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Gobierno corrupto

Gobierno corrupto

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Los indecentes mensajes que envió el brazo derecho y hombre de confianza de Pedro Castillo -revelados por el portal Lima Gris-, el secretario general de palacio Bruno Pacheco, al jefe de la Sunat, son una muestra más de la naturaleza corrupta del actual gobierno.

En esos mensajes de WhatsApp, Pacheco presiona al superintendente Luis Enrique Vera para que favorezca a la empresa Deltron que tiene deudas con Sunat. También para que nombre a un martillero en Trujillo. Y lo chantajea con su nombramiento pendiente en el Consejo de Ministros, en el que dice tener mucha influencia (en este caso hay que creerle).

Según el abogado Carlos Caro y otros letrados que han opinado, Pacheco habría cometido los delitos de cohecho, patrocinio ilegal y tráfico de influencias.

Por supuesto, Pedro Castillo no ha dicho una palabra sobre su hombre de confianza en Palacio. Y probablemente no dirá nada, como no dijo nada sobre Héctor Béjar, Iber Maraví, Guido Bellido, Luis Barranzuela, Walter Ayala y muchos otros. El silencio impenetrable del inepto que ocupa la presidencia es su coraza, su única defensa ante la imposibilidad de justificar los nombramientos de sujetos de esa calaña en los más importantes puestos del Estado.

Según el portal Gato Encerrado, Deltron vendió durante el gobierno de Martin Vizcarra laptops para el Minedu por 124.5 millones de soles. Este año recibió otro pago por 20.9 millones. En el gobierno de Humala también hizo negocios con el Minedu por 89.6 millones y en el de PPK, con el mismo ministerio, por 80 millones de soles. Otras compras más grandes aún durante el gobierno de Humala, fueron realizadas por el Minedu a empresas vinculadas a Deltron.

Nunca se han esclarecido, como suele suceder en el Perú, estás compras millonarias de computadoras del Minedu. En diciembre de 2016 el ministro de Educación Jaime Saavedra fue precisamente censurado por un caso similar.

Esa es la empresa por la cual intercedía Bruno Pacheco, el mismo que gestionó los ascensos irregulares en las FFAA por encargo de Castillo, ante el Superintendente de Sunat.

Estos son los casos conocidos. Si ese sujeto tiene la desfachatez, avalado por Castillo, de interferir en instituciones como las FFAA y la Sunat, no hace falta tener mucha imaginación para suponer lo que debe estar haciendo en otras dependencias.

Otro caso es el que denunció Mónica Yaya en el programa Beto a Saber de Willax TV: la empresa Aldem del hermano del ministro de Justicia Aníbal Torres, ganó dos contratos por 22 millones de soles con el Ministerio de Salud (Cenares) en el actual gobierno.

Para burlar la ley, según la denuncia, el hermano del ministro, Víctor Torres, transfirió el 96% de las acciones de la empresa a su hijo, Iván Torres. Pero igual cometió un delito porque siguió siendo apoderado de la empresa, lo que está explícitamente prohibido por la ley.

Había que ser muy ingenuo en la campaña electoral -o estar cegado por el odio inoculado por caviares, comunistas y los medios de comunicación que dominan- para creer que un gobierno de senderistas y dinámicos del centro sería mínimamente honesto. Los botones de muestra que van apareciendo son solamente la punta del enorme iceberg de corrupción, que la gente que ha nombrado Castillo en los puestos públicos está alimentando.

En suma, además de ser incompetentes, caóticos, traicioneros y chavistas, son corruptos. ¿Podríamos tener algo peor que el gobierno que impusieron caviares y comunistas? Lampadia




Intérpretes alterados

Intérpretes alterados

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Los intérpretes y traductores de Pedro Castillo –sobre todo los caviares- sufrieron un ataque de nervios cuando profirió otra pachotada en uno de sus discursos de plazuela. Ellos están ocupados persistentemente en aclarar, explicar, traducir y descifrar las necedades que, con cierta regularidad, vocifera el ocupante de Palacio de Gobierno.

Esta vez repitió lo que ya había dicho en la campaña electoral y que está contenido en las propuestas de Perú Libre, el partido de Vladimir Cerrón que lo llevó al gobierno: estatizar o nacionalizar el gas de Camisea. Ninguna novedad.

¿Por qué alarmarse entonces? Porque los caviares han intentado desde el principio hacer creer que Castillo y sus secuaces no son tan malos como realmente son, al tiempo que tratan de moderarlo, de “humalizarlo” para usar el término acuñado por Héctor Béjar.

Además, están empeñados en hacer creer a los ciudadanos que ya lograron su objetivo, que la gavilla que se ha apoderado el gobierno ha cambiado, se ha moderado y que ahora el país puede respirar tranquilo. Pero Castillo y sus secuaces los desmienten constantemente.

El ex abrupto del hombre del sombrero probablemente se explique por su interés de seguir ofreciendo ilusiones a sus seguidores, a falta de realidades que mejoren la vida de los peruanos, que en verdad parece estar empeorando por la inflación y la falta de empleo y de seguridad.

Uno de los asuntos que más le preocupa a la población, sobre todo a los más pobres, es el alza de los precios, incluyendo el del gas. Como Castillo y los ineptos que ha nombrado en los cargos públicos no tienen idea de cómo revertir esa situación, hacen lo único que saben: echarles la culpa a las empresas, sin son grandes y extranjeras mejor, y proponer la única receta que conocen, la estatización.

Por supuesto, no tienen ningún plan, ninguna propuesta, ninguna idea de cómo hacer para que más familias tengan acceso al gas natural. Salvo volver a mencionar el impracticable gasoducto del sur, una gigantesca estafa al Estado peruano perpetrada por Odebrecht (dicho sea de paso, los caviares y su fiscalía no han avanzado un milímetro en la investigación de ese latrocinio, porque involucra a sus socios y benefactores, Ollanta Humala y Nadine Heredia).

No hay que subestimar tampoco el hecho de que ellos pertenecen a un conglomerado internacional y que constantemente proponen como ejemplo a seguir el fracasado experimento boliviano, incitados incesantemente por Evo Morales y sus adeptos.

Las especulaciones sobre el presunto afán de Castillo para perjudicar a Mirtha Vásquez en su intento de obtener el voto de confianza están fuera de lugar. Primero, sería una maniobra sutil, muy difícil de anidar debajo del sombrero. Segundo, lo que diga no va a cambiar la decisión de los congresistas. Si la presencia de varios impresentables no disuade a aquellos que quieren respaldar al nuevo gabinete, una declaración más tampoco lo hará.

La intención estatizadora, sin embargo, es real, y no hay que dudar que, si logran su propósito de instaurar una asamblea constituyente e imponer una dictadura chavista, lo harán.

Mientras tanto habrá que seguir observando a la legión de caviares consternados, afligidos, agobiados, pero incansables, tratando de encontrar en un tuit que redactó algún asesor, una luz de esperanza para justificar su respaldo al gobierno comunista, en su expectativa que les abra las puertas –y no solo una rendija como hasta ahora-, para acceder masivamente a los beneficios del Estado. Lampadia




Cerrón en capilla

Cerrón en capilla

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Vladimir Cerrón podría ser detenido en cualquier momento. El jefe de Perú Libre, gobernante de facto y presunto cabecilla de la banda los dinámicos del centro, está a punto de ser encarcelado por las muchas, y muy fundadas, acusaciones que penden sobre él.

En verdad, por muchísimo menos por lo que él ha hecho, el sistema judicial ha enviado a prisión a otras personas. Pero Cerrón sabe moverse en los oscuros y retorcidos recovecos judiciales y sigue libre hasta ahora, a pesar que tiene una condena por corrupción que, al principio, era de prisión efectiva.

