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¿Podemos dejar de ser pobres?

Jaime Spak
Para Lampadia

Todos somos conscientes que el Perú es un país riquísimo.

Sin embargo, seguimos siendo pobres como nación y Estado, en los últimos años la pobreza volvió a crecer hasta un 25%.

Es muy injusto que un país con los recursos que tiene Perú siga siendo un país del tercer mundo.

Nuestros recursos naturales no explotados, deben de servir para mejorar las condiciones de vida de la población menos favorecida.

La frase que acuño Castillo en su campaña política “No más Pobres en un País Rico “, es muy interesante y de gran impacto desde el punto de vista teórico, pero lo que no dijo era como iba a lograr que no haya más pobres en un país rico.

Gran parte de importantes recursos naturales con que cuenta el Perú, están en el subsuelo.

En la década de 1990 se concretó la mayor cantidad de proyectos mineros, más que en todo el siglo pasado, entre explotaciones nuevas, denuncios y reinversiones.

Este empuje fue lo que permitió que en las primeras dos décadas de este siglo los ingresos por exportaciones mineras tengan récord de recaudación.

Incluso en este año con el alto precio del cobre y de otros minerales se ha logrado una recaudación muy grande en impuestos, que lamentablemente están siendo dilapidados por el actual gobierno, en sueldos elevados a funcionarios ineficientes y corruptos.

Imagínense ustedes si los proyectos de Conga, Tía María y muchos más hubieran podido empezar a tiempo, la cantidad de ingresos que tendría el estado peruano.

En el siglo XIX, la Gran Bretaña era un país minero que ayudo a su desarrollo y luego con la revolución industrial se convirtió en potencia mundial.

Países como Canadá y Australia, han logrado el bienestar de sus naciones en base a desarrollar proyectos mineros que no contribuyen en nada a depredar el medio ambiente.

Es solo un ejemplo como tres países pudieron convertirse en países desarrollados de la mano de minería responsable.

Entonces nos volvemos a preguntar ¿Es posible dejar de ser Pobres?

La respuesta cae de madura, pues en el Perú según un reciente estudio más del 90% de los recursos naturales aún no han sido explotados.

Se imaginan un impulso a la minería, con incentivos para que tal como sucedió en la década del 90, se vuelvan a concretar proyectos mineros que pueden desarrollar las zonas de influencia, pues la mayoría se encuentra en la sierra del Perú y en zonas muy pobres.

Ya no hablemos de la industria del gas, de los recursos agrícolas, de los recursos del maravilloso mar peruano.

Para poder dejar de ser pobres se requieren cambios estructurales profundos en la sociedad peruana.

Uno de los más graves problemas que atravesamos es la fallida regionalización.

En lugar de unir departamentos para que se vuelvan regiones, se optó por convertir 24 departamentos en 24 regiones.

Luego de ello vino la política del dispendio y de las malas inversiones.

La gran mayoría de estos gobernadores regionales o vienen con un bagaje de procesos delictivos o sencillamente no saben qué hacer con los recursos de cada región y realizan obras totalmente improductivas.

Deben de preocuparse por empezar con lo elemental: agua, desagüe, energía eléctrica y en algunos casos instalaciones de gas.

Con solo eso, se logaría una gran mejoría en calidad de vida de las poblaciones menos favorecidas.

Una vez solucionado estos, se prosigue con obras de infraestructura, carreteras, hospitales, colegios, etc.

¿Es tan difícil hacer esto?

Pero si en cada obra van a demandar una comisión que cada vez es mayor, nunca lograremos nuestros objetivos.

Y seguiremos siendo pobres y los políticos corruptos siempre harán promesas que en el 99% son incumplidas.

El país debe dividirse en máximo 8 regiones y que sirva para que los departamentos y provincias se unan y que en base a la competencia logren crecer en beneficio de la población.

Obviamente que el problema de la corrupción es la enfermedad más dañina que tenemos que enfrentar los peruanos y que es el principal motivo por el cual seguimos siendo pobres.

Es una realidad que este gobierno no da para más.

En estos 15 meses de gestión no hay posibilidad de salir de la pobreza, pues entre un presidente incapaz un premier lenguaraz, déspota y malintencionado, ministros y servidores públicos de tercera categoría poco se puede esperar.

Lo que más le preocupa al peruano de a pie, es que nos espera cuando Castillo y su gavilla salgan del poder.

Es imprescindible que una nueva generación de políticos jóvenes tome las riendas del país.

Necesitamos volver a creer en el futuro del Perú.

Sin esos prerrequisitos seguiremos siendo mendigos sentados en un banco de oro.

Necesitamos inyectar a nuestra sociedad de una vacuna de optimismo y de un gobierno que impulse la inversión minera que es el principal camino para salir de la pobreza.

No más pobres en un país rico y no más Castillos ni Anibales en un país decente. Lampadia




Somos pobres, ¿seámoslo siempre?

Por: Carlos Prieto Balbuena
Gestión, 17 de Noviembre del 2022

¿Qué impide al Perú despegar y salir de la trampa actual de bajo crecimiento? En el reciente simposio “La economía china en la postpandemia”, el profesor XuBin, a cargo de la conferencia magistral, simplificó las condiciones que requiere una persona o un país para ser exitoso: iq+eq+cuota de suerte.

Si aplicamos esa ecuación al Perú, podríamos afirmar que nuestro IQ sería nuestra dotación de recursos naturales y el emprendedurismo de nuestra gente, que son bastante elevados. La cuota de suerte, está por el momento de nuestro lado porque la transición hacia tecnologías verdes es sinónimo de una alta demanda por cobre durante los próximos años. Así, nuestra principal limitante parece estar en la falta de EQ o inteligencia emocional para alcanzar consensos que posibiliten el uso eficiente de nuestra dotación de recursos (IQ) y aprovechar nuestra cuota de suerte.

Entonces, ¿cómo podemos alcanzar los consensos necesarios que nos permitan salir de la crisis y aprovechar nuestras potencialidades? Jared diamond, en su libro “Crisis, ¿cómo reaccionan los países en los momentos decisivos?”, señala algunos de los factores que inciden en el desenlace de las crisis nacionales: primero aceptar por consenso nacional que el país se encuentra en una situación de crisis (hay que evitar la negación).

Después, sigue la aceptación de la responsabilidad que tenemos de actuar (no sirve la autocompasión, ponerse en el papel de víctima o echarle la culpa a los demás). Y de allí hay que acotar cuáles son los problemas por resolver (separar aquellas instituciones y políticas que requieren cambios de aquellas que deben conservarse inalteradas).

