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Gran Bretaña al límite, Alemania en veremos

El aumento del populismo global está claro. Los partidos populistas han pasado a ser los protagonistas, desde las apelaciones populistas que alimentaron el voto del Brexit hasta lograr que un candidato populista sea presidente de los Estados Unidos. El aumento del apoyo al populismo de derecha en las democracias occidentales ya está alterando la historia, transformando la política y representando una amenaza para la democracia. La sorprendente excepción es hoy día la Francia de Macron.

Gran Bretaña continúa su camino a la perdición

Por su lado, en Gran Bretaña, el populismo de la izquierda se ve materializado en Jeremy Corbyn, quien busca renacionalizar todas las industrias privatizadas durante el renacimiento de GB con Thatcher. El ascenso de Corbynal poder parece bastante posible.

Los británicos corren el riesgo que el próximo jefe de Gobierno sea un marxista recalcitrante, quien se ha rodeado de fundamentalistas de extrema izquierda que exigen imponer desastrosas fórmulas sociales y políticas económicas intervencionistas, las mismas que llevaron a la Gran Bretaña a una situación desastrosa en la que llegaron a prestarse dinero del FMI, a fines de los años 70. Las gravísimas consecuencias del Brexit no son nada en comparación de lo que le puede pasar a la Gran Bretaña en caso de que el populista Corbyn llegue al poder.

Como dijo The Independent recientemente: “Un giro populista como este representa para el Partido Laborista un cambio de paradigma en dos sentidos. Primero, rompe el hábito del Nuevo Laborismo [corriente del ex primer ministro Tony Blair] de intentar superar a los Conservadores exclusivamente con base en la competencia económica. En lugar de una competición sobre la habilidad tecnocrática en el manejo de la economía y en la provisión de servicios públicos, una perspectiva populista se presentaría a las próximas elecciones con un mensaje de rechazo de los intereses privados que determinan actualmente la formación de políticas públicas.”

Esta situación ha sido propiciada por la extrema debilidad política de Theresa May, la primera ministra pos-Brexit, que además de plantear un Brexit duro, se prestó el lenguaje radical del antiguo laborismo ultramontano.

Alemania en peligro

Hubo un momento donde parecía que los vientos estaban cambiando: Holanda y Francia eligiendo a los líderes moderados y Angela Merkel era la favorita para la reelección. Sin embargo, el éxito de la Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) en las elecciones  alemanas es un recordatorio de que esto no es tan fáscil. Lamentablemente, el populismo en Europa llegó para quedarse. El AfD nacionalista ha ganado al menos 80 escaños en el parlamento alemán y la extrema izquierda también ha tenido cierto éxito, lo que equivale a que casi una cuarta parte de los alemanes votaran por algún extremo político. Es importante no subestimar la importancia de este resultado.

Las elecciones alemanas de 2017 marcaron un punto de inflexión en la historia política del país. El populista AfD se ha convertido en el tercer partido más grande a nivel nacional. Por primera vez en la historia alemana posterior a la Segunda Guerra Mundial, un partido ultraderechista, antimusulmán y antieuropeo, la Alternativa para Alemania, obtuvo suficientes votos para ingresar al Parlamento.

Eso en sí mismo no es sorprendente en un momento en que los partidos populistas han logrado avances en toda Europa y en los Estados Unidos. Pero el surgimiento de un partido nacionalista es una fuente de angustia. Está claro que la democracia occidental necesita un cambio urgente. La pregunta es si Angela Merkel, debilitada después de las últimas elecciones, logrará las alianzas que le permitan emprender las reformas de la UE, en líneas cercanas a las planteadas por Macron.

El resto de Europa

El populismo plantea un peligro de que las relaciones entre las naciones europeas no afiancen una mayor integración, para contrarrestar la marea nacionalista y mejorar el funcionamiento de la UE. El Gobierno francés esperaba que, tras su reelección, Merkel tomaría pasos más audaces hacia la reforma e integración de la eurozona. El nuevo panorama político en Alemania hará más difícil que la mandataria pueda responder positivamente a las propuestas francesas.

En Lampadia ya lo hemos denominado ‘una alianza entre la mentira y la esperanza’. La mentira, porque el político populista sabe que no va a cumplir con lo que ofrece, solo lo hace para conseguir votos de los más necesitados y carentes de alternativas. La esperanza, porque resulta ser como el último pedazo de madera del cual uno se puede agarrar en medio del mar, después de haber llegado a creer que ya nada brindarle algo que lo ayude a mejorar su situación.

Pero, lamentablemente, esta tendencia populista está propagándose por todo el mundo. Donald Trump fomentó una ola de populismo que lo llevó a la Casa Blanca. Lo mismo sucedió en el Reino Unido, donde los populistas lograron el voto por el Brexit. La actual situación en Gran Bretaña y va en la misma dirección, con una Alemania que puede haber perdido su firmeza.

El mayor proteccionismo y el discurso populista son justamente los causantes de parte del freno al crecimiento mundial, como afirmó el Centro para la Investigación de Política Económica, el cual estima que sólo durante los primeros ocho meses de 2016, los gobiernos del G-20 implementaron casi 350 medidas que afectaban los intereses extranjeros. “Los saltos en el proteccionismo del G-20 en 2015 y 2016 coinciden ominosamente con el freno en el crecimiento de los volúmenes de crecimiento del comercio global”, afirmó el centro europeo (al que los europeos no hacen caso). Ver en Lampadia: Es importante defender el libre comercio (y …).

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad globales, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos. Ver en Lampadia: El libre comercio benefició a los países emergentes.

Todo esto, no es ajeno a los intereses del Perú. Estemos cerca de los acontecimientos y ejerzamos nuestro rol en las cumbres globales en las que participamos. Lampadia




¿Por qué algunos países son ricos y otros pobres?

La respuesta a esta pregunta es más complejo de lo que parece ya que hay varios factores que interactúan en un entorno dinámico y cambiante. Para entender todas las diferentes piezas del rompecabezas de la riqueza y cómo encajan, queremos compartir con nuestros lectores un video de Marginal Revolution University, una institución que crea videos interactivos sobre distintos temas económicos.

Este video explica por qué algunos países son ricos y otros pobres con cuatro piezas esenciales:

  1. La productividad
    Aquí se explica cómo el capital físico, el capital humano, el conocimiento tecnológico y los emprendedores encajan entre sí para estimular una mayor productividad en una población. El video se enfoca en mostrar el crecimiento económico como una función de los factores de producción de un país y qué inversiones se puede hacer para mejorar y aumentar estos factores de producción.
     
  2. Los incentivos
    Se muestra cómo diferentes incentivos producen resultados diferentes en distintos sectores de la economía.
     
  3. Las instituciones
    Las instituciones, mediante herramientas como los derechos de propiedad, normas culturales, leyes confiables y estabilidad política, crean incentivos de diferentes tipos.
     
  4. La riqueza
    Porque la pieza final del rompecabezas es la combinación de la historia, las ideas, la cultura, la geografía, etc.

En Lampadia queremos compartir con nuestros lectores este video para ayudar a explicar por qué algunos países siguen siendo relativamente pobres, mientras que otros son exitosos en la transición de ingresos medios y de ahí a la situación de ingresos altos. Esperamos que las lecciones sean iluminadoras y logren transmitir las necesidades de nuestro país para poder retomar la senda de crecimiento. Lampadia




Las dos caras de la desigualdad en el mundo

Tras el ascenso en la tendencia populista en el mundo, es oportuno examinar los vínculos entre el populismo y el malestar socioeconómico. Donald Trump y muchos otros líderes populistas regularmente hacen una conexión entre una “élite” interesada sólo en enriquecerse a sí mismos y a sus (ricos) partidarios y la marginación de “trabajadores”.

El populismo es un término utilizado para describir un movimiento político que busca movilizar a las masas que se sienten alienadas e incluso resienten a las élites que creen que sólo están actuando para sus beneficios personales. El líder populista no tiene necesariamente ninguna ideología. Su objetivo es movilizar y unir a las masas. Y su manera de obtener más seguidores es mediante la manipulación del descontento de los segmentos más afectados. Fenómeno que curiosamente se está dando en los países ricos de Europa y EEUU.

