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“La palabra convence, pero el ejemplo empuja a todo el equipo”

Entrevista a Carles Puyol
Gestión, 15 de Mayo del 2023
Por: André Agurto

El exjugador de fútbol conversa sobre las características de un buen líder y recuerda sus experiencias como capitán del club Barcelona. Visitó Lima para el evento Vistage Conecta

Cualquier hincha de fútbol reconoce su nombre, pero ahora Carles Puyol, eterno capitán del club Barcelona y campeón del mundo con la selección de España, domina otro escenario. La semana pasada visitó Lima como conferencista del evento Vistage Conecta. Allí, frente a empresarios y gerentes, compartió su experiencia como líder del equipo. ¿Cómo extrapolar lo aprendido en el deporte y llevarlo a la organización? Puyol respondió a Gestión a su paso por el Perú.

Compartió vestuario con Messi, Neymar e Iniesta, además de ser su capitán. ¿Cómo gestionar el talento y el ego en un equipo?

He tenido la suerte de tener grandes compañeros y es cierto que el ego es uno de los peligros que hay, tanto en una empresa como en un equipo. Hay que hacer entender al grupo cuáles son los objetivos comunes, pues los individuales no tienen cabida y perjudican. El trabajo de los capitanes y del entrenador es que todos vayamos en una sola dirección y pongamos el talento al servicio del grupo.

¿Le ha tocado lidiar con alguien que no estaba enfocado en lograr la meta en común?

Si alguien quiere ir en otra dirección, lo mejor es que salga del equipo. La carrera futbolística es como una autopista y lo importante es que todos vayamos en el mismo sentido, así cada uno lo viva a su modo.

¿Cómo se dio cuenta de su capacidad de liderazgo?

Actuaba como sentía que debía actuar y quien te da la responsabilidad puede ser el DT o los compañeros. Hay muchas formas de liderar, como el que impone y se vuelve una dictadura. En esa forma de liderazgo no confío.

¿Cuál es su estilo?

Prefiero liderar desde la palabra, pero si esta no va acompañada de actos, difícilmente te van a seguir. La palabra convence, pero el ejemplo empuja a todo el equipo.

A veces no se consiguen los objetivos. ¿Cuál es la labor del capitán del equipo en ese caso?

Debe hacer un análisis, ver por qué no se consiguió y tener la humildad de reconocer si algo se hizo mal. Más allá de eso, está muy de moda decir que, si un equipo no gana, fracasa. En una competencia solo hay un ganador. Yo pasé 5 años sin ganar nada, a pesar de que en mi generación había jugadores como Xavi o Gabri. Sí, tal vez no conseguimos los objetivos, pero estábamos construyendo, creciendo como futbolistas y como personas para poder gestionar mejor las situaciones en el futuro.

CARLES PUYOL, EX FUTBOLISTA DE LA SELECCION ESPAÑOL Y BARCELONA DE ESPAÑA. Foto: GEC.

Por el contrario, también le sucedió que en algún momento ganó todo con sus compañeros…

Ganar después de ganar siempre es más complicado. En esos momentos aparecen los egos y puedes pensar que ya lograste tres campeonatos y el siguiente va a ser fácil. El líder tiene que hacer ver a sus compañeros que tienen que evolucionar y buscar nuevas fórmulas porque el rival ya te ha analizado muy bien. Si sigues pensando que haciendo lo mismo vas a ganar, ese es el primer error.

¿Quién es su referente fuera del fútbol?

Mi padre. Un consejo que me dio cuando fui a probarme en el Barcelona fue: “Si vuelves porque lo has dado todo, no pasa nada. Pero si regresas no habiendo dado todo, te vas a arrepentir toda la vida porque esta oportunidad la tendrás solo una vez”. Eso me acompañó toda mi carrera. Para mí el esfuerzo es innegociable.

¿Y dentro del fútbol?

Pienso en Paolo Maldini, pero sobre todo en Luis Enrique (exjugador y DT de España). Él me enseñó cómo vivir esta profesión y cómo cuidar los detalles. La gente piensa que entrenar es pasar dos horas al día en una cancha, cuando en realidad el entrenamiento invisible también es importante: el descanso, la alimentación, la suplementación. La exigencia es altísima y hay que cuidar el cuerpo para estar en las mejores condiciones.

¿Qué importancia tiene la actividad física para, digamos, un empresario o un CEO?

El deporte es bueno para la salud mental y física. Cuando estás bien físicamente, te sientes más “poderoso”. Cuando estoy estresado, para mí es vital detenerme, hacer deporte o andar en la montaña. Luego de eso veo las cosas más claras.

Ahora practica pádel…

Sí, me ha ayudado porque los futbolistas nos retiramos muy jóvenes y me da la oportunidad de competir.

¿Qué enseñanza le ha dado?

Toda la vida jugando al futbol se me dio más o menos bien, pero llegas a un deporte nuevo que no tienes ni idea y tienes que ir creciendo. He perdido más partidos de pádel que de fútbol en toda mi carrera, pero eso es bueno para tener los pies en el suelo.

La influencia de Luis Enrique en Carles Puyol

“Él me enseñó cómo anteponer el grupo a los intereses individuales. Recuerdo un partido que perdimos 3 a 0. Era joven y tercer capitán del equipo. Al acabar el partido, el presidente del club vino y nos dijo que al día siguiente teníamos una reunión para valorar si seguía el entrenador o no. Yo no sabía cómo gestionar esa situación. Llamé a Luis Enrique a las 11 de la noche. Él estaba de descanso porque tenía una lesión, pero cogió el auto y manejó toda la noche para estar al día siguiente con nosotros y poder aportar su experiencia. Así me demostró que anteponía el grupo a su recuperación. Eso me quedo marcado”.




Los deportistas peruanos

Por: Arturo Woodman
Expreso, 25 de Abril del 2023

El Perú es un país que asiste a todos los juegos deportivos, como los Panamericanos y las Olimpiadas. Esta decisión de nuestro gobierno es positiva, pero un tema es apoyar que nuestros atletas acudan a los eventos deportivos y otro, es el apoyo real que se da a los deportistas destacados con posibilidad de lograr un título.

Esto último no se da con facilidad, razón por la que en los Juegos Panamericanos el Perú siempre se encuentra en el puesto 10 o 12, arriba o abajo del Ecuador o Chile y alejado de Brasil, Argentina, Colombia y hasta de Venezuela con sus problemas políticos. Lo que no es comprensible es que nunca o casi nunca se logre un campeón.

Apoyar la presentación de nuestros equipos es un tema a destacar, pero hacerlo con deportistas sin condiciones para lograr un triunfo no es plausible. Tener campeones incentiva considerablemente el deporte en general y en especial en las regiones alejadas.

Este resumen es de la política deportiva peruana en general, la que debería tomar un giro especial, para ello es necesario que el deporte tenga un mejor presupuesto o un Ministerio del Deporte que logre la participación de todas las regiones del país, además que reciban directamente un porcentaje del presupuesto asignado. Realizar campeonatos entre las regiones, destacando a las regiones y deportistas ganadores e integrar al presidente regional en todo este programa, a los que se les asignaría un presupuesto para invertir en infraestructura deportiva, en coordinación con el Instituto Peruano del Deporte (IPD).

