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Nuestros innovadores peruanos enfrentan las de Caín

Nuestros innovadores peruanos enfrentan las de Caín

Los peruanos somos innovadores innatos, como se evidencia por nuestra adaptabilidad y espíritu positivo y de emprendimiento. Como afirma el nuevo informe de Innovación del IPE, “la inversión en innovación es crucial para continuar en la senda del desarrollo”. Este informe continúa con la iniciativa del IPE por añadir propuestas de políticas públicas para la árida campaña electoral.

Sin embargo, en los últimos 9 años, el Perú ha retrocedido 16 puestos en el Pilar de Innovación según el Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés). Nos mantenemos muy debajo de otros países en la región, como Colombia, México y Chile (ver gráfico inferior).

A pesar del excepcional crecimiento económico de Perú hasta hace pocos años, la innovación no ha aumentado como debería. Los factores que lo obstaculizan incluyen los bajos incentivos en investigación e innovación y el bajo gasto público en ciencia y tecnología (R&D) e investigación y desarrollo (I+D) en comparación con otros países con niveles similares de desarrollo. El presupuesto total de R&D ejecutado por CONCYTEC en 2013 fue de US$ el 17.4 millones y en 2012 fue de sólo US$ 5 millones. Este nivel de inversión es extremadamente bajo en comparación con sus pares de la región: el presupuesto de Colombia para la investigación (COLCIENCIAS) ascendió a US210 millones en 2012, mientras que Chile gastó US$ 546 millones para R&D (CONICYT) en 2013.

Invierten más de S/5 mlls. en el primer CITE de Energía de Perú 
Fuente: El Comercio

Sin embargo, no deja de ser cierto, que el sector privado nacional sigue innovando en sus procesos productivos y adaptando nuevas tecnologías. Este aspecto de la innovación no se recoge en las estadísticas oficiales. Por ejemplo, la empresa Silicon Technology del clúster de ATEM en Los Olivos, desarrolló un simulador del rayo atmosférico para probar la resistencia de aisladores de alta tensión y transformadores que se producen en dicho clúster. este desarrollo acaba de ser reconocido por el establishment peruano y hace pocos días se ha anunciado la certificación de Silicon Technology como CITE de Energía.

Uno de los principales factores causantes de la baja innovación en el Perú son las barreras que el mismo gobierno le impone a las empresas, reduciendo su productividad y yendo en contra del crecimiento. Las barreras de entrada y los altos costos de operación y expansión reducen el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas. Según un informe del Banco Mundial, Perú, siguiendo la senda del éxito, “una gran cantidad de empresas informaron que el exceso de  licencias y permisos eran una importante limitación a la complejidad general de los procedimientos reglamentarios, llegando a un puntaje de 20.4 % en el Perú, comparado al promedio de la OCDE de 5 %. Esto les reduce a las empresas su capacidad para crecer, ampliar e innovar. Casi el 30 % de estas empresas identificó licencias comerciales y permisos como una limitación importante.” Esto se puede observar en el cuadro más abajo.

Como afirma el IPE: “En lo que respecta a los obstáculos para innovar, la mayoría de empresas considera que es muy caro y que hay ausencia de personal calificado. Por ello, una de las propuestas del IPE es la creación de un Fondo Soberano de Riqueza (FSR), el cual permitiría un mayor acceso al financiamiento sostenible y barato para actividades de innovación.”

Es indispensable destrabar la inversión y recuperar el crecimiento del país para mejorar el desempeño de Perú en temas estructurales, sofisticación empresarial e innovación. Por otra parte, una burocracia gubernamental ineficiente y la corrupción han sido constantemente clasificadas como restricciones principales para las empresas.  (Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro)

Según el IPE, en los últimos años el gobierno ha empezado a aumentar significativamente la inversión en investigación e innovación para fomentar la transformación productiva de la economía (mayor valor añadido y mayor diversificación industrial) y mejorar la colaboración entre los investigadores, las universidades y el sector privado. El objetivo es generar nuevas ventajas competitivas basadas en la innovación y con ello garantizar nuevas fuentes de crecimiento en el largo plazo.

Sin embargo, una de las claves para la innovación es invertir en la investigación y la educación superior. Así que, antes de este país puede llegar a ser un líder en innovación, debe comenzar por las principales reformas en el campo de la educación.

