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Arequipa tiene la primera clínica con superficies de cobre antiinfecciones

Arequipa tiene la primera clínica con superficies de cobre antiinfecciones

Comentario de Lampadia

El artículo de El Comercio destaca que en la Clínica San Juan de Dios de Arequipa se han revestido las superficies metálicas de la unidad de cuidados intensivos con cobre. Efectivamente, este metal, tan importante para el Perú y para Arequipa, tiene múltiples beneficios para  mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Además de ser un formidable conductor eléctrico, impide la propagación de organismos patógenos especialmente peligrosos en clínicas y hospitales.

Promovamos el uso del cobre en nuestras instalaciones sanitarias y así, mataremos dos pájaros de un tiro: tendremos mejores condiciones de salud y una mayor demanda de cobre para incentivar su producción y transformación.

(El Comercio, 13 de Febrero de 2015)

Las propiedades antimicrobianas del cobre y sus aleaciones han sido ampliamente estudiadas. En el 2011, el profesor Bill Keevil, jefe de Microbiología de la Universidad de Southampton en el Reino Unido demostró en video la acción letal de este metal rojizo, superior a las superficies de acero inoxidable, el metal más usado en los nosocomios.

Fue capaz de eliminar 10 millones de cepas resistentes de la bacteria E. Coli en 10 minutos, así como un numeroso grupo de otras bacterias, virus, hongos y levaduras de acción patógena, o sea, con capacidad de enfermar a las personas. A pesar de los protocolos de vigilancia epidemiológica y de los esfuerzos por mantener la asepsia en los nosocomios, los pacientes internados están expuestos a las infecciones intrahospitalarias (IIH). Estas son una serie de enfermedades que las personas contraen tras ser ingresados a los centros de atención de salud.

Según los Centros para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC), dos millones de personas en ese país adquieren una IIH, y de ellos 90.000 morirán a causa de estas infecciones.

La Clínica San Juan de Dios, en Arequipa, se ha convertido en la primera en el país en recubrir las superficies de su Unidad de Cuidados Intensivos con cobre a fin de disminuir, según estudios, un 58% el riesgo de contraer una IIH. Microbiólogos monitorearán posteriormente la disminución exacta de patógenos en las superficies de cobre, para compararlas con las superficies tradicionales usadas en la clínica.




“No le veo la convicción a Humala sobre la importancia de la minería y energía”

“No le veo la convicción a Humala sobre la importancia de la minería y energía”

Entrevista a Carlos Gálvez, presidente de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía

Por José Carlos Reyes

(Gestión, 05 de febrero del 2015)

El flamante presidente de la SNMPE descarta división con las empresas eléctricas. Falta de liderazgo político evita reducir las trabas que retrasan las inversiones, subraya.

Se especula que hay malestar entre las empresas eléctricas, al no sentirse representadas en la sociedad. ¿Se podrían retirar del gremio?

Sinceramente no lo creo. Creo que al fragor de las elecciones siempre hay opiniones o palabras altisonantes, pero más allá de eso no hay nada importante.

Esto pasó en las empresas de hidrocarburos, que luego formaron su propio grupo.

No lo veo así. Lo de la Sociedad de Hidrocarburos fue como lo que ocurre en el sector minero, donde a la vez existen otras instituciones como la Cámara Minera, el Instituto de Ingenieros de Minas, entre otros, y eso no significa ningún disenso.

¿Cuál será el principal objetivo de su gestión para los próximos dos años?

Ser capaces de transmitir el mensaje de que el tiempo para el país es más importante que cualquier otra cosa. Convocar a los peruanos para hacer los mejores esfuerzos para que los proyectos no se detengan. No puede ser que vivamos pensando de que, al quedar año y medio para las elecciones, será un tiempo perdido.

¿En los últimos tres años hubo avances para resolver las trabas burocráticas para impulsar las inversiones?

