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El triunfo del marxismo

El triunfo del marxismo

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia
 

La victoria de Gabriel Boric en Chile ha sorprendido a muchos, porque la experiencia de ese país en el último medio siglo muestra claramente el fracaso del socialismo que intentó aplicar una coalición marxista en 1970, que desató una crisis económica atroz y un caos social espantoso, y el éxito de una política económica de mercado que, adoptada tanto por la dictadura de Augusto Pinochet como por los gobiernos democráticos que lo sucedieron, llevó a nuestro vecino del sur a una prosperidad sin precedentes. A tal punto que se creía que Chile estaba camino a convertirse en un país del primer mundo.

Hoy día está a punto de entrar en la senda que varios otros países de la región, arruinados por políticas populistas de izquierda.

  • En el título de este artículo no me refiero en verdad al éxito de Boric, que además de pertenecer a la nefasta corriente del Socialismo del Siglo XXI, es muy joven, sin experiencia y con una trayectoria que se reduce a la agitación estudiantil. 

  • Un partidario de las políticas más extremistas y un radical crítico de todos los valores de la Civilización Occidental y Cristiana que, además, jamás ha trabajado en su vida ni ha gestionado nada. Es decir, ideológicamente extraviado y sin ninguna trayectoria que muestre que podría liderar su país hacia la prosperidad.

Aludo más bien al triunfo de las ideas del marxismo heterodoxo, encarnado en la escuela de Frankfurt, que desde hace un siglo sostiene que la batalla contra el capitalismo y la democracia se da en el terreno de las ideas, de la cultura y el arte, en los medios de comunicación y las universidades. Los de Frankfurt, brillantes filósofos alemanes, entendieron desde principios de la década de 1920 que Carlos Marx se había equivocado, que el proletariado no era el sujeto revolucionario, que no se empobrecía ni luchaba por destruir el sistema, sino que prosperaba y peleaba por mejorar sus condiciones de vida. Y que en los países ricos del norte lo conseguía y cada vez se integraba más.

Ellos se dieron cuenta que había que cambiar de discurso, convencer a los intelectuales, a las clases medias, soliviantar a los jóvenes, a las mujeres, a las minorías, etc. Y, sobre todo, interpretar el mundo de manera sesgada, repitiendo historias falsas o medias verdades para socavar el sistema, ganando las mentes de sus adeptos. (En el caso de Chile, por ejemplo, el cuento de la desigualdad, que, por supuesto existe como en todas las sociedades humanas, ocultando el hecho de que todos han mejorado sustancialmente y que las propuestas socialistas conducen inevitablemente a empeorar la vida de la inmensa mayoría).

Por el contrario, las derechas asumieron una suerte de marxismo vulgar, creyendo que el crecimiento económico determinaba completamente la superestructura, las ideas y valores de la gente. Así, si un país crecía y prosperaba, los ciudadanos espontáneamente serían conscientes de eso y respaldarían el libre mercado y la democracia, rechazando a los comunistas, revolucionarios, socialistas del siglo XXI y toda la fauna que intenta destruirlos.

Desde mediados del siglo pasado, por ejemplo, se popularizaron las teorías que supuestamente demostraban que los países que alcanzaban un determinado nivel de prosperidad, un cierto ingreso per cápita que superaba un umbral, se convertían en democráticos y eran inmunes al virus comunista y totalitario. Ahora está claramente comprobado que no es así. 

Paradójicamente la escuela de Frankfurt fue financiada desde sus orígenes por las grandes fortunas del mundo y por los gobiernos de las democracias avanzadas. Y así sigue ocurriendo hoy día, con sus herederos, ONG, think tanks, universidades, medios de comunicación y personas.

Es indispensable que no se pierda de vista la necesidad de enfrentar al comunismo, al socialismo del siglo XXI y al marxismo heterodoxo, desde el campo de las ideas, que la urgencia de las importantes batallas políticas del momento no postergue para más tarde un combate que es decisivo para poder derrotarlos ahora y mañana. Lampadia

 



Descifrando al Perú – 3

Descifrando al Perú – 3

EDITORIAL DE LAMPADIA

En junio pasado publicamos en LampadiaLa prosperidad sin precedentes del Perú, reproduciendo el trabajo de Iván Alonso e Ian Vásquez, del CATO INSTITUTE, que en 38 gráficos:

“Demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa”.

Los peruanos que defendemos la democracia y la economía de mercado, necesitamos información veraz sobre nuestra realidad. Con este propósito presentamos hoy la infografía sobre educación:

Estos avances en educación han sido principalmente impulsados por la inversión privada. La educación pública sigue siendo manejada por un sindicato comprometido con la lucha de clases y con un curriculum basado en los estándares de siglos pasados, tal como dijera León Trahtemberg sobre la reforma de Saavedra.

El Perú necesita cambios profundos, pero estos deben darse fundamentalmente en la calidad de la gestión del gobierno, especialmente en educación, salud e infraestructuras.

También pueden revisar las infografías anteriores, en los siguientes temas:




Todos los recursos legales para defender la democracia

Todos los recursos legales para defender la democracia

Jaime de Althaus
Para Lampadia

En Estados Unidos el presidente Pedro Castillo llamó a los grandes empresarios a que vayan a invertir al Perú, pero al mismo tiempo insistió en dos ocasiones en una nueva Constitución.

En la OEA dijo que “los pueblos tienen que auto-convocarse y ser convocados también por las autoridades para estructurar…constituciones que estén a la altura de los tiempos”. Y en las Naciones Unidas explicó que “se trata de construir un nuevo pacto social en el Perú, un nuevo contrato social que asegure la gobernabilidad democrática con paz y cohesión social, y que logre reducir drásticamente la pobreza y eliminar la pobreza extrema…”.

¿El presidente Castillo no se da cuenta de la contradicción? ¿O su invitación a invertir es de la boca para afuera? Es imposible que no se percate. Se lo han dicho los propios empresarios peruanos que viajaron con él y se lo dicen en los medios todos los días. El propio Francke debe habérselo señalado porque le aseguró a Aldo Defilippi, presidente de Amcham, que no está en la agenda del gobierno promover una asamblea constituyente.

Pero si el Presidente insiste en el tema es que su programa no es recuperar la economía y crecer a tasas altas y generar empleo, sino la captura total del poder y de la perpetuación en él. Es el programa bolivariano. Porque las razones que da para una nueva Constitución no se sostienen. Pide un “nuevo contrato social que logre reducir drásticamente la pobreza…”, cuando eso es justamente lo que ocurrió con la Constitución de 1993: no hay país de América Latina que haya reducido tan abruptamente la pobreza como el Perú haya antes de la pandemia: de 60% a 20%. Nuestra constitución es la campeona de América Latina en velocidad de reducción de la pobreza. La venezolana, en cambio, ha producido 96% de pobres. ¿Eso buscamos? Y si queremos reducirla aún más rápido, lo que tenemos que hacer es profundizar la economía de mercado, remozar el modelo, repotenciarlo.

El otro gran argumento es que “la salud no sea un servicio, sino que se convierta en un derecho constitucional”. Cuando es exactamente al revés. En la Constitución del 93 la salud es un derecho. El problema es que no es un servicio eficiente. Para que el derecho sea efectivo hay que reformar el servicio. Lo que hay que cambiar es el Estado, la gestión pública, no la Constitución. La palabra no hace la realidad.

Se trata de juegos de ilusión para engañar a la población y apoderarse del Estado. No podemos permitirlo. Si queda claro que el presidente y su partido no van a cejar en ese empeño, no queda sino desplegar todos los recursos legales para impedirlo. Perú Libre ha intensificado una campaña de recojo de firmas que ahora recibe el apoyo desembozado del Premier Bellido y de la vicepresidenta Dina Boluarte. Es una guerra declarada.

