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Oportunidades Minero-Energéticas del Perú (4)

Jorge Chamot
Enero 18, 2023
Para Lampadia

En una presentación que hice en un evento internacional, hablando de las reservas polimetálicas del Perú dije “Creo que lo único que no tenemos en el Perú es uranio”. Bueno, me equivoqué, también tenemos uranio en el Perú.

Como ya sugerí en mi artículo anterior, se debe establecer una política clara para explotar el uranio que tenemos en Puno, que dicho sea de paso, es la misma región donde se han encontrado los yacimientos de litio.  Este descubrimiento figura en las noticias internacionales desde hace mucho tiempo, inclusive se reportó unas declaraciones del presidente en funciones en 2018 asegurando que antes de terminar ese mismo año toda la reglamentación y el marco legal necesarios para la explotación del uranio  estarían listos. Que no nos sorprenda, no lo están.

El uranio pasó de moda a raíz de los ataques de Hollywood a la generación de energía nuclear y del desastre de Chernóbil en 1986 (fue más una serie de errores del Sr. Gorbachev de la antigua Unión Soviética al ignorar la oportuna opinión de los técnicos); estos hicieron que la energía nuclear fuera vista con terror.

Fukushima en el 2011 no ayudó, a pesar que el accidente fue originado por un Tsunami que no tuvo nada que ver con la energía nuclear.

Finalmente Alemania, por motivos de política interna, (apaciguar a los ambientalistas) ha eliminado la energía nuclear como una fuente energética en el futuro, dando lugar a que los precios del uranio hayan estado deprimidos por un cierto tiempo.

Para aclarar de manera definitiva los efectos de la radiación nuclear y pérdida de vidas humanas originada por accidentes de generación con este combustible, debemos puntualizar que en el caso de Chernóbil, Ucrania, la tragedia se originó porque no se siguieron los controles técnicos establecidos, ni las recomendaciones científicas; estas fueron sucesivamente ignoradas por las autoridades políticas soviéticas más preocupadas por su imagen mundial que por las vidas humanas. Los únicos dos accidentes de importancia en el resto del mundo no originaron ninguna víctima directa.

El caso de Fukushima en el Japón, como mencioné en el párrafo anterior, fue originado por un tsunami y hasta el día de hoy los controles de seguridad siguen funcionando.

En el caso de la planta Three Mile Island en Pensilvania, EEUU, en 1979, todos los controles de seguridad funcionaron y el accidente sólo quedó en una alerta controlada.

Igual ha pasado en fallas de funcionamiento de ciertos equipos e instalaciones menores en diversas partes del mundo, en su mayoría en las etapas iniciales de experimentación, pero ninguno con consecuencias fatales.

Sin embargo, los efectos de la dependencia de Alemania y de Europa entera del gas natural de Rusia ha cambiado todo el panorama. Nuevamente se habla de energía nuclear; ya está siendo considerada hasta por los ambientalistas, y en adición a los países ya mencionados, EEUU está dedicando considerables sumas de dinero a mejorar las plantas atómicas existentes y estimular el desarrollo de reactores avanzados. China ha incluido en sus planes ya aprobados la construcción de 159 plantas nucleares en los próximos 10 años y la India también se ha embarcado en la construcción de plantas nucleares. Japón y Alemania están próximos a formalizar un cambio en la dirección de su orientación hacia la energía nuclear.

El desarrollo de la energía nuclear toma tiempo, ingentes cantidades de inversión, liderazgo político, alta capacitación, infraestructura especial, etc.  Pero es evidente que la energía nuclear está de regreso y será un pilar de la matriz energética futura.  La razón es muy sencilla, es la energía más barata, confiable, segura, limpia y una vez que sus instalaciones se ponen en funcionamiento sólo hay que solucionar el problema del desecho del combustible nuclear al final de su vida útil (inclusive podría ser lanzado al espacio si no se consiguieran grandes depósitos permanentes adicionales al de Yucca Mountain, Nevada, EEUU). Por todo esto se espera que la demanda de uranio aumente considerablemente.

Nosotros tenemos Uranio en cantidades bastante respetables y de calidad casi insuperable y por si fuera poco, seríamos los únicos con uranio en Latinoamérica. Argentina, la mayor generadora de energía nuclear en Latinoamérica (desde 1974), que tiene una variada experiencia de muchos años en esta actividad, importa el uranio de Kazakstán y Canadá, de modo que si quisiéramos tendríamos un mercado potencial a la vuelta de la esquina. Brazil y México tienen plantas y otros países solo tienen laboratorios o centros de investigación.

Mi propuesta:                                                                   

  • Declarar de interés nacional el desarrollo y explotación de los yacimientos de uranio de Puno y asegurar la ejecución del proyecto, apoyando a las empresas involucradas y facilitando su puesta en valor.
  • Encargar a nuestro representante en la Agencia Internacional de Energía Nuclear en Viena, Austria (IAEA) que consiga todo el apoyo disponible. Somos socios fundadores de la institución desde la década de los 50. Es hora que esto sirva de manera efectiva.
  • Repotenciar el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), perteneciente a Energía y Minas, para su nueva labor ya que tendrá que involucrarse indefectiblemente en el proyecto desde el principio, preparando personal y asesorando en la formulación de normas y adopción de procedimientos.
  • Dentro del marco existente de integración, solicitar a la Argentina, por ser el único país en Latinoamérica con amplia experiencia relacionada al uso y manejo de Uranio, el apoyo necesario con los acuerdos de colaboración entre las instituciones pertinentes, incluyendo la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEA),

Pero, seamos realistas, las oportunidades hay que afrontarlas con decisión y aprovecharlas en su momento oportuno. Al escribir este artículo estamos viviendo una situación de inestabilidad en la región Sur del país y específicamente en Puno donde se encuentran los yacimientos ya descubiertos de uranio y litio, que evidentemente no es favorable, menos aún para atraer el tipo de inversión necesaria para desarrollarlos. Para ello necesitamos empresas privadas con espalda financiera y experiencia que hoy no existen en el Perú. Por otro lado, el daño infligido a nuestra reputación como destino estable y seguro para las inversiones extranjeras, sobre todo mineras, ya está hecho.

Para revertir esa situación en el Sur, las decisiones políticas que deben tomarse, tendrán que ser muy claras. Las turbas enardecidas y manipuladas por el terrorismo, narcotráfico, contrabando y minería ilegal, tienen que ser controladas con firmeza, reestablecer el orden y el estricto cumplimiento de la ley. La promoción para traer inversiones tendrá que hacerse cuando se den las condiciones adecuadas.

Por lo tanto, pensando en el futuro, se debería poner en marcha desde ahora lo que bien puede ser un polo de desarrollo en áreas de extrema pobreza pero con inmensas posibilidades de riqueza. La inversión privada vendrá, trayendo modelos de explotación minera modernos, que respetan el medio ambiente y llegan a acuerdos con comunidades aledañas, con mayor razón en el caso de metales de indiscutible futuro en cuanto a demanda y precios se refiere, pero solo cuando el marco del imperio de la ley sea evidente. Ello generará ingresos considerables para Puno, un departamento con grandes carencias. Lampadia




¡AGUA!

¡AGUA!

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 20 de septiembre de 2020
Para Lampadia

El famoso hashtag – #LávateLasManos – resultó más una ofensa, que una sana recomendación. Efectivamente ¿acaso el Gobierno no sabía que millones de peruanos no tenían agua… ni para lavarse las manos? Peor aún ¿no sabía que 1´600,000 familias – o sea, 8 millones de peruanos – no tenían casa para cumplir el #YoMeQuedoEnCasa? Me refiero – por supuesto – a viviendas con agua, desagüe, luz, etc.

Por otro lado ¿acaso no sabe el Gobierno que en esta época del año – entre mayo y octubre de cada año – millones de agricultores y ganaderos languidecen por falta de agua? Más aún ¿no sabe que durante las temporadas de lluvias – entre noviembre y abril de cada año – se pierde cualquier cantidad de agua dulce en el mar?

La institucionalidad del agua en nuestro país – tal como está – no tiene remedio. Por ello, mi propuesta al respecto es blindar los asuntos del agua, y alejarlos lo más posible de la política. Mejor dicho, de la politiquería. Una autoridad autónoma – tipo Banco Central de Reserva (BCR) – debe ocuparse de los quehaceres del agua. SEDAPAL no debería depender del Ministerio de Vivienda. Y el agua potable en todo el país no debería estar en manos de los municipios provinciales y distritales.

¿Por qué? Pues porque han fracasado. Por otro lado, los Ministros de Vivienda cambian a cada rato. En los escasos dos años de gobierno del presidente Vizcarra ha habido cinco Ministros de Vivienda. Y los alcaldes cambian cada cuatro años. El hecho es que, con los cambios de ministros y alcaldes, cambian también los directorios – y hasta las gerencias – de las empresas de agua.

Por ello, las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS), y las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS) se han convertido en antros de corrupción… y clientelismo político. Conclusión; millones de peruanos no tienen agua.

En el agro, la situación es igual… o peor. La institucionalidad del agua para riego – bajo el ámbito del Ministerio de Agricultura – no sirve. La Autoridad Nacional del Agua (ANA) y sus derivadas locales; incluso las Juntas de Usuarios de Agua de Riego (privadas) son un fracaso. El pésimo manejo de las aguas de lluvia, la escasez de agua en los estiajes, y la proliferación de pozos ilegales – entre mil otras deficiencias – son una muestra palpable del fracaso institucional en cuestión.

La autoridad autónoma propuesta debería ocuparse del agua, en todos sus aspectos. Es decir, del agua para consumo humano; y del agua para la agricultura, ganadería, energía, minería, industria, turismo, medio ambiente, pesca, etc. La clave está en que la nueva institución no dependa de los políticos de turno… ni ministeriales, ni municipales. Repito. Que sea autónoma, como lo es el BCR.

Las empresas de agua potable pueden seguir siendo de propiedad estatal. Pero la gestión del servicio debe recaer en empresas especializadas. Pocas empresas – debidamente supervisadas por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) – deben gestionar eficientemente el servicio del agua potable y alcantarillado en todo el país.

