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HARTAZGO

HARTAZGO

Jaime Spak
Para Lampadia

El presidente Castillo en estos primeros cinco meses de gobierno ha cometido tantas irregularidades que ya parece que lo hiciera a propósito para que encuentren motivos para vacarlo.

Ya cansa repetir todo lo que conocemos del comportamiento de este profesor. Que tal parece que ni siquiera ejerció en los últimos años, sino que se dedicó a la lucha sindical.

Lo que más indigna es que sus defensores, en vez de pedirle que salga a aclarar, lo defienden como si fuera un delincuente común.

Es decir, dicen que hay que terminar las investigaciones para que se pueda probar que en la casa de Breña se reunió o no con determinados personajes muy cuestionados.

El ministro Torres tiene el desparpajo de decir que efectivamente la famosa Mayelin fue a casa de Breña, pero “¿qué prueba hay que se entrevistó con el presidente?”.

Es decir, ¿cree el doctor Torres que los peruanos somos débiles mentales???

La susodicha fue a la casa de Breña con una enorme cartera llena de supuestamente dinero ¿para qué?, para comprar los ricos tamales chotanos que prepara la madre del dueño de la casa?

Estamos hablando de la primera autoridad del país, debe de dar el ejemplo y no portarse como un vulgar ladronzuelo que pide que le prueben los delitos.

A esto hemos llegado. Estamos hartos de este gobierno chicha.

 

 

Qué vergüenza me dan los sinvergüenzas que defienden a Castillo.

Es verdad que ha habido anteriores presidentes que han cometido fechorías, pero nadie como este señor que deja huella por dónde camina.

Eso es inadmisible.

La lista crece y llega el momento en que los demócratas debemos de actuar para que esta pesadilla acabe pronto.

Lo he dicho en reiteradas oportunidades: Castillo no es competente para ser presidente de la República.

Castillo es incapaz de sostener una reunión con un medio periodístico pues no sabría que responder ante tantas barbaridades que ha dicho y hecho.

¿Qué hacer ante esta situación?

Volteamos la vista al otro lado y nos encontramos con una lista de políticos que no han dado la talla y que no reflejan el verdadero sentir de la población.

El hecho que en la primera vuelta hubiera 20 candidatos y quien obtuvo el primer lugar sólo sacó 13% de votos que se convirtieron en 19% votos válidos nos da una respuesta a ello.

Necesitamos refrescar la política con gente proba, decente y con experiencia en manejo público y privado.

Ustedes se sorprenderán de la cantidad de gente capaz que puede hacer un sacrificio para entrar en política.

Y digo sacrificio pues la política en el Perú se ha convertido en el arte de ocultar las verdaderas intenciones.

Eso no es lo que aspiramos. Aspiramos a que la mejor gente nos gobierne.

Estamos hartos de ver que intentan ser elegidos gente que ofrece el oro y el moro a sabiendas que no podrá cumplir sus promesas.

Apenas una persona entra en política queda en la mira de cualquier mal intencionado que en las redes sociales busca desprestigiarlo no importa si es verdad o no lo que publican.

Los peruanos estamos hartos que nos manejen de una manera informal, deseamos que nos permitan trabajar libremente.

Solamente un pequeño ejemplo de la ineptitud de nuestras autoridades, hace meses que no se puede obtener nuevos pasaportes y no dan ninguna explicación. No sería lógico si hay escasez de documentos, que se emita un decreto y se indique que los pasaportes vencidos quedan renovados por un año automáticamente y que accedan a una oficina del Banco de la Nación para que les puedan sellar el documento que acredite la renovación. ¿Es tan difícil tomar decisiones lógicas?

Es urgente crear un frente nuevo de personas probas que estoy seguro de que harán un gran cambio en la política peruana.

Hay mucha gente que podría dar ese gran paso y apoyar al país trabajando por el bienestar de los peruanos, sobre todo muchas personas que ya han logrado una estabilidad económica y que deseen dar su aporte social en beneficio de todos.

Los invito a reflexionar y estoy seguro que mas de uno debe de tener en mente a personas que están dispuestas a asumir esa responsabilidad para sacarnos de este marasmo que se ha convertido la política en el Perú.

Lampadia podría ser uno de los medios para congregar a tantos peruanos que deseen dar su granito de arena para sacar a nuestro país de esta triste situación que nos han llevado anteriores gobiernos, pero que en este en especial se ha acentuado de manera muy grave.

Es necesario congregar a gente muy capaz que deje de lado sus ideologías y se unan para sacar al país adelante.

¿Se atreven? Lampadia




Su problema no es social, racial o cultural… es moral

Su problema no es social, racial o cultural… es moral

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 7 de enero de 2022
Para Lampadia

Que no se haga la víctima. Y menos, el santurrón. Su credibilidad está por los suelos. El cuento del humilde maestro de escuela primaria de Chota, ha quedado totalmente desvirtuado. Resulta que hacía tiempo, Castillo había dejado de enseñar para dedicarse a tiempo completo – y con sueldo pagado por el Estado – al sindicalismo radical y a la política activa. Y el cuento del valiente y abnegado rondero cajamarquino, igual. De rondero, Castillo no tenía nada. – Nunca fue rondero – sostienen indignados los mismos ronderos cajamarquinos.

Incluso, su pasado campesino también resultó ser falso. La torpeza en el manejo del arado jalado por aquella yunta de bueyes que le pusieron para la foto, lo dejó en ridículo. Castillo se la quiso dar de campesino labrador, pero no le ligó. Los bueyes hicieron de las suyas, mientras que el campesino presidente no ataba ni desataba. El show reveló que Castillo jamás había agarrado un arado en su vida. 

