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Una historia de Gastón Acurio

Gastón Acurio
Facebook de Gastón
20 de marzo de 2018
Glosado por Lampadia

No te preocupes hijo, me decía mi padre cada vez que veía mi cara de alivio al verlo llegar a casa a la media noche.

Yo no le he hecho nunca daño a nadie. No tendrían porque hacerme algo, me decía con un cierto tono de serena tristeza.

Pero papá, le decía yo aún más preocupado con su respuesta. No importan tus actos, para ellos tu eres su enemigo y saben que estas desarmado, que no tienes ni chofer, ni carro blindado, ni guarda espaldas. Saben además que regresas a casa siempre a la misma hora porque lo dicen en los noticieros de las diez de la noche, cuando anuncian que la sesión del congreso está por cerrarse. Papa, Sendero luminoso lo sabe.

Hijo, en serio, me decía ya con un tono más seguro. No te preocupes, todo estará bien.

Y así pasaban mis noches a mediados de los años ochenta. Rezando porque mi padre, senador de aquel entonces, llegara a casa sano y salvo. Largas noches de angustia mirando a la ventana que daba al viejo pino, hogar de lechuzas y kukulies, que entre sus ramas, dejaba ver la puerta del garaje que solo encontraba paz, cuando las luces de su auto alumbrándola, al fin anunciaban su llegada.

Llega 1987, mi padre, reelegido senador, se bate en el senado contra el intento de estatización de la banca, la economía inicia el camino hacia el caos, la violencia aumenta a niveles tales, que mis compatriotas huían día tras día por miles, buscando un futuro de paz y oportunidades lejos de su tierra amada.

Y fue así, en medio del peligro de la demencia senderista tocando a nuestra familia, que llego a Madrid en 1987, con la intención de no darle a mis padres más disgustos y preocupaciones de las que ya tenían e intentar cumplir con la misión de convertirme en abogado. Después de todo, hacia buen tiempo que había aceptado que aquel sueño loco de ser cocinero que habitaba en mi desde niño, no era algo posible ni real porque lo que correspondía era convertirme en un buen profesional.

El primer y segundo año todo fue como esperado. Logré algún sobresaliente, algunos notables y otros cursos que raspé con las justas. Todo iba bien hasta que al comienzo del tercer año algo ocurrió.

Un fin de semana de 1989, llego a mis manos la revista del domingo del diario el país, una suerte de la revista somos en versión madrileña. Y allí estaba el, en la portada, vestido de blanco, con el titular que decía, el líder.

La nueva cocina vasca, triunfaba en el mundo con una revolución culinaria que ponía en valor los productos y la cultura de su tierra gracias a un trabajo colectivo cuyo liderazgo indiscutible estaba encarnado en el gran Juan Mari Arzak.

No lo dude más. El fin de semana siguiente cogí un bus a San Sebastián rumbo a su restaurante Arzak. Y allí estaba yo, sentado solo con mis 19 años, un sábado por la noche, rodeado de empresarios y gentes elegantes de todo el mundo, en ese comedor de tres estrellas Michelin, dispuesto a gastarme todo mi dinero del mes, en un menú que hasta ahora lo recuerdo como si fuera ayer. Un pastel de cabracho, pez de aspecto atroz, pero sabor divino, un pato azulon con frutas, de marcada influencia vasco francesa, un canutillo de crema, parecido a esos cuernitos hojaldrados de las pastelerías y una botella de vino rosado de la casa, gran feudo julian chivite. Y mientras los platos iban y venían, allí estaba yo, esperando ansioso que Juan Mari saliera de la cocina, mientras observaba el nerviosismo de unos camareros que sospechaban de ese jovencito con cara de sudaca que parecía que no tendría con que pagar la cuenta.

Y el apareció. Todo de blanco, dominando la sala con su carisma. Era el cocinero que siempre soñé ser, en medio de su salón, dando de comer a sus comensales, con cara de felicidad absoluta.

Fue suficiente.

Regrese a Madrid y ese mismo lunes, animado por mis amigos y la novia de entonces, abandone la carrera de derecho, eso sí, a escondidas porque mis padres se enterarían mucho después, y me matricule en la escuela de hostelería para convertirme en ese cocinero que soñé ser desde muy niño.

Y todo, gracias a Juan Mari Arzak.

Pasan los años, la cocina peruana se empieza a dar a conocer al mundo y un día del año 2006 recibo una llamada.

Hola? Eres Gastón? Si con quien tengo el gusto?

Con Juan Mari Arzak. Que estoy yendo a Lima a conocer la cocina peruana y me han dicho que tengo que llamarte.

Hice todo mi esfuerzo para que no notara mi euforia y me ofrecí con serenidad a ser su anfitrión. Acepto y mientras llegaba, me dedique en cuerpo y alma a preparar un gran agasajo donde pudiera mostrarle todos los platos de nuestra cocina y pueda conocer a todos los cocineros que en ese momento participaban del movimiento que al igual que aquel movimiento vasco, veníamos construyendo..

Pero claro, no era solamente un gesto importante para alguien que de enamorarse de nuestra cocina podría convertirse en un buen embajador del Perú en el mundo. No.

Nadie lo sabia y el tampoco. Era en realidad la necesidad urgente de poder darle las gracias por haber sido quien me permitió encontrar mi camino.

Recuerdo que llego al evento, que al entrar parecía pequeño y de pronto se abrió el gran patio, lleno de cientos de platos y cientos de personas celebrando su presencia. Y me miro sorprendido.

Porque has hecho esto? Me dijo. Porque?

Y con lágrimas, le conté esta historia.

Me abrazo, lo abrace, fuimos amigos para siempre.

Hace unos pocos meses llegue a Marbella, España, ante la invitación de hacer una cena en homenaje a su trayectoria, siendo el único extranjero invitado al lado de una legión de los mejores cocineros españoles.

Por qué yo, pregunte.

Pero hombre la que han liado. Que no sabes que el cebiche esta ahora en toda españa? No hay bar de tapas que no tenga uno en su carta.

Era cierto, días antes paseando con mi hija, estudiante de veterinaria en Madrid, lo comprobamos recorriendo la calle ponzano, famosa por sus bares de tapeo, en los que casi todos, incluían un cebiche peruano en su menú.

Que el Perú, está hoy en el corazón de todo España hombre, como no vas a venir. Respondió el anfitrión de casa.

Y fue en aquel momento, al realizar que aquel sueño del mundo enamorado del Perú se iba haciendo realidad, que recordé como en una película, el largo camino vivido.

Recordé a aquel niño de padre cusqueño y madre trujillana, que tenía miedo que sus amiguitos descubran que en su casa san isidrina, se comía mote y kingkong.

Recordé a aquel adolescente que cuando entraba a un bar madrileño, sentía el peso acusador en las miradas de los parroquianos, por ser sudamericano.

Recordé 1994, cuando con Astrid, logramos el sueño del pequeño restaurante cuya única misión en la vida era imitar y servir a los sabores de Francia, mientras Teresa Izquierdo, Cucho La rosa, Isabel Alvarez, se batían a duelo diario intentado que nuestra cultura se abriera paso entre los peruanos.

Recordé como años después, con mi amigo, el fotógrafo Renzo Ucelli, recorrimos durante un año el Perú entero, descubriendo campos de quinua que se pudrían en la planta por no encontrar comprador y sacos de sal de Maras regados en las salinas esperando que alguien venga por ellos. Todo iba encajando.

Recordé cuando finalmente pudimos convertirnos en un movimiento de cocineros con un sueño colectivo, a aquellas voces que nos decían al oído, que eso de imaginar al Perú reconocido en el mundo por su cocina era tarea imposible. Que eso de que Lima seria algún día un destino turístico gracias a su gastronomía jamás ocurriría. Que eso de que un día el cebiche sea tan popular en el mundo como un sushi japonés, era una utopía delirante.

Recordé como al comienzo es cierto, todo parecía imposible. Imposible encontrar ingredientes peruanos fuera del Perú, imposible encontrar inversores o bancos o dueños de locales en alquiler que crean en nuestra cocina. Imposible encontrar jóvenes que supieran preparar nuestros platos y periodistas dispuestos a probarlos.

Y recordé que cuando aquel sueño parecía apagarse para siempre, de pronto poco a poco todo empezó a cambiar. Las tormentas, los peligros y las batallas casi suicidas del comienzo se fueron convirtiendo en lecciones, aprendizajes y oportunidades que iban allanando el camino, sobre todo a los más jóvenes, cabalgando detrás llenos de confianza y sobre todo de sueños.

Del sueño de un Perú que libre al fin, va caminando por el mundo seguro y orgulloso de donde viene confiando hacia dónde va. Lampadia




Reconocidos chefs peruanos se lucen en una serie digital (3)

Continuando con nuestro seguimiento a la serie ‘Off The Table’ del portal NewWorlder.com, la semana pasada se estrenó el tercer y último episodio protagonizado por un chef peruano: El renombrado cocinero peruano Gastón Acurio, el primer y principal difusor de la cocina peruana en el mundo. Gracias a sus valiosos aportes y arriesgadas iniciativas ha logrado poner a Perú, a su cocina e historia, ante los ojos del mundo.

Fuente: Noticias en la mira

El show tiene la finalidad de relacionar la gastronomía con la cultura local de los países y demostrar su fusión. En este episodio, la serie explora varios programas culinarios en todo el país que tienen un elemento de cambio social. El anfitrión, Jim Kane, se reúne con el chef peruano Gastón Acurio en su restaurante de Lima, Astrid y Gastón, aprende a hacer un verdadero ceviche, y luego se aventura al norte de la capital a la escuela culinaria Fundación Pachacútec.

Fundación Pachacutec. Fuente: EdiFICACIA

En reiteradas ocasiones el famoso chef ha manifestado que la biodiversidad, multiculturalidad, creatividad, el compromiso y la integración social llevarán a la cocina peruana a consolidar su presencia en el mundo en 25 años. En esta oportunidad, Acurio resalta que la gastronomía también puede ser vehículo de transformación e inclusión en el Perú.

