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El mayor enemigo de los pobres

Con la constitución del 93 ya no hicimos déficit fiscal, es decir el gobierno ya no podía gasta más de lo que recibía como ingresos y ya no podía ordenar al BCR imprimir más y más billetes sin un respaldo. Ahora ya me conoces, soy chiquito otra vez, solo mido 2.5% al año.




El encanto del déficit fiscal monetizado, y sus límites

Project Syndicate
Oct 28, 2019 
NOURIEL ROUBINI
Glosado por
Lampadia

NUEVA YORK – Una nube de preocupación sobrevoló este mes la reunión anual del Fondo Monetario Internacional. La economía global atraviesa una desaceleración sincronizada, y hay diversas contingencias que de concretarse podrían llevar a una recesión declarada. Algunos riesgos que deberían preocupar a inversores y autoridades económicas incluyen: una nueva escalada de la guerra comercial y tecnológica sino-estadounidense; un conflicto militar entre Estados Unidos e Irán, que repercutiría en todo el mundo; y lo mismo en caso de un Brexit “duro” o de un choque entre el FMI y el próximo gobierno peronista en Argentina.

Pero algunos de estos riesgos pueden perder fuerza con el tiempo. Estados Unidos y China llegaron a un entendimiento tentativo para un acuerdo comercial parcial en “fase uno”, y Estados Unidos suspendió una ronda de aranceles que debía entrar en vigor el 15 de octubre. Si las negociaciones continúan, es posible que también se pospongan o suspendan dañinos aranceles a bienes de consumo chinos previstos para el 15 de diciembre. Además, hasta ahora Estados Unidos se abstuvo de responder en forma directa a actos recientes atribuidos a Irán: el derribo de un dron estadounidense y el ataque contra plantas petroleras sauditas. Es indudable que el presidente estadounidense Donald Trump es consciente de que un encarecimiento del petróleo derivado de un conflicto militar perjudicaría seriamente sus posibilidades de reelección en noviembre del año entrante.

El Reino Unido y la Unión Europea alcanzaron un acuerdo tentativo para un Brexit “blando”, y el Parlamento británico tomó medidas al menos para evitar un abandono de la UE sin acuerdo. Pero el culebrón continuará, probablemente con otra extensión del plazo para el Brexit y un llamado a elección general en algún momento. Finalmente, en Argentina, suponiendo que el nuevo gobierno y el FMI ya reconozcan que se necesitan, de la amenaza de destrucción mutua asegurada podría pasarse a una solución negociada.

En tanto, los mercados financieros vienen reaccionando en forma positiva a la desescalada de riesgos globales y a la ampliación de la política monetaria expansiva por parte de algunos bancos centrales importantes, entre ellos la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco Popular de China. Pero todavía es sólo cuestión de tiempo antes de que se produzca un shock que provoque una nueva recesión, posiblemente seguida de crisis financiera, por la gran acumulación de deuda pública y privada en todo el mundo.

¿Qué harán las autoridades cuando eso suceda? Hay cada vez más consenso en que su poder de fuego será limitado. El déficit fiscal y la deuda pública ya están en niveles altos en todo el mundo, y la política monetaria se acerca a su límite. Japón, la eurozona y unas pocas economías avanzadas más pequeñas ya tienen tasas de referencia negativas, y todavía llevan adelante una política de flexibilización cuantitativa y crediticia. Incluso la Fed está bajando las tasas e implementando un programa de FC indirecta, a través de su política de apoyo a los mercados de préstamo de títulos a corto plazo (“repo”).

Pero sería ingenuo pensar que las autoridades permitirán que una ola de “destrucción creativa” liquide a cada empresa, banco y entidad soberana “zombis”. Antes bien, estarán bajo intensa presión política en pos de evitar una depresión plena y el inicio de una deflación. De modo que, en cualquier caso, otra desaceleración alentará políticas más “alocadas” y heterodoxas que las que hemos visto hasta ahora.

De hecho, voces de todo el espectro ideológico están convergiendo hacia la noción de que en la próxima desaceleración, un aumento del déficit fiscal financiado mediante su monetización semipermanente será inevitable, e incluso deseable. Desde la izquierda, los proponentes de la “teoría monetaria moderna” sostienen que cuando hay capacidad económica ociosa, la monetización de un aumento permanente del déficit fiscal es sostenible, porque no hay riesgo de inflación descontrolada.

Según esta lógica, el Partido Laborista del RU propuso una “FC para el pueblo”, por la que el banco central emitiría dinero para financiar transferencias fiscales directas a las familias, en vez de a banqueros e inversores. Otros, incluidos economistas más convencionales como Adair Turner, expresidente de la Autoridad de Servicios Financieros del RU, proponen “arrojar dinero desde el helicóptero”: transferir efectivo en forma directa a los consumidores con déficit fiscal financiado por el banco central. Y otros, como el exvicepresidente de la Fed Stanley Fischer y sus colegas en BlackRock, propusieron la creación de un “mecanismo fiscal permanente para emergencias”, que permita al banco central financiar un gran déficit fiscal en caso de recesión profunda.

Pese a las diferencias en terminología, todas estas propuestas son variantes de la misma idea: que el banco central monetice un aumento del déficit fiscal para estimular la demanda agregada en caso de recesión. Para entender este futuro posible, basta pensar en Japón, cuyo banco central en la práctica está financiando un importante déficit fiscal y monetizando un alto cociente deuda/PIB mediante una tasa de referencia negativa, una FC a gran escala y una meta del 0% para el rendimiento de los títulos públicos a diez años.

¿Serán esas políticas realmente eficaces para detener y revertir la próxima recesión? En el caso de la crisis financiera de 2008, que se produjo como consecuencia de un shock negativo de la demanda agregada y una contracción crediticia que afectó a agentes faltos de liquidez pero solventes, un estímulo monetario y fiscal masivo y el rescate del sector privado tenían sentido. Pero ¿qué ocurre si la próxima recesión se produce como consecuencia de un shock negativo permanente de la oferta que provoque estanflación (freno al crecimiento con aumento de inflación)? Que no es otro el riesgo implícito en una desconexión comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit o la presión alcista persistente sobre el precio del petróleo.

La expansión fiscal y monetaria no es una respuesta adecuada a un shock de oferta permanente. La adopción de esa clase de políticas en respuesta a los shocks petroleros de los setenta produjo inflación de dos dígitos y un aumento marcado y peligroso de la deuda pública. Además, si como resultado de una desaceleración algunas corporaciones, bancos o entidades soberanas quedan insolventes (no sólo faltas de liquidez), no tiene sentido mantenerlas con vida. En esos casos, hacer a los acreedores partícipes del rescate (mediante reestructuraciones y quitas de deudas) es más adecuado que un rescate “zombificador”.

En síntesis, una monetización semipermanente del déficit fiscal en caso de otra desaceleración puede, o no, ser la respuesta adecuada de las autoridades. Todo depende de la naturaleza del shock. Pero como a las autoridades se las presionará para que hagan algo, que se adopten medidas “alocadas” será inevitable. La cuestión es si harán más mal que bien a largo plazo.

Traducción: Esteban Flamini

Nouriel Roubini, Professor of Economics at New York University’s Stern School of Business and CEO of Roubini Macro Associates, was Senior Economist for International Affairs in the White House’s Council of Economic Advisers during the Clinton Administration. He has worked for the International Monetary Fund, the US Federal Reserve, and the World Bank.




Justicia en déficit

Justicia en déficit

Fausto Salinas Lovón
Cusco
Para Lampadia

El ministro de Justicia, Vicente Zeballos Salinas, ex alcalde en Moquegua, ex congresista por Solidaridad Nacional y ahora congresista independiente por haber renunciado a PPK, declaró recientemente a la prensa acerca de la conveniencia de que el Estado participe en ‘actividades estratégicas’ entre las cuales mencionó a la actividad portuaria, propuso que el Estado tenga ‘injerencia en los servicios públicos’, que ‘participe en la actividad petrolera y minera’ y afirmó, sin rubor, que ‘no se le debe tener miedo al Estado empresario’. Se preguntó también, para ratificar que no se trataba de un error, ‘¿cuantas líneas aéreas se están instalando en el Perú? eso despierta la inquietud de por qué no tener nuestra propia línea aérea?’

Conviene alcanzar al señor ministro y congresista algunas ideas y datos que lo ayuden a revisar su punto de vista. No me ha resultado difícil hacerlo ya que a inicios de los 90s me gradué de abogado en la PUC con una tesis precisamente referida a la actividad empresarial del Estado en el marco del proceso de regionalización y pude estudiar, las luces y sombras del estado empresario.

Augusto Álvarez Rodrich en Empresas Estatales y Privatizaciones graficó en aquellos años, mejor que nadie, los problemas de las empresas estatales: imprecisión de objetivos, deficiencias en su vinculación con el gobierno, inadecuados sistemas de control, interferencia política, deficiente evaluación de gestión y descapitalización. Uno de los cuadros más ilustrativos en el que figura en la página 31 de este libro, que desnuda los inmensos déficits de la aventura empresarial del Estado:[i]

Este cuadro muestra que en 5 años, los resultados positivos fueros esporádicos, mientras que los resultados deficitarios fueron mayoritarios. El déficit total en el quinquenio fue de 1,653 millones de dólares, a valor de 1989[ii], es decir una cifra mucho mayor a 3,438 millones de dólares a valor presente. En ninguno de esos 5 años, el holding empresarial estatal tuvo resultados positivos, hubo déficit en cada uno de estos años.

Lampadia, en su artículo ZAPATERO A TUS ZAPATOS de la semana pasada incluye entre otros datos, un cuadro del tweet de DIEGO MACERA, Gerente General de IPE, que amplía la perspectiva entre 1970 y el 2018, mostrando el carácter crónico del déficit entre 1970 y 1990 y la persistencia del mismo en los remanentes de la actividad empresarial subsistentes a la Constitución de 1993.

Fue precisamente el concepto de ‘actividades estratégicas’ al que alude el ministro Zeballos el que llevó al general Velasco a crear la mayor parte de estas empresas. Sólo la actividad petrolera del Estado generó entre 1985 y 1989 405 millones de dólares en déficit que pagamos con impuestos directos todos los peruanos, equivalentes a 842 millones de dólares actuales. Para comparar esta cifra con cifras actuales, ese déficit es mayor que el aporte del CANON GASIFERO de los años 2016 y 2017[iii]. Dicho de otro modo, significa no haber recibido canon gasífero por 2 años.

Si revisamos en el cuadro la actividad minera del Estado, también aludida por el ministro, veremos que esta fue la única actividad que generó resultados positivos netos en el período 1985-1989 del orden de los 26 millones de dólares (sumando CENTROMIN y MINERO PERU) cifra que a valor presente significaría 54 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra en azul, equivale apenas al 5.6% del CANON MINERO aportado por las empresas mineras privadas en el año 2018[iv]. Dicho de otro modo: en 5 años las empresas estatales reportaban ingresos equivalentes al 5.6% de lo que aportan las empresas privadas sólo por canon en un año.

