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Impulsando la transformación digital en el país

Ayer se inició el primer CADE Digital, un foro en Perú para impulsar la transformación digital en el país y que reúne a los líderes empresariales del sector público y la academia. En este evento, llamado “PERÚ DIGITAL (R)EVOLUCIONA” se compartió la visión y la experiencia de organizaciones líderes, nacionales e internacionales.

La primera charla fue de Mariano Zegarra, socio líder de Advisory de KPMG, con el tema: “La transformación digital es ahora”. La transformación digital en el Perú es urgente e importante, el desafío principal pasa por el cambio cultural y la tasa de adopción. Por lo tanto, las compañías peruanas deben incorporar no solo talento millennial, sino también miembros del directorio con perfil digital.

¿Cómo empezar con la transformación digital? Para Zegarra, el foco debe ser siempre el cliente. Este tema se expandió en la segunda charla dirigida por Enrique Ortegón, Director General de Salesforce en Latinoamérica, quien habló del Comportamiento y expectativas de los clientes de hoy y las nuevas maneras de conectar con ellos.

La innovación digital está sacudiendo las industrias, cambiando el poder de las marcas a los consumidores, cambiando el valor de los jugadores tradicionales a los insurgentes digitales y colocando al consumidor como protagonista de todo este proceso de cambio.

Los dispositivos móviles, las redes sociales, la digitalización y la adopción de la nube han cambiado fundamentalmente la forma en que los consumidores compran y usan productos y servicios en todo el mundo. Y los consumidores están haciendo que las compañías trabajen más para ganar su interés. El éxito de la transformación digital dependerá del éxito de las empresas de consumo para innovar y mantener la confianza de sus consumidores.

La verdad es que, como afirma Ortegón, la tecnología digital ha transformado los hábitos de los consumidores. Los dispositivos móviles, las aplicaciones, el aprendizaje automático, la automatización y mucho más permiten a los clientes obtener lo que quieren casi exactamente en el momento en que lo necesitan.

Además, estas nuevas tecnologías digitales han causado un cambio en las expectativas de los clientes, lo que resulta en un nuevo tipo de comprador moderno. Está constantemente conectada, es nativa de los smartphones y conoce lo que puede hacer con la tecnología.

Por lo tanto, la tecnología digital requiere que reconsideremos cómo interactuar con los clientes:

  • Para los equipos de ventas B2B, lo primero digital significa reemplazar las llamadas por ventas sociales. Sus clientes ya están activos en las redes sociales y ahí es donde debe estar. En lugar de esperar a que el cliente lo contacte, tendrá que comunicarse con ellos, establecer una relación y ayudar a educarlos. Puede hacerlo compartiendo contenido relevante y su experiencia como parte de una solución a su problema.
  • Para los equipos de marketing, lo primero digital significa reducir su gasto en actividades de marketing sin conexión, como correo directo, vallas publicitarias y anuncios de televisión. Sus clientes quieren y esperan mensajes altamente personalizados, que solo pueden lograrse a través de una estrategia de marketing basada en Big Data. Ahora, necesitan utilizar canales digitales como el correo electrónico, las redes sociales y web para rastrear los gustos y preferencias de los usuarios.
  • En el caso del servicio al cliente, lo digital no es solo ser reactivo sino de ser proactivo en la forma de ayudar a sus clientes, que utilizan una amplia gama de canales para buscar asistencia. Los medios sociales, los foros y las comunidades son ahora parte del ecosistema de servicio al cliente.

