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La propiedad privada del espectro sí es posible

Por: Iván Alonso
El Comercio, 26 de Mayo del 2023

“Si la estación o el canal tuviera, no una licencia, sino un derecho de propiedad sobre la frecuencia en la que transmite, sería más difícil imponerle cuotas de contenido”.

Las cuotas de contenido que el proyecto de ley del congresista Américo Gonza pretende imponer a las estaciones de radio y los canales de televisión, con el pretexto de la difusión cultural, son solamente posibles porque el Estado se cree dueño –y legalmente lo es– del espectro electromagnético. La estación o el canal que no cumpla con la incompresible “proporcionalidad” que ordena el proyecto puede perder, como lo advierte la exposición de motivos, su “título habilitante”; o sea, su licencia. Si la estación o el canal tuviera, no una licencia, sino un derecho de propiedad sobre la frecuencia en la que transmite, sería más difícil imponerle cuotas de contenido. A los medios escritos nadie se atreve a ponérselas.

La asignación de licencias parte de una falacia: que no es posible crear derechos de propiedad en el espectro electromagnético porque es un recurso escaso y debe, por lo tanto, ser administrado por alguna dependencia estatal que cuide del interés público. Pero la tierra, por poner un ejemplo, es también un recurso escaso, y no por eso se nos ocurre que deba ser propiedad pública y que los agricultores necesiten una licencia para cultivarla (con cuotas para productos “nativos”, quizás).

Al contrario: es justamente cuando un recurso es escaso que la propiedad privada hace más sentido que la propiedad pública, para que entre los distintos usos alternativos se elijan los que más valor crean para la sociedad.

Tampoco es tan limitado el espectro como parece a simple vista. A lo largo de un siglo, ha crecido en dos dimensiones, similares a lo que los economistas llaman el margen extensivo y el margen intensivo. Se ha hecho posible transmitir señales en frecuencias cada vez más altas, que es como ampliar la frontera agrícola con obras de irrigación (el margen extensivo); y se ha logrado transmitir cada vez más señales en un mismo ancho de banda, que es como aumentar el rendimiento de la tierra (el margen intensivo). La tecnología ha sido importante, pero el derecho y la economía, aún más.

Un propietario en todo el sentido de la palabra, que puede subdividir y vender su ancho de banda o modificar el uso que le da, tiene más incentivos para innovar. Pero no solamente para innovar; también para diversificar sus contenidos.

Si el congresista Gonza consigue que el Gobierno incluya en el presupuesto del Ministerio de Cultura una partida para la difusión de contenidos que promuevan la identidad nacional, decenas de estaciones de radio y canales de televisión competirán por ofrecerle todos los espacios que quiera. Un fin tan loable debería financiarse con recursos de la tributación general, no recortando el tiempo valioso de programación otorgado por una licencia. La imposición de cuotas equivale a un impuesto con nombre propio: un impuesto que solo pagan los titulares de las licencias de radio y televisión.

Técnicamente no hay ninguna dificultad para definir derechos de propiedad en el espectro. El propietario obtiene el derecho a emitir una señal desde la ubicación tal, en la banda de tantos a tantos megahertz de frecuencia y con tantos kilowatts de potencia. Lo mismo que se necesita para una licencia.




Retroalimentación para la acción

Por: Rodrigo Isasi Ruiz
CEO de Delosi
Gestión, 26 de Mayo del 2023

Crear una cultura de crítica es muy importante: permite perseguir la excelencia y realmente dar productos y servicios extraordinarios.

Innovar es poner en acción nuevas formas de crear valor y para llevar una nueva idea a la acción es fundamental contar con equipos sólidos con alto nivel de confianza.

Las dinámicas de retroalimentación tienen el poder de afectar o potenciar esta confianza. Hay casos en que los miembros de un equipo toman personalmente las críticas o en los que los líderes confunden una crítica con una evaluación de desempeño. Esto genera una resistencia a aceptar o dar retroalimentación y finalmente a un estancamiento.

Por eso les comparto algunas reglas para la retroalimentación que contribuyen al desarrollo y alineamiento de los equipos, sin afectar su seguridad personal y cultivando una cultura de apertura.

1. Retroalimentación correctiva. Es la más conocida, el objetivo es modificar un comportamiento, haciéndole ver a la persona las
consecuencias o el efecto que puede tener el mismo en ti o en el negocio. Debe hacerse lo más cerca posible a la manifestación del comportamiento, solo esperar tiempo si esto causó mucha emocionalidad en ti; es mejor calmar las aguas antes de realizar la conversación. Debe tener claridad y especificidad, balancearse con agradecimiento, pero sobre todo la intención de ayudar.

2. “Feedforward”. Práctica que aprendí de Marshall Goldsmith, reconocido coach ejecutivo. Se trata de hablar de las expectativas del futuro, se enfoca en alinear los objetivos de desarrollo del negocio con el desarrollo de la persona.

3. Retrospectiva. Es una práctica de la agilidad. A diferencia de los anteriores que son uno a uno, la retrospectiva se refiere más a un equipo y se enfoca en las dinámicas del mismo. Se hace un alto con una periodicidad establecida y se pregunta al equipo qué está o no funcionando. Es un espacio muy valioso para el lider, porque recibirás observaciones que quizá en un uno a uno la gente no se anime a hacer.