No es el Ministerio de la Producción el que pone las dificultades. Son más bien en los otros ministerios donde vienen las trabas. Y también en los municipios. En un proyecto se pueden requerir hasta cuatro mil permisos. Cada municipio tiene un TUPA distinto, con trámites diferentes, es una locura.

Para este año se espera un repunte de la minería. Se estima que la producción de cobre crecería 10%, ¿coincide?

Mis expectativas son otras pero prefiero no fijar un número. La pregunta es ¿estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo para que no se detengan las inversiones y el crecimiento del país? Los proyectos mineros energéticos tienen periodos de vida de 50 años en promedio. A quién le importa quién va a ser el próximo presidente del Perú. No tiene importancia para el sector. Acá ha habido gobiernos revolucionarios, terrorismo y hemos seguido invirtiendo igual.

¿Y si gana alguien con un perfil antiminero?

Será antinacional. Yo no creo que a estas alturas haya alguien así. Pero tiene que haber gente con liderazgo, que sea capaz de convocar a sus colaboradores y les diga nuestras fuerzas y debilidades como país, los objetivos para los que tenemos que trabajar, desde el sector ambiental, regulatorio, etc. Me preocupa que a un político le escuché decir que si creemos que vamos a vivir dentro de 50 años de la producción de minerales es una utopía. Ese pobre chico no ha hecho un análisis estratégico del país como lo hace cualquier corporación. Tenemos que ocuparnos de que lleguen a posiciones de gobierno gente que tenga ideas claras.

¿Lo dice por el presidente Humala? ¿Cree que no está valorando al sector?

Así lo he escuchado hace unas semanas. No le veo convicción sobre la importancia de la industria minero energética. Y la falta de liderazgo político está retrasando los proyectos.

¿No le ha faltado a las empresas no ponerse nerviosas por los precios bajos y mantener sus planes de inversión?

El 83% de la inversión es peruana y no se ha parado, es constante. Y si no se ha invertido más es porque nos han puesto trabas.

En Cajamarca volvieron a ganar autoridades en contra de Conga, ¿cree que ahora será más difícil que se concrete?

El Perú lo necesita y cuando haya alguien que tenga convicción lo permitirá. Ya con otras autoridades. Yo no lo veo (que se concrete) en el corto plazo, sinceramente.

¿Tía María saldrá antes de Conga?

Lo creo y lo espero. El departamento de Arequipa tiene una población educada que entiende los beneficios de las inversiones.

¿Sigue pensando que la consulta previa se va a aplicar a comunidades donde no corresponde?

Hay un caso emblemático. Quieren hacer consulta en el lote 1AB, pero es ¿previo a qué? pues ese lote tiene 40 años de explotación. La consulta se debió hacer hace 40 años.

Pero es un sistema que recién se implementa.

Pero ¿eso significa que todo lo que ocurrió no existe? No debe ser así.

Según lo que dice ¿dónde hay actividad no debería hacerse consulta?

Es que me remito al castellano, significa “previa”. Si ya hay actividad ¿qué cosa debo preguntar?

¿Aún no conocen la lista de comunidades donde se realizará la consulta?

No. El Estado debe identificar las comunidades. Y que se haga la consulta, no perdamos tiempo, pero sin ambigüedades.

¿La consulta previa es una traba burocrática?

Es una traba más y hay que tener cuidado pues se están generando falsas expectativas.




Parar y retrasar los proyectos de cobre es inmoral

Parar y retrasar los proyectos de cobre es inmoral

Días atrás, en Lampadia dábamos cuenta de la drástica reducción del precio del cobre, el cuál tocó su nivel más bajo desde julio de 2009 para llegar a US$ 2.50 por libra. Este mineral es vital para la economía peruana. Es nuestra principal exportación y la mayoría de proyectos por desarrollarse están orientados a explotar este recurso. La cartera de inversiones mineras suma 47 proyectos, de los cuales 32 son de extracción de cobre. Es decir cerca de los 60 mil millones de dólares en inversión potencial que representa el total de la cartera hasta el 2021 son proyectos de cobre. Además, varias minas de oro transitarán hacia la extracción de este metal.

