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Dos mundos incomunicados

Dos mundos incomunicados

Jaime de Althaus
Para Lampadia

La semana pasada IPAE organizó un CADEX sobre la competitividad del país en el que el ministro de economía Waldo Mendoza expuso los avances del Plan Nacional de Competitividad y Fernando Zavala presentó el Informe de Competitividad 2021 elaborado por el Consejo Privado de Competitividad (CPC), que es el tercer informe producido por este Consejo con más de 100 propuestas y con una evaluación del avance de las propuestas anteriores y de cuántas han sido recogidas por el Ejecutivo. Un esfuerzo sin precedentes muy positivo que debería ayudar mucho a mejorar las relaciones público-privadas y a establecer un diálogo racional que permita un avance conjunto a cada vez mejores niveles de productividad y competitividad, indispensables para volver a crecer a tasas altas.

El problema es que este intento de conversación se da en medio de esfuerzos denodados del Congreso por destruir los fundamentos mismos de la competitividad, sin que este problema fuera señalado ni por ninguno de los dos expositores. Ambas presentaciones parecieron discurrir en la intemporalidad.

El ministro presentó una perspectiva bastante optimista del futuro de la economía peruana. Indicó que la recuperación de la economía peruana será más rápida en comparación con las recesiones que afrontó Perú en periodos previos y que el Perú seguirá liderando el crecimiento económico de la región en los próximos años. Ello pese a que, según reveló, se ha cumplido con sólo el 34% de los hitos del Plan Nacional de Competitividad y Productividad programados a julio de 2021.

Esas perspectivas optimistas de crecimiento no son compatibles con el Estado estructuralmente desfinanciado e inviable que está dejando este Congreso. Como hemos demostrado, las leyes aprobadas en los últimos meses agregan un gasto permanente y rígido del orden del 6% del PBI, mientras que otras leyes disminuyen el crecimiento al afectar motores y mecanismos de la economía de mercado. Si el próximo congreso no deroga esas leyes, no habrá manera de volver a crecer a tasas altas, y la descomposición nacional quedará asegurada.

Claro, siempre es posible que las leyes que agregan gasto no se cumplan en toda su medida, pues no habrá recursos (salvo que se afecte la autonomía del BCR, como ya anuncian algunas candidaturas). Pero también se afecta la meritocracia, con nombramientos masivos sin concurso ni evaluación. El CPC propone, por ejemplo, que los directores generales y servidores públicos en puestos clave sean contratados mediante procesos meritocráticos y con nombramiento regulado, pues no se puede estar cambiando de directores todo el tiempo (ver cuadro). O que sean gerentes públicos de SERVIR. Sería una revolución. Pero si todo el personal se maneja con criterios de nombramiento sin obligaciones, ¿servirá de algo?

Sabemos que la recuperación del empleo ha sido mucho más lenta que la del producto y que se ha degradado considerablemente la calidad del empleo. Ha aumentado es el empleo no adecuado, informal. No el formal. Ante eso, CPC hace una propuesta de sentido común: implementar un régimen laboral temporal para la reactivación económica, que brinde facilidades de contratación y liquidez (con acceso temporal a los costos laborales de la pequeña empresa), que se aplique solo a las empresas más afectadas por el COVID-19. ¿Es viable una propuesta tan sensata cuando, por ejemplo, el Congreso no hace sino encarecer y rigidizar el régimen laboral agrario que era el que más empleo formal y bien remunerado había generado?

El Informe de Competitividad del CPC contiene un conjunto de propuestas para acelerar la obra pública, que deja de ejecutar más de S/28 mil millones en promedio en los últimos 10 años -un escándalo-; mejorar la salud y la justicia, simplificar los regímenes tributarios para permitir el crecimiento de las micro empresas, y acelerar el crecimiento en general. Es chocante que un esfuerzo serio, racional y constructivo como este sea abofeteado una y otra vez por el Congreso y la política. Debe encontrarse vasos comunicantes si queremos recuperar la viabilidad del país. Lampadia




Medidas de corto plazo para la reactivación económica

Medidas de corto plazo para la reactivación económica

Líneas abajo presentamos la propuesta desarrollada por IPAE con miras a rectivar la economía. Propuestas de este tipo toman especial relevancia ante la renuncia del gobierno a desarrollar una estrategia inteligente para controlar la pandemia y reactivar la economía.

Antes de la pandemia, el Perú tenía solidez macroeconómica y financiera marcada; sin embargo, también mostraba una desaceleración en su ritmo de crecimiento económico. Mantenía, además, problemas estructurales como la informalidad laboral y empresarial, la reducida base tributaria, la deficiente provisión de bienes y servicios públicos, y la alta vulnerabilidad de la clase media ante shocks adversos y, a pesar de una sostenida reducción de la pobreza y la pobreza extrema, alta desigualdad de ingresos y oportunidades.

A lo anterior se sumó una crisis económica por la pandemia y el distanciamiento social, que está lejos de terminar.

Se presentan 10 medidas de corto plazo para procurar que la recuperación de la economía sea lo más rápida y sostenible posible:

Ver la propuesta de IPAE:

https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/02991-ruta-ipae-reactivacion-economica.pdf




Hitos históricos en el último CADE

Hitos históricos en el último CADE

Jaime de Althaus
Para Lampadia

En este último CADE hubo cuatro hechos de la mayor importancia que no han sido suficientemente advertidos por la prensa.

Cero Soborno

Los dos primeros corrieron a cargo del empresariado. El primero fue el anuncio de la creación de la Asociación Civil Empresarios por la Integridad, integrada, en un inicio, por 50 empresarios fundadores, a los que se espera ir sumando un número cada vez mayor. La primera acción concreta de esa Asociación es la iniciativa “Cero Soborno”, que no es una declaración de buenas intenciones, sino un conjunto de procedimientos, protocolos, prácticas y capacitaciones que deberá completar cada empresa participante para asegurar que ninguno de sus gerentes ni colaboradores soborne jamás a un funcionario público o a un juez ni tampoco a empleados de otras empresas. Este es un proceso que viene con certificaciones otorgados por empresas reconocidas.

A nadie se le puede escapar el impacto que puede tener una iniciativa como esta en la reducción significativa de la corrupción en el país, en la medida en que es adoptada por los principales grupos empresariales del país y por cada vez por un número mayor de empresas, incluso medianas y pequeñas, que se irá sumando. Llega, además, en el momento preciso, cuando el gran tema de agenda nacional es la lucha contra la corrupción.    

Un efecto secundario de esa decisión es que le permitirá al empresariado recuperar valor y autoridad moral en el país, que es un paso decisivo en la ruta de avanzar hacia alcanzar la condición de dirigencia nacional auténtica.

