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Índice de Competitividad Regional

Índice de Competitividad Regional

Como podemos apreciar en los cuadros del Índice de Competitividad Regional, la disparidad de performance entre el sector público y privado, ha devenido en un país que pudo crecer y disminuir la pobreza, con el gran impulso de la inversión privada; pero no pudo lograr que el Estado, gobierno central, y gobiernos regionales, entendieran que su rol es promover el desarrollo integral, la inversión y el empleo, antes que el juego de poder y los afanes presupuestívoros.

Es difícil encontrar un gobierno regional que entienda que el sector privado es su socio en el desarrollo y que promueva la inversión privada. Solo les interesa incrementar sus presupuestos, sobre los que no rinden cuentas, ni a la población, ni a la estructura estatal.

La revisión de la estructura del Estado y el proceso de descentralización, deben ser una de las reformas más importantes para permitir el desarrollo integral y sostenido.

Veamos los resultados del Incore 2021:

INCORE
Índice de Competitividad Regional

IPE – Instituto Peruano de Economía
Editado y comentado por Lampadia

“El Instituto Peruano de Economía (IPE) presenta por noveno año consecutivo el Índice de Competitividad Regional –INCORE 2021– como parte de su esfuerzo por analizar y dar a conocer los avances en el desarrollo económico y social de las regiones del Perú. La compresión y el estudio comparativo de las dinámicas económicas y sociales de las regiones permite identificar su nivel de competitividad relativo y los factores que la determinan. Ello resulta fundamental para la discusión y la toma de decisiones de políticas públicas que impulsen el desarrollo a nivel regional, más aún en un contexto particularmente adverso a raíz de la crisis sanitaria a nivel mundial.

El INCORE cuantifica la posición relativa de las 25 regiones a través de seis pilares de competitividad: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Los seis pilares comprenden un total de 40 indicadores, los cuales se construyen a partir de los últimos datos disponibles de las fuentes oficiales. A partir de la edición 2018, se presenta información desagregada para Lima* (comprende a Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao) y Lima Provincias.

El INCORE intenta replicar, en la medida de lo posible, la metodología usada por el Foro Económico Mundial para la elaboración del Índice de Competitividad Global. Con dicha metodología, se calcula la dinámica de la región y la diferencia respecto a otras regiones, lo cual permite determinar su nivel de competitividad relativo.

De esta manera, el índice constituye una fuente de información oportuna que permite analizar las condiciones económicas y sociales de cada región e identificar sus principales fortalezas y debilidades. Con ello, se pueden centrar los esfuerzos e implementar políticas públicas adecuadas que generen un mayor impacto sobre su desarrollo”. IPE

Como podemos ver en el siguiente gráfico, las regiones más competitivas, aparte de Lima, son las que tienen un buen desarrollo minero, como Arequipa, Moquegua y Tacna, más Ica, con el desarrollo de las agroexportaciones.

Minería y agroexportaciones, los mejores motores del crecimiento y generación de empleo de calidad, son los sectores más atacados por nuestras izquierdas retrogradas. ¿Casualidad o urgencia política de cortarle las piernas al desarrollo peruano?

El siguiente gráfico muestra el PBI de cada región. En el que destacan Arequipa, La Libertad, Cusco, Ancash y Piura.

Aprovechamos para dar una información que se viene distorsionando. El PBI informal es solo el 18%. No confundir con el empleo informal que supera el 75%.

Esta diferencia se da por las diferencias de productividad laboral de las múltiples empresas pequeñas, que es muy baja, versus la alta productividad de las empresas más grandes. Es importante tener claridad sobre estas cifras, pues hay gente interesada en crear confusión y desaliento.

En 1950, la esperanza de vida en el Perú era de solo 43 años. Ahora, la región menos desarrollada tiene una esperanza de vida mayor a 74 años. Este índice muestra que en las últimas décadas hemos tenido un importante desarrollo social. Contrario al destructivo verbo de los enemigos de la economía social de mercado, que es el vehículo de la prosperidad que de continuar generando bienestar, dejaría sin discurso político a las izquierdas, que solo buscan acceder al poder político, olvidándose del bienestar de la población.

 

El siguiente indicador también muestra que las regiones que han recibido más renta del sector minero, han generado mejores niveles de educación.

