1

“No le veo la convicción a Humala sobre la importancia de la minería y energía”

“No le veo la convicción a Humala sobre la importancia de la minería y energía”

Entrevista a Carlos Gálvez, presidente de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía

Por José Carlos Reyes

(Gestión, 05 de febrero del 2015)

El flamante presidente de la SNMPE descarta división con las empresas eléctricas. Falta de liderazgo político evita reducir las trabas que retrasan las inversiones, subraya.

Se especula que hay malestar entre las empresas eléctricas, al no sentirse representadas en la sociedad. ¿Se podrían retirar del gremio?

Sinceramente no lo creo. Creo que al fragor de las elecciones siempre hay opiniones o palabras altisonantes, pero más allá de eso no hay nada importante.

Esto pasó en las empresas de hidrocarburos, que luego formaron su propio grupo.

No lo veo así. Lo de la Sociedad de Hidrocarburos fue como lo que ocurre en el sector minero, donde a la vez existen otras instituciones como la Cámara Minera, el Instituto de Ingenieros de Minas, entre otros, y eso no significa ningún disenso.

¿Cuál será el principal objetivo de su gestión para los próximos dos años?

Ser capaces de transmitir el mensaje de que el tiempo para el país es más importante que cualquier otra cosa. Convocar a los peruanos para hacer los mejores esfuerzos para que los proyectos no se detengan. No puede ser que vivamos pensando de que, al quedar año y medio para las elecciones, será un tiempo perdido.

¿En los últimos tres años hubo avances para resolver las trabas burocráticas para impulsar las inversiones?

No es el Ministerio de la Producción el que pone las dificultades. Son más bien en los otros ministerios donde vienen las trabas. Y también en los municipios. En un proyecto se pueden requerir hasta cuatro mil permisos. Cada municipio tiene un TUPA distinto, con trámites diferentes, es una locura.

Para este año se espera un repunte de la minería. Se estima que la producción de cobre crecería 10%, ¿coincide?

Mis expectativas son otras pero prefiero no fijar un número. La pregunta es ¿estamos haciendo nuestro máximo esfuerzo para que no se detengan las inversiones y el crecimiento del país? Los proyectos mineros energéticos tienen periodos de vida de 50 años en promedio. A quién le importa quién va a ser el próximo presidente del Perú. No tiene importancia para el sector. Acá ha habido gobiernos revolucionarios, terrorismo y hemos seguido invirtiendo igual.

¿Y si gana alguien con un perfil antiminero?

Será antinacional. Yo no creo que a estas alturas haya alguien así. Pero tiene que haber gente con liderazgo, que sea capaz de convocar a sus colaboradores y les diga nuestras fuerzas y debilidades como país, los objetivos para los que tenemos que trabajar, desde el sector ambiental, regulatorio, etc. Me preocupa que a un político le escuché decir que si creemos que vamos a vivir dentro de 50 años de la producción de minerales es una utopía. Ese pobre chico no ha hecho un análisis estratégico del país como lo hace cualquier corporación. Tenemos que ocuparnos de que lleguen a posiciones de gobierno gente que tenga ideas claras.

¿Lo dice por el presidente Humala? ¿Cree que no está valorando al sector?

Así lo he escuchado hace unas semanas. No le veo convicción sobre la importancia de la industria minero energética. Y la falta de liderazgo político está retrasando los proyectos.

¿No le ha faltado a las empresas no ponerse nerviosas por los precios bajos y mantener sus planes de inversión?

El 83% de la inversión es peruana y no se ha parado, es constante. Y si no se ha invertido más es porque nos han puesto trabas.

En Cajamarca volvieron a ganar autoridades en contra de Conga, ¿cree que ahora será más difícil que se concrete?

El Perú lo necesita y cuando haya alguien que tenga convicción lo permitirá. Ya con otras autoridades. Yo no lo veo (que se concrete) en el corto plazo, sinceramente.

¿Tía María saldrá antes de Conga?

Lo creo y lo espero. El departamento de Arequipa tiene una población educada que entiende los beneficios de las inversiones.

¿Sigue pensando que la consulta previa se va a aplicar a comunidades donde no corresponde?

Hay un caso emblemático. Quieren hacer consulta en el lote 1AB, pero es ¿previo a qué? pues ese lote tiene 40 años de explotación. La consulta se debió hacer hace 40 años.

Pero es un sistema que recién se implementa.

Pero ¿eso significa que todo lo que ocurrió no existe? No debe ser así.

Según lo que dice ¿dónde hay actividad no debería hacerse consulta?

Es que me remito al castellano, significa “previa”. Si ya hay actividad ¿qué cosa debo preguntar?

¿Aún no conocen la lista de comunidades donde se realizará la consulta?

No. El Estado debe identificar las comunidades. Y que se haga la consulta, no perdamos tiempo, pero sin ambigüedades.

¿La consulta previa es una traba burocrática?

Es una traba más y hay que tener cuidado pues se están generando falsas expectativas.




El Ying y el Yang en las elecciones regionales

El Ying y el Yang en las elecciones regionales

El análisis mediático lleva a concluir que los resultados de las elecciones regionales han sido más de lo mismo, que los ciudadanos han elegido a personajes inadecuados y nada idóneos para los cargos que ocuparán. Sin embargo, si se observa con cuidado se puede ver que existen algunas excepciones a la regla que son más bien una grata sorpresa. Nos referimos concretamente a la elección de Fernando Cillóniz en Ica y la derrota del favorito (radical) Aduviri en Puno.

La cara opuesta, la de siempre, es sin duda, el triunfo de Waldo Ríos en Ancash a pesar de estar inhabilitado judicialmente para ejercer cargos públicos. Ríos no ha pagado aún  la reparación civil de un millón de soles que le impuso el Poder Judicial al habérsele condenado a cuatro años de prisión suspendida por haber recibido dinero de Montesinos cuando era congresista de la República por el FIM.

Lo bueno

La elección de Cillóniz en Ica con el 53.74 % de los votos, es sumamente interesante. Una luz en medio de la mediocridad. Presidente de la Consultora Inform@ción, es un empresario exitoso y que representa a los ejecutivos modernos y comprometidos. De hecho, su presencia en la justa electoral demuestra su compromiso con el Perú y su región, algo que debiera ser imitado por más empresarios.

