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El péndulo político de la historia

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Cada vez que concluye un proceso electoral en alguno de los países de nuestro hemisferio, se presenta la oportunidad de observar y analizar lo ocurrido, la manera como evolucionó la voluntad popular y, por supuesto, hay la oportunidad para que, diversos analistas políticos, puedan hacer sesudos comentarios sobre lo que ocurrió y prever las consecuencias.

Por otro lado, como independientemente de las líneas que demarcan nuestras fronteras, en el fondo somos pueblos similares, con sentimientos, aspiraciones, ilusiones y frustraciones parecidos, estas experiencias se presentan como lecciones que aprender, y nos permiten percibir los cambios de tendencia en los elementos indicados.

No hace falta retroceder tanto en la historia, para confirmar el permanente vaivén que nos ha llevado de izquierdas a derechas, a países tan cercanos como Chile y Perú. Igualmente, la forma como las corrientes de pensamiento y vientos de la historia, han conseguido que la alternancia de uno haya seguido a la del otro, aunque con algún desfase en el tiempo.

En los años recientes, los vientos provenientes del Foro de Sao Paulo y Grupo de Puebla, con su socialismo del siglo XXI, trajeron como consecuencia un contagio gradual y peligroso para el mundo Iberoamericano. Estos movimientos trataron de “refundar” nuestros países, empezando por el mal ejemplo de Venezuela, trasplantado a Bolivia, impactando en algún momento a Ecuador, imponiendo doctrinas y pensamientos a Brasil y Argentina, para finalmente haber forzado en Chile la instalación de una “Convención Constitucional”, que se ha tratado de replicar, sin éxito en Perú.

Como todos sabemos, en Chile, uno de los países más exitosos en la conducción de política económica para el crecimiento del país y reducción de la pobreza, miembro pleno de la OCDE y al borde de insertarse en el mundo desarrollado, hubo el estallido de protestas sociales en octubre de 2019, que reclamaban una nueva constitución, tal como reza el libreto establecido por el Foro de Sao Paulo.

En efecto, se eligió en Chile una asamblea constituida por 154 miembros, dominada por los radicales de izquierda, encargada de redactar una nueva constitución. Ese triunfo arrollador de las elecciones, ensoberbeció al grupo predominante, quienes llegaron al extremo de decir que “ellos pondrían la música” y los demás tendrían que bailar a su ritmo. Se volvieron impermeables a las opiniones de la minoría, pretendieron cambiar hasta los símbolos patrios, pretendiendo reescribir la historia a partir del pensamiento de los pueblos originarios, afectando el sentimiento de la mayoría de los chilenos. Felizmente, esa propuesta de “Nueva Constitución” debía ser consultada al pueblo chileno, quien la rechazó con gran mayoría. No obstante, y como consecuencia del rechazo, se aprobó convocar a la elección de una nueva comisión constituyente compuesta por 50 miembros, elección que esta vez ha ganado la derecha y ha dejado fuera a los radicales de izquierda.

Hay algunas lecciones que aprender del ensayo constitucionalista chileno:

  • La ciudadanía, ante la buena marcha de lo económico, se había despreocupado de lo político y por eso, la izquierda ganó tan abrumadoramente la mayoría en la Convención. No olvidar la importancia de lo político.
  • La arrogancia de las mayorías no es buena consejera, por eso en Chile se radicalizó la propuesta constituyente, y esto hizo reaccionar a los más despreocupados. Vencedor actúa con humildad.
  • Como resultado de tamaños cambios a la Constitución, el referéndum lo rechazó. Tener siempre en cuenta el pensamiento de la oposición.
  • La ciudadanía ha ido tomando consciencia del inmenso peligro de despreocuparse de la política y, por eso, ha asistido a votar para salvaguardar el futuro de su país. Nunca bajar la guardia, especialmente los jóvenes.

Es evidente que estas lecciones han calado en los sectores políticos ganadores y, consecuentemente, no dudo que actuarán con mucho tino y humildad, pero con gran firmeza, en la protección de las líneas maestras que la actual constitución les brinda, para asegurar a todos un futuro mejor y sostenible en el tiempo.

En el Perú, la izquierda, alimentada por el éxito inicial de esa facción en Chile, ha tratado por todos los medios de imponer también una Asamblea Constituyente, sin lograrlo. Debemos resaltar el buen manejo de algunos congresistas, quienes han impedido que progrese ese despropósito, pero debemos reforzar conceptos y posiciones.

Estoy seguro, que las lecciones de lo ocurrido en Chile, nos ayudarán a tomar consciencia de la importancia de interesarse y participar en la política. Que todos haremos un esfuerzo integrador, para evitar la atomización de candidaturas, y veremos de impulsar un frente único de aspiraciones republicanas, democráticas y libertarias, de cara a futuras elecciones.

En este punto, no puedo dejar de mencionar, que los “progresistas” están tratando de dibujar con su lenguaje un nuevo “mapa político”, puesto que todo lo que se encuentre a la derecha de ellos, ahora es definido como “Ultra derecha radical” (tratando de arrinconar a los demócratas, republicanos y libertarios). Mientras que, por la otra vertiente, están tratando de eliminar la descripción de Ultra izquierda radical, para ocultar la existencia de grupos terroristas y filo-terroristas de izquierda, quienes ahora hasta se dan por ofendidos.

Tal como podemos apreciar, el inexorable péndulo político de la historia hace su trabajo. Ahora nos toca a todos los peruanos que amamos a nuestra Patria, a quienes queremos verla grande, fuerte y exitosa, hacer nuestro trabajo.

Formemos equipos de trabajo, aportemos nuestros talentos, formemos gente joven y talentosa para el futuro.

Lampadia




Ciegos y clarividentes

J. Eduardo Ponce Vivanco
Ex Vice Canciller del Perú
Para Lampadia

No recuerdo de que más de veinte ex Cancilleres de Chile hayan emitido un pronunciamiento tan acabado y macizo en apoyo a la Alianza del Pacífico y a la coordinación que, como Presidencia “pro tempore”, ahora corresponde al Perú según establece nítidamente el Acuerdo Marco de la Alianza (artículo 7.1), un tratado internacional cuyas obligaciones deben ser respetadas por todos los Estados Parte que lo suscribieron.

Declaración de ex Cancilleres de Chile:

“INJERENCIAS QUE DAÑAN LA INTEGRACIÓN Y CONCERTACIÓN REGIONALES”

Algunos hechos recientes debieran alertar a nuestra Cancillería y a la opinión pública nacional [Chile] acerca de las dañinas injerencias que se repiten por parte de gobernantes y entidades de izquierda latinoamericanas, en detrimento de la estabilidad democrática regional.

El primero, se refiere al rechazo del presidente mexicano (AMLO) a entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú por considerar que su presidenta Dina Boluarte carece de legitimidad y es una “usurpadora”. Esto no solo constituye una evidente intromisión en los asuntos internos del Perú, sino también un desconocimiento arrogante e inadmisible del proceso constitucional y democrático que ha seguido dicho país ante el fallido autogolpe del expresidente Castillo. El incumplimiento del estatuto de Alianza del Pacifico, es un pésimo precedente para uno de los pocos organismos integracionistas latinoamericanos que funciona en forma independiente de los gobiernos de turno.

El segundo, dice relación con declaraciones del presidente Gustavo Petro de Colombia sobre una fiscal general peruana, demostrando su desconocimiento acerca de la independencia y autonomía constitucional de que goza el poder judicial en cualquier sistema democrático. Ni López Obrador ni Petro son buenos ejemplos para el futuro de la democracia y la integración en América Latina. Ambos, en su sesgada defensa del defenestrado Castillo, parecieran no tener otro objetivo que horadar la institucionalidad peruana.

Un tercer hecho lamentable, es que el desacreditado Grupo de Puebla manifiesta su “profunda inquietud” por el resultado de la reciente elección de consejeros constitucionales chilenos. Hace un llamado a los sectores progresistas a cerrar filas para detener los “avances de la derecha reaccionaria regional”. Ni una sola palabra sobre la impecabilidad del proceso electoral, ni el derecho soberano del pueblo chileno para decidir su futuro constitucional.

Es en virtud de todo lo anterior, que los embajadores chilenos abajo firmantes no sólo deploramos la excesiva ideologización y radicalización que está operando en la región, sino que alertamos contra proyectos de nuevas instituciones regionales al estilo de Unasur. Qué duda cabe, varios de estos líderes populistas tienen claros intereses ideológicos en recrear instancias regionales para profundizar la izquierdización y división del continente.”