Otra mentira. ¡Con qué imaginación salió con el cuento del terrateniente con quien él – siendo niño – tenía que compartir la cosecha de la parcela de su padre! Pues resulta que Castillo nació en 1969. Es decir, cuando la Reforma Agraria de Velazco expropiaba las tierras de todos los terratenientes del país. ¡Plancha quemada! Jamás existió la cosecha compartida entre el niño Castillo y el terrateniente abusivo. Más bien, lo que sí existió fue la mentira presidencial en mención… una más.   

El hecho es que con tantas falsedades de por medio, la “palabra de maestro” ha quedado hecha añicos; y la figura del presidente humilde, provinciano, mestizo, y que se viste a la usanza rural – con su sombrero más – resultó ser un descarado montaje teatral. Puro show. Un show politiquero de la peor especie. Un show montado ex profesamente para esconder una gran mañosería, propia de un tipo muy corrupto y cínico. Tan corrupto y cínico como los peores personajes de la política peruana. Tanto como su mentor Vladimir Cerrón y la mafia coimera y chantajista de los Dinámicos del Centro del Gobierno Regional de Junín.

Como bien escribió Dante Bobadilla en una nota que no sé cómo llegó a mis manos, Pedro Castillo resultó ser otro pillo y de los peores. Su silencio frente a tantos ampayes, lo delata. Reuniones nocturnas con gente de mal vivir, cambio de sombrero por gorra para pretender pasar inadvertido ante la prensa, miles de dólares en efectivo escondidos en un baño de Palacio de Gobierno, bolsas que entran llenas y salen vacías de la casa del Pasaje Sarratea en Breña, mensajes descaradamente comprometedores desde su WhatsApp personal, reuniones palaciegas con proveedores del Estado que luego ganan millonarias licitaciones como únicos postores, adulteraciones del Registro de Visitas a Palacio de Gobierno…  

¿Una más? La lobista sinvergüenza y de cascos ligeros, que organiza y paga una fiesta infantil – con show y todo – en el mismísimo Palacio de Gobierno por el onomástico de la hija del presidente. ¿Qué tal?

Eso – y mucho más – en cuanto a los delitos flagrantes cometidos por el presidente Castillo. Pero igual de grave – o peor – es el desgobierno y caos que reina en todos los ámbitos de la vida de los peruanos: carreteras bloqueadas; equipos y vehículos quemados; instalaciones productivas destrozadas; narcotraficantes, terroristas y gente mafiosa ocupando altos cargos gubernamentales; delincuencia y criminalidad desbocadas… ¿y el Gobierno? No pasa nada. ¿Y el presidente Castillo? No se oye padre.

El hecho es que las repercusiones económicas de tanta podredumbre palaciega son como son: inflación y devaluación aceleradas, desempleo e informalidad crecientes, quiebra de miles de micro y pequeñas empresas, caída estrepitosa del valor bursátil de las empresas peruanas, degradación de la calificación crediticia internacional del país, fuga de capitales y talentos…

Efectivamente, se estima que US$ 15,000 millones – y hasta más – han salido del país, de cuentas de ahorros de miles de personas que desconfían del presidente Castillo y su Gobierno. Asimismo, cada vez más jóvenes peruanos – talentosos y trabajadores – están yéndose a otros países para vérselas como puedan, ya que el Perú – su país de origen – no tiene nada qué ofrecerles. 

Así están las cosas, señores. Y ojo al piojo… ¡vamos de mal en peor! ¿Qué hacer? Pues tomar al toro por las astas. Comprarnos el pleito de la vacancia presidencial. No queda otra. Actuar como corresponde ante la podredumbre moral del presidente Castillo. Apoyemos masivamente al Congreso de la República, a la Procuraduría General del Estado, al Ministerio Público, a las Fuerzas Armadas y Policiales, y a aquellos periodistas y ciudadanos valientes que están en la línea de la vacancia presidencial, para que procedan en tal sentido. 

No seamos ingenuos. Parafraseando al Congresista Bermejo: dejémonos de pelotudeces democráticas. El problema del presidente Castillo no es social, racial o cultural… su problema es moral. Lampadia




ESPERANZA

ESPERANZA

Jaime Spak
Para Lampadia

Soy una persona muy aficionada a la música y la escucho tanto cuando trabajo como cuando estoy escribiendo mis columnas.

También lo hago todas las mañanas que salgo a caminar muy temprano, siempre me acompañan melodías de todos los ritmos y cantantes que hacen de mis caminatas un momento muy placentero.

Hace unos días mientras caminaba acompañado de las canciones de Charles Aznavour me llamó poderosamente la atención que la canción Esperanza, un cha cha cha que la hizo súper popular en la década de los 60 el cantante español Pedrito Rico, era una creación de este gran compositor francés.

Esa canción me dio pie para que escriba este artículo y lo asocie con la precaria esperanza que tenemos en estos días, que la situación política pueda cambiar.

No solo tenemos poca esperanza, sino que esto se asocia a la poca indignación popular, tal como lo mencionó el director de Lampadia. 

No abrigo ninguna esperanza de cambio del gobierno de Castillo y no solo porque lo he manifestado en múltiples oportunidades que no tiene la mínima preparación, sino porque el mismo secretario general de Perú Libre confesó que no pensaban ganar las elecciones, porque no estaban preparados.