Con el agravante de que el referéndum para convocar directamente a una asamblea constituyente, sin pasar por el Congreso, no es constitucional. El artículo 206 de la Constitución es muy claro y el referéndum mencionado en el artículo 32 se refiere evidentemente al referéndum señalado en el 206, como la segunda etapa de la aprobación de una reforma constitucional luego de que ha sido aprobada en primera votación por el congreso. No cabe un referéndum directo sin pasar antes por el Congreso.

Por eso es inaudito que la ONPE haya vendido planillones a Perú Libre para un referéndum sobre este asunto. Debería interponerse acciones legales contra esa decisión, acaso una demanda competencial porque evidentemente la ONPE ha invadido una competencia exclusiva del Congreso.

Si Perú Libre llegara a recoger el número de firmas válidas requerido, tendrá que ser el Jurado Nacional de Elecciones quien determine que tal vía no es válida. Al respecto, la ley 26300, ley de participación ciudadana, como no puede ser de otra manera, establece claramente lo siguiente:

Artículo 39.- Procede el referéndum en los siguientes casos:

  1. La reforma total o parcial de la Constitución, de acuerdo al Artículo 206 de la misma.
  2. ….

¿Y qué dice el artículo 206 de la Constitución?:

Artículo 206°. – Toda reforma constitucional debe ser aprobada por el
Congreso con mayoría absoluta del número legal de sus miembros, y
ratificada mediante referéndum. Puede omitirse el referéndum cuando el
acuerdo del Congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias sucesivas
con una votación favorable, en cada caso, superior a los dos tercios del
número legal de congresistas.

Es decir, procede el referéndum luego de que el congreso ha aprobado la reforma constitucional en una primera votación. No hay otro referéndum. Pero, para que el JNE no tenga escape alguno, debería aprobarse una ley que precise que, si le llega un pedido de referéndum directo, debe rechazarlo.

La democracia tiene que defenderse. Lampadia




¿Estatismo o economía de mercado?

¿Estatismo o economía de mercado?

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El gobierno de Castilla-Cerrón encarna las confusiones conceptuales que se han venido sembrando en la opinión pública, sobre el rol del Estado y del sector privado en la economía.

Para facilitar el entendimiento de este tema tan importante para la opinión pública y para el propio gobierno, presentamos en esta nota, en base a información del Banco Mundial, evidencias de que los países que promueven economías de mercado, donde la responsabilidad de invertir y crear empresas es fundamentalmente del sector privado, logran mucho mejores resultados económicos y sociales.

Como muestran los siguientes gráficos, los países donde las empresas son privadas, tienen mayores PBI per cápita, salarios mínimos más altos, menos corrupción y menor desempleo.

Es muy importante que entendamos de una vez por todas, como lo explicó Deng Xiaoping en China: “No importa de que color sea el gato, mientras cace ratones”.

Deng Xiaoping condujo la transformación de la economía China, que bajo Mao era un país muy pobre, ridiculizando el eslogan de la Revolución Cultural de los años 60: “es mejor ser pobres bajo el socialismo, que ricos bajo el capitalismo”. Hoy día, gracias al pragmatismo pos Mao, la China está en camino de convertirse en la mayor potencia económica global, habiendo sacado de la pobreza a 900 millones de chinos.

El cuadro anterior muestra que los países que tienen los mejores resultados en este conjunto de indicadores son Singapur y Nueva Zelanda.

  • Singapur pasó de ser un territorio abandonado a líder de bienestar, de la mano de Lee Kuan Yew, quién además fue el inspirador de Deng Xiaoping en políticas de desarrollo.
  • Pero el caso de Nueva Zelanda es aún más aleccionador. Tuvieron la suerte de tener una izquierda moderna que a mediados de los años 80 estableció lineamientos de desarrollo de una economía de mercado. Con ella, se reconvirtieron en un país desarrollado con altos estándares de bienestar. Ver en Lampadia: Legado de una izquierda moderna y liberal – Reformas de Nueva Zelanda 25 años después.

Lamentablemente, el Perú está ahora gobernado por una izquierda que profesa todo lo contrario de lo que podemos ver en los países más exitosos en eliminar la pobreza y en generar altos niveles de vida.

El Perú necesita con urgencia una izquierda moderna. Desgraciadamente, hoy estamos dando un costosísimo salto atrás.

Ojalá un gobierno tan ideologizado como el de Castillo-Cerrón, logre entender que el crecimiento de la economía y el bienestar social, no tienen color. Y si no logran hacerlo, tendremos que ser los ciudadanos quienes forcemos al gobierno a promover la inversión privada y el crecimiento, rechazando aventuras empresariales con los escasos recursos del Estado. Lampadia




La Visión del MEF

La Visión del MEF

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Líneas abajo publicamos partes del ‘Balance de Gestión’ del ministro de Economía, Waldo Mendoza. Nos parece importante compartir con nuestros lectores varios de sus gráficos, que consideramos adecuados.

Sin embargo, como se puede apreciar más abajo, no coincidimos con la información que presenta el ministro sobre la presión tributaria. Uno de los caballitos de batalla de los enemigos de nuestra economía de mercado es la narrativa de que el Perú no tiene suficientes recursos fiscales. 

No nos olvidemos que los recursos que necesitamos para afrontar los retos del desarrollo están esperando, fundamentalmente, en el crecimiento de la economía.

Veamos algunos de sus cuadros:

A pesar de haber desperdiciado muchas oportunidades de crecimiento, la performance económica del Perú desde el año 2000, ha sido la mejor de la región.

Igual es en el caso de la inflación. Después del desastre de la hiperinflación que se inició en la dictadura militar de izquierda en los años 70, y que terminó a principios de los años 90 con la nueva Constitución, que estableció la autonomía del Banco Central, los peruanos aprendimos a mantener la estabilidad macroeconómica.

El regreso de la inversión extranjera, el crecimiento de la economía y la generación de recursos fiscales, permitieron que bajáramos la deuda externa de 89% del PBI a menos de 20%. Sin embargo, desde el gobierno de Humala empezó a subir nuevamente, disparándose a 35% con la pandemia.

Pero el avance en los temas macroeconómicos no fue acompañado de desarrollos en salud, infraestructuras, instituciones y otras. Hubo recursos, pero también mala gestión,  corrupción y falta de visión. Veamos el ranking del World Economic Forum.

Ya durante la pandemia, en la que el gobierno de Vizcarra generó una innecesaria crisis múltiple: sanitaria, económica, social y política; gracias a la visión y responsabilidad de Julio Velarde, como presidente del BCR, se pudo desarrollar un audaz programa crediticio que evitó el corte de la cadena de pagos. El programa más importante fue el llamado Reactiva Perú, que en contra de las mentiras de los grupos de izquierda, llegó a más de 500 mil empresas, la mayoría de ellas Mypes.

Viendo hacia el futuro, el MEF estima una recuperación importante de la economía. Sin embargo, con el acceso de Perú Libre y sus socios al gobierno, es muy probable, dadas sus propuestas, que estos indicadores no se puedan dar.

Otro tema importante, donde se está creando una narrativa descalificadora de la economía peruana, es el de la presión tributaria. En la siguiente gráfica, el propio ministro afirma que la presión tributaria habría bajado hasta 13% del PBI.

Sin embargo, el mismo ministro muestra que los ingresos del gobierno general, un indicador más realista, son de 19.9%.

Pero en el documento: PERÚ 2021 ARTICLE CONSULTATION – PRESS RELEASE; STAFF REPORT; AND STATEMENT BY EXECUTIVE DIRECTOR FOR PERÚ, del FMI, se dice que el NFPS Revenue (Non Financial Public Sector Revenue), o Ingresos no Financieros del sector público, fueron de 24.8% del PBI el 2019, y 22.1% el 2020.