4. La crítica. Crear una cultura de crítica es muy importante: permite perseguir la excelencia y realmente dar productos y servicios extraordinarios. El objeto de la crítica es el resultado, y se debe separar a este de la persona o el equipo. Debe ser directa sin adornos. El punto es que el objetivo de la crítica es hacer más potente y atractivo para el usuario los productos y servicios; al haber trabajado en una cultura de confianza, los equipos e individuos no se sentirán afectados personalmente, sino más bien agradecidos de la observación que los ayuda a tener éxito.

Más allá de recomendar tomar estas reglas específicas, te invito a reflexionar sobre las herramientas o prácticas que tienes en tu gestión y a compartirlas de manera estructurada con tu equipo y organización. Te aseguro que este proceso permitirá un avance grande en los resultados y cultura, y sobre todo en la experiencia de trabajo.




Un feriado más sí importa

Por: Miguel Palomino
La República, 24 de Mayo del 2023

“Es simplemente que el Congreso nos tiene acostumbrados a no medir las consecuencias de sus actos y dejar que nosotros paguemos los platos rotos…”

El Congreso aprobó como un nuevo día feriado el 7 de junio en conmemoración de la batalla de Arica y el Día de la Bandera del Perú. Para muchos, esto es una buena noticia porque significa un día menos de trabajo, pero para otros es una mala noticia porque significa un día menos de trabajo. ¿Qué?, ¿cómo es esto? Veamos.

Para más de un tercio de los peruanos que son trabajadores independientes, que declaren un día feriado es complicado porque su actividad diaria depende del comportamiento del resto de los trabajadores. Si podrán realizar su actividad diaria dependerá de si se benefician o perjudican por un feriado. Por ejemplo, si trabajan vendiendo golosinas en la puerta de un cine, probablemente se beneficiarán, pero, si usualmente venden menús en la puerta de una fábrica, probablemente se perjudicarán.

Así, aunque es claro que habría ganadores y perdedores, parecería difícil determinar si declarar feriado es en neto un beneficio o un perjuicio para los trabajadores como un todo. Para ver más claramente el efecto de una medida, los economistas con frecuencia vemos qué pasaría si dicha medida se tomara, pero amplificándola. Digamos, por ejemplo, ¿qué pasaría si se declarase feriado un mes entero?

En el caso de los trabajadores independientes, claramente serían perjudicados. Muy poca gente va a ir todos los días al cine para beneficiar al ambulante que vende las golosinas, pero nadie va a ir a la fábrica para adquirir menús, perjudicando al ambulante que los vende. Para casi la cuarta parte de los peruanos que son trabajadores dependientes formales, los empleadores ajustarán tan pronto puedan su salario para reflejar que no trabajan un mes y por lo tanto no producen por un mes y la empresa no gana por un mes. Dada la legislación laboral actual, existirían dificultades legales para reducir inmediatamente los salarios por la menor productividad, pero a la larga los salarios se reducirían más o menos proporcionalmente. El efecto sería casi instantáneo en las nuevas contrataciones, por ejemplo.

Para casi un tercio de los peruanos que son trabajadores dependientes informales, sin ninguna protección legal, el ajuste sería inmediato, siguiendo la misma lógica del párrafo anterior. Nadie va a pagar por un mes entero feriado. De este análisis de lo que pasaría si se declarase un mes feriado, se deduce indudablemente qué pasaría si se declarase un día feriado. Los trabajadores de todo tipo salen perjudicados como un todo con un día menos de trabajo. Funciona esa intuición que nos dice que trabajar menos no es el camino para mejorar.

Entonces, ¿por qué el Congreso declara feriado un día adicional? Aparte de sentirse patrióticos al aprobar la medida, a algún público objetivo estarán apuntando. Nos vienen a mente por lo menos tres motivos. Primero, porque nuevamente caen en lo mismo de siempre, están legislando para una pequeña minoría que ya cuenta con grandes beneficios y se olvidan de la gran mayoría. Segundo, un día feriado cae bien en el Congreso, nadie les va a reducir el sueldo y trabajan menos.

Esto nos trae al tercer motivo: ¿qué trabajadores no tienen que preocuparse de que les bajen el salario por trabajar menos? Si pensó en los empleados públicos, acertó. La lógica que planteamos anteriormente era la de una empresa privada. Resulta muy distinta si el empleador no se preocupa por la productividad de sus trabajadores porque no está en juego su dinero. Si hace falta plata, no es su problema, nos lo cobrarán a todos nosotros. Además, nunca tienen que preocuparse de la calidad o la escasez de su servicio.

Con esto no quiero desmerecer al empleado público, que en muchos casos cumple una función fundamental para todos. Es simplemente que el Congreso nos tiene acostumbrados a no medir las consecuencias de sus actos y dejar que nosotros paguemos los platos rotos.




Más allá de la pobreza monetaria

Por: Alvaro Monge Zegarra
Gestión, 22 de Mayo del 2023

Existe evidencia suficiente para concluir que niños desnutridos presentan luego peores trayectorias educativas y laborales.

Entre los meses de abril y mayo de este año, se publicó lo que es posiblemente la información más importante que tiene el país para monitorear la situación socioeconómica de las familias peruanas.

Primero, a inicio de abril se publicaron los resultados de la Evaluación Muestral de Estudiantes (EM) del Ministerio de Educación que permite medir los logros educativos de los niños en edad escolar.

