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Es el turno del Pueblo

Es el turno del Pueblo

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 5 de noviembre de 2021
Para Lampadia

“Pueblo” es la palabra preferida de los tiranos y demagogos. Sin embargo, en su nombre – en nombre del Pueblo – se cometieron los crímenes más atroces de la historia de la humanidad. Eso ocurre actualmente en países como Venezuela, Cuba y Nicaragua. Pero nada como la ex Unión Soviética, la Alemania Nazi, la España Franquista, la China de Mao, entre otros, donde – también en nombre del pueblo – se apresaron, torturaron y mataron a millones de personas, simplemente por disentir de sus autoridades. Como se ve, la demagogia no tiene ideología. Puede ser de derecha o izquierda. El problema es la demagogia. Y el común denominador es la tiranía.

El Presidente Castillo – nuestro demagogo No. 1 y aspirante a tirano – también gusta de la palabra “Pueblo”. Tanto que en su discurso de asunción de mando, dijo que urge tener una Constitución con olor, color y sabor a Pueblo. ¿Qué quiso decir? No lo dijo de frente. Pero está claro que – para él y su equipo – una Constitución con sabor a pueblo significa un régimen comunista, estatista, totalitario, y – sobre todo – a perpetuidad.

Felizmente, los peruanos no hemos caído en su juego.

El abrupto e incontenible descenso del índice de aprobación presidencial lo dice todo. Perú Libre – aquella organización criminal a la cual él pertenece – lo está llevando del pescuezo a la vacancia. Pueblo, ciudadanía. sociedad civil. Llámenle como quieran. Los peruanos – cada vez más – rechazamos la demagogia y la inoperancia del Presidente Castillo. El empobrecimiento que nos está trayendo lo convierte en un político fallido.

¿Cómo así nos estamos empobreciendo tan rápidamente? Pues por la falta de inversión privada, la cual se traduce en desempleo generalizado; y por la devaluación de nuestra moneda, la cual trae como consecuencia el alza generalizada de los precios de los alimentos, y el encarecimiento del gas doméstico, de los combustibles, de los fertilizantes e insumos para la agricultura y la industria, de todos los equipos importados… el empobrecimiento de los peruanos – es decir, del Pueblo – es generalizado y acelerado.

Efectivamente, ya pocos le creen al Presidente Castillo. La credibilidad presidencial está por los suelos. Su mensaje de lucha contra la corrupción más parece una broma. Dime con quién andas y te diré quién eres. A buen entendedor, pocas palabras. Su falta total de liderazgo – y la de sus ministros – se refleja en los constantes y violentos bloqueos de carreteras y quemas de vehículos e instalaciones de empresas mineras, petroleras y agrícolas. El problema es que muchos peruanos que dependen de dichas empresas, ya sea como trabajadores o proveedores de las empresas agraviadas – incluso ciudadanos que no tienen nada que ver en el asunto – sufren las consecuencias.

Así las cosas, el repudio del Pueblo hacia el Presidente demagogo es cada vez mayor, y cada vez más intenso. Por ello, ante la decadencia e inoperancia del Gobierno – incluida la inacción de los organismos de control del Estado – y ante la evidente corrupción de Gobernadores Regionales, Alcaldes, y demás funcionarios públicos, la ciudadanía – el Pueblo – está participando cada vez más decididamente en desenmascarar a estos sinvergüenzas. Y a los maltratadores, también. Caiga quien caiga. Y le duela a quien le duela.

Este artículo pretende marcar el derrotero del nuevo rol que nos toca a los ciudadanos de a pie… al Pueblo. Un Pueblo participativo y exigente respecto de nuestros derechos civiles. Un Pueblo confrontacional e intransigente frente a la corrupción en el Estado. Un Pueblo consciente de que – ante la corrupción y el maltrato – nosotros tendremos que asumir el rol de control y fiscalización de nuestro propio Estado.

¡Hay que rebelarnos! Es el turno de la verdad. Es el turno de la justicia. Es el turno del Pueblo. Lampadia




Protestar, criticar, proponer, confrontar…

Protestar, criticar, proponer, confrontar…

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 5 de junio de 2020
Para Lampadia

Atemos cabos y saquemos nuestras propias conclusiones.

(1) Disolución del Congreso de la República.

(2) Propuesta de creación de una línea aérea de bandera estatal, que felizmente no prosperó. Mejor dicho, tuvo que venir una pandemia tan brutal como la del Coronavirus para que se deshiciera semejante barbaridad.

(3) Rechazo altanero de parte del Gobierno al ofrecimiento de ayuda empresarial para la lucha contra la pandemia.

(4) Imposición de restricciones y trámites burocráticos absurdos para autorizar la operatividad de las empresas.

(5) Ataque cizañero propiciando el enfrentamiento entre colegios privados y padres de familia.

(6) Descrédito demagógico contra farmacias privadas, so pretexto de prácticas acaparadoras y especuladoras que jamás fueron comprobadas… y menos desmentidas. Y

(7) ataque alevoso contra clínicas privadas por supuestos lucros indebidos en pruebas de laboratorio para diagnósticos del Coronavirus… sin nombrar a ninguna clínica en particular, ni acreditar práctica especulativa alguna. O sea, mucho ruido y pocas nueces.

A ese respecto, me viene a la memoria el famoso test del pato que dice así: si camina como pato, vuela como pato, y dice cuac cuac; entonces es pato… por más que no tenga una etiqueta que lo acredite como tal. Algo parecido se puede aplicar a los populistas y demagogos que nos están gobernando.

Efectivamente, el Gobierno actual ha aprobado de manera indubitable el test del populismo demagógico y politiquero… tan arraigado en ciertos países del mundo. En ese sentido – ¡qué problema! – estamos repitiendo la nefasta experiencia de los Gobiernos que nos llevaron a la ruina… allá por los años 70 y 80.

