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Minería sigue impulsando el crecimiento de Apurímac

Minería sigue impulsando el crecimiento de Apurímac

Como vamos a apreciar en el informe del IPE sobre el crecimiento de las regiones, que presentamos (glosado) líneas abajo, no quedan dudas sobre el impacto positivo de la minería en el crecimiento del conjunto de la economía, el empleo y los encadenamientos con otros sectores.

Como hemos explicado anteriormente, la caída del crecimiento de la economía, que ahora todos extrañan, se debió fundamentalmente a la inflexión producida en la inversión minera por el pésimo manejo político de las inversiones del gobierno de Ollanta Humala. Hoy hemos vuelto a la realidad de la carencia de recursos. Los ingresos del Estado ya no son suficientes para cubrir nuestras necesidades de gasto operativo (mayores sueldos) y de inversión pública en requerimientos sociales indispensables.

A estas alturas todos sabemos que al caerse la inversión minera se afectó toda la economía. Esa es una relación causa-efecto que hay que analizar y mostrar para que la población no se vuelva a dejar engañar. El desarrollo de los proyectos de Las Bambas y Cerro Verde muestran con claridad sus impactos, sin embargo, a pesar de estas evidencias y la imperiosa necesidad de generar recursos fiscales adicionales, el nuevo gobierno, empezando por su nuevo Ministro de Energía y Minas, muestra una parsimonia sorprendente, desaprovechando los meses de mayor capacidad de comunicación del mismo.

No debemos seguir esperando que el Espíritu Santo arregle las inversiones. Los precios de los minerales no son malos para las condiciones de los proyectos peruanos. A todos nos duele la caída de la economía y hoy sabemos que el sector que más mueve la economía es el de la minería. ¿Qué estamos esperando?

Según el estudio del IPE, Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE), la región de Apurímac está batiendo todos los records nacionales de crecimiento, 226%. Esto se debe principalmente a la fuerte expansión de la minería (2,236%) por la puesta en marcha del proyecto de Las Bambas. Al cierre de 2017 Las Bambas sería la segunda mina de cobre más grande del país y la sexta más grande del mundo.

Este crecimiento estimado respondería a las características de la economía de Apurímac. En el 2015, el PBI de la región fue de S/. 2,628 millones (0.5% del PBI nacional). Solo la producción de Las Bambas añadiría aproximadamente S/. 4,160 millones al PBI de Apurímac.

El impacto de la operación de Las Bambas en la economía de Apurímac también se puede observar en la aceleración del empleo total en la ciudad de Abancay (13.0%) por tercer trimestre consecutivo, que se debe a la mayor demanda laboral de los sectores transporte, almacenes y comunicaciones (30.4%) y servicios (14.4%). Asimismo, las ventas de electricidad en la región continúan creciendo a una tasa muy elevada (45.4%).

El ICAE-Arequipa ocupa el segundo lugar a nivel regional pues creció 37.2%. Este resultado se explica por el fuerte incremento de la producción de cobre (168.9%) debido a la nueva ampliación de la mina Cerro Verde. La actividad de Cerro Verde ha sido el principal determinante del crecimiento en Arequipa desde su entrada en operaciones a finales del 2015. Por otro lado, se observa un mayor dinamismo del sector construcción, dado el significativo incremento de los despachos de cemento en los dos primeros trimestres del año (11.8% en el 1T-16 y 10.1% en el 2T-16).

Cabe destacar el buen desempeño del ICAE-San Martín, que creció 13.4%. Ello se debe, en gran medida, al crecimiento del sector agrícola (34.1%) por la recuperación de los cultivos de café (80.7%), que superó los efectos negativos de la roya, y de cacao (31.8%). Por otra parte, las producciones de madera rolliza (53.7%) y aserrada (7.0%); esta última tuvo su primer resultado positivo luego de 11 trimestres. En contraste, la elaboración de aceite y manteca, importante producto manufacturero, cayó 3.1%.

El crecimiento más bajo en el segundo trimestre lo tuvo el ICAE-Loreto, que cayó 16.0%, su segundo crecimiento negativo consecutivo. La extracción de petróleo crudo continúa disminuyendo fuertemente (-73.2%) debido a las rupturas del Oleoducto Norperuano y a su menor cotización internacional, acumulando seis trimestres consecutivos de caída. Asimismo, hubo fuertes caídas en la producción de madera aserrada (-27.1%) y en el arribo de turistas nacionales (-16.7%), el cual acumula cuatro trimestres consecutivos de caída.