Podríamos seguir en el análisis por sectores y actividades y en la comparación de los déficits estatales versus los aportes privados y llegaríamos a la misma conclusión obvia: la actividad empresarial del Estado no genera ingresos ni beneficios y la privatización de estas actividades ha dado resultados positivos para el país. La pregunta es entonces, ¿porque el ministro lanza una iniciativa de este tipo contra una evidencia empírica incuestionable? ¿Como es que ni siquiera matiza su punto de vista con algunas actividades empresariales municipales que debido a la independencia y mercadización de sus procesos de gestión pueden exhibir mejores resultados? [v]

La ignorancia de estas cifras no es admisible en alguien que ingresa al ejercicio del poder. Sería una falta de respeto imperdonable. Sólo queda pensar entonces que se trata de una posición ideológica. La pregunta que se formula el ministro respecto a las líneas aéreas delata esta posición ya que si hay una razón por la cual el Estado no podría ingresar a un sector económico es precisamente porque este tenga muchos actores en juego, no siendo válida la premisa del razonamiento ministerial según la cual el hecho de que haya muchas empresas interesadas en ingresar al Perú nos debería llevar a pensar en crear nuestra aerolínea nacional. Precisamente cuando hay muchos ofertantes de bienes y servicios (que curiosamente no es el ejemplo que cita el ministro) es donde el Estado no puede entrar porque solo puede hacerlo bajo un rol Subsidiario, es decir cuando no haya quien lo haga.

La constitución de 1993 no fue ajena a la tragedia generada por el déficit fiscal que graficó oportunamente Álvarez Rodrich y precisamente por eso, modificó algunos aspectos del Régimen Económico de la Constitución de 1979 y estableció ese carácter subsidiario del estado en la economía y limitó la actividad empresarial del estado.

  • ¿Se puede admitir entonces que mi posición ideológica pueda estar en contra de la Constitución?
  • ¿Es válido esto para quien es el abogado del presidente?
  • ¿Es aceptable esto en quien juró el cargo ante la Constitución?

A nuestro juicio no.

Por eso creemos en este comentario que en justicia hay déficit, no solamente en alusión a las cifras ocasionadas por el estado empresario al que se quiere volver, sino también en el respeto a la Constitución que al parecer sólo sirve para jurar el cargo de congresista y ministro y luego hacer o decir lo que les parece. Si no creen en la Constitución y en sus límites, no la juren y no accedan a los cargos que ella provee y sigan en la cátedra, en la calle o en la política bregando por un modelo diferente. Lampadia

[i] ALVAREZ RODRICH, Augusto. Empresas estatales y privatización. Lima, Editorial APOYO, 1991, pag 31.

[ii] Se usa como factor de actualización la inflación en USA en el período que nos da un factor de 2.08 entre 1989 y 2019

[iii] Según cifras de la SNP el 2016 el CANON GASIFERO fue de 1286 mm soles y el 2017 de 1,295 mm soles, cifra que acumulada representa 2,581 millones de soles, es decir cerca de 782 millones de dólares.

https://www.snmpe.org.pe/informes-y-publicaciones/canon/canon-hidrocarburos/5136-reporte-canon-gasifero-2018.html

[iv] Según cifras de la SNMP, el año 2018 el aporte del CANON MINERO fue de 3,158 mm soles, equivalentes a 956 millones de dólares.

[v] Me refiero a las Cajas Municipales que son las pocas actividades empresariales estatales remanentes que tienen resultados positivos por su estructura de gestión independiente de los órganos políticos de gestión y actúan con sensibilidad al mercado, producto de la cual las más ineficientes han cerrado y han sido absorbidas por otras, lo cual no ocurre en las empresas estatales que parchan sus défitis con el presupuesto público.




Zapatero a tus zapatos

Zapatero a tus zapatos

Sobre la desbarrada del ministro de justicia

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

“Es necesaria la presencia del Estado en algunas “actividades estratégicas”.

“Me parece que podemos ver el tema de los servicios públicos, y que el Estado tenga injerencia en algunos servicios públicos”.

“El Estado debería tener participación en la actividad petrolera o minera, lo dejo ahí, como una interrogante”.

Mencionó que “no se le debe tener miedo al Estado empresario”, pues hay –aseguró- “experiencias gratas” que generan recursos al país.

Hay algunas actividades como la productiva minera, que podría ser un sector en el que podrían entrar. Momentos antes había mencionado a la actividad petrolera.

También considera al tema portuario como una actividad estratégica para el país.

“Revisemos desde un punto estratégico, desde la región, en el que el Estado debe tener una empresa aérea”.

Declaraciones de Vicente Zeballos, Ministro de Justicia y Derechos Humanos. GESTIÓN, 03 de junio, 2019 – Glosado

Estas declaraciones del ministro Zeballos son una barbaridad. El presidente Vizcarra se ha visto forzado a declarar en sentido contrario:

El presidente de la República calificó como una “opinión personal” lo expresado por el ministro de Justicia, Vicente Zeballos de que el “Estado tenga injerencia en algunos servicios públicos”.

“La política económica de nuestro país está claramente definida. Como Gobierno no hemos tomado ninguna decisión al respecto”, argumentó desde Tacna.

Es una opinión de carácter personal que respetamos; pero ahorita lo que estamos viendo es el tema legal y en eso sí, el Minjus representa la opinión del Gobierno peruano, por ejemplo, en los temas legales o políticos, pero en el tema económico no hay una posición del Gobierno y por el contrario (el modelo económico) se mantiene”, manifestó.

Gestión – Glosado

Pero el daño está hecho. La agenda está abierta. Y la única manera de cerrar el tema es retirar a Zeballos del ministerio.

Así empiezan las maniobras políticas. Así empezó, con una pregunta ‘inocente’ de una encuestadora irresponsable, el tema del cierre del Congreso que ahora nos embarga.

Esperamos que esto no quede en solo lo dicho. Esperamos mayor contundencia y liderazgo. De lo contrario no podemos estar seguros de que la tesis esgrimida con tanto desenfado por el ministro Zeballos no forme parte del ‘pensamiento Vizcarra’.

Veamos que implica un eventual retorno al estatismo:

“Ahora que el ministro Zeballos plantea regresar al Estado empresario, veamos cómo le fue antes.

Esto es lo que perdieron las empresas públicas X año, en % del PBI.

Si el Estado no puede dar adecuadamente agua, seguridad o salud, ¿qué nos hace pensar que puede gestionar una aerolínea??”

Tweet de Diego Macera (Gerente General del IPE)

En diciembre de 2010, escribí en Diario 16: ¡Que buena década! – ¡Queremos otra!

“Todos los peruanos mayores tenemos apreciaciones y recuerdos de lo que han sido las últimas cinco décadas, desde 1960 al 2010, (…) La última década está terminando en condiciones extraordinarias. A pesar de que ésta se inició con problemas muy graves, políticos, institucionales, sociales y económicos, los logros de los últimos años están marcando toda la década, y hasta los últimos veinte años, de un halo que los peruanos no conocíamos.

(…) nuestra realidad de estancamiento de décadas, nos han hecho vivir mirando siempre el lado vacío del vaso. Es hora de mirar el lado lleno. Esta década está terminando de marcar nuestra transición desde una sociedad cerrada, estancada, a una sociedad abierta, de crecimiento.

  • Estamos empezando a dejar atrás las actitudes del modelo mental ganar-perder, la suma cero, y adoptando las del modelo ganar-ganar, la suma positiva.
  • Nuestros ciudadanos están pasando del oportunismo a la confianza en sí mismos,
  • Nuestros empresarios están terminando de transitar del mercantilismo a la competencia,
  • Nuestros políticos, hay nuestros políticos, todavía muy pocos se alejan de la demagogia, el populismo, y el cortoplacismo, y pasan a la visión de futuro y la concordancia entre palabra y obra.

Quiero enfatizar que aún estamos lejos de resolver nuestros grandes problemas institucionales, sociales y económicos, pero si antes, la posibilidad de enfrentarlos y resolverlos, era una ilusión, un sueño o una promesa, hoy está en nuestras capacidades, hoy podemos dar un gran salto adelante para superarlos.

Por fin estamos aprendiendo a crear riqueza, base esencial del bienestar, estamos viendo cómo, con la inversión privada que se multiplica a lo largo y ancho del país, junto con la inversión pública en las regiones, que se hace posible gracias al crecimiento de la economía, se empieza a transformar nuestro perfil, y lo que es más importante, empieza a cambiar el sentimiento nacional.

(…) Este nuevo sentimiento, esta posibilidad de pararnos frente a la historia, no para reclamarle nada, sino para conquistar nuestro futuro, con inteligencia, esfuerzo, imaginación y compromiso; está hoy día en el Perú real, en las mentes de nuestros ciudadanos, especialmente en los jóvenes, y en nuestros empresarios. Miremos el lado lleno del vaso”.

Gracias a la Constitución de 1993, pudimos recuperar al Perú de ser un Estado fallido, veamos ‘Las cifras de la prosperidad’.

El Estado no puede cumplir con sus funciones básicas en educación, salud, seguridad e inversión pública. Todavía tenemos dos ejemplos vivos de empresas públicas que causan mucho daño, como son Petroperú y Sedapal. Hoy día adolecemos de limitaciones graves en la lucha contra la anemia, la inseguridad civil y la reconstrucción del norte. Es una locura querer un Estado empresario. ¡Zapatero a tus zapatos!

El estatismo es la puerta más corta al estancamiento económico y la disfuncionalidad social. Los peruanos lo hemos superado con gran sufrimiento, no volvamos a caer en la misma trampa.

¡Queremos otro ministro de Justicia! Lampadia




La necesaria reforma de pensiones en Brasil

La necesaria reforma de pensiones en Brasil

La victoria de Jair Bolsonaro en los recientes comicios electorales por la presidencia de Brasil ha mejorado sobremanera las expectativas -tanto del ciudadano brasilero de a pie como de los inversionistas extranjeros.

Reflejo de ello, fue que, apenas se dieron a conocer los resultados electorales en octubre, el valor del real dio un salto en el orden del 7%, alcanzando niveles máximos desde mayo del presente año, y el Índice de la Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) tuvo un rendimiento del 3%, un máximo histórico.

En este escenario, sin embargo, es menester señalar que sobre él y sobre su actual ministro de economía, Paulo Guedes, recae una enorme responsabilidad, una verdadera reforma del sistema de pensiones, que como veremos a continuación, tiene fuertes implicancias en los altísimos niveles de gasto gubernamental y de deuda pública en este país.

Resulta fundamental analizar esta problemática dado que se asemeja mucho a la que se da con la ONP y Pensión 65 en el Perú. Las soluciones brasileñas podrían ser de mucha utilidad para la evolución de nuestro actual sistema de reparto.

Actualmente, Brasil gasta el 12% de su PBI en el pago de sus pensiones, un porcentaje que es superior al promedio de la OCDE, ubicado en 8%. Ha sido tal el crecimiento de este concepto de gasto que ha pasado a ser el principal determinante del aumento de la deuda pública, cuya proporción, como porcentaje del PBI, pasó del 52% a finales de 2013, al 74% en la actualidad. Peor aún, de no llevarse a cabo una reforma que lidie con esta explosión del gasto, pronto este porcentaje podría llegar al 90% al 2050, según proyecciones de la OCDE.

Guedes ha propuesto la creación de un modelo de capitalización individual con una edad de jubilación mínima–como el empleado en nuestro país con las AFP con jubilados que cobren pensiones de sus ahorros acumulados mientras trabajaban.

No es coincidencia que nuestro país adolezca del mismo problema con su actual sistema de reparto, la ONP y Pensión 65. Según estimaciones del IPE, la ONP cuenta con una deuda traída a valor presente cercana a los 100 mil millones de dólares, monto que representa el 50% de nuestro PBI a valor corriente.

