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PERUANIDAD Y EL BICENTENARIO

PERUANIDAD Y EL BICENTENARIO

José Luis Sardón
Abogado especializado en Derecho Público
Ex magistrado del Tribunal Constitucional del Perú

Palabras pronunciadas el 2 de junio de 2022 en la Universidad Católica San Pablo de Arequipa.

Buenos días. Es muy grato para mí estar esta mañana aquí con ustedes, el Comité de Reflexión del Bicentenario de la Universidad Católica de San Pablo, para revisar el mensaje de Peruanidad, la gran obra de Víctor Andrés Belaunde. Agradezco la convocatoria del Pro-Rector Alonso Quintanilla Pérez-Wicht, querido amigo de toda la vida. Esta es la primera presentación que realizo luego de haber concluido mi gestión como magistrado del Tribunal Constitucional. Por tanto, para mí, tiene un significado muy especial.

Esta convocatoria me permite reencontrarme con uno de los pensadores que más me impresionaron en mi juventud, Víctor Andrés Belaunde. Testimonio de ello es la semblanza que escribí sobre él en 1983, publicada originalmente en la revista Debate, con ocasión del centenario de su nacimiento. Ese texto apareció luego como prólogo de una edición de bolsillo de La Realidad Nacional y en la edición de Peruanidad que integra sus Obras Completas, a continuación de otros textos introductorios de Aurelio Miró Quesada Sosa, Raúl Ferrero Rebagliati y José Agustín de la Puente Candamo.

Ciertamente, Víctor Andrés Belaunde consideraba que Peruanidad era su libro más importante. A diferencia de Meditaciones Peruanas y La Realidad Nacional, lo concibió como un tratado, es decir, como una obra orgánica. Seguramente, ello tuvo que ver con la edad que había alcanzado cuando lo escribió. En 1942, estaba a punto de cumplir 60 años. Entonces, había llegado la hora de presentar sistemáticamente las ideas que tanto había madurado. Habiendo nacido al final de la Guerra del Pacífico, el Perú había ocupado el lugar central de sus preocupaciones intelectuales.

A mi modo de ver, el mensaje de Peruanidad es hoy más relevante que nunca. Al conmemorar el bicentenario de nuestra independencia, presenciamos el encumbramiento de un mensaje radical, cargado de un gran poder destructivo. No somos el único país donde ocurre ello. Incluso Chile —luego de 30 años de un notable progreso económico—, compró ese mismo mensaje el 2019, embarcándose luego en un proceso constituyente perfectamente disparatado. Si no corrige pronto ese rumbo, estará condenado a repetir las tristes historias de Cuba y Venezuela.

El mensaje radical al que me refiero es, para llamarlo por su nombre, el marxismo. Víctor Andrés Belaunde siempre tuvo claro que él constituía el mayor peligro que enfrentamos los peruanos como nación. Disfrazado de ciencia social, en realidad, el marxismo es una religión de contrabando. Como explicó Karl Popper, sus hipótesis no son falseables; siempre tiene un as bajo la manga. Por tanto, a pesar de las evidencias, a nivel mundial y regional, de que solo termina generando frustración, pobreza y desesperanza, mantiene el atractivo emocional que deriva de su peculiar escatología, de seguir ofreciendo recrear el Paraíso terrenal.

El meollo del marxismo es su teoría del valor del trabajo. Según esta, el valor económico de los bienes y servicios depende del input de trabajo que requiere su producción. Ocurre, sin embargo, que la producción es solo una parte de la actividad económica; la otra es el intercambio. Para desarrollarse adecuadamente, en realidad, la producción debe estar orientada al intercambio. Ello implica que el valor de los bienes y servicios derive no tanto del trabajo que requiere su producción sino de la escasez relativa que tengan en el mercado. Radica en cuánto la gente está dispuesta a pagar por ellos.

El marxismo desconoce la institución social por excelencia que es el mercado, y postula al socialismo y al comunismo como modos de producción.

  • Para establecerlos, propone destruir la institución económica fundamental en la que se apoyan los mercados, el derecho de propiedad.
  • El marxismo cultural, peor aún, busca anular también la institución social fundamental correspondiente, la familia.

Al destruir la propiedad y la familia, solo queda en pie el Estado en manos de lo que Mancur Olson llamaría una pandilla de bandidos estacionarios.

En el socialismo y el comunismo, los precios derivan no de los millones de intercambios voluntarios que configuran una economía de mercado sino de la decisión arbitraria de un puñado de burócratas. Más temprano que tarde, ellos dictarán los precios por consideraciones políticas, buscando solo el aplauso fácil de la población. Por ello, en el Siglo XX, todos los intentos por establecer estos modos de producción fracasaron estruendosamente, sea en la Unión Soviética, en la República Popular China o en los países de Europa del Este.