A pesar de esta política alejada de la realidad, el Perú ha tenido campeones mundiales, entre ellos el tirador Edwin Vásquez, quien ganó su medalla de oro en tiro con pistola, en las Olimpiadas en Londres, en 1946 (cercano a los 100 años); igualmente, Pancho Boza 1984 y Giha 1992 en tiro. Estos triunfos, aunque no son numerosos, nos ubican como buenos tiradores.

Hay que tener presente que a cada Olimpiada acuden cerca de 10 mil atletas y desde el año 1946, se han organizado 18 Olimpiadas en las que Perú ha participado. O sea, 3 medallas en 18 Olimpiadas, tenemos que cada 24 años ganamos una.

En otros deportes, a pesar de que Alejandro Olmedo llegó a ser Campeón Mundial de Tenis en USA, ya se había nacionalizado americano. Obtuvo además el campeonato nacional de Australia y el de Wimbledon en Inglaterra.

Igualmente, la tablista Sofia Mulánovich en el Campeonato Mundial de Surf en 2004 obtuvo el primer puesto.

El Ministerio de Educación debe disponer partidas especiales para masificar el deporte desde los primeros años del colegio, implementando programas deportivos e, inclusive, las universidades deberían tener programas de especialización deportiva.

En resumen, el deporte en el Perú no recibe el apoyo apropiado de tal forma que se incentive y se practique con interés cualquier deporte. Tenemos que aceptar que el Perú no es un líder deportivo, pero quienes lo practican, lo realizan pensando que es una distracción y les enseña en la vida a ganar y a perder con altura deportiva.

Finalmente, cualquier deporte practicado con interés y con fines de formar un carácter deportivo es positivo. El Ministerio de Educación o un Ministerio del Deporte deben incentivar las ventajas que el deporte tiene.




Cuando el deporte se vuelve vicio

Por: Carolina Avendaño
El Comercio, 22 de Marzo del 2023

Ser deportista profesional parece una actividad enfocada en lo físico; sin embargo, yo siempre he asociado el deporte profesional a una forma de superioridad espiritual. Solo quienes pueden dominar su espíritu y domar al monstruo de la indisciplina pueden vivir del deporte, que parece la forma máxima de dominio del cuerpo.

El solo hecho de tener tiempo para hacer ejercicio me parece un privilegio. Con dudosos resultados, lucho a diario para encontrar un espacio en el día a día para hacer algunos minutos de actividad física. Por todo esto, me asombra ver cómo los eventos deportivos se han convertido en una forma de incentivar una actividad casi absolutamente contraria al deporte: las apuestas.

La pandemia inventó una forma de ludopatía que la sociedad no conocía de cerca. Gracias al estricto confinamiento, desde el 2020 los juegos en línea se convirtieron en el vicio, más bien privado, de muchas personas en Colombia, especialmente jóvenes.

Apostar en línea tiene grandes ventajas para el jugador, en comparación con la modalidad presencial, pues el apostador puede perder enormes cantidades de dinero desde la comodidad de su casa, incluso desde su cama, bajo las cobijas. Además, la persona no tiene que enfrentar el desagradable estigma del ludópata, que es observado al entrar y salir del casino con preocupante frecuencia.

Lo más impactante es que ni siquiera es necesario que ocurra un suceso deportivo para apostar. Muchas personas apuestan por los resultados de ‘reality shows’, concursos de talento o movimientos de la bolsa.

A algunos incluso les gusta apostar por resultados políticos, como si estos por sí solos no fueran suficiente fuente de sufrimiento. Lo más extraño de esta modalidad de juego en línea es que gran parte de los apostadores prefiere simples simulaciones deportivas. Las simulaciones deportivas deben ser la forma más vacua del deporte, pues existen solo para que un apostador pueda jugar.

Por supuesto, no todas las personas que apuestan son ludópatas, pero hay una línea muy fácil de cruzar, especialmente para los más jóvenes, que son más propensos a generar adicciones de cualquier tipo. La ludopatía está considerada por la Organización Mundial de la Salud como una adicción, dentro de las enfermedades mentales.

Pero el tema no es sencillo. Las propias casas de apuestas están metidas dentro de la actividad deportiva y su rentabilidad se ha convertido en un modo de patrocinar el deporte, de manera que la cuerda, en lugar de desenredarse, se enreda aún más.

La empresa que se encuentra en el primer lugar de las apuestas deportivas en Colombia, BetPlay, es la patrocinadora número uno del torneo profesional de fútbol colombiano que lleva el nombre de Liga BetPlay en fútbol masculino. En noviembre del 2022, María Isabel Urrutia, exministra del Deporte, anunció que en fútbol femenino BetPlay será el patrocinador principal de la liga para el 2023.

La publicidad está en todas partes y reconocidos y admirados deportistas, como el ‘Pibe’ Valderrama o Yerry Mina, han aparecido como imagen de casas de apuestas, no invitando a la gente a mover el cuerpo, sino a mover el dinero.

La paradoja más grande es que el deporte fomenta la cultura del esfuerzo, de la constancia y de la disciplina, mientras que el juego promueve la cultura de la ganancia ocasional, porque es literalmente un hecho ocasional ganar en un juego, sin esfuerzo y sin constancia.

Es paradójico que, mientras existen en Colombia normas de juego responsable, que regulan la construcción de casinos y sitios de juego para que estén alejados de colegios y universidades, estos juegos en línea están a un clic de cualquier persona de cualquier edad. Es demasiado fácil acceder a las apuestas en línea y, para quien se convierte en adicto, es demasiado difícil salir.

–Glosado y editado–




Problemas con el fútbol profesional

Por: Arturo Woodman
Expreso, 28 de Febrero del 2023

En los últimos meses, se han presentado una serie de informaciones confusas sobre el problema de 6 clubes profesionales de la liga 1 de fútbol que no están de acuerdo con la FPF, en los cambios que propone en los contratos de transmisión por TV que tienen con el Consorcio de Fútbol Perú (Gol Perú – Canal 14) de los que, actualmente, la Federación recibe directo el 10% y aparentemente al firmar con TNT Sports estos ingresos y el de los clubes en general se incrementarían.

Este tema está desde el 2018, en que se aprueba por 34 votos y 7 en contra los nuevos estatutos de la FPF. Asumo, que desde esa fecha ya se había aprobado, en principio, que la FPF lideraría con mejores condiciones los derechos de transmisión por TV.

Los 7 votos en contra fueron de los clubes: Alianza Lima, Universitario, Sporting Cristal, Cusco FC, Cienciano, Deportivo Binacional, FBC Melgar y Deportivo Municipal. En relación con Universitario, su gerente anunció que, al haberse mejorado su contrato, se salió del grupo de los 7.

Inclusive en marzo de 2021, Alianza Lima, Sporting Cristal y San Martín acudieron al TAS sosteniendo que, para aprobar los Estatutos de la última asamblea, no habían alcanzado el 80% de los votos reglamentarios. En septiembre, el Tribunal de Arbitraje TAS dio la razón a los clubes y anuló los Estatutos, pero en octubre del mismo año se volvieron a aprobar por amplia mayoría de votos y solo 3 en contra.