Roberto Alonso B., Andrés Barbé G., Hernán Brantes G., Jorge Canelas U., Benjamín Concha G., Ricardo Concha G., Samuel Fernández I., Rodrigo Gaete V., Alfredo García C., Carlos Klammer B., Alberto Labbé G., Cecilia Mackenna E., José Luis Morales M., Juan Salazar S., Leonel Searle C., Alfonso Silva N., James Sinclair M., Pedro Suckel A., Isauro Torres N., Patricio Torres E., Horacio del Valle I y Fabio Vio U.”

Salta a la vista que los gobernantes de México y Colombia – AMLO y Petro – no están a la altura del trascendental compromiso asumido por sus Estados y ni de las expectativas que la Alianza suscitó en la comunidad internacional, atrayendo un sinnúmero de países observadores de todas las latitudes.

Es deplorable y condenable el tropical ejemplo gubernamental mexicano-colombiano que contrasta con la seriedad de los ex cancilleres de Chile y de los empresarios que, bajo la coordinación peruana, se siguen reuniendo normalmente en el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP) para construir nuevos pisos sobre las ricas posibilidades que el Acuerdo Marco permite en el ámbito de los emprendedores privados.

Ellos ven claramente la acogida que recibió la AP en el inmenso y prometedor espacio económico y comercial del Asia Pacífico. Y han percibido también la ceguera política de AMLO Y Petro, cuyas trasnochadas ideologías son ampliamente superadas en el dinámico nivel de los agentes económicos que forjan la riqueza de nuestros pueblos. Lampadia




La mugre de la ideología llega a The Economist

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

The Economist titula muy bien su artículo sobre el desarrollo político de América Latina, pero desbarra en su análisis y sus calificaciones.

“El experimento de izquierda de América Latina es una advertencia para el mundo. La región tiene algunos de los políticos más izquierdistas del planeta. Y están asustando a los inversores”.

Veamos el comentario de The Economist sobre el Perú:

“En Perú, Pedro Castillo, un izquierdista elegido como presidente en 2021, fue expulsado de su cargo por su gabinete después de que intentó cerrar el Congreso antes de que pudiera ser destituido. (Varios líderes de izquierda, como López Obrador y Petro, simpatizaron con Castillo y argumentan que es víctima de un golpe de estado). Desde entonces, se ha producido el caos, con la mayoría de los peruanos clamando por una nueva constitución.

Un comentario de The Economist que es una vergüenza para su tradición de rigurosidad. Castillo dio un golpe de estado, posteriormente el Congreso lo vacó y solo una minoría de peruanos ‘clama’ por una nueva constitución. Y después de unas semanas de desorden, donde la mayoría de los peruanos no quisieron sumar sus frustraciones a alimentar el caos, el país está bastante tranquilo y preocupado sobre como recuperar el camino de la prosperidad. Algo que, por supuesto, no menciona The Economist.

“Si estos políticos de izquierda fracasan, podría avivar aún más la desigualdad y el descontento. En Chile, Boric llegó al poder después de protestas enormes, y en ocasiones [¿en ocasiones???] violentas, en 2019. Estas fueron alimentadas en parte por la consternación ante la percepción de que, aunque el PIB había crecido en las últimas décadas, había beneficiado a las élites en lugar de a la gente común. [Claramente demostrado como una narrativa falsa]. En realidad, la proporción de quienes vivían con menos de $3,25 al día (a precios de paridad del poder adquisitivo de 2017) había caído del 36 % en 2000 al 11 % en 2020, y el coeficiente de Gini de 55 a 44.

(…)

Y si son eliminados, sus reemplazos podrían ser peores. Las recientes elecciones constitucionales en Chile fueron ganadas por el partido de José Antonio Kast, un político ultraconservador que se postuló contra Boric en 2021. Kast es admirador de Augusto Pinochet, el ex dictador de Chile. Apela al creciente temor de los chilenos a la delincuencia. De manera similar, en Argentina, Javier Milei, un ultraderechista libertario, está ganando popularidad por sus puntos de vista extremos. Si los nuevos izquierdistas pierden apoyo, hay muchos populistas de diferentes tendencias políticas esperando para llevarse sus votos.

Un sesgo ‘ultraizquierdista’ extremo de The Economist para referirse a América Latina. Una vergüenza. ¿Debemos desconfiar de todas las publicaciones de esta, un día, muy seria revista?

Un péndulo polarizador
El experimento de izquierda de América Latina es una advertencia para el mundo

La región tiene algunos de los políticos más izquierdistas del planeta. Y están asustando a los inversores.

The Economist
18 de mayo de 2023
SANTIAGO Y SÃO PAULO
TRADUCIDO Y GLOSADO POR LAMPADIA

Durante el año pasado, más o menos, la mayoría de los latinoamericanos acudieron a una cabina de votación y pusieron su marca junto a los candidatos que más representan el cambio.

Como resultado, los presidentes de izquierda han llegado al poder en Brasil, Chile y Colombia. Se unen a una franja de izquierdistas establecidos en Argentina, Bolivia, México y Perú, y a la izquierda autocrática en Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En América Latina, 12 de 19 países ahora están dirigidos por gobiernos de izquierda. Representan el 92% de la población de la región y el 90% de su pib. Este grupo es un grupo diverso. Y, sin embargo, todos prometen grandes resultados. ¿Pueden entregar?

A medida que el mundo avanza hacia una mayor intervención estatal, el experimento de América Latina ofrece varias lecciones de advertencia.

La región ha tendido a inclinarse hacia la izquierda en las últimas décadas. Bajo la llamada marea rosa de alrededor de 1998 a 2015, gran parte fue liderada por una mezcla de demócratas y demagogos de izquierda.

Las generosas dádivas sociales y las políticas redistribucionistas fueron respaldadas por un auge de las materias primas. Hugo Chávez, el presidente autocrático de izquierda de Venezuela de 1999 a 2013, tuvo la bravuconería —impulsado por los abundantes ingresos del petróleo— de darle a Barack Obama, entonces presidente de los Estados Unidos, una copia de “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano. en 2009. El libro de Galeano, publicado por primera vez en 1973, critica la intervención en la región por parte de Estados Unidos e instituciones como el fmi, junto con “comerciantes, banqueros, infantes de marina, tecnócratas, boinas verdes, embajadores y capitanes de la industria”. Se convirtió en un éxito de ventas.

Ahora el giro a la izquierda está impulsado por la sensación de que la región se ha quedado atrás. El auge de las materias primas se ha desvanecido y el crecimiento económico se ha estancado.

Según el banco Goldman Sachs, el crecimiento anual del pib en al 7 (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú) promedió 3,4% entre 2011 y 2013 y solo 0,9% entre 2013 y 2019. Este año Goldman Sachs calcula que será del 1%. En comparación, el fmi prevé que Asia oriental crecerá un 4,3 % este año. Durante la última década, el pib per cápita en América Latina se ha mantenido estable en términos reales.

La desigualdad sigue siendo obstinadamente alta. “Esto es lo que caracteriza a América Latina”, dice Carolina Tohá, ministra del Interior de Chile. “Ha logrado democracias con niveles de desigualdad que nunca hubieran sido posibles en Europa”.

Al ser encuestados, muchos en la región dicen que les sigue gustando la globalización. En Brasil, Colombia, Perú y México, la mayoría de los encuestados en una encuesta reciente realizada por Ipsos Mori, una encuestadora, dice que ha beneficiado a su país. Aun así, los votantes se están volviendo menos partidarios de la democracia. Este es particularmente el caso entre los jóvenes. Los que tienen entre 16 y 40 años son más propensos que sus mayores a pensar que no hay diferencia entre un sistema democrático y uno autoritario, según Latinobarómetro, una encuesta regional. En 2021, Colombia, Perú, Brasil y Chile obtuvieron los puntajes más altos en el índice “System is Broken” de Ipsos, que se basa en declaraciones de los encuestados como “necesitamos un líder fuerte que esté dispuesto a romper las reglas”. México y Argentina también estuvieron por encima del promedio mundial.

