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Ancash región bendecida y castigada

Ancash región bendecida y castigada

Otto Guibovich Arteaga
Para Lampadia

Ancash es una región bendecida con áreas de riqueza extraordinaria y muchas otras de gran potencial que la pueden convertir después de Lima, en la más próspera del Perú.

Tiene un sector minero que hace de Ancash el primer productor de cobre y zinc, el tercero de plata y el cuarto en plomo y molibdeno a nivel nacional, con la subsiguiente generación de canon minero que con seguridad pudo ser empleado óptimamente y no permitir el 27% de pobreza que hoy arrastra.

El sector pesquero que alguna vez catapultó a Chimbote como el primer puerto pesquero del mundo hoy, siendo muy estacional, es una fuente valiosa de recursos. Ancash quedó estancada en la explotación primordial de la harina de pescado como en el siglo pasado. En este campo, países como Chile han dado pasos importantes para lograr aceites finos y omega sintetizada cuyo valor agregado es infinitamente superior a la tradicional harina. ¿Algún centro de investigación privado o público privado avanzó en investigación y desarrollo? Es sin duda un paso pendiente para el mejor empleo y la mayor rentabilidad de los recursos hidrobiológicos cada vez más escasos.

Con la pesca que genera Ancash no debería existir tasas de desnutrición infantil escandalosos que bordeen el 80% en el ande y en lugares cercanos a Huaraz y aún a Lima. No es aceptable. Más aún, la piscicultura de agua dulce (truchas) debe constituir una fuente potente de alimentación y nutrición en el ande si tiene fuentes de agua andinas que muchos anhelarían. La exportación nacional de esta especie tiene un largo espacio de crecimiento, cuestión de proponerse e impulsarlo.

La agroindustria ancashina es un eslabón reciente y creciente que genera entusiasmo por el valor de las tierras feraces y las posibilidades de agua, dos atributos bendecidos que por fortuna la región los tiene juntos, aunque distantes. Las exportaciones agroindustriales ancashinas no alcanzan el 2% de su total, pero impulsando Chinecas junto a otras micro-irrigaciones y el empleo de tecnología agrícola deben ayudar a dar el gran salto y combatir el desempleo. Regiones como Ica o Piura, rozan el pleno empleo basados en un crecimiento agroindustrial sostenible. He ahí dos espejos en los que se debe mirar Ancash.

Con la montaña más alta del Perú (Huascarán), más de 20 picos sobre los 6,000 metros, más de mil lagunas andinas, la montaña más bella del mundo (Alpamayo), Ancash tiene una fortaleza extraordinaria en el turismo, pero solo el 2.3% del turismo internacional que llega al país le visita. Seguridad, promoción turística, de la mano con infraestructura conectiva, son algunos de los factores para hacer de este potencial una real fortaleza. Recordando además que Chavín de Huántar, Sechín, Pañamarca, y otras por poner en valor como las ruinas de Castillo (fortaleza Inca) en las alturas de Macate, pueden conformar un circuito turístico muy interesante que aporte empleo y más crecimiento a esta región.

En una visión de integración, Ancash, que como Ica es periférica de la gran capital, no ha explotado debidamente las virtudes del mercado limeño ni las bondades de la integración macro-regional. Es clave buscar la integración transversal con Huánuco y Ucayali casi en línea con el sueño de Antúnez de Mayolo. Una Macro-región que bien podría denominarse “Leoncio Prado” brindaría oportunidades de crecimiento colectivo complementario y suplementario, donde el eje Chimbote, Huaraz, Huánuco, Ucayali formen una cadena integradora de crecimiento del centro del Perú, con Junín y Pasco que no pueden estar lejanos.

Ancash es pues una región bendecida por la providencia con muchos dones, pero la providencia no regala capacidad de gestión. La gestión no es producto de un milagro sino un proceso con exigencias mínimas de capacidades de gobierno de recursos humanos, de planeamiento operativo y estratégico, de honestidad y honradez en el manejo de la cosa pública. En Ancash no se cumple aquel aforismo que “no se puede ser funcionario honrado y millonario al mismo tiempo”, con los casos excepcionales de familias reconocidas que deciden servir solo por motivaciones trascendentes.