Alianza Lima, Cristal y el Melgar en lugar del San Martín se presentaron al TAS y a pesar de irregularidades en la reunión virtual, de nuevo le dieron la razón a la Federación. Estos mismos clubes en compañía del Cienciano nuevamente apelaron al TAS, pero su insistente solicitud volvió a ser desestimada y la Federación Peruana emitió un comunicado informando de este nuevo fallo definitivo, en favor de ellos.

De acuerdo a este largo proceso y a la información difundida, se puede deducir que la Federación tendría la razón en este complicado y negativo problema, en que los 6 clubes todavía mantienen su posición. Inclusive han dejado de presentarse a jugar, recibiendo de la FPF un walkover, perdiendo sus puntos por un score en contra de 0 – 3. De volverlo a hacer y de acuerdo con la reglamentación actual perderían su participación en la Liga 1, complicándose la situación de sus jugadores y el futuro de sus clubes.

A pesar de todo este lamentable problema, el domingo pasado jugaron a estadio lleno y con transmisión en TV (Canal 14) los equipos de la U y Alianza, pero a pesar de las conversaciones que se mantienen para solucionar en definitiva este problema, el viernes se anunció que el partido de Cristal – Bicentenario, ambos clubes opositores, ha sido postergado sin tenerse claras razones.

Incluso, el sábado se anunció que el partido Alianza vs. Vallejo se suspendió, sin precisar cuál es la solución final de este impase que puede traer serios problemas a los jugadores y el desarrollo normal de este tradicional deporte en el país.

Finalmente, es lamentable que a la fecha esté sin solución este largo impase en el fútbol local, esperemos que tanto los equipos alejados de la FPF y esta logren con rapidez una solución al inesperado problema en el deporte de mayor atracción del país.




La multa económica como sanción disciplinaria

Por: Germán Lora
El Comercio, 18 de Febrero del 2023

“Es preciso señalar que la legislación laboral peruana no regula expresamente los tipos de sanciones disciplinarias que pudiese imponer un empleador frente a su trabajador, con la finalidad de corregir la actuación contraria a las normas y reglamentos internos, ni prohíbe modalidad alguna”, escribe el socio de Damma Legal Advisors.

Cuando era dirigente de un club de fútbol, cuyo nombre no requiero mencionar, se presentó una situación laboral sumamente interesante. Un jugador del equipo profesional al momento de salir del campo de juego fue abucheado por la hinchada del equipo contrario y realizó gestos obscenos contra la misma. Todo esto fue evidenciado en la televisión. Dos días después del referido incidente, lo convocamos a una reunión con la comisión disciplinaria del club para escuchar sus argumentos de defensa y finalmente se le impuso una multa de US$500, conforme a lo regulado en el Reglamento Interno de Trabajo.

En ese momento el “bichito” de abogado laboralista se activó y me pregunté qué naturaleza jurídica tenía la actuación llevada por el club de fútbol, y llegué a la conclusión que se trataba de una sanción disciplinaria como consecuencia de la falta cometida por el jugador. Asimismo, entendí que podrían existir sanciones disciplinarias distintas a la amonestación (verbal o escrita), suspensión sin goce de remuneraciones o el despido. Teniendo en cuenta lo antes señalado, nos preguntamos si, de acuerdo con la legislación laboral peruana, son viables sanciones disciplinarias como la multa económica, la inhabilitación para ascender en la empresa o el traslado a un lugar de trabajo donde habitualmente se prestan los servicios.

Sobre el particular, es preciso señalar que la legislación laboral peruana no regula expresamente los tipos de sanciones disciplinarias que pudiese imponer un empleador frente a su trabajador, con la finalidad de corregir la actuación contraria a las normas y reglamentos internos, ni prohíbe modalidad alguna. El artículo 9 de la Ley de Productividad y Competitividad solo establece que por la subordinación el empleador puede “sancionar disciplinariamente, dentro de los límites de la razonabilidad, cualquier infracción o incumplimiento de las obligaciones a cargo del trabajador”, sin que dichas medidas disciplinarias se limiten a las normalmente conocidas.

Quizás podríamos considerar que las sanciones disciplinarias tradicionales resultan aplicables a cualquier incumplimiento laboral y que las otras solo podrán ser impuestas en ciertos casos y en circunstancias especiales, o cuando no resulten aplicables las primeras. Por ejemplo, la sanción económica solo resultaría aplicable en los casos en que la conducta del trabajador haya causado un perjuicio económico para la empresa o como, en el caso del jugador de fútbol, no resulte viable la suspensión sin goce de remuneraciones. Asimismo, por ejemplo, el traslado del trabajador podría ser consecuencia de haber sido declarado culpable en una denuncia por hostigamiento sexual.

Cabe precisar que cuando planteamos la multa económica como sanción disciplinaria, no estamos pensando en los “descuentos” normalmente derivados de la inasistencia o impuntualidad del trabajador, pues no es una sanción disciplinaria sino una consecuencia evidente de no prestar los servicios contratados.




«Pelé era un hombre muy generoso de espíritu»

Expreso, 16 de Enero del 2023
Entrevista a Iván Orlic
Por Sol Pozzi-Escot

El productor peruano tiene entre sus mayores logros, hasta el momento, haber producido “Pelé: el nacimiento de una leyenda”.

Iván Orlic es uno de los pocos productores peruanos que han logrado establecerse en Hollywood, con una carrera exitosa. Uno de sus mayores logros, hasta el momento, es haber producido “Pelé: el nacimiento de una leyenda” (2016), biopic del recientemente fallecido astro del fútbol.

¿Cómo recibiste la noticia del fallecimiento de Pelé?

La recibí por la televisión. Yo estaba muy al tanto de la condición complicada en la que se encontraba Pelé. Nosotros manteníamos contacto a través de los años, y sí estaba muy al tanto de su estado, su cáncer, su hospitalización. Por más que uno sabe que el suyo era, en ese momento, un camino difícil, siempre duele perder a un amigo, y no me lo esperaba ese día.

¿Cómo llegaste al proyecto de la película?

Por un lado, nosotros estábamos pensando en cuáles eran las historias más importantes que todavía no se habían realizado como película largometraje, y por el otro, el equipo de Pelé, la marca Pelé, estaba buscando hacer un proyecto amplio buscando perpetuar su legado en el tiempo, y como parte de ese proyecto, ellos también tenían previsto que se haga una película, entonces cuando llegamos con la propuesta, calzó como anillo al dedo, no solo porque teníamos alineado el interés de hacer una película, sino específicamente, queríamos hacer la película de los inicios de su vida, de su carrera. Incluso Pelé nos lo comentó directamente, que le habían hecho muchas propuestas de contar su historia, pero nunca le habían hecho una propuesta de contar la historia que la gente todavía no conocía, sus inicios, orígenes, y cómo empezó. Al final la película es muy familiar, tiene que ver con sus padres, y es la historia de un niño con un sueño, que le hace una promesa a su padre, y la termina cumpliendo. Es el meteórico camino que llevó Pelé desde los 9 años, cuando ve a su padre llorar por primera vez después de la famosa derrota brasileña del Maracanazo, y le promete “Yo te ganaré un mundial”, y finalmente hasta el año 1958, cuando gana Brasil el mundial por primera vez, con Pelé.

¿Cuál es el retrato de Pelé que la película ofrece?