Un resultado de esta desilusión del bajo crecimiento con las normas democráticas es un giro hacia la derecha. En El Salvador Nayib Bukele, un caudillo moderno quién ha encerrado al 2% de la población adulta en el último año para acabar con el crimen, es inmensamente popular. Antes del reciente giro a la izquierda de Brasil, Jair Bolsonaro, un populista de derecha, fue presidente de 2019 a 2022. Bolsonaro perdió las elecciones ante Luiz Inácio Lula da Silva, un izquierdista que anteriormente estuvo en el cargo de 2003 a 2010, con solo 1,8 puntos porcentuales entre ellos. Todavía tiene muchos partidarios que piensan que Lula (como se le conoce) robó las elecciones. En Chile, una elección reciente de un organismo para reescribir la constitución, una idea apoyada por Gabriel Boric, el socialdemócrata de 37 años que llegó al poder el año pasado, estuvo dominada por un partido de extrema derecha. Pero, aunque el péndulo político oscile de un lado a otro, por ahora parece que la izquierda está ganando.

¿Qué quieren hacer estos gobiernos de izquierda?

En términos generales, quieren un gobierno más grande, con más empresas estatales, mayor gasto y un mayor grado de intervención en el mercado. Todos quieren reducir la desigualdad a través de impuestos más altos para los ricos, sistemas de bienestar más grandes y más atención médica financiada por el estado. A diferencia de la marea rosa anterior, la protección del medio ambiente es un área en la que estos izquierdistas recientemente elegidos tienden a estar de acuerdo en que se necesita hacer mucho más. El consenso de izquierda también se está volviendo más proteccionista y más decidido a detener la explotación extranjera de recursos verdes, como el litio.

(…)

Para financiar un mayor gasto social, América Latina necesita un mayor crecimiento. Hay pocas señales de que se levante. La inversión, uno de los motores del aumento de los niveles de vida, es tibia. Durante las últimas tres décadas, la participación de la región en los flujos mundiales de inversión extranjera directa ha disminuido (ver gráfico 1). La burocracia, las políticas inconsistentes y la política volátil desaniman a los inversores, aunque no a todos: en 2021, las empresas chinas invirtieron $ 6 mil millones en Brasil, la mayor cantidad desde 2017, según el consejo empresarial China-Brasil.

A los flujos de cartera les ha ido un poco mejor recientemente, ya que los inversores buscan otras oportunidades fuera de Europa del Este o China. Pero, aun así, no es el caso “que América Latina esté brillando intensamente”, dice Alberto Ramos de Goldman Sachs. “Más bien: la oscuridad que lo rodea lo convierte en una oportunidad más interesante”. Según el Instituto de Finanzas Internacionales (iif), una asociación comercial estadounidense, la inversión de cartera de no residentes en la región aumentó del 20% al 25% de todos los flujos de cartera totales a los mercados emergentes en 2020-23, del 15% al 20 % en 2016-19. Eso puede explicarse en parte por un alejamiento de China junto con un repunte en los precios de las materias primas debido a la guerra en Ucrania, dice Martín Castellano del iif… Pero aún está por debajo de la proporción entre 2010 y 2015, del 30 % al 40 % durante el auge de las materias primas.

Un peligro es que haya una explosión financiera. Los diferenciales de riesgo de la deuda en la región son generalmente tolerables. Pero en algunos casos han aumentado y, en general, son ligeramente más altos que en los mercados emergentes de Asia (ver gráfico 2). Colombia claramente ha empeorado, mientras que Brasil está más alto de lo que solía ser. El conservadurismo fiscal de López Obrador ha ganado el cariño del país entre los inversionistas, particularmente en contraste con Brasil. Ayuda que México también esté cerca de los Estados Unidos y, por lo tanto, esté bien ubicado para la “recogida de amigos” de los empleos manufactureros en los Estados Unidos. Aun así, muchos analistas sospechan que México no se está beneficiando tanto como lo haría si López Obrador no hubiera comenzado su mandato bloqueando varias grandes inversiones. En Chile, los inversionistas locales son cautelosos: desde 2019 los chilenos, que tendían a invertir en casa.

Otro peligro es que las agendas de tendencia izquierdista puedan transformarse en luchas constitucionales, especialmente si están alimentadas por la desconfianza pública en el statu quo. En el caso más extremo, en Venezuela, Nicolás Maduro, el sucesor elegido a dedo por Chávez, ha pisoteado las instituciones democráticas. Casi 7 millones de ciudadanos han votado con los pies; los que se han quedado tienen cada vez más probabilidades de estar desilusionados con la democracia. En Perú, Pedro Castillo, un izquierdista elegido como presidente en 2021, fue expulsado de su cargo por su gabinete después de que intentó cerrar el Congreso antes de que pudiera ser destituido. (Varios líderes de izquierda, como López Obrador y Petro, simpatizaron con Castillo y argumentan que es víctima de un golpe de estado). Desde entonces, se ha producido el caos, con la mayoría de los peruanos clamando por una nueva constitución. [Un comentario de The Economist que es una vergüenza para su tradición de rigurosidad. Castillo dio un golpe de estado, posteriormente el Congreso lo vacó y solo una minoría de peruanos ‘clama’ por una nueva constitución].

De manera similar, tanto Petro como López Obrador muestran signos preocupantes de autoritarismo. Rafael Correa, un expresidente de izquierda de Ecuador, puede estar en el exilio, pero su partido ayudó a provocar una crisis constitucional allí.

Si estos políticos de izquierda fracasan, podría avivar aún más la desigualdad y el descontento. En Chile, Boric llegó al poder después de protestas enormes, y en ocasiones [¿en ocasiones???] violentas, en 2019. Estas fueron alimentadas en parte por la consternación ante la percepción de que, aunque el PIB había crecido en las últimas décadas, había beneficiado a las élites en lugar de a la gente común. [Claramente demostrado como una narrativa falsa] En realidad, la proporción de quienes vivían con menos de $3,25 al día (a precios de paridad del poder adquisitivo de 2017) había caído del 36 % en 2000 al 11 % en 2020, y el coeficiente de Gini de 55 a 44.

Y si son eliminados, sus reemplazos podrían ser peores. Las recientes elecciones constitucionales en Chile fueron ganadas por el partido de José Antonio Kast, un político ultraconservador que se postuló contra Boric en 2021. Kast es admirador de Augusto Pinochet, el ex dictador de Chile. Apela al creciente temor de los chilenos a la delincuencia. De manera similar, en Argentina, Javier Milei, un ultraderechista libertario, está ganando popularidad por sus puntos de vista extremos. Si los nuevos izquierdistas pierden apoyo, hay muchos populistas de diferentes tendencias políticas esperando para llevarse sus votos. [Un sesgo ‘ultraizquierdista’ extremo de The Economist para referirse a América Latina. Una vergüenza. ¿Debemos desconfiar de todas las publicaciones de esta, un día, muy seria revista?] Lampadia




Tu protesta, mi protesta

Por: Mario Saldaña
El Comercio, 18 de Mayo del 2023

“El fallo marca un hito que hace frente a una narrativa perniciosa que desarma a la democracia frente a sus enemigos”.

El reciente fallo vía casación (N°1464-2021/Apurímac) de la Corte Suprema no dice nada que no sepamos desde los primeros años del presente siglo, específicamente a raíz del famoso ‘arequipazo’ durante el gobierno de Alejandro Toledo, cuando se produjeron múltiples desmanes por el intento de privatización de dos empresas eléctricas regionales.

Se supone que no existe peruano o peruana que no sepa que bloquear una carretera, vandalizar propiedad pública o privada, o afectar cualquier infraestructura –sobre todo aquella que sirve para que terceros ejerzan a plenitud sus derechos– es un delito. Permitir este último por la legitimidad de una expectativa incumplida o por algún eventual acto de injusticia sería el reino de la barbarie.

Un delito aquí y en muchos países de la órbita occidental u oriental, con gobiernos de derecha, de centro o de izquierda. El principio es elemental: todos tenemos la facultad de hacernos escuchar, de protestar con toda la fuerza y contundencia que sean necesarias, sin afectar a quienes no comulgan o participan de similar opinión o situación.

He participado en marchas y protestas desde que tengo 17 años por una gran diversidad de móviles. No me arrepiento de haber acudido a ninguna de ellas. Pero, desde mi época universitaria hasta las manifestaciones a las que he asistido en los últimos dos años, nunca se me ha ocurrido que el vandalismo o la agresión abierta a la policía sumaran a mi propósito. Mucho menos, buscar premeditadamente una represión brutal para luego reivindicar muertos.