Ello significa que muchos de los aportantes a la ONP no van a poder disfrutar de una pensión, hecho que se agrava aún más si consideramos que tienen que haber aportado por lo menos 20 años para disfrutar de este beneficio.

Y es que el problema de todos los sistemas de reparto a nivel mundial, a diferencia de aquellos con capitalización individual, es que se constituyen como esquemas tipo Ponzi, en donde se tiene una alta dependencia de los aportes de una población joven, que con el pasar de los años se hace cada vez más pequeña, para el mantenimiento de la población mayor.

Esto inevitablemente genera enormes huecos fiscales, conforme envejecen las sociedades, los cuales, en algún momento, pasan factura a los gobiernos, quienes tienen que extraer más impuestos para hacer frente a sus obligaciones con los pensionistas.

En el caso del Perú creemos que la solución del tema pensionario debe venir acompañada por el aumento de la cobertura de los afiliados. Esta puede hacerse, usando una parte del IGV como aportes individuales a fondos privados de pensiones.

Como explicamos en Lampadia: El IGV como aporte al Fondo de Pensiones y formalización del empleo , esta política no solo fomenta la formalidad, sino que además permite una mayor recaudación impositiva, lo cual es fundamental para lidiar con los problemas de deuda pública y de déficit fiscal.

Con ello en mente, aprovechamos en hacer un llamado a nuestras autoridades competentes para la implementación de esta medida. ¡Nuestros pensionistas no pueden esperar más! Lampadia

Ver líneas abajo más detalle sobre las propuestas de Jair Bolsonaro y Paulo Guedes en torno a la reforma de pensiones en Brasil:

Hacer o romper
Bolsonaro debe enfrentar el gasto descontrolado en pensiones

Si lo controla, dará forma a su presidencia y al futuro de Brasil.

The Economist
13 de diciembre, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

“No podemos salvar a Brasil matando a las personas mayores”, dice Jair Bolsonaro, el próximo presidente de Brasil. Se refiere al principal problema de política pública del país: un proyecto de ley de pensiones que consume más de la mitad del presupuesto federal y crece cuatro puntos porcentuales por encima de la inflación. No es el único de la nueva administración que expresa ambivalencias y falta de sentido de urgencia.

Sin embargo, muchos apuestan que Bolsonaro actuará rápidamente para resolver un problema que acosa a Brasil durante años. Aunque el optimismo viene más por la elección de Paulo Guedes como ministro de economía, egresado de la Universidad de Chicago.

El presidente saliente, Michel Temer, logró algunas reformas fiscales, en particular, un tope en el gasto federal y recortes a los préstamos subsidiados. Pero las pensiones lo derrotaron.

Dado que Brasil tiene reservas de divisas saludables y una de las tasas de inflación más bajas durante décadas, el progreso no depende de los mercados o las instituciones financieras globales, sino de los políticos en Brasilia. Eso es alentador y preocupante.

El sistema de pensiones brasileño

  • El esquema de gobierno para los trabajadores del sector privado está fuertemente subsidiado.
  • El esquema del sector público es aún más generoso.
  • No es raro que los funcionarios públicos se retiren a los 50 años con el sueldo completo.
  • El 41% de los beneficios de pensión van a la quinta parte más rica de los brasileños y el 3% a los más pobres.

Pero una población que envejece significa que el sistema es insostenible.

  • En el 2000, había ocho trabajadores por cada jubilado.
  • Para el 2060, solo habrá dos.

El gobierno gasta el 12% del PBI en pensiones, en comparación con un promedio del 8% en los países ricos de la OCDE.

Las pensiones han jugado un papel importante en el aumento de la proporción de la deuda pública como porcentaje del PBI que pasó del 52% a finales de 2013 al 74%. Sin reforma, pronto podría pasar el 90%.

Propuestas para una reforma

Muchos esperaban que, antes de asumir el cargo, Bolsonaro podría hacer que el Congreso saliente aprobara una reforma de pensiones, estancada, que fue introducida por Temer. Aunque eso no se logró, el nuevo presidente aún puede revivirlo el próximo año.

Dicha propuesta mantiene el sistema de reparto, en el que los trabajadores actuales apoyan a los jubilados actuales, pero se implementa una edad mínima de jubilación y un período de contribución mínimo. Ahorraría 400 mil millones de reales ($ 100 mil millones) en la próxima década.

Otros abogan por un mayor radicalismo. Durante la campaña, Guedes propuso un modelo de “capitalización”, con jubilados que cobren pensiones de sus propios ahorros acumulados mientras trabajaban.

Pero recientemente Bolsonaro ha hablado de “dividir” la reforma en etapas, comenzando por introducir una edad mínima de jubilación. Y el Congreso puede diluir cualquier esquema más, como lo hizo con Temer. Pero incluso las reformas más completas que se están considerando no resolverán todos los problemas fiscales de Brasil.

La gran pregunta es si Bolsonaro puede alinear al Congreso. Su Partido Social Liberal tiene poco más de una décima parte de los escaños, y dice que no atraerá a los legisladores de la manera brasileña habitual, es decir, comprando fiestas con gastos de barril de cerdo y nombramientos para ministerios de altos gastos. En lugar de eso, planea negociar tema por tema con grupos de interés de todos los partidos, como evangélicos, personas de línea dura de seguridad y agricultores. Eso puede no funcionar.

Bolsonaro fue elegido con una plataforma de abolición de privilegios.

El nuevo equipo económico está comprometido con la reforma y las condiciones son favorables, dice Eduardo Guardia, el ministro de finanzas saliente. Pero dice, “Hay riesgo de ejecución”. Lampadia




A la Constitución del 93 le falta aire

EDITORIAL DE LAMPADIA

Tenemos una constitución que permitió transformar al Perú del status de un ‘País Fallido’ en 1990, a una ‘Estrella Internacional’ el 2011.

  • El PBI pasó de S/. 83,760 a S/. 473,049 (millones de Nuevos Soles a precios constantes de 1994)
  • El PBI per cápita pasó de US$ 968 a US$ 6,009
  • La pobreza bajó de 58.7% a 27.8%
  • Bajó la desigualdad
  • La inversión llegó a US$ 55,000 millones anuales (25% del PBI)
  • La inversión, el empleo y los ingresos crecían más en las regiones que en Lima
  • El crecimiento de los ingresos rurales pasó de 1.4% anual (mantenido durante 100 años), a 7.2% anual
  • Se formó una clase media emergente del 40% de la población
  • Pasamos de ser financieramente inelegibles a tener grado de inversión
  • El Estado pasó de recaudar 3.8% del PBI (de un PBI diminuto), a captar unos 21% de ingresos generales
  • La inflación (1980 – 1989) paso de un promedio de 1,187% a 2.5% (2002 – 2011)
  • De vivir en déficit fiscal, pasamos a gozar de importantes superávits
  • La deuda pública pasó de 60.8% del PBI a 11.2%
  • La mortalidad infantil cayó de 75 por 1,000 a 18 por 1,000
  • La desnutrición infantil cayó de 40% a 15%
  • La esperanza de vida pasó de 65 a 73 años
  • El deseo de migrar de los peruanos cayó de 71% a 39%

Pues ahora casi no invertimos, ni crecemos, aumenta la pobreza, tenemos déficit fiscal, se abulta la deuda externa, no generamos empleo formal, los jóvenes piensan en irse, y la frustración y pérdida de confianza en el futuro marcan nuestras vidas.

Increíble, ¿no? ¡Ya nos hemos olvidado de lo bien que nos puede ir!

Pero ¿qué pasó con nuestra potente Constitución del 93?

  • Que ya casi no puede respirar. La cantidad y calidad de leyes, normas y regulaciones que le han puesto encima; y la actitud y limitaciones de la burocracia del Estado; le quitan toda su potencia, su capacidad de promover el crecimiento, la inversión y el empleo.

Si la implicancia de esto fuera solo un tema de debilitamiento de la macroeconomía, tal vez podríamos tolerarlo de alguna manera. Pero si su incidencia se da en el crecimiento de la pobreza y la incapacidad de generar empleo; siendo el Perú un país pletórico en recursos; esto es una barbaridad, un ‘Crimen de Lesa Constitución’, un costo social de características criminales.

Hace siete años, el 2011, cambió la tonada con la que construíamos futuro. PPK no fue capaz de hacer ninguna corrección, solo empeoró las cosas. Y ahora, con el presidente Vizcarra, que inicialmente generó esperanzas de un mejor gobierno, hemos perdido gobernanza1, hemos entrado a un ciclo de confrontación política y falta de liderazgo.

1Gobernanza: Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía.
Real Academia de la Lengua

Después de todo el daño hecho, el Ejecutivo y especialmente el Congreso, insisten en generar más normas desencaminadas y paralizantes de la salud de la nación, como, por ejemplo:

  • El DL 1422, la norma anti elusiva que alienta la discrecionalidad fiscal y malogra el clima de inversión
  • El DL 1424, que pretende limitar el nivel de endeudamiento de las empresas, generando una sobre carga fiscal
  • Una apurada ley de control de fusiones y adquisiciones
  • La nivelación de pensiones militares y policías que erosiona el fisco
  • La ley de negociación colectiva para el sector público, que amenaza la posición del fisco
  • Los intentos de reconvertir Agrobanco, sin tomar en cuenta sus costos
  • El mantenimiento de una rigidez laboral destructora del empleo, que está entre las más rígidas del planeta
  • La destrucción del sistema pensionario con el retiro del 95.5% de los fondos, la flexibilización de retiros y los intentos de reducir la edad de jubilación, cuando crece la esperanza de vida, olvidando más bien la necesidad de ampliar la cobertura del sistema a los trabajadores independientes

Peor aún, todas las izquierdas y sus socios de las ONGs se multiplican en los medios planteando el cambio de constitución. Pero no quieren liberar a la Constitución del 93 de su sobre carga, no, quieren otra constitución que asuma en su letra, lo contrario del espíritu de nuestra maniatada Constitución 93: un Estado empresario, el debilitamiento de la inversión privada, el empoderamiento del burócrata público, el alejamiento del comercio internacional y la entronización del funcionario público como una suerte de Dios repartidor.

¡No señor! Nuestra Constitución 93 ha probado ser excelente para todo lo importante. Salvémosla de la asfixia a la que está sometida y vamos invertir, crecer y crear más empleo. Lampadia

Ver también:




Falta plata para lo esencial, pero hay mucho gasto inútil y negativo

Falta plata para lo esencial, pero hay mucho gasto inútil y negativo

Jaime de Althaus
Para Lampadia

El Estado peruano adolece de un serio problema de priorización del gasto: hay servicios que tienen que ver con la razón misma de ser del Estado, como la seguridad y la justicia, que claman por recursos, al mismo tiempo que se gasta en burocracia innecesaria creada por la profusión normativa y en servicios o funciones estatales que no son prioritarios.

Los ingresos, como sabemos, no alcanzan, hay un déficit fiscal y el ministerio de Economía está tratando de incrementarlos subiendo el selectivo al consumo y con otras medidas que aún no salen por temor político. Al mismo tiempo, está reduciendo gastos llamados no esenciales, tales como viajes, cocteles o consultorías. Pero la mayor reducción estaría, como veremos, en la sobre burocracia y en oficinas o entidades duplicadas o poco necesarias.