Lo interesantes es que el mensaje pro-inversión y desarrollo de Cillóniz ha sido aceptado por los iqueños, una de las regiones que más se ha desarrollado en las últimas décadas gracias al impulso de la agroexportación. Un sector que ha crecido permitiendo que el empleo, los ingresos y por ende las condiciones sociales del departamento tengan una mejora significativa. La elección del candidato de Fuerza Popular demostraría que se empieza a entender (porque lo han vivido) que la inversión privada y la empresa genera bienestar. Un triunfo, entonces para resaltar y que refleja el hambre de modernidad de los peruanos. Su gestión, que promete ser exitosa, le hará mucho bien a la política peruana.

Lo malo

La elección de Ríos es una prueba más de que no es la gente la que elige mal, sino el sistema. Son las leyes y las instituciones electorales las que colocan a la ciudadanía en la encrucijada de escoger entre lo malo y lo peor. No es que los peruanos “elijamos al que roba, pero hace obra”, sino que el sistema electoral permite que los menos indicados postulen y puedan ser elegidos. Sí Ríos debía esa cantidad de dinero debió ser prohibido de postular, pero el Jurado Nacional le permitió que lo hiciera. Ahora, con total desfachatez, ha señalado que organizará una Teletón para obtener el millón de soles que debe al Estado.

Esta situación es más dramática porque se da justamente en Áncash, una región próspera que cuenta con ingentes recursos provenientes del canon minero y que, por si fuera poco, cuenta con el puerto pesquero e industrial más importante del país: Chimbote. Pero especialmente, porque en este departamento se ha producido uno de los esquemas de corrupción más impactantes de los últimos tiempos, en el que la degradación de los políticos llegó al asesinato de sus opositores. Un sistema brutal y mafioso que se orquestó con la única finalidad de saquear las arcas públicas.

Es en Huaraz, la capital regional, en la que tres de los casos anticorrupción más emblemáticos del momento se entrecruzan. El expediente sobre la llamada Centralita, incluye como encausados nada menos que al hoy preso presidente regional, César Álvarez (apodado “la Bestia”), Rodolfo Orellana y Martín Belaúnde Lossio.

Dado los hechos de corrupción recientes en las regiones, los partidos políticos debieron tener el doble de cuidado y unir fuerzas para que este abusado pueblo tuviera las mejores opciones electorales. Incluso pudieron realizar un pacto para que la Ley y el Orden se reimpongan y los ancashinos tengan autoridades idóneas en el gobierno regional, presidente y consejeros.

Contrastes entre Ica y Ancash

Ambas regiones que se han visto favorecidas por el crecimiento, y tienen casi el mismo PBI, pero desde el 2001 Ica casi lo ha triplicado, mientras que Áncash lo incrementó en solo un 50% adicional. El PBI per cápita del Sur chico se duplicó en una década, mientras que el departamento norteño, solo creció en 50%, cómo puede apreciarse en los cuadros superiores. En empleabilidad si están parejos con 97% (ver más abajo).

Estas diferencias pueden explicar, parcialmente, porque los electores iqueños han sido más sensatos y hayan entendido mejor que su bienestar actual se debe a la inversión y a la producción. En Ica se ha tenido pleno empleo y los recursos para el desarrollo provinieron directamente del sector privado. En cambio, en Ancash, cómo en Cajamarca, el canon, originado en la actividad privada (minería) llegaba a las urnas públicas locales desde el gobierno central, que muchas veces se asumía como recurso propio, obtenido sin esfuerzo y de libre disposición.

Comentarios adicionales

Fuerza Popular, el único partido nacional que ha ganado en tres regiones muy importantes:  San Martín con Víctor Noriega; Cerro de Pasco con Teódulo Quispe, quien venció al encarcelado por corrupción, Kléver Meléndez; e Ica con el empresario progresista, en el buen sentido de la palabra, Fernando Cillóniz. Un reconocimiento al esfuerzo y silenciosa laboriosidad de Keiko Fujimori. Sin embargo, también, llama negativamente la atención, la selección de otros candidatos naranjas, como el de Cajamarca que perdió contra el presunto delincuente y seguidor de las violaciones de la escuela estalinista, Santos, ver en Lampadia: La libertad secuestrada por el miedo – Stalinismo en Cajamarca.

En ese mismo sentido, se puede rescatar la cordura de los puneños y apurimeños, que castigaron en las urnas a los radicales Walter Aduviri y Michel Martínez, respectivamente. Una buena señal, que demostraría que los peruanos se empiezan a alejar de este tipo de personajes.  

Paradigmático, además, que en Madre de Dios gane un minero ilegal como Luis Otsuka, y que ninguna de las  organizaciones ambientalistas que participan en la COP20, haya hecho algún pronunciamiento al respecto.

En Arequipa, ganó Yamila Osorio, una abogada de 28 años que sucede al fracasado caudillo local Guillén, quien se retira de la política con serias acusaciones de corrupción. La joven Osorio tendrá que desprenderse pronto de su sombra y es de esperarse que su frescura le aporte oídos bien grandes y una mente abierta para construir una carrera política exitosa y de largo plazo. 

Aunque el exasperado caos político actual impide que se debatan con seriedad las reformas de la Ley Electoral y del sistema de partidos, así como la conformación de las regiones, tenemos que insistir que los cambios son cada vez más urgentes, para que más peruanos como Cillóniz  asuman el reto del gobierno de la cosa pública. Lampadia




Presidentes regionales y el porqué de su comportamiento disfuncional

Presidentes regionales y el porqué de su comportamiento disfuncional

El haber llevado a cabo una regionalización apresurada, irresponsable y politiquera viene representando un enorme costo social, político-institucional y económico al país.  Como hemos señalado “el gran culpable de estas decisiones disfuncionales es el ex presidente Toledo y todo el Congreso que acompañó su gestión. Pero no puede dejar de reconocerse que el proceso fue agravado, por las mismas razones, durante el segundo gobierno de Alan García”. De alguna manera el actual gobierno se hace cómplice de este fenómeno básicamente por omisión (ver en Lampadia (L): La fragmentación política favorece ineficacia y corrupción). 

Anteriormente, hemos señalado que comportamientos disfuncionales como corrupción, gastos absurdos (piscinas, estadios, monumentos), autoritarismo (ver en L: Stalinismo en Cajamarca) se deben a un mal proceso de regionalización que, no contempló establecer los debidos “checks and balances”, en especial los referidos a rendición de cuentas y a la discrecionalidad absoluta de la que gozan. Tampoco consideró la elemental designación de segundas instancias para evitar que los (pésimamente denominados) presidentes regionales actúen como reyezuelos.