La casación que comento claramente no está dirigida a las personas que comparten la convicción que expreso arriba, sino a quienes instrumentalizan las protestas como actos de violencia y agresión abierta a los agentes del Estado, o a la infraestructura pública o privada, ya sea para obtener una respuesta tan o más violenta o como extorsión para lograr sus fines.

Es el caso de los sucesos ocurridos tras el 7 de diciembre del año pasado. Los organizadores y financiadores de los desmanes (que derivaron en actos de terrorismo) siempre apostaron, ya sea a una no respuesta (violentar el principio de autoridad, como suele suceder en el país) o al uso de la fuerza con saldos trágicos (como sucedió), para legitimarse políticamente.

El fallo marca un hito clave para hacer frente a una narrativa perniciosa y sesgada que desarma a la democracia y a la legalidad frente a sus enemigos.




¡Despierten!

Por: José Luis Gil
Perú21, 18 de Mayo del 2023

Ya no sorprende la manera cómo la “maquinaria” de izquierda y progresista se ha organizado en los últimos 30 años y avanzan en su intento de tomar el poder para someternos al socialismo del siglo XXI. Su “eficiencia” es el resultado del trabajo coordinado y sostenido en casi todas las aristas de nuestra sociedad, y por qué no, de sociedades latinoamericanas. O acaso no los vemos incrustados en la academia, en el Estado, en el sistema de justicia, en sectores políticos y hasta militares y policiales. Lo lamentable es que muchos han caido en sus “brazos por ignorancia, y no por convicción.

Y algo que debe aprender la “derecha peruana es que ellos, los social-comunistas-progre (SCP), pese a sus grandes diferencias, decidieron concentrarse en sus coincidencias. Así, el punto estratégico para unirse o “servir” a la causa, es convertirse en “funcionales entre si. Por ejemplo, pese a las discrepancias progres” con el encarcelado Pedro Castillo, se metie ron al gobierno para “utilizarlo, pero salieron a las patadas. Más aún, si bien es cierto las marchas criminales dirigidas por Sendero Lurninoso y el MRTA después del 7 diciembre de 2022 que empujaron a algunos a enfrentarse con las fuerzas del orden, pese a que no son de “autoria” progre, estos últimos se desganitan gritando “masacre” y activan sus ONG y sus “plataformas” internacionales para sacar provecho de las muertes aún en investigación

Como es obvio, esto convierte a los SCP en opositores competentes, eficaces y altamente perniciosos, aunque nos duela a quienes estamos en el lado derecho de la historia, Por eso debemos decir sin ningún complejo ni temor, que es un error estratégico el camino elegido por la derecha y sus élites, en su afán de contrarrestar el fenómeno politico y criminal que ni siquiera se han dado el trabajo de conocer bien y aprender de la historia para contrarrestarlos. Es patetico ver que siguen creando partidos políticos, enviando “cartas de protesta o “pronunciamientos” rimbombantes que nada han cambiado hasta hoy y que ya no corresponden a este momento histórico para salvar el país. Despierten hoy o mañana perderán todo aqui o en el extranjero cuando la “marea roja” sea incontenible.

La derecha tiene que dar un salto estratégico concentrándose en los que nos une y no en lo que nos diferencia, con gestos politicos firmes, que envien el mensaje claro que a todos nos costó trabajo recuperar la democracia y librarnos del peor gobierno de la historia y que hoy el país necesita Unidad, Organización y Liderazgo Si no son capaces de comunicar eso, no se quejen después que el pueblo vuelva a elegir caudillos y criminales de la peor calaña para dirigir el pais. ¡Reaccionen! ¡Si se puede!




Desmintiendo mitos

Por: Patricia Teullet
Perú21, 15 de Mayo del 2023

“Cuando las personas han asumido información como verdadera, tenderán a bloquear, incluso sin ser conscientes, la nueva información que se les alcanza si es que esta contradice la idea preconcebida”.

Muchas veces nos preguntamos por qué es tan difícil hacer que alguien, una vez que tiene una idea determinada, cambie de opinión. Un ejemplo son las propuestas para convocar a una Asamblea Constituyente para cambiar el capítulo económico de la Constitución de 1993 porque, entre otras, esta incentiva la inversión privada y da al Estado un rol subsidiario o da el mismo tratamiento a la inversión nacional y extranjera. Quienes plantean los cambios proponen, por ejemplo, una mayor intervención empresarial del Estado.

Encontré un “manual para desmentir” ideas erróneas o mitos tomados como ciertos, incluso a pesar de la evidencia en contra de ellos: The Debunking Handbook. Explica que, cuando las personas han asumido información como verdadera, tenderán a bloquear, incluso sin ser conscientes, la nueva información que se les alcanza si es que esta contradice la idea preconcebida. Otra razón es que, para continuar informándose, las personas escogerán fuentes que ratifiquen sus propias ideas e ignorarán las que vayan en contra.

Advierten los autores del manual, John Cook y Stefan Lewandowsky, que, cuando haya intención de hacer un desmentido, se debe tener cuidado al enunciar la idea errónea, pues, al repetirla, puede haber un efecto de reafirmación de la misma.

Para lograr desmentir un mito proponen: primero, focalizarse en los hechos que se quieren comunicar (en nuestro ejemplo, el capítulo económico de la Constitución actual ha sido y es bueno para el país). Segundo, una vez establecido este hecho (gracias a la Constitución se ha atraído la inversión, causado crecimiento y reducido la pobreza), debemos resaltarlo de manera sencilla, idealmente ayudados por gráficos (hay muchos de donde escoger que demuestran la mejora de la economía). Luego se debe advertir sobre la desinformación que se va a citar y, recién en ese momento mencionar, cuál es esta información equivocada (hace falta cambiar el capítulo económico de la Constitución) y las razones por las que está equivocada (en nuestro ejemplo, podría ser la falta de inversión privada y reducción del crecimiento y empleo de calidad, o los déficits e hiperinflación al amparo de otro capítulo económico).

Hay esfuerzos, como el de Lampadia, el IPE o, más recientemente, el de Miguel Palomino con artículos llenos de ejemplos y muy fáciles de entender, pero hace falta más.

Estamos admirados por el resultado de las últimas elecciones en Chile. Pues no ha sido gratis: aunque los malos resultados de Gabriel Boric contribuyeron, ha habido, además, esfuerzo (y financiamiento) para lograrlo.




“Pucha, o sea, no me digas “caviar”, oye”

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 16 de Mayo del 2023

“Están por perder la Defensoría del Pueblo. Su reducto principal ahora es la Junta Nacional de Justicia’’.

Examinemos hoy las distintas respuestas de los caviares cuando les dicen “caviares”.

1) Muchos de estos responden que no saben qué significa y se hacen así los cojudos, cuando conocen perfectamente que ese término se refiere a una argolla “progre” de abogados, científicos sociales y otros egresados básicamente de la PUCP, oenegeros, artistas, catedráticos, intelectualoides, opinólogos, consultores, “niños bien” (que ahora ya están “tíos”) que jugaron a la izquierda, etcétera, que ha capturado la academia y gran parte de la prensa y del Estado (aunque allí están en retroceso).

Ya no controlan el TC ni la Fiscalía, han retrocedido bastante en el Poder Judicial y en algunos ministerios que eran sus feudos y sus mamaderas, como Justicia, PCM, Educación, RR.EE., Salud, Cultura, Mujer e Inclusión. Están por perder la Defensoría del Pueblo. Su reducto principal ahora es la Junta Nacional de Justicia.

2) Otros enumeran una serie de virtudes (que son los paladines de la democracia, los héroes que luchan contra la corrupción, los guardianes de los derechos humanos, los reyes de la inclusión social, los únicos cultos y civilizados del país, los defensores de las mujeres y gays, bla-bla-blá por el estilo), para finalizar afirmando que si todo eso significa caviar, entonces, ellos lo son. 3) Otros simplemente descalifican el vocablo como un invento de fujimoristas o ignorantes o brutos.

Pero todos ellos están abrumados por el éxito y la popularización de la expresión (que ya cruzó fronteras y está comenzando a usarse en España y otros países, a pesar de que su origen es francés y algo añejo. Al Perú lo importó Herbert Mujica), que les apabulla y desmoraliza (sino, lean la columna del huachafo de Jorge “Lacan Foucault” Bruce ayer en LR). Para defenderse, contratacaron con “DBA”, sin que cínicamente les importe que eso fue inventado por un coleguita (que no es AAR, como miente RMP) que en los 90 fue un fujimorista de las filas del… ¡“Chapulín” Calmell del Solar!