El IPE concluye que uno los problemas más importantes que enfrenta la innovación en el Perú es la falta de recursos. Por ejemplo, dice el informe, “todos los fondos administrados por Innóvate Perú representan solo la quinta parte de lo que tendríamos que invertir para alcanzar los niveles de inversión en I+D de México.”

Por lo tanto, sus recomendaciones incluyen la creación de una institución autónoma para que esté a cargo de la innovación, mucho mejor financiada. Además se insiste en el uso del Fondo Soberano de Riqueza para formar asociaciones entre universidades nacionales e internacionales y mejorar las infraestructuras y el equipamiento de laboratorios e implementar un programa de repatriación de científicos peruanos.

Tenemos que tomarle más importancia a la innovación de nuestro país ya que ésta se traduce en mayor competitividad para seguir encaminados en una senda de desarrollo. Lampadia

 




Aumentar la productividad para acelerar el crecimiento

Aumentar la productividad para acelerar el crecimiento

En la Reunión Anual del Banco Mundial y el gobierno peruano, se analizaron los desafíos que enfrentan el Perú y muchos países emergentes en la medida que buscan transformarse en economías de más alto ingreso. Se destaca que el Perú, una de las economías de más rápido crecimiento de América Latina, se ha beneficiado de sólidas políticas macroeconómicas (las bases para un crecimiento sostenido) pero todavía encara desafíos en ciertos sectores.

Se resaltó la experiencia de Perú, que podría resultar útil para muchos otros países de ingreso mediano que buscan impulsar el crecimiento y, simultáneamente, lograr avances en materia de inclusión social y prestación de servicios a los pobres. Para ello es fundamental acelerar el aumento de la productividad. En esta Reunión Anual se presentó el documento: ‘Perú, siguiendo la senda del éxito’, en el que se destaca la productividad para impulsar el crecimiento económico.

Perú ha emergido como una nueva estrella de crecimiento económico. Tan sólo en la última década, su economía creció en un promedio de 6.4% anual y duplicó su ingreso per cápita. Comparándolo con los estándares globales, su desempeño ha sido impresionante, como se puede observar en el gráfico inferior. Esto se debe principalmente a la adopción de medidas de estabilización macroeconómica (por medio de un régimen cambiario más flexible, disciplina fiscal y baja deuda pública), además de reformas estructurales como la liberalización financiera, del comercio y regulaciones del mercado.

Mejor aún, el crecimiento económico experimentado por el país fue compartido entre sus habitantes. Desde el año 2000, casi una cuarta parte de la población ha logrado salir de la pobreza. A lo largo del país, los hogares de menores ingresos se han beneficiado más del crecimiento que el promedio nacional. Asimismo, la desigualdad cayó significativamente en el mismo periodo, con uno de los ritmos más rápidos de la región: 12.6% frente a un promedio regional de 5.3%.

Es muy importante notar que según el Banco Mundial, “el crecimiento económico fue el principal impulsor de la reducción de la pobreza y la desigualdad a través de un mejorado ingreso laboral más que por medio de políticas de redistribución, que solo explican 15% de la reducción de la pobreza.“ Esto también se viene diciendo hace mucho en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento y Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad.

El crecimiento del Perú en la década del 2000, según el informe, se llevó a cabo principalmente por un aumento sostenido en la productividad total de los factores (PTF). Fueron justamente la estabilización macroeconómica y las reformas estructurales en las dos últimas décadas los motivos por los que mejoró la eficiencia en la asignación de recursos y ha dado lugar a un mayor crecimiento de la productividad, como se puede observar en el siguiente gráfico. En la década de 2000, la PTF contribuyó alrededor de un tercio de crecimiento. 

Sin embargo, es importante notar que en el análisis de productividad por regiones, la actividad económica se concentra en la zona costera, contribuyendo casi el 80 % de la producción nacional. Además, las regiones de Lima y Callao representan el 34 % de la población del país y el 48 % de la producción nacional.

En general ha habido una cierta convergencia gradual de la producción entre las regiones, pero todavía se tiene que reducir la brecha. Un proceso de la productividad sostenida podría ayudar a las regiones rezagadas a ‘ponerse al día’ y elevar la productividad agregada y los ingresos, así como reducir aún más las desigualdades regionales.

