1

Personajes Ilustres

Personajes Ilustres

Jaime Spak
Para
Lampadia

En las redes sociales en lugar de mencionar al presidente Pedro Castillo por su nombre, de manera jocosa le dicen Peter Castle (traducción literal del inglés).

Irónicamente se me viene a la mente el libro escrito por Laurence Peter en la década del 60, que lleva por título “El Principio de Peter”.

El “principio de Peter” es una teoría que establece que las personas que realicen bien su trabajo suelen ser promocionadas a puestos de mayor responsabilidad, hasta llegar a su nivel de incompetencia.

Aplicando este concepto a Castillo, este ha tenido un meteórico ascenso pues ha pasado de ser un mediocre profesor de primaria, a sindicalista magisterial, y de allí a Presidente de la República.

Es decir, es como si a un soldado raso del ejército lo nombren General de División en un par de años.

Además, Castillo no ha ascendido por hacer bien su trabajo, sino por un tema de oportunismo político.

Es imposible que pueda ejercer su función adecuadamente pues para ello requiere de capacidad y preparación.

Cosa que Castillo no ostenta.

Pero no solo es incompetente en su función, sino también en la gente que nombra para realizar funciones en el gobierno. 
Voy a hacer un resumen de algunos de estos nombramientos (personajes ilustres) para que saquen sus propias conclusiones.

  • Guido Bellido (ex primer ministro) un pequeño sinvergüenza que nunca tuvo idea de lo importante que es el puesto al que se le eligió, demostró incompetencia política y malas costumbres (chacchar coca en el hemiciclo en medio del debate de investidura), ser un malcriado contumaz con todos y en especial con la prensa (porque no te lavas los oídos) entre otras perlas.
  • Héctor Béjar (ex ministro de Relaciones Exteriores) en su breve paso reanudó relaciones informales con Venezuela e indicó que la Marina de Guerra del Perú había iniciado las acciones terroristas, olvidándose del respeto que debía observar por las más de 35,000 muertes ocasionadas por Sendero Luminoso.
  • Iber Maraví (ex ministro de Trabajo) al día siguiente de asumir el cargo su mayor logro fue reconocer al Fenatep, sindicato de maestros de Castillo con miembros de pasado senderista y Maraví mismo, aparente miembro de sendero Luminoso en los años 80.
  • José Luis Fernández Latorre (jefe del servicio de Inteligencia) su único mérito fue ser jefe de la comisaría de Tacabamba, lugar de residencia de Castillo. Hoy maneja toda la red de inteligencia del país.
    Esto es muy grave. Este nombramiento ha pasado por agua tibia, pero es de los más cuestionables.
  • Luis Barranzuela (ex ministro del Interior) ex policía con más de 159 denuncias de mal comportamiento, falta de respeto al superior, abuso de autoridad, etc. Que, si no fuera por la fiesta chicha que organizó en su casa el día de la canción criolla, seguiría al frente de la cartera.
  • Aníbal Torres (ministro de Justicia) se destaca por su mal humor (“muchachito tonto”) dirigido al periodista Mario Bryce y (“gordito da un paso al costado”) dirigida a Velarde presidente del BCR.
  • Pedro Francke:(ministro de Economía) “voy a solicitar facultades extraordinarias en materia tributaria, pues cada vez que veo un carro de lujo en la calle, se me revuelve el hígado”
  • Hernando Cevallos. (ministro de salud) Lo mejor que hizo fue no hacer nada con el plan de vacunación y seguir con la estrategia del gobierno anterior.
  • Walter Ayala (ex ministro de defensa) suboficial del policía dado de baja, y que pasó a dirigir a los institutos armados, sin tener ningún mérito para ello.
  • Ciro Gálvez (ex ministro de cultura) obvio que de cultura no tenia nada, lo único que pretendió hacer es rescatar a la fragata chilena Covadonga hundida en 1880.
  • Juan Carhuapoma (presidente de Essalud) Impresentable personaje que aun sigue al mando de Essalud donde ha desmantelado todo el aparato burocrático contratando a puros amigos y gente incompetente. Los ingresos de Essalud son del orden de S/ 21,000 millones de soles, ya se imaginan el bacanal de malversaciones que se estarán produciendo.
  • Julián Palacín (presidente de Indecopi) Proética lo denuncia: “Como es de público conocimiento y tal como ha sido reportado en diversos medios de comunicación, el señor Palacín Gutiérrez, recientemente designado para este cargo, carece de toda capacidad técnica para dirigir una institución altamente calificada como el Indecopi”,
  • Bruno Pacheco (secretario de la presidencia) fue el asesor principal de Castillo que hace y deshace en palacio. Se le ha descubierto haber presionado para ascensos en las Fuerzas Armadas y haber intentado presionar al superintendente de la Sunat para que ayuden a sus amigos.
    Le esperan entre 4 y 8 años de cárcel.
    Íntimo amigo de Castillo y parece que este no mueve un dedo sin consultarle.
  • Richard Rojas:  Otro oscuro personaje que aparecía siempre detrás de Castillo y que se hizo famoso por pretender cobrar un cheque de Cerrón, con el pretexto que se trataba de un préstamo, igual pretendida explicación de Kouri cuando recibió el dinero de Montesinos. Intentaron enviarlo de embajador a Panamá y luego que no fuera aceptado, se lo propusieron a Venezuela, que aceptó en 24 horas, felizmente al tener impedimento de salida todo quedó en nada.
  • Ricardo Belmont: Lo sacaron del baúl de los recuerdos, se autoproclamo asesor de Castillo y no duró ni 24 horas.
  • Dina Boluarte: Esperando sentada a que vaquen a Castillo para asumir una función que nunca soñó, pero que cada día espera con mucha ansiedad.

