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Para salvar nuestras almas… salvemos nuestras parroquias

Para salvar nuestras almas… salvemos nuestras parroquias

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 22 de mayo de 2020
Para Lampadia

Es mejor enseñar a pescar, que regalar pescado. Es mejor generar empleos productivos, que repartir limosnas a mendigos y pordioseros. Eso está fuera de toda discusión. Sin embargo, en situaciones extremas – como la actual – la ayuda humanitaria, el pan frío, el medicamento, la mascarilla, el centavo, la ropa usada… todo vale para salvar almas necesitadas.

Bueno pues – en mi opinión – no hay mejor institución que la Iglesia Católica para recibir y distribuir ayuda humanitaria. Yo vi actuar a las parroquias iqueñas luego del devastador terremoto del 2007. Y luego – en el 2017 – cuando se inundaron varios centros poblados de la región a consecuencia del Fenómeno del Niño Costero de aquel año. Y puedo dar fe de ello… son súper efectivas. Y sobre todo… son justas y honestas.

No es pues casual que ahora – en medio de la pandemia del Coronavirus – la ayuda humanitaria que mejor está llegando a la gente necesitada, sea la canalizada a través de las parroquias articuladas bajo el ámbito de Cáritas del Perú. Una institución de la Iglesia Católica especializada – logística y administrativamente – para esos menesteres. Su alcance es total a nivel nacional. Llegan hasta los lugares más recónditos de nuestro país… incluso allí donde el Estado – prácticamente – no tiene presencia.

Entonces, tenemos que salvar a nuestras parroquias para que la ayuda humanitaria llegue a las almas necesitadas. El problema es que la cuarentena las está quebrando… al igual que a muchas empresas y familias peruanas. ¡Nos estamos quedando sin capacidad de socorro a los desamparados!

Más aún, muchas parroquias brindan servicios de educación y salud para sus parroquianos. Mejor dicho, brindaban… porque algunas se están quedando sin recursos. Educación en valores como verdad, justicia, bien y vida; precisamente los valores más ausentes en la moral mundana de los tiempos actuales. Incluso, muchas cuentan con infraestructura para la práctica del deporte y todo tipo de actividades artísticas y culturales. El viejo lema “Mente Sana en Cuerpo Sano” es real – no un cliché – en dichas parroquias. Y todo eso – sumado por supuesto al culto y demás actividades religiosas – se está perdiendo con la cuarentena.

Es verdad que algunos se están frotando las manos – de puro gozo – de ver sucumbir a ciertas parroquias de nuestro país. Qué desaparezca la iglesia… dicen aquellos amargados. Pero eso no va a suceder. Los peruanos – la inmensa mayoría de peruanos – no lo vamos a permitir.

Así como han aparecido mil y una iniciativas ciudadanas de ayuda humanitaria – todas ellas excelentes y admirables – debemos incluir también a las parroquias en esas campañas. En realidad, es mínimo lo que necesitan para que sigan operando. Es cuestión de sufragar los gastos de unos pocos – y abnegados – trabajadores parroquiales para que tengan acceso a lo básico: alimentación, vestido, gastos de transporte, servicios públicos… luz, agua, telefonía, internet, etc. y nada más.

Démosles una mano a nuestras parroquias. Cáritas del Perú es una excelente vía para apoyarlas. Pero también podemos ayudarlas depositando nuestra ayuda directamente a sus cuentas bancarias a través de la internet. Unidos – y de acuerdo a las posibilidades de cada uno… incluso de sol en sol – lograremos el cometido.

Y oremos como Santo Tomás Moro: Concédenos Señor una buena digestión… y también algo que digerir. Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y permanezca para siempre. Incluso sobre los amargados – y troles – que quieren desaparecer a la iglesia de la faz de la tierra. Y que durante esta cuarentena – y siempre – mantengamos bien en alto el sentido del humor. Amén. Lampadia




“Querido hermano Hans…”

“Querido hermano Hans…”

En marzo pasado republicamos la carta de Hans Küng al Papa Francisco en la que hacía un último esfuerzo, al cumplir 88 años, para propiciar un debate abierto sobre el  dogma de la infalibilidad. El teólogo alemán que asistió al Concilio Vaticano II con Ratzinger (Papa Benedicto XVI) fue castigado y alejado del magisterio de teología por la curia romana por sus propuestas reformistas.

En las siguientes líneas, el propio Küng publica en el País de España la respuesta del Papa Francisco, quién ha hecho los gestos necesarios para alentar una mayor apertura en el magisterio de la Iglesia.