A estas alturas, muchos proyectos ya se pararon. El caso de Conga es emblemático, se advirtió que marcaría el fin de un ciclo antes de que bajaran los precios de los minerales, pero la tozudez de los movimientos anti-mineros de todo pelaje, la debilidad del gobierno y la inconsecuencia del gremio minero, nunca le dieron a la población la oportunidad de entender lo que estaba en juego. Hoy, después de habernos casi despedido de la inversión minera,  creyendo en la posibilidad de construir otros motorcitos de crecimiento y luego de la tremenda caída del precio de cobre (de US$ 3.20 a 2.50 la libra) es obvio suponer que algunos de estos proyectos podrían posponerse o apagarse. Inclusive advertimos que ya se han empezado a explotar los lechos marinos con lo cual tendríamos que poner cruces encima de nuestros yacimientos, como cuando fallece alguien en una carretera (L).

Es realmente indignante que este gobierno no haya aprovechado la ola de los “superprecios de las materias primas”, como se conoce a este periodo. Entre el 2011 y el 2013, después de su pico por encima de US$ 4, el cobre se estabilizó alrededor de los 3.20 dólares la libra. Sin embargo, en el Perú se dejó de atraer más inversiones y se trabó las que estaban en curso. Los resultados: se frenó la economía, la inversión en otros sectores, la reducción de la pobreza y la disminución de la desigualdad.

Todo esto sucedió a sabiendas, se les advirtió y  se les demostró casi a gritos. El Perú pudo mantener un mayor crecimiento compensando la caída de precios con mayor volumen y bajar, aún más, la pobreza y la desigualdad. No haberlo hecho es INMORAL.

Cuando en agosto 2013, se empezaron a sentir los efectos, recién empezamos con los  paquetitos, pero nunca le explicaron a la población lo que estábamos perdiendo sin la inversión minera, el gobierno se peleó con tirios y troyanos, perdió ascendiente en el Congreso y empezó a hacer pronósticos de crecimiento que había que bajar cada dos meses.   

Lo grave y hasta dramático de esta situación es que al no concretarse los proyectos mineros, se paró el crecimiento de la inversión privada y de la economía. Esto tiene una incidencia directa en la creación de empleos, mejora de ingresos fiscales y por ende en la reducción de la pobreza. Anteriormente, hemos explicado la importancia que tienen la Inversión y el crecimiento en la generación del bienestar en los países.

En Lampadia hemos repetido hasta el cansancio el análisis de la economista peruana Alejandra Zegarra (ver en L: Estudio demuestra la potencia de la inversión minera – El impacto macroeconómico de la minería). “De concretarse todos los proyectos, la producción de cobre podría incrementarse en 140% para el 2024. (…) Los resultados sugieren que por cada dólar de exportación minera, el PBI se incrementa en 0.56 dólares. Esta cifra comprende el impacto inicial de las exportaciones, el del consumo y la reinversión. (…) tan sólo el efecto directo de la producción minera adicional representaría 3.3% del PBI en el 2015. (…) Los impuestos de la producción adicional de cobre representarían en el 2015 el 22.1% del total de la recaudación tributaria minera del 2013. En suma, las inversiones mineras tendrían un impacto macroeconómico apreciable hasta el 2024. Bajo supuestos conservadores, estas inversiones agregarían alrededor de 2 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento del PBI. Por otro lado, las inversiones incrementarían el aporte de la minería al fisco en 143% hasta el 2024.

Como señala Zegarra:  “estos resultados muestran diáfanamente el enorme costo de demorar o atrasar las inversiones mineras. No parece haber otra actividad económica con un aporte macroeconómico potencial tan positivo como la minería. Frenar las inversiones sería además frenar el desarrollo regional pues la minería es una actividad económica descentralizada por antonomasia. Finalmente, el aporte tributario de la minería puede servirnos para financiar bienes públicos esenciales que tanto necesita el Perú”.