El ICAE-Tacna registró un crecimiento negativo de 6.8%, con lo cual obtuvo el segundo peor resultado a nivel regional. Ello se explica, principalmente, por la caída en la producción de molibdeno (-23.8%) en la unidad minera Toquepala. La caída del sector minero no pudo ser contrarrestada por el incremento de los despachos de cemento (13.5%) ni tampoco por las exportaciones no tradicionales (2.1%), entre las cuales destacan los mayores envíos de productos pesqueros.

Las regiones del sur continuaron con el dinamismo del trimestre anterior y crecieron 11.7%. Además del fuerte crecimiento de Arequipa, Cusco creció 8.3% debido a la recuperación de la producción de gas natural (16.5%) y líquidos de gas natural (20.0%). La región Puno creció 4.9% por mayores arribos de turistas (26.1%) y flujo de vehículos ligeros (11.6%), variables que aproximan las actividades de servicios y comercio. Dichos avances fueron contrarrestados por los resultados de Tacna (-6.8%) y Moquegua (-4.7%) que se encontrarían en recesión al acumular al menos dos trimestres de caída. En ambas regiones, el resultado se explica por una menor actividad minera. Asimismo, Ica cayó 1.5%, primer resultado negativo desde finales del 2012, por una menor producción agrícola, principalmente, de algodón (-38.8%).

Las regiones del centro se aceleraron fuertemente de 7.6% en 1T-16 a 22.7% en 2T-16. Dicho resultado se explica debido al extraordinario crecimiento de Apurímac (266.0%) por la fuerte expansión del sector minero. Asimismo, Pasco se aceleró fuertemente (de 3.3% a 8.9%) ante la mayor producción de cobre (10.3%) y zinc (4.9%) de la minera El Brocal. Además, los crecimientos de Ayacucho (9.1%) y Huánuco (2.5%) se explican por mayores extracciones de oro (73.7%) en la mina Inmaculada y de zinc (55.9%) en la unidad minera Raura, respectivamente. Por el contrario, Huancavelica se desaceleró (de 5.6% a 3.5%) por las fuertes caídas en la actividad minera (-21.1%) y la producción eléctrica (-6.6%), pese al crecimiento del sector agrícola (25.6%). Junín registró una desaceleración similar (de 1.6% a 0.2%) debido a la caída en la extracción de cobre (-6.3%) y la menor producción de cemento en la planta Condorcocha.

En el segundo trimestre del año, las regiones del norte cayeron fuertemente de 5.8% a -0.2%. La Libertad (-5.5%), Piura (-2.9%) y Tumbes (-5.7%) se encontrarían en recesión. El desempeño de estas regiones se explica, principalmente, por una menor actividad manufacturera. En La Libertad, debido a la caída en la elaboración de alimentos y bebidas; mientras que, en Piura y Tumbes, por la menor disponibilidad de materia prima ante condiciones marinas desfavorables. Además, Cajamarca cayó 3.0% por el resultado negativo de los sectores minero (-13.0%) y agrícola (-14.4%). Lambayeque registró una fuerte desaceleración (de 8.4% a 1.7%) explicada por la caída del sector agropecuario (-3.2%) dados los menores cultivos de algodón (-47.8%) y producción de huevos (-12.7%). Dichos retrocesos fueron contrarrestados por el crecimiento de Áncash (10.0%) debido al continuo aumento de la producción de cobre (31.7%) de la minera Antamina.

Las regiones orientales cayeron 2.0% y mantienen la tendencia negativa del 1T-16, a pesar de la fuerte aceleración de San Martín (de 4.2% a 13.4%). Madre de Dios se desaceleró fuertemente (de 27.1% a 6.8%) debido a que la producción de oro aumentó 15.0%, luego de crecer en promedio 93.0% entre 2T-15 y 1T-16. Amazonas registró un débil crecimiento de 0.2% explicado por la caída en el sector agrícola (-6.9%) dados los menores cultivos de arroz (-25.1%). Además, el desempeño negativo de Loreto (-16.0%) y Ucayali (-0.1%) se debe a la caída en la producción de hidrocarburos.

Finalmente, la región Lima creció 1.2% y es el menor resultado desde mediados 2009. Las ventas de electricidad tan solo aumentaron 0.6% y el empleo industrial cayó 2.9%, con lo que acumula diez trimestres consecutivos de caída. Ello se explica, principalmente, por la disminución en el sector textil. Además, el crédito continúa desacelerándose desde mediados del 2015 (de 14,2% en el 2T-15 a 6.2% en el 2T-16); cabe destacar que el crédito bancario cayó 5.6% en el segundo trimestre del año.