Fuente: incomprendeus blogspot

El populismo se vuelve atractivo para las personas cuando existe la percepción de que las instituciones políticas tradicionales no han logrado cumplir la promesa de mejorar su calidad de vida. Esta percepción se amplifica cuando la mayoría ve que una pequeña clase de élite se está haciendo más rica mientras sus ingresos se estancan o aumentan a tasas muy bajas.

Recientemente, el Financial Times publicó un cuadro (que reproducimos líneas abajo) que muestra el crecimiento del ingreso disponible real de los principales países después de la crisis financiera del 2008-09. Entre 2007 y 2014, en España e Italia, el ingreso real disponible de los segmentos más pobres cayó en mayor medida que los de los más ricos, pero la caída más dramática se dio para las clases medias. Los ingresos de los más pobres también cayeron en Estados Unidos, donde el ingreso del 10 % más rico de la población aumentó. En Francia y Holanda, sin embargo, los hogares con altos ingresos vieron caer sus ingresos más abruptamente que los de los más pobres.

Esto expresa en cifras uno de los elementos han venido generando un amplio descontento en los países más ricos del mundo, donde el 10% más rico se ha hecho más rico, y los más pobres se han empobrecido aún más (como el caso del Reino Unido y EEUU) o donde los ingresos de todos se han reducido considerablemente (como Italia y España).

Sin embargo, la culpa no es de la globalización. Y mucho menos se puede afirmar que esta situación se puede generalizar a todo el mundo. El aumento de la desigualdad es un fenómeno de Europa y EEUU. En el Asia se ha dado todo lo contrario, un crecimiento muy grande de la clase media y una notoria disminución de la desigualdad. Lo mismo ha pasado en el Perú durante los últimos 25 años.

Contrariamente a la prédica de los nuevos líderes del populismo, la desigualdad, producida en buena medida por la pérdida de empleos manufactureros, no se debe a la globalización ni el comercio internacional. Según los últimos análisis, la pérdida de empleos se debe hasta en un 80% a la automatización (robots e inteligencia artificial).

El 2016 ha sido un año de grandes cambios en dirección del populismo.

Absurdamente, todos los días empeoran las críticas a la globalización y el libre comercio y, aún peor, se generalizan realidades muy diferentes entre los países más ricos y los países en desarrollo. Estos argumentos, muy mediáticos, son las nuevas banderas de la ola de populismo que aqueja a las democracias occidentales más desarrolladas.

Como hemos comentado anteriormente en Lampadia, un factor que no se menciona en los rebotes periodísticos es el de la ‘cuarta revolución industrial’, que ya empieza a mostrar sus impactos en la composición del empleo. Europa no llega a resolver la caída del empleo y es probable, que mientras continúe sobre-regulando e inhibiendo la innovación, no pueda corregirla. El tema anti comercio internacional y anti globalización es muy peligroso para países como el Perú. Ver en Lampadia: El sándwich que amenaza a los países emergentes

Felizmente, en las temidas elecciones de ayer en Holanda, fracasó el candidado populista, el extremista Geert Wilders. Líneas abajo reproducimos el despacho de El País de España.

Rutte proclama su victoria: “Hemos derrotado al populismo equivocado”

El partido del primer ministro obtiene una clara victoria frente al del ultraderechista Wilders

El primer ministro, Mark Rutte, celebra su victoria electoral en La Haya. Fuente: infobae

El partido de Mark Rutte, el primer ministro de Holanda, revalidaría su victoria con 31 de los 150 escaños según las encuestas a pie de urna. El partido antieuropeísta de Geert Wilders (PVV) solo obtendría 19 escaños, frente a los más de 25 que le otorgaban la mayoría de encuestas. Los democristianos (CDA) y los liberales de izquierda (D66) podrían superar al partido de Wilders. El partido ecologista (GroenLinks) multiplicaría por cuatro su actual representación y lograría el mejor resultado de su historia. Los socialdemócratas (PvdA), socios minoritarios en la actual coalición de Gobierno, sufren un varapalo histórico y perderían 29 escaños (de 38 a 9). Si se confirman los pronósticos a pie de urna, será necesaria una coalición de al menos cuatro partidos para poder formar Gobierno. La participación ha sido del 82%, la más alta desde 1986, según IPSOS.

Debemos tener una mejor clase dirigente y medios de comunicación para que, con compromiso cívico y pensamiento crítico, nos ayuden a evitar que poblaciones poco informadas caigan en las trampas políticas del populismo que nos acecha.  Lampadia




EIU proyecta mejores salarios en A.L. al 2030

Se espera que 88 millones de personas de 122 ciudades en América Latina mejoren sus ingresos hacia el 2030. Así lo proyecta un informe titulado ‘Measuring the middle: Quantifying market opportunities in Latin America’s cities’ elaborado por el Economist Intelligence Unit (EIU) de la conocida revista inglesa The Economist.

En el estudio, Lima destaca por tener el menor índice de desigualdad entre las ciudades con menor desigualdad de América Latina. Además, se afirma que será la ciudad donde se producirá mayor incremento de personas con ingresos mayores de US$ 15,000 por año hacia el 2030. En otras palabras, Lima tiene la mejor base o punto de partida y la mejor proyección a futuro.

Se espera que América Latina continúe con un bajo crecimiento generalizado en 2017, como afirma tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial, ya que ambas instituciones estiman un crecimiento de 1.2 % en la región, que es 0.4 % menos que lo previsto en octubre pasado, y se proyecta un crecimiento de un 2.1 % en 2018. El EIU, por su lado, estima que tras tres años de bajo crecimiento, la inversión se recuperará a una tasa de crecimiento anual promedio cercana al 4% en 2020-21 y que “el consumo privado se mantendrá muy por debajo de los máximos registrados durante el auge de los commodities, pero también se recuperará gracias a un retorno de crecimiento positivo de los salarios reales y una disminución constante de la tasa de desempleo desde el máximo cercano al 10% registrado el año pasado”.

Según el EIU, los mercados urbanos de las ciudades más grandes de América Latina ofrecen un gran número de consumidores de clase media, pero estos mercados ya están mostrando signos de madurez, por lo que los centros urbanos de la región competirán entre sí para ofrecer las mejores oportunidades de negocio y atraer los más altos niveles de inversión. Por lo tanto, es importante que durante la próxima década mejoremos el entorno político, económico y regulatorio, para aprovechar correctamente las oportunidades de mercado que brindan las grandes ciudades latinoamericanas.

América Latina tiene el segundo nivel de urbanización más alto del mundo (después de Norteamérica), con el 80%. Por lo tanto, la región tiene posibilidades únicas de aprender de los retos y oportunidades creados por el rápido crecimiento urbano, la desindustrialización, la globalización y la renovación urbana. Las megaciudades en América Latina enfrentan una serie de desafíos en las zonas limítrofes y más pobres: políticas y estrategias de planificación urbana (a menudo no bien coordinados), financiamiento ineficaz e infraestructuras subdesarrolladas, que traen como consecuencia una notoria desigualdad. Como se puede observar en el gráfico inferior, el índice de Gini muestra la distribución de ingresos (0 representa la igualdad perfecta y 1 representa la desigualdad perfecta). Las ciudades brasileñas presentan los mayores niveles de desigualdad, con coeficientes de Gini muy por encima de 0.6. Por otro lado, la capital peruana, Lima, y San Salvador, el capital de Salvador, registran distribuciones más equitativas, con coeficientes de 0.4.

Sin embargo, el EIU anuncia una tendencia alentadora: las mayores tasas de crecimiento anual compuesto en el número de personas están en los rangos de ingresos de entre US$ 15,000 y US$ 25,000 por año. En particular, el EIU proyecta que un total de 126 millones de personas en América Latina tendrán ingresos superiores a US$ 15,000 por año en 2030 y, de estos, 88 millones se encontrarán en las 122 ciudades más grandes. Estos son los consumidores que seguirán impulsando el crecimiento económico en la región.

Según el estudio, la ciudad de México lidera el listado de las mejores megaciudades rankeadas en materia salarial con un promedio de (9.44 millones). Le siguen Sao Paulo (8.02 millones), Buenos Aires (6.70 millones), Río de Janeiro (5.59 millones) y Santiago de Chile (3.47 millones). Luego están Lima (3.41 millones), Guadalajara (2.17 millones) y Belo Horizonte (1.84 millones).

