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Estrategia para la creación de empleo y generación de riqueza en el Perú durante los próximos 20 años

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El Mundo

Dentro de 20 años, el mundo habrá sufrido una gran transformación de sus procesos productivos, logrado un sustancial aumento de la productividad y mejorado el bienestar general.

La ‘cuarta revolución industrial’ habrá dejado de ser una fuente de especulación sobre sus impactos económicos y sociales. En el mundo, la robótica, la inteligencia artificial y los algoritmos habrán generado una sociedad con relaciones disruptivas entre la creación de riqueza, empleo, tecnología, ingresos y bienestar, tal como las vemos hoy día.

Las sociedades más ricas, aquellas que lideren la gran transformación productiva y marquen el acelerado cambio tecnológico, gozarán de condiciones de vida muy superiores a las de las sociedades que no estén en la frontera de desarrollo y adopción de las nuevas tecnologías.

El Perú

Nosotros estamos tarde como para ser parte de la vanguardia de dicha revolución. No hemos acumulado ni capital humano, ni físico, ni tecnológico; no hemos acumulado suficientes activos como para transformar aceleradamente nuevas formas de creación de riqueza.

Sin embargo, sí tenemos la capacidad de producir y de exportar muchos de los productos y servicios que las viejas y nuevas sociedades afluentes no producen (y que demandarán) para mantener sus altos niveles de bienestar.

El Perú puede producir y exportar las mejores frutas y hortalizas del planeta, magníficos peces y mariscos, buenas variedades de madera, diversidad de minerales y fuentes de energía, así como servicios de turismo y gastronomía.

Si nos dejamos de complejos y superamos los paradigmas que desvían la orientación de nuestras políticas productivas, podremos multiplicar nuestra oferta de dichos productos y servicios y recibir una compensación económica que nos permita:

  • Acumular capital
  • Mejorar nuestras infraestructuras
  • Desarrollar nuestro capital humano
  • Generar empleo en un mundo que sustituye empleo por máquinas
  • Dotar al Estado de los recursos necesarios para la gestión pública

Desde un punto de vista conceptual, la ‘cuarta revolución industrial’ transformará todos los procesos intermedios entre los elementos de la naturaleza y su usufructo por el ser humano. Los sectores de “servicios de alojamiento y alimentación”, manufactura y transporte serán particularmente vulnerables (como explica Martin Wolf del Financial Times).

En otras palabras, uno de los sectores que verá una mayor transformación será el sector industrial, donde los saltos de productividad generados por las nuevas tecnologías harán que sea muy difícil competir, sin su plena adopción.

Pero un buen mango, o una magnífica palta, uva, espárrago, arándano, alcachofa o melón, no serán producidos por máquinas, ni se sustituirá la participación de los seres humanos por las nuevas tecnologías. Como tampoco sucederá con los langostinos, erizos, lenguados o paiches, ni con nuestras variedades de madera y minerales. La sustitución tampoco se dará en los servicios que facilitan una visita a Machu Picchu, Kuelap y el Cañón del Colca, o el disfrute de un buen ceviche, lomo saltado, chupe de camarones o arroz con pato, por lo menos, no en un mediano plazo.

Todos estos productos y servicios son parte de ‘nuestra gran ventana de oportunidad’, un gran stock productivo, que debe ayudarnos a recuperar buena parte de los años perdidos, en los que impedimos la inversión privada (60s, 70s y 80s) y que después volvimos a malograr, multiplicando regulaciones que disuaden la inversión, sembrando una cultura anti-inversión privada en el sector público, permitiendo que pequeños grupos de poder saboteen las inversiones en nombre de sus falsos ídolos ambientales y sociales (paulatinamente desde el 2000 y a todo vapor desde el 2011).

Análisis

El Perú debe apoyarse en nuestra amplia y magnífica dotación de recursos naturales, cada vez más necesarios y valiosos para los países más ricos. Recursos que podemos producir y multiplicar, para traer del exterior (desde las empresas y consumidores más ricos del planeta) los recursos económicos que nos permitan avanzar hacia el pleno empleo y la mejora de capacidades humanas, en un mundo sin empleos.

Si les explicamos a nuestros ciudadanos los beneficios de asumir un desarrollo estratégico, que aproveche nuestro potencial en el nuevo mundo de la robótica y la inteligencia artificial, seguramente tendremos la comprensión y el apoyo para emprender la gesta del desarrollo sin avanzar un paso y retroceder dos, como venimos haciendo hace un buen tiempo.

No debemos dejar que grupos de interés político, ideologizados, sigan envenenando las mentes de nuestros ciudadanos sin contrarrestar sus mentiras y sus mitos. Estos grupos han capturado buena parte de los medios de comunicación, tanto a nivel nacional como en provincias. Además, tal como ha sucedido en otras sociedades, también cuentan con el apoyo de los académicos más activos en política (por ejemplo, los mediáticos profesores de economía de la PUCP), así como con la desidia de los líderes empresariales y sus gremios. 

Algo muy importante a registrar es que no nos queda mucho tiempo, por ello debemos trazar una estrategia de desarrollo que movilice, aceleradamente y consistentemente, nuestras capacidades durante los próximos 20 años.

  • Dentro de las dos siguientes décadas nuestra población seguirá envejeciendo hasta agotar nuestro bono demográfico
  • Las tecnologías seguirán evolucionando, y podrán empezar a aparecer las fábricas verticales de frutas y hortalizas mediante reproducción celular, la explotación masiva de minerales en los fondos marinos y en asteroides, eliminando nuestras actuales oportunidades de generar riqueza
  • Si no emprendemos cuanto antes una verdadera revolución educativa, corremos el riesgo de que las brechas que separen a nuestra población más pobre de los ciudadanos del nuevo mundo de la ‘cuarta revolución industrial, los dejen para siempre en la marginalidad social, como lo afirma el historiador israelita, Yuval Noah Harari.

En los próximos meses podemos movilizar el país hacia el crecimiento integral y sostenido, promoviendo agresivamente la inversión privada para desarrollar nuestros recursos naturales, las infraestructuras y el turismo; además de emprender las reformas políticas e institucionales que nos acerquen a los estados de derecho modernos; desburocratizando y simplificando drásticamente la paralizadora normativa actual y, por supuesto, alentando un salto cuántico en educación y salud.

Objetivo

Nuestra meta debe ser que el PBI crezca un 7% anual.

Un 7% de crecimiento anual da un crecimiento acumulado de 100% cada 10 años. Eso significa que podríamos llevar nuestro actual PBI de aproximadamente US$ 200,000 millones a US$ 800,000 millones en 20 años.

Además, con el mismo ritmo de crecimiento, nuestras exportaciones podrían pasar de los US$ 50,000 millones actuales a US$ 200,000 millones en 20 años. Lo interesante es que, si efectivamente privilegiamos la producción y exportación de frutas y hortalizas, madera y minerales, entre otros, dichas exportaciones dejarían en el Perú un porcentaje muy alto de su valor de venta en el extranjero, a diferencia de las exportaciones de productos manufactureros, que dejan un valor muy reducido en el país. Por ejemplo:

  • La exportación de un polo de buena confección, que se vende en Miami a unos US$ 80, le deja al productor local un 8 a 12% (según Oppenheimer, solo 8%)
  • Las frutas frescas, como la palta Hass, que se puede vender a unos dos euros por unidad en un supermercado inglés, deja en el Perú algo más de un 60% de su precio final.
  • Los concentrados de cobre, la exportación de minerales más básica, deja en el país aproximadamente un 86% de su valor en destino.

Por lo tanto, por donde se mire, tenemos que acumular la mayor riqueza posible en el menor tiempo posible y canalizarla para nivelar a nuestra población, especialmente a los más pobres, con los ciudadanos del mundo de la ‘cuarta revolución industrial’. 

Estrategia

Maximizar la creación de riqueza, volcando al país a poner en valor nuestros recursos naturales y nuestros servicios de turismo y gastronomía:

  1. Multiplicando los flujos económicos desde el exterior, mediante los altos márgenes de nuestras exportaciones, así como inversiones productivas y en infraestructuras.
  2. Incorporar a la sierra alto andina a los brazos de creación de riqueza de la gastronomía y las agro-exportaciones, apoyando el Programa de Sierra Productiva.
  3. Emprender una verdadera revolución educativa, dejando el paradigma de la educación masiva y centrando el aprendizaje en el liderazgo del alumno.
  4. Desburocratizando y simplificando la gestión del Estado.
  5. Imponiendo la meritocracia en todas las funciones del Estado.
  6. Emprendiendo la reforma política, del sistema judicial y de la descentralización.
  7. Imponiendo transparencia absoluta en los procesos de apropiación de recursos en el Estado y adoptando las mejores prácticas internacionales para el control de la corrupción.

“Hay, hermanos, muchísimo que hacer” (César Vallejo)
¡El mejor momento es hoy!

Lampadia




Donald Trump inició su guerra comercial contra todos

Llegó el día que tanto temíamos. Donald Trump ha iniciado la guerra comercial que siempre quiso. Y está afectando más a algunos de sus países aliados que a China, el país que acusó repetidamente por prácticas comerciales desleales. La semana pasada, anunció que aplicaría aranceles del 25% a las importaciones de acero de Canadá, la Unión Europea y México. Un arancel de 10% entró en vigor para el aluminio importado de los mismos países.

Con los distintos conflictos comerciales en los que está involucrada la administración Trump, es cada vez más difícil saber qué viene luego. Las tarifas impuestas son las que se anunciaron en marzo pasado; pero China solo exporta alrededor de tres mil millones de dólares en acero y aluminio a los Estados Unidos, mientras que entre Canadá y la Unión Europea exportan más de veinte mil millones de dólares, por lo que serán más afectados.

Canadienses, europeos y mexicanos prometieron responder a la movida estadounidense imponiendo aranceles a las exportaciones estadounidenses, como soya, bourbon y jeans. Así es como escalan las guerras comerciales, se sabe cuando empiezan, pero no como terminan. Una espiral de ojo por ojo podría poner en peligro el crecimiento de la economía de EEUU. Trump parece convencido que extraerá concesiones muy amplias de los socios comerciales más cercanos de Estados Unidos. La semana pasada, Trump ordenó al Departamento de Comercio abrir una investigación que podría conducir a la imposición de fuertes aranceles a los automóviles y camiones importados de Europa. El jueves, nuevamente amenazó con retirar a los Estados Unidos del acuerdo del TLCAN con Canadá y México.

En Europa y Canadá, el nivel de ira hacia Trump está aumentando drásticamente. “Esto es proteccionismo, puro y simple”, dijo el jueves Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea. En el Financial Times, el columnista Edward Luce escribió: “El presidente de EEUU está comprometido con la búsqueda de una guerra comercial de todos contra todos… El hecho de que representa una amenaza para el orden global es una característica, no es un error, de sus acciones”.

En resumen, Trump está llevando a los EEUU a un enfrentamiento simultaneo con México, Canadá, Europa, Rusia y China.