En Peruanidad, Víctor Andrés Belaunde contrapuso a las falacias marxistas una comprensión cabal de nuestro proceso histórico, explicando los logros alcanzados e indicando las tareas pendientes. En la segunda edición de Peruanidad, de 1957, preparó un resumen de tres páginas, a manera de conclusión. Asimismo, en 1966, en el último libro que escribió poco antes de morir, para la colección Perú Vivo, preparada por Juan Mejía Baca, elaboró otro resumen aún más escueto. Allí dijo lo siguiente:

El Perú ha sabido mantener, mejor que otros países de América, su unidad política, no obstante la incoherencia geográfica y los diversos estratos raciales. Nuestra unidad es el milagro de la continuidad histórica. No basta mantener la Unidad Política, necesitamos sobre todo conservar y afirmar nuestra Unidad Espiritual. Hemos recordado que el Perú presenta un caso admirable de transculturación. En el Perú se unen la cultura autóctona y la cultura hispánica, no en forma de yuxtaposición o de simple mezcla indiferenciada, sino en forma de una verdadera síntesis por compenetración y por asunción. A la respuesta al medio físico y a las mejoras económicas realizadas, hay que agregar la afirmación de los valores espirituales de las dos culturas y que, en unidad, aseguran la realización de nuestro destino. El Perú es una síntesis viviente comenzada pero no concluida. Nuestro porvenir exige proseguir, completar y perfeccionar esa síntesis. Ello dará un sentido primaveral a nuestra historia.

Además, agregó palabras que hoy resultan más pertinentes que nunca. Víctor Andrés dijo:

Han aparecido peligrosas tendencias de desintegración de nuestra Unidad Espiritual al oponerse dialécticamente el elemento indígena y la cultura hispánica, con olvido de que el Perú es hoy, como lo prueban las estadísticas, un país mestizo.

En la conciencia nacional debemos destacar con orgullo nuestra herencia autóctona milenaria que culmina en el Incario y los aportes del Cristianismo a través de la cultura hispánica. La inconveniente e infundada posición racista adquiere un coeficiente de máxima peligrosidad, si está alentada por diferentes concepciones de la vida. Ya desde 1942 denuncie que el racismo podía quedar agravado por el materialismo histórico. Por una sanción inmanente, la amputación de lo propio puede traer la consecuencia del triste sometimiento a lo extraño.

Peruanidad contiene, pues, una severa advertencia para nosotros, los peruanos del bicentenario. Felicito, por ello, a los organizadores de esta reunión. En los 80 años transcurridos desde que Víctor Andrés Belaunde escribiera Peruanidad el país ha podido sucumbir más de una vez a lo que él llamo la desviación radical. Una y otra vez, hemos esquivado ese riesgo, haciendo nuestro el mensaje de unidad y continuidad de Peruanidad. Empero, habiéndose renovado la tentación radical, debemos transmitir a las nuevas generaciones la perspectiva seria y ponderada que tanto brilla en esta obra.

Muchas gracias.

Lampadia




Tu vida será como tú decidas que ésta sea

Tu vida será como tú decidas que ésta sea

Francisco Sardón de Taboada
Discurso a los graduandos de la Maestría en Dirección de Empresas para Ejecutivos y Maestría en Gobierno de Organizaciones
Escuela de Dirección de la Universidad de Piura

“Estimado señor rector, Dr. Antonio Abruña, autoridades académicas del Programa de Alta Dirección, claustro de profesores, graduandos, señoras y señores. Agradezco la invitación para dirigirme a los graduados de este año.

Quiero felicitarlos por varios motivos. El primer motivo es por decidirse a hacer su maestría. Desafiarse a sí mismo siempre es una muestra de valentía y coraje, elementos que no todas las personas tienen. El segundo motivo es porque decidieron diferenciarse, lo cual los ubica en una minoría con Maestría en nuestro país. El tercer motivo es por poner sobre sus hombros una responsabilidad mayor. Sepan que toda distinción implica una mayor responsabilidad con la sociedad, con vuestra familia, y con ustedes mismos. ¡Por ello y nuevamente, felicitaciones!

Al ser invitado a dar este discurso, me pregunté qué tema era oportuno abordar con Uds. Son muchos los temas que pueden tratarse, todos ellos muy interesantes y necesarios. Llevo casi 30 años en el mundo financiero, así que podría aburrirlos con cifras, porcentajes y asuntos que no vienen al caso en este foro. He elegido darles sólo tres mensajes, sólo tres mensajes, que yo hubiera querido me dé alguien cuando era joven y veía el mundo con anhelo, pero también con temor ante el camino incierto que tenía por delante. Espero que estos tres simples mensajes les sean útiles en los años por venir y les sirvan en su vida personal y profesional.

Primero: Ten la convicción que tu vida será como tú decidas que ésta sea.

Tus pensamientos más profundos y sinceros serán los que guíen tus acciones y éstas determinarán tu futuro. Los mismos viven en tu subconsciente, el mismo que ocupa la mayor parte de tu mente. Por lo tanto, es tu subconsciente el que dirige tu proceder.