La solución al problema de escasez de agua radica en la Siembra y Cosecha de Agua. Reservorios en las cabeceras de cuencas – miles de pequeños y medianos reservorios –, plantaciones forestales y pastizales – millones de hectáreas de bosques y pastos –, andenes, zanjas de infiltración, cochas, etc. Es decir, todo lo que retenga las aguas de lluvia arriba, para disponer de ellas en los estiajes… aguas abajo. La Siembra y Cosecha de Agua debe aplicarse a lo largo de toda la Sierra… desde Cajamarca hasta Puno. Esa debiera ser una de las principales labores de la autoridad autónoma del agua.

Y en cuanto al uso del agua para fines agrícolas… el énfasis debería estar en el riego tecnificado. Es decir, sacarle el máximo provecho al agua… aprovechando hasta la última gota. La idea es tener agua todo el año. Sobre todo, en las comunidades alto andinas.

¡No a la politiquería en los asuntos del agua! Como dice la Doctora Nicole Bernex del Instituto Científico del Agua (ICA). Un mundo sin agua no es posible. El agua es nuestro ADN. Por ello, hay que blindarla de los políticos. Lampadia




¿Costo de la electricidad o de la energía?

¿Costo de la electricidad o de la energía?

Carlos Gálvez Pinillos
Ex presidente de la SNMPE
Para
Lampadia

Hay una discusión permanente respecto a cómo se debe reportar el costo marginal de generación eléctrica de corto plazo ante el COES (Comité de Operación Económica del Sistema Eléctrico), la misma que se exacerba ante las ganancias o pérdidas potenciales de los generadores térmicos e hidráulicos.

El tema se complica cuando el análisis se quiere reducir solo a la generación eléctrica y no a los componentes y costos de la energía. Unos exigen que, para el cálculo del costo marginal de generación térmica con gas, se asuma que el costo del gas puesto en planta para generación sea considerado como costo variable. Por otro lado, los generadores termoeléctricos reclaman, con justa argumentación técnica que, para el costo marginal deban reportar sólo el costo variable del gas consumido y no el total proveniente de los contratos “take or pay”.

Este es precisamente el meollo del asunto, pues los contratos “take or pay” se diseñaron para asegurar el desarrollo del proyecto de gas de Camisea, la infraestructura de su transporte y la planta criogénica de Melchorita para la exportación. Tal modalidad de contratación buscaba cubrir los riesgos de inversión propios de la incertidumbre de la demanda, puesto que no se contaba con compromiso de consumo asegurado.

Todos comprendemos que la solución adoptada de suscribir contratos “take or pay” era indispensable, tanto para la comercialización del gas, como para el transporte del mismo. Lo que resulta muy claro es que, estas soluciones son temporales y sólo aplican mientras se den las condiciones de debilidad e incertidumbre de la demanda, condición que debe eliminarse cuando el proyecto madura y la demanda es suficiente.

Es el caso  del proyecto del gas de Camisea, que se construyó hace quince años y la demanda del gas creció lo suficiente, al extremo que TGP (Transportadora de Gas del Perú) se vio obligada hace varios años a incrementar la capacidad de transporte del tubo, instalando compresores para aumentar el volumen de gas transportado.

Lo anterior hace que nos preguntemos si hay, a estas alturas de la historia, razón alguna para las empresas que compran gas estén obligadas a suscribir cláusulas “take or pay” con el productor del gas y con el responsable de su transporte. La consecuencia de mantener esa modalidad de contratación genera un ingreso (utilidad) por un bien (gas) o servicio (transporte) no vendidos y en exceso a lo realmente consumido. Claramente eso no es adecuado.

Cuando introducimos este ajuste (corrección) en la comercialización del gas, inmediatamente convertimos el costo del gas y su transporte en costo variable. Entonces la fórmula planteada y discutida entre los generadores térmicos e hidráulicos adquiere sentido y a partir de ese momento alcanzaremos un costo marginal de generación de corto plazo más adecuado y justo.

Es claro que también se debe transparentar TODOS los elementos que impactan los costos de generación, como, por ejemplo; las restricciones técnicas de arranque y tiempo mínimo de operación de las máquinas térmicas, pues, por esa vía también se ha impactado por muchos años los costos marginales de generación en beneficio de tales generadoras térmicas.

Para que cualquiera entienda con facilidad, cuando alguien declara que su máquina “tiene que operar” como mínimo un número de horas (168 horas) muy superior al real (2 horas), está obligando al mercado a pagarle por horas de operación, pero de una forma muy graciosa; el generador térmico obliga a que todos los generadores  le paguen entre ellos el costo total del gas y su transporte como costo variable, mientras que para generar regularmente, asumen que tal costo es fijo y no se debe computar.  La consecuencia es que les deben reconocer un costo en el que no incurren realmente. Eso no es correcto e impacta la tarifa, exacerbando el conflicto entre hidroeléctricas y termoeléctrica, pues se manipula ciertos parámetros en beneficio de estos últimos y perjuicio de los primeros. Lampadia




Las baterías del futuro de China y EEUU

Las baterías del futuro de China y EEUU

Como escribimos en Lampadia: El futuro promisorio de las baterias, el desarrollo que experimentará la industria de las baterías en el futuro, en particular, la de baterías de iones de litio (en adelante, ion-litio), es central no solo para lograr eficiencias en la economía del transporte global sino porque además se constituyen como una de las alternativas ecoamigables más importantes –al ser un sustituto directo de los combustibles fósiles- surgidas en el seno del capitalismo.

De esta manera, potenciar dicho mercado es fundamental para aplacar las críticas realizadas en torno al cambio climático, que las izquierdas progresistas y radicales adjudican como responsables a la globalización y al mismo sistema económico de libre mercado.

Otro aspecto importante en esta discusión que además resulta útil para tener mejores avistamientos respecto al futuro de las baterías tiene que ver con identificar los principales actores que intervienen en su cadena de suministro, desde la producción de los principales insumos utilizados en su ensamblaje – llámese cátodos y ánodos – hasta sus posibles usos como en los populares pero aún costosos, autos eléctricos.

Al respecto, un reciente artículo de la revista Foreign Policy (ver artículo líneas abajo) describe brevemente como están compuestas las cuotas de mercado de las diferentes industrias arraigadas a la producción de las baterías ión-litio.

El artículo enfatiza el hecho de que, a pesar de que EEUU alberga la compañía líder en la fabricación de autos eléctricos, Tesla, que es dueña a su vez de la fábrica ensambladora de baterías ion-litio más grande del mundo, su participación global en ambos productos palidece al lado de la de los mercados asiáticos, en particular, China. Ello deja a China con la posibilidad de que, conforme siga profundizando su mercado en el futuro, pueda constituirse como un cuasi monopolio mundial de las baterías, las cuales representan actualmente un tercio del costo de los autos eléctricos.

Ello en un contexto en el que, como indica un reciente artículo de The Economist sobre el mercado de autos eléctricos, “Una combinación de mejor tecnología y mayor escala, y un ambiente en el que las preocupaciones sobre el cambio climático y la contaminación del aire están provocando que las autoridades de todo el mundo consideren la eliminación de nuevos motores de gasolina y diesel en la próxima década, pronto permitirán que los vehículos eléctricos compitan en precio con los vehículos de gasolina”.

Veamos las perspectivas de las ventas de autos eléctricos a batería y los autos híbridos enchufables, frente a los autos a combustión interna, elaboradas por The Economist.

Por otra parte, si bien existe un consenso entre los principales productores respecto a reducir el costo de las baterías en la siguiente década para incentivar la compra de los autos eléctricos, y así fomentar una transición hacia una fuente de energía más sostenible, este factor podría verse inhibido en los próximos años en tanto China ostentase cierto control de los precios a través de su oferta global.

En virtud de ello, consideramos que lo ideal sería ir hacia una mayor competencia entre países productores por lo que a EEUU, en particular, Tesla, le convendría diferenciar su línea de productos ya sea de autos o de baterías respecto de su rival asiático, o alternativamente, incursionar en el mercado de insumos. Una competencia en precios en un mercado que permita ir hacia fuentes de energía menos contaminantes es una combinación que aboga por un desarrollo sostenible. Lampadia

China está construyendo las baterías del futuro
Tesla es el único impulso de EEUU a la nueva tecnología crítica

Un cable de alimentación se ve conectado a un Tesla Roadster después de una conferencia de prensa con el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, el 30 de junio de 2008 en Tesla Motors en San Carlos, California. (Foto por Justin Sullivan / Getty Images)

Damien Ma & Neil Thomas
2 de abril, 2019
Foreign Policy
Traducido y glosado por Lampadia

Tesla es una empresa que a sus críticos les encanta odiar. Un enjambre de vendedores en corto ha apostado US$ 10 mil millones a que el fabricante de automóviles eléctricos fracasará. Twitean incesantemente sobre las operaciones de pérdida de Tesla e incluso vuelan drones sobre sus instalaciones para verificar las cifras de producción. Elon Musk, el CEO errático de Tesla, ha criticado a estos vendedores ambulantes como “enemigos”.

Apostar contra los prospectos de Tesla puede beneficiar a los vendedores en corto, pero podría terminar destruyendo la única esperanza de EEUU de construir cadenas de suministro para una tecnología que reformará la economía del futuro: la batería de iones de litio (ion-litio). Originalmente comercializada por Sony en la década de 1990, la alta densidad de energía de estas baterías, los ciclos de recarga prolongados, la estructura liviana y la seguridad relativa las hacen ideales para alimentar todo, incluso computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y vehículos eléctricos.

El potencial de los vehículos eléctricos para transformar el transporte global hará que las baterías de iones de litio sean aún más integrales a la economía global. Pero tales vehículos siguen siendo costosos en comparación con sus predecesores que consumen mucha gasolina. Esto se debe a que las baterías de iones de litio son caras y constituyen una proporción importante de su costo total. Compre un Tesla Model 3, por ejemplo, y aproximadamente un tercio de la etiqueta de precio de US$ 35,000 es de la batería. Por lo tanto, la comercialización de vehículos eléctricos depende en gran medida de la reducción del costo de las baterías.

La buena noticia es que el consenso de la industria ha hecho que los costos de las baterías de iones de litio disminuyan en la próxima década, desde los actuales US$ 176 por kilovatio-hora de energía eléctrica a menos de US$ 100 por kilovatio-hora, el umbral cuando los vehículos eléctricos alcanzan la paridad de costos con los automóviles de gasolina. En ese momento, la batería de ion de litio podría llegar a ser tan importante para el transporte global como el petróleo que alimenta a los automóviles en la actualidad.

