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El valor de los buenos servidores públicos

El valor de los buenos servidores públicos

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 8 de noviembre de 2019
Para Lampadia

Mucho se ha hablado – y se seguirá hablando – de la corrupción en el Estado. Y está bien que sea así. El Estado está plagado de gente corrupta. Desde presidentes hasta conserjes – pasando por ministros, congresistas, jueces y fiscales, policías y militares, gobernadores y alcaldes, consejeros y regidores, médicos y maestros… – el Estado está lleno de gente corrupta. Y ¡vaya que tenemos audios y videos que corroboran tal afirmación! Además ¿quién no se ha topado con muchos de ellos a lo largo de nuestras vidas?

Sin embargo, el Estado tiene también gente honesta y capaz. Y mucha. El problema es que de ellos casi no se habla. “Lo bueno no es noticia” se dice por ahí. Y sí… pareciera que el Dios rating ha tomado el control de muchas televisoras, radios, y periódicos.

Aunque – seamos sinceros – todos tenemos vela en este entierro. El rating lo hacemos los ciudadanos. Entonces, no nos quejemos. Por culpa nuestra, los noticieros suelen transmitir – casi exclusivamente – hechos de sangre, crímenes, y escándalos de corrupción. Y muy pocas veces dan cuenta de los buenos servidores públicos, u otras noticias por el estilo.

Bueno pues… más vale tarde que nunca. Los buenos servidores públicos son tan valiosos que los peruanos deberíamos reconocerlos y premiarlos por todo lo alto. Por otro lado ¡qué injusto resulta que pasen inadvertidos! La motivación humana es muy importante. Y – en estos casos – no hay nada peor que el olvido y la indiferencia.

En el Gobierno Regional de Ica – durante la gestión anterior – reconocimos y premiamos a muchos buenos servidores de la institución. Y las expresiones de gratitud – y satisfacción – de los beneficiarios no pudieron ser más emotivas y enternecedoras. El orgullo y alegría de sus familiares fue total. Y – por supuesto – la entrega y compromiso para servir mejor a la ciudadanía se reforzó.

En ese sentido ¡qué mal que los salarios en el Estado sean tan bajos! Y – peor aún – que existan topes salariales. Por ejemplo, eso de que nadie pueda ganar más que el presidente o gobernador en las diversas dependencias del Estado, es una aberración administrativa. Los buenos servidores públicos deberían ganar mucho más que sus pares del sector privado. Incluso, que sus autoridades políticas. No hay nada más valioso – para el país – que los buenos servidores públicos.

Pensemos. Las autoridades políticas son – en esencia – pasajeras. Mientras que los servidores públicos son estables. Al menos, deberían serlo. Y si queremos que el Estado sirva bien a la ciudadanía, pues deberían ganar bien. Obviamente, me refiero a los buenos servidores públicos.

Y viceversa, los malos servidores públicos – los que maltratan a los ciudadanos y los corruptos – deben salir del Estado. No hay nada más dañino – para el país – que los servidores públicos corruptos e indolentes.

Por eso, a las autoridades políticas les aconsejo. Reconozcan y premien a los buenos servidores. Ese gesto los motivará y el servicio público mejorará.

Y a mis lectores les digo. Cuando sean bien atendidos por un servidor público, abrácenlo. Díganle gracias. Háganle saber que lo valoran mucho. Les aseguro que el buen servidor se los va a agradecer.

Los peruanos estamos en deuda con los – muchísimos – buenos servidores del Estado. Ojalá – algún día – sepamos reconocerlos y valorarlos. Lampadia




Los clubes de la corrupción

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 19 de octubre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

El problema no es sólo la Costra del 5to. Nivel… esa burocracia parasitaria que maltrata – sin piedad – a la sufrida población peruana. Ese cardumen de gente corrupta, indolente, e incompetente que se ha enquistado en muchos espacios del aparato gubernamental.

El Estado padece también de otros parásitos… cada cual más dañino que el otro. El célebre Club de los Constructores es uno de ellos. Odebrecht y su pandilla… ¡cuánto daño nos han hecho a los peruanos!

Pero ojo… Ica también tiene su Club de Constructores. Piura también. Y Arequipa, Junín, Cusco… todas las regiones tienen su Club de Constructores.

No obstante, hay otros clubes de la corrupción. El Club de los Consultores… por ejemplo. La nuez es así. La Costra del 5to. Nivel no mueve un dedo sin un informe elaborado por un consultor externo. Informe legal. Informe técnico. Informe económico – financiero. Estudio de mercado. Perfil y Expediente Técnico. Estudio de Impacto Ambiental. El Estado gasta una millonada en informes elaborados por consultores externos coimeros. Informes que no sirven para nada. Y que – para colmo – son puro COPY – PASTE.

Después está el Club de los Tramitadores. Los tramitadores de brevetes son los más conocidos. Pero hay más. Para cada tipo de licencia hay mil tramitadores. Operan con total impunidad – a vista y paciencia de todo el mundo – a sabiendas de que están en contubernio con los funcionarios responsables de atender dichos trámites.

Incluso, hay tramitadores que se dedican a conseguir financiamiento para proyectos de inversión pública. Recordemos a los Mamani videos. En esas mafias están metidos los tramitadores propiamente dichos, autoridades regionales y municipales, funcionarios de ministerios, y – hasta – Congresistas de la República.