Hace unos 17 años, durante un entrenamiento de Coaching en Miami, dirigido a un pequeño grupo de ejecutivos de Latinoamérica, aprendí la diferencia entre el Self One y el Self Two, o el Yo 1 y el Yo 2. En palabras más conocidas, el Consciente y el Subconsciente.

Tu consciente, o Yo 1, opera tu momento actual. Son las cosas que decimos y las cosas que hacemos en momentos presentes. Las instrucciones que seguimos y las palabras que emitimos según las circunstancias. Es el Yo que todos ven actuar.
Sin embargo, tu subconsciente, o Yo 2, actúa en un nivel mucho más profundo y abarca el cúmulo de emociones, pensamientos, ideas, conceptos, juicios y prejuicios que guían nuestra vida. Es tu verdadero Yo.

Si el consciente ocupa el 10% de tu cerebro, el subconsciente ocupa el 90% restante. Por lo tanto, quien realmente guía tu vida, en el mediano y largo plazo, es tu subconsciente. Tu Yo 2. En ese mundo habitan tus verdaderas motivaciones. Conócelas.

Por ejemplo: Cuando tratas con alguien desagradable y sin embargo le dices, “qué simpático eres”, es tu consciente actuando. Tu Yo 1. Este es capaz de editar, según las circunstancias, tus palabras y ponerlas de forma socialmente aceptable. Pero en el mediano y largo plazo no querrás establecer mayor relación con dicha persona, porque tu subconsciente te alejará, naturalmente, de la misma.

Otro ejemplo sería que tengas un jefe tirano. Lograrás trabajar con él, dado que tu consciente edita tu malestar y podrás, incluso, complacerlo. Sin embargo, tu subconsciente te hará buscar alternativas laborales para dejarlo en el mediano plazo.

Como ves con estos ejemplos, tu consciente y tu subconsciente actúan en niveles o tiempos diferentes.

Si asimilas este concepto, respecto del rol de nuestro consciente y nuestro subconsciente, podrás estar de acuerdo en que son tus pensamientos y emociones más profundas las que guían tu vida. ¡Por lo tanto, cuida tus pensamientos y controla tus emociones!

Como me recuerda diariamente una cita que tengo en mi oficina de Lao Tzu, pensador chino, creador del Taoismo, del siglo VI antes de Cristo: “Cuida tus pensamientos porque éstos se convierten tus palabras. Cuida tus palabras porque éstas se convierten en tus acciones. Cuida tus acciones porque éstas se convierten en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque éstos se convierten en tu carácter. Y cuida tu carácter porque éste se convierte en tu destino”.

Ten la seguridad de que llegarás donde tú decidas llegar, en función al cuidado que pongas a estos aspectos. Las capacidades que tiene un ser humano son infinitas, y seas empresario, o empleado, serás extraordinario en la medida que decidas serlo.

Segundo: Hazte preguntas incómodas. La primera es: ¿Qué quiero en la vida?

Hace pocos días un joven de 19 años, hijo de amigos míos, pidió verme para que lo ayude a decidir dónde estudiar, si en Europa o en los Estados Unidos. Le pregunté en qué campo se quería desenvolver y me respondió que en el mundo financiero. Luego le hice la pregunta incómoda: ¿Quieres ser rico o no te interesa? Se sonrojó. Tenemos tantos prejuicios sobre la riqueza que hacer esa pregunta, hoy, es socialmente incómodo. Me dijo que nadie le había preguntado algo tan simple y frontalmente, pero que él sí quería ser rico pero que sonaría mal decirlo abiertamente. Dado su interés en las finanzas y la generación de ingresos robustos para construir una fortuna, le aconsejé que estudie lo más cerca posible a New York, el centro neurálgico de las finanzas mundiales. Al día siguiente de nuestra conversación el joven confirmó su inscripción en una universidad americana al nor este de ese país, cerca de New York. Cuál fue la lección: para elegir entre Europa y Estados Unidos, tuvo que responderse con honestidad una pregunta incómoda.

He visto parientes y conocidos lamentarse, a los 50s y 60s, por los caminos que tomaron. Ruego a Dios que a Uds. no les pase. Sean pragmáticos y claros con Uds. mismos acerca de lo que quieren en la vida. Uno puede tener como propósito ser famoso. Otro puede proponerse ser político y dirigir el país. Otros pueden querer hacer dinero, etc., etc. No digo que un camino sea mejor que otro, sólo digo que resuelvan, con honestidad, esa pregunta. Resuelta la misma, les será más claro tener una visión sobre qué camino tomar.

Tengan presente que, en el mundo laboral al igual que en la mayoría de ámbitos de la actividad humana, existen ligas, niveles y sectores, diferentes.

No es lo mismo ser jugador de futbol en Iquitos, que en Lima, o que en Madrid o Paris. En todos los casos, eres un futbolista, pero qué gran diferencia en remuneración, experiencia, entrenamiento, infraestructura, capacitación, etc., etc.