Esto ya lo viene comentando Acurio desde hace unos años, cuando afirmó que “En general, en todos los frentes la cocina tiene la oportunidad para convertirse en un vehículo de transformación y de cambio y de inclusión para el Perú, y hemos venido a contar todas estas historias; por eso se ha extendido la reunión y volver a reafirmarnos un gremio que nunca le ha pedido nada al Perú, sino siempre se ha puesto a disposición del Perú.”

En ese contexto, mencionó a modo de ejemplo el proyecto educativo de Pachacútec, en Ventanilla, donde se forman jóvenes chefs, y el cual acaba de ser reconocido como uno de los de mayor impacto educativo en el mundo. Este instituto de Cocina, fundado por Gastón Acurio, tiene el lema: “Todos pueden ser cocineros en Perú”.

Fuente: Prensa Inder

Pachacútec tiene como principal objetivo inspirar al Estado y “demostrarle que no hay inversión más rentable desde el punto de vista social y económico que la formación técnica de jóvenes  que tengan el talento para sumarse a la industria turística, pero que no tengan la capacidad económica para hacerlo”. En poco tiempo, muchos de estos jóvenes cocineros pueden incorporarse a un mercado con enormes oportunidades.

Fuente: Por Eso! Perú

Luego, la serie se enfocó en una segunda fundación, llamada “Por Eso!”, la cual se fundó en 2007 y el logro más grande obtenido hasta el 2017 es que ahora más de 1,000 familias y niños de edad escolar tienen una nutrición saludable a largo plazo. La fundación siembra biohuertos educativos en los colegios, construye invernaderos y comedores, y mejora las viviendas de las familias. Actualmente, trabajan en 11 comunidades en las partes altas de los Andes del Perú.

Este desarrollo de mejoramiento de la productividad de las familias de la sierra rural alto-andina, parece estar inspirado en el modelo de ‘Sierra Productiva’. El programa diseñado y desarrollado por el cusqueño Carlos Paredes, que ya abarca a más de 60,000 familias, a las que los Yachachic, campesinos incorporados al modelo, ayudan luego a otros como ellos, a replicar las tecnologías que les permiten dar un gran salto productivo y una mejora sustancial en su calidad de vida. La base del salto tecnológico se produce con el riego por aspersión, que permite la cosecha de pastos nutritivos los 12 meses del año, mejores engordes del ganado, cría de cuys y gallinas, producción de leche, yogurt, quesos y huevos, más hortalizas y frutas en biohuertos. ¡Qué bien que Gastón esté replicando un programa tan efectivo para eliminar la pobreza y traer a los pobres a la economía de mercado con vidas rurales dignas y ricas!

Fuente: Aweita

Las grandes hazañas de Gastón Acurio para el futuro de la gastronomía peruana y su relevancia como motor de desarrollo del Perú tienen un largo camino por recorrer. Como dice en el video, “la batalla acaba de comenzar, que es lograr la igualdad de oportunidades para todos los peruanos a través de la cocina.”

Transcripción del video en español:

En el Valle Sagrado del Perú, la tierra es bendecida a través del sacrosanto. Con su inigualable capacidad de empoderar y transformar comunidades, los visionarios están aprovechando el poder de la comida, mientras que imponen un ejemplo a seguir para el mundo.

Hoy estamos aquí en la comunidad de Concchacalla. Esta organización ‘Por Eso! Perú ‘ha estado haciendo un trabajo increíble.

¿Cuál es el propósito de ‘Por Eso!’ aquí? Los alimentos que van de aquí, son destinados para los niños.

Lo que hacen es ir a lugares en las alturas aquí en el sur de los Andes y trabajan con las familias, con los niños, para diseñar ‘bio huertos’ y también invernaderos. Con los productos que vemos a nuestro alrededor, ellos alimentan a más de cien niños de la escuela primaria. Esta comunidad está a punto de volverse independiente.

Esta es una de las proteínas de los Andes.

¿Comida favorita? Mi comida favorita es la lechuga. La asnapa. La zanahoria. El tomate. La ensalada.

Todas estas hermosas lechugas, coles, menta, hierba buena, acelga… todos han sido recogidos del jardín.

No me lo voy a perder, ¡esto se ve genial! ¡También voy a comer!

Esta es una hermosa comida saludable. ¡También deliciosa!

Estoy renovado. Estos niños tienen tanta energía, tanto amor. Me siento afortunado.

Si la generación más joven determina el futuro de un país, entonces el Perú no tendrá problemas para mantener su posición en la vanguardia mundial de los alimentos.

¿Qué dice ahora tu familia? Están súper orgullosos de las cosas que hemos logrado. Gastón es una imagen a nivel internacional y sobretodo en Perú.

Entre los defensores más ardientes de la juventud peruana está Gastón Acurio, el universalmente aclamado chef, dueño de restaurante, embajador y agente de cambio.

Cuando yo tenía sueños de ser cocinero, nadie creía que ser cocinero era importante. Cuando, luego, tenía el sueño de que la comida peruana un día sería reconocida a nivel mundial, nadie creía que esta sería reconocida en el mundo.

Gracias a él, directa o indirectamente, yo estoy donde estoy hoy en día, porque inicié en Pachacútec y me brindaron la educación.

Cuando dirijas un restaurante, así como recibiste una oportunidad a la educación, ojalá puedas promover lo mismo: que chicos jóvenes con el talento que tú tienes, puedan encontrar una oportunidad en la vida.

Al final, la gran batalla acaba de empezar, que es lograr, a través de la cocina, igualdad de oportunidades para todos los peruanos.

Gastón ha redirigido el foco de atención de los medios de comunicación a los vendedores ambulantes de alimentos que antes no eran vistos y a los estudiantes culinarios con pocos recursos.

Ahora estamos en Pachacútec. Esta escuela culinaria se fundó hace unos ocho años, por Gastón Acurio, y trabajó con la fundación.

Hoy, los alumnos de Pachacútec me van a enseñar a cocinar algo.

Este es uno de los proyectos que más me entusiasman en Perú y Latinoamérica. Cómo brindarles oportunidades a jóvenes trabajadores que son increíblemente persistentes y dedicados y que no tienen muchos recursos. Así que, vamos a ver lo que tienen para mí.

Evaluación sensorial: vista, nariz y boca. Vamos a ver: ¿qué sientes?

Vamos a hacer raviolis rellenos, vamos a hacer un par de postres, vamos a hacer tres cócteles. Básicamente, vamos a hacer una gran fiesta.

Estamos haciendo una flor de aguacate.

Quiero llevar el pisco sour que hice a los estudiantes de barman y ver lo que piensan. Van a aprobarme o desaprobarme. Última caminata antes de la ejecución.

¡Felicitaciones! No, está muy bien. Está balanceado y no muy dulce. Felicitaciones, ¡Salud!

Yo soy de la sierra del Perú. Estudié seis meses, pero me faltaba dinero. No tenía. Reservé mi vacante y me regresé a mi tierra para trabajar otros seis meses para juntar dinero y volver acá. Pude viajar hasta España, hacer una pasantía por allá y todo eso, pues, te nutre bastante. Quiero dar todo lo que yo he recibido, para que otros también tengan las oportunidades que a mí me han dado.

Hay que probar esto, ¿no? Vamos, ¡probemos!

Lampadia




Reconocidos chefs peruanos se lucen en una serie digital (2)

Continuando con nuestro seguimiento a la serie ‘Off The Table’ del portal NewWorlder.com, el día de ayer (06 de abril), se estrenó el segundo episodio protagonizado por un chef peruano: El renombrado cocinero peruano Virgilio Martínez, quien además acaba de recibir el Premio Chef’s Choice de este año basado en los votos de otros chefs de la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo.

Fuente: Diario Las Américas

El show tiene la finalidad de relacionar la gastronomía con la cultura local de los países y demostrar la fusión de culturas que se tiene. En este episodio, Virgilio Martínez del restaurante Central, junto con su hermana Malena (que dirige la sección de investigación del restaurante bajo el nombre “Mater Iniciativa”), llevan al anfitrión de la serie, Jim Kane, en un recorrido por los Andes peruanos en búsqueda de ingredientes nativos y tradiciones culinarias que datan de miles de años.

Fuente: Reporter Gourmet

Virgilio y Malena dan especial importancia a lo que ellos llaman “historias de vida que dan sentido a la unión inseparable entre la diversidad de nuestro territorio y la gastronomía peruana”. Mater Iniciativa, un grupo interdisciplinario de personas ligadas a la gastronomía,  nace con la finalidad de compartir información valiosa sobre productos peruanos con cocineros y público en general, desde una perspectiva multidisciplinaria. Según su web, buscan “contribuir con la valoración del quehacer de nuestros productores, su cultura y sus conocimientos, que son la base de nuestra diversidad”.

Fuente: Mater Iniciativa

También se incluyeron escenas “detrás de cámara” del restaurante Central, el cual fue reconocido como el quinto mejor del mundo en la lista The World’s 50 Best Restaurants. Central es conocido por poner sobre la mesa una propuesta creativa, contemporánea y de respeto y exploración de la biodiversidad, y ha venido subiendo rápidamente en el ranking de los Top Restaurantes del mundo: ingresó a la lista el año 2013 (en el puesto 50); solo un año después fue el Highest Climber al subir al lugar 15 y, tras este mérito, Central llegó hasta el cuarto puesto en 2015 y el quinto del ranking mundial el 2016.

Entre los otros restaurantes peruanos destacados en la lista de The World’s 50 Best Restaurants se encuentran Maido de Mitsuharu Tsumura (el cual ha subido 5 posiciones, pasando del puesto 13 en 2016 al 8) y Astrid y Gastón de Gastón Acurio (que se mantiene en el puesto 33).

Fuente: The World’s 50 Best Restaurants

Según el episodio de Off The Table, la Experiencia Central incluye un colorido viaje a través de la cocina peruana, tomando algunos de los platos más conocidos como el ceviche, e incluyendo muchas frutas exóticas, verduras y hierbas que la mayoría de los clientes no habrán oído hablar. El menú de degustación de la Iniciativa Mater incluyen ‘Arañas en una Roca’ con mejillones, cangrejos y abulones; un ‘Suelo marino’ con almejas, limón dulce, pepino y flor de estrella; y un plato de pulpo con yuyo, barquillo y calamar.