Si hay una reforma que es absolutamente fundamental para recuperar capacidad de crecimiento y por lo tanto aumentar los propios ingresos fiscales, y por supuesto para civilizar el país, es la del sistema judicial y la seguridad. Sin seguridad jurídica e imperio de la ley, habrá cada vez menos inversión, en un país asolado crecientemente por mafias y corrupción de todo tipo. El gasto –bien hecho- en dichas reformas debería ser, pues, absolutamente prioritario.

Mega-operativos y NCPP sin presupuesto

Pues bien, la señal de alarma más clara de que ello no es así la dio el lunes pasado, en entrevista que le hiciera en El Comercio, al fiscal Jorge Chávez Cotrina, cuando reveló que al Ministerio Público ya se le acabó el presupuesto que les habían dado para los mega-operativos y que necesita una ampliación de 15 millones de soles. Uno de las pocas acciones exitosas del Estado peruano en la lucha contra el crimen organizado, ¡sin presupuesto! Algo más grave aún fue la revelación de que el éxito de los mega-operativos se ve mermado porque parte de los 1,193 criminales presos preventivamente como consecuencia de ellos ¡siguen operando desde las cárceles!, pues no funciona el bloqueo de celulares en los penales y no hay política penitenciaria. No puede haberla porque al suprimirse los beneficios penitenciarios para muchos delitos e incrementarse las penas, entran cada vez más presos pero no salen.     

Chávez Cotrina también explicó que la razón por la que de los 1,637 detenidos por pertenecer a organizaciones criminales, solo 143 tengan sentencias condenatorias, se debe a que los procesos -pese a que se llevan a cabo dentro del Nuevo Código Procesal Penal, que es más ágil-, avanzan lentamente por escases de jueces. Según él, hay Cortes Superiores que están colapsadas. Faltan jueces. Eso también es presupuesto, aunque habría que revisar la gestión de las audiencias para ver si realmente se está optimizando el tiempo de los jueces. De repente hay también un problema de organización.

No solo eso. Tampoco hay presupuesto para implementar el Nuevo Código Procesal Penal (NCPP) en las Cortes de Lima. Recientemente una nota periodística daba cuenta de que el presidente de la Corte Suprema, Duberlí Rodríguez, pedía al Ejecutivo voluntad política para concluir la implementación del NCPP en el año 2020, algo que debió estar concluido el 2013. El NCPP es importante porque entraña un verdadero cambio cultural en la judicatura penal y permite procesos más rápidos y más certeros.

Plan Cuadrante Seguro no funciona sin jueces y cárceles distritales

Recientemente el ministro del Interior, Mauro Medina, anunció que desde el 1 de junio entraba en aplicación el Plan Cuadrante Seguro, una nueva estrategia contra el robo callejero que divide a Lima y Callao en cuadrantes, cada uno con un número de policías fijos que coordinan labores de prevención e inteligencia con los vecinos. Es decir, la policía comunitaria, por fin, que, de paso, permitirá que los agentes lleguen en un tiempo de 5 a 6 minutos a un hecho criminal.

Muy bien. Pero de poco servirá esta estrategia si no existe en cada distrito un fiscal, un juez y una carceleta distrital en la que se pueda castigar a los delincuentes callejeros atrapados en el Plan Cuadrante a penas cortas de semanas o pocos meses, con asistencia de sicólogo y asistente social para su resocialización. De lo contrario, los ladrones serán capturados y puestos en libertad a las pocas horas, como ocurre en la actualidad. O lanzados a las grandes cárceles, donde de primarios se convierten en delincuentes avezados al cabo de un tiempo de permanencia en ellas. Los locales para este servicio distritalizado de justicia penal pueden ser construidos y financiados por los gobiernos locales, tal como ya lo están haciendo algunas municipalidades para las fiscalías distritales. Pero en ellos falta el juez y el centro de detención. Requiere un presupuesto, pero sobre todo requiere, como lo dijo el fiscal Chávez Cotrina, decisión política, porque las municipalidades están colaborando.

Chávez Cotrina nos dijo además que tampoco existe presupuesto para enfrentar la trata de personas, que es un delito que está adquiriendo proporciones preocupantes en el sur del país.

Aplicar Análisis de Impacto Regulatorio y digitalización para reducir burocracia

Lo cierto es que al mismo tiempo que falta recursos y decisión política para estos temas cruciales, que tienen que ver con la función medular del Estado, se gasta en burocracias innecesarias creadas para gestionar la aplicación de regulaciones excesivas que inhiben la inversión, restando ingresos para financiar al Estado, y se gasta también en oficinas y entidades inútiles o que duplican funciones.

 Para lo primero, es hora de empezar a aplicar de manera consistente un programa de Análisis de Impacto Regulatorio (RIA) de las normas en todos los sectores, para ver en cada caso si la norma se justifica, si resuelve un problema o lo crea, si su costo de implementación por parte de los regulados es alto incentivando la informalidad o desincentivando la inversión, etc.

Ya habido un cierto avance: el MEF está haciendo un piloto, con la OECD, en cinco ministerios. Se entrenó equipos que hicieron el análisis, pero aún faltan las propuestas de reducción de normas que se derivan de ese análisis, y qué implica eso en términos de eventual reducción o reasignación de personal. La Secretaria de Gestión Pública, Mayen Ugarte, nos informa que el próximo año habrá un préstamo del BID para llevar a cabo esto de manera más amplia. Dicho préstamo servirá también para culminar los Análisis de calidad Regulatoria (ACR) que sí se están llevado a cabo, y que consisten en revisar no las normas como tales sino los procedimientos o trámites que tienen que ver con el público, también con la finalidad de eliminarlos o simplificarlos.

Y se supone que todo procedimiento o trámite que pasa el ACR, pasa luego a su digitalización. La propia digitalización del Estado, en la medida en que implica revisión ya no solo de los trámites sino de los procesos para simplificarlos, y en la medida en que reemplaza personal por comunicación directa, ayudaría a reducir burocracia.

Mayen Ugarte nos informa que se han formado “Swat teams”, equipos de tres personas con metodologías de innovación que empiezan a revisar procesos. Reconstruyen hacia atrás a partir de las necesidades de los usuarios. Hasta digitalizar esos procesos.

Un ejemplo de cómo se puede reducir burocracia es la VUCE (Ventanilla Unica de Comercio Exterior), que trabaja con 15 entidades, cuyos trámites condensa. Comienzan con un ACR (si tiene sentido el trámite, si los requisitos que se piden son razonables, cuánto le cuesta al ciudadano, a la empresa, si se justifica esa carga administrativa). Luego pasan a simplificación de procesos y digitalización. El equipo de la VUCE funciona con fondos del BID. Y cuando está listo el trabajo, todo va a gob.pe, una plataforma para hacer los trámites de manera virtual.

Todo eso debería ahorrar burocracia. Se está planificando sacar ventanillas únicas según eventos de vida: qué programas le corresponden al que nace en condición de pobreza hasta que ingresa a colegio, cómo lo gestiona para no tener que ir a cada entidad. O todo lo que le interesa y debe obtener el que cumple 18 años. En una sola ventanilla. O todos los trámites necesarios a partir de la muerte de una persona (partida de defunción, curatela, pensión, registro de los bienes, etc.), que pueden llegar a involucrar a más de 20 entidades.

Los Tupas estandarizados para obtener licencias de construcción y de funcionamiento, próximos a salir, también deben aligerar la burocracia en las municipalidades.

Por supuesto, esto debería hacerse al mismo tiempo que las entidades hacen el tránsito al régimen de la ley de Servicio Civil, que también implica revisión de los procesos para hacer un mapeo de estos y de los puestos realmente necesarios para llevarlos a cabo, e implica una carrera meritocrática que supone evaluaciones de desempeño. 

Dependencias estatales sobrantes

Pero, además, debería hacerse un análisis de consistencia de las distintas dependencias estatales. Muchas podrían ser eliminadas o fusionadas, porque hay mucha superposición o inutilidad.

Basta mirar el organigrama del Ministerio de Agricultura, por ejemplo, para detectar la existencia de una serie de “proyectos especiales” que datan cuando menos de los años 80 y sobreviven como fósiles porque nadie se anima a cerrarlos o fusionarlos. Allí están los proyectos especiales Sierra-Centro-Sur, Jaén-San Ignacio-Bagua, Alto Huallaga, Pichis Palcazu y otros seis más, cada uno con su propia administración, multiplicando gasto inútilmente. Hay una Dirección General de Infraestructura y Riego, y al mismo tiempo dos programas de riego. Hay una Dirección de Políticas Agrarias y otra Dirección de Seguimiento y Evaluación de dichas políticas. Hay una Dirección de Estudios e Información Agraria, y una Dirección de estadística Agraria.

En el ministerio de Educación hay una Dirección General de Educación Superior Universitaria y está, al mismo tiempo, la SUNEDU. Hay una Dirección General de Becas y Crédito Educativo, y está, de otro lado, PRONABEC. Una Dirección General de Infraestructura Educativa, y está el PRONIED.

Y así en casi todos los ministerios. Además, hay superposición entre ministerios: Agricultura con el MIDIS, el MIDIS con Salud, Ministerios y gobiernos regionales, etc. Debería hacerse un análisis de la cadena de valor de cada servicio público para eliminar las superposiciones y distribuir cada función o parte del proceso al nivel que las pueda ejecutar mejor. Es decir, una reingeniería de la descentralización.

Tenemos, como si fuera poco, dos niveles municipales, provincial y distrital, multiplicando profusamente la burocracia. Bastaría con uno solo, el provincial, con oficinas distritales, aunque sería muy difícil que una reforma como esta se apruebe.   

Como fuere, lo cierto es que es hora de racionalizar y simplificar el Estado y concentrar recursos en lo realmente prioritario, como la justicia y la seguridad, que son sectores que tienen el potencial de crear las condiciones para que haya mucha más inversión que permita generar los recursos para invertir en los sectores sociales y en infraestructura. Lampadia




“El Perú es una economía muy dinámica”

“El Perú es una economía muy dinámica”

“El presidente Vizcarra puede ser el gran reformador del Perú”

Elmer Cuba señala que el nuevo gobierno podría llevar a cabo una gran reforma laboral en el país si es que el mandatario así se lo propone

Entrevista a Elmer Cuba, Director del BCR y socio de Macroconsult
Jaime de Althaus
El Comercio, 02 de abril de 2018

En esta entrevista, el director del BCR Elmer Cuba, quien esta semana estuvo voceado como uno de los posibles candidatos al MEF, explica algunos de los retos que tiene en materia económica el nuevo gobierno.

— Podríamos estar creciendo a tasas mucho más altas si no hubiera habido todo ese entrampamiento político que ha detenido al país el último año y medio. ¿Hemos superado este entrampamiento político?

Sí, podríamos estar yendo al doble de velocidad. Hoy día el Perú está yendo a 2,5% de PBI, podíamos estar yendo a 5%. ¿Por qué no hemos ido a 5%? En parte, por toda la crisis política y, en parte también, por el tema Lava Jato, su mal manejo, y, en parte, por errores de política económica. Tampoco se salva Kuczynski en esto. Entonces, ¿qué puede cambiar ahora? Bueno, el choque externo sigue siendo positivo, el tema Lava Jato comienza a desenredarse con la nueva ley que reemplaza al 003, que es una mejora sustancial, y este arreglo político que era lo que todo el Perú esperaba hace año y medio entre dos grandes agrupaciones que pensaban muy parecido en lo económico, a diferencia de la izquierda que tenemos. Uno observa ahora una colaboración entre el Ejecutivo y el Congreso. Ahora falta saber cuáles serán las primeras medidas tributarias y de gasto público del nuevo ministro de Economía.