La región de la hermosura de la cordillera blanca ha sido duramente castigada y sus demonios rebalsaron los diques del bienquerer, del bien-obrar, del bien administrar y del bienestar de su población haciendo papilla de los recursos que la providencia le otorgó. Ancash es la región más fragmentada del Perú con 20 provincias y 166 distritos. Una paradoja de las bellezas de los paisajes

Año tras año el crimen sentó sus reales en puertos, carreteras, en muchas provincias y algunos distritos para dejar que la mortalidad infantil pueda llegar hasta el 67% en lugares como Corpanqui en Bolognesi o q el analfabetismo siga como hace 100 años en 45% y lo que parece increíble: que la desnutrición infantil pueda alcanzar el 80% en Ticllos en pleno siglo XXI.

Por desorden e inseguridad permitidas o promovidas, Ancash perdió el rumbo para convertirse en una región peligrosa y a la deriva donde la pobreza de 27% alcanza picos vergonzosos de 53% en lugares no lejanos de Recuay y la pregunta es: ¿puede este estado de cosas ser la plataforma de proyección al futuro para las nuevas generaciones de esta importante región?

La respuesta es un no rotundo. Ancash debe recuperar su moral colectiva y reencontrar el recto camino. El horizonte será claro si los nubarrones no se perennizan y son despejados en democracia. En Ancash el bienestar social está íntimamente ligado al orden y la seguridad. El orden financiero, el orden público, el orden de las prioridades, el orden en los servicios, en la administración y la gestión en general son primordiales. Después de todo el orden es patrimonio de los países desarrollados.

El millón y casi doscientos mil habitantes de esta región merecen hoy un bienvivir y convencerse que se puede construir un mejor futuro más allá de la sola esperanza basada en la promesa fácil, retórica y “caza-votos”.

Sin orden, impera el caos y sus secuelas pueden ir desde el robo callejero hasta la muerte por sicarios. Hemos sido testigos de lo sucedido él quinquenio pasado y si no hay seguridad como en cualquier lugar no habrá inversiones, turismo, empleo, exportaciones, ni bienestar para sus ciudadanos. He ahí un claro ejemplo del nexo entre seguridad y desarrollo y la necesidad de cortar el círculo vicioso para que el desarrollo despegue.

El orden, la seguridad y bienestar son tres eslabones de una misma cadena y el bienestar es incompatible con índices del siglo XX. Hablar de la era digital y convivir con analfabetismo medieval lacera el sentido común. Los miles de millones birlados, es tema de la judicatura, pero el futuro es mañana y hay que empezar sin demora.

Somos testigos que regiones con menos recursos han crecido mas y más rápido. Y una conclusión es que no hay magia ni golpes de suerte para lograr bienestar por más recursos que la naturaleza haya dado. Hay que saber conjugar orden, seguridad y bienestar en una misma ecuación lo cual es totalmente factible. Ancash debe ser una región líder. Lampadia




Acosada por extorsionadores y ninguneada por el Estado

Acosada por extorsionadores y ninguneada por el Estado

Cada vez son más las evidencias que el modelo económico que el Perú ha aplicado en el último cuarto de siglo ha traído beneficios inimaginables para nuestros ciudadanos y en especial para los más pobres, sobretodo ahora que hemos perdido la bonanza. (Ver en Lampadia :¡Qué calatos… ni ocho cuartos!). Un reciente informe titulado “América Latina después de Pisa elaborado por Axel Rivas, investigador principal del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) y profesor de la Universidad Pedagógica de Buenos Aires sostiene que “Perú dio un gran salto de acceso y calidad educativa [2000-2011] desde un punto de partida muy bajo. Es un caso excepcional que parece explicarse más por la gran mejora social y económica que por las políticas propiamente educativas. Sí parece haber contribuido el tener bases más dignas de la oferta escolar y libros de texto gratuitos masivos. Sin embargo, un aspecto crítico del caso de Perú es que logró mejoras ampliando las desigualdades de aprendizajes de los alumnos, en paralelo a un progresivo pasaje al sector privado”. Y este defecto se debe básicamente a que el sector público no ha mejorado lo suficiente, mientras que el privado ha generado un salto cualitativo.

Rivas asegura que esta mejora se debe a nuestro crecimiento económico que nos ha permitido elevar nuestros índices sociales a pesar que a comienzos de siglo estaban muy por debajo de los niveles latinoamericanos: “La evolución social de Perú fue la más notable de las estudiadas. Partiendo de indicadores que colocaban al país claramente por debajo de los restantes siete en la mayoría de las dimensiones(Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay), Perú terminó el período analizado mucho más cerca del promedio de la región, así como México fue en la vía contraria en muchos aspectos. No es casual que Perú sea el país con más crecimiento económico tuvo entre los siete analizados, con mayor reducción de la pobreza y de la informalidad laboral, con mayor ampliación de la cobertura de salud y mayor reducción de la mortalidad y desnutrición infantil”.