Fuente: The World’s 50 Best Restaurants

Compartimos con nuestros lectores el video de Virgilio Martinez en Off The Table (ver líneas abajo, la transcripción en español realizada por Lampadia):

Más adelante aparecerá otro chef emblemático de nuestro país: el 4 de mayo, Gastón Acurio se presentará en el programa para resaltar la creatividad y talento de los peruanos, así como la importancia que tiene la cocina para lograr igualdad de oportunidades en el país.

Esperamos con ansias el siguiente capítulo, que compartiremos con nuestros lectores con gran entusiasmo. Lampadia

Ver transcripción del video en español:
La mayoría de mi inspiración proviene de detalles que veo acá y que, probablemente, no he visto en Lima, la capital. No hay manera de poder cocinar mi comida sin venir aquí. Tenemos este sentimiento de que sabemos muy poco y tenemos que venir hasta acá para obtener más información y luego tenemos que compartirla, por supuesto.

Por ejemplo, María está utilizando todas estas variedades de maíz, dando mucho sabor a sus preparaciones. Esto ha estado sucediendo aquí, tal vez durante miles de años. ¡Mira estos choclos! Este es el… ¿te acuerdas? … el “urpi runtu”, lo llaman así porque son pequeños como huevos y hay un pájaro que se llama ‘urpi’. La mayoría de los nombres de las variedades de maíz y papas y tubérculos se relacionan mucho con la naturaleza y con lo que ven.

Todos estos colores, todas estas texturas, todas estas cerámicas, todos estos textiles, en realidad tienen mucha información. Realmente tenemos que ver y aprender a pensar en lo sorprendente que está conectado el Perú a través de la comida. Este suelo es bendecido. Puedo sentirlo cuando hablo con la gente o, simplemente, cuando interactúo con la gente. Es algo único, y, por supuesto, el resultado es fantástico.

Todas estas mujeres han venido de sus comunidades tejedoras o de sus comunidades agrícolas. Han traído sus papas, ollucos y sus otros tubérculos para ponerlos en la hermosa ‘huatia’. Aquí descubrí que tenía un jefe, sí… Era muy exigente. Cuando vengo e intento hacer todo a mi estilo, no puedo. Aquí hay un jefe y tenemos que trabajar juntos. En esta comunidad están muy organizados.

También hay un proceso de aprendizaje. Si es su cultura, es su tradición. Tiene sentido que tienen que manejarlo todo en la forma en que saben hacerlo. Estamos en una zona de mayor altitud, así que cuando no encuentran piedras, usan tierra mezclada con restos secos de ramas secas de cebada y trigo y lo que encuentren.

Esto es algo nuevo para mí. No hay forma de reproducirlo en mi cocina. Estoy parado en el horno, toda la comida está dentro de la tierra. Se cocina en rocas calientes y se puede ver el humo. Esta es una tradición de celebración que se remonta a miles de años.

Pero una de las cosas importantes que se tiene que hacer con la pachamanca es ofrecer algo a cambio a la madre tierra. Esta es la reciprocidad en la que creen tan profundamente aquí en los Andes. Los primeros sorbos de chicha, la cerveza de maíz fermentada de los Andes, es siempre para la madre tierra.

Las tejedoras provienen de 10 comunidades diferentes en todo el sur de los Andes y este es el único día del año que se reúnen entre las comunidades para celebrar entre ellos, para ser honrados por los visitantes que están aquí.

A veces uno cree que estas experiencias probablemente no están relacionadas con la gastronomía, pero en realidad están tan relacionadas con la gastronomía que incluso pueden cambiarla. Yo soy cocinero. Tal vez yo si me puedo conectar más con la huatia que veo allá, la pachamanca, tal vez los patos que están allá en la laguna, la llama (que me la quiero comer). Para eso vengo yo acá, para aprender de ustedes, los mejores promotores de nuestra cultura y los grandes guardianes de esta grandeza que tiene nuestra tierra. Lampadia




Reconocidos chefs peruanos se lucen en una serie digital

La serie ‘Off The Table’ del portal NewWorlder.com, tiene la finalidad de relacionar la gastronomía con la cultura local de los países y demostrar la fusión de culturas que se tiene. En su reciente edición, incluyó en su programación a tres reconocidos chefs peruanos Mitsuharu Tsumura, Virgilio Martínez y Gastón Acurio, los cuales estarán brindando testimonios sobre la fusión de culturas, ingredientes y técnicas de nuestra cocina, fortaleciendo al país como destino gastronómico mundial.

El pasado 2 de marzo, el chef Nikkei Tsumura del restaurante Maido en Lima, clasificado en el puesto # 13 en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, fue el anfitrión de Jim Kane (host del show) en la costa norte del país para explorar métodos de pesca sostenibles. Micha, como se le conoce más familiarmente, rinde homenaje a la puesta en escena de la diversidad de nuestra gastronomía a través de la deliciosa cocina nikkei. Creada por inmigrantes japoneses en el Perú, este estilo de cocina es una de las principales razones por las que este restaurante catapultó el ranking mundial (31 puntos en un año). Compartimos con nuestros lectores el video de Tsumura en Off The Table (ver líneas abajo, la transcripción en español):

Lo más interesante es su menú de degustación: el menú de 200 millas de Micha es una referencia a la riqueza de nuestros mares y la excepcional oferta marina generada por corrientes frías de Humboldt, con anchoas, sardinas y peces más grandes como el atún. Las creaciones de Micha tienen una inclinación claramente peruana, mezcla la crema y el maíz en su ceviche; hace fideos de yuca; y risotto del erizo de mar. Es un gran ejemplo de la creatividad nikkei. 

Howard Chua-Eoan de Bloomberg Pursuits, escribió el 2 de marzo, 2017, “A los aficionados de la comida peruana como les gusta contar esta historia: George Auguste Escoffier, el chef que escribió las reglas de la cocina francesa contemporánea, decidió clasificar a los mejores cocinas del mundo. A sus ojos, la mejor fue, por supuesto, la francesa, seguida por la china y, en tercer lugar, la peruana. ¿Italiana? ¿Española? Ni siquiera se mencionaron. Mientras que Escoffier puede o no haber creado este ranking, este es una profecía auto cumplida: Lima, la capital del Perú, es actualmente el mejor lugar en el universo para obtener una muestra de la cocina de  restaurante de mayor rango”.

“La prueba es matemática, si se utiliza como una guía, los 50 mejores restaurantes del mundo. Ninguna ciudad de la lista tiene más de tres restaurantes entre los mejores 50. Las cuatro ciudades que presentan un triple reto son Nueva York, Londres, Ciudad de México y Lima. Si se promedia el ranking de los tres restaurantes de cada ciudad, Lima tiene la mejor ubicación, 15.6, seguido por Nueva York (23.6), Ciudad de México (26.6), y Londres (28.3). De hecho, Lima venció a Nueva York por ocho puntos. (Nota: Antes del cierre de Noma, (la semana pasada),  Copenhague, también tenía tres de los 50 mejores lugares, con una media de 24.3)”.

Y es que el Perú es actualmente uno de los mejores lugares del universo para obtener una muestra de la más alta cocina de restaurantes. Nuestra capital cuenta con: Central (Nº 4), Maido (Nº 13), y Astrid y Gastón (Nº 30), entre los mejores restaurantes del planeta. Cada uno de ellos ejemplifica diferentes aspectos de la diversa cultura y creatividad culinaria del Perú.

Mitsuharu Tsumura, Virgilio Martínez y Gastón Acurio Fuente: PromPerú

Más adelante aparecerán otros dos chef emblemáticos de nuestro país. El 6 de abril, Virgirlio Martínez, Embajador de la Marca Perú, invitará al público en general a acompañarlo en la preparación de la pachamanca, siendo uno de los platos más tradicionales. Y el 4 de mayo, Gastón Acurio se presentará en el programa para resaltar la creatividad y talento de los peruanos, así como la importancia que tiene la cocina para lograr igualdad de oportunidades en el país.

Esperamos con ansias los siguientes capítulos, que compartiremos con nuestros lectores con gran entusiasmo. Lampadia

Ver transcripción del video en español:

Mitsuharu Tsumura (MT): Creo que para cada cocinero, para cada chef, el elemento más importante en la cocina son los ingredientes. Hoy en día, un cocinero no sólo puede ser una persona que está en su cocina. Creo que tienes que empezar desde el principio. Realmente creo que hay mucho que hacer en el océano ahora mismo.

HOST: La majestad del ecosistema marino. Uno se enamora del lugar, sobre todo cuando puede ayudar a protegerlo.

MT: La conexión de los pescadores con los cocineros con respecto a la sostenibilidad, esa es la razón por la que vengo a menudo a esta parte del Perú. Estoy especialmente interesado en la captura de langosta.

HOST: Tenemos hermosas condiciones del agua y una plataforma petrolera abandonada, que hace de un gran lugar de pesca. Cada pescador se posicionó y me mostraron cómo poner las cañas de pescar, así que voy a darle una oportunidad. Esto totalmente garantiza una captura de pescado, así que vamos a ver.

¡Un bagre!

Uno para la cena.

PESCADOR: Para Japón, este es el mejor pescado. Lo mejor en proteínas.

MT: Si quieres inspirarte, tienes que continuar aprendiendo y tienes que ir a su territorio. Ya sabes, sentir la energía para entender cómo crece, cómo está preparado y hay una razón para todo en la cocina. Es inspirador. Es estimulante venir aquí entendiendo cómo funciona la pesca, cómo se comportan los peces, cómo es la vida de los pescadores. A veces es muy difícil. Te hace entender y te hace querer hacer algo para que tengan mejores vidas.

Creo que Maido ha estado relacionado con el océano durante los últimos 7 años, bajo el nuevo concepto del menú inspirado en las 200 millas del mar que tenemos aquí en Perú, así que hoy es su prueba.

Señora: ¡TIME OUT!

Personal: Tuvimos que esforzarnos un montón. Hace una semana tuvimos un menú de degustación diferente con todos, probando las porciones, y el procedimiento. A mi jefe le gusta hacer la cosa correctamente. Eso es algo que realmente me gustaría hacer si tuviera un negocio como este.