El documento acota que los éxitos económicos de Perú fueron respaldados por condiciones externas favorables en la última década y que también se ha acelerado su convergencia económica a niveles de ingreso más altos. Sin embargo, enfatizó que Perú, al igual que otros países de ingresos medios, “ahora tiene que afrontar el reto más difícil: llegar a ser un país de ingreso alto.”

Indicó, en ese sentido, que a pesar de las mejoras significativas en el Perú sigue habiendo brechas en infraestructura en diferentes sectores, así como problemas burocráticos.

En el caso de infraestructuras, a pesar de mejoras significativas, las brechas de infraestructura en todos los sectores siguen siendo grandes. El gasto de capital público se ha incrementado en los últimos años, pasando de 3.8 % del PBI en 2000 a 6.1 % del PBI en 2013, un desarrollo muy positivo. Pero las brechas de infraestructura en todos los sectores son todavía grandes. Por ejemplo, la infraestructura de transporte y logística, que es la columna vertebral del comercio interior y el comercio internacional, está menos desarrollada en comparación con algunos países competidores relevantes, como se puede observar en el gráfico inferior. La cobertura de las carreteras y el porcentaje de carreteras pavimentadas es relativamente baja y con conectividad limitada entre las zonas más importantes de agricultura, consumo y las zonas de exportación. Además, existe una limitada capacidad para vincular la producción a los puertos y aeropuertos para la exportación. (Lampadia: Estrategia para el financiamiento de las Infraestructuras)

Otro factor muy importante son las barreras que el mismo gobierno le impone a las empresas, reduciendo su productividad y yendo en contra del crecimiento. Las barreras de entrada y los altos costos de operación y expansión reducen el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas. Según el informe, “una gran cantidad de empresas informaron que el exceso de  licencias y permisos eran una importante limitación a la complejidad general de los procedimientos reglamentarios, llegando a un puntaje de 20.4 % en el Perú, comparado al promedio de la OCDE de 5 %. Esto les reduce a las empresas su capacidad para crecer, ampliar e innovar. Casi el 30 % de estas empresas identificó licencias comerciales y permisos como una limitación importante.” Esto se puede observar en el cuadro más abajo.

Es indispensable destrabar la inversión y recuperar el crecimiento del país para mejorar el desempeño de Perú en temas estructurales, sofisticación empresarial e innovación. Por otra parte, una burocracia gubernamental ineficiente y la corrupción han sido constantemente clasificadas como restricciones principales para las empresas.  (Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro)

El mundo no tiene ninguna razón para exagerar los avances del Perú. Por lo tanto, debemos tomar sus desinteresados consejos y apreciaciones con seriedad. Lamentablemente, en el país se niegan nuestros avances para construir plataformas políticas, algo que combatiremos todos los días en este portal. Lampadia




Innovando para el crecimiento y el bienestar general

Innovando para el crecimiento y el bienestar general

En su libro “Capitalismo, Socialismo y Democracia”, el economista Joseph Schumpeter introdujo la noción de una ‘economía de la innovación’. Sostuvo que la evolución de las instituciones, los empresarios y los cambios tecnológicos estaban en el centro del crecimiento económico. Pero es sólo en los últimos años que la ‘economía de la innovación’ se ha convertido en una realidad.

La innovación y el espíritu empresarial son cruciales para el desarrollo económico a largo plazo. Los investigadores han encontrado una relación entre la innovación tecnológica y la prosperidad económica de los países. Por ejemplo, un estudio de 120 países entre 1980 y 2006 realizado por Christine Qiang (“Telecomunicaciones y Crecimiento Económico”) estima que cada aumento de 10 % en la penetración de banda ancha (ya sea en teléfonos fijos o celulares de la época) añade un 1.4 % al producto bruto interno de un país. Ver en Lampadia: La revolución de los smartphones.

Por lo tanto, muchos países en todo el mundo ya están invirtiendo en infraestructura digital como una forma de poner en marcha las economías debilitadas por la coyuntura global. En condiciones de escasez económica, los países ya no pueden darse el lujo de ser pasivos y reactivos. En su lugar, deben ser proactivos y con visión de futuro, y pensar con claridad acerca de cómo crear la base para una recuperación económica sostenible.