Estamos repitiendo la receta que degeneró en las híper inflaciones e híper devaluaciones que – con mucho esfuerzo y disciplina – superamos años después. Estamos repitiendo la receta de las colas y escaseces de los productos de primera necesidad. Incluso, estamos siguiendo la receta de la súper crisis económica y empobrecimiento masivo de los peruanos de mi generación. ¡Qué frustración! Estamos repitiendo la receta que inició el terrorismo y su secuela de apagones, toques de queda, y caos generalizado. ¡Estamos regresando a los aciagos años 70 y 80!

Pero ahí no acaba la cosa.  El Congreso de la República – ¡por si faltara más! – también se ha sumado a la demagogia populista del Gobierno Central. La Ley que suspende el pago de peajes en las carreteras del país es una muestra de ello. ¿Por qué no se preguntaron – me refiero a los Padres de la Patria – cómo se va a financiar el mantenimiento de dichas carreteras? ¿Cómo van a hacer los concesionarios para pagarle a sus trabajadores y proveedores? ¿Acaso esas empresas no tienen compromisos bancarios y tributarios que pagar? ¿Cómo van a hacer para pagar a sus acreedores si no tienen ingresos? La verdad, el populismo y la demagogia no tienen límites.

Aquí lo peligroso es que estamos siguiendo las pautas del fracasado Nuevo Socialismo del Siglo XXI – inspirado en el tristemente célebre Foro de Sao Paulo – el cual ha sumido a Venezuela en la más cruel y profunda crisis que jamás se hubiera podido gestar, en desmedro de una población tan cercana y querida como la de nuestros hermanos venezolanos.

Estemos alertas. Nuestras libertades individuales están siendo amenazadas desde el Estado. Nuestros derechos al trabajo también. Las libertades de empresas – y de mercados – están bajo fuego. El Estado que todo lo decide, todo lo regula, y todo lo autoriza, pretende arrebatarnos la dignidad. El bienestar de los peruanos y el progreso del país está en juego.

Protestar, criticar, proponer, confrontar… es tiempo de luchar. Lampadia




“Hechos fácticos” del coronavirus

“Hechos fácticos” del coronavirus

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas y Senior Advisor de Spencer Stuart
Para Lampadia

¿Alguna vez a alguien se le pasó por la mente que más de medio mundo estaría encerrado en sus casas por varias semanas? Esta situación surrealista es ahora parte de nuestras vidas. Es algo nunca visto y es debido a una pandemia, que se presenta en plena era de la tecnología y del mundo virtual, lo que implica que todos estaremos expuestos a una excesiva y muchas veces mentirosa información.

En las últimas semanas, venimos siendo bombardeados por una incesante hemorragia de información relacionada al COVID-19. Disertaciones y explicaciones de médicos de todo tipo, hasta de veterinarios. Vacunas y curas inminentes desde Francia, USA, China, Corea, etc. Estadísticas, gráficos y mapas de universidades, especialistas médicos y organizaciones internacionales. Recetas caseras, gárgaras de sal, secador de pelos en la nariz, sauna, pócimas de ajo, kion y cebolla, entre otras. La gran mayoría de todo esto es falso, o no tiene sustento aceptable y solo sirve para confundir, asustar y agobiar a todos nosotros, que estamos encerrados en casa con el celular, el IPad, el lap-top, YouTube y Netflix.

Dado que todo el mundo está con muy poco poder de concentración y prefiere leer todo lo que se trate del tema del momento, decidí escribir también algo sobre esto haciendo un recuento de los principales ¨hechos fácticos¨, que se han presentado en esta inverosímil situación.

El primero es que el gobierno ha tenido que actuar rápidamente con medidas drásticas, como la cuarentena y el toque de queda, porque el verdadero problema, no es la enfermedad en sí, sino el posible colapso de la infraestructura y las facilidades de nuestro pobre sistema público de salud. Esto sucederá si es que el número de infectados supera su capacidad, cosa que lamentablemente será relativamente fácil. Esto dado la precariedad que se tiene en este importante frente, a pesar de haberse contado con los medios suficientes para modernizarla y soportarla.  

Otro hecho fáctico es que felizmente este tema nos agarra en buena posición económica como país, con buenas reservas y liquidez, lo que nos permitirá abordar en buena forma el frente económico, sobretodo después de la crisis. Esto se debe a la disciplinada ejecución, por varios años consecutivos, de un buen plan (etiquetado como neo-liberal), por el BCR, liderado por su presidente Julio Velarde.

Es un hecho fáctico también que mientras en el frente económico estamos muy sólidos y preparados, en el de salud, sucede todo lo contrario y es allí donde nos pasará la factura esta crisis. La culpa de esta situación la tienen los funcionarios públicos que dirigieron el sector en los últimos años y que permitieron que exista una de las más grandes corrupciones, en perjuicio de la población. Estos malos elementos serán los verdaderos culpables del caos que ojalá no se presente, pero que tiene muchas posibilidades de producirse.

Espero que la Contraloría haga un repaso de los últimos 20 años por lo menos, ya que no es justo que un país que, con mucho sacrificio y disciplina, tiene los recursos como para haber mejorado y modernizado convenientemente el sector salud, esté ahora en esta situación al borde del colapso y el caos, ante esta epidemia.

En cuanto a la enfermedad en sí, un claro hecho fáctico es que el Covid-19 es altamente contagioso y tiene la terrible peculiaridad que una persona puede ser portadora del virus y ser asintomática por un periodo que se calcula entre 7 y 14 días y en este periodo puede contagiar a diestra y siniestra. Contra hay dos tipos de tácticas que se pueden aplicar. Defensivamente el aislamiento social, el lavado constante de las manos y el uso de mascarillas.

Ofensivamente pruebas, pruebas y más pruebas de descarte (esto, si se tiene el número necesario de kits, que lamentablemente no es el caso). Esto, según hemos visto en los casos exitosos como Corea del Sur y China, no se debe hacer solo cuando se tienen los síntomas (que será muy tarde porque ya habrá contagiado), sino especialmente para los que no tienen síntomas, pero se sospecha que puede ya tener el virus, por haber estado expuestos. Aquí está la gran diferencia.