Una autoevaluación nacional honesta nos permitiría un punto de partida para buscar consensos. Y en ese sentido, me he tomado la libertad de elaborar un primer análisis:

  1. Somos un país multicultural, con una geografía compleja y una ancestral tradición minera. Hoy, el cobre nos ofrece un futuro brillante para obtener los recursos a invertir en infraestructura, educación, salud e investigación. Hay experiencias de países exitosos basados en recursos naturales de los cuales debemos aprender (Canadá y Australia) y que aún hoy, siendo ya desarrollados, siguen manteniendo una fuerte conexión con ellos.
  2. Somos un país pobre y desigual, que con un crecimiento económico de 2% a 3% al año condena a sus jóvenes a la informalidad. Sectores como agroexportaciones, turismo, acuicultura, forestal, textil, metalmecánica, construcción de vivienda social y saneamiento, ofrecen una gran oportunidad contra la informalidad y la baja productividad.
  3. Gastamos muy mal (Refinería de talara, interoceánicas, hospitales inconclusos, etc.) y a la par gastamos muy poco en un amortiguador social eficaz contra la pobreza y el hambre.
  4. Nuestros problemas institucionales son múltiples y requerirán de mejoras secuenciales, paciencia y flexibilidad. Menos ideología y más soluciones basadas en evidencia.
  5. El capítulo económico de la Constitución es nuestra principal ancla de estabilidad. Ahí no están nuestros problemas, sino más bien nuestras fortalezas.

¿Tendremos la madurez e inteligencia emocional para alcanzar consensos que nos permitan aprovechar nuestras potencialidades y no perder el tren del desarrollo? Debemos intentarlo, perseverar y ser optimistas.




CENTRAL, el número uno

Por: Gastronomia Peruana
Perú21, 17 de Noviembre del 2022

Su cocina evidencia los ecosistemas, cultura y tradición de las tres regiones del Perú. Su innovación muestra una gran experiencia gastronómica de lo que puede considerarse un santuario para los peruanos. Por ello, el restaurante Central de los chefs Virgilio Martínez y Pía León ha sido galardona- do como el número uno de los Latin America’s 50 Best Restaurants 2022. El Perú celebra. De Virgilio y Pía se conoce su profesional e incansable labor no solo dentro de la cocina, sino también en la investigación culinaria. Y tras varios años de trabajo, han llegado los galardones. En julio, Central fue elegido como el segundo mejor restaurante del planeta. Y ahora reafirma su dominio en Latinoamérica.

Desde Yucatán, México, lugar de la premiación, Martínez consideró que es un premio a la consistencia y al trabajo y cree que del galardón “no depende lo que hagamos en el futuro”, sino que, más bien, tiene que ver con el pasado, ya que es el trabajo de 13 años, expresó a Efe.

PERUANOS EN EL TOP 10

Pero el logro de Central es par- te de un gran festejo para la gastronomía peruana. Otros tres restaurantes nacionales se ubican en los primeros 10 lugares de la lista. Más razones para inflar el pecho. En el tercer lugar está Maido, del chef peruano Mitsuharu Tsumura. En el puesto ocho se ubica Kjolle, de Pla León, y le sigue Mayta, de Jaime Pesaque.

“Los premios reconfirman una vez más no solo la grandeza de la cocina peruana, sino también la enorme voluntad, capacidad y esmero de nuestros cocineros”, comentó a Perú 21 Maria Rosa Arrarte, directora de Portal Gastronómico El Trinche. Asimismo, la crítica y promotora de la gastronomía peruana destacó el gran manejo de producto, versatilidad y uso de los insumos peruanos en las manos de cada uno de los cocineros del Top 10.

“Es importante que mencionemos también a Mérito que ha quedado en el puesto once, con lo cual se puede decir que, de los once mejores de Latinoamérica, cinco son pe- ruanos. La propuesta de Juan Luis Martínez, chef a cargo de Mérito, es muy novedosa y refrescante en el país”, comenta Arrarte. Aplausos.




Oportunidades Minero-Energéticas del Perú (1)

Jorge Chamot
Exministro de Energía y Minas
Para Lampadia

Medios de comunicación internacionales normalmente cuando reportan actividades en el Perú, lo hacen sobre la Minería, debido a su importancia global.  Ello en los últimos años se ha limitado, tristemente, por cierto, a fotografías y pequeños informes sobre reducidos grupos de comunidades cercanas a grandes proyectos mineros que bloquean carreteras con unas cuantas piedras, resaltando la absoluta indiferencia e incapacidad de parte del Estado al no ejercer su deber de hacer cumplir las leyes en una actividad crucial para la economía del país.

Gran sorpresa fue leer que el Primer Ministro en Arequipa, recientemente mencionara que el Gobierno tomará medidas para incentivar la exploración minera. Ya era hora, a pesar de que este Gobierno no da muestras de entender verdaderamente el alcance de su actuación en el sector.

Todos sabemos que el territorio nacional ha sido explorado en muy poco más del 10% y el potencial minero todavía es motivo de especulación, pero positiva, para efectos prácticos, es ilimitado. He estado buscando detalles de las medidas, pero no los encuentro, nada más que declaraciones políticas que a lo mejor no conducirán a hechos concretos. Los reportes internacionales ya ni siquiera incluyen la cantaleta constante de las presentaciones del Perú sobre los más de 50,000 millones de USD en nuevos proyectos mineros en cartera que se repiten por años de años, sin, nuevamente, hechos concretos.

Muchos de esos proyectos ya deberían estar en marcha por el efecto multiplicador en la economía como por ejemplo tuvieron en los años 90 los de Camisea, Yanacocha, Antamina, la troncal Mantaro-Socabaya, el doblaje del coeficiente de electrificación, la parada del drenaje de dinero de empresas estatales mal administradas, etc., etc.

Después de la intervención del Primer Ministro, al no encontrar yo una propuesta concreta, pensé que todos somos muy buenos en diagnosticar y decir lo que está mal, por consiguiente me atrevo a presentar la siguiente propuesta:

  1. La actividad minera injustamente no tiene una buena imagen en el país. Se necesita una campaña de relaciones públicas, intensa, extensa, a lo largo y ancho del país, incluyendo en zonas no mineras. Que esto demanda dinero, tiempo, liderazgo, sacrificios y debates, por supuesto que sí, eso es lo que corresponde para la actividad económica más importante del país. Por qué no un *No hay futuro sin Minería* y repetirlo hasta la saciedad.
  2. Tomarle la palabra al Primer Ministro y nombrar un equipo de 3 personas liderado por el Presidente de SNMPE y con el total y explícito apoyo de la CONFIEP de presentarle propuestas concretas al gobierno para reactivar e impulsar nuevamente la actividad minera. Esto incluye presentación pública de propuestas de decretos, reglamentos y políticas que estoy seguro la SNMPE ya tiene preparados.
  3. Proponer al gobierno el lanzamiento de uno de esos proyectos mineros de envergadura ya existentes, pero, con bombos y platillos, bajo el esquema utilizado por Pro-Inversión mediante una licitación internacional, en un plazo y con los incentivos a la inversión que sean necesarios para asegurar su éxito.

