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¿Cuándo seremos reemplazados por las máquinas?

¿Cuándo seremos reemplazados por las máquinas?

Por primera vez podemos apreciar un cronograma de la eventual sustitución de empleos y labores de los seres humanos por las máquinas gobernadas por Inteligencia Artificial, la cual continúa transformando nuestras actividades diarias, a nivel profesional y personal. Está progresando con un ritmo tan acelerado que incluso sus desarrolladores están sorprendidos. Las cosas que hemos visto en películas de ciencia ficción están llegando y tenemos que estar preparados.

En Lampadia hemos analizado ampliamente distintas innovaciones emergentes, las tecnologías, las tendencias y las disrupciones que vienen ocurriendo en el mundo con la llegada de la Cuarta Revolución Industrial.  Ver en Lampadia: Una explicación integral sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial y Sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial.

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Fuente:  nobbot.com

Esta vez queremos centrarnos en la inteligencia artificial, que por sí sola tiene el potencial de revolucionar todos los sectores. Su aplicación parece mucho más relevante en la actualidad, en que se está haciendo más hincapié en la automatización de los empleos. Las tecnologías de automatización como el aprendizaje de máquinas y la robótica juegan un papel cada vez más importante en la vida cotidiana, su efecto potencial en el lugar de trabajo se ha convertido en un foco importante de investigación y preocupación pública. Ver en Lampadia: El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II).

Recientemente, investigadores de la Universidad de Oxford y la Universidad de Yale escribieron un estudio titulado “¿Cuándo es que la Inteligencia Artificial superará el rendimiento humano?”, en el que predicen que la inteligencia artificial superará el rendimiento humano en la mayoría de las tareas en los próximos 25 años. Afirman que la IA transformará el transporte, la salud, la ciencia, las finanzas y la seguridad ciudadana. “Para adaptar la política pública, debemos anticipar mejor estos avances”, afirman.

Los investigadores predicen que la IA superará a los humanos en muchas actividades en los próximos 10 años, como traducir idiomas, escribir ensayos de la escuela secundaria y conducir un camión. Sin ir demasiado lejos, la inteligencia artificial también será mejor que los seres humanos en el trabajo de retail, la escritura de un libro bestseller y en realizar cirujías.

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Los investigadores creen que hay un 50% de probabilidad de que IA supere a los humanos en todas las tareas en 45 años, y de automatizar todos los trabajos humanos en 120 años. La investigadora principal, Katja Grace, y sus colegas encontraron que las tareas que son más probables en automatizarse dentro de los próximos 10 años eran tareas mecánicas. La traducción lingüística podría superar el rendimiento humano para 2024 y los robots podrían escribir mejores ensayos a nivel de escuela secundaria que los humanos en 2026.

Las tareas más complejas y creativas, como escribir libros y realizar matemáticas de alto nivel, tomarán más tiempo. En última instancia, los investigadores encontraron que la IA podría automatizar todas las tareas humanas para el año 2051 y todos los trabajos humanos en 2136.

¿Cómo afectará esto en el empleo?

La encuesta sugiere que las máquinas serían capaces de doblar la ropa con éxito en 2021. Así que, si uno trabaja en una lavandería, ¿es hora de cambiar de empleo? Tal vez no. Las máquinas que pueden doblar la ropa ya existen: los roboticistas de la Universidad de California, Berkeley, ya han desarrollado un robot que puede doblar cuidadosamente las toallas, jeans y camisetas.

Al robot se demoró casi 19 minutos en recoger, inspeccionar y doblar una sola toalla en 2010, en 2012 podía doblar un par de jeans en cinco minutos y una camiseta en poco más de seis minutos. Pero a pesar de este progreso, todavía pasará bastante tiempo antes de que los robots como este sean capaces de reemplazar a los seres humanos.

Actualmente muchos empleos están siendo automatizados sin que nos demos cuenta. Por ejemplo, a medida que más gente compra en línea, la IA en forma de bots y algoritmos puede estar reemplazando otros roles en el retail. Actualmente, muchas transacciones que ahora hacemos en línea son en gran parte automatizadas, lo cual es producto del IA.

Sin embargo, es probable que empleos que requieren habilidades físicas y de comunicación complejas demoren más en ser reemplazados. Quizás los trabajos más difíciles para las máquinas son los que a los humanos también les toman años de entrenamiento para sobresalir, ya que implican una toma de decisión intuitiva, entornos físicos complejos o pensamiento abstracto; temas que las computadoras todavía no tienen.

Los expertos predicen que los robots no reemplazarán a los cirujanos hasta alrededor de 2053, y que podría tomarles 43 años antes de que las máquinas estén compitiendo con los matemáticos en las revistas académicas. También predicen que las computadoras de IA podrían estar produciendo bestsellers para el New York Times en 2049.

En realidad, las computadoras ya están experimentando en este campo. Google ha estado entrenando su IA en novelas románticas y artículos de noticias en un intento de ayudarlo a escribir más creativamente, y un bot llamado Benjamin puede escribir pequeños guiones de ciencia ficción cinematográfica, pero todavía no tienen mucho sentido. Automated Insights, una consultora de software y Big Data, ha creado algoritmos que producen millones de noticias personalizadas, finanzas y artículos deportivos para compañías como Reuters y Associated Press.

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Huge Benjamin, de Google

Adam Smith, director de operaciones de Automated Insights, dice que esta tecnología pretende complementar, en lugar de reemplazar, la experiencia humana. “El periodismo automatizado está creando contenido que no habría existido antes, pero los humanos todavía necesitan agregar contexto a esas historias”.

Sin embargo, estas historias se producen de acuerdo con una fórmula, en la que la información se extrae de grandes conjuntos de datos y se conecta a plantillas. La producción de novelas de ficción probablemente todavía está a décadas de distancia. Los intentos de usar máquinas para jugar con el lenguaje de formas creativas suelen dar como resultado muchas tonterías.

El informe tiene como objetivo ser un recordatorio de que el mundo está en la cúspide de un cambio radical: “No creo que haya ninguna tarea que los humanos puedan hacer que IA sea incapaz de llevar a cabo”.

Nunca es demasiado pronto para prepararse para el futuro. Para prepararse para los avances de la automatización de mañana, primero debemos comprender las tecnologías y la automatización, que es lo que Lampadia quiere hacer mediante su biblioteca virtual de Revolución Tecnológica. Pero los desafíos más grandes son la fuerza de trabajo y los cambios organizacionales que los líderes tendrán que poner en marcha en el proceso de adaptación a la automatización.

Debemos entender  que las actividades que son más susceptibles a la automatización podrían proporcionar una oportunidad única para repensar cómo los trabajadores se comprometen con sus trabajos y cómo las plataformas digitales de trabajo pueden conectar mejor a individuos, equipos y proyectos.