Si hacemos un poco de memoria, solo al inicio de este año las encuestas para presidente las lideraba Lescano de Acción Popular y nos producía un gran temor de lo que podría hacer un político mediocre al frente de la presidencia del país. Al final su candidatura decayó y acabó en quinto lugar con un magro 9%. Nos dejó de herencia a un grupo heterogéneo de congresistas que nunca se ponen de acuerdo para apoyar alguna moción.

Quién sabe si Lescano hubiera sido menos malo que Castillo.

Estamos concluyendo el año 2021 con una incertidumbre tremenda y con una molestia generalizada por la incompetencia de nuestro presidente.

Nunca se ha visto que la fiscalía ingrese a Palacio de Gobierno para indagar sobre posibles hechos delictuosos en el que está involucrado todo el gobierno.

Castillo tiene el descaro de no permitir el ingreso de los fiscales a la oficina de la secretaria, donde hace unas semanas se descubrió en el baño US$ 20,000 sin que hasta ahora haya una respuesta lógica del porque el exsecretario lo guardaba allí.

Es obvio que ese dinero es producto de la corrupción.

Nunca se ha visto que lobistas que mas parecen ladronzuelos de 7 suelas, ingresen al palacio o a la casa de Breña a negociar contratos millonarios.

Tampoco se ha visto un cinismo tan grande como el del presidente que invita a 5 periodistas a decirle que a partir de enero dará entrevistas.

Es como la persona que desea ponerse a dieta y siempre dice: el lunes empiezo, y nunca lo hace.

Castillo nunca dará una entrevista porque no tiene la mínima capacidad de contestar preguntas espontáneas. 

Como lo dijo Bellido: “Castillo es un sindicalista elemental”.

Si nos acordamos de la entrevista al paso, que le hizo un periodista en Washington sobre qué seguridad le iba a dar a los inversionistas extranjeros y contestó: que la policía le iba a dar toda la seguridad (plop como decía Condorito).

¿Tendrá una idea que Las Bambas es el proyecto mas grande de Perú y uno de los 5 más grandes del mundo, y que representa el 1% del PBI, y del dinero que deja de recaudar el Estado por cada día de paralización?

Si nos ponemos a enumerar todas las barbaridades que ha hecho Castillo en estos primeros 4 meses, la indignación sería aún más grande.

El gobierno de Castillo se podría definir como una ineptocracia, que según el filósofo francés Jean D’Ormesson, es el sistema de gobierno en el que los menos preparados para gobernar son elegidos por los menos preparados para producir y que solo esperan que el gobierno les de bonos y dádivas que consigue en base a impuestos que pagan los que sí producen.

El himno del Estado de Israel “Hatikva “significa esperanza, un país que se independizó hace 72 años y hoy ya pertenece al primer mundo. El himno de Perú “Somos Libres “y después de 200 años no somos libres de la corrupción ni de los malos gobernantes y seguimos siendo parte del tercer mundo.

El Perú tiene recursos, gente capaz y la gran mayoría son muy trabajadores. ¿Si eso no nos da esperanza, entonces qué?

La esperanza es lo último que se pierde y que esto no sea un autoengaño, sino que en un momento de lucidez Castillo entienda que es hijo del azar y que por el bien del país renuncie, pues la vacancia de parte del congreso lo veo muy improbable.

Tiene que renunciar de inmediato pues la indignación del pueblo está creciendo como la espuma y que no espere a que sucedan hechos lamentables que lo hagan dejar el poder.

Deseo que el año 2022 sea diferente……. no nos merecemos esto. Lampadia




Castillo y Felipillo

Castillo y Felipillo

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 17 de diciembre de 2021
Para Lampadia

No sólo es cuestión de rima. El asunto también tiene que ver con la connotación del término. Efectivamente – para nosotros los peruanos – el término Felipillo tiene una connotación negativa. En todo caso, así nos lo enseñaron en el colegio, en los cursos de Historia del Perú. En ese sentido, ambos personajes se parecen mucho el uno al otro; Castillo y Felipillo – cada cual en su momento y su lugar – personifican a los tipos mentirosos, cínicos, tramposos, traicioneros… y demás malas hierbas.

Desde que se lanzó al ruedo político como dirigente sindical en el 2017 – con ocasión de la huelga magisterial que hiciera que un millón y medio de niños y jóvenes peruanos perdieran el año escolar – Castillo dio muestras de su talante traicionero. El acto público más descarado y cínico fue la finta de tirarse al suelo para simular una agresión policial inexistente. ¡Y pensar que ahora le revienta cohetes a la Policía Nacional del Perú (PNP), cada vez asiste a ceremonias oficiales de la institución policial!

Y desde que asumió la Presidencia de la República el 28 de julio pasado, los actos de traición presidencial se han repetido uno tras otro, cada vez con más frecuencia. El hecho de abanderar la lucha contra la corrupción, teniendo a su lado a personajes tan corruptos como su secretario personal, denota – de parte del presidente – un cinismo sin límite, y que la cruzada moralizadora que pregona a los cuatro vientos es sólo de la boca para afuera.

Porque ¿acaso no es traición reunirse subrepticiamente en una casa particular en Breña para negociar coimas y sobornos a cambio de contratos de obras públicas y otros favores políticos?

¿No es traición a las Fuerzas Armadas y Policiales inmiscuirse directamente – y sin tapujos – para manipular los ascensos castrenses, sin ninguna consideración por los méritos de los oficiales en carrera?

¿Cómo llamar – si no – al silencio presidencial frente a delitos tan flagrantes como la venta por lo bajo de pruebas de evaluación de conocimientos del magisterio nacional, sin ningún cuestionamiento al ministro del sector, a pesar de los señalamientos irrefutables que involucran a la mismísima hija del ministro en cuestión? ¡El que calla otorga!

