a ninguno le ha hecho tanto daño como a Cajamarca. La oposición al proyecto Conga y en general a las inversiones de Minera Yanacocha, causó un daño en cadena, perjudicando a otros proyectos mineros en todo el Perú, pero principalmente a los de Cajamarca.

Entre los años 2002 y 2006 Cajamarca produjo más de 2 millones de onzas de oro anuales, con un récord de 3.3 millones en el 2005. Casi toda esta producción le correspondió a Minera Yanacocha. En el 2018 la producción de oro de Cajamarca, debido a la oposición a los proyectos de esa empresa fue marginalmente superior a un millón de onzas, no obstante que cerca de la cuarta parte de esa producción no le correspondió a Minera Yanacocha, sino a Gold Fields.

A lo señalado, cabe agregar que Cajamarca es un departamento cuya forma es la de una figura alargada, cuya longitud que va de norte a sur es aproximadamente tres veces mayor que la que va de oeste a este. Por otra parte, las vías de comunicación que unen el norte con el sur son muy deficientes, lo que origina que para viajar de un extremo a otro, dentro del mismo departamento, puede resultar más práctico bajar a la costa para recorrer parte de la carretera Panamericana y volver a subir a la sierra. En lugar de la alternativa de menor distancia, de atravesar el departamento de un extremo al otro, recorriendo parte del camino por carreteras afirmadas y difíciles de recorrer, especialmente en épocas de lluvias.

La coyuntura que se acaba de señalar y el hecho de que sea el quinto departamento más poblado del Perú, han originado que los beneficios de la minería se hayan concentrado en el sur del departamento, donde esta actividad es predominante, principalmente en la provincia de Cajamarca. Mientras que en el norte la actividad más importante es la producción de café de exportación y ésta es la que ha contribuido a su desarrollo, principalmente en la provincia de Jaén, si bien en menor magnitud que la minería en el sur.

Las circunstancias señaladas han originado que esas dos provincias sean las que hayan alcanzado el mayor IDH del departamento, ubicándose la de Cajamarca en el segundo quintil en la clasificación del PNUD  y la de Jaén en el tercero.

La única otra provincia de Cajamarca que se ubica en el tercer quintil en el ranking del IDH, según la clasificación del PNUD, es Contumazá, que se beneficia indirectamente de la minería al cruzar  por su territorio la carretera asfaltada que comunica a Cajamarca con la carretera Panamericana, al norte del departamento de La Libertad.

APURÍMAC: EL ESPECTACULAR AVANCE DE COTABAMBAS EN EL IDH

Apurímac es un departamento de una gran riqueza minera, que sin embargo no tenía una producción significativa en este sector de la economía hasta el 2016, en que se inicia la producción en Las Bambas. En el 2018 le correspondió una producción de cobre equivalente al 15.8% del total nacional, ubicándose como el tercer productor de cobre del Perú, mientras que su producción de oro era equivalente al 1.8% de dicho total.

En el 2017 la producción de cobre de Apurímac fue aún mayor y llegó a representar el 18.5% de la producción nacional, con lo cual este departamento llegó a ser el segundo productor de cobre del Perú.

Aunque entre el 2003 y el 2019 el IDH de Apurímac se incrementó significativamente al pasar, como se puede apreciar en el Cuadro Nº 2, desde un valor de 0.2330 en el 2003 hasta un valor de 0.4119 en el 2019, en el ranking nacional del IDH descendió desde el puesto 21º en el 2003 hasta el 23º en el 2019. Lo cual se explica por un significativo avance de Ayacucho y Huánuco que la desplazaron dos puestos.

Mención aparte merece la provincia de Cotabambas, donde se desarrollan las operaciones de Minera Las Bambas, por cuanto esta provincia en el 2003 era la provincia con menor IDH (0.1915) de las 7 que tiene el departamento de Apurímac y se mantuvo con un IDH de 0,2193 en esa misma ubicación en el 2012. Sin embargo, con la mina Las Bambas, ya en operación, avanzó hasta el tercer puesto en el 2019 con un IDH de 0.3721.

Cabe señalar que en el 2012 Cotabambas no sólo era la provincia con menor IDH de Apurímac, sino que también era una de las 11 con menor IDH de todo el Perú, mientras que en el 2019 avanzó hasta el puesto 130, con un valor de 0.3721en el ranking provincial del IDH.