Aprovechemos estas ventajas para desarrollar e innovar para el beneficio de todos nosotros. Lampadia

 




¿Qué permitió que los humanos controlemos el mundo?

¿Qué permitió que los humanos controlemos el mundo?

En Lampadia hemos citado varias veces al historiador israelita, Yuval Noah Harari. La primera vez fue por su diálogo con Daniel Kahneman, Premio Nobel de Economía sobre ‘La Tecnología y el Futuro’, en que nos dijo que no se podía perder el tren de la nueva revolución industrial.

“Los países que, como China, perdieron el tren de la Revolución Industrial, 150 años más tarde han conseguido recuperar el terreno perdido, en gran medida, en términos económicos, gracias a la mano de obra barata. Esta vez, quienes pierdan el tren [de la nueva revolución] no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia”.

Luego pudimos leer su importante libro de historia: “Sapiens: A Brief History of Humankind”, traducido al español como: “De animales a dioses – Breve historia de la humanidad”. (Ver: Del Homo Sapiens al Súper-Humano).

En esta ocasión queremos compartir con nuestros lectores, una reciente charla de Harari en TED, ‘Why humans run the world’.

Uno de los mensajes más importantes de la charla explica porqué los seres humanos han logrado, efectivamente, controlar el planeta:

Los humanos son los únicos que pueden cooperar flexiblemente y en masa.

Harari en TED

¿Qué nos dice Harari?

Hace 70,000 años, nuestros antepasados eran animales insignificantes. Su impacto en el mundo no era mucho mayor que el de las medusas, las luciérnagas o los pájaros carpinteros.

Sin embargo, hoy controlamos el planeta. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo hemos pasado de ser simios insignificantes, a controlar el planeta?

Normalmente buscamos diferencias entre nosotros y otros animales en el plano individual. Pero lo cierto es que en el plano individual, soy vergonzosamente parecido a un chimpancé.

La verdadera diferencia entre los humanos y el resto de los animales no está en el plano individual, está en el plano colectivo.

Los humanos son los únicos que pueden cooperar flexiblemente y en masa.

Las hormigas y las abejas pueden cooperar, pero no flexiblemente. Los lobos, los elefantes, los delfines y los chimpancés, pueden cooperar con mayor flexibilidad, pero solo lo hacen en grupos pequeños.

El único animal que puede combinar las dos habilidades a la vez es el ser humano.

Todos los grandes logros de la humanidad, desde construir pirámides hasta viajar a la Luna, no se han basado en habilidades individuales, sino en la capacidad de cooperar en masa de forma flexible.

Ver más en el siguiente enlace al video de su presentación en TED:

Según la teoría de Harari, los humanos somos, ante todo, un animal social. Justamente la cooperación social ha sido clave para nuestra supervivencia y reproducción. Así es como hemos logrado reducir en gran medida algunos de los grandes problemas del pasado, como la hambruna, las enfermedades y las guerras.

El mismo Harari explica en su libro Sapiens, que el Homo Sapiens, en el proceso de evolución, superó al Neandertal, que era individualmente más fuerte y poderosa que los Sapiens, por sus capacidades sociales, de organización y crear ficción.

Fuente: culturacolectiva.com

Las características humanas descritas por Harari nos han hecho superiores al resto de los animales, bien, pero eso debería habernos hecho humiles y no soberbios, puesto que la grandeza llama a la nobleza. La soberbia es el gran pecado del ser humano, el ‘pecado original’, como dice el cristianismo.

Debemos aprovechar nuestra asombrosa capacidad de crear “redes de cooperación” para trabajar hacia objetivos comunes y lograr vivir en una sociedad próspera, desde la base del interés individual, pero sin atentar contra  el colectivo. Lampadia

 

¿Quién es Yuval Noah Harari?

 




“Los robots deberían pagar impuestos”

“Los robots deberían pagar impuestos”

¿Cómo deberían lidiar los gobiernos con la probabilidad de que los robots y la automatización reemplacen muchos de los empleos humanos? Esa es una de las grandes preguntas de la Cuarta Revolución Industrial. En Lampadia hemos venido intentando responderla mediante distintos métodos: un bono ciudadano, mejor educación y capacitaciones, creación de nuevos puestos de trabajo y un análisis del futuro de los empleos. En todo caso, detrás de todas las alternativas está la mayor productividad que generaría el salto tecnológico, el que directa o indirectamente, debería compensar los requerimientos de los trabajadores o ex trabajadores.

Para el cofundador de Microsoft, Bill Gates, la respuesta es sencilla: gravar a los robots. Sin embargo The Economist afirma que esto trae otros peligros, como deisminuir la innovación.

The Economist agrega en su artículo ‘Por qué no es bueno aplicar impuestos a los robots’ (compartido líneas abajo): “Un robot es una inversión de capital, como un horno o una computadora. Los economistas generalmente aconsejan no gravar estas cosas que permiten que la una economía produzca más. (…) las inversiones en robots pueden hacer que los trabajadores humanos sean más productivos que prescindibles; gravarlos podría empeorar la situación de los empleados afectados.”

Según The Economist, la solución no está en gravar a los robots, sino en que los gobiernos tomen medidas de distribución de la propiedad de las acciones cuando las empresas sean públicas, o graven las ganancias cuando no lo son. No debemos cometer el error de visualizar a los robots (y la automatización) como nuestros enemigos, porque solo perderemos una gran oportunidad de desarrollo y crecimiento.

Este es un tema muy complejo, que genera grandes debates entre las mentes más brillantes del mundo, desde Bill Gates hasta el Foro Económico Mundial del año pasado y líderes globales. Lo que debemos rescatar de estas distintas declaraciones es que tenemos que poner este tema sobre la mesa. Existe un análisis muy complejo que se debe realizar en torno a los robots y la automatización, desde la capacitación a los humanos, la redistribución de empleos y hasta los temas éticos sobre cómo se relacionarán con nosotros (¿seguiremos las leyes de Asimov?). En Lampadia queremos mantener a nuestros lectores a la vanguardia del debate. Lampadia

Por qué no es bueno aplicar impuestos a los robots

La propuesta de Bill Gates es reveladora sobre el desafío que plantea la automatización

The Economist
25 de febrero de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Bill Gates es difícilmente un ludito (movimiento del ludismo en contra las nuevas máquinas y la tecnología que destruían el empleo). Sin embargo, en una reciente entrevista con Quartz, un portal, expresó escepticismo sobre la capacidad de la sociedad para gestionar una rápida automatización. Para prevenir una crisis social, pensó, los gobiernos deberían considerar un impuesto sobre los robots. Si, como consecuencia, la automatización se ralentiza, mejor. Es una idea intrigante aunque impráctica, que revela mucho sobre el desafío de la automatización.