Las propuestas del Consejo Privado de Competitividad

En esa línea, el segundo hecho de la máxima importancia y también sin precedentes, fue que en el CADE se presentó el resultado de otra decisión histórica del empresariado: la creación del Consejo Privado de Competitividad (CPC), compromiso de IPAE en el CADE del año pasado, que, encabezado por Fernando Zavala, entregó a los participantes un libro conteniendo 77 propuestas de reformas para levantar la competitividad y productividad del país, indispensable para recuperar tasas de crecimiento altas que nos permitan sacudirnos del marasmo en el que hemos caído y alcanzar el desarrollo.  Esto también llega en el momento preciso, cuando nuestra economía crece a menos del 4% al año, un ritmo inaceptable que no nos lleva a ninguna parte porque no sirve ni para generar suficiente empleo ni para bajar la pobreza.

¿Think Tank?

La creación del CPC, por medio del cual el empresariado empieza a sumir su rol dirigente, alcanzando propuestas claras y estudiadas para mejorar la competitividad del país, puede ser el detonador de algo que también se planteó en una de las sesiones del CADE, pero que no fuera recogido al final como un nuevo compromiso de IPAE: la conformación de un think tank más amplio y potente que prepare propuestas de política en todos los ámbitos de la realidad nacional. Eso es lo que han hecho los empresarios en Chile, Colombia y otros países, para participar proactivamente y no reactivamente en la construcción de la agenda nacional, a fin de acelerar el camino al desarrollo integral del país. En el Perú es una asignatura pendiente, y esperamos que este año, aunque no haya habido compromiso de IPAE, pueda concretarse.

Consensuar propuestas del Consejo Privado de Competitividad con las del Consejo Nacional

Los otros dos hechos de la máxima importancia estuvieron a cargo del presidente Martín Vizcarra. El primero fue que no solo presentó nueve líneas del proyecto de política nacional de competitividad, sino que saludó el aporte del Consejo Privado de Competitividad y propuso “al empresariado iniciar una agenda conjunta para consensuar el Plan de Competitividad”. Esto es muy importante. Establecer una mesa para ese fin puede instalar una dinámica de relación entre sector privado y Estado que permita empezar a crecer mucho más rápidamente. Nunca lo hemos tenido. Sería una innovación histórica en el país.

Y quizá ayudaría a resolver las posibles contradicciones internas que hay en el Ejecutivo, que han impedido que hasta ahora el Consejo de Ministros apruebe los lineamientos definitivos de la “Política Nacional de Competitividad y Productividad”. Muy bien que ahora se apruebe con participación del sector privado y el CPC.

Como se sabe, el tema que divide al Consejo de Ministros, es el relativo a la reforma laboral, indispensable para formalizar el escandaloso nivel de trabajo informal que tenemos y para facilitar un incremento sustantivo de la inversión privada de todo tamaño, frenada por las rigideces de la normatividad laboral. 

La reforma laboral

Pues bien, el cuarto hecho de la máxima importancia en este CADE fue que el presidente se refirió a esta reforma en términos que despiertan alguna esperanza de que el tema será abordado. Identificó claramente el problema: “una economía competitiva requiere que el mercado laboral funcione de manera eficiente, generando los canales para que el trabajador encuentre un espacio óptimo donde pueda desarrollar sus capacidades. Por lo tanto, necesitamos de un marco dinámico que permita conectar la fuerza laboral con empleadores que aprovechen su máximo potencial y talento. Más del 50% de las microempresas del país son informales y el 70% de los trabajadores se encuentra ocupado en el sector informal, con una mayor concentración en las microempresas. Este es un reto que juntos, tanto sector privado y público tenemos que afrontar”.

Fue más allá: identificó una de las causas del problema: “Uno de los factores que eleva los índices de informalidad es el alto costo laboral no salarial, que duplica y hasta triplica el de nuestros pares de la Alianza del Pacífico…”. Y preció el objetivo: “Tenemos que pasar del trabajo informal de baja productividad y sin protección social, a un esquema que promueva el trabajo formal que corrija esta situación”.

Luego se refirió al procedimiento: “…lo haremos por la vía institucional…, construyendo los consensos políticos y sociales para el desarrollo en democracia”.

Aquí viene, por supuesto, la dificultad, que se manifiesta incluso al interior del gobierno. La dirigencia sindical tendría que pensar en cuál es su mejor interés en el mediano y largo plazo, para percatarse que más le conviene una amplia base sindical en un mercado dinámico en el que los salarios suben aceleradamente gracias a que una cantidad mucha mayor de empresas demanda cada vez más trabajadores, como ocurrió en el sudeste asiático, que quedarse aferrada a una legalidad que no lo permite.

El Presidente debe encabezar el Plan de Competitividad

Para ello sería fundamental que el presidente Vizcarra encabece personalmente el liderazgo del Plan Nacional de Competitividad y Productividad. Pues el tema es de la mas alta prioridad nacional. El mismo lo reconoció, al notar que “en cuanto a competitividad hemos caído 32 puestos en 7 años, bajando del puesto 36 al 68, en cuanto a la Facilidad para hacer Negocios. Y esto es inaceptable. Nuestro desafío es mejorar el desempeño. Y eso requiere del esfuerzo de todos”.

Comenzando por el suyo, presidente, liderando la ejecución del plan, y concertándolo también, como anunció, con las diversas fuerzas políticas que, al tenor de las declaraciones que ha formulado la mayoría, está dispuesta a aprobar las reformas necesarias. Este es el momento. Lampadia




La frontera de las estrategias de aprendizaje educativo

Líneas abajo compartimos una descripción del Modelo de Kolb, basado en la filosofía del ‘aprender haciendo’.

En Lampadia hemos combatido por una verdadera revolución educativa, que terminó de plantearse con el análisis de nuestro director en el CADE 2017: Reflexiones sobre la educación para el futuro. Lamentablemente, días después del evento, el país entró en un período de descomposición política, desorden institucional, acompañados de la proverbial debilidad de nuestra clase dirigente, que nos ha llevado a relegar el tema de la educación a un plano de desentendimiento lamentable.

Hoy queremos regresar a tratar el tema educativo y volver a aguijonear a nuestra sociedad, para asumir los retos que demanda nuestro futuro. Entre ellos, el que IPAE se anime a convocar a un diálogo que nos lleve a impulsar la transformación de la educación en el Perú.

Veamos el Modelo de Kolb:  

KOLB Y LAS METODOLOGÍAS ACTIVAS

Del blog de JBlasGarcia

26 de febrero, 2017 
Metodologías Activas
Referido por Gonzalo Galdos, de Futura Schools

En una serie nueva de post  me gustaría compartir varios esquemas que hace ya algunos años se han convertido en mis imágenes de cabecera para poder manejar esto de enseñar y aprender, dándole una vuelta, desde la disrupción justa y necesaria, y andar el camino de Transformar la escuela: producir aprendizajes.