¿Qué decir de la permisividad del presidente Castillo – y sus ministros – respecto de los bloqueos de vías públicas que conllevan a la paralización de importantes operaciones mineras, agrícolas, turísticas, y demás? ¿Acaso eso no es traición a la Patria?

Y así por el estilo, podría enumeran 1,000 actos de traición y corrupción presidencial, a pesar del poco tiempo transcurrido de su gestión. A ese respecto, tomemos consciencia de que esto no va a parar… hasta que se vaya Castillo. Mejor dicho, hasta que sea vacado por el Congreso de la República por incapacidad moral permanente. O, hasta que renuncie por presión de la ciudadanía.

La corrupción es como la adicción a las drogas. Todo empieza por un sobre, luego otro, y así sucesivamente hasta que los sobres se convierten en bolsas. Bolsas como las que ingresaron a altas horas de la noche a la casa de Breña, donde estaban reunidos el presidente Castillo – ahí sí sin sombrero, para pasar inadvertido – Karelim López con la bolsa, y el resto de la pandilla presidencial.

Por otro lado, la corrupción destruye la moral. ¡Ese es el problema! Efectivamente, después de la corrupción, aparecen y florecen la mentira, el cinismo, la trampa, y – finalmente – la traición.

El presidente Castillo – sus actos lo delatan – ya pasó por todas las etapas de degradación moral. Por eso puede mentir con tanto cinismo. Por eso puede hacer trampa sin que se le mueva un pelo. Por eso la traición le es tan natural. Por eso debe ser vacado o renunciar. Porque Castillo y Felipillo… son tal para cual. Lampadia

 




El desprecio de Pedro

El desprecio de Pedro

Jaime Spak
Para Lampadia

Nunca hemos tenido esta sensación de vacío político como la sentimos la gran mayoría de peruanos.

Vemos con gran sorpresa y enojo, que parecemos actores secundarios de una serie de Netflix de carácter surrealista, en donde situaciones que habríamos soñado, las estamos experimentando en carne propia.

Quisiera compartir con ustedes una teoría, luego de estos primeros 40 días de gobierno, pienso que adicionalmente a la incompetencia del presidente Castillo de conducir los destinos del país, en el fondo nos desprecia.

Si uno va al diccionario a definir el concepto de desprecio, se refiere a un trato injusto y despectivo hacia otra persona. Desprecio es lo opuesto a empatía, es decir incapaz de ponerse en lugar de los demás y comprenderlos y se genera una actitud de arrogancia y [falsa] superioridad.

Voy a relatarles una serie de acciones de Castillo en estos meses, para que ustedes saquen sus propias conclusiones y por la que tengo la impresión que nos desprecia profundamente:

  1. Haberse lanzado de candidato a la presidencia sin estar preparado.
  2. Aliarse con un partido que, de acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía, se estaría demostrando que es una organización criminal con numerosas denuncias y con sentencia firme del secretario general de esta.
  3. Insultar a los periodistas, durante la campaña electoral, indicando que son mermeleros y que iba a publicar los sueldos de ellos. Incluso habiendo presentado una denuncia formal al ministerio de Transporte y Comunicaciones del gobierno anterior, contra un canal privado.
  4. Haber aceptado la entrevista con Diego Acuña, sin estar preparado y demostrar un total desconocimiento de las cosas más elementales de economía.
  5. Engañar constantemente a la prensa indicando que iba a declarar y luego salir huyendo por otro sitio.
  6. En su discurso de asunción al mando en el congreso el 28 de Julio, insultar al pueblo español que estaba representado por el Rey Felipe de España.
  7. Haber ninguneado al presidente de Colombia Iván Duque.
  8. Indicar que el Palacio de Gobierno se va a convertir en un Museo de todas las Culturas.
  9. Haber ejercido su función los primeros días en una casa de Breña y no en el Palacio de Gobierno.
  10. Nombrar a la persona menos preparada y con una serie de cuestionamientos como presidente del Consejo de Ministros.
  11. Haber nombrado a sus ministros el día 30 de Julio, en una especie de repartija, de quien es el mas inadecuado para ello y tener al país en ascuas desde las 8 pm hasta las 11 de la noche en donde se solucionó el impasse. Fuimos testigos que Dina Boluarte llego a las 10:30 pm y media hora después juro como ministra. Es decir, seguramente tuvo que sustituir de emergencia a alguien que había declinado.
  12. Ser testigos del bochornoso espectáculo de dos ministros que no aceptaron las carteras la misma noche de la juramentación porque no estaban de acuerdo con Bellido, y ver a uno de ellos, Aníbal Torres, humillado por Castillo, abandonar raudamente el lugar de la juramentación, tomando un taxi a tres cuadras huyendo de la prensa y luego de alguna negociación aceptar al día siguiente el cargo de ministro de Justicia.
  13. Tener a la prensa impedida de ingresar al lugar de la juramentación.
  14. Haber nombrado ministros de una catadura moral que pareciera que la selección la hizo por sorteo y no buscando a las personas más idóneas para los cargos.
  15. Tener solo dos mujeres en un gabinete de 19 ministros.
  16. Mantener a un ministro que ha sido senderista.
  17. Dar un mensaje a la nación, con ideas trasnochadas y manifestar que para que se combata la pandemia se construirá una planta de fabricación de vacunas con la empresa rusa, que ni siquiera cumple con entregarnos el primer lote de los 20 millones de dosis contratadas.
  18. Pretender que no nos damos cuenta de que se encuentra totalmente copado por Cerrón y compañía y no puede desprenderse de él, pues no tiene ninguna capacidad de liderazgo ni de poder llevar a cabo un plan de gobierno.
  19. Seguir dando discursos populistas en plazas de provincias incitando a la confrontación, sin tener en cuenta que salió elegido por un margen de 44,000 votos de una población de votantes de 17,6 millones.
  20. Haber coordinado con Maraví para que en 48 horas se reconozca al sindicato Fenate que será la plataforma política de Castillo.
  21. Permitir que un miembro del Movadef ingrese a la Presidencia del Consejo de Ministros, camuflado, pensando que los periodistas son tontos y no lo van a descubrir.
  22. Hacer ingresar a miembros del Movadef a Palacio, haciéndose pasar por trabajadores del ministerio de Energía y Minas.
  23. Recibir con honores a Evo Morales y brindarle las seguridades del caso para que almuerce en los restaurantes mas caros de Lima y se reúna en secreto con el ministro de Energía y Minas. ¿Quién pago esos gastos?
  24. No haber dado una sola conferencia de prensa y no responder a ninguna pregunta que se le formule, con agresión física incluida a una periodista del canal del estado.