Estoy seguro que muchos dirán “eso ya se está haciendo”. Desgraciadamente, no lo percibo. Cómo quisiera que fuera evidente y dejémonos de simplemente esperar a un siguiente gobierno. También escucho “todos sabemos eso”, pero ¿quiénes somos ”todos”?, ¿Los de Lampadia o los que leen esta publicación? , yo creo que el Peruano de a pie, no entiende, es más, creo que no está enterado, de que la economía del país depende de la minería no sólo de los indiscutibles índices que reflejan su dramática importancia (entradas de divisas y sostenimiento de nuestras reservas monetarias, ser la base de los ingresos fiscales y la abrumadora contribución al producto bruto interno, el efecto económico multiplicador en otras actividades, etc. etc.), sino de ciertos conceptos elementales, como por ejemplo que la riqueza enterrada, no es riqueza. Seguimos pensando en que “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro” o últimamente que el Perú, es un país rico lleno de pobres, y otras frases, que en mi opinión son mal usadas o mal interpretadas.

El Perú no es rico, tiene un potencial minero tremendo, eso sí lo sabemos, pero el Perú será rico cuando los índices de educación, salud y seguridad, cultura y oportunidades de desarrollo estén al alcance de todos los peruanos. Esa riqueza minera enterrada, no es riqueza hasta que se monetiza, hasta que los minerales sean vendidos en el mercado y que el Estado sepa aprovechar lo que le corresponde de acuerdo a la ley en la monetización de esa riqueza generada por la inversión y la actividad empresarial privada.

¿Saben las comunidades que bloquean carreteras, que los recursos naturales son de la Nación y no de las comunidades? (Art. 66 de la Constitución del Perú),

¿Saben los partidos políticos que sin la minería y su efecto económico no pueden cumplir nada de lo que prometen?

¿Saben las instituciones sociales que atacan a la minería, que la minería moderna en el mundo es extremadamente cuidadosa con el medio ambiente y su impacto social?

¿Saben los que atacan a esas empresas que hoy en día es su preocupación que sean no solo aceptados en el mercado sino en la sociedad y los gobiernos en general y las comunidades en particular?

Porque, seamos realistas, no son beneficencia, porque cualquier incidente en cualquier lugar del mundo impacta al instante en el valor de sus acciones en las bolsas de valores donde se cotizan.

¿Saben los peruanos que en un realista contexto histórico, el Perú ha sido, es, y será siempre un país minero de suma importancia para el desarrollo global? Global. De eso es de lo que se habla del Perú cuando se le menciona. Como dicen los gringos, me pregunto si estoy “Preaching to the choir*. Es decir, ¿predicándole al coro?, cuyos miembros ya saben del tema y no necesitan que se les repita el sermón, pero en todo caso no veo acción. No es suficiente esperar al siguiente gobierno, las oportunidades, no pueden dejarse pasar. Como sugiero más arriba, comencemos con la campaña…. “No hay futuro sin Minería”. Lampadia




Vigencia de la Agenda 19 en lo laboral

Por: César Puntriano
Gestión, 16 de Noviembre del 2022

En setiembre del 2021, el entonces ministro de Trabajo Iber Maraví presentó ante la Comisión de Trabajo del Congreso la denominada Agenda 19, la cual contenía 19 puntos que serían priorizados por el Gobierno en materia de trabajo y promoción del empleo. Dentro de los temas incluidos en la agenda se incluyen la restricción a la tercerización, el impulso del polémico Código de Trabajo, la emisión de medidas para la condonación del tiempo de licencia con goce de haber que viene gozando el grupo de riesgo en el sector privado durante la Emergencia Sanitaria, la revisión prioritaria de políticas para garantizar el trabajo digno de los trabajadores, fortalecer el diálogo social, entre otras. Muchas de estas iniciativas vienen siendo cuestionadas por su carácter antitécnico.

Así, la ilegal restricción a la tercerización de actividades nucleares introducida por el D.S. No. 001-2022TR fue cuestionada en diversos frentes, habiendo a la fecha más de una resolución del Poder Judicial que la objeta (procesos de amparo) e inclusive un pronunciamiento de la Sala Especializada en Eliminación de Barreras Burocráticas del Indecopi que impide a la Sunafil que fiscalice y requiera su aplicación. El Indecopi, organismo adscrito al Poder Ejecutivo (PCM), ha sostenido que la medida del propio Poder Ejecutivo constituye una barrera burocrática e ilegal. Es increíble que un organismo adscrito al Ejecutivo deje sin piso al propio Poder Ejecutivo. Lo preocupante es que evidencia falta de seguridad jurídica, ahuyentando a la inversión privada.

Luego tenemos al proyecto de Código de Trabajo, también propuesto por el MTPE, que contiene una serie de disposiciones que supondrían un retroceso en la regulación laboral, pues se insiste en prohibir la tercerización de actividades nucleares, extender las utilidades de la principal al personal tercerizado, etc. Este proyecto, emitido por el Ejecutivo también de espaldas al diálogo social, ha sido remitido al Consejo Nacional de Trabajo (CNT) para su debate entre los actores sociales. A la fecha no existe diálogo social, pues los empresarios se niegan a sentarse en la mesa, porque el Gobierno, contraviniendo su Agenda 19, ha emitido polémicas normas de espalda al diálogo como la ya mencionada restricción a la tercerización y la polémica modificatoria a las relaciones colectivas de trabajo. Creemos que es hora de dialogar como lo ha manifestado la Confiep y la CGTP en la reciente CADE.