Y es que, en la era de los mercados hipercompetitivos, son los clientes quienes tienen el poder. Si bien la mayoría de los clientes ya no exhiben la lealtad de marca tradicional, son leales a la marca que brinda la mejor experiencia. En un estudio reciente citado por Ortegón, el 80% de los clientes indicaron que prefieren las empresas que ofrecen experiencias personalizadas y que los clientes que encuentran experiencias personalizadas muy atractivas tienen 10 veces más probabilidades de ser el cliente más valioso de una marca. Muchas marcas ya entienden que no pueden competir únicamente en productos o servicios, pero para seguir siendo competitivas, deben competir en la experiencia del cliente. Las campañas de amplia base, que solían ser el estándar para la estrategia de segmentación de marketing, ahora se están convirtiendo en experiencias individualizadas basadas en las necesidades y preferencias de los clientes. En este momento, el cliente final es el rey y las empresas que no se dan cuenta de esto se quedarán atrás de la competencia.

Por eso, uno de los motivos por lo cual la transformación digital toma una representatividad e importancia cada vez mayor, es justamente el hecho de que las experiencias digitales y multicanales están consolidándose como requisito para los consumidores cada vez más conectados, informados y empoderados. Es por eso, también, que las estrategias para mejorar la experiencia del cliente están entre los principales elementos de la transformación digital.

Con iniciativas de transformación digital, las empresas consiguen saber más sobre cada cliente, cómo se comporta y cuál es su jornada, además de vender más y mejor. En el final, es posible agregar valor para consumidores y generar resultados para el negocio. Lampadia




Gigantes tecnológicos toman medidas para reducir la adicción a los celulares

Gigantes tecnológicos toman medidas para reducir la adicción a los celulares

El Internet y, particularmente, el smartphone parecen obstaculizar nuestra capacidad para administrar y equilibrar nuestro tiempo, energía y atención, y pueden ser adictivos. La sobrecarga digital puede ser un problema. Durante todo el día, las personas reciben mensajes y notificaciones en las computadoras, tablets y smartphones.

Esta cultura de conexión constante tiene un costo tanto profesional como personal. Muchas veces perdemos el tiempo, atención y energía en información e interacciones relativamente sin importancia, manteniéndonos ocupados, pero produciendo poco valor. Como han demostrado Clifford Nass y sus colegas de la Universidad de Stanford, las personas que hacen varias cosas a la vez regularmente no prestan atención, no asimilan bien ni administran sus tareas, al menos no tanto como aquellos que se enfocan en una cosa a la vez.

El resultado es una reducción en la productividad y compromiso, tanto en la oficina como en el hogar.

Pero el Smartphone es lo más preocupante. Nunca antes un dispositivo ha combinado todos los elementos de los medios de comunicación modernos: telefonía, mensajes de texto, música, video, internet, redes sociales, videojuegos, e incluso inteligencia artificial activada por voz. Edison Research, en una encuesta del año pasado, de aproximadamente 2,000 estadounidenses mayores de 12 años, descubrió que tres cuartas partes tenían Smartphones, solo nueve años después de la presentación del primer iPhone. Según Pew, un equipo de investigación, casi la mitad de los adultos estadounidenses dicen que no podrían vivir sin sus Smartphone. En dos estudios recientes, se descubrió que los adultos jóvenes usan sus Smartphone más de 80 veces al día (ver tabla).

Las sociedades están tratando de abordar el problema. Ahora, como afirma el Financial Times, Silicon Valley ha tomado el primer paso: admitir que tienen un problema. Pero hay un problema (o contradicción): las compañías de Internet como Google, Facebook y Twitter necesitan atraer la atención de los consumidores hacia los ingresos publicitarios.

Por ejemplo, una extraña similitud entre las próximas actualizaciones del iOS 12 y el Android P es: Nuevas herramientas para frenar nuestra creciente dependencia de nuestros smartphones. Así es como las gigantes compañías de tecnología móvil intentarán que pasemos menos tiempo en nuestros móviles. Y no es solo Apple y Google. Facebook ha confirmado que está trabajando en una función que les mostrará a los usuarios cuánto tiempo está utilizando (o desperdiciando) en la aplicación e Instagram también tiene una herramienta similar en sus planes.