Se trata de tres gráficos muy directos, que arman, de manera especial, mi forma general de ver cómo facilitar, desarrollar y organizar aprendizajes, el porqué de las metodologías activas y, principalmente, el porqué de una filosofía educativa que comparto plenamente: “aprender haciendo” o, dicho en inglés para que todos lo entiendan, “learning by doing”. Hoy mi post va dedicado al Modelo de Kolb.

EL MODELO DE KOLB

David A. Kolb es un teórico de la educación americano, que tiene 78 años de edad en la actualidad, muy reconocido por su trabajo en el desarrollo de la teoría del Aprendizaje Experiencial -aunque también es creador del Inventario de Estilos de Aprendizaje de Kolb (LSI) y el Inventario del Estilo Adaptativo (ASI).

A principios de la década de 1970, Kolb, junto a su colega Ron Fry, ambos en la Weatherhead School of Management, de la Universidad Case Western Reserve, desarrollaron el Modelo de Aprendizaje Experiencial (ELM). que tiene por diferencia sustancial, destacar como eje vehiculador del aprendizaje, la experiencia del aprendiz.

APRENDIZAJE BASADO EN LA EXPERIENCIA

El aprendizaje basado en la experiencia implica que cada vez que deseamos diseñar un aprendizaje cualquiera, es preciso partir de una información. Es decir, nuestros alumnos no pueden aprender nada si no tienen información (datos, procesos o hechos) que reciben  esencialmente de dos formas: a través de una experiencia directa y concreta, o de una experiencia abstracta (es decir obtenida a través de una lectura, una charla, una imagen o un audiovisual). Estas experiencias concretas o abstractas, se transforman en conocimiento si las procesamos reflexionando y pensando sobre ellas o investigando y experimentando de manera activa  la información recibida.

Como vemos, Kolb diseñó el proceso dando la posibilidad de comenzar desde cualquiera de las dos fases que componen el eje de la percepción (directa o abstracta), confiado en ajustar el estilo de aprendizaje de cada aprendiz al tipo de experiencia que cada una de las acciones promueve.

  • Divergentes: Combinan la experiencia concreta y la observación reflexiva. 
  • Asimilador: Combinan la conceptualización abstracta y la observación reflexiva.
  • Convergentes: Combinan la conceptualización abstracta y la experiencia activa.
  • Adaptadores: Combinan la experiencia concreta y la experiencia activa.

Durante mucho tiempo y desde una metodología tradicional, de corte fuertemente asimiladora e inductiva, hemos estado combinando el proceso partiendo de una conceptualización abstracta. Así, toda la reflexión o utilización de la misma tenía como objetivo comprobar la validez de la aplicación práctica de esas ideas. En ella los  intereses emocionales no eran tenidos en cuenta.

Desde paradigmas más actuales, creadores de retos y promotores de divergencias cognitiva como estimulo del aprendizajes activos, estamos siendo conscientes que la experiencia debe ser la base de la observación y la reflexión posterior que de ella se deduce, y no al revés.

EL CÍRCULO DE KOLB. UNA REVISIÓN EDUCATIVA DEL MODELO.

Desde que lo estudié y analicé vi un potencial en este modelo como  esquema de diseño de secuencias didácticas que tenía para mi una utilidad práctica potente, pues me servía de “esquema” para diseñar  actividades que, desde planteamientos activos, cubrieran las denominadas Tareas en los procesos de creación y diseño de ABP. El modelo resolvía, desde mi punto de vista, ciclos completos de aprendizaje, que siempre me gustó denominar, auténtico.

En una revisión para la aplicación educativa del modelo, muchos docentes hemos visto su potencia como esquema de diseño “activo”, al modificar esa idea de pivote entre los dos ejes (el de la percepción y el del procesamiento) para pasar a ser considerado, como un ciclo. Mejor dicho, como una espiral. 

¿Qué conseguimos con ello? A través de este esquema a modo de círculo, sobrepasamos el reduccionismo de apoyarnos en los estilos de aprendizaje para ser generadores de nuevos estilos y potenciadores de nuevos procesos: un desarrollo armónico de las capacidades cognitivas del aprendiz.

DESARROLLO DEL CICLO 

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Si  comenzamos a obtener información desde las experiencias directas y concretas, es decir, aquellas que pueden ser percibidas por los sentidos, comenzamos a dotar al  aprendizaje de un valor real y vinculado al aprendiz. Es más. esta  experiencia concreta, novedosa o sorprendente, se constituye en detectora y conectora de ideas previas relacionadas con el aprendizaje que se ha puesto a rodar.

Para convertirse en un  desarrollo de alto valor cognitivo, es  importante que el alumando disponga de guías, esquemas, modelos o rutinas de observación que le dirijan hacia una observación inteligente. También es preciso que el alumno sea sistemático en la recogida de evidencias de esa observación, de manera individual y/o colectiva, con las que poder posteriormente continuar con el trabajo reflexivo o investigador.
Con esta acción, comenzamos también generando un desequilibrio, un conflicto cognitivo que  precisa iniciar un ciclo para poder llegar a ser acomodado.

Autora de este esquema: @raquelMECD 

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La reflexión sobre esa experiencia proporciona (porque exige) niveles activos de trabajo. Nada es casual en la enseñanza. La metodología es intencionada: comparamos, evaluamos, sopesamos, investigamos …desde múltiples perspectivas. 

Es cierto que Kolb no diseñó el modelo pensando en un modelo de trabajo en equipo, pero, al considerar el trabajo en equipo (como un axioma irrenunciable de la nueva forma de aprender), potenciamos la metodología con otro elemento sobradamente probado para el  aprendizaje: la interacción.

Así, el individuo reflexiona con sus compañeros de equipo y con dinámicas cooperativas establecidas y sistematizadas. Estas interacciones comienzan a construir una teoría general, propia y co-construida colectivamente, de lo que puede significar la información percibida en las fases anteriores.

Todo el proceso de desequilibrio cognitivo producido en el trabajo previo, comienza a asimilarse dentro del esquema de conocimientos de cada uno de los individuos que participan en el proceso.

CICLO DE KOLB. Grupo de Investigación Stellae. Universidad Santiago de Compostela

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La formación de conceptos abstractos desde la reflexión interactiva y colectiva se realiza mediante procesos de análisis, síntesis, comparación y contraste. Llegamos de esta manera a extraer y generar conclusiones generales y construir observaciones ancladas en teorías próximas, conocidas, lógicas y sólidas.

Así, y tras la construcción de sus propios esquemas, bases o teorías o constructos, los aprendices son capaces de imaginar conceptos abstractos, hacer generalizaciones basabas en sus hipótesis o construcciones de objetos o diseño de acciones, que estén en consonancia con el reto planteado al principio del ciclo.

Los conceptos, en un proceso convergente previo a la construcción eficaz de cualquier aprendizaje significativo, inician el camino de la acomodación que se produce en la fase posterior.

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El proceso diseñado por Kolb y Fry finaliza con que el estudiante prueba y evalúa las implicaciones de los conceptos construidos en situaciones nuevas, esencialmente fuera del contexto aula, las expone y las comparte con otros.