A estas alturas no queda duda que la hoja de ruta en lo laboral del Gobierno es la Agenda 19, pero no perdamos de vista que la Comisión de Trabajo del Congreso sigue la misma línea, y aparentemente el Pleno también. Indicios de esto último serían la falta de voluntad de algunos congresistas de no dejar sin efecto la restricción a la tercerización, así como la aprobación del proyecto de ley No. 1097/2921-CR que restringe la compensación del tiempo de licencia con goce de haberes generado durante la emergencia sanitaria y nacional en línea con la Agenda 19. El proyecto habilita que la compensación opere con sobretiempo a razón de 2 horas diarias y hasta con 15 días de vacaciones adquiridas y pendientes de goce. En ambos casos la proporción es de una (1) hora extra por tres (3) horas de licencia con goce de haber o un (1) día de vacación por tres (3) de licencia con goce. Se fija el plazo de un año desde la entrada en vigor de la Ley para realizar la compensación, prohibiéndose, además, que se efectúen descuentos en la liquidación de beneficios sociales para compensar. Este proyecto, tal y como está redactado, complica en demasía la compensación de la licencia y pese a que no lo dice, tendrá como efecto la condonación de horas no compensadas. Nuevamente se golpea al empleador formal que con esfuerzo estuvo pagando remuneraciones a personal que no trabajaba y en algunos casos tuvo que contratar reemplazos para cubrir las labores que dichos trabajadores no han venido realizando. Lo razonable, si se pretendía emitir un dispositivo como este hubiese sido viabilizar la potestad del empleador de exigir el retorno al trabajo efectivo del grupo de riesgo, y en su momento haber permitido la rebaja salarial a valores equivalentes a la RMV de quienes no trabajaban ni presencial ni remotamente por cuestiones de salud. Lo más sencillo, y por cierto populista, es fijar una condonación encubierta en una compensación muy difícil de ejecutar.

Otro tema cuestionable fue la modificación al reglamento sobre relaciones colectivas al limitar la extensión unilateral de beneficios pactados con sindicatos minoritarios al personal no afiliado, pues con ello se castiga a quienes, en ejercicio de su libertad sindical han decidido no afiliarse a ningún sindicato. Es irrazonable impedirles acceder a beneficios por encontrarse no sindicalizados.

Pero la Agenda 19 tiene otros puntos adicionales que contradictoriamente no se cumplen, como garantizar el trabajo digno, lo cual implica generar empleo con derechos, es decir, formal. Es incoherente, por un lado, castigar al empleo formal con las medidas antes comentadas y, por otro, pretender generarlo sin propuestas concretas. Ojalá se repiensen algunas medidas, aún estamos a tiempo de hacerlo.




“El 2023 viene más complicado que el 2022″

Entrevista a Diego Macera
Perú21, 13 de Noviembre del 2022
Por: Isaac Vásquez Tello

Gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) indicó que “estos momentos de incertidumbre se ven traducidos en las expectativas de la confianza empresarial”.

Diego Macera, gerente general del IPE, participó en CADE 2022 y conversó con Perú21.TV sobre los efectos que sufre el país por la crisis política, así como sobre los riesgos que se avecinan para 2023.

¿Cuál podría ser el efecto para los peruanos y el país si no se dieran soluciones a esta crisis política? ¿Qué nos esperaría en 2023?

Ya estamos viviendo un escenario de ralentización del crecimiento económico. Este año probablemente creceremos cerca del 3%, quizá 2.9%, pero las condiciones estaban dadas para poder crecer un punto y medio o dos puntos más. Eso significa menos trabajos formales, menos personas que pueden regresar a la clase media, de la cual salieron en la pandemia. Hay una buena parte de la población, informal, independiente, con ingresos reales, 12% o 13% por debajo de la prepandemia (…). El problema de fondo es que nuestro PBI potencial, es decir, la velocidad a la que puede crecer la economía usando todos los factores, se ha reducido significativamente.

¿Resolver parcialmente esta crisis política podría contribuir a una mejor gestión pública y a tomar las acciones para elevar el PBI potencial?

Hay un asunto directamente de gestión. A fines de octubre habíamos alcanzado más o menos la mitad del presupuesto para inversión pública ejecutado; nos quedaba prácticamente la otra mitad a solo dos meses de culminar el año. Eso no solo tiene consecuencias sobre la velocidad del crecimiento, sino también sobre el cierre de brechas. Ese es el costo central de no hacer la política pública: que el ciudadano no acceda al servicio al que debería. Por otro lado, estos momentos de incertidumbre se ven traducidos en las expectativas de confianza empresarial, incluso en los índices de confianza de las familias que están en mínimos históricos, y esto se traduce en menos inversión, menos consumo, menos trabajo, y eso significa menos impuestos. El riesgo es anclarnos en niveles de crecimiento sumamente mediocres.

¿Qué sectores serían los más vulnerables a los factores externos en 2023?

Hemos tenido una reversión en los términos de intercambio, es decir, en el valor de las exportaciones respecto de nuestras importaciones en los últimos meses. Ya no tenemos el cobre a US$4.5 o US$4.6 por libra, que era lo que teníamos antes. Ahora estamos más cerca de US$3.4. Es un precio bueno, pero ya no como a inicios de año. Más que el factor externo, lo que ha determinado el mal desempeño de la producción minera ha sido las paralizaciones motivadas por la conflictividad social. Cuando uno revisa las correcciones que se han hecho al PBI este año, el PBI primario, que está muy vinculado a la actividad minera, ha tenido que ser corregido a la baja por Cuajone y Las Bambas (…). Este empuje que hemos tenido de recuperación económica después de la pandemia no durará para siempre. Necesitamos reformas, confianza e inversión porque el 2023 viene más complicado que el 2022. Entonces, para enfrentar correctamente un año globalmente más difícil, necesitamos más confianza para invertir aquí.

¿Cuáles son las señales o acciones que podrían ocasionar que crezcamos menos de lo previsto en 2023?

Quizá un asunto estructural que más preocupa en los últimos meses ha sido este avance en la Agenda 19 en el campo laboral. Hay diferentes medidas, pero la más reciente, la que más se discute es la (del límite a la) tercerización. Más allá de la minería, el campo laboral es absolutamente transversal a todos los sectores y tiene un impacto medianamente rápido en decisiones de contratación, de cómo voy a gestionar mi personal el próximo mes o año en la medida en que tengo incertidumbre sobre cómo se van a aplicar tal o cual reforma tal o cual decreto supremo. Quizá donde más daño se ha hecho en expectativas es en este campo de regulación laboral y el impacto es sumamente rápido.

 En cuanto a la inflación, ¿Cuáles son las expectativas para 2023?

Se espera a nivel global que el 2023 sea un año en el que la inflación empiece a caer progresivamente. Ya la gran mayoría de commodities hemos visto que están volviendo a niveles un poco superiores a lo que se tenían en la prepandemia. Todo apunta a que muchos de los problemas inicialmente de oferta que habíamos tenido se empiezan a disipar y por el lado de la demanda, que ha sido otro de los factores estructurales que han determinado la inflación. Eso probablemente también empiece a acceder a partir del próximo año. Entonces, la expectativa es lograr volver al rango meta del Banco Central de Reserva, del 1% al 3% de inflación, hacia finales del próximo año.

Datos
Diego Macera es economista formado en la Universidad del Pacífico y cuenta con una maestría en políticas públicas de la Universidad de Chicago. Actualmente es gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) y miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
“El próximo año debería ser a nivel global más difícil que 2022, que a su vez fue más difícil que 2021, pero aun así el Perú, dada su fortaleza macroeconómica, debería estar en capacidad de crecer más”, sostiene.