Otro dato interesante es que en el 2018 el departamento de Apurímac ocupó el tercer lugar en el ámbito nacional, como se puede ver en el Cuadro Nº 3, en cuanto a transferencias per cápita, por canon y otros cobros a las empresas mineras. Sin embargo, en el 2015 solo le correspondió el puesto 15º en ese ranking.

De las transferencias antes señaladas, para el 2018, casi el 91% correspondieron a regalías, mientras que solamente algo más del 4% fueron por canon y cerca del 5% por pagos por derecho de vigencia y penalidades. Cuando la empresa haya recuperado las inversiones que permite la ley, los pagos por canon tendrán que ser mucho mayores. Como comparación, cabe mencionar que Ancash recibe más del doble de canon, que por regalías y Arequipa cerca del doble.  

De las siete provincias de Apurímac ninguna está en el primero o segundo quintil en el ranking del IDH del PNUD, pero a su capital Abancay –que está comunicada por carretera asfaltada con el Cusco y con la carretera Panamericana sur a la altura de Nazca– le faltan menos de dos milésimos en el índice del IDH para estar en el segundo quintil.

Mientras que Andahuaylas, que está comunicada con Abancay por una carretera asfaltada de 104 km, también está en el tercer quintil pero con la cifra exacta para estar en ese nivel, Cotabambas por su parte está en el cuarto quintil en el término medio de los extremos del mismo.

La provincia de Abancay ha experimentado un importante incremento entre el 2003 y el 2019 en su ingreso familiar per cápita, pasando desde un nivel de 197 soles a 771, mientras que la de Andahuaylas pasó desde 183 soles a 500 y Cotabambas desde 170 soles hasta 402. Llama la atención que un mayor incremento se haya dado en Abancay y Andahuaylas que en Cotabambas, lo que se podría deber a que las familias, de las personas que más se han beneficiado con el desarrollo de la mina, residan en esas provincias, que por tener mayor población deben otorgar más facilidades a las familias para vivir.

Por lo señalado un tema que se deberá analizar más al detalle son las migraciones, originadas como consecuencia del desarrollo minero en Apurímac y en general en todos los departamentos; y su efecto sobre los valores del IDH para el departamento y sus provincias, por cuanto las migraciones modifican el IDH elevándolo si las personas que llegan a una circunscripción geográfica tienen una mayor cultura y/o ingresos, que los residentes y a la inversa lo reducen en el caso contrario. 

HUANCAVELICA

Huancavelica ha sido mencionado por los antimineros como un claro ejemplo de que la minería no contribuye al desarrollo. Esta información no toma en cuenta dos premisas: 1) Huancavelica fue un gran productor minero en el pasado, especialmente de mercurio cuando este mineral tenía un gran valor, pero actualmente ya no lo es, actualmente representa menos del 1 % del valor de la producción minera del país; 2) la mayor parte del valor de la producción minera de Huancavelica proviene de la mina Cobriza, la misma que está en el extremo oriental del departamento, en el límite con Ayacucho y en consecuencia sus trabajadores están más vinculados a las ciudades de Huanta y Ayacucho, mucho más cercanas, que a la de  Huancavelica. A su vez por Ayacucho es la ruta más adecuada, por tener mejores carreteras, entre ella la Vía los Libertadores, para el transporte de los concentrados a la costa.

Merece agregar que de las 7 provincias de Huancavelica, la provincia capital, homónima del departamento es la única que pertenece al tercer quintil; pero las dos que le siguen en mayor valor del IDH son Huaytará y Castrovirreyna.  En Huaytará se encuentra la mina Antapite y en Castrovirreyna operan pequeñas minas. Lampadia




El desarrollo de nuestras fronteras

El desarrollo de nuestras fronteras

Hace pocos días, el Ministerio de la Producción consideró necesario retirar su conformidad al desarrollo de un centro comercial de propiedad de extranjeros en Tacna, dada la interpretación de una disposición constitucional que viene desde 1920.


Fuente: landscare.org

El eventual desarrollo de dicho centro comercial originó una serie de movilizaciones de grupos minoritarios de Tacna, dado que la mayoría de los tacneños, según encuestas reportadas por Ipsos, está a favor de su desarrollo. Además de las movilizaciones de tacneños, llama la atención el involucramiento en el tema de organizaciones académicas y de ciertos grupos de élite, como el llamado Grupo Basadre, que usurpando el espíritu peruanista de nuestro insigne historiador Jorge Basadre, se presentan como anti-chilenos radicales, cuando Jorge Basadre nunca lo fue.