Personalmente he podido comprobar que la información sobre los ingresos del Estado se está distorsionando, aparentemente para justificar eventuales incrementos de impuestos. Algo que, en las actuales circunstancias, sería una barbaridad.

Pero esa no es la única distorsión que se está creando. Los recursos fiscales los generan las empresas privadas formales, y estas sufren de sobrecargas tributarias que son las mayores de todos los países de la Alianza del Pacífico, como podemos ver en el siguiente cuadro.

Algo que el ministro destaca adecuadamente, es la identificación de los motores de la economía, la minería y las agroexportaciones, los dos sectores atacados por el populismo de izquierda.

También destaca los motores que debemos consolidar, como la acuicultura, el sector forestal y el turismo.

Ver el Power Point del MEF en el siguiente enlace:

https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/238d5-mef-balance-de-gestio-n-12.07.pdf

Lampadia




La narrativa anti modelo de economía de mercado

La narrativa anti modelo de economía de mercado

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Los mismos argumentos, las mismas mentiras se repiten en Colombia, Chile y Perú.

Asumiendo buena voluntad por parte de los activistas anti mercado, habría que decirles que sus ideas ya no son parte de una utopía esperanzadora, son solo un remedo de todas las ‘ideas muertas’ trajeron fracasos políticos y sociales en TODOS los países que las adoptaron.

El comunismo nunca generó bienestar. Solo generó pobreza generalizada, abuso de los derechos humanos y enriquecimiento de las satrapías que se hicieron del poder.

Mientras tanto, las ideas de las economías sociales de mercado (ESM), están coronadas por múltiples éxitos económicos, sociales, institucionales y políticos.

Para probarlo, solo basta recordar los casos de:

  • Alemania, que después de la Segunda Guerra Mundial, optó por la ESM y fue espectacularmente exitoso.
  • Singapur, que convirtió un territorio sin esperanza en un modelo de desarrollo.
  • Nueva Zelanda, donde una izquierda moderna guardó las ideologías en cajones, y le dio un gran bienestar a su población.
  • China, que después de Mao alejó la ideología comunista de su economía, afirmando que no importa de que color sea el gato, siempre que cace ratones, sacando de la pobreza a 800 millones de chinos.
  • Igual hicieron los países nórdicos sus ESM adaptadas a sus realidades.

Pero igual podemos ver de las experiencias de Chile y Perú.

  • Chile, después del fallido experimento comunista de Allende, tanto las izquierdas como las derechas, generaron un desarrollo social revolucionario con una ESM que prácticamente eliminó la pobreza extrema y mejoró sustancialmente los ingresos de todos sus habitantes.
  • Perú, le dio vuelta al fracaso de 30 años de un izquierdismo torpe que nos llevó a la condición de ‘Estado Fallido’ en 1990. Con nuestra incipiente ESM, bajamos la pobreza de 60% a 20%, disminuimos la desigualdad, mejoramos los ingresos, en mayor proporción, de los pobres y de la población rural, creamos una nueva clase media emprendedora, y generamos confianza en el futuro. Ver en Lampadia: Prosperidad sin precedentes en el Perú.

Desgraciadamente, desde el 2011 se produce una creciente ocupación del Estado por personajes de las izquierdas retrógradas, que no aprendieron nada de las experiencias propias y ajenas. Llegando el año 2020, amparados en la pandemia y ad-portas de las elecciones generales, a prácticamente sabotear nuestra ESM, para llevarnos de rodillas a recibir los peores sermones.

Así de desubicados en términos históricos y desconociendo los hechos duros, las izquierdas decimonónicas ganan terreno por ‘walk over’. Sin competencia en la batalla cultural, por la defección de las clases ilustradas y empresariales en el debate nacional, siembran confusión y hasta odios, que malogran el tejido social de países que están en la mitad del camino a la prosperidad. Momento en el que se requiere mucha claridad de ideas, para no flaquear en los avatares de la gesta del desarrollo.

Veamos la entrevista de La Tercera a Sebastián Claro, ex vicepresidente del Banco Central chileno, sobre el ataque al modelo económico y la sincronía del verbo político:

“Dicen que Chile tiene un modelo de desarrollo agotado, pero lo que proponen a cambio es un modelo que fracasó en el mundo”

La Tercera – Chile
Olga Bustamante
10, de julio, 2021
Glosado por Lampadia

Sebastian Claro, economista y ex vicepresidente del Banco Central. Foto: Andrés Pérez

El ex vicepresidente del Banco Central se pronuncia contra el juicio de que la economía chilena está asentada sobre un grupo que vive de las rentas y que requiere de un Estado que la dinamice. “Es una caricatura”, afirma y advierte que “el Estado, cuando domina la economía, también es un gran extractivista”. Agrega que pensar que éste va a ser el gran promotor de la innovación es totalmente errado y pregunta: ¿alguien cree que Cornershop hubiese salido de una oficina pública?

El ex vicepresidente del Banco Central analiza la actual discusión económica en el país, en el contexto de las propuestas presidenciales y de las definiciones de los constituyentes de la convención. Y su juicio al respecto es enfático: Los datos y las experiencias local e internacional no apoyan la idea de que la economía chilena se ha desacelerado porque acá hay un modelo agotado, en el sentido de un grupo empresarial cómodo, sentado sobre ciertas rentas, y que por lo tanto lo que tiene que pasar es que debe venir el Estado a reemplazarlo”.

Desde el estallido social y tras el resultado de la elección de constituyentes y las propuestas presidenciales, el eje de la discusión económica se ha corrido hacia un ideario más de izquierda. ¿Es así y cómo lo evalúa?

-Hay que distinguir entre problemas y soluciones. Visualizo dos temas que subyacen a la discusión económica en el país. Uno es de oportunidades, crecimiento y empleo. La economía chilena ha venido perdiendo dinamismo, con fuerza, a partir de mediados de la década pasada. Eso es una música de fondo respecto de lo que ha pasado.

Lo otro, es una demanda de mayor protección social, en el sentido de que para mucha gente la salida de la pobreza es un estado frágil y así lo mostró la Casen 2020. Eso se podría asociar también a una demanda de mayor participación, en el sentido de que la participación en la vida social y económica, para que sea efectiva y de verdad libre, requiere de ciertas seguridades.

Yo no pienso que ninguna de esas dos cosas sea una agenda de izquierda, en absoluto, por lo tanto, la discusión está más bien en la solución de esto.

¿En las soluciones a esas demandas están predominando las ideas de izquierda?

-En efecto, en ese ámbito es donde se ha instalado un mensaje erróneo. Ese mensaje dice que Chile tiene un modelo de desarrollo agotado, pero lo que nos proponen a cambio es un modelo que fracasó en el mundo. Esa es la tensión que subyace a la discusión económica hoy. Se hace el juicio de que nuestra economía es poco diversificada, poco dinámica, y que el Estado va a ser capaz de innovar, de revitalizarla. Los datos y las experiencias chilena e internacional sugieren que eso no es así. El juicio de que la economía chilena no tiene dinamismo, de que está asentada sobre un grupo de personas que viven de las rentas, y que requiere de un Estado que la dinamice, no habla con la evidencia. En el pasado, cuando el Estado tuvo un rol muy significativo en la economía chilena, era una economía mucho menos diversificada, innovadora y dinámica. Ese es el eje del debate y la solución de pensar en un Estado empresario, promotor de la innovación, como la mejora a nuestros problemas, es completamente errada.

Usted es economista de centroderecha, ¿no hay un fracaso del ideario de su sector?

