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Restablecer el orden en el corredor minero

Restablecer el orden en el corredor minero

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Ya van 16 días del nuevo bloqueo contra Las Bambas en el corredor minero, y el gobierno simplemente, como sabemos, no existe. La empresa ha tenido que informar a la Bolsa de Hong Kong que, de continuar el bloqueo, tendrá que paralizar totalmente las operaciones el 20 de febrero, porque se quedará sin insumos. Esto, por supuesto, agrava la imagen del Perú como un país ingobernable en el que la minería es crecientemente inviable.

Lo que tenemos aquí es sencillamente un acto delictivo en el que concurren por lo menos dos delitos: bloqueo de carreteras y extorsión. Hay, además, reincidencia y contumacia, porque el gobierno había llegado ya a un acuerdo con las comunidades de Chumbivilcas, que por eso levantaron el anterior bloqueo, pero luego 4 de ellas, las de Ccapacmarca, rechazaron el acuerdo para plantear otras demandas que están fuera de la órbita de la empresa y del propio gobierno.

Piden la descategorización de la carretera de nacional a vecinal, y la incorporación a la zona de influencia de la mina. Lo primero se está ventilando en el Poder Judicial de Cusco y lo segundo depende de criterios establecidos en normas. Y definitivamente esas comunidades están muy lejos del área de influencia. Saben que sus demandas son inviables, porque se los explicó la propia ex premier Mirtha Vásquez, pero se mantienen en su actitud extorsiva.

Aquí la única salida es aplicar la ley y restablecer el orden público. Cuando en años pasados se ha decretado el estado de emergencia y ha ingresado la Fuerza Armada acompañando a la Policía, los bloqueos, que -dicho sea de paso- son de apenas 20 o 40 personas en el peor de los casos, se disuelven automáticamente sin resistencia alguna. Se trata, repetimos, de delitos que no se pueden tolerar.

Debería dictarse el estado de emergencia en todo el corredor minero, como se hizo durante varios meses en años anteriores. La ex primera ministra no creía en esta solución y propició el diálogo, pero ya vemos que fue infructuoso, fuera de condonar y hasta justificar los delitos. El nuevo ministro del Interior debería tomar la decisión, pero no lo hará mientras no haya presidente del consejo de ministros y éste y el presidente Castillo den su venia. Lo que parece casi imposible.

Lo que Castillo debe aprender es que el caos y la ley de la selva solo llevan a la miseria del pueblo, y que, por el contrario, orden y desarrollo van de la mano. Sobre todo, si junto con el estado de emergencia se instala una institucionalidad que permita convertir las regalías y el canon en desarrollo, previniendo de paso los conflictos. Un vicepremierato en el corredor, que coordine al Estado en todos sus sectores y niveles, y un fideicomiso o proyecto especial que canalice las regalías y el canon.

El gobierno ha creado la Zona de Atención Especial, que en realidad es solo una mega comisión integrada por ministerios, comunidades y gobiernos subnacionales, encargada de formular un plan de desarrollo en 90 días, sin órgano ejecutivo alguno. Todavía no se ha producido reunión alguna. Podría ser el germen de la institucionalidad que mencionamos, si adquiriese una forma mucho más ambiciosa.

También se requiere que el sistema judicial establezca una jurisdicción nacional para estos delitos, porque lo que ocurre es que dirigentes y asesores acusados por estos crímenes terminan absueltos, por presión social, lo que alimenta la impunidad y idea de que estas acciones no son delito. Si no hay imperio de la ley, la inversión será cada vez más escasa e involucionaremos a la pobreza irremisible.

Es hora de restaurar el orden y el imperio de la ley, y de instaurar una institucionalidad que permita el desarrollo de la minería y de los pueblos de las zonas mineras, y del país entero. Es un crimen desperdiciar los fabulosos precios de los minerales, que permitirían financiar mejores servicios públicos e infraestructuras en el país para avanzar hacia el desarrollo. Lampadia




Las Bambas: Urge una solución definitiva

Leopoldo Monzón Ugarriza
Gerente General Proesmin SAC
Lima, 03 de abril de 2019
Para Lampadia

Entre el 2015 y la fecha, PROESMIN tuvo la oportunidad de visitar el corredor minero de Apurímac-Cuzco en más de 15 oportunidades, desarrollando propuestas y estudios para distintos organismos tales como Presidencia de Consejo de Ministros, el MINEM, el Banco Mundial y empresas mineras y comunidades. En dichas visitas se identificó los siguientes factores en común:  

  • Los problemas encontrados son enfrentados de forma aislada con compromisos o promesas que no se cumplen. Lo que debe plantearse es una solución integrada para todo el corredor minero considerando todas las cuencas hidrográficas involucradas.
  • El gobierno central y las empresas mineras no han definido claramente sus roles en las zonas de explotación minera y en el corredor minero, superponiendo decisiones sin ningún tipo de planificación ni estrategia. Como consecuencia, los proyectos no prosperan, se repiten y el costo se incrementa ante la falta de articulación entre los principales actores del problema.
  • Los gobiernos regionales, provinciales, distritales y las comunidades desconocen el verdadero valor de las regalías y el canon que van a recibir durante la vida de los proyectos y cómo ese valor puede financiar un plan de desarrollo integral sostenible. Por lo tanto, no se sienten partícipes del desarrollo de las mismas. No consideran a las empresas como socias estratégicas sino como “depredadoras” económicas de sus recursos (que se llevan la mayor parte).
  • Al mismo tiempo, la población de la zona no tiene un rechazo a la actividad minera. Lo que quiere es beneficiarse con la explotación. Pero en el actual modelo del proyecto, los beneficiados son pocos, lo cual da pie a que se involucren extorsionadores, falsos defensores del medio ambiente y autoridades corruptas.
  • La dimensión territorial es un elemento clave para conocer los recursos y el potencial de las cuencas hidrográficas en el corredor minero. Sin embargo, no se considera la generación de los proyectos de infraestructura para desarrollar ese potencial. Se desarrollan soluciones parciales no sostenibles que en la mayoría de los casos no cubren las principales posibilidades del territorio.
  • La falta de expedientes de ingeniería de calidad, y muchas veces sobrevaluados, impide conseguir el financiamiento público, déficit agravado estos últimos meses por el cambio de autoridades en todos los niveles.
  • La pobreza imperante en la zona, la desnutrición, los climas fluctuantes y la falta de infraestructura son características comunes que definen a la mayoría de las comunidades.
  • La pobreza y la ausencia de las autoridades nacionales hace que las poblaciones se sientan poco vinculadas al país. Asumen que el gobierno central vela por los intereses de las empresas y no de ellos.

