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“Narrativa” y “Etiqueta”, la estrategia

Por: José Luis Gil
Peú21, 8 de Junio del 2023

Ellos no apuestan por la democracia para dirigir un país, sino, por la conspiración, la manipulación, el control y hasta el abuso.

En los últimos 30 años, la estrategia del uso de la “narrativa” (historias ficticias) o el “etiquetado” (apodo o nombre agraviante para el adversario) por parte de la izquierda radical y la progresía, ha sido tan potente, eficaz y devastador, que lograron traerse abajo gobiernos y acceder a la presidencia sin haber ganado elecciones como el caso de Sagasti, o con el uso de las traiciones como el caso de Vizcarra. Además, no debemos olvidar la manera flagrante de relativizar los crímenes de su aliada política Susana Villarán o Fernandini, entre otros. O el silencio sepulcral cuando se trata de corruptos de izquierda de los gobiernos regionales o municipales. Y es aquí donde entran a tallar la “narrativas”, las “etiquetas”, porque el ruido y el odio que generan, son suficientes para ocultar sus corruptelas o desastres políticos.

El bloqueo de partidos políticos como el Apra o el fujimorismo, “etiquetándolos” como “organizaciones criminales” con el único propósito de sabotear el legítimo derecho que tiene de participar en elecciones libres es una muestra de la “narrativa”. Esto no significa que no se hayan cometido actos de corrupción, no; se trata del “arte” que tienen de convertir presuntos delitos individuales, en acciones criminales colectivas. A la luz de la incapacidad de los fiscales de probar sus acusaciones, van quedando más dudas que certezas sobre los monstruos que se pretendieron presentar ante la población, y que hoy no pueden lograr ni una sola condena. Las fuertes sospechas sobre el sesgo ideológico de fiscales comprometidos construyen hoy una certeza con poco espacio para rebatirla.

La maquinaria comunicacional que pusieron en marcha impregnó en la mente de muchos ciudadanos, frases como “aprofujimontesinismo”, o “fujiaprismo”, “fujicerronismo”, “terruqueo” (creado por RMP y AAR), “facho”, “ultraderecha” y hasta “Dina asesina”, logrando una permanente actitud hostil y violenta de la población, para conducirlos a una toma del poder de facto. Está claro, pues, que ellos no apuestan por la democracia para dirigir un país, sino, por la conspiración, la manipulación, el control y hasta el abuso. No pasarán.

Finalmente, usar la palabra “facho” para atacar a los contrincantes, demuestra carencia de argumentos y una supina ignorancia respecto a las características del fascismo cuya naturaleza es totalmente contraria a las ideas de libertad. No permitamos que las “narrativas” aplasten el espíritu de los libertarios, de todas las tendencias democráticas no proterrorista ni de radicales de izquierda. Hagamos un gran frente de unidad y reconstruyamos el país, con historias reales, con respeto y con decencia. Sí se puede.




Liderazgo fuerte

Fernando Rospigliosi
CONTROVERSIAS
Para Lampadia

Para salir adelante en situaciones críticas, las naciones requieren liderazgos fuertes. El historiador británico Ian Kershaw analiza en un reciente libro el desempeño de una docena de líderes europeos, incluyendo no solo a los constructores sino también a los nefastos como Lenin, Stalin y Adolfo Hitler. (“Personalidad y poder: Forjadores y destructores de la Europa moderna”, 2022).

Entre los líderes democráticos estudiados por Kershaw, están Winston Churchill, Charles de Gaulle, Konrad Adenauer, Margaret Thatcher y Helmut Kohl. Todos ellos tienen como característica común haber ejercido un liderazgo férreo en momentos decisivos para sus países.

Son conocidos los liderazgos enérgicos de Winston Churchill y Margaret Thatcher, la Dama de Hierro, en Gran Bretaña.

En Francia, Charles de Gaulle encabezó el Gobierno después de la liberación y, luego de algunos años en el retiro, retomó el mando para resolver la crisis de la Cuarta República y solucionar la guerra de Argelia. Finalmente, resistió con éxito la asonada de mayo de 1968.

Es famoso su imponente liderazgo, que Kershaw resume así: “Su estilo de gobierno se caracterizó por un elevado ritmo de trabajo y una atenta capacidad de escucha y de comprensión de los detalles, lo que, unido al minucioso examen de los argumentos de los ministros y a su extraordinaria memoria, contribuyó a consolidar su autoritarismo instintivo.”

La Alemania de la postguerra tuvo la suerte de contar con un líder de la talla de Konrad Adenauer, un católico conservador que fue alcalde de Colonia hasta que Hitler se hizo del poder y lo destituyó. Después de la guerra, gracias a su formidable liderazgo, el país en ruinas pudo levantarse y reconstruirse, superando su reciente pasado dominado por el nazismo.

Kershaw anota que Adenauer tenía “una tendencia inequívocamente autoritaria. Ya en su época de Colonia mostró rasgos de dictador. Sus adversarios de la izquierda lo llamaban el «Mussolini alemán» o «Duce de Colonia»”.

Y añade, “Creía en el gobierno democrático. Pero, a su juicio, la democracia había que dirigirla, guiarla, manejarla. (…) El carácter de la incipiente democracia alemana occidental llevaba el sello de la personalidad autoritaria de Adenauer. (…) Adenauer combinaba la determinación ideológica con una gran sagacidad táctica, y gestionó las restricciones del sistema democrático con una perspicaz mezcla de manipulación política, seguridad en sí mismo y dirección autoritaria.”

Otro líder alemán que afrontó momentos cruciales para su país fue Helmut Kohl, que estaba al frente cuando se produjo la caída del muro de Berlín y tuvo que lidiar con la reunificación, cosa que no estaba definida en ese momento. Él fue canciller de Alemania Occidental entre 1982 y 1990, y de la Alemania unificada entre 1990 y 1998, más tiempo que nadie desde Bismark.

Según Kershaw, su estilo era “cada vez más autoritario, se basaba muchísimo en las lealtades personales (…) la forma de gobernar de Kohl: una singular combinación de un estilo casi autoritario en la toma de decisiones.”