El vaivén Latinoamericano

Jaime Spak
Para Lampadia

En el Perú estamos viviendo una tensa calma política.

¿La gente ya dejó de preguntarse que vendrá después de este gobierno?

Será porque ya se convenció que el gobierno de Dina Boluarte se quedará hasta el año 2026.

Pero, así como nos hacemos la pregunta sobre el futuro del Perú, si volteamos la mirada a los otros países de Latinoamérica, vemos que las cosas no son tan diferentes.

¿Por qué una región con tantos recursos sigue en el tercer mundo, no podemos crecer adecuadamente y resolver los problemas más importantes en cada país?

Creo que la gran mayoría de países de este continente viven en un péndulo político constante.

No importa de qué tendencia es el gobierno de cada país, la gran mayoría gira en torno a lo opuesto, pasan de derecha a izquierda y al revés.

Si echamos una mirada a nuestros vecinos vemos que a pesar que indiquen que Sudamérica está girando a la izquierda, la verdad es que es una situación que no durará mucho tiempo.

¿Y por qué sucede esto?

Pues cada gobierno que ingresa al poder trata de desandar lo bueno que haya podido hacer el anterior.

Si nos damos una vuelta por nuestros vecinos podemos sacar alguna conclusión.

  • En Chile el joven de 37 años Gabriel Boric, un izquierdista radical asumió la presidencia en marzo del año pasado y seis meses después, se realizó el plebiscito para aprobar una nueva constitución.

Fue rechazado por el 64% de la población.

A pesar de ello insistió en que había que reformar la constitución e hicieron una nueva elección para convocar a 50 personas para que redacte una constitución que reemplace a la que se aprobó en 1980 en época de Pinochet.

La victoria abrumadora de la derecha seguramente hará que la nueva constitución sea tan o más liberal que la actual.
No nos sorprendería que luego del gobierno de Boric, se elija a alguien que sea de la oposición.

  • En Argentina luego del nefasto gobierno de Cristina Kirchner, el nuevo presidente del mismo grupo Alberto Fernández, tendrá que dejar el mando en diciembre de este año y seguramente algún candidato de centro o de derecha será el ganador.
  • En Brasil luego de un gobierno de Derecha de Bolsonaro, ahora está gobernando el dos veces antes presidente Lula Da Silva, el político más hábil de aquel país, quien indicó que al gobierno hay que manejarlo como tocando el violín, se agarra con la izquierda y se toca con la derecha.
  • Colombia, un país con una tradición democrática de larga data ahora es dirigida por un ex militante de la guerrilla del M19 que aún no cumple un año en el gobierno.

Me hace recordar los primeros meses del gobierno de Castillo, se puede ver en los mítines carteles de “No más Petro” y ahora está atravesando una gran crisis política que ha tenido que hacer un cambio radical de gabinete.

A los colombianos no les gustan los presidentes bronqueros.

Su negativa a reconocer al gobierno de Boluarte, ha llevado al retiro del embajador de Perú en el vecino país.

  • En Bolivia luego de la caída de Evo Morales, asumió la presidencia Jeanine Añez, y ahora regresó el partido de Evo con su delfín Luis Arce y la pobre señora Añez la acaban de condenar a 10 años de prisión por incumplir la constitución ¡¿?!!!
  • Quién sabe los países más estables en la región están en la parte sur del hemisferio, tanto Uruguay como Paraguay, que acaba de elegir a Santiago Peña para continuar con la hegemonía del partido colorado.
  • Ecuador también está pasando por una etapa muy complicada.

El presidente Lasso, una persona de una gran fortuna, está ejerciendo el poder, y si progresa el juicio político que acaba de aprobar el congreso impulsado por los simpatizantes del anterior presidente Correa, esto puede generar en el cierre del congreso de su parte o la destitución de Lasso.

  • La crisis de la dictadura venezolana ha generado la más grande diáspora.

Más de 7 millones de habitantes han tenido que abandonar el país.

Dicen que ahora en Venezuela ya se puede caminar tranquilo, porque han exportado a todos los delincuentes.

Nuestro continente no puede crecer porque los gobiernos no ejercen el poder para beneficio de las grandes mayorías, sino para beneficio propio.

Y las personas más lúcidas y decentes no desean ingresar a la política porque acaban chamuscados.

El vaivén de la política es lo que caracteriza a la mayoría de los países de esta parte del continente.

Los que logran llegar al poder son los que tienen en su conciencia la frase que la “política es el arte de ocultar las verdaderas intenciones”.

Una vez que acceden al poder hacen todo lo contrario de lo que ofrecieron.

Así es imposible que nuestra región crezca en beneficio de sus pobladores y seguiremos en una especie de montaña rusa institucional.

Lampadia




Y los empresarios participan

“Hay un voto que es bien volátil. Si Republicanos no actúa de forma responsable, lo más probable es que vaya perdiendo adhesión”

La Tercera – Chile
María José Tapia
Entrevista a Juan Sutil, empresario, ex presidente de la CPC
11 de mayo, 2023
Glosado por Lampadia

Foto: Andrés Pérez

Su frustración -asegura- es por los 76,000 electores que, a su juicio, se quedaron sin representación. El domingo pasado, el presidente de Empresas Sutil y expresidente de la CPC quedó fuera del Consejo Constitucional por paridad. Pasadas las 21:30, asumió el resultado; que no comparte. Es, dice, “meter la mano en la urna”. Ahora, analiza el devenir del Partido Republicano y le pone paños fríos a su amplio apoyo. Y asegura que la centro-derecha debe armar un gran bloque, o si no puede terminar pereciendo.

El domingo 7 de mayo, Juan Sutil Servoin (61) estaba en el centro de evento Terra en Rancagua. En ese lugar esperaba junto a su equipo los resultados de las elecciones a consejero constitucional. El presidente de Empresas Sutil y expresidente de la Confederación de la Producción y el Comercio iba a candidato por la Región de O’Higgins como independiente, respaldado por Renovación Nacional. Con el conteo de las primeras mesas, vino su primera sorpresa: “Chuta, estamos más bajos de lo que esperaba”, pensó. Las encuestas que había encargado le daban una votación mayor. Al pasar los minutos, esa tendencia se fue afianzando… aunque tenía los apoyos suficientes para salir electo: 75,605 votos, un 13,73% de las preferencias. Pero pasadas las 20:30 horas, ese escenario cambió drásticamente. “El equipo, me dice: ‘hay riesgo de que nos perdamos por paridad’. Y yo les dije: ¿cómo?”, cuenta. Tenían un algoritmo en el computador que iba cargando la información del Servel. El sistema automáticamente planteaba que, si ocurrían ciertos escenarios, la paridad haría lo suyo. “En dos combinaciones yo me perdía y a las 9:30-10 de la noche, se confirmó”. La candidata por RN, Ivonne Mangelsdorff, con 9.325 votos -el 1,69% del total- desplazaba a Juan Sutil. En ese minuto había cerca de 50 personas en el comando. “Pedí que apagáramos el ruido de la televisión y dije: ‘bueno, hay que aceptar, son las reglas del juego’”. Juan Sutil quedaba sorpresivamente fuera del Consejo. Ahora, tiene más de 100 horas de grabación con su trabajo de campaña, propuestas que espera compilar como respaldo de sus ideas.

¿Cómo vivió ese domingo?

Primero, yo esperaba que me fuera un poco mejor, porque las encuestas me daban más votación y en las últimas dos semanas empecé a recibir ataques en redes sociales muy duros que se vieron reflejados en las elecciones.

Estaba acostumbrado a que me trataran de delincuente, ladrón, cuando era presidente de la CPC, pero nunca pensé que me iban a tratar de traidor. Creo que eso me mermó algo la votación, siendo buena de todas formas, incluso mayor que cualquiera de los senadores de la región.

¿A qué atribuye esos ataques?

A veces hay ciertos objetivos electorales y muchas veces se utiliza cualquier herramienta para lograrlo. Yo no las uso, pero otros sí. Lo que se hizo fue una campaña incorrecta.