Cabe resaltar que la ciudad de Lima, a pesar de estar en el puesto 6 del ranking, es de lejos la ciudad que más mejorará al 2030, ya que 3.4 millones de capitalinos alcanzarán este salario, lo que significa un incremento de 432% (una variación muy por encima del resto de países).

Este gran potencial peruano también se visualiza en la evaluación de las ciudades que ofrecen el mayor potencial global de mercado direccionable, donde de un ranking de 10 ciudades, la única megaciudad que aparece en el listado es Lima, volviéndola la megaciudad de más rápido crecimiento en las próximas dos décadas en la región.

Otras ciudades, principales e intermedias, que incrementarán el salario de sus ciudadanos, son Santa Cruz (522,400 personas), Cochabamba (263,000) y La Paz (168,100) en Bolivia; Chiclayo (109,400), Arequipa (281,700) y Trujillo (182,900), en Perú.

Las oportunidades de mercado presentadas por el retorno de América Latina son muchas, pero también enfrentan grandes desafíos políticos y económicos. El progreso en la reducción de la pobreza, que avanzó a pasos agigantados durante el boom de los commodities, se ha reducido y todavía existe desigualdad en los ingresos. Al mismo tiempo, el EIU afirma que “el auge de la clase media en América Latina durante el último decenio ha expuesto las continuas fallas de los gobiernos de la región para proporcionar servicios básicos como resultado de las persistentes limitaciones fiscales y la débil capacidad de implementación del sector público”. Por lo tanto, los gobiernos deben hacer reformas de políticas centradas en un ajuste macroeconómico y mejoras en el entorno empresarial que, combinadas con mejores condiciones externas, reforzarán el consumo y producirán un crecimiento económico más fuerte. Lampadia  




Una nueva visita a: ¡Qué “calato”… ni que ocho cuartos!

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




El sándwich que amenaza a los países emergentes

La historia tiene a veces formas retorcidas de presentarse. En estos últimos años se está generando una alianza no escrita entre los políticos más activos de los países ricos y las cúpulas de las izquierdas tradicionales que siguen proponiendo ‘ideas muertas’, como en el Perú. El eventual éxito de cualquiera de esos extremos, tendría efectos devastadores en los niveles de vida de los pobres.

Curiosamente, la extrema derecha internacional y nuestra extrema izquierda nacional, unas veces con el ropaje del populismo, otras con el del nacionalismo, basados en inferencias inconsistentes pero muchas veces efectistas, se las ingenian para trasmutar las frustraciones y anhelos de muchos pobladores, en reclamos y hasta movimientos populares que cimientan el camino de cambios regresivos.

Efectivamente, hoy tenemos al candidato republicano en EEUU, Donald Trump, planteando el aislacionismo, la expulsión de los migrantes, aranceles compensatorios con China, la reversión del libre comercio, el rechazo de los tratados de comercio, etc. En Francia, el Frente Nacional de Marine Le Pen es abiertamente anti globalización y Nicolás Sarkozy agita nuevamente el nacionalismo. En Alemania, la derrota de Angela Merkel (y el CDU) en las recientes elecciones y la consolidación del partido populista, Alternativa por Alemania (AfD), plantean cambios radicales. En España la situación es más grave aún, dado que todavía no tiene un gobierno y podrían llevar acabo su tercera elección en 12 meses.
    
Por su lado, en el Perú, todas las izquierdas han adscrito al llamado pos-extractivismo, que plantea que produzcamos lo mínimo posible para sobrevivir. Por ejemplo:

En cuanto a las agroexportaciones, donde todavía tenemos la mayor cantidad de pobres, plantean que solo produzcamos lo que necesitamos para consumir nosotros y ‘tal vez’ nuestros países vecinos. 

El sector agrícola solo puede crecer, sostenidamente, llegando a más estómagos. Como un agricultor peruano decía hace algunos años: una persona solo puede comer un kilo de comida por día. ¿Cómo puede entonces mejorar sus ingresos un agricultor peruano? Si 3 millones de agricultores tendrían que abastecer solo a 27 millones de habitantes. Sus ingresos estarían limitados a un promedio de 9 consumidores o 9 kilos. Pero si exportamos a mercados de 2,700 millones de personas, en teoría, cada agricultor podría abastecer a 900 consumidores, 100 veces más. Ese es el potencial de este sector, y la única manera de enriquecer a nuestros campesinos, que, además, son dueños de la mayor parte de las tierras y predios agrícolas del Perú. 

O sea, los izquierdistas tradicionales, quieren condenar a la pobreza eterna a nuestros campesinos. ¡Habrase visto semejante barbaridad!

Ver en Lampadia: Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento, Todas las izquierdas peruanas apuestan por la pobreza y Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’.

En los países más ricos, donde el crecimiento de sus economías no llega a recuperarse desde la crisis del 2008/9, el desempleo se mantiene alto (excepto en EEUU) y se ha ampliado la desigualdad entre ricos y pobres; se esta cayendo en el facilismo de culpar de esta evolución a la globalización, el libre comercio, la deslocalización industrial y la competencia ‘abusiva’ de países como China.

En el caso de EEUU, la economía recuperó con creces el empleo, que está cerca del llamado pleno empleo (5.1% de la PEA). Lo que es más, después de que salieran cifras alarmantes sobre la disminución de la clase media, acaban de salir cifras que muestran nuevamente el crecimiento de la columna vertebral de su economía. Como afirma un reciente artículo publicado en El País de España, “la mediana de los ingresos de los hogares mejoró por primera vez desde la Gran Recesión (un 5.2%) y un total de 3.5 millones de ciudadanos dejaron de formar parte de los pobres.”

El reciente llanto de los países más ricos sobre sus problemas de desigualdad, algo en lo que también caen connotados economistas estadounidenses (ver en Lampadia: Un economista de Harvard le pone colores políticos a la globalización), hace caso omiso de la muy positiva evolución paralela de una disminución sin precedentes de la desigualdad en los países más pobres y la reducción de la pobreza en el mundo durante el período del boom globalizador. En los últimos 40 años se ha duplicado la población mundial y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. 

Evidentemente, estos resultados que traen menor pobreza y desigualdad en los países emergentes, son además muy positivos para los países más ricos, pues crean un ecosistema proclive a los principios de la economía de mercado y por lo tanto habría que profundizarlos. Sin embargo, la reacción expresada en la nueva ola anti globalización y anti comercio, plantea revertir las políticas que originaron el mayor bienestar que hoy día goza la humanidad.

Recientemente hemos podido leer una seria de advertencias sobre la fuerza de esta ola regresiva. Por ejemplo, hace poco, Martin Wolf afirmó que “La liberalización del comercio se ha estancado y se puede observar un constante aumento de las medidas proteccionistas. Es probable que el aumento del sentimiento xenofóbico y la ralentización del comercio reduzcan el crecimiento de la IED.” Además, la política tampoco favorece a la globalización. Trump es, sin duda, el candidato a la presidencia de EEUU más proteccionista desde 1930.

De triunfar gente como Trump en EEUU, y/o Le Pen en Francia, podríamos tener que enfrentarnos a condiciones globales que restrinjan el acceso de nuestros productos a los mercados globales y a una disminución de los flujos de inversión extranjera. Algo que sería muy grave para un país como el Perú que mantiene la necesidad de generar suficientes recursos para superar las brechas sociales y económicas que aún nos aquejan y, que tiene que dar saltos cualitativos en educación salud, infraestructuras y tecnología para nivelar a nuestros pobres con los ciudadanos promedio del mundo.

Por otro lado, nuestros izquierdistas, atrapados en sus trampas ideológicas, plantean lo mismo que los nuevos políticos emergentes de los países del norte. No les gusta la globalización, no les cuadra la economía de mercado ni el crecimiento, sufren con los avances del comercio internacional y odian los recursos que produce la minería que ha permitido financiar el mayor estadio de inclusión de nuestra historia (2004 – 2011). 

El Perú pos-Constitución de 1993 se ha emancipado del estancamiento, de la relación del mercantilismo con el señor (Estado) repartidor, de la falta de oxígeno y autonomía para desarrollar ideas y proyectos. En un Perú que crece, con un poderosos sector privado, el rol del burócrata se va devaluando, el rol del intelectual venido a político repartidor (de pobreza) se diluye y el rol del gobernante omnipresente se opaca. Ya no hay sitio para ser gobernados por ideas muertas. La agujas de la economía y la mejora social las mueve en mayor medida el mercado, la inversión privada y la acción de millones de ciudadanos comprometidos en la construcción de un mejor país para sus hijos.