Las aplicaciones de terceros para administrar el tiempo que pasamos en nuestros smartphones han existido durante años, pero ahora parece haber una comprensión colectiva por parte de los propios creadores de tecnología que todo este tiempo mirando las pantallas podría no ser tan bueno para nosotros.

Parte del problema es que todavía no comprendemos del todo cómo los smartphones están cambiando nuestros hábitos y nuestra manera de pensar. El primer iPhone salió en 2007, y las aplicaciones y el acceso a la web han existido por poco tiempo, lo que dificulta la organización de cualquier estudio a largo plazo.

Ciertamente, hay cierta evidencia de que estamos siendo dependientes de las redes sociales, el acceso a Internet y los juegos móviles diseñados para que los usemos más (y tal vez gastemos un poco más en el camino). Las notificaciones pueden actuar como ‘recompensas’ en el cerebro, por lo que a menudo nos encontramos inconscientemente buscando el móvil.

El resultado final puede ser un menor número de interacciones cara a cara y períodos de atención más cortos, pero los intervalos de tiempo en los que estamos usando nuestros teléfonos están causando incluso más problemas. La luz azul emitida por los dispositivos modernos se enreda con nuestros ritmos circadianos, poniendo en peligro nuestros patrones de sueño y aumentando el riesgo de todos los problemas de salud asociados con no obtener suficiente tranquilidad.

Sin embargo, uno de los problemas es que las mismas empresas que están tomando acciones para resolver este problema dependen, en gran parte, del aumento de las interacciones en las plataformas digitales para recibir mayores ingresos. Entonces, como afirma el Financial Times, “Es probable que los inversionistas vean un conflicto de intereses. (…) Las empresas de Internet alentarán a sus millones de usuarios para que aparten la vista de sus aplicaciones solo hasta que los accionistas comiencen a preocuparse por el impacto en los ingresos.”

Las aplicaciones que buscan mantener la concentración y reducir las distracciones han existido por mucho tiempo, por supuesto. Sin embargo, es revelador que las empresas de tecnología más grandes del mundo, las que diseñan nuestro software para dispositivos móviles, ahora se tomen en serio la tarea de ayudar a los usuarios a mantener un equilibrio sano entre la vida y la conectividad. Lampadia




El iPhone: Una revolución que sigue a todo vapor

El iPhone: Una revolución que sigue a todo vapor

Este mes saldrá a la venta el iPhone 8, el último celular de la conocida marca Apple y uno de sus productos más esperados. El iPhone es uno de los dispositivos más emblemáticos del mundo y, en realidad, no es muy antiguo ya que recientemente cumplió 10 años desde que salió por primera vez al mercado. Pero, ¿cuál ha sido su impacto en el la mejora de vida de las personas?

Un poco de historia

El primer iPhone fue presentado en junio de 2007 en la convención MacWorld. Steve Jobs reveló lo que Apple había estado desarrollando durante casi 3 años y que, para su tiempo, representaba la vanguardia de la tecnología.

El dispositivo fue presentado como un iPod con una pantalla más ancha, controlada por el tacto en vez de los botones físicos. En resumen, era un teléfono móvil y un dispositivo para utilizar Internet. En ese momento, Jobs le dijo a la audiencia que este dispositivo “reinventaría el teléfono”.

En una de las presentaciones más increíbles de su vida, Steve Jobs le pidió a su equipo que se tomen un minuto y que recordaran ese momento: El momento antes del iPhone. Porque, después, todo cambiaría. Durante el discurso, Jobs dijo que era bastante raro que una compañía revolucionara un solo producto, pero que Apple ya había revolucionado dos: las computadoras con la Mac y los reproductores de música personales con el iPod. El iPhone sería el tercero.

Al revelar el diseño de este nuevo dispositivo, Jobs se burló de los teléfonos inteligentes que estaban en el mercado en ese momento, los que dependían de un teclado físico y eran difíciles de usar. Mostró lo sencillo que era controlar un teléfono con simples toques táctiles en una pantalla y la audiencia quedó encantada.

