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De espaldas al nuevo mundo

De espaldas al nuevo mundo

Desde fines del 2014, en Lampadia venimos siguiendo y alertando al país sobre la ahora llamada ‘Cuarta Revolución Industrial’, un proceso marcado por el desarrollo de nuevas tecnologías que se despliegan a velocidades exponenciales y que sin dudas serán, o ya son, altamente disruptivas de las vidas de la personas, empresas, ciudades y países en todo el planeta. Un proceso que cambiará dramáticamente nuestras vidas.

Alertados de esta realidad, en Lampadia creamos una biblioteca virtual: Revolución Tecnológica, para acumular las publicaciones más relevantes de este proceso y facilitar que nuestros lectores puedan, en cualquier momento, tomar conocimiento de las ‘amenazas y oportunidades’ que trae esta nueva revolución industrial.

Lamentablemente, un país parroquial como el nuestro, se resiste a abrirse al mundo y contemplar los procesos que tarde o temprano nos arrastrarán con la fuerza y contundencia de una gran marea signada por la transformación de la forma en que se hará TODO. Hace un año, el World Economic Forum, eligió como el tema de su reunión anual la ‘Cuarta Revolución Industrial’. Entonces se reportó algo del tema en los medios, pero nuevamente hemos regresado a vivir morbosamente de todo lo que nos divide. No aprovechamos los procesos externos, las alarmas sobre riesgos, ni las campanas que anuncian oportunidades a adoptar para mejorar la vida de nuestros ciudadanos.

Ni siquiera en educación, tanto escolar como universitaria, hemos querido escuchar, aprender y actuar en la dirección que nos marca el nuevo mundo. La revolución que comentamos se hizo presente durante la administración del ex ministro de educación, Jaime Saavedra, quien hizo gala de una cerrazón y enfoque ideológico que gran parte de nuestra sociedad, embotada por la  superficialidad de lo cotidiano, no supo reconocer. Así nos hicimos de un nuevo currículo escolar para el siglo XX y de una ley universitaria para formar soldados y no líderes con pensamiento crítico y capacidad de innovación. La nueva ministra sigue, en gran medida, en la misma línea, y no llegamos a entender la urgencia de emprender una revolución educativa de verdad. 

Por ejemplo, en Lampadia, después de revisar muchas experiencias, brechas y oportunidades, vimos necesario plantear un pacto nacional que permitiera que los actores de la educación escolar adopten compromisos y actitudes que nos lleven proactivamente a un enfoque transformacional de la muy importante educación de nuestros niños y jóvenes. Ningún oficial del Estado, vinculado a la educación, se dignó debatir, criticar o destacar ningún elemento de nuestra propuesta, ellos siguen encerrados en su refugio de mediocridad. Veamos nuestra propuesta:

En nuestro afán de seguir buscando una mejor toma de conciencia sobre el futuro que debemos aprovechar, nos hemos encontrado con un libro muy sugerente, publicado por TED Books, escrito por  el CEO y editor del Grupo Foreign Policy, que entre otros emprendimientos publica la revista Foreign Policy, David J. Rothkopf: Las Grandes Preguntas del Mañana. Rothkopf hace un llamado a entender la nueva realidad, que ojalá no sigamos ignorando. Veamos:

Contratapa:

“Se viene un cambio de época, un tsunami transformacional está en el horizonte, y la mayoría de nosotros le estamos dando la espalda. Estamos mirando en la dirección equivocada. De hecho, muchos de los que están en posiciones de poder tratan activamente de aferrarse al pasado, evitando los inevitables y trascendentales cambios que se avecinan”.

“Si sentimos que tales cambios están llegando, tenemos una urgente responsabilidad con nosotros mismos, nuestras familias y nuestras comunidades de prepararnos para ellos. ¿Cómo comenzamos a abordar estas masivas alteraciones en casi todas las facetas de nuestras vidas?”

“Para empezar debemos hacer las preguntas correctas”.

Solapa

“Estamos en la cúspide de una revolución radical – una que cambiará cada faceta de nuestras vidas. Los cambios futuros desafiarán y modificarán conceptos fundamentales; como la identidad nacional, los derechos humanos, el dinero y los mercados. En este crucial y complicado momento, ¿cuáles son las grandes preguntas que debemos hacernos para navegar hacia adelante?” 

“David Rothkopf cree en el poder de las preguntas. Cuando ocurrieron cambios arrolladores en la historia -como los despertares religiosos de la Reforma; los avances científicos de la Era de la Exploración; los avances tecnológicos del Renacimiento, la Ilustración y la Revolución Industrial- no sólo trajeron consigo nuevos conocimientos, también provocaron grandes interrogantes sobre cómo debíamos vivir”.