No es sorprendente, dado su potencial a largo plazo, que una serie de países hayan identificado la tecnología como una necesidad de infraestructura fundamental para el desarrollo. La banda ancha es vista en muchos lugares como una forma de estimular el desarrollo económico. Los líderes mundiales entienden que la tecnología acelera la innovación en áreas como la salud, la educación, las comunicaciones y las redes sociales, y puede generar poderosas nuevas eficiencias y economías de escala.

La banda ancha de alta velocidad les permite a los médicos compartir imágenes digitales con colegas de otros países. En el área de la educación, una mejor infraestructura tecnológica permite educación a distancia, un aprendizaje personalizado y evaluaciones en tiempo real. Los sistemas de distribución de energía eléctrica ‘inteligentes’ son más eficientes en el consumo de energía y contribuyen a las políticas más favorables al medio ambiente. (Ver en Lampadia las siguientes publicaciones: La ansiada energía renovable del futuro está en la puerta, Absorción del CO2 de la atmósfera produce útiles nanofibras de carbono y La agricultura peruana tiene un gran futuro.)

Estos son sólo algunos de los ejemplos en los que la innovación está revolucionando distintos sectores. La tecnología fomenta la innovación, crea puestos de trabajo, e impulsa la prosperidad económica a largo plazo. Al mejorar la comunicación y la creación de oportunidades para el intercambio de datos y la colaboración, la tecnología se convierte en un tipo de infraestructura tan importante como puentes, carreteras, presas y edificios.

Para seguir avanzando con esta revolución, necesitamos aprovechar los actuales ´hubs tecnológicos’ que ya existen y fomentar la creación de otros adicionales en todo el mundo. En la última década, Silicon Valley y el área de Boston han sido los más prominentes. Han logrado reunir a una comunidad grande de tecnólogos, empresarios y capitalistas de riesgo que comparten ideas a medida que avanzan de empresa a empresa como fundadores, empleados, gerentes, miembros de la junta o inversores. En cada una de éstos hay una combinación de talento creativo asociado con conocimientos, acceso a capital y leyes que promuevan la innovación a través de la política fiscal y/o desarrollo de infraestructura. Ver en el siguiente cuadro los mayores centros de innovación y las empresas más representativas:

Fuente: technologyreview.com

Estos hubs de innovación generan resultados económicos positivos. Recordemos las palabras del historiado israelí, Yuval Noah Harari : “Países que, como China, perdieron el tren de la Revolución Industrial, 150 años más tarde han conseguido recuperar el terreno perdido, en gran medida, en términos económicos, gracias a la mano de obra barata. Esta vez, quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia”.

China, el gigante asiático no ha cometido el mismo error dos veces. Actualmente tiene como objetivo convertirse en el líder mundial de la ciencia y la tecnología. Ha lanzado un programa en 2015 para fomentar ”la iniciativa empresarial y la innovación en masa ”. Está aumentando el gasto en I + D anualmente: alcanzando  los US$ 193 mil millones en 2013, un aumento del 15% con respecto al año anterior, y se prevé que superará a la Unión Europea y los Estados Unidos a finales de esta década. Esta visión está alineada con el objetivo económico del país de pasar de la fabricación y el aprovechamiento de la mano de obra como base de su crecimiento a ser impulsado por la innovación.

Entonces, ¿qué espera Sudamérica para tener su propio hub tecnológico? En el Perú ya tenemos a grandes innovadores (ver en Lampadia: Arequipa incuba desarrollo de industria tecnológica, Blogs desde Singularity University) y personas capacitadas para poder empezar esta hazaña. No dejemos que se nos pase el tren, los pobres no nos lo perdonarán. Lampadia




“Los países deben incentivar la creatividad”

“Los países deben incentivar la creatividad”

Entrevista a Xavier Sala-i-Martín

Por Darwin Cruz

(El Comercio – Portafolio, 7 de julio de 2015)

El economista Xavier Sala-i-Martín, en su reciente visita al Perú para participar en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, propone una reforma al sistema educativo para fomentar la creatividad de los niños y sean capaces de competir en un mundo en el que cada vez hay más computarizado y tecnológico. Por lo tanto, sugiere que se cultive la curiosidad en los niños. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el Futuro.

Ver la entrevista de Jaime de Althaus:  “Estamos en la época de la creatividad”

 

El cocreador del Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial afirma que la investigación y el desarrollo no son la panacea y que se debe fomentar más el pensamiento crítico.