Como consecuencia de esta evolución política nos enfrentamos a dos amenazas. La externa que podría secar las fuentes de recursos, ya sean por exportaciones o inversión; y la interna que pretende paralizarnos para llevarnos nuevamente a la desesperanza, madre de las malas aventuras.

En nuestra opinión, debemos desarrollar una estrategia ofensiva que enfrente ambos males ‘de un tiro’. En vez de dar respuestas y explicaciones a las afrentas conceptuales detrás de estos movimientos, debemos izar las banderas de la globalización, de la economía de mercado y del comercio internacional. Y hacerlas nuestras banderas de cara a la próxima reunión de APEC en el Perú en noviembre próximo.

Estos objetivos deben ser vinculados a los beneficios que produjeron y deben seguir produciendo para los pobres y para las clases medias del Perú y del Mundo.

El Perú debe proclamar los algoritmos del bienestar y distinguirse en noviembre (APEC) como el campeón de la integración global, el comercio, la creación de riqueza y la superación de la pobreza. Lampadia

 




La dignidad de la humanidad se juega en el África

La eliminación de la pobreza extrema debe ser el mayor compromiso de la humanidad y como se ha reportado por parte de analistas internacionales, las Naciones Unidas, el Banco Mundial y muchos otros, durante las últimas tres décadas la humanidad ha experimentado un período extraordinario de reducción de la pobreza y la desigualdad entre los países más ricos y los emergentes.

En gran medida, este proceso ha sido impulsado por los avances en el libre comercio, la adopción de la economía de mercado por parte de China, la apertura económica de la India y por la dinámica de la inversión privada en todas las regiones del mundo.

En los últimos veinte años han salido de la pobreza más de mil millones de personas, solo quedan por hacerlo unos mil millones. Hasta hace pocos años se estimaba que para el 2030, se podría lograr el gran éxito de que ellos también superaran su situación de atraso.

El motor más evidente de este proceso tan positivo ha sido el crecimiento de la economía china, que originó el llamado súper ciclo de los commodities, con el  consiguiente incremento de los ingresos de los países emergentes y de los flujos de inversión favorecidos por tasas de interés bajas y el exceso de liquidez internacional.

La mayor parte de la pobreza sigue concentrada en el África, donde solo el 25% de la población tiene acceso a la electricidad, tecnología que marca la frontera entre la Edad Media y la modernidad. Sin embargo, como se explica en el artículo del Financial Times que presentamos líneas abajo, una buena parte de los países africanos supo aprovechar las recientes condiciones favorables para el crecimiento, que por ahora, estaría entrando en una suerte de receso, hasta que se recuperen los precios de los commodities. Desarrollo que muchos niegan, pero que se sustenta en la aritmética del crecimiento futuro de China e India.

Durante los últimos lustros, el África también se ha beneficiado del avance tecnológico, fundamentalmente el referido al de las comunicaciones con celulares que ha permitido una serie de desarrollos inclusivos que nunca hubieran sido logrados tendiendo líneas de cobre.  

En este aspecto es interesante leer el siguiente párrafo de Tony Blair (10 de mayo, 2016) en su artículo ‘Why Africa’s digital revolution will be powered by partnerships’  (Por qué la revolución digital de África se impulsará con asociaciones): (…) ellos pueden usar las últimas innovaciones asociándose con las compañías tecnológicas de occidente, en vez de tener que empezar desde la base. Por ejemplo, Ruanda ya inició este camino con 4G, lanzado hace dos años en un joint venture. Ahora se ha asociado con Carnegie Mellon University para desarrollar un ‘Campus’ para grados técnicos. Y con arquitectos internacionales y universidades, se va a desarrollar el primer aeropuerto de ‘drones’ en Kigali, para distribuir medicinas y equipos médicos urgentes a áreas remotas, superando las brechas de infraestructuras que han retrasado su desarrollo. Ver el gráfico de suscripción de celulares:

Para superar la reducción de la pobreza, la humanidad necesita mantener las políticas de libre comercio, los flujos internacionales de capitales, recuperar un mejor ritmo de crecimiento económico y seguir llevando las nuevas tecnologías a los países más pobres. Lamentablemente, los problemas económicos y políticos que atraviesan los países más ricos, como el crecimiento de la desigualdad al interior de sus fronteras, van en contra de las necesidades de los países más pobres. Esperemos que se pueda evitar la toma de poder de políticos populistas en Europa y EEUU. De lo contrario, nos esperarán años muy difíciles.

África: entre la esperanza y la desesperación

Por David Pilling

Publicado en Financial Times

24 de de abril de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

El optimismo que rodeaba al continente se ha evaporado con el colapso de los precios de las materias primas.

¿Qué pasó con “Africa Rising“? En el 2009 surgió una nueva narrativa, más esperanzadora.

En esa versión, en lugar de ser el “Continente Sin Esperanza” (el título de un notorio artículo de la revista The Economist en 2000), África se convirtió en la próxima gran frontera de inversión. La mayor parte de su deuda multilateral había sido perdonada, las tasas de crecimiento habían mejorado desde el cambio de siglo y, por primera vez, los gobiernos estaban aprovechando los mercados de capitales con tasas bajas.

Esta visión optimista fue impulsada en parte por la demografía. Gracias a una alta tasa de natalidad – en muchos países 5 o 6 por mujer – es probable que la población de África subsahariana se duplique a 2 mil millones para el año 2050, de acuerdo con Hans Rosling, del Instituto Karolinska en Estocolmo [creador de Gapminder].

El voraz apetito de China por el petróleo, cobre, mineral de hierro, bauxita y otros productos, hizo subir el poder adquisitivo de países africanos, desde Angola hasta Zambia. Del mismo modo, su enfoque de invertir y construir ‘sin condiciones’ habría empujado hacia abajo el costo de las carreteras, puertos y centrales eléctricas, además del extraño palacio presidencial.

Según este relato más esperanzador, África estaba menos convulsionada por la violencia y, más bien, estaba dirigida por líderes más sensatos que tuvieron elecciones regulares e implementaron políticas económicas racionales. Todo esto abrió la posibilidad de que se podría dejar atrás una etapa de desarrollo, saltando directamente desde un estado pre-industrial a un nuevo y brillante mundo digital. [Como sucedió en telecomunicaciones, en que no hubo que tender líneas de cobre por todo el continente al aprovechar la telefonía celular].

Esa euforia se ha evaporado. Nigeria y Sudáfrica, que en conjunto representan más de la mitad del PBI del África subsahariana, están en serios problemas. La economía de Nigeria, que depende del petróleo, tendrá suerte si logra un crecimiento de 3% este año, apenas lo suficiente para hacer frente al crecimiento de la población. El naira se encuentra bajo presión, las divisas están siendo racionadas, el presupuesto está al límite y se avecina una crisis de balanza de pagos.

Sudáfrica se encuentra en una situación aún peor, convulsionada políticamente, dañada profundamente por la pérdida de empleos en sus minas y enfrentando la posibilidad real de una rebaja de la deuda soberana.

Muchos otros estados africanos, especialmente los productores de commodities, también están sufriendo. Angola, que había estado bombeando petróleo y disfrutando tasas de crecimiento de dos dígitos, ha pedido ayuda al FMI. Mozambique se encuentra en una situación desesperada tras haber desaprovechado la mayor parte de las ganancias de los préstamos internacionales. Por todo el continente, el grotesco uso de los beneficios extraordinarios por parte de sus políticos, es un recordatorio de que la corrupción sigue viva. 

Con unas pocas excepciones notables, como Kenia, Tanzania, Etiopía, Ruanda y Costa de Marfil, quienes surgieron después de años de guerra civil, la situación es similar. País tras país, el crecimiento se está desacelerando, las posiciones externas se están debilitando y el déficit fiscal está aumentando.

“Has pasado de un enorme exceso de euforia al súper-pesimismo sin nada en el medio,” dice David Cowan, Economista sobre temas de África en Citibank. 

