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Siembra y Cosecha de Agua

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 5 de mayo de 2017
Para Lampadia

Muchos iqueños no saben – y algunos ni siquiera quieren saber – lo que estamos haciendo en la Sierra de nuestra región. La verdad… no tengo palabras para describir la belleza de los reservorios – llenos de aguas preciosas y cristalinas, captadas durante la última temporada de lluvias – y las primeras plantaciones de pinos en lo alto de nuestra cordillera. Ya tenemos cerca de 13 reservorios y 250 mil pinitos plantados. Y antes de finalizar nuestra gestión – en diciembre del 2018 – debemos llegar a unos 107 reservorios y más de dos mil hectáreas de bosques de pinos. A la larga, vamos a dejar trazado el camino para construir miles de reservorios en las alturas de todas nuestras cuencas, y plantar cientos de miles de hectáreas de bosques de pinos y otras especies forestales.

Los constructores de esta gran obra son muchos. Sin embargo, el artífice indiscutible del proyecto es el Ing. Néstor Mendoza Arroyo; nuestro Director Regional de Agricultura. Un cajamarquino – de quitarse el sombrero – que tiene un ángel especialísimo en su trato con la gente sencilla del campo. Él personifica a la perfección aquel dicho que dice… “el que sabe, sabe”. Efectivamente, nadie – mejor que él – conoce al más mínimo detalle los conceptos y técnicas de la “Siembra y Cosecha de Agua”, la cual incluye conocimientos de viveros, genética vegetal, reservorios, forestación, riego tecnificado, etc. Ciertamente, el equipo que lo acompaña tiene también muchos méritos.

Luego están los valiosísimos aportes de las Comunidades Campesinas de las cabezadas de nuestras cuatro cuencas regionales; como son (1) Río San Juan o Chincha, (2) Río Pisco, (3) Río Ica, y (4) Río Grande, que cubre los valles de Palpa y Nasca. En síntesis, todos los ríos de Ica van a tener agua en los estiajes, gracias a los reservorios y bosques que estamos construyendo arriba en la cordillera.

Ahora bien, esta gran obra no se puede ver desde la Costa. Para verla y gozarla, hay que ir a la Sierra – mejor dicho, al “cielo” – a las comunidades de San Juan de Yanac, Huañupiza, Chavín, Liscay, San Pedro de Huacarpana, Bellavista, Pauranga, Curis, San José de Curis, San Andrés de Quilcanto, Santa Ana de Tibillos, etc. a las que hay que sumar las comunidades de las provincias hermanas de Castrovirreyna y Huaytará en Huancavelica, y Lucanas en Ayacucho. Allá arriba está ocurriendo el milagro del agua y – su derivada – la vida. Desde la madrugada, hasta el atardecer… inclusive de noche, estos paisanos estupendos están llevando a cabo – silenciosamente – una verdadera revolución ambiental y social, que beneficiará – de arriba abajo – a toda la región.

Sí… la Sierra de Ica es preciosa y majestuosa, y tiene los nombres que acabo de mencionar. Más bien, aprovecho la ocasión para recomendarle a todos los iqueños que suban a nuestro “cielo” para valorar el esfuerzo de todos los que están ejecutando la “Siembra y Cosecha de Agua”. Aparte de la indescriptible belleza del paisaje, conocer a tanta gente buena y encantadora resulta una experiencia gratísima.

Ese es – pues – el mundo del agua, con el cual nos comprometimos cuando asumimos el Gobierno de la región. Y estoy convencido de que estamos haciendo lo correcto. En todo caso, nuestros hermanos de la Sierra están encantados, y en todo momento exteriorizan su compromiso y convicción respecto a las bondades del proyecto. De nuestra parte, nos sentimos también encantados por lo que estamos haciendo, porque – más temprano que tarde – vamos a tener el “Agua Grande” que tanto requerimos para el progreso de nuestra pujante agricultura.

Por todo lo expresado, vamos a seguir – sin cansancios, sin quejas, y sin hacerle caso a los criticones – con este proyecto que más parece una gran obra de arte… la cual se ve mejor desde el “cielo”. Lampadia