Segundo, la semana antepasada se publicó la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) que, entre otras cosas, permite medir los niveles de pobreza y vulnerabilidad monetaria, así como los niveles de pobreza no monetaria.

Tercero, la semana pasada, se publicó la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) que produce información de desarrollo infantil temprano, específicamente, los niveles de desnutrición y anemia de los niños menores de 5 y 3 años, respectivamente.

Analizar de manera conjunta esta información permite obtener diagnóstico amplio sobre la evolución en la calidad de vida y bienestar de la población tanto en el corto plazo como sus implicancias en el largo plazo.

En este artículo, resumo las primeras conclusiones que me permite analizar esta información. El resultado más importante y que ha recibido mayor atención mediática ha sido la evolución de la pobreza y vulnerabilidad monetaria en 2022. En el primer caso, pasando de casi 26% a niveles por encima del 27% y, en el segundo caso, registrándose una caída desde casi 35% hasta niveles cercanos a 32%.

Estas tendencias responden al empobrecimiento de corto plazo del que ha sido víctima la población que, a fines de 2021, se encontraba aglutinada alrededor de la línea de la pobreza.

El shock inflacionario desde inicios de año, agravado por la desaceleración de la economía y la conflictividad social del último trimestre, fueron factores clave en el resultado observado.

Estas tendencias ocurren en un contexto donde los niveles de pobreza no monetaria aún se mantienen alrededor del 16% (cifra similar a la del 2021 y 2019).

Es decir, las condiciones estructurales de bienestar (medidas a través de necesidades insatisfechas en acceso adecuado a vivienda o a servicios públicos, por ejemplo) aún no estarían reaccionando al abrupto empobrecimiento que ha experimentado el país desde 2020.

No obstante, esto no sería sostenible en el mediano plazo si tomamos en cuenta que una pobreza que se mantiene por mucho tiempo por encima del 25% podría empezar a abrir brechas sociales como las comentadas.

Para concluir lo anterior es importante fijarse en los niveles de pobreza crónica (aquellas personas que se mantienen pobres por más de un periodo). Esta cifra era del 12% en 2019 y ahora llega al 16%. Con esta mirada de largo plazo es que el proceso de urbanización de la pobreza adquiere un significado adicional.

Según cifras del INEI, alrededor del 70% de los pobres viven en las ciudades, donde la inflación y el bajo crecimiento tiene consecuencias en la seguridad alimentaria de las familias. Según la FAQ, al año 2021 casi la mitad de la población peruana ya sufría algún tipo de inseguridad alimentaria y, según el INEI, al año 2022 más del 35% de la población peruana presenta déficit calórico (consume menos calorías de las que debería).

Ambas condiciones podrían ser una antesala de un previsible deterioro en los niveles de nutrición en la primera infancia. Por ejemplo, según las últimas cifras de la ENDES, si bien la desnutrición crónica de los niños menores de 5 años aún se mantiene alrededor del 12%, los niveles de anemia sí han empezado a aumentar pasando de 38% a 42% entre 2021 y 2022.

Estas trayectorias deben ser una señal de alarma tomando en cuenta los efectos negativos que en el largo plazo genera no asegurar una adecuada nutrición en los primeros años de vida.

Según estudios que hemos realizado en Macroconsult, existe evidencia suficiente para concluir que niños desnutridos presentan luego peores trayectorias educativas y laborales. Tercero, justamente las cifras del Minedu permiten monitorear las trayectorias educativas para la población en edad escolar.

Los resultados muestran que al año 2022 más del 60% de los niños de segundo de primaria no tienen niveles satisfactorios de comprensión lectora y casi el 90% está en dicha situación en el caso de razonamiento matemático.

Trasladando la mirada a la secundaria, observamos que en segundo de media las cifras llegan a casi el 80% y 90%, en lenguaje y matemáticas, respectivamente.

Es decir, más allá de los efectos de la pandemia y el cierre de escuelas, un eventual deterioro de los niveles de desarrollo infantil temprano ocurrirá en un contexto donde el sistema educativo no tiene la capacidad de asegurar niveles de aprendizajes óptimos.

Por ello, es probable que llegada la etapa escolar más que revertir, se multipliquen las inequidades y brechas sociales que afecta a la población más pobre y vulnerable comprometiendo su capacidad de desarrollo a largo plazo.




Degradación

Por: Jaime de Althaus
El Comercio, 20 de Mayo del 2023

“El problema es que la confianza en el futuro del Perú ha quedado gravemente herida luego de la elección de Pedro Castillo y de las movilizaciones insurreccionales”.

Lo que revelan los últimos informes del INEI sobre la pobreza, los ingresos y el empleo es que en Lima se ha producido, desde el 2019, un grave repliegue del sector formal de la economía. Una involución. La pobreza ha aumentado en 13 puntos porcentuales desde ese año en la capital, casi el doble que a escala nacional.

Es verdad que la inflación, más alta en alimentos y transporte, afectó más a los limeños de menores ingresos y favoreció a los agricultores. Pero no solo los precios subieron. Los ingresos bajaron. En Lima cayeron abismalmente, en 17,7%, desde el 2019. En cambio, en el sector rural han subido.