Es la historia de una familia humilde, donde los padres buscaban lo mejor para su hijo, lo cual creo que nos resuena a todos, y un niño con un sueño, que lo persigue a pesar de los obstáculos, y sobrepasa todo lo que se le pone enfrente. Y, como muestra la película, no lo hace solo, lo hace con el apoyo de sus padres. Su padre había sido futbolista también, y se tuvo que retirar muy temprano en su carrera por una lesión, lo que le dejó un cierto trauma. Entonces tenían cierta resistencia a apoyarlo en este camino, y la película muestra cómo una familia toma una decisión que no siempre es fácil, de apoyar los sueños y las pasiones del hijo, y juntos llegar a cumplir los objetivos.

¿Qué nos puedes contar sobre la primera vez que conociste a Pelé?

Fue muy especial, inolvidable. Nos conocimos por primera vez en Francia, porque estábamos llevando el proyecto a ser anunciado en el festival de Cannes. La primera que nos vimos, inmediatamente me di cuenta de cómo toda la habitación tenía una calidez gracias a su presencia. Era un hombre muy sencillo, muy generoso con su tiempo, generoso de espíritu, con un corazón bonito, con quien inmediatamente uno, aunque no supiera que es Pelé, sentía una afinidad. Nunca lo vi negarle a ningún fan una foto, un autógrafo, un momento, una palabra, y además, apenas nos conocimos, salió el tema que soy peruano, y expresó mucho cariño por el Perú. Había venido muchísimas veces, además mantuvo amistad con varios de los futbolistas de la selección de Perú del mundial de México 70. Él tenía muchísimo afecto por nuestro país.

¿Qué anécdotas podrías con nosotros?

Quizás algo divertido, es que cuando caminábamos por Nueva York, él usaba una gorrita, y no se le reconocía tan fácilmente a la distancia, y cuando ya buscaba que sí sea un momento en que se le pueda acercar mucha más gente, se quitaba la gorrita, y por su famoso corte de pelo era reconocible a cuadras a la distancia, y se creaba toda una conmoción. Pero el momento quizás con el que me quedo, y el que nunca podré olvidar, fue la primera vez que le mostré la película, y muy nerviosamente la pregunté si le había gustado, y me preguntó de vuelta si es que ya estaba casi terminada, y le dije que sí, y al decirle que sí, me dijo que “Ok, menos mal, porque está prácticamente perfecta”, y son palabras que uno nunca podrá olvidar.




Todos fuimos súbditos de Pelé

El Comercio, 02 de Enero del 2023
Escrito por: Jorge Barraza

“Pelé fue un genio, pero nunca un divo”. Jorge Barraza nos grafica cómo era el Pelé jugador a quien entrevistó varias veces, algunas de ellas en el vestuario mismo de los estadios.

Con licencia del lector utilizaré la primera persona del singular. Era apenas un jovencito y llevaba un mes como cronista. No podía asumirme periodista, apenas presumir de entusiasmo. Fue el 5 de diciembre de 1973. Por la noche jugaban Huracán y el Santos. Practicando un fútbol exquisito de la mano de César Luis Menotti, el Globo había sido campeón argentino. Dio auténticas exhibiciones y la idea fue hacerle un partido homenaje jugando contra el Santos de Pelé, que simbolizaba lo más excelso del jogo bonito. Llegué esa tarde temprano al diario (Crónica, mi primer amor) y el jefe de Deportes me extendió un carnet de Huracán: “Andá a cubrir el partido”. ¡A mí…!

Santos no rifaba su prestigio y no se apiadó de Huracán, pese a que estaba de festejo: le ganó 4 a 0. Pero nadie se ofuscó, el hincha aún venía dulce por el título. El cuarto gol fue obra de Pelé, una delicatessen: lanzaron un córner, hubo un rechazo y O Rei, que estaba al borde del área, la tocó con clase por encima de toda la marea humana y la mandó a un ángulo. Luego quiso el destino que, entre muchos otros torneos, asistiera a diez Mundiales; haber visto a Pelé en cancha es mi Mundial número once. Al final fui al vestuario a tomar notas. ¡Era todo tan simple…! Las puertas estaban abiertas y El Atleta del Siglo dando declaraciones semidesnudo, goteando aún por la ducha, cubierto sólo por un toallón, prestándose obediente a la requisitoria periodística. No había guardias ni jefes de prensa intentando impedir que nos aproximáramos a él y le preguntáramos. Y Edson no estaba apurado ni fastidioso, siempre con su sonrisa sana y su cortesía con todos. Ya hablaba claramente en español. Era la maravilla del fútbol de antes: reinaban la sencillez y el romanticismo. Los futbolistas eran corpóreos, verificables, los de hoy parecen hologramas, intocables, etéreos, millonarios, inalcanzables. Pelé fue un genio, pero nunca un divo.

Con once años yo había visto por TV los partidos del Mundial de Inglaterra. Allí no brilló Pelé, en cambio quedé deslumbrado por Bobby Charlton, un zurdo que se deslizaba como en patines por el campo y hacía todo bien, todo útil. También por Beckenbauer, zaguero imperial, si el fútbol tuviera rangos él sería mariscal. Y por Eusebio, la primera pantera africana que asombró al público internacional. Pero en 1970 tuvimos revancha doble: el Mundial llegó en directo gracias a la innovación del satélite y Pelé jugó los seis partidos porque resultó campeón. Haberlo visto en tiempo real es un billete premiado.

Hasta mediados de los ‘60, Alfredo Di Stéfano era el futbolista que admiraba Europa, por su calidad, sus goles, su polivalencia y su carácter temible y ganador. No obstante, Pelé fue el primer deportista global, su luz se irradió a escala planetaria. El fútbol no había sido universalizado aún (eso fue obra de João Havelange, que lo introdujo hasta en los últimos confines del África, el Asia y Oceanía), pero incluso los países más exóticos y no futbolizados reclamaban su presencia. Y O Rei llevó su magia y su sonrisa. Reivindicó a su raza, reyes rubios se rindieron ante él. Lo contó en “Mi legado”, su libro autobiográfico: “Durante el Mundial de 1958, los niños suecos solían tocarme la cara para comprobar si no estaba pintado, nunca habían visto a nadie de raza negra; no me molestó en absoluto, eso es parte de la inocencia y la pureza de los chicos”. Se transformó en un adjetivo; cuando alguien era muy bueno en algo se decía “Es Pelé”. O en contrario, para reprobarlo: “¿Quién se cree que es, Pelé…?”

El 10 en su espalda conllevó una equivocación generalizada: que ocupaba la función de volante ofensivo; error, aunque no era un 9 de área como Romario o Gerd Müller, jugaba de delantero puro. Seguramente fue el futbolista más completo de la historia por técnica, clase, temperamento y objetividad. Jamás hizo un firulete de más, todo era para ganar. Tenía el pecho de gomaespuma, lo hundía para docilizar el balón y lo dormía. En el toque corto, triangulando, fue sensacional, sorteaba la espesura del área con precisión quirúrgica. Sus paredes con Coutinho fueron antológicas. De respetable remate, mejor direccionado que potente, su cabezazo era excepcional. El gol a Italia en la final de México ‘70 es un prodigio: maravillosa elevación, arqueo del torso hacia atrás para dar fuerza al golpeo e impacto perfecto, artístico, con potencia y dirección. Transformaba su cabeza en un martillo. Sin la misma habilidad o dominio de Maradona o Messi, deslumbraba igual.