Sin embargo, ahora su situación es más complicada, no porque sea probablemente culpable de los delitos que se le imputan -en el Perú hoy esa no es razón para ir preso-, sino porque tiene enemigos muy poderosos.

Según algunos analistas -Aldo Mariátegui, por ejemplo-, los caviares, que tienen una enorme influencia en la fiscalía y también en el Poder Judicial, quieren encarcelar a Cerrón para sacarlo del camino, rodear a Castillo y apoderarse del gobierno. Es decir, seguir mamando de la teta del Estado, asunto en el que son expertos y que es vital para ellos.

De acuerdo a esta hipótesis, ellos confiaban en cercar al ignorante Castillo inmediatamente después de la segunda vuelta y hacerse de todo el gobierno. Las cosas se complicaron por las denuncias de fraude y la fuerte campaña que arrinconó a Perú Libre hasta poco antes del 28 de julio, que les impidió maniobrar y que los dejó débiles a la hora de ocupar el gobierno.

La decepción de los caviares fue casi total con la conformación del gabinete, en el cual solo tienen algunos cargos. A partir de allí empezaron una creciente campaña contra Castillo, pero sobre todo contra Cerrón, el principal obstáculo para que ellos se hagan de los apetecidos puestos -y consultorías- gubernamentales.

El asunto es que llegados hasta este punto, las cosas no son tan sencillas. Porque, en efecto, Cerrón podría ir preso. Pero eso no lo sacaría de juego. Y una fiera herida es muy peligrosa.

Cerrón conoce toda la trama de la campaña electoral, los entresijos de la financiación y los métodos del fraude. Como ha señalado la fiscalía, los delitos (conocidos) de los dinámicos del centro tenían como finalidad financiar la campaña de Perú Libre, cuyo principal beneficiario era Pedro Castillo.

Si Cerrón va preso y le parece que Castillo no está haciendo lo necesario para defenderlo, si lo considerará un traidor, se volverá contra él. Como es obvio, tiene los elementos suficientes para hundirlo.

En suma, este es un juego en el que no todos saben para quien trabajan. Y en varios planos, se está llegando a un punto de no retorno. Lampadia




Necesitamos aterrizar

Necesitamos aterrizar

Alejandra Benavides
Para Lampadia

La campaña electoral dejó al desnudo la poca profundidad de análisis de los peruanos, ya sea por ignorancia o desinterés, así como la fuerza con que los sesgos toman posesión de la razón, nublando cualquier intento de pensamiento crítico. Y, ahora, con Perú Libre y Pedro Castillo sosteniendo las riendas del país, se ha destapado la frivolidad de muchos, que sólo se indignan ante cuestiones que hieren sus susceptibilidades – muchas de ellas muy “sofisticadas”, mientras miran a un lado en cuestiones fundamentales, con implicancias dramáticas en la vida de todos los peruanos.

Por ejemplo, Guido Bellido está totalmente descalificado para asumir el rol de Premier y cada día aparecen más evidencias de su incapacidad técnica y moral para la posición. Es investigado por apología al terrorismo y por lavado de activos en el caso los Dinámicos del Centro, admirador de asesinos, terroristas y dictadores, comunista marxista-leninista-mariateguista suscriptor del Pensamiento Gonzalo, además de pertenecer al círculo íntimo del corrupto líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón. Sin embargo, la indignación actual gira en torno a los comentarios misóginos contra la congresista Patricia Chirinos y su aparente homofobismo. En plena pandemia y frente a la amenaza que significa Bellido – a la seguridad nacional, seguridad física, económica y sanitaria de todos los peruanos, esa indignación selectiva colinda con la frivolidad.

Es fundamental que como sociedad podamos establecer prioridades, y para esto, la Pirámide de Maslow nos da un esquema para entender al individuo y sus distintos niveles de necesidades, que dan forma a su identidad y su comportamiento. Esta jerarquía de necesidades establece 5 niveles que funcionan como peldaños, pues para subir al siguiente, primero se debe satisfacer el peldaño (la necesidad) anterior. Los individuos por lo tanto pueden ubicarse en distintos peldaños, y según su peldaño, sus necesidades serán más básicas o más asociadas a la autoestima/autorrealización.  Este esquema nos permite mapear distintos niveles de necesidades y así ponderar en los principales objetivos.

Esto no quiere decir que no nos indignemos y manifestemos nuestro rechazo ante atentados contra minorías vulnerables, contra las libertades individuales y abusos de poder, pero sí que mantengamos una coherencia y consistencia al cuestionar e indignarnos. La Pirámide de Maslow siempre estará ahí para hacernos aterrizar. Lampadia

Referencias

https://www.masterclass.com/articles/a-guide-to-the-5-levels-of-maslows-hierarchy-of-needs

https://www.google.com/search?q=piramide+de+maslow&oq=piramide+de+ma&aqs=chrome.0.69i59j69i57j0i512l5j69i60.2212j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8

https://canaln.pe/actualidad/que-investigan-guido-bellido-lavado-activos-n438033

https://peru21.pe/politica/guido-bellido-pedia-balas-y-hacia-favores-a-los-dinamicos-del-centro-peru-libre-pedro-castillo-vladimir-cerron-arturo-cardenas-noticia/?ref=p21r




El amor y el odio nublan la razón

El amor y el odio nublan la razón

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Durante la pasada campaña electoral, la mayoría de los periodistas de “centro izquierda”, por no decir “caviar”, se rasgaban las vestiduras y denostaron cuanto pudieron a KF (Keiko Fujimori), haciendo ver a la población que la solución a nuestros problemas como país, vendrían de la mano de PC (Pedro Castillo), ya que él personificaba al hombre sencillo del Perú, de campo, que tenía las manos, la mente y el corazón limpios y que sería, en las circunstancias de la segunda vuelta electoral, “la única vía para salvarnos de caer en las garras de una organización criminal, corrupta y sanguinaria”.

Ciertamente el odio profundo de esa izquierda, cultivado durante 20 años, que preveía frustradas con KF sus expectativas de seguir succionando de las ubres del Estado, tal como se los impidió el expresidente Fujimori en la década de los 90, los hizo perder la razón y no pensar en nuestro país. Muchos, entre los que me cuento, consideraron la increíble torpeza de KF al destruir lo que debió ser una década de apogeo económico y de magnífica reducción de la pobreza en el Perú, entre el año 2016 y el 2026. Muchos de estos analizaron, de cara a las últimas elecciones, varias otras opciones antes que KF, hasta que muy cerca a la víspera de la primera vuelta, concluyeron que, a pesar de todos sus errores, era la mejor opción. Pero otros, en cambio, quedaron nublados por el odio y se negaron a la reflexión. Para muchos confundidos, caviares o “cojudignos”, el odio por KF fue mucho mayor que su amor por el Perú y para casi el 30% de la población, el futuro político del Perú, les importó un bledo y prefirieron irse de viaje o simplemente “ver una pela”, antes de ir a votar.

Hoy, a una semana y algo más de 28 de julio, encuentro a todos los “odiadores” tradicionales de la prensa caviar, incluyendo los diarios que hicieron campaña destructiva contra KF, rasgarse las vestiduras y echarse ceniza en la frente, al ver que el profesor ha llegado al gobierno tratando de trasplantar el tipo de gente de los “Dinámicos de Junín”, al aparato del gobierno central. Es casi “un poema” leer algunos titulares y artículos de La República, ver y oír a RMP, AAR, ML, NL (cargador de Hugo Blanco), JO y hasta al caviar de “La Encerrona”, pregonar que los engañaron, que nunca imaginaron que PC sería un marxista, leninista, mariateguista, comunista y que no respetaría las reglas democráticas. Que PC es bueno y noble, mientras que Cerrón es el malo que, lo induce al mal y se le impone. ¡Pamplinas!