MT: Tenemos que comunicarnos. Tenemos que contar historias. Cuando la gente viene y ve cómo están trabajando los pescadores todos los días, cuán difícil es… Cuando tienen un pescado en el plato y lo están comiendo, dicen: “Oye, esto es mucho trabajo” “No es fácil de conseguir”. Uno lo aprecia más, así que creo que es muy importante.Lampadia




La agonía de Mistura

La gran feria gastronómica del Perú nos ha llenado la imaginación, la vista y el paladar por muchos años desde su creación. Lamentablemente, hoy más que un placer, asistir a Mistura es una gran frustración. Así podemos concluir de las afirmaciones de Ignacio Medina publicado en El País de España,  artículo que presentamos líneas abajo y del testimonio de un turista amigo de la casa. 

Lo peor al respecto, es que así como su prestigio creció como la espuma, basado en realidades palpables y verificables de calidad, hoy, éste puede esfumarse para siempre, pues la oferta de Mistura es cualquier cosa, menos una representación cercana de la calidad de la gastronomía peruana.

La historia del turista, conocedor del Perú, es de espanto. Veamos:

  • Nuestro amigo tomó un taxi en Miraflores, bajaron a la Costa Verde por el mercado de San Isidro.
  • Para apearse en alguna puerta, tuvieron que avanzar kilómetros para dar la vuelta.
  • El taxista le indicó que habían muchas puertas (como 12) y que tal vez le convenía bajarse al medio.
  • Paró en la 6, luego decidieron que se bajara en la 7.
  • Para sorpresa del turista, una persona de más de 70 años, la puerta 7 era solo para los congresistas.
  • Resulta que los accesos eran solo por los extremos y tuvo que caminar hasta la puerta norte.
  • Para entrar había que ir en dirección al mar, se presentó en la puerta, pero no podía entrar. No tenía entrada.
  • Para conseguirla tuvo que caminar de regreso y buscar un stand en la playa de estacionamiento de vehículos. Cola y demoras para poder comprar la entrada.
  • De regreso a la puerta norte, tuvo que sentarse a descansar, pues ya estaba agotado y molesto.
  • Cuando finalmente entra al recinto ferial ve un quiosco de cervezas. Presuroso se acerca a comprar una. Imposible, no tenía los tickets para las compras.
  • Tuvo que avanzar hacia el sur a buscar los tickets.
  • La cola de adulto mayor rebosaba de gente y una de dos ventanillas estaba cerrada.
  • Finalmente regresó por su cerveza y se sentó a descansar.
  • Luego empezó a buscar la zona de comida de restaurantes conocidos para él. No estaba ninguno, o no los encontró.
  • Esta edición de Mistura era otra cosa. Muchos quioscos, puestitos, etc., cosas ricas, pero lejos de representar a uno de los íconos de la gastronomía global.
  • Todo esto en medio de un terral. Conseguir una mesa para comer era imposible, no habían suficientes. Las instalaciones estaban desperdigadas en un espacio desordenado y nada amigable.
  • Los precios eran probablemente más altos de los que cobraban los quioscos en sus locales fijos.
  • En resumen, una oferta muy poco amigable, mal señalizada y sucia a la vista. Sin instalaciones de agua para quioscos que venden comida. Sin mesas suficientes, que además estaban agolpadas en canchones. Un desastre al que no habría que volver.

Si pues, parece que Mistura agoniza de verdad. Una lástima. Una muy buena idea y realización, ahora es manejada por Apega, que se supone representa lo mejor de la oferta gastronómica peruana, pero hoy hace exactamente lo contrario.

Apega, ¿representa a Gastón Acurio, James Berckemeyer, Renzo Garibaldi, a Virgilio Martinez, Rafael Osterling, Jaime Pesaque, a Rafael Piqueras, Arturo Rubio, Humberto Sato, Pedro Miguel Schiaffino, Mitsuharu Tsumura, Oscar Velarde y Javier Wong, entre otros grandes cocineros y empresarios de la gastronomía? No parece. En consecuencia, o toman el control, o marcan distancia públicamente y le dan los santos oleos a Mistura. Veamos la nota de El País de España:

La agonía de una gran feria

Víctima de su propia ambición y el aislamiento generado por sus gestores, Mistura languidece

El País de España

Ignacio Medina

9 de setiembre, 2016

evento de la feria gastronómica Mistura en la ciudad de Lima

Evento de la feria gastronómica Mistura en la ciudad de Lima. GERMÁN FALCÓN

Mistura se apaga. La gran feria culinaria que entronizó la cocina peruana cumple su novena edición en medio de un declive que se antoja imparable. Sin apenas patrocinadores, con un considerable descenso en el número de expositores, lagunas en sus instalaciones y una distancia cada día mayor del ciudadano, la hasta cuatro años gran feria gastronómica de Latinoamérica languidece víctima de su propia ambición y el aislamiento generado por sus gestores.

Desde su nacimiento hace nueve años —aquella primera edición se celebró bajo el nombre Perú Mucho Gusto—, Mistura lo ha sido todo, o casi todo, para la cocina peruana. El espacio que acercó la gastronomía a quienes apenas tenían la posibilidad de ocupar mesa en un restaurante y el que puso en valor muchos de los productos que definen la despensa del país, el escaparate público de lo que se dio en llamar el boom de la gastronomía peruana y la ventana que la mostraba al mundo, el punto de encuentro de la alta cocina con las formas más populares y la catapulta de la cocina peruana hacia el estrellato. Durante los primeros seis años, Mistura escenificó la mayor fiesta culinaria conocida en el continente americano; un espacio para reivindicar, celebrar y compartir que nadie ha logrado replicar en ningún otro lugar.

El espacio acercó la gastronomía a quienes apenas tenían la posibilidad de ocupar mesa en un restaurante

Es muy difícil entender el fenómeno gastronómico peruano sin tener Mistura como una de las referencias fijas de la ecuación. La feria ideada y financiada por Gastón Acurio en 2008 apenas duró tres días y acogió a 30.000 visitantes. Sólo una minúscula parte de lo que acabó siendo, ya en manos de la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega), impulsada por el propio Acurio. Transformada ya en Mistura, la feria fue creciendo hasta llegar a los actuales 11 días de duración y anunciar un récord de 506.531 visitantes en la edición de 2012. La ansiedad con que afrontó el desafío del crecimiento, adobada por unos toques de delirio de grandeza, acabó convirtiendo Mistura en una trampa de la que Apega y la propia feria nunca supieron ni quisieron escapar. El traslado al actual emplazamiento en la Costa Verde permitió cumplir todos los sueños y llegado 2013 Mistura se hizo definitivamente grande. Demasiado grande.

Las 11 hectáreas que acabó ocupando —los directivos de Apega buscaban un espacio de 25 hectáreas— no se correspondieron con un aumento del número de visitantes, que se vio notablemente mermado (declararon 387.000). La superficie ha ido menguando desde entonces al mismo ritmo que el número de visitantes y expositores. Pocos confían en que la cifra de 400.000 asistentes anunciada en la pasada edición sea real. Todo ha cambiado, hasta el carácter de la feria. Según estudios realizados por los organizadores, las principales motivaciones de los asistentes a Mistura son hoy los conciertos que se celebran al caer el sol y la asistencia al mercado de productores. Nada que ver con las primeras ediciones, cuando las colas se instalaban desde primera hora de la mañana frente a los restaurantes y los puestos de comida ambulante. Como hace un año, la falta de público ha sido una constante durante los primeros cinco días de Mistura, con la única excepción del domingo. La paradoja se muestra en la encuesta publicada por el diario El Comercio con motivo de las fiestas patrias. El 33% de los peruanos entienden que Mistura es la marca que mejor representa al país.

Con Gastón Acurio y el resto de los miembros de la alta cocina limeña definitivamente alejados de Apega, se cerró también la puerta a la llegada de los grandes cocineros y los periodistas internacionales que habían catapultado la imagen de la feria. En parte invitados por el propio Gastón y en parte por Promperú —el organismo encargado de la promoción turística del país, que ha reducido drásticamente su apuesta por la gastronomía peruana en los dos últimos años—, unos y otros han brillado por su ausencia en las últimas ediciones. Huérfana de estrellas de relumbrón y promotores internacionales, Mistura también se ha ido quedando sin patrocinadores. Unos se alejan de la gastronomía como activo promocional —el tirón de la cocina mengua poco a poco en el Perú— y otros lo hacen de Mistura empujados por el trato caprichoso de los organizadores.




La importancia de los Panama Papers en perspectiva

Llegó el último escándalo internacional de filtración de documentos: Los llamados ‘Panama Papers’ son una fuga documentaria sin precedentes de 11.5 millones de archivos de la base de datos de la cuarta mayor firma de abogados offshore del mundo, Mossack Fonseca. Los registros se obtuvieron de una fuente anónima por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, que los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que luego los distribuyó a su red de socios internacionales.

¿Qué revelan? Muestran las miles de maneras en las que las empresas, organizaciones e individuos pueden proteger sus recursos en espacios distintos al origen de los mismos. Las motivaciones que están detrás de estas prácticas son muy variadas, pueden deberse a requerimientos de seguridad personal, condiciones de riesgo político en sus países de origen, a dificultades familiares, a facilidades operativas y económicas para su disposición posterior y a la consolidación de recursos de distintas fuentes operativas. Pero también pueden vincularse a delitos fiscales, lavado de dinero o que se originen en actividades ilícitas o producto de distintos tipos de delitos.

¿Son ilegales? Recurrir a sociedades “offshore” no es ilegal per se. Según declaraciones de Julio Velarde, Presidente del Banco central de Reserva: “No hay ninguna prohibición legal para tener dinero afuera, habría que ver si han cumplido con el pago de impuestos, etcétera, pero a priori condenar a alguien porque tenga la plata afuera es una exageración, porque usted, yo y todos tenemos plena libertad de sacar nuestro dinero al país que querramos”.

Lamentablemente, los documentos de Panamá pueden terminar siendo la caja del tesoro para persecuciones, escándalos y cacerías de brujas. Tienen todos los ingredientes para producir jugosos artículos y para que periodistas inescrupulosos o irresponsables hagan escandalosas acusaciones con solo mencionar nombres prominentes como Mauricio Macri, Lionel Messi, Mario Vargas Llosa, Gastón Acurio y Vladimir Putin.