— Bueno, se dijo que Elmer Cuba iba a ser el ministro de Economía, pero ha sido vetado por Juan Sheput, por Violeta, por sectores antifujimoristas en las redes…

Sí, seguramente… Mira, nunca me llamó nadie del Ejecutivo en verdad, o sea que ha sido una hipótesis manejada por las redes sociales. Es lamentable que el odio sea transitivo: que por haber colaborado en la segunda parte de una campaña política, en la parte económica, la gente ya te comience a golpear más allá de tus propios méritos personales. Pero, desde donde uno esté, tiene que colaborar con ideas.

— ¿Y qué es lo que habría que hacer para recuperar la economía?

La primera medida de política económica no es propiamente macroeconómica, sino simplemente el arreglo entre el Congreso y el Ejecutivo. Esto, por sí solo, ya es positivo, en términos de una paz política por lo menos de 12 a 24 meses antes de la siguiente campaña electoral del 2021. Esto va a hacer que muchos empresarios desempolven sus proyectos que están listos, que los han guardado por esta incertidumbre. Porque el Perú es una economía muy dinámica. Incluso en la desaceleración, le hemos sacado un punto a todos los países. Además, el Perú ha sido capaz de procesar en democracia un cambio de presidente y además está metiendo a otros presidentes presos. Eso no ocurre en México o en Argentina. Eso es algo positivo más bien, nos estamos graduando como un país que es capaz de juzgar a autoridades.

— Pero tenemos un déficit fiscal…

Sí, y hay que atacarlo. Pasivamente no se va a cerrar. Es preocupante porque es un déficit de 3 puntos de producto y el Perú recauda solo 13 puntos de producto. O sea, no es que el Perú recaude 40 puntos de producto como un país europeo que tiene déficit de 3.

— Pero los ingresos fiscales están subiendo de manera sostenida desde octubre…

Han comenzado a subir efectivamente y la buena noticia es que van a ser mayores por el lado de la minería. Las principales empresas mineras han aumentado sus utilidades casi entre 50 y 100%, que no es poco, y eso va a hacer que cuando se regularice, salte la recaudación. Pero aun así no es suficiente, hay que hacer más cosas para controlar la evasión de IGV y renta que en los últimos dos años es mayor que en la década anterior.

— ¿Cómo?

Hay que identificar cuáles son los focos principales de evasión. Yo creo que están básicamente en el Impuesto a la Renta de empresas medianas, que tienen doble contabilidad e informalidad.

— ¿Por qué ha caído la recaudación?

Primero, por el error de bajar las tasas del Impuesto a la Renta a las personas y aumentar la parte no imponible. En el Perú somos 16 millones de trabajadores y solamente declaran impuestos 3 millones, pero pagan 1 millón. Los otros 2 millones son formales, pero no pagan porque están exentos, porque ganan poco. Recién a partir de 20 mil soles al año comienzas a pagar Impuesto a la Renta. Entonces solamente un milloncito paga y a ese milloncito de personas que sí pagan, digamos los profesionales del Perú, les han bajado los impuestos. Una cosa insólita.

— ¿Habría que subirles nuevamente esos impuestos?

Yo creo que sí. Es volver a lo que teníamos en el 2014. Además ocurre que las empresas se mudan a régimen mype para pagar solo 10% de impuestos contra 29,5 del régimen general. Hay que volver a los regímenes de renta previos al 2014.

— En realidad pagan 10% solo por las primeras 15 UIT de utilidad, lo que permite un incremento gradual. ¿Propones eliminar el nuevo régimen mype, que está diseñado precisamente para hacer un tránsito más gradual, sin salto mortal, al régimen general?

Hay que repensarlo antes de saltar al vacío. Habría que optimizar el RER y el RUS.

— Pero, ¿cómo optimizas RER y RUS? Son sistemas para dar apariencia de formalidad a la informalidad. No pagan IGV. No entran a la cadena tributaria. Están hechos para fragmentar empresas y evadir.

Con las tasas y simplicidad. En un híbrido entre la informalidad y la formalidad. La heterogeneidad productiva obliga a eso.

— La ex ministra Cooper propuso simplificar los regímenes tributarios unificándolos en uno solo, eliminando el RUS y el RER, acompañado esto de la digitalización de los comprobantes. Para que todas las empresas ingresen a la cadena tributaria, del IGV…

No hay estudios concluyentes que digan qué método es mejor, porque el aparato privado peruano es muy heterogéneo y quizá habría que mantener regímenes especiales por un buen tiempo, pero que suavicen el paso de un escalón al otro. Un solo régimen general puede ser más bien infranqueable para los informales y ahí sí tendrías dos mundos: informales para siempre y formales para siempre. Muchos informales no podrían sobrevivir frente a los formales si tienen que pagar IGV y renta. Ahora por lo menos están en el borde, pagan un poco…

— No sería infranqueable si la Sunat te hace la liquidación de impuestos, y al deducirte el IGV terminas pagando menos, que es lo que ocurriría según Claudia Cooper…

Ahí actuamos a ciegas, a diferencia, por ejemplo, del Midis, que tiene la Enaho, con la que mapean la pobreza para hacer políticas sociales. Nos falta conocer realmente las mypes, no las hemos censado, no las seguimos con encuestas, no sabemos cómo acumulan, cómo quiebran, cómo se endeudan, cómo pagan impuestos, cómo contratan. El nuevo ministro tendría que hacer una comisión especial en doce meses con los mejores expertos nacionales e internacionales en el tema para resolver este asunto. No podemos enfrentar bien la informalidad en todas sus dimensiones laborales, tributarias y sobre todo del sector, porque no la conocemos bien. No sabemos cuál ha sido su génesis. En cada sector la causa puede ser distinta. De repente la causa de la informalidad en el sector ‘retail’ al por menor, es la ley laboral. Pero la causa de la informalidad minera sería la ley minera que obliga a que el pequeño tenga un EIA o el cierre de impacto ambiental…

— En el tema laboral es fundamental eliminar la estabilidad laboral absoluta…

El tema es más complejo. Somos 16 millones de trabajadores; solamente 3 millones son formales. El TC, con su sentencia del 2001 que restableció la estabilidad absoluta, indujo a que 2 de esos 3 millones pasen a contrato a plazo fijo, y solamente un millón en contrato indefinido, cuando antes de esa sentencia era al revés. Pero ese problema, que hay que resolverlo con el TC o con el Congreso, va a mejorar la vida solamente de los 3 millones de formales que pasarán más fácilmente a contratos indefinidos…

— Pero también es una barrera a la formalización, ¿no? Muchas empresas no formalizan por temor a no poder desvincular cuando es necesario…

Sí, pero en el caso de las pequeñas y medianas no formalizan sobre todo por los sobrecostos laborales, por los mal llamados derechos laborales que encarecen la formalidad. Por eso hay otro milloncito de trabajadores informales en empresas formales. Ya de ahí para abajo, el tema laboral ya no es laboral, es empresarial. Va a ser imposible que una empresa que es informal per se, tenga trabajadores formales. Estamos hablando ya de 3 millones más, que son trabajadores informales en empresas informales. Entonces ahí la respuesta es: primero formalizas la empresa. El tema es más tributario, y más relacionado con la legislación de cada sector: qué se le pide a la señora que hace galletas, por ejemplo. Y, fuera de estos, los que están en la cola ya son otros 3 millones de independientes –una exageración–, que no tienen jefe ni declaran renta: el gasfitero, el taxista, el cuidador del edificio, el limpia autos, el reciclador, el estibador de mercado… Para no hablar del pequeño agricultor altoandino. Lo más fácil, aunque parezca mentira, es cambiar la sentencia del TC. Lo otro es más complejo. Es la gran reforma laboral de este país.

— ¿La podría hacer el presidente Vizcarra?

La puede hacer si la quiere hacer. Tiene todo para hacerlo. Es un cambio de Gobierno, que tiene ciertas ventajas porque tiene una oposición que no puede ser oposición. Él tiene una cosa importante: su poder de renuncia. El presidente Vizcarra puede ser el gran reformador del Perú si quiere hacerlo o simplemente administrar la cosa esperando que pase el tiempo hasta el 2021.

— ¿Qué efecto va a tener esta alza del salario mínimo?

Si tú me dices, “dame una medida para aumentar la informalidad laboral”: sube el mínimo. Si quieres aumentarlo ya con daños severos, mortales, ponlo en 1.500 soles. Ahorita la mediana de ingresos en el Perú es 900 soles, la mediana. De esos 16 millones de trabajadores, la mitad gana menos de 900 y hemos puesto el mínimo en 930. Por encima de la mediana, de locos. El mínimo está totalmente pervertido. Ya no es el mínimo, es la mediana. Es un enemigo de la formalización.

— ¿Debería haber dos salarios mínimos: uno para la micro y mediana empresa y otro para la mediana y grande o no debería haber simplemente salario mínimo?

El mínimo debería ser mínimo. Deberíamos dejarlo ahí que pernocte varios años para que realmente sea mínimo. Una vez que sea mínimo, lo indexamos al IPC y a la productividad de ese segmento de bajos ingresos formales. Lo central acá es la productividad laboral.

— Entonces, ¿cómo haces para subir la productividad laboral?

¿Por qué el ingreso promedio de un chileno es superior al de un peruano, sea este un guachimán, un médico o un taxista? Porque ellos han invertido más en 20 años, tienen más capital por persona. A más intensidad en capital, más salario real. También lo decía Marx. Como esta es una economía subcapitalizada, tenemos que meterle más inversión privada al infinito para que el ratio, el capital, sea mayor.

BENEFICIOS TRIBUTARIOS

“No sería fácil políticamente eliminar las exoneraciones”

Si los cines no pue- den ganar vendiendo canchita, no va a haber más inversión en cines…

Así es. Esos microrretrocesos, si los juntas, son el principal enemigo de la inversión. Es clave pensar que cada movimiento regulatorio puede tener un daño. Si sumas esas pequeñas cosas, los peruanos nos vamos a entrampar y vamos a perder la batalla. Y lo otro son los costos de transacción por el lado legal judicial. Si la justicia es lenta o corrupta, aumenta también el riesgo de invertir, no te devuelven nunca algo. La tasa de interés en el Perú es alta en parte por el riesgo de cobranza a ese señor que te engañó. Y los que recibimos un crédito pagamos ese sobrecosto.

Se estaría trabajan- do con el Congreso la vieja idea de eliminar exoneraciones. Según el MEF, hay 16 mil millones de soles al año de beneficios tributarios…

Mira, para el mismo MEF, de esos 16 mil, solo 11.600 serían factibles en el corto plazo. Pero no sería fácil políticamente eliminarlas. Por ejemplo, la exoneración más grande, de 1.900 millones, es la del IGV a la educación: habría que cobrar IGV en los colegios, en las universidades o en los institutos. La siguiente es la intermediación financiera, es decir, los créditos, exonerados también del IGV, y la tendencia mundial es a no cobrar IGV para eso. El tercero es la exoneración del Impuesto a la Renta natural para la CTS. Debería pagar, pero habría resistencia. También tienes la devolución anticipada de IGV, que tiene sus ventajas. Y el drawback, que es bien ideologizado, pues si no hay aranceles para importar no debería haber drawback (devolución), que es un subsidio a las utilidades de los exportadores no tradicionales. Y, por último, está el sector agropecuario, que paga solo 15% de Impuesto a la Renta contra 29,5% que pagan todos los demás. ¿Ese ‘boom’ agroexportador va a llegar a su fin si pones el impuesto donde debería estar o hay que dejarlo ahí 15 años más? Esas seis son el 80% de las exoneraciones. Lampadia




Nada impide que retomemos el camino a la prosperidad

El cambio de posta de PPK a Vizcarra es una nueva oportunidad para que hagamos las cosas bien y retomemos la senda de crecimiento que abandonamos el 2011. Es el momento de recuperar el espíritu de la primera vuelta de las elecciones del 2016, en las que un 80% de los ciudadanos votamos por retomar la economía de mercado y rechazamos el estatismo.