Cómo actúan las ONG (esta vez contra agroexportadoras)

Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 14 de Noviembre del 2022

“Dizque buscan generar un debate sobre los DD.HH. y laborales en las agroexportadores…”

Me alcanzan una convocatoria oenegenera de consultores para una campañita de comunicación contra el empresariado, bajo el argumento de proteger derechos laborales y la “no discriminación”. En realidad, de lo que se trata es de complicar más el hacer empresa… Es una campaña sobre la debida diligencia en materia de DD.HH. en las empresas agroexportadoras iqueñas, las mismas firmas que fueron víctimas de sospechosas y repentinas revueltas bajo Sagasti y por las que se dieron leyes absurdas que han trancado al sector. La convoca una ONG protestante nórdica y financiada por la cada vez más caviar y entrometida Unión Europea. Esta ONG, más marxista que cristiana, aduce que pelea contra estructuras injustas que generan pobreza, exclusión y violencia. Sus socios locales son una ONG rojicaviar conocida por sus posiciones contra el “extractivismo” y con el rollo de una gestión sostenible del territorio con enfoques de género e interculturalidad, así como un grupo de derechos humanos iqueño. Dizque buscan generar un debate sobre los DD.HH. y laborales en las agroexportadoras, así como incrementar la sindicalización, con rebote en los medios tradicionales, alternativos, en redes y espacios comunitarios de intervención, y generar corrientes de opinión pública y colocar en agenda pública el comportamiento de las operaciones empresariales de agroexportación y minería en relación con los derechos humanos para impactar en el Estado, la sociedad civil y el empresariado, con énfasis en mujer, cuerpo y territorios (¿?). Todo, todo está bien pensado: se plantean videos para diseminar las ideas, eventos de lanzamiento, concursos de ensayos para universitarios, foros, exposiciones y propaganda en medios, con “enfoque de derechos humanos, género, interseccionalidad, feminismo e interculturalidad”. Así actúan estas ONG para desestabilizar al precario capitalismo nacional con su ideología marxistoide. Después no digan que no se les advirtió…




El mendigo tiene derecho a crecer

Por: Miguel Palomino
La República, 9 de Noviembre del 2022

“Las expectativas respecto a la economía a tres meses, que el Banco Central viene midiendo con encuestas desde principios del siglo, han sido negativas…”.

¿Cómo crece un país o, mejor dicho, cómo mejora el nivel de vida de sus ciudadanos? Pues en términos muy sencillos, invirtiendo. Casi todo el mundo ha invertido alguna vez, aún siendo muy pobre.

Probablemente la forma más común de invertir sea en la educación de los hijos. Esto es más claro aún cuando consideramos que los hijos podrían estar trabajando en lugar de estudiando. Educar a nuestros hijos representa una costosa inversión en su futuro, aunque no nos costara nada el educarlos. Es por ello que uno de los más grandes fracasos del Estado es su incapacidad de garantizar una educación de calidad (no estamos pidiendo milagros) a quien la necesite. Eso dice nuestra Constitución en su artículo 16. Este problema, por supuesto, antecede largamente a Pedro Castillo. Es su condición de profesor y su ausencia de voluntad de hacer nada por mejorar la situación de la educación lo que, como diría uno de sus exministros, “pica el ojo e hinca el hígado”.

Todos hemos escuchado el dicho, atribuido a Antonio Raimondi, de que el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro. Al decir esto Raimondi por supuesto no se refería a que los peruanos fuésemos mendigos y menos aún que estuviéramos sentados sobre un banco de oro literalmente. Era una referencia al hecho de que los peruanos no sabíamos aprovechar nuestras oportunidades.

Tenemos una gran riqueza potencial que necesita ser desarrollada para beneficio de todos y no lo haremos precisamente sentados, sino poniéndonos a actuar. Para desarrollar esa riqueza potencial necesitaremos invertir, de modo que se vaya agrandando el tamaño de la torta y así progresen nuestros hijos y nietos.

¿En qué invertir? ¡Pues en casi todo! En educación, en agricultura, en minería, en industria, en pesca, en salud, en servicios de todo tipo. Es la única manera en que podemos mejorar nuestra condición material. Sin embargo pareciera que los peruanos no nos podemos poner de acuerdo para invertir.

Basta con revisar las cifras para llegar a esta conclusión. Comencemos con las cifras históricas. Entre el 2004 y el 2013, la inversión privada creció en promedio 14% y la producción creció, en promedio, 6.4%. Del 2014 al 2019, la inversión privada mostró un ligero decrecimiento en promedio y como consecuencia el crecimiento se redujo a menos de la mitad, 3.1% en promedio

Vino después el periodo de pandemia y de postpandemia y ahora cuando pensábamos que ya el crecimiento habría vuelto a la “normalidad” nos damos con la dura realidad de que las cifras de inversión privada para el tercer trimestre van, casi con seguridad, a ser negativas. Esto no ocurría desde el tercer trimestre del 2020, es decir, desde la pandemia.

Las expectativas respecto a la economía a tres meses, que el Banco Central viene midiendo con encuestas desde principios del siglo, han sido negativas por 18 meses consecutivos. ¡Esto nunca antes había ocurrido! Las empresas esperan que la situación empeore en el corto plazo. Todas estas estadísticas nos están gritando en la cara que esto no puede seguir así sin que la inversión se derrumbe y el Perú se condene a no progresar.

Necesitamos la inversión privada para crecer y esta no está principalmente compuesta de grandes proyectos mineros, de infraestructura o agroindustriales. Está compuesta principalmente por las innumerables inversiones en construcción y mejoramiento de casas y en pequeños negocios de todo tipo, negocios con los que buscan prosperar y salir adelante cientos de miles de personas.

Por supuesto que también resultan igualmente valiosas las grandes inversiones, pero que quede claro que cualquier decisión de inversión depende de tener una perspectiva de un futuro mejor. Eso es lo que estamos perdiendo entre tanta corrupción, ineficiencia y destrucción de instituciones democráticas.




“Me motiva mostrar al mundo este excelente café del Vraem”

Entrevista a Carlos Añaños
Perú21, 8 de Noviembre del 2022
Por: Esther Vargas

Tras el lanzamiento de las papas nativas Tiyapuy, Carlos Añaños ingresa al mundo del café especial de la más alta calidad.

Enamorado de su Ayacucho natal, Carlos Añaños “dignamente jubilado de AJE” incursiona en el mercado de cafés especiales con granos del Vraem y promueve el Patronato Pikimachay para poner en valor su tierra desde diversos frentes.