En la búsqueda de respuestas, es útil examinar las causas originales del optimismo. Una razón comúnmente citada es la esperanza de que, después de las turbulentas décadas que siguieron a la independencia, muchos estados estaban siendo cada vez mejor gobernados. Ciertamente, con el fin de la guerra fría, hubo menos guerras civiles en Angola, Mozambique y la República Democrática del Congo. Han pasado varios años sin que en África sucedan eventos como el genocidio que destruyó Ruanda en 1994. Sin embargo, todavía existen conflictos (a menor nivel) en el sur de Sudán y Somalia y África se enfrenta a una nueva amenaza del terrorismo islamista.

La convicción de que hay una clase media africana cada vez mayor, que ha conducido a un aumento en el interés comercial en el continente, es igualmente frágil. Vijay Mahajan ayudó a consolidar el afro-optimismo con su libro de 2009 ‘Africa Rising: Cómo 900 millones de consumidores africanos ofrecen más de lo que se piensa’. Pero Mahajan, profesor de Marketing en Estados Unidos, construyó su tesis en base a clasificaciones de publicidad poco sólidas del poder adquisitivo.

Es cierto, como sostiene Mahajan, los datos oficiales subestiman la riqueza de África, gran parte de ella escondida en la economía informal, libre de impuestos. Algunas multinacionales han hecho bien en atender a un nuevo estrato de los consumidores. Anheuser-Busch InBev está pagando US$ 71 mil millones por SABMiller en gran medida sobre la base de sus operaciones lucrativas de cerveza africana. Incluso en medio de los problemas actuales de Nigeria, Coca-Cola pagó US$ 240 millones por una participación del 40 por ciento en CHI, un fabricante de jugo.

En los últimos años, las compañías de bienes de consumo se han visto obligadas a perseguir a sus clientes de baja gama, ofreciéndoles paquetes de tamaños más pequeños (el pack de dos cigarrillos ha llegado a las calles de Harare) o marcas más económicas para mantener la lealtad de los clientes con problemas de liquidez.

Tal vez el mayor defecto en la historia de la clase media es que, con pocas excepciones, África casi no fabrica nada. Para muchos países, el modelo económico sigue siendo cavar recursos de la tierra y venderlo a empresas extranjeras.

El único país con verdadera escala es Nigeria, con 180 millones de personas. Kingsley Chiedu Moghalu, ex vicegobernador del banco central, sostiene que los bajísimos precios del petróleo son sólo el empuje final que su país necesitaba para finalmente  diversificarse y convertirse en una fuerza manufacturera. Sin embargo, Nigeria todavía no está en la línea de partida. El país, que alberga el 2.5 por ciento de la población mundial, tiene sólo un 0.1 por ciento de capacidad eléctrica. Tiene mano de obra cara, una moneda sobrevaluada y una clase empresarial especializada en hacer negocios mediante arbitrajes y búsqueda de rentas.

No todo es sombrío. Algunos países africanos han construido economías dinámicas sin depender de las materias primas. Kenia ha sido pionera en el uso de la tecnología. Su sistema de dinero móvil M-Pesa, implementado hace una década, ha producido una economía que opera cada vez más sin dinero en efectivo, atrayendo a todo tipo de usuarios, desde citadinos hasta pastores masai a su red, mejorando enormemente la eficiencia del negocio.

El surgimiento de China, incluso uno menos hambriento de materias primas, ha sido un cambio de juego, más evidente a través de la mejora de la infraestructura de África. La red vial pavimentada del continente ha crecido unos 7,500 kilómetros al año durante la última década, de acuerdo con el Banco Africano de Desarrollo. Se puede ir a casi cualquier lugar de África, ya que las empresas chinas están construyendo carreteras, puertos y edificios de oficinas.

África siempre ha sido valorada por sus materias primas, ya sea de oro o de diamantes o esclavos”, dice el historiador Martin Meredith.” ‘Africa Rising’ se basó en gran medida en que los chinos estarían preparados para comerciar bastante para obtener esas materias primas.” 

Esta fase ha terminado. A menos que los gobiernos puedan construir modelos de crecimiento sostenibles menos dependientes de las materias primas y más basada en la adición de valor a nivel nacional, la historia de ‘Africa Rising’ será sólo eso: una historia.

Lampadia




El libre comercio benefició a los países emergentes

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad global, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos.

Hoy solo falta que menos de mil millones de personas salgan de la pobreza, lo que se estima pueda suceder para el 2030.

Lamentablemente, los países más ricos como EEUU y los europeos, donde la globalización permitió la deslocalización del empleo a países emergentes, empezando por China, la crisis financiera del 2008/9 y la aparición de un neo populismo político, siendo Trump, su peor y más grande expresión, están macerando una reacción popular, aderezada por académicos poco rigurosos como Piketty, que podría estar llevando al planeta a regresar al proteccionismo regresivo de los años 60.

ALERTA GLOBAL: Si se llega a producir un retroceso de la apertura comercial por parte de los países más ricos, sus efectos en los países emergentes serían dramáticos. Esta situación es casi el peor evento económico posible que se puede imaginar y golpearía muy duramente a los países y poblaciones más pobres del mundo.

Afortunadamente, el Perú, casi por accidente, supo aprovechar la ventana de oportunidad que se produjo después del fracaso de la apertura comercial multilateral (bombardeada en buena medida por el proteccionista Brasil), para celebrar acuerdos comerciales bilaterales. Los famosos TLCs, que hoy cubren más del 90% de nuestro comercio internacional.

Estos acuerdos constituyen una sólida protección de nuestras relaciones comerciales que serán la visa para continuar exportando nuestros productos a todos los mercados globales. Otro aspecto que nos protege, es que hemos diversificado nuestro comercio exterior en proporciones parecidas con los tres grandes bloques económicos: EEUU, Europa y el Asia.

Ahora debemos prepararnos para defender el libre comercio en todos los foros internacionales y cuidar nuestros acuerdos de libre comercio.

Líneas abajo, compartimos las recientes reflexiones sobre los riesgos que enfrenta el comercio global, del Financial Times y de The Economist. 

La política de EEUU está cerrando la puerta al libre comercio

Por Philip Stephens

Publicado en Financial Times

07 de abril de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

Sin Estados Unidos, se perderá el ‘momentum’. El peligro será un deslizamiento hacia un proteccionismo abierto.

El resto del mundo debe estar alerta. Esto va más allá de unas emociones políticas agitadas por una carrera presidencial en EEUU. La fallida Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) trajo el final de la liberalización multilateral del comercio. El fracaso del TPP afectaría las alternativas de los grandes acuerdos plurilaterales. El libre comercio ha sido una poderosa fuente de prosperidad, pero ha perdido la legitimidad política. Y no sólo en los EEUU: los populistas europeos de la izquierda y la derecha comparten la disposición Trumpiana sobre las barricadas al comercio.

El libre comercio siempre ha creado perdedores, pero ahora parece que superan en número a los ganadores. No hay nada de populista en notar que la globalización ha visto al 1% superior agarrar una parte cada vez mayor de la riqueza de EEUU.

Los acuerdos de libre comercio solían ser sobre aranceles. Ahora se centran en normas reglamentarias y políticas, derechos de propiedad intelectual, privacidad de datos y protección de inversiones. Estos son asuntos que cortan profundamente las preferencias políticas y culturales

El cálculo geopolítico también ha cambiado. Para las democracias avanzadas del mundo, la liberalización del comercio de la posguerra era evidentemente ‘ganar-ganar’. Era por su propio interés, pero también sirvió para generar un bienestar más amplio. La entrada de China en la OMC en 2001 cambió las cosas. Beijing se ha convertido en el mayor beneficiario del sistema de comercio abierto.

El libre comercio es bueno para el mundo – para los consumidores occidentales y para miles de millones de personas que están saliendo de la pobreza en economías emergentes. El peligro entonces será el de un deslizamiento gradual hacia atrás, hacia el proteccionismo abierto.

No hay una solución rápida. El tener un período sostenido de crecimiento y aumento de los ingresos ayudaría. También lo harían políticas proactivas para amortiguar el impacto de la liberalización en los perdedores. Los EEUU podrían empezar por el relanzamiento del programa de asistencia por los ajustes del comercio introducido a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1993.