Esta oportunidad le plantea a Martín Vizcarra que convoque a su gobierno, a quienes lo ayuden a recuperar dos años perdidos en adición a los cinco años de regresión que nos dejó el ‘nacionalismo filo chavista y lulista’ de Ollanta Humala. Como hemos dicho la semana pasada, una de las tareas fundamentales del gobierno, debe ser comunicar a los ciudadanos las relaciones causa-efecto de las políticas públicas que pueden hacernos ricos o regresarnos definitivamente a la pobreza. Ver en Lampadia: Le toca a Martín Vizcarra traer la fuerza provinciana.

Lamentablemente el Perú tuvo un punto de inflexión el 2011, con el llamado “gobierno de la inclusión”, que ofreció ‘crecimiento con inclusión’, pero no nos dio ‘ni crecimiento ni inclusión’. Así se estancó nuestro crecimiento virtuoso que fue claramente pro-pobre y pro-clase media, redujo la desigualdad y generó inversión y empleo en las regiones, dinamizando, incluso, el sector rural.

Peor aún, ya con PPK en el gobierno, nuestro “gobierno de lujo” no solo no corrigió los errores de Humala, sino que nos hundió en una crisis generalizada, en la que se rompió hasta la esperanza de mejores tiempos.

Como hemos dicho ayer, ‘el Perú es un país fértil. Con solo hacer las cosas en la dirección correcta, las calidades de nuestra gente y nuestros inmensos y variados recursos, nos permitirán retomar el camino de la prosperidad’.

Después de siete años de torpeza, corremos el riesgo de olvidar lo que hicimos hace pocos años sacando al Perú de una situación que parecía irremediable, en 1990; y que supimos llevar a una cadena de realizaciones que sorprendió a tirios y troyanos. Ver nuestro análisis: Las cifras de la prosperidad, que PRUEBA que, con inversión privada, redujimos la pobreza y la desigualdad, la mortalidad infantil, aumentó el empleo y los ingresos en las regiones, incluyendo al sector rural, aumentamos la productividad, creamos una clase media emergente que superó el 50% de la población, bajaron las tasas de interés y logramos el grado de inversión.

Para que veamos como salir de este ciclo vicioso y retomar los caminos de la prosperidad, presentamos líneas abajo, una revisión de la evolución de los indicadores más importantes, que determinan la salud de nuestro país. Esperamos así, que podamos ayudar al equipo del presidente Vizcarra a tener una base objetiva para marcar el camino y medir nuestro desarrollo.

Crecimiento de la Economía

Luego de crecer un débil 4.0 % en 2016, nos desaceleramos aún más el 2017, llegado a tan solo 2.5 %, principalmente como resultado de un menor impulso del consumo privado y la inversión, tanto pública como privada. El consumo privado se vio afectado principalmente por el impacto del Niño Costero y la incapacidad del gobierno para dinamizar la inversión públicay privada.

No nos olvidemos que la caída del crecimiento se dio el 2011 con la parálisis de la inversión minera, que empieza con el papelón del gobierno de Humala con el proyecto de Conga. 

Esto se reflejó muy pronto en un menor crecimiento, pero como mostró el IPE, de haber mantenido la inversión minera el crecimiento se hubiera dado como se muestra abajo:

Es pues muy claro que, al son de las notas discordantes de los anti-mineros, comandados por el ex cura Arana, Gregorio Santos, con el soporte seudo técnico de Cooperacción, de José de Echave, más los vergonzosos ecos de buena parte de los medios de comunicación, los peruanos apagamos el principal motor del crecimiento de la economía.

El Perú puede mantener un ritmo de crecimiento alto y sostenido. Para ello tenemos que aprovechar nuestros recursos naturales, en operaciones modernas, compatibles con el cuidado del medio ambiente, y positivas para su entorno social. Y no olvidemos lo que dijo el HSBC, hace algunos años, si manteníamos un crecimiento mínimo de 5.5% anual, el Perú podía ser, hacia el 2050, la economía número 26 en el mundo, con los siguientes resultados en los ingresos de la población:

Haber parado la inversión minera y colapsado nuestro crecimiento, enfrentando a peruanos humildes en las regiones más pobres del Perú, ha sido una traición a los pobres del país. Tener los recursos y la posibilidad de crecer y de reducir la pobreza; y no hacerlo por mandato ideológico, o por estrategias de búsqueda de poder, o incluso, como medio de vida individual, es uno de los peores crímenes que se pueden cometer en un país pobre.

Pero el reto de crecer no es sencillo. Requiere de un esfuerzo sostenido. Pero lo importante es que tenemos cómo hacerlo, ciudadanos trabajadores y todos los recursos habidos y por haber. Ver en Lampadia: La importancia y dificultades de crecer alto y sostenido.

Reducción de la Pobreza y Desigualdad

Tras una década de crecimiento récord, hasta el 2013, además de la reducción de la pobreza y la desigualdad, se consolidó una nueva clase media emergente. Según una declaración de Fidel Jaramillo, anterior representante del BID en el Perú, la clase media se habría quintuplicado en 5 años, superando el 50% de la población en el 2014. (Ver en Lampadia: La Clase media en Perú: cuantificación y evolución reciente).

Para derrotar la pobreza es indispensable crear riqueza. El crecimiento económico ha sido la mejor política de inclusión social y este depende del nivel de inversión, especialmente de la inversión privada que explica más del 80%. Y es que la relación positiva entre el crecimiento económico y la reducción de la pobreza ha sido ampliamente documentada en la literatura económica. En el caso peruano, durante la última década, el crecimiento sostenido impulsado por la inversión privada, la apertura de los mercados y la disciplina macroeconómica logró reducir la pobreza en 43% y la pobreza extrema en 60%.

Si queremos reactivar la economía, debiéramos entender que tenemos que recuperar un mayor ritmo de inversión. Y sólo lo lograremos promoviendo en primera instancia la inversión minera y en segunda, las infraestructuras. (Ver en Lampadia: Volvamos a prender el motor de la economía).

Desnutrición

Indicadores publicados recientemente por el INEI revelan que al mismo tiempo que la desnutrición crónica en menores de cinco años bajó de 19% el 2011 a 14.4% el 2015 (y en el área rural de 37% a 27.7%), lo que sin duda es una buena noticia, el porcentaje de niños de 6 a 36 meses con anemia, que había venido bajando de 56.8% en el 2007 a 41.6%. Pero el 2011, se invirtió la tendencia para empezar a subir a partir de ese año hasta llegar al 46.8% el 2014. 

En otras palabras, el gobierno de la inclusión social incrementó la proporción de niños con anemia. Es decir, niños con retraso en el crecimiento y con problemas de atención y concentración en la escuela, dificultad para pensar y razonar y por lo tanto, con serios problemas de aprendizaje. Es inaceptable.

Dinamización de la economía en la regiones:

Nuestra geografía económica y social cambió radicalmente. La inversión, la economía, el empleo y los ingresos hicieron que las regiones crezcan más que en Lima. Por ejemplo, durante la última década, el empleo y los ingresos han crecido el doble en provincias, más en las zonas rurales que en las urbanas y más en la sierra y la selva que en la costa.

Regulaciones que matan el crecimiento

Existe una notoria limitación al potencial del comercio debido a las restricciones domésticas generadas por las barreras burocráticas. Estas son las mismas barreras que Lampadia viene criticando arduamente, argumentando que se ha formado un ambiente anti inversión privada mediante todo tipo de trabas burocráticas, permisos ambientales, culturales. 

Un claro ejemplo es el caso de la minería, donde hemos pasado de dos normas en los 90’s a 201 en la actualidad. (Ver en Lampadia: Hacia una minería más (in)sostenible económicamente) Es justamente esta parálisis en la inversión minera lo que ha terminado desacelerando a una de las economías más dinámicas del mundo.

Déficit fiscal

En el Perú, hace unos años vivíamos en una economia superavitaria, pero debido a los malos gobiernos recientes, hemos regresado a viivir con déficit fiscal después de muchos años. Llegando a una situación que inclusive preocupa en términos de largo plazo, como se puede ver en el siguiente gráfico:

Inversión Privada y Pública

Martín Vizcarra parece que ha empezado con el pie derecho. En su discurso, afirmó que se fomentará la inversión privada en el país: “Fomentaremos la inversión privada, la iniciativa de los emprendedores y apoyaremos a nuestras pequeñas y medianas empresas”, anticipó.

El presidente del BCR, Julio Velarde, señaló que el 2018 podría representar el inicio una fase de crecimiento alto, pero ello dependerá de la recuperación de la confianza empresarial y la prolongación del buen momento de los precios externos de los minerales, lo cual impactará en la inversión privada.

“La inversión privada puede ser más alta en el 2019 y el 2020, esperaría que vaya mejorando en el tiempo. Mucho tiene que ver con recuperación de la confianza y el crecimiento mismo de este año”, aseveró. “Si las empresas ven que la demanda está creciendo van a tener que invertir para satisfacer esa demanda entonces entramos a un ciclo positivo que podría mantenerse por mucho tiempo”, subrayó.

Por su lado, la calificadora financiera Fitch Rating indicó que la experiencia del actual presidente Martin Vizcarra promoverá nuevos proyectos mineros. El actual mandatario fue anteriormente gobernador regional de Moquegua y tuvo buenos resultados en negociaciones con comunidades cercanas a las zonas mineras.

A los jóvenes del Perú

Quizás lo más importante es aumentar la confianza en el gobierno. Vizcarra tiene la enorme tarea de unir al país. Tuvo un buen comienzo: En su discurso de inauguración anunció que “lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación, que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país”. Pero empecemos por ver qué le decimos a los jóvenes.

En la política y medios peruanos se asume que la naturaleza de nuestros jóvenes es la que de tiempo en tiempo observamos en las ruidosas marchas, que normalmente se desarrollan contra alguna norma o contra algún personaje. Nada más falso de la realidad.

Nuestros jóvenes saben muy bien cómo y dónde deben proyectar sus vidas, y hoy, lamentablemente, con los impactos acumulados del gobierno de Humala con su espíritu anti inversión privada, y la pésima gestión de PPK, hemos vuelto a generar en los jóvenes el deseo de emigrar. Ver en Lampadia: Recrudece el deseo de emigrar.

Lo más dramático es el caso de nuestros jóvenes:

  • El deseo de emigrar de los jóvenes es de 76% a nivel nacional (primera vez que se mide fuera de Lima).
  • El deseo de emigrar de los jóvenes en Lima es de 83%. En 2014 era 61%.
  • El deseo de emigrar en Lima se ha vuelto a disparar a los niveles del 2008.

No hay peor indicador que el de tus jóvenes pensando en emigrar. Tenemos que interpretarlo como un país donde su población, y mayormente sus jóvenes, están dispuestos a apagar las luces e irse a algún otro lugar del mundo.

Pero, ¿qué está en el pensamiento de los peruanos cuando expresan su deseo de emigrar?