A eso se sumó el surgimiento de mafias dispuestas a capturar los gobiernos locales a sangre y fuego. Por eso los elevados atentados contra candidatos en las última elecciones. Como señala el estudioso costarricense, Kevin Casas Zamora, “la descentralización política, cualesquiera sean sus virtudes, crea un problema complicado… para un mafioso es mucho más barato y menos visible comprar a un alcalde que comprar a una autoridad nacional”.

Para colmo de males, con esta debilidad institucional se les asignó inmenso recursos fiscales del canon, regalías y “aportes extraordinarios”, justo en un momento en que luego del apagón de treinta años la inversión privada llegó a las provincias (Ver en L: Descentralización y Regionalización – Cara y Sello del nuevo Perú).

Esta situación, como lo señalan diversos estudios es indeseable para la democracia y, puede ser una de las causas del autoritarismo subnacional. Como asegura el politólogo argentino de la universidad de Notre Dame, Carlos Gervasoni, las transferencias fiscales serían una especie de rentismo  (“las rentas entendidas como ingresos (generalmente elevados) percibidos a cambio de un pequeño esfuerzo productivo”). Estos montos convierten a los gobiernos subnacionales en rentistas y al producirse esta relación, por lo general, genera un autoritarismo latente.

Mediante un análisis estadístico para el período 1983-2003 en la argentina Gervasoni estableció una correlación negativa entre renta fiscal y democracia en las provincias de esta nación. De esta forma este politólogo concluye que, las excesivas transferencias que se realizan a determinadas provincias “contribuyen decisivamente al establecimiento de  regímenes subnacionales poco democráticos”. Si bien reconoce que el establecimiento de una democracia saludable se debe a diversas causas, queda claro que el bajo nivel democrático de muchos municipios y provincias y regiones latinoamericanas se debería a este fenómeno que denomina rentista.

Pero en el Perú, no solo ha generado esta situación que explicaría bien lo ocurrido en Áncash y Cajamarca, sino que ha impedido que se entienda que esos ingresos provienen de la inversión privada. De allí el inentendible grito de “canon sí, minería no”.

Si una autoridad regional cree que tiene derecho a seguir recibiendo ingentes fondos sin relación con ningún esfuerzo de su parte, termina asumiendo que no debe: dar cuentas, entender el verdadero origen de los fondos (canon y regalías de los impuestos de las inversiones privadas), usarlos a su libre albedrío para acrecentar su poder o imagen, no necesita de nada más, como promover más inversión privada y, finalmente, comportarse con respeto por lo ajeno y más bien, muchas veces, caen en la corrupción más descarada.

Felices con los recursos, que prácticamente “les caían del cielo”, poco les importó e importa a las autoridades locales esforzarse por atraer y contribuir a que la inversión privada se instale en sus jurisdicciones, por el contrario se han dedicado a obstaculizarla, ponerles gravámenes, trabas e incluso como en Cajamarca, financiar (con dinero público) la oposición a proyectos mineros. Es hora de repensar la regionalización. Lampadia 




“Lo de Santos es una llamada de atención”

“Lo de Santos es una llamada de atención”

“El Poder Judicial es responsable de la reelección de Gregorio Santos en Cajamarca. Si van a iniciarle un proceso a una autoridad y lo van a apresar, tienen que resolver el proceso antes de las elecciones, sino lo victimizan”.

Entrevista a Alfredo Torres. Director de Ipsos Perú

Por Ricardo Monzón Kcomt

(Perú 21, 07 de Octubre del 2014)

Luego de las elecciones regionales y municipales del domingo, los temas a analizar son, en Lima Metropolitana, la arremetida de Enrique Cornejo, y, en provincias, la reelección en Cajamarca de Gregorio Santos, la elección de Jaime Rodríguez (Moquegua) y la posible victoria de Waldo Ríos (Áncash). Para eso buscamos a Alfredo Torres, director de Ipsos Perú.

¿Qué opina de la nueva composición del Concejo Metropolitano de Lima?

El Apra, que será la máxima oposición, probablemente va a jugar con los dos cañones. El Apra es un partido que puede ser una muy fuerte oposición, pero también puede ser un aliado o una oposición amigable si le resulta conveniente. Teniendo tan cerca las elecciones presidenciales, quizás al comienzo el Apra juegue a ser una oposición amigable y, después, según como vayan las cosas, pase a ser una oposición más dura.

¿La gran perdedora fue Susana Villarán?

Indudablemente. Su objetivo era quedar segunda y con una votación más decente. Además, ha defraudado a un sector de la población que la veía con buenos ojos y que se sintió engañada cuando ella cambió de opinión y decidió ser candidata habiendo negado que iba a hacerlo. Creo que ese también es un mensaje importante para Nadine Heredia en el sentido que, si uno se compromete y da su palabra en un tema como este, que es tan claro, tiene que cumplirla.

La sorpresa fue Enrique Cornejo. ¿Si Cornejo empezaba antes su campaña, ganaba?

Definitivamente, no. Castañeda es un alcalde que terminó con el 80% de aprobación, tiene muchísimo que mostrar y tiene el fracaso de Villarán después de su gestión, o sea, lo lógico era que Castañeda ganara. Lo único distinto es que pudo haber ganado con 60% y ganó con 50%.

Los partidos tradicionales han ganado poco tras las elecciones. ¿Qué sucede?

En Lima hay buenos resultados para el PPC y para Somos Perú en algunos distritos, pero el drama mayor se ve a nivel nacional. El Apra, en una época, se vanagloriaba del sólido norte y ahora es territorio de Acuña.

¿De qué mensaje se ha valido César Acuña para lograr este cambio?

Creo que Acuña, sobre la base de su universidad, ha montado un aparato político con el financiamiento que le da la universidad y que, además, sabe llegar a los emprendedores exitosos del norte. En cambio, el Apra se ha quedado con una visión más tradicional; cuando había una cierta lucha de clases, décadas atrás, el Apra podía mediar. No han logrado actualizar su propuesta.

¿El partido de Acuña es uno de los más ganadores de las elecciones?