-No hablo como representante de ningún ideario político, sino simplemente como economista. Los datos dan cuenta de una economía más dinámica de lo que se cree. Si bien el cobre representa un porcentaje muy grande de las exportaciones, parte importante de eso es un efecto precio en la actualidad y en la última década. Tanto así, que la actividad minera creció cerca de cero en los últimos 15 años y la economía es más diversificada de lo que se dice.

Segundo: las exportaciones como porcentaje del PIB en Chile, de cerca de un tercio, no son muy diferentes de países como Nueva Zelanda, 27%; Israel, 28%; y Finlandia, 36%. [En el Perú son de aproximadamente 20%] Por tanto, el estancamiento de las exportaciones en el último tiempo da cuenta de un fenómeno global. Tercero, se pierde de vista que la inversión extranjera es un sustituto de las exportaciones y la inversión extranjera de empresas chilenas es muy sustantiva. Como porcentaje del PIB, Chile está dentro de los 10 primeros países de la OCDE, superando a Alemania, Israel y Finlandia. Eso también da cuenta de sectores ligados a los servicios que han logrado innovar.

Por último, hay una ola de emprendimiento que se ve no solo en los datos, sino que también en los estudiantes, que más que emplearse quieren ser emprendedores. Por lo tanto, hay una cierta caricatura de una economía chilena poco dinámica.

Sin embargo, la expansión del PIB se trancó hace ya un buen rato.

-Podemos discutir por qué Chile ha crecido poco en los últimos años, pero la caricatura de que esta es una economía sentada, pasmada y que el Estado será el que impulsará la innovación, no tiene evidencia.

Si es una caricatura, como dice, ¿por qué el crecimiento ha sido tan bajo y por qué la desigualdad sigue tan alta?

-Ha habido un estancamiento de la productividad y una caída muy fuerte de la inversión. Esta llegó a representar cerca del 27% del PIB y hoy está en el 20%, lo que es muy bajo. Obedece a múltiples factores, pero uno de ellos es que a la preocupación medioambiental y de las comunidades, que es muy legítima, no se le ha logrado dar una institucionalidad adecuada. En Canadá, Australia, etc., también existe esa preocupación, pero han construido una institucionalidad más robusta y predecible para efectos de los proyectos de inversión. En Chile el Estado no ha sido capaz de construir esa institucionalidad. No es un problema de estándar, es cómo, dado un estándar, aseguramos que las grandes inversiones puedan hacerse en un tiempo y con costos predecibles. Hoy hacer inversiones grandes en Chile es muy incierto y caro por los plazos y permisos involucrados. Esto también afecta la productividad, porque es justo en aquellos sectores en que el país tiene ventajas donde es difícil invertir. ¿Hace cuántos años no se amplían autopistas interurbanas o se construyen grandes obras de riego?

Pero un sector no menor de la Convención Constituyente y los precandidatos presidenciales del bloque PC-FA consideran que el actual modelo se basa en una economía extractivista y de poco valor agregado, y que por eso ya se agotó y debe cambiarse.

-Eso no es cierto. Hay un sector minero que representa cerca del 10% del PIB, no el 50%. [En el Perú la minería representa también el 10% del PBI] Hace varias décadas la minería representaba el 90% de las exportaciones. Por eso hago el punto sobre la inversión extranjera chilena afuera, ya que da cuenta de un sector servicios más dinámico y desafiado por nuevas tecnologías. Entonces, acá se construye esta frase de una economía extractivista, cuyo concepto fundamental apunta a un modelo basado en la captura de rentas.

¿Y eso tampoco es así?

-No hay evidencia de eso, pero incluso, si así fuera, metámosle más competencia y no un Estado que va a bloquear la competencia. El Estado, cuando domina la economía, también es un gran extractivista. Así como el control de la política por parte de los negocios es muy negativa para el desarrollo y la innovación, porque propicia que las leyes se hagan en favor de los incumbentes, también es muy negativo que el Estado se haga cargo de los negocios, porque también es extractivista y quienes viven del Estado tienen incentivos a hacerse de las rentas y a reelegirse. Por lo tanto, si hay un juicio respecto de rentas excesivas que no se compiten, lo que falta es más competencia y más apertura, y no un Estado que tome un rol que finalmente también va a ser capturado.

Los promotores de este otro modelo de desarrollo hablan de una política industrial moderna y no del tipo de la CEPAL en los 60.

-Lo que plantean no es muy distinto a las ideas de la Cepal de esa época. Hablan de guiar la innovación, de una política industrial donde el sector público define, a través de una agencia, los sectores a privilegiar. ¿Alguien cree que Cornershop hubiese salido de una oficina pública? Es un rol que ha fracasado mayoritariamente en el mundo.

El otro gran tema que se ha instalado es la necesidad de elevar la carga tributaria para allegar los recursos que el Estado requiere y como política redistributiva.

-Efectivamente hay una necesidad de allegar recursos, pero el gran problema de querer redistribuir en exceso a partir de los impuestos, es que eso genere una distorsión que termine afectando el crecimiento y el empleo. Redistribuir a partir de gastos y transferencias es más eficaz.

Pero buena parte de los precandidatos presidenciales lo ha planteado, y Jadue propone subir hasta 10 puntos del PIB en el próximo gobierno. ¿Es factible?

-Lo que conocemos de los programas de los candidatos en la materia es mucho titular y poco contenido. Además, percibo cierto voluntarismo en el sentido de que se manifiesta como algo fácil recaudar en poco tiempo y con poco efecto. Y la experiencia es que es difícil, por varias razones. Por ejemplo, en las exenciones, cuando se discuten en detalle, los candidatos empiezan a decir ‘mira esta no, porque es muy complicada políticamente’. Entonces, no es algo fácil y así con varios otros de los cambios que se plantean, como royalty, impuesto a los super ricos y la disminución de la evasión. Y si estos esfuerzos de mayor recaudación tienen como consecuencia que la economía seguirá creciendo muchos años bajo el 2%, las demandas sociales no se van a solucionar.

Ramón López, de la candidatura de Jadue, puso de ejemplo a Dinamarca que subió cerca de 12 puntos del PIB su carga tributaria en pocos años. ¿Es suficiente referencia?

-Ese es un argumento muy frágil, por dos razones. No se pueden sacar grandes conclusiones de un caso en particular sin controlar todas sus particularidades. En la mayoría de los países los aumentos tributarios son mucho más suaves, porque son difíciles de hacer y no son inocuos. Dos, la gran diferencia entre la recaudación tributaria chilena y la de países OCDE está en un menor impuesto a las personas. Sobre todo las personas de ingresos medianos en Chile, pagan pocos impuestos versus Europa, y esa discusión hoy no existe, porque nadie encontraría viable políticamente decir que habrá un aumento de impuestos a la clase media. Así, veo candidaturas promoviendo con mucho voluntarismo soluciones fáciles para los problemas, y eso me preocupa por la frustración que se puede generar.

“La autonomía del Banco Central también se juega en la responsabilidad fiscal”

Los objetivos y autonomía del Banco Central (BC) serán parte de la discusión constitucional y presidencial. ¿Se requieren cambios importantes al respecto?

-No. Lo que la Constitución dice del BC, más lo que establece su Ley Orgánica, han permitido tener una institución que ha hecho bien su trabajo en base a sus objetivos, y que ha contribuido a la estabilidad macroeconómica de Chile. Nadie podría cuestionar eso. Y hay dos dimensiones de la autonomía. Una es la legal o constitucional, donde lo fundamental es que la autonomía descanse en objetivos acotados y observables, en una rendición de cuentas de esos objetivos y en la independencia de sus autoridades para cumplirlos. Si se pretende ampliar los objetivos del BC a cuestiones que van más allá de lo que puede cumplir dados sus instrumentos, y se abre la posibilidad de un juicio político a los consejeros, esa es una combinación que pone en riesgo, abiertamente, la autonomía del BC.