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Eran tecnologías que estaban destinadas convertirse en los estándares de toda la industria, pero en aquel entonces parecía ciencia ficción. Según Apple: “iPhone es un producto revolucionario y mágico que está literalmente cinco años por delante de cualquier otro teléfono móvil. Nosotros todos nacimos con el mejor ‘dispositivo señalador’ -nuestros dedos- y el iPhone los utiliza para crear la interfaz de usuario más revolucionaria desde el mouse”.

Una década más tarde

Diez años más tarde, el iPhone sigue liderando la tecnología móvil. Es difícil exagerar el impacto que el iPhone ha tenido en el mercado de teléfonos inteligentes: al reemplazar el teclado por una pantalla táctil y aumentar capacidades similares a la computadora que no se había visto antes, estableció el estándar para este dispositivo moderno. “Apple va a reinventar el teléfono”, dijo Steve Jobs en ese momento, y tuvo razón. 

La influencia de Apple en el mercado va más allá de la pantalla táctil. Hace una década, la mayoría de los teléfonos inteligentes estaban hechos de plástico y una versión industrial de plástico llamado policarbonato. Con el iPhone 4, se introdujo un diseño industrial que incorporaba metal y vidrio. Hoy en día, el metal y el vidrio se pueden ver incluso en los teléfonos que cuestan menos de US$ 100.

Fuente: tomicatz.wordpress.com

Cuando apareció el iPhone, con él llegó la App Store de Apple y marcó un antes y un después en la forma de entender un teléfono móvil. Ya desde mucho antes, Steve Jobs había visualizado una tienda donde el software sería descargado. Las primeras aplicaciones surgieron en 1983 con las Macintosh y después mejoraron con los primeros PDAs, a través de Snake en el teléfono Nokia 6110, y luego evolucionó con las primeras 500 aplicaciones de Apple App Store cuando debutó en julio de 2008. Este fue el gran impulso que Apple le dio al mundo de los teléfonos móviles, una plataforma donde los usuarios podrían descargar ‘Apps’ para hacer prácticamente de todo, creadas por distintas empresas y softwares. Apple abrió las puertas a una manera completamente diferente de pensar en el desarrollo de aplicaciones para celulares.

Además, en estos días, la mayoría de los mayores de la tecnología hablan de aprendizaje automático e inteligencia artificial como las próximas fronteras. En el móvil, Apple fue el primero en tomar el salto con su asistente virtual Siri que debutó con el iPhone 4s. Luego, fue seguido por Google, Microsoft, Amazon y Facebook. Cada firma de tecnología tiene un asistente virtual propio.

La llegada del iPhone X

Ya llegada del iPhone 8, o iPhone X como se le está llamando, se celebrará el próximo día 12 de septiembre. Aún no se conocen todas sus características, pero si se ha anunciado que tendrá carga inalámbrica, realidad aumentada, reconocimiento facial, pantalla OLED y un diseño renovado. Múltiples expertos indican que Apple mostrará un dispositivo drásticamente rediseñado y planea transformar la manera en que la gente use su próximo iPhone, afirma Bloomberg.

Entre todos los cambios del iPhone 8, parece ser que lo principal es la apuesta de Apple por un diseño basado en el dominio absoluto de la pantalla. Pero, más allá de su apariencia, hace meses que Mac Rumors sostiene que iPhone 8 también podría sorprender por su nuevo método de desbloqueo a través del reconocimiento facial, reemplazando la autenticación de huella dactilar de Touch ID. Será más caro que los anteriores y, a pesar de que no se sabe el precio exacto, se asume que el iPhone 8 costaría entre US$ 999 y US$1,199.