Ahora se quejan de la calidad de autoridades (ministros, viceministros, directores y asesores de ministerio), que están nombrando y los criterios de selección de estos. Reclaman, que se está creando, rápidamente, fuerzas populares del mejor estilo cubano y venezolano, que los ronderos ya empezaron a irrespetar a la policía y que el comandante general de la PNP, se ha puesto a disposición para entrenarlos y proporcionarles recursos. Que el dirigente nacional de rondas campesinas, no sólo se siente empoderado, sino que reclama entrenamiento policial, logística, armamento, presupuesto por 3 mil millones de soles al año y extender el ámbito de actuación de las rondas, a las áreas urbanas.

A las “joyas” puestas en los ministerios, no les pidieron su CV, sino que, al decir de alguna prensa, se requería que tengan prontuario; lo que se puede verificar con sus antecedentes policiales, judiciales, hojas de servicio en algunas instituciones del Estado, etc. En otros casos, no les importó no renunciar a la fiscalía para asumir un ministerio (incompatibilidad prohibida expresamente por la ley), como no le importa a otra, no renunciar a RENIEC para ser candidata (también expresamente prohibido por ley), pero que alguna mafia le permitió pasar por alto y no sólo eso, sino que ahora después de proclamada vicepresidente y nombrada ministra, quiere “guardarse el puestito” para dentro de cinco años, que termine este mandato. Esto es absolutamente indigno, pero esperar lo contrario, es como pedirle peras al olmo.

Bien dice el adagio que, “Obras son amores y no buenas razones” y por eso, resulta tan preocupante la falta de honestidad y entereza de los funcionarios, que imponen o gestionan “salidas” incorrectas a sus conflictos de intereses dentro del Estado y en estos casos, los exigen sin ningún empacho ni vergüenza.

Ahora que ya estamos metidos en el grave problema político, son los mismos comunicadores los que deben de explicar a la población y con insistencia, la estafa de la que el Perú y sus ciudadanos hemos sido objeto. Que nos han timado como a niños y que nos han dado gato por liebre. Que PC se presentó como demócrata honrado, pero que resultó un fraude con esquemas dictatoriales y que está pretendiendo copar la administración pública con gente no calificada, sin experiencia seria y con muchos procesados y sentenciados por la justicia.

Creo que, desde el Congreso, la Fiscalía, la Contraloría, pero con todo el respaldo masivo de la ciudadanía, debemos corregir muy rápidamente el tremendo error que, voluntaria o inadvertidamente, ha cometido la población electoral.

Dicen que “no hay mal que por bien no venga” y quien sabe, esta sea una gran oportunidad para hacerle ver a nuestra ciudadanía, empezando por la más joven, la necesidad de involucrarse en política y de estar muy activo y vigilante de los procesos electorales.

Ya Platón decía: “El precio de desentenderse de la política, es el ser gobernado por los peores hombres”. Lampadia




¿Qué pueden perder los que creen que no perderán nada?

¿Qué pueden perder los que creen que no perderán nada?

Fernando Ruiz Caro
Desde Cusco
Para Lampadia

En este punto de la campaña electoral, en el que desborda la emocionalidad y las posiciones fundamentalistas a ultranza, muchos ciudadanos de los sectores con menos ingresos del país, creen que realmente no tienen nada que perder; y por ello se ven atraídos por el discurso radical y de cambio destructivo que infunde el señor Castillo y su partido; ¿Si nada tenemos, que podríamos perder? …Sin embargo, aquí algunas reflexiones que nos muestran que si se puede perder y mucho.

No diré que perderemos la libertad (que para muchos de nosotros es sin duda el bien y valor más importante), porque puede sonar bastante subjetivo y daría lugar a que muchos digan que la libertad no se come, o que, con la libertad no se pagan las deudas, etc., etc. Por eso me referiré a la emigración de millones de venezolanos a todos sus países vecinos, la cual es (junto a la de Siria por causa de la guerra civil) la más dramática del planeta en el siglo XXI; y tiene como causa principal la devastadora pobreza que el régimen bolivariano viene produciendo en el país con mayores reservas petrolíferas del mundo.

Tan angustiante es ese nivel de pobreza, que empuja a millones de venezolanos a dejar sus hogares y buscar suerte en países como el nuestro, en los que ciertamente vienen a vivir también como pobres, pero en una pobreza infinitamente más humana, que les permite incluso enviar un poco del dinero que logran obtener a sus familiares que tuvieron que quedarse en Venezuela; quienes sin ese apoyo padecerían del hambre y miseria más humillante que uno pueda imaginar.

Desde otra mirada, en los últimos 30 años el Perú, tuvo un cambio fundamental, que se inició con el ordenamiento de la economía y la victoria frente al terrorismo genocida que asesinaba comunidades campesinas y a cualquiera que estuviera en contra de su ideología y sus métodos para capturar el poder, destrozando a su paso la infraestructura nacional. Este gran cambio que se inicia a partir de 1,990 sucedió cuando nos reconocimos como un país de emprendedores, quienes decidimos forjarnos un futuro diferente para nosotros y nuestras familias, sabiendo que podíamos esperar poco o nada de un estado que nunca estuvo a la altura de las necesidades de nuestro pueblo.

Mi experiencia en el sector micro financiero del Perú, específicamente en el de las Cajas Municipales (reconocido como el más exitoso del mundo), me permite dar testimonio en que, posiblemente un emprendedor que hace 10 años se prestó 300 o 500 soles, hoy posiblemente tenga una pequeña empresa, cuya línea de crédito sea varias veces mayor a la que tenía hace 10 años; y esté dando trabajo por lo menos a 5 personas. Y si ese crédito se dio hace 20 o 30 años, posiblemente algunos ya sean grandes empresarios y estén dando trabajo a miles de compatriotas e incluso hayan extendido sus empresas fuera de nuestras fronteras.

Ese fenómeno se llama “movilidad social”; el cual se halla ausente en muchas sociedades, las cuales intentan infundir ese espíritu emprendedor en sus ciudadanos a través de la educación. Desgraciadamente en el Perú eso dejó de suceder hace mucho tiempo y fue el emprendedurismo como práctica consuetudinaria el que generó esa movilidad social, que a su vez permitió que las nuevas generaciones de esos emprendedores puedan ascender en la escala social, accediendo a la educación a la que ellos no pudieron aspirar en su momento. Es tan virtuoso este modelo que, si consideramos la mora histórica de las cajas municipales, (+/- 7%) esta movilidad social la logran 9 de cada 10 emprendedores en mayor o menor medida, sin interesar la actividad a la que se dediquen.

Lo que nos plantea el partido del Sr. Castillo es ni más ni menos la destrucción de esta movilidad social, que es la que ha permitido generar riqueza descentralizada en todo el país; poniendo nuevamente como centro de toda iniciativa y actividad empresarial al estado, que ya demostró que no lo puede hacer; y peor aún, que demostró que los países que aplicaron esta receta estatista, solo generaron más pobreza y miseria incluso para los más pobres.