En algún futuro distante, los robots con conciencia propia podrían pagar impuestos sobre la renta como el resto humanos (presumiblemente con igual de entusiasmo que nosotros). Eso no es lo que Gates tiene en mente. Sostiene que los robots de hoy deben ser gravados, ya sea por su instalación o por las ganancias que las empresas disfruten al ahorrar en los costos del trabajo humano desplazado. El dinero generado podría utilizarse para capacitar a los trabajadores y tal vez financiar una expansión de la atención en salud y educación, que proporcionen muchos trabajos difíciles de automatizar en la enseñanza o el cuidado de los ancianos y los enfermos.

Un robot es una inversión de capital, como un horno o una computadora. Los economistas generalmente aconsejan no gravar estas cosas, lo que permite a las  economías producir más. Se piensa que los impuestos que desincentivan la inversión,  hacen más pobre a la gente sin que se genere dinero. Pero Gates parece sugerir que invertir en robots es algo así como invertir en un generador de carbón: aumenta la producción económica, pero también impone un costo social, lo que los economistas llaman una externalidad negativa. Puede que la rápida automatización amenace con desalojar más rápidamente a los trabajadores de lo que los nuevos sectores pueden absorberlos. Eso podría conducir a un desempleo de largo plazo, que sería socialmente costoso y potencialmente impulsaría una política gubernamental destructiva. Podría valer la pena implementar un impuesto sobre los robots que reducen costos, al igual que un impuesto sobre las emisiones nocivas de fábricas puede desalentar la contaminación y tienen un efecto positivo en la sociedad.

La realidad, sin embargo, es más compleja. Las inversiones en robots pueden hacer que los trabajadores humanos sean más productivos que prescindibles; gravarlos podría empeorar la situación de los empleados afectados. Los trabajadores, individualmente, pueden sufrir al ser desplazados por los robots, pero los trabajadores en su conjunto podrían estar mejor porque los precios bajan. Disminuir el despliegue de robots en la atención de la salud e impulsar a los seres humanos en estos puestos de trabajo podría parecer una forma útil para mantener la estabilidad social. Pero si eso significa que los costos de la atención de la salud crecerán rápidamente, reduciendo los aumentos en los ingresos de los trabajadores, entonces la victoria es pírrica.

Cuando llegue la automatización más rápida, los robots podrían no ser el objetivo fiscal adecuado. La automatización puede entenderse como la sustitución del trabajo por el capital. Para salvar a los seres humanos de la penuria, el razonamiento dice que una parte de los ingresos de capital de la economía debe ser desviada a los trabajadores desplazados. La expansión de la propiedad de capital es una estrategia; la gente podría poseer vehículos sin conductor que operan como taxis, por ejemplo, y dependen de este flujo de ingresos para una parte de sus ingresos. La imposición de los robots y la redistribución de los ingresos es otra.

Pero a medida que las máquinas desplazan a los seres humanos en la producción, sus ingresos enfrentarán las mismas presiones que afligen a los seres humanos. La parte del ingreso total pagado en salarios (la “participación de trabajo”) ha estado cayendo durante décadas. La abundancia del trabajo es parcialmente culpable; los propietarios de los factores de producción –como, por ejemplo, Silicon Valley- están en mejor posición para negociar. Pero las máquinas no son menos abundantes que las personas. El costo de producir la millonésima copia de una pieza de software es aproximadamente cero. Cada conductor de camión necesita una instrucción individual; pero un sistema de conducción autónomo capaz puede ser duplicado infinitas veces. La abundancia de máquinas no demostrará ser más capaz de obtener una parte justa de las ganancias que los seres humanos.

Un nuevo documento de trabajo de Simcha Barkai, de la Universidad de Chicago, concluye que, aunque la participación de los ingresos de los trabajadores ha disminuido en las últimas décadas, la parte que fluye hacia el capital (incluidos los robots) se ha reducido más rápidamente. Lo que ha crecido es el margen que las empresas pueden cobrar sobre sus costos de producción, es decir, sus ganancias. Del mismo modo, un documento de trabajo de la Oficina Nacional de Investigación Económica publicado en enero sostiene que la disminución de la participación laboral está vinculada al aumento de las “empresas superestrellas”. Un número creciente de mercados son “el ganador gana más”, en el que la empresa dominante gana fuertes ingresos.

Las grandes y crecientes ganancias son un indicador del poder de mercado. Ese poder podría provenir de los efectos de networking (el valor, en un mundo en red, de estar en la misma plataforma que todos los demás), las culturas productivas superiores de las empresas líderes, la protección gubernamental o algo más. Las olas de la automatización pueden requerir compartir la riqueza de las firmas superestrellas: a través de la distribución de la propiedad de las acciones cuando son públicas, o gravando sus ganancias cuando no lo son. Los robots son un villano conveniente, pero Gates podría reconsiderar su objetivo; cuando las empresas disfrutan de posiciones ineludibles en el mercado, tanto los trabajadores como las máquinas pierden. Lampadia




Tecnología: ¿Fuente de creación de nuevos puestos de trabajo?

Tecnología: ¿Fuente de creación de nuevos puestos de trabajo?

En estos nuevos tiempos de la política populista en los países más desarrollados, muchos culpan a la globalización y el comercio internacional por la pérdida de empleos en distintas industrias, principalmente la manufacturera, empezando por el lamentable nuevo presidente de EEUU. La verdad es que el fenómeno de pérdida de empleo en los países ricos, se explica hasta en un 80% por Cuarta Revolución Industrial, los avances de la  tecnología y la automatización. Sin embargo, nuevos estudios conducidos por algunos antropólogos en EEUU, nos hablan de la creación de nuevos puestos de trabajo a causa de la tecnología.

Según un artículo del Financial Times (traducido líneas abajo), un muevo estudio de un grupo de antropólogos afirma que “Sí, las máquinas están eliminando algunos trabajos humanos, pero la gente también está trabajando con robots en nuevos roles. Esa versión más optimista de la historia tiende a oscurecerse, pero merece mucho más atención”.

Y es que la automatización está creando nuevos puestos de trabajo, especialmente para monitorear, administrar e interpretar la data generada por los robots y las máquinas. Si bien no tienen cifras exactas para asegurar que el nuevo de empleos nuevos compensa la pérdida de los mismos gracias a la automatización, esta información no pierde importancia. La lección principal que se debe extraer de este análisis es “la necesidad urgente de un mayor debate político sobre cómo preparar a los trabajadores para este nuevo mundo. El entrenamiento de la fuerza de trabajo necesita cambiar para inculcar más habilidades digitales.”