Pasemos al Club de los Proveedores. Aquellos que estafan al Estado a través de la venta de todo tipo bienes y servicios. Expertos en sobrevaloraciones, adulteraciones, falsificaciones… y todo lo demás. Venden medicamentos vencidos, computadoras sin memoria, maquinarias “nuevas” con piezas usadas, o – simplemente – cajas vacías. Léase… cajas que no contienen los productos que – supuestamente – debían contener. Todo arreglado – bajo la mesa – con funcionarios corruptos enquistados en el Estado.  

Y termino con el Club de los Parlamentarios. Aquel club de congresistas que promulgan leyes con nombre propio. Aquellos que les sacan el jugo a sus inmunidades parlamentarias. Y que – a la hora de la hora – se blindan entre sí… descaradamente. ¡Cuánta marmaja habrá corrido bajo la mesa en beneficio de esos malos congresistas!

Club de Constructores. Club de Consultores. Club de Tramitadores. Club de Proveedores. Club de Parlamentarios. Como dice la canción… “y total corrupción hay en todos lados”. Y conste que por cuestiones de espacio no puedo explayarme en otros clubes parecidos. El Club de los Magistrados, el Club de los Colegios Profesionales, el Club de los Periodistas Chantajistas… y otros que no necesitan presentación.

Parafraseando a Ortega y Gasset se podría decir. Los peruanos somos nosotros y nuestra circunstancia… y si no la salvamos a ella, no nos salvaremos nosotros. Más claro… ni el agua. Si no salvamos a nuestro país de la corrupción… no nos salvaremos nosotros.

Confrontar a la corrupción con alma, corazón y vida. Eso es lo que estamos haciendo en el Gobierno Regional de Ica – precisamente – para salvarnos a nosotros mismos. Lampadia




Las “Almas Mater” de la corrupción en el Estado Peruano

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 3 de agosto de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

El Estado Peruano está infiltrado por gente corrupta. Los Colegios Profesionales también. Sobre todo, los Colegios de Abogados. Los tres poderes del Estado – Poder Ejecutivo, Congreso de la República y Poder Judicial – están infiltrados por esos tipos sin moral y lo mismo sucede en las Fuerzas Armadas y Policiales. La corrupción está infiltrada en TODAS las instituciones del Estado.

Sin embargo, no todos los servidores públicos son corruptos. Al contrario… hay muchos servidores públicos honestos, serviciales y eficientes, que merecen nuestro máximo reconocimiento y gratitud.

El tema es que ellos no son el problema. El problema son los corruptos. Principalmente, los coimeros. Aunque la corrupción tiene también otras manifestaciones. El tráfico de influencias. Las extorsiones, fraudes, y malversaciones. Y ¿qué decir del compadrazgo, nepotismo, e impunidad? Todo eso es corrupción.

Pero lo peor es lo que la corrupción trae consigo. Me refiero al narcotráfico, lavado de activos, prostitución ilegal, trata de personas, crimen organizado… y todo lo demás. ¡Y que terrible que jueces, congresistas, y autoridades gubernamentales estén metidas en la telaraña!

Hasta aquí… un diagnóstico del problema. Y un atisbo de sus nefastas consecuencias. Pero las causas… ¿de dónde salieron esos personajes sin escrúpulos? ¿En qué momento se troncharon? ¿Son peruanos? ¿De dónde les viene tanto cinismo y desparpajo?

Las cosas claras y el chocolate espeso. Los audios – ¡que vivan los audios! – están deshilvanando la madeja. Y el hilo nos está llevando a las “universidades” – entre comillas – que han aparecido por aquí y por allá, en los últimos años. Aquellas que no tienen nada de universidades y – sí – mucho de máquinas tragamonedas. “Universidades” cuyos mentores se graduaron gracias al dominio del COPY – PASTE. “Universidades” que – en el fondo – son tesorerías soterradas de políticos recontra cuestionados.

Veamos el siguiente puñado de “universidades” – siempre entre comillas – y sus respectivos mentores: La Vallejo – César Acuña. La Alas – Joaquín Ramírez. La San Juan Bautista – José Luis Elías. La Garcilaso – Luis Cervantes Liñán. La Telesup – Pepe Luna Gálvez. He ahí el origen de la telaraña de la corrupción política en nuestro país. He ahí la trilogía del mal: “universidad” – plata como cancha – política corrupta.

De allí – de esas “universidades” y de sus mentores – han salido los 4 congresistas de Ica… y muchos más. Las revelaciones acerca de las injerencias de Cervantes Liñán en el Poder Judicial y el Congreso de la República son groseras. Y qué decir de la relación entre Luna Gálvez y la Oficina Nacional de Procesos Electorales. ¡Por favor!

La del estribo. Guido Águila – ex miembro del Consejo Nacional de la Magistratura – era nada menos que el fundador de la Escuela de Altos Estudios Jurídicos (EGACAL), donde se impartían “tips” para los exámenes de jueces y fiscales.

Un consejo a los jóvenes del Perú. Y en especial a los alumnos de las “universidades” antes aludidas. No sigan el mal ejemplo de los corruptos. Sigan el ejemplo del gran Vallejo… no el de Acuña. Lean a Garcilaso de la Vega… pero aléjense de Cervantes Liñán. Y – por favor – no confundan a San Juan Bautista… con José Luis Elías. Manco Cápac, Pachacútec, Túpac Amaru, Grau, Bolognesi, Quiñones, Basadre, Belaúnde, Haya de la Torre… a ellos hay que emular. Lampadia