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Expertos en educación cuestionaron pruebas PISA hace dos años

Expertos en educación cuestionaron pruebas PISA hace dos años

Más allá de la coyuntura política que estos días se extiende sobre la educación en el Perú, en Lampadia seguiremos facilitando a nuestros lectores los análisis e informes que nos ayuden a enfocar, desde la sociedad civil, la gestión educativa que requieren nuestros escolares.

En esta ocasión, hemos dado con una publicación del diario inglés de orientación izquierdista, The Guardian, que difunde una carta al encargado de las pruebas PISA en la OCDE, firmada el 2014 por 83 académicos, expertos en educación de todas partes del mundo, cuestionando severamente la adecuación de las pruebas PISA a los objetivos centrales de la educación escolar. Ver carta líneas abajo. Estas observaciones coinciden con varias de nuestras publicaciones anteriores, como puede verse en nuestra biblioteca virtual: Educación para el Futuro.

Fuente:  www.emaze.com

Además de difundir la carta de los expertos en educación, no podemos dejar de observar que la OCDE haya hecho caso omiso de semejantes objeciones y que no haya, por lo menos, compartido la información correspondiente, con los países que vienen aplicando las pruebas PISA para el mejor juicio sobre su pertinencia, por parte de cada uno.

La OCDE y las pruebas Pisa están dañando la educación en todo el mundo

En esta carta, de 2014, dirigida por académicos en educación de todas partes del mundo, al Dr. Andreas Schleicher, director del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes de la OCDE, expresaron su profunda preocupación por el impacto de las pruebas de Pisa y pidieron que se detenga la próxima ronda de pruebas.

The Guardian, Reino Unido
6 de mayo de 2014
Traducido y glosado por
Lampadia

Estimado Dr. Schleicher,

Nos dirigimos a usted en su calidad de director del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (Pisa) de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo). Ahora, tras 13 años, Pisa es conocida en todo el mundo como un instrumento para clasificar a los países de la OCDE y no OCDE (más de 60 en el último recuento) de acuerdo con una medida de los logros académicos de los estudiantes de 15 años de edad en matemáticas, ciencias y lectura. Administrado cada tres años, los resultados de Pisa son esperados ansiosamente por los gobiernos, ministros de educación y los consejos editoriales de los periódicos, y se citan con autoridad en un sinnúmero de informes de políticos. Ellos han comenzado a influir profundamente en las prácticas educativas en muchos países. Como consecuencia de Pisa, los países están revisando sus sistemas educativos con la esperanza de mejorar sus clasificaciones. La falta de progreso en Pisa ha dado lugar a declaraciones de crisis y “shock Pisa” en muchos países, seguidas de las convocatorias de renuncias, y reformas de gran alcance de acuerdo a los preceptos de Pisa.

Estamos, francamente, preocupados por las consecuencias negativas de los rankings de Pisa. Estas son algunas de nuestras preocupaciones:

• Mientras que las pruebas estandarizadas se ha utilizado en muchos países desde hace décadas (a pesar de serias reservas sobre su validez y fiabilidad), Pisa ha contribuido a una escalada en dicha prueba y ha incrementado dramáticamente la dependencia de las mediciones cuantitativas. Por ejemplo, en EEUU, se ​​ha invocado Pisa como justificación principal para el reciente programa “Race to the Top” (Carrera a la cima), que ha incrementado el uso de pruebas estandarizadas para estudiantes, la evaluación de maestros, y administradores, basados en los resultados de pruebas que son ampliamente criticadas y conocidas por ser imperfectas (véase, por ejemplo, la inexplicable caída de Finlandia desde el primer puesto de la tabla de Pisa).

En la política educativa, Pisa, con su ciclo de evaluación de tres años, no permite establecer políticas a largo plazo que son necesarias para que la educación mejore. Esto ha provocado un cambio en la atención a las soluciones a corto plazo diseñadas para ayudar a un país a escalar rápidamente en la clasificación, a pesar de que en la práctica las investigaciones muestran que los cambios duraderos en la educación toman décadas, no pocos años. Por ejemplo, sabemos que la situación del personal docente y el prestigio de la enseñanza como una profesión tienen una fuerte influencia en la calidad de la enseñanza, pero que el status varía ampliamente por motivos culturales fuertemente arraigados y no son fácilmente influenciados por las políticas de corto plazo.

Al hacer hincapié en una estrecha gama de aspectos mensurables de la educación, Pisa desvía la atención de los objetivos educativos menos medibles o inconmensurables como el desarrollo físico, moral, cívico y artístico, por lo tanto, es peligroso al reducir la visión social y colectiva,  acerca de lo que la educación es y debe ser.