No es lo mismo ser un arquitecto en Abancay, o serlo en Trujillo, o Lima, o Londres. Hay diferencias en muchos ámbitos. Y esta realidad aplica en toda profesión y oficio: músicos, actores, ejecutivos, etc. Por lo tanto, sé consciente de las ligas profesionales que hay en el Perú y en el extranjero. Elige en cuál de ellas jugar y muévete entre ellas. Encuentra la que calce con tu propósito y responda la pregunta inicial: ¿Qué quiero de mi vida?

¡Lo que no es válido es que decidas quedarte a jugar en un equipo lleno de limitaciones y después culpes a todos de tu situación!, dado que nada te impide que progreses cuando realmente lo quieres.

Cuanto más honesto y descarnado seas respecto de definir lo que quieres e identificar en qué liga decides jugar, más fácilmente lograrás tener una vida profesionalmente satisfactoria.

Tercero: Construye tus círculos de protección

A la edad que estás ya debes saber que la vida no es fácil. Menos en el Perú, ¿verdad? Cada logro requiere esfuerzo. Cada cima tuvo un valle en el camino. Así es y así será.

Y ten por seguro que cuantas más responsabilidades vayas teniendo, más difícil será el desafío. A los Gerentes siempre les digo: ¡La corona viene con espinas!
No hay almuerzo gratis, salvo para los ladrones. Quienes no lo somos sabemos que en nuestro país la mayoría queremos una sociedad próspera, un país desarrollado, una tierra que retenga a sus talentos y les brinde oportunidades para crecer y desarrollarse. Los correctos, los trabajadores y los abnegados, somos mayoría, y por ello, ganaremos al final del camino.

Cada uno de Uds. es parte de ese gran conjunto de peruanos que pugna por un país mejor, que contribuye desde su posición. Siéntanse orgullosos de pertenecer al lado correcto. No optaron por ganarse la vida sin preparación y sin esfuerzo. Su Maestría es la mejor prueba de ello.

Justamente por eso, el camino profesional de todos Uds., como el de todos los buenos profesionales del Perú, será largo y duro. Habrá tiempos de incertidumbre y dificultad, y también habrá tiempos de satisfacciones y alegrías que compensarán el esfuerzo y sacrificio.

Por ello, construye a tu alrededor tus círculos de protección. Son esos círculos los que te protegerán y te sostendrán durante los momentos difíciles.

Un primer círculo de protección será tu red de contactos. Mantenla viva, mantenla actualizada. Trabaja para que siga ahí por siempre. No abandones tus contactos. Estoy seguro de que vienes construyendo tu red de contactos y que tu paso por esta Universidad ha incrementado la misma de manera robusta y decisiva. Mantenla viva.

Tu segundo círculo de protección son tus amigos. Ten amigos! Haz amigos! Estuve en Chile 12 años. Créeme que construí muchas amistades y que sin ellas no hubiera sobrevivido el desafío. Por tanto, sé acogedor, sé amable, atiende a la gente, invita, llama, hazte querer por los demás. Los amigos son la familia que uno elige, y por ello son mucho más meritorios que los parientes. Cuando vengan tiempos malos y difíciles, apreciarás tener amigos que te cuiden y te acompañen. Que te escuchen. Que estén a tu lado.

Tu tercer círculo de protección es tu familia. Ojalá tengas la buena idea y la bendición de construir una familia, sino la has construido ya. Quienes la tenemos, sabemos que la paternidad y la maternidad son fantásticas experiencias humanas que nos llenan el alma de alegría. Pero también están los hermanos y los primos y los tíos y los demás parientes. Esa, tu familia, será otro importante círculo de protección para ti. ¡Cuida a tu familia!

Tu cuarto círculo de protección será tu cónyuge. A quien hayas elegido de compañero, o compañera, estará a tu lado incondicionalmente. (Si has elegido bien, por supuesto). Esa persona te dará todo el apoyo posible en tiempos malos. Te prestará la oreja y te aconsejará desinteresadamente. ¡Cuida a tu cónyuge!

Y, finalmente, cuando todos esos círculos no sean suficiente, y la crisis llegue a un punto que nadie puede ayudarte, ni tus contactos, ni tus amigos, ni tu familia, ni tu cónyuge, ¡debes saber que te tienes a ti! !Y sólo a ti! Tú eres el último y mayor círculo de protección. Tienes que confiar en ti. Nadie podrá reemplazar el rol que tú juegas frente a ti mismo. Ten fe en quién eres tú. Conoce bien quién eres. Entiende de qué estás hecho. Y ten la seguridad que encontrarás la fortaleza para lidiar con los momentos más complejos y difíciles, resolverlos y salir adelante.