Si eso sucediera, impulsaría una transición fuera del petróleo hacia un futuro energético más sostenible. Ese futuro podría hacer que las existencias mundiales de vehículos eléctricos aumenten de 3.1 millones en 2017 a 228 millones para 2030, lo que provocaría un incremento del 6,700% en la demanda de baterías de iones de litio para vehículos y crearía un mercado que se espera que sea valorado en US$ 100 mil millones para el 2025.

Pero si la demanda aumenta tan bruscamente como creen los analistas, las baterías de iones de litio requerirán una enorme ampliación de la fabricación para reducir el costo por unidad. Eso significa que los países que controlan las cadenas de suministro de baterías de iones de litio consolidarán sus ventajas en un aspecto crucial de la nueva economía del transporte.

Las cadenas de suministro pueden parecer abstractas, pero son vitales para la economía global. Una cadena de suministro concentrada principalmente en un solo país podría permitir el surgimiento de monopolios efectivos sobre insumos particulares. Esta situación aumentaría la capacidad de ese país para establecer precios, establecer estándares técnicos, bloquear el acceso a las materias primas e incluso ejercer una influencia geopolítica mediante el control de la oferta. También es de interés nacional de cualquier país desarrollar industrias nacionales de alta tecnología, especialmente en sectores de crecimiento futuro como las baterías de iones de litio.

Si EEUU tiene la intención de establecer una presencia dominante en la cadena de suministro de la batería de iones de litio, entonces Tesla es su única esperanza.

Como el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, la compañía ahora alberga la única producción significativa de baterías de iones de litio para vehículos con base en EEUU. Las baterías Tesla Modelo 3 se ensamblan en la empresa Gigafactory en Nevada, que según la compañía es la “planta de baterías de mayor volumen en el mundo”, con una producción anualizada de 20 gigavatios por hora.

Eso es ciertamente una hazaña impresionante para una sola compañía. Pero a escala global, Tesla es solo un jugador entre muchos. En 2018, la capacidad de producción de la batería de iones de litio de los EEUU (atribuible casi exclusivamente a la Gigafactory) representó menos del 10% del mercado global, China ostentó el 61% de la capacidad global (el resto de Asia, principalmente Corea del Sur) y Japón agregó otro 21%, según MacroPolo, el think tank del Instituto Paulson.

Al comparar la producción con las cifras de consumo – EEUU posee el 20% de las existencias mundiales de vehículos eléctricos, mientras que China concentra el 47% – se hace aún más evidente que EEUU está muy por debajo de su peso.

La imagen se vuelve aún peor para EEUU cuando se consideran las entradas de la línea media utilizadas para ensamblar las celdas de la batería final. China fabrica el 65.7% de los ánodos, el 64.3% de los electrolitos, el 44.8 % de los separadores y el 39% de los cátodos. Las empresas estadounidenses, sin embargo, apenas se registran. Lampadia




El poder democratizador y disruptor de la tecnología

El poder democratizador y disruptor de la tecnología

Los vertiginosos avances en la tecnología están cambiando al mundo. Han mejorado la calidad de vida y llevado a las nuevas generaciones a vivir en el mundo más conectado y dinámico que jamás haya existido. Un mundo en el que se vive actualmente la “cuarta revolución industrial” y en el que se vaticinan cambios aún más significativos en los próximos años.

Banning Garrett, un consultor independiente y miembro de la facultad de Singularity University, exploró la relación entre la tecnología y la globalización, afirmando que la tecnología podría ayudar a reducir el impacto en los “perdedores” de la globalización.

Este pensador estratégico y emprendedor, se enfoca en el impacto de las tecnologías exponenciales y su intersección con las tendencias mundiales a largo plazo, la urbanización y la geopolítica.

Garrett plantea la posibilidad de que nos estemos acercando al pico de globalización, entendido como un punto desde el que deje de crecer el movimiento de cosas físicas como combustibles líquidos, carbón, contenedores en barcos, alimentos, materias primas, productos, etc.

“Los factores clave que nos mueven hacia la globalización pico, y la hacen económicamente viable, son las nuevas tecnologías, los negocios innovadores y los modelos comerciales que permiten la ‘producción en el punto de consumo’ de energía, alimentos y productos”.

Para visualizar mejor el tema, muestra la potencia de las impresoras 3D, que eventualmente podrán construir hasta edificaciones. Pero, algo mucho más impactante, especialmente para los peruanos, es el potencial desarrollo de plantas verticales para la producción de alimentos, como frutas y hortalizas, en el punto de consumo.

Hoy día, el Perú es una de las estrellas internacionales de la agro-exportación. Una industria muy sofisticada, de alto desarrollo tecnológico, que lleva los mejores alimentos frescos, desde el Perú, a los lugares más lejanos del planeta, y trae el dinero de los consumidores más ricos del mundo, a los bolsillos de nuestros trabajadores del campo. Como hemos mostrado anteriormente, nuestro potencial para multiplicar lasagro-exportaciones, es inmenso (ver Agroexportación: Una industria de clase mundial y La Nueva Agricultura Peruana), pero según lo postulado por Garrett, es posible que, en un determinado plazo, la tecnología permita que nuestras frutas y hortalizas se produzcan en Londres y Nueva York.

Por eso es que una nación como el Perú, con mucha pobreza por remontar, no puede seguir haciendo remilgos a la explotación de nuestros recursos naturales. Todos ellos, son hoy día, una tremenda fuente de riqueza para todos los peruanos, pero ello no será siempre igual. Lo que hoy dejamos de producir, lo estamos perdiendo para siempreLampadia

La tecnología nos está conduciendo al pico de la globalización

Banning Garrett  
Singularity Hub
22 de octubre de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

En algún momento en el futuro (de alguna manera ya lo estamos viendo), la cantidad de cosas físicas que se mueven alrededor del mundo alcanzarán su punto máximo y comenzarán a disminuir. Por “cosas”, me refiero a combustibles líquidos, carbón, contenedores en barcos, alimentos, materias primas, productos, etc.

Las nuevas tecnologías nos están moviendo hacia la “producción en el punto de consumo” de energía, alimentos y productos con una menor dependencia de una cadena de suministro global.

El intercambio de material físico ha sido fundamental para la globalización tal como lo conocemos. Entonces, este movimiento declinante de cosas [físicas] puede indicar que nos acercamos al ‘pico de la globalización’.

[Mientras tanto], el movimiento de personas, información, datos e ideas en todo el mundo está creciendo exponencialmente y es probable que continúe haciéndolo en el futuro previsible.

El pico de globalización puede proporcionar una vía para preservar lo mejor de la globalización y la interconexión global, mejorar la sostenibilidad económica y ambiental y empoderar a las personas y las comunidades para fortalecer la democracia.

Al mismo tiempo, algunos de los aspectos más problemáticos de la globalización pueden aliviarse, incluidas las transferencias financieras masivas a los productores de energía y la pérdida de puestos de trabajo por plataformas de manufactura como China. Este cambio podría aliviar a los “perdedores” de la globalización y aliviar las presiones populistas y nacionalistas que están sacudiendo a los países desarrollados.

Eso es todo un anuncio, me doy cuenta. Pero déjenme explicar la visión.

Nuevas Tecnologías y Negocios: Digital, Democratizado, Descentralizado

Los factores clave que nos mueven hacia la globalización pico, y la hacen económicamente viable, son las nuevas tecnologías, los negocios innovadores y los modelos comerciales que permiten la “producción en el punto de consumo” de energía, alimentos y productos.

Las tecnologías exponenciales permiten reducir drásticamente el “costo de entrada” para la creación de empresas. La Ley de Moore ha puesto a disposición tecnologías poderosas para casi cualquier persona y en cualquier lugar.

Comenzando con el microchip, que ha tenido una mejora de 100 mil millones de veces en 40 años, 10,000 veces más rápido y 10 millones de veces más barato, el costo marginal de producir casi todo lo que se puede digitalizar ha descendido a cero.

Una copia impresa de un libro, por ejemplo, siempre implicará el costo de materiales, impresión, envío, etc., incluso si el costo marginal disminuye a medida que se producen más copias. Pero el costo marginal de una segunda copia digital, como un libro electrónico, video o canción, es casi cero, ya que es simplemente un archivo digital enviado por Internet, la máquina de copia más grande del mundo.

Un teléfono inteligente proporciona acceso a la inteligencia artificial a la mitad de la población humana -desde SIRI, búsquedas y traducciones hasta computación en la nube- geolocalización, video-llamadas globales gratuitas, fotografía digital y cargas gratuitas a sitios de redes sociales, acceso gratuito al conocimiento global, un millón de aplicaciones para una gran variedad de propósitos, y muchas otras capacidades que no estaban disponibles para la mayoría de las personas hace solo unos años.

Además del gran poder de la desmaterialización y desmonetización para individuos privados, están teniendo un efecto aún más fuerte en las empresas.

“A medida que estas tendencias cobren fuerza en las próximas décadas, se transformarán fundamentalmente en las cadenas de suministro globales”.

Una puesta en marcha de la IA, por ejemplo, no necesita su propio local de servidores para capacitar a su software y proporcionar servicios a los clientes. El equipo puede alquilar ‘potencia de cómputo’ desde Amazon Web Services. Este modelo de plataforma permite a los equipos pequeños hacer grandes cosas a bajo costo. Y no es solo en software. Tendencias similares también están sucediendo en el hardware. Los fabricantes pueden imprimir en 3D o crear prototipos industriales de material físico en un garaje o espacio de fabricación local y enviar o vender diseños a cualquier persona que tenga una computadora portátil y una impresora 3D a través de plataformas en línea.

Estos son ejemplos de tendencias que probablemente ganarán fuerza en las próximas décadas, y cuando lo hagan, transformarán fundamentalmente las cadenas de suministro globales.

El nuevo modelo permite una producción a menor escala, local y descentralizada.

Para ver esto más claramente, echemos un vistazo a las tendencias tecnológicas en el trabajo en los tres mayores contribuyentes al comercio global de productos físicos: productos, energía y alimentos.

Productos

La impresión 3D (fabricación aditiva) permite la fabricación distribuida cerca del punto de consumo, eliminando o reduciendo las cadenas de suministro y las líneas de producción en fábrica.