Si la pobreza sigue aumentando año a año, el país se vuelve inviable. Lo que está ocurriendo es una fuerte retracción de la inversión privada formal. El año pasado fue negativa y el primer trimestre de este año ha caído en 12%. Para que la inversión privada retorne con fuerza, tiene que haber confianza. Y el problema es que la confianza en el futuro del Perú ha quedado gravemente herida luego de la elección de Pedro Castillo y de las movilizaciones insurreccionales.

Es verdad que una menor inflación este año, un dólar a la baja, precios del cobre y del oro al alza, el fin de los bloqueos y la paz política entre los poderes brindan cierta expectativa de mejora, pero tampoco sabemos qué impacto podrá tener el fenómeno de El Niño que se viene y nada estamos haciendo para recuperar el crecimiento potencial. Las trabas estructurales siguen allí y se profundizan.

Ayudaría que los partidos de centro y derecha estuvieran trabajando las bases de un programa común para el 2026, pero eso no se está dando. La inopia política es pasmosa. El Congreso tendría que avanzar en reformas para devolver libertad económica, reducir fuertemente el peso regulatorio sobre las empresas, simplificar los regímenes tributario y laboral, implantar la meritocracia en el Estado y mejorar la gobernabilidad y la representación política, pero eso tampoco está ocurriendo.

Más bien, vamos en la dirección contraria. Decisiones vergonzosas como las de blindar a ‘Los Niños’ y elegir a Josué Gutiérrez como defensor del Pueblo degradan la institucionalidad del país y, por lo tanto, agravan la desconfianza en el futuro nacional. Entre otras razones, porque le dan la razón a los llamados “caviares”, fortaleciendo su posición moral y su impulso de cara a las elecciones del 2026.

El problema no está, como argumentan algunos, en que el Congreso designe autoridades o magistrados reflejando mayorías políticas. Es lo normal en una democracia. Lo curioso es que acá no ha sido una mayoría de derecha o de izquierda la que eligió al defensor, sino una mayoría “anticaviar” que atraviesa bancadas de derecha e izquierda. Una coalición de investigados, acusados y “anticaviares” auténticos pudo mucho más que las pocas bancadas principistas de derecha e izquierda que votaron en contra. Pero si lo que se quería era la salida de Eliana Revollar porque no se quiere a una “caviar” presidiendo la comisión (de siete integrantes) que elige a los miembros de la JNJ, por lo menos se debió escoger a una persona calificada, de nivel. No había apuro. La JNJ se renueva en el 2025.

Mucho más perniciosa y peligrosa para el crecimiento del país es la izquierda radical que el llamado “caviarismo”. Una defensoría manipulable por Cerrón podría sumarse a la extorsión antiminera, por ejemplo.

Dado que ‘Los Niños’ triunfaron y no van a ser desaforados, las izquierdas radicales, junto con ‘Los Niños’ y los denunciados y separados de todos los grupos podrían ganar la Mesa Directiva. Para diluir parcialmente esa amenaza, podemos terminar con una nueva Mesa Directiva conformada por Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Somos Perú, Podemos Perú, Perú Libre y el resto de las izquierdas castillistas. Un milagro de la concertación (o de la complicidad).




Lecciones de ChatGPT para el desarrollo económico

Por: Ricardo Hausmann
El Comercio, 19 de Mayo del 2023

“Los responsables de las políticas públicas se han distraído con demasiados objetivos”.

Alerta de spoiler: no voy a hablar de cómo responde ChatGPT cuando se le pregunta por estrategias de desarrollo económico. Pero el diseño que le ha dado capacidades mucho mejores de lo que anticipaban sus creadores, ofrece una lección valiosa para abordar las complejidades del desarrollo económico.

Durante más de 10 años, las redes neuronales profundas (DNN, por sus siglas en inglés) han superado a todas las otras tecnologías de inteligencia artificial (IA), impulsando avances importantísimos en el campo de la visión artificial, del reconocimiento del habla y de la traducción. La aparición de los ‘chatbots’ de IA generativa como ChatGPT sigue esta tendencia.

Para aprender, los algoritmos de IA necesitan de entrenamiento, que se puede alcanzar mediante dos estrategias principales: un aprendizaje supervisado y un aprendizaje no supervisado.

El problema con la estrategia supervisada es que exige que las personas lleven a cabo el tedioso proceso de etiquetar manualmente cada imagen. Por el contrario, el aprendizaje no supervisado no depende de datos etiquetados. Pero la falta de etiquetas plantea la interrogante de qué es lo que, supuestamente, debe aprender el algoritmo. Para resolverlo, ChatGPT entrena al algoritmo simplemente para predecir la próxima palabra del texto que se usa para entrenarlo.

Predecir la próxima palabra puede parecer una tarea trivial, similar a la función de autocompletar en el buscador de Google. Pero el modelo de ChatGPT le permite realizar tareas sumamente complicadas, como aprobar el examen de abogacía con una calificación más alta de la que obtendría la mayoría de los estudiantes de derecho sobresalientes.

La clave de estas proezas reside en el poder espectacular de este simple proceso de aprendizaje. Para que pueda predecir la próxima palabra, se obliga al algoritmo a desarrollar una comprensión minuciosa del contexto, la gramática, la sintaxis, el estilo y mucho más. El nivel de sofisticación que alcanzó sorprendió a todos, inclusive a sus diseñadores. Las DNN demostraron ser capaces de funcionar mucho mejor sin intentar incorporar en los modelos de aprendizaje del lenguaje las teorías que los lingüistas venían desarrollando desde hace décadas.