Esta secuencia de trabajo une perfectamente con la teorías sobre aprendizaje competencial que me interesan. Aprendizaje competencial entendido como aquel que se desarrolla para que una persona sea capaz de resolver problemas reales en contextos diversos, integrando conocimientos, habilidades prácticas, actitudes y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para desarrollar una acción eficaz y satisfactoria.

Ser compentente implica saber aplicar conceptos y teorías en la toma de decisiones y la resolución de problemas en nuevos escenarios.

Esta es la comprobación de que hemos cerrado el ciclo e integrado el nuevo aprendizaje en nuestro esquema de conocimientos anteriores.

PLUSES DEL MODELO DE KOLB

1. Es un modelo que para los docentes que desarrollamos aprendizaje basado en la resolución de problemas, retos o proyectos dentro del contexto escolar, se nos ajusta perfectamente, porque la idea básica de este método es la integración del aprendizaje abstracto y la solución de problemas concretos en un mismo ciclo de aprendizaje.

2. Aunque el modelo era un modelo analítico y descriptivo en el que Kolb identificó diferentes estilos de aprendizaje, así como dos dimensiones principales del aprendizaje, la percepción y el procesamiento, nosotros lo llevamos al terreno de lo práctico. De esta manera cuando lo aplicamos también nos aseguramos que desarrollamos competencias ricas y variadas que transitan entre modelos activos y reflexivos, entre lo sistemático  y lo analítico; entre el desarrollo de rutinas y hábitos de percepción y el procesamiento inteligente…;  elementos muy cercanos a las nuevas teorías neuroeducativas que están revolucionando nuestra forma de comprender el aprendizaje.

3. Su diseño, en forma de  círculo, debe entenderse la progresión cognitiva como una espiral que va pasando sucesivamente por cada uno de los cuatro tipos de actividades, también describió dos tipos opuestos (y complementarios) de percepción (concreta y abstracta) y procesamiento (activo y reflexivo) por las que podemos entender que el aprendizaje se produce como resultado yuxtapuesto de ambas formas. Es decir,  de la forma como las personas perciben y de la manera como las personas luego procesan lo que han percibido.

No han sido pocas las teorías que han argumentado que el modelo de Kolb se fundamenta sólo por una débil evidencia empírica y que el proceso de aprendizaje es en realidad mucho más complejo que la teoría que él sugiere. 

He intentado describir un  modelo esquematizado y organizado de cuatro cuadrantes de experiencias, dos ejes de ejercicio cognitivo y cuatro procesos que permitirán al alumnando involucrarse, enteramente y sin prejuicios, en:

  • situaciones que se le presenten
  • lograr reflexionar acerca de esas experiencias y percibirlas desde
               varias aproximaciones;
  • generar conceptos e integrar sus observaciones en teorías
               lógicamente sólidas
  • ser capaz de utilizar y transferir eses teorías para tomar decisiones y
               solucionar problemas. 

Entre todos construimos 

Dejo aquí un esquema propio que diseñe para un artículo en ined21 y que le llamé : secuencia para un aprendizaje auténtico.

Lampadia




Reflexiones sobre la educación para el futuro

Reflexiones sobre la educación para el futuro

Meditemos, debatamos y diseñemos un ‘Pacto Social por la Educación’

Pablo Bustamante Pardo
1 de diciembre, 2017
Ex presidente de IPAE
Director de
Lampadia

En las siguientes líneas comparto mi presentación sobre la educación en el Perú:

Educación, un tema que hemos hablado tantas veces, miles de diagnósticos, hemos dado la vuelta a la tierra varias veces hablando de educación y nunca hemos podido concretar una acción positiva de cambio. No voy a hacer un diagnóstico, tampoco quiero proponer cosas específicas. De lo que se trata es de que miremos las cosas un poco diferentes y que podamos inspirarnos para ir hacia la acción. Otra deficiencia que nos ha hecho mucho daño en educación es que cuando aparece un ministro que habla bien y que parece conocer el tema, pasa también en otros sectores, inmediatamente nos desentendemos del mismo y pensamos que él va a arreglarlo, lo delegamos, una gran irresponsabilidad, el tema de la educación, y muchos de los temas que aquejan a nuestro país, son responsabilidad de todos nosotros, no podemos delegarlos, no podemos dejar que alguien los resuelva por nosotros.

Para ir hacia estas ideas, quiero recorrer rápidamente qué ha pasado con la educación.

En un principio se trasmitía de padre a hijo, de maestro a alumno, uno a uno, una riquísima forma de trasmitir los conocimientos de generación en generación.

En la ilustración se procuró la universalización, pero fue inevitablemente elitista, no se pudo lograr.

Pero la Segunda Revolución Industrial, hace algo más de 100 años, trajo en el mundo un cambio dramático hacia la masificación y la estandarización que permitió el acceso a bienes y servicios de millones de personas en el mundo.

Esto por supuesto se llevó a la educación, la educación escolar se masificó y se estandarizó.

Eso por supuesto también lo adoptamos en el Perú, hicimos las Grandes Unidades Escolares bajo el mismo concepto.

Pero esto terminó siendo disfuncional porque cada niño es un universo, cada niño tiene su propia inteligencia, su potencial, y una educación masiva, estandarizada, que es lo que nos permitía la tecnología de entonces, no era pues la que necesitamos para crear en nuestros niños su potencial, sus vidas plenas, evitar estos fracasos de tantos niños, acusados por el sistema de malos alumnos, el rebote hacia los profesores y, en fin, todo este tema.

Increíblemente lo mismo y ese mismo paradigma lo seguimos utilizando en el Perú. Hace poco hicimos una nueva ley universitaria y esta pretende regimentar el proceso de educación superior, en el mundo de hoy, el mundo que reclama libertad, espacio, elevación, creatividad, no se puede tener un ciclo de verano, se tiene que tener tantos créditos, se tiene que hacer esto, se tiene que hacer el otro, y encima tenemos una autocalificada madre mala o algo por el estilo en publicidad engañosa de la SUNEDU, a mí me parece clamoroso.

Por supuesto eso es absolutamente disfuncional, ojalá reaccionemos a estos conceptos.

Todo esto por supuesto es producto de los paradigmas de la Segunda Revolución Industrial, lo lógico, todos hemos actuado bajo esa inspiración.

Pero el mundo se mueve, y todo cambia.

En las últimas décadas hemos tenido cambios sustanciales, en estos gráficos, por ejemplo, originados en el software de Gapminder, podemos ver que en el año 50, yo nací en el 50, hasta el año 2015, la humanidad ha pasado de tener una esperanza de vida de algo así como 40 años a 75, en promedio, y el ingreso de las personas a nivel global se ha multiplicado por 16.