Esto es posible porque los diseños de productos ya no se manifiestan en piezas de línea de ensamblaje como moldes o herramientas mecánicas especializadas. Por el contrario, los diseños son digitales y se pueden llamar a voluntad para guiar a las impresoras. Cada vez que se imprime una impresora 3D, puede imprimir un artículo diferente, por lo que no es necesario configurar una línea de ensamblaje para cada producto diferente. Las impresoras 3D también pueden imprimir todo un producto terminado en una pieza o reducir el número de piezas de productos más grandes, como motores. Esto disminuye aún más la necesidad de ensamblaje.

Debido a que cada artículo se puede personalizar e imprimir a pedido, no hay un costo beneficio de escalar la producción. Sin inventarios. Sin artículos de envío a través de los océanos. No hay emisiones de carbono que transporten no solo el producto final, sino también todas las partes de ese producto enviadas de los proveedores al fabricante. Además, la impresión 3D crea elementos capa por capa casi sin desperdicio, a diferencia de la “fabricación sustractiva” en la que un artículo está tallado en una pieza de metal, y gran parte o incluso la mayoría del material puede ser un desperdicio.

La impresión 3D será una tecnología de uso general que involucra muchos tipos diferentes de impresoras y materiales, como plásticos, metales e incluso células humanas, para producir una amplia gama de artículos, desde tejidos humanos y órganos potencialmente humanos hasta artículos para el hogar y una gama de artículos industriales para aviones, trenes y automóviles.

Energía

La producción de energía renovable está ubicada en la fuente de consumo o relativamente cerca de ella.

Aunque la electricidad generada por energía solar, eólica, geotérmica y otras fuentes renovables puede, por supuesto, transmitirse a distancias más largas, se genera y se consume a nivel local o regional. No se transporta por todo el mundo en buques cisterna, barcos y oleoductos como petróleo, carbón y gas natural.

Además, el combustible en sí mismo es gratis, para siempre. No hay un precio global en el sol o el viento. Las personas que dependen de la energía solar y eólica no necesitan preocuparse por la volatilidad de los precios y la posible interrupción del suministro de combustible como resultado de causas políticas, de mercado o naturales.

Las energías renovables tienen sus problemas, por supuesto, incluyendo la intermitencia y el almacenamiento, y actualmente funcionan mejor si se complementan con otras fuentes, especialmente centrales de gas natural que, a diferencia de las plantas de carbón, se pueden encender y apagar y modular como una estufa de gas y la mitad de las emisiones de carbono del carbón.

La energía solar puede conectarse con micro redes e incluso permitir la generación autónoma de electricidad en hogares, edificios comerciales y comunidades.

Dadas estas tendencias en costo y eficiencia, las energías renovables deberían volverse obviamente más baratas con el tiempo: si el combustible es gratuito para la energía solar y debe comprarse continuamente para carbón y gas, en algún momento el primero es más barato que el segundo. Las energías renovables ya son más baratas si se incluyen externalidades tales como las emisiones de carbono y la degradación ambiental involucradas en la obtención y el transporte del combustible.

Alimentos

Los alimentos se pueden producir cada vez más cerca del punto de consumo con granjas verticales y, finalmente, con alimentos impresos e incluso carne impresa o cultivada.

Estas fuentes acercan la producción de alimentos al consumidor, por lo que los costos de transporte, que pueden ser una parte importante del costo de los alimentos para los consumidores, se reducen considerablemente. El uso de tierra y agua se reduce en un 95% o más, y el uso de energía se reduce en casi un 50%. Además, no se requieren fertilizantes ni pesticidas, y los cultivos se pueden cultivar los 365 días del año, sea cual sea el clima y en más climas y latitudes que en la actualidad.

Si bien puede no ser práctico cultivar granos, maíz y otros cultivos similares en granjas verticales, muchas verduras y frutas pueden florecer en dichas instalaciones. Además, se está desarrollando carne cultivada o impresa, el gran desafío es aumentar y reducir el costo, que se basa en células de animales reales sin sacrificar a los animales.

Actualmente, se crían alrededor de 70 mil millones de animales para la alimentación en todo el mundo y solo el ganado representa aproximadamente el 15% de las emisiones mundiales. Además, el ganado plantea enormes demandas de tierra, agua y energía. Al igual que las granjas verticales, la carne cultivada o impresa podría producirse sin más uso de la tierra que una fábrica de cerveza y con mucha menos agua y energía.

Una economía más democrática va de abajo hacia arriba

Esta es una introducción muy breve a las tecnologías que pueden llevar la “producción en el punto de consumo” de productos, energía y alimentos a las ciudades y regiones.

¿Cómo se ve este futuro? Aquí hay un ejemplo simplificado.

Imagine una instalación de fabricación universal con cientos de impresoras 3D imprimiendo decenas de miles de productos diferentes bajo demanda para la comunidad local, en lugar de líneas de ensamblaje en China que fabrican decenas de miles del mismo producto que deben enviarse a todo el mundo ya que no hay mercado local que pueda absorber el mismo producto.

Cerca, una granja vertical y una instalación de carne cultivada producen la mayor parte de la cena del día siguiente. Estas instalaciones serían alimentadas por energía eólica y solar local o regional. Dependiendo de la necesidad y la calidad, algunas infraestructuras y maquinaria, como paneles solares e impresoras 3D, vivirían en estas instalaciones y algunas en hogares y negocios.

Las instalaciones podrían ser propiedad de una gran corporación global, pero aun así producir productos localmente, o podrían ser franquiciadas o incluso ser propiedad de la población local y ser operadas de manera independiente. El mantenimiento y la gestión en cada uno de ellos proporcionarían empleos a las comunidades cercanas. Eventualmente, no solo disminuiría el comercio mundial de partes y productos, sino que incluso los suministros requeridos de materias primas y material de alimentación disminuirían ya que habría menos desechos en la producción, y muchos materiales se reciclarían una vez adquiridos.

Este modelo sugiere un cambio hacia una economía de “abajo hacia arriba” que sea más democrática, controlada localmente y que genere más empleos locales.

Las tendencias mundiales en la democratización de la tecnología hacen que esta visión sea viable tecnológicamente. Gran parte de esta tecnología ya existe y está mejorando y escalando a la vez que disminuye exponencialmente el costo para estar disponible para casi cualquier persona y en cualquier lugar.

Esto incluye no solo el acceso a tecnologías clave, sino también a la educación a través de plataformas digitales disponibles en todo el mundo. Los cursos en línea están disponibles de forma gratuita, desde física avanzada, matemáticas e ingeniería hasta capacitación en técnicas de impresión 3D, instalaciones solares y construcción de granjas verticales. Las plataformas de medios sociales pueden permitir la colaboración local y global y el intercambio de conocimiento y mejores prácticas.

Estas nuevas comunidades de productores pueden ser la base de nuevas formas de gobernabilidad democrática, ya que reconocen y “capitalizan” la realidad de que el control de los medios de producción puede traducirse en poder político. Más puestos de trabajo y control local podrían debilitar a las fuerzas políticas populistas y antiglobalización a medida que las personas reconocen que podrían beneficiarse de los aspectos positivos de la globalización y la cooperación internacional y la conectividad a la vez que disminuyen el impacto de las desventajas de la globalización.

Existen poderosos intereses creados que pueden perderse en un cambio estructural tan global. Pero esta visión se basa en tendencias que ya están en marcha y que están ganando impulso. La globalización pico podría ser un camino viable hacia una base económica que ponga a las personas en primer lugar mientras se construye un futuro más sostenible desde el punto de vista económico y ambiental.

Este artículo fue publicado originalmente en Open Democracy (CC BY-NC 4.0). La versión anterior fue editada por el autor por su extensión e incluye adiciones. Lea el artículo original sobre Democracia abierta. Lampadia




¿Pintura solar que genera energía?

¿Pintura solar que genera energía?

En octubre de 2016, el fundador de SpaceX y Tesla, Elon Musk, dio a conocer Powerwall II, una nueva batería recargable de alto rendimiento alimentada por un techo solar. Estas tejas solares imitan la apariencia de los materiales de techos tradicionales, y producen energía. “El objetivo es tener techos solares que se vean mejor que un techo normal, generen electricidad, duren más tiempo, tengan un mejor aislamiento y un costo instalado que sea inferior a un techo normal… ¿Por qué comprarías otra cosa?”, preguntó Musk.

Fuente: LatamIsrael

La respuesta parecería obvia, pero resulta que ahora hay una startup llamada SolarPaint, establecida en el Kibbutz en Nahsholim al norte de Israel, que busca responder a una pregunta similar. La “red de electrodos” de SolarPaint (de alambres ultrafinos similares a una mosquitera) y recubrimiento impregnado con nanopartículas pueden generar energía solar colocándola en techos, paredes y en el futuro, incluso en carreteras. Esta tecnología podría ser un cambio para los paneles solares tradicionales, enfrentando directamente el problema de los espacios limitados de la tierra que tradicionalmente ha desafiado a la industria solar.

Peter Diamandis, el fundador de Singularity University que enseña a ejecutivos y estudiantes sobre tecnologías que crecen exponencialmente, hizo incapié en su libro ‘Abundance’ sobre la abundancia de energía en el mundo actual: “Estamos en un planeta que recibe 5,000 veces más energía de la que usamos en un año. 16 terawatts de energía solar llegan a la superficie de la Tierra cada 88 minutos.”

“¿Y si tuviéramos una manera barata de generar electricidad de cualquier objeto expuesto al sol simplemente pintándolo?”, preguntó Eran Maimon, director de tecnología e inventor de SolarPaint, en un breve video promocional publicado en el sitio web de la compañía.

Las granjas solares prometen abundante energía limpia, especialmente en climas soleados y desérticos como Israel. Pero también requieren vastas extensiones de tierra para producir las cantidades de energía necesarias para alimentar grandes centros poblados. Israel, un país relativamente pequeño tiene todas las razones para buscar una solución a sus necesidades de energía que sean eficiente en espacio y, a la vez, renovables.

Debido al “extremadamente pequeño tamaño de los semiconductores y una sección transversal de alta absorción”, es posible capturar casi toda la luz solar en la región visible con una capa extremadamente fina de materiales semiconductores en la pintura. Estas células solares de semiconductores ofrecen nuevas oportunidades para desarrollar células solares relativamente económicas.

Israel no es el único lugar en que se está desarrollando esta tecnología. Varios científicos e investigadores ya trabajan en las innovaciones que convertirán los hogares del futuro en autosuficientes en distintas partes del mundo. Por ejemplo, un grupo de la Universidad Estatal de Michigan, ha creado ventanas solares a partir de pinturas solares totalmente transparentes. Gracias a esto, cualquier lámina o vidrio se puede transformar en una célula solar fotovoltaica para que, mientras los dueños contemplan el buen día a través del cristal, la ventana esté generando energía.