Pero la actual política con una clase media descontenta, exige una respuesta mucho más allá de tener mejores planes de reentrenamiento y programas de empleo. Mientras la globalización sea vista como un proyecto de las élites políticas y de los ricos, ésta llevará las semillas de su propia destrucción.

El libre comercio en América

La defensa del libre comercio es abrumadora. Pero los perdedores necesitan más ayuda

Publicado en The Economist

02 de abril de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

La magnitud de las pérdidas de empleo no es sorprendente: la dinámica economía de los EEUU crea y destruye alrededor de 5 millones de puestos de trabajo cada mes. Sin embargo, unos recientes estudios realizados por economistas en las principales universidades de EEUU han encontrado algo perturbador. Una quinta parte de la disminución de empleos en las fábricas entre los años 1999 y 2011 fue causada por la competencia china y, generalmente, quienes perdieron sus puestos de trabajo no encontraron nuevos cerca a sus hogares.

Las actuales preocupaciones por tales hallazgos han avivado el debate sobre el comercio en la elección presidencial de EEUU. Donald Trump, el favorito entre los republicanos, promete instaurar aranceles prohibitivos a las importaciones de China y México. Bernie Sanders, el rival a Hillary Clinton y candidato demócrata, ha mostrado  su oposición a los acuerdos comerciales como una insignia de orgullo. Clinton, por su lado, se ha apartado de su antiguo apoyo a la Asociación Trans-Pacífico (TPP), un acuerdo comercial negociado por Barack Obama.

Un comercio más libre fue uno de los motores de prosperidad en las décadas después de la segunda guerra mundial, en los Estados Unidos y en otros países. Sin embargo, ahora los principales políticos no sólo temen apoyarlo, sino que avivan el debate en contra. Eso es lamentable. El libre comercio aún merece un apoyo a pleno pulmón, aunque se debe tener mayor cuidado con aquellos a quienes les afecta negativamente. Quienes apoyaron el libre comercio siempre han sabido que algunos pierden aun cuando beneficie a la mayoría.

La peor respuesta a tales temores es el proteccionismo que Trump está vendiendo. Un estudio realizado por economistas de la Universidad de California y la Universidad de Columbia calcula que la clase media en los EEUU perdería el 29% de su poder adquisitivo si América se cerrase al comercio, pero que los más pobres perderían hasta el 62%, porque gastan proporcionalmente más en bienes que son objeto de comercio.

Pero, ¿qué se debería hacer para proteger a los trabajadores que han perdido a causa de la competencia del exterior? La red de seguridad proporcionada por la asistencia a ajustes del comercio, un programa federal, es mínima – por lo que muchos trabajadores estadounidenses desplazados optan por beneficios de invalidez más generosos y se salen del mercado de trabajo. En realidad, EEUU ha importado algunos de los peores aspectos de Europa ignorado los mejores.

Lampadia

 

 




Realidad vs. Negacionismo, Mentiras y Complacencia

Realidad vs. Negacionismo, Mentiras y Complacencia

Desde la campaña electoral del 2011, algunos peruanos, especialmente los políticos siguen ‘escupiendo al Cielo’. La transición del Perú de los años 80 al incontrastable proceso de crecimiento con impactos muy positivos en el plano social, que se dio hasta el 2011, no fue un cambio menor y mucho menos un deterioro, sino, mas bien, una suerte de milagro, pues nuestros logros se dieron sin que nadie los vislumbrara.  

En esencia, después del acta de renacimiento estipulada por la Constitución de 1993, que permitió el regreso de la inversión privada y que liberó a los peruanos y sus empresas de las amarras regulatorias ideadas por la dictadura militar, nuestro país floreció como el desierto de Sechura luego de unos días de lluvia.

Lo que el milagro no trajo, la pata rota de nuestro desarrollo, fue la mejora de nuestros espacios institucionales. La única institución que se desarrolló fue el MERCADO, con letras mayúsculas, junto con algunos ministerios y organismos reguladores modernos y profesionales.

dreamstime.com

Desde el nacimiento de Lampadia, hemos destacado los avances del Perú, y los hemos defendido de los ataques de los negacionistas que buscaban una plataforma para acceder al poder, de los mentirosos por sus frustraciones y su vocación ‘incendiaria’ y, de los complacientes que no entendieron que, conociendo la realidad, estaban obligados a difundirla y defenderla.

En noviembre del 2013, publicamos una serie de indicadores sobre los avances económicos y sociales del Perú: Las Cifras de la Prosperidad. Estas cifras demuestran la evolución positiva del crecimiento, la pobreza, la desigualdad y de múltiples indicadores sociales y económicos, que confirman el volteretazo socio-económico de un país por el que nadie daba un medio.

Hoy tenemos que destacar otro desarrollo extraordinario de nuestra patria:

  • El porcentaje de NINIS en el Perú es la mitad de América Latina e igual al de los países más ricos de la OCDE (NINIS: Jóvenes que no trabajan ni estudian).

El sustento de este indicador se muestra en un reciente estudio del Banco Mundial, publicado en febrero pasado: NINIS en América Latina – 20 millones de jóvenes en busca de oportunidades, desarrollado por Rafael Hoyos, Halsey Rogers y Miguel Székely.

Sorprendentemente, uno de los autores, Halsey Rogers, ha sido entrevistado por el diario La República (Carlos Bessombes, Página 20, del 20 de marzo 2016). Los siguientes pasajes corresponden literalmente a la publicación de La República:

En el Perú lo que descubrimos es que tiene la tasa más baja de NINIS en toda la región. Es del 10%, eso es igual a la tasa que se encuentra en los países más ricos de la OCDE. Eso es muy interesante porque se trata de la mitad de la tasa en toda la región, que es de 20%. Lo que encontramos es que había una tasa más alta hasta el año 2000, pero desde ese año se vio una tendencia bastante rápida hacia la baja.

Parece que los jóvenes en el Perú sí se beneficiaron más del rápido crecimiento económico

Con esta información podemos afirmar que hasta el 2011, en que se da el punto de inflexión hacia la parálisis de la economía, el desarrollo fue integral; el llamado ‘modelo peruano’ funcionó, pues el crecimiento fue pro-pobre y pro-clase media; llegó a todas las regiones, incluyendo la sierra rural (Webb) y abarcó a los jóvenes que tuvieron una mejor situación que los del resto de América Latina.

Lo logrado fue extraordinario, pero no es suficiente, falta mucho en desarrollo económico y social, y mucho más aún en desarrollo institucional.

Sin embargo: Para cubrir las brechas que debemos cerrar, no podemos retroceder a las políticas que nos hicieron pobres. Para emprender las agendas de mejoras, no podemos negar los avances. Para alcanzar el poder, no se puede desorientar a la población, diluyendo las relaciones causa-efecto de nuestros avances.

Producto de la complacencia de los que entendieron la realidad, pero no la defendieron, tenemos que una buena parte de los candidatos a las elecciones presidenciales, fluctúan entre los negacionistas y los mentirosos. Entre ellos han destacado con todos los honores: Guzmán, el candidato que fue incapaz de manejar los trámites electorales. Mendoza, que representa a la izquierda tradicional que sigue nublada por las vendas de ‘la gran transformación’, el rentismo de la anti-minería, la admiración del chavismo y la veneración al ominoso ‘Foro de Sao Paulo’ de Lula. Y, por último, pero no en menor grado, Barnechea, que después de haber cortejado y convivido con todas las élites y de representar a varias grandes empresas, ahora se presenta como una suerte de reformista de la base de la pirámide.

Felizmente, los peruanos no son negacionistas, mentirosos ni complacientes. Ahora tienen a sus hijos en el Perú, han formado una gran clase media y saben como mejoraron sus vidas y sus esperanzas desde la gran reforma de los años 90. Juegan con los políticos y la política, pero al final deciden lo mejor para sus hijos. Lampadia

 

 




Siguiendo a India: Reformas, Crecimiento y Liderazgo

Siguiendo a India: Reformas, Crecimiento y Liderazgo

Desde la postulación de Narendra Modi, hemos seguido el desarrollo de India, que dados sus antecedentes y planteamientos, nos hacían prever un giro sustancial hacia la economía de mercado con especial énfasis en el sector privado. Bastaba ver su lema: “No red tape, only red carpet for investors” (nada de tramitología, solo alfombras rojas para los inversionistas). Ver en Lampadia: La visión de país y reformas que el Perú necesita.