Si crees realmente que no tienes nada que perder, piénsalo bien; porque quizás hoy seas pobre, pero no creo que quieras que tus hijos y tus nietos también lo sean por siempre como sucede en Cuba y Venezuela (países que inspiran las ideas del Sr. Castillo). No pierdas la esperanza de que mientras exista un país con libertad y libre mercado, algún día y quizás muy pronto con esfuerzo y trabajo dejarás atrás esa pobreza…

…No condenes el futuro de tu familia, solo porque sientes que necesitamos un cambio, yo también quiero un cambio, pero no un cambio al vacío sino un cambio con esperanza. Lampadia




Alianza frente al peligro nacional

Alianza frente al peligro nacional

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Sostuve el 10 de octubre en El Comercio que la grave situación económica y social generada por la pandemia debía terminar generando una polarización o sinceramiento ideológico en la campaña electoral, en detrimento de las posiciones de centro. Y eso es lo que ha ocurrido.

Quienes se enfrentan en la segunda vuelta representan casi paradigmáticamente los dos modelos en pugna: el estatismo y el totalitarismo político (anulación de la libertad de prensa)[1] encarnado en Castillo, y el modelo de mercado contenido en la Constitución del 93, encarnado en Keiko Fujimori.

Por supuesto, hay más que eso. Pasaron a la segunda vuelta las opciones de izquierda y derecha que tenían o alcanzaron arraigo popular. Podríamos decir que Castillo recoge el voto que en el pasado hubiese ido a Alberto Fujimori, que desarrolló una relación personal con los sectores andinos y marginales. Ese capital fue casi totalmente dilapidado por Keiko, pero ha logrado rescatar algo de él. En la segunda vuelta deberá activarlo.

Los resultados que comentamos reflejan las características particulares que ha tenido esta elección:

  1. La muy grave crisis sanitaria y económica, que ha sido un terreno fértil para la oferta populista y radical, pero también para quien pueda dar alguna garantía de recuperar el crecimiento económico. Lo primero explica el voto por Castillo, que es un voto de rechazo o castigo de los menos integrados al sistema a los señalados como culpables o como enemigos del pueblo, sean estos grupos monopólicos, empresas privadas o políticos corruptos o ineptos responsables del desgobierno y la desatención del Estado. Lo segundo explicaría las votaciones por Keiko Fujimori, López Aliaga y de Soto.
  2. El hecho de que quienes pasaran la segunda vuelta lo hicieran con una votación bastante baja. Salvo en alguna medida el fenómeno Castillo, no hay candidatos que ilusionen ni entusiasmen. No quedan líderes. La clase política ha sido diezmada y casi desaparecida por los procesos LavaJato, que en algunos casos tuvieron un contenido persecutorio y plebiscitario que ha resultado muy destructivo, y por la anarquía de los últimos cinco años. Por eso quienes obtienen la primera, tercera y cuarta votación son outsiders.

Y ese es el lado débil de Keiko Fujimori. Ella forma parte del cuadro político repudiado, con la carga particular en su caso de un antifujimorismo que es la identidad política –negativa- más grande del Perú. En teoría, sin embargo, Keiko Fujimori ya pagó con la cárcel no por delitos que no cometió, sino por tremendos errores políticos que no son causal de prisión tampoco, pero sí estimularon una justicia plebiscitaria que canalizó el enorme antifujimorismo existente precisamente. Es decir, el antifujimorismo ya cobró cuentas, como las ha cobrado también con la condena excesiva a Alberto Fujimori. Si el análisis racional funciona, esas prisiones deberían amainarlo.

Quizá el pase a la segunda vuelta de Keiko Fujimori pueda ser leído como un llamado a superar el anti. Ante el peligro nacional que representa la otra candidatura, no queda más remedio. De hecho, candidatos de varios partidos han expresado que su prioridad será darle gobernabilidad a un próximo gobierno que busque recuperar la economía dentro de los cauces de la economía social de mercado. Es un punto de partida para un acercamiento que le permita a la candidata allanar resistencias en la segunda vuelta y armar luego una coalición de gobierno, que debería ir trabajándose desde ahora. Se trata de pensar en el país.

Pues, de otro lado, parece muy difícil que la mayor parte de la población se incline en la segunda vuelta por el candidato que propone destruir todo lo avanzado, pese a todo lo que falta. Pero encarna un sentimiento, que hay que leer y reconocer.

Ahora bien, el que nuestra democracia haya sufrido una depredación casi total de líderes políticos no es solo producto del caso Lavajato y de la confrontación política del último quinquenio, sino también de un problema estructural: el sistema de partidos y el funcionamiento de la democracia no atraen a la élite académica, profesional y empresarial del país. Hace mucho tiempo que los mejores ya no ingresan a la política establecida. La gran lección de este proceso electoral, entonces, es que es urgente reconstruir la política. Eso significa:

  • En el corto plazo, la capacidad de construir una coalición de gobierno en el próximo Congreso. Eso depende exclusivamente de la voluntad y capacidad política de los líderes políticos. Tendrían que superarse a sí mismos, como hemos escrito antes. Lo que ya habría empezado a ocurrir, al tenor de las primeras declaraciones.
  • En el mediano plazo, aprobar de una vez las reformas que permitan:
    • Que sea atractivo ingresar a los partidos políticos. Aprobar la propuesta de think tanks partidarios por impuestos.
    • Que servir en el Estado sea prestigioso. Para eso es indispensable instaurar la meritocracia en el aparato público.
    • Que el Ejecutivo tenga gobernabilidad, lo que implica que la insistencia en leyes observadas por el Ejecutivo se apruebe con los 2/3 de los congresistas, y que el Congreso sea elegido en segunda vuelta porque es imposible gobernar con un congreso muy fragmentado.
    • Que los candidatos a la presidencia puedan ser candidatos al Congreso, para que el Parlamento se convierta en un foro político de alto nivel donde estén los líderes políticos que, de paso, aseguren la disciplina de sus bancadas.
    • Que el Congreso tenga mayor legitimidad, lo que supone distritos electorales uni o bi nominales para que exista una verdadera relación de representación entre los electores y sus representantes.

Que esta segunda vuelta sirva también para construir todos estos consensos. Lampadia




Nuestro pequeño velero

Nuestro pequeño velero

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Ante la campaña electoral que hoy vive el Perú y la veintena de discursos políticos, de similar cantidad de candidatos, creo que viene muy a tono la publicación del flamante libro “Estrategias para reconstruir el país”. El título de este artículo, lo he tomado de la analogía que, nuestro Ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza, hace en este libro, pues es una forma muy clara y didáctica de describir la economía de un país y poder discutir, luego, sobre nuestra realidad económica.

Describe el libro que, para entender la marcha de la economía de un país, debemos pensar en la navegación y conducción de un velero, en el que; el “modelo económico” es el velero; su diseño, qué tan ligero o pesado es, qué tan maniobrable resulta, qué tan hidrodinámico y resistente es su casco y qué tan bien diseñadas y dimensionadas son sus velas. Por supuesto que este velero requiere, al igual que el país, de un Capitán y una tripulación que pueda optimizar su rendimiento, velocidad y oportuna llegada a destino, lo que dependerá de qué tan experta es su tripulación y el Capitán, qué tan bien enfrentan los vientos, maniobran las velas y sacan ventaja de estos factores y características de su embarcación, para ganar la regata. Y finalmente, como todo en la vida, el factor suerte, pues si hay buen viento y si estos le son favorables o no, depende de factores externos, que la dotación del velero no controla, pero que demandan el máximo de su conocimiento y experiencia, para reducir los efectos negativos y maximizar los factores favorables que se puedan dar.