Foto y firma de Pelé dedicada a nuestro columnista. (Foto: Archivo personal de Jorge Barraza)

Era manso si los marcadores mostraban lealtad, si elegían pegar despertaban el carácter indomable de Edson Arantes. A malo, malo y medio. Quizás lo endureció la grave lesión de Dondinho, su padre, el día que debutó en la primera del Atlético Mineiro y lo fracturaron, tronchando su sueño de futbolista profesional. Pelé se juramentó que no le pasaría lo que a su progenitor. Guapo hasta decir basta, si algo le faltaba como jugador era temor. Entrevistamos a su compadre, Pepe (446 goles en Primera División). Nos dijo: “Todo el mundo quería ablandar al Santos. Los únicos que respondían eran Pelé y Coutinho. Ellos eran bravos. Pelé devolvía todo lo que le daban. Y Coutinho te dejaba dar una, dos, tres patadas… A la tercera te metía un planchazo con todo”.

En ese tiempo se marcaba mucho menos que hoy, pero se pegaba el triple. Y muchos buscaban pararlo a toda costa. Antonio Rattin, capitán de Boca y la Selección Argentina, mantenía un duelo con él, siempre lo marcaba. Una vez estaban esperando un córner y Pelé le propuso un pacto: “Sin pelota, no”. Porque solía recibir golpes de puño mientras llegaba el centro. De frente y con pelota aguantaba lo que viniera. Rattin era hombre de códigos y cumplió: “Nunca le pegué a traición”.

Si Brasil o el Santos iban perdiendo, O Rei comenzaba a golpearse el pecho, reclamaba la bola, se sentía capaz de torcer cualquier resultado. En aquellas durísimas tenidas con Peñarol por Copa Libertadores, el vestuario aurinegro tenía una consigna inteligente cuando enfrentaban al Santos de Pelé: “Al Negro no lo toquen; si se enoja estamos listos”.

Hasta su aparición, el brasileño era un fútbol considerable, aunque un escalón por debajo del argentino o el uruguayo en el mapa continental, a partir de Pelé se convirtió en el más ganador del mundo. Mejor que eso, en el más admirado. Como los muy grandes, jamás defraudaba. “Nunca jugaba mal, el día que no brillaba era el mejor de nosotros”, vuelve Pepe.

Fue mi ídolo en la adolescencia. Más tarde tuve el honor de compartir varias veces con él. Humildísimo, agradable, siempre destilando grandeza. Ya retirado, se lo intentó estigmatizar como amigo del poder para rebajarlo, una miseria humana. Su imagen es impecable. Nunca se podrá agradecer debidamente su contribución a la popularidad del fútbol. No hay que llorar, el deporte mundial debe levantar las copas y brindar por él, el rey eterno.




Lo bueno, lo malo y lo feo

Jaime Spak
Para Lampadia

Hace algunos meses escribí un artículo al que titule “un amor irracional “y no era un artículo romántico, sino que se refería al cariño que uno siente por un equipo de fútbol, lo cual es totalmente irracional.

En ese artículo hay unas líneas que transcribiré esta vez:

Cuando participamos en la copa Libertadores hace unos años, nos enfrentamos a un equipo de Ecuador, el IDV (Independiente del Valle), cuyo propietario nos contó como logro el éxito de su institución en pocos años.

Este señor, un hombre acaudalado y amante del fútbol, intentaba adquirir un equipo de la primera división y ninguna de las instituciones existentes le presto interés a su propuesta.

En vez de lamentarse por la negativa a sus intenciones, optó por fundar su equipo IDV en la ciudad de Quito, y decidió invertir algunos millones de dólares en adquirir un terreno muy importante en donde construyó varias canchas de fútbol, un colegio, posta médica y un lugar de hospedaje para los jugadores.

Luego de ello logró que la persona encargada de contratar jugadores, en vez de hacer lo habitual que es llamar a pruebas, se fue a una zona de Ecuador, la provincia de Esmeraldas donde el biotipo de los jóvenes futbolistas es de una contextura física especial.

Con este grupo humano empezó su experimento deportivo.

Este equipo ahora les proporciona a los jugadores de todas las categorías: educación, salud, alimentación y hospedaje.

La gran mayoría son muchachos que vienen de lugares muy humildes y esta posibilidad los hace crecer como personas y como deportistas de élite.

Al cabo de 10 años de pasar de tercera categoría a la primera división, logró sus objetivos, es decir ser competitivos y clasificar muchas veces a la copa Libertadores, del cual salió subcampeón en su primera intervención.

Hoy en día IDV vende jugadores al exterior a un promedio de 10 millones de dólares al año.

Su inversión inicial fue recuperada en muy poco tiempo y cada año este equipo, ejemplo de lo que se debe de hacer en el fútbol, tiene un superávit que le permite seguir creciendo como institución.

Pues queridos lectores, eso es lo BUENO que hay que hacer si uno quiere ingresar a ser dirigente deportivo y desear lo mejor para su institución.

Como corolario a lo bien que han trabajado acaban de campeonar en la Copa Sudamericana, imponiéndose nada menos que al poderoso Sao Paulo FC de Brasil.

En los años que estuve en la dirigencia del Centro Deportivo Municipal, sabía que la única forma de lograr éxito en nuestra gestión era conseguir un socio estratégico que invierta en el club.

¿Qué proponíamos?, pues invertir en las divisiones menores, para lograr convertirnos en un equipo protagonista que pueda estar compitiendo todos los años en los torneos internacionales y luego de ello vender jugadores para que la institución se haga más poderosa y el inversionista pueda al comienzo recuperar su inversión y luego poder obtener utilidades.

Estuvimos buscando inversionistas, conversando con personas ligadas al deporte del Perú y del extranjero, y lamentablemente no pudimos llevar a cabo este proyecto que hubiera sido una especie de IDV del Perú.

Es un proyecto de por lo menos de 5 a 8 años.

Lo MALO del tema es que un grupo de socios, que actuaron con mala intención, le vendieron la idea a uno de nuestros sponsors, una empresa de construcción, y le lavaron el cerebro indicando que los que participamos en la directiva de Oscar Vega, el mejor presidente que ha tenido Deportivo Municipal, estábamos haciéndolo de una manera irregular e hicieron un trato perjudicial para el club en el cual esta empresa constructora en lugar de convertirse en inversionistas del club, se convirtieron en administradores, cobrando un porcentaje de los ingresos.

Nosotros que todo lo hicimos ad honorem, sacrificando muchas horas de nuestros trabajos en bien del club, fuimos reemplazados por un grupo mercantilista.

Es decir, la empresa constructora, que no tiene idea como se maneja un equipo de fútbol profesional y encima los directivos ni siquiera son hinchas del Municipal, han estado manejando en los últimos tres años los destinos del Municipal, perdiendo una gran cantidad de dinero y llevando al club a una crisis económica financiera que será muy difícil de corregir.

LO FEO de todo este tema, es que, si no siguen las ideas que tuvimos nosotros, nunca recuperaran lo invertido.