En resumen, les dejo tres mensajes:

1. Tu vida será como tú decidas que ésta sea.

2. Hazte preguntas incómodas. La primera: ¿Qué quiero en la vida?

3. Construye tus círculos de protección. Tú eres el más importante y final

Quiero desearles, de todo corazón, el mayor éxito en sus emprendimientos. Su paso por los claustros de la Universidad de Piura les ha aportado una formación que los pone en una posición expectante para tener una vida llena de satisfacciones y alegrías, para el país, para sus familias y para ustedes.

Muchas gracias y muy buenas noches

Lampadia




GRANDES DESAFÍOS PARA TIEMPOS DIFÍCILES

GRANDES DESAFÍOS PARA TIEMPOS DIFÍCILES

CARLOS NEUHAUS TUDELA
Premio IPAE al Empresario 2021
Discurso al recibir el Premio
26 de mayo, 2022

Agradezco a IPAE por este reconocimiento, quizás inmerecido. Solo he tratado de hacer en la vida lo que corresponde, más aún si tuve la oportunidad de educarme y conocer los problemas de nuestro querido Perú recorriéndolo, sintiéndolo y comprendiéndolo. Fui bendecido con unos padres extraordinarios quienes formaron a sus hijos con el ejemplo de su limpia existencia y dijeron siempre que el mejor legado que podían darnos era la educación y el cariño imperecedero a nuestro a veces tormentoso pero amado país.

Vengo de una familia de varias generaciones de peruanos, por ambos lados, donde hubo algunos que incursionaron en las tareas de servicio a la Patria. Somos siete hermanos y eso constituyó un gran desafío para nuestros padres, sobre todo en tiempos tan complicados como fueron los finales de los años sesenta y las últimas décadas del siglo pasado. Ahora con Patricia hemos logrado organizar una familia maravillosa de cinco hijos y cuatro nietas. Tengo la seguridad que a lo largo de sus vidas aportarán mucho, con su trabajo y perseverancia, para engrandecer nuestra nación.

El Perú es un crisol de razas donde hemos demostrado que cuando nos unimos ante un gran reto, logramos vencerlo y salir adelante. Cierto es también que desde épocas anteriores al Imperio Incaico hasta la era republicana, las absurdas experiencias de la división, el egoísmo, los enconos y recelos, así como el caudillismo, mermaron nuestra perspectiva de largo plazo y nos ha ido mal.

Ante un desafío común como es el de superar la crisis que hoy padece la gran mayoría de nuestros compatriotas, tenemos la obligación impostergable de darnos a la tarea de revertir esa tendencia. Y revertirla juntos, hermanados, solidarios, tal como lo logramos cuando nos unió el reto de organizar y desarrollar los Juegos de Lima 2019 cuyo lema fue “Jugamos Todos”.

Si vencer al reto es más grande que el dolor con el cual lo afrontamos, bien vale la pena trabajar día a día para alcanzar ese objetivo. Nunca saldremos adelante estirando la mano para recibir un regalo. Nadie vendrá a salvarnos. Tendremos que hacerlo solos con nuestro esfuerzo y trabajo permanente.

Peruanos: basta de engañarnos con las promesas fáciles de aquellos que llegan al poder en nombre del pueblo para inmediatamente darle la espalda mediante su ineficacia, corruptelas y demagogia.

Desde esa esfera le bajan las revoluciones al conjunto de peruanos y nos niegan el desarrollo de nuestro verdadero potencial. El Estado, prácticamente en todas sus instancias, se ha convertido en el principal freno para que el Perú crezca y se elimine la pobreza, el HAMBRE, la ignorancia. Peor aún cuando se contratan amigos, correligionarios, personajes con pasado turbio y parientes para vivir del presupuesto de la República.

Tenemos tiempo pugnando para que los servidores públicos sean gente capaz, honesta y con mística. Lamentablemente muchos de los que conocí en la administración estatal ya se retiraron por voluntad propia o fueron cesados para reemplazarlos por personas que en la mayoría de los casos son un peligro para el erario nacional.

No queremos caciques en los ministerios que aprovechan su pequeña cuota de poder para crearle trabas al micro empresario que desea formalizar su emprendimiento.

No queremos al que se colude con el traficante de tierras para lucrar de la pobreza.

No queremos al que maltrata a los ancianos, a las personas con discapacidad o habilidades diferentes, a los que discriminan por motivos de raza, género, credo religioso o político.

No queremos burócratas insensibles, cortoplacistas y mediocres que salvan su asiento en el aparato estatal sin corresponder a quienes solventamos sus sueldos con nuestros impuestos.

No queremos la mentira como bandera de acción pública.

Abraham Lincoln dijo “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Un país no crece con promesas, apetitos refundacionales ni ofertas de nuevas constituciones o leyes complejas que le ponen freno a la creatividad.

No vamos a progresar si nos seguimos desgastando en discusiones improductivas y llenas de odio que nos polarizan.