Una prueba adicional, no solo de las ventajas del modelo, sino de la eficiencia del sector privado. De hecho, un dato relevante que arroja este exhaustivo estudio, es que en una década se ha duplicado el número de alumnos que asisten a las escuelas privadas. Si en el 2000 solo llegaban al 14% en el 2011, superaban el 25% de la población escolar.

La cifra revela dos cosas importantes: las sustanciales mejoras en los ingresos de peruanos lo que determina la emergencia de una clase media sólida (ver en Lampadia: El libro blanco de la clase media) y, la preferencia de los padres por la educación privada.

Así lo confirma el especialista en temas educativos y actual presidente del Consejo Nacional para la Educación, Hugo Días, al comentar los resultados del estudio: “Por un lado, se debe a que los ingresos de la población han aumentado y hay más personas que tienen poder de compra y de gasto en la educación. Otra razón es que ha habido un desencanto en la escuela pública“.

Que el Perú tenga un sector educativo privado tan dinámico se debe a que, a diferencia de los otros países estudiados por Rivas, en Perú la legislación permite mayores facilidades para abrir escuelas. Esto puede generar problemas como “una amplia oferta, muy heterogénea, de servicios de baja calidad, intermedios y de élite”, señala Rivas, pero finalmente son los padres los que terminan exigiendo mejores y mayores niveles de calidad, algo que es más difícil de conseguir en el sector público.

Lo cierto es que el Perú lidera en la región el índice de satisfacción de los alumnos con su escuela.El 94% de los estudiantes peruanos dice sentirse felices en sus colegios, algo impensable décadas atrás. Por otra parte, como revela el estudio, al igual que en toda la región, en esta última década “aumentó su tasa de escolarización del nivel secundario, al mismo tiempo que logró la mayor mejora del puntaje promedio en las pruebas PISA (véase Gráfico 1)y la mayor reducción de la desigualdad en los aprendizajes entre el cuartil de mayor y menor nivel socioeconómico.  El dato más notable: los alumnos del cuartil de menor nivel socioeconómico de América Latina fueron los que más mejoraron sus aprendizajes (en especial en matemática) de todas las regiones que tienen países representados en PISA de todos los cuartiles de nivel socioeconómico. Esto indica que la región tiene pisos más dignos de escolarización: la mejora social y la inversión educativa tuvieron un impacto constatable”.

El gran objetivo del Acuerdo Nacional es que el presupuesto de educación llegue al 6% del PBI. Cuando se fijó, a principios de la década pasada, la educación privada no tenía mayor presencia, hoy esta supera el 3% del PBI. Por lo tanto, sumando la educación pública y privada ya hemos superado la meta del Acuerdo. Curiosamente, el gobierno, desde el Ministro de Educación para abajo, nunca se refieren a la educación privada, ni al millón de alumnos que ha captado durante los últimos años, solo mencionan a este segmento de la educación para repetir una y otra vez que hay colegios privados de mala calidad. ¡! (Ver:Cómo el Estado sabotea la educación privada).

Además del ninguneo, la educación privada es hoy uno de los objetivos privilegiados de las bandas de extorsionadores. Y una vez más el Estado es el responsable. El boom de la educación privada ha generado un grave problema: se han convertido en blanco de delincuentes. Los directores y los dueños de colegios son extorsionados.

De acuerdo a informes policiales, bandas “que se dedican a la extorsión en las obras de construcción civil han ampliado los márgenes de sus actividades criminales a los propietarios y directores de escuelas particulares. A la fecha, los atentados se suceden contra los establecimientos escolares y ya fue asesinado Sabel Evangelista De Paz, director de la escuela privada María Montessori, de San Juan de Lurigancho”.

El presidente de Asociación Nacional de Promotores de Instituciones Educativas Privadas (Anpiep), Alfonso Briceño, ha reiterado su preocupación y pedido de apoyo a las autoridades estatales. En La Anpiep se hallan inscritos 350 colegios de distintos distritos de Lima (San Martín de Porres, Los Olivos, Independencia, Comas, Carabayllo, Santa Rosa, Ancón y Puente Piedra). Edgardo Palomino, presidente Colegios Privados de Lima (Acopril), Edgardo Palomino Huamanchumo, una asociación de 700 colegios de los distintos distritos de Lima Metropolitana, se sumó a este pedido.