De la guerra comercial a la destrucción del Estado de Derecho

Parece que Trump ya se esta saliendo de control. Con respecto a las investigaciones sobre la trama rusa durante las últimas elecciones presidenciales, Trump afirmó que tiene el “poder absoluto” para otorgarse el perdón presidencial, indultarse a sí mismo.

“Como ha sido establecido por numerosos estudiosos legales, yo tengo el derecho absoluto para PERDONARME a mí mismo.
¿Pero por qué tendría que hacerlo, si no he hecho nada malo? Mientras tanto, la interminable cacería de brujas,
dirigida por 13 molestos y conflictivos demócratas (y otros) continua hasta las elecciones de mitad del período”.

En ABC’s This Week, Giuliani, quien representa al presidente en el caso del fiscal especial desde hace unas pocas semanas, dijo, por ejemplo, que Trump “probablemente” tenía el derecho de perdonarse a sí mismo, mientras aseguraba que él “no tenía la intención” de hacerlo. “Sería impensable que el presidente de Estados Unidos se perdone a sí mismo”, dijo el ex alcalde de Nueva York. “Eso probablemente conduzca de inmediato a una destitución”.

Ya nada puede sorprendernos con respecto a Trump. Esta amenaza es un ataque a la base del Estado de Derecho y el balance de poderes, en una democracia que pretendía ser un modelo institucional. 

Más allá de que Trump pueda citar a algunos juristas que respalden semejante afirmación, esta amenaza constituye una de las afrentas más sucias a la institución presidencial de EEUU y, en nuestra opinión, hace innecesario esperar otros elementos de juicio para concluir que este personaje debe abandonar el poder cuanto antes.

Volviendo al tema comercial, es muy lamentable que, como respuesta al proteccionismo de Trump, se haya desatado una oportunista ola de mercantilismo por parte de muchas empresas en EEUU, que están mirando el corto plazo,  a expensas de la salud del país y del resto del planeta. Lampadia

Por qué el EEUU corporativo ama a Trump

Los ejecutivos estadounidenses apuestan a que el presidente es bueno para los negocios. Pero no a largo plazo.

The Economist
24 de mayo, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

La mayoría de las élites estadounidenses creen que la presidencia de Trump está perjudicando a su país. Los mandarines de la política exterior están aterrorizados de que las alianzas de seguridad se estén arruinando. Los expertos finanzas advierten que el endeudamiento se está descontrolando. Los científicos deploran el rechazo al cambio climático. Y algunos expertos legales advierten sobre una inminente crisis constitucional.

En medio del tumulto hay una sorprendente excepción. Los que dirigen empresas han hecho sus cálculos sobre la era de Trump. En el balance, les gusta. Los ejecutivos reconocen que el valor de los recortes de impuestos, la desregulación y las posibles concesiones comerciales de China superan los brumosos costos de instituciones más débiles y guerras comerciales. Y están dispuestos a jugar con la visión económica elaborada en la casa del presidente Donald Trump, en la que las empresas se liberan del Estado y de la competencia desleal extranjera, y las ganancias, la inversión y, finalmente, los salarios se disparan.

Los fuegos artificiales financieros en exhibición en el primer trimestre de este año sugieren que esta visión se está haciendo realidad. Las ganancias de las empresas que cotizan en bolsa aumentaron un 22% en comparación con el año anterior; la inversión aumentó un 19%. Pero el aumento de la inversión es diferente a las anteriores: está sesgado hacia los gigantes tecnológicos, no hacia las empresas con fábricas. Cuando se trata de calcular los costos totales de la era Trump, América Inc es miope y descuidada.

La vista desde la suite presidencial

Desde que ganaron el Congreso y la Casa Blanca, los republicanos han tratado de desatar el poder de los negocios. Después de las elecciones, Trump celebró cumbres televisadas en vivo con magnates desde la sala de juntas en la Trump Tower y más tarde desde su nuevo cuartel general en la Oficina Oval. Aunque los ejecutivos se han cansado de este tipo de pantomima, particularmente después de las equivocaciones de Trump en las protestas por la supremacía blanca en Virginia, siguen siendo alcistas (bullish). Una razón es la reforma republicana de impuestos corporativos aprobada en diciembre, la primera en esa escala desde 1986, que da varias cosas de alto impacto, incluida la reducción de las tasas corporativas a niveles promedio europeos. Un ahorro anual de US$100 mil millones para las empresas, que representa un 6% de sus ganancias antes de impuestos. También representa una décima parte del déficit fiscal.

La desregulación está en pleno apogeo. Esta semana se produjo una relajación de las reglas bancarias. Los líderes de muchas agencias han sido reemplazados por los designados por Trump. El cambio de funcionarios a cargo, dicen las empresas, implica que están siendo más útiles. Un sorprendente número de mesas directivas respaldan una postura firme sobre el comercio con China. Si, por razones de argumento, China capitulara a las demandas estadounidenses e importara US$200 mil millones más bienes al año, podría aumentar las ganancias de America Inc en otro 2%. Los beneficios para los negocios de Trump son claros, por lo tanto: menos impuestos y trámites burocráticos, posibles ganancias comerciales y un aumento del 6-8% en las ganancias.

El problema es que las empresas suelen ser pobres en la evaluación de riesgos nebulosos, y la visión general del entorno de los CEOs es falible. Durante los años de Obama, la América corporativa estaba convencida de que estaba sitiada cuando, de hecho, a juzgar por los números, estaba en una era dorada, con ganancias promedio 31% por encima de los niveles de largo plazo. Ahora los ejecutivos piensan que han entrado en un nirvana, cuando la realidad es que las reglas del sistema de comercio del país se están tambaleando, la apertura y los tratados multilaterales giran hacia la arbitrariedad, la insularidad y los acuerdos transitorios.

A medida que los contornos de este nuevo mundo se vuelvan más claros, también lo harán sus costos para las empresas en términos de complejidad y previsibilidad. Tome la complejidad primero. Una de las ironías de la agenda del equipo Trump es que, si bien quieren salir de la regulación de las empresas en casa, cuando se trata de comercio internacional quieren regular. Cuando juegan con los aranceles, un gran número de empresas tiene que escabullirse para responder porque tienen cadenas de suministro globales. Los aranceles al acero propuestos en marzo cubren apenas el 0.5% de las importaciones estadounidenses, pero en lo que va del mes 200 firmas estadounidenses listadas han discutido el impacto financiero de los aranceles en sus conferencias con los inversores.

Con el tiempo, se acumulará una red de distorsiones. Debido a que el comercio se está volviendo más regulado, está surgiendo una nueva burocracia de vigilancia. El 23 de mayo, el Departamento de Comercio lanzó una investigación sobre las importaciones de automóviles. Un proyecto de ley en el Congreso prevé examinar todas las inversiones extranjeras en Estados Unidos para garantizar que no pongan en peligro el “liderazgo tecnológico e industrial del país en áreas relacionadas con la seguridad nacional”. Las empresas estadounidenses tienen US$8 billones de capital hundidos en el extranjero; las empresas extranjeras tienen US$7 billones en Estados Unidos; y ha habido 15,000 ofertas empresariales entrantes desde 2008. El costo involucrado en el monitoreo de toda esta actividad podría ser en última instancia enorme. A medida que Estados Unidos evita la cooperación global, sus empresas también enfrentarán una mayor regulación duplicativa en el exterior. Europa ya ha introducido nuevos regímenes este año para instrumentos financieros y datos.

El gasto de volver a regular el comercio podría incluso superar los beneficios de la desregulación en casa. Eso podría ser tolerable, si no fuera por el otro gran costo de la era Trump: la imprevisibilidad. En casa, los recortes tributarios corporativos expirarán en parte después de 2022. Los negociadores de Estados Unidos están buscando una cláusula de caducidad de cinco años en un nuevo acuerdo NAFTA, aunque Canadá y México preferirían algo permanente. Los ejecutivos corporativos esperan que la beligerancia en el comercio sea una estratagema tomada de “The Apprentice”, y que surjan acuerdos estables. Pero imaginen que Estados Unidos firma un acuerdo con China y que el déficit comercial bilateral no disminuye, o las empresas chinas dejan de comprar componentes estadounidenses de alta tecnología a medida que se vuelven autosuficientes, o se genera una burla a Trump por tener un mal acuerdo. Si es así, la Casa Blanca podría romperlo.

Las nuevas leyes de la jungla

Otra razón de la creciente imprevisibilidad es el impulso de Trump de mostrar su poder con actos de pura discrecionalidad política. Acaba de pedirle al servicio postal que aumente los precios de entrega para Amazon, su bête noire y la segunda firma cotizada más valiosa del mundo. Podría atacar con ira a otras firmas de Silicon Valley, después de todo, controlan cada vez más el flujo de información política. El destino de ZTE, una firma de telecomunicaciones china prohibida en Estados Unidos por violaciones a las sanciones, se ha vuelto su capricho personal. Inevitablemente, otros países también están jugando más duro. La autoridad antimonopolio de China está bloqueando la adquisición por parte de Qualcomm por US$52,000 millones de NXP, una empresa rival de semiconductores, como moneda de cambio. Cuando la política se convierte en una negociación continua, el lobby explota. El entorno empresarial menos predecible que resulte aumentará el costo del capital.

A medida que la expansión de Estados Unidos se extiende, estas intervenciones arbitrarias podrían intensificarse. Trump espera que los salarios aumenten, pero se prevé que el 85% de las empresas del S&P 500 amplíen los márgenes en 2019, lo que refleja un control de los costos. O los accionistas, o los trabajadores y Trump, van a estar decepcionados. Dado que las tasas de interés están aumentando, es probable que haya una recesión en los próximos años. En una recesión, las empresas estadounidenses pueden encontrar que su legendaria flexibilidad se ve comprometida porque la política de despedir trabajadores y reducir costos se ha vuelto tóxica.

Los republicanos tienen razón en que los recortes de impuestos y una sabia desregulación pueden impulsar la competitividad de las empresas. Pero se avanza poco en otras prioridades, incluida la reparación de la infraestructura, garantizar que las pequeñas empresas no sean aplastadas por los monopolios y la reforma del sistema educativo. La mayoría de las empresas se enorgullecen de ser sensatas, pero en algún momento eso se convierte en complacencia. Las empresas estadounidenses pueden concluir un día que este fue el momento en que experimentaron todos los beneficios de la era Trump, al tiempo que no contabilizaban los costos. Una estrategia que asume ingresos pero no gastos raramente tiene sentido. Lampadia




Retomemos el libre comercio

Terminemos de romper el mito de la desigualdad que ‘justifica’ el populismo anti libre comercio y anti globalización de los países más ricos

El capitalismo nos ha traído muchísimos beneficios. Ha integrado efectivamente los mercados globales y han producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres.

En los últimos 40 años la población mundial se ha duplicado y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar del todo la pobreza. Ver en Lampadia: 7 ensayos sobre la prosperidad.

Lamentablemente, en los países más ricos como EEUU y los europeos, donde la globalización permitió grandes avances, está consolidándose ahora el populismo en la política, siendo Trump el mayor y más peligroso ejemplo. Recientemente, el presidente de EEUU está llevando a la práctica sus peores amenazas electorales. Ha desarrollado regulaciones y acciones que están desnaturalizando las reglas del comercio global y desgraciadamente, han devenido ya, en una muy dañina ‘guerra comercial’.

