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¿Salud pública sin agua y con calles inmundas?

¿Salud pública sin agua y con calles inmundas?

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 13 de marzo de 2020
Para Lampadia

El Coronavirus es ya un problema mundial. Como se advirtió en su momento, el virus iba a salir de China y se propagaría en otras partes del mundo. Incluso en nuestro país. Pues bien, eso es exactamente lo que ha sucedido.

No obstante, algunos especialistas sostienen que el Coronavirus no es tan grave como se dice. Como que hay personas infectadas que lo confunden con un simple resfrío. Incluso, algunos portadores son asintomáticos. O sea, ni siquiera sienten malestar alguno. El porcentaje de mortalidad es bajo… 1 a 3%. Pero la prensa y la política – salvo honrosas excepciones – han magnificado el problema. ¿Qué se traerán bajo la manga?

El hecho es que – frente al Coronavirus – la acción preventiva más recomendada es el lavado de manos. Nada de tratamientos hospitalarios complejos, ni cosas por el estilo.

– Muy sencillo – se podría decir. – Lavémonos las manos, quedémonos en casa… y santo remedio –. Pero no. Resulta que muchos peruanos no tienen agua en sus domicilios ni para lavarse las manos. Peor aún… los servicios higiénicos de muchas escuelas y hospitales públicos tampoco tienen agua. Incluso, están inmundos. Lo mismo sucede en muchos mercados donde concurren grandes multitudes. Entonces – tanto o más grave que el Coronavirus – nuestro problema es la falta de agua para lavarnos las manos.

Ahora bien ¿quiénes son los responsables de suministrar agua a la población? Respuesta: las empresas municipales de agua y saneamiento. O sea, las municipalidades del país.

¡He ahí el problema! La gran mayoría de municipalidades provinciales y distritales NO están capacitadas para brindar un servicio tan vital como el agua potable y el alcantarillado. Tampoco están capacitadas para recoger la basura de nuestras calles, o para ordenar el tráfico vehicular en nuestras ciudades. Entonces ¿qué podemos esperar de nuestras empresas municipales en materia de agua y saneamiento? Ciertamente… NADA. Repito… ¡he ahí el problema! ¡No tenemos agua!

Dicho sea de paso, la epidemia del Dengue – que en opinión de muchos es tanto o más grave que la epidemia del Coronavirus – también se está propagando por falta de agua. Efectivamente, como el suministro de agua domiciliaria no es continua, la gente recurre a baldes o cilindros caseros para almacenar el agua, y disponer de ella en los momentos en que se corta el servicio. Pero ¿dónde y cómo se propagan los zancudos portadores del virus del Dengue? Precisamente, en el agua de los recipientes en cuestión, donde los zancudos ponen sus huevos. ¡Cómo que las municipalidades no están íntimamente ligadas a la salud de la población!

De allí la propuesta de quitarle a las municipalidades fallidas las funciones de suministro de agua y desagüe, recojo de basura y tratamiento de residuos sólidos, y ordenamiento del tráfico vehicular. Básicamente, porque han fracasado. No sirven. La idea es constituir instituciones estatales autónomas – tipo BCR – altamente especializadas, las cuales se encargarían de dichos servicios, sin que la politiquería meta su cuchara… y lo eche todo a perder.

REFLEXIÓN FINAL: Tenemos Dengue porque no tenemos agua continua en nuestras casas. Tenemos Coronavirus – entre otras razones – porque no tenemos agua para lavarnos las manos. Pero no tenemos agua – y estamos rodeados de basura – porque tenemos municipalidades que no sirven para nada.

¿SOLUCIÓN? Se reciben sugerencias. Lampadia




Encontrando solidaridad en un desastre

Nuestro país está pasando por momentos críticos y necesita la ayuda de todos. Las inusuales lluvias a causa del Niño Costero han golpeado fuertemente la costa norte del Perú, inundando hospitales y dejando aisladas a algunas ciudades. Las tormentas están siendo causadas por un calentamiento de las aguas superficiales en el Océano Pacífico y se espera que continúen por otras dos semanas, afectando a más de la mitad de la nación. Sin embargo, a pesar de tantos destrozos, es encomiable como los peruanos estamos siendo tan solidarios con nuestros compatriotas.

Fuente: COEN, Semana Económica

El Perú ha respondido con una enorme campaña en favor de nuestros compatriotas. Mucha gente se unió donando ropa, agua, alimentos, tiempo y manos para recibir, seleccionar y empacar lo recolectado. No solo en organizaciones establecidas como la Cruz Roja, sino en pequeños grupos de personas, que ayudaron como pudieron: en Lima, limpiando las playas de Punta Hermosa, llevando comida y abrigo a ciudades afectas y mediante donaciones en todo el país.

Se crearon distintas campañas como #NuestroPerúunido, #FuerzaPerú, #juntosporpiura, #juntosporPH, #unasolafuerza y #AyudemonosEntrePeruanos. Todas con el mismo objetivo: apoyarnos entre hermanos para salir adelante tras este terrible desastre. Inclusive algunos locales apoyaron:

¿Qué más podemos hacer?
El Perú nos necesita y llegó la hora de actuar. Donar o ser voluntario son algunas opciones. La Cruz Roja activó un sistema de donación online para peruanos y extranjeros: Ingresa aquí. También puedes llevar agua embotellada, comida enlatada, ropa en buen estado, artículos de aseo y mucho más a los puntos de acopio establecidos: los centros comerciales Plaza San Miguel, Jockey Plaza y Mega Plaza, en Lima, así como las instalaciones del Real Plaza en Sullana, Piura, Chimbote, Chiclayo y Trujillo. Otra alternativa es inscribirte como voluntario en #UnaSolaFuerza, el portal del gobierno que reúne información oficial sobre la situación del fenómeno. 

Fuente: Radio Vaticano

Tales respuestas a los desastres revelan una visión alternativa de cómo organizar la sociedad: con la gente común que se unen para ayudar a rescatar y reconstruir sus comunidades. Los desastres sirven como recordatorios de que todo el mundo depende de sus amigos y vecinos. Desastres como el Niño Costero demuestran que otro mundo es posible. La respuesta inmediata al desastre no es individualista ni dirigida por el Estado, sino más bien creada por la gente local ayudándose mutuamente. La cooperación y la solidaridad, visibles después de los desastres, también pueden hacer la vida ordinaria más rica y más resistente. ¡Bravo Perú! 

Lampadia