Acabamos de publicar nuestra visión de la economía global, en la que vemos un rol preponderante al desarrollo de India. Ver: Una mirada a los motores de la economía global. Ahora, difundimos un reciente estudio de EY que destaca justamente estas reformas y como están ayudando a impulsar el crecimiento de la India, asegurando que esto se ve impulsado por el potencial de su mercado interno con una población con una edad media por debajo de 30 años, así como por estructuras de bajo costo laboral.

Este proceso de transición hacia un país más abierto y acogedor a la inversión ofrece un gran potencial para participar en la manufactura de alta tecnología. Existen algunos desafíos, pero se pueden resolver.

Lo cierto es que esta estrategia de Modi de cómo deben hacerse las cosas en el plano económico deben ser analizadas para el Perú. Una aceleración en la economía India puede ser enormemente favorable para la nuestra, así como para la global. El Perú está negociando (lenta y tardíamente) un TLC con el subcontinente, por lo que nos podríamos beneficiar rápidamente de la apertura comercial con India, el principal comprador de oro y plata. Además podría sernos de gran ayuda para desarrollar una industria tecnológica (son de los mejores en elaboración de software) y su experiencia en grandes obras de infraestructuras también podría ser muy útil, ni que decir si se interesan en invertir en proyectos mineros.

Sigamos de cerca este excelente ejemplo de cómo tienen que hacerse las cosas. Lampadia

Ver otros artículos relacionados en Lampadia:

Las reformas que transformarán a la India en la tercera economía global

Grandes avances un año después de la elección de Modi

El cambio de timón (pro mercado) en la India

Líneas abajo compartimos el informe de EY sobre India:

Dándole un chance a la India

Por qué es el mercado líder en el futuro

Performance EY

Publicado el 15 de agosto, 2015.

Traducido y glosado por Lampadia

 

La inversión en educación y desarrollo de habilidades es un instrumento básico, pero eficaz, para potenciar a la población de la India y lograr un crecimiento sostenible a través de una amplia y robusta clase media.

La India tiene el más alto rendimiento de los países BRIC, es decir, Brasil, Rusia, India y China. Y de acuerdo con directores ejecutivos y financieros de las principales empresas de alta tecnología de Alemania, India actualmente ofrece un mejor clima de inversión que los otros países BRIC (ver figura). Esta es sólo una de las nueve principales conclusiones de nuestro estudio: Perspectivas sobre la colaboración indo-alemán de la industria manufacturera de alta tecnología, basado en una encuesta a 92 de empresas internacionales de alta tecnología. 

De los encuestados, el 94% cree que la tasa de crecimiento de la India aumentará significativamente en un futuro próximo y el 51% cree que la política de inversión extranjera directa (IED) mejorará aún más. En combinación con el tamaño del mercado de la India, reconocido por casi el 100% de los encuestados, crea un clima de inversión muy positivo. Es aún más importante en el contexto de aumentos en la regulación de Brasil, Rusia y China, por ejemplo, en relación con las aduanas y los impuestos, la exportación y la importación, así como la reducción de previsión en su crecimiento económico.

Para aprovechar todo el potencial existente de las industrias de alta tecnología en la India, es importante estimular aún más la colaboración entre los países desarrollados y los países emergentes de Asia.

La ventaja de la India – una fuerza de trabajo cada vez más grande

La economía mundial se está transformando en un mundo multipolar y los mercados emergentes son el centro del escenario en lo que se refiere a las futuras decisiones de negocio. Por un lado, ofrecen un enorme potencial para el crecimiento económico y, por otro, enfrentan retos que ya han resuelto los mercados desarrollados.

Entre las economías emergentes, durante las últimas décadas, la India ha demostrado la capacidad de crecer rápidamente. Con una población de 1,240 millones y una edad media de 27 años en 2014, la India tiene el perfil demográfico más favorable en comparación a sus pares del BRIC. Para el año 2050, se espera que la edad media en la India sea de 37 años, combinado con una población en edad de trabajar que está previsto que supere los mil millones, es decir, cerca del 68% del total [un bono demográfico extraordinariamente alto]. Además, se espera que el consumo medio de los hogares de India aumente. Esto también se ve una creciente clase media, lo que lleva a un crecimiento del consumo privado y de la demanda interna. La expansión de la fuerza de trabajo y la clase media emergente cumplen dos condiciones importantes para el futuro crecimiento de la India. Por otra parte, un gobierno estable ha mejorado las perspectivas de recuperación económica de la India.

Identificando el alto potencial tecnológico de la India

La significativa disponibilidad del mercado de la India con respecto a los productos de alta tecnología es otro de los principales descubrimientos del estudio. El aumento previsto de los ingresos disponibles, combinado con una alta demanda de productos y aplicaciones tecnológicamente avanzados, crea un entorno atractivo para la fabricación de alta tecnología.

El estudio identificó y evaluó los 13 sectores industriales más relevantes para la India y más prometedores para la inversión extranjera:

  • Diseño y fabricación de Sistemas Electrónicos
  • Fotónica
  • Tecnología de la Información
  • Automotriz
  • Aviación civil y aeropuertos
  • Infraestructura de transporte
  • Agua
  • Energía renovable
  • Ingeniería pesada
  • Biotecnología
  • Farmacéuticos
  • Fabricación de equipos para defensa
  • Espacio exterior

Retos a superar

La necesidad de abordar la mejora de la infraestructura, la simplificación de los procedimientos reglamentarios, la liberalización de la IED y la simplificación del sistema tributario.

Estos desafíos ya están siendo abordados por programas de largo alcance del gobierno, la India está dando forma a su infraestructura y una mayor apertura a los mercados mundiales. Este desarrollo está siendo impulsado por el programa “Gana en la India” (Make in India):

  • Liberar significativamente la IED
  • Simplificar los procesos administrativos y aumentar la transparencia
  • Fomentar iniciativas de desarrollo de habilidades, en particular, para el comercio de productos manufacturados
  • Estimular proyectos de infraestructura y de desarrollo de ciudades inteligentes
  • Aplicar la reforma impuesto sobre bienes y servicios para facilitar las estructuras de los impuestos indirectos
  • Establecer normas internacionales con la “misión DPI nacional” (derechos de propiedad intelectual) con el fin de garantizar la protección de la propiedad intelectual de los inversores

La economía de la India se encuentra actualmente en un proceso de transición hacia un país más abierto y acogedor a la inversión.

Esta iniciativa es la reforma económica más completa que ha visto la India desde su independencia. La inversión en el desarrollo de la educación y del desarrollo de habilidades es un instrumento básico, pero eficaz, para potenciar a su población y lograr un crecimiento sostenible a través de una amplia y robusta clase media. La mejora en infraestructura, tal como el “programa de ciudades inteligentes” y esquemas sostenibles de agua y de energía, no sólo van a atraer a los inversores extranjeros, sino que su exitosa implementación también apoyará a la India en su camino hacia el crecimiento sostenible y la creación de millones de nuevos puestos de trabajo.

Una mejora del entorno empresarial tendrá efectos positivos inmediatos, creará nuevas oportunidades para la inversión y ayudará a los inversores a superar algunos de los desafíos que podrían enfrentar.

El Gobierno de la India se ha dado cuenta de la gran importancia de las entradas de capital extranjero y ha permitido IED para las máquinas y herramientas hasta el 100% y ha reducido los trámites aduaneros y las normas que eran obstáculos a la inversión en el pasado.

Conclusión

La economía de la India se encuentra actualmente en un proceso de transición hacia un país más abierto y acogedor de la inversión.

Con una fuerza de trabajo que sigue creciendo de forma importante, la democracia más grande del mundo se está transformando en una economía industrial de avanzada con un fuerte sector de servicios – ampliamente abierto a los inversores extranjeros, los interlocutores económicos y políticos.

Lampadia

 

 




Cada vez menos vulnerables y más clase media consolidada

Cada vez menos vulnerables y más clase media consolidada

En el Perú, hemos venido escuchando cada cierto tiempo sobre la “vulnerabilidad” de la clase media. Ahora, parece que el mismo Banco Mundial ha mejorado su perspectiva con respecto a esta medición afirmando que: “Incluso con la desaceleración, este grupo social está en menos riesgo de regresar a la pobreza en la región” (publicado en El País de España).