Carta del Papa Francisco a Hans Küng

El País publicó una petición del teólogo al Papa para debatir libremente el dogma de la infalibilidad. El propio Küng da a conocer ahora la respuesta de Francisco.

Por Hans Küng, Catedrático emérito de Teología Ecuménica en la Universidad de Tubinga y presidente de honor de la Fundación Ética Mundial

El País de España, 27 de abril de 2016

 

El día 9 de marzo de 2016 se publicó en importantes periódicos de diferentes países mi Llamamiento al Papa Francisco rogándole que hiciera posible un debate abierto, imparcial y libre de prejuicios sobre la cuestión de la infalibilidad. Me alegró mucho recibir, inmediatamente después de Pascua y a través de la nunciatura de Berlín, una respuesta personal del papa Francisco fechada el Domingo de Ramos (20 de marzo).

— Que el Papa Francisco me respondiera y que no me dejara con mi Llamamiento, por decirlo de alguna manera, suspendido en el vacío.

— Que fuera él mismo quien respondiera, y no su secretario privado o el cardenal secretario de Estado.

— Que resaltase el carácter fraternal de su carta en español mediante el uso del encabezamiento en cursiva y en alemán “lieber Mitbruder” (“querido hermano”).

— Que haya leído con atención mi Llamamiento, cuya traducción española le adjuntaba.

Que valorara altamente las reflexiones que me habían conducido a publicar el volumen 5 [de mis obras completas], dedicado a la infalibilidad, en el que propongo debatir teológicamente las diferentes cuestiones en torno a este dogma a la luz de la sagrada Escritura y de la Tradición, con la intención de que la Iglesia del siglo XXI, semper reformanda, profundice en un diálogo constructivo con la ecúmene y la sociedad postmoderna.

El Papa Francisco no fija limitación alguna. De esta forma, corresponde a mi deseo de abrir un debate libre sobre el dogma de la infalibilidad. Personalmente concluyo que este nuevo espacio de libertad debe ser aprovechado para avanzar en el esclarecimiento de las declaraciones dogmáticas controvertidas en la Iglesia católica y la ecúmene.

No podía yo imaginar entonces el gran espacio de libertad que, pocos días después, abriría el Papa Francisco en su exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia. Ya en la introducción declara que “no todos los debates doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltos con intervenciones magisteriales”. Se posiciona contra “una fría moral de gabinete” y se niega a que los obispos sigan comportándose como “controladores de la gracia”. Considera que la eucaristía no es un premio para los perfectos, sino un “alimento para los débiles”. Cita con frecuencia las declaraciones del Sínodo de los Obispos y de las conferencias episcopales nacionales. No quiere seguir siendo el único portavoz de la Iglesia.

Este es el nuevo espíritu que siempre esperé del Magisterio. Estoy convencido de que, por fin, también el dogma de la infalibilidad, una cuestión fundamental y decisiva de la Iglesia católica, se podrá debatir con espíritu libre, abierto y alejado de todo prejuicio. Estoy profundamente agradecido al Papa Francisco por ofrecernos esta posibilidad. Mi agradecimiento se une a la expectativa de que los obispos, teólogas y teólogos hagan suyo sin reservas este espíritu y colaboren en la tarea de esclarecer el dogma de la infalibilidad en el espíritu de la Escritura y de la gran Tradición eclesial.

Lampadia

 




Las comunidades indígenas apoyan proyecto en el Lote 108

Las comunidades indígenas apoyan proyecto en el Lote 108

El lote 108 es uno de los más prometedores. En su subsuelo estaría atrapado una reserva gasífera más importante que la de Camisea. De confirmarse su existencia, el Perú obtendría la energía suficiente para seguir impulsando nuestro crecimiento económico. Desde luego, también se beneficiaría enormemente los distritos, provincias y departamentos enmarcados dentro de este lote (Pasco, Junín, Ayacucho, Ucayali y Cusco) y por dónde pasarían las necesarias obras de infraestructura que se debieran levantar para lograr la explotación de dicho recurso. Esta posibilidad de desarrollo es la que ha movilizado a los antipatriotas de siempre (curas, izquierdistas radicales, pseudo ambientalistas y falsos líderes indígenas y campesinos) para detener el proyecto y mantener de esta manera al país en el atraso y la pobreza. Con este fin convocaron a un paro el 22 de junio último, cerraron las carreteras y exigieron que Pluspetrol se retirara. Su objetivo era impedir que la empresa empezara a realizar las labores de sísmica. (Ver en Lampadia (L): Pichanaki y el lote 108: historia sin fin). Los revoltosos no pudieron mantener su medida de fuerza, el 25 de setiembre, al perder respaldo tuvieron que levantar la paralización.