A estas alturas, China ya respondió, y EEUU amenaza con nuevas acciones retaliatorias. Este puede ser el inicio de un estúpido enfrentamiento que perjudicará a todas las partes. Pero los más perjudicados seremos los países emergentes como el Perú. Por ejemplo, la ‘guerra comercial’ ya disminuyó la cotización del Cobre, nuestra mayor exportación, en cerca del 10%.

Curiosamente, el nuevo ministro de la Producción, Daniel Córdoba, declara sin el menor empacho, que la ‘guerra comercial’ no afectará al Perú. Qué lástima que alguien que se reputa como técnico, caiga en una politiquería barata, que nos ayuda en nada.

El populismo de los países ricos, tiene también el respaldo de muchos economistas ‘main stream’ de sus países, para quienes el mundo es EEUU, Europa, Japón, y un poquito de Australia. Cuando hablan de desigualdad, no miran más allá, y desconocen los grandes avances de la humanidad.

sto permite que se vayan construyendo mitos que son aprovechados por los políticos populistas, que están desestabilizando el mundo de nuestros días. Entre ellos, se ha planteado una supuesta generalización de la desigualdad para todo el planeta, proyectando el estancamiento de los ingresos de la clase media de EEUU a los demás. La verdad, como hemos explicado anteriormente, es que durante las últimas décadas la desigualdad se ha reducido dramáticamente en los países emergentes. Ver en Lampadia: Las dos caras de la desigualdad en el mundo y Contundente reducción de la desigualdad.

Pero resulta, que el supuesto estancamiento de las clases medias de los países ricos, no era tal. Era producto de mediciones defectuosas, que, como demuestra The Economist, en el caso de EEUU, en vez del estancamiento de ingresos desde 1979 a la actualidad, lo que se ha dado es un incremento del orden de 51%.

Esta información le quita todo sustento al populismo desatado en EEUU y llevado al gobierno por Trump. Este análisis utiliza el índice de Gasto de Consumo Personal en vez del más comúnmente usado IPC porque de esta manera se incluye los bienes y servicios que los gobiernos y las empresas gastan en nombre de las personas, como el seguro de salud (mientras que el IPC captura solo lo que los individuos gastan en ellos mismos). Esta diferencia hace un cambio sustancial en el tiempo, llegando a la conclusión de que en realidad la riqueza de los estadounidenses aumentó en un 51% entre 1979 y 2014.

Como hemos comentado hace una semana en Lampadia: ‘Cumbre de las Américas’ debe alzar su voz – Trump desata dañina ‘Guerra Comercial’, en los próximos días tendremos otra oportunidad para plantear la defensa de nuestros legítimos intereses, y de dar el ejemplo de disciplina estratégica en la región. Aprovechemos el espacio de la Cumbre de las Américas en Lima, en la primera quincena de abril próximo en Lima, para hacer un planteamiento sólido en pro del libre comercio:

Expliquémosle al presidente Trump y a los demás líderes del continente cómo es que, en un mundo globalizado, una medida específica dirigida a conseguir un resultado particular puede desencadenar una serie de reacciones y reverberaciones que pueden hacer daño a todos, incluso al propio EEUU, que, con sus aranceles al acero y aluminio, puede terminar perdiendo inversiones, empleos y crecimiento.

Esperamos que el gobierno peruano aproveche esta ocasión para defender el espacio de desarrollo que necesita nuestro país en un mundo de libre comercio, que es el único que nos permite traer parte de la riqueza del mundo exterior y superar la pobreza. Lampadia

Los estadounidenses son más ricos de lo que eran en la década de 1970

¿Pero por cuánto?

The Economist
29 de marzo, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

La economía de EEUU ha crecido enormemente durante las últimas cuatro décadas, pero no todos sus trabajadores han cosechado los frutos. Tal vez la estadística más citada para demostrar cuán desiguales han sido las ganancias es el ingreso familiar promedio. Las estadísticas oficiales de la Oficina del Censo muestran que este número se mantuvo estable durante 40 años. Sin embargo, un análisis reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) descubrió que en realidad aumentó en un 51% entre 1979 y 2014. ¿Por qué es que las cifras de la CBO son mucho más alentadoras?

Los datos de ingresos de los hogares generalmente se ajustan por inflación utilizando el índice de precios al consumidor (IPC). Esto muestra que los estadounidenses no han progresado mucho desde la década de 1970.

Sin embargo, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta el cambio demográfico. Los hogares se han ido reduciendo, lo que significa que la misma cantidad de dinero en una familia ahora representa un mayor poder adquisitivo.

El CBO también usa el índice de gasto de consumo personal (IGC) como su medida de inflación, en lugar del IPC. Históricamente, el índice IGC ha demostrado que la inflación es medio punto porcentual más bajo que el IPC, una diferencia que se suma con el tiempo.

Además, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta los impuestos y las transferencias, como los seguros de salud financiados por el gobierno. Los ingresos después de impuestos para la clase media han aumentado mucho más rápidamente que los ingresos antes de impuestos.

NOTAS

1. El índice GCP es diferente del CPI en dos formas clave. Primero, incluye los bienes y servicios que los gobiernos y las empresas gastan en nombre de las personas, como el seguro de salud, mientras que el IPC captura solo lo que los individuos gastan en ellos mismos.

En segundo lugar, la canasta de bienes rastreados por el índice GCP se actualiza con mayor frecuencia, lo que significa que refleja mejor la tendencia de los consumidores a cambiar sus decisiones de compra cuando los precios cambian. Por ejemplo, si el precio de las manzanas aumentara repentinamente, los consumidores estarían más inclinados a comprar otras frutas, como las peras.

Ambos índices de inflación tienen sus fortalezas y debilidades, y ambos son comúnmente utilizados por las agencias gubernamentales. Las cifras salariales generalmente se informan utilizando el índice CPI, mientras que la Reserva Federal utiliza el índice GCP como su objetivo de inflación al establecer las tasas de interés.

2. Según la CBO, la tasa impositiva federal promedio pagada por los hogares en el quintil medio de las ganancias antes de impuestos cayó del 19.1% en 1979 al 14% en 2014, mientras que las transferencias probadas en medios como Medicaid aumentaron desde el 0.8% del pre -gracias al 4.7%.

Fuentes: Oficina del Censo; CBO; BLS; BEA; NBER; The Economist

Lampadia




Contribuciones y cargas fiscales del sector pesquero

La pesca es una actividad productiva muy significativa para el Perú y un sector importante de exportación. En esta ocasión, queremos entrar al debate de los aportes de la pesca a nuestra economía. Para esto, hemos utilizado el análisis de las Cargas tributarias y obligaciones legales de EY Perú (Ernst & Young), titulado “Comparación de cargas tributarias y algunas obligaciones legales del sector pesquero”.

Este informe, realizado por encargo de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) realizó “un análisis comparativo de las cargas de carácter tributario que asume una empresa pesquera que hipotéticamente representa los resultados totales del sector pesca – solamente respecto de consumo humano indirecto relacionado a la venta de harina y aceite de pescado –, y los que en similares condiciones de ingresos y costos asumiría esa empresa si le fuese aplicable el régimen impositivo general del sector minero.”

EY Perú concluyó que en un escenario de 4 millones de toneladas métricas (TM) de captura anual de anchoveta, las empresas pesqueras llegan a pagar contribuciones por el 50.4% de su utilidad operativa. Se trata de un análisis sobre los distintos pagos, incluidos impuestos, que realizan las empresas productoras de ingredientes marinos con relación a su utilidad operativa (utilidad bruta menos costos y gastos de operación).

Primero, recordemos cuáles son las cargas tributarias y obligaciones legales del sector pesquero:

Además del Impuesto a la Renta y del denominado derecho de pesca, que representa el 27% de todos los pagos, también existen pagos obligatorios al fondo de jubilación, al Fondo de Compensación para el Ordenamiento Pesquero y todo lo relacionado con la fiscalización pesquera.

En su análisis, EY Perú consideró dos escenarios de volúmenes de captura de anchoveta, para evaluar el peso de las cargas impuestas al sector:

Escenario 1: Captura de anchoveta por 6 millones (en adelante “MM”) de toneladas métricas (en adelante “TM”) en un año.

Escenario 2: Captura de anchoveta por 4 MM de TM en un año.

En el caso del primer escenario, que es un escenario poco probable de captura de anchoveta de 6 TM por año, las empresas pesqueras pagan el 46.6% de su utilidad operativa. Al disminuir el volumen de extracción, las obligaciones aumentan su incidencia porcentual.

Cabe recalcar que este escenario es tan solo una referencia ya que, en los últimos años, la industria pesquera extrajo por debajo de ese umbral. En 2014, la extracción de anchoveta alcanzó los 2.3 millones de TM, en 2015 fue de 3.7 TM; en 2016 se extrajo 2.7 TM y en 2017, 3.2 TM.

Según la SNP: “En el periodo 2008 a 2016, los pagos realizados por la industria de ingredientes marinos se multiplicaron casi por cuatro, al pasar de US$ 4 a US$ 15 por TM de anchoveta. Además, como empresas formales, pagan el Impuesto a la Renta (29.5%) y la repartición de utilidades a los trabajadores (10%)”.

EY Perú acentúa que: “Las cargas de naturaleza tributaria y obligaciones legales se han calculado como un porcentaje de la utilidad operativa, antes de las cargas de naturaleza tributaria y obligaciones legales, para establecer la carga de cada sector y hacer la comparación, según se indica en la lámina 10. Además, se han calculado en un segundo escenario como un porcentaje de las ventas.”

Por su lado, la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Elena Conterno, afirmó que: “En los últimos cuatro años, a raíz de la caída de los desembarques del recurso anchoveta, las principales empresas y, en general, el sector ha reportado pérdidas. A pesar de ello, las empresas han cumplido con el pago de los distintos aportes”, comentó.

Comparación con el minero

Luego, EY Perú hizo un análisis comparativo de cargas tributarias y obligaciones legales sobre utilidad operativa y sobre las ventas entre el sector pesquero y el sector minero, un sector acusado de no pagar impuestos, pero que soporta cargas totasles muy pesadas.Como se puede observar, los aportes del sector pesquero son incluso mayores que los de la minería, sobre su utilidad operativa (46.6%), que de hecho ya paga más que  la mayoría de las empresas mineras de los países mineros:

Ojalá esto ayude a desmentir la falsa creencia de que la industria pesquera solo paga los denominados derechos de pesca, ya que lo cierto es que este aporte solo representa el 27% de todos los pagos que deben realizar las empresas pesqueras. Además de los derechos de pesca, se paga obligatoriamente aportes extraordinarios al fondo de jubilación, al Fondo de Compensación para el Ordenamiento Pesquero y todo lo relacionado con la fiscalización pesquera. Lampadia




La Nueva Agricultura Peruana

La Nueva Agricultura Peruana

Carlos Amat y León
Profesor  Emérito Universidad del Pacífico
Ex Ministro de Agricultura
Para
Lampadia

En aquellos tiempos, hasta mediados del siglo pasado, reinaban los  “Barones del azúcar y del algodón”. La Sociedad Nacional Agraria ponía y deponía presidentes según las circunstancias, manejaban las mayorías parlamentarias, controlaban el Banco Central de Reserva y ejercían una gran influencia en los medios de comunicación. Por entonces, a fines de los años 50´,  los agro-exportadores generaban el 46 % de las divisas y la minería y el petróleo aportaban el resto. Es decir,  la Cerro de Pasco Corporation y la Internacional Petroleum Company. Sin duda, este grupo era la base moderna de la economía nacional y el motor del crecimiento del país. Los  protagonistas políticos de la época fueron el General Manuel Odría, quien derrocó al ilustre jurista José Luis Bustamante al atreverse controlar el tipo de cambio en 1948. Y, por supuesto, el presidente Dr. Manuel Prado (1956–1961) y su Ministro de Hacienda Pedro Beltran, propietario de la hacienda algodonera Montalván, en el valle de Cañete.

