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Limpiando al terrorismo

Limpiando al terrorismo

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Cuando el lunes en la mañana se conoció la espantosa masacre perpetrada por los terroristas de Sendero Luminoso en el Vraem, los partidarios de Pedro Castillo reaccionaron de manera unánime echándole la culpa a la derecha y a Keiko Fujimori.

Vladimir Cerrón, el dueño de Perú Libre, y según la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), vinculado a los terroristas Quispe Palomino a través de Guillermo Bermejo y Alex Pimentel, respondió a un tuit mío donde informaba de la matanza, responsabilizando a la derecha.

Lucía Alvites, estrecha colaboradora y ex candidata de Verónika Mendoza y hoy entusiasta seguidora de Castillo puso en Twitter: “El fujimorismo en la desesperación total. No les importa matar a peruanos para hacerse del gobierno. Lo del Vraem es evidentemente un psicosocial. Que no quede ni una pizca de duda que si entra Keiko eso es lo que tendremos cinco años. De terror”.

Estas y varias otras expresiones similares de todos los secuaces de Castillo y Cerrón no dejan duda alguna de sus intenciones: lavarles la cara a los terroristas del Vraem e intentar confundir a la opinión pública con una absurda teoría.

Porque desde el primer momento era evidente que los autores de la masacre eran los senderistas del Vraem. No solo por lo panfletos que dejaron en el lugar, por la advertencia que habían hecho a los pobladores de Mayacu el 9 de abril sobre lo que se venía, por el hecho que son el grupo armado que domina esa zona y son suficientemente sanguinarios para asesinar a sangre fría a hombres, mujeres y niños desarmados, sino porque –a diferencia del narcotráfico que opera con perfil bajo- a ellos les interesa la publicidad para infundir terror y dar señales a sus amigos y enemigos.

Por si fuera poco, la Dircote y Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas señalaron de manera inequívoca que los autores eran los terroristas de Sendero Luminoso, identificando incluso a los cabecillas del grupo asesino.

Pero los partidarios de Pedro Castillo han seguido incansablemente en su labor de zapa. Periodistas, medios de comunicación, políticos, ONG y opinólogos cuestionan con medias verdades, hipótesis absurdas, y sembrando dudas diversas, la contundente realidad. Pero sumados, constituyen un coro potente que viene cumpliendo su propósito, hacer dudar a muchos ciudadanos de lo que es un hecho evidente.

Hasta el propio jefe de la Policía se ha sumado a ellos con una sibilina afirmación: “No podemos confirmar que son Sendero, pero sí de narcotráfico” (RPP, 24/5/21). Ese individuo, que ocupa ese cargo ilegalmente y sabe que solo con Castillo lo conservaría, no duda en hacer campaña a favor de los enemigos de la Policía y la democracia, tratando de disimular al terrorismo. Con la anuencia del Gobierno, naturalmente,

Ellos han convertido el tema en parte de su campaña política, porque pretenden evitar que una masacre cometida por los vinculados -según la Dircote- a Cerrón, por los hermanos de los senderistas del Movadef que rodean a Pedro Castillo (aunque distanciados desde 1993), los perjudique electoralmente.

Pero hay algo mucho más profundo y duradero. Precisamente ese persistente comportamiento de las izquierdas desde 1980, de lavarle la cara al terrorismo, de minimizar sus crímenes, de relativizarlos y, eso sí, perseguir con saña a quienes los combaten y denuncian, es la que nos ha conducido, a pesar de la derrota del terrorismo, a que ahora, décadas después, los herederos políticos de Abimael Guzmán, Víctor Polay y otros, estén a punto de hacerse del gobierno por la vía electoral. Lampadia




La utilización de redes sociales en campañas políticas

La utilización de redes sociales en campañas políticas

Macarena Granese
Centro de Estudios Públicos – CEP, Chile

El límite entre una sana regulación y adaptación de las leyes electorales a las plataformas online y una sobrerregulación que puede ser perjudicial para nuestra democracia y libertad de expresión es difuso; pero tenerlo claro es fundamental para poder avanzar en esta materia de forma adecuada.