Lo segundo es que la autonomía del BC, no en términos legales, sino que, en términos prácticos, también se juega en la responsabilidad fiscal. El rol del BC no puede entenderse sino fruto de la autonomía legal, pero además de la responsabilidad fiscal con que ha actuado la política en Chile por varias décadas. Si la Constitución o el quehacer de la política pública terminan minando esa solvencia fiscal, lo que vemos en muchos países es que, de facto, el quehacer de la política monetaria se modifica. Una situación fiscal frágil genera más volatilidad en las tasas de largo plazo, más temor a dejar flotar el tipo de cambio y, por tanto, más dificultad para el BC de manejar su política de corto plazo. Por eso la discusión constitucional debe promover la estabilidad macroeconómica y ello exige sustentabilidad de las cuentas fiscales.

¿Por qué el BC no puede sumar otros objetivos explícitos como el crecimiento o el empleo, como lo hace, por ejemplo, la Reserva Federal de EE.UU.?

-El BC de Chile tiene una política monetaria orientada a la estabilidad de precios en el mediano plazo y eso le permite compatibilizar los objetivos de empleo y de actividad, con el objetivo de inflación. Pero son objetivos de empleo y de actividad en el ciclo económico. Ningún BC tiene herramientas para afectar el crecimiento de largo plazo.

¿Eso significa que aunque no sea explícito, el BC de Chile vela por el crecimiento económico y por el empleo?

-El BC ha aceptado en varias ocasiones desviaciones, en algunos casos importantes, de la inflación, para suavizar el ciclo económico. Y compatibilizar esas dos cosas es, precisamente, el arte de la política monetaria. Así está manifestado por el BC en una serie de documentos y es lo que hacen también los principales bancos centrales del mundo.

El economista Nicolás Grau, del FA, señaló que “al BC se le ha pasado un poco la mano en la independencia que tiene respecto a los intereses del país en general”, cuestionando su política cambiaria, ya que tiene impacto en la estrategia de desarrollo de Chile…

-Esa lógica da cuenta de poca confianza en lo que significan los contrapesos institucionales o la independencia del BC. Por eso digo que es importante que al BC se le pongan objetivos claros. La discusión de hoy de los bancos centrales en el mundo no dice relación con la diversificación de las exportaciones. Además, la política cambiaria, como en la mayoría de los bancos centrales del mundo, es un instrumento que el BC debe tener para efectos de cumplir con sus objetivos.

¿Al ser parte del instrumental para cumplir con su mandato, la debe definir él?

-Así es, al igual que el manejo de la tasa de interés y de las operaciones de crédito. La mirada alternativa, donde se declara autonomía, pero se le exigen determinadas decisiones de política, no respeta esa autonomía. Lampadia




La economía social de mercado

La economía social de mercado

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Después de la segunda guerra mundial, en Alemania no quedó piedra sobre piedra. Estaba totalmente devastada. Sus nuevos líderes tuvieron la sabiduría de formular una estructura política que los ayudó a pasar de los escombros a convertirse en una de las mayores potencias globales, con una alta calidad de vida para toda su población. Hace pocos días, el politólogo Luis Nunes, recordó que Alemania basó su desarrollo en la:

LA ECONOMÍA SOCIAL DE MERCADO

La economía social de mercado, también conocida como capitalismo social o capitalismo del Rin es un modelo de economía y sociedad «con la meta de crear una economía que desde la base de la competencia combina la libre iniciativa con un progreso social asegurado por la capacidad económica».

Fue iniciada por Ludwig Erhard en la nueva Alemania. La expresión se basa en Alfred Müller-Armack, quien combinó en este modelo elementos del liberalismo alemán y la visión social cristiana.

La expresión economía social de mercado se ha convertido en la expresión para la programación económica de la República Federal de Alemania. La economía social de mercado fue nombrada como la programación económica para la política monetaria, económica, y social de la República Federal.

Fuente: Basado en Wikipedia

Cuando el Perú tuvo que rediseñarse, a principios de los años 90, luego de 30 años (1963-1993) de aplicar teorías económicas empobrecedoras como la sustitución de importaciones, controles de precios, estatización de los recursos naturales y dispendio fiscal, entre otros, los constituyentes, con la participación de líderes de izquierda, como Henry Pease, Gloria Helfer y Roger Cáceres, recurrieron a una estructura política basada en la economía social de mercado:

Constitución de 1993

DEL REGIMEN ECONOMICO, CAPITULO I, PRINCIPIOS GENERALES Artículo 58.- Economía Social de Mercado. La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.

Hoy día, todas las izquierdas, lideradas por Perú Libre, la más radical, cercana al Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, acusan nuestra incipiente economía social de mercado de ser responsables de las grandes fallas del Estado, para proponer las ‘ideas muertas’ del socialismo decimonónico, que ha tenido un pasmoso record de fracasos en todo el mundo. En la historia de la humanidad no hay un solo ejemplo exitoso de comunismo o socialismo radical.

Hacia el 2011, desde que Humala y la izquierda llegaron al gobierno, se multiplicaron los líderes de izquierda en las regiones, así como la presencia de funcionarios públicos de tendencia anti mercado en el gobierno central. Es increíble como, desde entonces, se han saboteado las inversiones en todo el país, tanto las inversiones privadas, como las públicas.

Con menor inversión, disminuyó el crecimiento de la economía, lo que devino en una importante frenada en el ritmo de reducción de la pobreza.

El desarrollo es un proceso continuo de acumulación de capital social y de capital económico, los dos pilares de la prosperidad, educación de calidad e inversión privada en todos los sectores de la economía.

Lo que redondea el desarrollo promovido por la inversión es el avance en educación, salud, infraestructuras y seguridad, las funciones primordiales de un Estado eficiente. Hoy en el Perú, los tres niveles de gobierno, el gobierno central, el regional y el local, están absolutamente incapacitados para brindar buenos servicios públicos. No podemos pedirles que asuman las funciones de la sociedad civil y del sector privado, a no ser que el juego no sea la prosperidad, sino, la toma del poder.

El próximo 6 de junio, en la víspera del Día de la Bandera, los peruanos debemos rechazar las ideas muertas, y abrazar la unión y el esfuerzo de todos, para reiniciar la construcción de nuestra prosperidad.

El Perú está a medio camino de lograr el bienestar general, nuestros hijos y nietos nos demandan que miremos adelante y avancemos por la senda del desarrollo con nuestra economía social de mercado. Ellos no quieren tener que migrar, ellos quieren ser ciudadanos del mundo, desde el Perú, con sus familias, sus amigos, su comida y tradiciones. Lampadia




¡Viva la competencia!

¡Viva la competencia!

Alejandra Benavides
Para Lampadia

El debate entre los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Castillo del último sábado, ha dejado en evidencia que este último tiene profundo desprecio por la economía de mercado.

El candidato parece desconocer que las exportaciones han sido el salvavidas de nuestro país durante esta pandemia – sobretodo ante medidas absurdas que tuvieron al país paralizado por largos meses. A pesar del año desastroso, el Perú cerró el 2020 con un superávit comercial de US$7,750 millones – es decir, vendimos más al mundo de lo que le compramos. Las exportaciones peruanas superaron los US$39,000 millones, producto de 7,500 empresas exportadoras de más de 4,000 productos a 174 diferentes mercados. Mas del 90% de nuestras exportaciones tienen como destino países con los que tenemos tratados de libre comercio o acuerdos comerciales (21 tratados vigentes a la fecha). Y, nuestros principales socios comerciales tienen economías saludables y abiertas al mundo: EEUU, UE, China, Canadá, Corea del Sur, Suiza, India (en proceso de acuerdo comercial) y Chile.