Líneas abajo compartimos con nuestros lectores el lúcido artículo de Alfredo Torres sobre una prohibición inconveniente.

El veto constitucional que impide la inversión privada extranjera en zona de frontera

Una prohibición centenaria

Alfredo Torres
Presidente ejecutivo de Ipsos Perú
El Comercio, 20 de agosto de 2017

“El Perú tiene nueve regiones que ven limitado su desarrollo por la interpretación vigente del artículo 71 de la Constitución”.

“Por Tumbes y Tacna ingresan en conjunto 1,2 millones de turistas al año. La cifra podría duplicarse para el 2021 si se abren esas economías a la inversión extranjera”. (Ilustración: Giovanni Tazza).

La historia ha demostrado reiteradamente que los países que más progresan son los que abrazan la modernidad, mientras que los que se quedan rezagados son los que se aferran al pasado y se encierran en sus fronteras. El Perú ha venido haciendo en las últimas décadas valiosos esfuerzos por abrirse al mundo, logrando así reducir significativamente la pobreza, sin embargo, todavía conserva ideas y normas de otros tiempos. Uno de estos casos es el artículo 71 de la Constitución que establece que los extranjeros no pueden adquirir ni poseer ningún tipo de propiedad dentro de los 50 kilómetros de las fronteras, salvo caso de necesidad pública y con aprobación del Consejo de Ministros.

Cuando se rastrea el origen de esa norma, se llega a la Constitución de 1920, nueve años antes de que el Tratado de Lima resolviese el retorno de Tacna al Perú. Era lógico que el Perú tomase precauciones entonces, para evitar que más chilenos se afincasen en Tacna y pudiesen votar en el esperado plebiscito del retorno a la patria. La desconfianza fronteriza continuó, con altibajos, hasta fines del siglo XX, con lo cual la disposición se mantuvo en las constituciones de 1933, 1979 y 1993. Felizmente, nuestras relaciones con los vecinos cambiaron radicalmente con el acuerdo de paz firmado entre el Perú y Ecuador en Brasilia en 1998 y el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya del 2014 que cerró el diferendo marítimo entre el Perú y Chile

Sin embargo, la vieja disposición subsiste, frenando el desarrollo de las ciudades de Tacna y de Tumbes –que quedan dentro de los 50 kilómetros de frontera– y de innumerables poblaciones en esas regiones y en Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Ucayali, Madre de Dios y Puno. Al impedirse esta inversión no se pueden instalar, por ejemplo, hoteles de cadenas internacionales, que serían muy útiles para atraer un mayor flujo de turistas de los países vecinos. Tampoco se puede recibir inversión extranjera para construir un centro comercial o un cine si no puede demostrar su utilidad pública y previa aprobación del Consejo de Ministros.

Precisamente, en estos días el Gobierno ha frenado la construcción de un centro comercial en Tacna como reacción a la oposición cerrada de comerciantes –la mayoría informales– temerosos de enfrentar una competencia moderna, acompañados de algunos veteranos políticos, militares retirados e intelectuales nacionalistas. Unos y otros empezaron a organizar marchas, artículos y pronunciamientos para oponerse al proyecto en defensa de la patria, como si un centro comercial representase un riesgo para la seguridad nacional. 

En todas las encuestas efectuadas en Tacna –incluida una de Ipsos– se encuentra que la mayoría está de acuerdo con que se permita una inversión extranjera para construir un nuevo centro comercial. El apoyo popular es lógico: el centro comercial generaría 5 mil puestos de trabajo formales y una notable mejora en su calidad de vida. Lamentablemente, el apoyo de la mayoría no es suficiente. Como ocurrió con el aeropuerto de Chinchero, bastó con que políticos ansiosos de figuración acusaran al gobierno de ‘lobbista’, de querer favorecer a inversionistas privados, para que se desate una crisis que llevó a la caída de dos ministros y a que el proyecto se paralice. Los mismos políticos oportunistas y algunos más contrarios a la inversión privada tenían en el proyecto de Tacna –si el Consejo de Ministros lo aprobaba– la excusa perfecta para pedir la censura del Gabinete acusándolo no solo ya de ‘lobbista’ sino de antipatriota.