  • Mucho se ha discutido acerca del poder de manipulación que ejercen las redes sociales sobre los votantes, de cómo han influido en la polarización de la ciudadanía y promovido la desinformación. Si bien estos problemas existen, este artículo plantea que regular desmedidamente la materia o hacerlo de forma inadecuada, puede socavar la libertad de expresión. Al mismo tiempo, no hacer nada al respecto también conllevaría un riesgo a nuestro sistema político, toda vez que la libertad de expresión tiene límites.
  • Se pretende encontrar un equilibrio entre el eficaz cumplimiento de las leyes electorales en las plataformas digitales, por una parte, y la libertad de expresión de los usuarios de estas redes, por la otra. Para lograr este objetivo, se analiza la experiencia comparada en la materia y los distintos caminos regulatorios que se han tomado al respecto. Así: 
    • La Unión Europea contempla un enorme proyecto legislativo que busca regular lo digital y establecer las líneas que deberán cumplir las grandes empresas tecnológicas. La futura normativa pretende aclarar el concepto de “contenido ilegal” y definir cuál es la responsabilidad de las plataformas con el contenido que se publica en ellas.
    • Reino Unido por su parte aborda el tema desde un tipo de regulación conocida como liberal paternalista. Esto implica estimular decisiones que son vistas como buenas (educando a la población y dando a conocer contenido verídico) pero sin sancionar la materia.
    • Alemania y Francia en cambio regulan la materia de tal forma que traen emparejado una censura desmedida por parte de los administradores de estas plataformas, que, por temor a una sanción pecuniaria, prefieren remover contenido perfectamente aceptable. En el caso francés la regulación permite que sea un juez quien decida si ese contenido debe o no ser removido, lo que quita de la competencia de estas plataformas la aplicación de la ley. Ello no ocurre en Alemania, donde son las mismas plataformas quienes deciden cuando un contenido es perjudicial.
    • Caso diametralmente opuesto es el de Estados Unidos, en donde al no haber ninguna regulación al respecto, han sido los gigantes tecnológicos quienes han implementado sus propias políticas.
    • Por último, se analiza el caso de Panamá, donde existe una coordinación entre el Tribunal Electoral de aquel país y los administradores de las redes sociales, junto con una normativa clara y definida al respecto.
  • Finalmente, se analiza la legislación chilena en la materia y las medidas que podrían implementarse para mejorar la situación existente. Se plantea que el Servicio Electoral, mediante su potestad reglamentaria, podría adaptar la legislación electoral al contexto de las plataformas digitales para hacer frente al complejo escenario que implican las campañas electorales en las redes sociales. Lampadia



Decisiones políticas que destruyen valor

Decisiones políticas que destruyen valor

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Estamos ad portas de las elecciones generales y para “no tropezar de nuevo y con la misma piedra”, me parece útil revisar nuestra historia política y económica reciente.

Las elecciones del 2011 marcaron un punto de inflexión en la historia económica del Perú. Cometimos la torpeza de elegir a Humala (OH), un candidato sin visión, proyecto, personalidad, ni liderazgo e incapaz de analizar e impulsar lo más conveniente para el Perú.

En el quinquenio de OH, la tasa de crecimiento promedio de nuestra economía bajó de 6.9% en el gobierno anterior, a 4.8% en el suyo, desacelerando el importante proceso de reducción de pobreza de más de 20 puntos porcentuales, al pasar de 48.7% a 27.8% en el gobierno anterior,  para reducir sólo 6 puntos porcentuales al bajarla a 21.7%. Este comportamiento económico vino acompañado de un déficit fiscal, que al término del gobierno alcanzó a 2% del PBI, cuando solía haber estado con superávits superiores al 2.5% del PBI, con excepción del déficit generado en la crisis financiera internacional del 2009, que alcanzó a 1.4%.

Por intereses subalternos, dejó que un gobernador regional corrupto y del más bajo nivel, lo llevara a paralizar el proyecto minero Conga, con lo que empezó la ralentización de nuestro crecimiento económico. Este proyecto, que significaba una inversión privada de US$4.8 mil millones, se detuvo cuando ya llevaba un año de haber iniciado construcción y haber invertido los primeros US$ 1.5 mil millones. En cambio, en el 2014 nos embarcó en una inversión sin sentido económico y con recursos públicos por US$ 7 mil millones en la refinería de Talara, que aún no concluimos, así como en el proyecto del Gasoducto del Sur, ambos proyectos con un fuerte olor a corrupción. Gracias a que el proyecto minero Las Bambas ya había iniciado construcción, la que concluyó en el 2015, el Perú “sólo dejó de crecer” cerca de US$ 50 mil millones en ese periodo, lo que equivale a perder US$1,700  per cápita.