El empresario recuerda sus inicios de emprendedor a los ocho años en una pequeña bodega de San Miguel (Ayacucho); la creación de Kola Real por parte de sus padres y su hermano mayor, la fundación de AJE y ahora, el retorno a su tierra amada para ponerla a los ojos del mundo.

¿Cómo incursiona en el mundo del café?

Yo tengo la suerte de recorrer muchos países, y fue en esos viajes que me llamó la atención el café especial de las montañas azules de Jamaica. Luego aquí en Ayacucho empiezo a conocer un poco más del café y me doy cuenta de que nuestros productores de la zona del Vraem tienen exactamente cafés especiales que podrían competir con los mejores del mundo. Tenemos cafés de altura, que están a 1,500, a 2,200 metros sobre el nivel del mar, en medio de toda la selva. Por ejemplo, en el Vraem hay una zona montañosa, muy linda, que le llamamos el Bosque de la Neblina, porque la neblina golpea las plantas del café logrando un nivel de aroma y sabor únicos. Me interesó el café sobre todo al ver que es un medio de ingreso importante para los agricultores de la zona. Me motiva poner en valor y mostrar al Perú y al mundo este excelente café.

El café especial es lo más reciente, pero vale preguntarse en qué más está Carlos Añaños.

Yo con suerte puedo contar que soy fundador del Grupo AJE, pero hoy ya no trabajo allí. Lo dejé hace más de cinco años y hoy estoy dedicado al Patronato Pikimachay para tratar de poner la región de Ayacucho en valor. En honor al primer hombre que vivió desde Canadá hasta la Patagonia en las cuevas de Pikimachay, Ayacucho, hace 20 mil años. Yo siempre me pregunto ¿por qué habría decidido venir el primer hombre hace 20 mil años a Perú? Con eso, podemos decir con orgullo que Perú es un país milenario. Esa es la riqueza que creo que tiene el Perú y nuestra idea desde el patronato es apoyar a los emprendedores ayacuchanos a que puedan construir diferentes marcas y poner en valor la riqueza que tiene nuestro Perú y nuestro Ayacucho. Esa es la razón que me lleva a emprender diversas áreas de oportunidad que veo, como la de las papas nativas, únicas en el mundo. Nosotros lanzamos una línea de papas nativas llamada Tiyapuy, sembradas todas por sobre los 3,600 metros sobre el nivel del mar, regadas con agua de lluvia. Esto permite a los agricultores trabajar y tener un empleo digno en las zonas altoandinas.

Las papas nativas y ahora el café…

Nosotros tenemos las papas Tiyapuy, que son unas joyas que las estamos poniendo en los diferentes mercados de Lima y exportándolas con alegría. Las podemos encontrar en Inglaterra, México, Colombia, Estados Unidos, y ojalá pronto en muchos países más. Y en esta feria Ficafé (que se realizó del 28 de octubre al 1 de noviembre) estamos alentando el café de los agricultores de la zona del Vraem.

“Estoy enamorado de mi tierra, de Ayacucho querido. Tengo 56 años. Mantengo con orgullo y honor el quechua. Regresar a mi tierra es una maravilla”, dice Añaños.

¿La inestabilidad política en qué forma afecta al empresariado?

La crisis política afecta, porque trabajar en medio de una turbulencia política no te da seguridad. Los empresarios debemos ir con más calma, con más cautela en todos los proyectos de inversión. Para que el Perú salga adelante, creo que debería crecer un 7% o 6%, porque con eso saldría cerca de un millón de personas de la pobreza. El único camino es ello, que crezcamos más. Con esta turbulencia política estamos creciendo apenas un 2%, lo que significa que van a salir de la pobreza solo 150 mil personas. No se puede seguir así. Ojalá que podamos conseguir algo de estabilidad y sobre todo confianza, clave para que todos los empresarios y emprendedores puedan tener éxito en sus negocios y puedan invertir con la tranquilidad de que nos va a ir bien. La turbulencia política no da seguridad al empresariado.

El país está polarizado…

Está polarizado y esto no es bueno. La polarización entre altos y chatos, entre los del sur y del norte, nos hace daño. Creo que son momentos en que los peruanos debemos unirnos bajo un mismo esfuerzo, de salir todos adelante; por eso comentaba, el Perú es un país milenario, rico, el cuarto más biodiverso del mundo, el tercero con mayor cantidad de microclimas en el mundo, es el país número 8 en cuanto a reserva de agua dulce en el planeta. Podríamos ser la despensa mundial de la alimentación; sin embargo, estamos en un ambiente de polaridad cuando deberíamos capitalizar esas cosas. Los empresarios, los miles de trabajos dignos que generan, los cerca de 70 mil millones de dólares de exportación; eso ayuda a tener más recursos y se pueda cuidar mejor a la población. Es importante evitar este ambiente de polaridad y centrarnos en unirnos.

¿Qué le diría al presidente Castillo?

Que no queremos oír promesas, queremos ver hechos. No necesitamos promesas; ya tiene 16 meses o más, y lo digo no por mí, sino por los que menos tienen, y que viven más afectados con estas acciones. Necesitamos hechos y respuestas contundentes.

¿A qué apunta el patronato?

Buscamos acercar la artesanía al arte, que la Unesco nos reconozca en alguna categoría de Patrimonio Mundial, alentar el modelo Smart City con la digitalización del Centro Histórico; y el lanzamiento de la marca Ayacucho –que se hizo en 2019– que promueve la visita de cerca de 30 destinos turísticos que muchos no conocen.

AUTOFICHA:
“Estoy enamorado de mi tierra, de Ayacucho querido. Tengo 56 años. Mantengo con orgullo y honor el quechua. Regresar a mi tierra es una maravilla, así como comer mis platos típicos, entre otras expresiones de cultura magníficas, que quiero que se conozcan más en el mundo”.

“Mi sueño es que haya menos niños con anemia. Tenemos 48% de anemia en Ayacucho. Retrasa la comprensión lectora y el razonamiento matemático. ¿Cuál será el futuro de Ayacucho y del Perú si seguimos con estos estándares de anemia, desnutrición y pobreza?”.

“Como empresa privada, mi sueño es que podamos curar esto (la anemia, desnutrición y pobreza), y para lograrlo hay un solo camino: la generación de un empleo digno, lanzar productos especiales y poner en valor nuestra gran riqueza que dignifica a Ayacucho. No me rendiré en este objetivo”.




“Efecto murciélago” empieza a afectar a peruanos que piden créditos

Martín Naranjo
Gestión, 8 de Noviembre del 2022
Escrito por: Zulema Ramírez Huancayo

La medida que impuso topes a las tasas de interés de los créditos no solo está perjudicando la inclusión financiera, sino también a quienes ya tienen acceso a financiamiento.

en una evaluación crediticia, una vez establecidos los controles o tasas máximas, según advirtió, en ese momento, Martín Naranjo, presidente de la Asociación de Bancos (Asbanc).