Sin embargo, durante las últimas seis décadas, hemos experimentado todo tipo de revoluciones y en todas las dimensiones de la vida nacional. Este orden económico y social ha sido transformado en sus fundamentos  productivos, en la composición y dinámica social y en sus articulaciones con la economía global. En este corto período de historia hemos vivido lo que en Europa ocurrió en seis siglos.

Efectivamente, nuestra más alucinada creatividad no hubiera imaginado en 1960 la metamorfosis de la revolución cubana hasta la Venezuela contemporánea,  la explosión demográfica urbana de  Lima Metropolitana y su transporte público, la reforma agraria y el éxodo campesino, la brutalidad de Sendero Luminoso simultánea con la demolición financiera  del sector público y la hiperinflación de Alan García, la estrangulación y mercantilización del Estado por Fujimori y Montesinos y la sistemática corrupción corporativa, pública y privada, durante los últimos 4 gobiernos, con la excepción de  la primavera cívica de Valentín Paniagua. Y tampoco hubiéramos previsto la masificación del celular y el uso generalizado de internet.

Sin embargo,  en los últimos veinte años, también hemos sido capaces de sostener un crecimiento económico acumulativo, con una tasa promedia anual de 6 %. Esta es una experiencia inédita en la historia de la república. Quizás esta sorprendente acumulación del capital productivo ha rebasado y, en muchos casos asfixiado, la capacidad institucional y la habilidad de las personas para gestionar una actividad económica más compleja y dinámica. Es un hecho que este crecimiento ha reducido notablemente el índice de pobreza a 21%, aunque se debe reconocer la persistente informalidad del 70 % de la economía y de la sociedad, a pesar de las sistemáticas reformas laborales y tributarias para superarla.

Pero en este artículo queremos llamar la atención sobre los cambios en el comercio exterior del agro y el surgimiento de un  nuevo empresariado – los agro-exportadores-, durante este último período. Ellos son uno de los protagonistas de la transformación del país y de la inserción de la actividad productiva en la economía global.

En el cuadro adjunto hemos organizado la información del Boletín Estadístico del Comercio Exterior Agrario del Perú del año 2016, (SIEA- Minagri), seleccionando en la columna de las exportaciones los productos agrícolas cuyo valor(FOB) de exportación se aproximan al valor (CIF) de los  productos importados más importantes.  

Por ejemplo, con el valor de la exportación de uva de mesa  (US$ 646 millones) más el valor de los arándanos (US$ 237 millones), se obtiene US$ 883 millones. Con ese monto se puede financiar los US$ 885 millones que cuesta importar los productos derivados de la soya: granos, harinas, torta y aceites.  La cantidad importada equivalente en granos de soya es aproximadamente 2.1 millones de TM.

Lo interesante del cuadro son los términos de Intercambio de recursos. En este caso, el área cultivada que se utiliza en el Perú para exportar ese valor de  uva y arándanos son 30 mil hectáreas. El cultivo de esa área se intercambia con 1 millón de hectáreas que tienen que ser cultivadas por los otros países, para producir la soya que consumimos por un valor de US $ 885 millones. Si quisiéramos producir lo que consumimos (autosuficiencia alimentaria), tendríamos que utilizar algo más de un millón de hectáreas en nuestro país, ya que tenemos rendimientos menores en soya que USA, Brasil y Argentina. En resumen, en el caso de la soya,  la seguridad alimentaria para nuestro pueblo la conseguimos cultivando 28 mil hectáreas de uva de mesa y 2 mil hectáreas de arándanos y nos ahorramos el uso de 1 millón de hectáreas

Debemos advertir que este intercambio del uso de áreas cultivadas tiene mayores impactos, ya que también se intercambia el uso hídrico, fertilizantes, pesticidas, herbicidas y la energía para aplicarlas en los campos de cultivo. Además, en los países señalados, se cultiva la soya a escala continental, con un despliegue impresionante de vehículos, maquinaria y equipos para la siembra, cultivo y la cosecha. Adicionalmente al trabajo en el campo, se debe añadir el uso de edificios, instalaciones, almacenes y el transporte para llegar a los mercados. Para construir todo ello, se requiere extraer fierro, producir acero y fabricar la maquinaria, utilizando principalmente energía fósil: carbón y petróleo. Obviamente, la huella de carbono y el efecto invernadero de este millón de hectáreas es enorme. 

También habría que hacer el balance entre el intercambio de mano de obra y el tipo de organización empresarial.  Se nos viene a la mente la comparación de la pequeña y mediana agricultura y su impacto en los centros poblados como Ica, Trujillo y Piura, con las empresas corporativas de gran escala en Estados Unidos, Brasil y Argentina.

Un balance similar se muestra con la suma del valor de la exportación del espárrago más el mango por un valor de US$ 850 millones. Esta cifra es muy similar a los  US$ 852 millones que se paga por la importación de trigo.  En términos de recursos, intercambiamos las 34 mil has de espárragos más las 22 mil has de mango que se cultivan en el Perú, con 1´100,000 has que tienen que cultivar los otros países para producir el trigo que nos venden. 

En la exportación de palta más capsicums (páprica y pimiento piquillo), obtenemos un ingreso de US $ 526 millones, valor aproximado a los US $ 580 millones que requiere la importación de maíz amarillo. En términos del área utilizada, intercambiamos 52 mil hectáreas por las 390 mil hectáreas cultivadas en los países vendedores de maíz amarillo.  

De igual manera se compara en la parte inferior, dos grupos de productos de menor intercambio. Primero se contrasta el valor de la exportación de mandarinas y maracuyá con el valor de la importación de azúcar; y, de otro lado, se compara el valor de la exportación de alcachofa más cebolla con el valor de la importación de arroz. 

En síntesis, el 2016, la exportación de diez frutas y hortalizas generan las divisas necesarias para financiar  la importación de los principales alimentos industriales, como la soya, el trigo, maíz amarillo, azúcar y arroz. Y se muestra sobre todo, un extraordinario intercambio de recursos en el mercado internacional: en el Perú usamos 180 mil hectáreas de cultivo, a cambio de 2`570.000 hectáreas que cultivan en el resto del mundo, para abastecer nuestro mercado interno. Pero también es el  intercambio de la pequeña y mediana agricultura peruana con la agricultura internacional corporativa, de grandes extensiones, mecanizada y el uso intensivo de energía fósil. 

Especial mención merece el café y el cacao. El primero es el principal producto de exportación con US$ 756 millones y se cultiva en 394 mil hectáreas. El segundo se cultiva en 131 mil hectáreas y se exporta por un valor de US$ 210 millones. Los actores empresariales  en estos casos son el pequeño y el mediano agricultor. Ambos son estratégicos para desarrollar la economía de la ceja de selva y la mejor alternativa para combatir el narcotráfico.

La agro-exportación no se reduce a estos productos. Se exporta 638 partidas arancelarias a 142 países e importamos alimentos de 106 países. Sin duda, nuestro posicionamiento en el mercado es global y creciente. Según ComexPerú, en el primer cuatrimestre de 2017, la agro-exportación se ha incrementado en 5% en un entorno de desaceleración de la economía nacional.

Ciertamente la sociedad y la economía de los “barones de la azúcar y el algodón” no es lo que el tiempo se llevó. Son los agro-exportadores peruanos los que están construyendo un nuevo país.

Se debe aprovechar los Tratados de Libre Comercio para ampliar, diversificar y profundizar la aceptación de nuestros productos en esos mercados, de manera creciente y sostenida.  Por otro lado, se debe reconocer que los procesos de comercialización de las frutas y hortalizas son más complejos y  los protocolos de cumplimiento de las  normas sanitarias, sociales y ambientales son más estrictas. Así mismo, los consumidores de estos productos en los países desarrollados son más exigentes en la certificación de la calidad e inocuidad de los mismos.

Perú ya se posicionó en estos mercados. Utilizando un reducido  número de hectáreas, ya ocupa en la actualidad los primeros puestos como exportador de espárragos, uvas, paltas y mango.  Duplicar o triplicar la superficie cultivada en estos productos no será fácil. Aunque no hay restricción de tierra, ni de agua, ni de energía, ni de tecnología. La tarea es desplazar de los mercados  la producción de los otros países competidores en base a la mejor calidad,  menor precio y oportunidad de venta de los productos.

El gran desafío será el de imprimir en la mente y en el corazón de los consumidores que nuestras frutas y hortalizas “valen un Perú”, al igual que la gastronomía. Pero también debemos garantizar el cumplimiento de nuestros contratos. Por lo tanto, la respuesta consistirá en construir la infraestructura que reduzca los costos de logística, organizar las plataformas institucionales regionales para ofrecer los servicios de gestión de segundo piso, instalar parques empresariales integrados con centros de innovación tecnológica y promover la red de centros de capacitación para formar el staff profesional y técnico calificado. Lampadia




Una Conferencia en nombre del Océano

El océano representa una riqueza incalculable para todo el planeta. Sin embargo, nuestras acciones están lo poniendo cada vez en mayor peligro. Los océanos y los mares representan el 71% de la superficie terrestre. Son verdaderos reguladores climáticos, ya que produce alrededor de 70% del oxígeno que respiramos y absorben un tercio del dióxido de carbono que producimos.

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Fuente:  theguardian.com

El campeón mundial de buceo libre Umberto Pelizzari levanta una bandera para representar el Objetivo 14: ‘Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible’ en la costa de Formentera, España.

Campaña de los Objetivos Globales / Enric Sala

Aunque su riqueza representa un enorme activo económico, su declive tiene un impacto negativo en la vida de millones de personas que dependen directamente de las actividades marítimas para vivir y prosperar. Debido a su gran extensión, a veces es difícil comprender el efecto negativo de la actividad humana sobre los océanos y sus frágiles ecosistemas. Cada año, más de 8 millones de toneladas de plástico son liberadas al océano. Esto amenaza a numerosas especies de peces.

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La semana pasada la ONU llevó acabo su primera conferencia oceánica internacional, en la que representantes de diversos sectores marítimos de todo el mundo se reunieron en Nueva York del 5 al 9 de junio con un único objetivo: preservar nuestros mares y océanos.