Fuente: Ticpymes.es

La pintura de las casas también será otra de las opciones. En este caso gracias a un spray capaz de transformar cualquier tipo de superficie en un panel solar. Fruto del trabajo de un grupo de científicos de la Universidad de Sheffield, la pintura, que contiene un mineral llamado perovskita que tiene la propiedad de absorber la luz, hace que las superficies del exterior de una vivienda se transformen también en generadoras de energía.

Los paneles generados a partir de este spray, más baratos que los formados a partir de células de silicio, consiguen unos números muy cercanos a los tradicionales. Mientras las células fotovoltaicas convencionales tienen una eficiencia de conversión de un 25 %, el resultado obtenido por la pintura todavía en desarrollo ya está en el 20 %.

La energía solar continúa desarrollándose a pasos agigantados. Recordemos que, según Bloomberg, para el 2040, el 60% de la capacidad mundial de energía provendrá de fuentes de energía no contaminantes; siendo las tecnologías eólicas y solares las que se convertirán en las formas más baratas de producir electricidad en muchos países durante la década de 2020 y en la mayor parte del mundo en la década de 2030. Los costos de la energía eólica terrestre caerán según los pronósticos en un 41% y los costos de energía solar fotovoltaica disminuirán en un 60% para el 2040. 

Según un informe del Financial Times, “Los parques eólicos y solares se están construyendo a un ritmo sin precedentes, amenazando los modelos de negocio de las compañías eléctricas establecidas. Los autos eléctricos que eran difíciles de comprar hace ocho años se están vendiendo a una tasa exponencial, en el proceso de bajar el precio de las baterías que tienen la llave para liberar nuevos niveles de crecimiento verde.”

“Esta disrupción de la energía limpia acaba de empezar y es sorprendente el impacto financiero que ya está teniendo en algunas empresas”, dice Per Lekander, un gestor de cartera en el fondo de inversión Lansdowne Partners de Londres al Financial Times, que ha rastreado los mercados mundiales de energía por más de 25 años.

El Perú tiene un potencial muy grande de producción de energía de fuentes diversas. Entre ellas tenemos la energía hidroeléctrica como la de mayor potencial, además de gas natural y las nuevas fuentes renovables basadas en la energía solar y eólica. El desarrollo de la industria energética tiene que hacerse con una mirada de largo plazo.

Incorporar energías eficientes a la matriz energética es muy importante, pero más aún es un manejo técnico y profesional orientado al largo plazo. Lampadia 




La economía circular en la industria del acero

El acero es esencial para desarrollar soluciones que satisfagan las necesidades cotidianas de la sociedad de hoy en día y seguirá siéndolo en el futuro. Ya sea para los sistemas de transporte, las infraestructuras, viviendas, la manufactura, la agricultura o energía, el acero es un material vital en nuestro mundo moderno.

Fuente:  www.alfacero.net

Como publicamos recientemente en Lampadia (Acero: un metal del que sabemos muy poco), la cadena de suministro del acero sigue un modelo económico de tipo circular. Debido a su valor inherente y a ciertas propiedades que facilitan la recuperación de los residuos, el acero y los metales ferrosos han sido reciclados durante mucho tiempo (en algunos casos se puede reciclar hasta el 98% del acero). Según el World Steel Association (WSA), este proceso circular se puede resumir en las 4 Rs:

Reducir

WSA lo define como “disminuir la cantidad de material, energía y otros recursos utilizados para crear acero y reducir el peso del acero utilizado en los productos”.

En los últimos 50 años, se han creado nuevos tipos de aceros avanzados y de ultra alta resistencia que reducen el peso de muchos productos (de acero) hasta en un 40%. Optimizar el peso de los productos es una parte integral de una economía circular, ya que al reducir el peso, la cantidad de materias primas y energía utilizada para crear el producto también es menor, reduciendo la presión sobre las materias primas. Los productos resultantes, como los vehículos, también producen menos emisiones durante la fase de uso de su vida útil.

Un claro ejemplo del avance tecnológico del acero se puede observar en las estadísticas. Desde 1900, la industria siderúrgica mundial ha reciclado más de 22,000 millones de toneladas de acero. Esto ha reducido el consumo de mineral de hierro en alrededor de 28,000 millones de toneladas, así como el consumo de carbón en 14,000 millones de toneladas. La industria también ha reducido drásticamente el uso de la energía. Producir una tonelada de acero hoy en día requiere sólo el 40% de la energía que solía utilizar en 1960. Durante el mismo período, la producción de acero ha aumentado casi cinco veces.

Reusar

Según la WSA, “la reutilización es usar un objeto o material de nuevo, ya sea para su propósito original o para un propósito similar, sin alterar significativamente la forma física del objeto o material”.

La durabilidad del acero permite que muchos productos sean reutilizados al final de su vida útil. Además de prolongar el ciclo de vida del producto, la reutilización evita la necesidad de transportar y refundir el acero y crear nuevos productos. Esto tiene ventajas significativas para el medio ambiente y maximiza el uso de los recursos.

Los edificios son un excelente ejemplo de cómo la funciona la reutilización de los recursos. El ‘diseño modular’ permite que los edificios sean reutilizados de forma rápida y rentable sin remanufactura, a medida que cambian las necesidades. Por ejemplo, una comunidad podría construir una escuela para satisfacer las necesidades de una población creciente. Cuando las necesidades de la comunidad cambian, se pueden sacar las paredes internas para crear espacios abiertos adecuados para las oficinas. Décadas más tarde las habitaciones pueden ser re-divididas para crear otro espacio residencial.

El reuso va aún más lejos. La eficiencia del material es una parte integral del proceso moderno de fabricación de acero. Se utilizan todas las materias primas a su capacidad máxima, garantizando un desperdicio ‘cero’ de la siderurgia. Este enfoque minimiza la cantidad de residuos, reduce las emisiones y preserva las materias primas.

Remanufactura

Se define como “el proceso de restauración de los productos duraderos del acero a una condición nueva”, según el WSA.

La remanufactura implica el desmontaje de un producto, durante el cual cada componente se limpia a fondo, se examina si hay daños y se reacondiciona a las especificaciones originales o se reemplaza con una pieza nueva.  Muchos productos de acero como maquinaria de construcción o agrícola, motores de camiones y automóviles, motores eléctricos, electrodomésticos y turbinas eólicas ya están remanufacturadas. La remanufactura aprovecha la durabilidad de los componentes del acero y garantiza que la energía utilizada para crear los componentes se conserva, ya que sólo los componentes defectuosos o desgastados son reemplazados o reacondicionados. Una vez remanufacturado, el producto es entonces considerado “como nuevo” y puede seguir siendo utilizado por más tiempo.

En las economías emergentes, la remanufactura es un concepto que proporciona a muchas familias acceso a productos que ahorran mano de obra y que, de lo contrario, estarían fuera de su alcance económico.

Reciclaje

“La fundición de productos de acero al final de su vida útil para crear nuevos. El reciclaje altera la forma física del objeto de acero para que se pueda crear un nuevo uso utilizando el material reciclado.” -WSA

El acero reciclado mantiene las propiedades inherentes del acero original. Estas propiedades pueden ser modificadas durante el proceso de fabricación de acero o mediante procesos mecánicos para crear miles de productos de acero. También se puede mejorar la calidad del producto en el reciclaje. El alto valor de la ‘chatarra’ de acero garantiza la viabilidad económica del reciclaje. El acero es fácil y asequible, motivo por el que es el material más reciclado del mundo. Alrededor de 650 millones de toneladas (Mt) de acero se reciclan anualmente, evitando más de 900 millones de toneladas de emisiones de CO2.

Esperamos que la nueva dinámica de la industria siderúrgica, como resultado de la sobrecapacidad productiva y la necesidad de garantizar que el acero desempeñe un papel clave en un mundo cada vez más centrado en la sostenibilidad y una economía más circular, siga impulsando cambios e innovaciones importantes dentro de la industria del acero. Lampadia




El Perú desecha tren China-Brasil-Perú

El 3 de noviembre pasado, luego de varias indagaciones, publicamos en Lampadia nuestro análisis: Cuidando el interés nacional de ¿Bolivia? – Entre tren y tren se va, se va… el tren. Entonces, en contra de las aseveraciones del gobierno peruano, informamos que se estaría desechando un proyecto muy importante para el Perú y, absurdamente, favoreciendo a Bolivia en el desarrollo de un proyecto ferroviario disparatado.

El argumento de mayor peso del gobierno peruano, para descartar el proyecto del tren China-Brasil-Perú era que el costo era prohibitivo para nuestra capacidad de inversión. Lo que es más, este argumento, mencionando distintas cifras, sigue siendo indicado por importantes funcionarios del Estado.

Sin embargo, como reportamos líneas abajo, el Consejero Político de la Embajada de China en el Perú, Zhang Yanhui, confirmó la información de Lampadia en el sentido de que el Perú no tendría que desembolsar ni un Sol para el desarrollo del proyecto:

El martes 8 de noviembre se desarrolló en el hotel Atton de San Isidro el llamado SinoLatam Forum, sobre las relaciones entre China y Perú. En el segundo panel, sobre el tema “Una alianza estratégica para el desarrollo”, participaron el Ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, la Viceministra de Transportes, Fiorella Molinelli, José Tam, Presidente de la Cámara de Comercio Peruano China, y José Sam, Presidente de SinoLATAM y Samcorp.

Cuando el moderador, Jaime de Althaus, le preguntó a la Viceministra por qué el gobierno peruano había desechado la propuesta china de un ferrocarril transoceánico por el centro y norte del Perú, ella respondió que el costo de tal ferrocarril era muy alto y que para el Perú representaría un desembolso de US$ 35,000 millones, inabordable, y que, frente a eso, la opción de que el tren pase por Bolivia y salga por el sur le costaría a nuestro país solo US$ 2,000 millones.

Preguntado José Sam si el tren por el centro norte le costaría al Perú o no, explicó que los estudios habían sido ya hechos por el gobierno chino y entendía que la parte peruana del ferrocarril no iría por cuenta del gobierno del Perú.