Como señala la policía muchas de las bandas que extorsionan las obras de construcción ahora están haciéndolo con colegios. De hecho, en los distritos donde más se producen los delitos vinculados a la construcción, es que ahora se empiezan a producir las extorsiones a colegios.

Está experiencia nos lleva a la siguiente reflexión. Está claro, que la iniciativa privada en el sector educación ha sido enormemente provechosa y que ha permitido que el Perú mejore su nivel educativo, que los estudiantes estén más contentos con sus escuelas y que el país vea el futuro con cierto optimismo (a pesar de que aún es necesario un salto cuántico en educación). Esto se logró porque el Estado dio facilidades a este sector, pero ahora debiera cumplir con su rol fundamental de dar protección a los ciudadanos para que puedan continuar con sus actividades sin temor a ser asesinados o tener que pagar por protección.

El Estado, pues debe concentrarse en estas actividades, facilitar las cosas al sector privado y evitar los devaneos estatistas que cada día parecen incrementarse. Lampadia

 




Desarrollo: ¿169 mandamientos? (II)

Desarrollo: ¿169 mandamientos? (II)

El pasado 5 de mayo publicamos la parte (I) de este importante tema, sobre la base del informe de The Economist del 29 de marzo pasado. (Ver en Lampadia: Desarrollo: ¿169 mandamientos? (I))

En él indicamos que el mundo estabaa punto de perder un conjunto sensato de objetivos de desarrollo, en manos de la burocracia de la ONU.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son los sucesores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), estos tenían 21 sub-metas con un historial decente. Algunos (como la reducción de la mortalidad materna e infantil) no se podrán alcanzar. Pero otros, como reducir a la mitad la proporción de personas que viven en la pobreza extrema, ya se han logrado. 

En este momento, para los nuevos objetivos hay 169 metas propuestas, agrupadas en 17 categorías.

Los países en desarrollo parecen pensar que mientras más objetivos tengan, más dinero recibirán. Se equivocan.Lo que estosignifica que no hay un buen manejo de prioridades.

En setiembre deben aprobarse los ODS, según The Economist, la lista debería  honrar a Moisés [con sus 10 Mandamientos] y ser podada y dirigida directamente a reducir la pobreza, impulsar la educación (por ejemplo, extender la educación de las niñas en dos años) y mejorar la salud (por ejemplo reduciendo a la mitad la tasa de infección de malaria). 

El número de ODS refleja lo que ocurre cuando un proceso burocrático está fuera de control.

Lo mismo afirmó recientemente un panel internacional de expertos compuesto por dos premios Nobel de economía, el presidente del Consenso de Copenhague y un profesor estadounidense. Las opiniones de este panel fueron reproducidas por El Comercio y están glosadas más abajo.

Ellos afirmaron que si la ONU se centrase en objetivos mundiales para 2030, como cortar la desnutrición infantil oeliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles, le obtendría una mejor relación calidad-precio que una lista tan larga y diversa, como la que se postula.

Este importante grupo de expertos estima que las mejores 19 políticas producirían entre US$ 20 a US$ 40 en beneficios por cada dólar gastado, en vez deque se logren menos de US$ 10 en promediopara el total de las 169 metas propuestas.

El panel basó sus conclusiones en documentos de investigación realizados por 82 economistas del Centro del Consenso de Copenhague durante los últimos 18 meses, tratando de evaluar costos vs beneficios.

Si realmente se quiere lograr una verdadera mejoría en el mundo global, es mejor tener metas claras y realistas.

Objetivos de desarrollo inteligentes

Por:

  • Finn Kydland, Premio Nobel y Profesor de la Universidad de California
  • Bjorn Lomborg, Presidente del Copenhagen Consensus Center
  • Tom Schelling, premio Nobel y Profesor de la Universidad de Maryland
  • Nancy Stokey, Profesora de la Universidad de Chicago

Publicado por El Comercio, 11 de mayo 2015 y glosado por Lampadia

(…) Hemos seleccionado los 19 objetivos que nosotros esperamos que produzcan los mayores beneficios. Ser inteligente acerca del gasto podría ser mejor que duplicar o cuadruplicar el presupuesto de ayuda.

(…) Consideremos un par de objetivos que ayudan a las personas directamente a través de beneficios para la salud.

(…) Reducir la malnutrición infantil es otro excelente objetivo.

(…) Los gobiernos de todo el mundo aún subsidian el uso de combustibles fósiles. Cortar estos subsidios reduciría la contaminación y liberaría recursos para inversiones en salud, educación e infraestructura. 