Puedo seguir con muchos mas ejemplos, pero esto ha sucedido en la gran mayoría de casos en los últimos 40 días.

Si Pedro Castillo no nos desprecia, entonces que lo demuestre.

Lo veo muy difícil, para ello unos deben de tener un mínimo de sentido común, inteligencia y capacidad de liderazgo y de estadista.

Nada de eso tiene nuestro presidente.

Le quedan dos caminos, o enmienda la ruta, desligándose del partido Perú Libre y empieza a coordinar con gente capaz de diferentes ideas políticas o renuncia.

Como demócrata desearía que enmiende sus actitudes y que empiece a mostrar empatía con la población.

Me pregunto: ¿podrá hacerlo?

Les dejo la respuesta a ustedes.

Lampadia




Acabar lo más pronto

Acabar lo más pronto

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Lo que menos preocupa al actual gobierno es resolver los graves problemas del país y de los peruanos.

Sus principales intereses ahora son, en primer lugar, llenar los cargos públicos con personas leales a su partido o a sus cabecillas, sin preocuparse si cumplen los más mínimos requisitos de capacidad y honestidad. En realidad, pareciera que se busca a los que tengan características contrarias, incompetencia y deshonestidad.

Quizá también sea una manera de llenar las arcas del partido -y de sus dirigentes- tal como, según la acusación fiscal, hacían los dinámicos del centro en Junín, cobrando cupos a los que beneficiaban con un puesto público sin merecerlo.

La segunda prioridad de esta gavilla, es librarse de los varios procesos judiciales que tienen, por corrupción y por su asociación con el terrorismo. Como todos los de su calaña, tienen experiencia en eso. Vladimir Cerrón logró que le rebajaran la condena y está libre, a pesar que originalmente era de prisión efectiva. Luego consiguió que un juez le levantara la inhabilitación para ocupar cargos públicos, aunque esa decisión fue revocada después del escándalo que suscitó.

En el caso de los dinámicos del centro un complaciente fiscal retrasó la operación hasta luego de las elecciones, para no perjudicarlos políticamente, y luego dejaron a todos los implicados en libertad. Además, ellos sabían, por información de la fiscalía, del operativo en su contra.

En suma, las acusaciones a la pandilla que se ha apoderado del gobierno tienen sólidos fundamentos, pero no es seguro que prosperen. Ejemplos del fracaso y la corrupción del sistema judicial hay muchos: los principales implicados en el caso Lava Jato están libres al igual que los comprometidos con el club de la construcción (Ollanta Humala, Nadine Heredia, sus ministros y funcionarios, Martín Vizcarra y funcionarios, etc.).

Ellos saben usar el poder para torcer la justicia. Y hoy tienen más poder del que nunca han tenido.

En tercer lugar, pero no menos importante, es el propósito de esta cuadrilla de acabar con la democracia e implantar una dictadura al estilo chavista. Los ataques y denuncias judiciales contra periodistas y medios de comunicación, la propuesta de crear “rondas urbanas” -grupos paramilitares para reprimir a la oposición-, la amenaza de cerrar el Congreso formulada por el procesado por terrorismo Guillermo Bermejo, el cambio de toda la cúpula de las Fuerzas Armadas y varias otras señales, reiteran lo evidente: los simpatizantes de Sendero Luminoso, el MRTA y admiradores de las dictaduras de Cuba y Venezuela, hoy día en el gobierno, van a destruir la democracia, si se les permite.

Entretanto, la economía se sigue deteriorando, la incertidumbre y la desconfianza crecen y no se vislumbran alternativas para la recuperación.

Hoy día son cada vez más los convencidos de que hay que acabar con este gobierno lo más pronto posible, antes que ellos acaben con el Perú. Lampadia




Por qué la gente opina de todo sin tener ni idea

Por qué la gente opina de todo sin tener ni idea

Con la explosión de las redes sociales, se han multiplicado las oportunidades de opinar sobre distintos temas. Hoy día la opinión de todos está al alcance de un simple clic.

En la medida que se interactúa en las redes, se hace evidente que muchísimas opiniones son aventuradas y desinformadas. Esto origina una serie de malestares y desentendimientos, incluso entre personas que guardan relaciones afectivas cercanas.

Pues resulta que la sicología social ha descubierto un sesgo cognitivo por el cual los individuos incompetentes en ciertas materias tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que los individuos altamente competentes tienden a subestimar su habilidad en relación con la de otros. El ‘Efecto Dunning-Kruger’.