En ese momento solicitó el uso de la palabra el Consejero Político de la Embajada de China en el Perú, que se hallaba entre el público. Se disculpó por intervenir pero, dijo, tenía que aclarar algunos temas. Comenzó señalando que, a su juicio, se había producido un problema de comunicación entre los gobiernos de  Perú y China, porque aparentemente el gobierno peruano no había entendido bien la naturaleza de la propuesta china. Esta consistía en un acuerdo tripartito entre Brasil, Perú y China para construir el ferrocarril por el centro – norte del Perú, pero que eso no le costaría al presupuesto de la República del Perú. La idea era que se forme una empresa que sería la que desarrolle el proyecto y gestione el tren, y que esa empresa buscaría financiamiento en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (al que el Perú, dicho sea de paso, ya postuló para ser miembro) y en otros bancos, y que el costo de la inversión se pagaría con los rendimientos de la operación del tren, agregando que quizá habría que incluir el impacto de alguna operación minera para ayudar a la recuperación de la inversión.

Efectivamente, según nuestra  información, las leyes 29207 del 19 de marzo del 2008 y 29613 del 8 de noviembre del 2010, que declaran de necesidad pública e interés nacional el proyecto geopolítico bioceánico Perú-Brasil, establecen que el 100% del financiamiento del proyecto correría por cuenta del futuro concesionario: 

“La elaboración de los estudios técnicos, la construcción de la obra, la operación y el mantenimiento del Proyecto Geopolítico Bioceánico Perú-Brasil Ferrovía Interoceánica Salaverry-Leoncio Prado-Frontera Perú-Brasil (Ferripeb), así como los gastos que ocasionen la adquisición o expropiación de los predios necesarios para la ejecución de las obras referidas en el artículo 1o serán asumidos íntegramente por el inversionista privado que resulte favorecido con el otorgamiento de la concesión, sin necesidad de ningún cofinanciamiento por parte del Estado ni el otorgamiento de garantías o avales del Estado ni cualquier otra forma de obligación que implique el compromiso de recursos públicos”.

Por lo tanto, cabe la pregunta: ¿es realmente un mal entendido o se busca bloquear una gran oportunidad de desarrollo de infraestructuras para el Perú? En Lampadia nos parece increíble que el gobierno peruano descarte el proyecto ferrocarrilero de China-Brasil-Perú, especialmente con argumentos tan débiles y falaces. Más grave aún es que esto podría afectar la relación con China y Brasil, especialmente si hemos postulado para ser miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura.

 Fuente: Presidencia Perú

Es indiscutible que el Perú debe ver la forma de continuar con el proyecto original, especialmente si ya queda claro que no se comprometerán recursos fiscales. Esta obra traería grandes beneficios para nuestro país, incorporando a las zonas más alejadas de nuestra población a la vida económica del Perú. Esperamos que la visita oficial de Xi Jinping, Presidente de la República Popular China al Presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, a llevarse a cabo el día de hoy en Palacio de Gobierno, sirva para superar las confusiones que habrían originado las decisiones de nuestro gobierno sobre este esencial proyecto. Lampadia




Últimas especulaciones sobre el gobierno de Trump

La elección de Trump en EEUU sigue produciendo gran incertidumbre en todo el mundo. Por un lado por supuesto, están sus ofertas-exabruptos de la campaña, sus aprontes con Putin y por otro sus juntas, especialmente luego de la elección, que lo muestra como un representante tradicional de Wall Street y del mundo de lobistas de Washington, mundo en el que se desenvolvió previamente como empresario.

Líneas abajo, compartimos con nuestros lectores la presentación y enlace de un artículo de hoy del Financial Times. Una lista calificada de posibles nombramientos y el artículo (glosado) de Nouriel Roubini de Project Syndicate, en el que plantea como más probable el acomodo de Trump con Wall Street y Washington. Veamos:

Según publicación de Quartz, del 11 de noviembre pasado (traducida por Lampadia), Trump está armando un equipo de lobistas a pesar de sus repetidas promesas de “drenar el pantano” si era elegido. Veamos:

  • Economía:

Departamento del Tesoro, David Malpass, trabajó para Ronald Reagan y George H.W. Bush antes de trabajar 15 años con Bear Stearns. (Principal economista del banco antes de su colapso y salvataje en 2008).

Secretario del Tesoro Steven Mnuchin, 17 años en Goldman Sachs.

  • Telecomunicaciones

Jeffrey Eisenach, antiguo enemigo de la regulación federal de tecnología.

  • Relaciones laborales

Departamento de Trabajo, J. Steven Hart, conocido lobista de Washington,  trabajó con Reagan, Coca-Cola y Pfizer.

  • Política alimentaria

El conocido lobista del Capitolio, Michael K. Torrey.

  • Medio ambiente

Myron Ebell, actual directora de las políticas de energía y calentamiento global del CEI (Instituto Empresarial Competitivo), es un think tank libertario que se opone a la mayoría de las políticas de Obama y “cuestiona el alarmismo del calentamiento global”. “También se opone a las políticas de racionamiento de energía, incluyendo el Protocolo de Kioto, la legislación de límites y comercio y la regulación de las emisiones de gases de efecto invernadero por la EPA (Agencia de Protección Ambiental, por sus siglas en inglés)”, así como “todos los mandatos gubernamentales y subsidios para tecnologías energéticas convencionales y alternativas”.

  • Energía

Mike McKenna, un lobista de su propia empresa, MWR Strategies, donde en 2016 recibió al menos US$ 390,000 abogando en nombre de compañías como Dow Chemical y Koch Industries.

  • Comercio

Ex-CEO de Nucor Steel, Dan DiMicco, para manejar la captación de personal para la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos. Conocido crítico de la política comercial de Estados Unidos, particularmente con China.

Trump domesticado

Nouriel Roubini
Project Syndicate
11 de noviembre de 2016
Traducción de Esteban Flamini
Glosado por Lampadia

Ahora que contra todos los pronósticos Donald Trump ganó la presidencia de los Estados Unidos, la duda es si gobernará según el populismo radical de su campaña o adoptará un enfoque pragmático de centro.

Si Trump gobierna en sintonía con la campaña que le valió la elección, podemos esperar agitación en los mercados y perjuicios económicos potencialmente serios. Pero hay buenas razones para esperar que su gobierno será muy diferente.

Los planes de un Trump populista radical incluirían descartar el Acuerdo Transpacífico (ATP), derogar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) y aplicar altos aranceles a las importaciones chinas. También construir el prometido muro en la frontera con México; deportar a millones de trabajadores indocumentados; restringir la concesión de visas H1B para trabajadores cualificados, necesarios en el sector tecnológico; y derogar la Ley de Atención Médica Accesible (Obamacare), dejando a millones de personas sin seguro médico.

En términos generales, un programa radical llevaría a un importante aumento del déficit estadounidense y las rebajas impositivas para los ricos reducirían la recaudación unos nueve billones de dólares a lo largo de una década.

Finalmente, una política exterior radical desestabilizaría las alianzas de Estados Unidos y aumentaría las tensiones con los rivales. Su postura proteccionista podría generar una guerra comercial global, y su insistencia en que los aliados se hagan cargo de sus gastos de defensa podría llevar a una peligrosa proliferación nuclear y restar liderazgo internacional a Estados Unidos.

Pero en realidad es más probable que Trump aplique políticas pragmáticas de centro. Para empezar, es un hombre de negocios adepto al “arte del acuerdo”, así que por definición es más un pragmático que un ideólogo con anteojeras. Su decisión de hacer una campaña populista fue táctica y no refleja necesariamente convicciones arraigadas.

Trump es un acaudalado magnate inmobiliario que se pasó la vida entera rodeado de otros empresarios ricos. En cuanto asuma, Trump hará algunos gestos simbólicos para complacer a sus simpatizantes, pero volverá a las tradicionales políticas económicas de derrame orientadas a la oferta que los republicanos han favorecido por décadas. El elegido de Trump para la vicepresidencia, Mike Pence, representa al establishment republicano, y los asesores económicos de la campaña de Trump fueron empresarios ricos, financistas, constructores y economistas ofertistas. Además se dice que analiza designar un gabinete de figuras ortodoxas del partido, entre ellos Newt Gingrich (ex presidente de la Cámara de Representantes), Bob Corker (senador por Tennessee), Jess Sessions (senador por Alabama) y Steven Mnuchin (ex ejecutivo de Goldman Sachs y también asesor durante la campaña).

De modo que los colaboradores probables de Trump (republicanos tradicionales y dirigentes empresariales) definirán sus políticas. Y la inexperiencia de Trump lo volverá mucho más dependiente de sus asesores.

Otro factor que empujará a Trump al centro será el Congreso, con el que deberá negociar cada ley que quiera aprobar.

Trump también estará controlado por la separación de poderes del sistema político estadounidense, la relativa independencia de organismos públicos como la Reserva Federal y una prensa libre y muy activa.

Pero la mayor restricción para Trump será el mercado. Si intenta aplicar políticas radicales populistas, el castigo no se hará esperar: se derrumbarán las acciones, caerá el dólar, los inversores se refugiarán en los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, el precio del oro se disparará, etcétera. Pero si Trump mezcla políticas populistas más moderadas con medidas convencionales promercado, no enfrentará consecuencias negativas en los mercados. Ahora que ya ganó la elección, no tiene razones para preferir el populismo a la seguridad.

Los efectos de una presidencia pragmática de Trump serán mucho más limitados que en el supuesto radical. Lo de descartar el ATP se mantiene (pero Hillary Clinton también lo hubiera hecho). Trump prometió derogar el NAFTA, pero es más probable que trate de hacerle modificaciones como un gesto dirigido a los trabajadores fabriles estadounidenses. E incluso si un Trump pragmático quisiera limitar las importaciones chinas, sus opciones estarían limitadas por un reciente dictamen de la Organización Mundial del Comercio contra la aplicación de aranceles por “dumping selectivo” a productos chinos. Los candidatos extrasistema suelen hablar pestes de China durante la campaña, pero una vez en el cargo comprenden pronto las ventajas de cooperar.

Es probable que Trump construya el muro en la frontera con México (a pesar de que el ingreso de inmigrantes se redujo). Pero en relación con los indocumentados, lo más probable es que sólo caiga sobre los que cometan delitos violentos, en vez de tratar de deportar a entre cinco y diez millones de personas. Y es posible que limite las visas para trabajadores cualificados, lo que puede restar dinamismo al sector tecnológico.