El gobierno se ha salvado de un riesgo político mayor, pero a costa de frenar el desarrollo de Tacna. Comprensiblemente, los tacneños están ofuscados. El ministro de la Producción, Pedro Olaechea, ha declarado que no podemos quedarnos congelados en los años 20, que la norma es absurdamente restrictiva, que debemos buscar una solución integral y definitiva para el desarrollo de todas las fronteras, que los gobernadores pueden plantear al Congreso que se declare de necesidad pública la inversión extranjera en su región. La ruta es plausible, pero hay que actuar rápido.

Por Tumbes y Tacna ingresan en conjunto 1.2 millones de turistas al año. La cifra podría duplicarse para el 2021 si se abren esas economías a la inversión extranjera en turismo y comercio, con la consiguiente creación de miles de empleos formales y mejora de la calidad de vida de la población. El Perú tiene nueve regiones que ven limitado su desarrollo por la interpretación vigente del artículo 71 de la Constitución. Todas con oportunidades para progresar en diversos sectores sedientos de inversión.

 Esta semana se reúnen los gobernadores regionales con el Gobierno Central en el GORE Ejecutivo. Es una excelente oportunidad para revisar el tema. Los congresistas de las regiones de frontera deben también sumarse a esta causa. El desarrollo del siglo XXI no puede seguir frenado por una prohibición centenaria.

Veamos algunos párrafos de dos publicaciones que destacan lo absurdo de la disposición constitucional indicada:

  • En el año 2009 el Tribunal Constitucional emitía una sentencia por la cual un ciudadano italiano quedaba impedido de registrar un inmueble a su nombre, predio que heredó de su madre, también italiana, debido a que el inmueble está ubicado en Tacna y como extranjero no puede ser propietario ni poseedor de tierras que están ubicadas a menos de 50 Km. de la frontera, salvo que sea necesidad pública (Artículo 71 de la Constitución).
  • Hace días la compañía Sodimac, parte del grupo chileno Falabella, compró el 100% de las acciones de la empresa Maestro Perú por un valor total de S/. 1,404 millones, el paquete adquirido incluye las 30 tiendas de Maestro entre ellas la tienda de la ciudad de Tacna, ubicada en la Prolongación 2 de mayo a unos 31 Km. de la frontera, convirtiéndose así, quizás sin proponérselo, en la primera de su tipo en tener una tienda en una ciudad peruana fronteriza.

Ver: La compra de Maestro por Sodimac y el artículo 71 de la Constitución, por Félix Villanueva

  • El artículo 71 no solo limita la propiedad, sino también el alquiler de inmuebles. Si uno revisa en detalle la norma, esta especifica que “los extranjeros no pueden adquirir ni poseer título alguno”. Jurídicamente hablando, poseer se interpreta como alquilar y esto agrava aún más la situación.

Ver: El desarrollo fronterizo y el artículo 71, por Aldo Fuster

Así es como los peruanos debilitamos nuestro desarrollo, especialmente el de las poblaciones emergentes de nuestras fronteras, causando un daño severo a aquellas menos integradas a la vida nacional, como son las de Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Ucayali, Madre de Dios y Puno, que no tienen la misma dinámica de Tumbes y Tacna. Esperamos que en los próximos días se pueda reflexionar adecuadamente sobre esta trampa constitucional.

Lampadia




La fuerza del migrante: emprendimiento y libre mercado

La fuerza del migrante: emprendimiento y libre mercado

La migración es una constante de la historia humana que ha producido muy importantes avances en el desarrollo de muchos países, sin embargo no se reconoce su naturaleza positiva y hasta las naciones que nacieron de la migración, hoy la combaten, la limitan y hasta la vilipendian.

Así sucede en EEUU, donde se llega a separar familias que deben dejar a sus hijos al cuidado de algún burócrata, o en las campañas políticas con gente tan despreciable como Donald Trump. También se manifiesta en Europa donde hace falta más sensibilidad humana con los pobres africanos que huyen del hambre y de la guerra. En el Perú, la migración del campo a la ciudad que empezó en los años cuarenta, ha sido finalmente, una fuerza telúrica que ha transformado de raíz la estructura de nuestra sociedad. Más recientemente, tenemos el vertiginoso crecimiento de la nueva clase media peruana, producido en los últimos 25 años, como una expresión del encuentro entre la migración y la liberación de nuestra economía (ver en Lampadia: El libro blanco de la nueva clase media). 