Vale recordar que la educación privada ha mejorado sustancialmente. Lamentablemente, el Estado, en vez de asociarse a ese desarrollo, pretende destruirlo y aplanar a todos hacia abajo. Vean la comparación de la calidad educativa del sector público y privado, con relación a la región latinoamericana:

En empleo adecuado, Ica destaca sobre todos los demás. Como dice Fernando Cillóniz, ex gobernador de Ica:

¿A qué conclusiones llega el INCORE 2021 con respecto a Ica en el ámbito laboral? Pues que Ica es la región mejor rankeada en materia de empleo adecuado. Incluso, mejor que Lima, Arequipa, Tacna, Piura… mejor que todas. Entonces cabe la pregunta ¿a qué se debieron las violentas protestas laborales de diciembre pasado? ¿Por qué no protestaron los trabajadores de las regiones peor rankeadas? ¿Por qué Ica fue el centro de atención a nivel nacional por supuestos maltratos laborales? ¿Acaso no somos la región que lidera el empleo adecuado en todo el país?

Al pan, pan; y al vino, vino. Las protestas de diciembre pasado en Ica fueron un farsa política – ideológica donde primó la mentira, la demagogia y el vandalismo.

En cuanto a calidad de la gestión pública, todas las regiones están jaladas. Sin embargo, parece que no hay conciencia sobre esto, pues no se llega a entender que desde la equivocada descentralización, los servicios de salud y educación dependen en gran medida de los gobiernos regionales y ya no del gobierno central.

El siguiente indicador es tal vez el que debiera llevarnos a concluir que es una barbaridad que en el Perú, la ideología y la política estén por encima del bienestar de la población. Por ambas razones es que tenemos pésimos servicios sanitarios de agua y desagüe. Trampas políticas que en vez de superarlas se profundizan cada vez más. Por ejemplo, el cuadro muestra que ninguna región tiene continuidad en la provisión de agua. O sea, 24 horas de servicio ininterrumpido, como debe ser. Por ejemplo, Piura, Ica, Tumbes y Loreto, tienen menos de 10 horas diarias de agua. Un escándalo, que muestra con claridad que para nuestros políticos, la población vale menos que el poder político.

 

Ver el portal de INCORE en: https://incoreperu.pe/portal/

Saludamos el trabajo del IPE, y esperamos que otras instituciones y gremios hagan y difundan más análisis al respecto. Lampadia




Regiones mineras son las más competitivas y de mayor desarrollo social del país

Semanario Minas y Petróleo
N° 1111- 1112, 23 de setiembre de 2019

El Instituto Peruano de Economía –IPE– publicó en junio de este año, el Índice de Competitividad Regional – INCORE 2019. De la comparación y análisis de las cifras podemos concluir que la actividad minera es un factor que contribuye poderosamente a mejorar la competitividad. Este es el mismo comportamiento que se observa con los indicadores de desarrollo social, conforme lo ha venido dando a conocer Minas y Petróleo, en diversos artículos periodísticos de información, desde hace casi dos décadas.

Como se puede observar en el Cuadro Nº 1, a continuación de Lima, las tres regiones con mayor INCORE son: Arequipa 2º, Tacna 3º y Moquegua 4º; que en el 2017 fueron la 5º, 4º y 2º región, respectivamente, en ingresos per cápita provenientes del canon y otras contribuciones derivadas de la actividad minera. Las tres regiones son importantes productores mineros desde hace varias décadas y limitan con el litoral. Las que le siguen en el INCORE son, Ica 5º y Lima provincias 6º, aunque con menor valor per cápita de la producción minera, son también regiones mineras desde hace décadas y que limitan con el litoral. Luego siguen Tumbes y Lambayeque, cuyas ventajas comparativas, para alcanzar un mayor INCORE son: limitar con el litoral, tener a la mayor parte de su superficie ubicada en la costa y asimismo a su población habitando en esa región geográfica.  El 9º lugar en el INCORE le corresponde a Madre de Dios, que aunque de manera informal e ilegal, es un gran productor aurífero.

La relativa baja competitividad de Ancash (puesto 13º), no obstante ser la 3º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera y limitar con el litoral se explica, en parte, porque su elevada producción minera tiene recién 17 años. Adicionalmente es la última región, puesto 25º en el pilar “Instituciones”. Un factor, poco relacionado con el bienestar de la población y que al parecer no tiene relación directa y muy poco indirecta, con el desarrollo de la industria minera en una región, pero que baja el promedio al calcularse el INCORE.  

En la sierra la región mejor clasificada es Cusco (11º), cuya producción minera es de mediana importancia, pero que se beneficia de la producción de hidrocarburos y el Turismo, le sigue Junín (14º) de una antigua tradición minera y metalúrgica.