Regiones mineras y no mineras

Para el cálculo agregado de las regiones mineras se consideran aquellas cuya incidencia del VAB minero sobre el VAB total supera el 20% en el último año. De esta forma, este grupo incluye las siguientes regiones: Áncash, Arequipa,  Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Junín, Madre de Dios, Moquegua, Pasco y Tacna. Adicionalmente, se incluye a Apurímac porque con el inicio de operaciones de Las Bambas, la estructura económica de la región en el 2016 será predominantemente minera.

Las regiones mineras continúan liderando el crecimiento del país por cuarto trimestre consecutivo. En el segundo trimestre del 2016 crecieron 15.8%, un resultado 1.0 pp. superior al del trimestre anterior (14.8%). Entre las ocho regiones (de doce) que contribuyeron positivamente a dicho incremento destacan Arequipa (7.2 pp.), Apurímac (5.7 pp.), Áncash (1.4 pp.) y Cusco (1.4 pp.). Por otra parte, las regiones que contribuyeron negativamente fueron Tacna (-0.4 pp.), Moquegua (-0.3 pp.) y Cajamarca (-0.3 pp.).

Por otra parte, el grupo de regiones no mineras volvieron a registrar un crecimiento negativo (-1.9% en 2T16 y -0.5% en 1T16). La fuerte caída de Loreto, La Libertad y Piura restaron 1.3 pp., 1.1 pp. y 0.5 pp. de crecimiento, respectivamente. En tanto, las regiones que aportaron positivamente fueron San Martín (0.8 pp.) y Puno (0.4 pp.). 

 

Desde mediados del 2015, se observan dos tendencias de crecimiento muy marcadas. Por una parte, las regiones mineras registran una tendencia positiva, mientras que el grupo de no mineras y Lima presentan una tendencia negativa. En el segundo trimestre del 2015, la diferencia en el crecimiento de las mineras sobre las no mineras fue de 0.4 pp.; para el segundo trimestre del 2016, dicha diferencia se amplió a 17.7 pp. Asimismo, la brecha entre el crecimiento de las regiones mineras y Lima se amplió de 0.7 pp. a 14.6 pp. en dicho período.

Los resultados detallados por región y el anexo metodológico del ICAE se encuentran publicados en la página web del IPE: www.ipe.org.pe.

Lampadia




La minería impulsa el crecimiento de las regiones del Perú

Hace unos días se publicó el Informe de Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE), consolidado al 2015, elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE). Muestra que la región que más creció en el segundo trimestre del 2015 fue Madre de Dios, al reportar un incremento de 25.1%, muy por encima del promedio nacional. Le siguen Apurímac y Junín, regiones que reportaron un crecimiento de 12.2% y 12.0%, respectivamente. La primera, fundamentalmente por la minería ilegal y las dos siguientes, por la minería moderna y formal.

La actividad económica de Madre de Dios se vio fuertemente impulsada por el incremento de la producción de oro (58.3%) y la producción agrícola (16.3%). Según el IPE, “la mayor producción de oro responde al incremento de la actividad minera informal, pese al esfuerzo del gobierno por formalizarla y erradicar las actividades ilegales”. El informe detalla que el crecimiento reportado responde a las “menores interdicciones a la minería ilegal en la región, que permitió la recuperación de la producción de oro (160.6%)”. Por otro lado, la mayor producción agrícola se explica por mayores cultivos de maíz amarillo duro (35.3%) y papaya (89.5%).

Recordemos que Madre de Dios fue la región que más cayó durante el 2014, al reportar un decrecimiento de 13.5%. “Cuando hay una fuerte actividad de interdicción, la producción de oro ilegal cae y eso también afecta la producción de oro de Madre de Dios”, explica Víctor Fuentes, economista del IPE.

El segundo mayor crecimiento del ICAE es de la región Apurímac, la cual experimentó un crecimiento de 12.2%. Esto se debió principalmente al fuerte incremento de la producción minera, impulsado por el inicio de la producción del proyecto Las Bambas (en diciembre) y por el inicio de operaciones del proyecto Anama (en marzo)

El proyecto Las Bambas cuenta con reservas minerales de 7,2 millones de toneladas de cobre. Se espera que produzca más de 2 millones de toneladas de cobre en concentrado en sus primeros cinco años. Se estima que la vida de Las Bambas será mayor a 20 años, dado que su potencial de exploración es considerable, y que solo el 10% de la propiedad otorgada en concesión se ha explorado hasta el momento. Ver en Lampadia: La encrucijada de Las Bambas es también la del Perú.