Ha sido pues, absolutamente irresponsable, autodestructivo e inmoral no desarrollar estos proyectos, pues el incremento del PBI repercute directamente en la disminución de la pobreza. Según Juan Mendoza, profesor de la UP, casi 85% de la reducción de la pobreza desde el 2004 se debe exclusivamente al crecimiento económico. Sin este crecimiento al día de hoy tendríamos al menos 52% de pobres, [vs. el 23% actual]. Mendoza remarca: “Los datos sugieren que la manera más eficaz de combatir la pobreza no es diseñar programas de transferencias sino fomentar la inversión privada y el funcionamiento de los mercados, que han sido los motores del crecimiento desde 1990.”

Y quienes más se benefician, obviamente, son las regiones y distritos más pobres. Como señaló Macroconsult en su informe titulado ¿Qué implicancias tuvo el crecimiento económico de la última década en la evolución de la pobreza y desigualdad? ( Si desea ver el documento completo consultar en Lampadia): “La elasticidad crecimiento del PBI departamental-Pobreza departamental fue estimada en 0.64. Esto significa que por cada 1% que crece el PBI de los departamentos, la pobreza se reduce en 0.6 pp. Bajo este resultado, si el PBI departamental creciera a ritmo de 6% anual durante los próximos 8 años, entonces la pobreza casi podría desaparecer. Adicionalmente, se encontró que esta elasticidad es mayor en departamentos con niveles medios de ruralidad y en la sierra y selva. La evidencia en torno a la hipótesis de crecimiento propobre (esto es, que la elasticidad sea mayor en áreas más pobres), es apenas leve. En los apartados precedentes observamos que la pobreza se redujo en tiempos recientes y que esta es altamente sensible al crecimiento económico. En términos netos, esto significa que ahora la probabilidad de encontrar un hogar pobre es mucho menor que hace siete años, y que esta probabilidad se viene reduciendo en la medida que crezca el PBI”.

Es hora, entonces de iniciar una cruzada nacional por desarrollar los proyectos y volver a crecer para reducir la pobreza y la desigualdad.  Lampadia




El “Doctor Cobre” hace sus advertencias

El “Doctor Cobre” hace sus advertencias

El precio del cobre, uno de los metales básicos más importantes, tocó su nivel más bajo desde julio de 2009 para ubicarse en US$ 2.50 por libra. La caída de este mineral, vital para la economía peruana (14% desde finales del año pasado), está llevando a los especuladores a prever lo peor para este 2015.

Como afirma The Economist: “El metal rojo es conocido como ‘Dr. Copper’ por su supuesta capacidad de predecir los movimientos de la economía mundial. El cobre aparece en todo, desde automóviles a teléfonos y en los chips de computadora. Una caída en su precio, según la teoría, sugiere que la demanda mundial se está desacelerando.”

Es importante señalar que el precio del cobre ha aumentado alrededor de 2 dólares desde el 2003. Aunque esta cifra no tiene en cuenta la inflación, sigue siendo un aumento considerable de 225%. Sin embargo, es importante remarcar que el aumento de costos de producción de cobre y de inversión en nuevos proyectos ha sido mucho mayor que el aumento de la inflación. Por ejemplo, algunos analistas señalan que a los precios actuales, Codelco, la gran minera estatal chilena, ya opera a pérdida, sin incluir sus costos no monetarios (depreciaciones, amortizaciones y otros).

Para el Perú, el precio del cobre es muy importante, ya que representa nuestra principal exportación minera y la mayor proporción de proyectos mineros por desarrollarse.

A nivel mundial, el descenso del precio del cobre está siendo afectado principalmente por la esperada desaceleración de la economía china (que representa el 45% de la demanda global) y el aumento de la oferta previsto para este y el próximo año.

Pero, incluso, si hay un exceso de cobre en el corto plazo, la perspectiva a largo plazo es positiva. Una de las razones para esto es el aumento de la demanda por parte de los países emergentes.