El punto es que esos líderes marcaron la diferencia entre el éxito y el fracaso en sus países, pues “en el desarrollo de la historia, el liderazgo no ha sido puramente circunstancial, sino un elemento clave.”

En estos casos se trata de líderes que condujeron a sus naciones en el marco de la democracia, pero tuvieron que recurrir a métodos extraordinarios para sacarlas adelante en el contexto de gravísimas amenazas: “al menos algunos de los líderes democráticos más sobresalientes del siglo XX eran por temperamento autocráticos, y que en determinadas circunstancias sus tendencias autoritarias fueron incluso ventajosas. En ciertos momentos críticos, especialmente en la guerra, los procesos políticos lentos y a menudo laboriosos son por lo general inadecuados. Entre los casos abordados aquí, Churchill, De Gaulle y Thatcher tuvieron que tomar decisiones rápidas que, por su propia naturaleza, se saltaban los procedimientos democráticos completos.”

Por supuesto, lo que los diferencia de los dictadores es que no se perpetuaron el poder: “En última instancia, este es el test de los dirigentes democráticos: ¿Están dispuestos a irse si son derrotados o ya no cuentan con el favor de la gente? Los líderes democráticos aquí evaluados se mostraron reacios a dejar el poder. Pero llegado el momento, se fueron… en paz.”

Cómo es obvio, la ausencia de liderazgo en el Perú es una de las principales razones por las que se vive, desde hace años, en una crisis permanente. Lampadia




El caviar nunca debe gobernar

A propósito del reciente intercambio de opiniones sobre los llamados ‘caviares’, estamos rescatando un artículo de Juan Isenrich de hace tres años que sostiene “que un caviar nunca debe gobernar. Los resultados serán desastrosos para cualquier país, pero en especial para un país como el nuestro que necesita aumentar la producción, crear empleo y riqueza. Los caviares traen consigo el colapso de la inversión, la caída de la producción de bienes y servicios y del empleo, así como el aumento de la pobreza, la escasez, la inflación y la delincuencia”.

Efectivamente, quién sabe si el mayor problema de los caviares en el Perú, es que creen promueven más Estado, porque buena parte de ellos, viven del Estado. No creen en la creación de riqueza y como dice Llosa, no saben crear riqueza. 

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia 

Republicado
Juan Llosa Isenrich
Publicado originalmente por Lampadia el 4 de noviembre de 2020

Hay que reconocer que los caviares más notorios de nuestra sociedad han alcanzado posiciones de gestión, influencia y poder dentro del Estado. Se han esforzado por años en hacer notar y hacer valer sus habilidades y conocimientos en diversas materias, tales como la educación, la salud, la filosofía, la sociología, la economía y en muchas otras ramas de las ciencias sociales.

Pero ahora aspiran a más.  Y también nos quieren gobernar poniendo en práctica sus ideas socialistas.

Debemos hacer un esfuerzo para tratar de entender cuál es la causa por la que cuando un caviar gobierna todo sale mal. No parece ser una maldición de dios; debe haber razones para ello. 

Si bien en la Unión Soviética no se les llamó caviares a aquellos que tomaron el poder aprovechándose del desorden al final de la primera guerra mundial, fueron sus líderes con la misma mentalidad quienes hicieron la revolución rusa. Felizmente este experimento ya colapsó, luego de un caos en la producción y por el atropello sistemático de los más elementales derechos individuales. Hoy, con la experiencia vivida, podemos afirmar que no tenían ninguna opción de tener éxito.

La revolución china socialista también fracasó, a pesar de la voluntad de Mao y de los importantes esfuerzos desplegados por sus seguidores. Millones de personas murieron en el experimento y la pobreza de la población no se redujo durante todo el proceso.

Muchos otros países socialistas en Asia y en Europa también fracasaron. Hasta los disciplinados, cultos, expertos y comunitarios alemanes de la República Democrática Alemana sucumbieron a las limitaciones de la producción de bienes y servicios y a la ausencia de las mínimas libertades individuales.

Quedan 2 gobiernos socialistas en el mundo y son Cuba y Venezuela. Seguro que por ahí hay algún otro. Su fracaso es solo cuestión de tiempo. Mejor dicho, ya fracasaron, pero nadie logra botarlos a patadas del poder por su incapacidad para producir, reducir la pobreza y mejorar la vida de sus ciudadanos.

Todos estos países que eran socialistas y que han adoptado economías de mercado libre, ahora progresan a alta velocidad. China está por convertirse en la primera potencia mundial, ya es el primer exportador, su tasa de crecimiento anual es extraordinaria y sacaron a cientos de millones de personas de la pobreza.

El caviar es una persona que tiene un candado mental. Este candado instalado misteriosamente en su sistema cognitivo determina que le resulte imposible siquiera analizar algunos aspectos fundamentales de la sociedad humana y de las motivaciones de los individuos.

El caviar no puede entender lo que es una economía de libre mercado, tampoco comprende cual es la importancia de los emprendedores para crear la riqueza de un país. Le resulta imposible listar los derechos individuales de un ciudadano, sin confundirse con temas como el derecho a la educación, al agua potable, a la salud, al internet, etc.

El caviar está convencido de que el gobierno puede crear riqueza para el progreso de la sociedad. Cree firmemente que los funcionarios públicos tienen la voluntad, la motivación, el coraje y que pueden desplegar el esfuerzo suficiente para crear empresas eficientes y competitivas.

El caviar generalmente es una persona con un cociente intelectual alto, ha estudiado una carrera profesional con esmero y con éxito, es un individuo sensible. No hay ninguna razón para menospreciarlo. Es una tragedia que tenga instalado este candado mental, del cual no es consciente. El caviar puede ser un excelente artista, un muy buen sacerdote, un gran programador de computadoras, y muchas otras cosas más.

Pero los caviares nunca deben gobernar.