Durante su presentación en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, el economista estadounidense-español llamó la atención por su entrañable defensa del cuestionamiento de la realidad.

— Durante la cumbre empresarial y de presidentes de la Alianza del Pacífico se destacó el papel de la educación en la tarea de incrementar la competitividad de los países miembros. Al ser una necesidad común, ¿qué tan posible es que hagan sinergia?

Yo creo que primero es necesario tener bien claro cuál es el objetivo, y este no es otro que los niños sean capaces de competir en un mundo en el que cada vez hay más computadoras, máquinas, robots, Internet está al alcance de todos y hay orientales que están dispuestos a hacer lo mismo que nosotros a mitad de precio. Entonces, yo creo que los países de la Alianza del Pacífico deben entender que hay que preparar a los niños a hacer las cosas que no pueden hacer los robots y eso es ser críticos, ser creativos. Los países deben fomentar la creatividad. Eso es algo que ni los robots, ni Google, ni nada podrán hacer.

— En el mundo hay varios modelos educativos que son considerados muy buenos, como el finlandés y ahora último los asiáticos comienzan a destacar en pruebas internacionales. ¿Qué tanto estos modelos podrían extenderse hacia este nuevo bloque?

No creo que se tenga que hablar de modelos, porque todos están enseñando las cosas equivocadas. Ha mencionado el modelo finlandés, el cual es considerado exitoso porque está en los primeros lugares de las pruebas PISA; les enseñan cálculo, lenguaje materno, idiomas, entre otras cosas. Pero esto no va al corazón del problema que es la creatividad, lo cual no se mide en las pruebas PISA. Lo que tenemos que hacer es cambiar el sistema educativo.

— Durante su exposición en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, mencionaba que la investigación y desarrollo (I+D) no significa necesariamente innovación. ¿Entonces cómo debemos de entenderla?

Estoy seguro de que con el siguiente ejemplo todos podremos entenderlo: ¿en el Perú quién es el innovador más conocido? Gastón Acurio, quien no tiene registrada ninguna patente y todo lo que él ofrece ha nacido producto de la curiosidad; es más, él ha dicho que todo lo que inventa (las mezclas de ingredientes y la presentación, entre otras cosas) es para que todos los cocineros tengan libre acceso y esto es lo contrario al I+D donde la exclusividad es lo que prima. Entonces, por qué no tomamos el ejemplo de Gastón Acurio para comprender mejor el sentido de la innovación.

— Pero lo que menciona cambia completamente el paradigma, incluso uno de los indicadores de aprovechamiento de cooperación en los TLC es el número de patentes que tiene un país…

Con esto no digo que las patentes no sean importantes. La investigación es importante, así como el trabajo de las universidades en este aspecto. Pero debemos pensar que la solución del problema de la baja competitividad de las empresas de estos cuatro países que forman la Alianza del Pacífico, o de cualquier otro, no se va a solucionar solo con I+D y con esto no promuevo el cierre de los centros de investigación o las universidades, pero el desarrollo de una economía no depende exclusivamente del I+D, porque no es la panacea.

— Recientemente en el Perú se busca promover la construcción de infraestructura con el apoyo del sector privado, pero sabemos que esto no influirá tanto en la calidad educativa, ¿cómo incluirla en el esquema formal educativo?

No digo que la infraestructura no sea importante y no solo me refiero a paredes y aulas, sino también a la informática: hacer lo mismo que haces ahora pero no con libros, sino con iPads, no es la solución.

— Por eso le pregunto, ¿cómo incluir en el sistema educativo la curiosidad?

La clave es cambiar la actitud. Hay que saber cuál es el objetivo y este es entender qué es la creatividad. ¿Cómo lo hacemos? Primero debemos ser conscientes de que cada vez que uno tiene una idea es porque se tiene una pregunta y luego viene una respuesta y es aquí donde fallamos, porque enseñamos a los niños a no preguntar. Castigamos a los niños que preguntan demasiado. Entonces empecemos por cambiar la actitud de los maestros y de todo el mundo sobre el espíritu crítico. Cuando un niño pregunta no lo hace para hundir al profesor, ni para parar el ritmo de la clase. Los niños tienen curiosidad y por lo tanto hay que cultivarla. Los niños son curiosos por naturaleza. No hay que matarla.