Siguiendo la analogía anterior, vemos que, cuando se revisa los países más exitosos del mundo, uno encuentra algunos factores comunes que los llevaron a esa situación en un lapso de 40 años, plazo en el que muchos de ellos eran perfectamente comparables con el Perú, pero que adoptaron oportunamente decisiones correctas y estos factores críticos de éxito son:

  •  Un crecimiento constantemente alto del PBI per cápita.
  •  Un crecimiento constante de la inversión y alta tasa de inversión/PBI (entre 25% y 40%).
  • Crecimiento de las exportaciones, aprovechando los Tratados de Libre Comercio (TLC).
  • Un creciente coeficiente de apertura: (Importaciones + Exportaciones) /PBI.
  • Mejora de la calidad educativa del Capital Humano.
  • Mantener buenas instituciones políticas y económicas, esto es reglas claras y estables.
  • Imperio de la ley, que el Estado extiende a todo el territorio nacional.
  • Desarrollo de un adecuado nivel de industrialización y capacidades tecnológicas.
  • Avance en el nivel de complejidad económica (capacidad de producir mayor diversidad de productos y cada vez más sofisticados).
  • Alcanzar una distribución del ingreso socialmente aceptada.
  • Mantener unas finanzas públicas sanas.

En esencia, como resalta Waldo Mendoza, “un buen modelo de desarrollo es aquel que brinda un medio ambiente apropiado para la inversión privada”, con las características antes mencionadas.

El Perú en su constitución de 1993, diseñó un velero de muy buenas características,

  • abrió su economía al mundo, suscribió tratados de libre comercio con un alto porcentaje de economías del mundo, con lo que se dio la oportunidad de penetrar esos mercados.
  • Le dio autonomía al Banco Central de Reserva, fijándole la clara misión de controlar la inflación.
  • Creó las administradoras de fondos privados de pensiones, que permitieron a los trabajadores ahorrar libre y responsablemente, sabiendo que estas administradoras tenían la misión de maximizar los beneficios para sus fondos previsionales y así asegurar una pensión digna para la vejez, acorde a las capacidades de cada quien.
  • Abrió las oportunidades a los empresarios y emprendedores de todo tamaño, para que hagan empresa y se desarrollen dentro de una economía social de mercado.

Tan bueno fue el diseño, que se pudo atraer inversión y generar un impresionante crecimiento económico durante tres décadas, con ello, se redujo la población en situación de pobreza, de niveles cercanos al 60% de la población en los 90s, a cerca de 20% en el 2019, haciendo crecer vigorosamente la clase media, en base a pequeños y microempresarios. Pero lo mejor, es que no sólo se redujo la “pobreza monetaria”, como le gusta insistir a la izquierda, sino también y en mayor magnitud, se redujo la “pobreza multidimensional”, medida por el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y se redujo marcadamente, aunque no lo suficiente, los niveles de desigualdad, lo que se verifica, según el Banco Mundial, con una reducción del coeficiente de Gini, de 0.56 a fines de los 90s a menos de 0.43 en el 2018 y bajando ( 1 = máxima desigualdad, 0 es igualdad absoluta).

Lamentablemente, los cambios en la tripulación de este velero, han hecho que, durante el gobierno de Toledo, se ejecuten proyectos que, con la excepción de Camisea, se explican únicamente por la corrupción, mientras en paralelo e inopinadamente, se le lanzó un “torpedo” debajo de la línea de flotación, mediante una regionalización hecha a las locas, sin coherencia, adecuada definición de competencias, alineamiento de planes con el gobierno central y claras responsabilidades y controles.

Luego, el gobierno de García tuvo una buena tripulación, capaz de tomar ventaja de los vientos favorables, propios de la mejora de nuestros términos de intercambio y generó la confianza para atraer y promover la inversión, echando a andar la construcción de varios proyectos mineros de importancia y de infraestructura, que generaron la inercia positiva que le tocó disfrutar a Humala, a pesar de su “agua sí, oro no”, que destruyó el proyecto Conga tras haberse invertido US$1,500 millones, de los US$4,800 millones que tenía comprometido. No obstante, Las Bambas que ya había pasado su “punto de no retorno”, siguió adelante con una inversión de US$10,000 millones, pero el “Piloto automático”, inversiones absurdas como “la remodelación de la refinería de Talara” y otros, destruyeron la priorización de una buena carretera central, una buena infraestructura de redes de agua potable y desagüe, con buenas plantas de tratamiento de aguas residuales, que luego irriguen nuestros desiertos en lugar de botarlas al mar, iniciaron la desaceleración de nuestra economía. Las tasas de crecimiento de la inversión privada respecto al PBI de hasta 25%, logradas hasta el 2010, se derrumbaron en el año 2011 a la mitad, para convertirse en negativas en el 2015 y crecieron, pero a tasas muy reducidas hasta el 2019.

El gran deterioro de la clase política peruana de los últimos tiempos, desde alcaldes a presidentes de la república, pasando por gobernadores regionales y congresistas, ha impedido que el Perú adopte y sostenga la institucionalidad política y económica requeridas, burocratizando el Estado y haciendo, cada vez más agobiante, lograr los permisos para una inversión y operar en la legalidad. Gobernantes que permanentemente han permitido resquebrajar el principio de autoridad, no han defendido “el imperio de la ley” en todo el territorio nacional, tal como juraron al asumir sus funciones, han postergado y espantado inversiones, de toda naturaleza.

Hoy el Perú cuenta con un portafolio de proyectos mineros por cerca de US$60,000 millones, pero cuando se analizan, todos tienen alguna traba que impide su desarrollo, en muchos casos por resistencia social. Igualmente, contamos con un grupo de proyectos de infraestructura, como las irrigaciones; Chavimochic III, Majes-Siguas II, muy avanzadas, pero paralizadas durante varios años por actos de corrupción, que debieran reactivarse para mover la economía durante su finalización y de inmediato beneficiar a la agricultura con su operación, pero nada se mueve. La ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, cuya concesión empezó en el 2001 y que, si bien proyectaba contar con la segunda pista en operación para el 2011, aún no se empieza a construir. El avance en la construcción de las líneas 2 del metro, el ramal línea 4, durante los años 2017, 2018 y 2019, han fluctuado entre el 20.2% y el 30.2% de lo comprometido por año. Uno de los factores comunes en estos casos de proyectos de infraestructura, es el incumplimiento e incapacidad del propio Estado por entregar al contratista, los terrenos liberados para que puedan ejecutar la obra. Esto genera una postergación inaceptable, de hasta una década en muchos casos, para iniciar construcción, con los sobrecostos que la nación debe asumir.

Ahora, en pleno año 2021 y a dos meses de las elecciones, padeciendo los efectos negativos sanitarios y económicos, en que la incapacidad de nuestros gobernantes nos ha dejado, muchos candidatos prefieren hablar de cambios a la constitución, otros de justicia social y equidad, otros de aumento de remuneraciones y varios de repartir dinero vía bonos, pero no hemos escuchado a un solo candidato que esté haciendo propuestas concretas para manejar, de la forma más pronta y eficiente la vacunación de todos los peruanos, con plazos y metas concretas de cumplimiento. Tampoco hemos oído una palabra respecto a, qué proyectos privados y públicos impulsarán y cómo, para retomar la dinámica económica que el país requiere. Menos aún, respecto a sus planes de educación para mejorar nuestra productividad y competitividad. Nada sobre institucionalidad y defensa del imperio de la ley en todo el territorio nacional. Tampoco sobre la simplificación de la burocracia, para eliminar la destrucción de valor y pagos improductivos en el sector público, a gente que impide y posterga la inversión o que es incapaz de manejar soluciones concretas en salud y su infraestructura. Muchos hablan de lucha contra la corrupción, pero esconden sus prontuarios y, además, se ven rodeados de impresentables.