Este tema va muy ligado a  nuestra propuesta de que tenemos que hacer un “salto cuántico”, o un “Big Bang”, una verdadera revolución educativa y no el mamarracho de Saavedra ni Mora. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el Futuro y Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI.

Fuente:  fortune.com

La Cuarta Revolución Industrial, la cual está relacionada con la robótica y la inteligencia artificial, entre otras muchas tecnologías disruptivas, jugará un papel trascendental en la vida de los ciudadanos, empresas y naciones en los próximos años. (Ver en Lampadia: Aceleremos el desarrollo del Perú mediante la innovación y Los retos de la Cuarta Revolución Industrial. Todas las revoluciones industriales traen consigo una disrupción económica, política y social. Ésta no es diferente, más bien se piensa que sus impactos y discontinuidades serán mayores a cualquier cosa que hayamos visto antes. Por ello es tan importante que los peruanos no perdamos más tiempo, pues no solo tenemos que superar brechas inmensas en educación, salud, infraestructuras y tecnología; también tenemos que nivelarnos con el mundo más desarrollado para ser parte de los ganadores de la `cuarta revolución industrial’. Ver en Lampadia: Gobernabilidad con un gabinete multipartidario.

El reto ahora es buscar la estrategia que lleve al Perú a una mejora acelerada y extraordinaria de la educación. Debemos aprovechar el desenvolvimiento la Cuarta Revolución Industrial’, ya que nos presenta amenazas y oportunidades disruptivas para el empleo y la educación en el mundo.

El futuro del Perú depende de cómo formemos a nuestros jóvenes. Esperamos que el gobierno  pueda tomar conciencia de las reformas que necesitamos asumir para iniciar la inmensa tarea de dar a las nuevas generaciones los beneficios y capacidades que nos ofrece el mundo del siglo XXI. Lampadia                        

Cómo los robots están volviendo indispensables a los seres humanos

Paradójicamente, las políticas de Trump podrían acelerar la automatización y la pérdida de puestos de trabajo

Fuente:  Financial Times

Gillian Tett
Financial Times
22 de Diciembre de 2016
Traducido y glosado por
Lampadia

En los últimos meses, los antropólogos han estado investigando el enmarañado mundo de la mano de obra de Estados Unidos en busca de una respuesta a una de las grandes preguntas de nuestro tiempo: ¿qué sucederá con los trabajos humanos cuando lleguen los robots?

Uno pensaría que la respuesta es muy deprimente. Si hay algo en lo que casi todos los economistas están de acuerdo, es que las tecnologías digitales están haciendo muchos de los trabajos que antes hacían los humanos.

La manufactura es un ejemplo particularmente duro. Un estudio de la Universidad Ball State sugiere que se perdieron 5.6 millones de empleos manufactureros en Estados Unidos entre los años 2000 y 2010, casi nueve de diez gracias a la automatización y no al comercio. Podría ser peor: McKinsey, una consultoría, estima que el 45 % de las tareas que actualmente realizan los seres humanos podrían automatizarse a medida que el patrón se extienda al sector de servicios. Esto equivale a US$ 2,000 millones en salarios anuales – y millones de empleos.

Eso suena aterrador. Hay, sin embargo, un giro intrigante. Cuando los antropólogos llevaron a cabo “la observación de la participación” entre los trabajadores estadounidenses, es decir, observar lo que realmente está ocurriendo en la vida cotidiana de las personas, en lugar de observar estadísticas de arriba hacia abajo, descubrieron una historia más compleja de lo que sugieren las cifras.

Sí, las máquinas están eliminando algunos trabajos humanos, pero la gente también está trabajando con robots en nuevos roles. Esa versión más optimista de la historia tiende a oscurecerse, pero merece mucho más atención – particularmente cuando el presidente electo Donald Trump asuma el cargo el próximo mes.

Consideremos las conclusiones de Benjamin Shestakofsky, un antropólogo que pasó 19 meses dentro de una empresa de California que utiliza tecnologías digitales para conectar a compradores y vendedores de servicios domésticos. Shestakovsky inicialmente asumió que su investigación mostraría cómo las máquinas estaban reemplazando a los trabajadores humanos. Cuando realizó un análisis de base, se dio cuenta de que la empresa estaba creciendo rápidamente, con sistemas de computación tan grandes y complejos, que constantemente estaba contratando a más humanos, no robots, para monitorear, administrar e interpretar los datos. “La automatización de software puede sustituir a la mano de obra, pero también crea nuevos complementos humano-máquina”, dijo recientemente en una reunión de la American Anthropological Association, señalando que las empresas “están creando nuevos tipos de trabajos”.

Shreeharsh Kelkar, otro antropólogo, vio el mismo patrón en el mundo de la educación. Hasta hace poco se suponía que el aumento de las herramientas didácticas digitales volverían menos importante a los profesores humanos. Pero observando a los educadores en acción, Kelkar encontró que los profesores humanos están trabajando con estas herramientas digitales para ser más eficientes. El problema no es que las computadoras estén automatizando los trabajos, dice, sino que ” están surgiendo asociaciones entre humanos y computadoras”.

Una respuesta obvia es que todavía no está claro si estas anécdotas son típicas, ni nadie sabe si estos nuevos “conjuntos” de humanos y máquinas crearán suficientes trabajos para compensar los perdidos por la automatización. Además, los nuevos empleos digitalizados pueden parecer menos atractivos que los viejos roles, ya que a menudo se estructuran como “trabajos contingentes”, con trabajadores autónomos que proveen los servicios demandados.

De todos modos, las conclusiones de los antropólogos no deben ser ignoradas. En primer lugar, sugieren que existe una ardiente necesidad de que los responsables de la formulación de políticas obtengan mucho mejores datos sobre lo que realmente está ocurriendo en el lugar de trabajo estadounidense. Los estudios antropológicos son de pequeña escala, mientras que los datos a nivel macro son sorprendentemente débiles, en parte debido a que la Oficina de Estadísticas Laborales tiende a recopilar datos a través de los canales tradicionales. “No sabemos lo que está pasando con el trabajo contingente hoy”, dice Mary Gray, una antropóloga que trabaja en Microsoft. “Las empresas de tecnología no controlan el trabajo mejor que la Oficina de Estadísticas Laborales”.