Según Rio Tinto, para satisfacer la demanda mundial durante la próxima década, la industria “tendrá que añadir el equivalente a una nueva [mina]“Escondida” cada 15 meses.” Escondida es la mayor mina de cobre del mundo y produce 1.2 millones de toneladas al año. Es propiedad conjunta de Billiton y Rio Tinto en Chile.

Por el lado de la demanda, muchos afirman que la desaceleración china afectará al cobre. Sin embargo, Caroline Baine, economista senior de Capital Economics, señaló que el consumo de cobre de China se dio desde una base alta de precios. Explica que un aumento de la demanda del 9% en 2004 dio lugar a un aumento en el uso del cobrede 280,000 toneladas. Un aumento similar del 9% de la demanda en 2013 produjo un aumento de 800,000 toneladas.

Esto significa que incluso si la economía china crece solo 7% este año (el más bajo desde 1990), el aumento de la demanda por cobre seguiría creciendo.

El Perú tiene alrededor de US$ 60 mil millones en proyectos de inversión minera, pero tienen un riesgo alto de retraso o cancelación si no se toman medidas oportunas y efectivas. Obviamente, este riesgo ha sido agravado por la reducción del precio del cobre. En términos del crecimiento de nuestra economía, esperemos que el gobierno haga lo posible por viabilizar algunos de los grandes proyectos productivos y de infraestructuras.

Varios meses atrás propusimos que se formaran equipos de expertos independientes que apoyaran a reactivar algunos de los proyectos más importantes. Lamentablemente, el gobierno lleva otro ritmo y sigue creyendo en sus propias capacidades para mover la economía del país. Ver en Lampadia (L): 7 equipos que aseguren el desarrollo de 7 proyectos.

Como segundo país productor de cobre del mundo, tenemos que aprovechar nuestra ventaja comparativa con respecto a Chile, el mayor productor, que ahora tiene tres desventajas importantes con respecto al Perú: mucho mayor costo de energía, mayores costos laborales y el destructivo advenimiento de Bachelet (II). Este es el momento de destrabar los nuestros proyectos y de  brindar soporte en gestión social para la concreción de los mismos. Las inversiones mineras son decisiones de largo plazo y el desarrollo de los proyectos toma varios años.

Esto permitirá que los inversionistas se sientan atraídos para desarrollar nuestro potencial cuprífero. Se tienen que eliminar o acortar el número de normas y permisos que enfrenta la actividad minera, así como los proyectos de infraestructuras. Tenemos que facilitar la inversión y reactivar la minería, como un acto de consecuencia elemental con el frenazo de nuestra economía y la impostergable obligación de reducir la pobreza. Ver en L: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Por ahora, lamentablemente, los proyectos de infraestructuras y las APPs publicitadas por el gobierno no llegan a arrancar en su integridad por las trabas que, muchas veces, los convierten en proyectos virtuales.

Tenemos que entender que una de las mejores formas de recuperar la senda del crecimiento (que reduce la pobreza, genera empleo y mejora todos los indicadores económico y sociales), es facilitando las inversiones mineras, en especiallas de cobre. Es el momento de pesar a largo plazo. (Ver en L: El impacto macroeconómico de la minería). Lampadia




No podemos dejar que nuestra Tía María siga atascada

No podemos dejar que nuestra Tía María siga atascada

Las cosas están claras: La economía está en medio de un frenazo que hará patinar nuestras perspectivas de crecimiento. Las estimaciones de expansión del país se reducen mes a mes. Según el BCR, el PBI se apenas llegará a un modestísimo 3.1% en el 2014. Una cifra paupérrima que evidencia que la parálisis de la inversión privada y pública es aguda. La hora de los diagnósticos y lamentaciones ha pasado. Es el momento de actuar. Como hemos propuesto en Lampadia semanas atrás, “nuestra economía necesita que se viabilicen por lo menos siete (7) proyectos de envergadura que rompan la inercia y muestren que cuando los peruanos queremos hacer algo, lo hacemos; y que cuando tenemos problemas, todos podemos colaborar” (Ver en Lampadia (L): 7 equipos que aseguren el desarrollo de 7 proyectos).