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Fuente:   verema.com

Esto también lo recogió el Economist Espresso, afirmando que:

La Reunión Marítima de la ONU

El océano toma protagonismo hoy en Nueva York mientras científicos, funcionarios, ejecutivos y expertos discuten cómo salvarlo. La pesca excesiva (casi el 90% de las poblaciones marinas han sido pescadas más allá de los límites sostenibles), la contaminación plástica (a mediados del siglo, el océano podría contener más plástico que peces) y la difícil situación de los arrecifes de coral (la mayoría de los cuales lucharán para sobrevivir las próximas tres décadas). El aumento de las emisiones de dióxido de carbono está cambiando la química del océano y la temperatura. El mar tiene una temperatura alrededor de 0.7 °C más cálida en promedio de lo que era en el siglo XIX. El mayor intento de reducir los cambios climáticos, el acuerdo de París sobre el clima, se verá debilitado por la retirada de Estados Unidos, anunciada la semana pasada por Donald Trump. Se espera que ninguno de los funcionarios de alto rango de su administración asista a la Conferencia Oceánica.

Reconociendo que el bienestar de las generaciones presentes y futuras está inextricablemente ligado a la salud y a la productividad del océano, los países que asistieron han acordado colectivamente en el llamado a la acción (Call to Action) a “actuar de manera decisiva y urgente, convencidos de que nuestra acción colectiva hará una diferencia significativa a nuestro pueblo, a nuestro planeta y a nuestra prosperidad”.

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Si bien los diálogos se centraron en los múltiples problemas y desafíos que enfrenta el océano, todos los participantes ofrecieron soluciones y compromisos para revertir estos desafíos. En este ‘Llamado a la Acción’, los países acordaron implementar estrategias sólidas y duraderas para reducir el uso de plásticos y microplásticos, como bolsas de plástico y productos de un solo uso. Los países acordaron también desarrollar e implementar medidas efectivas de adaptación y mitigación que aborden la acidificación oceánica y costera, el aumento del nivel del mar y el aumento de la temperatura de los océanos, y que apunten a otros impactos perjudiciales del cambio climático en el océano.

El llamado a la acción también incluye medidas para proteger los ecosistemas de carbono costero, como manglares, praderas marinas y arrecifes de coral y ecosistemas interconectados, así como mejorar la gestión sostenible de las pesquerías, incluyendo el restablecimiento de las poblaciones de peces en el menor tiempo posible (al menos a niveles que puedan producir un rendimiento máximo sostenible). Se pide a los países que prohíban de manera decisiva ciertas formas de subvenciones a la pesca que contribuyan al exceso de capacidad y a la sobrepesca y eliminen los subsidios que contribuyen a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

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Fuente:  broadwayworld.com

Los compromisos, a su vez, abordan todas las cuestiones necesarias para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de ‘Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos’. Según la ONU, los resultados de la conferencia fueron los siguientes:

  • Los compromisos asumidos en la Conferencia indican que el mundo está bien encaminado a proteger más del 10% de las áreas marinas del planeta para 2020. Los compromisos asumidos durante la conferencia añaden el 4.4% de las áreas marinas al número existente.
  • Muchos países anunciaron medidas para reducir o eliminar varios plásticos de un solo uso, como bolsas de plástico, que en última instancia, encuentran su camino hacia el océano.
  • Numerosos países anunciaron que estaban intensificando sus esfuerzos para reducir la cantidad de aguas residuales y la contaminación que entraba en el océano de actividades terrestres.
  • Muchos compromisos se centraron en ampliar el conocimiento científico sobre el océano y desarrollar y compartir tecnologías innovadoras para enfrentar los desafíos oceánicos.
  • Hubo nuevos compromisos para proteger y gestionar la pesca. Algunos países anunciaron “zonas de prohibición de pesca” para cierta pesca.
  • Se hicieron compromisos para establecer sistemas que permitan a los consumidores obtener pescado sostenible.
  • También se adoptaron nuevos compromisos para combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y para reducir los subsidios a la pesca que están trabajando para agotar las poblaciones de peces.
La conferencia terminó con una gran frase del Presidente de la Asamblea General de la ONU, Peter Thomson, quien afirmó que “Cuando se trata del océano, es la herencia común de la humanidad. No hay Norte-Sur o Este-Oeste cuando se trata del océano. Si el océano se está muriendo, se está muriendo para todos nosotros”.

Los problemas en los océanos significan problemas para la población en todo el mundo. El bienestar humano y la salud, la prosperidad económica y un clima estable dependen de océanos sanos. Esperamos que estas medidas ayuden en la promoción del desarrollo sostenible, lo cual es crítico para un mundo de mayor bienestar y desarrollo. Lampadia




¿Planificación Fiscal Minera?

¿Planificación Fiscal Minera?

Carlos Gálvez
Ex Presidente de la SNMPE
Para Lampadia

Cuando se exporta productos minerales, sean refinados o en concentrados, se tiene una clara identificación de los contenidos metálicos exportados, al igual que de los contenidos no valorados e impurezas penalizables.

Fuente: LabPeru

Es importante explicar a quienes no sepan que, tanto compradores como vendedores, reconocen claramente el origen de los concentrados por los contenidos típicos de estas substancias, identificando sin duda cuando se ha efectuado mezcla  de materiales de distintos orígenes o minas.  Esto prácticamente es un ADN inconfundible y probablemente solo alguien que no sabe nada de la actividad minera, puede afirmar que no sabe cuánto cobre, oro, plata u otros contenidos  se están exportando en un lote de concentrados y de qué mina provienen.

Cuando se produce y se comercializa un concentrado  de mineral, se hace un análisis exhaustivo y al 100% de todos los contenidos que, clasificamos en tres categorías:

  1. Contenidos metálicos de interés y valor comercial, tales como;  oro, plata, cobre, zinc  u otros que, se denominan “contenidos pagables”.
  2. Contenidos sin valor comercial que no se han podido eliminar en el proceso de concentración y ocupan volumen y peso, tales como; hierro, azufre, sílice, calcio, insolubles, etc.  y que mientras no excedan ciertos rangos de contenido,  no se penalizan.
  3. Contenidos no deseados, tales como; arsénico, bismuto, manganeso, mercurio, entre otros y que se penalizan.

Las fundiciones y refinerías no están dispuestas a recibir ni a tratar concentrados que tengan contenidos no deseados, sea porque exceden los límites máximos permisibles por razones ambientales o porque afectan a sus instalaciones de fundición y refinación.

Resulta lamentable que se afirme,  no solo sin conocimiento ni sustento alguno, pero manejando incoherente y tendenciosamente conceptos de “subvaluación de precios”, de “flujos financieros ilícitos”, “planificación fiscal”, tanto como “que el cobre se exporta también mezclado con otros productos” y consecuentemente “¿cuál es la participación del cobre?, pues al tratarse de grandes cargamentos, solo se estima que oscila entre el 20 y el 30% del total”.

Quien afirmó lo anterior, no solo no sabe de muestreos sistemáticos  y estadística, sino que para cubrirse apela a nombres como “CEPAL”, sin decir que la publicación  indica que “las opiniones expresadas en el documento que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva  responsabilidad de los autores y pueden no coincidir con las de la organización”, independientemente de los errores metodológicos reconocidos por los propios autores del estudio.

“Cristal de Mira” tampoco dice que ha copiado algunos párrafos fuera de contexto, referidos en conjunto a Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú, sin resaltar que,  en Perú, a diferencia de los demás países, hay una correlación perfecta entre las declaraciones de contenidos exportados y la realidad.  Este no es el caso de Bolivia y Colombia, donde la exportación de oro de contrabando proveniente de la extracción ilegal de minerales del Perú, distorsiona la información del conjunto.

Es sabido que una buena mentira debe tener algo de verdad y como el objetivo del artículo de “Cristal de Mira” (de hace una semana), es desprestigiar a un sector empresarial, le es suficiente publicar algo que suene “creíble” aunque no lo pueda demostrar.

Teniendo claro que los contenidos son plenamente analizados e identificados por  el vendedor, el comprador, fiscalizados por la SUNAT (aduanas) y todos respaldados por laboratorios de prestigio internacional que, en este proceso compiten entre ellos y que, ante discrepancias, están sujetos a otro laboratorio dirimente, este aspecto del artículo queda desvirtuado.

Respecto al precio, los contratos comerciales de concentrados establecen un “periodo de cotizaciones”, que no es otra cosa que la identificación del lapso de tiempo (normalmente el mes siguiente u otro, a la entrega del material), durante el que se tomará la cotización internacional que es pública y se registra día tras día.  Por lo tanto queda desvirtuada la falta de  claridad en el precio.  De paso, hablar de “país socio” para robar al fisco es imposible, pues las reglas  en el Perú son claras y de aplicación rígida para impedir “precios de transferencia” de un país a otro, entre empresas relacionadas y más aún a “paraísos fiscales”.

No puedo terminar esta nota sin resaltar que el sector minero hace grandes inversiones locales e importación de equipo, con el objeto de crear fuentes de riqueza y renta desde la puesta en producción, momento a partir del cual paga todos los impuestos calculados sobre dicha renta; regalías, impuesto especial  al sector minero (IEM) e impuesto a la renta, que según el mencionado libro de “CEPAL” asciende al 44% de la renta en el Perú. Lampadia




25 años sin una recesión

A pesar de caídas en los precios de las materias primas, Australia ha evitado caer en recesión durante los últimos 25 años. Su sector minero ha sido aclamado como el salvador de la economía, protegiendo al país de los efectos de las graves recesiones económicas experimentadas en Estados Unidos, Europa y otros países durante y después de la crisis financiera mundial de 2007-08.

No hay duda de que el auge de los minerales y la energía de los años 2000 fueron responsables de gran parte del crecimiento de los ingresos de exportación de los commodities. También protegió las tasas de crecimiento económico y los empleos durante este período. El boom de la minería se debió en gran parte al aumento significativo de la demanda de materias primas y energía por parte de China e India durante su muy rápido crecimiento económico en la última década.

La tasa de crecimiento del PBI llegó a 2.9% en 2016, una ligera mejora del 2015. El sector minero actualmente contribuye alrededor del 20% del ​​PBI de Australia. Se encuentra entre los diez países más importantes en la producción y exportación de casi todos los minerales. Tiene las reservas más importantes de numerosos recursos estratégicos; por ejemplo, cuenta con 40% de las reservas confirmadas de uranio en el mundo.

El mayor impacto del sector minero está en las exportaciones. En los últimos años ha representado más del 50% de los ingresos totales de exportación de Australia. El efecto del auge de la minería sobre las exportaciones ha sido enorme; por ejemplo, entre 2000 y 2010, el valor de las exportaciones de la minería aumentó en más del 120%, pasando de US$ 63 mil millones a US$ 139 mil millones.

Reformas radicales

Australia tieneuna economía muy diferente a la de hace 30 años. Como afirmó The Economist recientemente, “La economía ha sufrido cambios cruciales desde los años ochenta”.  El ex primer ministro de Singapur, Lee Kuan Yew, advirtió en ese entonces que Australia corría el riesgo de convertirse en “el ‘white trash’ de Asia”.