Así es. No solo está en el norte, está en Lima también y en otras provincias. César Acuña, con la expansión de sus universidades, ha llevado de la mano a su partido político. Donde está su universidad hay un local partidario.

En Cajamarca, ¿qué mensaje le deja la reelección de Gregorio Santos?

Esta es una llamada de atención a todos los poderes del Estado. En primer lugar, para el Poder Ejecutivo, que no supo recuperar la confianza de Cajamarca tras la batalla por Conga, nunca trabajó lo suficiente para recuperar al poblador. También me parece responsable el Poder Judicial, porque, si van a iniciarle un proceso y van a apresar a una autoridad, tiene que resolver el caso antes de las elecciones, para que esa persona no llegue como procesada a las elecciones y se victimice.

La población piensa que está preso por defender sus intereses…

Claro, por eso la mitad de la población de Cajamarca piensa que Santos es víctima de un complot y no una persona con serias acusaciones de corrupción. El Poder Judicial termina ayudándolo. Y el tercer responsable es el Congreso, que debería dictar normas para evitar que tantas personas involucradas en procesos por corrupción puedan postular.

¿Los proyectos mineros seguirán paralizados?

Sí, mientras el sentimiento de la población siga siendo que Gregorio Santos es su gran defensor, es muy difícil pensar que van a haber inversiones en la zona.

La situación de Áncash también se torna complicada. Waldo Ríos, quien recibió dinero de Montesinos, podría ganar.

El Estado no llega bien a Áncash en el sentido de brindar los servicios públicos que la población espera, pero tampoco llegan la sociedad civil, la prensa y las ONG. Entonces, nos enteramos de lo que ocurre en Áncash cuando ya asesinan gente, cuando ya estamos en la etapa más avanzada del cáncer. Hay una gran distancia entre algunas ciudades de la costa, que son mucho más pragmáticas y modernas, y otras ciudades del país donde la clase media es muy pequeña y se requiere de clase media para consolidar la democracia.

¿Cómo ve el caso de Moquegua? Ganó el candidato que dijo que robó ‘en carretilla’.

En el caso de Moquegua es una pena que hayamos visto que los dos primeros candidatos eran bastante cuestionados, sobre todo, porque el presidente regional saliente es uno de los presidentes que ha hecho una mejor gestión en este último periodo y uno hubiese deseado que pudiese continuar alguien como él en el cargo.




Perder Cajamarca es el fracaso de nuestra clase dirigente

Perder Cajamarca es el fracaso de nuestra clase dirigente

Meses atrás, cuando empezaba el proceso electoral, en Lampadia advertíamos que una de las elecciones regionales más importantes sería la de Cajamarca, el departamento con mayor potencial económico y en el que se hallan paralizados hasta cinco proyectos mineros vitales para el propio Cajamarca y el país. La armonía, la tranquilidad y la economía de la región han sido destrozadas por los radicales anti-mineros y por falsos ambientalistas.

Este maravilloso departamento ha sido capturado por personajes de menor nivel que desean imponer su dirigencias políticas amparándose en la supuesta necesidad de cambiar un modelo de desarrollo, que por primera vez en nuestra historia, ha producido beneficios socio-económicos extraordinarios y ha reducido la pobreza. Obviamente, no hemos superado aún todos nuestros problemas, pero los avances son reconocidos y ensalzados por propios y extraños en todo el mundo.

El desquiciamiento de Cajamarca fue liderado por una cúpula altamente politizada que en su momento encabezó su presidente regional, Gregorio Santos con el ex cura Arana, Wilfredo Saavedra, Edy Benavides y Milton Sánchez. Unos de Patria Roja, el partido político del gremio magisterial, otros de ONGs como Grufides (de Arana) la que recibe más fondos del exterior para luchar contra la minería y el modelo de libre mercado. Esta gente llegó a todo extremo de violencia imaginable. Amenazas de muerte, incendio de las radios opositoras, juicios y flagelaciones populares. Acallaron la prensa, incluso incapacitando a los corresponsales de los medios nacionales, que no se las ingeniaron para sembrar a corresponsales incognitos y así cumplir su misión de informar al resto del país. En Lampadia logramos informar de las barbaridades que se cometían (ver en L: Stalinismo en Cajamarca), pero el país no supo reaccionar.

Además de los actores directos que hemos señalado, deben asumir su responsabilidad buena parte de la clase dirigente peruana empezando por el gobierno. Nuestro gobierno fue cómplice, primero por su irresponsable campaña política en que sembraron las mismas ideas de Santos y compañía y luego desde el gobierno con el vergonzoso comportamiento de su Premier Salomón (Siomi) Lerner que llegó a ofrecer a Santos: “Levanten el paro (…). Mañana sus bases les dicen que no. Lo ponen otra vez el paro. No hay ningún problema”. Ante su fracaso, el gobierno abandonó a Cajamarca a su suerte y el mismo premier terminó convalidando el mensaje de los revoltosos cuando oficializó la prédica anti minera en el resto del país.

Pero acá no terminan las responsabilidades, a ellas se suman las de buena parte de los miembros del mundo académico, intelectual y mediático, que hicieron suya la desvalorización de la minería en el Perú y difundieron toda suerte de mitos absurdos, que desdecían de la rigurosidad de sus profesiones. Incluso se llegó a decir que las fotos de Porcón no eran de Cajamarca, sino de Suiza. Así, una ciudadanía desinformada y engañada, no pudo tomar parte en el debate para que se fuera corrigiendo el camino.

Hoy, como dijimos hace unos meses, El Perú se la juega en Cajamarca, y a pesar de todos los excesos e ilegalidades Santos estaría a punto de ser reelegido desde la cárcel.

Por eso en Lampadia señalábamos “Cajamarca ha sido el símbolo y el inicio de la parálisis de la inversión privada en el país, que finalmente, ha terminado por detener el conjunto de la economía peruana (ver en L: Perú sigue retrasándose en inversión minera).

Nadie supo reaccionar, se siguió hablando a media voz, sin comunicar la realidad a la ciudadanía. La propia empresa limitó la difusión de información ante un gobierno que obviamente no creía en la minería ni en la inversión privada. Como hemos dicho si no se hace algo drástico, terminaremos este gobierno en un crecimiento irrisorio y un escenario político sumamente complicado. (Ver en L: Liderazgo político y un “Machete-Antiregulación”- Queda poco tiempo para evitar los peores escenarios al 2016).