Por su lado, la estrategia prevaleciente en el campo de la economía del desarrollo ha sido distinguir entre las causas inmediatas y los determinantes más profundos del crecimiento, y enfocarse en estos últimos.

En su libro “Why Nations Fail” (2012), por ejemplo, Daron Acemoglu y James A. Robinson sostienen que las instituciones, al afectar la estructura de los incentivos en la sociedad, son el máximo determinante de los resultados económicos. El economista Oded Galor, de la Universidad Brown, ha adoptado una estrategia diferente: hacer hincapié en las complejas transformaciones demográficas y tecnológicas que sacaron a la humanidad del equilibrio malthusiano y la condujeron a una expectativa de vida más larga, tasas de fertilidad más bajas y una mayor inversión en educación.

Ahora bien, ¿estas teorías se condicen con los hechos? En los últimos 40 años, el mundo en desarrollo ha experimentado muchas de las transformaciones radicales que describía Galor. Siguiendo el razonamiento de Acemoglu y Robinson, las instituciones de los países en desarrollo no pueden haber sido tan malas si lograron hacer progresos en tantos frentes.

Sin embargo, este no fue el caso. El país mediano no está más cerca de los niveles de ingresos de Estados Unidos que hace 40 años. ¿Cómo es posible que las brechas menguantes en educación, salud, urbanización y empoderamiento femenino no lograron achicar también la brecha de ingresos? ¿Por qué el progreso en los supuestos determinantes más profundos no ha cumplido con lo esperado?

Los pocos países que sí lograron equipararse comparten dos características distintivas: sus exportaciones crecieron mucho más rápido que su PBI y diversificaron sus exportaciones enfocándose en productos más complejos.

Estos países exitosos deben de haber adoptado y adaptado mejores tecnologías, ajustado la provisión de bienes públicos y sus instituciones para respaldar a las industrias emergentes, y reducido las ineficiencias y los costos aumentando la productividad y capacitando a los trabajadores. En ese proceso, pueden haber solucionado muchos otros problemas.

Una estrategia de desarrollo inspirada en ChatGPT se centraría en un objetivo simple: mejorar la competitividad, la diversidad y la complejidad de las exportaciones. Para descifrar cómo se hace esto, los responsables de las políticas tendrían que aprender a hacer cosas importantes, de la misma manera que predecir la próxima palabra le permitió a ChatGPT aprender el contexto, la gramática, la sintaxis y el estilo.

Al igual que los primeros programadores de IA a quienes los lingüistas distrajeron con sus teorías enrevesadas, los responsables de las políticas públicas se han distraído con demasiados objetivos. Pero aplicar la estrategia de ChatGPT al desarrollo económico podría simplificar las cosas: de la misma manera que el modelo del lenguaje intenta predecir solo la próxima palabra, los responsables de las políticas podrían intentar dedicarse a facilitar la próxima exportación, como parecen haber hecho los países exitosos. Si bien esto puede parecer un paso pequeño, podría conducirnos a resultados sorprendentemente relevantes.

–Glosado y editado–

Project Syndicate, 2023 




“Roche está con “ROCHE” (Y se merece un boicot ciudadano)”

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 19 de Mayo del 2023

“Aparte de que la gestión de Zamora fue desastrosa ante el COVID-19 y generó miles de muertos, este señor adquirió millones de esas inútiles pruebas de descarte a Roche”.

-Me entero estupefacto que los Laboratorios Roche han contratado al exministro Víctor Zamora para un puestazo en USA. Aparte de que la gestión de Zamora fue desastrosa ante el COVID-19 y generó miles de muertos, este señor adquirió millones de esas inútiles pruebas de descarte a Roche, lo que nos costó mucho dinero. ¿No existe aquí un conflicto de interés? ¿Por qué Roche contrata a este rojo inepto?

-Según un cartel promocional de esa mamadera de caviares llamada Ministerio de Cultura para una película mala sobre Javier Heraud (bodrio que fue financiado con dinero del contribuyente), este juvenil y fracasado guerrillero castrista fue “asesinado”. ¿O sea, eres un subversivo violento que, tras ser entrenado en otro país (Cuba), participas en un ataque en Madre de Dios en donde SÍ efectivamente se asesina a un policía (el sargento de la guardia republicana Aquilino Cam) y se hiere a otros dos más (los agentes Alejandro Castro y Julio Tuestas) y resulta que la policía te ha “asesinado” al abatirte mientras intentas escapar en una canoa con otro compinche? ¿O sea, los policías son los asesinos aquí y el subversivo Heraud su víctima? Heraud, un “héroe” y además “asesinado”… ¡Qué tal marketing rojo!

-Según leí ayer en la publicación web brasileña UOL Noticias, unos discos duros -que usaban los sistemas Drousys y Mywebday- donde se encontraban registradas todas las operaciones corruptas de Odebrecht han sido averiados con un taladro hace un año (ver https://noticias.uol.com.br/colunas/jamil-chade/2023/05/18/alvo-de-polemicas-planilhas-de-propinas-da-odebrecht-foram-apagadas-no-mpf.htm) allá en Brasil. Sería pertinente que nuestros fiscales nos detallen que ha sucedido realmente allá y cómo nos afecta este atentado contra las pruebas.