Hemos superado la pobreza de una manera espectacular, hemos pasado de 57% de la población debajo de la línea pobreza a menos de 11%, otras mediciones dicen que es menos de 10% hoy día, un proceso década tras década, sin embargo, la conciencia que tenemos y lo que recibimos en los medios normalmente en lo contrario, el mundo va mal, las cosas van peor, hoy día tenemos el triple de población que el año 50, pero esa población tiene mejor esperanza de vida, mejores ingresos, mejor salud, mejor educación también a pesar de las limitaciones que vamos a mirar.¿Y por qué no vemos eso? Hace poco Steven Pinker nos dijo, ¿por qué las noticias malas son las que aparecen en los medios?, porque estas noticias son eventos, sucede algo malo, sale, sucede un accidente, sale, pero los temas buenos son procesos, la lucha contra la pobreza, la derrota de la malaria, la superación de la polio, la reducción de la pobreza, repito otra vez, porque es lo más importante, son procesos que toman mucho tiempo. ¿Cuando se convierten en noticia?, si no hacemos el esfuerzo por verlos de vez en cuando nos quedamos con las noticias malas, aumentadas por esa vocación por la sociedad del espectáculo de los medios.

En el Perú hemos tenido terribles experiencias de estancamiento, aquí podemos ver, con el mismo software, cómo estuvimos paralizadosmás de 30 años, mientras el mundo avanzaba, nosotros estábamos estancados, apagamos las luces, se prohibió la inversión privada en todos los sectores, se regimentó a la sociedad, albergamos desde entonces esa inflación que terminó en híper inflación que destruyó la vocación de nuestros servidores públicos, porque una vez que la inflación destruyó sus ingresos y tuvieron que recurrir a agenciarse ingresos en otro lugar, perdieron su identidad como servidores públicos, los maestros, los policías, las enfermeras, el propio Estado les concedió tiempo libre para que vean cómo obtenían más ingresos, esa inflación que empezó con el gobierno de la dictadura militar y terminó en euforia con García I. Esa inflación destruyó el alma de los servidores públicos.

Hoy día amigos estamos con una nueva revolución industrial, ya nos han hablado varias veces de ella, esta es la cuarta, pero esta es un poco diferente, en verdad dramáticamente diferente, porque como dice YuvalHarari, el historiador israelita, el que no suba a este tren no va a tener otra oportunidad, la brecha que se va a armar para los países, las sociedades que no se enganchen con el cambio que se viene, imparablemente, va a ser inmensa, no nos va a afectar a los que estamos acá o a nuestros hijos seguramente, porque seguramente podremos darles mejores niveles de educación y de ingresos y de trabajo, pero qué hay de nuestros pobres, si nosotros no hacemos el esfuerzo por nivelar nuestro país hacia arriba, los grandes perjudicados serán los pobres.

Hace pocos días estuvo en Lima, Peter Diamandis, el fundador de SingularityUniversity, y nos habló de un mundo de abundancia, las tecnologías actuales van a producir abundancia, abundancia de energía, abundancia de agua, abundancia de recursos, de alimentos, ese mundo que ha estado progresando y que he descrito rápidamente va a continuar aceleradamente.

También tuvimos acá hace un par de días a Juan Luis Cordero, que nos habló descarnadamente de esta cuarta revolución, no es broma amigos, todo va a transformarse dramáticamente para las personas, las empresas, las ciudades y los países.

Una de estas tecnologías, por ejemplo, ayuda a entender mucho el nuevo paradigma, las impresoras 3D, puedes hacer el producto que quieras, en minutos, donde quieras, lo que viaja ya no es el producto, es la ingeniería, es el diseño, son dos dígitos, construyes en el lugar de consumo, es el paradigma de la producción uno a uno.

Esto por supuesto ya llegó a la educación y se están dando una serie de procesos como los que nos han descrito hoy día muy bien.

Vale la pena rescatar a esta profesora de la India que tiene un Estado del mismo tamaño del Perú y que cuando acá en el Perú reclamábamos más dinero para poder hacer la revolución educativa, ella nos explicó que no se necesita dinero.

Hoy día podemos empoderar a cada niño y a cada joven, podemos convertirlo en una apuesta de desarrollo máximo de sus vidas, con la tecnología, con el paradigma uno a uno, tenemos que enseñarles a aprender y la educación será continua, no podemos regimentar, no, hoy día la educación universitaria tiene que ser de cinco años en el Perú, Dios mío, espero que no tome mucho tiempo hacer los cambios.

En el Perú, por supuesto, ya se está haciendo grandes innovaciones, tenemos ejemplos extraordinarios en Innova Schools, acabamos de tener a Coco Yzusquiacá arriba explicando algunas de sus ideas, Futura Schools, que lo maneja GonzaloGaldos que también está por aquí, nuestro amigo León Trahtemberg, también, un innovador, no sé por qué no está, yo lo extraño hoy día acá, pero hay varios otros colegios que han hecho cosas muy buenas y que nos pueden ayudar a que la educación sea pues una experiencia maravillosa para todos los niños. Lamentablemente el Estado Peruano y los gobiernos han estado contrariando a la presencia de la inversión privada en educación.

Tenemos a este gran señor en el mundo, Ken Robinson, que nos dice que los colegios de los paradigmas antiguos matan la creatividad. Gillian Lynne fue candidata a Ritalin, gracias a Dios descubrieron que movía bien el cuerpo, la pusieron en una academia de baile y nos regaló Cats y el Fantasma de la Ópera.

Veamos qué ha pasado en términos de paradigmas, como decía hace un rato, en la parte inferior vemos, teníamos educación uno a uno, pero elitista; pasamos a educación masiva, pero disfuncional; y hoy día tenemos nuevamente educación uno a uno, universal, si aplicamos las tecnologías modernas.

Esa es la educación para el futuro.

Vamos a renunciar los peruanos a eso, vamos a estancarnos en educación como lo hicimos en economía hace poco tiempo.

Vamos a seguir con:

  • ¿Un ministerio centralizador, ideologizado, regimentador, uniformizador y anti inversión privada?
  • ¿Un magisterio capturado por la política de la lucha de clases e ideologías extremistas?
  • ¿Padres de familia ausentes?
  • ¿Directores de colegios sin poder de decisión?
  • Y lo peor de todo, como decía al principio, ¿una sociedad desinformada y desentendida que no prioriza una verdadera revolución educativa?

En Lampadia propusimos ya hace muchos meses, más de un año, un Pacto Social por la Educación, que hablaba de los compromisos del magisterio, de los padres de familia, de la sociedad, de los directores de colegios y por supuesto el ministerio. En verdad nadie recogió la idea, no se trataba de adoptar lo que nosotros decíamos, se trataba de empezar a hablar de la necesidad de hacer un pacto social.

En el tema del magisterio, por ejemplo, ¿qué cosa decíamos?

  • Hay que darle muy buenos salarios, capacitación, tecnología, infraestructura

¿A cambio de qué?