El legado de Steve Jobs

Lo que hizo Apple para llevar a los teléfonos inteligentes a una dimensión superior, sólo se logró al entender que la innovación no estaba en el hardware o la fabricación de teléfonos más pequeños. Se trataba de cambiar la cultura y la forma en que la gente pensaba, interactuaba y cómo entendía el dispositivo en su bolsillo. Llenaron un vacío antes de que nosotros, como consumidores, supiéramos que incluso había uno.

En conjunto, los líderes de la industria de los teléfonos inteligentes van a seguir empujando los límites de nuestros dispositivos móviles. Todavía no está claro cómo evolucionarán más adelante, ya sean sus aplicaciones, asistentes digitales más efectivos o algo totalmente diferente. Lo que es seguro, sin embargo, es que hay más momentos por venir que hará temblar la tierra como cuando el genial creador, Steve Jobs, desbloqueó el primer iPhone y, como anunció en el 2007, ‘todo cambió’. Lampadia

 




El Siglo 21 exige más y mejor comunicación de sus líderes

El Siglo 21 exige más y mejor comunicación de sus líderes

Internet, los nuevos medios, los smartphones, las redes sociales, la geolocalización, la abundancia de cámaras fotográficas y de videos, han transformado para  siempre la comunicación entre los seres humanos.  Hoy “el mundo al instante que prometía” CNN en su pantalla se ha vuelto una patente realidad, la información llega a ti a tu móvil en tiempo real. Es más, los ciudadanos de a pie están dejando de ser simples espectadores. Intervienen en el espacio de comunicación directamente subiendo mensajes, fotos  y  videos que se viralizan exponiendo desde infractores de tránsito hasta políticos o, revelando situaciones dramáticas.  Sus  mensajes y opiniones sobre  lo que ocurre, pueden llegar en instantes a millones de personas. Avalanchas de  muestras de solidaridad o de repudio a través de estos tipos de mensajes consiguen que gobiernos o personajes viren decisiones o se reafirmen en ellas. Así es la comunicación en la era “post PC”, como la llamó Steve Jobs o la denominada de los dispositivos móviles.

Hoy en día esta nueva comunicación está penetrando en la política. Barack Obama llegó al poder gracias a su oportuno y bien logrado manejo de las redes sociales. Primero, para captar fondos, luego para comunicar y difundir sus mensajes de una manera que parecía más sincera, directa y sensible. El efecto que tuvo entre los votantes cambió para siempre la forma de hacer campañas electorales, pero no aun la de gobernar. Después de todo, Obama no ha empleado tanto las redes sociales en su ejercicio del poder.

Los ciudadanos, en cambio han aprendido a expresar su descontento, su malestar a través de las redes. Como se ha señalado en múltiples oportunidades, la extinta primavera árabe no hubiera sido posible sin el concurso de la cultura Facebook. El empleo de estas herramientas fue clave para convocar a los jóvenes, para unificar las propuestas y establecer algunos objetivos en las protestas masivas.

Algo similar ocurrió y ocurre en el Brasil que salió a las calles para exigir que el gobierno atienda las necesidades de los ciudadanos y acabe con la corrupción y el dispendio. La lucha en un país como Venezuela en el que se  ha cortado casi todas las libertades civiles, no sería posible sin la capacidad aglutinante que permite la Internet.

Las nuevas tecnologías son claves para efectuar denuncias de enorme relevancia social, como los abusos cometidos por policías contra las minorías negras en varios estados y ciudades de los Estados Unidos. Sin los videos captados e instantáneamente subidos a  las redes sociales en las que se ve a policías maltratando a indefensos ciudadanos afrodecendientes, no se puede explicar la ola de indignación que recorrió estas comunidades ni los procesos para sancionar a los responsables directos de estos atropellos.

Los ciudadanos han comprendido que las redes sociales les permiten hacer sentir su voz, hacer que se les escuche e influir directamente en las decisiones de quienes los gobiernan. Esto ha empoderado a la ciudadanía de una forma nunca antes vista. Los gobernantes, sin embargo, solo actúan reactivamente ante esta nueva forma de expresión popular.