En segundo lugar, si alguien consigue pintar un retrato exacto de esa fuerza de trabajo, necesitan demostrárselo a Trump. En los últimos meses, el presidente electo ha declarado en repetidas ocasiones que está decidido a mantener más negocios de manufactura en Estados Unidos, en parte porque a él le gusta culpar -equivocadamente- la pérdida de puestos de trabajo manufactureros a la competencia China o de México. Pero si logra este objetivo de America First, paradójicamente, sólo acelerará la tendencia de la automatización a medida que las empresas se apresuren a recortar costos. Esto no es necesariamente malo, pero sugiere que las esperanzas de Trump de recrear los viejos empleos estadounidenses están equivocadas.                                                                                                               

Eso nos lleva al tercer punto: la necesidad urgente de un mayor debate político sobre cómo preparar a los trabajadores para este nuevo mundo. El entrenamiento de la fuerza de trabajo necesita cambiar para instalar más habilidades digitales. Nuevos tipos de sistemas de seguridad social, salud y pensiones son necesarios para acomodar a los trabajadores contingentes.

Algunos políticos entienden esto. Senadores como Mark Warner, un demócrata, por ejemplo, están presionando por nuevas redes de seguridad para los trabajadores contingentes. Sin embargo, si este debate es para asegurar una tracción seria, es imprescindible que intervenga el propio sector de la tecnología. Hasta ahora, Silicon Valley no ha sido particularmente líder en estas cuestiones, pero Trump parece tener la intención hacerlos el centro de atención: la semana pasada convocó a los líderes tecnológicos al Trump Tower para “tranquilizarlos” sobre sus planes.

Por lo tanto, Silicon Valley debe aprovechar esta oportunidad e iniciar un diálogo sobre cómo ayudar a los seres humanos a lidiar con todos esos robots en la fuerza de trabajo. De lo contrario, llegará el día en que el propio Silicon Valley podría verse culpado por las pérdidas de empleos en Estados Unidos. Lampadia

 




Hacia nuevos estándares de salud

Hacia nuevos estándares de salud

La ‘cuarta revolución industrial’ avanza inconteniblemente en todos los frentes. Uno de los de mayor impacto en la vida de los seres humanos es el de la salud. Esta revolución nos ofrecerá entre otros, mejores tratamientos preventivos en línea, mejores sistemas de dosificación de medicinas, vidas más sanas y más años de vida. Tal vez, muchos más.

Como explica The Economist en el siguiente artículo, esto traerá grandes beneficios para quienes tengan acceso a las nuevas tecnologías. Pero puede hacer crecer las brechas entre los más pudientes y los más pobres, llegándose a hablar de la posibilidad de que en el futuro tengamos Hombres y Superhombres, como lo explica Yuval Noah Harari, ver en Lampadia: Del Homo Sapiens al Súper- Humano.

Este eventual desarrollo es la principal razón por la que en Lampadia seguimos la ‘cuarta revolución industrial’ e insistimos en la necesidad de llevar nuestra economía al máximo de crecimiento posible, pues así podremos conseguir los recursos necesarios para cerrar las brechas sociales y económicas que aún mantenemos y, podríamos permitir que nuestros pobres tengan acceso a las tecnologías que transformarán la vida en el planeta.

Como dice The Economist, “La ciencia está llegando a entender maneras de retrasar el envejecimiento. Alégrate, mientras se puedan manejar los efectos secundarios”.

 

Envejecimiento: Engañando a la muerte

The Economist

13 de agosto, 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Imagínese un mundo en el que puede colocarse un nuevo corazón, hígado o un  conjunto de riñones a la medida. Todos cultivados a partir de sus propias células, con la misma facilidad con la que hoy se reemplaza una rodilla y cadera. O uno en el que celebre su cumpleaños 94 en una maratón con sus amigos de la escuela. Imagínese, en otras palabras, un mundo en el se haya abolido el envejecimiento.

Ese mundo aún no está en oferta. Sin embargo, algo parecido podría serlo un día. La senescencia, el envejecimiento, o la mengua general de destrezas experimentada por todos con la edad, viene siendo estudiada médicos y biólogos. Suspenderla, no está aún sobre la mesa, pero desacelerarla probablemente sí. Los promedios de vida han aumentado mucho durante el siglo pasado, pero eso fue gracias a una mejor alimentación, vivienda, la salud pública y algunos medicamentos. El nuevo aumento de vida sería producido por medicamentos anti-senescencia, algunos de las cuales pueden existir ya.

Los optimistas afirman, que la vida de muchas personas se extenderá hasta el techo actual de 120 más o menos. Pero puede ser sólo el principio. En la siguiente fase, no sólo subirán los promedios de vida, sino también la vida útil máxima. Si una parte del cuerpo se desgasta, será reparada o reemplazada por completo. El ADN será optimizado para vidas largas. Añada medicamentos anti-envejecimiento y los centenarios se convertirán en algo común.

Hombre y superhombre

Con este fin, muchos esperanzados ‘reparadores’ están preparando sus proyectos. Algunos quieren mejorar tejidos gastados utilizando células madre (precursoras de otros tipos de células). Tal bio-renovación es la base de un no probado, casi vampírico tratamiento de moda en algunos círculos: la transfusión al viejo de sangre joven. El negocio de cultivar órganos de cero también está dándose. Por el momento, estos “organoides” son pequeños, imperfectos y mayormente utilizados para pruebas de drogas. Pero eso seguramente cambiará. La longevidad es conocida por darse en ciertas familias, lo que sugiere que variedades particulares de genes prolongan la vida. Algunos están investigando esto, con la idea de que las técnicas modernas de edición  de genes podrá un día ser utilizada para hacer ajustes cruciales para extender la vida.

Desde el punto de vista de una persona, esto suena muy deseable. Para la sociedad como un todo, sin embargo, tendría profundos efectos. La mayoría de ellos serán buenos, pero no todos.

Una de las preocupaciones es que las vidas más largas exacerbarán los problemas sociales y económicos existentes. El reto más inmediato será el acceso a tratamientos anti-envejecimiento. Si una vida larga es cara, ¿quién la conseguirá primero? Ya hoy día,  los ingresos son uno de los mejores predictores de la esperanza de vida. Ampliar la brecha con tratamientos inaccesibles para los pobres, podría profundizar las divisiones que ya están creando tensiones en las democracias.

¿Serán discriminados los trabajadores de mayor edad, o los números les darán a ellos el látigo en la mano sobre los jóvenes? ¿Se aferrarán los jefes, aguantando las carreras de sus subordinados, o se aburrirán y harán algo completamente distinto? ¿Y todas aquellas personas de edad, dejarán de considerarse a sí mismos personas de edad avanzada, conservando actitudes mentales y físicas vigorosas, o serán más conservadores (porque las personas de edad tienden a serlo)?

Una razón para esperar que los ancianos sean menos rígidos es que la vida misma sería más que una sola historia, una serie de nuevos inicios. Las crisis de mediana edad podrían ser no tanto sobre la recaptura de la juventud perdida, sino sobre  elucubraciones sobre  cómo hacer lo mejor en el siguiente medio siglo.