La tercera región con el mayor crecimiento fue Junín, con 12.0%. Este resultado también es consecuencia de un fuerte incremento de la producción minera (59.9%), ya que Toromocho se encuentra en su etapa de consolidación y la producción de cobre creció 139.3%. También hubo un incremento en el sector agrícola (7.9%), gracias a un mayor cultivo de café (30.0%) y cacao (23.7%).

En general, en 2015, las regiones que más crecieron fueron las mineras (5.7%). Cusco, por ejemplo, obtuvo un buen resultado de 7.5% gracias a  la consolidación de las operaciones de la mina Constancia. En el caso de Arequipa, la región creció 2.9% por el inicio de operaciones de la ampliación de Cerro Verde. También  Tacna obtuvo un resultado de 7.1% por una mayor producción minera (10.5%). Además, es importante notar que Moquegua creció 1.7%, especialmente gracias a una mayor actividad manufacturera impulsada por la refinación y fundición de cobre que se incrementaron en 6.9% y 4.2%, respectivamente.

Por otro lado, las regiones que menos crecieron fueron Huancavelica (-3.1%), su primer crecimiento negativo luego de 7 años, San Martín (-1.2%) y La libertad (-0.8). En el primer caso, se debe a una disminución de la producción minera (-6.5%) por la caída en la producción de cobre (-4.2%) y plata (-6.8%). En San Martin fue por la desaceleración de la actividad agrícola (1.8) y en La Libertad por una caída del sector agrícola, específicamente por menores cultivos de espárragos (4.5%) y páprika (65.0%).

El principal componente del crecimiento de la economía es la inversión privada, especialmente en minería. El Perú es un reconocido productor mundial de cobre, oro, plata y zinc. La minería genera normalmente el 60% de los ingresos por exportación, con solo el 7%  del PBI. Para poder retomar nuestra competitividad y reanudar el alto crecimiento que nos consagró como ‘La estrella de América Latina’, se tienen que tomar medidas de inmediato.

Sin embargo, en los últimos años se ha fomentado una serie de mitos anti mineros (que contamina, que se gasta el agua, que exporta piedras, que no se puede hacer minería en las cabeceras de cuenca, etc.). Además, de facto y paulatinamente, se instaló un ambiente anti inversión privada mediante todo tipo de trabas burocráticas, permisos ambientales, culturales, que además del empoderamiento de las autoridades regionales y municipales con capacidades discrecionales absolutas (con el dinero del canon en sus manos, pensaron que no necesitaban al sector privado y actuaron como si los ciudadanos individuales y las empresas fueran sus enemigos). Todo esto, la parálisis de la inversión minera y sus efectos multiplicadores, terminaron desacelerando a una de las economías más dinámicas del mundo, nuestro Perú. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Lamentablemente, desde el 2011 hemos parado el principal motor de la economía peruana, ya sea alentando mitos como “Agua sí, Oro no”, permitiendo los desbordes de los grupos anti mineros y multiplicando la normatividad que se ha convertido en una trampa imposible de superar. Así hemos perdido inversiones de más de US$ 22,000 millones en lo que va de este régimen. Ver en el siguiente cuadro los datos que presentó Julio Velarde, el Presidente del Banco Central de Reserva en Perumín sobre la tramitología minera:

Contamos con un sector que aporta un gran valor agregado a la economía, generando miles de millones de dólares de exportaciones. Pongamos en valor los recursos mineros que tenemos el privilegio de tener y actuemos en pro del desarrollo integral, duradero y sostenible. Lampadia        




La mayor redistribución proviene del crecimiento económico

La mayor redistribución proviene del crecimiento económico

La crisis económica del 2008 ha generado en occidente un descontento con los líderes políticos y las estructuras de la economía de mercado. Poco importa que en el caso de Europa, algunos de sus miembros no hayan sido buenos exponentes de verdaderas economías de mercado y, más bien, hayan establecido incentivos anti inversión y anti creatividad, como Francia; o que hayan jugado a ser alemanes siendo solo helenos, como España; o que hayan jugado al ‘pos-pos-modernismo’, con retiros tempranos, jugosas pensiones, poco esfuerzo productivo y una burocracia desmedida (con dinero prestado), como los griegos.