Cuando lo hacen cometen errores graves y destruyen el tejido productivo de la sociedad. Lo hacen sin querer, involuntariamente, al tomar decisiones que afectan al país sin haber entendido asuntos básicos como qué es una economía de mercado, cómo los consumidores votan todos los días al elegir libremente los productos que consumen y cuál es la importancia de los emprendedores para crear la riqueza de la nación, quienes con voluntad férrea, coraje e innovación  dedican todos sus esfuerzos para servir a los ciudadanos y están permanentemente motivados a hacerlo, ya que de ello dependen sus ganancias e ingresos.

Las políticas y decisiones gubernamentales de los caviares, en los importantes temas de la creación de la riqueza, abastecimiento y servicio a los ciudadanos, desarrollo de la producción, de la innovación, se basan en conceptos totalmente errados y, como consecuencia de ello, los resultados de estas políticas y estas decisiones serán desastrosos para la sociedad.

Soy un convencido de que la mayoría de los caviares son personas con buenas intenciones. Muchos proceden de familias acomodadas y por ello han tenido las mejores oportunidades para educarse. Si ellos pudieran elegir, no serían caviares. El candado cognitivo no lo escogieron ellos, se los instalaron sin pedirles permiso.

Un ambiente familiar donde todas las necesidades básicas están resueltas, con ingresos familiares estables, comida, seguridad, vestido y afecto, es un campo fértil para la instalación del candado mental.

El jefe de familia, empleado de una empresa o funcionario público, que no vive día a día los retos a los que se enfrentan las empresas, no le transmitirá a sus hijos la motivación suficiente para interesarse en ellas y en el mercado.

Cuando la educación es dogmática en una institución religiosa contribuye a la instalación del candado cognitivo. El enfoque de esta institución no es el desarrollo de sus alumnos para competir en un mercado libre, produciendo bienes y servicios cada día con mayor calidad y menor costo, más bien le dará la mayor prioridad a inculcar los valores de justicia, igualdad, compasión, caridad y apoyo social.

Los programas educativos diseñados por el gobierno, contienen poco sobre el desarrollo de la producción y sus dificultades. Muestran a la sociedad como una maquinaria en funcionamiento automático, donde los principales líderes son los gobernantes.  No se analizan las dificultades que existen para crear riqueza, para crear empresas y para producir. Los héroes son únicamente aquellos que de alguna forma murieron en una guerra. Los líderes de la creación de riqueza y empleo quedan en el olvido dentro del contenido escolar y universitario.

Aquel joven que tuvo el privilegio de recibir toda esta educación familiar, escolar y universitaria, es muy posible que termine siendo un caviar y que, involuntariamente, tenga instalado un candado mental que le impida entender la realidad productiva del país y vislumbrar los caminos que hay que seguir para aumentar la producción, el empleo y en general la riqueza de la nación.

Es difícil para un caviar abrir su candado mental. Él ha tenido éxito en todos sus estudios y trabajos, su ambiente familiar y de los amigos lo felicitan por ello y lo impulsan a seguir adelante. Él se siente un triunfador y está convencido de que tiene mucho que aportar para el desarrollo del país y va por más. No tiene motivación alguna para romper su candado, si ni siquiera sabe que lo tiene.

No tiene los incentivos para emprender el duro camino de estudiar en profundidad cómo se desarrollaron otras naciones y cuáles son las verdaderas motivaciones de los ciudadanos, para lo que yo le recomendaría, con mucho cariño porque el país lo necesita lúcido, que dedique todo un año a estudiar cuidadosamente lo escrito por el inglés Adam Smith en el siglo 18 sobre el desarrollo económico en Inglaterra y, también, a la rusa nacionalizada norteamericana Ayn Rand en el siglo 20 sobre la ética del capitalismo, al que llamó el ideal desconocido. 

Seguramente que Angela Merkel, nacida y educada en la Alemania comunista lo hizo en su oportunidad, al igual que Deng Xiaoping y los principales dirigentes del partido comunista chino, los líderes rusos, polacos, etc. y quién sabe hasta Alan García en su largo exilio en Europa. Este tema debería formar parte del contenido de todos los estudios universitarios.

Pero insisto en que un caviar nunca debe gobernar. Los resultados serán desastrosos para cualquier país, pero en especial para un país como el nuestro que necesita aumentar la producción, crear empleo y riqueza. Los caviares traen consigo el colapso de la inversión, la caída de la producción de bienes y servicios y del empleo, así como el aumento de la pobreza, la escasez, la inflación y la delincuencia. Lampadia




“Miente y miente que algo queda”

Por: Juan Fernando Correa
Perú21, 3 de Junio del 2023

“El argumento que usan para sustentar la mentira como verdad son los larguísimos procesos judiciales entre empresas y Estado por las discrepancias sobre interpretaciones que hace la Sunat a los resultados financieros de las empresas y el monto de impuestos a pagar”.

Una de las mentiras más repetidas por los enemigos de la economía de mercado es que las grandes empresas en el Perú no pagan impuestos. Es uno de los componentes centrales de la trama Destruir al Monstruo: “Tú eres pobre por culpa del neoliberalismo y de las grandes empresas, que son abusivas y no pagan impuestos y para terminar con ellos necesitamos una nueva Constitución”.

Cualquier persona o entidad que sostenga que las empresas no pagan impuestos miente descaradamente. Pero como decía Goebbles, el ministro de Propaganda de Hitler, después de muchas mentiras algo queda. Y en efecto, a muchísimos peruanos le ha quedado esa mentira grabada en la mente y están convencidos de que las empresas no pagan impuestos.

El argumento que usan para sustentar la mentira como verdad son los larguísimos procesos judiciales entre empresas y Estado por las discrepancias sobre interpretaciones que hace la Sunat a los resultados financieros de las empresas y el monto de impuestos a pagar.

Los montos en disputa son relevantes, pero no superan el 2% del total de los impuestos pagados por las empresas en los últimos 20 años. Solo en el año 2022 las empresas pagaron setenta mil millones de soles en impuesto a la renta, lo que representó el 51% de los ingresos internos recaudados por la Sunat.