Cuando nuestros ciudadanos piensan en emigrar, proyectan sus vidas fundamentalmente a economías de mercado, donde están dispuestos, tal como los tres millones que ya están en el exterior (el 10% de nuestra población), a trabajar largas horas, a cumplir las leyes, a educar a sus hijos, a ahorrar,  a participar en la vida cívica de los países que los reciben, y a enviar dinero a sus familiares en el Perú.

¿Cómo debemos interpretar toda esta información?

  1. Los peruanos, especialmente los jóvenes, saben medir con precisión la salud del país.
  2. Cuando el Perú deja de ofrecerles el espacio adecuado para su desarrollo personal, se proyectan a economías de mercado en el exterior.
  3. Esto implica que su pensamiento individual está muy alejado de las ideas del populismo, el socialismo y el estatismo.
  4. Mientras siguen en el Perú, se siguen expresando políticamente en concordancia con una suerte de pensamiento social, más proclive al populismo, el socialismo y el estatismo.

Evidentemente, la trampa de la política peruana es seguir interpretando el pensamiento de los peruanos en función del oportunista ‘pensamiento social’, y no en función del realista ‘pensamiento individual’, que determina la búsqueda de mejores espacios de desarrollo personal en el exterior.

Tenemos que ofrecerles a nuestros jóvenes, espacios de vida en su patria, donde puedan apostar que su esfuerzo personal les dé las mismas oportunidades de bienestar, por las cuales están dispuestos a luchar fuera del Perú, lejos de sus familiares y amigos, sin sus comidas y sus fiestas.

Esperamos que esta nueva oportunidad que tenemos los peruanos, con la conducción del gobierno por Martín Vizcarra, nos permita analizar nuestras mejores opciones de manejo de gobierno, leyendo la realidad y alejados de los juegos de poder. Lampadia




Todos los problemas desembocan en crisis explosivas

Todos los problemas desembocan en crisis explosivas

Durante los dos últimos gobiernos, el del ‘piloto automático’ de Ollanta Humala, y el del ‘auto sin piloto’ de PPK, los problemas que se presentan como demandas sociales terminan siempre en crisis graves, que van minando la estructura política, económica y social del país.

Entre muchos casos menores, podemos destacar los siguientes ejemplos de alto impacto, en que nuestros gobiernos retroceden y retroceden:

  • Conga en Cajamarca
  • Tía María en Arequipa
  • Las interrupciones del acceso a Machupicchu
  • Las zanjas en el acceso a las Bambas
  • La huelga magisterial
  • El desbalance productivo de papa

En todos estos casos, el país no solo sufrió la paralización de inversiones y pérdidas económicas, también se debilitó la capacidad fiscal del Estado y se debilitó gravemente la gobernabilidad, permitiendo que cada caso vaya generando mayores facilidades para la siguiente asonada.

Una importante puntualización al respecto, es que la sociedad, especialmente, desde los frentes políticos y mediáticos, sigue refiriéndose a estos problemas como conflictos sociales. Claro que todos los casos tienen componentes sociales, pero su manejo, su profundización, la reticencia a entrar en diálogos conducentes a soluciones razonables, y los personajes involucrados; son prueba de sobra, de que uno de los componentes más importantes de estos conflictos, es político.

En Lampadia hemos explicado reiteradamente, la naturaleza de los conflictos ‘político-sociales’. Ver:

Hemos explicado cómo, en cada conflicto, convergen distintos intereses sin que se aprecien estructuras de control, cómo los conflictos son mecanismos de búsqueda de rentas y trampolines mediáticos y políticos.Pero todo se origina en la debilidad de las autoridades y la impunidad de quienes llegan a cometer todo tipo de delitos. En el Perú, el conflicto es una vía muy segura para extorsionar al conjunto del país, sin consecuencias negativas para sus perpetradores; y muchas veces, al contrario de los que debe esperarse de una sociedad moderna, la escalera del triunfo hacia el liderazgo político. Como el caso del ex rondero y supuesto maestro Pedro Castillo, que ahora es una suerte de interlocutor del Estado en los temas de educación.

El Perú está a medio camino de desarrollo, hemos avanzado mucho, desde el ‘Estado Fallido de 1990’, pero falta mucho por hacer.

Muchas ambiciones y demandas son muy justas y, cuando no se tiene un gobierno que marque un sentido de dirección, que transmita sensación de avance y convoque a la población a participar de la gesta del desarrollo; se crea un vacío, un pozo negro, donde el sentimiento es que no hay nada que ganar. Ese es el escenario ideal para que los aventureros de la política busquen sus espacios de ganancia individual.

Peor aún, si a esto se agrega la parálisis de las inversiones y el crecimiento, la pérdida de empleos, déficit fiscal, y escándalos de corrupción que abarcan los espacios políticos; más elecciones locales y regionales; estamos listos para escenarios caóticos, del tipo que llevó a Evo Morales a coronarse como emperador de Bolivia.

¿Qué hacer?

Exigir al gobierno se empodere para enfrentar la anomia que nos acosa.

Ese empoderamiento implica:

  • Explicar a los ciudadanos las condiciones actuales del país
  • Detallar a los ciudadanos el potencial de mejora del país, si superamos las trifulcas políticas y promovemos un shock de inversiones, fundamentalmente privadas
  • Proteger a los funcionarios públicos para que cumplan sus funciones sin temores a procesos políticos y de control absurdos
  • Proteger a las fuerzas del orden por las acciones que desempeñen en el cumplimiento de sus funciones
  • Establecer la ley del ocaso, derogando masivamente las normas que impiden la gestión pública y las inversiones
  • Encarcelar a quienes cometan delitos en relación a los conflictos político-sociales, desarraigándolos de sus áreas de influencia política
  • Invitar al Ministerio Público y al Poder Judicial, a compartir el fortalecimiento del Estado de Derecho y el Imperio de la Ley​ 

El Perú es infinito. Para ser más prósperos, solo necesitamos tener una visión positiva de futuro, que podamos compartir la mayoría de los ciudadanos. Pero sin liderazgo, todas estas palabras son huecas. Lampadia




Endeudamiento global llega a máximos históricos

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mundo está inmerso en un monto récord de deuda que llega al 225% del PBI global, 152 millones de millones de dólares (trillones en la nomenclatura de EEUU). Dos terceras partes del total, o unos US$ 100 MM (trillones), corresponde al endeudamiento del sector privado.

Fuente: Fiscal Monitor, 2016

La deuda global, tanto pública como privada, alcanzó el 225% de la producción económica global el año pasado, comparado con el 200% en el 2002, señaló el FMI en su nuevo reporte Monitor Fiscal (ver en Lampadia en la sección Documentos).

Aunque los perfiles de deuda varían entre países, el reporte indica que la magnitud del endeudamiento podría establecer el escenario para un desapalancamiento privado sin precedentes que podría frustrar una recuperación económica aún frágil. “El excesivo nivel de endeudamiento privado es un importante obstáculo para la recuperación global y un riesgo para la estabilidad financiera”, dijo en conferencia de prensa el director de asuntos fiscales del FMI, Vitor Gaspar. “Las recesiones de origen financiero son más largas y profundas que las recesiones normales”, agregó.

Fuente: Fiscal Monitor, 2016

El informe menciona que mientras Estados Unidos se ha desendeudado desde la crisis financiera 2008-2009, especialmente en el caso de las familias y de las empresas, el crecimiento de la deuda privada en China y Brasil es una preocupación importante, alimentada en parte por una larga época de tasas de interés bajas.

Además, el World Economic Outlook, otro informe publicado recientemente por el FMI, habla de las contradicciones económicas subyacentes que vienen alimentando toda una serie de crisis económicas. Estas incluyen la desaceleración del comercio mundial y el aumento de medidas proteccionistas, la disputa entre EEUU y la Unión Europea (UE) sobre el pago de impuestos por parte de Apple, la decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de imponer una multa de US$ 14 mil millones a Deutsche Bank, la ruptura de las conversaciones patrocinadas por EEUU en torno a la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (Transatlantic Trade and Investment Partnership), y las acusaciones de políticos en Berlín de que EEUU está peleando una “guerra económica”.

Fuente: Fiscal Monitor, 2016

Por su lado, la directora del FMI, Christine Lagarde, está exhortando a que los gobiernos de los  países que integran el organismo y tienen “espacio fiscal”, es decir la capacidad de prestar y gastar más de manera sostenible, lo hagan para apuntalar un crecimiento persistentemente débil.

El contexto actual presenta retos importantes para las finanzas públicas de las economías de la región, especialmente las exportadoras de materias primas. Ante ello, el FMI recomienda que estas economías continúen implementando ordenadamente la consolidación de sus cuentas fiscales de manera que les permita mantener niveles bajos de deuda y preservar los márgenes de maniobra fiscal ante choques externos adversos, sin comprometer los niveles de inversión pública. Agrega que, en las economías con niveles relativamente bajos de deuda, la prioridad de política debe centrarse en reconstituir el espacio fiscal gradualmente, mientras que para los países más endeudados sugiere profundizar la consolidación fiscal.

El caso del Perú

Cabe señalar que la situación fiscal de la economía peruana es similar a la de los países de la región. El Perú registrará uno de los menores niveles de deuda pública entre economías emergentes y economías con similar calificación crediticia. Nuestra deuda pública bruta se ubicará muy por debajo de la mediana de países con calificación crediticia BBB+/A3 (52.7% del PBI), y de nuestros socios de la Alianza del Pacífico (43.3% del PBI). Por su parte, la deuda neta del Perú (restando los activos financieros) será de 9.2% del PBI este año  y se estima que al 2019 alcanzará el 15% del PBI, lo que refleja la solidez de las finanzas públicas.

Fuente: MMM Revisado 2017-2019
Fuente: MMM Revisado 2017-2019

En el Perú, tenemos un manejo fiscal prudente pues la deuda pública no supere el 27.0% del PBI al 2021. Para el año 2016, la proyección de la deuda pública alcanzará el 25.6% del PBI y para el periodo 2017-2019, la proyección de la deuda pública se estabilizará en alrededor de 27% del PBI, según el MMM Revisado 2017-2019.

En general, hemos tenido por muchos años un manejo bastante prudente de las cuentas fiscales. Lo que debería preocuparnos, no es tanto el nivel actual de deuda, sino la tendencia de deterioro acelerado del déficit fiscal (durante el primer trimestre se ubicó en 2.9% del PBI, mayor al 2.1 % registrado en 2015) y que a junio pasado llegó a 3.2% reflejando parte de la irresponsable fiesta con la que terminó su gobierno el nacionalismo. A diferencia de lo que esperaba el nuevo gobierno, la restricción fiscal marcará los límites de manejo del MEF, que ya a tenido que establecer normas restrictivas que permitan llegar a un cierre de año con 3% de déficit. En Lampadia hemos hecho un análisis al respecto: El déficit fiscal y la deuda pública regresan al podio.

Fuente: BCRP  Elaboración: Lampadia

Más allá del desmanejo del último gobierno, nuestra reducida deuda se debe a los efectos virtuosos de la apertura económica y comercial, la disciplina fiscal, las reformas de primera de generación y el nuevo marco constitucional de 1993, que permitieron el regreso de la inversión privada a todas las áreas de la economía haciendo que nuestro PBI se multiplicara casi siete veces desde 1990, reduciendo así el peso de la deuda. Todo esto se tradujo también en la disminución del servicio de deuda, pasando de 22% al 8% del presupuesto público en los últimos diez años. (Ver: De desahuciados a vigorosos).