Los analistas que previeron la derrota de Santos se equivocaron de cabo a rabo. Esta hipótesis es negada por las encuestas. Confiados en que este escenario era un hecho no existió una preocupación real para hacer frente a la alternativa anti minera en Cajamarca.

Una prueba de ello, es que solo dos partidos nacionales inscribieron candidatos: el Apra lanzó  a Felipe Pita Gastelumendi (ex presidente regional) y Fuerza Popular, postuló a Osías Ramírez (hermano del congresista Joaquín Ramírez). Habría que señalar además, que en un acto de pequeñez, el fujimorismo se presentó desunido, pues Absalón Vásquez que fue la cara tradicional del fujimorismo en Cajamarca, tuvo que inscribirse por su lado con Cajamarca Siempre Verde.

Una triste constatación: los partidos políticos nacionales, que supuestamente defienden el modelo, no son capaces de ganar, ni siquiera con su contendor en la cárcel.

El empresariado no ha hecho las cosas mucho mejor. En vez de comunicar, de informar (si la empresa estaba cohibida por las actitudes del gobierno), el gremio minero debió jugársela por entero, haciendo un “task force” que trabajara 24 horas al día.  No hicieron nada, parece que ya no se puede esperar mucho de ellos.

Los anti mineros proponen desarrollar otras actividades como el turismo y la agricultura, pero según el Plan Nacional de Diversificación Productiva, la productividad de la agricultura arequipeña es cuatro veces mayor que la de Cajamarca, y el turismo no se acerca a un pueblo que vive amenazado por la violencia.

¡No podemos dejar solo a Cajamarca! ¿Qué estamos esperando para actuar?Lampadia




Destrabemos megaproyectos para recuperar el crecimiento

Destrabemos megaproyectos para recuperar el crecimiento

Hasta el 2008 el Perú había mostrado un franco crecimiento. Hemos sido -y en cierta medida seguimos siendo- la estrella de la región. Dicho año crecimos 9.1%, luego estas tasas se fue reduciendo. Así, hemos pasado de 8.5% en el 2010 a apenas 4.2% en el 2014, si es que nos dejamos llevar por la última proyección anunciada por el ministro Luis Miguel Castilla.  Ver en Lampadia (L): Gobierno anuncia nuevo MMM y reduce la proyección de crecimiento.

Por el momento podemos prever que la estructura misma del PBI ha variado. En el 2008 la minería representaba el 14% del PBI y el 58,4% de las exportaciones. Para el 2013 la minería representó solo el 12% del PBI y el 55,1% de las exportaciones. O sea, la importancia de este sector se ha visto reducida en estos años. Esto no es difícil de explicar. Desde que entró el nuevo gobierno se han frenado las exploraciones mineras y se ha dificultado la inversión en los grandes proyectos. Asimismo, el discurso anti-minero oficializado por el Primer Ministro Lerner, que ofreció una nueva minería que nunca se formuló, espantó los capitales.

Todo esto no solamente tumba la producción del sector minero, sino además perjudica a las demás empresas pequeñas, medianas y grandes que son parte de la cadena de producción de este sector. Después de todo, el crecimiento del sector minero ha ayudado al surgimiento de un sector industrial que es el más grande, fuerte, competitivo, innovador y exportador de nuestra historia. Por otro lado, no olvidemos que por cada puesto de trabajo creado por la minería se crean 9 puestos en los demás sectores, entre directos, indirectos e inducidos.

Esta situación no se va a revertir con los proyectos que ya tenemos en marcha, su efecto será solo temporal, en la medida que vayan entrando en producción. Lo que necesitamos es que el gobierno tome la decisión política de destrabar algunos de los grandes proyectos mineros, petroleros y energéticos que se encuentran parados por diversas razones.

Según la información del Ministerio de Energía y Minas, algunos proyectos de gran envergadura podrían salir adelante en un periodo relativamente corto de contar con apoyo político. Por ejemplo, Conga en Cajamarca representa una inversión de US$4,800 millones que bien podrían ejecutarse si es que el Estado hiciera su parte. Otros proyectos, como Tía María, podrían ser bloqueados si es que no velamos por su desarrollo.

Mucho más conveniente que estar descubriendo nuevos motores de producción o apostar por proyectos de inversión en infraestructura que son muy de largo plazo, es jugar con lo que ya se conoce y ya ha generado puestos de trabajo y tantos otros beneficios para el país en los años pasados. Ver en (L): La minería tiene un alto valor agregado. El Gobierno podría comprometerse a sacar adelante apenas dos grandes proyectos en lo que le queda de tiempo y esto tendría un impacto reactivador bastante fuerte. Es más, incluso tendría un gran impacto positivo en la recaudación tributaria. Ver (L): El impacto macroeconómico de la minería.

El sector privado e incluso estudios internacionales tienen identificado lo que hace falta resolver para que la inversión fluya.  Ver en (L): A pesar de nuestro gran potencial minero, seguimos a media tabla.  Por ejemplo, Colombia está creciendo casi el doble que el Perú sobre la base de la desregulación de su economía y la promoción de la inversión en minería. Lo que faltaría, entonces, es que hagamos algo concreto al respecto o este gobierno nos dejará para el próximo periodo gubernamental en condiciones clamorosas y muy distintas a las que encontró. Lampadia




El Perú se la juega en Cajamarca

El Perú se la juega en Cajamarca

Una de las elecciones regionales más importantes será la de Cajamarca, el departamento con mayor potencial económico, en el que se hallan varios de los proyectos mineros más importantes del país. Sin embargo, la economía de la región ha sido destrozada por los radicales anti-mineros, donde algunos se camuflan  con la prédica ambientalista (ver  sus métodos de coerción en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca). 

Cajamarca ha sido el símbolo y el inicio de la parálisis de la inversión privada en el país, que finalmente, ha terminado por detener el conjunto de la economía peruana. (Ver en Lampadia: Otra vez La Parada (esta vez en la inversión)). El Perú se la juega en Cajamarca, pero parece que el gobierno no. Las palabras del propio Presidente Ollanta Humala, durante su visita a Alemania, han renovado la prédica anti-minera, en la que declaró: “(…) que las principales empresas que hoy día extraen minerales en el Perú son europeas, chinas y que, en muchos casos, son las que comenten las irregularidades. (…)Ya no queremos la minería tradicional del jornalero, del obrero que lo meten al túnel y no le dan sus derechos laborales”.