Otro hecho fáctico es que los países orientales, vienen controlando la situación mucho mas rápido y mejor que los países occidentales. Esto se debe fundamentalmente a tres razones. Primero, porque la población es más disciplinada para acatar las medidas defensivas. Segundo, porque tienen más experiencia en el manejo de epidemias, por casos recientes como el SARS y MERS y tercero, porque utilizan tecnología de georreferenciación digital, que está considerada como ¨invasiva¨ y hasta está prohibida, en la mayor parte de los países occidentales.

Otro hecho fáctico sucede en nuestro país, donde hemos comprobado que hay una enfermedad que contagia mucho más rápido que el Coronavirus y es La Demagogia y el populismo barato. Esto ha quedado clara y vergonzosamente demostrado, con las primeras aprobaciones del novísimo e inexperto Congreso. La lamentable propuesta de la nueva Ley de las AFPs es una verdadera barbaridad. ¡Aparentemente, la única diferencia con el Congreso anterior es que ahora lo hacen con una máscara en la cara!

Otro hecho que es muy importante notar, es que existen varios grupos de científicos que están muy cerca de conseguir la ansiada vacuna contra el Covid-19. Esto ha creado una falsa esperanza, porque lamentablemente no nos servirá ahora, ya que la pandemia está en plena vigencia. La vacuna es un elemento preventivo (previo), que además de necesitar mucho testeo, requiere de un exhaustivo proceso de aprobación regulatorio. En caso de descubrirse la vacuna, está no podría ser usada masivamente antes de un año (con suerte) y la pandemia ya habrá avanzado demasiado.

Por eso todos los esfuerzos y concentración científica en plena pandemia, deben ser enfocados en ENCONTRAR LA CURA de la enfermedad, para cortarla y evitar que sigan incrementando las muertes. En este frente también hay varios equipos trabajando, testeando y experimentando con los pacientes más graves. Se está probando con combinaciones de medicamentos existentes (hidroxicloroquina), así como también con antiparasitarios (Invemectina) y con anticuerpos generados por humanos, que ya han tenido el virus en su metabolismo (Distributed Bio). Hay varias posibles soluciones cerca y ojalá se logre conseguir la que cure definitivamente el Covid-19 cuanto antes. Esto es lo que deben apoyar los gobiernos y también las grandes empresas.

Otro hecho que se ha comprobado en está situación de cuarentena, es que el trabajo, incluyendo las reuniones y las clases desde casa, son perfectamente posibles y en muchos casos hasta más eficientes. Plataformas de comunicación virtual como Microsoft Teams, Zoom, Google Hangouts y hasta Skype, son ahora muy utilizadas y seguramente lo serán mucho más en el futuro, lo que ahorrará mucho tiempo y dinero.

Obviamente los hechos fácticos más importantes que se vienen consiguiendo en este proceso, son mejorar la relación de las familias, así como la limpieza del medio ambiente, aunque esta sea temporal.  La vida después de esta surrealista situación de todas maneras no será igual que antes.

Como dijo Albert Einstein: ¨La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. Es en la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias¨.

¡Ojalá esto sea cierto para nosotros y para nuestro país! Lampadia




La demagogia de los peajes

La controversia sobre el alza del peaje de la línea amarilla, operada por la concesionaria LAMSAC, es un claro ejemplo de cómo la política, la demagogia y la propia Contraloría pueden intervenir para socavar las bases de la inversión privada en infraestructura en un país que la necesita a gritos.

El asunto es así: la cláusula 9.9 del contrato de concesión autoriza a LAMSAC a realizar un ajuste anual del peaje por inflación. Dicho ajuste no se hacía desde el 2013. El concesionario calculó que la inflación acumulada entre el 2013 y enero 2018 era de 70 céntimos. En mayo del 2017 se subió 30 céntimos. Y el domingo pasado se subió los 40 céntimos restantes.

¿Qué pasó? Pues que en junio de 2017 la Contraloría advierte a la Municipalidad que, en la actualización de la tarifa de peaje, el concesionario venía aplicando la fórmula de reajuste de tarifa en forma distinta a la establecida en el contrato de concesión suscrito en el año 2009. Esa fórmula se venía aplicando desde el 2013, sin observaciones. Ante ello, el 23 de febrero del 2018 la municipalidad observa la aplicación de la fórmula. Y entonces, tal como señala el contrato, ante una discrepancia, se va a un proceso arbitral. No obstante, meses después, ad portas del alza del segundo tramo, el propio alcalde Luis Castañeda Lossio declara que LAMSAC no tiene autorización para subir el peaje y que si lo hace podría denunciar el contrato. Y la comuna emite un comunicado advirtiendo que “La Municipalidad de Lima no ha autorizado, ni reconoce ningún reajuste al precio de los peajes por lo que estaría iniciando las acciones legales que correspondan”.

Allí el alcalde Luis Castañeda Lossio se dejó llevar por la nostalgia del aplauso popular. Porque la cláusula 9.13 del contrato establece claramente que el concesionario simplemente comunica al concedente el reajuste tarifario, y que, si hay controversia respecto de la aplicación de la fórmula, pues ella podrá ser sometida a los mecanismos de solución de controversias establecidos. Es decir, a un arbitraje. Que es lo que ocurrió en este caso. El tema está en proceso arbitral en la Cámara de Arbitraje Internacional de París, y mientras ésta resuelva el concesionario procede con el alza.

Es decir, la municipalidad no tiene la prerrogativa de autorizar, y menos de anular el contrato, amenaza que era una barbaridad desde el punto de vista de la seguridad jurídica necesaria para que haya inversión privada de esta naturaleza en el Perú. Felizmente al final de la reunión de la comisión de Defensa del Consumidor del Congreso del día martes, Castañeda Lossio se rectificó tácitamente cuando señaló que este asunto debía ser manejado respetando el marco institucional y jurídico, y llamó a esperar el resultado del arbitraje. E incluso añadió que anular el contrato sería popular pero no es lo más apropiado.