  • De despolitización, meritocracia y lucha por la calidad de la educación de los niños y de los jóvenes.

¿Es ésta una mala idea? Solo falta, queridos amigos, liderazgo y coraje político.

Es muy difícil que nuestro gobierno pueda, con las limitaciones que tenemos en la vida política, convocar, que es lo que creo que hay que hacer, seis meses para que discutamos, debatamos y podamos desarrollar todos los peruanos, un Pacto Social por la Educación.

No creo que lo pueda hacer el Estado, yo ya fracasé tratando de que eso suceda, le toca a IPAE. Otra de las banderas que tiene que agarrar Julio Luque (Presidente de IPAE), y creo que tenemos que empezar por privilegiar la libertad y la creatividad, entender la fuerza de esas dos cosas para la educación exitosa del futuro, invitemos pues para empezar este proceso a Ken Robinson.

Muchas gracias.

Lampadia

Ver además:

Informe completo

Presentación en el CADE (video)




Entre el ‘golpe’ y el ‘goce’

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Hace unos meses, en el Encuentro Económico – Región Arequipa 2016, organizado por el Banco Central de Reserva, luego de mi presentación, un arequipeño me preguntó por el hecho de que los empresarios locales se habían mudado a Lima después de vender sus negocios.

Mi comentario fue algo así como lo siguiente: Mire, a mi me parece que es producto de haber enfrentado las consecuencias del ‘Golpe’ y del ‘Goce’.

El ‘Golpe’, porque por varias décadas, entre los años 60 y 80s, fueron las generaciones sacrificadas de un país estancado, donde la iniciativa individual estaba limitada por una dictadura de izquierda castrante y, empobrecidos, en esencia, ya habían perdido hasta la esperanza de tiempos mejores.

Sin embargo, sorprendentemente, cuando el Perú renació de sus cenizas en los años 90, no solo se recuperó la ilusión de tiempos mejores. Todo se recuperó, los ingresos, las ventas de sus empresas y el valor de sus activos. Y así es como pasaron a sentir el ‘Goce’. La sensación de ser ciudadanos del mundo, con capacidades de consumo e inversión no imaginadas.

Esas generaciones de empresarios arequipeños, del mismo modo que los del resto del país, tienen hoy más de 60 años y de alguna manera están obnubilados por su tardía riqueza. Están alejados de la cosa pública y han olvidado que tienen hijos y nietos. Nos guste o no, es difícil llamarlos al orden para que se comprometan con una vida cívica activa.

Pero el Perú necesita el aporte de su clase empresarial, como necesita la de los otros estamentos de la clase dirigente, académicos e intelectuales, para terciar en la vida pública y terminar la construcción de nuestro país.

En el mediano plazo, solo queda esperar que la tarea grande,  la tarea pendiente de hacer país, sea recogida por nuestro líderes más jóvenes, y se dé durante nuestra tercera centuria.

Pero en las actuales circunstancias, en medio de una suerte de tormenta perfecta, insuficiente crecimiento económico, acentuada pérdida de popularidad del gobierno, desastres naturales, crisis de corrupción, falta de inversiones, desentendimientos políticos y debilitamiento del espacio global con los exabruptos de Trump, ‘las siete plagas de Egipto’, necesitamos el aporte de todos, especialmente de los más viejos, aquellos que estén por encima del bien y del mal, para llamar a la reflexión por la convergencia de nuestras fuerzas, y a la acción que nos impulse a construir patria desde la perspectiva del vaso medio lleno.

Hoy sucede todo lo contrario. La cacería de brujas a escalado a la descalificación de estamentos de la sociedad, como se quiere hacer con la tecnocracia, y de estructuras económicas, como se quiere hacer con nuestro limitado modelo de economía de mercado.

Por supuesto, no sorprende que los activistas de izquierda, fragmentados, sin padrinos extranjeros y atrapados en las ‘ideas muertas’, quieran tirar barro con metralleta y tratar de cosechar un espacio de poder en medio de la devaluación de todos los demás. Lo pobres han perdido financiamiento, la vela de Venezuela se tornó ancla, Lula, el ‘padrino’ de las izquierdas latinoamericanas está camino a la cárcel. Sin nada en que apoyarse, solo les queda el pretender dar un salto adelante y matar todo lo que sustente lo alternativo a su fracaso.

Lo que no se entiende tanto, es que algunos intelectuales y académicos menos comprometidos con una militancia política de izquierda, caigan en lo mismo. No se puede decir que un par de libritos escritos en la oscuridad del vaso medio vacío para ganar notoriedad (‘¿Qué se puede hacer con el Perú?’ Y ‘El Perú está calato’), representaron un solitario llamado a la reflexión sobre las debilidades y carencias de nuestro modelo de desarrollo.

Una sola prueba al canto de que lo mejor de la sociedad civil siempre estuvo presente, que la reserva intelectual y moral siempre reclamó emprender reformas institucionales profundas y una verdadera revolución educativa, entre otras gestas importantes, con propuestas concretas, es el conjunto de los temas tratados durante más de 50 años en los CADE de IPAE.

En Lampadia ya hemos tenido que contrastar el tipo de descalificaciones que nos quieren vender  estos días, ver: ¡Qué “calato”… ni que ocho cuartos!

Este no es el momento para tirar barro, sino para converger y eso solo puede hacerse con propuestas. Solo puede hacerse desde la base de lo ya avanzado y desde la perspectiva del vaso medio lleno.

Por otro lado, a pesar del ‘Goce’, también es el momento de fajarse por equilibrar la situación del país, recuperar el crecimiento y el progreso social, y emprender las reformas institucionales y educativas que reclama la población. Lampadia




A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

Mientras el Perú no da pie con bola en la orientación de la educación, en una sentida y sesuda presentación en el reciente CADE por la Educación de IPAE, un niño de 12 años, Pablo Arango, de segundo de secundaria, nos habla del futuro, de cómo lo ven los niños y, con dulzura e inocencia, nos compromete a todos los peruanos a responder con algo mucho mejor de lo que hoy día les damos.

Pablito, estudiante del Callao, fue presentado en el CADE como un experto en educación por Marisol Bellatín, fundadora del innovador Colegio Aleph junto con León Trahtemberg y Fiorella de Ferrari. Con gran presencia de ánimo, Pablito nos dio mensajes muy importantes:

  • Necesitamos innovar el modelo educativo
  • Hoy no aprendemos para la vida
  • Queremos más tecnología en las aulas
  • Capaciten a los maestros
  • Pinten las aulas con colores claros
  • Horarios flexibles
  • Debemos trabajar por proyectos
  • Más integración en la clase, se aprende mejor en equipo
  • Más educación cívica
  • Queremos un estudiante que sea innovador, creativo, líder y que busque soluciones

“Yo soy la voz de todos los estudiantes y futuros emprendedores del Perú. Escúchennos, necesitamos cambiar la forma como se aprende en nuestro país”.