Conocer algo de este efecto nos ayudará a entendernos mejor, a entender mejor a los demás y a ponderar que “nadie es experto en todas las materias de conocimiento y ámbitos de la vida, todos tenemos carencias e ignoramos muchas cosas. Por tanto, lo mejor es enfrentar la vida desde la humildad y con la actitud del aprendiz”.

Recomendamos leer la nota siguiente y les deseamos tiempos mejores en las redes sociales.

En psicología social, el efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo en virtud del cual los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que los individuos altamente competentes tienden a subestimar su habilidad en relación con la de otros.

El efecto se debe a la incapacidad de los individuos incompetentes para reconocer su propia ineptitud, y a que los individuos muy competentes tienden a subestimar su competencia relativa.

El efecto Dunning-Kruger fue descrito por los psicólogos sociales David Dunning y Justin Kruger en 1999. En sus propias palabras, el sesgo resulta de una ilusión interna en personas incompetentes, y de una percepción externa errónea en personas competentes: “la mala calibración del incompetente se debe a un error sobre uno mismo, mientras que la mala calibración del altamente competente se debe a un error sobre los demás“.

Wikipedia

El efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea

21 octubre, 2017
Incansable aspersor

Artículo original: Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea  Jennifer Delgado Suárez

El efecto Dunning-Kruger puede resumirse en una frase: cuanto menos sabemos, más creemos saber. Es un sesgo cognitivo según el cual, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas mismas habilidades, capacidades y conocimientos. Como resultado, estas personas suelen convertirse en ultracrepidianos; gente que opina sobre todo lo que escucha sin tener idea, pero pensando que sabe mucho más que los demás.

El problema es que las víctimas del efecto Dunning-Kruger no se limitan a dar una opinión ni a sugerir, sino que intentan imponer sus ideas, como si fueran verdades absolutas, haciendo pasar a los demás por incompetentes. Obviamente, lidiar con ellos no es fácil porque suelen tener un pensamiento muy rígido.

EL DELINCUENTE QUE INTENTÓ VOLVERSE INVISIBLE CON ZUMO DE LIMÓN

A mediados de 1990 se produjo en la ciudad de Pittsburgh un hecho que podríamos catalogar, cuanto menos, de sorprendente. Un hombre de 44 años atracó dos bancos en pleno día, sin ningún tipo de máscara para cubrir su rostro y proteger su identidad. Obviamente, aquella aventura delictiva tuvo una vida muy corta ya que al hombre lo detuvieron rápidamente.

Cuando lo apresaron, McArthur Wheeler, que así se llamaba, confesó que se había aplicado zumo de limón en la cara ya que este le haría aparecer invisible ante las cámaras. “¡Pero si me puse zumo de limón!”, fue su respuesta cuando lo arrestaron.

Más tarde se conoció que la idea del zumo fue una sugerencia de dos amigos de Wheeler. Wheeler puso a prueba la idea aplicándose zumo en su cara y sacándose una fotografía, en la cual no apareció su rostro. Es probable que se debiera a un mal encuadre, pero aquella “prueba” fue definitiva para Wheeler.

La historia llegó a oídos del profesor de Psicología social de la Universidad de Cornell, David Dunning, quien no podía dar crédito a lo que había sucedido. Aquello le llevó a preguntarse: ¿Es posible que mi propia incompetencia me impida ver esa incompetencia?

Ni corto ni perezoso, se puso manos a la obra junto a su colega Justin Kruger. Lo que hallaron en la serie de experimentos los dejaron aún más sorprendidos.

EL ESTUDIO QUE DIO ORIGEN AL EFECTO DUNNING-KRUGER

En una serie de cuatro experimentos, los psicólogos analizaron fundamentalmente la competencia de las personas en el ámbito de la gramática, el razonamiento lógico y el humor.

A los participantes les pidieron que estimaran su grado de competencia en cada uno de esos campos. A continuación, realizaron una serie de tests que evaluaban su competencia real.

Entonces los investigadores notaron que cuanto mayor era la incompetencia de la persona, menos consciente era de ella. Paradójicamente, las personas más competentes y capaces solían infravalorar su competencia y conocimiento. Así surgió el efecto Dunning-Kruger.

Estos psicólogos concluyeron además que las personas incompetentes en cierta área del conocimiento:

  • Son incapaces de detectar y reconocer su incompetencia.
  • No suelen reconocer la competencia del resto de las personas.

La buena noticia es que este efecto se diluye a medida que la persona incrementa su nivel de competencia ya que también es más consciente de sus limitaciones.

POR QUÉ CUANTO MENOS SABEMOS MÁS CREEMOS SABER

El problema de esta percepción irreal se debe a que para hacer algo bien, debemos tener al menos un mínimo de habilidades y competencias que nos permitan estimar con cierto grado de exactitud cómo será nuestro desempeño en la tarea.

Por ejemplo, una persona puede pensar que canta estupendamente porque no tiene ni idea de música y todas las habilidades necesarias para controlar adecuadamente el tono y timbre de la voz y llevar el ritmo. Eso hará que diga que “canta como los ángeles” cuando en realidad tiene una voz espantosa.

Lo mismo ocurre con la ortografía. Si no conocemos las reglas ortográficas, no podremos saber dónde nos equivocamos y, por ende, no seremos conscientes de nuestras limitaciones.

De hecho, el efecto Dunning-Kruger se puede aplicar a todas las áreas de la vida. Un estudio realizado en la Universidad de Wellington desveló que el 80% de los conductores se califican por encima de la media, lo cual, obviamente, es estadísticamente imposible.