El retiro se convertiría en una opción más lejana para la mayoría, ya que los pozos de pensiones tendrían que ser enormes para soportar vidas útiles extendidas. Con este fin, el portafolio de la carrera se convertiría en la regla y la educación tendría que cambiar en consecuencia. La gente podrá volver a la escuela a los 50 años para aprender algo completamente diferente. Sin duda el obrero necesitará un descanso físico. El contador podría convertirse en un médico. El abogado, un trabajador de la caridad. Tal vez algunos tomen largas pausas entre las carreras y se diviertan salvajemente, sabiendo que la medicina les puede ofrecer reparaciones sobre la marcha.

El aburrimiento y la necesidad de variedad, alterarían también la vida familiar. ¿Cuántos atarán el nudo en sus años 20 en la expectativa de estar con la misma persona 80 años después? El socio (pareja) de por vida, ya en declive, podría convertirse en una rareza, siendo reemplazado por una serie de relaciones, cada una de una duración considerada hoy como un período decente de convivencia. En cuanto a la reproducción, presumiblemente los testículos de los hombres sigan funcionando indefinidamente y, a pesar de que se considera que los ovarios de la mujer tienen un número finito de los óvulos, sin duda la tecnología sería capaz de crear nuevos. Los que quieran podrán así seguir procreando durante décadas. Eso, y el matrimonio en serie, hará que sea más difícil hacer un seguimiento de quién está relacionado con quién. Las familias empezarán a parecerse más a las redes laberínticas. En un mundo donde los matrimonios no duran, las mujeres de todo el mundo tendrán mayor libertad para divorciarse y los patriarcas de edad, perderán finalmente su hegemonía.

Esta especulación es divertida, y básicamente optimista. La promesa de una vida más larga, bien vivida, redondearía a una la persona, pero esta visión del futuro depende de una cosa: que la larga existencia sea también sana. La humanidad debe evitar la trampa que cayó sobre Titán, el troyano mítico al que los dioses le concedieron vida eterna, pero se olvidó de pedir también juventud eterna.

Remitir a Matusalén

La trampa de Titán ha surgido porque los cuerpos han evolucionado para ser vehículos  de usar y tirar para llevar los genes de una generación a la siguiente. Los biólogos tienen una frase para ello: el soma desechable. Explica no sólo la senescencia en general, sino también por qué la demencia, el cáncer, problemas cardiovasculares, artritis y muchas otras cosas se evitan en la juventud, pero se embuten en la vejez una vez que termina la reproducción. Esto, también, deben ser tratado si una vida larga y saludable se convierte en lo normal. Además, incluso el cerebro sano puede envejecer mal. Un órgano evolucionado para dar cabida a 70 u 80 años de recuerdos puede no ser capaz de lograrlo para 150 años.

Sin embargo, el entendimiento biológico está avanzando a buen ritmo. La longevidad está a nuestro alcance, aún si la inmortalidad puede no estar cerca o no ser tan interesante como a algunos fantasiosos les gusta creer. Asegúrese de elaborar una lista muy larga de deseos.

Lampadia




El Foco en la Cuarta Revolución Industrial

El Foco en la Cuarta Revolución Industrial

La reunión anual número 46 del Foro Económico Mundial que se celebra todos los años en Suiza, se enfocará esta vez en la Cuarta Revolución Industrial, aquella que disolverá las barreras entre lo humano y las máquinas, la unión entre la inteligencia orgánica y la inorgánica. Ver artículo de Lampadia al respecto.

El siguiente cuadro describe la naturaleza de las cuatro revoluciones:

En Lampadia nos parece que esta revolución, que marcará indeleblemente la vida de las personas, empresas y naciones, tiene que ser seguida de cerca por los peruanos. Hasta ahora, nuestro esfuerzo de divulgar información al respecto, ha sido poco exitoso en términos de lo que otros medios han asumido. Esperamos que el WEF ponga este tema por todo lo alto en la atención de nuestra clase dirigente.

Ante las oportunidades y amenazas que traerá esta revolución, creemos que este tema debiera ser más que suficiente para nuclear nuestra visión de desarrollo y nuestros esfuerzos en la dirección del diseño de nuestras políticas públicas.

Lamentablemente, los peruanos tenemos pocas cosas que nos unen y muchas que nos dividen. Entre las que nos cohesionan hemos desarrollado un gran goce y orgullo por nuestra gastronomía. Del mismo modo, una gran amenaza o una gran oportunidad, podría generar una mayor convergencia. No podemos perder ni una sola oportunidad para  que esto suceda.

La Cuarta Revolución Industrial debiera ser un buen catalizador de nuestros nobles desvelos.

En esta ocasión, en el WEF-2016, participarán 2,500 personas de más de cien países, representando a empresas, gobiernos, academia, sociedad civil, medios y artistas.

Entre los gobernantes se tendrá a Mauricio Macri de Argentina, Justin Trudeau de Canadá, Alexis Tsipras de Grecia, Joe Biden de los EEUU, David Cameron del Reino Unido y Johann Schneider-Ammann de Suiza.

Según la divulgación del WEF sobre el foro, la agenda de Mastering the Fourth Industrial Revolution (Dominando la Cuarta Revolución Industrial), será sobre los delicados retos en geo-economía, seguridad global, salud pública, educación, paridad de género y cambio climático.  

Uno de los fundadores del WEF, Klaus Schwab, ha preparado el siguiente libro para el evento: 

La difusión del WEF adjunta la siguiente nota, que encontramos aleccionadora:

La vida en 2030: La Humanidad y la Máquina

“El mundo está al borde de una nueva revolución impulsada por la convergencia de varias tecnologías, incluyendo la edición del genoma, inteligencia artificial e impresión 3D.

  • ¿Cómo va a cambiar la vida de la siguiente generación?
  • ¿Cuáles son las tecnologías que cambiarán el juego?
  • ¿Cómo van a cambiar la cara de los negocios, gobiernos y  sociedades?
  • ¿Cómo pueden los seres humanos trabajar para lograr mejores desarrollos?

El evento se puede seguir por Internet. Ojalá que podamos nutrirnos de los temas más relevantes para ‘dominar’ la información sobre esta muy importante parte de nuestro futuro. Lampadia




El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)

El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)

El siguiente artículo ha sido publicado en nuestra sección Revolución Tecnológica, con el fin de enriquecernos con este tema tan importante. Acá depositaremos distintos análisis de la revolución tecnológica en los sectores económicos, sociales y políticos del mundo, además de su impacto en el Perú y cómo debemos prepararnos para aprovecharla al máximo.