Curiosamente, el diario Gestión (18/7/14) presenta la encuesta de Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO), auditada por KPMG, donde se muestra que la “Minería es el sector más deseado por los peruanos para trabajar”, lo que demuestra la calidad de la minería moderna en el Perú.

Según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) 855 personas postulan a los diferentes cargos: 618 candidatos a las alcaldías de 114 municipios distritales y 229 a las 13 municipalidades provinciales (solo en Cajamarca se presentan 19 candidatos),y 8 para el gobierno regional.

La mayor atención estará concentrada en la campaña por el Gobierno Regional. Los ocho candidatos son:

– Absalón Vásquez Villanueva, por Cajamarca Siempre Verde

– Gregorio Santos Guerrero, por Movimiento de Afirmación Social (MAS)

– Jesús Coronel Salirrosas, por Fuerza Social

– Gonzalo Idrogo Escobar, por Alianza para el Progreso

– Osías Ramírez, por Fuerza Popular

– Luis Felipe Pita Gastelumendi, por Partido Aprista Peruano

– Rosa Florián, por Diálogo Social

– Javier Bobadilla, por Frente Regional

Los únicos partidos nacionales que presentan candidatos son el Apra y Fuerza Popular.  Santos postulará desde la cárcel, donde está con prisión preventiva acusado de serios actos de corrupción. El Movimiento de Afirmación Social (MAS) inscribió la candidatura de Santos un par de semanas antes de que se cierren las inscripciones, para intentar aparecer como un perseguido político. La estratagema no le ha resultado, hasta ahora sus partidarios no han podido movilizar a más de unos cientos de incautos.

La suerte política de Santos parece estar echada. Como mencionó recientemente Fernando Rospigliosi: “Aunque algunos creen que la campaña de Santos para victimizarse y hacerse pasar por perseguido político puede dar resultados, en realidad ya está prácticamente liquidado. (…)”.A diferencia de los días de las protestas anti Conga, la izquierda radical, camuflada de ambientalista,actuó como un bloque cohesionado, mientras que ahora, se presentan desunidos.

Nuestro columnista Hilario Yalta señaló que “Entre 2011 y 2012, Santos encabezó un Frente Único, una acumulación de diversas fuerzas, no exclusivamente de Patria Roja que se movilizaron contra el Gobierno y el proyecto Conga: desde los ecologistas de Arana hasta los radicales y etnocaceristas de Saavedra entre diversas fuerzas antagónicas de la izquierda. No fue una acumulación de fuerzas espontanea, sino el producto de una serie de presiones provenientes de los grupos radicales y ecologistas que trabajaron mediante paros, movilizaciones, tomas de local y amenazas de revocatoria, que empezaron en agosto y finalmente obligaron al Presidente Regional a pronunciarse contra Conga y el Gobierno recién en noviembre. Aparentemente, Santos era el líder, pero en realidad mantenía un difícil equilibrio, una frágil alianza anti Conga. (…) Esa centralización –expresada en su mejor momento en el CUL; Comando Unitario de Lucha – ya no existe. Los diversos líderes de la izquierda cajamarquina están buscando su propio espacio político, quieren a su vez disputarse la herencia electoral de Santos. Saavedra ya organizó su propia lista (Luchemos por Cajamarca ) y Arana, que apoya nominalmente a Santos, quiere ser candidato a Presidente Regional y está embarcado en una silenciosa lucha interna, orientada ya no tanto a ganar el Gobierno Regional, sino a restarle oportunidades a Patria Roja en las elecciones del 2016. La unificación del movimiento de izquierda, indispensable para victimizar electoralmente a Santos, ya no existe.” (Ver en Lampadia: La victimización de Santos y LA MOVILIZACIÓN DE AYER).

Arana no se presenta (estaría jugando por una candidatura nacional). Así, el panorama electoral parece alentar un enfrentamiento entre dos candidatos fujimoristas: Absalón Vásquez (Cajamarca Siempre Verde) y Osías Ramírez (Fuerza Popular). Vásquez, más ligado a Alberto Fujimori y con mayor arraigo personal en Cajamarca, tendría mayor aceptación en el campo, dónde la gente lo recuerda por programas como el PRONAMACH. Por su lado Osías, hermano del congresista Ramírez y vinculado a la Universidad Alas Peruanas, habría desarrollado una millonaria campaña.  

No todos los candidatos tendrían una oposición abierta a la inversión privada y dado el nivel de postración en el que ha caído una de las regiones más ricas del país, se espera que el nuevo presidente regional recupere el tiempo perdido. (Ver en Lampadia: El impacto macroeconómico de la minería). El Perú está a punto de perder una de sus mejores posibilidades de desarrollo y bienestar general.Si los ciudadanos entendemos que nuestra parálisis actual no viene de afuera, sino del manejo político interno, seguramente elegiremos mejores candidatos. Lampadia




La victimización de Santos Guerrero ¿mito o realidad?

La victimización de Santos Guerrero ¿mito o realidad?

Por Hilario Yalta (Cajamarca) especial para Lampadia

Un artículo del prestigioso historiador Antonio Zapata, publicado en La República, sostiene que la detención preventiva de Gregorio Santos Guerrero conducirá a su reelección en las elecciones del cinco de octubre. Como Gandhi o Mandela, Santos ganará las elecciones desde la cárcel.

El comentario de Zapata es, en realidad, el resumen de lo que piensa la “clase política” de Lima, obsesionada aun por los sucesos del 2011. Los observadores políticos capitalinos contemplan a Cajamarca con los criterios y aun las imágenes generadas por las masivas movilizaciones de ese año: se considera que Cajamarca está unida alrededor de Santos, contra Yanacocha y contra Conga; que Santos es un líder respetado y querido por la población y que existe una voluntad masiva de luchar contra el centralismo capitalino , uno de cuyos errores habría sido encarcelar a Santos, porque inexorablemente el electorado se va a poner de su lado y lo va a reelegir. Ese es un razonamiento mecánico, un conjunto de paradigmas explicable en quienes no conocen el ir y venir diario de la opinión pública y la política de Cajamarca.

Refleja un hecho lamentable: Lima no entiende a Cajamarca. La dinámica provinciana es diferente a la capitalina. Los “hondos y mortales desencuentros” de que hablaba Degregori prevalecen en la mentalidad limeña, aun en personas tan reflexivas y conocedoras de la historia del Perú como Antonio Zapata.