De todos modos, el presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor anunció la formación de una comisión investigadora del alza del peaje y el presidente de la Comisión de Transportes, por su parte, expresó que habría que extenderla a todos los peajes a nivel nacional. Otra barbaridad demagógica. Es evidente que los contratos y los peajes no pueden estar sujetos a revisión política, pues en ese caso simplemente no habrá inversión en infraestructura con peajes en el país y las carreteras terminarán en el abandono y la destrucción por la falta de mantenimiento.   

Hay aquí, pues, politiquería de la municipalidad y de los congresistas. Pero también, aunque parezca increíble, de la Contraloría. Porque la noche anterior a la reunión de la comisión de Defensa del Consumidor, la Contraloría emitió un comunicado que ignoraba el tema del proceso arbitral y azuzaba la controversia. Decía lo siguiente:

COMUNICADO OFICIAL N° 006 – 2018-CG

Contraloría General señala que tarifas del peaje en concesión Línea Amarilla no se ajustan al Contrato de Concesión

• En junio de 2017, como se desprende del Informe de Auditoría de Cumplimiento N° 303-2017-CG /MPROY – AC, la Contraloría General identificó y advirtió a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) que en la actualización de la tarifa de peaje, el concesionario LAMSAC venía aplicando la fórmula de reajuste de tarifa en forma distinta a la establecida en el contrato de concesión suscrito en el año 2009. En ese informe se identificó incluso un perjuicio económico al Estado Peruano por US$ 1,214,000.00 por la no aplicación de penalidades relacionadas a la incorrecta aplicación del contrato.

• Producto de dicha Auditoría, se recomendó a la MML poner en conocimiento de la Procuraduría Pública para que inicie las acciones legales respecto a los funcionarios y servidores involucrados en la observación respecto del reajuste de tarifas, y que disponga a sus unidades orgánicas el adecuado cumplimiento del Contrato de Concesión. A pesar de ello, la concesionaria LAMSAC, con fecha 31 de enero de 2018, informó a la MML sobre un nuevo reajuste tarifario anual de S/ 5.70, cuyo cobro se ha iniciado el 14 de octubre de 2018.

Era un ataque a la municipalidad y a sus funcionarios por haber supuestamente incumplido con actuar conforme al contrato, sin haber tomado nota que ya la municipalidad en febrero había comunicado a LAMSAC su disconformidad y que, en consecuencia, está en marcha un proceso arbitral, que es la solución a la controversia.

La Contraloría agudizó las contradicciones sin respetar la verdad de los hechos, provocando que los congresistas censuraran al alcalde y exigieran una investigación de los peajes, creando un problema donde no lo había, un problema que repercute en las condiciones jurídicas y políticas para la inversión en el Perú.

Por lo demás, la observación de la Contraloría se basa en que la fórmula para calcular el peaje no contempla las modificaciones en el tipo de cambio, sino que se basa solo en la inflación, en el Índice de Precios al Consumidor. Según LAMSAC, esto es así porque el proyecto se financió íntegramente en soles en el Perú, por medio de bonos que fueron comprados por las AFPs entre otros. De ser así, estaríamos ante otro caso de incompetencia de la Contraloría en las observaciones que formula. Como fuere, lo cierto es que hay un arbitraje en curso y de allí saldrá la verdad que las partes deberán respetar. Toda otra movida es absolutamente inútil, inconducente y contraproducente. Lampadia




De demagogia, populismo y redes sociales

“Sin límites ni control democrático, la tecnología puede convertirse en un instrumento de opresión absoluto. Es decir, el big data puede convertirse en un big brother, en un ciber-leviatán, pero tenemos que ser capaces de convertirlo en un big deal que nos permita redefinir un pacto constitucional sobre el que construir una democracia digital”.

José María Lassalle, político y filósofo español, en una sesuda entrevista de Jaime de Althaus, comparte su visión sobre el ciber espacio en el que se desarrolla la política moderna signada por un populismo que parece desbordado.

Lassalle nos dice que:

  • Hay un proceso de agotamiento del relato de la libertad.
  • En Europa y Estados Unidos ha fracasado el discurso de progreso.
  • La democracia representativa está siendo crecientemente sustituida por una suerte de democracia directa, de manejo plebiscitario.
  • Las redes sociales son una base sobre la que está desarrollándose el populismo de una manera cada vez más agresiva.
  • La razón es clara: las redes sociales se basan en estímulos emocionales, no razonados.
  • Esto rompe el discurso de la democracia, que se basa en un debate permanente de ideas, de argumentación, y propicia precisamente la demagogia.
  • Las redes sociales tienen una gran capacidad de denuncia, pero no tienen capacidad de argumentación.

Sin embargo, reconociéndose como un liberal pesimista, afirma: “Yo creo que es un fenómeno transitorio”. ¡Así esperamos!

“La demagogia populista convence a las mayorías de que el voto es un derecho de venganza”

Entrevista de Jaime de Althaus
José María Lassalle
Político y filósofo español
Ex Secretario de Estado para la Sociedad de la Información y Agenda Digital de España en el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, ex secretario de Estado de Cultura de España
3 de setiembre, 2018
El Comercio
Glosado por Lampadia

El ex secretario de Estado español piensa que las redes sociales son una base sobre la que se está desarrollando el populismo de una manera cada vez más agresiva.

En un libro reciente, “The People vs. Democracy”, Yascha Mounk, profesor de Gobernanza en Harvard (ver en Lampadia: En búsqueda de un espacio de reflexión), sostiene que el avance del populismo en todas las democracias (incluso la norteamericana) podría derrumbar la democracia liberal, poniendo en riesgo la libertad. ¿Por qué el populismo está avanzando tanto?