Como bien ha definido la ex secretario de Estado de los EEUU, Madelaine Allbright, “creo que estamos en una era muy diferente. Tenemos que encontrar la manera de tener una gobernanza nacional e internacional y, he robado esta declaración de alguien pero funciona tan bien, sobre lo que está pasando (teniendo en cuenta lo que está sucediendo en la tecnología) la gente está hablando con sus gobiernos con tecnología del siglo 21; los gobiernos los escuchan en la tecnología del siglo 20 y están proporcionando respuestas del siglo 19. Por lo tanto no hay confianza en las instituciones existentes, ya sea en los gobiernos de los países, en sus personas o en que el sistema internacional pueda llegar a acuerdos en una verdadera variedad de temas, ya sean sociales, económicos, políticos o ambientales”. (Ver en Lampadia: Fuera de control en términos  de fuerzas desplegadas).

Allbright esta en lo cierto. Esta incapacidad de comunicarse, de entender la fuerza de las redes sociales y las nuevas tecnologías de comunicación de parte de los políticos, no solo desaprovecha una oportunidad de acercar la política a los ciudadanos, sino que incluso des institucionaliza por  la frustración que genera. Con esto no se está pidiendo que se instaure una “democracia directa”, ni mucho menos, sino que se escuche a tiempo el clamor ciudadano y se tomen medidas correctas para resolver problemas puntuales.

Es imprescindible que ciudadanos y políticos se comuniquen por la misma vía y que estos últimos propongan soluciones de este siglo y no ideas decimonónicas.

En España, la llegada a la alcaldía de Madrid de la polémica Manuela Carmena, ha revolucionado la forma de comunicación. Dadas las críticas a su gestión ha decidido crear un portal que ha llamado Versión Original. Según recoge El Mundo de España, esta herramienta “tiene el objetivo de ser «un soporte blanco», asegura una fuente del Ayuntamiento. Esto es, «un portal en el que no habrá opinión, sólo correcciones documentadas». No quieren entrar en debates. Su único cometido, justifican, es tener un lugar en el que «defenderse de las noticias falsas o no matizadas» que ven la luz en la prensa… La alcaldesa, asegura una fuente municipal, prefiere no llevar este tipo de casos a los tribunales y antepone la creación de un espacio cibernético en el que denunciar estas info”.

Esta es una forma de defensa, una reacción ante esta suerte de “denuncitis” que privilegia lo impactante antes que lo importante, que prefiere el escándalo a la reflexión. Como señala Carmena “es un riesgo que el periodismo de escándalo que hubo en su día en el mundo del corazón se está trasladando a la política. ‘Hoy en día hay tantos medios de Comunicación que permiten conocer la noticia directamente que si se ubica o se llevan a cabo esos estilos de periodismo en el que no se busca la verdad sino el escándalo, el resultado es negativo para los medios de Comunicación’. Por eso ha dicho que es importante dar ‘la versión de los hechos cuando son discutibles y darla tranquilamente es importante’”.

Sin duda una iniciativa que tiende a bajarle las revoluciones a cierto tipo de periodismo al que obliga a contrastar lo que dice con la realidad. Una forma de tener una comunicación más del Siglo 21.

Carmena considera que los partidos políticos no deben agruparse alrededor de una ideología, pues ello establece ‘camisas de fuerza’ que limitan su evolución al ritmo de la sociedad y la capacidad de convergencia con otras fuerzas sobre aspectos específicos de la realidad del país

Pero todavía la política y en especial la peruana, ad portas de un nuevo proceso electoral que se presenta sumamente hostil, debe hallar las formas de transmitir ideas y no solo acusaciones y denuncias como viene siendo. Estamos seguros que quien encuentre ese camino estará un paso adelante en su carrera por el sillón de Pizarro. Lampadia