Un Trump pragmático también generará un déficit, aunque menor al del supuesto radical. Por ejemplo, si sigue el plan impositivo propuesto por los congresistas republicanos, la recaudación sólo se reducirá dos billones de dólares a lo largo de una década.

Es verdad que el programa político de un Trump pragmático será ideológicamente incoherente y moderadamente perjudicial para el crecimiento. Pero será mucho más aceptable para los inversores (y para el mundo) que la agenda radical que prometió a sus votantes.

Lampadia

 




Un paso más hacia el transporte autónomo y la economía compartida

Un paso más hacia el transporte autónomo y la economía compartida

El cambio tecnológico en la industria automovilística está acelerándose globalmente. Además de responder a las necesidades del consumidor en un futuro bajo en carbono, se ha abierto otro espacio de innovación, la autonomía y la seguridad de los nuevos autos.

Los vehículos de conducción autónoma ofrecen importantes beneficios para la sociedad. Es probable que los autos equipados con esta tecnología ayuden a reducir los accidentes, el consumo de energía y la contaminación, así como  reducir los costos asociados con la congestión. De acuerdo con el Instituto de Seguros para Seguridad en las Carreteras (Insurance Institute for Highway Safety en inglés), casi un tercio de todos los accidentes podrían evitarse si todos los vehículos tuvieran un sistema de alerta que avise de una posible colisión y faros adaptativos.

Los vehículos autónomos tienen el potencial de proporcionar una mayor movilidad para los ancianos, los discapacitados y los ciegos. Los costos asociados a la congestión del tráfico podrían reducirse debido a que los conductores podrían hacer otras tareas durante el transporte.

Además, los autos totalmente autónomos también podrían mejorar el uso del terreno de varias maneras. En la actualidad, alrededor del 31 % del terreno en los distritos financieros de 41 grandes ciudades está dedicado a estacionamientos, pero los vehículos autónomos serían  capaces de dejar a los pasajeros y luego estacionarse ellos mismos, con controles satelitales.

La tecnología también podría reducir la necesidad de poseer un automovil y promover la economía compartida (ver en Lampadia: El futuro de las economías compartidas), lo cual traería algunos beneficios: el consumidor paga para usar vehículos sólo cuando sea necesario y renuncia a las responsabilidades y beneficios de la propiedad individual. Se espera que la utilización compartida de vehículos, que permiten a las personas hacer una reserva de auto con tan solo un toque en un smartphone, crezca significativamente en los próximos dos años, con un aumento espectacular en el número de usuarios. Esto se debe a que la “generación del milenio” (entre 18-34 años) que parece darle menor importancia a la propiedad de automóviles. Ellos son más abiertos a compartir y al creciente número de “servicios de movilidad”, como Uber y Lyft.

Según McKinsey, esta tendencia “podría reducir sustancialmente la venta de vehículos de uso privado. Más del 30% de los kilómetros recorridos en vehículos nuevos podría ser para movilidad compartida. Uno de cada tres coches nuevos podría ser un vehículo para compartir, tan pronto como en 2050.”

Sin embargo, también hay posibles consecuencias negativas. Entre ellas está la posibilidad de que la tecnología fomente un mayor uso de los vehículos y aumente el total de millas recorridas por vehículo, lo que llevaría a una mayor congestión. Si el software del vehículo autónomo se estandariza, un solo error podría dar lugar a muchos accidentes. Los sistemas conectados a Internet también podrían ser ‘hackeados’ causando enormes daños.

Lo que no se puede negar es que el futuro del sector automovilístico ya está aquí. Cada vez aumentan los esfuerzos de los fabricantes para tratar de reinventarse como empresas dedicadas al “transporte” de personas. General Motors ha invertido este año 500 millones de dólares en la empresa de taxis Lyft. Además, adquirió una empresa desarrolladora de software para autos autónomos. Toyota anunció hace poco que había realizado una inversión en Uber, que es la competencia de Lyft. Google, quien ha inaugurado un centro de desarrollo de tecnología para vehículos autónomos en Novi (es un suburbio de Detroit) ha decidido asociarse con Fiat Chrysler para hacer pruebas de software en 100 minivans.

Kirk Steudle, que es el director del Departamento de Transporte de Michigan, habló sobre la fusión de la tecnología entre Silicon Valley y Detroit, declarando lo siguiente: “Ya viene y viene rápido”. Después añadió, “la tecnología se encuentra en un punto en el que será incorporada a un artículo de producción masiva”.

Por su lado, Mercedes Benz ha lanzado un nuevo modelo Clase E que pareciera ser una ventana al futuro. A las ya conocidas capacidades de estos vehículos de gama alta,  se le suman ahora nuevas tecnologías de ayudas a la conducción que no requieren de acción alguna del conductor, tan solo su activación, como parquearse sin conductor. O por ejemplo, el Drive Pilot, que permite al Clase E ‘perseguir’ a un vehículo, hasta a 210 km/h, a una distancia uniforme, de tal manera que el conductor no tenga que preocuparse de acelerar o frenar, pues el vehículo lo hace solo, hasta un trazado de curvas más suaves. El vehículo llega a pararse en situaciones de alta densidad de circulación, y vuelve a ponerse en marcha si la parada no ha sido superior a 30 segundos. Además, alerta de posibles impactos y ante la desatención del conductor, procede incluso a parar la marcha y, puede también cambiar el color del auto a voluntad del piloto. Ver líneas abajo, el ilustrativo video del Mercedes Clase E: 

El transporte ya se está transformando, con la aparición de combustibles alternativos y vehículos eléctricos, interconexiones y vehículos de auto-conducción. “Las empresas orientadas hacia el futuro van a redefinirse a sí mismas y pasar de ser sólo fabricantes de automóviles y camiones se convertirán en empresas de movilidad personal. Henry Ford redefinió la movilidad para la gente promedio, y ahora nosotros tenemos la oportunidad de hacer lo mismo”, afirmó recientemente Bill Ford, Presidente Ejecutivo de Ford Motor Co., en el New York Times.

El futuro de la industria del automóvil tiene por delante muchos desafíos, pero también muchas nuevas oportunidades. Este sector tiene mucho por desarrollar y esperamos ansiosos a ver qué novedades traerá. Lampadia




China y América Latina estrechan relaciones comerciales

Las relaciones comerciales entre China y los países de América Latina han prosperado en los últimos años gracias a intereses económicos compartidos, trayendo múltiples beneficios para ambos.

La economía de China ha crecido significativamente, al igual que su influencia económica en América Latina. La cantidad de productos que China importa de América Latina, principalmente commodities, han aumentado rápidamente y han ejercido un profundo impacto en las economías de los países exportadores en la región. Asimismo, los productos chinos importados por América Latina han tenido un efecto impresionante, tanto en los consumidores como en los productores. En la actualidad, China es el mayor socio comercial de Brasil, el segundo mayor mercado exportador de Chile y el  mayor socio comercial de Perú. Los tres países han experimentado altos niveles de crecimiento económico en los últimos años.

La dimensión económica de las relaciones entre China y América Latina ha florecido en las áreas de comercio y finanzas. Beijing se ha convertido en el segundo mayor socio comercial y la principal fuente de financiación pública internacional para América Latina. En los últimos 15 años, el comercio entre China y América Latina ha crecido casi veinte veces, pasando de alrededor de US$ 5 mil millones en el año 2000, las exportaciones de América Latina a China totalizaron US $ 104 mil millones en 2015. Las entradas de inversión extranjera directa (IED) de China en América Latina y el Caribe demoraron más en despegar, pero también han aumentado notablemente, especialmente en los últimos cinco años. De acuerdo con la Heritage Foundation, un think-tank, la IED china en América Latina fue de US $ 84 mil millones entre 2010 y 2015.

La demanda de China por productos primarios significó que las economías de exportación gozaron de un aumento en volúmenes y altos precios por sus productos lo cual sirvió para blindar las economías de la región. No fue por coincidencia que los países de América Latina con los más altos niveles de exportación a China, incluyendo a Brasil, Chile, Perú y Argentina, fueron los países que se recuperaron más rápidamente de la recesión. Las ventas de energía recursos, minerales, y los productos alimenticios han implicado una transferencia considerable de la riqueza de China, que ha ayudado a impulsar el crecimiento económico regional por encima del 5% del PBI. 

Sin embargo, Heritage Foundation también prevé que el crecimiento del PBI chino continuará desacelerándose en los próximos años, llegando a 6.2% en 2016, frente al 6.9% en 2015, y muy por debajo de la media de crecimiento anual del 10% registrado en la década anterior. América Latina parece ser una de las regiones más afectadas del mundo por la desaceleración de China, en particular en lo que respecta a su comercio y también a causa de los bajos precios de materias primas, que también se explica en parte por una actividad menos dinámica en China.

China también podría sufrir una disminución de su participación del mercado debido a la pérdida de competitividad, lo que puede explicarse por el aumento de los salarios por encima de la productividad y la apreciación del Yuan en los últimos años. Además, el aumento de los costos de mano de obra de China en los últimos diez años han reducido las ventajas de producir en el país. El país había sido conocido, desde hace muchos años, por su mano de obra relativamente barata. Esto ayudó a aumentar la competitividad de los productos de China y explica el fuerte aumento de las exportaciones a América Latina. Esta realidad, sin embargo, ha cambiado, sobre todo desde que China no está incluida en la Asociación Trans-Pacífico, cuyo objetivo es reducir las barreras comerciales y promover el comercio entre los países firmantes.

De acuerdo con estimaciones del Economist Intelligence Unit en su publicación The evolving role of China in Africa and Latin America, el crecimiento de los volúmenes de las importaciones de bienes y servicios se redujo de 9.2% en 2014 a 1.6% en 2015. En términos de dólares, las importaciones de China procedentes de América Latina se redujeron en casi un 20%, a US$ 103 mil millones, desde un máximo histórico de US $ 126 millones un año antes. El impacto directo de un menor crecimiento de la demanda de China, y su efecto indirecto en América Latina en la forma de menores precios de las materias primas, ha impulsado unos ajustes de política difícil, especialmente para exportadores de materias primas de América Latina.

En conjunto, los ingresos fiscales de la región han disminuido en un 4% del PBI en los últimos cinco y, en combinación con una reducción de la inversión en toda la región, ha tenido un impacto en el consumo privado, produciendo un resultado de crecimiento económico muy decepcionante en los últimos dos años para América Latina: en 2015 el PBI real creció en un 0.1%; en 2016 el Economist Intelligence Unit proyecta que una contracción de 0.3%.