(…) Quizás el problema más importante y amplio que enfrenta el mundo es la pobreza, que aún aflige a miles de millones de personas.

(…) Una mejor nutrición y mejores escuelas ayudan a aliviar la pobreza.

(…) Hay otro objetivo que promete ser aún más eficaz: la reducción de barreras al comercio internacional. El comercio produce beneficios inmediatos mediante la apertura de los mercados, pero también facilita el flujo de ideas y tecnologías, produciendo aún mayores beneficios sobre un horizonte más amplio. 

La elección de buenos objetivos aumentará enormemente los beneficios para las personas de todo el mundo, así como para las generaciones venideras. Los gobiernos deberían renunciar a la gratificación instantánea de prometer todo a todos, y en lugar de eso centrarse en elegir objetivos de desarrollo inteligentes.

Con este segundo artículo al respecto de los ODS, creemos que hemos cubierto adecuadamente el tema, pues, dos instancias muy prestigiosas como The Economist y el grupo de expertos alrededor del Copenhagen Consensus Center, están haciendo advertencias oportunas y sensatas que le dan al Perú la oportunidad de asumir una posición internacional de liderazgo en un tema más importante de lo que parece a simple vista. Lo único que lograría la fijación de objetivos desproporcionados es que pierdan valor y vigencia.

Tomemos entonces la bandera de la sensatez y pongamos al Perú en el sitial de liderazgo que ya ocupamos en la ONU con Don Víctor Andrés Belaunde Diez Canseco. Estudiemos el tema, y en este setiembre próximo, encarguemos nuestra representación a buenos delegados y demos la lucha por evitar un despropósito. Lampadia




Entrevista a Director de Lampadia

Entrevista sobre la realidad nacional, donde se incide en problemas de empleo y educación.

 




El Perú renuncia al desarrollo y al bienestar general

El Perú renuncia al desarrollo y al bienestar general

A principio de año dijimos que el 2014 no era un año cualquiera: era crucial para el desarrollo integral, el último en el que el gobierno de Ollanta Humala podía emprender las reformas que mantengan el crecimiento económico adecuado y nos permitan dar el salto cualitativo al desarrollo integral. Dijimos que esto no era responsabilidad exclusiva del gobierno, sino de toda la clase política y las fuerzas vivas de la sociedad como el empresariado, la intelectualidad y los gremios.

Después de haber vivido activamente los primeros 5 meses del 2014, y de seguir varios eventos de debate sobre temas nacionales y participado la semana pasada en el Simposium del Oro y la Plata, tenemos que concluir que “el país no se está encaminando a que al cierre de este período de gobierno hayamos fortalecido nuestro camino al bienestar general”.

Cada día se hace más clara nuestra incapacidad para leer la realidad, apreciarla como un proceso y no con la noticia de la mañana (película y no foto), entender nuestro potencial, recoger las experiencias exitosas de otros países, y tal vez lo más importante, entender que todos los peruanos estamos al mismo lado de la mesa, de cara al futuro.

Veamos algunos elementos que nos han llevado a una conclusión tan dramática:

La película de nuestros avances

Durante los últimos 20 años, hemos crecido bien: a una alta tasa promedio, más en provincias, más en la sierra y la selva y más en las zonas rurales (ver: Sierra y selva rurales lideran crecimiento por primera vez en nuestra historia). Hemos disminuido la pobreza con mayor impacto entre los pobres y las regiones más atrasadas. Hemos creado una pujante clase media. Ha disminuido la mortalidad y la desnutrición infantil. Se han cumplido las Metas del Milenio (sociales) dos años antes. Disminuido la desigualdad en cualquiera de sus mediciones. Se ha aumentado la productividad a niveles record. Invertido alto, principalmente en las regiones. Se ha creado empleo de calidad. Hemos formado el sector industrial más fuerte de nuestra historia. Diversificado la economía el galope. Le hemos dado un impulso extraordinario a la sierra rural. Nuestra deuda externa es mínima. Hemos creado un potencial de desarrollo integral, que solo podíamos soñar. El prestigio del Perú en el exterior, es magnífico, entre inversionistas y agentes multilaterales.