Poco después se inició un período reformas de 17 años, impulsado por los ‘titanes laborales’ Bob Hawke y Paul Keating. Comenzaron liberando el tipo de cambio del dólar australiano en 1983, y luego le siguió la desregulación financiera, la reforma tributaria, la reducción de los aranceles, el fin de la fijación centralizada de los salarios y la creación de un sistema privado de pensiones. Luego se logró que el Banco de Reserva de Australia fuera oficialmente independiente, devolviendo el presupuesto al excedente y liberalizando las leyes laborales

Desarrollando otros sectores

La industria minera de Australia ha sido el catalizador del crecimiento económico en la última década. El boom de los commodities y el aporte de la minería a la economía va más allá de su propio valor agregado, pues, como en el Perú, genera valor con los encadenamientos con los demás sectores de la economía.

La industria de servicios es la ‘columna vertebral’ de la economía de Australia, que incluye banca, seguros y finanzas; medios de comunicación e industrias del entretenimiento; consultoría, turismo y retail. Entre estas industrias, la banca, las finanzas y los seguros son los que mejor desempeñan; proporcionando la mayor ganancia y se encuentran entre las industrias de más rápido crecimiento en Australia.

La meta de Australia es convertirse en un productor y exportador competitivo, no sólo de productos tradicionales agrícolas y mineros, sino también de una mezcla diversificada de bienes manufacturados, servicios y tecnologías de alto valor agregado.

Lecciones para el Perú

Al igual que comentamos en el caso de Noruega (Exitoso modelo que aprovecha sus RRNN), a diferencia del Perú, a nadie se le ocurre descalificar la economía noruega o australiana como ‘primaria exportadora’ o hablar del ‘pos-extractivismo’. La sensatez de su clase dirigente les ha permitido transformar su gran riqueza de recursos naturales en bienestar; a través de educación, salud e infraestructuras de primer nivel y la armonía interna les ha permitido desarrollar buenas instituciones. En base a su sentido práctico y la desideologización de las políticas públicas (como los casos más exitosos del Asia), hoy tienen una economía competitiva, excelentes indicadores sociales, identidad nacional, seguridad interna y un Estado eficiente y efectivo. 

La economía peruana se basa históricamente en sus condiciones geográficas; las diferentes zonas climáticas facilitan la agricultura; los Andes, ricos en recursos naturales, permiten la minería y el Océano Pacífico, con sus corrientes marinas, hacen posible la pesca comercial.

Actualmente, el crecimiento económico continúa siendo impulsado principalmente por las exportaciones de nuestros recursos naturales, en especial los mineros. Además, la liberalización de los mercados, la apertura del comercio a través de múltiples acuerdos comerciales internacionales, la inversión extranjera directa y la maximización de los ingresos resultantes de sus ricos recursos naturales han brindado un gran impulso a los mercados, con un crecimiento del consumo interno y un mayor desarrollo en el sector financiero del país.

Sin embargo, desde el 2011, este crecimiento se ha reducido principalmente por el apagón de los motores del crecimiento. Además las disputas políticas y protestas contra la inversión en grandes proyectos están impidiendo el desarrollo de algunos relacionados con la extracción de recursos naturales en distintas regiones.

La disminución de ingresos por exportaciones que se ha venido registrando en los últimos años por la disminución del nivel de los precios de los commodities podría haber sido compensada por un mayor volumen de producción. Esto se habría logrado si desarrollábamos nuestros recursos con el propósito de acercarnos a nuestro verdadero potencial, seguramente, en términos generales, el triple de nuestra producción actual.

El Perú necesita un mayor crecimiento para cerrar nuestras brechas. Hace poco, Liliana Rojas-Suárez, reputada economista peruana, publicó un análisis muy oportuno sobre el ritmo de crecimiento necesario para que el Perú pueda cerrar las brechas de ingresos con respecto a los países más avanzados (que compartimos líneas abajo). En un primer caso, con respecto al conjunto de los países más avanzados y en un segundo, con respecto a aquellos países que alcanzaron el status de avanzados recientemente. Como puede verse en el siguiente cuadro resumen de los escenarios analizados por Rojas-Suárez, al ritmo actual de crecimiento de la economía, de alrededor de 4% anual, necesitaríamos 78 años para nivelarnos con los más avanzados o y 25 los que recién lo lograron. Si crecemos a un 7% anual, necesitaríamos entre 28 y 13 años para nivelarnos.  Ver en Lampadia: La importancia y dificultades de crecer alto y sostenido.

Lo que no podemos hacer es seguir sin sentido de dirección y dejando todos los espacios vacíos para que sean llenados por los enemigos de la inversión privada y el crecimiento. Esperamos una reacción inteligente e inmediata del gobierno para retomar la senda de la prosperidad. Lampadia

The Economist explica

Cómo Australia ha pasado 25 años sin una recesión

The Economist
16 de marzo de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Las reformas han ayudado a la economía a soportar auges y caídas

Fuente: AFP

El mineral de hierro de Australia Occidental y el carbón de Queensland estuvieron en el centro del reciente auge minero de Australia, alimentado por el crecimiento candente de la industria siderúrgica de China. En su apogeo hace unos cinco años, la inversión minera representaba el 9% del PBI nacional. Pero a medida que la inversión comenzó a disminuir en 2013, la deuda de Australia Occidental se disparó. En el 6.5%, su desempleo es ahora el más alto de Australia. Si el patrón de auges anteriores hubiera seguido, la situación de Australia Occidental habría repercutido en todo el país y terminado en un estallido nacional. Sin embargo, el crecimiento de la economía se ha mantenido intacto, superando 25 años sin una recesión. ¿Cómo ha logrado Australia una hazaña que ha desafiado a la mayoría de los otros países ricos?

Los auges mineros de Australia durante los últimos 160 años hicieron que el país se sintiera rico y confiado mientras duraran. Los trabajadores ganaban mucho dinero, lo que trajo prosperidad a regiones remotas que producían oro, carbón, gas y otros productos básicos. Las recesiones siguieron a casi todos los booms anteriores, incluyendo el más reciente, en los años ochenta, en gran parte debido a que el trastorno resultó ser un choque demasiado grande para una economía altamente regulada. Cuando se registró un crecimiento negativo en el tercer trimestre de 2016, algunos anticiparon el inicio de otra recesión (técnicamente definida como dos trimestres sucesivos de crecimiento negativo). Sin embargo, el crecimiento volvió en el cuarto trimestre. El Banco de Reserva de Australia, el banco central, pronostica una tasa de alrededor del 3% este año y el próximo.

La economía ha sufrido cambios cruciales desde los años ochenta. El banco central ahora es libre de fijar los tipos de interés sin interferencia política y el tipo de cambio ya no es fijo. Cuando el auge disminuyó, el banco redujo su tasa de referencia de 4.75% en 2011 a 1.5% el año pasado. El valor del dólar australiano ha caído a $ 0.76, de un máximo de $ 1.10 hace seis años. Estos factores han permitido que los estados más viejos y más poblados de Nueva Gales del Sur y Victoria aprovechen la holgura de la economía: la inversión en industrias distintas de la minería ha crecido alrededor del 10% al año en Nueva Gales del Sur desde 2013. Victoria tiene el mayor crecimiento de población de Australia, producto tanto de la migración interna como externa. Las empresas afectadas por la moneda altamente valorada durante el auge de la minería están encontrando ahora que es más fácil exportar sus bienes. Para turistas y estudiantes extranjeros, es más barato visitar Australia.

Esta economía más flexible aún enfrenta pruebas. Un crecimiento más estable en China ha ayudado a que los precios de los productos básicos reboten después de fuertes caídas. Pero esta vez, es poco probable que las empresas mineras se embarquen en otro auge de la inversión con más empleos. Los precios más altos pueden no durar. Las perspectivas económicas para China, el mayor socio comercial de Australia, siguen siendo una “fuente de incertidumbre” para el banco central. Hasta ahora, sin embargo, la capacidad de Australia para  reinventarse económicamente, a través de picos y valles, está dando resultados bienvenidos.Lampadia




(Activos ambientales minero energéticos)

¿Cuántas veces a escuchado usted, nuestro estimado lector, que los medios de comunicación hablen de activos ambientales? ¿Activos ambientales producidos por las operaciones vinculadas a los recursos naturales? Seguramente pocas veces, si alguna, y es que las buenas noticias no merecen difundirse, son aburridas, los medios suelen mostrar escándalos, deficiencias y sangre.

Lo peor es que esto sucede en todas partes, pero, por lo general, alguien hace la diferencia, algunos medios se esfuerzan por ser referentes rigurosos, para lo cual saben diferenciar sus análisis e informes, de sus propias opiniones. 

Fuente: La República

En el Perú, en general, ni siquiera las empresas y/o gremios que generan buenas noticias para el país, suelen hablar de ellas y ponerlas al alcance de la opinión pública. En esta ocasión, sin embargo, la revista de la SNMPE, publica una entrevista a Pablo Taborga, Gerente de Calidad, Seguridad, Salud y Medio Ambiente de Perú LNG, el operador de la exportación de gas natural en Melchorita, en la que nos explica como el terminal de exportación del gas ha generado importantes activos ambientales. Ver la entrevista:

 

“El terminal portuario de PERU LNG ha generado una biodiversidad marina impresionante”

Pablo Taborga
Gerente de Calidad, Seguridad, Salud y Medio Ambiente
PERU LNG
‘Desde adentro’, revista de la SNMPE
Enero 2017 (Número 161)
Glosado por Lampadia

El compromiso de PERU LNG con el desarrollo de un sector portuario seguro, competitivo y sostenible fue reconocido por la Secretaría de la Comisión Interamericana de Puertos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que le otorgó el Premio Marítimo de las Américas 2016 en la categoría Manejo Ambientalmente Sostenible de Residuos en Puertos. Al respecto, Pablo Taborga afirma que el terminal ha generado un impacto positivo en la zona, creando un arrecife artificial atrayendo una enorme variedad de aves y especies marinas.

¿Cuál es el significado del premio conseguido por PERU LNG?

Es el resultado del esfuerzo, trabajo en equipo y compromiso de todas las áreas de la empresa. Nuestra operación abarca desde la conexión con el gasoducto existente de TGP en Chiquintirca, Ayacucho, hasta la planta de licuefacción de PERU LNG en el kilómetro 163 de la Panamericana Sur. Ahí también se encuentra el terminal marítimo.

¿Qué tipo de certificación avala estas gestiones realizadas en sus operaciones?

En el terminal marítimo de PERU LNG se ha logrado la certificación en Gestión de Salud y Seguridad (OHSAS 18001), en Gestión Ambiental (ISO 14001) y Gestión de la Calidad (ISO 9001). El cumplimiento de este conjunto de programas, procedimientos e instructivos regulan todas las actividades de PERU LNG y se busca proactivamente asegurar los estándares de sostenibilidad destinados a proteger la integridad, salud y seguridad de trabajadores, contratistas, comunidades, y prevenir los riesgos e impactos ambientales y sociales.