En estos tres años el Municipal en lugar de ser el equipo protagonista que fue, está jugándose la permanencia en la primera división, sigue perdiendo puntos en mesa por no pagar a tiempo las obligaciones y va a llegar un momento en que estos señores se van a retirar del club, dejándolo prácticamente en la quiebra.

Durante la gestión de los 4 años de nuestra directiva, pudimos clasificar durante tres años a competencias internacionales, como las copas Sudamericana y Libertadores, pudimos trabajar con los juveniles que salieron a la palestra y que hoy lamentablemente, estos jugadores en lugar de defender la gloriosa franja roja están defendiendo otras camisetas del fútbol nacional.

Haciendo un paralelo a la situación política actual, lo que la empresa constructora debe de hacer, es asesorarse con la mejor gente.

Convocar a los mejores directivos de la época de Oscar Vega y que ellos los ayuden a salir de esta situación.

No dejarse llevar por gente incompetente, que lo único que desea es el conflicto porque su afán de protagonismo y poca inteligencia emocional hará que nuestro querido club pueda desaparecer si las deudas se vuelven impagables.

El Deportivo Municipal es uno de los clubes más queridos del maltrecho fútbol peruano y si la empresa en mención, “Edificaciones Inmobiliarias” desea que su gestión sea exitosa, pues convoquen a esos directivos para que los ayuden.

Repito ustedes ni siquiera son hinchas del club, no les duelen las derrotas ni gozan con los triunfos.

Sino siguen mi humilde consejo, la cosa se pondrá mucho más FEA. Lampadia




Una raya más al tigre

Una raya más al tigre

Luis Alfonso Carrera
Ex Miembro de la Comisión Consultiva de la FPF
Para Lampadia

Somos un país esencialmente informal. Más del 60% de la actividad económica tiene algún grado de informalidad y más del 70% de los peruanos tiene un empleo informal. Es decir, la gran mayoría de empresas y personas operan completa o parcialmente al margen de las normas y regulaciones, con bajos niveles de productividad y eficiencia.

El fútbol peruano no es ajeno a esta realidad. La gran mayoría de clubes de primera y segunda división se manejan de manera poco profesional, no son competitivos a nivel internacional y no se les puede llamar instituciones. Muchos son micro o pequeñas asociaciones deportivas sin infraestructura para sus equipos, menos aún para sus socios, si es que los tienen. Ni que decir del futbol de menores o del fútbol femenino, aún menos competitivos internacionalmente, si es que eso es posible, que la liga 1.

Sin embargo, tenemos en el país algunas islas de formalidad y eficiencia, tanto en el sector público como en el privado.

Algunos ejemplos son el Banco Central de Reserva, la SBS, la Sunat, el MEF, la mediana y gran minería, nuestro sector exportador, las grandes corporaciones y muchas pequeñas y medianas empresas.

En el fútbol peruano se realizó hace unos años todo un esfuerzo para ser una de estas islas y hacer de la FPF un ejemplo de institución formal, eficiente y de buenas prácticas.

  • Coincidiendo con la llegada de Gareca a la selección, se convocaron y nombraron profesionales exitosos y capaces para liderar los temas administrativos, el fútbol de menores, las áreas financieras y de marketing, etc.
  • Asimismo, se creó y convocó a un consejo consultivo (el cual tuve la suerte y honor de pertenecer), que impulsó y apoyó la profesionalización de la FPF y los cambios que se tenían que hacer.
  • Se logró que una empresa auditora de prestigio mundial audite los Estados Financieros, que otra supervise todos los procesos y licitaciones,
  • Se diseñó y ejecutó a nivel nacional el gran plan para el fútbol de menores (plan centenario),
  • Se implementaron exigencias mínimas a ser cumplidas gradual pero obligatoriamente por todos los clubes de primera,
  • Se obtuvieron nuevos auspiciadores con recursos económicos y un largo etcétera de medidas similares.

Lamentablemente en el país pareciera que muchas veces el sector informal, chicha y poco competitivo se impone sobre los intentos de lograr mejoras. La oposición a las reformas del transporte público y de la educación superior son solo dos ejemplos en donde las mafias informales se tratan de imponer sobre los intentos de ordenar y formalizar estos sectores.

Lo mismo está pasando en el fútbol peruano. Todo lo avanzado se empezó a desmontar una vez culminado el mundial de Rusia, quedando únicamente como isla de eficiencia y profesionalismo, en medio de la precariedad y manejo informal de la FPF, la selección de mayores bajo el liderazgo de Juan Carlos Oblitas, el profesor Gareca y su equipo de apoyo.

Sin embargo, la semana pasada, sin ningún tipo de argumento o sustento válido y con las peores formas posibles, se ha iniciado la destrucción de este pequeño oasis dentro del caos, con la no renovación de Ricardo Gareca y su comando técnico.

Lamentablemente esto no es más que una raya más al tigre en esta capacidad que tenemos los peruanos de desandar todo lo que logramos avanzar. Pero, de manera similar a lo que sucede en el País, aún estamos a tiempo de corregir y cambiar el liderazgo. Aún es posible corregir el curso y lograr no sólo mantener los resultados de nuestra querida selección sino de volver a profesionalizar la FPF y poder extender la competitividad a los equipos de la liga 1, a nuestras selecciones menores y equipo femenino. Como dijo el Tigre, tenemos lo más importante, la capacidad innata del jugador peruano. Lampadia




EL AMOR IRRACIONAL

EL AMOR IRRACIONAL

Jaime Spak
Para Lampadia

A raíz de la eliminación de la selección de futbol para estar presente en el mundial de Qatar, ha habido diferentes reacciones.

Algunos muy tristes por la no asistencia, otros con rabia pues piensan, y me incluyo, que Perú es más equipo que Australia, y los que piensan que mejor que no se clasificó la selección, así nos olvidamos del circo y todas las balas van dirigidas al pésimo gobierno de Castillo.

Indican los últimos, que si se hubiera clasificado nuestra selección, tendríamos a la gente con esa ilusión de la participación de Perú en el mundial y los problemas generados por este incompetente gobiernos pasarían por agua tibia.

Cuando tenía 4 años, mi cuñado me llevo por primera vez al estadio a ver el partido Municipal – Universitario, para que yo me haga hincha de la U, tal como lo era él.

Sin embargo, apenas entre al estadio y vi la camiseta de Municipal, me enamore de inmediato de ese equipo y desde entonces ya casi 70 años después sigo siendo un hincha apasionado del Muni.

Desde el 2015 hasta el 2019 fui dirigente muy activo del club y con un grupo de gente tan dedicada como yo, trabajamos arduamente para lograr el objetivo de nunca más bajar de categoría y por el contrario que el equipo sea protagonista como lo fue hasta la década de los 80.

En esos 4 años de dirigente, logramos clasificar una vez a la copa Libertadores y 2 veces a la copa Sudamericana.

Creo que no lo hicimos tan mal, de acuerdo a los resultados.

El amor irracional que uno siente por un equipo de futbol es algo que no se entiende, como una persona que es muy analítica y sobre todo con los pies en la tierra, puede sentir una euforia grande cuando su equipo gana y una decepción profunda cuando pierde.

El amor que uno tiene por su esposa, hijos y nietos es algo insuperable, pero el amor a una camiseta es lo más irracional que existe.

