1

No son los “monopolios”, sino la incertidumbre

No son los “monopolios”, sino la incertidumbre

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

Solo estábamos esperando el momento en que se produjera, hasta que ocurrió:  el presidente Pedro Castillo acusó a los “monopolios” de ser los culpables del alza de precios. Era lo que hacía Maduro en Venezuela cuando le enrostraba a la “oligarquía” ser la causante de la inflación. A propósito del alza del precio del pan, del aceite, del pollo y de otros productos básicos, Castillo lanzó la siguiente admonición: “no vamos a permitir que por situaciones políticas, los monopolios hagan lo que quieran”.

Pero el propio Presidente indicó, sin quererlo, la causa del alza: esas “situaciones políticas”, que no son otra cosa que la incertidumbre e inestabilidad políticas generada por el gobierno bifronte Castillo-Cerrón, causa eficiente y directa del alza del dólar, que a su vez encarece los alimentos y otros productos que tienen componentes importados. 

Como si no supiéramos perfectamente eso, ya antes el primer ministro Guido Bellido había informado que al interior del Consejo de Ministros se había conformado una comisión para analizar el alza del dólar y el aumento de precios de algunos productos de primera necesidad, como el aceite, pollo, balón de gas, entre otros. Pero perdería su tiempo esa comisión mirando hacia afuera: tendría que mirar hacia adentro para encontrar la respuesta. Pedro Francke tuvo que aclarar luego que el Gobierno no evalúa establecer una política de control de precios.

Pero Francke no se escapa tampoco de estas falacias populistas. Ha promovido y aprobado la distribución de un bono de 350 soles para cerca de 14 millones de personas, a un costo superior a 5 mil millones de soles, precisamente para compensar el alza de los precios en los presupuestos familiares. Lo más sencillo sería suprimir la causa de esa alza, eliminando las condiciones que generan incertidumbre respecto del futuro político y económico del país. Eso costaría cero soles, y más bien generaría muchos ingresos.

Y la manera de eliminar o reducir la incertidumbre es rompiendo con Cerrón y ofreciéndole al país un gabinete moderado y capacitado. Antes de la presentación del gabinete al Congreso. De lo contrario seguiremos arrastrando esta espada de Damocles sobre el país que mantiene en la parálisis a todos los agentes económicos, destruyendo cualquier programa de recuperación.

Y empezaríamos a sospechar entonces que hemos ingresado a un modelo perverso por el cual se genera incertidumbre para distribuir bonos por medio de los cuales se conquista popularidad y se genera una base social clientelista, dependiente y agradecida, utilizable para otros fines. Generar inestabilidad para producir popularidad por medio de dádivas es el mecanismo propio de la dictadura venezolana. No se puede permitir.