Los adultos hemos fracasado en nuestros intentos de sensibilizar a los sucesivos gobiernos de la necesidad de hacer una verdadera revolución educativa en el Perú.

En CADE 1995, el colombiano Juan Luis Londoño nos habló por primera vez de la necesidad de emprender un ‘shock’ educativo. Esto se ha pedido sucesivamente en diferentes formas: “Necesitan emprender un Big Bang”, nos dijo Lant Pritchett en CADE 2014, etc.

El mensaje no entra, los funcionarios públicos ‘del pasado’, empezando por los ministros de educación, no están dispuestos a darles ‘futuro’ a nuestros niños.

Será pues Pablito, en nombre de todos los niños del Perú, el que tendrá que ser escuchado. Comprometámonos a ayudar a Pablito para que se haga, por fin, una gran revolución educativa en el Perú. Lampadia




2015-2016: Del Ciclo al Proceso Virtuoso

2015-2016: Del Ciclo al Proceso Virtuoso

Al cierre del año pasado publicamos en Lampadia (L): El 2014 terminó nuestro ciclo virtuoso de desarrollo – ahora necesitamos acumen y una agenda de desarrollo efectiva. Ciclos, hemos tenido muchos en el Perú, de todo color y pelaje: unos virtuosos y otros viciosos. Ver en (L) Un mensaje de esperanza, un artículo de 1988 en el que aplicando la teoría de los ciclos sociales del filósofo indio Sarkar, se planteaba que luego de unos 25 años de estatismo anti-mercado, estábamos en ciernes de un nuevo ciclo que se basaría en la valoración del éxito personal y la economía de mercado.

Un ciclo puede agotarse por el cambio de una generación, por su propia rigidez, por un nuevo liderazgo político o por falta de consenso social. Cabe preguntarse  ¿por qué habría terminado en el Perú, un ciclo tan virtuoso, con realizaciones objetivas tan positivas para el conjunto de la sociedad? 

En nuestra opinión se han conjugado varios factores, como: la emergencia de un líder (aparentemente) fuerte, Humala; el vacío de la clase dirigente, que no tuvo presencia e interacción con la sociedad y; consecuentemente, la falta de consenso, producto de una sociedad sin luces, una clase política dedicada a los juegos de poder y una media más entretenida en el escándalo, la sangre y las fotos del día a día, en vez de videos que muestren los procesos sociales.

Así como existe la trampa de los ingresos medios que impide a los países seguir creciendo y progresando, los ciclos sociales interrumpidos por falta de comunicación y consenso, le hacen perder a la sociedad el mejor gobierno de sus propios intereses. Por ello, queremos plantear que el Perú debe optar por un proceso virtuoso, más que buscar un nuevo ciclo.

Un proceso virtuoso implica un camino sostenido hacia la prosperidad, que a pesar de sus altibajos, tenga un norte claro, con una visión compartida por la mayoría de la sociedad, que marque siempre el largo plazo y nos proteja de las trampas del camino. 

Para ello, debemos empoderar a los ciudadanos con un mejor conocimiento de la realidad del mundo y difundir una visión de futuro para el Perú, que sirvan como base para cernir y confrontar las propuestas políticas, y a los propios candidatos, que pretendan asumir el gobierno el próximo julio de 2016.  

La humanidad prospera sin pausa

Contrario a lo que se nos pretende hacer creer, la humanidad, con la globalización y la economía de mercado, viene desarrollándose de manera nunca vista. Según Hans Rosling, el creador de “Gapminder”: “La visión común sobre el mundo está desfasada en varias décadas. Los medios han fallado en comunicar la realidad”.

El indicador social que resume mejor la calidad de vida es la esperanza de vida al nacer. En lo económico es el PBI per cápita ajustado por inflación (ver en (L): No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza). El siguiente cuadro muestra como todos los países del mundo (esferas de colores) han logrado un aumento significativo de ambos indicadores durante el pasado medio siglo.

Para relativizar estos logros, los negacionistas pretenden refugiar sus planteamientos ideológicos en el tema de la desigualdad. Pero, como muestra Rosling en el siguiente cuadro, entre 1963 y el 2012, la distribución global de ingresos ha tenido, también, una mejora sustancial.

Entre 1990 y el 2010 han salido de la pobreza mil millones de personas. Es cierto que todavía tenemos a mil millones de personas por debajo de la línea de pobreza.  (Ver en (L): Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema y Hacia el final de la pobreza). Como dice Rosling: “el reto de la extrema pobreza ha sido grandemente reducido y, por primera vez en la historia, está en nuestra capacidad acabar con ella definitivamente”. Uno de los objetivos de las Naciones Unidas es eliminar la extrema pobreza en 20 años. Para esto, agrega Rosling: “ayuda el hecho de que el reto del crecimiento de la población ya ha sido resuelto, pues desde el año 2000 hemos llegado al pico del número de niños vivos en el planeta”.

“El mundo es mucho mejor de lo que muchos aún creen” (Rosling).

Para mejor y mayor información, consultar a Gapminder. Ver links:

Ver: http://www.gapminder.org/ y DON’T PANIC — Hans Rosling showing the facts about population (No tengas pánico – Hans Rosling muestra los hechos sobre la población): http://vimeo.com/79878808.

Afortunadamente, los reconocimientos sobre la mejora de las condiciones de la humanidad se empiezan a multiplicar. Por ejemplo, Fraser Nelson, en su artículo publicado en  The Telegraph, Gran Bretaña: “Goodbye to one of the best years in history” (Adiós a uno de los mejores años de la historia), dice: “puede no sonar así, pero estamos más seguros, prósperos y saludables que en cualquier momento registrado (…) estamos viviendo vidas más largas y sanas que nunca antes”.

Lo mismo dice Ian Vasquez en su artículo de El Comercio: “El mejor año en la historia” y Dylan Matthews en Vox. Quien, el 29 de diciembre publicó: “26 cuadros y mapas que muestra que el mundo se está poniendo mucho, mucho mejor”. (26 charts and maps that show the world is getting much, much better).

En resumen, a pesar de todos los problemas actuales de la humanidad, los procesos económicos y sociales del mundo van sólidamente hacia la prosperidad.

El Perú en Perspectiva

En el siguiente cuadro se puede ver con claridad, para los mismos indicadores sociales y económicos, como el Perú paró su crecimiento económico desde los años 60 hasta principios de los 90, con una recaída de 1998 al 2003. Mientras tanto Corea del Sur y muchos otros países que eran más pobres que nosotros, nunca detuvieron su desarrollo y nos pasaron por encima.

El Ciclo Virtuoso del Perú

Como hemos comentado en el artículo sobre el fin de nuestro ciclo virtuoso, en los últimos 15 años hemos logrado 20 avances notorios. Inclusive empezamos a acortar distancias con Corea del Sur, Chile, Latinoamérica y el mundo en su conjunto. Ver comparación de nuestro crecimiento con Corea del Sur, entre el 2000 y el 2013. 