Mientras Gastón Acurio se ha apresurado a transparentar sus ingresos, fuentes de rentas y patrimonio, para salvaguardar su bien ganado buen nombre, el gobierno ruso solo ha atinado a hacer una acusación de ‘Putinofobia’. Hasta la fecha, la víctima más notoria es la del primer ministro de Islandia, que tuvo que renunciar apresuradamente.

Sin lugar a dudas, no queda otra cosa que los países vinculados a los nacionales implicados desarrollen las investigaciones o comprobaciones correspondientes, pero en el mundo intercomunicado de hoy, la sola mención de un nombre puede afectar injustamente el honor de muchas personas. Los medios de comunicación deben tener el cuidado de señalar que “mucho de esto es perfectamente legal”, y que las “cuentas en el extranjero no son ilegales por sí mismas”, como es el caso del Perú.

Hasta ahora, nada de lo que se menciona en los informes por sí solo es una prueba de delito o ilegalidad. Los clientes pueden optar por ser discretos en sus transacciones financieras. Por lo tanto, ¿es prudente y ético publicar la información sin verificar la legitimidad de esas inversiones? Los documentos de Panamá no tienen la capacidad de establecer ningún delito por parte de las personas nombradas. Sólo crean sospechas que debieran ser trabajadas en investigaciones muy rigurosas.

Vale la pena señalar que incluso ICIJ sostiene que “las transacciones financieras off shore no son ilegales por sí mismas, aunque pueden ser utilizados para ocultar los bienes del control fiscal, blanqueo de capitales procedentes de actividades delictivas o disimular riqueza.”

Es importante y es la responsabilidad de quienes publican titulares escandalosos, verificar la veracidad de esta información y no acusar libremente para manipular al público y lograr más rating. Lampadia

¿Qué son los papeles de Panamá y por qué importan?

La explicación de The Economist

Publicado el 4 de marzo de 2016

The Economist

Traducido y glosado por Lampadia

 

La firma de abogados de Panamá, Mossack Fonseca está en el centro de un gran escándalo fiscal y de blanqueo de dinero que se ha hecho evidente por los ‘Panama Papers’.

Empresas como Mossack se especializan en ayudar a extranjeros a ocultar su riqueza. Los clientes pueden querer esconder su dinero lejos de futuras ex-esposas, esquivar sanciones, blanquear dinero o evadir impuestos. Las principales herramientas para hacerlo son compañías anónimas ‘cascaron’ (que sólo existen en papel) y cuentas en el extranjero en paraísos fiscales (que a menudo vienen con beneficios tales como el secreto bancario y casi ningún impuesto). Estas estructuras ocultan la identidad del verdadero titular del dinero.

Pero las autoridades (y descontentas ex esposas) acaban de obtener un gran logro. Más de 11 millones de documentos se han filtrado de las oficinas secretas Mossack. Este fin de semana, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) hizo públicas sus conclusiones de que la firma había ayudado a sus clientes, consciente o inconscientemente, a evadir o eludir impuestos, lavar dinero o enmascarar sus orígenes. Más sorprendente que sus métodos usados, fue la escala de la actividad y las personas involucradas. Se cree que los 2.6 terabytes de datos que contienen información sobre 214,500 empresas en 21 jurisdicciones offshore y nombres de más de 14,000 intermediarios (tales como bancos y bufetes de abogados).

Aunque de ninguna manera todos estos son criminales, los primeros ejemplos públicos sorprenden mucho. En la lista de los ‘malos’ se encuentran personas como el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. Otros jefes de gobierno, como el de Rusia, Vladimir Putin, y el de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson.

Tras el nombramiento inicial y la vergüenza pública, en las próximas semanas se hará más claro quién estaba usando estas estructuras por razones dudosas. Aunque la mayor la atención estará en dictadores, terroristas y carteles de la droga, sería una vergüenza si otros malhechores logran escapar. La industria mundial de proveedores de servicios que venden el secreto financiero, en algunos casos, han obtenido grandes ganancias aprovechándose de políticas fiscales mal diseñadas. Se estima que el 8% de la riqueza del mundo (US$ 7.6 millón de millones según la economista Gabriel Zucman,) está en cuentas ‘off-shore’, en cuentas en el exterior, la mayoría son perfectamente legales, como afirma una serie de relacionistas públicos de los clientes mencionados en la prensa. Sin embargo, legales o no, los periódicos ahora apuntan a Mossack y a empresas similares. Están en sintonía con el sentimiento contemporáneo: la desconexión fundamental entre las élites globales y el resto.

The Economist, destaca el tema en una segunda publicación, con un sugestivo título:

El furor de los ‘Panama Paper’ sólo crecerá aún más.

 




El Mundo en el Perú (1): Felicitaciones

El Mundo en el Perú (1): Felicitaciones

La Reunión de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) congregó en Lima a representantes de los bancos centrales y autoridades de 188 países, banqueros, economistas, analistas y periodistas de todo el mundo. Una reunión que no se daba en América Latina hace 48 años y, que probablemente no vuelva a darse en el Perú en cien años.

El evento fue un éxito extraordinario que los peruanos debemos celebrar sin cortapisas. Además de la importancia de haber tenido en nuestro país a tantas personalidades, que sin duda se llevarán una mejor información sobre nuestra realidad, nos ha dejado muchas lecciones sobre la economía global, sus avances, sus problemas, limitaciones y retos. Algo muy importante para enriquecer nuestra tradicional visión parroquial de la vida, que ojalá nos incentive a hacer un más cercano seguimiento sobre el mundo en que vivimos.

Asamblea de la reunión en la sala principal del Centro de Convenciones

Desde el punto de vista de la presentación del evento, solo tenemos palabras de felicitación a los organizadores y a la infraestructura de la que hemos hecho gala. Hemos acogido con singular éxito a aproximadamente 18,000 visitantes. El escenario de la integración de las cuatro sedes a sido espectacular: El fabuloso nuevo Centro de Convenciones, El Museo Nacional, el Gran Teatro Nacional y la Biblioteca del Perú. Debe haber sido uno de los mejores escenarios globales para una reunión de este nivel. Este macro escenario, no solo a albergado todas las reuniones simultaneas, además, a permitido ofrecer espectáculos culturales magníficos. Además, la atención a los participantes y los servicios de transporte fueron muy bien manejados por la empresa especializada en eventos, Stímulus.

El Centro de Convenciones, diseñado, construido y equipado en tiempo record por Cosapi, tiene una capacidad para 10,000 personas, con una sala principal que recibió a 3,500 personas sentadas, ene salas de reuniones, cuenta con las mejores instalaciones del planeta con una calidad de video y sonido de primer nivel, más de 30 escaleras mecánicas interiores y magníficos espacios de comida presentados por nuestro icónico cocinero, Gastón Acurio.

La reunión de la Asamblea de inauguración contó con la presentación del Presidente de la República, de la Directora General del FMI, la muy hábil Christine Lagarde y el Presidente del BM, Jim Yong Kim, un peruano por adopción que además de plantear el escenario de la economía global tuvo un gesto muy emotivo al presentar en escena al joven peruano Melquiades Huaya, salvado por su interdicción, hace dos décadas, de una tuberculosis resistente. Acto de coraje de Kim, que contrariando las órdenes y amenazas de expulsión del BM del Perú, le suministró el ‘costoso’ tratamiento que correspondía.  

El presidente del Banco Mundial recordó que en 1993 creó una ONG en Carabayllo bajo el nombre de Socios en Salud. “Al año siguiente, descubrimos un número alarmante de pacientes que sufrían de tuberculosis resistente a múltiples fármacos, una forma de tuberculosis que es resistente a los medicamentos más potentes“.

Kim dijo que tras reportar el hallazgo le propuso al Ministerio de Salud tratar a estos pacientes, pero que no los tomaron en cuenta porque estos medicamentos eran muy caros. “El Gobierno en realidad nos amenazó con que si tratábamos a un solo paciente nos echarían del país”.

Sin embargo, junto a su ONG empezó a tratar a los pacientes y lo consideraron correcto porque empezaron a ver que las personas contagiaban a sus familiares y vecinos.

Bajo la supervisión del Dr. Jaime Bayona pusimos enfermeras y trabajadores de salud a laborar y llevamos las tasas de curación a más de 80%, una tasa muy superior incluso a la de los hospitales en EE.UU.  Eso llevó a que la OMS y el Gobierno peruano cambien sus políticas y recomienden que las personas con TBC resistente deban ser tratados sin importar el costo, donde vivan y si son ricos o pobres“, indicó.

Jim Yong Kim aseveró que esta experiencia le dejó dos grandes lecciones. La primera, escuchar los deseos de las personas pobre y acudir a su encuentro. Y la segunda: no tener miedo de tomar una decisión difícil para hacer lo correcto a pesar que se involucre estar solo en ese camino.

El presidente del Banco Mundial contó que hace unos días le enseñaron unas viejas grabaciones de un paciente suyo que respondía al nombre de Melquiades Huaya Oré, que en ese tiempo no superaba la mayoría de edad y padecía de tuberculosis.  “Los brazos de Melquiades no superaban la circunferencia de algunos de mis dedos y su piel se tensaba sobre sus costillas. La tuberculosis lo consumía literalmente y no quería tomar su medicina. Cuando lo conocí, no sabía si sobreviviría“, dijo.

Jim Yong Kim contó que este lunes cuando volvió a Carabayllo encontró a Melquiades, quien hoy es un contador y tiene las fuerzas para jugar al fútbol de nuevo. “Me puse a pensar que casi se le dejó morir porque era pobre. Por eso, hoy los Gobiernos deben tomar decisiones con el fin de hacer crecer sus economías y ayudar a los más pobres“. “Con cada reforma que hacemos, con cada camino que construimos y con cada clínica de salud,  apoyamos a miles de millones de personas como Melquíades, que sólo quieren una oportunidad para vivir y realizar sus sueños”, dijo.

Los viejos paradigmas han perdido su vigencia y emergen nuevas relaciones económicas. Esto implica que también es el momento de las oportunidades y la acción“, afirmó.