Probablemente el hartazgo al que nos condujo ese gobierno, significó que, en las elecciones de 2016, el Perú votara mayoritariamente (60.91%) en primera vuelta, por dos candidatos pro mercado; Pedro Pablo Kuczynski (PPK) 21. 05%% y Keiko Fujimori (K) 39.86%, lo que significó que le correspondiera 18 congresistas a PPK y 73 congresistas a K, de un total de 130 parlamentarios.

En esas circunstancias, el escenario ideal hubiera sido que ambos partidos se junten en un acuerdo de cooperación y gobernabilidad, conducente a una década de crecimiento económico y prosperidad social, digno de un salto cualitativo con miras al bicentenario. Pero no, todo lo contrario, se enfrentaron en una lucha insensata por el poder, mirándose no como adversarios políticos, sino como enemigos. Se insultaron al nivel más bajo y cuando se dio la segunda vuelta, K quien perdió por muy estrecho margen y sospechas de injerencia de OH, quien ordenó inamovilidad a las FFAA y PNP para la segunda vuelta (lo que les impedía votar), cosa que no había ocurrido en la primera, tuvo una segunda mala reacción, al extremo de amenazar con “gobernar desde el Congreso”.

PPK, un hombre mayor, testarudo y sin vocación para negociar, se lanzó a la segunda vuelta con esa actitud agresiva, sin ver y reconocer que, de ganar, tendría al frente una súper mayoría de 73 parlamentarios de Fuerza Popular (FP). Ante ese escenario, no fue capaz de diseñar una estrategia y tender puentes de cooperación con quienes debía trabajar para sacar al país adelante. Todo lo contrario, contribuyó a exacerbar el anti fujimorismo, puso en segundo plano los intereses superiores del Perú y en el debate final, no dudó en herir e insultar a su adversaria de la peor manera.

La ciega obsesión de PPK por la presidencia, acompañada de la inmensa inmadurez política de K, fue una mezcla explosiva que generó enfrentamientos permanentes durante los 20 meses de gobierno de PPK, en el que hubo dos pedidos de vacancia por incapacidad moral, poniendo PPK término a la segunda con su renuncia, en medio de una traición urdida por su primer Vicepresidente Martín Vizcarra (MV), en ese momento embajador del Perú en Canadá, de la mano de un número importante de congresistas impresentables liderados por César Villanueva (hoy enjuiciado por corrupción).

Estos trances políticos hicieron que una economía que venía creciendo a tasas promedio de 6.89% durante el periodo 2005-2011, se desacelerara a niveles de 4.77% del 2011 al 2016, cayera a 4% en el 2016 y a 2.5% en el 2017.

Así pues, tras una historia de mentira y traición, el gobierno cayó en las manos de MV, un individuo mediocre, improvisado, sin visión de país, ni plan de gobierno, pues descartó el plan de gobierno con el que llegó en las elecciones 2016, para acercarse a los partidos de izquierda. Su falta de convicción y compromiso con el país, falta de moral para gobernar y sentido del honor, hace que, tres años después, no haya promovido ninguna inversión pública, ni haya reactivado proyectos paralizados como Majes-Siguas II y Chavimochic III. Tampoco apoyó la ejecución de inversión privada, peor aún, en un juego soterrado indigno de un presidente, se coludió con uno de los peores gobernadores regionales (el de Arequipa) para paralizar el proyecto minero Tía María, uno de los pocos proyectos de inversión privada, maduros, que contaba con todos los permisos legalmente exigidos y que hubiera alimentado en los inversionistas, expectativas positivas hacia el futuro.

A las decisiones políticas que destruyen valor, debemos agregar la disolución del Congreso por parte de MV, al hacer “cuestión de confianza” sobre un asunto de competencia exclusiva y excluyente del Congreso, cual es la elección de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional (TC) y sin contar, hasta el día de hoy, con el Decreto Supremo aprobado por el Consejo de Ministros que hizo tal cuestión de confianza. Los vericuetos legales y el respaldo del TC (tomando posiciones políticas), sobre un tema en el que tienen conflicto de intereses, nos muestra ante el mundo como un país que no respeta las instituciones. Este hecho no sólo impacta negativamente en la confianza de los inversionistas para traer más capitales, sino que da más argumentos para que, quienes puedan justificarlo, prefieran sujetarse a arbitrajes internacionales en el CIADI, pudiendo demostrar fácilmente que las leyes en el Perú, no las respeta ni el TC.