La mala competitividad de Cajamarca (puesto 24º) se explica por los malos gobiernos regionales que ha tenido, ya que a pesar de su rechazo a la minería todavía se ubicó, en el 2017 como la 8º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera.

Ver análisis completo en: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/225bb-regiones-mineras-las-mas-competitivas-y-de-mayor-desarrollo-social.pdf 




La Mancomunidad en Perumin 33

La Mancomunidad en Perumin 33

Alfonso Baella Herrera
Para
Lampadia

Perumin33 ha sido un evento que ha servido, entre otras cosas, para poner en relieve el beneficio de la unión en función de objetivos regionales comunes. Es el caso del conversatorio sobre la MANCOMUNIDAD REGIONAL DE LOS ANDES. La misma que es una asociación de los gobiernos regionales de Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Junín e Ica. Estas cinco regiones que ocupan una parte estratégica de la sierra central y sur del Perú decidieron, en el 2011, constituirse en una persona jurídica con asiento en sus propios presupuestos, para trabajar en proyectos de desarrollo comunes.

En el evento participaron tres de los cinco gobernadores y expusieron con precisión las oportunidades que tienen por delante.

Fernando Cillóniz, Gobernador de Ica, hizo un defensa política e institucional de esa mancomunidad destacando los beneficios de la visión común y del “pago por el agua” como uno de los dinamizadores de las relaciones entre la minería, los gobiernos regionales y sus poblaciones. “Sí se gobierna descentralizadamente” dijo Cillóniz afirmando lo que ha sido una característica de esta mancomunidad.

Wilber Venegas Torres, Gobernador de Apurímac, por su parte, precisó que tiene 54% de su territorio concesionado, que reporta el mayor número de EIAs aprobados para exploración a nivel nacional, destacando que esta región se convertirá en una de las más importantes principalmente por la producción de Cobre. Aquí, destacan nítidamente la mina LAS BAMBAS, pero además existen más de 45,000 millones de dólares en proyectos mineros como Los Chancas, Trapiche, Haquira, Cotabambas y Hierro Apurímac. Venegas fue enfático al afirmar que “el cobre y el agua son compatibles en Apurímac” y afirmó que, al haber sembrado más de 30 millones de árboles en SACHATARPUY, se está cosechando agua.

Glodoaldo Álvarez Oré, Gobernador de Huancavelica, centró su exposición en señalar las acciones para mejorar la distribución de sus presupuestos destacando el énfasis en el combate a la desnutrición y la anemia.

Diego Macera, del IPE, quien expuso las fortalezas en agricultura, turismo y minería, señalando que esta última ha permitido que Apurímac salte del penúltimo lugar en el Índice de Competitividad Regional, INCORE, al décimo segundo –mitad, en la tabla de 24 regiones- por la mina Las Bambas.

Finalmente, Rudy Laguna, director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo de la Universidad San Martín de Porres, expuso el crecimiento de esta mancomunidad y la potencialidad para los próximos años, si continúan en la senda del acuerdo político y en la promoción de la inversión privada.

La conclusión es alentadora. La Mancomunidad Regional de los Andes es una realidad de cómo podemos ponernos de acuerdo en temas esenciales que impactan y ayudan a generar trabajo, desarrollo y a luchar contra los verdaderos enemigos, para sacar a más peruanos de la pobreza. Perumin33 ha sido un excelente espacio de reflexión y de descubrimiento de muchas de las cosas buenas que debemos reconocer en nuestra minería.  Lampadia

 

 

 




La Mancomunidad en Perumin 33

La Mancomunidad en Perumin 33

Alfonso Baella Herrera
Para
Lampadia

Perumin33 ha sido un evento que ha servido, entre otras cosas, para poner en relieve el beneficio de la unión en función de objetivos regionales comunes. Es el caso del conversatorio sobre la MANCOMUNIDAD REGIONAL DE LOS ANDES. La misma que es una asociación de los gobiernos regionales de Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Junín e Ica. Estas cinco regiones que ocupan una parte estratégica de la sierra central y sur del Perú decidieron, en el 2011, constituirse en una persona jurídica con asiento en sus propios presupuestos, para trabajar en proyectos de desarrollo comunes.

En el evento participaron tres de los cinco gobernadores y expusieron con precisión las oportunidades que tienen por delante.

Fernando Cillóniz, Gobernador de Ica, hizo un defensa política e institucional de esa mancomunidad destacando los beneficios de la visión común y del “pago por el agua” como uno de los dinamizadores de las relaciones entre la minería, los gobiernos regionales y sus poblaciones. “Sí se gobierna descentralizadamente” dijo Cillóniz afirmando lo que ha sido una característica de esta mancomunidad.