La razón de ser del FMI y el BM es trabajar mano a mano para abordar estos nuevos retos. Examinemos cómo en este cambiante panorama mundial, tanto América Latina como el FMI están en período de transición y de ajuste frente a estos nuevos desafíos”, dijo.

Ver fuente de esta reseña en el despacho de El Comercio.

Por su lado Christine Lagarde (FMI) nos dijo que esta época de cambio es también una época de esperanza, y por eso recito el poema de Cesar Vallejo que dice: “Hay hermanos mucho que hacer”, “¡Hay mucho que hacer!”, recalcó la jefa del FMI.

En la reunión, el BM anunció que este año, por primera vez en la historia de la humanidad, los pobres de la tierra son menos del 10% de la población global. Ver en Lampadia: Récord de la disminución de la pobreza.

Los acuerdos de la reunión estuvieron vinculados a los temas de crecimiento, superación de la pobreza, desigualdad, cambio climático, de evasión tributaria, tributación del comercio, corrupción, reglas contables de China, etc.

Algo que los peruanos debemos reconocer es que en el mundo, en estas instituciones y en la mente de muchos de nuestros visitantes, resalta un compromiso muy serio por las tareas que desarrollan. El mundo tiene muchas personas capaces que tienen ante sí responsabilidades muy importantes que, ojalá podamos seguir más de cerca. El futuro del planta y la lucha contra la pobreza, objetivo principal de la humanidad, es también tarea nuestra. En pocos años, los peruanos hemos tenido en nuestras tierras la reunión de APEC, el ASPA, Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Asia-Pacífico, la COP20, la reunión del BM y del FMI y, el próximo año podemos tener el ‘Woodstock’ de la gastronomía, según propuesta de Gastón Acurio secundada por el Presidente del BM.

El Perú, debe regresar a las grandes ligas y, como en este caso, presentar nuestra mejor cara a todos nuestros visitantes. Lampadia

En próximos análisis presentaremos los ‘Trapitos sucios se lavan en casa’ y ‘Las apreciaciones del mundo sobre el Perú’.

Imágenes del evento:

Junta de Gobernadores
Sean Penn
Richard Quest con la Directora del FMI, el Ministro de Finanzas de Brasil y el Gobernador del Banco (Central) de Inglaterra
Martin Wolf, principal comentarista del Financial Times y Arvind Subramanian, asesor económico principal del Primer Ministro de India, Narendra Modi

 

 




“Los países deben incentivar la creatividad”

“Los países deben incentivar la creatividad”

Entrevista a Xavier Sala-i-Martín

Por Darwin Cruz

(El Comercio – Portafolio, 7 de julio de 2015)

El economista Xavier Sala-i-Martín, en su reciente visita al Perú para participar en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, propone una reforma al sistema educativo para fomentar la creatividad de los niños y sean capaces de competir en un mundo en el que cada vez hay más computarizado y tecnológico. Por lo tanto, sugiere que se cultive la curiosidad en los niños. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el Futuro.

Ver la entrevista de Jaime de Althaus:  “Estamos en la época de la creatividad”

 

El cocreador del Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial afirma que la investigación y el desarrollo no son la panacea y que se debe fomentar más el pensamiento crítico.

Durante su presentación en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, el economista estadounidense-español llamó la atención por su entrañable defensa del cuestionamiento de la realidad.

— Durante la cumbre empresarial y de presidentes de la Alianza del Pacífico se destacó el papel de la educación en la tarea de incrementar la competitividad de los países miembros. Al ser una necesidad común, ¿qué tan posible es que hagan sinergia?

Yo creo que primero es necesario tener bien claro cuál es el objetivo, y este no es otro que los niños sean capaces de competir en un mundo en el que cada vez hay más computadoras, máquinas, robots, Internet está al alcance de todos y hay orientales que están dispuestos a hacer lo mismo que nosotros a mitad de precio. Entonces, yo creo que los países de la Alianza del Pacífico deben entender que hay que preparar a los niños a hacer las cosas que no pueden hacer los robots y eso es ser críticos, ser creativos. Los países deben fomentar la creatividad. Eso es algo que ni los robots, ni Google, ni nada podrán hacer.

— En el mundo hay varios modelos educativos que son considerados muy buenos, como el finlandés y ahora último los asiáticos comienzan a destacar en pruebas internacionales. ¿Qué tanto estos modelos podrían extenderse hacia este nuevo bloque?

No creo que se tenga que hablar de modelos, porque todos están enseñando las cosas equivocadas. Ha mencionado el modelo finlandés, el cual es considerado exitoso porque está en los primeros lugares de las pruebas PISA; les enseñan cálculo, lenguaje materno, idiomas, entre otras cosas. Pero esto no va al corazón del problema que es la creatividad, lo cual no se mide en las pruebas PISA. Lo que tenemos que hacer es cambiar el sistema educativo.

— Durante su exposición en la Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, mencionaba que la investigación y desarrollo (I+D) no significa necesariamente innovación. ¿Entonces cómo debemos de entenderla?

Estoy seguro de que con el siguiente ejemplo todos podremos entenderlo: ¿en el Perú quién es el innovador más conocido? Gastón Acurio, quien no tiene registrada ninguna patente y todo lo que él ofrece ha nacido producto de la curiosidad; es más, él ha dicho que todo lo que inventa (las mezclas de ingredientes y la presentación, entre otras cosas) es para que todos los cocineros tengan libre acceso y esto es lo contrario al I+D donde la exclusividad es lo que prima. Entonces, por qué no tomamos el ejemplo de Gastón Acurio para comprender mejor el sentido de la innovación.

— Pero lo que menciona cambia completamente el paradigma, incluso uno de los indicadores de aprovechamiento de cooperación en los TLC es el número de patentes que tiene un país…

Con esto no digo que las patentes no sean importantes. La investigación es importante, así como el trabajo de las universidades en este aspecto. Pero debemos pensar que la solución del problema de la baja competitividad de las empresas de estos cuatro países que forman la Alianza del Pacífico, o de cualquier otro, no se va a solucionar solo con I+D y con esto no promuevo el cierre de los centros de investigación o las universidades, pero el desarrollo de una economía no depende exclusivamente del I+D, porque no es la panacea.

— Recientemente en el Perú se busca promover la construcción de infraestructura con el apoyo del sector privado, pero sabemos que esto no influirá tanto en la calidad educativa, ¿cómo incluirla en el esquema formal educativo?

No digo que la infraestructura no sea importante y no solo me refiero a paredes y aulas, sino también a la informática: hacer lo mismo que haces ahora pero no con libros, sino con iPads, no es la solución.

— Por eso le pregunto, ¿cómo incluir en el sistema educativo la curiosidad?

La clave es cambiar la actitud. Hay que saber cuál es el objetivo y este es entender qué es la creatividad. ¿Cómo lo hacemos? Primero debemos ser conscientes de que cada vez que uno tiene una idea es porque se tiene una pregunta y luego viene una respuesta y es aquí donde fallamos, porque enseñamos a los niños a no preguntar. Castigamos a los niños que preguntan demasiado. Entonces empecemos por cambiar la actitud de los maestros y de todo el mundo sobre el espíritu crítico. Cuando un niño pregunta no lo hace para hundir al profesor, ni para parar el ritmo de la clase. Los niños tienen curiosidad y por lo tanto hay que cultivarla. Los niños son curiosos por naturaleza. No hay que matarla.

 




P21: La proteína perfecta

P21: La proteína perfecta

Por Gastón Acurio

(Perú 21 – Cheka, 16 de Abril de 2015)

 

La vida del cocinero no es fácil. Se levanta muy temprano, casi al alba, para conseguir los mejores ingredientes. Cocina el almuerzo, administra su negocio durante la tarde, vuelve a la cocina para la cena, se acuesta pasada la medianoche y luego vuelve a empezar la misma rutina al día siguiente, solo que con un detalle: el fin de semana no es su tiempo de descanso, sino, más bien, el de mayor trabajo. El destino del cocinero es trabajar cuando la mayoría se divierte.

Sin embargo, todo este esfuerzo, que puede parecer titánico, tiene una enorme recompensa. Cada día y en tres ocasiones, el cocinero tiene la oportunidad de hacer felices a los demás con aquello que él sabe hacer: cocinar. La mesa, compartir, revivir recuerdos de infancia y de amor materno, todo, confabula para que la cocina saque a relucir lo mejor del ser humano y, por ende, para que el cocinero, al final del día, pueda agradecer y decirse a sí mismo que, en realidad, a pesar del esfuerzo, su profesión es una de las más hermosas.

Por ello, consciente de que la cocina es un espacio de fraternidad, de goce y de alegrías, el cocinero suele ser casi siempre una persona positiva que va buscando siempre oportunidades, incluso en las situaciones más adversas. Sus batallas, que no son pocas, las libra como él sabe hacerlo, a través de su cocina. Evita la confrontación y el choque porque sabe que su arma de convencimiento no es otra que la seducción, consciente de que con ello no renuncia a su lucha, sino, más bien, ocupa el lugar que le corresponde en ella, el de proponer caminos, liberar emociones, curar heridas, tender puentes, contagiar sueños e ilusiones. Ese es el rol del cocinero activista de estos tiempos, el rol de buscar siempre, en cada escenario, la ventana, el camino, la oportunidad.

Hace unas semanas, tuve la suerte de asistir en la hermosa ciudad vasca de San Sebastián a un encuentro en el cual debíamos discutir cómo lograr que esos millones de toneladas de proteína animal renovable que representa la anchoveta puedan, en un día cercano, alimentar a millones de personas y con ello contribuir a la sostenibilidad de nuestro planeta. ¿Extraer millones de toneladas de un recurso marino para sostener nuestro planeta? ¿No parece una contradicción? Pues no.

Uno de los grandes desafíos del futuro cercano es el de generar la suficiente cantidad de proteínas para una población cada vez más creciente sin que esta producción presione más a nuestro planeta. A los seres humanos nos encanta la proteína animal y, por ello, se producen inmensas cantidades de esta en todo el mundo. Sin embargo, para producirlas se requiere de energía, territorios, enormes campos de cultivos y, en algunos casos, como el que nos convoca, especies renovables como la anchoveta, a tal punto que se requieren cuatro kilos de anchoveta para producir un kilo de pescado de granja en el mar.