Porque hay un proceso de agotamiento del propio relato de la libertad. En Europa y Estados Unidos, después de la crisis de seguridad que se inicia con el 11 de setiembre y con la crisis económica del 2008, hemos visto cómo ha fracasado el discurso de progreso, el discurso que ha fundamentado la creencia de que el hombre era capaz de administrar y gobernar la realidad, generando más bienestar, más prosperidad y más libertad. Las nuevas generaciones contemplan con miedo que ese orden que giraba alrededor de una idea de progreso se ha quebrado. Hay una serie de malestares crecientes en el seno de las sociedades, hay procesos de pérdida de confianza en el futuro y, sobre todo, en la capacidad de la política para seguir gobernando la transformación que nos lleva hacia el futuro, que precipitan la ilusión de demagogos, de discursos sentimentalizados que combaten la razón y la institucionalidad desde una especie de irracionalismo del discurso político.

Las redes sociales están siendo usadas para diseminar noticias falsas

La democracia liberal se funda en la idea de que el rival es un adversario, no es un enemigo político que hay que eliminar o contra el que hay que aglutinar a todo el pueblo, como hacen los populistas. Ese principio también se está rompiendo, hay cada vez menos adversarios y más enemigos. ¿La democracia liberal se está desconsolidando?

Yo creo que sí. La visión de liberalismo ha partido siempre de la creencia de que el otro es necesario, porque no hay verdades absolutas y no hay respuestas absolutas que nos permitan encontrar soluciones inmediatas, sino que siempre las reformas en las que se funda el progreso son posibles mediante el diálogo y la negociación política con otros. Incluso la verdad pública es producto, como veía Karl Popper, de un intercambio de información, donde la suma de perspectivas nos permite ir elaborando un discurso cada vez más omniabarcante de la realidad. La capacidad de diálogo se está rompiendo porque hay cada vez más mayorías sociales que no quieren entender que el otro es una alteridad necesaria, sino que debe ser un enemigo sobre el que proyectar sus malestares, sus impotencias, sus frustraciones, la falta de respuestas; y la demagogia con la que un líder político elabora un discurso populista les convence de que el derecho de voto es un derecho de venganza que repara su condición de víctimas frente a las oligarquías, la partidocracia, las castas y demás causantes de sus malestares.

¿Qué papel juega en esto el avance de las redes sociales, de Internet? Porque de alguna manera la democracia representativa está siendo crecientemente sustituida por una suerte de democracia directa, de manejo plebiscitario. Las intermediaciones tienden a desaparecer. El crecimiento de las redes se hace a costa del buen periodismo también.

Las redes sociales son una base sobre la que está desarrollándose el populismo de una manera cada vez más agresiva. La razón es clara: las redes sociales se basan en estímulos emocionales, no razonados, generan bucles autorreferenciales y estimulan la evolución de esos bucles hacia el fanatismo. Tratar de comprimir respuestas a la complejidad del mundo en muy pocos caracteres rompe el discurso de la democracia, que se basa en un debate permanente de ideas, de argumentación, y propicia precisamente la demagogia. Las redes sociales tienen una gran capacidad de denuncia, pero no tienen capacidad de argumentación. La democracia se sostiene básicamente sobre la argumentación, sobre la capacidad deliberativa de intercambiar opiniones, de razonarlas, sobre la base de que las verdades, como veía Popper o los sofistas en la Grecia clásica, nacen de un intercambio de información, de una contrastabilidad, de un debate, y eso hace que sea complejo el discurso político de la democracia en momentos en los que la permanente sensación de que vivimos en un Estado de excepción hace que el decisionismo se imponga. No importa la argumentación de la decisión, sino la decisión en sí. Y el pueblo demanda inmediatez en las respuestas. No le importa que los problemas se resuelvan, sino que el líder político transmita la sensación inmediata de que está al lado de su pueblo compartiendo su sufrimiento, aunque no tenga respuestas. Eso es lo que está de alguna manera desestabilizando profundamente la democracia.

En España, por ejemplo, el sistema de partidos que había se ha descompuesto por completo. ¿Se está formando un nuevo sistema de partidos?

Yo soy pesimista, pero, bueno, soy un pesimista activo como diría Raymond Aron. Un liberal es un pesimista antropológico, no cree que el hombre es bueno por naturaleza, pero sí cree que es posible articular un discurso de reformas que mejoren la naturaleza de las cosas y la experiencia de la política. En España, en el resto de los países europeos y en EE.UU., se está produciendo una deslegitimación de los partidos tradicionales. Parece irrumpir un fenómeno de pluralismo político partidista mucho más amplio, como se vive en Italia o Alemania o España, pero es aparente, porque en el fondo se están reproduciendo los mismos bloques que el bipartidismo o los partidos tradicionales ofrecían. Hay como una especie de frentismo aglutinador que suma a los partidos que de un modo u otro encarnaban el centro derecha y el centro izquierda.

¿La degradación es inevitable?

Bueno, discursos que antes se articulaban de una manera racional y ahora se sentimentalizan buscando la morbidez de la política. Es decir, la programación basura de la televisión se ha convertido en la programación basura de alguna parte de los partidos políticos. Pero yo creo que es un fenómeno transitorio y que, al final, esas dos grandes categorías que identifican lo político, como decía Norberto Bobbio, plantearán que las categorías de la libertad y de la igualdad tengan que generar nuevos relatos alrededor de los cuales llevar a cabo esa alternancia de la política que ha hecho posible una centralidad estable que ha permitido la prosperidad de las democracias.

¿Hay en la agenda española alguna discusión acerca de los sistemas electorales, la manera de reelegir a los diputados, senadores? Uds. no tienen distritos uninominales como en Francia, Inglaterra, Alemania…

Yo creo que el modelo político en el que mejor podemos inspirarnos es el sistema francés a doble vuelta. Es un sistema mayoritario (uninominal) a doble vuelta que en una primera vuelta permite un pluralismo representativo donde varios partidos compiten con sus candidatos por ser ganador, pero en segunda vuelta tan solo se puede decidir entre los dos partidos mayoritarios. Esto en cada distrito electoral. En España hay un fuerte debate por un modelo de doble vuelta para la elección de los congresistas en distritos uninominales.