-Alucino cómo una universidad apristona como la San Martín ha instaurado un diplomado con el sumo pontífice caviar Diego García Sayán como el profesor estrella. ¡Es impresionante cómo todos se arrodillan ante este tipo en Lima!




“El principal problema económico del país es su baja inversión”

Entrevista a Francisco Sardón, Gerente general de Scotiabank
El Comercio, 17 de Mayo del 2023

“La inflación está a niveles de 8% y 8,4%. Se espera que se reduzca al 5% para fin de año”.

 Ejecutivo afirma que el mayor riesgo para el Perú ahora es que retornen la confrontación política y la violencia. Recomienda también fomentar el ahorro en las familias.

Luego de un primer trimestre complicado en el ámbito político y social, y con la inflación más alta de los últimos años, El Comercio conversó con Francisco Sardón, gerente general de Scotiabank, sobre este panorama.

—¿Cómo se ha reflejado la reciente crisis social y política en la economía?

Las protestas generaron escasez de bienes perecibles en algunas zonas del país. Eso incentivó la inflación. La inflación está a niveles de 8% y 8,4%. Se espera que se reduzca al 5% para fin de año. En el Perú, el principal problema hoy en la parte económica es su baja inversión. El año pasado fue negativa, de 0,5%, y este año se espera que sea de 1%. En los mejores años de la economía peruana, entre el 2006 y 2011, la inversión privada era el 20% y 25% del PBI. Hoy estamos en cero.

—Se prevé que el crecimiento económico de nuestro país sea de 1,9% este año. ¿Hay riesgos de que esa proyección llegue a ser menor?

El principal riesgo es que vuelvan la confrontación política y la violencia, y generen mayor contracción en la inversión. Es importante que todos apoyemos para llegar a un proceso de elecciones ordenado al 2026.

—¿Cuáles son las proyecciones de consumo para este año?

En el 2022 vimos una caída de las colocaciones comerciales de las empresas porque tuvieron que ir pagando Reactiva. El consumo está frena do también por la menor liquidez e incremento de precios por la inflación. La tasa de un crédito hipotecario estuvo en 4,5% en soles, que era una supertasa, pero hoy está en 10% o 10,5%, lo que cambia el monto que tiene que pagar una persona por su hipoteca. Eso ha frenado el consumo. En Scotiabank vemos una caída del 50% de la venta hipotecaria mensual .[…] Todavía hay actividad, pero no el `boom’ de antes.

—¿Cuáles son las recomendaciones para las familias?

Ahorrar en la medida de lo posible. Si uno cubre sus necesidades básicas, el resto debería ser invertido en activos intangibles como es la educación. En la medida en que hay capacidad de ahorro hay que hacerlo porque las tasas de interés están altas.

—Hay un sector de la población que no se siente conforme con los montos de las pensiones. ¿Cabe una reforma?

Lo que determina la pensión final depende del tiempo del aporte. Es importante que el aporte sea consistente. Cuando se diseñó el sistema, la expectativa de vida de los seres humanos era 78 años, pero en los últimos 25 años ha subido a 83 años. Eso quiere decir que ahora el rendimiento tiene que durar cinco años más y eso no es culpa del sistema, sino de quien lo pensó. Con base en cuánto tiempo aportas, se define con cuánto te vas. […] Desde la asociación de AFP hemos planteado un proyecto de reforma del sistema privado de pensiones hace unos seis meses. Se está analizando aún.




Los espíritus animales

Por: Alfredo Thorne
El Comercio, 16 de Mayo del 2023


“La ayuda debería ir focalizada a compensar al privado o a proyectos que induzcan mayor inversión privada”.

La economía se ha vuelto la mayor preocupación. El reciente reporte del INEI sobre la producción nacional confirma que, después de ocho trimestres de expansión desde la recesión del 2020, el PBI ha vuelto a contraerse (0,4% a tasa anual en el primer trimestre y 3,3% si usamos la tasa trimestral anualizada como los países de la OCDE). La evidencia proporcionada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCR), en su Reporte de Inflación, muestra que mucho se debe a las protestas en el sur; y el reporte del INEI, al efecto de las lluvias.

La pregunta que muchos nos hacemos es cuánto nos tardará recuperarnos y volver a crecer a tasas por arriba del 4%, como hace unos años. El BCR, en su informe de inflación, ofrece estimados trimestrales ajustados por efectos estacionales que apuntarían a que el rebote sería inmediatamente, en el actual trimestre, cuando el PBI estaría 2% por encima del 4T22, y en el 4T23, cerca del 4%. Aun cuando han revisado a 2,6% su estimado del PBI para el presente año, mantienen su estimado de 3% para el 2024. Nosotros somos menos optimistas y vemos la recuperación recién a partir del segundo semestre y que la economía permanecerá débil en lo que resta del año, creciendo solo 1,5% en el 2023 y 2,8% en el 2024.

Recientemente hemos tenido noticias positivas del exterior que nos dan vientos de cola, al igual que la reactivación de nuevos proyectos mineros, como el de La Granja en Cajamarca. El precio internacional del cobre, aunque ha bajado, permanece en US$3,7 por tonelada; y la demanda por nuestros productos se ha visto dinamizada por el rebote de nuestro principal socio comercial, China, que ha vuelto abrir su economía después de la pandemia. Estimamos que nuestros socios comerciales crecerán al 3%. A pesar de que muchos anticipaban una recesión global, este año tendremos buenas noticias debido a las economías emergentes que compensarán la fuerte desaceleración de las economías desarrolladas, que crecerán, en promedio, al 1,3% este y el siguiente año.