El candidato parece desconocer que los peruanos somos, ante todo, emprendedores. Que no necesitamos favores, sino necesitamos sistemas más flexibles para creación y formalización de empresas, y herramientas para competir en mejores condiciones en un entorno global. El Estado debe liberar a los empresarios de las cargas innecesarias que significa la formalización, para más bien ser un agente dinamizador. A pesar de las barreras burocráticas y sobrecostos de formalización, hoy hay mas de 2 millones de MIPYMEs (micro, pequeña y mediana empresa) formales, que contribuyen al 60% de empleo formal en el Perú.

El candidato propone un proteccionismo anacrónico de la “industria peruana”, que sólo desencadena en una economía artificial que va desangrando al país y afecta a todos los peruanos que consumimos bienes y servicios en el país. Este proteccionismo genera:

  • Monopolios que controlan la oferta y mantienen precios fuera de equilibrio (ineficiencia), escasez e inflación
  • Encarecimiento de bienes y servicios, a pesar de ser de su mala calidad y menos alternativas para elegir
  • Pérdida de productividad y competitividad, por menor (o nula) inversión en tecnología e innovación
  • Mercado negro de productos, a precios exorbitantes a los que sólo pocos podrían acceder y corrupción
  • Barreras a nuestras exportaciones – y a un mercado global de 7.8 billones de personas, pues los tratados y acuerdos comerciales se basan en reciprocidad
  • Cierre de empresas, desempleo y pobreza
  • Menores (o nulas) divisas, que afectan la estabilidad monetaria y la balanza de pagos

Por lo tanto, como peruanos, consumidores y empresarios, debemos exigir que se den las condiciones para poder crecer y generar ventajas competitivas a través del énfasis en innovación y tecnología, mejora educativa en todos los niveles para contar con peruanos capacitados, mejorar la infraestructura en general, sobretodo de transporte y comunicaciones (carreteras, puertos, energía, internet) para hacer más eficiente toda la cadena productiva.

Para aquellos sectores marginados, como la pequeña agricultura en la sierra, proporcionar apoyo técnico inmediato para mejora de sus cultivos en sus rendimientos, calidad y resistencia.

La competencia es el mejor símbolo de una economía sana y de una sociedad más libre y justa.  Lampadia

Referencias

https://ogeiee.produce.gob.pe/index.php/en/shortcode/estadistica-oee/estadisticas-mipyme

https://www.google.com.pe/amp/s/elcomercio.pe/economia/peru/gamarra-cifras-economicas-relevantes-emporio-comercial-fotos-victoria-george-forsyth-sunat-sen-noticia-616345-noticia/%3foutputType=amp

https://gestion.pe/economia/balanza-comercial-registro-un-superavit-de-us-1080-millones-en-diciembre-noticia/

https://elperuano.pe/noticia/117498-exportaciones-peruanas-superaron-los-us-39000-millones-en-el-2020




El circuito virtuoso de una buena economía de mercado

El circuito virtuoso de una buena economía de mercado

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Hace 250 años, con la revolución industrial, la humanidad encontró el camino de la prosperidad de sus pueblos.

Desde entonces, con la formación de mercados libres, el capitalismo y el desarrollo del sector empresarial, la humanidad ha transitado desde espacios donde el 95% vivía en la más abyecta pobreza, hacia la prosperidad.

Hoy día, menos del 10% de la población mundial se mantiene en la pobreza. El resto de la población tiene una calidad de vida difícil de imaginar hace 50 años y se ha desarrollado una clase media global de 3,000 millones de personas. Ahora estamos en la cuarta revolución industrial, que ofrece mejoras tecnológicas que pueden mejorar sustancialmente la educación, la salud y la calidad de vida, para lograr mejores democracias y más libertad individual.

Ha habido, por supuesto, otras propuestas de organización de las economías, empezando por el comunismo. Pero ningún país que se haya cerrado al desarrollo de los mercados, ha logrado la prosperidad. La gran mayoría de ellos ha terminado condenando a su población a la pobreza, la escasez y la falta de libertad.

Para mantenernos como parte de este nuevo mundo, necesitamos lograr niveles de ingreso muy superiores de los que tenemos. No se trata de que solo los más pudientes tengan acceso a los beneficios de la modernidad, tenemos que propiciar el acceso de todos los peruanos.

No queremos que nuestros pobres estén excluidos del nuevo mundo. Queremos que todos puedan ser parte del nuevo desarrollo económico y social.

Para ello tenemos que hacer lo que han hecho los países más prósperos en todas las regiones del mundo, crecer y fomentar la inversión privada, invertir en educación, salud, infraestructuras y tecnología.

También necesitamos mejores instituciones y un Estado más eficiente, que brinde buenos servicios públicos, de acceso a una buena justicia y garantice la seguridad pública.

Veamos en el frente económico, como podemos dar ese salto de riqueza. Para ello tenemos que crecer y eso solo se puede lograr promoviendo la inversión privada.

Con más inversión privada podemos generar empleo de calidad y recursos fiscales para tener un Estado fuerte y eficiente, que de buenos servicios y que remunere adecuadamente a los servidores públicos. Se trata de generar el circuito virtuoso de una buena economía de mercado, que genere mejores ingresos y condiciones de vida.

Una buena economía de mercado implica tener reglas claras bajo las cuales se desarrollen las inversiones. Las empresas deben ser consecuentes con su responsabilidad en aspectos sociales y ambientales, y en su capacidad de contribuir al bienestar general.

Pero las reglas que establezca el Estado para regular a las empresas, deben ser sensatas y basadas en criterios técnicos, restando espacios de discrecionalidad a los funcionarios públicos, que son justamente, los espacios de la corrupción.

Una pregunta que cabe hacerse es si el Perú tiene la capacidad de generar riqueza. Y la respuesta es que el Perú es uno de los países con más capacidades para generar riqueza. Tenemos todos los recursos naturales habidos y por haber, y una población esencialmente trabajadora, creativa y longánima.

Lamentablemente, la gran mayoría de candidatos a la presidencia de la República, por no decir todos, está muy lejos de estas ideas. Ven el país como una pequeña parroquia aislada donde se puede gobernar con imaginación y voluntarismo. No salen de enfoques de corto plazo y caen en el inmediatismo de falsas soluciones mágicas.

Los electores tenemos que pensar muy bien por quién votar. Veamos quienes tienen un pensamiento moderno y desarrollista. Difundamos en las redes sociales las ideas de la prosperidad. Nosotros, los ciudadanos comunes, tenemos que crear el espacio de ideas que nos lleven a ser parte del mundo del bienestar. Lampadia




Para defender las ideas de la prosperidad

Para defender las ideas de la prosperidad

Desde hace siete años nos hemos mantenido tercos en nuestra Misión:

  • Defender la economía de mercado, la inversión privada, el desarrollo y la modernidad.
  • Promover el Estado de Derecho, un sistema judicial eficiente y la meritocracia para los funcionarios públicos.

Lamentablemente en los últimos diez años, el Perú viene retrocediendo en sus políticas de desarrollo y hemos descuidado el crecimiento de la economía y de la inversión, elementos fundamentales para la generación de empleo, solvencia fiscal y la mejora de los servicios públicos.

Además, se ha debilitado la imagen del sector privado y en especial del rol del empresario en la sociedad.

Hemos dejado que la incapacidad del Estado, responsable de la mala calidad de los servicios de salud y educación, se atribuyan al modelo económico, generando una perniciosa confusión en la opinión pública.

Por ello, además de nuestro esfuerzo editorial, hemos decidido proyectar nuestra misión a través de una campaña de comunicación que hemos denominado: DEFENSORES DE LA INVERSIÓN.