El sombrío panorama que presenta el FMI sobre el sobreendeudamiento global plantea un mayor riesgo de nuevas crisis y menor capacidad de enfrentarlas. En este contexto, es altamente relevante preguntarse: ¿qué tan fuerte se encuentra la economía peruana para resistir nuevos shocks internacionales? Según Liliana Rojas-Suarez, “la capacidad de una economía de resistir el impacto de un shock externo adverso (la primera dimensión de fortaleza) depende de su posición externa previa al shock… Perú se encuentra entre los países emergentes más fuertes para enfrentar shocks externos y podrá manejar nuevas turbulencias internacionales sin que se produzca una crisis económica o financiera. Sin embargo, su fortaleza ha venido disminuyendo en los últimos años debido a restricciones internas de la economía y esto debe considerarse como una señal de alerta para las autoridades peruanas.” Ver en Lampadia: La importancia y dificultades de crecer alto y sostenido.

Esto se debe a que, aunque el ratio de deuda externa (pública y privada) ha aumentado, las reservas internacionales vienen funcionando como una ‘muralla’ contra shocks externos. La solidez de la balanza de pagos ante eventos negativos en la economía mundial se puede evaluar considerando la posición de las reservas internacionales en relación al saldo de los adeudados externos de corto plazo o a la suma de estos pasivos con el déficit en cuenta corriente. En estos indicadores, la economía peruana cuenta con niveles de respaldo elevados a nivel de la región que se fueron construyendo de manera preventiva en el periodo de influjos de capitales y de altos precios de commodities. Esto significa que Perú puede satisfacer sus necesidades de financiamiento de corto plazo, aún en situación de crisis, lo que le da solidez a su calificación crediticia. 

Fuente: Reporte de Inflación, setiembre 2016
Fuente: Reporte de Inflación, setiembre 2016

Uno de los temas de debate es el referido a la utilización de las reservas fiscales para el impulso de la economía. El Perú tiene colchones fiscales muy importantes que llegan a unos 15 puntos porcentuales sobre el PBI. Además, nuestro nivel de deuda pública es de solo 25.6% del PBI, un nivel sustancialmente bajo en términos históricos y en relación a los indicadores internacionales. Debemos aprovechar este espacio fiscal que tenemos para apuntalar nuestro crecimiento y desarrollo para el beneficio de todos los peruanos, pero esto tiene que hacerse en un escenario de reducción del déficit fiscal y priorizando debidamente la inversión pública. Por ejemplo, es muy lamentable que hoy se tenga que concluir que estamos enganchados en la inversión en la refinería de Talara y que su costo llegará a US$ 6,000 millones (incluyendo IGV). Algo que nunca debió suceder, un proyecto que jamás debió acometerse.

Pero en este análisis no podemos dejar de mencionar que la cura a todas estas restricciones fiscales está en el crecimiento de la economía, que debiera ser la prioridad del gobierno, pues solo con un crecimiento de 7 a 8% anual podemos emprender la tarea de superar la pobreza y darle a nuestra población el estándar de vida que necesitan. Sin embargo, las señales del gobierno en el manejo de la crisis de Las Bambas, no muestran la claridad de objetivos, capacidad de comunicación y el liderazgo político que piden los tiempos y los albores de un gobierno que debería marcar un contraste notorio con la ensalada ideológica que paró la economía peruana en los últimos cinco años. Lampadia

Ver gráficos adicionales:

Fuente: McKinsey Global Institute
Fuente: McKinsey Global Institute



Pasos tímidos para relanzar las reformas y el crecimiento

El nuevo gobierno de Peruanos por el Kambio (PPK), ajustó las cifras de las proyecciones económicas revisando el MMM recién publicado en abril pasado.

El Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2017-2019 elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) establece los supuestos y proyecciones sobre los cuales se elabora la política económica del gobierno. Este documento revisó al alza el estimado de crecimiento de la economía peruana de 3.8% a 4% para el 2016, para luego acelerarse a una tasa promedio de 4.8% en 2017. El mayor crecimiento esperado se explica por el impulso generado por una mayor producción minero y un mayor dinamismo en la inversión privada.

Escenario internacional

La economía mundial continuará creciendo a tasas bajas, para el 2016 y 2017 se proyecta un crecimiento mundial de 3.0%, similar al del MMM 2017-2019 (publicado en abril) pero con una ligera recomposición de los motores de crecimiento: por un lado, el mayor crecimiento de China debido a políticas expansivas de corto plazo y, por otro lado, el menor crecimiento de economías avanzadas, en especial, EE.UU. y Zona Euro, en un contexto de elevada incertidumbre (a consecuencia del Brexit), debilitamiento de la demanda doméstica y ausencia de reformas estructurales de mediano plazo.

Por otro lado, América Latina continuará contrayéndose en el 2016 en -0.8%, similar al del MMM de abril (-0.7%), aunque las perspectivas de mediano plazo son relativamente mejores debido “al contexto de mayor liquidez mundial y al menor ruido político en Brasil para implementar las reformas necesarias para salir de la recesión”.

Crecimiento doméstico

Según el MMM revisado, el año 2016 el Perú crecería 4.0% (mayor al 3.8% de abril). Se prevé un crecimiento económico de 4.8% en el 2017, 4.3% en el 2018 y 4.1% en el 2019. Todas las cifras son superiores a las estimadas (4.6%, 4.0% y 4.0% respectivamente) en el MMM de abril, a pesar de tener un mayor déficit fiscal de apertura que el esperado.

Varios factores explican esta aceleración. El factor principal es el impulso minero, el cual se mantendrá en el año, con lo que el sector crecerá 20.1% y aportará 1.7 puntos porcentuales al crecimiento (casi la mitad del crecimiento del año). Con ello, la economía peruana será una de las economías que más se expandiría a nivel regional. Otros factores son una política fiscal moderadamente expansiva, vía inversión pública (9.1%). 

Para el 2017, el MEF espera una recuperación del crecimiento de la economía de 4.8% debido al rebote en la confianza empresarial (a diferencia de la caída en otros países de la región), lo que puede apuntalar la inversión no minera ni petrolera, que representa el 78% de la inversión privada total, y a los anuncios de medidas de destrabe y de mejora del entorno de negocios que está llevando a cabo el actual gobierno. Sin embargo, se mantiene una proyección de crecimiento muy débil de la demanda interna.

Fuente: Presentación del Minsitro Thorne en Canal N

Fuente: Presentación del Minsitro Thorne en Canal N

En verdad sorprende que el nuevo gobierno se muestre muy conservador en lo que se puede lograr en la economía peruana. Por ejemplo, el ministro de economía presentó hace unos días un gráfico donde pone un tope de crecimiento del PBI de 5% anual, basado en el nuevo cálculo del llamado ‘crecimiento potencial’. No se les ha ocurrido revisar el potencial productivo del país, ni, aparentemente, contemplar la posibilidad de hacer un ‘rush’ político que permita poner en curso los grandes proyectos parados por la acción de los ‘contras’ y la debilidad política del anterior gobierno. Si no es ahora: ¿Cuándo?

El cambio de gobierno, de uno resistente a la globalización, a la inversión privada y a la minería moderna, a uno liderado supuestamente por ciudadanos del mundo, con una clara concepción de los caminos del desarrollo integral, con una visión positiva del rol de la inversión privada en el crecimiento de la economía y el avance social, debería estar dejándonos sin aliento cada mañana, con propuestas modernas, excitantes, cualitativamente distintas a lo visto los últimos años, sobre todo lo que podemos hacer. Entre otras cosas: arrinconar a las perniciosas izquierdas que aún no renuncian al nefasto pos-extractivismo empobrecedor.

Esperamos que el menor ritmo de acción sea solo por el calentamiento de los motores y no por debilidad política, o por haber mantenido tantos funcionarios del gobierno del nacionalismo (39% de los vice ministros son de Humala), o por eventuales oscuras cercanías al gobierno de Humala-Heredia. Esperamos que el ilustrado ‘eje de gobierno’: PPK-Zavala-Thorne rompa el cascarón y convoque al país a una verdadera revolución por un desarrollo integral que nos deje exhaustos.

Por ahora parece que el gobierno está apuntando a empoderarse mediante las facultades delegadas para empezar su propia revolución, esperamos que sea así. Ayer, se presentó al Congreso de la República el Proyecto de Ley Nº 228/2016-PE con 21 propuestas.

Inversión privada                                                                            

Según el MMM, el crecimiento de la economía peruana estará apoyado en el mayor dinamismo de la inversión privada que iniciará su proceso de recuperación a fines del 2016 y se intensificará a partir del 2017. Así, la inversión privada pasará de caer 1.7% en el 2016, acumulando tres años de caídas consecutivas, a crecer 5.0% en el 2017 y 5.7% en promedio en el periodo 2018-2019.

De acuerdo al MEF, “La inversión privada, variable clave para asegurar un alto y sostenido crecimiento, viene cayendo por tres años consecutivos, mientras que el empleo formal se mantiene prácticamente estancado. Esto no permite reactivar el círculo virtuoso de mayor inversión-empleo-consumo que asegure la sostenibilidad de la actual recuperación”.

En cuanto a las acciones políticas para promover la inversión privada, el Presidente de la República, PPK, inicia hoy su primera gira al exterior, a China, con una gran delegación. Gira que nos parece muy importante, no sin embargo así, el anunciado propósito de traer inversiones chinas en refinerías que requieren mucho capital, un gran consumo de energía eléctrica y solo agregan un valor agregado marginal.

Solvencia de la Cuenta corriente

El MMM proyecta una paulatina reducción del déficit en cuenta corriente desde el -3.6% del PBI en el 2016 hasta -2.7% del PBI en el 2019. Esto se debe principalmente a la estabilización de precio de materias primas y a la mayor producción minera.

Luego de tres años consecutivos de elevado déficit en cuenta corriente, en torno a 4.4% del PBI, la reducción del déficit de cuenta corriente “es una señal de menor vulnerabilidad externa para la economía peruana. A esto se suma que la mayor liquidez mundial, producto de las políticas monetarias expansivas implementadas por los países avanzados, y las buenas perspectivas de crecimiento de Perú permitirán financiar el déficit en cuenta corriente con flujos de capitales de largo plazo.”

Cabe señalar que esta reducción del déficit en cuenta corriente permite, a su vez, que la consolidación de la política fiscal sea más gradual, de tal forma que garantice la efectiva recuperación de la demanda privada, sin poner en riesgo los equilibrios macroeconómicos.

Para destacar

Después de cuatro años consecutivos de caídas de las exportaciones, estas crecerían este 2016 de acuerdo con el último MMM revisado, pues cerrarían en US$ 34,736, monto superior a los US$ 34,236 millones del 2015.

De acuerdo con el MMM revisado, las exportaciones tradicionales crecerán en promedio 11.7% entre el 2016 y 2017, para luego moderar su dinamismo a 2.2% en promedio entre 2018 y 2019, debido a la menor oferta minera y la normalización de la captura de la cuota de la anchoveta.

En resumen, hay mejores expectativas sobre lo que puede producir el cambio de clima para el crecimiento. Pero por ahora, no se ve aún al brioso ‘corcel’ del desarrollo de un nuevo gobierno que debería dejarnos sin aliento entre propuestas de reformas, nuevos proyectos de inversión y un shock productivo que se desarrolle a lo largo y ancho del territorio. Lampadia