En noviembre pasado publicamos un artículo sobre el impacto de los Robots con Inteligencia Artificial en el empleo en un futuro próximo:  Un futuro angustiante cada vez más presente – El futuro del empleo con Robots e ‘Inteligencia Artificial’. En dicho artículo dejamos para una siguiente ocasión la presentación del libro: ‘Artificial Inteligence – Workless Society: When Robots take over’ (Inteligencia Artificial – La sociedad sin empleo: Cuando los robots se hagan cargo), de Kalman Toth (M.A. M Phil., de Columbia University.

A continuación presentamos el posible escenario que puede estar a la vuelta de la esquina y que representa una transformación absoluta de la vida de los seres humanos. El contenido de esta nota puede parecer chocante, de hecho nos plantea un escenario difícil de aceptar, en el que los seres humanos, con vidas más largas que las actuales, no tenemos claro como podríamos tener vidas significativas. A pesar de compartir estas angustias, consideramos que nuestros lectores deben conocer estos temas y de la conciencia sobre ellos, saber tomar decisiones sobre nuestro futuro, que puede sufrir las consecuencias de un mundo ‘poco humano’ o beneficiarse haciendo un gran esfuerzo por lograr un espacio de bienestar general sobre la base de nuestras potenciales capacidades. Lampadia

Inteligencia Artificial. Traducido y glosado por Lampadia.

En la era de la Inteligencia Artificial (IA), los robots podrán realizar todos los trabajos. Sólo las siguientes categorías de empleo quedarán libres para los seres humanos:

  1. Empleos que por un mandato de ley serán de humanos; tales como policía, oficial de la marina y congresista.
  2. Puestos de trabajo para humanos-proxy como médico proxy; no es necesario trabajar, simplemente mantener vigente el conocimiento en caso de que los robots médicos estén en huelga o haya una rebelión robot.
  3. Puestos de trabajo que requieran tacto humano como meseros humanos en un restaurante en lugar de meseros robot.
  4. Emprendedores.

¿No te gusta tu trabajo? ¿La paga no es buena? Espera y verás. Pronto los Robots+IA se harán cargo de muchos puestos de trabajo indeseables. ¿Te gusta tu trabajo? ¿La paga es buena? Los Robots+IA se harán cargo de los trabajos deseables también, debido a consideraciones de beneficio empresarial. ¿Eres es el CEO (Chief Executive Officer) y sientes que tu trabajo está asegurado? No en la era de la Inteligencia Artificial. Los propietarios de la empresa te sustituirán por un director ejecutivo IA. La probabilidad de que un robot con un IQ de 250 y un MBA, educación de primera calidad y una excelente experiencia en tomar mejores decisiones de negocios que un MBA humano con IQ de 130 te reemplace. Además, la clonación de un robot exitoso con MBA es bastante simple. Humanos con MBAs, por otro lado, no pueden ser clonados. ¿Qué pasa si eres un experto y respetado cirujano? Un robot te reemplazará con capacidades de 24/7 (24 horas y 7 días de la semana) para realizar cirugías. Un robot de propósito general con un IQ de 150 puede sustituir a cualquier trabajador humano en el mundo, con la formación adecuada. Una enfermera registrada robot (ERR) podría practicar en varios hospitales después de su graduación bajo supervisión constante y orientación 24/7. Después de alrededor de 3 años, tras pasar una serie de exámenes y entrevistas con los principales expertos de enfermería humanos, sería clonada 100,000 veces, creando 100,000 nuevas enfermeras robot con experiencia. En Suiza, los grifos de autoservicio sin ningún humano alrededor son comunes. La razón es que el trabajo humano es muy caro en Suiza. En la era de la IA, todo eso va a cambiar. Los robots de bajo costo ayudarán con el bombeo del gas en los grifos. ¿Deberemos seguir formando médicos humanos cuando los médicos robot con IQ de 250 estén funcionando excelentemente? ¿Deberíamos mantener a nuestras fuerzas armadas humanas en caso que los robots se rebelen y tengamos que destruirlos? ¿Qué hay de la policía? ¿Deberíamos permitir que los agentes de policía sean robots?

Entonces, ¿qué nos pasaría a nosotros? Los seres humanos se definieron a sí mismos desde hace miles de años como personas que trabajaban. Bueno, tenemos que redefinirnos a nosotros mismos con actividades de ocio y vivir con el “Ingreso Ciudadano” enviado por nuestro gobierno mensualmente. Habrá oportunidades de ganar un ingreso extra por ser dueño de robots (empresarios). Un equipo de 10 robots especializados en la escritura de canciones, por ejemplo, puede escribir una canción que logre millones de dólares en regalías. Si eres del tipo de personas que les gusta el aire libre, te encantará la sociedad sin trabajo; podrás dedicarle más tiempo al aire libre.

¿Existen ejemplos de “Ingreso Ciudadano”? Muchísimos. Los residentes de Alaska recibieron pagos regulares por años debido a los enormes ingresos petroleros generados en el estado. Los Emiratos Árabes, ricos en petróleo, ofrecen a sus ciudadanos educación gratuita, atención médica, servicios públicos subsidiados, terrenos gratuitos, préstamos sin intereses para la construcción de viviendas y un monto de US $ 19,000 para sufragar los gastos de la boda (2007), por mencionar sólo algunos de los muchos beneficios. En los EAU, los expatriados (extranjeros no ciudadanos) corresponden a los robots inteligentes del futuro. Chisasibi (James Bay, Quebec) es una comunidad de Cree que ofrece pocos empleos. Su reubicación forzada por Hydro Quebec de su isla ancestral a la orilla del Grand River los dejó dependiendo del dinero de asistencialismo de Hydro Quebec. La mayoría de los hombres desempleados de Cree en Chisasibi se dedican a la caza, captura y actividades de pesca, pero toda la captura se limita al consumo local, por lo tanto no hay oportunidades de negocio aquí. Mientras la nación Cree ha gestionado con éxito sus recursos naturales, como manadas de caribúes, durante miles de años, ahora los hombres blancos dictan las normas para la caza y la pesca. El nivel de alcoholismo es altísimo. (El autor de este libro, KT, visitó Chisasbi y las plantas hidroeléctricas cercanas a 19 horas en auto de Montreal utilizando carreteras de altísimo nivel).

La ecuación de negocio es muy simple para un empleador: cuatro programadores de computadoras humanos de medio millón de dólares al año o un robot programador de computadoras experimentado con un coeficiente intelectual de 250 de un costo único de US $ 100,000.