 

 

La migración interna del Perú, ese proceso de olas sucesivas de pobladores andinos a la costa del país, principalmente a Lima, es quizá el fenómeno más importante e integrador que ha sufrido el Perú. Como señalaba el gran historiador Jorge Basadre, es “la única revolución verdadera”. Hacia mediados de 1940, dos tercios de la población habitaban en la sierra, pero hoy el Perú Urbano concentra cerca del 80 % de la población. En el camino se produjo lo que José Matos Mar denominó “Perú criollo”, u “oficial”, como lo calificó Hernando de Soto, para fundar el Perú de hoy, heterogéneo, pujante, creativo y clase mediero, como lo describe Rolando Arellano. (Para otros, solo informal).

Simbólicamente este proceso (Matos Mar), empezó, en Lima cuando “La mañana del 24 de setiembre de 1946, el cerro San Cosme fue ocupado por un centenar de personas, en su mayoría provincianos comerciantes de La Parada, quienes arguyendo no tener dónde vivir, con banderas peruanas en mano, instalaron esteras y declararon que se constituían en una asociación de vivienda. El gobierno democrático de Bustamante y Rivero consintió el hecho y, con ello, dio nacimiento a la primera barriada del Perú. A partir de entonces, el fenómeno se expandiría y se haría explosivo”.

Como explica Matos Mar, el fenómeno continuó hasta bien entrado los años noventa. “En todo este lapso se identificaba barriada con pobreza extrema. Hoy la pobreza extrema casi ha desaparecido de Lima y ciertamente las barriadas que llegaron a 400 a fines del siglo XX lograron predominar en 29 distritos de los 49 que tiene la metrópoli Lima-Callao y se convirtieron en distritos; luego, esos distritos formaron conos. Hoy, por sus dimensiones demográficas y geográficas y por su peso social y político, esos espacios se han constituido en tres nuevas Lima”

No se puede dejar de asociar a este fenómeno, que se profundizó desde los años 60, el apagón productivo y de inversiones que duró hasta el año 90. No solo se inhibió la producción y la inversión; con el estallido del terrorismo asesino, el Estado se retiró paulatinamente de más de la mitad del territorio nacional. Sin empleo y sin Estado, solo quedaba más migración.

Hoy se puede decir que el resultado fue exitoso. Que es una historia con final feliz, pero este camino fue sumamente complicado. Como señala, Rolando Arellano, el estudioso que mide y caracteriza la nueva estructura social del país, la migración no fue un acto irracional, caprichoso o instintivo sino un acto puramente racional. Los campesinos estaban convencidos de que su situación iba a cambiar, que iban a mejorar. Su meta era superarse.

Como señala el ‘Otro Sendero’, los migrantes descubrieron que el sistema no estaba dispuesto a admitirlos, que los obstáculos eran cada vez más grandes y que las puertas se cerraban. Entonces hicieron lo único que les quedaba a fin de sobrevivir: se convirtieron en informales.

La informalidad, el desarrollo de mercados al margen del país oficial, fue la forma que hallaron para desarrollarse, para conseguir trabajo, vivienda, transporte y servicios que el Perú formal les negaba. Su tesón, emprendedurismo y capacidad de ahorro los llevó a crear una economía sumamente vigorosa en la que la creían firmemente y en la que imperaban las reglas del libre mercado, pues el Estado se hallaba ausente o, como ahora, imponía trabas para el desarrollo. Estos empresarios modernos entienden que para progresar es necesaria la libertad y ahora, comprenden también, que la democracia es el mejor sistema de gobierno.

El Perú [recién] empezó a reconocer a sus informales como potencial clase media tras enterarse de que representaban más del 60% de las horas-hombre trabajadas, que operaban el 85% de la flota de transporte limeña, que todas sus viviendas eran privadas”, se indica en el ‘Otro Sendero’.

Este reconocimiento por parte del Perú formal aún no ha concluido. Los migrantes no solo han cambiado “el paisaje urbano [Lima], sino también crean un vigoroso circuito económico de servicios, que amplía el mercado interno, constituyen una constelación policlasista formada por pequeños y medianos empresarios, autoempleados y trabajadores eventuales, y forjan una identidad propia que rescata su raigambre serrana y asimila la influencia cultural occidental”, sostiene Matos Mar (ver en Lampadia: La realidad del Perú informal y el retorno de la miopía). 

“Estas nuevas mayorías han crecido lejos de las clases altas. No han dependido de ellas como en Chile, donde la riqueza se ha creado de arriba abajo. Aquí la riqueza se creó abajo porque los de arriba no se metieron en esos sectores. Los conos fueron ignorados ¿Por qué van a aspirar a ser lo que no conocen?”, pregunta Arellano. Ver en Lampadia: No era chorreo, eran manantes.