Esa mala práctica política es muy destructiva y para mí es la principal frustración de haber estado en una campaña política, porque siempre he estado en políticas públicas de verdad. Pero esta cuestión partidaria de pelea chica, de perro quiltro de callejón, lo encuentro muy fome, decepcionante.

¿De quién vino este fuego amigo?

De gente un poco más dura del Partido Republicano. Y también de los sectores duros de izquierda, o sea, un fuego cruzado, donde para unos, uno es delincuente, y para otros, eres traidor, porque yo considero que hay que hacer un proceso constitucional y para ellos, más extremo, eso es traicionar no sé qué.

Pero al final, saca la votación necesaria, pero queda fuera por paridad…

Son las reglas del juego. A mí no me parece, y no es una postura de ahora y tampoco es la del picado: yo lo dije claramente en dos debates previos. Dije que a mí parece bien la paridad de oportunidades, hombres y mujeres en la entrada, pero no me parece que en el mundo público se meta la mano a la urna.

Me parece que atenta contra la democracia representativa. Entonces, la frustración, más que en lo personal, es que hay 76,000 electores que se quedaron sin una representación, porque el hecho que haya una tendencia que comparta la compañera de lista no dice relación con la confianza del elector, si no, hubieran votado por ella.

¿Debe corregirse el sistema?

A futuro, sí, sin ninguna duda. Te puedo mostrar la cantidad de WhatsApp, cientos, de los cuales mayoritariamente son mujeres de todos los sectores políticos, en todos los ámbitos de la sociedad, que dicen: ‘esto no puede ser, o sea, la igualdad de oportunidad, de género, tiene límites, no puede ser vulnerada la urna’.

También hay otras distorsiones: su región de O’Higgins elige a tres consejeros, la misma cantidad que el Biobío, que tiene mucha más población. ¿Eso también debe cambiar?

Por supuesto. Y creo que también hay que cambiar, por ejemplo, la capacidad que tienen los gobernadores regionales y los Core. Toda la fiscalización de los gobiernos regionales, comunales e incluso de los ministros, siempre es expos, o sea, ocurre un acto de corrupción y la Contraloría lo determina y los tipos caen presos cinco años después. Entonces, lo que tenemos que pensar respecto a la modernización del Estado tiene que tener la lógica del sector privado, que lo que hace es que previene, porque tiene una virtud distinta, que en la empresa está el accionista, el dueño, que está preocupado de que no le roben la plata; y en el Estado, como la plata no es de nadie, cuando hay un escándalo la gente se preocupa.

¿Cómo evalúa el triunfo de los Republicanos sobre la centro-derecha de Chile Seguro?

El triunfo de Republicanos tiene mérito, pero también hay que tener mucho cuidado porque en la feria y en las caminatas, de repente me topaba con gente que me decía, ‘oiga, yo voy a votar Republicano’. Les respondía: ‘Y por qué, y no por mí, por Chile Seguro’. Me decían: ‘no, porque voté por Boric y ahora voy a votar Republicano’. Entonces, con esa anécdota, que no es una, son varias, se plantea una duda de que esto es pendular y que hay un voto que es bien volátil. Si Republicano no actúa de forma responsable, lo más probable es que vaya perdiendo adhesión.

Además, este voto es en gran parte una reacción al buen discurso respecto de la seguridad, que es un discurso que, de alguna forma, comparto, porque es inaceptable que estemos en los niveles de inseguridad que estamos; es inaceptable que este país haya sufrido la migración descontrolada que hemos sufrido. Entonces yo digo: ‘bueno, ese discurso tiene rédito’, obviamente si la gente está afectada, si tiene que vivir con eso, tiende a favorecer con el voto a quien plantea la reacción más dura.

¿Chile Seguro debió ser un poco más duro?

Chile Seguro está pensando en el futuro a largo plazo del país. Está pensando, y yo lo comparto, en que en Chile se tiene que hacer de una forma que genere unas bases que todos queramos respetar. Y creo que finalmente Republicano se va a tener que sumar a eso. Ahora, ellos tienen algunas posiciones más de bordes que, al final, van a tener que transar, porque si no es imposible gobernar. Uno tiene que pensar que la gobernabilidad es para todos los chilenos, no es para un sector y si no, mira cómo le fue a Boric gobernando solo para su sector hasta el día 4 de septiembre. De alguna forma, ese día le pone una lápida a su proyecto político y una lápida que, a mi juicio, va a ser por varios periodos.

Entonces cuando tú te pones en una posición al otro lado, también muy extrema, como lo quiso plantear Johannes Kaiser de saltarse las reglas del proceso, ese tipo de posiciones son tan arrogantes como la posición que tuvo Giorgio Jackson cuando dijo que tenía superioridad moral. Vamos a ver si por el otro lado empiezan a surgir las voces de que son superiores moralmente, o bien si van a ser mesurados, como son probablemente la gran mayoría que apoya intelectualmente a Republicano.

Republicanos sacó una votación aplastante. ¿Qué debe hacer Chile Seguro?

Chile Seguro tiene un gran riesgo: o se unen como un referente de centro derecha de tomo y lomo, saliendo de la rencilla, y se forma una gran alianza y un gran movimiento, o le puede pasar que termine pereciendo, como hoy está el Partido Radical, el Partido Demócrata Cristiano, el PPD.

Hay que tener un gran referente de centro-derecha claro, como es el PP español, con un discurso sostenido con nuestros valores, nuestros principios, nuestras formas, pero también con aquellas reformas pensando en que las materias sociales también son muy importantes.

¿Qué riesgo se corre con que el Partido Republicano tenga poder de veto?

Eso lo va a hacer correctamente. Creo que no va a haber extremos tipo el diputado Kaiser en la Convención, porque es gente inteligente y esos vetos no los veo, porque eso también les va a impedir a futuro eventualmente aspirar a ser gobierno. La primera prueba de gobernabilidad la tienen que dar en la Convención. Es importante hacer una buena Constitución, salir de la martingala de que todo es culpa de la Constitución del 80, porque eso también es falso, además la Constitución es del 2005 y es la Constitución del Presidente Lagos, entonces yo creo que hay que salir de ese concepto cultural y hacer una Constitución equilibrada.

¿En qué pie quedan las reformas del gobierno?

El proyecto de refundación de la izquierda murió el 4 de septiembre. Hoy día el proyecto tiene que ser hacer una Constitución equilibrada para que el 60%, 70%, 80% de los chilenos, diga ‘está bien, demos vuelta la hoja’. La piedra angular es una buena Constitución, que a lo menos el 60% o el 65 % de los chilenos digamos: ‘ok, estas son las reglas del juego’.

¿Se ve posible llegar a ese porcentaje?

Va a depender de cuán responsables sean quienes tienen la responsabilidad de construir esta Constitución. Y después tiene que haber un pacto tributario de largo plazo, donde, en la medida que Chile vaya creciendo, vaya aumentando la base tributaria de las personas.

Hasta hace poco usted estaba en contacto con Hacienda y el ministro Marcel, ¿Qué rol ha jugado usted en la reforma tributaria?

Cuando me retiré de la CPC, el actual presidente, Ricardo Mewes, dijo que ‘Juan iba a ayudar en el proceso tributario’. Y he ido cumpliendo ese propósito que él me pidió. Y lo voy a cumplir hasta cuando mi presidente lo indique.

Le he hecho ver al gobierno y al ministro Marcel la tozudez de instalar la reforma tributaria por encima de las tasas que son competitivas mundialmente, tal es el caso de la minería, aplicar el 45 y medio a la mediana minería y el 46 y medio a la gran minería como topes de impuestos, cuando en Perú, Canadá, Australia, Estados Unidos, son levemente más bajas, genera un desincentivo de invertir a largo plazo. Entonces, si una empresa va a salir a buscar, quizás es mejor buscar en otro lugar. Dicho esto, creo que la reforma tributaria ya fue, lo que hay que hablar es de un pacto tributario, donde tienes que tener un justo equilibrio entre recaudación y crecimiento, y para eso hay que poner a Chile en marcha.

¿Qué espera hacer ahora? ¿Seguirá ligado a las políticas públicas?

En esto fui muy claro: yo era candidato para el Consejo Constituyente porque quiero, y espero, que Chile tenga una buena Constitución. Y dije en mi campaña que yo era candidato a eso y que no iba a ser candidato ni a concejal, ni alcalde, ni gobernador, ni diputado, ni senador, porque además de no desearlo, me bloqueaba el proceso por cinco años.