Puedo seguir con muchos mas personajes ilustres de este gobierno. Es increíble que en estos tres meses hayamos conocido a este selecto grupo de personas y nos preguntemos:

¿Si este gobierno ganó por 40,000 votos en una elección donde votaron casi 17 millones de personas, no es lógico que haga un gobierno de ancha base?
¿O creen que ganaron por una avalancha de votos?
¿Tan ciegos pueden ser?

Nunca en la historia de los últimos 50 años hemos sido testigos de un grupo tan mediocre de funcionarios estatales.

En el Perú tenemos cientos de personas con mayores méritos que estos “personajes ilustres” y solo eligen a lo peor.
Si Pedro Castillo o Peter Castle sigue gobernando de esta forma, ocultándose bajo un absurdo sombrero, no dando una sola entrevista y sigue nombrando a gente de pésima calidad, no creo que llegue a los 200 días

* Kakistocracia (gobierno de los peores)

Lampadia




“Gasten… gasten en lo que sea”

“Gasten… gasten en lo que sea”

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Lima, 2 de abril de 2021
Para Lampadia

El entrecomillado se debe a que la expresión proviene de algunos funcionarios estatales, muchos en realidad – sobre todo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) – respecto al uso de fondos del presupuesto público de nuestro país. Es decir, de los – aproximadamente – S/. 180,000 millones que el Sector Público gastó el año pasado. Presupuesto que – dicho sea de paso – ha venido creciendo alrededor de 5% por año, durante los últimos varios años. Y que representa más o menos el 20% del Producto Bruto Interno (PBI). O sea, estamos hablando de plata grande.

A lo que quiero llegar es que una cosa es el gasto público en sí, y otra cosa la calidad del gasto. Para entendernos mejor… una cosa es gastar en consultorías tipo Richard Swing, y otra cosa es gastar en mejorar las remuneraciones de los buenos maestros, jueces y médicos del Estado. Por sólo citar un ejemplo.

Bueno pues, el problema es que nuestro Estado es más de gastar en lo que sea, en vez de gastar bien. – “Gasten… gasten en lo que sea” – así opera el Estado. De allí vienen las consultorías – tipo Richard Swing – que incrementan enormemente el gasto público, pero que no sirven para nada.

Es más, dada la coyuntura de inestabilidad política y cercanía a las elecciones presidenciales y congresales, y a consecuencia de la perniciosa costumbre de cambiar ministros y funcionarios a cada rato, el Estado ha paralizado muchos programas de educación, salud, agua y saneamiento, apoyo alimentario, pistas y veredas, formalización de pequeños empresarios, etc. – tanto a nivel central, como a nivel regional y local – excepto las consultorías. Peor aún, éstas han venido creciendo – en vez de decrecer – durante los últimos varios años. Incluso, durante este fugaz gobierno. De allí mi sugerencia de denominar a este Gobierno como “Gobierno de Flotación e Inoperancia” en vez de “Gobierno de Transición y Emergencia”.

A este respecto, la prensa – casi toda la prensa – ha jugado en pared con los propulsores del “gastar en lo que sea”. Efectivamente, muchos periodistas sólo se fijan en los gastos de las diversas dependencias del Estado, más no en la calidad del gasto. Las famosas expresiones “no han gastado lo presupuestado”, o peor aún “han devuelto parte del presupuesto” los pintan de cuerpo entero.

Gastar menos de lo presupuestado debería ser – en algunos casos – un mérito, en vez de un demérito. Todo depende de la calidad del servicio prestado. Si un funcionario público brinda un mejor servicio con menos gasto, debería merecer un reconocimiento, no una crítica. En este caso, el ahorro es una buena palabra… una palabra que denota eficiencia, austeridad, responsabilidad y capacidad de gestión.

Pero en el Estado – y en casi toda la prensa – la cosa es al revés. El que gasta más – aunque sea en consultorías – está bien. Y el que gasta menos – aunque brinde buenos servicios, y haya sido capaz de ahorrar – está mal. ¡Absurdo!

Tan absurdo que hacia el final de cada año, las dependencias estatales entran a una vorágine de gasto – sin sentido y a la loca – precisamente para salir bien en la foto del gasto público.

Es hora valorar la calidad del gasto y el ahorro. Es hora de parar las consultorías inútiles en el Estado. Es hora de parar el pernicioso “Gasten… gasten en lo que sea”. Lampadia