Toda esta actividad suma a la alarmante presión al medio ambiente, que podría ser mitigada si encontráramos una proteína animal que se reproduzca y se renueve por sí sola año a año y que, además, lo haga en abundancia, de manera que pueda proveer proteínas para cientos de millones de personas. Pero, claro, hay un pequeño detalle. De momento, salvo en los países mediterráneos, donde la anchoa es considerada un auténtico manjar, el resto del mundo todavía se resiste a comer anchoveta. Esa es la realidad.

Por ello, nuestro encuentro allí tenía como principal objetivo discutir cómo los cocineros del mundo podíamos utilizar todo nuestro ingenio para crear, con este recurso, productos y conceptos que animen a las personas a consumirlo, de manera que parte de esa enorme cantidad de anchoveta que hoy se usa para hacer harina poco a poco vaya usándose para el consumo humano. No estábamos allí para pedir a los gobiernos que prohibieran la fabricación de harina y que obliguen a destinar la anchoveta a consumo humano. ¿Qué sentido tendría una medida de esa naturaleza teniendo en cuenta que hoy todavía son muy pocos los que la quieren comer? Se perdería un recurso que, por ejemplo, en el Perú, si todos lo amaran como aman el pollo, podría dar de comer a cada peruano 200 kilos de anchoveta cada año. Pero la realidad es que este recurso se perdería porque, si bien los peruanos vamos aprendiendo a comer anchoveta poco a poco, a recuperar la memoria de nuestros antepasados que hicieron de ella la gran proteína que forjó sus civilizaciones, lo cierto es que aún distamos muchísimo de lograr que la anchoveta sea nuestra proteína favorita. El lado bueno de esta historia es que, si logramos modificar los gustos del mercado, todos nos beneficiaríamos. Los peruanos, con una proteína animal excelente y económica; el medio ambiente, al ser una proteína renovable; y, por supuesto, la industria pesquera industrial, dado que la pesca para consumo humano tanto en fresco, congelado, enlatados y derivados tiene una mayor rentabilidad que la destinada a harina.

Pero, claro, para que eso suceda, tenemos que reinventar el mercado. Y para hacerlo tenemos que inventar productos, historias y campañas mágicas que encandilen al consumidor peruano de manera que poco a poco incorpore más y más a la anchoveta en su mesa.

De eso trataba nuestro encuentro, de cómo hacer una hamburguesa de anchoveta que, en una cata ciega, logre que todo el mundo coincida en que es más rica que la de una carne angus; de cómo hacer que la pizza de anchoa deje de ser la pizza solo para los conocedores para convertirse en la favorita de los niños; de cómo inventar commodities culinarios deliciosos hechos con anchoveta que nos ayuden a popularizar su consumo, y así poco a poco ir modificando el escenario y el mercado para beneficio de todos: consumidores, pescadores, medio ambiente e industria.

Inventar un mundo mágico de la anchoveta. Esa es la misión del cocinero. Como dijimos al comienzo, abrir caminos, buscar la oportunidad, ese es su rol.




De pleitos a políticas

De pleitos a políticas

Por Gastón Acurio

(Perú 21 – Cheka, 09 de Abril de 2015)

Hace unas semanas tuve la dulce fortuna de tener un almuerzo al lado de las damas picanteras más emblemáticas de la bella Arequipa. El motivo parecía cotidiano: celebrar la consolidación de la sociedad picantera de Arequipa, fundada por ellas poco tiempo atrás. Cuán equivocados estábamos. Poco a poco, el aire fraterno y sincero que allí se respiraba fue abriendo camino a emotivos y largamente guardados testimonios de vida que explicaban por qué en aquel almuerzo había en realidad muchísimo más que celebrar.

¿Cuántos años nos hemos visto en el mercado y ni siquiera nos hemos saludado?, dijo la más valiente de todas. ¿Cuántas veces nos hemos criticado unas a otras sin siquiera haber probado nuestros platos?, se escuchaba al final de la mesa. ¿Cuánto tiempo hemos perdido por haber permitido que nuestros egos y desconfianzas dominen nuestros días?, dijo la más aguerrida. De pronto, quien parecía la más joven tomó la palabra. Hubo un tiempo, dijo con voz entrecortada, en que creí que lo mío era un fatal destino. Que aquello que mi madre había heredado de mi abuela y que con tanta pasión conservó era un legado que yo no tenía por qué continuar. ¿Por qué yo, que tenía otros sueños e inquietudes? ¿De qué valía estar todos los días largas horas frente a un fogón entre rocotos, ajos y cebollas cocinando para otros? ¿Qué sentido tenía aquella vida? Hoy, sin embargo, siento todo lo contrario. Desde que nos hemos unido, desde que estamos juntas, sé que mi vida y la de todas mis colegas, en realidad, siempre tuvo un sentido. Hoy nos sentimos orgullosas de ser cocineras y empresarias porque, con nuestro trabajo, hacemos felices a quienes nos visitan y porque con él ponemos en valor las tradiciones de nuestra tierra. ¡Qué manera más digna de vivir!, gritó emocionada. Pero lo más importante, continuó, es que la desconfianza quedó atrás y hoy, que estamos unidas, podemos trazarnos objetivos, hacer planes para alcanzarlos y trabajar en conjunto para que estos se cumplan. ¡Hoy soñamos con que las picanterías arequipeñas sean conocidas por el mundo entero y no pararemos hasta lograrlo!, sentenció entre aplausos y lágrimas.

Conmovido, la escena me recordó a aquellos años en los que el movimiento al cual pertenezco empezaba a fundarse. No eran distintos. El ego, la desconfianza, la vanidad y el miedo impedían todo diálogo y con ello toda posibilidad de que aquel tesoro heredado de nuestros abuelos llamado cocina peruana pueda darse a conocer en un mundo que estaba más listo que nunca para valorarlo y disfrutarlo. Por fortuna, la unión y confianza mutua fueron llegando poco a poco y gracias a ello pudimos, todos juntos, diseñar los planes y estrategias necesarios para lograr que un día cercano la cocina peruana fuera reconocida mundialmente. El resto es historia.

Se acercan las elecciones y quienes no somos parte de la política, es decir, la inmensa mayoría de los peruanos, nos llenamos de angustia al ver cómo nuestros políticos eligen cada día el pleito en vez del debate, el agravio en vez de la discusión de ideas. Y nos angustiamos porque los días pasan y, con ellos, perdemos las oportunidades que el mundo les ofrece al Perú y a los peruanos a diario para progresar y hacer sus sueños realidad. Pero no. El pleito y el agravio dominan un escenario en el que, en realidad, deberíamos estar discutiendo todos –políticos y ciudadanos– todas y cada una de las políticas que necesita cada actividad de nuestro país, para que se desarrolle y contribuya al bienestar individual y colectivo de los peruanos.

Por ejemplo, todos tenemos en claro que la educación es el arma más poderosa de progreso, pero, ¿acaso sabemos todos cuál es la política educativa del Perú para los próximos 25 años? ¿Adónde queremos llevarla y cómo lo lograremos? Sabemos que el gran desafío de la humanidad es ambiental y que el Perú, por ser un país de biodiversidad, puede ser uno de los grandes perjudicados con los efectos del cambio climático, pero, ¿estamos todos de acuerdo y sabemos cuál debe ser la política ambiental que nos proteja de los embates futuros sin renunciar a aprovechar responsablemente nuestros inmensos recursos naturales? Sabemos que el crecimiento de la economía y la población mundial generará demandas enormes de proteínas y que las que tendrán mayor valor en el mercado serán aquellas que garanticen pureza, salud y bienestar, como es el caso de todo aquello que abunda en un país de biodiversidad agrícola y marina como el nuestro, pero, ¿sabemos y estamos de acuerdo todos respecto a cuál será la política agrícola, pesquera y alimentaria de nuestro país de aquí hasta el año 2030? Sabemos que la tendencia del consumidor mundial se inclina cada día más y más hacia adquirir experiencias antes que bienes materiales y que, en ese contexto, el Perú tiene todo lo necesario para convertirse en el país vedette que ofrece infinitas experiencias a compartir con el mundo, pero, ¿acaso tenemos ya una política comercial, en unos casos, y turística, en otros, que aproveche al máximo esas oportunidades en los próximos años? Sabemos que, en este mundo vertiginoso donde todo cambia en un minuto, es la innovación el gran desafío, pero, ¿acaso sabemos ya cuál será nuestra política de innovación, ciencia y tecnología para los años que se nos vienen? ¿Acaso hay un nutrido debate al respecto? Sabemos que es la cultura y el arte los que construyen espíritus libres y mentes abiertas y sensibles, esenciales para una sociedad vigorosa, pero, ¿acaso hemos diseñado una política de largo aliento al respecto? ¿Y el deporte? Conocemos todo lo bien que les hacen al ánimo y la autoestima de un pueblo los éxitos de sus deportistas, pero, ¿acaso tenemos ya una política diseñada para lograr resultados lo antes posible? Es probable que, en algunos de los casos mencionados, ya exista algún plan al respecto. Sin embargo, si estos no son conocidos, comprendidos y aceptados por la ciudadanía, la posibilidad de su puesta en marcha siempre estará amenazada precisamente por los vaivenes de una política más concentrada en el lío que en la sustancia. Por favor, queremos oír ideas, abrazar propuestas, sentirnos parte de políticas de largo plazo por las cuales luchar y defender. En serio, es urgente. Menos pleitos, más políticas.




Un viaje siempre es un comienzo

Un viaje siempre es un comienzo

Por Gastón Acurio

(Perú 21 – Cheka, 19 de Febrero de 2015)

Nunca olvidaré aquella cena de otoño del año 2002. Junto al gran fotógrafo Renzo Uccelli, había partido en un largo viaje que nos llevaría por todos los rincones del Perú a los que nuestra vieja camioneta nos pudiera llevar.