Sin embargo, China ha puesto en marcha su propio plan a largo plazo para el reequilibrio de la economía, presentando su propio compromiso con América Latina. América Latina no ha sido beneficiario del gran proyecto de infraestructura del gobierno chino “Un cinturón, Un camino” (Ver en Lampadia: La Ruta de la Seda: Una nueva avenida de desarrollo global) que implica a los vecinos más cercanos de China en Eurasia y el norte de África. Pero un nuevo marco para las futuras relaciones con América Latina se esbozó en 2014, durante la visita del presidente de China, Xi Jinping, y se perfeccionó posteriormente en 2015 durante una visita de Li.

El plan denominado “1+3+6” esbozado por Xi implica un plan con tres motores (comercio, inversión y finanzas), y seis sectores prioritarios para la cooperación (energía y recursos, construcción de infraestructura, agricultura, a industria manufacturera, innovación científica y tecnológica y TI).

Este plan, que tiene como objetivo incrementar el comercio y la inversión de manera espectacular, podría tener efectos transformadores para América Latina. Sin embargo, el Embajador de China en el Perú indica que perdemos muchas oportunidades de inversión, comercio y turismo, por nuestras restrictivas prácticas migratorias y de visados (Ver: “El visado afecta la inversión en el perú”). El Perú está en condiciones de aprovechar estas oportunidades, pero no debemos permitir que se nos pase el tren. Como afirma el historiador israelí Yuval Noah Harari en Diálogo sobre la Tecnología y el Futuro, “Países que, como China, perdieron el tren de la Revolución Industrial, 150 años más tarde han conseguido recuperar el terreno perdido, en gran medida, en términos económicos, gracias a la mano de obra barata. Esta vez, quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia”. 

Lampadia




El futuro de la energía según Bloomberg

El último informe de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), New Energy Outlook 2016; plantea una visión de largo plazo sobre la evolución de los mercados de energía en el mundo. De acuerdo con esta nueva edición del informe de Bloomberg, la inversión en la generación de energía mundial alcanzará los US$11.4 billones anuales durante los próximos 25 años; de esa cantidad US$2.1 billones (trillones en notación de EEUU) se destinarán a los combustibles fósiles y US$7.8 billones (trillones en notación de EEUU) se invertirán en energías renovables.

Esto significa que para el 2040, el 60% de la capacidad mundial de energía provendrá de fuentes de energía no contaminantes; siendo las tecnologías eólicas y solares las que se convertirán en las formas más baratas de producir electricidad en muchos países durante la década de 2020 y en la mayor parte del mundo en la década de 2030. Los costos de la energía eólica terrestre caerán según los pronósticos en un 41% y los costos de energía solar fotovoltaica disminuirán en un 60% para el 2040. 

Esta previsión de disminución de los costos en las tecnologías renovables se da en un contexto caracterizado, por un lado, la debilidad de los precios del carbón en la actualidad y que se mantendría a la baja; y los costos del gas con expectativas de algún crecimiento a futuro. Como hemos afirmado múltiples veces en Lampadia, es justamente la aceleración del desarrollo tecnológico lo que ha abierto la puerta al crecimiento económico en todo el mundo y permitirá que todos aprovechemos la sostenibilidad energética a la que se llegará, utilizando distintas fuentes de energía. Se estima que en un plazo relativamente corto (20 años para algunos) sustituiremos el uso de hidrocarburos por energía solar. (Ver en Lampadia: La ansiada energía renovable del futuro está en la puerta) y apreciar la velocidad de la reducción del costo de la energía solar en el siguiente gráfico:

La mayor parte de las inversiones previstas se direccionarán hacia Asia y el Pacífico; que sumarán tanta capacidad en los próximos 25 años como el resto del mundo combinado; siendo China el país que atraerá más de la mitad de las inversiones en dichas regiones.

La India deberá enfrentar un rápido aumento de la demanda de electricidad debido a la expansión económica y demográfica y la creciente electrificación. El carbón seguirá siendo el combustible dominante hasta el 2040, pero también la energía solar comenzará a desempeñar un papel más importante, pudiendo llegar a representar el 29% de la nueva capacidad instalada de energía.

Para Estados Unidos las previsiones de Bloomberg indican una fuerte inversión en energías renovables en los próximos 25 años, que le permitirán llegar al 50% de la capacidad instalada al 2040. Un fuerte salto si consideramos que, en la actualidad, las energías renovables representan menos de una quinta parte.

Para Europa, las previsiones marcan una significativa descarbonización; alcanzando las energías renovables el 70% de la generación en el 2040.

Otro aspecto con un pronóstico muy alentador es el del almacenamiento de energía, con una capacidad de almacenamiento, carga y descarga, de 759 GWh y con expectativas de inversión de más de 250,000 millones de dólares al 2040. En los próximos 12 años, BNEF estima un despliegue de 25 GW de dispositivos de almacenamiento, los cuales suponen aproximadamente la misma potencia que el conjunto de sistemas fotovoltaicos que hay instalados en las azoteas del mundo en la actualidad.

El Perú, al ser un país con un gran potencial de desarrollo, tiene y seguirá teniendo cada vez una mayor demanda de electricidad. Solo en el 2013, la demanda eléctrica en Perú se incrementó un 5.4% (casi al mismo nivel que el producto bruto interno, que creció un 5.8%). Sin embargo, la energía solar representa el 2.7% de la energía del Perú y se espera aumentar ese porcentaje a 5%. En el 2014, la energía hidroeléctrica representó aproximadamente la mitad de la matriz energética del Perú, con una capacidad instalada de 3.5 gigavatios. La otra mitad provino del petróleo y de las plantas termoeléctricas de gas natural, con 3.9 gigavatios.

Debemos aumentar estas cifras y adelantarnos a los otros países de Latinoamérica. La tecnología está para resolver los problemas y necesidades de la humanidad. No podemos quedarnos atrás. Para ello es indispensable retomar la senda del crecimiento alto y sostenido. Lampadia

UNA NUEVA MIRADA AL SECTOR DE ENERGÍA 2016

Publicado por Bloomberg

Junio 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

RESUMEN EJECUTIVO

Un precio más barato del carbón y del gas no descarrilarán la transformación y la descarbonización de los sistemas de energía del mundo. Para el año 2040, las fuentes de energía no contaminantes representarán el 60% de la capacidad instalada. La energía eólica y solar representarán el 64% de los 8.6TW de nueva capacidad de generación de energía que se añadirán en todo el mundo en los próximos 25 años, y casi el 60% de los US$ 11.4 billones invertidos.

El debilitamiento de los precios del carbón y del gas han reducido el costo de la electricidad proveniente de nuevas centrales eléctricas de combustibles fósiles. La recuperación de los precios del petróleo y el aumento de los costos de producción de LGN en EEUU tendrán una presión al alza sobre los precios del gas. 

• Al mismo tiempo, la energía eólica y solar son cada vez más baratas. Si bien actualmente ya son competitivas en un número de países, se espera que el costo de la energía eólica terrestre caiga un 41% en 2040, impulsado principalmente por la reducción de los costos de producción. En el caso de la energía solar ocurrirá lo mismo, empujando una reducción de precios de 60%.

La precipitosa disminución de costos de la energía solar la convertirán en la tecnología de menor costo en la mayoría de los países para el año 2030. Por su lado, la energía solar a pequeña escala representará poco más de un tercio de esta nueva capacidad.

Los países que no pertenecen a la OCDE verán los mayores beneficios de la nueva capacidad, especialmente China e India.

• Al 2027, la energía eólica y solar serán más baratas que la producida por los generadores de carbón y gas. Este es un punto de inflexión que se traduce en un rápido desarrollo de las energías renovables.

• En los próximos 25 años, los vehículos eléctricos representarán el 25% de la flota mundial de automóviles en 2040, ejerciendo una presión a la baja en los costos de las baterías a través del desarrollo de tecnología, economías de escala y experiencia en la fabricación.

La generación fotovoltaica a pequeña escala alcanzará la paridad en todas las principales economías desarrolladas en 2020, lo que llevará a que más del 10% de la capacidad de generación fotovoltaica global sea a pequeña escala.

• El costo de energía a gas ha caído junto con los precios del petróleo y el exceso de oferta en el mercado de LGN, lo que lo ha reducido el precio de las energías renovables.

Al aumentarse la capacidad eólica y solar en todo el mundo, el uso de estas tecnologías se elevará nueve veces en 2040, llegando a una participación de 30% del total mundial, comparado con el 5% en 2015. Para 2040, Alemania, México, el Reino Unido y Australia tendrán una participación promedio de energía eólica y solar de más de 50%.

El rol del gas como “combustible de transición” parece exagerado fuera de EEUU, ya que representa sólo el 16% de la generación mundial al 2040. Por su lado, la demanda aumentará cerca de 10% al 2026. Sin embargo, desde 2027, la generación de gas iniciará un lento declive en Europa y, a continuación, en EEUU y China.

• Europa verá una descarbonización significativa para el año 2040, con un aumento en el uso de las energías renovables de 70% al 2040. La energía solar representará casi la mitad de toda la nueva capacidad.

• La región de Asia y el Pacífico experimentará un crecimiento colosal en nueva capacidad de generación de energía en los próximos 25 años, con una capacidad instalada triplicada y una generación de electricidad duplicada. Las energías renovables representarán casi dos tercios de la energía generada. Sin embargo, el carbón seguirá siendo la mayor fuente de electricidad para la región en 2040.

• Los diferentes países de América seguirán diferentes caminos para lograr un cambio en la matriz energética. El gas natural tendrá un rol clave en la generación de electricidad en América del Norte durante la próxima década, representando el 15% de toda la nueva generación de energía. Al mismo tiempo, las energías renovables siguen creciendo. América Latina verá una gran inversión en energía renovable.

• En el Oriente Medio y África, las energías renovables aumentarán en 55% su capacidad de generación de energía al 2040. La energía solar y eólica representarán alrededor de 60% del total. La energía solar se está convirtiendo en una alternativa competitiva en comparación a la energía de gas y se convertirá en la opción menos costosa universal para el año 2030.

• Las emisiones del sector eléctrico mundial llegarán a su punto más alto en 2027 y después empezarán un lento declive con el mayor uso de las energías renovables. 

Lampadia