¿Consideran que los estándares utilizados han sido novedosos en el Perú?

Se han utilizado normativas que luego han sido asumidas y aplicadas por el Banco Mundial mediante la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés). Incluso ahora, en materia de seguridad, se trabaja en la implementación de los estándares de seguridad de procesos basados en normativas OSHA de Estados Unidos, los cuales aún no se han reflejado en la normativa nacional.

¿Tienen relación permanente con organismos públicos en temas de sostenibilidad?

Siempre estamos dispuestos a compartir nuestras experiencias en el campo de la biodiversidad. Por ejemplo, con el Ministerio del Ambiente se han unido esfuerzos para promover una guía de buenas prácticas de restauración de bofedales y pastizales altoandinos. PERU LNG tiene experiencia por las restauraciones que ha realizado a lo largo del gasoducto de 408 kilómetros, considerado el más alto del mundo. En este campo se han aplicado las mejores prácticas en mitigación y restauración, con la finalidad de llegar al ideal de que exista la menor afectación al ambiente. También tenemos un convenio con el IMARPE.

¿En qué consiste el convenio con el IMARPE?

Con el IMARPE buscamos compartir información para desarrollar un índice que mida la calidad del ecosistema marino. Este índice, si bien ya es aplicado en otras partes del mundo, se necesita calibrarlo y ajustarlo a la realidad del Perú. Se trata de un índice basado en el análisis del bentos marino, que se compone de microorganismos que viven en los primeros 10 centímetros del fondo marino y que sirven como bio-indicadores. Cualquier descarga, afectación o contaminación en el mar, el bentos marino lo registra. Es un excelente bioindicador de la calidad de las aguas en puertos y estuarios. PERU LNG ya viene aplicando esta metodología de análisis en sus operaciones marinas y en zonas aledañas al terminal. Ahora el IMARPE y PERU LNG buscan desarrollar y publicar una guía de uso y aplicación de este indicador para evaluar el estado de salud de los ambientes marinos y que se pueda aplicar a todos los puertos de la costa peruana con características similares al de PERU LNG. El sector público y privado pueden trabajar en conjunto y colaborar en la mitigación, restauración y protección de la biodiversidad.

¿En qué medida es importante el programa “Monitoreo y Evaluación de la Biodiversidad” que aplica en sus operaciones?

El monitoreo de la biodiversidad es parte de una estrategia que busca contribuir positivamente a la restauración del ambiente. Permite conocer si nuestras operaciones, acciones y controles destinadas a reducir y mitigar impactos funcionan o no. El monitoreo lo realizan científicos peruanos y del Smithsonian Conservation Biology Institute. Los resultados del monitoreo regulan nuestras intervenciones y nos ayudan a mejorar.

¿Cuál es el impacto que ha causado en el terminal portuario?

Toda acción del hombre siempre genera un impacto en la naturaleza. Se impacta con la construcción de un rompeolas o en la construcción de un muelle sobre pilotes. Sin embargo, el monitoreo demuestra que se ha producido también un impacto positivo en el ambiente y en el ecosistema marino. Se ha generado un nuevo hábitat, un nuevo arrecife artificial que ha ensamblado diversos componentes de la cadena trófica, muy rica y diversa en especies marinas.

¿Han aparecido nuevas especies en la zona del terminal?

Así es. El terminal portuario de PERU LNG ha generado una biodiversidad marina impresionante. ¡Hay una gran cantidad de pingüinos! Y lo mejor, la zona actúa como una reserva protegida. No se permite la pesca por la seguridad propia de las operaciones de carga de los buques de GNL y eso ha motivado que aparezcan pingüinos. Hace cuatro años no existían en el lugar. Hoy han formado una colonia de 500 individuos, una cantidad similar de los que existen en las islas Ballestas, en Paracas. El pingüino es una especie sensible que busca lugares lejanos a la interacción con el ser humano. Ahora se encuentra en el rompeolas que es el corazón de nuestras operaciones marinas.

¿Cuál es el mensaje que deja este tipo de impactos?

Ahora los monitoreos están midiendo el efecto rebose que tiene este arrecife artificial en las zonas aledañas, al norte y al sur del terminal portuario. En esencia, el terminal marítimo estaría funcionando como una zona de reproducción de peces e invertebrados que luego se dispersan hacia áreas aledañas, contribuyendo de esta manera a generar una mayor riqueza del ecosistema marino. El monitoreo de este efecto rebose permitirá evaluar la magnitud del impacto positivo y sus efectos en el ecosistema. Lampadia




La Papa: El alimento milenario que salvo a la humanidad

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




El Perú desecha tren China-Brasil-Perú

El 3 de noviembre pasado, luego de varias indagaciones, publicamos en Lampadia nuestro análisis: Cuidando el interés nacional de ¿Bolivia? – Entre tren y tren se va, se va… el tren. Entonces, en contra de las aseveraciones del gobierno peruano, informamos que se estaría desechando un proyecto muy importante para el Perú y, absurdamente, favoreciendo a Bolivia en el desarrollo de un proyecto ferroviario disparatado.

El argumento de mayor peso del gobierno peruano, para descartar el proyecto del tren China-Brasil-Perú era que el costo era prohibitivo para nuestra capacidad de inversión. Lo que es más, este argumento, mencionando distintas cifras, sigue siendo indicado por importantes funcionarios del Estado.

Sin embargo, como reportamos líneas abajo, el Consejero Político de la Embajada de China en el Perú, Zhang Yanhui, confirmó la información de Lampadia en el sentido de que el Perú no tendría que desembolsar ni un Sol para el desarrollo del proyecto:

El martes 8 de noviembre se desarrolló en el hotel Atton de San Isidro el llamado SinoLatam Forum, sobre las relaciones entre China y Perú. En el segundo panel, sobre el tema “Una alianza estratégica para el desarrollo”, participaron el Ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, la Viceministra de Transportes, Fiorella Molinelli, José Tam, Presidente de la Cámara de Comercio Peruano China, y José Sam, Presidente de SinoLATAM y Samcorp.

Cuando el moderador, Jaime de Althaus, le preguntó a la Viceministra por qué el gobierno peruano había desechado la propuesta china de un ferrocarril transoceánico por el centro y norte del Perú, ella respondió que el costo de tal ferrocarril era muy alto y que para el Perú representaría un desembolso de US$ 35,000 millones, inabordable, y que, frente a eso, la opción de que el tren pase por Bolivia y salga por el sur le costaría a nuestro país solo US$ 2,000 millones.

Preguntado José Sam si el tren por el centro norte le costaría al Perú o no, explicó que los estudios habían sido ya hechos por el gobierno chino y entendía que la parte peruana del ferrocarril no iría por cuenta del gobierno del Perú.

En ese momento solicitó el uso de la palabra el Consejero Político de la Embajada de China en el Perú, que se hallaba entre el público. Se disculpó por intervenir pero, dijo, tenía que aclarar algunos temas. Comenzó señalando que, a su juicio, se había producido un problema de comunicación entre los gobiernos de  Perú y China, porque aparentemente el gobierno peruano no había entendido bien la naturaleza de la propuesta china. Esta consistía en un acuerdo tripartito entre Brasil, Perú y China para construir el ferrocarril por el centro – norte del Perú, pero que eso no le costaría al presupuesto de la República del Perú. La idea era que se forme una empresa que sería la que desarrolle el proyecto y gestione el tren, y que esa empresa buscaría financiamiento en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (al que el Perú, dicho sea de paso, ya postuló para ser miembro) y en otros bancos, y que el costo de la inversión se pagaría con los rendimientos de la operación del tren, agregando que quizá habría que incluir el impacto de alguna operación minera para ayudar a la recuperación de la inversión.

Efectivamente, según nuestra  información, las leyes 29207 del 19 de marzo del 2008 y 29613 del 8 de noviembre del 2010, que declaran de necesidad pública e interés nacional el proyecto geopolítico bioceánico Perú-Brasil, establecen que el 100% del financiamiento del proyecto correría por cuenta del futuro concesionario: 

“La elaboración de los estudios técnicos, la construcción de la obra, la operación y el mantenimiento del Proyecto Geopolítico Bioceánico Perú-Brasil Ferrovía Interoceánica Salaverry-Leoncio Prado-Frontera Perú-Brasil (Ferripeb), así como los gastos que ocasionen la adquisición o expropiación de los predios necesarios para la ejecución de las obras referidas en el artículo 1o serán asumidos íntegramente por el inversionista privado que resulte favorecido con el otorgamiento de la concesión, sin necesidad de ningún cofinanciamiento por parte del Estado ni el otorgamiento de garantías o avales del Estado ni cualquier otra forma de obligación que implique el compromiso de recursos públicos”.

Por lo tanto, cabe la pregunta: ¿es realmente un mal entendido o se busca bloquear una gran oportunidad de desarrollo de infraestructuras para el Perú? En Lampadia nos parece increíble que el gobierno peruano descarte el proyecto ferrocarrilero de China-Brasil-Perú, especialmente con argumentos tan débiles y falaces. Más grave aún es que esto podría afectar la relación con China y Brasil, especialmente si hemos postulado para ser miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura.

 Fuente: Presidencia Perú

Es indiscutible que el Perú debe ver la forma de continuar con el proyecto original, especialmente si ya queda claro que no se comprometerán recursos fiscales. Esta obra traería grandes beneficios para nuestro país, incorporando a las zonas más alejadas de nuestra población a la vida económica del Perú. Esperamos que la visita oficial de Xi Jinping, Presidente de la República Popular China al Presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, a llevarse a cabo el día de hoy en Palacio de Gobierno, sirva para superar las confusiones que habrían originado las decisiones de nuestro gobierno sobre este esencial proyecto. Lampadia




Entre tren y tren se va, se va… el tren

En su reciente visita a la China, el Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, hizo algunas declaraciones en relación al proyecto del tren de Brasil-Perú-China que consideramos inconvenientes. PPK descartó el apoyo de su gobierno a un proyecto que puede ser muy bueno para el país. Él dijo que no nos gustaba el proyecto pues tenía impactos ambientales altos, no había carga de regreso (para hacerlo económico) y era muy caro y el Vice-Presidente de la República, Martín Vizcarra, se apuró a hablar de un costo para el Perú de US$ 60,000 millones.

En primer lugar llamó la atención que el Perú no usara expresiones tradicionales de la diplomacia internacional, como: qué interesante, vamos a estudiarlo con mucho interés, etc. Por su lado, China (el ‘Reino Medio’), que según Henry Kissinger, se considera a cargo ‘de todo lo que está entre el cielo y la tierra’, ya ha invertido largos años y dineros en el desarrollo del  proyecto, que tanto Brasil como Perú, alentaron anteriormente con sendas leyes. El Congreso de Brasil lo hizo mediante la Ley 11772  del 2008.