Por lo tanto, tenemos que eliminar esa mentira de la mente de los peruanos. No podemos dejar que los destructores del país sigan esgrimiendo esa mentira y debemos dejar claro, a todo nivel, que las empresas sí pagan impuestos y que los beneficios no les llegan a las personas porque el problema es que el Estado no funciona.




Las élites

Por: César Campos Rodríguez
Expreso, 4 de Junio del 2023

Es moneda común entre sociólogos y politólogos académicos aludir a “las élites” económicas, políticas y sociales como actores de un proceso donde su voz y participación –el calificativo lo sugiere– tienen un lugar de privilegio e imperio.

“Las élites” han sido enunciadas en dos recientes artículos y una entrevista del diario El Comercio por profesionales de esta rama. Mauricio Zavaleta dice: “…el fin de la presidencia de (Pedro) Castillo fue asumido por un sector importante de las élites –políticas, mediáticas y empresariales– como el retorno a la normalidad cuando, en términos reales, ha involucrado una forma alternativa de deterioro institucional” (EC 28/05, “Así muere la democracia”).

Por su parte, Martín Tanaka escribe: “Más adelante, con las revelaciones del caso Lava Jato y los CNM audios en el 2016 y 2017, que afectaron al conjunto de la élite política nacional y regional, tanto a la izquierda como a la derecha, así como a actores del sistema judicial… la animadversión frente al activismo judicial se hizo bastante extendida” (EC 30/05, “El anticaviarismo como categoría política”). Y Alberto Vergara declara: “Es un buen momento para decirle a las élites económicas del Perú que se están equivocando al estar felices con el gobierno de (Dina) Boluarte” (EC, 28/05).

Conozco y guardo respeto a Zavaleta y Tanaka (aunque éste último deja ver en tiempos recientes sesgos irreconocibles frente a su antigua ponderación y objetividad). Vergara me parece el Pablo Macera de nuestra época, admirado por una frase feliz y preelaborada con la cual el desaparecido historiador (hombre de exabruptos y extravagancias, según lo describe Mario Vargas Llosa en su autobiografía “El pez en el agua”) solía encandilar durante los años 80 del siglo pasado a la prensa izquierdista. Cabe recordar que cuando Macera abrazó al fujimorismo y calzó una curul parlamentaria en su nombre, esa misma prensa pasó a ignorarlo y hasta vilipendiarlo.

En todo caso, cuestiono el absolutismo con que se pretende dar por sentada qué es “élite” y quiénes la conforman, en el espejo de viejas estratificaciones. Me sorprende de manera ingrata cómo se soslaya el enorme peso específico del cual hoy gozan los poderes fácticos amparados en la informalidad y por ciertas ONG globalistas.

¿O no es verdad que las agendas informales y populistas doblegaron en el Congreso al aparentemente invencible sistema financiero, perforando el sistema previsional privado? ¿Dónde estuvo la influencia económica, política y mediática de los grandes bancos para impedir –como lo podrían haber logrado décadas atrás– contra sus intereses en las AFP?

¿Y acaso no son las ONG caviares las “élites” que han gobernado las instancias públicas de la educación, salud, justicia, seguridad interna, sistema electoral, cultura y demás desde los inicios del presente siglo? ¿No hemos visto a sus capitostes ser reverenciados por la mayoría de los medios de comunicación y convertida su palabra en sentencia bíblica?

El concepto “élite” debe ser revisado y actualizado en una sociedad cuyos ejes de poder se atomizaron y hoy reposan sobre dinámicas tremendamente impredecibles.




Juguemos el partido de fondo

Es el momento de activar la guerra cultural

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Aunque muchos aún no lo vean, se están alineando los astros para que los que creemos en el crecimiento económico, la economía de mercado, la naturaleza emprendedora de los peruanos y en la democracia, nos pongamos al frente, izando las banderas de la prosperidad que nuestro país, con su pletórica geografía, nos ofrece para emprender el camino del bienestar general.

60 años de idas y venidas

    • A mediados de los años 60, mientras los futuros tigres del Asia optaban por abrir sus economías, promover la inversión y la educación, los latinoamericanos, y notoriamente así el Perú, optamos por seguir las MUY equivocadas ideas de Raúl Prebisch y la Cepal, como la sustitución de importaciones y el desarrollo hacia adentro. Ideas que nos aislaron del resto del mundo. Resultó ser que los asiáticos tuvieron un gran desarrollo y nosotros nos empobrecimos.

Se decía que la tecnología sería cada día más cara y nuestros productos básicos más baratos. Pero fue al revés, la tecnología es cada día más barata y nuestros productos básicos, como los minerales y las frutas y hortalizas, son cada día más valiosos.

La apuesta del desarrollo era ir hacia afuera y no hacia adentro.

    • A pesar de todas las evidencias de éxitos y fracasos, buena parte de la política latinoamericana sigue sin entender algo tan elemental. Y así ha sido nuestra historia desde los 60s.

Belaunde I desayunaba con el verbo de la Cepal, los militares dictadores, con Velasco a la cabeza, no se diga, llevaron todo al extremo y destruyeron nuestras oportunidades de progreso. Belaunde II no se atrevió a corregir nada y García I, volvió a exacerbar las políticas cepalinas re-equivocadas.

Fujimori gobernó a contra mano de sus propuestas políticas, y la dura prueba de la realidad, tocamos fondo, lo llevó a rodearse de gente consecuente y valerosa que supo corregir la estructura del país, abrir la economía y permitir que la capacidad y empuje de los peruanos rescate al Perú de ser un ‘Estado Fallido’, para que, con el marco de la Constitución de 1993, a fines de la primera década del nuevo siglo, rascáramos la ilusión de la prosperidad.