Además de la migración interna, el Perú ha sufrido una sangría inmensa con el alejamiento del país del 10% de nuestra población. 3’000,000 de peruanos viven en el exterior y su buen comportamiento (en su gran mayoría) es un grito que muchos no quieren escuchar, los peruanos no somos seres despreciables que no respetan la ley y no tienen cultura. ¡Lo que está mal no es el hombre, es el sistema!

La recuperación económica y social del Perú, de los últimos 20 años, ha parado esta sangría, que en algún momento provocó que el 87% de nuestros jóvenes pensara migrar al exterior. Analizaremos este aspecto en un próximo artículo.

Esta auténtica revolución, parafraseando a Jorge Basadre, ha sido enormemente positiva para este país, desarrollo de una nueva clase empresarial enormemente competitiva que exige reglas claras, que cree en la libre competencia y las reglas de mercado. Ha incluido el país y generando un potente mercado interno. Pero sobre todo hoy el país está más integrado y socialmente unido. Lo que falta es redefinir la formalidad para que ese nuevo país se integre totalmente y salga de la informalidad. Lampadia

 




El Fracaso de las élites

El Fracaso de las élites

Un artículo de Martin Wolf desmenuza la importancia de las elites en el desarrollo, y como sus malas decisiones terminan con eras de prosperidad y bienestar. Nuestro país ha padecido la indolencia, ceguera e incapacidad de nuestras dirigencias.

El artículo de Martin Wolf, comentarista de lujo del Financial Times, aborda un aspecto clave del desarrollo: el comportamiento de las elites. Como bien indica el título del artículo aparecido en Portafolio de El Comercio y que reproducimos aquí, las élites fallidas amenazan nuestro futuro. Como analiza Wolf el fracaso de las elites, suele conducir al desastre de los países que gobiernan y por ende, “el orden político colapsa, como sucedió a las potencias derrotadas después del primera guerra Mundial”.

En el Perú, nuestras elites siempre han estado ausentes, carentes de visión y de liderazgo. Desde la fundación misma de la patria, nuestros caudillos (jamás líderes y mucho menos gobernantes), pudieron construir una idea de nación y concebir un proyecto de desarrollo. La carencia de este tipo de liderazgo nos conllevó al desastre durante la guerra del Pacífico.

Jorge Basadre, el historiador de la República, le dedicó especial atención al estudio de nuestras elites: Basadre publica sus reflexiones sobre las elites al final de La promesa de la vida peruana y en Meditaciones sobre el destino histórico del Perú, que es una recopilación de artículos aparecidos en la prensa. Luego aparecerían como el libro Ante el problema de las elites.

Basadre, muestra toda su decepción sobre nuestras elites: “la promesa de la vida peruana sentida con tanta abnegación por nuestros próceres ha sido estafada por podridos, congelados e incendiarios. Los podridos prostituyen conceptos, hechos e Instituciones al servicio exclusivo de sus medros, granjerías, instintos y apasionamientos. Los congelados se han encerrado dentro de ellos. No miran sino a sus iguales y a sus dependientes, considerando que nadie más existe. Los incendiarios quisieran prender explosivos y verter venenos para que surja una gigantesca fogata”.

Wolf sostiene que cuando las elites fracasan son reemplazadas. A diferencia de los estados despóticos en los que este proceso se efectúa de manera sangrienta, en las democracias, las elites políticas son cambiadas de forma “rápida y limpia”. Y a pesar de los controles y los equilibrios de poder, de la prensa libre y otras instituciones, las elites están expuestas a llevar al desastre a los países que conducen.

Una prueba de ello es la reciente crisis que vive Europa, las elites tanto políticas como financieras y económicas, indica Wolf, no entendieron los riesgos que contraía dejar al sistema financiero libre de regulaciones. Hoy han pagado con su desprestigio este error descomunal. 

Esto no ha sucedido en el Perú, en la que muchos de los responsables del desastre de los 70 y 80 siguen vigentes. Algunos de ellos, como Alan García, debieron hacer mea culpa y enterrar esas ideas para volver al poder, pero otros, lejos de renunciar a ellas, insisten en su error y tratan de replicar modelos que nos llevaron al crecimiento cero durante 45 años (ver La productividad del Perú en tres tiempos). Afortunadamente, el pueblo peruano, no ha vuelto a confiar en estas recetas y estos “lideres”. 

Publicado en El Comercio 19 de enero del 2014