La OCDE como una Organización de Desarrollo Económico está sesgada de forma natural en favor de la función económica de las escuelas públicas del estado, poniendo énfasis en educar a los chicos para el mercado laboral. Pero la preparación de hombres y mujeres jóvenes para el empleo remunerado no es el único, y ni siquiera el objetivo principal de la educación pública, que tiene que preparar a los estudiantes para participar en el autogobierno democrático, el comportamiento ético-moral y una vida integral de desarrollo personal, crecimiento y bienestar, más allá del rendimiento en cosas concretas.

A diferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la UNESCO o UNICEF que tienen mandatos claros y legítimos para mejorar la educación y la vida de los niños alrededor del mundo, la OCDE no tiene ese mandato legítimo. Tampoco tiene, en la actualidad, los mecanismos de participación democrática efectiva en su proceso de toma de decisiones en la vida educativa.

Para la realización de Pisa y una serie de servicios de seguimiento, la OCDE ha adoptado las “asociaciones público-privadas” y entró en alianzas con empresas multinacionales con fines de lucro, que pueden beneficiarse económicamente de cualquier déficit real o una falsa percepción de altos o bajos puntajes dados a conocer por la prueba Pisa. Algunas de estas empresas ofrecen servicios educativos a las escuelas estadounidenses y los distritos escolares y promueven e instalan planes de desarrollo de la educación primaria con fines de lucro en todo el mundo y actualmente en África, donde la OCDE ahora está planeando introducir el programa Pisa.

Por último, y lo más importante: el nuevo régimen de Pisa, con su ciclo continuo de prueba global, perjudica a nuestros hijos y empobrece nuestras aulas, ya que implica, inevitablemente, cada vez pruebas más largas de opción múltiple, una enseñanza “memorística” de guías, cuadernillos y lecciones a la medida, y menos autonomía para los maestros. De esta manera, Pisa se ​​ha incrementado aún más el nivel de estrés en las escuelas, lo que pone en peligro el bienestar de los estudiantes y profesores.

Estos avances están en conflicto abierto con los principios ampliamente aceptados de la buena práctica educativa y democrática:

Ninguna reforma educativa de ninguna tipo debe basarse en un solo concepto de calidad.

Ninguna reforma educativa de ningún tipo debe pasar por alto el importante rol de los factores no educativos, entre los cuales es de suma importancia considerar la desigualdad socio-económica de un país y la participación en la vida democrática de los ciudadanos involucrados. En muchos países, incluyendo EEUU, la desigualdad ha aumentado dramáticamente en los últimos 15 años, lo que explica la brecha cada vez mayor en la educación entre ricos y pobres. Sin importar cuán sofisticadas sean las reformas educativas, es poco probable que las evaluaciones implementadas por las reformas puedan ser corregidas.

Una organización como la OCDE, como cualquier organización que afecta profundamente la vida de nuestras comunidades, debe estar abierta a la responsabilidad democrática de los miembros de esas comunidades.

Estamos escribiendo no sólo para señalar los déficits y problemas. También nos gustaría ofrecer ideas constructivas y sugerencias que pueden ayudar a aliviar las preocupaciones antes mencionadas. De ninguna manera consideramos que estas sean las únicas, pero sí ilustran cómo el aprendizaje se puede mejorar sin los efectos negativos arriba mencionados:

1. Desarrollar alternativas a las tablas de clasificación: explorar formas más significativas y menos sensacionalistas de informar los resultados de la evaluación. Por ejemplo, la comparación de los “países en desarrollo”, en donde niños de 15 años trabajan frecuentemente con niños del primer mundo que no se enfrentan a esa situación no tiene sentido, ni educativo ni político y deja abierta las opciones a la OCDE para enfrentar las acusaciones de colonialismo educativo. 

2. Hacer espacio para la participación de toda una gama amplia de profesionales para discutir sobre qué y cómo se debe evaluar y el financiamiento correspondiente. A la fecha, los grupos con mayor influencia sobre qué y cómo se evalúa el aprendizaje internacional son psicométricos, estadísticos y economistas. Sin duda merecen un lugar importante en la mesa, muchos otros grupos: los padres, los educadores, administradores, líderes comunitarios, estudiantes, así como académicos de disciplinas como la antropología, la sociología, la historia, la filosofía, la lingüística, así como las artes y humanidades. Qué y cómo se evalúa la educación de los alumnos de 15 años de edad debe ser objeto de debates mantenidos con todos estos grupos a nivel local, nacional e internacional.