Pero la economía no se puede recuperar solo por demanda externa, y pensamos que la desaceleración interna contrarrestará las buenas noticias externas. Esto se aprecia en la demanda de electricidad desestacionalizada para toda la economía hasta el 7 de mayo, un buen indicador adelantado de nuestra producción nacional; muestra una recuperación en marzo en el cálculo mensual y caídas en abril y a inicios de mayo. El mayor reto será el gasto privado. En nuestros estimados, el consumo privado crecerá solo al 1,8% en el 2023 y la inversión privada caerá 1,8%. Por una parte, está el hecho de que los apoyos al consumo privado que tuvimos el año pasado no se harán presentes este año. Pero más relevante ha sido la destrucción de valor que han generado las protestas en el sur y las lluvias en el norte. No solo es el hecho de que muchos trabajadores y empresas han experimentado una reducción en sus ingresos, sino que la destrucción de sus viviendas y la infraestructura los obliga a ahorrar más para financiar la reconstrucción.

La contracción de la inversión privada se debe mucho a la incertidumbre y la mide el BCR en sus cálculos de expectativas empresariales. Aun cuando se han recuperado en abril, el único subíndice a tres meses que no se recupera es el de la inversión. Para entender la contribución del sector privado, conviene revisar los estimados de ahorro e inversión privados. Según datos del BCR, la tasa de ahorro privado ha caído del 18,7% del PBI en el 2017, cuando empezó la crisis política, al 13,5% del PBI en el 2022; mientras que la de inversión privada se mantuvo en 16,9%. Es el resultado, fundamentalmente, de que las empresas ven altos riesgos para sus inversiones. Si la tasa de inversión converge a la del ahorro, lo que podría suceder si continúa la crisis política, le restaría varios puntos porcentuales al crecimiento de nuestra economía.

Una forma de contrarrestar la desaceleración del gasto privado es con mayor inversión gubernamental: usar la inversión del Gobierno como estímulo –un choque de expectativas– para atraer la inversión privada y, así, compensar el efecto de destrucción sobre el gasto de consumo privado. El Ministerio de Economía y Finanzas parece dispuesto a buscar ese efecto y estima que crecerá 6% este año, muy por encima del 1% del BCR o de nuestro estimado de caída. Más aún, solo ha destinado S/4.000 millones para contrarrestar un costo estimado de las lluvias de entre S/14,2 y S/21,7 mil millones. La diferencia la tendrá que asumir el privado. No se trata de gastar por gastar, la ayuda debería ir focalizada a compensar al privado o a proyectos que induzcan mayor inversión privada, y eso no se está haciendo.

Pero queda la duda de si esto será suficiente como para cambiar las expectativas. John Maynard Keynes les llamaba los “espíritus animales”; es decir, en las decisiones de inversión hay un componente irracional que el Gobierno necesita atacar. Y poco se ha hecho por enfrentar las causas reales de la incertidumbre política. Es probable que los inversionistas estén observando el siguiente proceso electoral para obtener garantías de que el Perú no cambió de rumbo en su manejo económico, y eso nos hará crecer lentamente hasta entonces.




El mercado laboral y la Inteligencia Artificial

Por: Aldo Ferrini
Gestión, 17 de Mayo del 2023

A mayor velocidad de adopción, mayor será el impacto en el mercado laboral y mayor será la tentación de sobrerregulación.

La expectativa generada por el rápido avance de los usos de la inteligencia artificial desde el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022 no tiene límites. ChatGPT alcanzó un millón de usuarios en cinco días, mientras que a Facebook le tardó 10 meses en 2004.

Un reciente estudio de Goldman Sachs estima que el uso masivo de esta tecnología puede llegar a agregar 79% al crecimiento anual global en los próximos 10 años. Sin embargo, así como se ha generado mucho optimismo, se han generado también temores.

El miedo a que el uso de inteligencia artificial destruya cientos de millones de puestos de trabajo se ubica al tope de la lista. Razones para esto existen, sobre todo porque la inteligencia artificial se está vendiendo como una herramienta de bajo costo que puede reemplazar tareas que hoy realizan los seres humanos.

Y está claro que hay actividades que pueden ser realizadas fácilmente por la nueva tecnología. Ahora bien, esta no es la primera vez, ni será la última, que como sociedad nos enfrentamos a desarrollos innovadores y tecnológicos de gran impacto..

Desde 1990, el mundo ha asimilado cambios tan trascendentales como la incorporación de China en el comercio mundial o el uso masivo del internet y los smartphones. Todos cambios que han tenido profundo impacto en la economía y mercado laboral.

No obstante, durante este periodo de tiempo, la tasa de desempleo en los países del G7 pasó de 6.5% a un poco menos de 4%. No pretendo con esto minimizar los efectos que las nuevas tecnologías tienen en la sociedad, ya que en los grandes números se esconden a ganadores y perdedores, pero si reflexionar respecto a la magnitud fatalista que en algunos foros se propone.

Creo que hay dos factores que tienen alta correlación con el impacto que la inteligencia artificial tendrá en las dinámicas laborales. Primero, cuál será la velocidad de adopción. Es decir, qué tanto y qué tan rápida será utilizada para proveer soluciones.