La única solución viable es una planificación integral de todo el corredor minero y las cuencas involucradas. Para esto, hemos considerado el desarrollo de una línea de base, formulación del modelo prospectivo, y la validación del mismo. 

A. Línea de base

  • Levantamiento de información de la situación actual de la infraestructura como carreteras, centros de salud, vivienda, comisarías, gestión integrada de recursos hídricos (agua potable, saneamiento, puntos de acopio, etc.), energía, colegios, entre otros.
  • Desarrollo del catastro de predios y el catastro de infraestructura existente
  • Levantamiento de estudios realizados, viables y no viables, en el corredor minero. Esto para no comenzar de cero, pues en varias localidades se han realizado varios estudios sobre lo mismo.

Mapa de ubicación del corredor minero

B. Modelo prospectivo

  • Visión integral de las cuencas y del corredor. Determinación de actividades por desarrollar en función a la dimensión territorial y los recursos existentes de todo tipo (agua, radiación solar, suelos, topografía, entre otros.)
  • Análisis e identificación de infraestructura por desarrollar que proporcione una solución a las brechas encontradas: sistemas de riego, plantas potabilizadoras, plantas de tratamiento de aguas residuales, represas, vías, carreteras, etc.
  • Elaboración de un plan estratégico para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales incluyendo a todas las comunidades presentes en las distintas cuencas hidrográficas.
  • Desarrollo de un modelo de crecimiento productivo sostenible en toda la zona, implementando programas tipo Sierra Productiva que tiene mucho éxito en zonas aledañas al proyecto.

C. Validación del modelo

  • Validación social en las comunidades del plan integral de desarrollo del corredor minero, explicando cómo los proyectos que han pedido están integrados dentro de un plan y cómo saldrán de la regalía y el canon.  
  • Capacitación integral para transmitir a los pobladores que serán dueños de los proyectos y que se encargarán del mantenimiento de los mismos.

D. Desarrollo de la ingeniería

  • Preparación de la ingeniería en todas sus etapas a la medida de lo planteado y, a la validación del modelo.
  • Especificación de la inversión por cada rubro (riego, saneamiento, transporte y comunicaciones, vivienda, energía, salud educación, programas sociales sostenibles, entre otros).
  • Identificación de problemas con sus respectivas soluciones en relación a los objetivos trazados.
  • Desarrollo de los proyectos y construcción de la infraestructura integral, a través de proyectos de Inversión Pública.
  • Promoción de proyectos a través de obras por Impuestos, asociaciones público-privadas e inversión privada.

Mapa de infraestructura por desarrollar

E. Financiamiento de la inversión

El corredor minero cuenta con minas en explotación que tienen planes de minado aprobados a largo plazo. Esta información servirá de base para preparar un flujo de caja y determinar el valor presente de las utilidades que se generará por cada mina. Si se mantienen las condiciones actuales y sin considerar futuras inversiones, del valor resultante en el flujo de caja se podrá estimar las Regalías y el Impuesto a la Renta a recaudar (28%). Esto será contrastado con el presupuesto requerido para desarrollar la construcción de infraestructura básica. En base a nuestras experiencias pasadas, PROESMIN, desarrolló en el 2015 un modelo solicitado por el Banco Mundial en el que se estimó que para desarrollar la infraestructura se requerirá menos del 12% del valor presente del impuesto a la renta y las regalías del proyecto minero.

  • Por lo tanto, la inversión estimada afectará muy poco al Canon Minero y las Regalías, ya que los montos se amortizan paulatinamente en 25 años.
  • Con la garantía de las utilidades y regalías futuras, el gobierno puede salir al mercado internacional a conseguir los fondos a tasas de interés bajas para adelantar los recursos necesarios para financiar el plan.
  • Esto haría posible adelantar parte del Canon Minero y las Regalías estableciendo un fondo autónomo que ejecute el plan de desarrollo evitando la burocracia que retrasa y entorpece los procesos. La viabilidad de los proyectos se puede lograr contratando a un organismo multisectorial que asocie a consultoras nacionales de forma que estructuren el modelo de manera inmediata respondiendo a los principales problemas del territorio

Conclusión

Las Bambas es un claro ejemplo de los conflictos socio ambientales que se presentan cuando la operación minera no forma parte de un plan de desarrollo integral. La población reclama mejoras en infraestructura, servicios básicos, calidad de vida, desarrollo sostenible, empleo digno, entre otras necesidades. Lamentablemente, algunos han aprovechado la situación actual para extorsionar, manipular y beneficiarse de una cantidad ingente de recursos mal manejados por los usuarios sin ninguna planificación adecuada. Por lo tanto, es necesario que el gobierno y las empresas consideren la visión de las comunidades para plantear soluciones integrales que defiendan tanto los intereses de las poblaciones afectadas como los de la empresa y el país, con la finalidad de asegurar el desarrollo de todos. Lampadia