Ver todos los videos, informativos y testimoniales en el siguiente enlace: 

https://youtube.com/playlist?list=PLpTWOwJMwu3rFCzOpphyl5dMyo2W3A5UU

En los videos denunciamos como las malas políticas públicas desbarataron nuestro desarrollo. Mostrando, por ejemplo, el impacto de la hiperinflación en los ingresos de la clase media dependiente y de los servidores públicos, como con los maestros, enfermeras, médicos y policías entre otros, que tuvieron que buscar otros ingresos malogrando la calidad de los servicios públicos.

También explicamos cuales son los cambios que sí necesitamos y cuales no queremos. Ver en Lampadia: Apostemos por la prosperidad – El cambio que sí necesitamos.

Para desarrollar estos objetivos, estamos invitando a los ciudadanos que quieran acompañarnos en la gesta de poner las cosas en claro, de decir la verdad, de analizar la realidad con rigurosidad, de difundir análisis sin propósitos escondidos, y de invitar a los peruanos a pensar en grande, a suplir la debilidad de nuestros políticos, a explicarle a nuestros hijos que hemos nacido en un país maravilloso y que para convertirlo en realizaciones positivas y oportunidades para todos, solo tenemos que aprovechar lo que Dios y la Naturaleza nos dieron; a que nos brinden el aporte que esté en sus posibilidades.

Para efectivizar la relación con los Amigos de Lampadia, queremos recurrir a los símbolos de la magia de cuatro materiales que representan parte de nuestra riqueza nacional:

Oxígeno producido por nuestros ricos mares – Hasta US$ 1,000

Algodón con sus maravillosas fibras naturales – Hasta US$ 2,000

Madera con sus variedades, calidad y abundancia – Hasta US$ 3,000

Cobre por sus múltiples aplicaciones y su capacidad de crear riqueza para todos los peruanos – US$ 5,000 o más.

Para efectuar su aporte, sírvase abonarlo en el Banco de Crédito, a nombre de Lampadia:

RUC: 20549170154

Cta. Cte.US$ #: 194-2030166-1-36 (CCI N° 00219400203016613697)

Cta. Cte. S/.  #: 194-2027845-0-81 (CCI N° 00219400202784508190)

y enviar copia del voucher o documento del abono a:

lampadia@lampadia.com

Para que podamos hacerle llegar el recibo por el aporte:

‘Comprobante de Recepción de Donaciones’

(SUNAT-R.G. N° 0230050257679, de fecha 14 de setiembre de 2018), sírvase indicar el nombre completo y número de DNI de la persona a la que deberemos extenderlo, así como la dirección de envío.

Lampadia




DEFENSORES DE LA INVERSIÓN

DEFENSORES DE LA INVERSIÓN

Desde su nacimiento hace siete años, en Lampadia hemos compartido nuestro ideario con todos nuestros seguidores. Este se resume en nuestros objetivos, misión, retos y compromisos con la sociedad. Hoy día, en consecuencia con nuestro ideario y la situación del país, estamos desarrollando una campaña de comunicación que hemos denominado: DEFENSORES DE LA INVERSIÓN.

Veamos nuestro ideario:

Objetivo:

Lograr que los peruanos optemos por una Sociedad de Libre Mercado

Nuestra Misión:

  • Defender la economía de mercado, la inversión privada, el desarrollo y la modernidad.
  • Promover el Estado de Derecho, un sistema judicial eficiente y la meritocracia para los funcionarios públicos.

Nuestros Retos:

  • Propiciar un mayor compromiso de la clase dirigente con los grandes temas nacionales y con la política.
  • Proponer reformas para mejorar la calidad de nuestra democracia y de nuestras instituciones.
  • Empoderar a un millón de peruanos con análisis e información.
  • Promover una educación para el siglo XXI con las mejores prácticas internacionales.
  • Difundir los beneficios de una Sociedad de Libre Mercado.
  • Cuidar la estabilidad de nuestro modelo de desarrollo, destacando el rol de la inversión privada y la necesidad de lograr un Estado eficiente, efectivo y meritocrático.

Nuestro compromiso con la Sociedad:

Durante los últimos 25 años se ha producido una profunda transformación de la vida nacional en lo económico y social, aunque deficitaria en lo institucional. Lamentablemente, esta transformación no está acompañada por una adecuada conciencia social, debido fundamentalmente a la falta de liderazgo y comunicación de nuestra clase dirigente.

Hay una gran confusión sobre nuestra nueva realidad y mucha angustia e incertidumbre sobre el porvenir.

El Perú renació después de tres décadas (60s, 70s y 80s) de estancamiento económico, empobrecimiento, escasez de recursos, frustración, violencia y falta de esperanza en el futuro, a una nueva realidad marcada por el crecimiento, la inversión, la creación de riqueza, la disminución de la pobreza y la desigualdad, la abundancia de recursos, la paz, y por una nueva capacidad de soñar con un futuro de prosperidad.
Sin embargo, a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes que ya no proyectan sus vidas fuera del Perú, no se les ha explicado los condicionantes de la nueva realidad, no se han mostrado las relaciones causa-efecto que la han creado, no se discute sobre nuestras potencialidades, no tenemos claras las prioridades de acción colectiva ni las políticas públicas que puedan consolidar el bienestar general.
Así es que mientras la economía nacional se debilita y vuelve a flaquear nuestra confianza en el futuro, el entendimiento de nuestra realidad y perspectivas se hacen cada día más confusos. En la vida política y mediática se entrecruzan distintos lenguajes y distintas dimensiones de análisis, muchas veces producidas con propósitos específicos de manipulación y beneficio de parte.

En este contexto, Lampadia pretende, con veracidad y rigurosidad, aportar luces sobre nuestra realidad. Queremos comunicar y compartir información, cifras, hechos relevantes y opiniones sobre el Perú y el mundo de hoy y mañana para contribuir a la formación de una conciencia nacional más informada que propicie la convergencia de nuestras acciones para la construcción de un Perú de éxito y bienestar para todos.

° No tenemos Derechos Reservados – Información Libre °

El Perú tiene retos muy importantes en múltiples frentes, como los de mejorar sus instituciones políticas y alcanzar un mejor nivel de gobernanza. Hacer un salto cualitativo en los servicios de salud y educación. Mejorar notablemente la seguridad ciudadana. Y mantener un buen ritmo de creación de empleo formal, reducción de la pobreza y de la desigualdad.

Todo ello requiere un crecimiento de la economía entre 5% y 7% anual. Y por lo tanto debemos mantener un nivel de inversión mínimo de 25% del PBI.

Lamentablemente, desde el 2011 hemos debilitado crecientemente nuestras inversiones, las públicas y privadas, fuente directa de empleo de calidad y bienestar; y hemos deteriorado el crecimiento de la economía. Veamos:

Por otro lado, es notorio que, en la administración pública, desde el Ejecutivo hasta el Congreso, pasando por muchísimas autoridades regionales y locales, hasta muchos funcionarios públicos, se ha instalado un malsano alejamiento con el sector privado, que muestra ignorancia sobre su importancia para el desarrollo integral del país.

Dificultando la inversión y frenando los proyectos de inversión, estamos perdiendo las excelentes oportunidades que tenemos para crecer y reducir la pobreza y desigualdad.

Ante ello, y en consecuencia con nuestro ideario, hemos decidido lanzar el proyecto de: Defensores de la Inversión, para alertar a nuestros ciudadanos sobre nuestras capacidades de progreso y de la necesidad de comprometernos en apoyar el esfuerzo de inversión de todos los peruanos, tanto de la inversión pública como la privada.

Para apoyar esta campaña necesitamos la contribución económica de los amigos de Lampadia, tanto a nivel individual como institucional.