¿Hay reformas que se puedan plantear a lo que está ocurriendo en las democracias europeas? Aquí, por ejemplo, hay que reconstruir el sistema de partidos. En España también se ha desintegrado…

Es muy difícil porque vivimos un momento de excepcionalidad. La democracia se ha visto asediada por problemas que la desbordan y se ha producido también una fragmentación en los relatos alrededor de los cuales cada uno interpreta al mundo. Cada vez es más difícil encontrar consensos en la vida civil, hasta en las familias, entre los amigos. ¿Cómo llevar a cabo una reforma de la institucionalidad que preserve la libertad en la que creemos, los derechos fundamentales de la persona, la libertad de expresión, el derecho de propiedad? Lo primero es un proceso de ejemplaridad pública. Hace falta que la política sea ejemplar y que quienes den el paso de estar en la política asuman como en la vieja república romana los valores de virtud imprescindibles para granjearse un cierto reconocimiento social. La ejemplaridad proyectada a las instituciones se traduce en transparencia. Yo creo que el gobierno abierto y la política cristalina son imprescindibles para comprender los procesos de decisión en la elaboración de las leyes, por ejemplo. Enrique Krauze, en un ensayo reciente sobre el populismo titulado “El pueblo soy yo”, explica cómo la democracia directa, en un mundo tan complejo como el nuestro, acaba desembocando en el cesarismo, y el escenario que se asoma es el de un leviatán cesarista si no somos capaces de atajarlo a través de la virtud, la ejemplaridad y la transparencia para crear escenarios de confianza…

En el Perú estamos en un estadio anterior: descubrimos que el Poder Judicial está basado en redes de compadrazgo, amistad o afiliación política. Son sistemas de reciprocidad de favores, que se intersectan con redes criminales externas. Entonces, lo primero es transformar estas instituciones en meritocráticas. Eso me imagino que ya existe en un país como España…

Cuando hablaba de la ejemplaridad, incluyo el mérito y la capacidad para poder desempeñar la representación política. Y eso es lo que tenemos que ser capaces de desarrollar en los próximos años: la transparencia, una rendición de cuentas mucho más habitual, el conocimiento preciso de cuál es el patrimonio con el que uno entra a la política y cuál es el patrimonio con el que uno sale, la generación de oficinas de conflictos de intereses. Hay una cosa que va a revolucionar todo esto, que es la inteligencia artificial, que va a permitir conocer de una manera mucho más precisa todas esas estructuras de redes patrimonializadas y corruptas desde el poder. Es decir, hay fenómenos asociados al proceso de cambio tecnológico que creo que pueden fortalecer la democracia. Los liberales limitaron el poder, porque no confiaban en él y porque sabían que el poder corrompe y quien lo ejerce de manera absoluta se corrompe de manera absoluta.

LÍMITES Y CONTROL DEMOCRÁTICO

“La tecnología puede ser usada para la opresión”

Entonces, el desarrollo de las nuevas tecnologías, por un lado, tiene este efecto corrosivo de la democracia a través de las redes, pero, por otro lado, permitiría avanzar mucho en la transparencia, en la celeridad de los procesos, en fin…

La tecnología no es buena ni mala, pero es voluntad de poder y como tal debe ser controlada y humanizada en términos humanísticos y éticos. Los procesos de cambio tecnológico que hemos vivido han buscado optimizar la circulación de información, y por tanto se han basado en el impulso casi disruptivo exponencial de dos vectores, el de la velocidad y el de la capacidad. Pero, claro, eso ha generado una hiperinflación de conocimiento y de información que nos desborda y frente a la cual debemos desarrollar mecanismos de control que vayan introduciendo elementos más humanísticos, más éticos y, por tanto, instrumentos que se alíen con la democracia y la consolidación de esta y no en su debilitamiento. Sin límites ni control democrático, la tecnología puede convertirse en un instrumento de opresión absoluto. Es decir, el big data puede convertirse en un big brother, en un ciberleviatán, pero tenemos que ser capaces de convertirlo en un big deal que nos permita redefinir un pacto constitucional sobre el que construir una democracia digital. Eso implica que las vulnerabilidades que como personas tenemos en las redes vayan de alguna manera desactivándose con la creación de una nueva categoría de derechos digitales, vayan construyendo una teoría de la propiedad sobre los datos. Pues los datos –que son la huella digital que dejamos nosotros cuando estamos trabajando en Internet o chateando o nos estamos moviendo en el uso de dispositivos inteligentes o la comunicación que nosotros entablamos con máquinas– no tienen en estos momentos propietarios y estamos construyendo un modelo económico digital sin una propiedad de base, y ese es un factor que en mi opinión puede desestabilizar también la democracia, porque yo quiero ser dueño de mis datos y quiero poder monetizarlos y economizar esos datos y quiero poder negociar con otro qué bienes y servicios van a desprenderse de mis datos. No quiero que una gran corporación tecnológica me diga a mí cómo debo negociar mis datos, quiero poder negociar con ella. Que no ocurra lo que denunciaba Adam Smith en “La riqueza de las naciones”, que siempre que dos o más empresarios se reúnen lo hacen para conspirar contra el mercado. Por eso defendía Adam Smith la necesidad de un Estado mínimo, pero un Estado. Hace falta que en el ámbito digital exista un Estado, pero un Estado mínimo, que sea capaz de regular, proteger datos, definir materia de la propiedad sobre los datos, determinar unos derechos digitales, que nos permitan de alguna manera ser ciudadanos digitales que podamos vivir la experiencia política que ya está asociada a la experiencia digital. Lampadia




Los grandes líderes globales del 2016

Los grandes líderes globales del 2016

La revista Fortune publicó recientemente una diversa e impresionante lista de los 50 líderes más importantes del mundo del 2016; líderes inspiradores, capaces de cambiar el mundo, que no son necesariamente políticos.