¡Debemos exigir que, con URGENCIA, nos contesten directamente y sin medias tintas estas preguntas y que dejen de lado el “floro barato”! Lampadia




La fractura de la coalición

La fractura de la coalición

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Las críticas de varios connotados vizcarristas a su ex líder no deberían sorprender tanto. El problema que tienen es que con su inesperada postulación al Congreso, Martín Vizcarra amenaza con dividir los votos de esa coalición en las próximas elecciones, en las que se sentían seguros ganadores con algunos de los varios candidatos que tienen.

En efecto, cuatro o cinco de los candidatos de esa coalición están en lugares expectantes de las encuestas. El mejor de los escenarios para ellos es, naturalmente, que dos de su grupo lleguen a la segunda vuelta, con lo cual tendrían asegurado un Gobierno que sea la continuidad de los de Vizcarra y Francisco Sagasti, probablemente profundizando su tendencia hacia la izquierda, destruyendo los pilares del crecimiento económico de las últimas décadas y quizás enrumbando al país en el desastroso camino de otros países de la región.

Ahora con Vizcarra en la competencia esa posibilidad se debilita pues, si son ciertos los sondeos que se han publicado, el ex presidente podría obtener una importante votación a costa de otros postulantes de la coalición, aunque no le alcanzaría, por supuesto, para que su impresentable candidato a la presidencia entre a la ronda final.

Es decir, la segunda vuelta podría estar al final entre uno de los candidatos de la coalición que ha gobernado (y sigue en el poder ahora), y otro que defienda el libre mercado, la democracia y -eso es lo más importante para muchos de ellos- no esté dispuesto a seguirles permitiendo disfrutar de las millonarias prebendas estatales de las que se han acostumbrado a vivir.

Además Vizcarra, oportunistamente como siempre, se ha izquierdizado y ahora propone una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución. Ese es un tema que divide a esa coalición, pues aunque algunos de los más extremistas siempre lo han pretendido, no todos están de acuerdo.

En suma, empezando esta accidentada e irregular campaña electoral, la situación se ha complicado para la coalición gobernante que, sin embargo, ha mostrado una enorme versatilidad para adaptarse y permanecer aferrada a la teta estatal, al tiempo que va minando las bases del progreso. Lampadia




Se aprobó el segundo proyecto de reforma constitucional

EDITORIAL DE LAMPADIA

El Congreso aprobó anoche el segundo proyecto de reforma constitucional, el referido a la financiación de los partidos.

El cambio más importante es el que dispone que “sólo se autoriza la difusión de propaganda electoral en medios de comunicación radiales y televisivos mediante financiamiento público indirecto”. Esto significa que los partidos y candidatos ya no podrán comprar spots radiales y de televisión, sino que estos tendrán que ser colocados en las franjas electorales que el Estado compre en las estaciones de radio y los canales de televisión.

Esta disposición tendrá varias consecuencias. La primera es que tenderá a haber mayor igualdad entre las agrupaciones políticas desde el punto de vista del acceso de sus mensajes de propaganda al gran público. Ello ya no dependerá de los ingresos que para tal efecto logre recaudar el partido. Esto sin duda beneficia a las organizaciones políticas menos proclives a recibir financiamiento de fuentes empresariales o ilegales.

Pues la segunda consecuencia es que los partidos necesitaran, efectivamente, mucho menos recursos para desarrollar sus campañas porque es sabido que el gasto mayor en el que incurren en una campaña electoral es precisamente en el de la propaganda televisiva y radial. Esto podría ser calificado como un avance desde el punto de vista democrático.

Y una consecuencia derivada de esta es que, por esa misma razón, tenderá a haber menos dependencia de fuentes ilegales.

Además, en este mismo sentido, se establece que “el financiamiento privado se realiza a través del sistema financiero con las excepciones, topes y restricciones correspondientes”. Se incorpora así en la Constitución algo que ya estaba en la ley: la bancarización de los aportes. Eso es importante. Y, felizmente, se retiró del texto final la prohibición a las empresas formales de hacer contribuciones en las campañas. Esta prohibición, sin embargo, se mantiene en la ley.

Otra consecuencia debería ser que, en la medida en que los candidatos al congreso ya no puedan comprar publicidad en esos medios, pues el voto preferencial pierde el principal instrumento que tenía para potenciarse. Por esa razón, pero sobre todo porque si el Estado va a invertir mucho más dinero en financiar las campañas de los partidos vía la compra de espacios publicitarios, no tiene sentido que al mismo tiempo propugne un tipo de voto que atenta contra la unidad y consistencia de los partidos al fomentar la competencia y la lucha fratricida entre los candidatos del mismo partido y la emisión de mensajes diferenciados. Por lo tanto, no debería prosperar la parte de la propuesta del proyecto del Ejecutivo que restablece la bicameralidad que, si bien elimina el voto preferencial para la elección de senadores, lo mantiene en los distritos binominales para elegir diputados.

Asimismo, igualmente, si el Estado va a aportar –vía compra de espacios en la televisión y la radio- una cantidad de recursos mucho mayor que en el pasado en beneficio de los partidos, resulta fundamental ir a una reforma que apunte a reducir drásticamente el número de partidos eliminando aquellos que no lo son en realidad. Para ello son buenos los distritos binominales pero también requisitos más fuertes para mantener la inscripción partidaria y para ingresar al Congreso.

Ahora bien, sería importante, si luego se va a aprobar la absurda reforma constitucional que prohíbe la reelección de los congresistas, que en una ley posterior se establezcan incentivos para que las empresas puedan donar recursos para crear think tanks en los partidos a fin de que los congresistas que no puedan ir a la reelección inmediata puedan reciclarse en ellos hasta la siguiente elección. Esto a fin de paliar el sabotaje a la formación de una clase política experimentada que implica la no reelección de congresistas. El mecanismo de impuestos por partidos para este fin podría ser una opción muy interesante. También debería crearse en el nuevo congreso bicameral –si se aprueba- o en el actual, una o dos oficinas de estudios parlamentarios en las cuales también se pueda contratar a congresistas que por razón de la no reelección se encuentran en periodo sabático. Lampadia




¿Dónde están los recursos para hacer lo ofrecido?

¿Dónde están los recursos para hacer lo ofrecido?

Hace muchas semanas estamos pensando en escribir sobre lo poco que hemos aprendido de la aritmética básica de la economía. Esto se ha hecho especialmente evidente durante la reciente campaña electoral, tanto en los pliegos interrogatorios de los medios, incluyendo a los periodistas más destacados, como en la boca de los propios candidatos.

“Hay que invertir 6% del PBI en educación”. “Se necesita 3% del PBI en infraestructuras”. “La salud requiere 4% del PBI”. Etc. Etc. Nadie repara que desde un punto de vista proporcional, solo tenemos 100% para gastar. Y los que lo hacen, empiezan a ver donde se puede gastar menos para financiar tal o cual cosa o, lo que es peor, se propone alegremente el uso de nuestras reservas, la posibilidad de recurrir al endeudamiento público y/o al aumento de las tasas nominales de impuestos.

Lo sorprendente, es que nadie repara en el único pozo inmenso en el que podemos encontrar prácticamente todos los recursos que necesitamos: EL CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA. Por ejemplo, si crecemos al 7% anual, duplicaremos el presupuesto del Estado en 10 años, sin tomar en cuenta una mejor recaudación. Así lo hemos hecho con cierta facilidad durante muchos de los últimos años y así lo posibilita nuestro potencial productivo y de mejora de la productividad.