La mencionada “victimización” de Santos no se va a producir por un conjunto de razones que no se perciben –todavía- en la capital:

La reacción inmediata

Según el esquema capitalino ese mismo día, el 25 de junio, al conocerse la detención de Santos, Cajamarca debería haber quedado paralizada, las carreteras tomadas y las calles bloqueadas. La respuesta popular debió haber sido masiva y contundente. Pero nada de eso ha ocurrido. Para sorpresa general, las movilizaciones han sido muy pequeñas, mínimas: unas 80 personas en Cajamarca, 100 en Jaén. Todo lo contrario a lo supuesto en el esquema vigente en la capital. Cajamarca no se ha solidarizado con Santos, no lo considera una víctima. Santos ha sido encarcelado y Cajamarca ha recibido su detención en calma.

La reacción mediata

Patria Roja o más bien una parte de Patria Roja la que encabeza Idelso Hernández ha convocado a una “movilización” para el día 10. Como se sabe aquí, existe una escala numeral, de abajo a arriba en el lenguaje formalizado del movimiento antiminero. Una “vigilia” es menos numerosa que un “plantón”. Una “movilización” es una marcha más o menos concurrida y un “Paro”, el más alto nivel de la escala, es una paralización urbana y un bloqueo de carreteras. Cuando se necesitan un mínimo de 15 días para organizar una “movilización” los organizadores están dando una muestra de debilidad antes que efectuar una demostración de fuerzas. Lo anterior desmiente también, como es obvio, la teoría de la “victimización”.

El proceso político

Cajamarca vive, desde el 2012, una etapa de recesión económica, fraccionamiento político y desmovilización social. Esas tres tendencias se expresan en la dramática reducción de la actividad económica y la circulación monetaria, la división interna de los políticos, el volumen siempre decreciente de las movilizaciones y la sensación, creciente entre los pobladores, de que sus líderes se aprovecharon de la lucha contra Conga para lanzar sus propios proyectos partidarios. Santos, protagonista central de las movilizaciones de los años previos es considerado como el responsable de la recesión; los diferentes grupos políticos y gremiales se están dividiendo en fracciones antagónicas y por eso, sus partidarios necesitan un largo políticamente largo, dos semanas, para organizar una “movilización” de respaldo.

Las encuestas

Como producto de ese mismo proceso, la intención de voto por Santos está bajando en las encuestas desde varios meses antes de su detención; quienes están ganando en la pugna estadística son Osías Ramírez y Absalón Vázquez. Al margen de que sean o no precisas exactas, como se supone en la capital, todas las encuestas coinciden en reflejar una tendencia coherente con el proceso histórico que estamos describiendo. Santos estaba cayendo en las encuestas antes de su arresto.

La caída de un caudillo

Santos no es o era un líder marxista leninista sino un caudillo provinciano, cortado con la misma tijera que los Benel o los Puga de decenios pasados: autoritario, poderoso, carismático. Con la detención de Santos ha perdido a su líder más carismático, con una altísima presencia mediática y notable capacidad organizativa. Naturalmente que el MÁS va a tratar de mantener en agenda la imagen de Santos pero eso va a ser cada vez más difícil. Los “mensajes” de Santos reales o supuestos, como el publicado algunos días son un recurso ingenioso, pero no impacta. El nuevo candidato, que va a conducir realmente la campaña, es Porfirio Medina; no es un líder carismático ni un orador eficiente. Es un “apparattchiki”, un hombre habituado al trabajo clandestino y al perfil bajo, inadecuado para conducir una campaña electoral.

El dinero negro. Una campaña electoral cuesta mucho dinero. Santos controlaba los fondos negros de las contratas y las licitaciones, que ahora, estén donde estén, no se van a poder canalizar. El propio Santos admitió durante la audiencia en que se decidió su encarcelamiento que muchos de los depósitos registrados en sus cuentas o las de los familiares eran, en realidad, aportes destinados al MÁS. Tampoco contara con los abundantes recursos logísticos del Gobierno Regional. El nuevo Presidente Regional, Cesar Aliaga, no se va a arriesgar a ir la cárcel por la reelección de Santos. Tiene mucho que perder y nada que ganar si Santos es reelegido.

El SUTE

El poderoso sindicato magisterial la herramienta política con que Patria Roja ganó las elecciones, la “correa de transmisión” entre el partido y la base rural, las rondas campesinas. En estos meses, Santos ha perdido el control del SUTE. La semana previa a la detención, el actual comando del SUTE Regional ha efectuado un Paro y una marcha contra Santos, algo que no había ocurrido nunca. Sus dirigentes, como Luis Espino y Narda Silva, son los primeros en insistir que Santos no es un perseguido sino un delincuente común. El SUTE, la columna vertebral de Patria Roja, no va a apoyar a Santos. Espino, secretario general del SUTE Provincial, ha pedido a los maestros “Que voten por quien quieran, pero que no voten por Santos guerrero”.

La mentalidad andina

Los códigos culturales de una sociedad andina, que recién sale del feudalismo como Cajamarca, valoran mucho los criterios de poder, de fuerza. Santos se había construido una imagen de líder poderoso, conductor de las masas, invulnerable frente al Estado. Su detención destruye esa imagen: se lo percibe ahora como débil, vulnerable. La gente piensa que Santos “ya perdió”. En la mentalidad andina, en la situación actual, al margen delos juicios valorativos de inocencia o culpabilidad, la sensación es de derrota. La gente va a votar por un Presidente Regional que pueda gobernar y ejecutar las obras que le ha ofrecido, no por un Presidente preso. El electorado, en ese sentido, es pragmático.

La corrupción y la obra pública

La gente, en general y más aún en la sierra, se preocupa poco de la corrupción, pero pide efectividad en las obras: “que robe, pero que haga obra”. Lo que impacta a la población no es tanto que un político haya robado, sino que no ha hecho obra. Santos no ha cumplido sus promesas electoras de obra pública. Y las obras incumplidas más significativas son precisamente los tres Hospitales de Chota, Jaén y Cajabamba, asignados precisamente a Wilson Vallejos y sus asociados; se trata de tres localidades de alta concentración electoral. Tampoco ha cumplido otro compromiso ineludible: la construcción de una carretera vecinal hasta cada capital de distrito. La percepción va a ser pues inversa: “Santos robó y no cumplió”.