El Perú nunca saldrá adelante si nos gobiernan personajes que admiten no estar “entrenados” y convierten sus limitaciones en sinónimo de humildad. Si sabes poco, aprende.

Si sabes mucho, enseña. Pero no disfraces tu apego a ideas trasnochadas y tu negativa a evolucionar detrás de la pobreza o la falta de oportunidades.

El Perú es un país de luchadores y emprendedores que surgen de todos los rincones de la Patria. Ellos hacen esfuerzos denodados por salir adelante, así como años atrás inmigrantes y migrantes que empezaron desde abajo lograron tener éxito para luego pasar a la formalidad. Ellos crearon empleo productivo y pagan sus impuestos. Ejemplos tenemos muchos y deberíamos tener muchísimos más si se desatan los nudos que los retienen.

Como no será de grande el potencial del peruano promedio si nuestra principal recaudación viene del 30% de lo que genera el sector formal de la economía. Eso refleja que existen problemas de fondo que aún no hemos podido resolver por nuestra propia negligencia e incapacidad.

Tengo confianza que todos esos problemas serán combatidos y superados, con firmeza y decisión, por las nuevas generaciones de peruanos. Pongo mi fe en que la juventud no quedará atascada en las dificultades del día, que dará tiempo a los temas del mañana que son justamente los que importan, como educación, salud, seguridad, justicia e infraestructura.

Empecemos por estos problemas básicos y para ello hay que lograr que el Estado sirva al ciudadano y no al revés como es ahora. ¿Acaso eso es difícil? Solo hay que tomar la decisión y pisar el acelerador.

Mi amigo Felipe Ortiz de Zevallos con quien tuve la suerte de trabajar en COFIDE a inicios de la década de los 80, tenía una frase que nos describía en ese entonces y sigue haciéndolo hasta ahora:

“Somos un país sobre-regulado y sub-administrado” pero que además hemos perdido los valores cívicos y morales que empezábamos a formar.

Estimados: al reiterar mi gratitud y la de mi familia por este reconocimiento que me concede IPAE, digo que hoy más que nunca debemos estar llenos de optimismo. Pero optimismo acompañado de compromiso, lealtad a nuestra democracia, a los valores de la república, a la solidaridad con los más necesitados, a la sensatez en el manejo económico. No dejemos que nos corten las alas de la Libertad. El Perú necesita de todas las personas de bien y honestas para trabajar fuerte unidos en donde nos toque. Ninguno sobra. Ninguno es prescindible.

Lampadia




Tu vida será como tú decidas que ésta sea

Tu vida será como tú decidas que ésta sea

Francisco Sardón de Taboada
Discurso a los graduandos de la Maestría en Dirección de Empresas para Ejecutivos y Maestría en Gobierno de Organizaciones
Escuela de Dirección de la Universidad de Piura

“Estimado señor rector, Dr. Antonio Abruña, autoridades académicas del Programa de Alta Dirección, claustro de profesores, graduandos, señoras y señores. Agradezco la invitación para dirigirme a los graduados de este año.

Quiero felicitarlos por varios motivos. El primer motivo es por decidirse a hacer su maestría. Desafiarse a sí mismo siempre es una muestra de valentía y coraje, elementos que no todas las personas tienen. El segundo motivo es porque decidieron diferenciarse, lo cual los ubica en una minoría con Maestría en nuestro país. El tercer motivo es por poner sobre sus hombros una responsabilidad mayor. Sepan que toda distinción implica una mayor responsabilidad con la sociedad, con vuestra familia, y con ustedes mismos. ¡Por ello y nuevamente, felicitaciones!

Al ser invitado a dar este discurso, me pregunté qué tema era oportuno abordar con Uds. Son muchos los temas que pueden tratarse, todos ellos muy interesantes y necesarios. Llevo casi 30 años en el mundo financiero, así que podría aburrirlos con cifras, porcentajes y asuntos que no vienen al caso en este foro. He elegido darles sólo tres mensajes, sólo tres mensajes, que yo hubiera querido me dé alguien cuando era joven y veía el mundo con anhelo, pero también con temor ante el camino incierto que tenía por delante. Espero que estos tres simples mensajes les sean útiles en los años por venir y les sirvan en su vida personal y profesional.

Primero: Ten la convicción que tu vida será como tú decidas que ésta sea.

Tus pensamientos más profundos y sinceros serán los que guíen tus acciones y éstas determinarán tu futuro. Los mismos viven en tu subconsciente, el mismo que ocupa la mayor parte de tu mente. Por lo tanto, es tu subconsciente el que dirige tu proceder.

Hace unos 17 años, durante un entrenamiento de Coaching en Miami, dirigido a un pequeño grupo de ejecutivos de Latinoamérica, aprendí la diferencia entre el Self One y el Self Two, o el Yo 1 y el Yo 2. En palabras más conocidas, el Consciente y el Subconsciente.