Este año, sus nombres van desde el fundador de Amazon, Jeff Bezos, hasta el principal periodista mexicano, Jorge Ramos. Personas de distintos ámbitos como el entrenador de fútbol americano de Alabama, Nick Saban y el dramaturgo Lin-Manuel Miranda, que destacan como líderes en todos los ámbitos de la vida. Además, es interesante e importante notar como casi la mitad de la lista corresponde a mujeres. Este año fueron elegidas 23 líderes mujeres, un gran avance en comparación con 15 del año pasado y 19 del 2014.

¿Cómo se escogen a estas personas? Según el editor jefe de Fortune, Geoff Colvin, todos los candidatos son juzgados por su liderazgo dentro de ámbitos profesionales, industrias o campos de servicio o de gobierno. Para estar en la lista no es suficiente ser brillante, admirable, o incluso poderoso. En general son líderes singulares con una visión que inspira a otros a actuar de la misma manera y que cuentan con una gran cantidad de seguidores para lograr el bien común.

Hay una notable falta de líderes políticos en la lista de este año y una sorprendente cantidad de personas que no son muy conocidas. Fortune explica esto diciendo que “el mundo está lleno de gente de la que nadie nunca ha oído hablar que se dedica a reclutar seguidores para mejorar la vida de las personas en formas que nunca imaginamos. El profesor que dirigió a un grupo que descubrió la crisis de agua en Flint, Michigan; el funcionario del gobierno en Nueva Delhi que arriesgó su carrera para luchar contra la contaminación; el alcalde italiano que le dio la bienvenida a los inmigrantes del Medio Oriente a su pequeña ciudad, mejorando su economía y sus perspectivas a futuro.”

Y es que hoy existe un gran vacío de liderazgo político a nivel mundial. Según Fortune, “el sistema político en EEUU está roto y vemos pocas razones para pensar que los contendientes actuales puedan solucionarlo.” Ni siquiera el actual presidente de EEUU, Barack Obama, aparece en la lista. Este es un indicio más de que hay un problema importante: un extraordinario nivel de disfunción política en el mundo y una aparente incapacidad de cualquiera de nuestros líderes actuales para salir adelante.

En Lampadia hemos analizado múltiples veces la falta de liderazgo en el mundo: La caída de nuestros líderes es una tragedia. Acá tomamos algunas conclusiones: primero, tomar nota de la velocidad a la que todo  puede cambiar, ya sea por hechos objetivos o por imágenes y, segundo, el choque entre expectativas y realidades, la intolerancia y exigencia de la sociedad, que no está dispuesta a retroceder o a dejar de avanzar, según sea el caso del país en cuestión (por ejemplo: EEUU o Brasil).

Fortune deja claro esto con una frase: “Ni demagogia, ni proxenetismo, ni el populismo es liderazgo.” El verdadero líder va adelante, dirigiendo el rebaño. Por ejemplo, para desarrollar sus nuevos productos, Steve Jobs, nunca hizo un estudio de mercado (preguntar qué se necesitaba), pues sus innovaciones no estaban en la mente de la gente, sino en la de un líder preclaro. Henry Ford decía: “si yo le hubiera preguntado a la gente qué querían, me hubieran dicho que caballos más rápidos”.

Los líderes que actualmente hacen nuestras leyes, escriben nuestros presupuestos y establecen nuestras agendas no son vistos como eficaces. Las personas que nos conducen a través de desastres naturales o crisis locales no están destacando por su liderazgo. Su ausencia casi universal de la lista Fortune es un recordatorio de que en la actualidad, hay una falta grave y alarmante de liderazgo en los cargos de elección popular.

Aquí les presentamos las personalidades que ocupan los primeros 10 lugares de la lista de los 50 grandes líderes del mundo:

1. Jeff Bezos

A sus 52 años, el fundador de Amazon fue elegido por la revista Fortune como el más grande líder del año. Él sigue innovando desde hace 20 años. El despliegue de la compañía de comercio electrónico a más negocios ha llevado a que su figura también evolucione.

2. Angela Merkel

La canciller de Alemania ha dominado la política de Europa por una década. Ella es la única líder continental cuyo mandato es anterior a la crisis financiera del 2008 y es ganadora de tres elecciones generales tras competir con un sinnúmero de rivales dentro del partido.

3. Aun San Suu Kyi

Premio Nobel de la paz, ella ha trabajado por años para que Myanmar, la antigua Birmania, transite a la democracia después de más de 50 años de dictadura militar. Ver nuestro análisis al respecto: Myanmar (Birmania) llega a la democracia

4. Papa Francisco

Al igual que Jeff Bezos y Tim Cook, el Papa figura en varias de las listas de Fortune. Este último año ha sido el año de Francisco el diplomático. El primer Papa latinoamericano jugó un papel clave en la negociación de un acuerdo entre los EEUU y Cuba, escribiendo cartas a ambos presidentes, Barack Obama y Raúl Castro, alentando a ambas naciones a encontrar un terreno común, señaló Fortune.

5. Tim Cook

El CEO de Apple cayó cinco posiciones respecto a la lista del 2015. Su posición respecto al pedido del FBi para desbloquear un iPhone fue la que decidió su lugar en la lista de este año.

6. John Legend

Además de vender más de 6 millones de discos, el cantante de 37 años también se distingue por su labor filantrópica. El año pasado lanzó la campaña (sin fines de lucro)  Show Me, orientada a la educación y lideró #FreeAmerica, iniciativa para enfrentar el encarcelamiento masivo.

7. Christiana Figueres

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático trabaja convenciendo a las naciones a comprometerse con la reducción de emisiones de carbono.

8. Paul Ryan

Este político estadounidense fue compañero de fórmula presidencial de Mitt Romney y juega un influyente rol en ese país como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

9. Ruth Bader Ginsburg

A sus 82 años, la juez de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos se convirtió en un icono pop tras defender los derechos de las mujeres y los homosexuales. El meme que la reputaba #RBG ha sido uno de los más compartidos en Estados Unidos.