La norma entré en vigor en mayo del 2021.

Según el banquero, al fijar un tope a la tasa se produce un “efecto murciélago”, que conduce a la banca a acercarse al límite fijado por ley, que hoy es de 87.9% anual en créditos de consumo y a mypes, a fin de compensar el hecho de no poder cobrar más a quienes representan mayor riesgo (que quedan excluidos del sistema financiero).

Dicho “efecto murciélago” se empieza a observar entre los clientes que solicitan financiamiento, pues la jefa de la  Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Socorro Heysen, manifestó recientemente que se registra un aumento de las tasas de interés a quienes acceden a crédito.

“Es un efecto que se veía venir y es lo que dijo la SBS, Asbanc y entidades financieras cuando se presentaron al Congreso a debatir el proyecto, que verían (las instituciones financieras) cómo cubrir aquel riesgo de no  cobrar lo que corresponde al cliente según su perfil”, afirmó Ronald Casana, presidente del comité Mipyme del Colegio  de Economistas de Lima.

Incluso se alertó que los bancos retomarían algunas comisiones u otros cobros para recuperar su negocio, lo que se está empezando a ver en el mercado y afecta a los clientes del sistema financiero, mencionó.

Ahora que las tasas de los créditos se incrementan ante un mayor costo de fondeo, no se puede negar que en ciertos casos se acerquen al tope establecido por la ley, comentó Walter Leyva, gerente central de operaciones y finanzas de Caja Ica.

Aunque es un efecto que podría observarse más en la banca que, a diferencia de las microfinancieras, tiene pocos productos inclusivos dentro de su cartera crediticia, añadió.

Leyva detalló que la tasa de interés se determina en función de tres factores: el costo al que la entidad financiera obtiene recursos (que luego presta), el costo operativo y la prima de riesgo del cliente.

Sin embargo, pueden diferir por sector. Por ejemplo, el costo operativo de productos con cobertura rural es más elevado que en zona urbana, ÿ lo mismo sucede con la asignación de riesgo de impago de los clientes, lo que hace que la tasa de interés tienda a ser más elevada en ciertos casos, acotó Leyva.

Para Casana, los topes tienen dos efectos: el primero -y más claro- es que dejan fuera del acceso al crédito a muchos clientes que no pasan el filtro de evaluación y, el segundo es que aquellos que siendo usuarios de la banca deben pagar tasas más altas que los que afrontarían si no hubiera topes.

“Las entidades financieras no son empresas de beneficencia que deben asumir las consecuencias de todas las medidas que tomen las autoridades; solo están tratando de compensar su negocio”, expresó.




Arándanos, paltas, mandarinas, granadas…

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Lima, 4 de noviembre de 2022
Para Lampadia

A estas alturas del año, se podría decir que las campañas de exportación de granadas, mandarinas y paltas ya terminaron. Y en cuanto a las exportaciones de arándanos, ya pasaron los meses pico de la campaña, que son setiembre y octubre. En ese sentido, ya se pueden hacer algunos balances al respecto.

Empecemos por lo positivo.

El 2022 ha sido un buen año de agua. Las lluvias de verano, gracias a Dios, fueron normales. Los reservorios se llenaron. Y con esas aguas almacenadas, iniciamos la campaña agrícola en agosto, sin problemas.

Gracias a que hubo agua, la producción agrícola creció en el 2022. O sea, al revés de lo que pregonaron ciertos agoreros apocalípticos, que dijeron que por falta de urea, la producción alimentaria iba a colapsar. (Dicho sea de paso, nunca faltó urea). Más bien, gracias al agua que tuvimos, la producción de papa, arroz, maíz, café, caña de azúcar, algodón, cacao, etc. aumentó este 2022.

Y lo mismo ocurrió con la agricultura de exportación. Sólo que, además de agua, cerca de 10,000 hectáreas de frutales nuevas, entraron en producción. Sobre todo, paltas, granadas, mandarinas y arándanos. En ese sentido… ¡mucho ojo! Nos estamos pasando de la raya en cuanto a nuevas plantaciones de frutas de exportación.

El mercado mundial no es tan grande como se cree. Y menos, infinito… como dicen algunos ignorantes. Cuando un país, líder como el nuestro, mete al mercado mundial de frutas, la producción de 10,000 hectáreas o más, de porrazo, todos los años… pues llega a saturarlo.

Los mercados mundiales de frutas frescas están creciendo, y seguirán creciendo. Pero no al ritmo que está creciendo la oferta peruana. Entonces, paremos un poco la mano, respiremos hondo, y démosle tiempo al tiempo.

Por otro lado, la pandemia de la COVID 19 y la guerra entre Rusia y Ucrania efectivamente jugaron en contra del negocio agroexportador este 2022:

(1) Los fletes marítimos se dispararon.
(2) Escasearon los contenedores.
(3) Varios puertos de destino se cerraron.
(4) Sudáfrica y los países del Norte de África, al no poder abastecer a Rusia y Ucrania, derivaron su oferta a nuestros clientes de Europa Occidental, generando así la caída de precios de nuestros productos.

Pero hubo un 5º. elemento igualmente negativo:

Los altos costos de producción. La urea triplicó su precio en el mercado internacional. Lo mismo que otros insumos, empezando por el petróleo y derivados. Las remuneraciones de los trabajadores del campo siguieron subiendo, y seguirán subiendo, lo cual es positivo para los trabajadores y sus familias, incluso para EsSalud y el Estado porque recaudan más, pero para las empresas… ¿cómo subsistir con costos crecientes y precios decrecientes? He ahí está la pregunta del millón.

No obstante, seamos sinceros. Hay también errores propios que merecen ser resueltos.

Me refiero, por ejemplo, al tema de la calidad de nuestras frutas. ¡Cómo es posible que Estados Unidos menosprecie tanto a nuestras paltas! Ciertamente, no es un tema de discriminación, y menos, de simpatías o antipatías nacionalistas.

El mercado norteamericano de paltas estuvo por las nubes en este 2022, pero sólo para las paltas californianas y mexicanas. Las paltas peruanas, a duras penas, se vendieron a mitad de precio, y hasta menos. Precisamente, por mala calidad: bajo porcentaje de materia seca, bajo contenido de aceite, mala maduración, mala presentación y demás. He ahí un gran desafío que tenemos por delante: mejorar la calidad de nuestras paltas para competir de igual a igual en el gran mercado estadounidense.

Por otro lado, la seguridad personal y patrimonial implica cada vez mayores costos.