No sabíamos qué encontraríamos, no teníamos agendas ni contactos que nos esperaran en cada valle o pueblo al que llegaríamos. Solo la necesidad de recorrer el Perú, observarlo, vivirlo, comprenderlo y, a partir de allí, tratar de diseñar nuevos caminos y desafíos para nuestras vidas. Teníamos la certeza de que nuestra cocina era mucho más que un hermoso recetario heredado de nuestras abuelas; que, gracias a ella y sus maravillosos productos, era que nosotros existíamos como cocineros, y que, a través de ella, podríamos conectar a miles de peruanos con sentimientos y oportunidades que, en aquel momento, aún no teníamos claras cuáles podrían ser. Recuerdo con total nitidez aquella tarde de otoño cuando cruzábamos un hermoso valle arequipeño y nos topamos por primera vez con una conmovedora plantación de kiwicha. “¡Frena!”, exclamó Renzo. “Mira, qué hermoso. Bajemos a tomar unas fotos”. Detuve el auto y nos acercamos hacia aquellas hermosas plantas que mostraban sus granos de oro en todo su esplendor. De pronto, un señor surge desde los matorrales, y con voz pausada y serena nos dice: “Hace un mes que debía haberla cosechado, pero, como no hay compradores, una vez más ni siquiera podré cosechar. La dejo allí, con la esperanza de encontrar un comprador a último momento, pero no creo, la verdad”. Sus palabras fueron como un rayo que atravesó todos nuestros sentimientos, nuestras dudas, nuestras preguntas y respuestas. Estaba claro. A partir de allí, aquel viaje cobraría un sentido y un libreto que se repetiría por todo el Perú: miles de productos peruanos no valorados ni por el mundo ni por nosotros mismos, cientos de miles de peruanos cuidando los tesoros de nuestra biodiversidad esperando a que un día tengan el reconocimiento que tuvieron en tiempos de sus antepasados; la cocina peruana como una herramienta para unir un sentimiento de identidad y orgullo por lo nuestro, para promocionar las bondades de nuestros productos, de nuestra cultura y nuestros hermosos parajes, para promover la imagen del Perú ante el mundo, para generar oportunidades a muchos compatriotas. De pronto, nuestra historia finalmente tenía un sentido.

Han pasado tan solo 12 años de aquel viaje y muchas cosas han sucedido en ese sentido. Hoy la cocina peruana es una marca internacional que representa exitosamente al país ante el mundo y es una tendencia de consumo global que genera oportunidades a miles de compatriotas fuera y dentro del Perú en todos los campos con que la gastronomía se relaciona: la agricultura, la pesca, la industria, la empresa, la nutrición, el comercio, la educación, la manufactura, la artesanía. Sin embargo, sabemos que esto es solo el fin de una etapa y el comienzo de otra. Sabemos que hoy, en el Perú, nuevos retos, nuevos desafíos, nuevas oportunidades están allí esperando para conectarse con todo lo que, en este nuevo escenario, la gastronomía peruana les puede ofrecer. ¿Qué nuevas historias habrá por contar? ¿Qué nuevos héroes anónimos estarán allí esperando a ser reconocidos? ¿Qué nuevos productos, nuevos parajes, nuevas experiencias allí listas para ser puestas en valor? ¿Qué nuevos desafíos sociales, ambientales, económicos y educativos están allí esperando a ser enfrentados? Por ello es que un nuevo viaje se vuelve urgente. Por ello es que, una vez más, en las próximas semanas iniciaremos un nuevo recorrido por todos los rincones del Perú. Para una vez más, volver a observarlo, vivirlo, comprenderlo y así poder ayudar a ensamblar todo aquello que esté allí listo a ser conectado con una gastronomía peruana a la que el mundo hoy respeta y quiere disfrutar para siempre en la medida que siempre tengamos nuevas historias que compartir.

Algunas diferencias nos separan de aquel primer viaje. Hoy no viajamos dos aventureros en una camioneta vieja. Hoy lo hacemos con un grupo de peruanos de distintas generaciones y especialidades multidisciplinarias para registrar de la forma más profesional posible aquello que vayamos descubriendo en el mar, los Andes, el altiplano y el Amazonas. Hoy podremos, además, gracias a la tecnología, ir compartiendo lo vivido casi en tiempo real, conectando productos, personajes, historias día a día con la audiencia. También, hoy que el mundo nos observa y respeta, podremos ir mostrando lo mejor de lo nuestro a la comunidad global, a instituciones y a todo aquel que pueda ayudarnos a cumplir el objetivo de este nuevo viaje, que es, en realidad, el mismo de aquel primer viaje: conectar al Perú con las oportunidades que el mundo ofrece, solo que esta vez en un mundo distinto, expectante y con el corazón abierto a los tesoros del Perú.

Allá vamos, entonces, con la ilusión de empezar de nuevo una historia que parecía llegar a su fin, pero que día a día nos revela que la vida no es llegar a un destino o lograr un resultado, que la vida es el camino, el avanzar, el vivir.

Un comentario final. Si alguien por ahí les dice que este viaje es el inicio de una campaña presidencial, por favor díganle que no es cierto y que, si lo sigue diciendo, le caerá el embrujo gastronómico. Sus huancaínas se harán vinagre; sus cebiches, azúcar; sus tacu tacus, sopas.




El 2021 está cerca

El 2021 está cerca

Por Gastón Acurio

(Perú 21 – Cheka, 15 de Enero de 2015)

Una de las grandes virtudes de las sociedades desarrolladas es su capacidad, a lo largo de la historia, para afrontar, sin temor ni vergüenza, los desafíos que la vida va colocándoles en el camino poniéndose de acuerdo en cómo enfrentarlos, resolviéndolos y, a partir de ahí, seguir para adelante. Son sociedades que están constantemente reinventándose, empujando sus talentos siempre hacia el límite, construyendo acción y conciencia cívica día tras día, avanzando y avanzando sin cesar.

Ojalá esta hubiera sido la actitud de nuestra sociedad durante el siglo XX. Todo un siglo entero en el que las idas y venidas políticas nos llevaron de forma incomprensible e inaceptable a ubicarnos a la zaga económica y social del planeta, a tal punto que, para muchos, el siglo XX para el Perú fue el siglo perdido. Sin embargo, el siglo XXI no lo hemos empezado mal.

A pesar del nefasto ruido político que día a día contamina nuestro ánimo, lo cierto es que, como sociedad, hemos logrado algunas cosas muy importantes. Lo primero es que nos miramos al espejo con dignidad y orgullo de ser peruanos. Nos aceptamos como un país multicultural que finalmente encuentra en su mestizaje maravilloso su gran arma, y no, como antes, su gran defecto.

Lo segundo es que creemos en el futuro del Perú. Ya no soñamos con emigrar; nuestros hijos quieren hacer sus sueños realidad en su patria. Lo tercero es que creemos en nuestra capacidad individual para salir adelante. Ya no le creemos al Estado papá que, durante todo el siglo XX, nos engañó con el cuento de que él dirigiría y controlaría nuestro destino con generosidad y sabiduría.

Hoy los peruanos creemos en nuestro trabajo como la gran fuerza motora de nuestros sueños y es así que en este siglo hemos ido construyendo el camino ascendente de nuestra economía. Y, por último, gracias a este enorme esfuerzo de toda la sociedad, hemos logrado sentar las bases de aquello que distingue por encima de todo a las sociedades más estables y desarrolladas del mundo: las bases para la creación de una gran clase media peruana.

En efecto, al comienzo de este siglo, los peruanos emprendedores nos pusimos a trabajar mirando con optimismo el futuro mientras aceptamos que las políticas públicas estuvieran orientadas al desarrollo de las grandes inversiones privadas, de manera que le dieran un impulso poderoso a la economía peruana.

Luego los peruanos hemos seguido trabajando sin desmayo, sacando adelante nuestros sueños, convirtiendo nuestras pequeñitas empresas en medianas y grandes, y una vez más aceptando que con nuestros impuestos se diera un nuevo impulso económico, esta vez orientado a los más desfavorecidos de la sociedad, con programas sociales importantes dirigidos a nuestros ancianos desprotegidos, a nuestros niños en sus escuelas, a nuestros jóvenes talentosos en su formación.

Y es así como llegamos a este 2015 que parece ruidoso, alborotado y más propio del siglo XX que a un 2015 coherente con todo lo acontecido y logrado en este siglo, pero que nos encuentra a los ciudadanos sin la menor intención de renunciar a lo avanzado. Hemos trabajado muy duro para salir adelante, hemos apostado por desarrollar la gran industria y luego por la inclusión social. Ahora toca el gran paso final: el apoyo decidido a esa gran clase media, que será la base de un siglo XXI marcado por la prosperidad y grandeza definitiva del Perú.

Dejemos que las grandes inversiones sigan su rumbo, dejemos que los programas sociales sigan incluyendo a más peruanos, pero ahora enfrentemos con la misma decisión de las sociedades más desarrolladas el gran desafío: la creación de una gran clase media. Crear las condiciones para que los millones de micro y pequeños empresarios prosperen rápidamente; para que nuestros jóvenes puedan llevar su talento a lo más alto, sea estudiando, entrenando o emprendiendo; para que nuestros científicos tengan todos los recursos necesarios para el desarrollo de tecnologías de última generación; para que nuestros artistas, intelectuales y deportistas nos deslumbren con su arte, su sabiduría, sus victorias.

El año 2021 está cerca y de ninguna manera podemos ni debemos permitir llegar al bicentenario de nuestra independencia sin tener algo más que celebrar que nuestra independencia política. De ninguna manera debemos resignarnos a lo logrado y al ritmo de lo ya alcanzado.

Tenemos que soñar en grande y aspirar a más. Mucho más. Si queremos que el año 2021 sea de verdad el punto de quiebre definitivo de un Perú que avanzará inexorablemente hacia la victoria, tenemos que mirarnos al espejo ahora y enfrentar nuestros desafíos individuales y colectivos con más coraje y fuerza que nunca.

Somos la generación elegida para cambiar un siglo perdido por un siglo ganado. Asumamos que toca a nosotros sacrificarnos para lograrlo, que somos nosotros los que tenemos que dejar atrás egos, apetitos, rencores, heridas, egoísmos, miedos. Hemos logrado avanzar, claro que sí, pero debemos avanzar mucho más. El 2021 está cerca. Dejemos de pelear. Es hora de trabajar.