Uno de sus proyectos que debiera agilizarse es el de Tía María. Ubicado en el distrito de Cocachacra, (Arequipa), Tía María representa una inversión de US$ 1,400 millones y en sus 18 años de vida espera explotar dos yacimientos a tajo abierto de cobre: La Tapada y Tía María, de los que se extraerán diariamente unas 100,000 toneladas métricas de óxidos de cobre para producir 120,000 toneladas de cátodos de cobre anualmente.

La puesta en marcha de este proyecto es de enorme importancia. No solo por el tamaño y la inversión que representa (lo cual contribuirá decididamente al desarrollo de Arequipa y del sur del país), sino porque demostraría que cuando se quiere se puede. Como se recordará, el 2011 antimineros radicales, a los que se sumaron incomprensiblemente las autoridades regionales arequipeñas, se opusieron a que este proyecto se realice alegando falazmente que emplearían aguas destinadas a la agricultura, cuando está comprobado que el agua del río Tambo y de toda la cuenca se pierde en el mar año a año, gota a gota.

En abril del 2011, una absurda y apurada Resolución Directoral (Nº 105-2011-MEM-AAM) del Ministerio de Energía y Minas (MEM) declaró “inadmisible” el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de este proyecto, lo que significaba su paralización, pues obligaba a que se detuviera toda actividad en los yacimientos. La empresa, incluso, tuvo que retirar sus campamentos de la zona.  Una paciente labor de los funcionarios de Southern, el empleo de su imaginación para buscar soluciones alternativas aunque fueran más onerosas (como las de tomar agua de mar y construir una planta desalinizadora), lograron que el 5 de noviembre del 2013 se presente un nuevo EIA.

El MEM lo evaluó y tras las subsanaciones de rigor y realizar los talleres informativos y la audiencia pública, finalmente, el EIA de Tía María fue aprobado en agosto último (2014). Es decir, tres años de retraso. Si el proyecto se hubiera aprobado en el 2011, ya estaría en funcionamiento, aportando empleos directos e indirectos, impuestos y canon al país. Veamos algunos diagramas del proyecto en las siguientes láminas (es muy importante que los ciudadanos conozcamos nuestros proyectos):

Aún le falta mucho a este proyecto para que inicie su producción. Por lo pronto, debe hacer gestiones con el MEM, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la Dirección de Capitanía de Puertos (Dicapi) que depende del Ministerio de Defensa. Nuestra enrevesada burocracia obliga a que la empresa tenga que obtener casi en simultáneo la autorización de uso de agua para la construcción y la licencia de agua para las operaciones (extracción del mineral), así como el derecho de uso de área acuática (para construir el ducto para tomar agua de mar y la planta desalinizadora). 

Un proyecto que ya tiene su EIA aprobado con lupa, debe obtener luego la Concesión de Beneficio, la cual otorga el derecho a extraer mineral de un yacimiento mediante diferentes procesos físicos, químicos y/o físico – químicos, para ello Southern debe seguir actualmente los siguientes trámites:

  1. Obtener de la ANA la aprobación del Estudio de Aprovechamiento Hídrico (4 a 8 meses).
  2. Obtener la certificación ambiental (a pesar de tener EIA aprobado) por el MEM (1 mes).
  3. Presentar solicitud de Concesión de Beneficio al MEM y publicación de avisos con un Resumen de la mencionada solicitud (1 a 2 meses).
  4. Aprobación de Anteproyecto de Derecho de Uso de Área Acuática ante Dicapi (6 a 8 meses).
  5. Con todos los procedimientos anteriores aprobados se debe solicitar a la ANA la Autorización de Ejecución de Obras con fines de Aprovechamiento Hídrico (3 a 6 meses).
  6. Una vez obtenido la Autorización anterior se solicita ante el MEM la Autorización de construcción de Planta de Beneficio (1 a 2 meses).
  7. El ANA debe otorgar Autorización de Uso de Agua para Construcción (3 a 6 meses).
  8. Es decir, en el mejor de los casos, en un año se empezarían las obras de infraestructuras necesarias para explotación de Tía María las cuáles durarían unos 24 meses.
  9. Terminada las obras se debe presentar al MEM el Informe Técnico de culminación de obras del proyecto minero metalúrgico. En simultáneo se presenta al ANA el Informe Técnico de culminación de obras de aprovechamiento hídrico.
  10. ANA otorga licencia de uso de agua con fines mineros (3 a 6 meses) y autorización de vertimientos de aguas residuales (3 a 6 meses).
  11. Finalmente, el MEM otorga la autorización de funcionamiento de la Planta de Beneficio (1 a 2 meses).

 

Si todo sale bien, el proyecto podría arrancar la construcción después de 18 a 24 meses. Luego, para iniciar la operación, podrían irse otros 14 meses. Y es que en nuestro país, no existe predictibilidad en los trámites que se tienen que realizar. Un ciudadano común y corriente, así como una persona jurídica debiera saber de antemano que requisitos y diligencias  debe cumplir para obtener de la autoridad correspondiente un permiso, licencia o derecho. Además, debe quedar perfectamente establecido hasta cuanto tiempo se puede tomar un funcionario para dar respuesta. Nada de eso existe. Hay una absoluta discrecionalidad, las autoridades cada día incrementan porque “se le ocurrió” nuevos trámites y requisitos sin que nadie ordene esta situación. Todo esto antes de lo que pueda suceder después de la COP20.

Es así, como la tramitología crece, se refuerza y complica. Ricardo Briceño, en el último Simposium del Oro y la Plata advertía : “En minería, hemos pasado del ´Texto Único Ordenado´ de los años 90 y dos instancias oficiales, que permitieron la gran inversión en la minería moderna y responsable, a 180 regulaciones en muchas instancias distintas y en diferentes niveles de gobierno (nacional, regional, local y “social”). ´Hemos pasado de un Gantt a un plato de espaguetis´” (ver en LEl Perú renuncia al desarrollo y al bienestar general).  

Este plato de espaguetis debe ser ordenado. Una forma de hacerlo es uniformando y modernizando perfectamente los TUPAS de los distintas instituciones para que no se deje al libre albedrío de un funcionario trabar las inversiones. La nueva Ley 30230 (que establece medidas tributarias, simplificación de procedimientos y permisos para la promoción y dinamización de la inversión en el país), no podrá cumplirse en mucho de sus términos (como denunciar a un funcionario por trabas burocráticas) si es que no hay un ordenamiento de los TUPAS. Y allí debiera jugar un rol vital la Presidencia del Consejo de Ministros.

Tal y como lo ha planteado Lampadia, un equipo (o varios) de expertos podrían dedicarse a establecer los problemas que enfrentan los grandes proyectos, públicos y privados, para viabilizarse. Asimismo, podría encontrar soluciones legales para agilizar las inversiones (Decretos de Urgencia, Declaraciones de Interés Nacional y otros). La idea es que todo esto se realice con la mayor transparencia y comunicando a la ciudadanía para que entienda los procesos y al Presidente de la República, para que pueda dirigir las acciones adecuadas. Así el Presidente podría apoyarse en la opinión pública para tomar decisiones difíciles pero necesarias para salvar al país de la parálisis final a la que nos dirigimos sin pausa y con mucho miedo.

De no salvarse esta situación podríamos terminar en alguno de los indeseables escenarios descritos en nuestro artículo citado líneas arriba: 7 equipos que aseguren el desarrollo de 7 proyectos.   Lampadia   




Cediendo la posta del crecimiento

Cediendo la posta del crecimiento

Colombia supera al Perú y se convierte en la economía de mayor expansión en la región

Mientras se alista para empezar su segundo mandato como presidente de Colombia el 7 de agosto, el primer nombre que Juan Manuel Santos ha escrito para su gabinete es el de Mauricio Cárdenas, quien mantiene su puesto como ministro de Finanzas. Era de esperarse, pues impulsada por un auge de la inversión, la economía del país creció 6.4%. 