La delincuencia y robos de agroquímicos son cada vez más, pan de cada día. Y, por si faltara más, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL) se ha convertido en una máquina tragamonedas. Efectivamente, las suculentas multas por quítame estas pajas, están a la orden del día. ¡Patético!

Crítica constructiva.

Algunas empresas agroexportadoras son muy botarates. Sobre todo, en los rubros de Gastos Generales: muchas oficinas lujosas, mucha burocracia gerencial y administrativa, muchos viajes en primera y hoteles 5 estrellas. En fin… muchos gastos no productivos. A ese respecto, un consejo… hasta de un conejo: austeridad. El momento es de mucha austeridad. Todo cuenta. Hasta el último centavo.

También está el tema del sobre endeudamiento bancario.

Aquí también ¡mucho cuidado! Los bancos… ya sabemos cómo son. ¡A ellos, la urea les importa un bledo! ¡A ellos no les importa ni la guerra, ni la política, ni ocho cuartos! A los bancos les pagas… ¡o chau! Por ello, una vez más… austeridad, eficiencia, productividad, calidad… En el negocio agrícola, como en todo negocio, no cabe la mediocridad.

Ahí va mi resumen agronómico de este 2022, que está por terminar.

  • Buen año de agua.
  • Año de costos altísimos… y crecientes.
  • Año de buenos precios para la agricultura tradicional – café, maíz, papa, caña de azúcar, algodón, arroz, etc. – pero bajos precios para paltas, mandarinas, granadas, arándanos, entre otros.
  • Algunas empresas sonarán financieramente. Incluso, algunas ya sonaron.
  • Por ello, habrá ventas de empresas, cambios de propietarios, remates de activos, y movidas por el estilo. ¡Cosas de la vida!

Más nos vale que corrijamos errores. Y esperemos que el próximo año sea mejor. Al menos, que no sea como este 2022, que batiremos dos récords contrapuestos: (1) récord de exportaciones agrícolas y (2) récord de pérdidas financieras en el sector. Lampadia




Oportunidades Minero-Energéticas del Perú (Parte 2)

Jorge Chamot
Noviembre 6, 2022
Para Lampadia

COP-26 en Escocia el año pasado fue una decepción porque ya es evidente que el objetivo del Acuerdo de París del 2015 de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados centígrados para el 2050 es inalcanzable, y si añadimos los últimos informes de las Naciones Unidas sobre los SDG (Sustainable Development Goals) para reducir la pobreza, que en muchos casos demandan acciones que contribuyen al aumento de emisiones contaminantes, nos encontramos ante una situación que evidentemente, para ser realista, requiere de liderazgo y decisiones difíciles, que en el mundo hoy en día no existe, ni se están tomando.

Todo indica que COP-27, que comenzó hoy en Egipto, va a ser más de lo mismo, es decir, si bien hay avances, ya el informe de la ONU sobre el tema, publicado este 27 de octubre y que sirve como base de las discusiones, concluye claramente que “no credible path” es evidente para conseguir los objetivos. Es decir, muchos discursos, reuniones y fotos, pero desde el punto práctico, no lo que se necesita para afrontar el problema del cambio climático global.

Pero eso no quiere decir que el problema vaya a desaparecer, en realidad sigue empeorando, solo que las soluciones serán cada día más urgentes de adoptarse, se van a ir tomando poco a poco. En nuestro caso, no podemos ni debemos de ser simples entes pasivos, es más, tenemos una oportunidad tremenda en el Perú.

La demanda de metales sigue subiendo, uno de estos días será urgente cubrirla, y mientras tanto los precios seguirán subiendo.

En el brillante artículo de Carlos Gálvez “Crisis de unos y oportunidades nuestras” (Lampadia, 17 de octubre 2022), se analiza en detalle el caso del cobre y plantea soluciones que no dudo en apoyar. El presente artículo va dirigido a que con la peculiar multi-metálica existencia de reservas que tenemos en el Perú, deberíamos tomar acción en relación a tantos otros metales desde ya llamados críticos para el desarrollo de las últimas tecnologías para la generación de energía limpia (nuclear, solar, viento, baterías, célula de combustible). Ya no es académico ni futurología, decir que la   demanda de ciertos metales, incluyendo el cobre, no será cubierta adecuadamente en el futuro con la capacidad de producción actual ni los proyectos mineros existentes.

Todos sabemos cuál es la situación de nuestra minería, incluyendo que la producción minera en el Perú empieza a disminuir desde el comienzo del ciclo de los 5 presidentes en 5 años, y ni hablar de 60 ministros, que incluyen varios de Energía y Minas, solo en el último año.
No es necesariamente el clima deseable para atraer inversiones para el futuro, ni siquiera para poner en marcha los proyectos existentes, y menos cuando se habla del peligro de perder la calificación de grado de inversión.

Trágico sería que ante la desesperada necesidad de metales en el mundo perdamos la oportunidad de aumentar nuestra producción y diversificar aún más nuestra minería, incrementando exportaciones y con mayor razón en metales que el mundo necesita.

Nuevamente SNMPE tiene que tomar el liderazgo y públicamente proponer algo como lo siguiente, y como quisiera que se me diga que ya se está haciendo:

  1. Iniciar urgentemente, y designar los fondos que sean necesarios, como para determinar las posibilidades del Perú en Galio, Telurio, Cadmio, Selenio, Indio, Molibdeno, Tantalio y otros que se espera jueguen papel importante en la aplicación de nuevas tecnologías para la transición en la estructura energética. Estoy seguro INGEMET y otras instituciones tienen estudios al respecto.
  2. Del resultado de esos estudios, proponer al Gobierno cómo aprovechar ese potencial con los incentivos del caso para invertir en nuevos proyectos, además de incentivar la maximización de la recuperación de los metales bandera (Cobre, Plata, Plomo, Zinc en operaciones ya existentes). El cobre es el lógico para aumentar incentivos y facilidades para incrementar la producción.
  3. Apoyar y garantizar el éxito de la futura explotación de litio y uranio ya descubiertos en Puno con la urgente aprobación de los instrumentos legales y regulatorios que permitan su ya dilatada implementación y acceso al mercado. Sería un ejemplo emblemático de qué se puede y se debe hacer, tal como propusiéramos en nuestra Parte 1 de esta serie. Litio será tema de la Parte 3.
  4. Una vez más, me uno al clamor de que el proyecto Tía María debe iniciarse, y urgentemente. Como sabemos, ya tenía todas las aprobaciones de los organismos técnicos correspondientes, podría ser parte de la campaña de relaciones públicas propuesta anteriormente. Con mayor razón, asegurar las operaciones del esperado Quellaveco, tan necesario para aumentar nuestra producción de cobre y molibdeno.

Lampadia