La frustración de las generaciones que esperaban superar los beneficios y prebendas de sus padres, tuvieron que enfrentar la dura realidad  de tener que asumir un menor bienestar. En este contexto, los líderes actuales, liberales o de izquierda, tuvieron que cargar con la furia de sus ciudadanos, sin tener ya, la autoridad moral para explicar causas y efectos de sus propios errores.

Así es como los embates contra el capitalismo, las tesis populistas y el apurado socialismo redistributivo se desempolvaron y se lanzaron alegremente al ruedo. Lo lamentable, es que muchas de estas ideas están ganado cierta aceptación en la vieja Europa, donde el triunfo de Tsipras en Grecia y los aprontes electorales de Podemos en España, marcan un cambio desde la madurez política a la improvización, otrora, monopolio latinoamericano.

 

 

Para esto, desde fines del siglo XX en América Latina se ‘inventa’ el socialismo del siglo XXI, que ha llevado a sus seguidores a situaciones de crisis extremas. Tanto en lo económico como en lo democrático. Esto incluye a Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia y recientemente, Chile que según Niall Ferguson “está ejerciendo su derecho a ser estúpido”.

Entre las nuevas ofertas políticas está la de vender la idea que la redistribución es tarea del Estado. El error de este planteamiento lo explica conceptualmente y con brillantez Agustín Laje (ver en Lampadia: ¿Porque hay tantos niños ricos de izquierda?). Su tesis es que el joven acomodado y mantenido por sus padres, proyecta su realidad familiar a la sociedad, donde se hace imposible de replicar.

Un ejemplo más mundano se ve el la soberbia de Lula (siendo presidente) en su visita al Perú en junio del 2013, en que retó al Presidente García con su política asistencialista de distribuir para crecer, versus crecer para distribuir, que le habría planteado García. Entonces, en Lampadia publicamos el reto de Lula y lo ilustramos con cifras comparativas en las que, evidentemente, las realizaciones del Perú, derrotaban en todos los planos a las de Brasil. Ver en Lampadia: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú. Y eso que entonces, Brasil todavía no se había derrumbado, como sucedió poco tiempo después.

Estos son justamente los preconceptos que se hallan en las doctrinas redistributivas: una torta preexistente (producida ¿del aire?) y un ente paternalista que parte y reparte. Ambos, la llevan irremediablemente al fracaso y, ante el fracaso económico a posibles rebotes antidemocrático de consecuencias muy graves. Al no procurarse la inversión privada y el aumento de la producción para que el mercado produzca tortas más grandes, se cae en trampas perversas, que solo empeoran las cosas.

Nada de esto significa un rechazo al Estado, como algunos aducen sin fundamento. Todo lo contrario, una buena economía de mercado no puede prosperar sin un estado presente, fuerte e inteligente;  que apueste por una buena Gobernanza, meritocracia en el servicio público, instituciones sólidas, mejoras en educación, salud, infraestructuras y capacidades tecnológicas.

Otra debilidad del análisis usual en occidente, es que todavía se ve el mundo sin considerar la evolución del oriente, donde con el liderazgo de China e India ha nacido una clase media de más de 2,500 millones de personas y reduciendo la pobreza global a 1,200 millones de personas, y se espera que estas puedan dejar de serlo hacia el 2030. Ver en Lampadia: El próximo gran salto adelante de la humanidad – Hacia el final de la pobreza (The Economist).

Para no ir más lejos, esto es justamente lo que ha ocurrido en el Perú en que la pobreza bajó de 58.7% en el 2004 a 23.9 en el 2013, con una pobreza extrema de solo 4.7%. Todo indica, como han mostrado Juan Mendoza, Elmer Cuba y Mónica Rubio que alrededor del 85% de la disminución  en la pobreza desde el mismo año, se debe al crecimiento económico, y solo el 15% restante se puede atribuir a los abultados y abundantes programas sociales. (Ver en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento).

Además, es importante machacar que el crecimiento indicado más arriba, estuvo fuertemente influído por la inversión minera. Así lo muestra, una vez más el Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE), desarrollado por el Instituto Peruano de Economía (IPE). Su último informe para el 2014, señala que el crecimiento de Junín y Apurímac (los de mayor crecimiento) responde a la puesta en operación de Toromocho y a la construcción de Las Bambas, respectivamente. Mientras que las tasas más negativas correspondieron a Madre de Dios, Áncash, Lambayeque, Cajamarca y Arequipa, departamentos vinculados a frustaciones de la inversión minera y en el caso de Lambayeque a la cuestionable gestión de su industria azucarera.