Claro, pero ese bloqueo era si resultaba electo…

Está bien, pero en la práctica yo estaba sometido a ese bloqueo, estaba feliz de hacerlo, porque yo siempre pensé que iba a salir electo. Entonces, mi compromiso con la región está. Y creo que lo que voy a seguir haciendo es contribuir desde mi posición empresarial, como corresponde en los temas gremiales. De hecho, soy miembro del consejo de desarrollo agroindustrial de Inacap, que sesiona en Rancagua, en esas materias voy a estar siempre conectado. Y voy a apoyar también al mundo político y probablemente a los candidatos que corresponda en la próxima elección municipal.

¿Apoyar en qué sentido?

Se los puede apoyar con recursos como la ley lo permite, los puedo apoyar en sus campañas, del punto vista estratégico, los puedo apoyar de mil formas, y voy a estar presente porque hay 76 mil electores que me dieron una preferencia y eso a uno le va generando ciertos niveles de compromiso. Y esos compromisos uno los tiene que devolver con cosas concretas.

¿Pero postular a cargos de elección popular?

No, y tampoco estoy dispuesto a seguir en una tribuna pública, en un escenario que es tan destructivo y tan sucio, o sea, yo había estado siempre en políticas públicas, en roles gremiales, en cosas que son un poquito más elevadas, pero cuando tú empiezas a caer en la rencilla chica, destructiva, con malas prácticas, creo que eso es muy complejo porque va generando muy malos ambientes. Eso como que me cansó. En política es bien duro, porque nadie te llama, nadie te dice, oye, disculpa. Es importante entender que esto es una descripción de la realidad, yo estoy en paz, no tengo ningún problema, esto lo he hecho como todo en mi vida por responsabilidad, si mi función es ser empresario y no hay nada que me guste más que ser empresario. Y eso es lo que me motiva, entonces hoy día estoy muy, muy feliz porque vuelvo de lleno a hacer eso.

¿Vuelve de lleno a sus empresas?

Siempre he estado, ahora voy a estar más presente. En materia de mi vida pública, creo que ya cumplí, o sea, asumir el rol que asumí en plena crisis del 18 octubre, haber asumido la crisis del Covid y haber respondido correctamente, haber respondido en la crisis económica, en la crisis política e institucional, haber participado también activamente del día 4 de septiembre, de la campaña del Rechazo.

No hay que olvidarse que en algún minuto el 80% de los chilenos votó porque querían una nueva Constitución: obviamente yo no fui del 80%, yo fui del 20% y lo dije públicamente. Entonces, es muy doloroso que te traten de traidor, de vendepatria, con esas prácticas, yo no le veo viabilidad a largo plazo a ese tipo de proyectos políticos, porque fueron las mismas prácticas que usó el Frente Amplio, generando destrucción y mira cómo está.

¿Es la minoría de Republicanos o es un porcentaje importante?

Yo creo que es una minoría, pero bueno, las minorías son las que llevan a los desastres. Hitler y la SS eran una minoría, que representaban menos del 3% de Alemania, y llevó a Alemania a la masacre más grande en la historia de la humanidad. Y Stalin llevó a la humanidad a un gran desastre, donde también murieron millones de personas. Hay que tener mucho cuidado cuando la minoría intelectual de repente lleva a un pueblo a un mal camino.

¿Qué pasa si esta Constitución se rechaza?

Si la Constitución se rechaza, creo que va a quedar vigente la Constitución actual, que la firmó el presidente Lagos el año 2005. Y hay que hacer reformas en el Congreso, de una vez por todas, y que el Congreso asuma su responsabilidad. Y que la izquierda termine con ese discurso de que esto no es democrático.

Lampadia




La élite se desconectó de la realidad de la mayoría

Axel Kaiser
Presidente de la Fundación para el Progreso
Entrevista de Ricardo León, El Comercio
14 de mayo, 2023

Con la elección del Consejo Constitucional, que estará dominado por la derecha, “se sofoca definitivamente la revolución de izquierda en Chile”, opina Axel Kaiser, una de las figuras liberales chilenas más mediáticas.

La victoria apabullante del Partido Republicano en la elección del Consejo Constitucional no fue una sorpresa, no tanto para el gobierno izquierdista de Gabriel Boric, sino para los seguidores de José Antonio Kast, líder de la derecha conservadora chilena. Axel Kaiser, una de las figuras liberales chilenas más mediáticas, autor de diversos libros sobre la materia, brinda una lectura sobre estos resultados.

— ¿Cómo asumir los resultados del domingo pasado?

Esto es una paliza dada desde la derecha a la centro derecha pero, sobre todo, a la centroizquierda, que se quedó con ningún representante, y a la izquierda de Gabriel Boric, que sacó una minoría que no le permite ni siquiera bloquear la propuesta de Constitución que haga la derecha. Van hacer mucho ruido, van a tratar de sabotearla y es obvio que toda la izquierda va a votar en contra de la nueva Constitución.

— ¿Cómo se entiende que, tan poco tiempo después de las protestas masivas que pedían cambios en la Constitución, tengamos este escenario?

Para que los republicanos hayan sacado ese nivel de votos tuvo que haber un cambio en el clima de opinión muy importante. Había que correr el eje del debate hacia ideas sobre libertad económica, sobre el orden público y la seguridad, el control de la migración. Se hizo un trabajo muy activo, incluso antes de que estuviera tan presente la figura de José Antonio Kast. Querían hacer un país básicamente socialista; entonces eso movilizó a mucha gente, desde la centroizquierda hasta la centroderecha y la derecha, y con eso logramos el rechazo. Lo que ocurrió el domingo pasado es que, finalmente, se sofoca definitivamente la revolución de izquierda en Chile, le cierran las puertas ya de manera total, al menos por un buen tiempo.

José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, lidera el debate en Chile. (Foto: EFE).

— El presidente Boric, asumiendo la derrota, pidió a los republicanos “no cometer los mismos errores” que los que tuvo la izquierda. Es decir, no polarizar el plan de una nueva Carta Magna. ¿La derecha entiende que hay ese riesgo?

Lo está diciendo por una cuestión táctica, porque nunca van a aceptar una Constitución que salga de allí. En una posición un poco incómoda, porque van a estar entre la constitución controlada por la gente de José Antonio Kast y la que ellos consideran que es la Constitución de Pinochet, que es la que es vigente hoy en día. Van a boicotear esta instancia, pero están haciendo como que van a comportarse a la altura del desafío.

— Los grandes derrotados son, en realidad, la centroderecha y la centroizquierda. ¿Estamos viviendo el fin del centrismo en Latinoamérica?

¿Cuál es el problema del centrismo? Que carece de ideas propias. El centrismo, por definición, es la posición media entre dos extremos. El centro se tiene que mover porque no tiene peso específico, no tiene principios propios que son claros y que se pueden defender. Entonces en Chile la hegemonía cultural, es decir, el conjunto de ideas que predominan en el debate público, se corrió muy hacia la izquierda y todo el centro se fue hacia la izquierda. Y como se fue todo el centro hacia la izquierda, toda la derecha o centroderecha de Chile, más la centroizquierda, se movieron hacia la izquierda radical que controló el debate. Entonces dejaron un espacio gigantesco hacia la derecha y es ahí donde entran el Partido Republicano y José Antonio Kast. Ellos emergen como resultado del abandono que la centroderecha hace de principios, de ideas que son tradicionales del sector.

— Con el fin del centro hay otro problema: el populismo de ambos lados. Gloria Álvarez, figura liberal guatemalteca, decía: “La libertad siempre es la más sacrificada porque la izquierda la ha mutilado en cuestiones económicas, y la derecha la ha mutilado de libertades individuales”. ¿Coincide con ella?

Históricamente, uno podría decir que el conservadurismo es más asociado a la derecha, por supuesto, pero no solo a la derecha, ojo. Pero en el escenario actual, yo no veo que la derecha conservadora haya mutilado libertades individuales de manera relevante. Sí podría ser parte del debate democrático una restricción del aborto más estricta, pero eso no es limitar libertades individuales, porque incluso dentro del mundo liberal hay gente que se opone al aborto. Es una discusión más compleja. La ciudadanía que votó por los republicanos ahora no votó porque le importa demasiado el tema del matrimonio homosexual; votó porque quiere es que no la estén asesinando en las calles, que el narcotráfico no tome los barrios donde vive, y porque quiere trabajo.