Los aportes se pueden hacer en las siguientes modalidades:

1. Abono en Cuenta:

Lampadia RUC: 20549170154
En el Banco de Crédito, a nombre de Lampadia
Cta. Cte.US$ #: 194-2030166-1-36 (CCI N° 00219400203016613697)
Cta. Cte. S/.  #: 194-2027845-0-81 (CCI N° 00219400202784508190)

2. Autorización de Cargo en Cuenta:

Llenar formulario adjunto ‘Autorización de Cargo en Cuenta’, incluyendo:

  • Nombres Completos / Teléfono / Correo Electrónico / DNI
  • Precisar N° de Tarjeta o Cuenta en donde se realizará el cargo
  • Indicar importe en dólares o soles
  • Indicar el número de meses que se realizará el cargo
  • Firma (Igual al DNI)

Enviar copia del voucher de depósito o formulario debidamente lleno y copia de DNI a: lampadia@lampadia.com.pe

Para girar el recibo por el aporte: ‘Comprobante de Recepción de Donaciones’, (SUNAT-R.I. N° 0230050257679 del 14 de Setiembre del 2018), necesitamos nos indique el nombre o razón social, número de DNI o RUC, y dirección de envío del comprobante.

Muchas Gracias
Lampadia




Legislando contra el mercado

Legislando contra el mercado

El Congreso de transición cree estar trabajando por los más pobres, pero está sembrando más informalidad y más exclusión, al final, más pobreza. Legislando contra el mercado, ese supuesto monstruo voraz, está condenando a los ciudadanos más pobres a una vida de limitaciones y angustias.

Veamos tres ejemplos:

El Agro

La derogatoria y dación de un nuevo régimen agrario, donde se pretende intervenir el mercado salarial, condenará a los agricultores más pequeños a salir del mercado; pues no alcanzan a contar con la tecnología más moderna, ya sea por que no cuentan con las mejores variedades (que requieren más inversión), o porque no tienen los sistemas de riego más eficientes, o no tienen suficiente conocimiento de los mercados internacionales, o por tantos otros factores de competitividad en este sector de la agricultura moderna, que requiere mucha tecnología. Por otro lado, también se está condenando a desaparecer a los sembríos de menor rentabilidad, como los de granadas, ciertos cítricos, o tal vez hasta los espárragos y arándanos.

Además, se está instalando un incentivo anti empleo, al empujar a las empresas a mayores niveles de automatización.

La agricultura peruana está a medio desarrollarse. Con la agricultura moderna, solo se ha incorporado al mercado al 15% del empleo del sector. Además, hay un desarrollo muy positivo en la sierra rural, con programas como el de Sierra Productiva, pero de alcance muy limitado, dada la falta de apoyo de sucesivos gobiernos. Ver en Lampadia: REVOLUCIONES PRODUCTIVAS EN EL CAMPO.

Estando a medio camino, en vez de impulsar un mayor desarrollo, los congresistas están destruyendo lo avanzado.

En conclusión, tendremos más informalidad y más exclusión en el agro.

El crédito

Con la fijación de topes a las tasas de interés, se está expulsando a los ciudadanos y empresarios más pequeños fuera del sistema financiero hacia el financiamiento informal de los prestamistas.

Se dice con error que los empresarios más pequeños, que no logran salir de la informalidad, tienen muy baja productividad. En verdad, en buena parte, muchos de ellos, al tener que recurrir al crédito informal de muy alto costo, pierden una gran parte de la riqueza que generan, alimentando a los prestamistas informales. Además de ello, están obligados a pagar coimas a los inspectores de distintas instituciones públicas.

Así, entre intereses usureros de los prestamistas informales y las coimas, pierden mucho de lo que generan. En los últimos años, muchos de ellos, con gran esfuerzo, han venido accediendo al sistema financiero, principalmente a través de las microfinancieras, ya sean Cajas, Edpymes, Cooperativas, o de la banca especializada. Con esta norma insensata, ese proceso de bancarización será abruptamente truncado, y lo que es peor, muchos que ya están en el sistema, correrán el riesgo de salir de el.

Según el BCRP (El Comercio), la tasa de interés promedio de los prestamistas informales, según una encuesta realizada a Mypes es de 20% mensual, equivalente a 792% anual. Más aún, “los cobros son diarios y el incumplimiento de los pagos tienen mecanismos de cobro delincuenciales”. Hoy, más que nunca, después de la pandemia, necesitamos un sistema financiero sólido y dinámico.

En conclusión, tendremos más informalidad y más exclusión en el crédito.

Deducción fiscal de intereses hasta el 30% de las utilidades.

Increíblemente, el inefable Congreso, contrariando el proyecto del ejecutivo que establecía que la deducción de intereses tuviera un tope solo para las empresas que tuvieran utilidades mayores de 44 millones de soles, ha decretado abusivamente, para el año 2021, el año de la pos-pandemia, en el que la mayoría de empresas estará al borde de hacer pérdidas o estará perdiendo plata, que solo se pueda considerar como gasto por intereses un 30% de sus utilidades.

Evidentemente, esto afectará gravemente a las empresas medianas y chicas, encareciendo sus costos financieros.

Esta norma del Congreso es una prueba clara de que los congresistas están haciendo daño adrede a los empresarios más pequeños.

Análisis

Todas estas normas se están imponiendo en contra de advertencias expresas por parte de las instituciones especializadas del Estado, como el BCRP, la SBS y el MEF. Así como de tardíos reproches de gremios empresariales.

En general el país asiste pasivamente al desmantelamiento progresivo de nuestra joven economía de mercado. El mundo académico brilla por su ausencia en momentos tan álgidos, excepto, por supuesto, de aquellos que hace tiempo renunciaron al rigor académico en pos de ideologías estatistas, como es el caso de la PUCP y más recientemente, de la Universidad del Pacífico.

En este aspecto, también deja muchísimo que extrañar, la actuación de la gran mayoría de los medios de comunicación. Por ejemplo, en el caso del tema agrario, no han hecho una sola investigación seria del tema y cada vez se extiende más la insensata costumbre de muchos periodistas, que cuando entrevistan a un empresario, su pregunta más importante e incisiva es ¿Cual es su autocrítica?

Quitémonos la venda de los ojos, todo esto no es casualidad. Es producto de una hábil manipulación de un activo grupo de congresistas que tienen una agenda anti mercado, ya sea producto de ideologías atrabiliarias o simplemente, de agendas políticas de corto plazo; que terminan arrastrando a la mayoría, que carecen de una visión política del Perú.

Muchas veces hemos hablado en Lampadia sobre la debilidad institucional de la sociedad civil en el Perú. Hemos reclamado muchas veces la necesidad de contar, por ejemplo, con think tanks que defiendan la economía de mercado y la modernidad. Curiosamente, a raíz de los acontecimientos de desorden político en Chile, donde tienen muchos think tanks y centros de pensamiento liberales poderosos, en el Perú se ha dicho que eso no le sirvió de nada a nuestros vecinos. Sin embargo, hay que mirar un poco más. Los think tanks chilenos, siendo muy buenos en análisis y propuestas de políticas públicas, fallaron sorprendentemente en su llegada a la opinión pública. Por ejemplo, el Centro de Estudios Públicos (CEP), el de mayor raigambre, solo tiene 24,181 seguidores en Facebook y 75,427 en twitter. Por su lado, la más combativa Fundación para el Progreso, dirigida por Axel Kaiser, tiene 280,000 seguidores en Facebook, también insuficiente.

Entonces pues, tenemos que insistir en crear una potente presencia de la sociedad civil en think tanks y gremios que se comprometan con difundir y defender, ante la opinión pública, la economía de mercado como la mejor aliada de la democracia y de la búsqueda del bienestar común. Otra vez tenemos que gritar ¡Acción! ¡Acción Ahora! Lampadia