Tu consciente, o Yo 1, opera tu momento actual. Son las cosas que decimos y las cosas que hacemos en momentos presentes. Las instrucciones que seguimos y las palabras que emitimos según las circunstancias. Es el Yo que todos ven actuar.
Sin embargo, tu subconsciente, o Yo 2, actúa en un nivel mucho más profundo y abarca el cúmulo de emociones, pensamientos, ideas, conceptos, juicios y prejuicios que guían nuestra vida. Es tu verdadero Yo.

Si el consciente ocupa el 10% de tu cerebro, el subconsciente ocupa el 90% restante. Por lo tanto, quien realmente guía tu vida, en el mediano y largo plazo, es tu subconsciente. Tu Yo 2. En ese mundo habitan tus verdaderas motivaciones. Conócelas.

Por ejemplo: Cuando tratas con alguien desagradable y sin embargo le dices, “qué simpático eres”, es tu consciente actuando. Tu Yo 1. Este es capaz de editar, según las circunstancias, tus palabras y ponerlas de forma socialmente aceptable. Pero en el mediano y largo plazo no querrás establecer mayor relación con dicha persona, porque tu subconsciente te alejará, naturalmente, de la misma.

Otro ejemplo sería que tengas un jefe tirano. Lograrás trabajar con él, dado que tu consciente edita tu malestar y podrás, incluso, complacerlo. Sin embargo, tu subconsciente te hará buscar alternativas laborales para dejarlo en el mediano plazo.

Como ves con estos ejemplos, tu consciente y tu subconsciente actúan en niveles o tiempos diferentes.

Si asimilas este concepto, respecto del rol de nuestro consciente y nuestro subconsciente, podrás estar de acuerdo en que son tus pensamientos y emociones más profundas las que guían tu vida. ¡Por lo tanto, cuida tus pensamientos y controla tus emociones!

Como me recuerda diariamente una cita que tengo en mi oficina de Lao Tzu, pensador chino, creador del Taoismo, del siglo VI antes de Cristo: “Cuida tus pensamientos porque éstos se convierten tus palabras. Cuida tus palabras porque éstas se convierten en tus acciones. Cuida tus acciones porque éstas se convierten en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque éstos se convierten en tu carácter. Y cuida tu carácter porque éste se convierte en tu destino”.

Ten la seguridad de que llegarás donde tú decidas llegar, en función al cuidado que pongas a estos aspectos. Las capacidades que tiene un ser humano son infinitas, y seas empresario, o empleado, serás extraordinario en la medida que decidas serlo.

Segundo: Hazte preguntas incómodas. La primera es: ¿Qué quiero en la vida?

Hace pocos días un joven de 19 años, hijo de amigos míos, pidió verme para que lo ayude a decidir dónde estudiar, si en Europa o en los Estados Unidos. Le pregunté en qué campo se quería desenvolver y me respondió que en el mundo financiero. Luego le hice la pregunta incómoda: ¿Quieres ser rico o no te interesa? Se sonrojó. Tenemos tantos prejuicios sobre la riqueza que hacer esa pregunta, hoy, es socialmente incómodo. Me dijo que nadie le había preguntado algo tan simple y frontalmente, pero que él sí quería ser rico pero que sonaría mal decirlo abiertamente. Dado su interés en las finanzas y la generación de ingresos robustos para construir una fortuna, le aconsejé que estudie lo más cerca posible a New York, el centro neurálgico de las finanzas mundiales. Al día siguiente de nuestra conversación el joven confirmó su inscripción en una universidad americana al nor este de ese país, cerca de New York. Cuál fue la lección: para elegir entre Europa y Estados Unidos, tuvo que responderse con honestidad una pregunta incómoda.

He visto parientes y conocidos lamentarse, a los 50s y 60s, por los caminos que tomaron. Ruego a Dios que a Uds. no les pase. Sean pragmáticos y claros con Uds. mismos acerca de lo que quieren en la vida. Uno puede tener como propósito ser famoso. Otro puede proponerse ser político y dirigir el país. Otros pueden querer hacer dinero, etc., etc. No digo que un camino sea mejor que otro, sólo digo que resuelvan, con honestidad, esa pregunta. Resuelta la misma, les será más claro tener una visión sobre qué camino tomar.

Tengan presente que, en el mundo laboral al igual que en la mayoría de ámbitos de la actividad humana, existen ligas, niveles y sectores, diferentes.

No es lo mismo ser jugador de futbol en Iquitos, que en Lima, o que en Madrid o Paris. En todos los casos, eres un futbolista, pero qué gran diferencia en remuneración, experiencia, entrenamiento, infraestructura, capacitación, etc., etc.

No es lo mismo ser un arquitecto en Abancay, o serlo en Trujillo, o Lima, o Londres. Hay diferencias en muchos ámbitos. Y esta realidad aplica en toda profesión y oficio: músicos, actores, ejecutivos, etc. Por lo tanto, sé consciente de las ligas profesionales que hay en el Perú y en el extranjero. Elige en cuál de ellas jugar y muévete entre ellas. Encuentra la que calce con tu propósito y responda la pregunta inicial: ¿Qué quiero de mi vida?