Este sesgo cognitivo también se aprecia en el ámbito de la Psicología. Tal es el caso de las personas que afirman que “mi mejor psicólogo soy yo mismo”, simplemente porque desconocen por completo cómo les puede ayudar este profesional y la complejidad que encierran las técnicas psicológicas.

En la práctica creemos que sabemos todo lo que es necesario saber. Y eso nos convierte en personas sesgadas que se cierran al conocimiento y emiten opiniones como si fueran verdades absolutas.

CÓMO MINIMIZAR EL EFECTO DUNNING-KRUGER, POR NUESTRO PROPIO BIEN

Todos cometemos errores por falta de cálculo, conocimientos y previsión. La historia está repleta de errores épicos, como el de la emblemática Torre de Pisa, que comenzó a inclinarse incluso antes de que terminara la construcción, y hace relativamente poco el gobierno francés gastó miles de millones en una flota de trenes nuevos, para después descubrir que eran demasiado anchos para unos 1.300 andenes de estación.

En nuestro día a día también podemos cometer errores por falta de experiencia y por sobrestimar nuestras capacidades. Los errores no son negativos y no debemos huir de ellos, sino que podemos convertirlos en herramientas de aprendizaje, pero tampoco es necesario tropezar continuamente con la misma piedra ya que llega un punto en que resulta frustrante.

De hecho, debemos mantenernos atentos a este sesgo cognitivo porque la incompetencia y la falta de autocrítica no solo hará que lleguemos a conclusiones equivocadas, sino que también nos impulsará a tomar malas decisiones que terminen dañándonos.

Esto significa que, en algunos casos, la responsabilidad por los “fracasos o errores” que experimentamos a lo largo de la vida no recae en los demás ni es culpa de la mala suerte, sino que depende de nuestra deficiente autoevaluación.

Para minimizar el efecto Dunning-Kruger y no convertirnos en esa persona que opina sobre todo sin tener idea de nada, lo más importante es aplicar estas sencillas reglas:

  • Sé consciente al menos de la existencia de este sesgo cognitivo.
  • Deja siempre un espacio para la duda, para formas diferentes de pensar y hacer las cosas.
  • Opina siempre desde el respeto a los demás, por muy seguro que estés de tu opinión, no intentes imponerla.

Debemos recordar que nadie es experto en todas las materias de conocimiento y ámbitos de la vida, todos tenemos carencias e ignoramos muchas cosas. Por tanto, lo mejor es enfrentar la vida desde la humildad y con la actitud del aprendiz.

CÓMO LIDIAR CON LAS PERSONAS QUE NO RECONOCEN SU INCOMPETENCIA O DESCONOCIMIENTO

Las personas que opinan tajantemente sobre todo sin tener ni idea y que subestiman a los demás suelen generar un gran malestar. Nuestra primera reacción será irritarnos o enfadarnos. Es perfectamente comprensible, pero no servirá de nada.

En su lugar debemos aprender a mantener la calma. Recuerda que solo puede afectarte aquello a lo que le das poder, lo que consideras significativo. Y sin duda, la opinión de una persona que no es experta en la materia y ni siquiera sabe de lo que habla, no debería ser significativa.

Si no deseas que la conversación vaya más allá, simplemente dile: “He escuchado tu opinión. Gracias”, y zanja el asunto. Si realmente te interesa que esa persona salga de su estado de desconocimiento y sea más consciente de sus limitaciones, lo único que puedes hacer es ayudarle a desarrollar sus habilidades en esa área.

Evita frases como “no sabes de lo que hablas” o “no tienes ni idea” porque de esta forma solo lograrás que esa persona se sienta atacada y se cierre a tus propuestas. En su lugar, plantea una nueva perspectiva. Puedes decir: “ya te he escuchado, ahora imagina que las cosas no fueran exactamente así”. El objetivo es lograr que esa persona se abra a opiniones y formas de hacer diferentes.

También puedes recalcar la idea de que todos somos inexpertos o incluso profundos desconocedores en algunos campos, no es algo negativo sino una increíble oportunidad para seguir aprendiendo y crecer como personas.

Fuentes:
Kruger, J. & Dunning, D (1999) Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One’s Own Incompetence Lead to Inflated Self-Assessments. Journal of Personality and Social Psychology; 77(6): 1121-1134.
McCormick, A. et. Al. (1986) Comparative perceptions of driver ability— A confirmation and expansión. Accident Analysis & Prevention; 18(3): 205-208.

Lampadia




Persiste el teatro populista de AMLO

Persiste el teatro populista de AMLO

Líneas abajo compartimos un reciente artículo de The Economist en el que se resume el show populista que sigue exhibiendo persistentemente el presidente de México, AMLO, en los 15 meses que viene gobernando y cómo su incompetencia ya no solo se reflejan en un mal manejo económico – la economía mexicana exhibió tasas de crecimiento negativas el año pasado – sino también en una flagrante inseguridad, con cifras récord de homicidios y en particular, feminicidios.

Y es que el haber adoptado una política de seguridad flexible, en el que se minimiza el uso de la fuerza hasta en condiciones de defensa propia, le estaría jugando una mala pasada al presidente del país azteca. Esta práctica populista llevada al extremo con claras intenciones políticas resulta un absurdo en un país como México, cuyos índices de delincuencia lo cimientan entre los más inseguros de la región.