A consecuencia de la disolución del Congreso, tuvimos 6 meses de un gobierno que emitió un sinnúmero de Decretos Legislativos sin ningún control, hasta que se instaló el nuevo Congreso. Uno peor y más irresponsable que el anterior y que está compitiendo en populismo con el ejecutivo, por lo que viene complicando nuestras finanzas públicas de cara al futuro y dando los pasos necesarios para arriesgar el “grado inversión” de nuestros papeles de deuda soberana, con un potencial incremento del costo financiero y debilitamiento de nuestro manejo fiscal.

Mención especial merece su incapacidad para manejar la crisis sanitaria reciente, pues globalmente es reconocido como el presidente que tuvo el peor manejo sanitario y económico del mundo frente al COVID-19, medido en términos de  contagios y fallecimientos por cada 100,000 habitantes y de caída del PBI, sólo mejor que Venezuela.

Esta muy mala “gestión” de Vizcarra, nos ha llevado a un magro 2.2% de crecimiento del PBI el 2019 y si no fuera por la pandemia, hubiera bordeado el 0% el 2020. Incrementos del déficit fiscal sólo comparables con los generados por OH y un incremento de la deuda pública de un equivalente al 23.3% del PBI a inicios de este gobierno, a 26.8% a fines de 2019, pero que, con el déficit cercano al 10% u 11% que lograremos este año, muy probablemente esta deuda pública será del orden del 36% del PBI a fines del 2020, acompañando una caída del PBI del orden de 14% (que se alcanzará por no haber tenido un manejo inteligente de la economía durante la pandemia, como lo hicieron nuestros competidores), lo que nos retrocede al año 2014.

Mientras tanto, hemos configurado en el Perú un escenario tragicómico de política chicha y podemos ver cómo individuos sin moral ni ética, han llegado a los niveles más altos del gobierno y al Congreso (por supuesto con muy honrosas excepciones). Lo que confirmaría lo dicho, es que el núcleo más cercano al presidente viene siendo investigado, bajo prisión preliminar, entre otras cosas, para evitar que este grupo encabezado por Vizcarra continúe obstruyendo a la justicia. Lamentablemente, a los peruanos esto ya no nos sorprende, pero no deja de ser una vergüenza mundial.

Como hemos dicho, estamos a pocos meses de unas elecciones generales y la reforma política, que se supone fue el “aporte” principal de MV, ha terminado siendo una mala pesadilla que ha destruido más aún, el escenario político y ahuyentado a sus actores. Ya no hay carrera política, ni formación de cuadros dentro de los partidos. Hay 24 partidos que van ofreciendo sus “derechos políticos” a posibles candidatos. No hay planes de gobierno, ni compromiso de cumplimiento. Lo más lamentable es que, estos elementos ahuyentan de la política a gente que tenga un nombre que defender y, por lo tanto, se ha convertido en un factor crítico negativo para el desarrollo futuro de la política en el Perú.

Entre tanto, pasan los meses y no tenemos reactivación de inversiones, la mayoría de las empresas están pugnando por retomar sus niveles de producción y ventas previos a la pandemia,  mientras que muchos otros, especialmente los relacionados al turismo, restaurantes y hoteles, entre otros servicios, están tratando de sobrevivir. No podemos perder de vista que, todos los países del mundo compiten con el Perú por atraer inversiones y ser más ágiles en su dinámica empresarial, para remontar este bache económico y de salud.

En este escenario y ante las limitaciones de campaña política de los partidos, debemos exigir a la prensa sea a su vez, muy exigente con aquellos ciudadanos que han optado por participar en política y ser candidatos. Deben preguntar y preguntar, con insistencia, sobre sus ideas políticas, planes, programas y solución de problemas específicos. Que presenten acciones muy concretas y se comprometan a ejecutarlas, para que el elector tenga una clara percepción de los candidatos y pueda elegir bien.

Bien dicen que el político es alguien, que cuando es candidato, habla de todas las soluciones, pero cuando es elegido, solo habla de los problemas. Lampadia




Macron y Merkel se unen para reformar la zona euro

Emmanuel Macron, el nuevo líder del mundo libre, que rompió la política tradicional anti-globalización francesa, va ahora por más. Se proyecta hacia la modernización de la Unión Europea (UE), logrando el apoyo de Angela Merkel y sorprendiendo, nuevamente, a cuanto conservador se pone al frente.

No perdamos de vista a Macron, el espacio de globalización y libre comercio, esenciales para el Perú, dependen, en buena medida de la visión y tenacidad de las ‘Marchas’ de Macron.

Durante su primer año en el cargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, delineó una serie de propuestas para reformar las instituciones europeas; ahora está lanzando una campaña para armar un paquete de propuestas de reforma de la Unión Europea. A pesar de todas las dificultades, se ha adherido a una filosofía coherente de cómo debería funcionar la política en el siglo XXI.