Un equipo de futbol lo representan 11 personas que entran a la cancha a jugar y tratar de ganar, pero que en el fondo son asalariados, si no están al día en sus pagos, muchas veces nos hacen sufrir el doble, pues se ve en la cancha un desanimo y en la derrota una nueva decepción.

El trabajo que ha realizado Gareca con nuestra selección es extraordinario, pues ha logrado un equipo competitivo en medio de una crisis profunda del futbol peruano.

Los grandes equipos tienen deudas casi impagables y los otros equipos luchan por mantener una economía saneada, pero esa es casi una misión imposible.

El futuro del futbol peruano es trabajar con las categorías menores para que de esta manera se pueda ver una luz al final del túnel.

Cuando estábamos trabajando en Muni, le dimos una gran importancia a las divisiones menores y esos muchachos son los que actualmente defienden la camiseta.

Pero ello requiere de un plan a largo plazo y una preparación especial que va desde los 12 años para arriba.

El futuro del futbol peruano no sería tan sombrío si los equipos se convertirían en sociedades anónimas, de tal manera que puedan manejar presupuestos equilibrados y que en unos años de inversión en menores se puedan ver el fruto de lo que se ha sembrado.

Cuando participamos en la copa Libertadores hace unos años, nos enfrentamos a un equipo de Ecuador, el IDV (Independiente del Valle), cuyo propietario nos conto como logro el éxito de su institución en pocos años.

Este señor, un hombre acaudalado y amante del futbol, intentaba adquirir un equipo de la primera división y ninguna de las instituciones existentes le presto interés a su propuesta.

En vez de lamentarse por la negativa a sus intenciones, opto por fundar su equipo IDV en la ciudad de Quito, y decidió invertir algunos millones de dólares en adquirir un terreno muy importante en donde construyó varias canchas de futbol, un colegio, posta médica y un lugar de hospedaje para los jugadores.

Luego de ello logró que la persona encargada de contratar jugadores, en vez de hacer lo habitual que es llamar a pruebas, se fue a una zona de Ecuador, la provincia de Esmeraldas donde el biotipo de los jóvenes futbolistas es de una contextura física especial.

Con este grupo humano empezó su experimento deportivo.

Este equipo ahora les proporciona a los jugadores de todas las categorías: educación, salud, alimentación y hospedaje.

La gran mayoría son muchachos que vienen de lugares muy humildes y esta posibilidad los hace crecer como personas y como deportistas de elite.

Al cabo de 10 años de pasar de tercera categoría a la primera división, logro sus objetivos, es decir ser competitivos y clasificar muchas veces a la copa Libertadores, del cual salió subcampeón en su primera intervención.

Hoy en día IDV vende jugadores al exterior a un promedio de 10 millones de dólares al año.

Su inversión inicial fue recuperada en muy poco tiempo y cada año este equipo, ejemplo de lo que se debe de hacer en el futbol, tiene un superávit que le permite seguir creciendo como institución.

Extrapolando esta experiencia a nuestro país, intentamos hacer lo mismo con el Municipal, y lamentablemente ninguna de las personas interesadas pudo atreverse a invertir, pues siendo aún un club sin fines de lucro y no una sociedad anónima ningún inversionista serio deseaba arriesgar para seguir adelante con nuestros planes.

De ello se aprovecho uno de nuestros más importantes sponsors, una empresa constructora sin ningún tipo de experiencia en el futbol, para lograr mediante cuestionadas asambleas irregulares manejadas de manera virtual durante la pandemia, la administración del club.

Nuestros asociados no se han dado cuenta que lo que se requería era una empresa que invierta en el futuro del club y no una empresa que entrara a administrar el club a cambio de un 10% de los ingresos.

¿Como pretenden recuperar su inversión, si no hacen un trabajo con los menores?

El bienestar de los clubes radica en la venta de jugadores.

Al no tener clara su estrategia, cada año el club le va a deber a esta empresa constructora una importante suma de dinero, que será imposible de pagar y el futuro será similar al de los equipos grandes que deben cuantiosas sumas de dinero.

En síntesis, si no hay una inversión a largo plazo no se podrá cultivar nuevos valores que salgan de la cantera del club y la cosecha será muy pobre.

Cuando hay cosas que se hacen bien, como en el caso del equipo de Ecuador, lo único lógico es seguir el buen ejemplo.

Este ejemplo que debería seguir mi querido Deportivo Municipal, no lo está haciendo y prácticamente ha hipotecado todo su futuro por un mísero plato de lentejas.

Lo ideal es unir esfuerzos, capital y trabajo para que los equipos de futbol se conviertan en instituciones solidas y que cuando salgan a competir al exterior nos traigan satisfacciones y no la vergüenza de casi siempre salir perdedores.

¿No creen que este ejemplo debería de seguirlo todos los equipos de futbol?

Por ello, cuando la gente pide la continuidad de Gareca al mando de la selección, no entienden que no es un tema de una sola persona sino de un plan integral.

La revolución del futbol peruano debe de ser una consecuencia de una política, que incluya equipos como sociedades anónimas y un trabajo a largo plazo con los jóvenes.

Obviamente si se logra esto, pienso que, si una persona tan competente como Gareca asume nuevamente el rol de entrenador de la selección mayor, lo lógico sería que todas las divisiones del futbol peruano puedan estar bajo su supervisión.

Si se logra esto, la posibilidad de estar presente en campeonatos mundiales será fruto del trabajo y no de la suerte.

Mis amigos hinchas, ex directivos del Muni, que sienten igual que yo ese amor irracional, deberíamos de unir esfuerzos y lograr convertir nuestra institución en una sociedad anónima.

Que cada socio sea accionista y que así permita que grandes capitales ingresen a invertir en el club, tal como se hace en Europa y en muchos países de América.

Ojalá este articulo lo lean los interesados y se pueda lograr algo para alegría de los miles de hinchas.

Un club como el Deportivo Municipal, que es visto como el segundo equipo de algunos y que despierta una gran simpatía en la gente, requiere que ese amor irracional sirva para convertirlo en una institución modelo del futbol peruano.

Y de igual manera lo hagan las otras instituciones, de tal forma que el futbol peruano se convierta en un gran exportador de jugadores como lo es Argentina, Uruguay, Brasil y ahora Ecuador.

En vez de estar pensando en ideas arcaicas como cambiar la constitución, el gobierno debería de dictar las bases para una verdadera revolución en el deporte y promover una ley para que los clubes deportivos se puedan convertir en sociedades anónimas.

De esta manera muchos de nuestros jóvenes verían en el futbol una gran posibilidad de crecimiento y podríamos tener una constante fuente de ingresos para las arcas de los clubes. Lampadia




La reforma del futbol fue abandonada

La reforma del futbol fue abandonada

Si no hay reforma, no tiene sentido continuidad de Gareca

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Luego de la clasificación del Perú al mundial de Rusia en el 2018, yo escribí un artículo titulado “Si no reformamos el futbol tendremos que esperar otros 36 años”. Es lo que está pasando. El futbol peruano casi no genera buenos jugadores. Gareca logró armar un buen equipo maximizando el funcionamiento de los pocos buenos jugadores que tenemos. Recuperó la esencia de nuestro fútbol, agregándole disciplina defensiva y recuperativa. Pero eso tiene sus límites y los hemos visto. No hay material. Y se nota cuando nuestros clubes participan en la copa Libertadores. Somos el país de Sudamérica que menos jugadores exporta.