Wilber Venegas Torres, Gobernador de Apurímac, por su parte, precisó que tiene 54% de su territorio concesionado, que reporta el mayor número de EIAs aprobados para exploración a nivel nacional, destacando que esta región se convertirá en una de las más importantes principalmente por la producción de Cobre. Aquí, destacan nítidamente la mina LAS BAMBAS, pero además existen más de 45,000 millones de dólares en proyectos mineros como Los Chancas, Trapiche, Haquira, Cotabambas y Hierro Apurímac. Venegas fue enfático al afirmar que “el cobre y el agua son compatibles en Apurímac” y afirmó que, al haber sembrado más de 30 millones de árboles en SACHATARPUY, se está cosechando agua.

Glodoaldo Álvarez Oré, Gobernador de Huancavelica, centró su exposición en señalar las acciones para mejorar la distribución de sus presupuestos destacando el énfasis en el combate a la desnutrición y la anemia.

Diego Macera, del IPE, quien expuso las fortalezas en agricultura, turismo y minería, señalando que esta última ha permitido que Apurímac salte del penúltimo lugar en el Índice de Competitividad Regional, INCORE, al décimo segundo –mitad, en la tabla de 24 regiones- por la mina Las Bambas.

Finalmente, Rudy Laguna, director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo de la Universidad San Martín de Porres, expuso el crecimiento de esta mancomunidad y la potencialidad para los próximos años, si continúan en la senda del acuerdo político y en la promoción de la inversión privada.

La conclusión es alentadora. La Mancomunidad Regional de los Andes es una realidad de cómo podemos ponernos de acuerdo en temas esenciales que impactan y ayudan a generar trabajo, desarrollo y a luchar contra los verdaderos enemigos, para sacar a más peruanos de la pobreza. Perumin33 ha sido un excelente espacio de reflexión y de descubrimiento de muchas de las cosas buenas que debemos reconocer en nuestra minería.  Lampadia

 

 

 




Cajamarca destruyó su potencial de desarrollo

Cajamarca destruyó su potencial de desarrollo

Según en el último INCORE (Índice de Competitividad Regional) elaborado por el IPE, Cajamarca ha retrocedido nuevamente ubicándose en el penúltimo lugar de competitividad a nivel nacional. La región viene retrocediendo consistentemente los últimos años, lo que significa una caída total de siete puestos desde el INCORE 2012. Este es un retroceso que Cajamarca nunca debió tener, pues tenía el potencial para ser el departamento más rico y próspero del Perú.

El Director de Lampadia refiere que hace algunos años en Cajamarca (antes de Conga), al final de un debate con un connotado representante de la izquierda nacional, una señora le preguntó: “Dígame señor, Cajamarca ¿es mágico?”. La respuesta a la señora fue: “Fíjese señora, las mejores cosas del mundo se clasifican con tres A (AAA), Cajamarca tiene cuatro, CA-JA-MAR-CA. Tiene que ser mágico”. La pena es que los ‘Santos’, convirtieron la magia en brujería. Su mayor riqueza, sus proyectos mineros, se fueron cayendo uno a uno.

Cajamarca está en recesión hace varios años debido a la combinación de ‘ideas muertas’, violencia y a la pésima gestión de sus autoridades, lideradas por su ex presidente Regional (Gregorio Santos), en un desafinado concierto radical junto con el ex cura Marco Arana, Wifredo Saavedra y otros que generaron los conflictos político-sociales promovidos por el discurso anti minero (ahora anti extractivista).

El IPE explica la ubicación de Cajamarca entre los últimos departamentos, por sus debilidades en cinco de los seis pilares. Entre el 2012 y 2015, el pilar Infraestructuras, retrocedió cinco puestos (de 14 a 19) por la menor cobertura y continuidad en el servicio de agua a pesar de haber recibido importantes recursos del canon minero. En el pilar Laboral retrocedió seis puestos (de 17 a 23) debido principalmente a un mayor desempleo juvenil y al empleo informal, así como un caída del empleo adecuado. En el pilar Salud cayó cinco posiciones (de 15 a 20) por el segundo mayor incremento de la mortalidad infantil, solo por detrás de Tacna. En el pilar Instituciones, como se puede ver en el cuadro anterior, también se deterioró hasta el 2014, sin embargo, para el último año se muestra una mejora sustancial que es difícil de entender a no ser que se refiera al encarcelamiento del gran culpable de todo lo demás.

