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Cuidado con malograr el gobierno de Vizcarra

En Lampadia vemos la necesidad de expresar una seria advertencia sobre el devenir del flamante gobierno de Martín Vizcarra; por un lado, es víctima de ataques sorprendentes que provienen de las filas del aún llamado oficialismo, y de algunos medios de comunicación tradicionales; y por otro es víctima de sus propios errores, presumiblemente como producto de su soledad y de sus ‘pavuras políticas’.

Antes de referirnos a temas específicos que ilustren nuestra preocupación, queremos dejar muy claro que, luego de los acontecimientos políticos de los dos últimos años, debemos hacer un esfuerzo sincero por apoyar la consolidación del gobierno del Presidente Vizcarra. El Perú no puede seguir en un bamboleo político que frustra nuestro desarrollo, impulsa a nuestros jóvenes a buscar otros horizontes e inhibe al apetito por invertir y crecer de múltiples agentes económicos, conocedores del gran potencial de nuestro país.

Desde los ppkuys

Nuestra primera reflexión se refiere a las actitudes de los miembros del partido de gobierno que, con diferentes estilos y músicas de acompañamiento, se turnan en socavar el apoyo que deben a su gobierno. Ellos no han recogido el dictum político de Vizcarra, “lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación, que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país”. No apoyan a Vizcarra y también tiran canicas en el suelo para evitar que el Ejecutivo se acerque a Fuerza Popular y el Perú pueda tener un gobierno de convergencia que nos permita mirar hacia delante.

Los más activos en estos afanes desestabilizadores son Juan Sheput y Gilbert Violeta. Pero, después de algunos días de cura de silencio, regresó al empeño Mercedes Aráoz, quién previamente saboteó a Vizcarra, después de haber sido la primera en pedir la renuncia de PPK, en ocasión del primer proceso de vacancia, para atacar ahora por el flanco del primer ministro, César Villanueva. Curiosamente, hasta Pedro Olaechea parece haber dejado una huella de crítica a Vizcarra por su permanencia en Canadá.

Desde los medios tradicionales

Desde los medios, el caso más llamativo de un terco proceso de debilitamiento del gobierno de Vizcarra, es el de Canal N. En sus programas de entrevistas, en general, se viene favoreciendo la presencia de personajes lejanos  o críticos del gobierno, a los que se da amplias tribunas. Y su principal programa político, que conduce Mavila Huerta, ha mantenido una campaña permanente para jugar en ping-pong con invitados que le permiten hacer conclusiones como el gobierno debiera ser de continuidad y criticar un supuesto pacto oculto y maligno con Fuerza Popular.

El viernes pasado su invitado fue César Hildebrandt, quién se despachó a sus gusto redondeando la campaña de debilitamiento del gobierno.

Otro ejemplo de una sofisticada campaña mediática de debilitamiento del gobierno y de su afán de efectivamente voltear la página de la confrontación política, podemos ver la entre vista que Milagros Leyva le hizo al presidente. Durante la entrevista, Canal 9, pasaba como fondo imágenes del ex ministro Daniel Córdova en diferentes momentos de su corta presencia en el gabinete. Y la propia periodista Leyva, la remató recordándole al presidente el intercambio de insultos que recibió de Keiko Fujimori durante la campaña, así como los que él mismo formuló. ¿Cuál era el afán?

Los autogoles del gobierno

En corto tiempo, el gobierno ha acumulado una serie de perlas negras en eventos que ha demostrado un desenfoque programático, errores de apreciación y falta de liderazgo, que entendemos son mayormente producto de su soledad y de sus pavuras políticas.

Efectivamente, el gobierno está solo. Su partido le niega apoyo. La clase dirigente no política, no se anima a participar en la discusión de los temas más acuciosos y deja al gobierno sin luces y aportes. El establishment político y mediático mantiene viva la grita contra Fuerza Popular (FP), evitando un gobierno de convergencia que permita afrontar las grandes necesidades nacionales. Ante esto, el propio ejecutivo hace remilgos sobre la posibilidad de mantener acercamientos con Keiko y FP.

Además, tal como se viene advirtiendo y comentando por parte de algunos pocos comentaristas, el ejecutivo a mostrado una serie de retrocesos y concesiones ante intereses de minorías que organizan protestas, tomas de carreteras, turbamultas, y siembran prejuicios, que solo terminan perjudicando al conjunto de la población y evitando la recuperación del crecimiento económico.

Estamos hablando del tema de los peajes. De la tarifa de agua en Moquegua. De la inhibición de ejercer el liderazgo para explicar a la población la necesidad de invertir en los proyectos mineros, empezando por el de Tía María, que el primer ministro ha metido en una bolsa de indefinición, abriendo espacio para que cualquier grupo de interés siga saboteando su desarrollo. De las marchas y contra marchas en el tema tributario. De la anulación de los decretos sobre la inversión petrolera, que a pesar de no afectar los contratos celebrados por Perú-Petro, y de las explicaciones del gobierno de querer perfeccionar los procesos de diálogo, dan una imagen inevitablemente negativa, de la capacidad, no de la intención, del gobierno para garantizar la vigencia de una economía de mercado predecible y respetable.

También estamos hablando de las actitudes de importantes funcionarios públicos con respecto a los diferendos del Estado con grandes empresas privadas, a las que se presenta como deudoras tributarias, a pesar de ser pasivas de interpretaciones fiscales abusivas. El propio ministro de economía ha salido nuevamente a criticar el comportamiento de las empresas supuestamente deudoras, y el agresivo procurador de la Sunat, Antenor José Escalante, que inclusive, va más allá de las apreciaciones de diferentes instancias de decisión, se ha permitido ahora, atacar al Doctor José Luis Sardón de Taboada, miembro de Tribunal Constitucional, por supuestamente favorecer intereses familiares. Ver la carta aclaratoria de Sardón líneas más abajo.

¿Le van a pedir su renuncia al procurador Escalante?

El deseo de los peruanos

Señor Presidente Vizcarra, los peruanos esperan un gobierno que vuelva a poner en marcha el brioso crecimiento de la economía que abandonamos el 2011. Esto es así, especialmente para los jóvenes, que ante la falta de futuro están nuevamente proyectando sus vidas fuera del Perú (más del 80% de ellos), en economías de mercado. Donde, tal como hacen los tres millones de peruanos que ya se fueron, están dispuestos a trabajar duramente, a educar a sus hijos, a ahorrar y a ayudar a sus familiares en el Perú.

Lo que tenemos que hacer es convocarlos a trabajar juntos, para lograr en el Perú, el mismo espacio de desarrollo de sus vidas, que imaginan afuera. Y todo ello requiere predictibilidad, visión de futuro, inversión y crecimiento.

Usted tiene hoy día el apoyo de la mayoría de los ciudadanos. Lampadia