Lo peor de todo es que la Federación Peruana de Futbol empezó efectivamente hace unos años, en la gestión de Edwin Oviedo, a trabajar un plan serio de reforma y mejora de nuestro futbol, que ha sido abandonado. Oviedo conformó comisiones integradas por profesionales de primer nivel que diseñaron el llamado Plan Centenario, un plan de cinco años para modernizar el futbol, que contenía cuatro programas:

  • Infraestructura
  • Desarrollo Deportivo
  • Gobierno corporativo de los clubes
  • Profesionalización.

Se concibió y puso en marcha campeonatos de menores y juveniles, justamente para generar jugadores. Ese plan estuvo a cargo de Daniel Ahmed, que avanzó lo que pudo, hasta que fue despedido y el plan de menores cancelado. Recién hace pocas semanas se ha restablecido el campeonato de reservas.

También se lanzó un programa de licenciamiento de los clubs de primera y segunda división, y para lo cual debían tener canchas de entrenamiento e instalaciones básicas, divisiones inferiores -también para generar jugadores- y una administración profesional. Si no cumplían los requisitos y estándares establecidos, no se licenciaban y debían abandonar la primera división. Incluso se firmó un convenio con la liga española para asesorar la gestión de la liga 1 y convertirla en una liga competitiva y plenamente profesional.

Todo eso ha sido dejado de lado casi completamente y ha quedado prácticamente en nada desde que asumió la presidencia de la FPF el señor Agustín Lozano. De todas las personalidades que se convocó y que entregaron lo mejor de si, solo quedan Juan Carlos Oblitas y Ricardo Gareca, que no se fueron porque no podían.

Según Felipe Cantuarias, el dinero se ha destinado a gastos corrientes en los clubes y a viajes de dirigentes, a fin de que el señor Lozano pudiera reelegirse. Se dice que la Federación invitó a más de 100 personas a Doha. Son temas que deben investigarse, porque no se puede tolerar corrupción en  algo  tan importante para la salud nacional.

Como fuere, es imperativo retomar el plan de reforma del futbol. De lo contrario, no tendría sentido la continuidad de Gareca: ¿para seguir engañándonos y creando ilusiones sobre una base extremadamente precaria? Se requiere un plan a fondo que convoque a  clubes, empresas y Estado.

Este deporte, como sabemos, es fundamental para la unidad y la autoestima nacional. Y para la identidad nacional.

En la selección de Gareca los peruanos proyectamos el modelo de lo que en realidad somos y podríamos ser si tuviéramos profesionalismo, disciplina, meritocracia y entrega. Nos identificamos con una selección que hacía las cosas bien, con un estilo propio, porque allí no había corrupción, ni compadrazgos ni favoritismos. Se ponía a los mejores y se dejaba que la virtud aflorara. Hacia eso tenemos que ir. Lampadia




La Política Peruana y el Futbol

La Política Peruana y el Futbol

Jaime Spak
Para Lampadia

El proceso iniciado en el fútbol peruano hace 7 años es un punto de quiebre con respecto a la informalidad que existía antes y que nos permitieron clasificar al mundial de Rusia después de décadas y que por seguir el camino correcto nos está llevando a casi clasificar a Qatar.

Cual era la similitud entre el fútbol y la política anteriormente.

Pues la improvisación, tanto en los métodos de trabajo como en la gente que estaba vinculada a ambos.

Recordemos que los equipos más populares del fútbol como son Alianza y Universitario durante mucho tiempo tuvieron dirigentes que en lugar de trabajar por el bien de sus respectivas instituciones lo hacían en función de los negocios que conseguirían.

¿Les suena conocido esto?

Como consecuencia de ello, los dos equipos tienen deudas enormes tanto a proveedores como a la Sunat.

La U está intervenida por la junta de acreedores y el Alianza está dirigido en estos momentos por un fondo de inversión que compro la deuda del club.

Luego de tremenda crisis ambas instituciones están enmendando rumbos y tratando de ser manejadas de una manera correcta.

A pesar de la crisis dirigencial la Federación Peruana de Fútbol optó por elegir a gente proba a cargo de la selección y tenemos a un gerente deportivo como Juan Carlos Oblitas, a un jefe de equipo como Antonio García Pye y a un entrenador como Ricardo Gareca, que, junto a otros profesionales serios y dedicados, le han dado jerarquía al equipo.

Es importante indicar que para que un jugador pueda llegar a la selección tiene que pasar por un proceso largo, hay un grupo de jugadores que viene trabajando hace muchos años y a medida que va pasando el tiempo van ingresando nuevos elementos.

Para poder llegar al primer equipo deben de tener como requisito, ser buenos deportistas, buenas personas, espíritu de trabajo y obviamente condiciones técnicas y físicas.

En estos momentos hay una especie de lista de espera de jugadores que ya han sido chequeados por el comando técnico y están esforzándose al máximo para poder ser considerados en un futuro cercano.

Eso es trabajar con visión de futuro.

En la política sucede todo lo contrario, hay una improvisación generalizada, gente que en lugar de hacer un trabajo a largo plazo es cortoplacista y lo que es peor, una vez que acceden al poder lo único que hacen es velar por sus intereses antes que por los intereses de la nación y utilizan el estado para beneficio propio.

En estos momentos hay una carencia de partidos políticos y luego de estos desastrosos años lo único que hemos visto son políticos de muy bajo nivel que hacen todo lo posible por destruir la institucionalidad y beneficiarse.

La población tiene gran parte de culpa de no haber podido participar de manera ordenada y eficaz en los partidos.

Al participar en el referéndum convocado por Vizcarra, el pueblo mismo ha sido cómplice de elegir la mediocridad, al eliminar la reelección de miembros del congreso, entre otros puntos.

Fíjense la cantidad de improvisados que han ingresado y mientras están aprendiendo, muchos hacen lobbies para su propio beneficio.

Qué podemos esperar de este congreso que no tiene la capacidad moral de entender que estamos siendo gobernados por un improvisado si ellos mismo sufren de ese mal.

Justamente a diferencia del fútbol sobre todo en este gobierno en lugar de escoger a los mejores elementos, pareciera que lo hacen al propósito y si no existe un delito o una carencia de capacidad intelectual no son elegidos para ministros o funcionarios públicos.

Al revés de lo que sucede en la selección, en lugar de ubicar y convocar a los mejores elementos, en la política sucede exactamente lo contrario y en este caso ningún partido político se salva.

Imagínense si cambiamos por un tiempo al entrenador con el presidente, estamos seguros que Gareca convocaría a las mejores personas para ejercer como ministros, mientras que Castillo elegiría a los que fueron expulsados de sus clubes, a los que se emborrachan habitualmente o a los pegalones.

Lo que deseo comunicar en este artículo es que existe gente de primerísima calidad que podría trabajar en el Estado ayudando a recuperarnos de esta terrible crisis que estamos padeciendo.

Pero el gran problema es el presidente, que no creo que acepte que gente más inteligente y capaz que él mismo puedan ocupar puestos en el gobierno.

De ser así debería de cambiar a todos incluyéndose.

No mas incapaces en un país inteligente.

Pongámonos las pilas de una vez y salgamos a exigir. Lampadia