    • Desde el 2011 volvimos a aflojar, y excepto por el interregno reparador del gobierno de García II, volvimos a abrir el aliento falaz del nacionalismo, el populismo y el voluntarismo político, versus hacer crecer el espacio de desarrollo del espíritu emprendedor de los peruanos.
    • Todavía hoy, el 95% de nuestros políticos no entiende que el futuro de prosperidad de los peruanos está en la promoción del crecimiento económico, que solo puede sustentarse sosteniblemente y hacerlo con gran efectividad, en nuestro sector externo, en nuestras exportaciones de bienes y servicios, como los minerales, las frutas y hortalizas, la madera, nuestra pesca y el turismo.

Justamente las actividades económicas atacadas por los enemigos del Perú, desde el 2011.

Punto de quiebre social

Gracias a la naturaleza de los peruanos, no hemos caído en los cantos de sirena del socialismo del siglo XXI, el hartazgo actual es por el empobrecimiento de un país que tiene todas las capacidades para prosperar.

  • Hemos pasado de crecer 7 a 8% por año a 2% y menos aún.
  • Hemos pasado de una inflación anual menor a 3%, a una que no atinamos a controlar.
  • Hemos pasado de generar empleos para todos nuestros jóvenes, a no poder darles empleos adecuados.
  • Hemos pasado de multiplicar las empresas exportadoras, a perder muchas de ellas.
  • Hemos pasado de desarrollar grandes proyectos de inversión privada y de infraestructuras, a no poder arrancar otros.
  • Hemos pasado de atraer a nuestros hijos de regreso, a ponerlos en situación de potenciales emigrantes.
  • Hemos pasado de haber recuperado la confianza en el futuro, a perder el norte y la confianza en nuestros líderes.

Hace escasamente seis meses, dolidos de ese empobrecimiento, los peruanos fuimos convocados para destruir nuestras instalaciones de transporte, nuestras comisarías, y fiscalías; fuimos convocados para impedir el trabajo de los ciudadanos, a atacar a nuestras fuerzas del orden y a destruir la imagen del Perú como un país que respeta los contratos, las inversiones y la libertad individual.

Pero, repito, gracias a nuestra naturaleza industriosa y humana, los peruanos rechazamos la violencia y reasumimos el reto del trabajo y el cuidado de nuestros hijos.

La ayuda del entorno mediático y político

En los últimos meses se han manifestado una serie de procesos que nos ayudan a dar sustento técnico y moral al punto de quiebre social, e impulsar el relanzamiento de nuestro desarrollo integral, económico, social e institucional.

  1. El informe del Banco Mundial que afirma que el crecimiento económico de la primera década del siglo XXI fue inclusivo, redujo la pobreza de 60 a 20%, redujo la desigualdad y se debió en un 85% al crecimiento de la economía.
  2. El resultado de la Encuesta Nacional de Hogares del INEI, que demuestra que los ingresos reales de los habitantes del Perú rural, entre el 2011 y el 2022, aumentaron notoriamente, y en mucho mayor medida que para el conjunto del país.
  3. El documento técnico-económico de Lant Pritchett, que demuestra que El crecimiento económico es suficiente – Y solo el crecimiento económico es suficiente, destacando que:

    Ningún país tiene un PBI per cápita alto,
    con bajos indicadores de bienestar, y

    Ningún país tiene indicadores de bienestar altos
    con un bajo PBI per cápita.

  4. El resultado de la elección del Consejo Constitucional en Chile, que rescata la importancia del orden y de la economía de mercado para el progreso de nuestros vecinos.
  5. El rechazo de las izquierdas alrededor del Mar Mediterráneo, en Grecia, Italia y España.
  6. El abrazo a Nicolás Maduro, el dictador y genocida venezolano, por parte de Lula da Silva, el presidente de Brasil, demostrando que las nuestras izquierdas regionales son la misma mugre.
  7. Los desequilibrados ataques de los presidentes de México y Colombia al Perú, demostrando una agenda política continental abiertamente anti peruana.

Llamado a la ACCIÓN

Como indiqué hace un par de semanas “Es hora de poner Toda la carne en el asador”.

Es el momento en que los peruanos de buena voluntad, conocedores del gran potencial de desarrollo de nuestro país, y comprometidos con el bienestar general, salgamos de nuestros cuarteles de invierno y llevemos la antorcha de la buena nueva sobre como el Perú puede aprovechar su fabulosa geografía y la pujante naturaleza de nuestra gente, para apuntar a un futuro de prosperidad común.

Hagamos una campaña informativa sobre nuestra realidad, nuestro potencial de desarrollo y sobre la importancia del crecimiento económico, para alcanzar las metas que soñaron nuestros mejores hijos. ¡Viva el Perú!!!

Lampadia




“Caviar para Tanaka, Althaus y León Moya”

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 1 de Junio del 2023

“La caviarada moderna proviene de marxistas pudientes que se moderan y entran a las consultorías, el empleo público y las ONG desde los 90″.

Me sorprende que a estas alturas aún ningún politólogo haya delineado bien la categoría política “caviar”, como también me deja perplejo que varios analistas reputados lo reduzcan a definiciones muy simples (para León Moya son tan solo “izquierdistas de clase alta” y para Althaus lo mismo, añadiéndoles el antifujimorismo) o hasta interesadas (para Tanaka son simplemente mafiosos que luchan contra activistas anticorrupción, definición penosa e interesada para quedar bien con sus amiguitos de la PUCP y el IEP, donde trabaja).

El origen es francés y quien lo importó fue el periodista Herbert Mujica. Y el término es más rico y de origen más añejo de aquel que creen estos analistas: tiene mucho de eso, pero va más allá de solo pitucos blancos metidos a “progres”.

Los “protocaviares” fueron aquellos alrededor del expresidente Bustamante en los 40. O a Basadre y el fallido partido Social Republicano (1946). Los “caviares aurorales” de los 60 fueron la Democracia Cristiana (antes del cisma derechista de 1967, que origina al PPC) y el Socialprogresismo, partidos que acabaron después de sirvientes del dictador Velasco. Un típico intelectual caviar de esa época es Sebastián Salazar Bondy.