10. Sheikh Hasina

La primera ministra de Bangladesh, la nación con la cuarta mayor población musulmana del mundo, ha comprometido a su país en asegurar la protección legal para mujeres y ayudar a lograr una mayor educación, libertad financiera y poder político.  

Estos hombres y mujeres están transformando el mundo e inspirando a otros a hacer lo mismo. Sigamos sus buenos ejemplos y busquemos líderes de su altura. (Ver la lista de los 50 líderes en el gráfico inferior). Lampadia

 

 




Clase Media y crecimiento en el Perú

Clase Media y crecimiento en el Perú

Comentario de Lampadia

 

Fidel Jaramillo, un ecuatoriano brillante que ha desarrollado su labor en el Perú con mucho profesionalismo y calidad humana, entregando todo su cariño a nuestro país, acaba de terminar sus funciones en el Perú para asumirlas ahora en Panamá.

Como despedida del Perú, Jaramillo se ha presentado en diversos medios como RPP, El Comercio y Perú21. En esta ocasión reproducimos algunos pasajes de las entrevistas con dichos diarios.

 

 

1. “La clase media en el Perú sería como el 50,6% de la población”

Por Santiago Dávila Philippon, El Comercio – Portafolio, 31 de Mayo 2015

 

¿Qué entienden ustedes por clase media?

Nuestro enfoque es el de seguridad económica, que lo ha propuesto el Banco Mundial, que básicamente utiliza ciertos niveles de ingresos en un modelo probabilístico que implica que la clase media tenga un nivel de ingresos estable y que pueda resistir a ciertos embates económicos.

De acuerdo con esta metodología y utilizando el dato más reciente, la clase media en el Perú sería como el 50,6%. Esto es entre 10 y 50 dólares per cápita, a nivel de paridad de compra.

Según Ipsos, las clases medias han pasado de ser 21% de la población nacional en el 2005 a constituir 35% en el 2014, pero en ningún caso llegarían a ser el 50,6%.

Encontramos que hay muchas diferencias y hay un debate en cuanto a la definición y cuantificación de la llamada clase media.

Pero más allá de estas controversias, encontramos un consenso bastante generalizado de que la clase media está asociada a mayores niveles de educación, de inversión, de emprendedurismo e inclusive de estabilidad política. También una clase media grande y significativa reduce las inequidades; las sociedades son más equitativas y menos desiguales.

De este 50,6% de peruanos de clase media, ¿cuántos son vulnerables de retroceder a una situación de pobreza?

Este 50,6% está por encima de lo que el Banco Mundial llama una clase vulnerable, que estaría más bien entre los 10 y 40 dólares.

Sin embargo, en el BID insistimos en que no puede haber autocomplacencia.

¿Qué hace que la clase media peruana sea frágil?

Es una clase media muy informal.

¿Qué otras características tiene nuestra clase media?

La distribución del ingreso de la clase media está muy concentrada alrededor de los umbrales que definen pobreza y vulnerabilidad.

La clase media es muy sensible al crecimiento económico. En el 2014, la clase media solo creció a una tasa de 2,7%. La clase media siguió expandiéndose, aunque cada vez menos.

¿Qué se puede hacer para evitar que la nueva clase media retorne a una situación de pobreza?

Hacer de ella una clase media de propietarios; (…) En segundo lugar, yo creo que es clave la articulación del mercado laboral con el sistema educativo y la formación laboral.

¿No cree que existe un riesgo de que las nuevas clases medias presionen al gobernante de turno y reciban a cambio respuestas de corte populista?

Hay el riesgo de una tentación a adoptar medidas demagógicas que, de alguna manera, satisfagan las expectativas de este nuevo estrato social. Como contraparte, yo veo que esta nueva clase media tiene una vocación de emprendimiento. Es decir, nunca esperó del Estado mucho para salir adelante.

Son clases medias autoforjadas, producto de la inversión privada y del crecimiento económico.

Creo que esto podría limitar la tentación demagógica que tú me mencionas.

 

2. “El Perú tiene bases sólidas para seguir creciendo”

“Una de las transformaciones estructurales en el Perú es el desarrollo de la nueva clase media. Es importante mantener el crecimiento para mejorar el bienestar de los peruanos”.

Por Giovanna Prialé, Perú 21, 30 de Mayo 2015

 

¿Cuáles cree que son los tres logros más significativos en este período?

He sido testigo de una significativa expansión económica en un contexto de estabilidad macroeconómica y progreso social.

El Perú ha sido una de las economías de América Latina que más ha crecido en la última década y es uno de los líderes en reducción de pobreza.

Un segundo logro ha sido el progreso en áreas sociales, especialmente las que están enfocadas en la reducción de la pobreza y cobertura de la población más vulnerable.

¿Qué tan relevante es el régimen político?

Nuestra visión de largo plazo en el Perú es más bien favorable.

La decisión de inversión es de mediano y largo plazo y va más allá de la coyuntura política.

(…) es necesario mantener sólidos esos fundamentos macroeconómicos y, además, promover el acceso a los bienes públicos claves (infraestructura y financiamiento) para desarrollar proyectos de inversión.

¿Qué políticas públicas deben seguir y cómo garantizar su continuidad?

(…) consensos en áreas como manejo económico, programas sociales, inversión en educación, innovación, sostenibilidad ambiental, adaptación al cambio climático y la dinamización de la inversión público-privada en infraestructura; todo esto para procurar la disminución de la brecha.

Luego de vivir cinco años en el Perú, ¿qué cree que necesitamos para ser un país desarrollado?

(…) reformas que permitan reducir los niveles de informalidad que afectan la productividad general de la economía.

Seguir construyendo un país conectado y articulado a los mercados, esto tiene gran impacto en términos de la calidad de vida de los peruanos en las áreas más aisladas.

Y seguir trabajando en el potencial de emprendimiento que tiene el Perú y que ha sido un importante hallazgo durante estos años, especialmente de los jóvenes que apuestan por nuevas actividades económicas y por el futuro.