El 13 de diciembre del 2005 Perupetro y Pluspetrol E&P firmaron el contrato de licencia para la exploración y explotación de hidrocarburos en el Lote 108 que se ubica en la Selva Central y abarca las provincias de Oxapampa del departamento de Pasco; Chanchamayo y Satipo del departamento de Junín; Huanta y La Mar del departamento de Ayacucho; Atalaya del departamento de Ucayali; y, La Convención del departamento del Cusco. Esta es una zona que estuvo altamente convulsionada durante los 80. Allí operó Sendero Luminoso y el MRTA, así como bandas de narcotraficantes. Hasta la actualidad los remanentes subversivos, los traficantes de drogas y madera controlan amplios espacios en el lugar. A pesar de las precarias condiciones de seguridad que mantienen en la pobreza, tiene un enorme potencial agrícola, especialmente cafetalero y de cacao. Un megaproyecto gasífero podría hacer despegar toda la región, pero los intereses de las mafias y los dirigente antiinversión quieren impedirlo.

El complot contra las operaciones de Pluspetrol en el lote 108, siguió todos los procedimientos del manual intiinversión impreso en Cuba y que ha sido empleado al pie de la letra para impedir el desarrollo de importantes proyectos. Ahí están los ejemplos de Tambogrande, Conga, Santa Ana, la represa de Inambari, Cañariaco, etc. Las pasos de este brevario son: Camuflar su discurso bajo el paraguas ecológico, repetir las falsedades, movilizar a la población. Para esto último, chantajean, intimidan, amenazan y hasta violentan a los ciudadanos. Finalmente se institucionalizan creando comités, asociaciones, frentes de “defensa”.

En esta oportunidad, los operadores antiinversión realizaron las mismas tareas. La prédica estuvo a cargo del sacerdote español Ricardo García García, quien de acuerdo a los pobladores  no solo difamaba a los dirigentes indígenas, sino que azuzaba a los ciudadanos con el pretexto de defender el medioambiente. Además, crearon el Frente de Defensa Ambiental de Pichanaki y se puso como presidente a Carlos Echevarría, un etnocacerista que participó en el Andahuaylaso. Los dirigentes acusaron a Pluspetrol de cometer excesos, de incomodar a los agricultores y de que sus camiones atropellaban a los lugareños.

Lo que no tomaron en cuenta es que Pluspetrol venía laborando en la zona con mucho cuidado. Desde el 2012 efectuaron 134 talleres informativos con 101 comunidades indígenas de la zona, y con 33 centros poblados en los que se iban a realizar labores. En estas comunidades llevó a cabo 3 audiencias públicas con participación de autoridades locales, regionales, y del gobierno central. Y no solo eso, se firmaron acuerdos con 1,900 agricultores y 34 comunidades indígenas. Para que no queden dudas, todo lo actuado se publicó en varios medios de comunicación para que la gente esté enterada.

Además, se venían coordinando y trabajando muy estrechamente con la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central la cuál reúne a varias federaciones de comunidades y pueblos indígenas originarios de la familia Arawak: Asháninkas (mayoritarios), Asheninkas, Nomatsiguengas, Kakinte y Yaneshas. Fueron ellos, los que salieron a defender el proyecto y a desenmascarar a los dirigentes del supuesto frente de defensa. En varios comunicados rechazaron las actividades y el discursos de los dirigentes del Frente y exigieron que se retire al cura Ricardo García, quien habría hostigado a la población con violencia para que plegara al paro.

En una dura carta al obispo de San Ramón señalan: “Hacemos responsable a su despacho de la conducta de este cura mediocre y falso, que promueve la violencia. Hacemos responsable a la Iglesia Católica de este nuevo atropello a nuestros pueblos, dignidad y nuestra vida. Le recordamos que si algún hermano indígena se ve afectado por cualquier hecho de violencia, nosotros aplicaremos nuestra propia ley, nuestra propia justicia indigna. Este es nuestro último aviso”.

Son pues los verdaderos pueblos indígenas los que desean y son conscientes de las oportunidades que puede traerles el desarrollo de un proyecto de esta magnitud. Todos debemos apoyar y defender la voluntad de estos peruanos que han sufrido el abandono y que resistieron a la insania senderista. No los podemos abandonar en esta lucha que es la de todos los peruanos, la del crecimiento y el desarrollo integral y sostenible. Lampadia