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China profundizará reformas de mercado

China profundizará reformas de mercado

El Partido Comunista Chino (PCCH), la organización política más grande de la humanidad, ha decidido enfrentar el nuevo ritmo de crecimiento de su economía y los nuevos desafíos que plantea la globalización profundizando las reformas de mercado. Finalizado el último cónclave de cuatro días (el 12 de noviembre) que reunió a los 376 miembros del Comité Central del PCCH, el Presidente Xi Jinping leyó un informe en el que anunciaba el rol decisivo que tendrá el mercado en la economía de China.

Xi Jinping señaló que: “El asunto central es tratar de manera adecuada la relación entre el gobierno y el mercado, y que el mercado juegue un papel decisivo en la asignación de los recursos”. En otras palabras, el régimen chino profundizará las reformas iniciadas por Deng Xiaoping en 1978 en momentos en que la economía china se ha desacelerado a un crecimiento esperado de 7.6% y 7.3% para este año y el próximo, respectivamente. Es decir, a mayores problemas, más mercado.

Si bien el comunicado oficial contiene pocos detalles del contenido específico de la reforma, se espera que estas apunten a fortalecer la competitividad de sectores fuertemente controlados por el sector público, como el transporte aéreo, los ferrocarriles, las telecomunicaciones, la energía y el sector financiero. En esta línea, a partir de la reunión que sostendrán altos oficiales en diciembre para discutir la estrategia económica de China en el 2014 se tendrán más detalles de las políticas a ser adoptadas por el país. 

Sin embargo, resulta notable el acuerdo para la creación de un grupo de seguimiento que supervisará las reformas a ser puestas en marcha. Dicho grupo reportará a la cúpula del Gobierno y ayudará en la implementación de las políticas, en especial a superar las barreras burocráticas que suelen retrasar los procesos de reforma. El comunicado oficial remarca la intención de obtener “resultados decisivos” para el año 2020, en línea con el objetivo trazado por Xi Jinping al asumir el poder de lograr duplicar los ingresos de los chinos en el año 2020 con respecto al 2010. 

El Presidente Xi Jinping ha comprendido que la grandeza de China en el nuevo orden económico internacional no se conseguirá solo preservando las grandes modernizaciones que Deng Xiaoping impulsó a fines de los setenta, sino que el crecimiento actual, la emergencia de la nueva clase media china, el protagonismo de los nuevos países emergentes, le plantea a China nuevos retos para no perder el tren de la competitividad mundial. En ese sentido, Jinping está a punto de convertirse en el otro gran reformador chino que acompañara a Deng en la historia del desarrollo de la gigantesca nación asiática.

El mayor partido comunista del mundo le deja una lección a los escépticos y negacionistas de  Ameríca Latina y el Perú, quienes se resisten a aceptar lo que es evidente: que el mercado, en las últimas décadas, ha impulsado de tal manera el crecimiento que se ha arrinconado la pobreza y la desigualdad  sin precedentes en la historia. Por eso ahora es posible sostener que la mayoría de latinoamericanos y peruanos pertenecen a la clase media. En todos lados hay problemas, pero a más problemas más mercado, parece ser la filosofía de los jerarcas chinos.