Lo qué dice el Perú oficial y la izquierda tradicional

El primer gabinete de este gobierno oficializó el lenguaje anti-minero. La educación y la salud no son negocio, dijo el Presidente de la República después del último Cade. Ahora nos dicen que nuestro último ciclo de crecimiento se parece al que tuvimos con el guano y el caucho (¿Qué se puede hacer con el Perú? Ghezzi-Gallardo). La informalidad es el gran elefante en el clóset que no hemos tocado como país (P. Ghezzi –Perú Summit). Crecimos porque tuvimos suerte. Se acabó el viento a favor. La productividad, el empleo y la distribución no han sido satisfactorios (Ghezzi-Gallardo, página 97). Nuestra producción no tiene valor agregado. Estamos entrando en la trampa de los ingresos medios. Nuestra producción está concentrada en minería, tenemos que diversificarla (Ver: entrevista a Piero Ghezzi, Perú21, 18/5/14).

A dos años del cambio de gobierno, sin liderazgo y con la anomía de la clase dirigente

Hemos parado el crecimiento de la inversión privada (Volvamos a prender el motor de la economía).

Establecido las regulaciones ambientales más exigentes del planeta (Radicalismo ambiental en el Ministerio).

Hemos parado el desarrollo de los proyectos mineros, petroleros y energéticos, como lo ha  hecho ver el ex ministro Luis Carranza: “La cartera de proyectos está estancada”.

Según Ricardo Briceño (en el Simposium indicado): “En minería, hemos pasado del ´Texto Único Ordenado´ de los años 90 y dos instancias oficiales, que permitieron la gran inversión en la minería moderna y responsable, a 180 regulaciones en muchas instancias distintas y en diferentes niveles de gobierno (nacional, regional, local y “social”). ´Hemos pasado de un Gantt a un plato de espaguetis´.

No queremos abrazar la viabilidad de nuestro crecimiento minero: Carranza: “El Perú tiene una ventana de oportunidad e 15 años para beneficiarse de su minería”.

Roberto Abusada: “La minería ha sido el centro de la cultura peruana por miles de años”.

María Alejandra Zegarra: “las inversiones mineras tendrían un impacto macroeconómico apreciable hasta el 2024 (…) agregarían alrededor de 2% al PBI (…) incrementarían el aporte al fisco en 143% hasta el 2024”.

Hemos apurado una regionalización (Toledo) que no definió correctamente las instancias de decisión, distribuyó funciones sin capacidades, regionalizó los departamentos sin fomentar sinergias económicas y sociales, se crearon señoríos feudales con capacidades discrecionales absolutas, sin pesos y contrapesos y sin segundas instancias. Se desarticuló la estructura del Estado y se eliminaron las capacidades de gobierno de un país unitario.

Al mismo tiempo hemos debilitado nuestras instituciones (Desaprobación general del sistema político). Dejado de reformar la educación pública (Ver: Una impostergable revolución educativa). No hemos avanzado lo suficiente en infraestructuras (Ver: “Infraestructuras: menos pobreza y más desarrollo”). Finalmente, hemos profundizado la distancia entre la política y la economía y la sociedad. Hemos debilitado la confianza (Ver: “Sin instituciones no hay desarrollo”) en nuestras instituciones, nuestros líderes políticos, el futuro del país y entre los propios peruanos.

Lo que se dice y se hace en el mundo emergente

Bill Gates: “En el mundo también hay buenas noticias que explican cómo, cada día, la humanidad está construyendo una sociedad más justa, más sana y con mejores oportunidades de realización personal”.

Sala i Martín: “¡No! El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”.

China: “en lugar de obtener aprobaciones, las empresas pueden hacer lo que no está prohibido”.

Neranda Modi, nuevo Primer Ministro de India, ha prometido regresar a un crecimiento económico alto, comprometiéndose a seguir la máxima de: “no red tape, only red carpet for investors” (nada de papeleo, solo alfombra roja para los inversionistas).

¿Queremos ser parte del mundo moderno y eliminar la pobreza extrema?

Cuando en CADE 96 se planteó la “Visión del Perú al año 2020”, teníamos que hacer un gran esfuerzo de imaginación, esperanza y optimismo. Hoy hemos construido la posibilidad de superar nuestros sueños más audaces.

Según el banco global HSBC en su publicación “The World in 2050” (“El mundo en el 2050”), el Perú puede ser uno de los países que más crezca durante los próximos cuarenta años, alcanzando el lugar 26 entre las economías más grandes del planeta.

“Tener la capacidad de sacar al Perú de la pobreza y de aliviar el sufrimiento de millones de peruanos, sin dar la batalla con todas nuestras armas; a pesar de las evidencias, las oportunidades y las advertencias es: INMORAL”. Lampadia