A mayor velocidad, mayor disrupción, ya que el periodo de reskilling será más corto. Segundo, qué tanto y qué tan efectiva será la regulación que, sin ninguna duda, generará el uso de la inteligencia artificial. A mayor velocidad de adopción, mayor será el impacto en el mercado laboral y mayor será la tentación de sobrerregulación.

La innovación y desarrollo tecnológico han sido fundamentales para el crecimiento económico, También lo han sido, en mi opinión, claves para el progreso de la sociedad, entendiendo este como el desarrollo de ecosistemas que provean de mejores condiciones para mejorar la calidad de vida de todas las personas. La inteligencia artificial tiene todo para desarrollar estos ecosistemas.

No se debe entender como una herramienta cuyo objetivo es reemplazar la fuerza laboral para reducir costos (un bot vs. un profesor de historia), sino como una herramienta que puede ser utilizada para mejorar la calidad del servicio ofrecido (un profesor de historia más capacitado para brindar educación de calidad superior a igual o mejor costo en beneficio de los estudiantes). La coordinación y colaboración público-privada serán fundamentales para lograr una transición virtuosa.




La pobreza aumentó mucho más en Lima

Mas inflación y menores ingresos forman una tenaza mortal

Jaime de Althaus
Para Lampadia

La constatación sorprendente de que la pobreza ha aumentado mucho más en el area urbana y particularmente en Lima, ha despertado la imaginación creativa de los diseñadores de programas sociales para reorientarlos a atacar la pobreza urbana. Pero aquí lo que necesitamos es principalmente más crecimiento y mejores servicios públicos urbanos.

En el siguiente cuadro vemos claramente que, en relación con el 2019, la pobreza urbana aumentó 10 puntos y en Lima se agravó ¡en 13 puntos! Al mismo tiempo, la pobreza rural prácticamente se mantuvo igual y en la sierra rural incluso disminuyó.

Una de las explicaciones de este fenómeno es obviamente la inflación, que, como podemos ver en el siguiente cuadro, ha sido mucho mas fuerte en alimentos y también en transporte, rubros que golpean en mayor medida a los urbanos de menores ingresos, cuya canasta de consumo está mas cargada a esos productos precisamente.

Pero el alto precio que paga el consumidor urbano por un alimento puede ser la contrapartida del mayor precio que obtiene el agricultor por su venta. Eso podría explicar por qué en la sierra rural la pobreza no se agravó entre esos años.

Ahora bien. La pobreza se incrementó en las ciudades no solo por el mayor costo de los alimentos y otros bienes, sino porque el empleo se precarizó y los ingresos bajaron en relación al 2019 y 2020. Mas inflación y menores ingresos forman una tenaza mortal. En el siguiene cuadro vemos como el número de informales laborales se incrementa considerablemente el 2021 y sigue creciendo el 2022.

Y ya sabemos que los informales ganan bastante menos que los formales. De hecho, el siguiente gráfico muestra claramenente como la recuperación del ingreso luego de la pandemia ha sido muy lento y aun está un 9.2% por debajo del 2019. Esto ha sido consecuencia de la elección de Castillo y de trabas estructurales que anulan la libertad económica y frenan severamente el crecimiento y la inversión.

Y confirmando el mismo patrón anterior, en los siguientes cuadros vemos como esa caida de los ingresos ha sido mas fuerte en la zona urbana (-11.8%) y abismal en Lima Marropolitana (-17.7%). En cambio, en la costa rural, acaso por las agroexportaciones, los ingresos han aumentado en 6.8%. También en la sierra y selva rural, en una medida algo menor.

Esa caída en los ingresos urbanos es claramente consecuencia de falta de inversión. En efecto, la inversión bruta fija privada cayó en -0.4% el 2022.[1] La producción industrial, por ejemplo, apenas creció 1%.[2] Como es obvio, para que la inversión privada retorne con fuerza, tiene que haber confianza, y el problema es que la confianza en el futuro del Perú ha quedado seriamente herida luego de la elección de Castillo y de las movilizaciones insurreccionales de los meses pasados. La señal de que partidos de centro y derecha estuvieran trabajando las bases de un programa común para el 2026 ayudaría, pero mientras eso no se dé la única forma de reconstruir confianza es aprobar reformas para devolver libertad económica, reducir fuertemente el peso regulatorio sobre las empresas, simplificar los regímenes tributario y laboral, eliminar temporalmente de licencias para comenzar a operar, etc.

Una ciudad tan grande como Lima debería facilitar el crecimiento como efecto de la agregación urbana: la ciudad es un inmenso clúster. Pero si el transporte es muy lento, ese efecto se anula. Es indispensable retomar la reforma del transporte. Y planificar el crecimiento urbano para proscribir las invasiones.

Por supuesto, mejorar la seguridad y la salud. Y para incrementar la productividad en el mediano y largo plazo es indispensable mejorar sustancialmente la calidad de la educación en todos sus niveles. Todo esto requiere restablecer o implantar la meritocracia en el Estado.

Es el momento de abordar todas estas reformas, antes de que sea demasiado tarde. Lampadia

[1] BCRP, Nota Semanal Nº 16-2023, Cuadro 94

[2] Idem, Cuadro 92




Es fundamental generar inversión

Entrevista a Juan Fernando Correa
Perú21, 15 de Mayo del 2023
Por: Isaac Vásquez