El presidente francés Emmanuel Macron ha planeado lanzar una nueva campaña política a nivel europeo. Aunque el lanzamiento oficial ahora se ha pospuesto, el último proyecto de Macron sigue siendo central para su presidencia y para su concepción del poder. “La Grande Marche pour l’Europe” de Macron imitará el programa que derrocó a los partidos políticos dominantes de Francia y transformó su partido ‘La République En Marche!’ en una fuerza política en 2017. En el transcurso de seis semanas, enviará a diez ministros y 200 parlamentarios para estudiar las opiniones de los franceses sobre Europa y los asuntos europeos. Los resultados luego serán considerados en el desarrollo de una plataforma que pueda vencer a los partidos populistas en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019.

Macron ha persuadido a todos los demás estados miembros de la UE (con la excepción de Hungría y el Reino Unido) a realizar consultas públicas similares, que espera sientan las bases para las reformas a nivel de la UE. Del mismo modo, la visión de Macron para Europa parece reconciliar lo irreconciliable: su plan apunta tanto preservar la soberanía de los estados miembros como a profundizar la integración de la unión. Institucionalmente, esto significa apoyar a los organismos supranacionales y, a la vez, permitir una mayor flexibilidad en áreas donde los gobiernos nacionales, en lugar de Bruselas, están mejor posicionados para resolver problemas.

En cuanto a la política de defensa, Macron quiere trabajar dentro de los tratados existentes de la UE, y apoya las propuestas para un acuerdo de Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) y un Fondo Europeo de Defensa. Pero también espera ir más allá de los marcos actuales de la UE e incluso de la OTAN para establecer una Iniciativa de Intervención Europea (EII), que operaría junto con las fuerzas expedicionarias británicas, estadounidenses y otras aliadas.

En cuanto a la migración, Macron quiere asegurar las fronteras exteriores de Europa y garantizar que la carga de acoger a los refugiados se comparta en toda la UE. En el corto plazo, él está presionando para un acuerdo entre los estados miembros sobre las cuotas de refugiados. Pero, a la larga, apoya una mayor armonización de los sistemas de asilo, o incluso la creación de una agencia central de asilo de la UE.

Macron también espera reconciliar ideas opuestas con respecto al euro. Mientras impulsa las reformas dentro de Francia que reducirán los riesgos de contagio financiero, también está pidiendo un presupuesto común de la eurozona y un ministerio de finanzas para hacer que la unión monetaria sea más resistente a los shocks futuros.

Más allá de estas áreas, Macron quiere impulsar la innovación en el ámbito digital, al establecer una versión europea de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, quiere proteger la soberanía nacional en la era digital a través de regulaciones y un enfoque fiscal común.

¿Qué piensa Angela Merkel de todo esto?

Angela Merkel se reunión con Emmanuel Macron este jueves pasado, y ambos han asumido en Berlín el reto limar sus diferencias y presentar un proyecto común al resto de socios comunitarios en temas como la unión monetaria, la unión bancaria, emigración, asilo, relaciones exteriores, defensa y mercado digital.

Los dos se proponen, además, profundizar su relación bilateral con una revisión del Tratado del Elíseo que sirva de base para una integración más profunda de los socios europeos que lo deseen en materias como impuestos de empresas o política de asilo. “El trabajo no falta, pero la voluntad tampoco”, ha asegurado Macron momentos antes de iniciar la primera de las reuniones que mantendrá con Merkel para llegar al prometido acuerdo entre Berlín y París. “De aquí al mes de junio tomaremos decisiones importantes para preparar las respuestas a los grande desafíos de Europa”, ha corroborado la canciller.

Los líderes observan el modelo de Humboldt Forum, un antiguo palacio convertido en museo
(Foto: bundeskanzlerin.de)

Merkel se mostró convencida de que el nuevo impulso es imprescindible porque la paz lograda desde 1945 ya no basta para justificar ante las nuevas generaciones la estructura de la UE. “Esta refundación, esta reorganización, debe ir más allá de la paz”, señaló la canciller. “Debemos demostrar que se puede lograr la prosperidad”.

Aún queda mucho por ver, pero ya está claro que Macron, junto con Merkel, han aportado un nuevo tipo de pensamiento a la política europea. En nuestra opinión, la soberanía en Europa solo puede ejercerse efectivamente a nivel del conjunto, de la UE. Lampadia