Esto sustenta algo que venimos diciendo desde hace mucho en Lampadia. Tras una década de crecimiento récord, la clase media de Perú se ha incrementado significativamente (a pesar del bajo crecimiento del último año). Según una declaración anterior de Fidel Jaramillo, representante del BID en el Perú, la clase media se habría quintuplicado en 5 años, superando el 50% de la población en el 2014. (Ver en Lampadia: La Clase media en Perú: cuantificación y evolución reciente). 

Asimismo, en sus conclusiones, el BID afirmó en su momento que: “El crecimiento económico ha sido pro pobre y pro clase media. (…) Resulta razonable afirmar que la consolidación del proceso del Perú hacia el desarrollo económico, es en gran parte la consolidación de los niveles de vida de sus estratos medios”. (Ver mayor análisis en Lampadia: Entre la ficción y la realidad).

Recordando un poco,en 2011, por primera vez en la historia, la región de América Latina tenía más gente en la clase media que en la pobreza (ver gráfico inferior). El rápido crecimiento de los ingresos ayudó a expandir la clase media a 32 % de la población total de la región en 2011. Por primera vez, este grupo superó los pobres, los cuales tenían un total de 27 % sobre la base de los US$ 4 (la línea de pobreza). Según el Banco Mundial, el crecimiento en las ganancias representó aproximadamente tres cuartas partes del aumento de la clase media entre 2003 y 2011, mientras que el asistencialismo contribuyó la cuarta parte restante.

Fuente: Banco Mundial

Sin embargo, también según el Banco Mundial, a pesar de estos impresionantes resultados, alrededor del 40% de los latinoamericanos siguen siendo vulnerables de volver a caer en la pobreza. ¿Qué es la ‘clase’ vulnerable? Ya no son pobres, pero aún no se les considera de clase media consolidada. Se calcula que un hogar de América Latina no tienen más de un 10% de probabilidades de recaer en la pobreza durante un período de cinco años requiere un ingreso de al menos US$ 10 por persona por día (PPP 2005). El Banco Mundial llama a aquellos con un ingreso diario de entre US$ 4 y US$ 10, “los más vulnerables” o la “clase media baja”.

Específicamente en el Perú, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el crecimiento de la clase media entre el 2004 y el 2011 fue de 67%. Y si analizamos hasta el 2014, la clase media es el grupo poblacional que más ha crecido, pasando de 16.2% (2004)a40.1% (2014). Desde el 2012, el aumento ha sido menor, debido principalmente a la desaceleración de la economía (creció tan solo 1.9% anual en el 2013 y el 2014).

Fuente: Forbes

¿A qué se debe este aumento de la clase media a pesar de la desaceleración del país? Según el Banco Mundial, “el crecimiento económico fue el principal impulsor de la reducción de la pobreza y la desigualdad a través de un mejorado ingreso laboral más que por medio de políticas de redistribución, que solo explican 15% de la reducción de la pobreza.“ Esto también se viene diciendo hace mucho en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento y Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad.

Justamente es la tendencia generalizada a invertir parece ser una de las principales razones detrás de crecimiento continuo de Perú. La inversión privada, liderada por la minería, ha permitido un crecimiento sostenido del PBI, multiplicando por 4 el PBI per cápita, reduciendo la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y mortalidad infantil. Además de la estabilidad macroeconómica, la inversión, el empleo y el incremento de los ingresos fueron superiores fuera de Lima, llegando a los más pobres y ayudando a disminuir la pobreza en el país.

Además del crecimiento de la economía en el Perú, que ha llevado a los ingresos medios en Lima a subir un 60% desde el año 2005, hay otros factores que dan cuenta de la aparición de la clase media en el país. Entre ellas: una mayor formalización del trabajo, sobre todo en las clases A y B y un mayor grado de confianza general que conduce a la formación de la pequeña empresa y el espíritu empresarial.

Es por eso que se debe empezar a facilitar el impulso de grandes proyectos, para atraer a los inversionistas y que desarrollen su potencial. Para esto, es necesario eliminar o acortar el número de normas y permisos que enfrenta la actividad minera y los proyectos de infraestructuras. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Solo así podremos continuar con nuestra senda de crecimiento. Recordemos que la HSBC planteó un análisis prospectivo muy importante, en el que proyectaba queal 2030 el 80%  de la población contaría con ingresos medios y altos, y 90% hacia el 2050. 

Para lograr estos indicadores, según el propio HSBC, debiéramos crecer al 5.5% promedio y privilegiar mejoras sustanciales en educación, instituciones, infraestructuras y clima de inversión.

La actual desaceleración del Perú y los recortes en inversión privada pone en peligro la situación de los ingresos de muchos hogares vulnerables (ver gráfico inferior). En los últimos años se han mantenido alejados de la línea de pobreza, lo cual les ha brindado un margen para amortiguar el cambio. 

Fuente: Forbes

Para evitar que los ingresos de las personas “vulnerables” se alejen más de la clase media y prevenir su descenso a la pobreza nuevamente, es necesario retomar la inversión privada y la senda de crecimiento del Perú. No perdamos todos los logros que hemos alcanzado en una década. Tenemos un gran potencial y no podemos desperdiciarlo. Lampadia

 




Estado, Mercado y Sociedad Civil

Estado, Mercado y Sociedad Civil

La semana pasada, la Asociación de Clubes Departamentales, Provinciales y Distritales de Lima y Lampadia, con el auspicio de Telefónica, organizaron el Segundo Foro de la asociación en el que se abarcaron cuatro grandes temas:

  • Un Estado Efectivo y Honesto
  • Inversiones para el Desarrollo y el Bienestar
  • Ciudadanos con Sentido de Pertenencia y Compromiso
  • Descentralización y Gobernanza

En este último bloque, el Director de Lampadia compartió la siguiente presentación: Estado, Mercado y Sociedad Civil: Perspectiva, Retos y Roles. En ella enfatizó los grandes avances logrados por el país desde la promulgación de la Constitución de 1993, que permitió el regreso de la inversión privada, hasta el inicio del gobierno actual, en que se produce un quiebre en el proceso de crecimiento e inclusión. Y termina planteando algunas Ideas Fuerza para enfrentar nuestras Agendas del Bienestar.

La estructura de la presentación incluyó las siguientes líneas:

1993 – 2011:          Crecimiento e Inclusión

2011 – 2016:          Ni Inclusión, Ni Crecimiento

      (2011: Punto de Inflexión)

2016…                    Ideas Fuerza

      Las Agendas del Bienestar

      (Gobernanza, Sentido de Pertenencia y Compromiso Ciudadano y Superar las Brechas…)

En la presentación se enfatizo la necesidad de mantener un crecimiento mínimo de la economía del orden de 5.5% por año para tentar la gran mejora social y económica que vio factible el HSBC hace un par de años, y que se resume en la siguiente lámina:

El HSBC nos dijo a los peruanos que para el 2030, deberíamos haber llevado al 80% de nuestra población una clase media consolidada (70%) y un 10% a niveles de ingresos altos. Para el año 2050, deberíamos tener 90% de la población lejos de la pobreza, 40% con ingresos altos y 50% en una clase media sólida.

A este tipo de realizaciones estaríamos renunciando si continuamos la ruta de los últimos cinco años, que sin haber matado nuestra economía de un bombazo, lo ha hecho por una suerte de picaduras de millones de mosquitos, como dijo hace unos meses Mateo Balarín (QDDG).

Así, poco a poco, dejamos pasar las inversiones, redujimos el crecimiento, se ralentizó la disminución de la pobreza y se perdió la confianza en el futuro, lamentablemente, coincidiendo con importantes ajustes de la economía global.

Cuando debimos girar de nuestras capacidades internas y superar las tormentas internacionales, bajamos la guardia y dejamos que los enemigos de nuestra prosperidad marcaran la agenda del filtro de las inversiones.

Esto no puede seguir. Pudiendo salir de la pobreza, no hacerlo sería inmoral. Ese es el cargo que la historia hará a quienes se lucieron en esa nefasta gesta.

“El Perú es más grande que sus problemas”, decía Jorge Basadre. Ahora nos toca elegir bien para tener una buena gobernanza y entregar nuestro compromiso ciudadano par desarrollar el gran impulso al bienestar, que hoy está en nuestras manos. Lampadia