Pero el padre putativo de la caviarada peruana fue el jesuita Felipe McGregor, que volvió a la PUCP el corazón de la caviarada cuando fue rector de ese claustro (1963-77), al influjo del Mayo del 68 francés y de “the New Left” yanqui de Berkeley. Por ejemplo, McGregor alentó, junto al decano Jorge Avendaño, el auge de los “Wisconsin Boys” en Derecho, que fueron a estudiar a esa universidad “progre” gringa. La caviarada moderna proviene de marxistas pudientes que se moderan y entran a las consultorías, el empleo público y las ONG desde los 90, cuando no les molestaba trabajar para Fujimori. Luego Paniagua y Toledo las meten al Estado y allí siguen enquistados (como en la academia y la prensa), ya más “choleados” en sus filas y con aliados (los vargallosistas, RMP, AAR, etcétera).




“Lula se equivocó tontamente”

Entrevista a Eduardo Ponce Vivanco
Perú21, 1 de Junio del 2023

El embajador Eduardo Ponce asegura que fue un grave error del presidente brasileño Lula da Silva invitar a Nicolás Maduro a la reunión de presidentes sudamericanos.

¿Lula da Silva hizo bien en integrar a Venezuela a la cumbre y llamar “narrativa” a la dictadura que vive ese país?

Creo que ha cometido un grave error y me llama mucho la atención porque teniendo una Cancilleria tan profesional, el presidente brasileño debió estar informado. Entonces, me parece que la inauguración de su cumbre no ha podido ser más lamentable y equivocada porque ha generado el rechazo de un presidente de izquierda como es Boric Esto es un pésimo cálculo del Brasil de Itamaratiy de Lula al inaugurar la cumbre recibiendo tan ostentosamente al señor Nicolás Maduro.

¿Se puede aceptar la reintegración de Venezuela que aún vive en dictadura?

Creo que haría muy mal Brasil en no escarmentar porque esta feacción ante lo ocurrido tiene que haberle dolido Lula ha estado lejos de satisfacer sus ambiciones lo que quiere es una plataforma que le permita figurar como una suerte de potencia mundial y se ha equivocado tontamente.

El presidente de Uruguay no quiso estrechar la mano al premier Alberto Otárola, ¿ello tiene alguna explicación?

No he visto la imagen, pero me sorprende de una persona como el presidente de Uruguay. No creo que se encuentre alguna explicación a esto o expresiones previas que hayan sido negativas ante una sucesión constitucional a consecuencia del golpe de Pedro Castillo, que fue televisado. De tal manera que las imágenes y el discurso es prueba más que suficiente de lo que se hizo en el Perú. Además, la presentación de Otárola ha sido muy decorosa.

¿Considera importante que la presidenta Boluarte viaje a futuras cumbres?

A mi me parece lamentable que Boluarte no haya viajado por los intereses del pais y la vocería de alto nivel que ejerce la jefa de Estado en este momento. Creo que el Congreso debe encontrar una fórmula satisfactoria para no cerrarle al Perú una puerta importante para estar presente con otras autoridades internacionales.




Narrativa mentirosa de Lula

Por: Augusto Álvarez Rodrich
La República, 1 de Junio del 2023

Contra los derechos humanos, la democracia y la honestidad.

El ‘retiro’ presidencial convocado por Lula por la integración regional fue un fracaso por el afán del anfitrión de anteponer su propio interés geopolítico al principio vital de la democracia.

“El retiro crea una oportunidad histórica donde la altura la pondrá la grandeza de la que hagan muestra los participantes”, escribió el sábado Pepe Mujica a Lula, y eso fue lo que este defraudó al querer lavarle la cara a la dictadura criminal y corrupta de Venezuela, con una declaración vergonzosa:

“Me estuve peleando con los compañeros socialdemócratas europeos y gente de Estados Unidos, porque para mí era absurdo que quienes defienden la democracia te nieguen a ti como presidente de Venezuela, habiendo sido elegido por el pueblo venezolano. Hay un prejuicio muy grande, porque no les caes bien. Ustedes saben muy bien cuál es la narrativa que han construido sobre Venezuela: del autoritarismo”, le dijo Lula a Nicolás Maduro.

Lula miente. En Venezuela, las elecciones son estafa, Maduro maneja una cleptocracia, se persigue a la oposición y violan los derechos humanos, y los venezolanos desperdigados por el mundo mendigando un lugar para vivir evidencian el desastre que el presidente brasileño atribuye a una ‘narrativa’.

Hicieron bien el uruguayo Luis Lacalle y el chileno Gabriel Boric al marcar distancia de ese exabrupto, a diferencia del argentino Alberto Fernández, el boliviano Luis Arce y el colombiano Gustavo Petro, quien es un ejemplo grotesco del doble estándar. Critica al gobierno peruano, sin fundamento, de ser una dictadura, como volvió a hacerlo en Brasilia, pero se pachamanquea con el autócrata venezolano por considerarlo de ‘izquierda’.

Lula, que en sus presidencias previas fue entusiasta promotor de la exportación de la corrupción de las constructoras brasileñas en la región, cree que América Latina es ‘su’ patio trasero para proyectarse como mediador de la paz entre Rusia y Ucrania, pero actuando de conserje de Xi Jinping y Putin.

Pero es inaceptable querer construir un liderazgo regional con la defensa de una dictadura corrupta como la de Venezuela, en complicidad con Petro y el mexicano Manuel López, lo que explica el respaldo de ambos a otro ladrón y golpista como Pedro Castillo.




Descalificaciones políticas

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

En sentido contrario de lo que se esperaba en la política global y regional, se está produciendo una recuperación de las derechas y centro derechas, y los que ven retroceder sus espacios de poder, las izquierdas de todos los colores, recurren aquí y allá a la descalificación de las fuerzas políticas emergentes.

En Europa, en el Mediterráneo, las derechas están recuperando el poder con mucha fuerza, como se comprueba con los últimos procesos electorales de Grecia, España e Italia. En Chile, la debacle del régimen izquierdista conducido por Boric y Vallejo, han dejado paso, sorprendentemente rápido, a la recuperación de las derechas con Kast y Republicanos.