“Con el mundo en el umbral de profundos cambios, Rothkopf busca las preguntas importantes de nuestro tiempo – las que reharán el mundo y nuestro entendimiento sobre él. Desde las preguntas fundacionales  como: “¿Por qué vivimos dentro de una sociedad?” y “¿Qué es la guerra?”, hasta las preocupaciones modernas como “¿Es el acceso al Internet un derecho humano básico?” The Great Questions of Tomrrow “Las Grandes Preguntas del Mañana” confrontan nuestro acercamiento  al futuro y nos fuerzan a reimaginar los aspectos fundamentales de nuestras vidas como -identidad, economía, tecnología, gobierno, guerra y paz”. 

En la introducción de su libro, Rothkopf, incluye una cita atribuida a Albert Einstein, sobre la importancia de hacer las preguntas correctas

“Si tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de ello, usaría los primeros cincuenta y cinco minutos definiendo la pregunta apropiada, ya que una vez que sepa la pregunta adecuada, podría resolver el problema en menos de cinco minutos”.

Esperamos que las reflexiones de Rothkopf nos ayuden a incluir entre nuestras preocupaciones e intereses, las fuerzas transformacionales que enfrenta la humanidad y que terminarán envolviéndonos. Aprovechemos la profundidad de los impactos que se vislumbran en nuestras vidas para entender, por lo menos de vez en cuando, que todos los peruanos estamos en un mismo bote y que nuestra suerte depende de la visión y acciones que podamos compartir.  Lampadia




No permitamos que el miedo distorsione la política

Mucho de la política termina expresándose con el manejo de emociones. Una y otra vez, podemos ver como los pueblos votan por dirigentes que no conocen, o que una vez en el poder, caminan por sendas inesperadas. Una de las emociones más transitada es el miedo, como se explica en el video que compartimos líneas abajo. Por ello, siempre hay que alertar al ciudadano común, a tomar mayor conciencia de la realidad y a tener mejores consideraciones al momento, irreparable, del ejercicio del voto. 

A veces, las políticas de un país son dirigidas por miedos. Esta es la crítica central al liderazgo de la gobernanza en EEUU que hace David Rothkopf en una charla de TED publicada por la revista Foreign Policy. En ella, explica cómo la respuesta reaccionaria basada en el miedo al 11 de septiembre llevó a respuestas exageradas que generaron guerras, más terrorismo y pérdida de la libertad individual. Esto ha terminado afectando nuestros derechos fundamentales, a originado ataques a la ciencia por parte del gobierno estadounidense, reemplazando la razón por las emociones en la toma de decisiones.

Fuente: Segerios.com

La incapacidad de responder eficazmente a las amenazas de seguridad modernas, ha traído enormes costos a la sociedad, en su mayor parte por estar distraídos por el miedo y no haciendo caso a las cuestiones verdaderamente críticas que enfrentamos.

Como afirma Rothkopf, “Pero tenemos un gobierno que no quiere escuchar, que no tiene la gente del más alto nivel que entiende esto. En la era nuclear, cuando había gente en empleos de seguridad nacional de alto nivel, se esperaba poner peso en eso. Se esperaba que supieran la jerga, el vocabulario. Si van al más alto nivel del gobierno de EEUU ahora y dicen: “Háblenme de cibernética, de neurociencia, de las cosas que cambiarán el mundo de mañana”, obtendrían una mirada en blanco. (…) Entretanto, en el lado de la tecnología, tenemos mucha gente maravillosa que crea cosas maravillosas, que comienzan en garajes y no necesitaban del gobierno no quieren al gobierno. Muchos de ellos tienen una visión política entre libertaria y anárquica: Déjenme respirar. Pero el mundo se derrumba. Repentinamente, habrá cambios regulatorios masivos y temas masivos asociados con el conflicto y temas masivos asociados con la seguridad y la privacidad.”

“¿Dónde están los filósofos? ¿Dónde está el diálogo? Y eso me lleva a la razón por la que hoy estoy aquí. Yo vivo en Washington. El diálogo no está sucediendo allí. Estos grandes temas que van a cambiar el mundo, la seguridad nacional, la economía, crearán esperanza, crearán amenazas, solo se pueden resolver cuando se reúnan grupos de personas que entienden de ciencia y tecnología con el gobierno. Ambas partes se necesitan mutuamente. Y si no reactivamos esta conexión. Entonces creceremos cada vez de forma más vulnerable.”

“Los riesgos asociados con el 9/11 no se medirán en términos de vidas perdidas por ataques terroristas o edificios destruidos o miles de millones de dólares gastados. Se medirán en función de los costos de no poner atención en temas críticos y nuestra incapacidad para reunir científicos, tecnólogos, líderes del gobierno, en un momento de transformación afín al comienzo del Renacimiento, afín al comienzo de la principal era transformacional que han sucedido en la Tierra, y empezar a encontrar las respuestas correctas, o por lo menos las preguntas correctas.”

Rothkopf es profesor de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales, científico político, periodista y director ejecutivo Grupo FP (que publica la Revista Foreign Policy).

Ver video de Ted con subtítulos en español:

 

Lampadia