Además, según el INEI, Cajamarca lidera las cifras de pobreza con 53.7% y de desnutrición crónica en niños menores de 5 años. Existen unas 155,000 personas de 15 o más años que no saben ni leer ni escribir.

Los mayores obstáculos al desarrollo de esta región son la alta conflictividad política (en la última década, del 2005 al 2014, se registraron 977 conflictos) y la ineptitud del sector público local. Es lamentable que los pilares en los que se muestra mayor retroceso, infraestructuras y laboral, podrían haber tenido una realidad muy distinta de no ser por los pregoneros violentistas del “Conga no va”. Lo que han logrado ahora es “Cajamarca no va”. Ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca.

La realidad es que la actividad minera es una de las principales fuentes de ingresos del país, aportando directamente al crecimiento económico y asegurando la estabilidad macroeconómica. Este sector representa más del 56 % del total de las exportaciones de todo el país y aporta casi 15 % del PBI. Conga habría invertido alrededor de US$ 5,500 millones. Además se suspendieron o debilitaron los proyectos de Quilish, Conga, Galeno, Michiquillay y Cerro Corona.

El canon minero aporta a la región donde opera el proyecto. El 50% del Impuesto a la Renta que pagan las empresas mineras solventa, en gran parte, el presupuesto de las regiones más pobres del país. Este debería usarse en la construcción de carreteras, colegios, centros de salud, y servicios sanitarios entre otros, mejorando así las condiciones de vida de sus pobladores. Estas mejoras generan efectos en cadena y vuelven a la región más atractiva para el turismo y el comercio, que también vitalizan su economía.

En el tema laboral, el proyecto Conga habría generado miles de puestos de trabajo. Según estudios del mismo IPE, por cada puesto minero se crean 9 en los demás sectores, entre directos, indirectos e inducidos. Sin embargo, actualmente en la región, la creación de empleo está de caída, -5.5% (puesto 23), el empleo informal en 90% (puesto 23) y la fuerza laboral capacitada en 16% (puesto 23).

Además, las empresas mineras construyen carreteras (una gran debilidad de Cajamarca), otras infraestructuras como acceso al agua, desagüe y electricidad, apoyo a colegios, hospitales y otros desarrollos sociales que son tan necesarios en regiones donde el Estado (gobiernos regionales y locales) muestran los máximos niveles de ineficiencia. Actualmente Cajamarca cuenta con una cobertura de electricidad de 75% (puesto 23), una cobertura de agua de 57.7% (puesto 22) y de desagüe de 43% (puesto 17). Peor aún, la cobertura del personal médico es de 4.8%, la peor del país.

Es por esto que no se debe permitir que sigan las protestas con violencia e impunidad como las de Tía María. Está sucediendo lo mismo que en Conga en el 2011. Nos quieren obligar a cancelar los proyectos mineros con mentiras, manipulaciones y piedras.

Hasta antes de la asonada del valle de Tambo en el sur, Cajamarca era el mal ejemplo de desarrollo, mientras Arequipa era uno de los mejores. Después de la penetración de los cajamarquinos como Arana en el sur, Arequipa parece encaminarse por la misma senda. El proyecto de Tía María representa una inversión de US$ 1,400 millones, pero en realidad es mucho más que eso, es una oportunidad para retomar la senda de crecimiento, promover la inversión, en armonía y con visión de futuro, pero tal vez, era la mejor ocasión, para demostrar que el Perú podía enmendar errores como la parálisis de Conga.

La creación de riqueza que aporta la minería, en la proporción y velocidad que no puede hacer ningún otro sector, le permitiría al Estado emprender la inmensa tarea de ponernos al nivel del resto del mundo y no seguir atrasados y ampliar las  brechas que mantenemos con los países más ricos, cuando termine de tomar cuerpo la ‘tercera revolución industrial’. Ver en Lampadia: La Tercera Revolución Industrial.

La situación ya está en un punto neurálgico: Como vamos, para el 2018 no habría inversión minera. Y sin Tía María, las cifras del 2017 se reducirían sustancialmente. Así habríamos perdido el motor más grande de nuestra economía. Ver en Lampadia: Hay que prender el motor de la inversión privada

No podemos consentir que unos pocos radicales ‘anti-inversión’, ´anti-progreso´ y ‘anti-extractivismo’, secuestren el desarrollo del país, ahuyenten miles de millones en inversiones y eviten la creación de empleo de calidad, en nombre de las ‘ideas muertas’ disfrazadas de un  falso ambientalismo. Lampadia