Con un enfoque en el crecimiento como fuente de recursos para aumentar la inversión del Estado, tanto el uso de reservas como el del endeudamiento, cobran relevancia como puentes temporales para superar inflexiones o baches y, hasta para adelantar ciertos procesos de inversión comprometiendo recursos futuros específicos para, por ejemplo, ‘el adelanto social’ vinculado a los proyectos de inversión privados en el desarrollo de recursos naturales. El análisis del uso de los recursos del Estado no puede ser estático, tiene que ser dinámico en el tiempo.

Cuando alguien nos hable de que el Estado haga mayores inversiones en cualquier rubro, debemos pedirle que lo haga desde un enfoque de crecimiento, con la visión de un modelo ‘ganar-ganar’. De lo contrario, estaría pretendiendo que repartamos la ‘torta actual’, distribuir lo que tenemos, establecer decisiones arbitrarias en la asignación de gastos o hacer un mal uso de nuestras reservas y/o capacidad de endeudamiento.     

Como hemos explicado en Lampadia, durante los últimos 20 años nuestra economía ha crecido alto y sostenido. Esto permitió que los ingresos corrientes del Estado crezcan en 46 veces entre 1990 y el 2000 y, 167 veces hasta el 2015

El siguiente artículo de José Carlos Saavedra de Apoyo Consultoría nos permite abordar este tema tan importante aprovechando sus razonamientos y también, demostrando con tanta facilidad en análisis estáticos.

“No hay lonche gratis”

José Carlos Saavedra, Director de análisis macroeconómico de Apoyo Consultoría,

El Comercio, Domingo 26 de junio del 2016

Glosado por Lampadia

 

“El Estado (el sector público) solo dispone de los recursos que recauda a través de impuestos, más aquellos que puede conseguir endeudándose”.

Según una encuesta de Ipsos realizada en abril de este año, la población desearía que el próximo gobierno se concentre en mejorar la educación, la salud y la seguridad ciudadana. 

En línea con eso, Peruanos Por el Kambio ha propuesto incrementar el presupuesto público de educación a 6% del PBI, el de salud a 4% del PBI y el del Ministerio del Interior a 2% del PBI al 2021. Es decir, el plan es incrementar el presupuesto en esos tres rubros, de 8% hasta 12% del PBI en cinco años. Sin duda, esto permitiría financiar mejoras significativas.

Un incremento de 4% del PBI del presupuesto en cinco años, que representa unos US$ 6,900 millones, no es ningún problema si se relaciona con un crecimiento, incluso mediocre, de 4% anual, que daría un incremento acumulado del presupuesto de US$ 7,600 millones. O sea, aún sobraría algo más para otras inversiones. (Estos cálculos se basan en un PBI de US$ 173,000 millones al 2015 y en ingresos del Estado de 20% del PBI).

Si crecemos al 7% anual el incremento acumulado del presupuesto sería de US$ 14,600 millones. 

Para la inversión en educación también debe considerarse el aporte del setor privado, que ya contribuye con 3% del PBI. Lamentablemente, el ministro de educación actual no considera que el sector privado pueda dar aportes valiosos, ni siquiera validando experiencias exitosas que puedan adoptarse en el sector público. Grave error.

Sin embargo, como bien decía el Nobel de Economía Milton Friedman, “no existe tal cosa como un lonche gratis”. Es decir, estas propuestas implican una cuenta que todos deberemos pagar como sociedad. Entonces, cabe preguntarse si el Estado tendrá recursos suficientes para cumplir con las metas mencionadas.

Fijar las metas de gasto público como porcentaje del PBI puede generar confusión sobre la disponibilidad de dinero que realmente tiene el gobierno para gastar. El PBI representa el valor de la producción de toda la economía peruana, que incluye al sector público y al privado.

El Estado (el sector público) solo dispone de los recursos que recauda a través de impuestos, más aquellos que puede conseguir endeudándose. El monto que recauda el Estado Peruano equivale actualmente a solo el 20% del PBI total, un porcentaje bajo cuando se compara con otros países de la región. Este es el tamaño de la torta que el Estado debe asignar a diferentes rubros, como educación, salud, seguridad, infraestructura, programas sociales, justicia, etc.

Muy bueno el análisis de J.C. Saavedra, pero no repara en el crecimiento.  

Sumas y restas

Esta primera aclaración es muy importante, pues la meta de gasto al 2021 mencionada anteriormente (12% del PBI en educación, salud y seguridad) implicaría utilizar 60% de lo recaudado en estos tres rubros.

El restante 40% de los recursos recaudados, u 8% del PBI, debería alcanzar para todo lo demás. Actualmente, ‘todo lo demás’ (que incluye entre otras cosas el gasto en programas sociales, infraestructura de transporte) cuesta 15% del PBI, así que tendría que bajar a poco menos de la mitad. Imposible.

¿Qué quiere decir esto? ¿Qué no se debe gastar más en educación, salud o seguridad? No. Quiere decir que, si realmente queremos que el Estado gaste más en estos rubros, la recaudación como porcentaje del PBI debe aumentar. Al ser gastos permanentes, tienen que financiarse con ingresos permanentes, no con deuda.

El problema en el Perú no es que el gobierno dé poca importancia a estos tres rubros en la distribución del presupuesto, sino que el Estado dispone de recursos limitados. El presupuesto en educación es un ejemplo claro. Cuando este se compara con el de otros países de la región, como porcentaje del PBI es uno de los más bajos (3.7% del PBI). Pero cuando se lo compara como porcentaje del presupuesto (17% del presupuesto), el Perú ya no está en la cola. De hecho, bajo esta medición se puede decir que el Estado peruano gasta en educación una mayor porción de sus recursos que sus contrapartes en Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador.

Algunas alternativas

Si realmente se quiere incrementar el presupuesto en educación, salud y seguridad como está planeado, tarde o temprano el nuevo gobierno deberá buscar nuevas fuentes de ingresos fiscales permanentes, y priorizar aquellas que distorsionen menos la economía.

En términos generales, hay tres alternativas: subir tasas impositivas, reducir la evasión tributaria y eliminar algunas exoneraciones. De ellas, reducir la evasión tributaria es la medida políticamente más viable y la manera más sana para incrementar la recaudación permanentemente.

Nuevamente, con una visión estática, pierde la oportunidad de explicar la importancia del crecimiento económico.

Reducir la evasión del IGV y del Impuesto a la Renta que pagan las empresas permitiría financiar buena parte del incremento del presupuesto planeado por el gobierno entrante. Esto requiere un esfuerzo enorme por parte del Estado, en términos de coordinación, fiscalización y focalización. Pero sobre todo, requiere que, como sociedad, estemos dispuestos a pagar la cuenta de las reformas y dejemos de evadir tanto.

Evidentemente, hay que privilegiar el crecimiento como base de la expansión sostenible del gasto y además, considerar una participación adicional del sector privado en el financiamiento de muchas de nuestras necesidades a través de APPs, OXI y otros mecanismos de apoyo.

Esperamos que nuestros trolls no digan ahora que solo hablamos de crecimiento económico. Ya hemos dicho cien veces que este no es el objetivo del desarrollo, pero sí es el medio para lograrlo. Cosa que deberíamos tener muy clara cuando hablemos de la acción del Estado.

Finalmente, queremos enfatizar que el 100% del presupuesto del estado es dinámico en una economía exitosa que crece y hace lo mejor de sí misma para beneficio de todos sus ciudadanos.

Lampadia




Economía de EEUU repunta con bolsones insatisfechos

La campaña electoral estadounidense lleva las sensaciones sobre la economía al vaso medio vacío, el otrora ‘privilegio’ de países como el Perú.