¡Lo que no es válido es que decidas quedarte a jugar en un equipo lleno de limitaciones y después culpes a todos de tu situación!, dado que nada te impide que progreses cuando realmente lo quieres.

Cuanto más honesto y descarnado seas respecto de definir lo que quieres e identificar en qué liga decides jugar, más fácilmente lograrás tener una vida profesionalmente satisfactoria.

Tercero: Construye tus círculos de protección

A la edad que estás ya debes saber que la vida no es fácil. Menos en el Perú, ¿verdad? Cada logro requiere esfuerzo. Cada cima tuvo un valle en el camino. Así es y así será.

Y ten por seguro que cuantas más responsabilidades vayas teniendo, más difícil será el desafío. A los Gerentes siempre les digo: ¡La corona viene con espinas!
No hay almuerzo gratis, salvo para los ladrones. Quienes no lo somos sabemos que en nuestro país la mayoría queremos una sociedad próspera, un país desarrollado, una tierra que retenga a sus talentos y les brinde oportunidades para crecer y desarrollarse. Los correctos, los trabajadores y los abnegados, somos mayoría, y por ello, ganaremos al final del camino.

Cada uno de Uds. es parte de ese gran conjunto de peruanos que pugna por un país mejor, que contribuye desde su posición. Siéntanse orgullosos de pertenecer al lado correcto. No optaron por ganarse la vida sin preparación y sin esfuerzo. Su Maestría es la mejor prueba de ello.

Justamente por eso, el camino profesional de todos Uds., como el de todos los buenos profesionales del Perú, será largo y duro. Habrá tiempos de incertidumbre y dificultad, y también habrá tiempos de satisfacciones y alegrías que compensarán el esfuerzo y sacrificio.

Por ello, construye a tu alrededor tus círculos de protección. Son esos círculos los que te protegerán y te sostendrán durante los momentos difíciles.

Un primer círculo de protección será tu red de contactos. Mantenla viva, mantenla actualizada. Trabaja para que siga ahí por siempre. No abandones tus contactos. Estoy seguro de que vienes construyendo tu red de contactos y que tu paso por esta Universidad ha incrementado la misma de manera robusta y decisiva. Mantenla viva.

Tu segundo círculo de protección son tus amigos. Ten amigos! Haz amigos! Estuve en Chile 12 años. Créeme que construí muchas amistades y que sin ellas no hubiera sobrevivido el desafío. Por tanto, sé acogedor, sé amable, atiende a la gente, invita, llama, hazte querer por los demás. Los amigos son la familia que uno elige, y por ello son mucho más meritorios que los parientes. Cuando vengan tiempos malos y difíciles, apreciarás tener amigos que te cuiden y te acompañen. Que te escuchen. Que estén a tu lado.

Tu tercer círculo de protección es tu familia. Ojalá tengas la buena idea y la bendición de construir una familia, sino la has construido ya. Quienes la tenemos, sabemos que la paternidad y la maternidad son fantásticas experiencias humanas que nos llenan el alma de alegría. Pero también están los hermanos y los primos y los tíos y los demás parientes. Esa, tu familia, será otro importante círculo de protección para ti. ¡Cuida a tu familia!

Tu cuarto círculo de protección será tu cónyuge. A quien hayas elegido de compañero, o compañera, estará a tu lado incondicionalmente. (Si has elegido bien, por supuesto). Esa persona te dará todo el apoyo posible en tiempos malos. Te prestará la oreja y te aconsejará desinteresadamente. ¡Cuida a tu cónyuge!

Y, finalmente, cuando todos esos círculos no sean suficiente, y la crisis llegue a un punto que nadie puede ayudarte, ni tus contactos, ni tus amigos, ni tu familia, ni tu cónyuge, ¡debes saber que te tienes a ti! !Y sólo a ti! Tú eres el último y mayor círculo de protección. Tienes que confiar en ti. Nadie podrá reemplazar el rol que tú juegas frente a ti mismo. Ten fe en quién eres tú. Conoce bien quién eres. Entiende de qué estás hecho. Y ten la seguridad que encontrarás la fortaleza para lidiar con los momentos más complejos y difíciles, resolverlos y salir adelante.

En resumen, les dejo tres mensajes:

1. Tu vida será como tú decidas que ésta sea.

2. Hazte preguntas incómodas. La primera: ¿Qué quiero en la vida?

3. Construye tus círculos de protección. Tú eres el más importante y final

Quiero desearles, de todo corazón, el mayor éxito en sus emprendimientos. Su paso por los claustros de la Universidad de Piura les ha aportado una formación que los pone en una posición expectante para tener una vida llena de satisfacciones y alegrías, para el país, para sus familias y para ustedes.

Muchas gracias y muy buenas noches

Lampadia