Cabe resaltar que en el frente económico tampoco habría buenos visos de un cambio de rumbo que busque dar señales claras hacia una moribunda inversión privada, que permita reactivarla en el plazo inmediato. El incremento artificial de los ingresos de los más pobres generado por prebendas, de la cual se jacta el gobierno de AMLO, no gatillará el crecimiento como sí lo haría la inversión, cuyos efectos permanentes en el tiempo impulsan los ingresos de manera sostenible.

En ese sentido, esperamos que AMLO tome nota de las críticas provistas por The Economist sino quiere que su incompetencia pronto se vea reflejada en bajos índices de aprobación ciudadana a su gestión. Lampadia

México necesita arte estatal, pero su presidente ofrece teatro

AMLO muestra poca capacidad para familiarizarse con el gobierno

The Economist
29 de febrero, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

Los mexicanos se han indignado este mes por dos asesinatos brutales: uno de una mujer cuyo cuerpo fue mutilado por su compañero, el otro de una niña de siete años que fue secuestrada y aparentemente torturada. No hace falta decir que ninguno de estos casos fue culpa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (conocido como AMLO). Pero él es el hombre a cargo. Cuando se le preguntó en sus conferencias de prensa matutinas sobre la ola de violencia contra las mujeres en su país, su primera respuesta fue culpar a una “degradación progresiva [en la sociedad mexicana] que tenía que ver con el modelo neoliberal” del que acusa a sus predecesores de haber adoptado. Luego afirmó que los grupos feministas, que culpan de la violencia al patriarcado y la ilegalidad, habían sido infiltrados por los conservadores e intentaron cambiar de tema.

Este episodio se ajusta al patrón de los 15 meses de AMLO en la presidencia. Si el lema de Porfirio Díaz, el dictador de México desde 1877 hasta 1911, fue “poca política, mucha administración”, la fórmula rectora de AMLO parece ser casi lo opuesto. Heredó tres grandes problemas: delincuencia rampante, incluida la violencia contra la mujer; lento crecimiento económico; y corrupción. En los dos primeros temas, México está en el mejor de los casos pataleando.

Una guerra de 12 años con bandas de narcotraficantes aumentó el índice de asesinatos y ayudó a difundir la inseguridad en todo el país. AMLO prometió detener esto y abordar las causas del crimen, ofreciendo “abrazos, no balas”. Su gobierno ha otorgado becas a unos 800,000 jóvenes que abandonaron la escuela, pero hay pocas señales de que esto los ayude a conseguir trabajo. Más importante es una nueva Guardia Nacional Paramilitar, de 70,000 efectivos y con un aumento de 150,000 tropas para 2021. Cuando la nueva fuerza se concibió por primera vez hace una década, la idea era que funcionaría para recuperar el control de las áreas rurales violentas de las bandas de narcotraficantes. AMLO lo está extendiendo por todo el país (y usándolo para evitar que los migrantes crucen la frontera sur, a instancias de Donald Trump). Está reemplazando a la policía federal, de quien desconfía.

Aunque el número de asesinatos aumentó el año pasado a 34,582, un récord desde que comenzaron las estadísticas en 1990, el pico llegó en el tercer trimestre de 2018. AMLO parece haber dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para minimizar el uso de fuerza letal, según Eduardo Guerrero, un consultor de seguridad, escribiendo en Nexos, una revista. El problema es que esto puede reducir la violencia, pero no el crimen. “Entre la mitad y dos tercios del país no están bajo el control efectivo del estado”, dice un especialista en seguridad extranjera. Dos incidentes el año pasado lo ilustraron. En octubre, las tropas en la ciudad de Culiacán recibieron la orden de liberar al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, un conocido narcotraficante, luego de que su arresto desencadenara una batalla. En noviembre, tres mujeres mormonas y seis niños con doble ciudadanía mexicana y estadounidense fueron asesinados cuando hombres armados dispararon contra sus vehículos cerca de la frontera norte.

La economía no es más brillante. Se redujo ligeramente el año pasado, el peor desempeño desde 2009. Muchos economistas culpan a las políticas de AMLO. Uno de sus primeros actos fue cancelar un aeropuerto a medio construir de US$ 13,000 millones en la Ciudad de México. Ha estancado la inversión privada en energía, por motivos nacionalistas. El gobierno pagará el ferrocarril de US$ 7,400 millones de AMLO en el sudeste, después de que no interesó a los inversores.

AMLO argumenta, correctamente, que los ingresos de los mexicanos más pobres aumentaron bruscamente el año pasado, a través de dádivas y un aumento en el salario mínimo. Pero hay pocas razones para creer que la inversión o el crecimiento revivirán. El presidente prometió no aumentar los impuestos en sus primeros tres años. Pero este mes invitó a líderes empresariales a una cena frugal y les pidió que compraran boletos para una “lotería” cuyas ganancias se utilizarían para equipo médico. Esta sacudida recaudó US$ 80 millones y distrajo la atención de los feminicidios, pero no hará nada por la confianza empresarial.

Este pobre desempeño político es malo para México, pero no necesariamente para el presidente. Las encuestas pusieron su índice de aprobación entre 55% y 72%. Muchos mexicanos más pobres lo ven como honesto y de su lado. Su potencial talón de Aquiles es el crimen y la inseguridad. Es probable que su remedio sea un teatro más político, en el que es un maestro. La indudable corrupción del gobierno anterior de Enrique Peña Nieto puede darle mucho material. Este mes, el ex jefe de Pemex, la compañía petrolera estatal, fue arrestado en España. El Wall Street Journal luego informó que los fiscales están investigando a Peña. (Ambos hombres niegan haber actuado mal). AMLO afirmó no tener conocimiento de eso. Pero es difícil imaginar que el showman perderá una oportunidad como esta. Lampadia