En todos los casos se recurre al San Benito descalificador de acusarlos de radicales de extrema derecha. En España, en sus estertores políticos, Sánchez, más allá de las nítidas descalificaciones, vaticina terribles desgracias sociales a los españoles.

Igual es en el Perú, donde, por ejemplo, Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga son caricaturizados como de extrema derecha por los caviares y las izquierdas.

Leamos el descargo de Fernando Claro, de la Fundación para el Progreso, sobre Republicanos:

«Republicanos no representa una derecha extrema ni radical»

Fernando Claro
Fundación para el Progreso – Chile
Publicado en El Mercurio
28.05.2023

¿Qué ideas deben reivindicar las derechas?

Las derechas tienen que mantenerse en lo que siempre han sido, por lo cual han sido reconocidas en Chile y en el mundo, que es por el orden y el Estado de Derecho. Y eso implica obviamente la seguridad y el respeto a las reglas, prosperidad y respeto a los otros. Que son las cosas que se han dejado de lado por querer parecer «cool».

¿Son esos principios los que explican el avance de republicanos?

Republicanos no trae nada nuevo, más que un discurso nítido al respeto. Y eso, sumado al completo caos en el que nos tiene sumido el actual Gobierno, obviamente que cunde mucho más. También ha influido que la derecha histórica empezó a enredarse en su discurso y fue poco clara en defender sus principios. La derecha histórica ha sido muy poco clara en transmitir a la ciudadanía quiénes son.

El Partido Republicano viene acompañado de ideas valóricas conservadoras. ¿Cómo lo ve?

Republicanos no representa una derecha «extrema» y/o «radical». Eso es una etiqueta falsa que trata de instaurar la izquierda y la centroizquierda para mantener un enemigo fácil.

Los republicanos no han mostrado ningún hecho ni ideología contraria a la democracia representativa. José Antonio Kast en su historial ha sido muy respetuoso de las elecciones. Y también defienden los derechos fundamentales de una democracia liberal.

La gran novedad dentro de los republicanos es que son cristianos en su ideología. Personalmente y como liberal, soy contrario a eso, pero creo que esas fuerzas siempre van a estar presentes en Chile. El cristianismo es una fuerza importante, que creo que debería aliarse con los liberales, sin que eso impida que los liberales sean igual de claros en cuanto a defender el orden, el Estado de Derecho y la separación de poderes.

Esas etiquetas muchas veces vienen de la propia centroderecha…

Es un error de parte de Chile Vamos atribuirles ese tipo de etiquetas a republicanos. Ellos tienen que ser claros en diferenciarse de republicanos en cuanto a lo que son, pero no darles etiquetas falsas. Demostrar quiénes son de manera positiva, propositiva, de que son liberales, que tienen ciertas ideas en las que se diferencian.

¿Qué está en juego con una nueva Constitución?

Chile se juega la oportunidad de al fin cambiar la Constitución de manera democrática, a pesar de que la Constitución de Lagos esté súper legitimada.

Esperemos que sea una Constitución buena, liberal y que controle fuertemente a quienes busquen destruir la democracia liberal. Es una gran oportunidad de todos los chilenos de salir al fin de este problema y darnos estabilidad de aquí para siempre, y que de aquí en adelante no sean más que reformas. No tiene ningún sentido andar haciendo asambleas constituyentes.

La pelota la tiene el Partido Republicano…

Republicanos tiene todos los incentivos para jugársela y demostrar que pueden gobernar y que pueden entregar una Constitución, mediante la cual conversaron con toda la centroderecha y hacer algo más liberal de lo que ellos representan.

¿Cómo deben convivir las distintas derechas?

Las dos derechas presentes en el Consejo tienen que ponerse de acuerdo e incluso conversar con la centroizquierda extra convencional. Con eso, van a tener una fuerza electoral importante para el plebiscito de salida.

¿Sigue el «malestar silencioso» en Chile?

El malestar existe en el sentido de que hay muchas cosas que los chilenos exigen mejorar de parte del Estado.

Incluso hay más pobreza, mala salud todavía, la educación se destruyó después de la pandemia. Eso no quiere decir que el estallido haya sido representativo de lo que los chilenos pensaban, más aún después de haber visto lo que ha pasado con las elecciones. Lampadia




El sueño perverso

Rafael Venegas
Para Lampadia

Miniserie de cuatro temporadas para Netflix sobre los sucesos de los últimos años en el Perú.

Primera Temporada: “Los años de Bonanza”

Se muestran los grandes logros conseguidos en los veinte años de crecimiento ininterrumpido, incluyendo un episodio dedicado al impresionante fenómeno de la economía emprendedora y otro sobre la dramática reducción de la pobreza.

Una etapa muy positiva, pero que tenía un gran riesgo: la posibilidad de dormirnos en nuestros laureles y dejar la marcha política del país en manos de los más incapaces e inmorales, como en efecto sucedió.

Segunda Temporada: “Se inicia el retroceso”

En ella se relata como la izquierda volvió a ganar protagonismo a través de los intolerantes y soberbios caviares, la mentirosa propaganda política y el venenoso periodismo parcializado.

Se incluyen episodios sobre el destape de la corrupción a gran escala, principalmente en justicia y obras públicas. También sobre la delincuencial corruptela alrededor de la pandemia, así como sobre la crisis política que devino en cuatro presidentes y tres congresos en menos de cuatro años.

Tercera Temporada: “Dormidos en nuestros laureles”

EPISODIO 1: “La irregular toma del poder”.

Aquí se muestra como los malos peruanos enemigos de la libertad, la democracia, la propiedad privada y la economía de mercado, se aprovecharon de la vulnerabilidad, desinformación y “cojudignidad” de muchos peruanos y apoyándose en un delincuencial sistema electoral, así como en un sucio financiamiento, tomaron el poder en Julio de 2021.

Al final de este episodio, se evidencia que los peruanos que si creemos en la libertad, la democracia, la propiedad privada y la economía de mercado, nos quedamos vergonzosamente dormidos.