En el caso del Perú, las normas correspondientes fueron:

  • LEY 29207 QUE DECLARA DE NECESIDAD PÚBLICA Y DE INTERÉS NACIONAL LA CONSTRUCCIÓN DE LA FERROVÍA TRANSCONTINENTAL “BRASIL-PERÚ” ATLÁNTICO-PACÍFICO (FETAB), del 19 de marzo del 2008
  • LEY 29613 QUE DECLARA DE NECESIDAD PÚBLICA E INTERÉS NACIONAL EL PROYECTO GEOPOLÍTICO BIOCEÁNICO PERÚ-BRASIL FERROVÍA INTEROCEÁNICA SALAVERRY-LEONCIO PRADO-FRONTERA PERÚ-BRASIL (FERRIPEB), del 8 de noviembre del 2010.

Ambas establecían las mismas estipulaciones sobre el rol del inversionista-concesionario, descartando completamente el financiamiento público:

“La elaboración de los estudios técnicos, la construcción de la obra, la operación y el mantenimiento del Proyecto Geopolítico Bioceánico Perú-Brasil Ferrovía Interoceánica Salaverry-Leoncio Prado-Frontera Perú-Brasil (Ferripeb), así como los gastos que ocasionen la adquisición o expropiación de los predios necesarios para la ejecución de las obras referidas en el artículo 1o serán asumidos íntegramente por el inversionista privado que resulte favorecido con el otorgamiento de la concesión, sin necesidad de ningún cofinanciamiento por parte del Estado ni el otorgamiento de garantías o avales del Estado ni cualquier otra forma de obligación que implique el compromiso de recursos públicos”.

El 2015, el Presidente de China visitó Brasil para firmar el acuerdo Brasil – China – Perú para construir la Ferrovía Transcontinental Brasil-Perú desde Puerto Bayóvar en el Perú hasta Brasil. Ver ilustración:

Este proyecto permitiría crear un infraestructura extraordinaria, con un impacto ambiental reducido pues la única zona sensible del trazo de la frontera con Brasil a Pucallpa, tiene solo unos 70 km, lo que evitaría se siga construyendo una carretera. El resto del trazo del ferrocarril pasa por zonas que no son sensibles ecológicamente por lo que su impacto seria mínimo.

Además crearía una vía eficiente de transporte para el emporio selvático peruano del Valle del Huallaga, la zona minera del norte y los fosfatos de Bayovar. El cruce de los Andes se haría por el abra de Porculla a un máximo de 2,100 msnm (paso del oleoducto nor-peruano), lo que permite la operación de trenes de gran escala. La economía de la soya no necesita carga de regreso para ser viable, por lo que los fosfatos de Bayovar serían un beneficio adicional.

Fuente:  www.panoramio.com

El proyecto también permite potenciar el desarrollo de un gran ‘hub’ portuario en Bayovar-Piura. Por el lado del Brasil, no sería indispensable llegar hasta el Atlántico, pues la carga de soya de Rondonia y Mato Grosso sería suficiente para justificar la inversión que permita sacar la soya al Pacífico. Ver más información sobre el desarrollo ferrocarrilero en los siguientes artículos de Juan de Dios Olaechea, Presidente Ejecutivo de Ferrocarril Central Andino:  No, ¡un tren para los peruanos! (Comentado por Lampadia), de julio 2015 y El chú chú del ex viceministro, de setiembre del presente año.

En este contexto no se entienden las declaraciones del gobierno con ocasión de la visita a China:

“Es una idea que se promovió el año pasado para transportar la soja del Mato Grosso (oeste de Brasil) a China más rápidamente, pero yo tengo algunas preguntas sobre este tren que he expresado en este viaje”, subrayó el mandatario. “Lo primero, su costo, que es altísimo, y en segundo lugar si hay carga de regreso (de Perú a Brasil), porque cualquier sistema de transporte debe tener cargas en los dos sentidos”, explicó Kuczynski. “Se va a estudiar y se tomará una decisión”, sentenció el presidente, quien en el viaje a China también ha nombrado otras dificultades que involucran al proyecto, como las grandes alturas por las que debe pasar la vía férrea, que obligarán a la construcción de numerosos túneles y a elevar más aún los costos. (La República, 14 de setiembre, 2016).

Vizcarra enfatizó el alto costo del proyecto indicando que ese dinero se prodrían hacer muchas cosas en el Perú, descartado tajantemente el proyecto: “En realidad ese proyecto interesa más a Brasil para exportar sus productos agrícolas, y a China, pero Perú sólo sería el paso”, señaló Vizcarra desde China. (La República, 15 de setiembre, 2016).

Por otro lado no se entienden las observaciones del gobierno peruano sobre el costo del proyecto. Como hemos visto líneas arriba, el proyecto se basa en una concesión sin costo directo, indirecto ni contingente para el Estado. Sin embargo, después de machetear el proyecto con China, el gobierno peruano, a través de su Primer Vice-Presidente, se fue a Bolivia para apoyar a Evo Morales a dibujar otro tren, como veremos líneas abajo.

El gobierno de China lleva tiempo promocionando su apoyo al proyecto. Pero ahora Europa también busca subirse al tren. Según la BBC, el Secretario de Estado del Ministerio de Transporte e Infraestructura Digital de Alemania, Rainer Bomba así como veinte representantes más de las esferas económicas europeas estuvieron en la región sudamericana.

La red ferroviaria brasileña está en expansión. (Foto: BBC)

“Muchas empresas germanas medianas, así como la multinacional Siemens y la principal empresa ferroviaria alemana, Deutsche Bahn, buscan ser parte del Corredor Ferroviario Bioceánico Central”, dijo Judith Eckert, de la Asociación Empresarial para América Latina (LAV, por sus siglas en alemán), según declaraciones recogidas por el medio estatal alemán Deutsche Welle.

Otros medios informaron que entre las empresas interesadas está también la suiza Molinari. La propuesta europea abarcaría la construcción de la infraestructura, así como la venta y mantenimiento de las locomotoras y demás material. El proyecto tiene dimensiones épicas. Se estima que su costo podría ascender a US$10,000 millones. Y, de concretarse, atravesaría un verdadero campo minado de controversias ambientales, pues cruzaría por la sensible región amazónica. Pero además también está el tema de las sensibilidades nacionales.

Efectivamente, una de las versiones del proyecto no incluye a Bolivia, sino que propone un trazado directo entre Perú y Brasil. Y eso ya desató una polémica entre peruanos y bolivianos en el pasado.

“No sé si Perú nos hace una jugada sucia”, comentó Evo Morales en octubre del 2014, cuando también sostuvo que el proyecto sería “más corto, más barato” si atravesara Bolivia.

uropa busca subirse al tren bioceánico entre Brasil y Perú

La inversión ferroviaria facilitaría el comercio internacional. (Foto: BBC)

Sin embargo el presidente peruano Ollanta Humala descartó esta posibilidad poco después, en noviembre del 2014, al comentar un acuerdo con China para iniciar los estudios del proyecto. El tren pasará “por el norte de Perú, por razones de interés nacional”, afirmó entonces Humala.

Jugando para Bolivia

Según nota de El Comercio (13 de octubre, 2016) el Perú apoya el proyecto de tren bioceánico que atraviese Bolivia. El Ministro Vizcarra dice esperar que estudios de factibilidad salgan rápido. Perú descartaría así el tren bioceánico Perú-Brasil. El Gobierno de Perú respaldó el proyecto del tren bioceánico pensado para conectar un puerto peruano con territorio boliviano y una terminal marítima de Brasil, durante la reunión en Bolivia con autoridades de países sin litoral, informó la agencia EFE.

El vicepresidente y ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú, Martín Vizcarra, parece poner fin, así, al debate sobre si sería más conveniente el proyecto planteado por Brasil y China para construir un tren bioceánico a través del Perú.

En Bolivia, Vizcarra expresó su apoyo al denominado corredor ferroviario central en la “Reunión de Alto Nivel sobre Transporte Sostenible de Países en Desarrollo Sin Litoral” organizada a instancias de Naciones Unidas en la ciudad de Santa Cruz (este).

“Mi presencia en esta reunión, en la hermosa y progresista ciudad de Santa Cruz, tiene también el propósito de impulsar nuevos proyectos de integración como el del corredor ferroviario central Perú-Bolivia-Brasil”, dijo Vizcarra citado por EFE.

El vicepresidente peruano aseguró que el proyecto “se encuentra en activa evaluación en este momento” y expresó su deseo de que los “estudios de factibilidad” sean realizados lo antes posible.

Destacó que ese plan y la construcción de las carreteras son una forma de ayudar a Bolivia a superar su condición de nación sin litoral, una situación que afecta a 32 naciones en desarrollo.

Tras la inauguración del evento, Vizcarra se reunió con el presidente boliviano, Evo Morales, para tratar ese tema y luego declaró que el proyecto ferroviario “se justifica plenamente” desde los puntos de vista económico, técnico y social.

“Nosotros ya estamos trabajando la parte de ingeniería en el lado peruano, como también lo está haciendo Bolivia. Hemos coordinado y acordado con el presidente tener reuniones de carácter técnico de maneras más intensas y progresivas para que los resultados se vean en plazos determinados”, sostuvo el vicepresidente peruano.

Morales celebró las palabras de Vizcarra porque implican un apoyo al ferrocarril para el que incluso ha pedido apoyo de China, ya que con esa obra los productores de Bolivia y Brasil podrían enviar sus mercancías más rápido al Pacífico para llegar al mercado asiático.

El mandatario volvió a defender que se trata de un proyecto que integrará a seis de los países de Suramérica porque el ferrocarril bioceánico también se conectará con la hidrovía Paraguay-Paraná, beneficiando a Argentina, Paraguay y Uruguay.

No se puede hablar de ferrocarriles como si fueran todos iguales. Un ferrocarril del siglo XXI tiene muy poco en común con un ferrocarril del siglo XIX. Asimismo los ferrocarriles de trocha angosta son muy diferentes a los de trocha estándar. Por esta razón, en la práctica Bolivia no tiene ferrocarriles, habría que construirlos de cero. Por otro lado la geografía boliviana hace prácticamente inviable el desarrollo de ferrocarriles eficientes, tanto por las alturas mayores a tres mil metros, como por las curvas topográficas de su eventual recorrido.  

Ver el trazo del idílico tren boliviano:

Fuente: treneando.com

Fuente: notibol.com

En Lampadia nos parece increíble que el gobierno peruano descarte el proyecto ferrocarrilero de China-Brasil-Perú, declarado de interés nacional en el Perú, con argumentos débiles y criticables, afectando la relación con China y Brasil, para que luego nos volquemos a apoyar otro tren que no agrega infraestructuras nuevas en el Perú (ya tenemos servicios ferroviarios en el sur), y que es de interés exclusivo para Bolivia.

El Perú debe ver la forma de continuar con el proyecto original sin comprometer recursos fiscales, tal como lo establecen las normas que declararon de interés nacional el proyecto, otorgando una concesión a un consorcio privado liderado por inversionistas chinos por el plazo que resulte necesario (hasta un máximo de 60 años). Así la obra, luego de terminado el período de concesión,  pasaría al control del Estado peruano y desarrollaríamos una infraestructura de impactos múltiples en regiones deficitarias de servicios, generando la incorporación de sus poblaciones a la vida económica del país. Lampadia