 

 

Como advierte bien el economista de la Universidad de Columbia, Xavier Sala i Martín: “El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”

Queda entonces claro que la clave para derrotar la pobreza es crear riqueza. El crecimiento económico es el mejor programa social, el mejor redistribuidor de la riqueza (a la que multiplica), y el campeón de la inclusión. Lampadia




Una década de desarrollo a pesar de sus políticos

Una década de desarrollo a pesar de sus políticos

Arequipa en una década ha duplicado su PBI, a pesar de que sus políticos no han hecho lo necesario para impulsar su desarrollo e incluso le han puesto más de una zancadilla. Aún así, su Índice Compuesto de Actividad Económica (IICAE) que elabora el IPE se expandió a tasas cercanas al 20% en los últimos doce años. Hoy mantiene elevadas tasas de crecimiento que duplican el promedio nacional. 

El día de ayer, 5 de febrero, el Presidente Ollanta Humala dio inicio a la ejecución de Majes Siguas II. El proyecto permitirá ampliar la frontera agrícola en 38,500 hectáreas y generará energía eléctrica para el desarrollo industrial del sur. Este proyecto, largamente esperando y que tantos conflictos ha generado, permitirá que la región Arequipa mantenga la velocidad de crecimiento que viene demostrando en los últimos años.

De acuerdo a un informe del IPE, recientemente difundido, “Arequipa está experimentando un elevado crecimiento económico, bastante mayor al promedio del país. Según el Índice Compuesto de Actividad Económica (ICAE) del IPE, Arequipa se expandió 13% en el tercer trimestre del 2013, comparado con el mismo trimestre del año anterior (ver cuadro). Este crecimiento señala una aceleración con respecto al ya elevado crecimiento de 12.4% acumulado en los primeros nueve meses del 2013. Estimamos que Arequipa ha sido una de las regiones con mayor crecimiento en el 2013, con un ritmo cercano al doble del estimado para el Perú”.

Lo cierto es que en una década del 2002 al 2012, Arequipa duplicó su PBI. De 9,300 millones de soles (a precios constantes de 1994) a 18,700 millones respectivamente. Algo realmente sorprendente, para una economía que se hallaba recesada a fines de los noventa y comienzos del presente siglo.

Este vertiginoso crecimiento también es destacado por el IPE, “si observamos el crecimiento promedio del ICAE de Arequipa durante los últimos doce años, se puede detectar que Arequipa ha presentado épocas de auge con tasas cercanas al 20%”.

De acuerdo a las proyecciones del mencionado instituto, Arequipa seguirá creciendo a ese mismo ritmo el 2014 y probablemente más ahora que Majes Sihuas se echó a andar y si es que se consigue, como es esperable, que también Tía María se ponga en marcha.

Lo interesante del crecimiento de esta región está en que si bien la minería ha sido la locomotora de este proceso, otros rubros se han sumado: El sectror construcción es el segundo más dinámico del país, su industria es la más diversificada y su agricultura de exportación una de las más rentables.

El crecimiento se ha expresado también en altas tasas de empleabilidad y mejoras sustanciales en los índices de desarrollo humano. Es decir, el progreso ha venido aparejado de mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos de esta región.

Como será de robusto el desarrollo económico de Arequipan, que incluso ha resistido algunas zancadillas que sus políticos (como el actual presidente regional Juan Manuel Guillén), le pusieron. En el 2002, un reaccionario movimiento se opuso a la privatización de las empresas eléctricas Egasa y Egesur y luego al proyecto Tía María en el 2011. La política parroquiana de los líderes arequipeños, llevo a la ciudad a entrar tarde en la agroexportación y la construcción de centros comerciales, que ya se había desarrollado en Trujillo, Huancayo y Cajamarca.

Luego se pudo establecer una relación ganar-ganar con la minería (Cerro Verde) y todo esto ha creado unimpulso de crecimiento que se mantiene muy alto, por encima del promedio nacional y por supuesto de una región como Cajamarca que no han entendido que el potencial de su despegue se halla en generar condiciones adecuadas para que los proyectos de inversión se desarrollen, y ha desperdiciado los mejores años de la propensión a invertir de la industria minera moderna y formal.

Arequipa, gracias a la visión de sus empresarios y al esfuerzo de sus ciudadanos viene alcanzando el potencial que tiene, pero aún hay mucho por hacer para mejorar su competitividad. Lampadia