3. Incluir a organizaciones nacionales e internacionales en la formulación de métodos y normas cuya misión va más allá del aspecto económico de la educación pública y se integren aspectos vinculados a la salud, el desarrollo humano, el bienestar y la felicidad de los estudiantes y profesores. Esto incluiría a las organizaciones antes mencionadas de las Naciones Unidas, así como a asociaciones de padres, administradores de los centros educativos y sindicatos o asociaciones de profesores, por nombrar algunos.

4. Publicar los costos directos e indirectos de la administración de la prueba Pisa, para que los contribuyentes de los países miembros puedan decidir usos alternativos de los millones de dólares gastados en estas pruebas y determinar si quieren continuar participando en el programa.

5. Darle la bienvenida a la verificación por parte de equipos internacionales de supervisión independiente que puedan observar la administración de Pisa desde la concepción hasta la ejecución, por lo que las preguntas sobre el formato de prueba y procedimientos estadísticos y de puntuación puedan ser contrastados adecuadamente contra las acusaciones de parcialidad o las comparaciones injustas.

6. Proporcionar informes detallados sobre el rol de las empresas privadas, con ánimo de lucro, en la preparación, ejecución y seguimiento de las pruebas trianuales Pisa para evitar aparentes o  reales conflictos de intereses.

7. Considerar eliminar el próximo periodo de la prueba Pisa. Esto daría tiempo para incorporar el aprendizaje colectivo que resultará de las deliberaciones sugeridas en un modelo nuevo y mejor evaluación.

Suponemos que los expertos de Pisa de la OCDE están motivados por un deseo sincero de mejorar la educación. Pero no somos capaces de entender cómo su organización se ha convertido en el árbitro mundial de los medios y fines de la educación de todo el mundo. El estrecho enfoque de la OCDE en las pruebas estandarizadas arriesga convertir el aprendizaje en la monotonía y matar la alegría de aprender.

Estamos profundamente preocupados de cómo Pisa ha llevado a muchos gobiernos a participar en un concurso internacional de resultados en los exámenes, la OCDE ha asumido el poder de moldear la política de la educación en todo el mundo, sin ningún debate acerca de la necesidad o las limitaciones de los objetivos de la OCDE. Estamos profundamente preocupados de que la medición de una gran diversidad de tradiciones y culturas educativas (utilizando un solo criterio estrecho, y sesgado) provocaría un daño irreparable a nuestras escuelas y nuestros estudiantes.

Sinceramente,

Académicos firmantes:

Andrews, Paul Professor of Mathematics Education, Stockholm University
Atkinson, Lori New York State Allies for Public Education
Ball, Stephen J Karl Mannheim Professor of Sociology of Education, Institute of Education, University of London
Barber, Melissa Parents Against High Stakes Testing
Beckett, Lori Winifred Mercier Professor of Teacher Education, Leeds Metropolitan University
Berardi, Jillaine Linden Avenue Middle School, Assistant Principal
Berliner, David Regents Professor of Education at Arizona State University
Bloom, Elizabeth EdD Associate Professor of Education, Hartwick College
Boudet, Danielle Oneonta Area for Public Education
Boland, Neil Senior lecturer, AUT University, Auckland, New Zealand
Burris, Carol Principal and former Teacher of the Year
Cauthen, Nancy PhD Change the Stakes, NYS Allies for Public Education
Cerrone, Chris Testing Hurts Kids; NYS Allies for Public Education
Ciaran, Sugrue Professor, Head of School, School of Education, University College Dublin
Deutermann, Jeanette Founder Long Island Opt Out, Co-founder NYS Allies for Public Education
Devine, Nesta Associate Professor, Auckland University of Technology, New Zealand
Dodge, Arnie Chair, Department of Educational Leadership, Long Island University
Dodge, Judith Author, Educational Consultant
Farley, Tim Principal, Ichabod Crane School; New York State Allies for Public Education
Fellicello, Stacia Principal, Chambers Elementary School
Fleming, Mary Lecturer, School of Education, National University of Ireland, Galway
Fransson, Göran Associate Professor of Education, University of Gävle, Sweden
Giroux, Henry Professor of English and Cultural Studies, McMaster University
Glass, Gene Senior Researcher, National Education Policy Center, Santa Fe, New Mexico
Glynn, Kevin Educator, co-founder of Lace to the Top
Goldstein, Harvey Professor of Social Statistics, University of Bristol
Gorlewski, David Director, Educational Leadership Doctoral Program, D’Youville College
Gorlewski, Julie PhD, Assistant Professor, State University of New York at New Paltz
Gowie, Cheryl Professor of Education, Siena College Advertisement
Greene, Kiersten Assistant Professor of Literacy, State University of New York at New Paltz
Haimson, Leonie Parent Advocate and Director of “Class Size Matters”
Heinz, Manuela Director of Teaching Practice, School of Education, National University of Ireland Galway
Hughes, Michelle Principal, High Meadows Independent School
Jury, Mark Chair, Education Department, Siena College
Kahn, Hudson Valley Against Common Core
Kayden, Michelle Linden Avenue Middle School Red Hook, New York
Kempf, Arlo Program Coordinator of School and Society, OISE, University of Toronto
Kilfoyle, Marla NBCT, General Manager of BATs
Labaree, David Professor of Education, Stanford University
Leonardatos, Harry Principal, high school, Clarkstown, New York
MacBeath, John Professor Emeritus, Director of Leadership for Learning, University of Cambridge
McLaren, Peter Distinguished Professor, Chapman University
McNair, Jessica Co-founder Opt-Out CNY, parent member NYS Allies for Public Education
Meyer, Heinz-Dieter Associate Professor, Education Governance & Policy, State University of New York (Albany)
Meyer, Tom Associate Professor of Secondary Education, State University of New York at New Paltz
Millham, Rosemary PhD Science Coordinator, Master Teacher Campus Director, SUNY New Paltz
Millham, Rosemary Science Coordinator/Assistant Professor, Master Teacher Campus Director, State University of New York, New Paltz
Oliveira Andreotti Vanessa Canada Research Chair in Race, Inequality, and Global Change, University of British Columbia
Sperry, Carol Emerita, Millersville University, Pennsylvania
Mitchell, Ken Lower Hudson Valley Superintendents Council
Mucher, Stephen Director, Bard Master of Arts in Teaching Program, Los Angeles
Tuck, Eve Assistant Professor, Coordinator of Native American Studies, State University of New York at New Paltz
Naison, Mark Professor of African American Studies and History, Fordham University; Co-Founder, Badass Teachers Association
Nielsen, Kris Author, Children of the Core
Noddings, Nel Professor (emerita) Philosophy of Education, Stanford University
Noguera, Pedro Peter L. Agnew Professor of Education, New York University
Nunez, Isabel Associate Professor, Concordia University, Chicago
Pallas, Aaron Arthur I Gates Professor of Sociology and Education, Columbia University
Peters, Michael Professor, University of Waikato, Honorary Fellow, Royal Society New Zealand
Pugh, Nigel Principal, Richard R Green High School of Teaching, New York City
Ravitch, Diane Research Professor, New York University
Rivera-Wilson Jerusalem Senior Faculty Associate and Director of Clinical Training and Field Experiences, University at Albany
Roberts, Peter Professor, School of Educational Studies and Leadership, University of Canterbury, New Zealand
Rougle, Eija Instructor, State University of New York, Albany
Rudley, Lisa Director: Education Policy-Autism Action Network
Saltzman, Janet Science Chair, Physics Teacher, Red Hook High School
Schniedewind, Nancy Professor of Education, State University of New York, New Paltz
Silverberg, Ruth Associate Professor, College of Staten Island, City University of New York
Sperry, Carol Professor of Education, Emerita, Millersville University
St. John, Edward Algo D. Henderson Collegiate Professor, University of Michigan
Suzuki, Daiyu Teachers College at Columbia University
Swaffield, Sue Senior Lecturer, Educational Leadership and School Improvement, University of Cambridge
Tanis, Bianca Parent Member: ReThinking Testing
Thomas, Paul Associate Professor of Education, Furman University
Thrupp, Martin Professor of Education, University of Waikato, New Zealand
Tobin, KT Founding member, ReThinking Testing
Tomlinson, Sally Emeritus Professor, Goldsmiths College, University of London; Senior Research Fellow, Department of Education, Oxford University
Tuck, Eve Coordinator of Native American Studies, State University of New York at New Paltz
VanSlyke-Briggs Kjersti Associate Professor, State University of New York, Oneonta
Wilson, Elaine Faculty of Education, University of Cambridge
Wrigley, Terry Honorary senior research fellow, University of Ballarat, Australia
Zahedi, Katie Principal, Linden Ave Middle School, Red Hook, New York 
Zhao, Yong Professor of Education, Presidential Chair, University of Oregon