La ruptura del Frente Único

Entre 2011 y 2012, Santos encabezó un Frente Único, una acumulación de diversas fuerzas, no exclusivamente de Patria Roja que se movilizaron contra el Gobierno y el proyecto Conga: desde los ecologistas de Arana hasta los radicales y etnocaceristas de Saavedra entre diversas fuerzas antagónicas de la izquierda. No fue una acumulación de fuerzas espontanea, sino el producto de una serie de presiones provenientes de los grupos radicales y ecologistas que trabajaron mediante paros, movilizaciones, tomas de local y amenazas de revocatoria, que empezaron en agosto y finalmente obligaron al Presidente Regional a pronunciarse contra Conga y el Gobierno recién en noviembre. Aparentemente, Santos era el líder, pero en realidad mantenía un difícil equilibrio, una frágil alianza anti Conga. Una muestra de esto es el famoso episodio del 3 de diciembre, donde Santos quiso dialogar con Lerner, pero Saavedra se lo impidió con una sola señal en negativo. Esa centralización –expresada en su mejor momento en el CUL; Comando Unitario de Lucha – ya no existe. Los diversos líderes de la izquierda cajamarquina están buscando su propio espacio político, quieren a su vez disputarse la herencia electoral de Santos. Saavedra ya organizó su propia lista (Luchemos por Cajamarca ) y Arana, que apoya nominalmente a Santos, quiere ser candidato a Presidente Regional y está embarcado en una silenciosa lucha interna, orientada ya no ,tanto a ganar el Gobierno Regional, sino restarle oportunidades a Patria Roja en las elecciones del 2016. La unificación del movimiento de izquierda, indispensable para victimizar electoralmente a Santos, ya no existe. Lampadia




Mucho ruido y poca convocatoria

Mucho ruido y poca convocatoria

El año electoral en Cajamarca lo inauguró Gregorio Santos y diversos dirigentes  afines a su postura política, convocando una manifestación contra el proyecto minero Conga. A pesar de la logística empleada y la violencia desplegada, el llamado de Santos tuvo escasa acogida y poca prensa. Un fracaso al que se sumó el llamado de las autoridades de la zona de influencia solicitando responsabilidad.

Mientras cerca de 600 personas llegadas en distintos vehículos desde Celendín, Bambamarca y la propia Cajamarca se manifestaban en contra del Proyecto Conga efectuando una serie de actos vandálicos, la Coordinadora de Autoridades de las 32 Comunidades del Área de Influencia de dicho proyecto, solicitaba asumir actitudes responsables para evitar mayor fragmentación social.

Como han informado diversos medios, el jueves 16 de enero último a las 9 de la mañana los manifestantes ingresaron a los terrenos de la empresa Yanacocha, destruyeron una torreta de vigilancia y mantuvieron maniatado durante varias horas a un vigilante. Luego, sin que haya una explicación aparente, destruyeron una antena de la empresa telefónica Claro.

Según comunicó esta empresa, la antena afectada está ubicada en el cerro Pencayoc y dejó sin servicio a las localidades de Namococha, El Alumbre, Polonia, La Polca, El Lirio, Linda Flor, Corral Pampa, San Antonio de Pachachaca, Tora Cocha, Lagunas de Combayo y Quinuapampa. Diez comunidades perdieron conexión por culpa de los vándalos, viendo perjudicadas sus actividades.

Como se informó en un comunicado de la empresa Yanacocha, “los pobladores de las comunidades ubicadas en el área de influencia directa del Proyecto Conga no han participado en la movilización. Por el contrario, han condenado que personas provenientes de otras localidades de Cajamarca provoquen disturbios y actos de violencia en sus comunidades”.

La situación de Conga se viene pareciendo cada vez más a la afrontada por el proyecto Santa Ana en el 2011. La empresa Bear Creek obtuvo de las comunidades aledañas a los yacimientos su apoyo incondicional para la explotación del mineral. Sin embargo, dirigentes radicales de otros lugares, como Walter Aduviri marcharon en Puno saqueando e incendiado locales públicos, para oponerse a este y otros proyectos mineros. El resultado: varios muertos. El Gobierno del entonces saliente presidente, Alan García, cedió a estas presiones y canceló el permiso de Bear Creek sobre Santa Ana. Hoy el Estado enfrenta la amenaza de una millonaria demanda internacional. (Ver artículo).

Lo mismo sucede con el caso de Conga, son los dirigentes de Celendín, Cajamarca y Bambamarca los que se oponen al mencionado proyecto. Todos radicales y con una agenda política propia, mientras que las autoridades de las  comunidades  que se ubican en el área de influencia del proyecto si están de acuerdo con la explotación minera de la zona. Los dirigentes antimineros  debieran tener en cuenta lo que le sucedió a Aduviri, hoy prácticamente ha desaparecido del mapa político puneño y, por supuesto, del nacional.

Una campanada de alerta han debido recibir estos “líderes” tras constatar la pobre convocatoria a la marcha y la escasa cobertura en prensa. Ni los desmanes cometidos  les han generado las cámaras y flashes que esperaban

Lo que sorprende es que, como demostraría el hecho de que la Policía haya detenido una camioneta en la que viajaba un sujeto armado, la Municipalidad de Bambamarca estaría apoyando logísticamente a los manifestantes. El solo hecho de usar vehículos y recursos del Estado para efectuar desmanes es en sí un delito que debiera castigarse. Lo que no se comprende es como un alcalde (Hernán Vásquez), de un distrito que debe su prosperidad reciente al dinero del canon, apoye manifestaciones antimineras. Todo indica que el interés sería el que se incluya a Bambamarca como zona de influencia y así obtener más canon. En buen español, una coerción.

Este tipo de mezquinos intereses, como el de preparar la campaña reeleccionista de Gregorio Santos, son los verdaderos móviles de la oposición a Conga. Como Santos no puede mostrar obras que respalden su aspiración electoral, ha decidido realizar su campaña bajo el lema de “Coraje y Dignidad”, supuestamente alusivos a su “lucha” por impedir la realización de proyectos mineros en Cajamarca que lo único que han traído es la recesión a esta región. Aun así, los ingresos a las principales ciudades de Cajamarca y muchos barrios de la capital regional lucen pintas con esta inscripción. Coraje  debiera darles a los cajamarquinos por su lamentable gestión como presidente regional. Lampadia