Esta es una grata excepción a una tendencia regional: América Latina en conjunto crecería menos de 2% este año, la peor cifra desde el 2009. El ?n del auge de los commodities que sustentó a la región por más de una década, el desvanecimiento de la era del dinero barato en tanto los países ricos se preparan a subir las tasas de interés y una serie de factores locales han pasado su factura.

La caída ha sido especialmente abrupta en Perú, donde la economía está sufriendo lo que Luis Miguel Castilla, el ministro de Economía, llama un “traspié”. Incluso si se recupera en el cuarto trimestre, como espera Castilla, una proyección de crecimiento de más del 4% este año parece demasiado optimista. Para un país que ha tenido un crecimiento al estilo asiático, con un promedio de 6.4% anual entre el 2003-13, la des- aceleración es una sorpresa desagradable. Colombia ha superado al Perú para convertirse en el país de mayor crecimiento entre las economías  más grandes de América Latina.

Ambos países son exportadores de materias primas. Ambos son miembros del bloque de libre comercio llamado Alianza del Pací?co. Entonces ¿por qué a Colombia le está yendo mejor que al Perú?

La respuesta comienza con lo que Victor Bulmer-Thomas, historiador británico de economía de América Latina, ha llamado “la lotería de los commodities”. Las principales ex- portaciones de Colombia son el petróleo y el carbón, cuyos precios se han mantenido en los últimos años; mientras que la mitad de las exportaciones peruanas dependen del cobre y el oro, cuyos precios se han reducido. Por lo tanto, el valor de las exportaciones peruanas cayó en 9% el año pasado, mientras que el de Colombia se redujo ligeramente.

Al momento de explicar el crecimiento de Colombia, Cárdenas también apunta a una serie de reformas. El año pasado el Gobierno dispuso tasas hipotecarias más bajas y una subvención pública. Una ley del 2012 redujo los onerosos impuestos sobre la nómina (mientras que aumentó los impuestos para los más ricos). Las asociaciones público-privadas planean invertir hasta US$ 25,000 millones para el 2018.

Por el contrario, el Perú está sufriendo lo que Castilla llama un año “complicado”. En primer lugar, el sol se depreció alrededor de un 9% en el 2013. Otros contratiempos han incluido contracciones relacionadas con el clima en la pesca y la agricultura, un estancamiento en la inversión de los gobiernos regionales a causa de los escándalos de corrupción e inesperados problemas técnicos en dos grandes minas de cobre. En respuesta, el Gobierno está paleando dinero para la economía. Boni?caciones adicionales y aumentos salariales para empleados estatales, así como préstamos adicionales para pequeñas empresas equivalen a más del 1% del PBI. Castilla reitera  que la economía se recuperará en el cuarto trimestre y volverá a crecer un 6% en el 2015 y el 2016. Con nuevas minas de bajo costo a punto de ponerse en marcha, la producción de cobre aumentaría en 20% el próximo año, mientras que se espera el inicio de las obras de construcción en las asociaciones público-privadas por un valor de US$ 18,000 millones.

La mayoría de analistas predicen que el Perú pronto recuperará su ventaja sobre Colombia. Pero eso no es seguro. Francisco Rodríguez, economista de Bank of America, sostiene que la potencial tasa de crecimiento del Perú va a ser menos del 5% y puede caer aún más. Solo “si no hacemos nada”, responde Castilla. 

Las loterías dan oportunidades a los países. El desarrollo proviene de su utilización para crear economías más productivas. En ese sentido, Colombia ahora tiene una ventaja sobre Perú; pero ambos están en mejores condiciones que muchos de sus vecinos sudamericanos.