A pesar de una recuperación importante de la economía en su conjunto, como puede apreciarse en los gráficos del informe que compartimos líneas abajo, los candidatos presidenciales, aprovechando el impacto popular de una larga sensación de crisis, con fundamentos en ciertos segmentos de la sociedad, han logrado generalizar el ambiente de pesimismo como base de sus críticas y dibujar enemigos en la imagen de China, la migración y el aumento de la desigualdad.

Cuando una sociedad cae en una trampa de este tipo, se produce una suerte de atracción gravitacional a todos los candidatos hacia el negativismo, y unos y otros sienten la necesidad de sumarse al cargamontón por miedo a perder espacio político. Así lo vemos siempre en el Perú, donde hasta los candidatos con más arrastre, van recogiendo total o parcialmente las propuestas más críticas y extremistas en todo orden de cosas.

En EEUU, por el arrastre de Trump y Sanders, hasta Hillary Clinton, acentúa su alejamiento de las políticas de comercio internacional de Obama, con, por ejemplo, el TPP. Ver en Lampadia nuestro artículo sobre el libre comercio, que muestra un paulatino y muy peligroso deslizamiento de las economías más fuertes, incluyendo por supuesto a países europeos en contra de la apertura comercial. Una tendencia muy perniciosa para los países emergentes como el nuestro.

El informe del Financial Times que glosamos, muestra con claridad que EEUU ha superado notoriamente la crisis del 2008/9 con indicadores de crecimiento y empleo muy importantes. Pero parece que el mundo prefiere mantener la sensación de crisis ante los cambios que va trayendo la nueva economía producto de la cuarta revolución industrial. Miedo al cambio y miedo a lo desconocido, que solo puede ser enfrentado con un buen liderazgo,  tal vez una de las mayores carencias en el mundo actual.   

La economía de EEUU en gráficos: Pesimismo vs Datos

Por Sam Fleming y Shawn Donnan

Publicado por el Financial Times

14 de abril de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Desde las afirmaciones de Donald Trump de que EEUU ya no está ‘ganando’ hasta las advertencias de Bernie Sanders de una “economía manipulada”, la ira sobre su  desempeño económico es el tema recurrente de la campaña electoral.

Sin embargo, las previsiones del Fondo Monetario Internacional sugieren que EEUU ha surgido como la economía más saludable de entre las principales economías del mundo, con un PBI que podría aumentar más que cualquier otro país avanzado el próximo año y con una tasa de desempleo que es la mitad del promedio de la zona euro.

La brecha entre los sólidas mediciones económicas, aunque no espectaculares, y el mal humor de grandes sectores del electorado, también presenta un dilema para Hillary Clinton, quien busca sacar provecho de la historia de recuperación económica de Barack Obama, y a la vez mostrarse de acuerdo con una población sombría.

¿Cómo se sienten los estadounidenses con respecto a la economía?

A pesar del pesimismo visto en la campaña electoral, las percepciones acerca de la salud de la economía de Estados Unidos varían considerablemente dentro del propio electorado. El sondeo del Pew Research Center muestra que los republicanos son mucho más propensos, que los demócratas, a afirmar que la situación económica es mala y que las cosas han empeorado en los últimos 50 años.

Sin embargo, el mensaje general del sondeo es bastante pesimista: siete años después de que empezara la recuperación, los estadounidenses todavía se encuentran descontentos con el desempeño de la economía. Alrededor del 43% de los votantes registrados dicen que las condiciones son solamente aceptables y el 29% dicen que son malas, mientras que el 28% dicen que son buenas o excelentes.

Esto es una mejora con respecto al inicio de la recuperación, pero muy por debajo de los indicadores de finales de 2006, cuando el 44% creía que las condiciones eran buenas o excelentes. La confianza del consumidor también ha repuntado en los últimos meses, pero sigue muy menor de la observada durante el auge de los 90, cuando Bill Clinton estaba en el poder, según el indicador de confianza de la Universidad de Michigan.                                                   

Doug Holtz-Eakin, presidente del think tank ‘Foro de Acción de América’, que asesoró la campaña presidencial de John McCain, dice que el foco tradicional estuvo en la tasa de desempleo, pero la mayoría de las personas que querían puestos de trabajo ya los tienen. El tema ahora son los salarios, junto con los constantes comentarios sobre los riesgos de una nueva recesión. “Es un promedio pobre, con mucho riesgo a la baja y la gente está harta de eso,” dijo.

¿Cuánto ha mejorado la economía de Estados Unidos?

En comparación con 2009, cuando Obama asumió el cargo, la transformación es radical. El PBI se expandió un 2.4% el año pasado, muy por encima del 1.6% de la zona euro y más rápido que cualquier economía europea grande, excepto España. Japón creció 0.5 % en 2015.

La tasa de desempleo está a la mitad de su pico en la crisis, creándose más de 200,000 empleos mensuales. EEUU ha visto su más larga la racha de crecimiento de empleo en el sector privado, con una adición de 14.4 millones de puestos de trabajo a lo largo de  73 meses, aunque la PEA se mantiene muy por debajo de los niveles de  finales del siglo XX.

La inversión en viviendas también se ha recuperado, al igual que las acciones, impulsando la riqueza de muchos estadounidenses. Como dijo un alto funcionario del Tesoro de EEUU antes de las reuniones en Washington esta semana, se siente como una expansión sostenible.

Entonces, ¿por qué hay tanto pesimismo?

David Madland, economista del think tank Centro para el Progreso Americano, dijo que si bien los índices de aprobación de Obama sugieren que ha recibido algo de crédito por la mejora de la economía, se esperaba que subieran aún más.

La explicación está en el tenue crecimiento de los salarios, dijo, que es más tangible que el crecimiento del PBI o el desempleo. “La gente está trabajando cada vez más y más para permanecer en un solo lugar”, dijo.

Mientras que algunas medidas de crecimiento han afectado positivamente los salarios,  y los ingresos disponibles han mejorado por los bajos precios de energía, para los grupos menos prósperos la situación es una de un largo plazo de estancamiento, según datos del Instituto de Política Económica.

Un punto de vista alternativo afirma que los salarios se mantienen bajos como resultado de la cambiante composición de la fuerza laboral de EEUU. En un estudio publicado el mes pasado, los economistas de la FED de San Francisco sostuvieron que un factor importante detrás de estancamiento de los salarios a nivel nacional es que los baby boomers de salarios más altos habían comenzado jubilarse y que muchos trabajadores de bajos salarios, afectados durante la recesión, estaban siendo contratados de nuevo, un choque de dos tendencias que en conjunto mantienen estancadas las mediciones del crecimiento de ingresos.

Mientras tanto, la clase media, como la define el Centro de Investigación Pew, se ha reducido a poco menos de la mitad de la población de EEUU por primera vez en décadas, con parte de la población desplazándose a los extremos tanto por encima como por debajo de la media.

Consecuentemente, las perspectivas de la sociedad se han vuelto más fracturadas. Mientras que el 37% de los demócratas, o de los que se inclinan a esa tendencia política, piensan que las condiciones económicas son buenas o excelentes, sólo el 18% de los republicanos tiene ese punto de vista.

Esto último ayuda a explicar el atractivo de Trump, que ha estado destruyendo el historial económico de EEUU que, según él, ha sido socavado por malos acuerdos comerciales y por la competencia en el extranjero. Los partidarios de Trump y Sanders son más propensos a decir que tienen dificultades para encontrar trabajo en su área,  que los de los otros candidatos.

Steve Glickman, co-fundador del Grupo de Innovación Económica, un grupo de investigación, destaca la división geográfica que también caracteriza la recuperación. “Las comunidades y ciudades prósperas están cargando una gran parte del peso de la recuperación económica, y están oscureciendo el gran número de comunidades que les está yendo cada vez peor”, dijo.