EPISODIO 2: “El descarado saqueo”.

Este capítulo muestra como los nuevos gobernantes, dirigidos por el incapaz de las orejas y uñas largas, se aprovecharon del poder y dieron rienda suelta a la corrupción, tráfico de influencias, copamiento del sector público, luz verde al narcotráfico y la minería ilegal, así como la legalización de sendero luminoso, entre otras barbaridades que apuntan directamente a un narco estado.

Igual que en el primer episodio, queda bastante claro que la gran mayoría de los peruanos que si creen en la libertad, la democracia, la propiedad privada y la economía de mercado, continuaron vergonzosamente dormidos.

EPISODIO 3: “El milagroso harakiri”.

El tercer episodio muestra el video real de cómo, ante la sorpresa de tirios y troyanos, se produjo un milagro: el corrupto reyezuelo inexplicablemente se hizo el harakiri.

Esta acción dio paso constitucional a un nuevo gobierno improvisado, ambiguo, sin liderazgo y con perfume a caviar, que no ofrece ninguna garantía.

El milagro nos libró temporalmente de muchos de los pecados que se venían cometiendo en la orgía de poder de la primera fase, así como de la vertiginosa velocidad con que nos dirigíamos al abismo rojo.

Sin embargo, se muestra como las instituciones públicas han quedado peligrosamente copadas por incapaces y corruptos, así como también la manera en que el mercantilismo ha hecho perder totalmente la vergüenza y la moral al Congreso.

A pesar de esta fragilidad del sistema, el episodio se cierra dejando una clara sensación de riesgo debido a que la mayoría sigue durmiendo el sueño perverso, creyendo ingenuamente que la pesadilla ya terminó.

Craso error que sirve para crear la expectativa de la siguiente temporada de la serie, al más puro estilo de Netflix.

LA CUARTA TEMPORADA RECIÉN SE DEFINIRÁ Y PRODUCIRÁ EN LOS PRÓXIMOS MESES Y SU CONTENIDO DEPENDERÁ DE QUIEN ESCRIBA EL GUION.

La gran pregunta es: ¿Nos despertaremos y lo escribiremos nosotros o seguiremos dormidos y le cederemos nuevamente la iniciativa a los rojos y sus tontos útiles?

EL PERÚ NO ES COMUNISTA, como lo evidencian los millones de pequeños capitalistas que conforman la sólida base de nuestra economía.

Eso significa que el problema no es de ideología, sino de falta de participación y de información veraz.

Escribamos juntos el guion de la cuarta temporada con patriotismo y valentía. Participemos, cada uno desde nuestras trincheras, en la marcha política del país y sobre todo, informemos y eduquemos con la verdad a la población, utilizando todos los medios que nos sean posibles.

La alarma está sonando: ¡TENEMOS QUE DESPERTAR YA! Lampadia




“ Izquierdas vs. derechas”

Por: Alfredo Torres
Perú21, 28 de Mayo del 2023

“En el Perú, han sido candidatos con propuestas de centroizquierda y centroderecha los que han ganado las elecciones presidenciales desde 1980 hasta 2021…”.

(Ipsos/Perú21)

La historia es conocida: los orígenes de la división política entre izquierda y la derecha provienen de la manera como se sentaban los constituyentes franceses en la Asamblea de 1789: A la izquierda, los que pedían un cambio radical –en ese entonces, el cambio era hacia una monarquía constitucional–, y a la derecha, los defensores de la monarquía tradicional, la mayoría provenientes de la aristocracia o el clero.

Con el tiempo, los conceptos fueron evolucionando. El socialismo se convirtió en la bandera de la izquierda, mientras que la defensa de la propiedad privada pasó a ser la bandera de la derecha. En el camino fueron apareciendo propuestas más centristas como la socialdemocracia o la economía social de mercado.

En el Perú, han sido candidatos con propuestas de centroizquierda y centroderecha los que han ganado las elecciones presidenciales desde 1980 hasta 2021, en que por primera vez llegó al poder el candidato de un partido marxista aliado con sectores de la izquierda más extrema. Las protestas que ocurrieron en algunas regiones del país en respaldo de Pedro Castillo luego de su frustrado autogolpe de Estado llevarían a pensar que en el Perú la izquierda radical es muy amplia. No es así.

Para entender hasta dónde llega el apoyo a la izquierda y la derecha, Ipsos llevó a cabo un estudio por encargo de Perú21 Foro, donde aplicó la tradicional escala de 10 puntos donde 1 es la extrema izquierda y 10 la extrema derecha, y encontró que 14% del electorado se identifica con la izquierda (puntajes 1, 2 y 3), 37% con la centroizquierda (puntajes 4 y 5), 11% con la centroderecha (puntajes 6 y 7) y 21% con la derecha (puntajes 8, 9 y 10).

Es decir, la mayor parte del electorado se ubica al centro (48%). Sin embargo, si este espacio se llena con múltiples candidatos poco atractivos, el voto se dispersa y permite que candidatos de los extremos los superen y pasen a la segunda vuelta, donde se produce una polarización. En esas circunstancias es cuando el electorado de centroizquierda puede votar por el candidato de la izquierda radical si el candidato de derecha genera mucho rechazo. Eso fue lo que pasó en 2021 y podría volver a ocurrir en el futuro.

La extrema izquierda que llegó con Castillo al gobierno no estaba dispuesta a dejar el poder y por eso organizó una reacción violenta cuando este fue justificadamente apresado luego de su frustrado autogolpe. Sin embargo, como también reveló el estudio de Ipsos para Perú21 Foro, no todas las personas que votaron por Castillo o salieron a protestar a su caída son de izquierda. El sentimiento de identidad, la esperanza frustrada y la distorsión informativa que prolifera en las redes sociales son algunos de los factores que estuvieron detrás de la participación de diversos ciudadanos en las protestas. En realidad, el voto y la conducta política son el resultado de un conjunto de emociones y razones en el que la ideología es solo una de ellas.