El Proceso Virtuoso

Lograr un proceso virtuoso no requiere alcanzar un consenso absoluto sobre la futura acción política, pero si necesita de la convergencia de un gran porcentaje de los peruanos hacia un conjunto de ideas, por las que los ciudadanos debemos luchar  todos los días. No podemos dejar estos asuntos de tanta importancia en manos de los políticos, los aventureros o los medios escandalosos. Mucho menos en manos de las cúpulas que pretenden representar al conjunto de la sociedad.

Sobre el que hacer en el proceso virtuoso, ya hemos publicado tanto la reciente Visión de futuro presentada en Cade 2014, como las agendas de acción en los planos de gobierno, social y productivo. (Ver en (L): Visión del Perú al Tercio de Siglo. Ambas son una excelente base para filtrar las propuestas políticas de los futuros candidatos.

Si queremos ser un país exitoso, que se encamine al bienestar general y que  ofrezca buenas oportunidades de vida a todos sus hijos, tenemos que fajarnos. Y es ahora, el 2015, hasta abril del 2016, que nos toca comprometernos con la acción constructiva. El próximo gobierno tiene que tener: Luces, Liderazgo, Fuerza y Solvencia Moral. Lampadia




Tenemos que emprender una revolución educativa

Tenemos que emprender una revolución educativa

En el último CADE se hicieron dos magníficas presentaciones sobre el tema de educación, uno de los más importantes déficits de nuestro desarrollo social. Una fue hecha por el Ministro de Educación, Jaime Saavedra, y la otra a cargo Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo Internacional. Asimismo, la educación fue uno de los elementos más importantes en la propuesta de “Visión del Perú al Tercio de Siglo” de IPAE.

El Ministro nos explicó que su sector es responsable del futuro de 7.5 millones de estudiantes, 62,000 locales educativos y 320,000 docentes. Agregó que el 30% de escuelas no cuenta con electricidad, el 75% no tiene internet y el 40% carece de agua. En términos reales, el salario de los maestros es un tercio del que gozaban en los años 60. Calcula que el déficit de infraestructuras educativas llega a 63,000 millones de soles (10% del PBI).

Es muy claro que el ministro está haciendo un gran esfuerzo por administrar este tremendo reto. Ha logrado avanzar en la evaluación de 130,000 maestros, según los resultados ha ascendido 25% con un aumento que llega hasta el 40%, ha establecido un bono de desempeño, ha evaluado a directores de colegios, está estableciendo la jornada completa en 1,000 escuelas, desarrollando 13 colegios de alto rendimiento en diferentes zonas del país, e incluyendo el aprendizaje de inglés, entre otros procesos.

Todo esto es digno de reconocimiento y del mayor apoyo de parte de la sociedad. La pregunta que todos tenemos que hacernos es: ¿si esto es suficiente para remontar los desastrosos niveles de calidad, expresados en los resultados de la prueba Pisa en comprensión lectora y en matemáticas?

Para ayudarnos a entender el problema es importante destacar los comentarios de Lant Pritchett. El experto nos comentó que hemos avanzado mucho en cobertura, pero esta sirve poco si no logramos que mejoren las competencias. Nos dijo que la meta inmediata debiera ser alcanzar 511 puntos en habilidades matemáticas de la prueba Pisa, el nivel actual de Vietnam. El Perú, que está en el último lugar de 66 países evaluados con solo 368 puntos. Agregó, que si mejoramos 4.4 puntos por año, nos tomaría 30 años llegar al nivel de Vietnam (una o dos generaciones adicionales perdidas).

Es fácil entender que esta perspectiva es inaceptable, sobre todo habida cuenta del avance tecnológico que se viene en el mundo en los próximos años.

Pritchett agregó que necesitamos un sistema de “estrella de mar” (organismo que no tiene cerebro, no tiene control central). Este sistema debe dar espacio para la novedad, su evaluación y legitimización. Debe ser un sistema abierto, funcional y debe mostrar resultados positivos. “Se debe evitar el control central del proceso educativo, debe ser lo más local posible, generar una gran presión por resultados, respaldarse en una red profesional, soporte técnico y un financiamiento flexible”. Comentó que la educación privada puede ser adecuada, pero no basta si no se arregla el conjunto del sistema educativo.

Finalmente, nos indicó que debiéramos empezar por tener una visión clara sobre adonde queremos llegar, que necesitamos una reforma del tipo “Big Bang” y que el gradualismo no nos llevará a ninguna parte.

El Big Bang de Pritchett nos recuerda que hace 19 años, en CADE 95 en Cusco, Juan Luis Londoño, economista y político colombiano, experto en el diseño e implementación de políticas sociales y en el análisis de políticas en los campos de seguridad social, salud, educación, pobreza y mercados de trabajo, Ministro de Protección Social, del gobierno de Uribe, QEPD, nos propuso que emprendiéramos un “Shock Educativo”. Por su lado IPAE, en su propuesta de visión de futuro nos planteó la necesidad de hacer una “Revolución Educativa, un Salto Cuántico”. Tres propuestas que nos dicen que una mejor realidad solo puede ser el resultado de una gran metamorfosis.

Para colmo de males, la educación peruana está controlada por dos “patrones”: la burocracia estatal y el sindicato monopólico del SUTEP, que hasta el día de hoy mantiene en su estatuto su compromiso con la LUCHA DE CLASES.

Algunas propuestas

1.  Apoyar al Ministro Saavedra en una de las tareas más difíciles que tenemos que resolver los peruanos.

2.  Concientizar a la opinión pública sobre la naturaleza del PROBLEMA, sobre el desenganche que amenaza a nuestros jóvenes del resto de la humanidad, si no logramos una mejora sustancial en el menor tiempo posible.

3.  Los líderes de opinión y los medios deben ayudar a crear las condiciones políticas que permitan que se tomen decisiones efectivas vis a vis al reto de la revolución que hay que emprender y no limitadas por el statu quo, que más bien sean asumidas con valor, firmeza y persistencia.

4.  Buscar mecanismos ingeniosos, que permitan romper el yugo del SUTEP sobre los maestros y descentralizar (abrir el sistema, como sugiere Pritchett), evitando que el cambio lleve al fortalecimiento de otras cúpulas como las APAFAS y el manejo político de los gobiernos regionales y locales.

5.   En esta línea podrían usarse, así sea temporalmente, los vouchers educativos que empoderan a los padres de familia en forma individual.  Esto permitiría crear unidades de presión sobre el sistema de múltiples elementos “alumno-padre-colegio”, que ayuden a consolidar el cambio con la mejor legitimidad posible.

¡No podemos esperar 30 años para alcanzar el nivel educativo actual de Vietnam, ni seguir condenando a nuestros jóvenes a la minusvalía! Lampadia