El presidente chileno Gabriel Boric llamó a sus rivales de la derecha a “no cometer los mismos errores” que en el anterior proceso constituyente. (Foto: AFP).

— Las protestas del 2019 las protagonizaron los jóvenes. ¿Quiénes han votado ahora por Kast?

Votaron todos, pero donde más apoyo sacó fue entre la gente más pobre de Chile y que es la que vive, obviamente con los estragos del narcotráfico, la delincuencia, la criminalidad, la inmigración descontrolada. Y los candidatos del gobierno de la izquierda sacaron más apoyo a los sectores más acomodados. En Chile la élite, tanto la centroderecha como la centroizquierda, se desconectó de la realidad de la mayoría.

— ¿Por qué el liberalismo recién parece estar queriendo pelear la batalla cultural en estos últimos años, y con gente joven?

Estaban demasiado cómodos, muy acostumbrados a ganar dinero en países que ya habían hecho una transición a la democracia y que tenían un sistema económico que funcionaba, como Perú y Chile hace un par de décadas. Sintieron que todo estaba resuelto. Dar esta pelea implica costos; antes no tenían la energía, la claridad intelectual. Dejaron que la hegemonía cultural la capturara la izquierda. El cambio que se está viendo tiene mucho que ver con la emergencia de figuras nuevas. Lampadia




La miseria humana en el Perú

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

En días recientes, han estado circulando en las redes sociales, videos grabados a escolares en Puno. Uno de ellos corresponde a una niña, que hace una presentación absolutamente distorsionada de la realidad, pero que claramente ha sido aleccionada por sus maestros, respecto a los hechos ocurridos desde el golpe de Estado de Pedro Castillo del 7 de diciembre. Habla de la sucesión constitucional ante la vacancia de este por incapacidad moral y sedición, entre otros delitos. Sobre las protestas violentas y actos terroristas y la manera como la Policía Nacional (PNP) y las Fuerzas Armadas (FFAA) contrarrestaron tales acciones.

Como todos sabemos, ante los actos de violencia, las fuerzas del orden tienen la potestad de hacer uso del monopolio de la fuerza que la Constitución confiere al Estado, por tratarse específicamente de actos de violencia sediciosa dentro del territorio nacional.

En ese video, la niña presenta y describe este hecho como “violencia política”, que se iría incrementando desde “que vacaron al presidente Castillo” y “Dina Boluarte tomó el poder”.

Continúa diciendo que, desde entonces la gente se desbordó saliendo a las calles a reclamar y exigir su renuncia. Indica además que “la señora que dice llamarse presidente del Perú”, ordenó a policías y militares reprimir y disparar a la población, torturándolos y maltratándolos durante tres meses consecutivos, “produciendo 80 fallecidos y un centenar de heridos”. Agrega, que Boluarte se siente respaldada por el Congreso y el poder judicial, y que sabe, que no será investigada por la Fiscal de la Nación, “una fiscal sin título” que, “además es su mejor amiga”, razón por la que hasta el momento no hay justicia. Completa su perorata, indicando que “el Cardenal de Lima la respalda” y que “por eso han tenido que intervenir el Papa Francisco y los Derechos Humanos”. Esta niña dice que se ha incumplido el quinto mandamiento que ordena, “no matarás” e incluye la lectura de Mateo en el evangelio.

Como se puede apreciar en el video, este predicamento, absolutamente torcido, es producto de información falsa sobre los hechos, información brindada por sus profesores y producto de un trabajo de adoctrinamiento permanente.

Del mismo modo, en otro evento por el 169° aniversario de la creación del distrito de Asillo en Puno, el director de la IE primaria N°72015 de Accopata, presenta a la banda de su colegio y a sus niños, marchando e interpretando la canción “Dina asesina”, con su letra: “Esta democracia ya no es democracia”, ante toda la población que participaba de la celebración y aplaudía.

Ya no se entiende hasta qué nivel puede llegar la miseria humana de estos profesores, ni hasta donde se va a permitir ese nivel de manipulación a los niños y este adoctrinamiento político. No es posible que, aún en estas circunstancias, la autoridad del gobierno central, en representación del Estado, no se haya hecho presente, ni haya sancionado como es debido a esos profesores.

Esto es simplemente un silencio cómplice de autoridades de gobierno pusilánimes, permisivas, no preparadas para la conducción de los destinos del país. Esto es lo que nos ha llevado a la situación actual del Perú, con una educación escolar carente de contenidos positivos, no sustentada en valores y llena de información y contenido político falso y sesgado.

Ya no se trata sólo de la forma como el SUTEP-CONARE y el FENATEP, organismos de fachada del MOVADEF y SL, han capturado el sistema educativo, sino que estamos permitiendo que esta gente realice un lavado de cerebro a nuestros niños. El abandono que ha hecho el gobierno central de sus responsabilidades y su falta de presencia en los pueblos más remotos de nuestro país, está permitiendo que se pierda, desde el sentido de pertenencia al Perú, hasta el respeto a nuestros símbolos patrios, el amor a la patria y el respeto a nuestras leyes e instituciones.

Me pregunto, ¿vamos a tolerar que los directores de esos colegios continúen permitiendo o fomentando, que los profesores intervengan de esta manera en la formación de los niños? Después de lo visto, no nos debe sorprender que tengamos masas enardecidas destruyendo e incendiando aeropuertos, comisarías, fiscalías y juzgados, o bloqueando carreteras, incendiando ambulancias y forzando la muerte de heridos o enfermos. No nos sorprenda que apedreen a soldados provocando su ahogamiento o incendien un patrullero, asesinando a un policía en su interior.

Al final, menos nos debe sorprender que, con ese pensamiento en contra de sus instituciones tutelares, se hayan opuesto o cuando menos permitido que alguien se oponga, en Desaguadero (Puno), a una ceremonia cívico-militar de izamiento del Pabellón Nacional.

Esta es una señal que nos debe llevar a reaccionar prontamente, pues de lo contrario estaremos perdiendo la consciencia cívica y permitiendo que, gradualmente, esta actitud vaya avanzando, inicialmente en las zonas de frontera, territorios donde más debe vibrar el fervor patriótico y de pertenencia al Perú, tal como ocurre en Tacna, y no permitir que lo que sucedió en Puno, pueda extenderse más.

Debemos usar todos los recursos del Estado para revertir esta tendencia y controlar estas acciones, caso contrario, los “gobernantes” deben aceptar su ineptitud y dejar sus cargos. Lampadia




“El credo verde: El miedo sobre la razón y el progreso”

Por: Anthony Laub
Perú21, 12 de Mayo del 2023

“La diferencia es que no podemos probar fácticamente si existe un infierno u otra vida; pero sí verificar las tergiversaciones del credo verde”.

S.Pinker en su obra Enlightenment Now señala: pese a que la humanidad hoy está mejor que nunca, prevalece la desconfianza a la razón y se la subyuga a creencias y religiones que lindan con lo mágico e irreal. La izquierda y los mercantilistas aprovechan ello para promover movimientos que subordinan el desarrollo humano a “entidades más trascendentes” como el ecosistema. Por ejemplo, el romántico movimiento verde ve el acceso a la energía no como una forma de mejora humana sino como un crimen contra la naturaleza, que se vengará en la forma de guerras por recursos o a través del “cambio climático” que acabará con la civilización.

Este nuevo culto banaliza el conocimiento y poder del hombre de mejorar sus actos al reducir una situación con varias aristas a un mero problema dicotómico: si usamos más energía, morimos; si paramos, nos salvamos. Hacen lo mismo cuando invocan a la “madre naturaleza”. Se nos vende que la naturaleza nos ama, como María amó a Jesucristo. Falso. La naturaleza no tiene misericordia alguna pues, en todo su esplendor, quiere aniquilarnos. Solo el ingenio humano ha logrado moderar un poco tan desigual batalla.

Aun cuando es evidente que debemos aprovechar la energía para prosperar, proteger especies, nos dicen que destruiremos el planeta y a nosotros. Sacerdotes verdes como Gore, Hansen o Greta vienen profetizando desastres que, de haberse dado, la Tierra ya estaría despoblada. La similitud con la religión es pasmosa. La diferencia es que no podemos probar fácticamente si existe un infierno u otra vida; pero sí verificar las tergiversaciones del credo verde.