Dado que la energía de las computadoras es prácticamente ilimitada, se puede lograr un nivel de inteligencia ilimitado. Supongamos que nosotros, los humanos, somos capaces de crear robots con rango de coeficiente intelectual de 150 a 1,000. Luego, a su vez, los ingenieros robot con un IQ de 1,000 pueden crear robots con un coeficiente intelectual hasta de 10,000. La cadena puede continuar creando robots con IQ cada vez más altos. El resultado neto es una economía constantemente en expansión y un nivel de vida cada vez mayor para los seres humanos. Robots con IQ de 250 no van a crear puestos de trabajo para personas de IQ de 150; más bien van a crear puestos de trabajo, principalmente para los robots y pocos para los seres humanos.

La idea de que existen puestos de trabajo que los seres humanos pueden hacer mejor que los robots de alto coeficiente intelectual es absurda. Una vez, en Tokio, me di cuenta de que un violinista gitano húngaro estaba tocando en el restaurante francés de un hotel internacional de altísimo nivel. Al final resultó que eran un hombre japonés con maquillaje y partituras. Un robot también puede hacerse pasar por un violinista gitano húngaro con toda la partitura en su memoria electrónica. No todo el mundo puede ver un musical de Broadway. En el futuro, será posible clonar un musical de Broadway con cantantes y bailarines robots, incluso en ciudades más pequeñas.

No es válido comparar a los Robots+IA con previos avances tecnológicos al afirmar que el desarrollo IA creará puestos de trabajo para los seres humanos. Los Robots+IA reemplazan a los humanos pensantes que trabajan en todos los puestos de trabajo que se les permitan, no sólo en algunos puestos de trabajo, y a una fracción del costo. Sin embargo, ¿quién es un mejor conductor, el humano o el IA? No tan rápido. Un conductor humano sólo tiene dos ojos y puede beber y conducir. Un conductor IA puede tener 10 “ojos” (cámaras) y comunicaciones electrónicas con todos los autos alrededor brindándole información sobre velocidad y dirección. Claro, se crearán algunos puestos de trabajo para los seres humanos en la economía robot en expansión, pero estos serán puestos de trabajo muy especiales como un concejal  de conflictos humano-robots. Se podría asumir que el desempleo alcance el 75% de la población cuando la economía AI aflore.

Consideremos empleos de libre mercado para los seres humanos. Supongamos que hay dos restaurantes a cada lado de la carretera. Uno tiene meseras robots hermosos, el otro tiene meseros humanos reales hermosos para el gusto humano. Las comidas en el restaurante de humanos cuestan un 20% más. Probablemente, el restaurante de humanos salga perdiendo. No obstante, pueden existir empleos con un toque humano en las empresas a un precio superior. Llegará el día en que tengamos que preguntarle a la mesera, “¿Eres humana?” “¡Sí!” La mesera robot puede mentir.

Sin embargo, si tenemos que mantener una fuerza de trabajo educada, aunque inactiva (humano-proxy) en la era de la Inteligencia Artificial. Necesitamos médicos humanos, ingenieros humanos, científicos humanos y gerentes de negocios humanos para protegernos de la dominación total por robots.

En la era de la inteligencia artificial, todo el mundo va a obtener educación universitaria gratuita. No cualquier tipo de educación de segunda clase, sino educación superior con profesores robot de primera categoría. Sin embargo, el propósito de la educación en la mayoría de los casos no será para conseguir un trabajo, sino más bien para el empleo de los conocimientos o unirse a la fuerza de trabajo de proxy humano. Hay cuestiones motivacionales asociadas con un proxy-médico como profesional, por ejemplo, la capacitación constante, con la única oportunidad para curar a alguien sólo cuando haya huelga robot médica o una revolución.

Cobrarle impuestos a las empresas y pagar el Ingreso Ciudadano es sin duda el camino a seguir en la era de la IA. Una fracción de la población puede obtener ingresos adicionales en empleos de toque-humano, humano-proxy, o trabajos impuestos por ley para humanos. ¿Qué pasa si no cantas, bailas ni eres atractivo?, ¿cómo conseguirías un trabajo de toque humano? En ese caso, es posible que sólo puedas disfrutar de la vida con el Ingreso Ciudadano y tendrás que encontrar una afición como visitar todos los parques nacionales en Estados Unidos y Canadá.

¿Qué pasa si estás desesperado por un trabajo en una sociedad sin trabajo? Hay algunas oportunidades, pero la competencia es dura. Los empleos que serán de humanos por ley serán: policía, en el gobierno, militares, Guardia Costera y de relaciones con robots. Los empleos de toque humanos serán: recepcionista, camarero, camarera, actor, cantante, vendedor de autos y agente de bienes raíces. Puestos de trabajo de proxy-humanos: mecánico automotriz, ingeniero, científico, enfermeras, médicos, y administrador de negocios.

A lo largo de la historia humana, siempre ha habido un segmento de la sociedad con un estilo de vida sin trabajo: reyes, príncipes, dictadores, dueños de esclavos y los ricos ociosos. Así que el estilo de vida inactivo no es exactamente desconocido. La diferencia en la próxima era de la inteligencia artificial es que no sólo será para una pequeña clase privilegiada, sino para todo el mundo. El Ingreso Ciudadano es como retirarse a los 20 años sin hacer ningún trabajo. ¿Por qué merece un joven de 20 años una jubilación instantánea? Porque la humanidad es inteligente e inventó al Robots+IA para que haga todo el trabajo. ¿Por qué el hijo o la hija de un príncipe llevan un estilo de vida inactivo?

¿Qué pasa si un hermoso mesero robot pretende ser un mesero humano? ¿Cómo puedes distinguirlo sin romper sus brazos? No habrá manera fácil de notar la diferencia. La implicación es que no hay demasiados puestos de trabajo que estén disponibles para los seres humanos. Vamos a tener que aceptar la vida del ocio con el Ingreso Ciudadano. La moralidad humana tiene que ser redefinida.

La revolución de las computadoras llevó a la automatización en el procesamiento de datos, fabricación y operación de productos como el automóvil. La revolución de las computadoras también impulsó increíbles avances en telecomunicaciones coronados por la maravilla del Internet, lo que dio lugar a la totalidad de las nuevas industrias tales como las redes sociales y también expandió la globalización. En el camino, muchos puestos de trabajo fueron eliminados o transferidos a países de bajos salarios. Un ejemplo conocido es el software de procesamiento, el cual acabó con los puestos de trabajo de muchas secretarias prominentes en la era de la máquina de escribir. La revolución informática amplió las economías de América y muchos países desarrollados. La revolución de las computadoras también transformó la economía comunista de China en una economía moderna formidable. La revolución de las computadoras y la expansión han creado más empleos que los que ha eliminado. Trabajos como ingeniero de software, optimización de motores de búsqueda (SEO) y personal de la tienda de telefonía móvil. El gran cambio con la tecnología de IA es que los robots inteligentes harán que los tres trabajos ya mencionados serán redundantes para los seres humanos. L